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Estudio Bíblico – Manejando Nuestro Tiempo

Pastor Angel L Rivera – 12-30-21

¿Qué dice la Biblia acerca del manejo del tiempo?


El manejo del tiempo es importante debido a la brevedad de nuestras vidas.
Nuestra trayectoria en esta tierra es significativamente más corta que lo que nos
inclinamos a pensar. Como dijo el rey David:
"Hazme saber, Señor, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuán
frágil soy. He aquí, diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante
de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive" Salmo 39:4-5

El apóstol Santiago hizo eco de esto:


"Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se
desvanece." Santiago 4:14

En efecto, nuestro tiempo en la tierra es muy corto; y es infinitamente pequeño


en comparación con la eternidad. Para vivir como Dios quiere que vivamos, es
esencial que aprovechemos al máximo nuestro tiempo. Moisés oro:

"Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón


sabiduría" Salmo 90:12

Una buena manera de adquirir sabiduría, es aprender a vivir cada día con una
perspectiva eterna. Nuestro Creador ha puesto la eternidad en nuestros
corazones (Eclesiastés 3:11). Sabiendo que tendremos que dar cuenta a Aquel
que nos da el tiempo, debemos motivarnos para usarlo bien.

En su carta a los Efesios, Pablo advirtió a los santos:


"Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos." Efesios 5:15-16

Vivir sabiamente
Vivir sabiamente implica usar cuidadosamente nuestro tiempo. Sabiendo que la
mies es mucha, que los obreros son pocos (Lucas 10:2) y que el tiempo se reduce
rápidamente. Entonces lo más apropiado es hacer un mejor uso de nuestro
tiempo para dar testimonio, tanto con nuestras palabras y nuestro ejemplo.

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Amando a los demás
Debemos pasar tiempo amando a los demás de hecho y en verdad:
17
Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y
cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? 18 Hijitos míos, no
amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 1 Juan 3:17-18

No hay duda de que las responsabilidades y las presiones de este mundo


compiten por nuestra atención. La multitud de cosas que nos empuja en
diferentes direcciones, hace que nuestro tiempo fácilmente sea devorado en
asuntos mundanos y de poca importancia. De modo que, los esfuerzos que tienen
valor eterno, a menudo los echamos al lado.

Establecer prioridades y fijar objetivos


Para evitar perder el enfoque, tenemos que establecer prioridades y fijar
objetivos. Además, en la medida que podamos, necesitamos delegar.

Recordemos cómo Jetro, el suegro de Moisés, sabiamente le enseñó a delegar


parte de su pesada carga de trabajo (Éxodo 18:13-22).

Con respecto a nuestra ética de trabajo, recordemos que Dios hizo toda Su obra
en seis días y descansó en el séptimo. Esta relación de trabajo a descanso, aclara
las expectativas de nuestro Creador con respecto a nuestra propia ética laboral.
De hecho, Proverbios 6:10-11 revela el desprecio del Señor para el
comportamiento perezoso:
"Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para
reposo; así vendrá…tu pobreza como hombre armado" (ver también Proverbios
12:24; 13:4; 18:9; 20:4; 21:25; 26:14).

Además, la parábola de los talentos en Mateo 25:14-30, ilustra la tragedia de la


oportunidad desperdiciada, así como la importancia de trabajar fielmente hasta
que el Señor venga. Debemos trabajar con diligencia en nuestro empleo acá en la
tierra, pero nuestro "trabajo" no se limita a lo que hacemos para obtener
ganancias monetarias. De hecho, nuestro objetivo principal en todo lo que
hacemos, debe ser la gloria de Dios.

2
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del
Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:17

Y Colosenses 3:23-24 dice:


"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque
a Cristo el Señor servís".

Jesús habló de almacenar tesoros en el cielo en Mateo 6:19-21:


19
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde
ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el
orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté
vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

No vamos a trabajar para agotarnos en busca de riquezas terrenales.

Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna
permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
Juan 6:27

Por el contrario, vamos a dar lo mejor de nosotros a todo lo que Dios nos ha
llamado. En todos nuestros planes, nuestras relaciones, nuestro trabajo, nuestros
estudios, sirviendo a los demás, los detalles administrativos de nuestras vidas,
cuidando de la salud de nuestros cuerpos, recreación, etc.

Nuestro objetivo principal es Dios. Es Él quien nos ha confiado este tiempo en la


tierra, y Él es quien dirige la forma en que lo invertimos.

Tiempo de descanso
El descanso es un uso del tiempo legítimo y necesario. No podemos olvidar pasar
tiempo con Dios, tanto en privado como colectivamente. Sin duda, estamos
llamados a invertir tiempo en las relaciones con los demás y trabajar duro en las
cosas de la vida. Pero tampoco podemos descuidar el tiempo de refrigerio que Él
nos da a través de los momentos de descanso.

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El descanso no es tiempo perdido; es un refrigerio que nos prepara para hacer un
mejor uso del tiempo. También nos recuerda que en última instancia es Dios
quien está en control y quien provee para cada una de nuestras necesidades.
Mientras tratamos de manejar bien nuestro tiempo, debemos ser sabios para
programar tiempos regulares de descanso.

Tiempo con Dios


Necesitamos programar un tiempo regular (diario) con Dios. Es Él quien nos
prepara para llevar a cabo las tareas que nos ha encomendado. Es Él quien dirige
nuestros días. Lo peor que podemos hacer es manejar nuestro tiempo como si
nos perteneciera.

El tiempo le pertenece a Él; entonces, pida Su sabiduría sobre la forma de usar el


tiempo y, luego, actúe con confianza, siendo sensible a que Él corrija el rumbo y
abierto a las interrupciones ordenadas por Dios a lo largo del camino.

Modificando el uso de nuestro tiempo


1) Tomar la decisión y hacer un compromiso para considerar el manejo del
tiempo y estudiar más a fondo el tema en las escrituras.
2) Considerar qué cosas Dios estima valiosas.
3) Pensar en lo que Él nos ha llamado específicamente.
4) Analizar cuánto de nuestro tiempo estamos invirtiendo en estas cosas.
5) Examinar qué otras cosas están tomando nuestro tiempo.
6) Haga una lista de prioridades y responsabilidades y pídale a Dios que le
dirija sobre cualquier cambio que deba hacerse.

Meditar y recapacitar sobre nuestras prioridades y el uso del tiempo, es una


buena práctica que se debe hacer regularmente. Solo así podremos darnos cuenta
lo útil que es llevar a cabo una revisión regular del manejo del tiempo.

Con respecto al tiempo, la Biblia aconseja que debemos poner nuestro enfoque
en lo que es eterno en lugar de los placeres pasajeros de este mundo. Por lo

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tanto, debemos avanzar con diligencia y propósito divino, para así avanzar hacia
el propósito final de Dios.

Tres formas de invertir nuestro tiempo.


1) Tiempo laboral.
2) Tiempo de descanso: reposo, entretenimiento, etc.
3) Tiempo con Dios: El tiempo que pasamos con Dios y el conocerle, a través
de la lectura de Su palabra y la oración, nunca es una pérdida de tiempo.
4) Tiempo de compartir con otros: El tiempo que pasamos con nuestra familia,
con os hermanos en la fe, para la edificación del cuerpo de Cristo y para
amar a los demás con el amor de Dios. Es un tiempo bien empleado.
 24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las
buenas obras; 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen
por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que
aquel día se acerca. Hebreos 10:24-25
 34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como
yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto
conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos
con los otros. Juan 13:34-35
 17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener
necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios
en él? 18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de
hecho y en verdad. 1 Juan 3:17-18
5) Tiempo de evangelizar: El tiempo invertido en compartir el evangelio
(mediante estudios bíblicos, predicación, testimonio, y sobre todo por
medio de nuestro comportamiento personal), para que otros lleguen a
conocer la salvación en Jesús. Esto da fruto eterno:
18
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el
cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo
28:18-20

Debemos vivir como si cada minuto contara, porque realmente cada minuto si
cuenta.

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