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Slavoj Zizek

ESPA CI O S DEL S A B E R 2 O El espinoso sujeto

v
Slavoj Zizek (1949), doctor en Filosofía
Slavoj Zizek y en Artes, es investig dar superior del
Instituto de Estudios Sociales de Liublia-
na, Eslovenia, y profesor visitante en la
New Scl100l for Social Re search de Nueva

El •espinoso York y en la Universidad de París VIII, En


los últimos quince años ha participado en
numero os imposios sobre crítica cultu-
ral, filosófic y política, y ha tenido partí-

sUJe o cip< ió n política ctiva en la República de


Eslovenia.
Entre sus libros se cuentan Todo /0 que
u tcd c¡u ri saber sobre Lacan y nunca
El centro ausente de la ontología política e atrevió a preguntarle a H'tchcock (Ma-
nantial, 1994), ¡Goza tu sin ama! (Nueva
Visión, 1994), Porque no saben /0 que ha-
cen (1 98) Y Mirando alsesgo (2000) , es-
tos últimos de uestro fondo editorial.
Slavoj Zi zek

El espinoso sujeto
El centro ausente de la ontologia política

T raducci ón de j orge Piarigorsky

PAIDÓS
UUt:lIUS Aires - Barcelona - .\ l éxico
,

Tf rulo urigi n;l : 11NTui/ish S"bj«t. TlN A/ormr Cntrn ofPo/irwl Ontolog;f
Indice
el Sln'Oj tiMo. 19'XI
v セ Londn:s-Nucv, Yod." 1'J99

Cublerta de Gusuvo MxIi

Motr.v <k cubierta. Giu5C1JPC An:iml..lI,b . lm'irrno,


óleo so bre made ra, Urot 1550

hurod uccíón: U n espectro ronda la academia occidental. v. 1)

1
Lo "nocbe del mtmdo"

l. El atolla dero de la imaginación trascend ental,


() Man in I Ieideggcr como lector de Kant _............... 17
Q...d... イ ゥ セ BL prob;bid>.•• <in I• • ....",....¡,m <O<f1U do]"" ri..... trt dd c<>f'l"
...... 1.0", ....con.. _.bltci.... セ d bo J"y..., la セ Nッ ,....." P''''w de .,.. 1. El espinoso sujeto hegeliano 711
obn .,.... mediD" pro«>bno....... """ 'P"'>didoo la I'<'J""<'V'Ii.o 1 d uro;""",
infunúto<o, 1 1.0 ddlribllcióll do セ do d i• .-1...... pt..oIu " pm. poilW<o.

o 1001 de IOdas b. edicion"" en \2<'1dlano n


Edilori:ll Paidós S....l CF Lo rmrvusnlidnJ escindida
Dc:li::n... 599. Buenos .-\ircs
e-nu il:p:lidoslileN.rio@ciuthd.ronur 3. La po lítica de la verdad, o Alain Badiou CO Ill O lect or de San Pablo ...... I.J7
F..dicionc:sP3id6s Ibérica SA -l. L a subjetivaci ón política y sus vicisitudes •............................................. IH3
,\ b riano C ubi92, 8 3rcc:lon 3
Editorial Paidós L | iセ oSA
Rebén D3riO II R, Méxicn, D.•·.
III
Queda hechu el J ep6.1 itu que: previene: Id ley 11.713
De la sujeciona la destitución subjetiva
[ml'R:so en la Argenti na. Printcd in a イ ァ 」ャ ゥ ョセ
5. (Des)apcgo s apasionados, o j udirh Butlcr como lectora de Freud 2M
Irnl'R:",, "n Ver lap, 6. ¿Ad6ndc va Edipo? .13 I
Co m, n,\antc Spurr 653, Avellaneda, en ahril de 2001
Índice analítico............................................................................................. Mi R N セ
ISIlN 9SO- I2-6520-X

7
lntroduccidn:
Un espectro ronda
la academia occidental...

...el espectro del sujeto cart esiano. Todos los pode res acadé micos han cn t rudu
en un a santa alianza pOIra exorciza d o: la New Age oscurantista (que quiere
ree m plazar el vparadigm a cartes iano " por un nuevo enfoq ue holistico) r el de!'> -
eonxt ruccionismo pos mod erno (para el cua l el sujeto cartesiano es tina ficd 6n
discursiva, un efecto de mecan ismos textua les desce nt rados); los te6rk o s habe r-
1II:1si¡lnOS de la com unicación (q ue insisten e n pasa r de la subjetividad monoló-
gk¡l cartesiana a un a inters ubjetiv idad discursiva) y los defensores hcitlcggc ri:l·
nos Jel pen sam iento del se r (qu ienes subraya n la necesidad de "nunv esar" el
horizon te de [a subje tividad mode rna que h a culminado en el acrualnihilisnm
devastado r), los científicos cog nitivos (quie nes se empeñan en dem ost rar cmpí-
ricamente Ij u e no hay una única escena del sí-mism o, sino un pandemónium de
fuerzas competitivas) y los "ecólogos pro fundos" (quienes acusan al m.u criul¡s -
111 0 rnecanicista cartes iano de propor cionar el fundamento filos ófico para la ex-
ploteci ón implaca ble de la naturaleza ); los (posuna rxisras críticos (quienes sus-
tie nen que la libe rtad ilusoria del sujeto pen sante burgu és arra iga en la divisil'm
tic clases) y las femi nistas (quienes observa n que el rogito supuesta mente asuxua-
dn es e n realidad una forma ci ón patriar cal masculina). ¿C uál es la oricmación
acad émica q ue no ha sido acusada por sus adversarias de no habe r re pudiado
adecuad ame nte la he rencia cart esiana? ¿Y cuá l no ha res...po ndido con la impur a-
ció n infaman te de "subjetividad cartesiana" a sus cr íticus más "radicales", así ('U -
mo a sus opone ntes " reaccion ar ios" ?
L as consecuencias son dos:

1. La subjetividad cartesiana sigue siendo reconocida por todos los pod en:s
académicos como una tradició n int electual m uy fuerte y aún activa.
2. Es ahora oport uno que los part idarios de la snbjc uvida d cartesiana, frente

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al resto del mundo, difund an sus modos de ver, sus meta s, sus te nde ncias, i ォ ᄀGZ セ ャ G イ rcsulLl cla ramente disrcnublc e n e l rr ;IC 1SO de Sil let"tur;l de Kuru: ,llltl l
y salga n al cruce d e ese cuen to ゥ ョ ヲ セ ョ エ ゥャ del eウー セ 」 セ セ de la s ャ セ ェ・ エ ゥカ 、 。 セ ru-r (,1 1'0 1'0 rn 1,1 illl,lgin,ld<'m tr.rsccndcnml, ll cidc gg cr P 'I S,1 p OI" :1 1111 la diuu-n -
Ca rtes iana, con el manifiesto filosófi co de la subj etivida d car tesiana en SI セ ゥ H B Qi Q ('1;)Ve de la illl,lgin:lt'ilín , su nspccro .nuis intétic«, dcstl"lIctivo, lllle 1\0 ('" iャ、セ
mism a. 11IIl' IIlnl nombre rlc ] ;tl,i"lllI) tic b libe rt;ld; este fU t";ISC ' tam bién 'Irn .j;1nueva IUI
..o hrt' lo. vieja t"uestiún d el t'Hltlpn lllliso nazi de I leidcgger. D espués de l'Ma ron-
Este libro intenta reafirm ar al sujeto cartesiano, cuyo rechazo nutre el pacto Ir u lll;¡d/m, el segu ndo capi t ulo abnrda b elab oraci ón del stotm tic la ウ オ ィェ ・ ャ ᄀ | ゥ セ
tácito (le todos los parti dos e nfrentados de la acade mia actu al: au nque estas daden Il egel , centr ándose e n el vínculo en t re el concepto f il osófico de rctl cxi-
o rientaciones está n ofi cialmente envueltas en una lucha J muerte (los babe rm a- vuludy e ] giro reflexivo qu e car act er iza ,11sujeto (his térico) del iuronscu-ntc.
siano s contra los descon srruc cíonlstas, los científicos cognitivos co nt ra los oscu- 1.;1 Scg uIHb Parte presen ta UIl " confron tación sisrenniticn ccnlus ru.u rr iャ セ
ran tistas de la N ew Age .. ,), todos esos part ido s se u nen e n su rec haz o al sujeto Il¡..o fos qu e, de uno u o tro modo , han to mado a Ah husser co mo pun to d e p.rrti-
cartesiano, Por supuesto , no se trata de volver al (ogito e n la forma cn q ue este . 1,1, pero más ta rde , a través de una critica a ese pensador, desarrollaron Sil" pro -
concepto do minó el pensamiento moderno (el sujeto pen sante transpa rent e para pi,l" tcnTÍas de la sub jetivi da d po lít ica: la teoría de la hegem o nía de Lac lau, hl
sí mismo), sino de saca r a luz su reve rso olvidado , el n úcleo excedent e, no reco- h'nr í;1 de la éwrl¡bcr,é de Balíb ar , la teoría de la mü m tClttl! de Ran cierc , la tt'o rÚ¡
noc ido, que está muy lejos de la imagen apaciguado ra del sí- mismo t ransparen- Ilr lladiou de la sub jetividad como fidelid ad .11 acontecimien to- verdad. El pri-
te , Las tr es partes del lib ro se ce ntran en los t res principales campos en los que 1I1l'l" cnpitulo se centra en el inte nto de este último auto r de fo rm ula r un a "Itlllí-
actu almente está en juego la subjetividad: la tradición del idealismo alemán, la fi- li(,;t de b verdad" capaz de supcra r las pos iciones actua les de los dcsconsrrucr¡o-
losofía política pos althusseriana, el pasaje d esco nseruccionísta desd e el sujeto a la ni"LI" }' los posmodernos, pon emos un énfasis especial en la lectura pione ra q ue
probl em ática de sus pos iciones m últiples )' de las ュ ャエ ゥセ ャ ・ ウ subjetivizacio nes.' It uliu l1 realiza de Sa n Pablo. Aunq ue m e sol idarizo con su int ento de rcnfirmar
Cada parte co mie nza co n un capítulo so bre un au tor ャM セ オ 」 ャ 。 ャ cuya o bra イ ・ ー イ ・ L ウ・ ョ セ 1", dim t'nsiún de lo un iversal como lo verdade ram en te opuesto al glo h,lli"lllo (',1-
ta una crítica paradigmá tica a la sub jetividad cart eSUII1,I; el ウ・ァ ャセ ョ 、 ッ 」 。 ー ャセ ャッ pit.rlist u, rec!1 ,17"O su crítica a L acan, es decir, su tes is de que el psicoao.il i..ls no
aborda las vicisitudes de la idea fundamental subyacente en el capitulo an rcrror puede proporcionar lo.. fundame ntos de una nueva pr áctica pol ítica. El capitulo
(\a subjctividad cn el idealismo alemá n, la subjetivización política, el co mplejo de ..i¡.:uiclttc ana liza los modos en q ue estos cuatro autores abo rd an la puski"1Il iゥ セ
Edipo romo explicación psicoanalitica de la eme rge ncia del sujeto ).' , ls-ml -dcmocr érica " po spol ítica" predominant e, tlue es el modo polít ico del Lu G セ
In icia la Primer a Parte una ronfrontación detallado con el ・ ウ ヲ ャ セ tk Httdeggtr 1I 1i11Clp it.llisltlll global; cada uno de e llos despliega su propi a versión lit, 1,1 suh -
tendiente o atraoesar el horizonte de la mederna m bjetiviJnd cartesiana . Una y otra jC"livizilt'ilÍn polític a.
vez la lógica inrrfnseca de su proyecto filosó fico o bligó a los aut énticos fíl óso- 1,;\ Terce ra Par te trat a de LIS tendencia s del act ual pensami en to plllílit'll
fos ,de la subjet ividad a art icular un cierto mo mento cxcec\ente de " locura " 1Il . he- " PO\Ill11llc rno" que, con tra el espect ro del sujeto (trascendental), inte nta nfinnar
rente al cogito, qu e ellos de inmediato tie nden a "renorm alizar" (el ma l セ lャ 「￳ ャゥ ᆳ 1,. prolifc mciónhberadoru de las múltiples formas de la subjetividad: femenina.
co en Kant, la " noc he del mundo" en H egel, etcé te ra), En el caso de セ i ・ャ 、 ・ ァ ァ・ イL IUIIIIO" CXlI'1I, émica . .; Según esta o rientaci ón, debernos abandonar t I ll W1 ,1
el prob lema reside en que su idea de la subjeti,vidad moderna no ・セ ー ィ 」。 este ex- Illlpusihle de una tra nsfo rmación soci al global y, en lugar de eH,I, con ccnu-ar
cedent e in tr ínseco; sencilla men te no "c ubre' ese aspel'to del coglto qu e lleva a nue st ra atención en las divers as ma neras de r eafirm ar la propia subjcri vidnd ーゥャG セ
Lacen a sostener que el cogito es el sujeto del inco nscien te, El er ror fatal de Hei- rhuln r e n nue stro complejo y dispers o uni verso posmodemo, en el cllal c1 n '('u
Illll"illtiento cuhul"dl impo rt a m;ls q ue la lucha sociocrollómica. Es decir q uc ('n
l'''1.I o ricntaci() t1 los "estu dios culturales" han ree mp lazado a la crítka q ue rC;lli·
1. Véase u n3 confrontación detallada con el rech azo crítico lle la subjetivillad canesiana en 1 ,1 b econo m ía políti ca, La versió n m ás representativa y convincente tic 1.'''1.1''

las ciencias cogni th'3s, en Sla\'Oj Zii.ek, "The Cartes ian Subject \'er.;\lS m e C artesian Thl-atre", h "OIÚ S, que se cxpresan pránicamente e n la " po lítica de la ide nt idad" Itlultit'ul-
en Cogitu ,md t!ir UIICOIIScio/ls, comp" de Slavoj Z i;"ck, Durh,un , D uke Unive",?ity p イ ・ ウ セ L 19<)8 " 1111',llist,l, es la teorí a perfo rmativa de la formaci ó n del género fo rmulad,l ]101".1 11 -
2, Resulta bastant e int eresante que las tr es parres correspo ndan l:lmlllen a la tmu!a geu- dith Butler. El prim er capítu lo de esta parte em prend e una confront:lCicíll dClol -
gráfica de las tr,¡did ones alemana/ fnmct:Sll!angloamerícana: el iliealismo alemán, la filu:;ofía Ilolcl;1 l'o n la ohr,l de Butl e r, co nce ntrándose e n aque llos de sus ,ISpCl'tnS q m'
pulflíca francesa y los estudi us cultura les angloamericanos. I..ICc n IHlSible un diálogo product i\'O con el psicoan:ílisis lacania no (las id r:;l" d('

10 1/
"apego apasionad o" y el giro re flexivo co nstitu tivo de la subjetividad), El último EII su ('uilladosa pl'c pu al'itín ('t1 itlllü l tic m is lll'IllUS<Titn \ !,;.r;l \ '('r\u,
capitu lo enfren ta directamente la cuestión clave del " Edi po hoy en día": el deno- (;i lli;1II1 He;Hll lloll l siem pre 1IU' sorprende l un los l);l llt:llullcs (intdl'('tll;II(',,) cu-
minado modo edipico de subjetivización (la emergencia del sujeto a tra vés de la du..: su m ir,ub e ncuentra, sin eq uivocarse IIUIlCI, repeticiones t' illl."(J l1\i\ tt'lu"i;l\
inco rpor ació n de la pro hi bición simbólica e ncamada en la ley paterna), ¿está ョ セ G セ G ゥ [ャ | en セ 。 Z ャイァ ャ ャ 」 ョエ。 」 ゥ エ i G セ |Z H Z N i セ Z i s atr ihucinnes y refer encias tille POIl('lI tIc 11M .
realmente e n declinació n? En tal caso, ¿q ué es lo q ue lo ree mplaza? En una rufies to ll lt f:.It;. de cd llcac)o Jl general, P;! f;.l no mcncinna r la to rpc;,'.;. llcl ・ セ ャ ゥ ャ ャ .. ,
co n fro ntació n co n los defensores de la "se g unda modernización " (Giddc ns, c( :{ lI llu pod ría no sent irme ave rgonzado, y po r lo ta nt o oditt,.J,,? Po r ot ro t ule1,
Beck), aducimos la sost en ida act ualidad de la "dialéct ica de la Ilustr ació n": lejos ella tiene rodas las razo nes p;lr,l Q/lillrme 11 mí. C ou srantcmcn rc la I.o m hart l('o
de lim itarse a libera rnos de las coaccio nes de la tradició n patria rcal, el cam bio 1'011 ag regados y cambios tardíos en el original , de modo q ue no me ellesl'l inm -
sin precedentes en el m odo de funcio namie nto del orden sim bólico que estamos gilLI!" q ue t ienc una m uñ eca (le vud ú a la q ue po r las noch es au-avicsn ( 'U Il una
presenciando hoy en día eng endra sus propio s nuevos riesgos y pel igro s, :I¡!;U j:l ァM ゥセ 。Lャ エ・ウ」 Zャ Este セ、 ッ B recíproco, como en los bue nos viejos dí,lS del lloll y-
Si hi cn el to no básico de este libro es filosófi co, cons tituye ante to do una in- WOOtl d :1SICO, señala el IniCIO lle un a her mosa amista d, de modo qu e a ella h- 、 ャ セ ᆳ
ter venció n política co mpromet ida , que encara la cuest ión q uem ante del modo dieo este libro.
en qu e vamos a refo rm ular un pro yecto polí t ico izq uie rd ista , enrícapnefísta, en
nuestra é poca de capitalismo glo bal y su co mple ment o ideológico, el muhicul-
ru ralism o libe ral-democ rá tico, Una de las fotos e mb lem áticas de 1997 fue sin
d uda la de los miemb ros de algu nas trihus in díge nas de Borneo llevan do agu a
en baldes de plástico para apagar los incendios giga ntescos que estahan destru-
yendo su h ábit at: la inad ecuaci ón r idíc ula de su mod esto esfue rzo se eq uiparaba
al ho rror de ver desa parecer todo su m undo vital. Según los info rmes pe riodísti-
cos, la gigantesca nub e de humo que cubri ó toda el áre a del no rte de Indo nesia,
Malasia y el sur de las Filipin as sac ó a la N aturaleza de su cu rso, de su ciclo no r-
mal (a causa de la co nt inua oscur idad, las abej as no pudie ro n de sempeñar su
parte en la reprodu cció n bio lógica de las plan tas) , T enemos aquí un ejem plo de
lo Real inco nd icio nal del capita l globa l que perturba 1.1 realidad misma de la
N amralcza, la refere ncia al capit al global es necesaria, puesto que los incendios
no fuero n sencillament e el resultado de la cod icia de los madereros y gr anjeros
locales (y de los corr upto s funcion arios esta tales indon esios que la co nsin tie-
ron), sino ta mbién del hecho de (IUC, de bido al efecto de EI 1\'iño, la exrraordi-
naria seq uía no termin ó co n las lluvias q ue regu larm ent e apagan esos incendios,
Y eI efecto de El N iño es global.
D e mod o que esta ca tástrofe da cuerpo a lo Real tic nuestro tie mpo: la em-
bestida del capital q ue desp iadad amente pasa po r alto y dest ruye mu ndo s vitales
paniculares, amenazando la supervi ve ncia mism a de hl humanidad. Pero , ¿l..'u á-
les so n las consecue ncias de estas catástr ofes? ¿ESt;llllOS solo unte la lógica del
capit al, o esta lógica es precisam ente el impu lso pre dominante de la mode rna
actit ud prod uctivista de do m inio tecno lógico y explo tad ('l1l de la naturalez a? 0,
incluso má s, ¿es esta misma explo tación tecnológica 1:1 expresión definitiva , la
realización del potenci al m ás profundo de la subjctivid.ulcnrt csiana mod erna en
sí m isma? La re spuesta del aut or a este dilem a es 1,1CIlEi lil'o vere dicto de "¡Ino-
ccnre!" par a el sujeto car tes iano,

12 13
La "noche del mundo "
l. El atolladero de la i'/llaginaci()ll
trascendental, o Martin Heidegge1'
como lector de Kant

Uno de los rasgos enigmáticos del pensamiento po sm odc rno "prog-n :sísLI ",
desde Derrida hasta Frcdric j ames. m, reside en su relació n :'!111 !J ipl,Il"O Il Ll fih¡
so lh de H eidegger: Heidegger es tratado con el debido respeto, ;1 Illt' lllH II > ( ' 11
commmos remisiones tác itas a él, como a una autoridad in discutible; allll islIllI
tie mpo, una incomodidad, nunca explicada totalment e, nos impide suscribir 111 11 '
co mplet o su posición, COITIO si una especie de pro hibi ción invisible ¡mp lic"!",,
1]111: en H eidegger debe hab er algo fund amen talm ent e errrut cn, :llllll ] Il C 11l ,SCl
Iros no estemos (todavía) en condiciones de det erminar (le qu é se rr.nu. Ind mo
cuando los autores se arriesgan a una confrontación abierta con él (rumo lo 11:1
('e Derrida en Del ejpíritu),l como reg la el resultado es ambigu o; hay un I.:S I'I1(' I"1O
po r distanciarse de H eidegger, mient ras qu e de algún modo se pen l1'llll.:('1.: en su
rnruino (H eidegger sigue siend o u n filósofo de los O rígenes y de 101 I'n:s('lIria
auténtica, aunque hizo cuanto pud o por "desconsrruír'' la lógica llH:l:l ffska dl'
los Orígenes... ). Por un lado, qu ienes adoptan una de las dos posiciolll's l'X ln '·
ma s, y se lanza n a un int ent o desesperado de lograr la apropiación lIolÍlÍt':IIIWIl
te progresista de H eidegger (como la lectura "aná rquica" de Rciucr Schür
mann);' o proponen el rechazo total de su pensamiento (como Adorl111 ' o
Lyo rard)- pueden ser convincentemen te descarta dos por abordar 1I1l a ill1 :I¡,\{'1l

1. Véase j acques Derr ida, lJe l'csprit. Hddq{.f!/r ct la question, París, (;;¡IiJéc, 1'JK7, IF,l.
Del espíritu: Heideggery In pregunta, Valencia , Pre -textos, 1989,]
L' ast ,:
2, Véase Rcincr Schiirmann , Heider;ger on Being and A cting, Bloomingtoll, Iudiann Uuivc¡
sity Pr esa, 1'JS7,
3, Véase Theodor \ V, Adorno, Tbe]tlrgo1l of Authentíc í ty, Lond res, N ew Len B""h, 1'17 1,
4. Véase j ean- Francc is Lyorard, lfdd,'ggeret "lesJuif' Pa rís, Ga lilée, 1YllH, [Fd, l'N .: Ilri
'¡egger), losju díos, Huertos Aires, La Marca, 1995,j

17
simplificad a del filó sofo, que no está a la alt ura de su rigor int electual : las r aíces lll-idcggcr c.\ plit·.') su bre ve compromiso nazi: por el h t't"lm tic (lile el prn }'(Tln
ético-políticas (le este ato lladero d e la referencia descon struccio nisra a H eídeg- d e FJ Sn'.y l" T it."lptJ no estaba aun totalmente 1¡¡lCrad o del enfoque tr,I'('l"ndt'l\
ge r han sido quizá fo rmulad as del m ejor mod o por Derrid a en su en trevist a co n r••l.)
j ean-Lu c i\' :m cy: L 1 misnu :nn bigüctL\(! parece también dete rm inar la rctcrcncin (:1 1I1 l' nll. 11I
inconsis tent e) de Laca n a H eidegger, (lile oscila en tre la ap ropiación d e alf{unm
Creo en la fue rza y la necesidad (y por lo tanto en una cierta irreversibilidad) del términos clave de H eidegger CO IllU C31l;lces d e proporcionar la hu sc;ub funda-
acto por el cual Heidegger SIIstit/lyr un cierto concepto del D(lsá ll por un concepto m cn tación del psicoan álisis. y un a serie de observa ciones cir cu nstanciales I W)'Il '
del sujeto aún mas marcado por los rasgos del ente como uorhanden; y por lo tanto nnivas d e sus últi mos años (por ejem plo, ti que cali fic ó sus anteriores rcfcn-n-
por una interpre tación del tiempo, e insuficientemente cuestionado en su estructu ra c ias a Heidegge r de purament e exte rnas y d idáct icas), Contra el te lón .Ic fo nd"
ontológica [... ) El tiempo y el espacio (le este desplazamiento ahrieron una bre cha , d e este enredo, nu es tra tesis será que Lace n tu vo éxito allí don de frac asaro n I I;¡
marcaron una brecha, dejaron frágil o recordaron la fragilidatl ontológica es encia l de herm as y ot ros "defenso res del sujeto", inclu so Di eter H en rich : [:1 (re)kcll ll'.l 1.1
los fundamentos éticos, jurídicos y políticos de h democracia, y de tod o discurso q\le cani ana de la proble m ática de la su bjetividad en el idea lismo alcnutn ll o ' pn ll li
pOJ:lIIlOS oponer al nacionalsocialis mo en todas sus forma s (las "peore s", 1) aquellas a
te ll O so lo delinear los co ntornos d e un concepto d e la su bjeti vidad ( ¡tU' n. , "
las que I leidegger y otro s podrían haber pensado en opone rse), Estos fundamentos
ad ecu a al marco d e la id ea heidegge riana del nihilismo inherentea 1:1 sllhjt"l ll"
estaban y sigue n estando esencialme nte sellados por una filosofía del sujeto. Se pue·
de percibir nípidament e la pregunta, que también podría ser la tarea: ¿podemos t o- d ad moderna, sino también situ ar el p unto d el fracaso in trínseco dcl ctlili d o 11
mar en cuenta la necesidad de la a nalítica existencial y lo que ella des troza en el suje- lo sóficu de H eidegger , e incluso la cu estión d iscu tida a menu do dc las cvc tuu.t
ro, y volvemos hacia una ética, una política (¿so n aún apropiadas estas palabras?), por les raíces filosó ficas de su compromiso nazi.
cierto una "o tra" de moc racia (¿st:ria todavía una democ racíaj}, en todo caso hacia
ot ro tipo de re spon sabilidad q\le salvaguarde contra lo que hace un momento deno-
miné muy r ápidamen te "In peor"? [.,. ) Pienso que algunos de nosotros trabajamos E l. CmIPp.mIlSO r OLÍ11Co H EID EGGERIA.' \O (1' SU RL: PTU RA)
precisamente para esto, y esto solo puede prod ucirse a través de una traj-ecroria b rga
y lenra.! T o memos como pun to d e pa rti da la cr ítica a W agncr realizada por Ni ell,s-
che: H eidegger se apro pió d e ella como rechazo paradigm ático d e tod as las ni·
Este es el terrib le ato llad ero: si un o suscribe la desconstrucci ón qu e rea liza tiC.1S al su bjetivismo q ue su bsistían en e l ho rizo n te d e la subje tividad cartesiana
I Ieidegger de la m etafísica de la subjetivid ad, ¿no socava de este modo la posi- (d igamos las cr ítica s liberales-d emoc ráticas a los excesos to ta lita rios tic la su hil'-
bilidad misma d e una resiste ncia basada en 1:1d em ocracia a los ho rro res totalita- tivida d). N ietzsche ten ía un instinto infalible qu e le pc rtnit ó discern ir , dcl ni,
rio s del siglo XX ? La respues ta d e Haberm as a esta p regu nta es un "sí" definíci- del sabio (Iue p red ica la neg ación de la vo lu nta d de vida , el resentimiento 111.' L.
vn y pat ético y, por esa razón, él ramb ién se o puso :1 La dialecticade (o l íustracidn, vnluntarl fru strada: Schopenhauer y su s igual es eran figura s cómicas que d('\' ,l
de Ado rn o r Horkhcimer, un lib ro q ue (de una manera no totalmente d isti n ta ha n su e nvidia impo tent e , su falta de creativ idad afirm adora de la villa, \ ·01 1\ '11
de la de l l eid cg ger) ubic a las r aíces de los ho rro res totalitarios en el proyecto ti éudola en una pose de sabiduría r esignada. (El diagnós tico tic Ni cl/,Sf"! I(', elU,
b ásico de la Ilustr aci ón oc cidental. Por sup uesto, los heid eggerian os replic ar ían vale tam bién pa ra lo s int entos actuales de "superar" el para digma cancsiall11 dI·
qu e no se p ued e oponer senci llamen te la subjetividad de moc rá tica a sus excesos d ominación por m ed io de u na n ueva acti tud holísrica de ren un cia :11 'lIl lf ll P"
totalitari os, puesto que estos últimos so n "la verdad" de la pri mera , es deci r qu e centrismo, de ap rendiza je hu mil de ant e las culturas antiguas, etcé le r.l?)
fenóme nos como el to talitar ism o ar raigan en reali dad en la subje tividad mod er- En su p ro yecto de superar la me tafísica, H eidegger susc ribe plcnaurcu«- L.
na. (Pa ra d eci rlo de una maner a un tanto simp lificad a, es así co mo el p ro pio actitu d nie tzschiana de desech ar las salidas ráp idas y fáci les: el único lllllllo rea l
d e ro mpe r la clausura metafísica co nsist e en atravesar su fo rma rmis 1il"lig:ros;I,
soportar el do lor del ni hilismo m etafísico extremo, lo que sigll ifinl tIlle ha y 11 m .
5. ....Eating w ell», or rhc Calculation o f the Subjecr. An lntcrview wlrh j acques Derr ida", rec hazar co mo se dantes fúti les y falsos to dos lo s in tentos d irectos (le suspen der
en JVboCrJn/tsA[ür tht SlIbjm (comp. de EdUA rdo <:adan , Peler Cunnor r J ean -I .uc Nancy), el círculo vicio so enloq uec ido d e la tecnología m(x!erna por med io tic U1\ retnr-
1'\ UC\·3 York, ROlltletlgc, 19'H, p<Íg. ¡ ()-1.. no a la sabid u ría t radicional premod erna (d esd e el cr istianismo h:1SI:1 el pl"ll\ ;l

18 19
miento orie ntal); hay que rechazar tod os los intentos de reducir la amenaza de del ,les'llTullo " nor mal" del l·apitalislllo, sino el desenlacc lH"n ..s.u·jll tic " 1 oIi. ,.•
la tecnología mode rna al efecto de algún erro r soc ial ón tico (la explotación ca- mica interior .
pitalista, la dominaci ón patriarcal, el paradigma ュ セ」 。ョゥ 」ゥ ウ エ。 ... ). Esto s セョエ ・ ョエ\セ セ l'c m <Hlu í surgen complicncion cs: 1111 examen uuis ntcnto de scubre 111'0" 10
no son solo ineficaces: su ver dadero prob lema consiste en que , en un nive l mas 1ItiC la cstrarcgia arg umcncuiva de Il eitiq .¡g-e.· es doble. l'or una parte, 1:1 n'c h' l .
profundo, incitan aún más al mal qu e pr ete nden combatir. U n ejemp lo excele n- W
· roda pr eocupación po r la democ racia ylos derec hos lnuuanos l·nmo un .lsUll
te es el de la crisis ecológi ca: en cuanto la redu cimos a las perturbacion es ーイッ カッ セ to purament e bntit"<) que no me rece un exame n oruológico prOpi;lIllenll· lilllSú
cadas por nuestra explotación tecnológica excesiva de la naturaleza, im plícita- fico: la democracia, el fascismo, el com unismo son lo mismo co n respcc lo al
mente supone mos qu e la solución consiste en apelar un a vez más .1 innovaciones dest ino t rascende ntal de O ccidente; pOI" otro lado, 1.1 lusisrcncia en que no ('sei
tecn ol ógi cas, a una nueva tecno logía "ve rde", más ef u iente y セッ ャュ en su control de convencido de qu e la democ racia sea la forma po lítica que me jor se :Ull't·U.1 ;1 1.1
ros proctsOS naturales y los recursos ィ Qjャi iQ。 セッ •.• Toda preoc,upaclOn y .t odo proyecto esencia de la te cnolog ía- sugiere, sin e mbar go, que hay 0(1"(1/0,.,1111 !)(Jlitifll 1II .1s
ecológicos concr etos ten die ntes a cambiar la recnologfa para mejorar el estado co nveniente para esa esencia on toló gica: du rante alg ún tiem po, l lc idcggc r pC11 4
de nuest ro Ambie nte natural qu edan entonces devaluados por hasarse II su vez S'-l que la había encontrado en la vmoviltzación total" fascist a (pe ro, signilil'ali·

en la fuente del problema. vamc nte, nunca en el comunismo, qu e para él siempre siguió siendo , en tdnni -
Para H eidegger , el verdadero probl ema no es la cr isis ecológica e n su di- IlOS trascendentales, lo mismo que el amcricanisrno .. .). D esde luego, I leidq {gn

mensión óntica, que incluye una posible catástrofe gloha l (el aguje ro en la capa subr aya reiteradame nte que la dim ensión on tológica del nazismo no dehe cqui
de ozo no, la fusión de los casquet es po lares, et céte ra), sino el modo tecnológico Il;lr;¡rse con el nazismo como orden ideol ógico-polfr ico óntico; por ejemplo. en
de rela cionarnos cun los en tes qu e no s rode an; esta crisis, que es la verdade ra, UI1 con ocido pasaje de lntrxduaidn ti In 7Jtrt"fúica repu dió la ideología raó al 'lio o
será aún más radical si la catástrofe espera da 110 ocurr e, es decir, si la humanidad logista co mo algo que desvirtu aba po r completo la "gra ndeza int erior " dcluur -
logra el 、ッョ セゥ ョゥッ tecnológico de 1.1 situació n crí tica... p サ セ イ esta razón , h ・ ゥ、 セ ァ ァ・ イ vimic utu na zi, grandeza que residía en el encuentro entre elhom bre mod er no )'
niega tamh ién la pertinencia filosófic a de la problemá tica liberal convenc.lonal la tecnologta," Sin e mbargo, subsiste el hecho de qu e H eidegge r n/mCII h<lllll', de
de la tensión en tre las sociedades "abiertas" y "cerradas", entre el fun ciona- la "g randeza interi or " de, digamos,la democracia liberal, como si la democra cia
miento " no rmal" del sistema capitalista de mocrá tico, con su respeto por las li- lilleral fuera solo una cns movisi ón superficial sin ningu na dimensión subyaccmc
bertades y los derechos hu manos, y sus excesos total itarios (fascist as o 」ッュセ ゥ ウᆳ de asunci ón del propio destino tr ascendental. .. セ
tes). Por lo men os im plícitamente, H eidegger desvaloriza el esfue rzo ten diente
a restringir el sistema, a ma ntener su "rostro humano", a ッィ ャゥ ァ セ イャ ッ N 。 respetar las
reglas básicas de Lt democracia y la ャ ゥ 「・イエ 。 、 セ a セヲHIュッカ 」 イ la so.!Jdan dad Q Qャ\ ョ セ L (,. En la entrevista para Spiegd le pregun t"r" n a H eidegger qué sist ema político se ad,'n l.1
a im pedi r el deslizam iento en excesos roralit arios... Para H eidegger esto ・ア オ セᆳ h'l m ejor 3 13 エ l セ ョ ャッ ッ ァ ■ 。 moderna, y él respcndié: "i':o estoy co nve ncido de 1\111' sea 1.. ,11·,,11 '
vale a hui r de la verdad interior del sistema, que esos excesos po ne n de ma ru- cra c ia". (Tb r HóJrggrr Contrrn:m:y: A Cri,ir"J Rt"Jrr (co mp. de Richard " 'ollin), Ca mhti "Il'·'
Fiesro: tales esfuerzos tib ios po r mantener el sisrema bajo control consti tuye n el MA, .\ lIT PreS'S , 1993, pág. 104 .)
peor modo de permanecer dentro de su ho rizonte. D ebem os イ・ 」ッ イ セ ャ。 イ en este 7. "Las o bras que ahora se difunde n como la filosofía cid nacionalsocialivruo 1. ,. 1 11" 111 ·
pu nto el papel estratégico del sign ificante." histeria" en el moderno 、 N ウ」 セ イZ ッ セ ᆳ ncu nada q ue ver con la verdad y la gra ndeza interi o r de este movimie mo (a saber: d ,·m lit 11
líti co " rad ical", incl uso el de los bolcheviques, que de sechaban como híst éri- 1m en tre 13 tecnología global y el hombre mod erno). セ (,\ b rt in H eidegger, A" blfl"'/¡¡, '''''' 1ft

cos'' a sus oponent es cuando es tos se ア オ ・ ェ 。 ャセ 。 ョ po r la,falta ャ セ ・ valo res セ・ ュッ 」セ ᆳ ,\lNilpbyJia , New H aven , CT , Yale Unlversity P ress, 1997, pág. 199.)
H. Co n res pe cto al acoplamiento de estalin ismo y fascismo, H eid egger le Ol<Jff(;1 lk il.1
tices, por la amenaza to talitaria a la humanidad, y aSI sucesivamente. [amblen
me n te la prevalencia al fascismo. En este punto yo difiero de é l y sigo a Alain [Iudiou (véa,,·
en esta línea, H eidegge r de nunci ó las dema ndas liberales-humanistas de un "ca-
Alaln Uadiou, L 'Étiqut , París, l Iatier, 1993), quien sostiene que , a pes ar de los horrores vruuv
pitalismo con rost ro humano" como una falta de disposició n a enfrentar la |G・ セ エゥH i NセL e n su nomhre (o, m ás bien, en no m b re d e la forma csp ccrñc a de ('SOS horr ores], el ('0111 11
dad tr ascendente en su radic alidad inso portable. El paralelo con los bclchcvi- nismo estalinista está intrínsecam ente rel acionado co n un acou tcciuuen m- vcnlud (la l{cv" lu
qu es es absolu tamente pe rt inente; lo que H eidegger compart e con los marxistas eión (le O ctubre), mientras que el fascismo era un seudoacontecimieuto, 11I1,1 mentira ( '011
revolucionarios es la idea de que la verdad del sistema surge e n sus excesos: para fmllla de au tenticida d. Véase el capítulo 2 de Slavo j Z iicl.:, Tbr I'laR"r ,,¡ FaIl1flJ;r1, LfllUlno\,
H eidegger, igual que p·ara los marxistas, el fascismo no es un a sim ple ahe rT;lción Vcrso , 199 7.

20 21
A propósito de este punto preciso, ro mismo encontré mi primer probl em a En este lJIIll to dclu-mus evitar la 11':ll ll Jl:l en l,¡ que raen los elel 't'II S11l't·S ell·
con Heidegger (puesto qu e e mpecé como heideggeriano: el te ma de mi primer ( Id degger, quien es p:lS:llI pOI· alto su comp ro miso 1l:11,i <'0 111 0 una sim ple ,111<1
libro publicado era H eidegger y el lenguaje), Cuando, en mi juventud, me bo m- malfu, una cafda e n el nivel ónt ico , e n Flagrante cOlltr:ulit't:i(lI\ con el propio
bardea ban las hist ori as de los filósofos oficia les del comunismo sobre el com - pe nsamie nto del filbso fll, qui en nos enseña a no con fun di r el hormuu c u ntol'"
prom iso nazi de H eidegger, ellas me de jaban más bien frío; yo me sentía defin í- giCll con las elecci ones ónticas (como he mo s visto, J l cidcggcr cstiÍ en Sil n 'ni t
dem ent e más del lado de los he ideggeri anos yug oslavos, Sin em bargo , (le U I:IlH!O demuestra que, en un nivel est ructural nuis profundo , las oposid lllH''1
pronto tom é conciencia de que esos heideggerianos yugos lavos 」セ エ 。「 ョ ィ 。 」ゥ ・ セ ᆳ ecológicas, conservadoras, etcétera , al universo mode rno de \:1 tel·llo logí:l, estdn
do con la ideología yugoslava de la autogest í ón exactame nte lo mismo que H eI- ya insert adas en el horizonte (le lo que se proponen recha zar: la crítica eml,i)(ku
deg ger había hecho con el nazismo : en la ex Yugoslavia, los heidegger ianos es- a la explot ación tec nológica de la naturaleza e n última instancia con duce :1 11 11;¡
tablecieron la misma rel ació n am biguamente ase rtiva con la autcgestió n tecnología más "sensata de sde el pu nto de vista amb iental ", etc étera). l'c n I II1
socialista, ideología oficial del rég ime n comu nista; u sus ojos, la esencia de la au- ve rdad es que H eidegge r no se com prometió co n el proyecto polít ico 1I:11i '11"
togesrión e ra la ese ncia misma del hom bre moderno, razón por la cualla con- SlI1· de su enfoque filosófico o ntológico , sino (J (1l 1ISa jセ él; este com prcuniso no
cepción filosófica de la aurogestió n se adecuaba a la esencia ontológica de nues - est aba ー ッ イHO セ「ッェ ッ de su nivel filosófico; por el contrario, para comprendera I lt' l
tra época, mien tr as qu e la ideolog ía pol ítica corriente del régimen no advertía la dcggcr el punto clave es capta r la complicidad (e n el len guaje de lh-g cl, 1.1
"grandeza interior" de esa autogesti ón... D e mod o que los heidegger ianos está n "identidad especulativa") entre la elevación po r sobre las prcocupncion c-, ruui
eternamente e n busca de un sistem a po lítico ón tico, pos itivo, que se aproxime al l'¡lS }' el apasionado compromiso po lítico ó ntico con el nazismo.
máximo a la verdad ontológica trascendental, una estra tegia qu e inevirablemen- Vemos aho ra la tra mpa ideo lógi ca en la que cayó H eidegg er . Cuando él eri
te lleva al error (el cual, por supuesto, siem pre se reconoce solo ret roactivame n- tic..l el racis mo nazi en nombre de la verdadera "grandeza interior" dcl movi -
te, post [amnn, despu és del desen lace desa stroso del pro pio com promiso), miento, re pite el gesto ideol óg ico elementa l de mantener una dista ncia interior
C omo dijo el pro pio H eidegger, quienes más se acer can a la verdad onto ló- respect o del texto ideológico, el gesto de soste ne r que deba jo de ese tex to h:l}'
gica están condena dos a e rrar en el nivel óntico .. . ¿Errar ace rca de qué? Prcci- :llgo más, un nú cleo no -ideo lógico: precisame nte, la ideología ejer ce su pod l'r
sarnente, acer ca de la línea divisoria entre lo ónt ico y lo ontol ógico. La paradoja so h re no sotros por medio de esta insistencia en que la ca usa a la quc ,ullJ('r irnm
que no hay qu e subestim ar es que el filósofo que centró su interés en el e nigma no es me ramente ideológica, Entonces, ¿dó nde está la tramp a? C U:1 lH lo el I lci-
de la diferen cia on roló gíca, el filósofo que previno una y ot ra vez contra el error .lcggcr decepcionado se apa rt a del comp romiso activo con elmovimiento nari ,
metafísico de atribuir dig nidad on tológica a algú n contenido ónt ico (por ejem- lo hace porqu e ese mov imiento no está a la altura de su "grandeza inte rior", 'li·
plo, a Dios como la Entidad supre ma), ese mismo filóso fo cayó en la tra m pa de no tlue se legitima con una ideolcgfa (racial) inadecuada, En otras palabras, lo
conferirle al nazismo la di gn idad o ntológica de su presunta adec uación a la {lile H eidegger espe raba del nazismo e ra que se lcgi rima m con una ouu-i cnci ..
esencia del hombre moderno, La defensa convencional d e H eidegger ante los directa de su "grandeza inter ior" . Y el probl ema reside en esta idea dc la posihi
reproches por su pasado naz i se basa en dos pun tos: prime ro, su com pro miso lidolíl de q ue un movimie nto político se remita di recta me nte u su fu ncl:lll lt' JlIU
nazi fue un simp le e rror personal (u na "est upide z" [D 1l1mll há t ), como dijo el histórico-on tológico. Esta expectativa es en sí mism a profundamente lllct;¡físil',I,
propio H eidegger), sin ningu na relaci ón in trínseca con su proyecto filosófico; e n 1.1 medida en que no reconoce que la brecha que separa la lcgi timnción itlt'u
en segu ndo lugar, el principal argu men rc aduce que la prop ia filoso fía de 1セ ・ ゥ ᆳ l ég ica directa del movimie nto resp ec to de su "grandeza in te rior" (su l'Sl'ndl1
deggcr nos permite discernir las verdaderas raíces tr asce ndentales del to talita - hisrórico-onrológica) es constimtiua, una condición po sitiva de su "[nm-iuna
rismo mode rno, No obstan te, lo que en este caso no se reflexiona es la com pli- mie nto" , Para emplear los términos del último I leidegger, la pe rspic acia onlo
cidad ocu lta entre la ind iferenci a ontológica respecto de los sistemas socia les lóg ica necesariamente entrañ a la cegu era r el error ónt icos , y viceversa: es decir
concretos (capitalismo. fascismo, comunismo), en cuanto todos ellos pert enecen qlle, para ser eficaz en el nivel ón tico , hay que desatender el horizonte Olllo lt',-
al mismo horizonte de la tecnología mod ern a, y el sec re to privilegio acordado a g-ico de la pro p ia actividad, (En este sentido, H eidegger subray a que "1.1 cicm-in
un modelo sociopoh tico concreto (el nazismo en H eidegger , el comunismo e n no piensa" y que, lejos de ser su limitació n, esta incapacidad es el motor misU10
algu nos "marxistas heideggerianos") co rno más próximo a la verda d on tol ógica del progreso científico .) En otras palab ras, lo qu e I leidegg er p,lrece int::I\l,II, tll'
de nuestra épo ca. suscri bir cs un com pro miso político concreto qu e ¡IUpU su cegucra consuun iva,

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necesaria, co mo si en cuant o reconocemos la brecha que separa la conciencia Al"" Y b olllu lugía lllel,lrísk ¡l t radiciona l. l Jc mmlH tlue le llCl1\os nl;llro po , i
del hori zonte o nt ológico respec to del compromiso óntico, todo com pro m iso cienes: la tcusión en 1,1 vida co ridiann e ntre el "ser en elmundo" ,1l11 élll it'lI }',/,/\
ón t ico qu edara desvalor izado, perdiera su au té ntica dignidad. AI'III, ;\sí l'C/ II U ) la tellsic'm ent re los tllls tlu)dlls (le extrae mos del ('1 11"' 11 t'tllilli;llltl
O tro aspecto del m ism o pro blema es el pasaje desde "lo (Iue está a la mano" Ile 1,IS cos as: el cs rudo existen cial aut éntico tic resoluciún (decisilÍn 111111;111.1) , )'
y lo " prese nte ante los ojos" e n El Sery ti Tiemp». l leid egger toma co mo punto Iltlr mro lacio la o nto logía metafísica tradici onal. ¿N o tenem os aqu í IIn:l cspn'jt"
de parti da la in mersión activa en su am bi en te del agente finito co m pro m etido de cuad rado semió tico heide gge ri ano?
q ue se relacio na con los obje tos q ue lo rodean co mo con algo "que está a la ma- ¡\ 1Icidcggcr no le in teresa el p roblema (he gel iano) de legililll¡lr Li s 1101"111;\ '
no "; la pe rcep ción indiferente de los objeto s como "presentes ante los ojos" se q ue regu lan nuestra in m ersión en el mu ndo co tidiano; él oscila e,lllre 1,\ ゥ セ ャ L ャ h G QG
despr en de gradualmen te de ese co mpro m iso c uando las COS¡lS "fun cio nan mal" sió n direc ta (p r err cflexiva) en la vida d iari a y el abismo de la desmt eg"l';\ClOl l .h-
de dife rentes modos, y es po r lo ranr o un derivado de la presencia. Desde luego, este marco (su versió n de l encuentro co n la " nega tividad absolut a")," Es [ ャセ オ 、N|
lo que H eide gge r dice es q ue la descripció n onto lóg ica adecuada del mod o en me nte conscien te de que nuestr a vida co tidiana arr-aiga en alguna decisión 11. 1
que el Dasein está en el mund o debe abandonar el dualismo cartesiano moderno gil: aunque nos enco nt ramos inexo rableme nte ar rojados a una situa ción ronuu
de los valo res y los hec hos: la idea de q ue el sujeto encuentr a obje tos "presentes gente, esto no significa qu e ella sencillame nte nos determin e, q \lt' (" !l' lll '"
an te los ojos" sob re los cual es proyecta a con tin uación sus mera s, y qu e explota a trapad os en esa situaci ón como un animal; la condición humana ッ ャG ゥ セ ゥャ [ 、 エ G セ 1·1
en con co rdancia, falsea e l ve rdade ro estado de COS¡lS; falsea el hecho de que 1;1 disloca mi enro, el abismo y el exceso, y cualquie r invul ucram icnt o en e1 ld hll ,ll
inmersión comprometida e n el m undo es prim ordial, y de qu e todos los o tros co tidiano se basa e n un acto de ace ptación resuelta de ese h ábitat. El h,íhil:lI t"U
modos de la presencia de los objetos derivan de e lla. ridianc y el exceso no está n sencillamente o puestos; el há bitat es e" xido cu 11 11
Pero, en un exam en más ate nto, el cuad ro q ueda un tant o desd ib ujad o y se hTCsto exces ivo de decisió n sin funda mento. Este act o de im pos ición violenta \',
vuelve m ás co mplejo. Co n El Ser y el Tiempo, el p ro blema co nsiste en coordinar el "tercer t érm ino" qu e perm ite elud ir la altern ativa de la adecuació n p!l'll¡l ,1 1111
las ser ies de pares y oposicion es: L1 existencia auténtica opuesta a dos A1t1n; la an- cont exto de mu ndo vital o de razón abst racta dcsconrextualizad.u ('o llsisl(' tOIl 1,1
gus ua opuest a a la inme rsión en la activi dad m un d ana: el pensami ent o filosó fi- gesto violento de quebr ar y salir del co ntexto finito, pero no "estabilizado" ;1(11\
co verdade ro opuesto a la ontología tra di cional; la socied ad moderna dispersa e n la posició n de uni versa lidad neutra cara cter ística de la razón obs ervadora. ' 1
op uesta al pueblo q ue asu me su desti no histó rico ... Los pares de esta serie no se n o qu e constituye una especi e de "universalidad q ue está advini endo ", p:lr;1 lIt'
en cuentra n sencill ame nte supe rpuestos: cuan do un art esano o cam pesino pre- cirlo co mo Kierkegaard. La dime nsión "específicame nte humana" no es eruon
mode rno, siguiendo su modo de vida tradicional, estaba inm erso en su co mpro - res la del age nte co m prometido y atr apado en el co ntexto finito del !tullId u
m iso co tidiano con los objetos "que están a la m ano" incluidos en su mundo, esa vital, ni la de la razó n universal sep arada del mundo de la vida, sino la di sCOI'II!;1
inmersión era d efinidam enre distinta de la de das Mal1 de la ciudad mode rn a. en sí, "mediador evanescente" (destin ada a desaparece r) entre UIIO y 011' ;1.
(Po r esto, en su célebre" ¿Po r qué debe mos perm anece r en la prov inc ia?", e l La pal abra co n la q ue H eidegger des ign a este acto de imposición vi.. lm !.l,
propio H ei degger co ntó que, cua ndo du d aba en acepta r la invi tación para ense- ャセ ョエ M j v オ イヲL indica la fantasía fun dam ental por me dio de la cual el SUICI U "(l.. 'tOn
ñar en Ber lín, consu ltó co n un am igo, un campesino m uy trabajad o r de su re - tido " a (adq uiere las coorde nadas de) la situa ció n a la q ue est;Í arro j:lIlo (1(111'/11
gión, qu ien se lim itó a m enear la cabeza en silenci o; de in m ediat o Ilcid eggcr ¡ 1'11), en la cual se encuentra, desorienta do y p crdido.w Se plant en un l'l"ohll'lll'l
tom ó ese gesto com o la respuesta aut éntica ¡\ su pro blcma .) ¿N o se trata enron- l Ieidcgge r fo rmula la noción de Geuorf enbeit, "est ado de ar roja do, dt' }'(' ('l "", 1'1 1
ces de que, en con tra st e eo n estos dos mod os o puestos de in mers ió n (la partici- una situ ació n contingente fin ita , y despu és la de Ellro·mf, el acto tic t'lqotu ,111
pación aut ént ica con "lo q ue está a la mano" y el moderno dejarse arrastrar de r én ncament e el pro pio cam ino , pe ro emp lea estos conceptos en dos niv elev, r]
d.JJ Man), hay ta mbi én dos m odo s opuest os de t OI11¡lr distancia? Es decir, la ex- in divid ual y el colect ivo, so bre cu ya relació n no reflexio na. En el ni vel im li\'i
periencia existencial con moc io nanre de la a ngustia, qu e nos arranca de la in-
m ersión tradicional en nuestro mo do de vida, y la distancia teó rica del observa-
do r neutra l que, CO ll\ O desde afuera , percibe el mu ndo en "representacio ne s". 9. Véase Roben Pippin, IJep/is1II (11 AloJernism, Ca mh ridge, C all1 hrhlg-c Un i\'t'rsily I' n''',
Parecería ' Iue esta tensión "aut énti ca" entre la in mersión del "ser e n el m undo" 1997, págs. 395 -" 14.
y su suspe nsión e n la angustia es red up licada po r el par "i nauté nt ico" de das 10. En este punto me baso en una oonversaci én cUn Eric Sanmcr.

24 2,
SII/vu) ゥz ヲNQ Gセ

、 セ ャ。 L el ・ ョ 」 オ ・ ョ エイ セ ャ au t éntico con la m uert e, que es "siem pre solo mía", me per - C0l110 Sil p ro yecto . Se Irala de ' lile el futuro ricnc priltl,ld ;lj p ;II·'1 podel' L Qゥ セB H GQ Q
unte proyecta r m i futuro con un auréunco acto de ele cción ; después, la comuni- las posih ili¡J¡ules uhic rta s por ti tradición e n ti cual el ¡lge nte ・ セ Q Qゥ ;) lToj;ulu, n lt'
dad aparece ta mbién deter min ada por su estado de yecro en un a situaci ón con- "el lo(,' reconoc er primero Sil propi o compro miso e n un proyccu » el lllovillli' ·lllo
tinge nte ・ セ la セ ャNi 。 セ セ ・「 ・ 」Q ・ ァ ゥ セ ス G al lll.ismo ti:mpo asumir su destino. H eidegge r , Ic repe tición, por así decirlo, revela rcr roacuvamcruc (y de este mllll" ¡l\·lu;lli" .
pasa delnivel individua] al ni vel social mediante el concepto de rtpetiddn: " La e n plenitud) aquello que repite.
repe tición auténtica de una posibilidad de existencia que ha sido (la posibil idad Por esta razón , la "decisión" de Heidegger, en el preciso se nt ido tle re..olu
de qu e el Dasein elija su héroe) se basa existencialmente en una resol ución anti- c i én anricip atoria (E",-Schlo.crrnhf:it), tie ne el esta tuto de una r1ución jiw:.¡/f/" . l .a
cip am ria ".11 E l trasfondo es in equ ivoca menre kic rkegaar diano . una verdade ra d ecisión heideg geri ana como repetici ón no cs una "el ección libr e" en el sent ido
comunidad cristiana ar raiga en el hecho de que cada uno de Sil s miem bros de be ha bitual de la frase. (Es ta idea de el egir librement e e nt re posibilidades ¡.hc rll;)-
repetir el mo do de existencia lih re me nte asumido por C risto, su héroe. tivas es totalme nte ajena a H eidegger; él la descarta como pertenec ie nte al imli-
De modo que hay un pasaje des de la "la proyección arrojada" del Dasein indi- vidu alísmo liberal america nizado y supcrficial.) Fundamentalmente. es la e1('('
vidual que , en un acto de decisión anticiparoría, alc anza un modo de se r auténti- ció n de "asumir libremente" el propio destino impuesto. Es m p'lróltln j.•,
co, "e1igc libremente su destino", hasta 1" com unidad h umana de un pueblo que necesar ia para evitar la conce pción liberal vulgar de la libert ad de e1ced e)n, !H'
tam bi én, en un act o colectivo de decisión an riciparo r¡a como repeti ción de un a ñola el proble ma teológico de la predestmaciony In gracia: un a verdad er a ,It'11
posibilidad pasada, asume aut énticamente su destino históri co; aho ra bien, ese si ón/elecci ón (no una elección entre una se rie de objetos qu e dejan int¡\('l;l m i
pasaje no aparece fundado fenom enológicamente de un modo ad ecuado. El me- imposición subjetiva, sino la elecc ión fundamenral po r med io de In cual yo " 11 11'
dio del ser-a h í-colectivo (social) no es de,sple gado como corresponde : lo que I1ei- e lijo a mí mismo") presupo ne que asumo una actitud pasiva de "dejarm e 、エNGLA Lセゥイ B Z
degger parec e pasar por alto es sencillamente lo que H egel denominó "espíritu e n sínte sis, I,/ elección libre y la gracia son estrictamente equivalentes; corno dk l Ik -
objetivo", el O tro simbólico, el domin io "objet ivizado" de los mandatos simbóli- Icuze , solo elegimos realmente cua ndo SOIllOS elegidor: "No elige bien , 110 ゥャ」 ・セ
cos, et cét er a, que 110 es aún el das ,\ lm l "impe rsonal " y, po r ot ro lado, IW es )'11 la efectivame nte rmis que aqu el que es efectivamente elegido".«
inm ersión premod ema en un mo do d e vida tradi cional. Este cortocircuito Úegí- Para no dar pie a la idea de que estamos ante una problemática teol{'g k a o セ ᆳ
timo entre los niveles individual y colectivo está en la raíz de la "tentación fascis- c urantista, pe rmfrascnos evoca r un ejemp lo izquierdista más expresivo, el de t.
ta" de I l eidegger; en este punto la polinzaci ón imp lícita de F1Sn-y rI Tin llpo al- inte rpelac ión clasista prol eta ria. C uando un sujeto se reconoc e CO Ill U rcvulu-
Can7.3 su cenit: la oposición entre la soci edad mo derna dispe rsa }' anó nima de das ci on ario proleta rio, cua ndo asume lib re mente y se identifica con la rarea de 1,.
'\}OI' , en la que la gente es tá ata reada con sus preocup aciones cotidianas. r por revolución , se es tá reconocie ndo como elegido por la historia para realizar ('\; 1
otro lado el pueblo que asume auté nticamente su destin o, ¿no resuena con la ta rea. E n gen era l, la concepción alrhusseriana de la in terpelación ideo!6gic¡1in
opos ición entre la civiliza ci ón "americanizada" mod erna r deca dente, de falsa ac-
rívidad fren érica. y po r otro lado la res puesta "auténtica" y cunscrv,ldo ra a ella?
Esto no signi fica qu e la idea hei deggeriana de la repetición histórica co mo
co incidente co n un proyecto a nticipa torio autén tico no const ituya un caso 12. Gilles Deleuze, Imllgr-u mps, París, Édilio ns de Minui t, 1985, pág. 2Jl. [Ed. CN ,: 1.-1
ejempla r para el análisis. Lo que no hay (lue perder de vista en el ; nálisis hei- ゥ セュァB Zッーョ [O rnuJios Jobrt cine 2, Barcelo na, Paill.,s, 1996.] Para decirlo de mm llll"l.. : iセ
deggeri ano de la historicidad prop iamente dicha es la int er con exión de los tr es el ecció n es siem pre una meraelecci ón, ya que implica la elecci ón de elegir o no e1e¡¡ir. ャN セ
← クエ 。セ ゥウ セ ・ ュ ーH セ イ 。 ャ ・ ウ de l tiem po; cua ndo él habla de "proyección a rrojada", esto
prostituci ón, pur ejem plo, es un interca mbio simple: un hombre le paga a una mu jer 1>;I r;¡ l.·
ner sexo con ella. El mat rimonio tiene dos n iveles: en elrradieional, el hom bre, como I'W\T'·
iセ o セ ャァ ャQ ヲゥ」。 ウ ャ セ ー ャ ・ ュ ・ ョエ・ ,(llle U ? "gente finito se enc uentra en una situación que do r, le paga a la mujer mucho mM (la mantiene p" r ser su esposa) pllrllllIJ u1Itr '1'" p"lf,Ilr/( (['0 1
limit a sus npcton es, que el analiza e ntonces las posibil idades de esa situaci ón fi- ten er sexo). En el caso del matrimonio por dinero, se puede decir que el esposo paga pam '1 m'
nita, de su condición, y elige la que mejor se adecu a a sus inter eses, asumiéndola la mujer le venda no solo su cuerpo sino también su alma, par a que finja qu e se le elllrel(a I" ,r
am or, Otro mod o de decirlo ser ía que a una prost ituta se le 1'31,'" para tene r sexo cou e'lI11,
mie ntras qu e la esposa es una pros titut a a la que hay que pagarle incluso rmís si uno 111) i ᄀBiA セ
11. Martin H eidegger , Deil/If, (/lid Time, Albany, l'\'Y , SU='JY Press, 1996, iG セ ァGN 437 . [Ed. sexo con ella (que no queda satisfech a, por lo cual h ay que apaciguarla de otro modo, con 1'"
cast.: FJ Ser )' d Tiempo, Madri d, FCF., 19'11:).1 g alos generosos).

26 27
voluc ra la situ ación de la "elecció n fo rzada" por med io de la cual el sujeto e me r- t llljil';l lltlC se ウ エャ ャ セ イ ー ッ iャ lG ron su mcraclc cción : se lile d ice q ué cs In \IUt' dd " l l'le
ge del acto de elegir libremente lo inevita ble, es dec ir, el acto en el cual tiene la gir libre mcnt c,. , Le jos de ser t111 signo de dislOrsit'lIl pato lúgil";t (u polítie;lllIl·llh·
libe rt ad de elegir con la co nd ición de q ue realice la elecció n co rrec ta: cuando nuulitaria], este nivel de la "elección fo rzada" L'S precisamen te lo IJll e illttl e n \.1
un in d ividuo rec ibe una interpelación , es " invitado a desempeña r un papel de 1)( lSiL"iún ps id itica: el sujeto PSiOlt ico actúa rumo si en verda d pudi era elegir ti
m odo ta l que la invitació n pa rece hahe r sido ya respo ndida po r el sujeto antes hremcmc a tu(lo lo largo del camin o.
de que se le pro pusie ra, pero al mismo t ie mpo la invita ció n pued e ser rec ha za- De mo d o que , antes de descarta r co mo descripción codificula de una Sl'lI t1o
da".'! En esto reside el acto ideológico del r eco nocimien to, en el cua l me reco- rrcvolución conservadora esa presentaci ón q ue hace Il eitlegger tle la tllTisil"'n
no zco com o "siem pre ya" o "desde siem pre" eso co mo 10 cual so)' inter pel ado: an uciparoria co mo lihre asun ción del pn 'pio dest ino , debemos deten ernos Illlr
al reco noc erme co mo X, libremente asumo/ elijo el he cho de que desde siempre un mom ento, y r ecordar la afirma ción de Fr edric j am cson en cua ut oa q uc nn
he sid o X. Cuan do, por ejemplo, se me acusa de un crimen y acue r do defend er - verd adero izquierd ista está e n cierto modo mu cho rmis cerca riel ncrualronumi -
me, me pl'CSUp ollg O co mo un agen te libre legalm ente responsable de mi s acto s. turismo ncoconscrvador que de los demócra tas libera les: suscribe In l'l"ít il';l l"11I1
E n su d iscusió n en Internet con Ernesto Laclau, j udi rh Butler intro du jo una scrvado ra a la democr acia libe ral, )' está de acuerd o co n lo s con sc rvadorcv pnk
pe rfecta descr ipción hegelian a de la decis ió n : no se trata so lo de q ue ni ng un a ricamen te en todo, salvo m Io esencial, salvo e n un rasgo a veces m ínimo que , vm
de cisión se to ma en un vacío abso luto, de que roda decisión esta co n rexrualiza- e mba rgo, implica un cambio completo . En cuanto a la ide a hcillcggcr hlll;1llo.- 1.1
da, es una "decisión en un co ntexto ", sino que los co nt extos m ismos: elecci ón auté ntica co mo re pet ición, el paralelo co n la concepción de Hl'n j,lllllll
de la revolución co mo re pe tició n, dilucid ada e n sus "Tesis sob re la IiI mo lb rll'
l.. ") son de algún modo producidos por las decisiones, es decir, que hay una cierta la histo ria ",« resulta sorprendente: también la revo lución es concc ptualizada 1'0
duplicación de la toma de decisiones l...[, Primero está la decisión de marca r o deli- m o una repe tició n que rea liza una posibilidad oc ulta del pasad o, de modo lilU'
mitar el contexto en el cual se tomará una decisión [sobre qué tipos de diferencias no so lo desde el punto de vista de un agente co m prometi do en una situaci ó n Jire
deben incluirse en una po luica dada], y des pu és está la exclusión de ciertos tipos (le sen te se puede ten er un a visión co rrecta de ese pasado, una visión qu c no In
diferencias comn inallmisibles" perciba com o un conj unto ce rrado de hechos, sino como abierto, co mo invnhr
erando una posibilida d q ue fracas ó o cuya reali zac ión fue reprimida. L. rcvulu
La indecidibilidad es radi cal: nun ca se puede llegar a un contexto "puro" an- ción present e, en su intento de liber ar a la clase t rabajadora, tamb ién red illH' n-.
terior a la decisión ; todo contexto esd "siem pre ya" constituido rc tr oac tiva men- rr oa ctivamente todos los inte ntos de libera ció n que se fru str aron en el pas;ldll,
te po r una decisió n (igual que las razo nes para hace r algo , q ue siempr e son pos- Es decir que el pu nto de vista de un age nte prese nte compro metid o e l! UI! pro
tul ad as reeroa crivamenr c, por lo me nos e n g rad o m ínim o, por el acto de yecto r evo lucionar io hace de pronto visible 10 que la histo riog r,II"L1 o bjt'li vis
decisi ón basado en ellas: so lo de spu és de q ue nos hemos decidido a cree r nos re- ra/positivista, limi tad a a 10 fáct ico , no pued e pe rcibir por de finición : 1;IS POlI"U
sulta n co nvince ntes las razones p.lr-J cree r, y no a la inversa). O tr o aspecto de cialida des ocultas de libe ració n qu e fueron ap lastadas por la marcha vktorim.l
este misma cuesti ón es q ue no solo no hay decisió n sin exclusión (toda decisi ón de las fuer zas d om inant es.
excluye una serie de posibilidad es). sino q ue el acto d e decisió n en sí resulta (Xl· Leí da de este modo, la apro piación del pasad o a través de S \I rep e liciún rn
sible gr acias a algún tipo de exclusión : algo debe se r exclu ido pa ra qu e noso tros una decisión anticipeto tia q ue pone en ejecución un proy ecto (es ta i..ll' ntiht",1
nos convirt amos en seres que to man decis iones. ció n de desti no y libe rt ad. de asunción de l pro pio des tino co mo la elección 11III l'
La idea lacania na de la "elecció n forzada", ¿no no s pro porciona un modo de m ás alta, aunq ue fo rz ada) 1/0 implica so lo la idea nietzscheana de qu c ind u\ o 1.1
explicar esta paradoja? La "e xclusió n" primordial q ue funda la decisión (es de- descri pci ón m ás neut ral del pasado sirve a los pro pósitos pr esentes tic ;lll{l'lll
cir, la elecció n). ¿no ind ica q ue la ele cción, en un cier to nivel fund amen tal, es proyecto pol itice de poder, Debemos insis tir e n la oposici ón e ntre la ;l pro pLI
fo rz ada? Yo so lo pued o eleg ir (libremen te) co n la co nd ició n de q ue re alice la ción del pasado de sde el plinto de vista de qu ienes gobiern an (el relato de la hiv -
elección co rr ect a, de m odo que , en este nivel, encontr am os una elección para-

14. Vénsc Wahcr Benjamín, "Thesis un the Phllosoph y of Hisro ry", en Uh l ll/ ÍI¡,¡ /" WI,
13. ¡\ilJ rk Posrer, Tbr Smmd Mr,/ú¡ , 'gr. Camhridge, Pnlity Press, 1995, pág" S I" X ULTa Yor k. Sc hoc kcn Boo ks, 1969"[Ed. cast.: /lu 11Iil/lu iOllts, M adr id , T aurus, 11J'J\.1

28 29
.\ 'lm.'Oj Zif,rl:

toria pasad a como la evo lució n q ue los llevó al triunfo y los legitim a) por un la- t;¡ histo ria conven cion al: en tre cl l lcidcggc r I )' cl ll eidcggcr 11 ha y 1lIJ.1 l ''' IW(it'

do, y por el o tro la apropiación de aq ue llo que en el pasado subsiste corno po- d e "medi.rdor eva nescent e" , uuu posid (Jll de subjet ividad radic alizadn tllIl' r-uin
rcn ciali dad utópica y frustrad a (vreprimida'') , de m odo qu e lo que le falt a a la cid e crn Sil o puesto: es deci r, 1111 :1 posición r educida :1 UII ¡.\'eslo V,l cíll , :1 L, i ll l l'I '-
descr ipci ón de H eid egger (p ara decirl o de modo d ire cto y un tanto ru do) es la " ,lm po s,'[, 1e ne
Jt'¡'('WII lcl "(1eCISIOIllS11l0
.. ' " ( 1C111e 'l( [eg ger I y s uu ltcr¡
ten o r "['uta [,ャ セ ャ o "( l' I
co mprensió n de la na tu rale za radicalm ent e antagónica de rod o m odo de " ida acontecimiento del se r "t iene lugar" e n el hombre, q lle sirve CHillO su P ,ISIIII' • • •) .
hasta ento nces co munal. Lejos tic constituir la "consecuencia práct ica" de esta subje tividad r,ulic.,lil;lll u,
En realidad , la ontología de H eidegger es entonces "política" (pa ra remi tir- el co mpromiso nazi de J leideggcr fue un intento desesperado de f1; i/¡¡r ¡", .. Fn
nos al tirulo dcl libro de Bou rdi eu sobr e este filósofo): su esfue rzo po r fracturar ot ras palabras, H eidegger tend ría tlue ha berse ate nido a lo IJue 1Il,Ís tarde エQ ・ セ
y salir de la o ntología trad icio nal, )' po r a firmar co mo clave dcl r sentído del se r" ('¡lrl¡', co m o resto del e nfoq ue trascendental su bjerivist e subs istente e n el 1\1 Sr!
la decisión del hom bre de ado ptar un proyecto po r m ed io del cual asume activa- Y I'! Tiempo, El fracaso fin al de H eidegge r no consiste en que haya tjll l'I[;ld ll [Il' _
m ente su condición de arrojado .\ una situación hist órica finita , sitúa el acto hi s- 'g,lllo al hori zon te de la subjetividad trascend ental, sino e n q ue a!J,llu [oIU 'l n l l'
tó rico-político de la decisión en el co razó n m ismo de la o ntología , La elecc ión horizo nte demasiado pro nto, antes de pe nsar to das sus posibilidades inl l'Ím l'c l' ,
de la forma histó rica del Dará n es en cierto sentido política, co nsiste e n una de- E l nazismo no er a una expresió n po lítica J el " potenci al nihili sta, t1ell1l111 fllt'll, 11 "
cisión abi sm al no basada en ningu na est ructura ontológi ca un iversal. Po r ejem- b subjetivida d mode rna", sino más bien exacta mente lo opuesto: un illlt' lllll lk
plo, la arg umentació n libe ra l co nvencio nal habe rmasiana, que ubica la fuente de scspc rado de evita r este pote nci al.
la tent ación fascista de H eidegger en su decisio nismo " irracio nal", e n su recha- Esta lógica del "eslabó n perdido" ha apa recido a men udo en 1,1 histo ri:l dt'l
zo de cu alq uier criterio uni versal racional- no rmativo de la actividad po lítica, ye- pe nsamiento, desd e Schelli ng hast a la esc ud a de Fráncfo rt . En el t';lSIl dt,
rra po r com pleto: lo q ue esta cr ítica rec haza com o decision ismo protofascista es Sch elling, te ne mos la casi insopor table tensión de los bo squejos tic I Vl'If¡llrr,., vu
senc illamente la co nd ició n básica de lo político. De un mod o perve rso, e l co m- fracaso fund ament al. En efecto, su filosofía ulterio r resuelve eS,1 tensió n in"lIpo r-
promiso na zi de H eidegge r fue en to nces " un paso en la di recció n correcta", un table, pero de modo e rróneo: perd iend o la d im ensión más prod uctiva. En co lltr ;t-
paso hacia la admisión abierta y la asunción completa de las consecu encias de la mus el mismo procedimiento de "reso lución falsa" en el modo en (Iue el p ru}"l"('·
falta de ga rantía ontoló gica , del abismo de la liber tad hum ana-u co mo d ice ro de lIabe r mas se relacio na co n la "d ialéct ica de la Ilustración" de Adu rno )'
Alain Badiou, a los ojo s de H eideg ger la " revo lució n" nazi e ra fo rma lme nt e in- l lork heimer. La "d ialéctica de la Ilustra ción " también se derrota ,1 sí mi-aun , I ' S
difc renciable del " acontecim iento" pol ítico- hist ór ico autén t ico. 0 , p.lra decirlo un fracaso gigantesco y, una vez m ás, H aberm as resuelve su tensión inso[lcU'I :lbJ¡,
de ot ro modo, el compromiso político de H eidegger era una especie de pasaje al introd uciendo una distinción, u na especie tic "d ivisió n del tr abajo" e ntre Ilos di -
acto en lo Rea l, testi mo nio de q ue se negaba a ir hasta el final en lo Simbólico, m ensio nes, entre la producción y la in teracció n sim ból ica (en una es tricta luuno-
a pe nsar las co nsecue ncias teó ricas de la irru pció n co ns uma da co n El Ser y rl lo gia co n Schelling, <¡ue disuelv e la tensión d e IVeltRl," in troduciendo ti Ilisllll
Tiempo. ci ón entr e la filosofía " negativa" y la "positiva"), N osotros sos tenemos lJl U' e!
La histo ria hab itual so bre Ilcidegger d ice q ue realizó su Kehre (giro radi cal último " pensam ient o del ser" heideggeri an o realiza una análoga resollld c'lll ヲB iセ
o con versión) de spués de to m ar co ncien cia de que el proyecto original de El Ser del ato llade ro intrínseco del proyecto origin al de El Sery el Timlpl).lh
y el Tiempo volvía a llevarlo al su bjetivism o tr ascend ental: en razó n del r esto no
reflexionado (le subjeti vismo (de cisionismo, etcétera), H eidegger se dej ó sed ucir
po r el nazismo; sin emba rgo , cuando to mó co nciencia de q ue al hacerlo "se ha -
bía q uema do las m anos", limpi ó lo s restos de subj etivismo )' desarrolló la idea 16, En este punt o tuy (jue to mar en cuen ta el nivel del estilo: e1l leillc¡.:-¡.:-r r 1 l" mi iセ GQャ\ M BᄋL
"no lIlusical-, im rod ece nuevas y difíciles distinciones técnica s, acuñ a n uevos tc rminm, In l\ .
del carácter histórico y de época del ser... N os sentimos ren tados de invertir es-
de sus inserciones concret as a c<uego riu de connotació n ética, e tc étera¡ el I lci.lq {f(:l'r II 1"
"musi cal" , ahaudon a las distinciones co nce ptu ales estrictas c n favor de I1lcdi :lci llll l' \ PIII:' Íl" I\ ,
reemplaza el desarrollo prolon gado y sistemá tico I1 c 1.1 lín ea ar t.'l llllcnt;l1 (recorde mos 1, ,, p.tnセ
15. Frede ¡c j amescn y;l había dado en el blanco con su polé m ica afir mación de que el fos en El SN'J el Tirmp(1) por rumiaduras poéticas breves y circulares. Desde luc){o, h,([,r/a '1\1('
abierto compromiso de H eidegger en 1933, le jos de representar una anomalía dep lorable, fue presta r atención a lo que queda excluido en la alre rnariva: amh..s Ilci.lc){){cr so n " llloll.l 1111O'1l
su único ges to público sim patice. te serios", tino de un modo técnico com pulsivo , que amo nt ona términos ョャ ・ セ オ Gャ Zャ イ 。 Bセ ャGョ B Zャ Q

JO JI
¿POR QUÉ EL SER l' El. TIEM PO QUEDÓ INCOl\"CLUSO? tuoun :1¡.I1""¡.I'1l[1l nrtificiul , dcstin.uloa ;1l1adir :11 cierre U l1 iuu-nm IInlid'l p' t'eipl
l i Nlャ ャH セャ| エ c p :lI ';l señalar (J lr;\ dimensión (la dc las fonnns H G ャi { HG ャG ャ ゥ カ [ ャ セ d I' ィ ゥ セ ャ ッ イゥ、
¿Po r qué L'S esencial e n este caso ot ro libro de H eidegger. f(¡¡n t y el problema d .,, [), t p ll' 110 habían tenido ca hid;1e n el pro )'ec tll 1 .riginal. . ,' M
de la 71ulafísüa?'7 Recordem os el sim ple hecho de que El Sery el T iempo, tal co- Si 1-:1 ,"irr 'y el Tiempo puhlkm!o ahan-ara la tot :tlid:HI tic 1.1 Primera l' arrc IIto1
mo lo co noce mos , es un fragm ento: lo que H eidegger publicó co mo libro consta pl"ll)'<.-'("tu original , de alg ún IllINlo se pod ría justificar es ta percepción de nnali-
solo de las dos primeras secciones de la P rimera Parte; el proyecto res ultó impo - .Lnl. ( I'elldrí:llllllS roda laparte "sistettuirir a"; so lo faltaría la panc "histru-i ca", [¡l
sible de reali zar, y lo que sali6 a [uz de este fracaso, 10 q uc (para utilizar la bu e- hu crprct ució» de [os tres momentos clave ele h\ histo ria de bll H: lal"ísi<'a m-ci-
na y vieja jerga estrucruralisra) llenó el vacío de la parte final faltante de El S er delll ,ll - Arisló tcles, D escar tes, Kanr-. cuya "repetici ón" t:ldicllliz'lIb es 1:1:IIl ,IIi-
y el Tiro,po, fue la abunda ncia de escritos de H eidegge r ulte riores a la famosa lic:l del IJ¡ISÚ " del pro pio íeidegger.) O bviamente, el obst áculo intr ím el'o , 1.1
í

Kebrr. D esde lueg o, no pret end emos imaginar senci llamente la vers ión te rm ina- h,II"I"c.' r'l q uc imp ide el completamicn rc del pro yecto, afecta ra a la ÚllillM " '1 '
da de la o bra: el o bstáculo (lile detu vo a su auror era int r ínseco . Un examen m:ís ,'ic'lIl de la Pr imera Parte, Si dejamos a 1111 lado el problema de la no pll!J1i r;lt'ilftl
atento descu bre que la situaci ón es más com pleja. Por un lado (,11 m enos en el de los textos (ap unte s d e leccio nes) q u e cubr en las dos secciones rcs t auu-s lit, 1.1
nivel de bo rr ado r) el proyecto to ta l de El Ser y el Tiempo en realidad se com ple- Scglllllhl Parte (¿t iene L'SfO algo que ver co n el status enigmá tico ,1,' 1.1 ゥ ャ [ャ セ ゥャ NQ
tó: no solo te nemos Kant J el problcrJf" de Id lIIetafiska, q ue abarca la prime ra sec- d('m e n Ar istóteles, según lo ha demos trado Castoriadí s, el status qu e !t;ll"(' ('\1.1
ción de la Segu nda Parte proyectada, sino q ue las confere ncias de H eidegger en II:H el edificio o ntológico, o se relac iona co n el em puje aruíonrológic« impln-u»
Marb urgo, de J92 7 (más tarde publicadas co n e l título de ÚJS pmblemns btísiros de ru el (ogito cartesian o como pri mer anuncio de la "noc he del 111I1lHlo " ?) , 1;1 p I\'
la fenomenología) cub ren apro xim adamente las seccio nes r esta nt es del proyecto ¡.Illlll;\ es po r q u é IH ) pudo 1l eídcg g er completar su m uy sis tcmri ticu ex IJ Il U':IC ' II'11 1
or iginal de FJ Ser y el Tiempo (el tiem po CO IllO el ho rizon te de la cues t ión del ser, lid tiempo co mo ho rizonte del ser . La res puesta con vencional, "oficial", es bien
el rogito cart esiano y la co ncepció n aristo té lica del tiempo, segunda y te rce ra sec- cunocida: porque se le volvió claro q ue el enfoq ue de El Ser y el Tinllpo era aún
ción previstas para la Segunda Part e), de modo que , si reun imos estos tr es volú - demasiado metafisicc / tra scend ental , met odo lógico , al p,ls,lr desde el JJ.lJáll ;\ (¡J
menes publ icad os , tene mos una vers ió n aproxima da de to do e l libro , Ade más, cuestió n del se r, en lugar de encarar directame nte el dcvelamicmo telllpor;11 d('1
qu izá sea in clu so m ás enigmá tico el hech o de q ue, aunque la versión publicad a ser como lo que sustenta el estatuto ún ico (lel lJllseill entre rodas 1;IS elltid:ul¡'s,
de El Sery el Tiempo no abarca ni siq uiera la prim era par te co mplet a del proyec- Pe ro , ¿y si hubie ra aq uí o tro ato llade ro, o tro tipo de abismo , q ue Il d dq .(g('r en
to tot al, sino so lo sus dos pri me ras seccio nes (falta la sección tercera, la exposi- conrré , y del q ue se apartó? Por lo tanto, q ueremos discuti r la \'ers it'lll u lici ól l ,ld
ción del tie mpo co mo horizonte tr ascen dental de la cue stión del ser), de algú n im pedime nto (Heidegger to mó conciencia de q ue el proycc.·w de Ul ,,'ef' .y el
modo nos imp res io na co mo "completa", co mo un todo orgánic o, co mo si nada Til'/IfPO seg uía at rapado e n el proce dimiento subjetivism-trasccn dcn tal de ('S I :I
faltara en realidad, Lo q ue estamos abordando aq uí es entonces lo opu esto de la blc ccr en prim er t érmino las co nd iciones dc posi bilidad del sentidu ¡!l·1 \ l'l" ;\
concepción co nvencio nal del cierre que oculta o sut ur a la abe rtura persiste nte Ira vés del análisis del Dasei,,); lo q ue H eidegger encont r ó renhne ntc en su lui..
(el carácter inco ncluso); parecería q ue la insistencia de H eidegger en q ue el libro quedo de FJ Ser y el Tiempo fue el abismo de la su bjet ividad radic al aIH lI H"Ll II,l 1' 11
pub licado es so lo un fragmento ocu lta el hecho de que est á cerra do y terminado. b imagi naci ón trasc ende nt al kant ian a, y ante ese abismo él retroce dió harLI sil
Los capítulos finales (sobre la histo ricidad) inevi table mente nos impresio nan co - pe nsamiento de la histori cidad de l ser.

distinci ones conceptuales , y el mro en una entrega poét ica al misterio del destino . Lo que falta IK, En u n nivel ュ Bᄀ セ gene ral, seria inte resante elaborar el cntKel' w Ile KI' TOp.'1" 111'l filo,,,tl
en ambos casos es ironin hidkn, rasgo fundamental del estilo de Nietzsche. [Recordemos cuán n'" Inconclusos", desd e el pr imer Hegel basta .\ l ichel Fouca ult (cuyo l' rilll('r セ B ィ ャ ャエG Qi IIc- i セ
completa y obviamente Heidegge r, al elogia r el rech azo del que Nie tzsche hi:r.o o bjeto a \ \ 'ag- 1fif/'JI"¡II de 1« ff X/lnfi dlld anu ncia un proyecto gl"hal ヲ|ャ、G ャ ョ 」ョエL | iャ|セ ュ ・ ¡Ii,lint" .,,"I¡¡lI l' 111.\.
ner, ,,,ste nit:ndo que t:se rechazo fue esendal para hl madurad <Íll de r-,'ie tzsche ,'o mo pensado r. uu-rlc despleg ó en los volúm enes 11 y 111); esta ョ ャ M イ」 ᄀ ャゥセ N[ャ、B ョ c, el イ 」 セ セ イ ウッ lkl ['rlll'l'dim i" II I11
p:lsa por alto la prnfu nlb ironía y ambigiil.'l.l3d de esa actitud aparent emen te brut,¡l.) .Ie lo.. fil{Jsofns que (desde Fk hte basta Il lIsserl) Ilunea セL Q más :11l:¡ .1e ャッ セ Ifrinl"i pim hmdan
17, Véase ,\ 1an in Heidegger, Km" nlld ,IN Pro/tlcm of.\ lrtnpbY5ia, Rloomingto n, uョゥ カ・セ ゥエス G 1('" Ile セ オ edi fióo teórico, es decir, que te i[er¡¡(b mente (re)escri ben el ュゥ セ ュョ IU lu l.,¡. i.", o
of Indiana Press, 1997"(Ed" caSL: lúm t J ti problnlUt jセ ¿, ",tlilfiskit, .\ 1<1dri d, FCE, 1993.) inlr....luctor iu, o ambas cosas,

32 3J
1':1 III IIII,¡.lrrv (/t 1" /I//I/J/,ill' /l";';" "i' Jftf!,lrw'1I1

Esta crítica a H eidegger no parece nueva en absoluto: entre otros, p la rea- \ " 11I0 hislori;I ."ll No obstante, la concepción que tiene C astu riad is de la ímagi-
lizó C ornelius Casto riadis. segú n qu ien la noci ón kantiana de imaginación (co- II.It'iún nu "(¡;lIl1lona el horizon te e xiste ncialist a del hombre como el ser que
mo lo que socava la image n ontológica "ce rrada" co nvenciona l del cosmos) ya 111 11ytTt ;1 s u "esencia" c n el acto de la Imaginación, trascendie ndo a tod o se r po -
aparece anunciada en un pasaje singular de De Animo (11I , 7 )' 8), donde Arist ó- \ j, i\'o. D e 1\10110 qu e, ant es de qu e pronun ciem os nuestro juicio defin itivo al
teles sost iene que "nu nca el alma piensa sin fanta sma", y desarrolla esta idea en II'SPl'(·IO, sc rfa apro piado examinar más ate ntamente los perfiles de la imagina-
una especie de "esquematismo ar istot élico" (rod a noci ón abstracta -por ejem- 1 il '111 en el propio Kant.

plo, la de un triángu lo- debe acompa ñarse en nuestro pensami ento de una re- F.lmistc rio de la imaginación tr ascend enta l en cuanto espo ntancid¡ld reside
presen tación fantasmarica sensible, aun que no corporal; cuando pensamos en un \ . tI 1·1hecho de qu e es imposible situa rla adecuadamente con respecto a la pareja

tri ángulo , te nemos en la ment e la imagen de un tri ángulo concrero).» Aristóte- di' In feno mé nico y lo noumenal. En este punto, el propio Kant queda atra pado
les anun cia inclu so la concepc ión kantiana del tiem po co mo el ho rizonte insu- 1' 11 un orolladero , u en la amhigüedad, () en uno y otra. Por una parte, con cibe la

perabl e de nuestra experiencia, al afirm ar: " No es posible pensar sin el tie mpo 111'I'rl.ld trascende ntal (la "es ponta neidad") cumo noumenal. en cuanto en tidad es
lo qu e no está e n el tiempo " (Sobre la memoria. 449-450), sin encon trar un a es- t-noménicas, estamos apresados en la red de las conexiones causales, mientras
pecie de figuració n en algo temporal ; por ejem plo, "lo que dura por siemp re" , .11I (' nuestra libe rt ad (el hecho de que, como suje tos moral es, somos libres, so-
Castori adis opo ne esta conc epción de la imagi nación a la idea con vencional, qu e 111m セ ャ ァ 」 ョ エ ・ ウ que se originan a sí mismos) ind ica la dimensióll lloumenal. De este
por otra part e prevaleció tan to en De A nima como en toda la tradición meta físi- 1lIl1do, Kant res uelve las antinomias dinámica s de la raz.ón: am bas proposiciones
ca subsiguiente. Pa ra esta co nce pci ón radical, la imaginació n no es pasivo-re- pueden se r verdaderas. Puesto que todos los fen ómeno s están vinculado s 」。 セウ。 ャᆳ
ceptiva ni conceptu al; esto significa qu e no se la pu ede ubicar ontológicamente, nwutc, el hombre, como entidad fenomén ica, no es libre, pero en tanto en tidad
pu esto que indica una fisura en el edificio on tológico del ser. C asto riadís parece noumenal pu ede actuar moralmente como un agente libre.. . Lo que desdibuja
entonces plenamente justificado en su en foque: I'sle cuad ro claro es la comprensión que el pro pio Kant tiene de las con secuen-
I';;IS cat ast ró ficas de nuestro acceso directo a la esfera noum ena ]: si este acceso
[...] con respecto al "retroceso" que Heidegger le im puta a Kant cuando en fren t ó el ('sistierol. , los hombres perderílln su libe rtad moral y su espo nta neidad trascenden-
"abismo sin fondo" abierto por el descubrimiento de la imaginación trascendental, es t.rl; se converti rían en títeres iner tes, En un subca pitulo de su Critica de la razón
el propio Heidegger quien en realidad "retrocede" después de haber escnro su libro /lI"lk ,icll, mister iosame nte t itu lado "D e la sabia adaptaci ón de kas faculta des cog-
sobre Kan t. Hay un n uevo olvido, encubrimiento y borradura de la cuestión de la muvas del hombre a su vocació n pr áctica", Kant res po nde al interr ogante de qu é
imaginación, pues en cualquiera de sus escritos subsiguientes no se encuentra ningu-
na huella al respecto: hay una supresión de lo que esta cuestión perturba en toda on- III ISsucedería si tu viéramos acceso al ámbito nc umenal, a las cosas en sí:
tología {Jo' en todo "pensamiento del ser").»
1... ] en lugar de la lucha con las inclinaciones que ahora tiene que librar la disposi-
C asroriadis tambié n extra e consecue ncias políticas: el re troce so de Heideg- ción moral, y que, después de algunas derrotas, puede desemboca r gradualmente en
ger ant e el abismo de la im agina ción justi fica su aceptación del cierre político el triunfo de la fue rza moral de la mente, tendrfam us sin cesar ante nuestr os ojos a
D ios v la eternidad, en su tcmihle majestad [...) Entonces la mayoría de las acciones
totalitario, mientras que el abism o de la imagin ación pro porciona el fund am en -
l>nnfo'nnes a la ley serían rea lizadas por miedo, algunas por esperanza, y nin gu na por
to filosófico de la ape rtu ra de mocr ática: la con ce pción de la sociedad como ba- de ber. El mérito moral (le las acciones, el único del cual depende el mérito de la per-
sada en un act o co lectivo de imagin ación histó rica. " El recon oci miento pleno sona e ind uso del mundo a los ojos de la sabiduría suprema, no existiría en absoluto.
de la im aginac ión radical solo es posible si va de la mano con el descu brim iento La conducta del hombre, mientras su naturaleu seguiría siendo igual a la que tiene
de la otra dimensión del im agin ario radical, el imaginario sociohistórico, que ahora, se convertiría en un mero meca nismo 1...] como en un teatr o de ríreres , todo
institu ye a la sociedad como fuente de una creación ontol ógica que .se despliega !-'esticularía hien, pero no habría vida en las figuras.u

19. Véase C om cllus C astoriadis, "Thc D iscovery uf the Imaginarion", CO llSu lMtiollS, vol. 21. Ivíd., pág. 112.
1, nO2, oc tubre de 19'14. 12. Immanucl Kant, c イ ゥャ ェ アオ セ o/ Prd( lic,,¡ R(aJon, N ueva Yo rk, Maclllillan, 1956, págs.
20. IbíJ., págs. 185· 1R6. 152-IB. IEd. cast.: Critic" dr la roZÓll ¡minie", Madrid, Espasa-Calpe, 1984.)

34 35
De mod o que la libertad y la espontan eidad tr ascendentales son en ciert o 11 11 ;' modifi cucié» esped fil',¡ de la (autoi cxpc rieucía te mporal del sujeto. E sto
sent ido fenoménicas: solo aparecen en la medida en que la esfera noumennlno ' ifl nifir il q ue L\ verda de ra esdsi{')IJ no separa ya lo feno mé nico (el dominio de 1:1
sea accesib le para el sujeto . Esta zona intermedia (q ue no es feno ménica ni 110 11- I· \p(· ricnciu tempora l y/o sensible) de lo noumen al; más bien atraviesa lo nou-
mcnal, sino 1:¡ brecha que se para lo noumenal de lo fe nom énico y, en cie rto sen- 1I\l"1I ;11 en s í, hajo el disfraz de la escisión e nt re el modo en qu e lo nou me nal "en
tido , los preced e) es el sujeto, de modo que el hecho de que el sujeto no puede , ." ,\"r /r Itpl11wr a í S1I),-to y su imposible "e n sí" sans pbrase, to ut CO III"t, sin refe rcn -
reducirse a la sustancia significa precisamente que la libertad trascende ntal, aun- . iol ;11 sujeto. Por supuesto Dios, el Ser Supremo que da cuer po a la Idea del más
que no es feno ménica (es decir, aunque rompe la cadena de la causalidad a la ,lIto Hien, es un a ent idad nou menal (una en tidad q ue no se puede conce bir de
que es tán sometidos todos los fenómeno s), es decir, aunq ue no puede reducirse 11111110 co nsistente como un ob jeto de nuestra experie ncia temporal). Pero es un a
a un efecto sin co nc iencia de sus verdade ras causas no umcn ales (yo sól o "me '·Ill id.ltl noum enal en el mod o del "pa ra nosot ros"; es la man era en qu e una en-
siento libre" porque estoy cicgo a la causalidad que determina mis actos "li- , ..10..1 racion al finita (el hombre) t ien e que representarse al Se r Supre mo nou -
bres"), no es tampoco noumcnal, y se desvanecería si el sujeto tuvie ra un acceso rucnal o, para decirlo en t érmino s feno menológicos, aun que D ios en ta nto que
directo al orden nou men al. Esta imposibilidad de situar la libertad y la espo nta- Ser Supre m o no puede ser nunca un fe nóme no en el senti do de ob jeto de una
neidad t rascend ent ales con respecto a la pareja de lo fenom énico/ noumenal ex- cq -cricncia tem poral senso rial, constituye sin emhargo un fenó me no en el sen-
plica la raz ón» de que Kant se encontrara en ese apri eto , y qu edara envuelto en Ii,lo más rad ical de algo que so lo es sign ificativo como entidad que se le opnrue
una serie de inconsiste ncias al tratar de deter min ar el status ontológico exacto .1 IIn ser fin ito dotado de conciencia y capacidad para la libe rt ad . Es po sible que,
de la espontaneidad tra scendental ; ahora bien, en última instancia, el miste rio , i nos acerca mos demasiado a la divinidad, esa cualidad sublime de l Bien Supre-
de la imaginación trascen de ntal co incide con el misterio del abismo de la liber- mil se convierta en una monstruosidad extrema.
tad. En est e pun to es tá plenamente justificada la feroz aversión qu e H eidegge r
El gran logro de H eidegger co nsistió en haber percibido cl arame nte este JlU .... 1 de ma nifiesto en el célebre debate <le D avos, e n 19 29 , a la lectura de Kant
atoll ade ro kantia no, vin culándolo co n la ren uencia de Kant a extraer todas las Jlrupuesta por Cassirer.« C ess irc r se limitaba a co ntrastar la finitu d tem po ral
consecuencias de la finitud del sujeto trascendental: la "regresión" de Kant a la Ilc la cond ició n humana (en cste nivel, los seres humanos son entidades e mpí-
me tafísica tradicional se prod uce en el mo mento e n que inte rpreta la esponta- riC,IS cuyas con d uctas pu eden explicarse por medio de di ferentes conjuntos de
neidad de la ape rcepció n trasce ndental como pru eba de que el sujeto tiene un vínculos causa les) con la liber tad del homb re en cua nto agente ético; e n su ac-
lado nournena l que no está sujeto a las coaccion es ca usales vinculantes para tO- uvida d simbólica, la hum anidad co nst ruye gradualmente el universo de valores
dos los fenómenos. La finitu d del suje to kant iano no equivale a la acos tumbra- }' significados que no puede reducirse (ni explicarse por refe re ncia) al domin io
da car acterizació n escéptica del co noc imie nto hum ano co mo ínfia ble e ilusorio tic los hechos y sus inte rr elaciones. Es te universo de valo res y significad os
(el ho mb re nunca puede penet rar el misterio de la realidad superio r, puesto que pucs[(Js por la act ividad simbólica del ho mbre es la vers ión mo derna del reino
su conocimiento se limita a los fen ómenos sensibles efímeros.. •), sino que invo- platónico de las Ideas et e rnas; en él ir rumpe )' e ntra en la existe ncia una di-
lucra una po sici ón mucho más radical: la misma dimensión que, desde dent ro men si ón d ife rent e de [a del circuito din ámico de la vida, de la gene ració n y la
del horizonte de su experie ncia tempo ral fin ita, se le apar ece al sujeto como IJ co rrupció n <u na dimensión que, aunque no existe fuera del m undo vital y rea l
huella del ,\1ás AlU noumc nal inaccesible, está ya marcada por el ho rizon te de la de los seres humanos, es en sí misma "inmortal" y "e te rn a"-. Por su capacidad
finitud, designa el modo en qu e el l\tís Allá nou me nal se le I¡pI¡rece al sujeto den- como "an imal simbó lico", el hom bre t rascien de [os lími tes de la finit ud y [a
tm de SIl experiencia temporal finita . te mporalid ad ... Contra esta dis tinción, I leidcggcr dem uestr a que la "i nmorta-
La con secuencia radica l de tod o esto para la relación entre In temporalidad y lidad" y la "etern idad" del sistema simbólico de valo res y significados, irrcduc-
la eternidad es que la ecmporalídad no constituye un modo deficien te de la ete r- I ible al nivel de los hechos positivos dados em pír icamente, solo puede emerger
nidad: por el contrar io, es la prop ia "et ernidad" la que debe conce birse com o como parte de la existe ncia d e u n ser finito y mo rta l capaz de relac ionarse con

2l Como Rohcrt Pipp¡n lo demostr ó en el capítulo 1 dc ldealism es Modernism , ーᄀ ■セGsN [93- 24. Véase セ AppenJix V: Davos lIispurution", en H eidegger, Kant and the Prohlem ofMe-
207. l"l,hpics, pág<;. 193-207.

36 37
su fin itu d como tal: los ser es "i nmor ta les" no emprenden n ingunn actividad lit- alunn r Sil diversidad en una cognicj{l11 ",li ;l continuación sostiene que la sín-
sim bólica, pu esto que par a ello s no hay ninguna brecha entre los hecho s y Jos " ·,, s es :
valores . La cuest ión clave, a la qu e C assirer no da respuesta, es po r lo t an to la
sigu iente: ¿cuál es la estr uctura específica de la temporalidad de la existencia h u- 1.• .1 la tue ra operaei{lll llc la imaginación, una función ciega pero indispen sable del
man a que hace posible la em e rgencia del significodo? Es decir, ¿cuál es la es- Jlu1<1, sin la cual no rendrfumcs ninguna cognici ón . pero de cuyo funcionamiento ¡¡o-
C IS veces sonms siquie ra co nscientes. Pero reducir esta síntesis a concepciones es una
trucrura específica de la tem po ralidad de la existencia humana qu e le per mite al
se r humano e xperimentar su existe ncia como insertada en un todo significa- lillll'iún del cnre ndimienro, por medio de! cual alcanzamos la cognición en e! sentido
propiu d e la palabra .se
tivo?
Ahora vernos claramente por qu é H eidegger se centra en la imog;nación tras-
cendenta l: el carácte r singul ar de la imaginación reside en el hecho de qu e va I )e este modo te nemos un proceso en tres pasos que nos lleva hasta la cogni-
más allá de la oposición e ntre receptivid ad/fi nitu d (del hom bre como ser empí- { uin prop iamente dicha:
rico alrapad o en la red causal fenomé nica) y esponta ne idad (es decir, la activi-
1.0 primero que se nos debe dar para que logremos la cognición IJ priori de todos
dad auroo riginadora del hom hre como agente libre, po rtador de la libertad no u- I..s nhjeros es la diversidad de la intuición pura; la síntesis de esta diversidad por me-
menal): la imaginación recibe y ta mbi én pone, es pasiva (en ella som os afectados {Iiu de la imaginación es la segunda, pero esto no nos proporciona aún ninguna cog-
po r imágenes sensibles) y activa (el pro pio sujeto genera lib rem ente esas imáge- nidún. Las concepciones que dan uni dad a esta pura síntesis [... ) satisfacen el tercer
nes, de modo que esta afección es autoefeccíó n) . H eidegger pone el énfasis en el requisito para la cognición de un objeto, y esasconcepciones son dadas por el enten-
hecho de que solo se pu ede concebir la espo ntaneidad a través de esta uni dad dímienro."
con un elem ento ir reductible de receptividad pasiva ca racterístico de la finitu d
humana: si el sujeto lograra desem barazarse de la receptividad y tu viera acceso No obsta nte, en la medida en que la " pura síntes is, rep resentada en t érm inos
directo a lo noumen al en sí, perde ría la esponta neidad de su existencia... El ato- gene rales, nos da la conce pción pura del e nren d imie nto't.w la ambigüedad es
lladero de Kant q ueda e ntonces condensado en esta lectura e rrónea (o ident ifi- d 'lr.l: ¿es " la síntes is, e n té rminos generales [... l la me ra ope ración de la imagi-
cación falsa) de la espo nta neidad de la liberta d rrascenden ral como no umenal: la 11.1(·i{m",.I'I con el entendimiento como ca pacidad secun daria que inte rvi ene des-
espontan eidad trascendental es precisamen te algo quc no se puede conce bir co- p ués de que la imag inació n haya realizado su tra bajo, o es que "la pura síntesis,
mo noumenal. representada en términos generales, nos da la co nce pción pura del entend i-
miento", d e mod o que la stnresis de la imaginación no sería más que la aplica-
I'i,'lll del poder sintético del entendi miento en un nivel infe rior, más primitivo,
EL p r o b lf セ| ャ a cox LA L\\AG IN.O\C ¡ÓK TRASC F.J\TIE.' \-rAL prcco gnitivo> O bien , para decirlo e n té rminos de género y especi e: ¿es la fue r-
1;\ de la imaginació n el misterio impe netr able definitivo de la espontaneidad

N uestro próximo paso con sistirá en concentrarnos en la am bigü edad funda- trascen dental, la raíz de la subjet ividad, el género abarca tivo del cual se des-
mental de la idea kantia na de la imaginac ión. Como se sabe, Kant dife ren cia la pre nde el entendi mi ento como su especificación cognitiva discursiva, o el gé ne-
actividad sintética del ente ndimie nto (syntbrsisin te ílecmalisr res pecto de la sinre- ro nharcativo es el entendimie nto, con la imaginación como una especie de
sis de las m últ iples int uicion es se nsoriales que , aun qu e t am bién son absoluta - sombra que él mismo ar rojo rerroactivamc nte sob re el n ivel inferior de la intuí-
mente "espo ntá neas" (productivas, libres, no somet idas a las leyes empíricas de
la asociación ), perm:"tnecen no obstante en el nivel de la intu ición, reuni end o ];1
m ult iplicidad sensoria l sin invo lucr ar desde ya la actividad del e nte ndimiento
15. Immanuel Kant, Critique o/ Purt! RW.' OIl, Londres, Everyman's Library, 1988, pág . 78.
(esta segunda síntes is es la síntesis trascendental de la imaginación). Al examin ar es-
Wd. cast.: Cn'f im de ftl ra zón pum, Madrid, aャ ヲ。 ァ|ャ 。 イ セ L 19% .1
ta distin ción, los intér pre tes se atienen habitua lm ente a la densa y ambigua scc- 1(,. Ih íd .
ci ón final del capít ulo 1 de la primer a división de la Lógica T rascend en tal ("De 17. Ihíd .
la conc epción pura del entendim iento o las categorías "), la cual, después de rle- 18. IlJíd .
finir la síntesis como "el proceso de unir entre sí diferentes representacio nes, y 19. 1bíd.

38 39
Slt/Voj Ziiek

ción? 0 , para de cir lo en el len guaje de H egel, ¿es la síntesis de la imag iuución el r rumm, sin o U11 cie rt o r:ls¡.(o e n tre [os otro s l':\sgos, " Im ag in ar" significa imagi-
"en sí" su bdes arrollado de u na fue rza p uesta "co mo tal", "pa ra sí", en el enten- 1' .11 unobjcro p,I1Tj¡¡1sin su cller po, un co lo r sin for ma, una forma sin vo lu m en ;
d im ien to ? Seg ún la lectu ra d e H eid egger , h ay que d et erm in ar la síntesis de la ".uIUI tina cabe za ensangren tada - allá 011',1 h o rri b le ap ari ci ón bl an ca- ". E sta
" 11111"11(' de l mu ndo" es ento nces [a imag inación trascenden tal e n su aspecto más
imagin ación como la d imensió n fu nda mental q ue es tá en la ra íz del e ntend i-
mie nt o discu rsivo , y tlue por lo tan to dehe se r an alizad a con ind epend enci a de ,I" lm'mal y vio lent o: el re in o irrcstricro de la vio le nc ia d e n uestra ima g inaci ón,
las ca tegorías de l e ntendimie n to. Kant no se an imó a dar es te paso rad ical, y re - .1, ' vu " libe rtad vacía" qu e d isuelve todo vínc u lo objetivo , to d a co nexió n basada
I 11 b ( 'lIS;) misma: " Para sí misma es tá aqu í la libertad arbitraria -desgarrar las
d ujo la imagi nación a la condició n d e pu ra fu erza med iado ra en tre la pu ra m ul-
t ip licida d sensoria l de la in tu ició n y la acti vida d sintética cogn it iva del enten d i- UIl.íg(·nes }' reconecra rlas sin n ing una rest ricci ón".'! E l o tro p asaje (unive rsal-
m iento . mente co n ocido , a me nu do ci tado e in terp reta do) provien e del Prefacio de la
E n contras te co n es te enfo q ue, nos se ntimos tentad os de subra ya r un a!>v ec- , ,'" /lttl1lfl/%gín:

to d ifere nt e : el hecho d e q ue la concepció n kantian a de la imagin ación pas a po r


alto en silencio un rasgo negativo cr uci al: o bsesionado como lo está po r el c m - Dividir una idea en sus elementos originales es volv er a sus momentos, que por lo
peño en sintetizar, p o r u nir la multi pl icidad d ispersa dad a en la intu ició n, Kant un-nos no tienen la forma de la idea dada, sino que más bien constituyen la propiedad
Inmediata del yo, Por supuesto, este an:álisis solo llega a pmsa mim tos que son en sí
no d ice nada acerca d el poder opu esto de la imagi n aci ó n , subrayado m ás ta rde
mismos determinaciones familiares, fijas e inert es. Pero lo que de este modo sr srpo-
po r H egel, a sabe r: la imaginació n en cuanto "actividad de disoluci ón", a la qu e
ni y es no-actual es un momento esencial, pues solo es porque lo concre to se divide y
1fegel trata como u na un idad. separa da que solo tiene existencia e fec ti va co mo "l.' convierte en algo no -actual, que se mu eve .lI si mismo, La actividad de disolución
parte de algún todo orgá n ico. Este poder negativo también tiene entendimien - es el poder y el trabajo del m smdimirnte, el más sorprendente r poderoso de los po-
to e imaginación , se gún res ult a con clarida d si leemos juntos dos pasajes ese n- .Ieres, o más bien el poder absoluto, El círculo que queda cerrad o en sí mismo y, co-
ciales de H eg el. E l pr imero, menos conocido, p roviene d e los textos de:' la Jml1" III U sus ta ncia, mantiene juntos sus moment os, es una relación inmed iata, que por lo

RtIJ/pbi/osophú so b re " la noche el m un do": tanto no tiene nad a de sorprendente. Pero (Iue un accidente co mo tal, desprendido
de lo que lo circunscribe, algo que está ligado y solo es actual en su contexto co n
El ser humano es esta noch e, esta nada \"36a, que lo contiene lodo en su simpli- otros, deba alcanzar una existencia prop ia y una liherrad separad a: este es el poder
cidad - una riqueza inagotable de muchas representaciones, múltiples, ninguna de las tremendo de lo negativo; esta es la energía del pensam iento, del puro "Yo". La
cuales le perte nece- o está presente. Esta noche, el interior de b na tu ralez a, que exis- muerte, si es así como (Iueremos llamar a est a no-actu alidad, es J;¡ cosa más temible
te aqu í - puro yo- en representaciones fanta smag óricas, es noch e en su totalidad, entre todas, y para aferrar lo que e.stá muerto se necesita la mayor de las fuerzas. Fal-
donde aquí corre una cabeza ensangrentada -allá otra horrible apa rición bla nca, que l a de fuerza, la Belleza (M lia al Ent end imiento porque le pide lo que ella no puede ha-
de pronto est:i aquí, ante él, e inmediatamente desaparece. Se vislumbra esta noche rc r. Pero la vida del Espíritu no es la vida <Iue se ret rae ant e la muert e y se mantie ne
cuando uno mir a a los seres huma nos a los ojos - :1 una noche llUC se vuelve hu rr'i- intacta, sin de vastac ión, sino m ás bien la vida (lue soport a 1;1 de\';¡staóón y la mantie-
ble.» ne en su propio seno. Solo logra su verdad cua ndo, en un desme mbra mie nto total, se
e ncue ntra a sí misma. Es este pode r, no como algo positivo, lo que cierr a los ojos an -
¿Q ué mejo r desc r ipción p odr íam os o fr ecer del p oder de la imaginaci ón e n le lo nega tivo, como cuando decimos de algo que no es llalla o tlue es falso, y cuan-
su asp ecto negativo , destruct or, d es mem b rado r, co mo pode r q ue dispe rsa la do, habié ndolo agotado, nos apartamos y pasamos a alguna otra cosa; por el contr a-
re alidad continua en u na multitu d con fusa d e ob jetos p arciales, apar icion es es- rio, el E spíritu solo es este po der pOnjlle mira lo negativo a la cara, y se demora en
ello. Esta persistencia con lo ncga rivo es el pode r mjgko que lo conviert e en ser. Es-
pectra les de lo qu e en realid ad so lo SOIl p anes de un organismo m ayo r? E n últi -
te poder es idéntico a lo que anteri ormente denomi namos el Sujeto [...).JI
ma inst ancia, la imaginació n rep resenta la capaci dad de nuest ra me nt e p,lra des-
mem hrar [o q ue la p ercepción inmediata une, p ara "abs tra er", no un a idea

3 1, He g el, "j cnacr Rca lphilosophie", p,ígs. 2D4-205.


3D. G . \\l. F. H egel, "jcn acr Realphilosophie", en F,iihr polilisdJf S)'mme, Frñncfort; Ulls -
32. G . '-V, F, I Icgcl, l'b m om nlOlogy QISpiril, rrad. de A. V. Miller, Oxford, Oxford Univcr-
tcin, 1974 , pJg, 20 4; tr aducción al inglés torn ada de Donald Phillip Vcrcne, lley;d 's Recollec-
tions, AlhallY, Nueva York, SUNY Press. 1985, págs. 7-8 . vity Press, 1977, págs. 1!l-19, IEd, cast.: FCIIQm rn% f{ín drl T'.Splril fl, Madrid, FCE, 1999,)

40 41
Aquí H egel ee elogia, como cabr ía esperar, a la razón especulativa, sino al eII - IpUlll;\r .1 u nir es.l multiplicidad, ;\ ッ イ ァ [ャ ゥ コ。 イャセ Q en un todo interconectado, par -
tm dim iento como el poder más fue rt e del mun do, como el poder infinito de la Ilr ndu de In sínt esis más pri mitiva de la imaginación , pasando por la activida d
"falsed ad" , el pod e r d e desgarra r y tratar como separado lo q ue naturalmente _llll': liGI de las catcb'u rías del ente ndi miento, )' desembo cando en la Idea regu -
está unido. ¿N o es esta una descripción precisa del gesto nega tivo básico de la 1.I<Iora tic la razón , en la tarea impos ible de un ificar roda nu estra experiencia del
"imaginación presint ética" (pc rm frasenos ar riesgar es ta expresión), de su pod er i ャ ゥ h セイ sHj c n una estructu ra orgánica racion al. Kant no considera el hecho de
destructivo capa z de socavar toda unidad orgánica? En tonces, aunque los dos lllll' 1;1 forma primordial de la imaginació n es exactamente opuesta a esa activí-
pasajes ciradosu parezcan hablar de fenómenos opu estos (el primero, de la co n- .I.ul sintética: la imaginación nos pe rmite desgarra r la trama de la realidad, tra-
fusa inme rsión pre rrecio na l/ prcdiscurs iva en la interior idad pura ment e subjet i- l.U - como si existie ra efec tivame nte algo que solo es un co m po nente de un todo
va, y el segundo, de la actividad discursiva abstracta del ente n dimiento, (jm: des- .n.inmdo.
compone la "profundidad" de la un idad or gánic a en elem entos separados), es En ron ccs, .c ómo se relaciona la oposición entre imaginación y cnrcndimi en-
preciso leerlos jun tos: amb os se refieren al "m ás po de roso de los poderes", el lo ro n la oposición entre sínt esis y análisis (en el sentido de destrucción , des-
pod er de destruir la unidad de lo Real, instaland o vio lentamente el dom in io de «uuposición de t i uni dad inm edia ta primordial de la intuición)? Se pu ede con-
los membra disjtctn, de los pbmomenn en e! se nti do más radical (le! té rm ino. La o-bir que esta relación obra de dos modos: podemos definir la imagin ación
"noc he" dcl " pur o Yo ", en la cual aparecen y se desvanecen "rep resentaciones f Oll\O la síntesis espontánea de la multiplicidad senso rial en una percepci ón de

fantasm agóricas" desme mbradas y desconecta das, es la manifestación r mis ele- oh jetos y procesos unificados, que a conti nuaci ón son desgar rados, descom pues-
men tal del poder de la nega tividad, po r medio del cua l " un accide nte como tal, lo>; , analizados por el ente ndimiento discurs ivo, o bie n conside ra r que la imagi-
desprend ido de lo que lo circunscribe, de lo q ue está ligado y solo es act ual en 1I ,l('i<ín es el poder primordial de descomposición, de desgarramiento, mi entras
su contexto con otros [alcan za ] una existencia propia y un a libe rtad separ ada". Illle el papel del entendimient o con sistiría en unir esos membra disjeaa en un
Kant, en su Critica de In razdn pura, elabo ra la con cepci ón de la "ima gi nació n lluevo todo racional. En ambos casos queda interrum pida la con ti nuidad entre
trasc ende ntal" co mo la raíz mister iosa, insondable, de tod a la activi dad suhjeti- LI imaginación y el entendimie nto, entre una)' otro apar ece un anta gonismo in-
va, como una capacidad espontá nea para conectar las im pres iones sens ibles, an- rrins coo : es el entendimie nto el que cura la herida infligida por la imagi nación,
teri or a la síntes is racional de los datos sensibles gracias a las categor ías a priori. ..iurcti zand c sus membm disjeaa, o bien el entendimie nto dest ruye, desgar ra la
¿N o es posible qu e, en estos dos pasajes citados, H egel esté se ñalando un a espe- unidad sintética espontánea de la imag inación en trozos y fragmentos.
cie de amierso aún más misterioso de la imagi nación sint é tica, un poder incluso En este lll111to resulta apro piada una pregunta ingenua: ¿cuál de los dos ejes,
más pri mordial de "imaginación presinr ética'', el poder de desgarrar, ar rancar de las dos relacio nes, es la fundamcruul? Por supuesto, la estr uctu ra subyacente
los elementos sensibles de su contexto, de dem reminur de la expe riencia inme- I·S la de un círcul o vicioso o de una implicación recíp roca: "la herida solo p uede
diata de un tod o org ánico? Sería po r lo tanto precipitado identi ficar esta " noche ser curada por la espada que la infligió", es decir qu e la mu ltiplicidad que la sin-
del m undo" con el vacío de la expe riencia mística : designa más bien lo que le es tesis de la imaginación se esfuer za po r unificar es ya el resultado de la imagin a-
exacta mente opuesto, es decir, el Big &mg primordial, el violento autocon tmsre d ún misma, de su pod e r disgr egado r . N o obs tante, esta impli cación recíp roca
que perturba y disloca el equilibrio y la paz inter ior del vacío del qu e hablan los ot orga la p receden cia al aspecto d est ruc tivo , negativo, de la imaginación, y no
místicos. solo por la ra zón obvia, de sentido común, de que para que pueda po nerse en
Si hay algu na verdad e n la afir mación de H eidegger e n c uanto a que Kant mar cha el es fuer zo de reunificar los ele mentos es preciso que en primer lugar
retroced ió ante el abismo de la imaginación, este retroceso tu vo que ver sobre hayan sido separados, sino también por u n motivo más rad ical: a causa de la fi-
todo con su negativa a sacar a luz la imaginación en su aspec to negativo/ des- nirud irre d uctible del sujeto , el esfuerzo de síntesis es siem pre en algu na r nedi-
tructivo, como la fuerza que desgarra la trama contin ua (le la int uición. Kant se 、 セャ violento v destructivo . Es deci r {l ue la unidad qu e el sujeto se esfu e rza en im-
precipita al suponer automáticam ent e que la intuición se da de modo inmediato pon er a la mu ltiplicidad sensor ial mediante su act ividad sintética es siem pre
como múltiple , por lo cual la mayor part e de la acti vidad del sujeto tendría que e rrá tica, e xcéntr ica, desequ ilibrada. "insana ", algo impue sto exte rn a y violenta-
mente a la multi plicidad, nunca el ucro t ranquilo y simple de discernir Lis ce ne-
xioncs sub terr áneas int rínsecas entre los 111e111bra disjeaa. En este preciso sent i-
33. A los cuales yo mismo me he referido repeti damente en casi todos mis libros. do, toda unidad sinté tica se basa en un acto de represión , y po r lo tanto gene ra

42 43
un cierto rest? ind ivi sible. im pone co mo rasgo uni ficado r algú n mUlllento uni- 1 I 1" ' \11' 1'111{ LA I.( K;L HA
ャ 。 L エ セ 。ャ qu e quiebra la sime triua. En 」 セ £ セ ョ 「 ゥエ ッ del arte cinematográ fico, a esto pa.
rece apuntar el concep to de montaje intelectua l" de Eisensrein . la actividad in. 11",-(e1 plJst ultJ cxplfcimmcn rc qlle CS¡¡ " noche del mundo" era preon tológice:
rclccm al une los tro zos y fragmentos que el po de r de la imagin ación ha 11«uh-n ximbólicn, cluuiverso de la palabra , togos, solo emcr ge cuando esa in-
arra ncad<., a su contexto pro pio, recom poniendo violenta me nte co n ellos una " " ' lll ·tTi t lll de l puro Yo "d ebe e ntrar tambi én en la existe ncia, conve rt irse e n
n ueva unidad que genera un llu evo sign ificado inesperado. , 11I "hit'lo, oponerse a su interi oridad para ser externo; retorna r al ser. Esto es el
p ッ、 ・ セ セ ウ ・ョエセIヲゥ」 セ ub icar con preci sión la ruptura de Kant co n la anterior 1, IIK".ljc CU IllU pod er tic nom brar (...] A tr avés del nom bre, nace del Yo el obie-
problem:m c.a racic nalista/emp irism. en cont raste con esta problemática, él ya no 1.. I otilo entidad individ ual.?» En con secue ncia, debe mos ten e r presente que,
acepta la ・ x ャ ウエ ・ ョ 」 ャ セ de 。 ャ ァオョ ッ セ elementos presínt éricos de nivel cero que n ucs- l' 11 ,1'111C e l objeto "nazca del Yo" es necesar io, por así decir lo, empezar borran-
セL。 me,:n c clab(!nm;\: no hay nm gun n mat eria prima cleme nml ncurrnl (como las .1'11.1 piv.ura, horrar tod a la realidad, cn cua nto ella aún no bn "nacido del Yo"
Ideas セ・ョウ ッ セ ᄀ 。 ャ・ウ elemen tales en l .ocke) comp uesta a conti nu ación por la L Q Q QN ᄀ |G エ G セ [ ャ エャ 、 H I 1.1 "noche del mundo". Esto, finalme nte, nos conduce a la locura co-
me nte. Es decir que la act ividad sinté tica de la mente opera desde sinllp"e, inclu- 111" idcn filosófi ca int rínseca en el con cepto de sub jetividad. La percepción basi-
so . en n uestros . contactos
" " ." . .. Lo Rea I prCSlllte-
más ,elementales con "la realidad" " " , Il lt' Sd lclli ng (según la cual el sujeto, antes de afir marse como el ám bito de la
セ ᄀ」ッL セ オ ョセ セャエーィ 」ャ 、。 pura, aun no moldeada, no sint etizada po r un mínimo de 11I1.11Ir;1 racional , es la pura "noche del Yo", la "infi nita falta de ser" , el gesto
Imab"lnaclon エイ。 ウ」 ・ョ セ・ョエS ャ L es NI sentido estricto imposiblt: un ni ve l que hay qu e \ IIIit-nlo d e cont racción que niega a tod o ser que esté fue ra de él mismo) ram-
presupo ner rerroacnv ameme, pero que nunca se puede encontrar 1!11 v era 1 1'II'u con stitu ye el n úcleo de la concepció n de la locura en H egel: cuando H egel
\.1 hi • emaa.
1 l?ra I i セ ョ L segun nuestro cnfoque (hegelia no) , este plinto de parti da mí ti- .h-u-runna ti locura como un repliegue respecto del mundo re al, como el encie-
」o\ ャ セ ー ッウ ャ「 ャ・L el ー ャB N ・ su ー ャ ・ ウセ ッ de la imagin ación, es ya produ cto, resultado , dc la Ilt l rh-l alma cn sí mi sma, su con tracció n, el corte de sus vínculos con la realidad
actividad セ 」ウ N エ イ セ 」 オ カ 。 de la Imagin ación. En síntesis, el nivel mítico , inacces ible, "'!t'rn;l, t ambién con cibe rá pidamente este repliegue co mo " una regresión " al
d,e i セ ュ オャエ ャ ャ_ ャ ャ 」 ャ 、 。 セ ーオ セ 。 セ セ n o afectada/modelada po r la imagi nación, no es ni 1I1\T1del "alma ani mal" aún insertada en su ambiente natu ral y determ inada por
SI wm ",.o セ OャQs qu e 1,!uIg moClon puro, imaginació n en su aspecto más violento , co- .,1 r itlllo de la Naturaleza (día y noc he, etcé te ra). Pero este repliegue, po r el
m,o.act lv,ldad q ue. 、セ ウ セ イオケ・ la cont in uidad ine rcial de lo Rcal "natu ral" presim - rnuu'ario, ¿no designa el corte de los lazos con el Unmett, el final de la inme r-
bélico. Esta mul tipl iCIdad presint ética es lo que I legel descr ibe corno "la noc he セ Q Q Q Q del su jeto en su am biente natur al inmediato , y 110 es como tal el gesto fu n-
del ュオョ Hセッ B L com o la "in do ci.lidad" de la libertad abisma l del sujeto, que hace ,1.11 11<: de la humani zación ? El replie gue en uno mismo, realizado por Descartes
c)s tallar カjサャ ャ」 ョエ。 ュ・ョエ セ la" realidad ・ セ ャ una flotación d ispers a de mw,/lra disjecta, '011 S il duda universal y la reducción al (ogito, ¿no invo lucra también, como De-
1 .o r lo.,tanto, es esencial cer rar el CIr culo": nunca sa limos del círculo d e ia lma " _ lI it\:¡ lo ha se ñalado cn MEI cogito y la historia de la locu ra",» un pasaje pol" el
セ セ。 」 ャッ ョ L L ーオ・ ウエセ que.el r:,resupu esto mítico del nivel cero de la imaginación sin- 1I10lllcnto de la locu ra radical?
renca , la, mate ria セ ョ ュ。 con la c ual tra baja, es la prop ia imagi nación en su as- En est e pu nto de bemos ser cu idado sos y no pasar por alt o que e n la mver-
pecto mas puro r Violento, la imaginació n nega tiva, desc ucnva.» , il'lIl de la met áfor a del sujeto se puede discerni r el modo en tlue H egel ro m pe
run b tradición de la Ilustraci ón : el sujeto no es ya la luz de 1;1 razón opuest a a
101mate r ia prima imp enetrable , op aca (de la N aturaleza, la n-adición ... ). Su nú-
、 セ G i L el gesto que abre el espacio para la luz dellogos, es la negatividad absoluta,
1.1"noc he del mundo", el punto de locura total en la cual vagan sin ningu na me-
H . Sobre este punto cru cial, véase 2dravko Kobe, Aurrmllllon エイャQセョBjュ Bォ I Liuhliar13
Analecra, 1995. ' , Ll las apa ricio nes fantasmagóricas de los "objetos parciales". En con secuencia,

セN a ア セ■ L por supuesto, re pe t imos la inversión realizada por Ilegd a propósito de la "cosa


en SI kantiana; este puro presupuesto de nuestro pustul ar/ mccllar (sul'jetivo), esa Casa externa
l]ue.nos afecta pero no es aún rcd ahora da por la actividad rcflexiva del sujeto, resu lta ser en .\6. H egel, "jcnacr Realphilosnphie", pág. 2()(,; cita toma da de Ves-ene, o h. cir., ¡lOÍg. H.
イセ セ ィ、 。、 lo opuesto; algo purame nte postu lado, producto de un esfuerzo extremo de abstrac- .17. Vé ase j acques D err ida, "CogilO and th e I Tistory of ....'l adnes s", en rVritil'Kn/IdDiffe-
cton ュ ・ョエ。 セ L オ セ セ pur a B」セ 。 、 セ pen samiento " (Gttú11lkm d;ng ). Del mismo modo, el pres upues- n"lll"t', Chicago, Un iversity of C hicago Press, 1978. [Ed. ca, l.: Lo t'KT;lurn J!JI Jifermán, llar -
to n:¡¡1presmtetlco de la IIl1agmación es ya el prod ucro de la imagina ción más pu ra. n'lona, Anth rnpos, 19R9.J

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sin este gesto de repliegue no hay subjetiv id ad; po r ello l Jcgcl tiene to d,IS las ra- lit. セ Q Q Q B G ャ ャ エG イ paracv plicnr cl pasu¡c desde el ambiente "na tura l" al ñmbi ro " sim-
zones para in vertir el interro gan te co nvencional d e có mo es posible la caída/re- 1" ,11' .. ''.
g res ió n e n la locu ra : la verd ader a pregu nta es có mo pued e el su jeto salir de In 1.;1 d ;¡ vc cst.i e n qll e el pasaje de sde la "Na tu raleza" a la "cultura" no es d i-
locu ra y llegar a la "normalid ad ", Es d ecir q ue al rep liegu e en sí m ismo, al co rte ti , " ,, l'11 tille no es pos ible describirlo co n un relato evo lut ivo co nt inuo: algo
de los vínc ulo s co n el ambiente, le sigue la co nstr ucció n d el u niverso simbólico 11' IU' tIlle interv enir ent re los dos ám bito s, una especie de " med iado r evanescen-
q ue el sujeto proyecta so bre la realida d, corno una espe cie de fo rmació n SUStit1.1- 11 " , q uc no es la N aturaleza ni la cultu ra. T od os lo s relatos. evo l.u tivos presu po-
uv a, destinada a co m pen sar la pé rd ida d e lo Real inm edi ato, presim bólí co . :-':0 tu 11 l;k it:u llc nte a este intermedia rio. Noso tros no somos idealistas.. este mrer-
obs tante, co mo el propio Freu d lo a firm ó en su aná lisis de D aniel Paul Sch re- 1I " 'd i;¡rio Il O es la chispa del fogas confer ida mágicamente al Honro sapiens, que le
ber, ¿no, es ,la e laho ració.n de u na forma ció n sustitutiva, que co m pe nsa al sujeto 111 Im ite da r fo rm a a su am biente simbó lico virtual ウ オ ー ャ・ ュ ・ ョ エ。 イ セ ッL sino p rec isa-
PO: la ー・ イ、 j セ。 de la reahtl.l.d, la d efinición m ás suci nta de la construcción para - mente algo que, aunque ya no es Naturaleza, ta mpoc o es to davía i ヲj セ ッ ウ N y q ue, el
norca co mo mren to d el suje to q ue trata de curarse m ed iant e la d esi m egr,lció n ¡"Jl.l" tien e qu e reprim ir, D esde luego , el nombre freud iano de este in te rm edia-
de su u nive rso? . Il' (., "pulsi ón de muerte". Al re specto, es interesant e obs ervar que lo s relato s

E n ウ■ ョ セ・ウゥ L la ョ 」イ セ ゥ Fャ 、 ontológica d e " la locura" resi de en el hecho de qu e hl" , úficos d el "na cim ien to d el hombr e" siempre se ven obligados a p re suponer
no es pos ible pasar directame nte d esde el "alm a animal" p ura, inmersa en su 1111 momen to de ese tipo en la (p re)h isto ria, un momento en el cu al el (futuro)
mu ndo vita l na tural, a la subjetivi d ad "no nnal" qu e habi ta en su un iverso sim - lnunbrc va no es un mero ani ma l pero tampoco "un ser de lenguaje", regid o por
bólico, El "mediador evanescente" es el ge sto "loco" del re pliegue radi cal res- l.• ley ウ ゥ ャ セ 「￳ ャゥ 」。[ se trata de u n momento d e N aruralcza totalmente B ー・ イ カ セ イエ ゥ 、 。BL
pe cto d e la realidad, que no s abre el espacio para su (re)constitllci6n simbólica. ".I.', natu r aliZ3da" , " fuera del carril", q ue aún no es cultura . En sus escnros pe -
I セ ・ ァ・ ャ ya hahí a subrayado .Ia ambigüe d ad radical de la afirmaci ón " Lo qu e )'0 d.l¡.:úgicos, Kant sub rayó q ue el anim al human o neces ita presiones disciplinarias
pIenso , el p rod uc to d e 1111 pensam iento, es objetivamente ver d ade ro", Este p .ILI domesticar una " ind ocilidad" ominosa qu e paTLoce in her en te a la natu raleza

enu nc iado es una propo sición espe culativa que expr esa la actit ud " inferio r" 11I1l 1I:ma: un a pr opensió n salvaje , irrestricta , a ins isti r ob st inadament e en la p ro-
・セイ£ エ ゥcGB 、L de l loco [ hセ ー 。 、ッ en su universo cerrado en sí mism o, incapaz de re ía- 1'1 ;1 volunta d, a cualq uier co sto. Debido a esta indoc ilidad, セ i 。 ョ ゥN ョ セ 。 ャ h umano
セ ャ ッ ョZイウ・ co n la rea lida d, J n/mismo tiempo formula "l o supe rior", la verdad del nec-esita u n amo que lo discipline.. la d isciplina apu n ta a esa in docilidad, y no a
Idealismo especulativo, la ide n tidad del pen sam ie nto y el ser, Po r lo tanto, si, en 1.1 nat ura leza animal d el hombre:
este p rec iso sent ido (como dic e Lacan), la no rm alidad es en sí misma un mo do,
una su bespe cie de la psicosis (es deci r, si la d iferencia entre "la normalid ad " y la Es la disciplina lo (lue impide que el homb re sea aparrado de la humanidad, el fin
loc ura es inherente a J:¡ locu ra), ¿en qué co nsiste es ta d iferencia e nt re la cc ns- nlque apunta, por sus impulsos animales. Por ejemplo, la disciplina lo contiene p3ra
tru c..c i ón "IOC I" (pa ranoica) )' la co ns trucció n " normal " (socia l) de la realida d ? tlue no se aventure y se I)()nga en peligro, salvaje r rerneraria mente. De セッ 、ッ セ セ la
En últ ima ins ta ncia, ¿la "no rmalid ad" es sol o una fo rm a m ás mediadn de locu - disciplina es me ramente ueg ariva; su acción consiste en contrarrestar la mdocllltlad
natural de l hombre. La parte positiva de la e ducació n es la instrucci ón.
ra : ¿O bien, co mo d ice Schelli ng, la razón normal no es más que " loc u ra rcgu -
Llda "? La indocilidad consiste en independencia resp ecto de la ley. La disciplina some te
" los hombres a las leyes (le la humanidad, r los lleva a sentir su coacci ón. Pero esto
La br eve d esc rip ció n d e H egel (" aq uí co rre un a ca beza ensang ren tada, allá debe hacerse tempranamente. Por ejemplo, al principio se envía a los niños a 13 es-
otra ho rrible apa rición blanca") ¿no co ncuerda per fec tam ente con la id ea laca- cuela , no tanto con el olljeti\'() tic que ap rendan algo, sino más bien par;l q ue se acos-
niana del "c uer po fragme nta do" (le corps 1!I(Trcele)? Lo q ue JIegel Ilama "ti no che turubre n a permanecer sen tados r hacer exactamente lo que se les dice [".J,
del m undo" (el dom inio Fantasmagó rico, p resim bóli co d e las pulsiones pa rcia- El amor ;1 la libertad es naturalm ente tan fuerte en el hombre que cuando se ha
ャ セ ウ I L cs.u n co m po ne nte in negable d e la autoex pcricncia m ás radica l del su jeto, acostumbrado a ella está dispuesto a sacr ificarle todo [... ). Debido a su amor natural
ejemplificada, entre ot ros, po r los céle b res cua dros del Hos co. E n un sen tido , la a la libertad, es necesario suavizar la rudeza nat ural de los seres humanos. Con los
totalidad d e la expe riencia psicoa nalúica se cen t ra en las h uell as d el pas aje trau- animales, su instinto hace que esto sea inn ecesario ."
m áti.t:o desde es ta "noche del m un do" a nuestro univer so cotidian o de fogoso L;¡
エ ・ Zャ ウャ ッ ャ セ L ・ ョ エ イ ・ ャ セ fo.r m a ョ L ャ イ 。セ カ。 y la p ulsión de m uer te co mo el "replicg ue en sí-
m ismo con sntu nvo d el suje to, es entonces el eslabó n falta n re que de be rnos 38. Knn t on Edacatíon, Londres , Kcgau Paul, French, 'Trubncr & Co., págs. 3-5.

46 47
En este texto maravilloso se encuentra todo: desde el tema foucaulrian o de la 1:.1 np enl ya en la ]";l7.ún pura , en las síntesis más elementales de la ゥュ 。 セ Aョ。」ゥ ￳ ャ
rnicro pr écrica disc iplinaria anterior a cualquier instrucción po siti va, hasta la lb memo ria, la re tend(m. la temp0r:J.lidad). Es decir que Ka nt no aprecio la me -
equiparación alth usseriana del sujeto libre con el sujeto sometido a la ley. Pero dida en q ue esta síntesis consríruriva de la realidad " norm al" es ya ':violen ta", en
su ambigüedad fund amenta l no es men os discern ible: por una parte, Kant pare- un sentido in édito y al mismo tiempo fundamen tal. en cuanto 」 ッ ョウ ャウ エセ en un or-
ce co ncebi r la disciplina como el p roce dimiento qu e libera al animal hu ma no. den impuesto por la actividad sintética del sujeto al desorden he tef?geneo ?e.las
sust ray éndolo a los instintos naturales; por otro lado. está claro que el ob jetivo impresio nes.w Perrrntasenos añadi r que esta violencia de la. síntesis es qtnza ya
de la disciplina no es di rec tamente la natu raleza animal del hom bre, sino su ex- una respuesta a la violencia más central del desmembramiento, del セ・ウ ァ。 イZjN N
セ・ウ ゥセッ amor a la libertad , su natural indocilidad, qu e va mucho más allá que los mien to de la cont inuidad natural de la exper iencia. Si la síntesis de la irnagm a-
msuruos de ob edie ncia del animal. En esta indocilidad surge violentamente otra dt"m tuv ie ra éxito sin ningu na fisur a, obtendríamos una autoafeccón perfecta,
dimensión pro piamente noumenal, una dime nsión que suspende la inserción del aurosuficienre y encerra da e n sí misma. Pero la síntesis de la imaginación ne.c e-
hombre en la red feno mén ica de la causalidad natural. La histo r ia de la moral sariamente fracasa; queda at rapada en una inconsisten cia, de dos mane ras difc-
no es e ntonces セ ャ re lato conven cional que opone la Natu raleza a la cultura, ni el re ntes:
de la ley que se Impo ne a nuestras prope nsiones natu rales "pa tológica s" de bús-
ア ャ ・ セャ _ del p.lacer. Por el cont rario. hl [ucha se plantea en tre 1;1 ley mo ral y la in- • pr imero, de un modo intrínseco. por el desequ ilibrio entre la apre hen-
docilidad VIOle nta y no-natural; en esta lucha, las propen sion es naturales del sió n y la comp rensión, que genera lo sublime matemático: la compren-
hom bre están más bien del lado de la ley moral. con t ra los excesos de indo cili- sió n sintét ica no puede "ponerse a la altura " de la magnitu d de las per-
dad que amenazan su bienes tar (en cu anto el hombre "se ha acost um brado a la ce pcion es apreh endida s que bombardean al sujeto, y este fracaso de la
libertad, está dispu esto a sacrificarle todo", [incluso su bienestar!). En sus Leaio- síntesis revela sun aru raleza viole nta;
1/t'S sobre la fi losofía de la historia dd mundo, H egcl le asigna un papel similar a la
イセ ヲ・ イ・ョ」ゥ 。 a."los negros": セ ゥァ ョェ ヲゥ」。 エ ェ カ。 ャt・ ョエ」N ャッウ abo rda ant es de la histori a pro- • de spu és, de modo exte rn o, po r la inte rvención d e la ley (m or al). q.ue
pramcnrc dicha (que emple1.-a con la antigua C hi na), e n la sección t itulada "El an un cia o tra dime nsión. la d e lo noumena]: la ley (moral) es necesar ia-
contexto natu ral o las bases geográficas de la histo ria delmundo ". A juicio de mente expe r imentada por el sujeto como セ ョ 。 int rusión カ ゥ ッ ャ・ ョ エセ セ オ ・ per-
H egel. los "negros" representan al espíritu humano en su "es tado de N erurale- turba el suave funciona miento aurosuficiente de la auroafecci ón de su
za"; los descr ibe como niños pervertidos. mon st ruosos, al mismo t iempo inge- imaginac ión .
ョ セ ッセ セ ・ クエイ ・ セ 。 、。 ュ ・ セ エ・ co rrup tos. Es dec ir , p iensa que viven en el esta do pre-
hist órico de inocencia y que, precisamente po r ello. SO Il los bárb aros más En estos dos casos de la violencia que apa rece como una especie de respuesta
crueles; form an parte de la Naturaleza y están, sin embargo , totalmente desna- a la viole ncia anterior de la imaginación tra scendental en sí. encontramos la ma-
セ イ 。 ャゥ。 、ッウ[ la man.ipulan sin piedad mediante la brujería pr imitiva. y al mismo triz de las antinomias matemáticas y d inámicas. Este es el luga r exacto .en. que
tie mpo los ate rro ri zan las fuerza s naturales desatadas; son cobardes estú pida- en la filosofía de Kan t se pued e disce rnir el antago nismo en tre el mate rialismo
lIlente valientes... Jq (filosófico) y el idealism o: tiene que ver co n la 」 オ・ウ エ ゥ セ ョ セ ・ la pri mací.a en セ 。 n:-
En una lectur:a más atenta. debem os vincu lar el problema de la imaginación [aci ón e ntre las dos antinomias. El idealismo le da prioridad a la an tinomia di-
como espontaneidad tra sce nde ntal con su punto de fracaso. anunciado en las námica . al modo e n que la ley suprase nsib lc t ...ascie nde, suspende. o ambas co-
dos formas de lo sublime: estas dos for mas son precisamente los (los modos del sas la cadena causal fenoménica. desde el exte rio r: para este e nfoque. la
ヲ セ 。 」 。 セ ッ de i セ imagina.c,ión en la realización de su activ idad sintética. Jaco!> Roge- inconsist encia fenomé nica no es más qu e el modo en que el M ás Allá noum enal
zínskillam ó la atcncron so bre el modo en que una especie de violencia elemen - se insc ribe en el ámbito fenomén ico . El mate rialismo, en cam bio, le de priori-
dad a la ant inomia mate mática, a la inconsistencia intrínseca del domi nio feno-
ménico : el desenlace final de la anti nomia ma te má tica es el dominio de un " to -
.¡l) .Véase G . w. F. H egel, Lectnrrs 0/1 lIJe Pbifasophy of tlJe IVorld Ilista/Y, IlItl·oductioll: Ren-
SOI/ ;1I llhtory, Cam bridge, Camhridge Univcrsity Pr csv, 1975, páh'S. 176-90. IEd . cast.: Lucio-
iセ s ウッᄀGイ セ lajilosojii/ de /¡¡ historio fllli¡'erYdl, MAdrid, Alianza, 1999.1 40. V éase j acob Rogo zinsky, Kamen, P ar¡s, Éd itiom Ktmé , 1996, p ágs. 124-30 .

48 49
do in consistente", de una multi plicidad que carece de la consistencia ontológica El verdadero problema uu consiste e n tender un puente por sobre la brec ha que
de "la realidad ". D esde esta perspecriva. fa anti nomia di námica en sí aparece co- IlIs scpara, sino en saber cómo se prod ujo esa brecha.
mo un intento de reso lver el atolladero in herente a la antinomia mat em ática De modo que, en un sentido, H eidegger estaba e n lo cien o al subrayar qu e
tra nsponiéndo la a la coexiste ncia de do s órdenes distintos, el feno mén ico y el la imaginación trascen de ntal fund amenta yes anterior a la dimensión de las ca-
no ume nal. En otras palabras, la antino mia matemática (es decir, el fracaso o co- lcgorías co nstitutivas del entendi miento , y esta misma prioridad la tie ne lo su-
lapso intrínseco de la im agin ación ) "disuel ve" la rea lidad fenomé nica en direc- hlime co mo el esquem a im posible de las idea s de la razó n. E l gesto que hay que
ción a lo Rcal monstruoso, mientras qu e la antinomia dinámica trasciende la realizar es sim pleme nte invertir, desplazar, o am bas cosas,la 」ッ ョ 」・ー ゥ セョ 」 ッセ ᆳ
realidad fenoménica en dirección a la ley simbólica: "salva los fenómenos", pro- vcncional , según la cual los fen ómenos sublim es, por su fracaso , dan resnmoruo
porcionando una especie de gara ntía externa para el do minio fenom éníco.« de modo negativo de otra dime nsión , la dimensión noumeaal de la ra zón. ¡\lás
Como ya lo ha subraya do Lcnin, la historia de la f ilosofía consiste en el tra- bien ocurre lo contrario: lo su blime , en su extremo, en su acerca miento a lo
zado incesante, repetitivo, de la difere ncia entre el materi alismo y el idealism o; monstru oso, señala un abismo ya ocu ltado , "adecentado ", po r las ideas de la ra-
debemos añadir que, co mo reg la, esta Iínca de dema rcación no aparece don de 7.6n. En otras palabras, no se trata de que, en la experiencia de lo sublime, la
uno la espera: a menudo la elección materialista depende de lo que decidi mos imaginación no logre esquem atizar/temporalizar adec uada me nte la dimen sión
entre alte rnativas apare ntemente secundarias. Según el cliché filosófi co predo - supresen síble de la ra zón , sino d e que las ideas regulado ras de la razón no so n,
minante, el últim o vestigio del mate rialismo de Ka nt se encuentra en su insi s- en última ins tancia, más que un esfuerzo sec unda rio te ndiente a recubrir y sos-
tencia en la "cos a en sí", el Otro externo qu e se res iste por siem pre a qu edar di - te ner el abismo de lo mo nstr uoso anunciado en el fraca so de la ima gin ación
sue lto en la actividad del sujeto co n la que se po ne reflexivam ente a sí mismo. trascend ental .
Fichre, en su rechazo a la "cosa en sí" kan tiana (es dccir, con su idea del acto ah- Para aclarar más este punto, debemos introducir la distinción en tre esquema
soluto de autoafirmaci ón del sujeto) eliminó la últi ma h uella de materialismo y símbol o: el esquema ofrece un a presentació n directa, ウ」ョセ イ ゥ 。 ャ L .de " " N 」 セ ョ 」 ・ ーᆳ
del edificio de Kant, abri end o el camino para la red ucci ón panlog icisra de toda ro del enten dimiento, mientras qu e el sím bolo conserva la distancia, limitándose
la realidad a una exte rnalizaci ón de la automediaci ón nocional del sujeto absolu- a indicar algo que está más allá de él. La persiste ncia e n el tiempo es entonces
to, en los té rminos de H egel.. . Contr ariamente a lo que supone este estereoti- un esquem a adecuado de la categoría de "sustancia", mientras que la bellc1..1: el
po predomina nte, sosten ido incorrectamente incluso por Lenin , el "mater ialis- objeto bello, es (como dice Ka nt) el "sím bolo del bien ": no un esquema, smo
mo" de Kanr cons iste más bien en afin/1UT la primada de la antinomia matemática, una representació n sim bólica del bien como una idea de la razón, no una cate-
yen con cebir la an tinom ia dinámi ca como secundaria, co mo un intento de "sal - go ría del enrendim ic nro. Y las cosas se com plican co n lo su blime: 10 su blime no
var los fenómenos" con la ley nou menal como su excepción constitutiva. es un sím bo lo del bien ; cn cie rto sentido, está más cerca del esquema, represen-
En otras palabras, res ulta mu y fácil situ ar el mayor esfuerzo y alcance de la ta un esfuerzo de la im aginación por "esquema tizar" la idea de la razón; sin em-
ima ginación (y, simu ltáneame nte, su fracaso final) en su incapa cidad para hacer bargo, este es un extra ño caso de esqu ema tismo frustra do, de esquema que lo-
presente la dimensión noumenal (esa es la lección de lo sublime : fracasa el in- gra el éxito a través de su fracaso. A cau sa de este "éxito en el fracaso", lo
tento de rep resentar lo noumena l -es decir , de llenar la brecha entre lo noume- sublime envu elve una extra ña mezcl a de placer y dolor: es un placer proc urado
na l y lo fenoménico imaginado-, de modo que la imagi nación solo puede reve- po r la e xpe riencia del dolor, del frac aso doloro so de la imagi nación, de la bre-
lar la dimensión noumen al de un modo negativo, a través del fracaso, como lo cha dol oro sa e ntre la ap rehensión y la comp rensión . ¿No volvemos a e nco nt rar
que se sustrae incluso al mayor esfuerzo de la imagi nación ). Ames de esta expe- aqu í la paradoj a freudia no-lacaniana del goce que está "más allá del principio de
r iencia de la brecha y el fracaso , "imaginación" es ya el no m bre del ges to vio- place r", co mo placer-cn-cl-dolor. Ia paradoja de das Ding. que .solo セ オ ・ 、 ・ es pc-
lento que abre y sostiene esa misma brech a en tre lo noumcnal y lo fcnoméni co . rim entarse de modo negati vo, cuyos con tornos solo pueden discern irse negan-
vamente, como los contornos de un vacío invisible? D e modo an álogo, ¿no es la
ley (mo ral) en sí una Cosa sublime, en la medi da en que tam bién suscit a el ウ」セᆳ
41. Véase una exposición más detalladade la conexión entre las antinomias kantiana, y las tim iento doloro so de humilla ción , de autod cgradación, mezclado con una satis-
paradojas lacanianas de lo no-todo en el capitulo 2 de Slavo¡ Ziiek, Tarrying with the Negnti- facción profu nda po rque el sujeto cumplió con su deber >
t'e, Durham, Ne, DUKe Universiry Press, 1993. L o q ue encaramos e n el prim er mo men to negativo, do loroso, de la expe-

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ricncia de lo sublime es lo que Kant denomin a "agregado ca ótico", "Naturaleza Una vez nuis, todo de pende tic dond e se po nga el én fasis. La monstruosidad
madrastra", la Natura leza co mo u na mad re crue! no so metida a ninguna ley. ,Id agrega do (:m'll i<:o de los fenó me nos, ¿<'''S solo e! extremo de nu estra imagina-
Según lo ha demostrado Rogozinski, esta concepción del "agregado caótico" cién qu e aún no logra tra nsmitir la dimen sión noumenal propia de la ley moral
como dos Ungtbtllrt (lo mons truoso) desempeña e! mismo papel que el "mal (sq.'1ín la opción idealista)? ¿O bien (en la alte rnativa materialista) ocur re todo
diabólico" en la ética kantiana: una hipó tesis evocada necesariame nte, pero de In contrario, y la pro pia ley moral, co n su cualidad sublime, es "el últ imo velo
inmediato revocada, "d omesticada". Esta refe rencia a lo feme nino no es e n mo- ' lile oc ult a lo monstruoso ", el modo (ya mínimamente adecentado, domestica-
do algun o accidental o neutra. Como se sabe, en la analítica de lo sublime dcsa- ,lo) e n qu e noso tros, sujetos fini tos, pode mos pe rcib ir (y sop orta r) la C osa ini-
rrcllada en la Critica delj uicio, Ka nt dice que el más suhlime de todos los enun- nmginable ?
ciados es la inscripción del te mplo de Isis (la divina M adre N aturaleza): "Yo soy
todo lo que es, to do lo que fue y tod o lo 'l ile será, y ningún mortal alzará nun ca
mi velo". Como lo indica claramente la descr ip ció n tem poral, estamos an te la 1,/\ V!OU:NClA !JI:: LA Ii\1AGI:"fAC¡Ó N
Naturaleza en su totalidad impo sible, ante la N atu raleza como la tot alidad de
los fenómenos que nun ca será accesible a nuestra exper ienci a finita. N o obstan- D e mod o que, cuand o Kant se esfuerza en ir más allá del dominio de la ima -
te, un par de años más tarde, en "Vues tro Gran Maestro" (la polémica de Kant ginación y articula r las ideas racion ales corno base de la digni dad hum ana, H ei-
con quien es que rían o pret endían revelar el secreto que esta ba debajo del velo), degger interpreta que ese es un ret roceso, un "repliegue" ante el abismo de la
el filósofo le im primió un giro mascu lino a ese secreto: "La diosa ante la cual imaginación . Y tiene razón , en la medida en que Kant tra ta en efecto de funda-
[... ) caernos de rodill as, no es otra qu e la ley moral en nosotros mismosv. e Aqu í mentar la imaginación en un siste ma de ideas racionales cuyo status es noume-
la mujer (la Ma dre N aturaleza primo rd ial) apa rece literalme nte como " uno d e na l. Pero, ¿es est e el único mod o de ro m per el en cierro d e la au toafección que
los N ombres- del-Pad re" (Lacen): su ve rdadero secreto es la ley moral pat erna. co nstitu ye la imaginación sintética? ¿Y si la insisten cia mism a en la imaginación
Ya no estamos ante la totalidad de los fenómenos, sino ante lo que est á más allá sintética como horizonte insupera ble de la aparición/revelaci ón del ser fue ra lo
de los fenómenos, la ley noumenal. D esde luego, estas dos versione s de lo que que, al re tenernos en el encier ro de la auroafeccíón tem poral, encubre el abismo
está detrás del velo se refier en a los dos modos de lo sublime (el matem át ico y el de lo ini magin able, que no es ro ipso la dimensión me tafísica de los nóumcn os?
dinámico), y a los dos tipos correspon dientes de antino mias de la razón. D e mo- Es decir; cuan do Kant sostiene que sin la sínt esis mí n ima de la imagi nación
do que debemos extraer dos concl usio nes: trascende ntal no habrfa ningún "fen óm eno" en el sentido propio del té rmin o,
sino solo "un juego ciego de rep resentacion es [...] men os que un sueñ o" , ¿no
1. El pro pio Kant, aunque implícita me nt e, ya había sexualizado las dos an- evoca de este mod o el monstr uo so "agregado caótico ", el "no-tod avía-m undo",
tinomias, en cuanto vinculó la tota lidad de los fe nóm enos que generan el la chom preonrclégica que constit uye el t rasfondo de la experiencia de lo subli-
prim er tipo de ant inomias (mat emát icas) con el pri nci pio "femenino" de me?
la pura y monstruosa m ulti plicidad caótica, y el segu ndo tipo de antino- L a experie ncia de lo sublime llega hasta el borde mismo de es te "agregado
mias (diná micas), con el principio "masculino" de la Ley moral. caótico" de los sentidos, para retroc eder ante él, hacia la dimensió n suprasc nsi-
hle de la ley nou mcn al. Lo mo nst ruoso, t ema explícito de la dialéctica de lo su-
2. La transfonnación del dolor en placer en la expe riencia de lo sublime blime en la tercera Critico, ¿no o pera ya e n el núcleo mismo de la estética tras-
aparece tam bién im plícitam en te sexualizada; tiene lugar cuando tomamos cende ntal e n la primera Critica? La im agi nación tr ascendental (en su funció n
conciencia de que, debajo del horror del agregado caótico de los fe nóme- sintét ica), ¿no es ya una defe nsa cont ra ese agregado caótico? Las apariencias
nos, está la ley moral: esa transformació n invol ucra el pasaje "mágico " espectrales de los objetos par ciales a las que se refirió H egel en el pár rafo cita-
desde la monstruosidad fem enina a la ley masculina. do sobre "la no che del mu ndo ", ¿no son precisamente un "juego ciego de re pre-
sentacion es", prcontológico, presint ético, "menos que un sueño"? La apuesta de
lo sublime kantiano es que otra síntesis (no la síntes is ont olúgica realizada por la
autoafección temporal de la imaginación tras cendenta l) pueda salvarnos de ese
42. Cita tomada de Rogozmski, Knnu n, o b. cir., pág. 118. abismo d el fracaso de la imagin ación .

)2 )J
SlflVDj 'lit eJ",

La violencia de la imaginaci ón de lo sublime es dohle : es la violencia de la me, po r el contra rio , marca el mom ent o en <Itle algo emerge de la nada, algo
imaginación en sí (nuestros sentidos se ten san al máximo y son bombard eados nuevo de lo que no se puede dar razón refiriéndolo a la red preexistent e de cir-
con imágen es de caos extremo), y también la violencia inj1igid4 a la imaginación cunstanc ias. Estamos ante otra tem porali dad, la tempora lidad de la libertad, de
po r la razón (que obliga a nuestra facu ltad de imaginar a aplicar tod os sus pode- una ruptura radical en la caden a de la causalidad (natu ral, social, o ambas).. . Por
res y fracasar miserablemente , puesto que es incapaz de comprende r a la razón) . ejemplo , ¿cuándo se prod uce en política la experiencia de lo sublime ? Se pro du-
Toda imagin ación es ya violenta en sí misma, por la tensión entre la aprehen- ce cuando, "contra su mejor juicio ", la gent e descarta el balance de gananci as y
sión (AuJJassrmg) y la com prensión (Z'ISd1m1lrofasru ng): esta última nun ca puede pérdidas, y "se arriesga a la libertad", en ese momento se vuelve milagrosamente
dar alcance a la primera. En con secuenci a, la tempora lidad en sí, co mo tal, supo- posible algo que, literalmente, es imposi ble "explicar " en función de las circu ns-
ne una brecha entre la aprehensión de la multiplicidad dispers a y el acto sintéti- tancias.•.'" El sent imiento de lo sublime es suscitado por un aco ntecimient o que
co de co mprensión de la unidad de esa multiplicidad . Nuestra facultad de imagi- suspende mom entáneamente la red de la causalidad simbólica.
nar no logra realizar esta unidad cuando el objeto es demasiado grande (es decir, Puesto que "libertad" es el nombre correcto de esta suspensión de la causa-
en el caso de lo "su blime matem ático"): "no hay tiempo suficien te", hay dema- lidad, podem os aq uí echar una nueva luz so bre la definición hegeliana de la li-
siadas unidades como para que po<J,1I110S sinte tizarlas. Esa "falta dc tiempo" no borrad com o "necesidad conce bida": la idea consiguiente del idealismo subjeti-
es una de ficiencia secundaria, sino inherente a la noción misma de tiempo: solo vo nos obliga a invertir esta tesis y concebir Jo III:UJitJ"J com o (en última instancia
"hay tiemp o" en la medida en que "n o hay tie mpo suficiente"; la temporalidad liada mis que) íii ert ad concebida. El prin cipio centr al del idealismo trasce ndenta l
CU1ll 0 MJ se sostiene en la brecha ent re la ap rehensión y la comprensión: un ser kantiano es que lo que transforma el flujo confuso de las sensaciones en "la rea-
CU¡Jil Z de cerrar esa brech a y comprender plenamente la multiplicidad aprehe n- lidad ", regida por leyes necesarias, es el acto "espontáne o" (es decir, radic al-
dida sería un arcbetypus inteilectus noumcn al, ya liberado de las limitacion es de la mente libre) de apcrcepción trascendental. Esto es incluso más claro en [a filoso-
tempo ralidad. De modo que esta violencia de la síntesis de la comprensión es se- fía moral: cuando Kant sostiene que la ley mor al es la ratio cognoscendi de nuestra
guida por la violencia de la síntesis de la retención , (Iue intenta co nt rarr estar el libertad trascende ntal, ¿no está diciendo literalmente qu e la necesidad es liber-
flujo del tiempo , retener lo que se aleja, resistir al drenaje tempo ral. tad conc ebida? Es dec ir que el único cam ino que tene mos para llegar a conocer
La conclusión de Rogozinskí acerca de esta doble brecha o violencia (de la (concebir) nuestr a libertad pasa po r la pr esión inso po rtable de la Icy moral, de
comprensión sobre la aprehensión, de la retención sobre el flujo del tiempo) es su necesidad, que nos prescribe actu ar contra la cumpulsión de nuest ros impulsos
que el tiempo en sí y la imaginación rrasccndcnral en su actividad sintética de au- patológicos. En el nivel más general, se puede a fir mar que "la necesidad" (la ne-
roafccci ón no son directa mente lo mismo; la segun da ejerce ya t'io/m a n sobre la cesidad simbólica que regu la nuestras vidas) se basa en el abismal acto libre del
dispersión tempo ral pura (sin esta violen cia, la realidad en sí no tendría ni una sujeto, en su dec isión contingente, en el peint j セ cap íton que mágicarnente con-
consistencia ontológica mínima], De modo que la esqoematización trascendental viene la confusión en un nuevo orden. Esta libertad , aún no atra pada en la tela-
es el procedimiento por el cua l, ya en el nivel de la experiencia tempo ral predis- raña de la necesidad, ¿no es el abismo de la "noche d el mundo "?
cursiva, puramente intuiti va, la dispersión tempor al presint ética pura queda vio- Po r esta razón, la radicalización de Kant realizada por Fichre es consistente,
lent amente subordinada a la actividad sintética del sujeto, act ividad cuya forma y no solo una excentricidad subjerivista. Fich te fue el prim er filósofo que puso
definiti va es la aplicación a la intuici ón de las catego rías discursivas del entendi-
miento. La esquemarizaci ón forja con nuestra experiencia tempo ral una sucesión
lineal homogénea, en la cual el pasado y el futuro aparecen subordinados al pre-
sente (que retiene el pasado y anuncia cl fumr o): lo qu e el esquematismo trascen- las tres "ed ades" del Absoluto co nsistió cn que quebraba la coacció n del esquematismo tem-
poral kantiano, con su predominio del presente: lo que Schelling temanza como el abismo de
dental nos impide pensar es precisamente la paradoja de la creatio ex nibiío.
lo Real son los co ntor nos de un pasado que n unca fue presente, puesto que fue pasado desde
En el tiempo esquematizado no puede surgir na da realmente ntteuo: todo es- el principio del tiempo; la idea complementaria es la de un futuro q\le siempre estará "por ve-
tá allí desde siempre , y se limita a desplegar su potencial intrínseco.e Lo suhli- nir", y que no es solo un mod o deficiente del presente.
44. En este punto nos sentimos ten tados a establecer una conexión con el acontecimien-
to-verdad de Hadiou corno emergencia imprevista de algo nuevo quc no sc puede explicar so-
43. La gran ventaja de la concepción de Sht:lling del pasado, el ーイ ・ セ ・ ョ エ・ y el futuro eomo bre la hase de la. redes causales existent es. (Véase ¡nfi'll, el capiruln 3.)

54
Sfil1.}(Jj Ziiek

el foco en la continge ncia om inosa qu e est á en el núcleo mism o de la subjet ivi- 10 subra ya el propio I'icluc, la parado j,\ del A "stoss reside en el hecho de qu e es
dad: el sujeto fichteano no es el ampuloso Yo = Yo como origen absolu to de to- " purame nte subjetivo" y, al mismo tiemjJo, no pro ducido por la actividad del Yo .
d:l la realidad, sino un sujeto finito arrojado, atrapado en un a situació n social Si el Anstoss no fuera "puramente subjet ivo", si fuera ya el no-Yo, parte de la ob-
con nn gen re (.'u yo dominio nunca se rá posible.e El Anstoss, el im pulso primor- jet ividad , volver íamos a cae r en el dogm atismo: el An stass no ser ía.más que una
dial que po ne en movimiento la gradual autolimitaeió n y autodete rminación del sombra record atoria de la Ding nn sicb kant iana, y de mostra ría la mccnsecue n-
sujeto inicialm ente vacío, no es solo un impulso mecá nico extern o; tam bién se- cía de Fieb re (esta es la crítica habitual que se le hace); si el A nstoss fue ra sim ple-
ñala a otro sujeto que, en el abismo de su libertad, funciona co mo el desa fío me nte subjetivo, tend ríamos el vacío del su jeto jugand o consigo mismo, y ョ オ セ」。
(A ufforJel7lng) que me obliga a limitar/ es pecificar mi libe rt ad, es decir, a pasar llegaríam os al ni vel de la realidad objet iva: Fichre ウ・ イ ■ セ efect ivamente un solip-
desde la libertad egoísta abstracta a la libe rtad co ncre ta e n el seno del univers o sista (est a es otra crí tica comú n a su filosofía). Lo cr ucial es que el Allstoss po ne
é tico racion al; quiz ás este A uffi rdenml{ intersubjetivo no sea solo la específica- en marcha la co nstitución de "la realidad": e n el princi pio está el puro Yo con el
ción secundaria del Anslosr, sino su paradigm a ori ginario. cuerpo extraño no asimilable en su nú cleo; el ウ セ ェ ・ エ ッ co nstituye ャ セ ,realidad to-
Es im po rta nte tener presentes los dos sign ificados primordi ales de la palabra mando d istancia respecto de 10 Real del A m toss informe, y con firi én dole la es-
A ns toss en alemá n: por un lado, freno, obstáculo, impedimento, algo que sr rrsis- rructura de la objeti vidad..f7
U a la expansión irresrricta de nuestra lucha, pero lnmbiht un ím petu, un cstímu - Si la Ding un sicb de Kant no es el A nstoss de Fichte, ¿en qué consiste la dife-
lo, algo qu e incita nuestra activi dad. A nstoss no es simpleme nte el obs t áculo que ren cia? O , para decirlo de otro modo, ¿d,>nde enco ntramos rraímm te en Kant
el Yo absoluto se po ne a sí mismo par a estimula r su act ividad, de modo qu e al algo que anuncie el A nstoSJ de Fieh te? No debemos confu ndir la d ゥ ョ セ un si,b de
superar ese obst ácul o que él mismo se ha pue sto afirme su poder crea do r, C()lUO Kant co n el "objeto trascendental", que (a pesar de algunas formulaciones con-
en los juego s del prover bial santo ascét ico perverso que se inventa nuevas tenta- fusas y desorientado ras del propio Kant) no es e! nóu me no sin o B セ。 ョ。、 。 Bセ el va-
ciones para confirmar su fuerza resisti éndol as. Si la Dillg nll súb Kantiana corres - cío de! horizonte de la ob jetividad, de lo que se alza co ntra e! SUjeto (fim to), la
po nde a la Cosa freu dia no-lacan iana, AnstoSJ está más ee rca del objet pair a, el forma m ínima de la resistencia qu e no es aún ningún objeto positivo dete rmina-
cuerpo extra ño pri mo rdi al que "a tra ganta" al sujeto, ese objeto causa de deseo do que el sujeto en cuentre en el m undo: Kant lo des igna co n la ーセ ャ セ 「 イ。 alema -
que lo escinde. E l propio Fichte de fine el Anstosr como un cuerpo extra ño no asi- na Dfl'lJ.'i drr, que significa "lo que está oponiéndose a nosotr os, resistiend o a no-
milable qu e determina la divisió n del sujeto en el sujeto absol uto vacío y el su- sot ros" . Este D¡rwiJrr no es el abismo de la C osa, no apunta a la dimensión de lo
jeto det erm inado finito, limitado por el no-Yo. D e modo q ue AlIstosr designa el in imagi nable; por el contrario , es el horizon te mismo de 。 ー・ イ セイ。 a la ?bjetivi -
momento del "cuerpo a cuerpo", del gol pe azaroso, del encnmtra co n lo Real en dad , en cuyo seno se le aparece n los objetos particu lar es a un sujeto fini to.
medio de la idealidad del Yo absoluto: no hay sujeto sin A nstoss. sin la col isión
con un ele mento cuya fac ticidad y contingencia so n irreduc tib les: "Se supone
qu e el Yo encue ntra algo extraño dentro de sí mismo". Se tra ta en tonces de r cc o- L o .\ 10 :SST RUOSO
nacer "la presencia, dent ro del pro pio Yo, de un rein o de otredad ir reductible,
de abso luta contingencia e incom pren sibilidad [... ] En última instancia, no solo Fichre fue un filósofo de la primacía de la razón práctica por sohre la razón
la rosa de Angelus Silesios, sino todo A nstoss íst ohne W artlm " .-M teórica, de modo que ahora pod em os mostra r de qué modo nuest ra lectura de
En claro con traste co n la Ding no umenal kantiana, que afecta a nu estros
sentidos, el A nstoss no proviene del exter ior, y en sentido estricto cs ix- timo, un
cue rpo extraño no asim ilable qn e aparece en el núcl eo mismo del sujeto; corno
47. Aquí se impon e el paralelo entre el Ansloss ficht eann y el esquema lacaniano de la rela-
ci ón entre el feh primo rdial (Ur-It-h) y el objeto, el cue rpo extrañ o qu c hay en su seno, que
pertu rb a su equilibrio narcis ista, poniendo cn marcha el lar go proceso de la ・ ク セ オャウ ゥ￳ ョ y es-
45. Véase lIauiclH reazcdale, "Check ur Checkma te? On thc F inirudc of t hc Ftchtc an tru cturaci ón gradual del obsrdculo interior, pro<.: csu por mcdiu del cual se C?"s tltuy e (lo que
Self", en The Moden¡ :;,'ubj¡·,"t. Conceptions of the Sc/f in Cfflssica! German Pbilosophy (comp. de experim cntamos co mo) la rea lidad exter na. (Véase el capítulo 3 de Slavoj Z izek,. Enj oy Your
Karl Amcriks y D ictcr Sturma), Albany, 1\'Y, SUNY Pr ess, 1995, págs. 87-114. SymptfJm!, N ueva York, Rourledg e, 1993. [Ed. cast.: Goza tu síntoma, Bueno s Aires, N u eva
46 . Ihíd., pág. 160. Visión, 1984.))

;6
E/lllol/ i1dl'l"i¡ tll' /" i ll/ lIgil/llrhill fl"ml'l'lIt/m lll/

Kant incide sobre el en foque kantiano de la prob lemática ética . En su libro Kant [x-timo en el se ntido lacuiiano: ral como H eidegger lo subraya, no es pronun ·
y el problema de la metaf ísica, Heidegger inten ta pensar la ley moral en sí (es de- ciado/emitido por 0/1"0 Dasei n o agente divino; viene de afuera, pero simultánea-
cir, la problemática de la razón práctica) aten iéndose al mismo modelo de la sín- mente surge de "ninguna parte", puesto qu e es la voz del corazón mismo del
tesis de la imaginación com o pura auroafeccíón, como la uni dad de actividad (es- Dasein, que le recuerda su propia potencialidad singular.) Heidegger asocia este
po ntaneid ad) y pasividad (receptividad): en su experienc ia mo ral, el sujeto se llamado de la cand encia con el tema de la culpa , concebido com o un rasgo for-
somete a una ley qu e no es externa sino afirmada por él mismo, de mod o que ser mal a priori (existencial) del Dasein como t al: n o es una culpa concre ta por al-
afectado po r el llamado de la ley mo ral es la forma fundamental de autoafe cción ; gún acto (l no-acto dete rminado, sino la expresión del acto formal que en el
en ella, así como en la ley que caracteriza a la subjetivi dad autónoma, coinciden Dasein, debido a su finit ud y su con dición de arro jado, y al mismo tie mpo por la
la autonom ía y la receptividad. Este es el origen de to das las paradojas de la lec- ape rt ura de su proyección anticipatoria h acia el futuro , siempre y a prio ri supe -
tu ra de H eidegger : él comienza por reducir la temporalidad y la ley a una pura ra la actualizació n de su exist encia determinada. L o que suele decirse al respec-
auroafccci ón del sujeto, y después las recha za por esta misma razó n, porque caen to es que H eidegger "seculari za la con cepción protestante del pecado corno
bajo las coacciones de la subjetividad. En síntesis , el propio Heidegger genera la consustancial con la existe ncia hum ana como tal", pero pr ivando a esa concep-
lectura "subjeti visra" de Kant a la que desp ués se refie re al rechazarlo ... ción de su fundamento teo lógic o positivo, ya que la redefine de un mo do pura 4

La desvalorización de la filosofía práctica de Kant, que H eidegger intenta men te formal.


en Kant y el problema de la metafísica, se alinea con los n um erosos críticos , desde Sin embargo, en este caso Heidegger merece que lo defend amos: esta crítica
H einrich Heine y Feuerbach hasta Adorno y H orkh eimer en La dialéctica de la no está mejor fund ada que la objeción convenciona l al relato marxista de un a
Ilustración, que menosprec ian la Crítica de la razón práctica corno un a trai ción de revolución comun ista que llevaría a la sociedad sin clases como versión secu lari-
Kant al poten cial subversivo ant imeta físico de su Crítica de la razón pura. En su zada del relato religioso de la Ca ída y la Salvación . T anto a la crít ica a H eideg-
pensamiento ético, Kant afirma la liber tad y la ley moral como 10 que explica ger como a la crítica al rel ato marxista se les puede respon der invirti éndolas:
que el sujeto finito (el hom bre) no se vea lim itad o a la experienci a fen om énica, podemos sosten er que la úl tima vers ión , supuestamente "seculari zada", es la
y cuente con esa vent ana abier ta al dom inio noumen a] pura mente racion al, que verda dera exposición de la anticipación mistificada e ingenua del relato religio-
está más allá o fuer a del tie mp o: lite ralmente, el dominio de la meta-física. El so. Además, esos conceptos heideggerianos de culpa y llamado de la concienc ia,
precio que paga Kan t es que tiene qu e limitar el alcan ce, el papel fundante de la ¿no se basa n en la tradició n paradigmétícamcnte moderna qu e se extiende des-
imaginación trascendental y su movimiento de tempo ralización: la experiencia de la ét ica kantiana hasta la noción estrictamente frcudia na de superyó? Pues lo
de la libert ad y la ley moral no arraiga en la aut oatecci ón temporal. Según Hei- pr imero que observarnos es que el carácter for mal de l llam ado de la concie ncia
degge r, la causa fundamental de esta "reg resión" a la oposición met afísica entre y la culpa universalizada son estrictamente idénticos, dos lados de la misma mo-
10 temporal y lo ete rn o está en la concepción me tafísica del tie mpo como suce- ne da: precisamente porque el Dasein nun ca recibe ningún mandato positivo del
sión lineal de momen tos bajo el dominio del presente: entonces, aunque Kant llamad o de la con cien cia, nunca puede est ar segur o de estar realizando su deber
se ve obligado a invocar las det erminaciones t emp orales en su concepción del com o correspo nde, y por ello la cu lpa le es consustancial. E stamos entonces an-
sujeto qua agente moral (la moral supone el progreso tempo ral infinito; solo un te una re formulación del im perativo categórico kan tiano, que está también tau-
ser finito que habita en el tiempo puede ser afectado por el "llamado del de- tológicamente vacío: dice que el sujeto debe cump lir con su deber, sin espec ifi-
ber", etcétera) , en última insta ncia, solo pue de concebir el hecho de la libe rtad cárselo, y de este mo do se carga al sujeto con la responsabilidad de determin ar
como algo que apunta a un do minio que está fuera del tie mpo (a un a eternidad totalmente el conte nido del deber.
n ou mcnal), y no como el éxtasis de otro modo de tempo rali dad, más origi nal, De m odo que Heidegger tení a todas las razones cuando un par de años más
no linea l. ta rde (e n su curso de 1930 sob re la esencia de la libertad humana) se permitió
¿No hay ningún vínc ulo entre el deber ético de Kant y el llama do de la un breve intent o de salvame nto de la Crítica de la razón práctica de Kant , in te r-
conciencia de H eid egger? El concep to h eideggeriano de "llamado de la con - pretando el imperativo moral kantiano en los términos de El Ser y el Tiempo, co-
cien cia" suele ser objeto de crítica por su de cisionismo form al: esa voz es pura- mo el llamado de la conciencia que nos ha ce añicos y no s saca de nuestra inm er-
mente form al, le dice al Dasein que realice una elección autén tica, sin pro po r- sión en Das M an, en la moral óntica inaut éntica del "es así como se hace, es así
cion arle ningún criterio concreto que le per mita identifica rla. (Este llamado es como uno lo hace": la razó n prác tica kant iana nos permite una vislumbre del

58 S9
1·:l ll/ olI¡¡dm ¡ dr 111 illlllj!,ill iltirill l /,'iSl'l'IIdl'll flil

abismo de la libe rtad que está más allá (o, más bien, debajo de) las coacciones de con lo monstruoso (lo CII,¡ 1 es so bre todo evide nte e n su lectura de A ntigona en
la ontolog ía meta física tra dicio nal. Esta referencia a la Critica de la razón práctica IlIlrot/uceión n 111 metojlsica):i'I la belleza es el modo de aparició n de lo monstruo-
se basa en una percepción exacta de la revolución ética radical realizada po r so; designa una de las modalidades del aconte cimiento- ver dad qu e con m ueve
Kant, que rompe con la ética metafísica del Bien Supremo , y así como H eideg- nuestra lealtad al curso cotidi ano de las cosas: nos arra nca a nu estra inme rsión
ger retrocedi ó ante el abismo de la monstruosidad inimaginable que acechaba a en J IU "\Jan (el mod o en que "se hace"), Esta omisión de lo su blime está directa -
la problemática kanti ana de la imaginación t rascendenta l, tamb ién retrocedió ment e rel acionada con la inse rció n de Kant e n el linaje platónico d el Bien Su-
ante la monstruosidad disce rn ib le en el "fo rm alismo ético" kantiano , cuando, premo, con la desestimación po r H eidegger de la revolució n ética kantiana: si,
despu és de su Kebre, ya no le reserv ó a Kant nin gún papel excepcio nal. D esde co rn o dijo Kant, lo bello es el símbo lo de l bien , lo subli me es precisamente el
medi ados de la década de 1930 en adelante, es el acontecimi ento o acaecer de la esquema fru strado de la It'), ética. C ua ndo H eidegger vincula directamente lo
verdad del ser, su develam iemo, lo que da la medida, o ley h istóri ca, o ley de la bello co n 10 mon struoso, su apuesta es más alta de lo que puede parecer: la de-
é poca, de lo que pu ede conside rarse un mandato ét ico en nuestra experie ncia saparició n de lo sublime en su lectura de Kant es la otra cara de su ignoran cia
cot idiana, De tal mod o, Kant queda reducido a ser solo una figura más en la se- del tema kantia no de la puro forma de la ley; el hecho de que la ley moral kantia-
rie qu e va desde la Idea platón ica de! Bien Supremo (que ya subordin aba e! ser na está "vacía", es pura form a, afecta radicalm ente el status de lo mo nstruoso .
al Bien Supre mo) ha sta el mo derno palabrenc nihilist a sobre los valores; inclu - ¿De qu é modo?
so tiend e las bases par a el giro mo de rno desde la concepci ón del bien como Por sup uesto , H eid egger temati za lo monstruoso (o más bien , lo sin iest ro ,
inherente al orden del ser, hacia la conce pción subjctivism de los valores qu e los das Unbeimlicb e, al tra ducir lo "demoníaco" del prim er gra n coro de Antígona):
ser es humanos imponen a la re alidad "objetiva", de modo que su evolución ética en su in terpret ación deta llada de este coro en Introducción a la metafísico, tra za
constit uye un eslabón clave e n el encadenamiento desd e el platonismo hasta el los con tornos de la violencia abrumadora de la Naturaleza, de la tierra, así como
ni hilismo mod ern o respecto de los valo res. Kant fue el pr imero en afirma r la la violencia del hombre que , al habitar en el lenguaje, saca de su carri l el curs o
volu ntad como voluntad de volu ntad, como que rer qu erer: en tod as sus metas, natu ral de los acontecimientos y lo po ne al ser vicio de sus prop ios fine s. Insiste
la voluntad se quiere básicamente a si m isma, y allí están las raíces del nihilismo. reit eradamente e n el carácte r "dislocado" del hombre: no se tr ata sol o de que su
La auto nomía de la ley mora l sign ifica qu e esta ley se autfHl[t17lJa: cuando mi vo - lucha con y contra los pod eres de la N atu raleza "se salga del carril"; la insti tu -
luntad sigue su llamado, en última instancia se quier e a si misma.w ción mism a de la poJis, de un orden comun al, aparece ca racterizada como un ac-
De modo que H eidegger le niega cualquier verdader o po tencial subversivo to de im posició n violenta, basado en una decisión abismal. H eidegger tiene per-
a la revolución ética kantiana, a su afirmación de la ley como bar rada/vacía, fecta co ncie ncia de que todo habitar en el unive rso cotidiano familiar se basa e n
no determinada po r ni ngún contenido po sitivo (so bre este rasgo Lacan basa un acto violento/mo nstruoso de deci sión/asun ción resuelta del propio destino :
su tesis de que la filosofía prácti ca de Kant es el punto de part ida del linaje que puesto qu e el homb re está pri mordialm ente "dislocado ", la im posición mis ma
culmina en la inven ció n de l psicoanálisis por Freud). Co mo lo ha de mo stra- de un "ho gar" (Htim) , de un sitio comunal de morad a, la polis, es unb tim/icb , se
do Rogozinski, lo esencial en este caso es el des tino de la tríada bello/ subli- basa en una acción excesiva/ violenta. El problema es que este dominio de lo
me/mo nst ruoso: H eidegge r ignora lo sublime, vincula direct am ente la belleza Unheimlícbes sigue siendo para él el mismo dominio de la revelación de la forma
histó rica del ser, el dominio de un mundo arra igado en la tierr a impenetra ble en
el cual el hombre hab ita histó ricame nte, el domi nio de la tensión entre la t ier ra
(el ambiente nat ural) y la forma del ser comuna l del hombre. En cuanto la for-
4R. Rogoxinski se opone a esta lectura de otra tendencia "subterránea" en el propio Kant, ma part icular del se r histfÍrico es "bella" , adver timos el se ntido preciso en que
según la cual el imperativo categórico kantiano representa un llamado de la orred ad que no lo bello y 10 mon st ruo so son codependie ntes a juicio de 1I・ ゥ j セ ァ ァ ・ イN N . .
solo involucra su propiatemporalidad fin ita (una temporalidad que quiebra las coacciones de P ero lo monstruoso kanti ano/lacaniano invo luc ra otra dimens i ón: un a di-
la sucesión lineal de los "ahora", puesto que es la temporalidad de los ncun tecirnientos libres,
de la, rupturas que se producen ex nihilo), sino también una ley ya no bas,¡d,l en una voluntad:
mensió n "no tod avía mundana", no ontológica; no la revelac ión de un a forma
como la enigmática ley del T ribunal en Uf proceso, el imperativo moral es una ley que "no
quiere nada de ti". En esta fu ndamental ¡'¡Jifrrrll fÍtl respecto de los asuntos humanos reside el
enigma final de [a ley. 49. V éase H eidegger , ¿In lntroductiou to i'tl rmpbysic!, lib. cit., págs. 146-165.

60 61
histórica del destino comunal del ser, sino el universo preontcl ógico de la "no- k m セt CON D AVID L vx cn
che del mundo", en el cual los objetos parciales vaga n en un estado ante rior a
cualquier sínt esis, como en los cuadro s de J erón imo del Rosco (estricta ment e La idea kantia na de la constitución trascend ent al de la realidad abr e en ron -
correlativos a la emergencia de la subjet ividad moderna). loes un te rcer dominio es peci fico , que no es feno ménico n i nournenal, sino
El propio Kant abrió el do minio de esta especrralidad preontológica omi no - prco nrol ógico en sent ido estricto. En t érminos derrideanos, po dr íamos desig-
sa, de las apariciones de "muertos no mu ert os", con su distinción entre el juicio narlo como espectr alid ad; en térmi nos Iecanía nos, sería precipitado e inadecua-
negativo y el juicio in finito. se Este do mi nio no es el antiguo submu ndo premo - ti" llamarlo "fantasmático", puest o que, para Lacan, el fantas ma está del lado de
derno , estrato inferior y oscuro del urden cósm ico glob al en el que moraban en- la realidad: sostiene el "sentido de realidad de! sujeto". C uando el marco famas-
tidades monstruosas, sino que, en sent ido est ricto, es acósmico. matico se desintegra, el sujeto padece una "pérdida d e la reali dad" y com ienza a
En otra s palabra s, lo que H eidegger pasa po r alto es el radica l impu lso an- percibirla como un universo "irreal" de pesadilla, sin ningún fundament o onto-
tion tcl ógico (o más bien anticosmológico) de la filoso fía de Kant . Cont ra la lógico firm e. Este universo de pesadilla no es "puro fan tasma" , sino , por el con-
err énea lectu ra neokantiana hisrórico-culturallsea o epistemológica, H eidegger tra rio, lo que subsiste de la realidad mando la realidad queda privada de SU sostin en el
tiene ra zón al subrayar qu e la Crítica de /a razón pura funda mcnra una nueva on- fantasma.
tología de la finitud y la tempo ralidad, lo que no advierte es que las antinomias Por ejem plo, en el Cllmaval de Schuman n encontramos un a regresión a un
de la razón pu ra gene radas po r la insistencia de Kant en la finitud del sujeto so- universo on írico en el cual la relación sexual entre personas reales aparece reem-
cavan la concepción del cosmos como tot alidad del universo, como una totali - plazada por una especie de baile de disfraces en el que nadie sabe qué o quién se
dad hermen éutica significativa de ámbitos, como un mundo úitai en el cual habi- oculta de bajo de la máscara que se ríe locamente de nosotros; puede ser una má-
ta un pueble hi stórico. O (para dec irlo de otro mo do) lo quc I leidcggcr no quina , un a susta ncia vital viscosa o (sin duda lo más ho rribl e), simp lemente el
advier te es la suspe nsión de la dimen sión dcl (ser-en-el-jm undo, el repliegue doble real de la misma máscara. C uando esta obra le pon e música a Unbeilicbe de
psicótico como (im) posibilidad definitiva, como la di mensión más radical de la IIoffrnann, lo que obtenemos no es el "universo de puro fantasm a", sino la ver-
subjeti vidad, como aquello co nt ra lo cual defiende la violenta imposición sinté- sión ar tís tica sing ular de /n descompQsiáó,¡ del marco de la fantasía. Los persona-
tica de un (nuevo) orden; el acon tecimiento de la revelación histórica del ser. jes descri tos musicalmente son semejantes a las apariciones espectrales que pa-
y esto nos retrotrae a la pro blemát ica de lo sublime, q ue H eidegger de jó sean por la calle principal de Osl o en el céle bre cuadro de M unch, co n rostro
afuera en su lectu ra de Kant ; la concepción kantiana de lo sublime es estrict a- pálido y un dest ello de luz en sus ojos, débil pero extrañ ament e intenso (que se-
ment e co rrclativa de este fracaso de la o ntología/ cosmología; design a la incapa- ñala la mirada como objeto , en reemplazo de l ojo que mira); muertos vivos de-
cidad de la imagin ación trascendental pa rn cerra r del horizonte, tal como lo exi- subjetivizados, frági les espectros privados de su sustancia material. Contra este
ge la idea de un cosmos . Lo monstru oso conceprualíz ado por Kant , en sus trasfondo debem os encara r la co ncepción lacaniana del "atravesamiento de! fan-
diferentes formas (desde el agrega do caó tico de la Naturaleza madras tra hasta el tasma", que just amente no des ign a lo que la expres i ón le sugiere al sen tido co-
mal diabó lico), es entonces totalmente incompatible con lo monstruoso de lo mún; liberarse de las fantasías, de los prejuicios ilusorios y las percepci ones erró-
que habla Heidegge r. Es casi el anverso exacto de la imposició n violen ta de una neas que distorsio nan nuestra visión de la realidad, y apren der final mente a
nueva fonna histórica del ser: es el ges to mismo de suspende r la dimensión de! aceptarla com o es... En el "arravesamiento del fantasma" no aprendemos a sus-
dcvelamlenro del mu ndo. Y la ley ética es vacía y sublime precisamente en pender nuestras producciones fantasmagó ricas; por el contr ario, nos ident ifica-
cuanto su contenido "reprimido primordialment e" es e! a bismo de la "noche del mos con la ob ra de la imaginación incluso más rad icalmente, en t oda su incon-
mundo", lo monstruoso de una espontaneidad aún no regida por ninguna ley. siste ncia, es decir , antes de que se transfor me en e! marco fanrasrn ático que nos
En térmi nos freudianos, la pulsión ele muerte. asegur a el acceso a la realidad. "

51. D e modo que hay que ser lllUY cauteloso cun la tesis de que el hecho de que a la subje-
tividad feme nina le resulte más f:ícil que a la sub jetividad masculina quebrar el dominio de la
50. Véase el capítu lo 3 de Slavoj ;}::ikk, Tnnyillg With tbr Negntive. oh. cit. fantasía, "at ravesar" el fant asma fundamental, significa {lue las mu jeres mantienen una actit ud

62 63
En este "nivel cero", imposible de soportar, solo tenemos el puro vado de la Respe c to de Lacen , a men udo se ha se ñalado que esta descr ipción clásica de
sub jetividad confrontad a con una m ultit ud de objetos parciales espectra les qu e, hl ide ntificaci ón ínmg m arin ya presupone la brecha que ella debe llenar, la ho-
precisame nte, so n ejem plificaciones de la "laminilla" lacaniana,la libido o bjeral rrorosa expe riencia de los "órganos sin cuerp?" dispersos, o le rorps L←Oエ」ZオセB
Ilo ran re.v O , para dec ir lo de otro modo, la pulsi ón de m uerte no es lo Real nou- l1fel1fbra diyertn flot ando lib re mente. En a te nivel encontramos la pulsi ón de
menal prcsubjerivo en sí mismo, sino el mome nto imposible del "nacimien to de mue rte e n su aspecto más radical. Y, una vez más, Heidegger, al aban donar la
la subjetividad", del gesto negativo de contracción/repliegue que ree mp laza la idea de mante ner a Kant como pun to de referencia cen tral e n su desar rollo de
realidad por metnbra disieaa , por una serie de órganos como sustitu tos de la libi- la analítica del Dará n, estaba retrocediendo precisam ente ante esta dimensión
do "inmorta l", Lo Real monstruoso que ocu ltan las ideas raciona les n o es lo tic la imaginación prefantasmática y presínt ética. Ademá s el mismo movimiento
noumenal, sino ese espacio primordial de la imnginación prtsintitua "salvaj t ", el se repetiría en el ni vel de la intersub jetividad; eI .\1it- Srin he ideggeriano, el he-
dom inio impos ible de la esponta neida d, la liberta d trascendental en su aspec to che de qu e el "ser en el mundo " del Dasein desd e siemp re está rel acionado con
más puro, ant er ior a su subordi naci ón a c ualquier ley autoimpuesra, el dominio otros Dará n, no es el fen óme no primario . Antes del i\tit-Stin hay una relación
vislumbrado por momentos en diversos puntos extremos del arte posren acentis- con ot ro su jeto qu e aún no está subjetivizado en sentid o propio de asociado en
ta , desde j erónimo del Bosco hasta los surrealistas. Este domin io es imaginario, una situa ción discursiva, pero que es tamb ié n el " pró jimo", como el cuer po ex-
pero no toda vía com o identificación especular del sujeto con una image n fija: es traño ix-timo absoluta mente cercano a noso tros." T an to para Freud como para
anterior a la id entifica ción im aginari a que da form a al yo. D e modo que el gra n Lacen, " prójimo " es defi níd ame nte uno de los nom bres de das Ungebeure, lo
logro implícito de Kant no consistió en sacar a luz la brecha entre la realidad fe- monstru oso: lo que esté en juego en el proceso de cdipización, el csrablecimicn -
nom énica de constitución tr ascend e ntal y el dominio noume nal t rascendente, to del gobierno de la ley paterna, es precisamente el adecentamien to, la domes-
sino en revelar al "mediador evanescen te" entre una y ot ro: si llevamos esta ar- tica ción de esta o rrednd mon struosa , rransform éndola en un a asociada en el ho-
gumentación hasta sus últi ma s consec uencias, debemos pr esuponer, en tre la rizonte de la comunicación discursiva. H ay actualmente un ar tista obsesionado
animalidad direc ta y la libertad humana subordinada a la ley, la monstruosidad por la dim ensión preont ológica monstruosa de la imaginación : es Da vid Lynch.
de una imaginación presintética e nloquecida, que gencra ),I S aparicion es espec - D espués (Id estreno de Ernstrbeild, su primer a película, comenzó a circular un
trales de objetos parciales. Solo e n este nivel, bajo la forma de ob jetos parciales extraño ru mo r para explica r su efecto traum ático :
de la libido, podemos e nco ntrar el o bjeto im posible co rrela tivo del puro vacío
En esa época M: rumoreó quc en la banda sonora de la película zumbaba una fre-
de la espontaneidad absoluta del sujeto: estos objetos parcia les ("aquí una cabeza
cuencia ultrabaja (Iue afectaba la mente subconsciente del espectador. Se decía que,
ensangrentada, allá otra hor rible a parición blanca") son las formas im posibles aunque inaudible, ese ruido provocaba una sensaciónde inquietud, incluso de náusea.
con cuyo aspec to el sujeto en cuanto espo ntaneidad absoluta "se e ncuentr a a sí Esto ocurrió hace más (le diez años, y el nombre de la película era Erastrb tad. Miran-
mismo entre los ob jetos". do ahora hacia atrás, pollríamos decir que la primera película larga de David Lynch
era una experiencia tan intensa en términos audiovisuales, que el público necesit ó in-
ven ta r explicaciones l...) al punto de oír ruidos in audibles.v
de distancia cinj ca respecto del universo de semblantes/ficciones simbóljcos: "Yo sé que el fa-
lo, el poder fálio..'t:, simbólico, es un mero semblante, y que lo único que cuenta es lo Real del El statns de esta voz que nadie pe rcibe, pero que sin emba rgo nos do mina y
goce" (el difundido estereotipo sobre las mujeres como sujetos que fácilmente "ven a través" tiene efectos materiales (sentimientos de inqu ietud )' náusea) es lo Reol imposiblt
del hechizo de las ficciones, los ideales, los valoressimbólicos, y se co nce ntran en los hechos en el sent ido lacenlano de la expresión. Result a ese ncial disti nguir esta voz inau-
concretos: sexo, poder,..); eso sería lo que realmente les importa, como verdadero sostén de- dible de la voz que es el ob jeto de la alucinación psic ór ica: e n la psicosis (la pa-
sublimado de las apariencias sublimes. Pero esadistancia cínica noer¡uiVil/t a "atr avesar el fan- ra noia), n o solo se presupone que la voz imposible existe y es efectiva; el sujeto
n sma", puestoque implícitamente 1" reU U(;C al velode las ilusi ones (lile distorsiona n nuestro
3C(;CSO a la realidad "como es realmente". En con tra ste con la conclus i ón quc se impondría fa-
lnxmenre, debemo s insistir en que el sujctu cínico es el menos liberado del podcr de la fa ntasía.
52. Sobre esta idea de la Iotllini1J{f Vé,lSC j acques Lacan, Tbe Four FUIlt!amellt/11 COllcepts of 53. Véase un a vez mds el capítulo 3 de Zizck, Tallyillf{ /Yith tbe Negatire.
l',ychotl//IIlysis, Nueva York, Norton, 1979, pilgs. 197-198. [Rd . cast.: fI Srminori o. Libro 11 , 54. Yuji Konno, "Notse F!o<l ts, Night Falls", en lJ(f1.J id Lym'h: P¡lilltillgsand Drtlwillgs, To-
l .os cuatro ctn/ceptasfim dt1l11t11tnles del psicrúlIIdlisis, Barce lona, P aid ós, 1',lH(j.) kio,'Tokyo Museum of Courcmporary Art, 1991, pág. 23.

64 65
,\'!IITIO) Í,iir k 1'.'/ ¡11 ,,/lII'/ I'1'tI tll' /11 illlll,'r!, illilo'lÍl/ It ,/,I"(l'IIdm lll f

d.ice que la oye. realmente. Tal vez de mo do inesperado, encon rrnmus otro ィッャゥ セ N 。 」ゥ サQiャ en acto qtle les confiera II n giro definiti vo .., En un célebre pasaje de
・ j ・ セ ー ャッ セi ・ la misma, : oz en la caza: como es sabido, los cazadores utilizan pe- \ 11 cu-ra a L ady Ottol in e Morrell , en el cu al Ber trand Russell recuerda las cir-
quena s s.llbatos metálicos para dar instru cciones a los perro s; de bido a su alt a cunstaucias en que le decl aró su amor, él se refiere preci sam en te a esta brecha
frecue n.cla, solo iセウ ー ・ イッ セ pueden oírlo s y reaccionar a ellos, D esde luego , esto lllle separa para siem pre el dom inio ambiguo de la proto habla respec to de l acto
ha suscit ado el m uo persistente de que los seres hu manos sin advertirlo ram- cxphciro de la asunción sim bólica: "No supe qu e te amaba hasta que me escuc hé
「 ゥ セ ョ ,oímos estos silbatos (po r debajo del umbral de la ー ・ イ セ ・ー 」 ゥ ￳ ョ co nscie'nte)}' diciéndotelo; po r un ins tante pensé ... D ios mío, ¿qué es lo que he dic ho?», y a
asumsmo los obedecemos... U n perfecto ejemplo de la idea para nolde de que rnntinuación supe que era la verdad 't.w U na vez más, sería erróneo leer este Pe-
los seres N ィ オ ュ 。 ョ セ ウ N セ ャi」 、・ ョN se r controlados por medios invisi blesli mperceptihlcs, Sil desde el "en sí" al " para sf" como que, cn la profu ndidad de sí mismo, RusseJl
. Esta Idea recib i ó un gi ro crít ico- ideológico direct o en una pelícu la no sufi- "ya sabía que la ama ba" : este efect o de "desde siemp re" , de "siem pre ya", es es-
」 ャ ・ョエ ・ュ ・ セエ ・ セ。 ャ ッイ。 、。 de j ohn Ca rpcnrer (Tbey lroe, 1988), en la cual un vaga- tr icta mente retroactivo; su te m po ralid ad es la de un futn r antérieur: Russell no
bundo solira río llega a Los Angeles y descubre que nu estra sociedad con sumista estaba antes enamorado sin sabe rlo, sino qu e habráestada enamo rado,
セエ£ 、 ッ ョ セ ゥョ セ 、。 po r alienígenas, cuyos disfraces de humanos y me nsajes pubhci ta- En la h isto ria de la filosofía , el primero qu e abo rdó esta trama siniest ra,
rI OS sublimi nales solo son visibles con anteojos especiales: cuando nos pon em os preomol ógica, todav ía no simbo lizada de las rela ciones, fue el propio Platón,
esos lentes, po demos percib ir a nuestro alred edor múltiples man datos ("'Com- quien, en su tard ío Timeo se sintió obligado a presupo ner una especie de matri z-
pra esto!", セ ェ eョ エ イ 。N en este ョ ・ ァッ セ ッ A B L etcé tera) que de otro modo recogerlamos receptáculo de tod as las formas det er min adas gobernadas po r sus pro pias reglas
y obe decenamos Sin tener conciencia de ellos, Una vez más, el encanto de esta contingentes (cbara); es esencial que no nos precipitemos a identificar esta charo
idea reside en su ゥ ョァ・ ョ N オゥ 、 セ Z como si el ,excedente de un mecanismo ideo lógico co n la ma teria aristotélica H 「I Oセ I N No ob stante, el intento de precisar los contor-
respecto de su presencia VISible se materializara en otro nivel invisihle, de modo nos de esta dimensión preonro l égica de lo Real espectral, que antecede y elude
qu e, con 。セエ」ッ ェ ッウ especial es, pu diéramos "ver litera lmente la ideología ".,," a la constirució n ontológ ica de la realidad , fue lo que generó la gran griet a que
セョ el nivel del habla, hay una brecha que separa para siem pre los que nos atraviesa el idealismo alemán (e n contras te co n el estereotipo convencional se-
s:"ntlmos セ・ ョエ 。 、 セ ャ ウ a セ i セュ 。 イ ーイ _ セ ッィ 。「 ャ 。 o セィ 。「ャ 。 en sí" respecto del "habla para gún el cual los ide alistas alemanes propugn aban la reducción " panlogicísra" de
SI , el イ」ァ ャセ エ イッ sim bólico exp lfcito. Po r ejem plo, hoy en dí a los psicólogos del toda la realidad a la con dición de produ cto de la au romediaci ón del con cepto).
sexo nos dl<;cn qu e antes de qu e una pareja e nuncie explícitamente su intención Kant fue el prime ro e n detect ar esta fisur a en el edificio o ntológic o de la reali-
de compartir la cama ya hay algo decidido e n el nivel de las insinuacio nes del dad: si (lo que experimentamos como) "la realidad ob jetiva" no está sim plemen-
len guaje 」ッ セ ーッ セ iL del セョ ・イ」 。ュィ ゥ ッ de miradas... La tra mpa que h IYque ・ セ ゥ エ 。 イ te dada "allí afuera", aguardando qu e el suje to la perci ba, sino que es un co m-
・ セ la Hュエ _GqセizQjcuャB precip itada de esta "habla en sí", como si el hab la se preexis- puesto arti ficial que se constituye con la part icipaci ón activa de ese sujeto (es
セ ・ イ。 a SI misma, como un "habla antes del habla" plenamente constituida: co mo decir, med iante el acto de la síntesis tr ascendenta l), un poc o antes o desp ués
SI ・ウ エセ B セ 。 ィャ。 セーョエ la ta m " existie ra realme nte y fuera un lenguaje plenamente su rge un interrogante: ¿cuál es el status de la X siniestra que precede a la realidad
constiruído mas central, del cual el lengu aje explícito normal solo se ría un refle- constituida como tr asce ndental? F, \ V.). Sche lling nos proporciona la descr ip-
jo superficial secu ndario, de modo que todo estaría ya verdadera me nte decidido ción más detallada de esta X con su co ncep to dcl vfundamento de la existencia",
antes de que se ha ble explícita mente al respe cto. Contra esta ilusión, siem pre de lo que e n "el propio D ios no es todavía D ios"; la "locu ra divina", el oscuro
debe mos tene r pre sente que esa prorohabla no deja de ser virtua l: solo se vuelve dom inio preontol ógico de los "i m pulsos", lo Rea l prclógico, el elusivo funda -
。」エセ ャ cuando se sella su alcance, postulado com o tal en la pa labra explícita. La me nto de la razón que nunca puede ser aprehe nd ido armo tal, sino solo vislum -
セ ョ ・ j ッ イ ー セャN・ 「。 al res pecto es el hecho de qu e este protolenguaje sig ue sie ndo brado en el gesto de su r cplicgue .. , 17 Aunqu e esta dimens ió n puede parecer ro-
ャiBヲ・ 、オ」エャ「{ ・ ャセ ・ョエ ・ セ ュ セ I ゥァ ャ ッ e indecidible. está "preñado de sig nific ado s", pero
de un a especie de sig nificados flotantes, no especificados, en la espera de la slm-
56. Cita to mada de R . \ V. Clark, Tbr ャNゥェセ o/ R¡:l'fflllld RIISSdf, Londres, W eídenfeld & Ni-
colson, 1975, pág, 176,
. .55, Desde luegu, 1;1 cuestión sigue abierta, en cuanto esta idea paranoidc está plenam cn te 57. Véase una exposició n det allada en Slavoj Ziick, 'Tbe 11IIih,isiMe Rnneínder. Al/ Essay on
Jllsb llcada con respecto a la propaganda subliminal. Schd li ng rmd RrJatrd Manen, Londres, Verso, 1996.

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talmente extra ña al idealismo abso luto de H egel, fue sin em barg o el pro pio l lc- b luz como com puest a po r partíc ulas, y la luz como onda. La "solución" pro-
gel quien pro po rcionó su descripción má s aguda en el pasaje citado de la J mnn' puest a por la física cuán tica (la luz es al mismo tiem po partículas y ondas) le
r イ ョャ ー ィ[ᄀ qj q ーィ ゥ セ Z el espacio preontol ógico de "la noche del m undo", en el cual rraslada esta oposición a la "cosa mism a", con el resu ltado ineludible de qu e la
"aquí pasa una ca beza ensangr entada -allá otra horribl e apari ción blanca, que de "realidad obj etiva" pierde su status ontológico pleno, se conviert e en algo onro-
pro nto es tá ante él, y de inmediato desaparece", ¿no es la descr ipción más su- i BG セ ゥ \ セ ュ 」 ョ エ・ incomp leto, comp uesto de entidades en últi ma instancia virtuales.
cinta del universo de Lynch? ( ) bien pensemos e n el modo en que vamos reconstruye ndo en n uestra mente el
Esta dime nsió n preon tológica se puede disce rn ir del mejor mod o en el ges- universo lle no de "agu jeros", no co nstituido totalmente, de una novela qu e es-
to hegeliano esencial de traspone r la limitaci ón epist emol ógica como falta 011 - LImos leyendo: cua ndo Conan D nyle descr ibe el depart ame nto de She rlo ck
tológica. En cierto se ntido, todo lo que H egel ha ce es su plementar la conoci da llulmes, no tiene sentido preguntar cuán tos libros hay exacta mente en los es-
máxima kan tiana sobre la constitución t rasce ndental de la realidad ("las condi- L1I1 tes. El prop io auto r no tien e una idea precisa. Pero , ¿y si lo mismo pudiera
ciones de posibilidad de nuestr o con ocimiento son al mismo tiemp o las con di- deci rse de la realidad, por lo me nos en el nivel del signifi cado simbólico? II ay
ciones de posibilidad del objeto de n uestro cono cim ien to") con su vers ión ne - una frase cél ebre de Ahraham L incoln : "Se puede engañ ar a to da la gent e du-
g,lt iva: la Iimi racién (le nu estro co noci miento (su incapacidad para captar el rante algún tiempo, y a part e de la ge nte durante tudo el tie mpo , pe ro no se
todo-del ser, el mo do en <Iue nu est ro co nocimiento queda inexorable mente en- puede manten er siempre e ngañadas a todas las personas". Esta máxima es am bi-
redado en co nt radiccio nes e inconsiste ncias) es al mismo tiempo la limitaci ón セ オ 。 desde el punto de vista lógico: ¿significa que hay n/gllllas pers on as a las que
del objeto de nuestro conocimi ento, de modo que las grietas y los vados de siempre se las pued e mantener engañadas, o que en cada oportunida d algllim va
nuestro conocimiento de la real id ad son simultáneamc nte las gri eta s r vacíos :1 ser engañ ado? Pero tal vez no corresponda preguntar: "¿Qué quiso decir Lin-
de l ed ificio ontológico "real" en sí mismo . Po dr ía parecer que H egel se esta rnln realme nte?". ¿Entonces? La solución más pro bable de est e enigma es que
opo niend o radicalmente a Kant: ¿acaso no des plegó el últ imo y más am biguo el prop io Li ncoln no tenía conciencia de esa amb igüedad; él sim plemente quiso
edificio ontológico global de la tot alidad del ser, en claro contraste con la afir- deci r algo ingen ioso, y la frase se le im puso po rque "so naba bien". En esa situa-
mación kanti ana de que es impos ible concebir el universo como un tod o? Pe ro ción, un Jigllifirnme (en este caso, un renglón) sutu ra la am bigüedad fundame n-
esta impresió n es e rrónea: no toma nota de que el "mo to r" más íntimo del pro- tal y el carácter inconcluso que subsiste en el nivel del contenido sign ificado . ¿Y
ceso dialéctico es el inte rjucgo entre el obstáculo episte mológico y el atollade- si ese mismo significante también formara part e de lo que llamam os "realidad"?
ro ontol ógico. En el curso de un giro reflexivo dialéctico , el sujeto se ve obliga- N uest ra realidad social ¿no está "construida sim bólicam ente" , t am bién en este
do a asumir qu e la ins uficiencia de su conocimiento de la realid ad ind ica la sentido radi cal, de modo qu c para mantener la apar ien cia de su consistencia es
insuficie ncia más radical de la realidad misma (piéns ese en la concepció n mar - preciso qu e un significante \'a60 (lo qu e Laca n llamó "signi ficante amo") rccu-
xista corriente de la "crítica de 111 ideologfa", cuya prem isa básica es que "la ina- bra y ocul te la grieta onto lógica?
decu ació n" de la con cepción ideológicamente distorsionada de la realidad social Es deci r que la brecha que separa para siem pre el do minio de le rraíídad
no es un simple err o r e piste mológico, sino quc al mi smo tiemp o señala el he- (simbólicament e mediado, o sea, constitu ido onrol ógicamc nre) respecto de lo
cho más perturbador de que algo debe de esta r hor riblemente mal en la propia Real elus ivo y espec tral que 10 precede, tiene un carácte r crucial: lo que el psi.
realidad social: sólo una sociedad que "est á mal" genera un a "mala" conciencia coanálisis llama "fantasía" o "fantasma" es el esfuerzo tendiente a cerrar es a bre-
de sí misma ). H egel d ice algo m uy preciso: las inconsistencia.s r contradicciones cha med ian te la percepción (e rrónea) de lo Real preontol ógico co mo sim ple-
int rínsecas de nuestro conocimie nto no solo no le im piden funcio nar como co - mente otro nivel de la realidad, "más cent ral", La fanta sía proyecta so bre lo Real
nocimiento "verdade ro" de la realidad, sin o que solo hay " una realidad" (en el preontológi co la forma de la realidad co nstitu ida (como en la idea cristiana de
sentido usual de "realidad extern a dura", opuesta a las "meras ideas") en Ía me- otra realidad, la realidad suprasenslblc) . El gran mér ito de Lyn ch res ide en su
dida en que el dominio del concepto esté alienad o de sí mismo, escind ido, atra- resistencia a esta tentació n prop iamente metafísica de cer rar la brecha entr e los
vesado po r algún atolla dero radical, atr apado en algun a in consiste ncia debilita- fe nó me nos prconrológi cos y el nivel de la realidad . Aparte de su proced imie nto
dora. visual primario para transmiti r la di mensión espectral de lo Real (el primer plu-
Para hacern os un a idea aproximada de este to rbellino d ialéctico, recordemos 110 excesivo del objeto descrito, que lo hace irreal), debem os prestar atención al
la oposición clásica de las dos conce pcio nes m utuamente excl uyentes de ln luz. modo en q ue Lynch juega con sonidos siniest ros no locahzables. L a sec uencia

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セ ・ pes adilla de r-J homm tüfl1l1tt (Tb t I!.Jtpbl1nt M m,), por eje mplo, es acom pa-
nada ーッセ un セク エ イ 。 ￱ ッ ruido vibra torio <Iue parece no respetar la frontera que se-
p.ilahra, agu ar dar la palabra. busca r la palab ra que le pondrá nom? re, reto. en
ruauto esa palabra se pronu ncia, nun ca es plen amente adecu ada , 「 セ ョ セ mevna-
para lo m ren or de lo exte rior: es como si, e n ese r uido, la txttn ll1/idod extrema lrlcmcn re un efecto de decepción, el enca nto desaparece, todo nacmucnro del
de una ,m áquina co incidi era con la máxima intimidad del inter ior del cue rpo, セ ゥァZ ャ ゥ ヲゥ 」 。 、 ッ cs un abort o ... . . , , '
con el ri tmo del corazón palpir anre. Esta coincidencia del núcleo mismo del ser Esta para doja apunta a un rasgo clave del mater ialismo dial éctic o, clar amcn-
del sujeto , de S \l sustancia vital, con la cxternalída d de una máquina, 'no nos te perce pti ble en la teoría del caos y la física cuántica (y que tal vez defina lo que
ofrece una ilustr ación pe rfecta de la noción lacaniana de la tx -timidmf? e llamamos -posmode r nism o"). un enfoque superficial e ignorante .de los det alles
En el nivel del habla, quizá la mejor ilustración de esta fisura sea la esce na de revela (o in cl uso gene ra) los rasgos que no puede poner de manifiesto un ・クセᆳ
Duna (Dtltlt ), otra película de Lynch, en la cual, en su con fron tació n con el em - rucn deta llado, demasiado atento. Como se sabe , la te oría del caos de be su orr-
perador, el representante del sind icato esp acial emite un munn ullo inint eligible, }.:cn a la im perfección de los apara tos de medició n: cuando los mismos datos, re-
que solo al pasa r por un micrófono se conviert e en len guaje articulado: e n tér- petida mente procesados con el mismo program a de 」 ッ ュ jャ オ エ セ、ッ セ L lleva ron a
minos lacanía nos, solo se conv ierte en lenguaje art iculado cuando lo vehiculiza result ado s radicalmen te distintos, los cie ntí ficos tom aron conctencta de que una
el O tro. G セ 。 ュ 「 ゥ← L ョ en ! win I'caks el enano del Pa bellón Rojo hahla un inglés in- diferenci a en los datos demasiado pequeña como para que se la advirtiera podía
com!)rensl ble, disto rsionado, que solo se vuelv e inteligible con la ayuda de los d;lr origen a un a diferen cia rabelais lana en el result ado finaL. . La m.ism a para -
subtitulas, que en este caso asumen el papel del micr ófono, es decir de la vchi- doia ope ra en el fund amento mismo de la física cuántica: la 、 ゥ セ エ セ ョ」 ャ。 イ・ウ ー ・ 」 セ ッ
c.ulizaci6n po r el O tro... En am bos casos, Lyn ch re vela la fisura <IU; se para por de la "cosa misma" (la im precisión constitutiva de nuestra s ュ ・ 、 オN ZQo ョ・ セ L es decir,
siempre la pro tohabla preontológica, ese "m urmullo de lo Real", respecto del 1:1 barr era de la "complementa ried ad" que nos imp ide realiza r ウ ゥ ュ オ ャ エ 。ョ・セュエ
logos plenamente consti tui do. medi cion es dist intas) fo n " a parte de In "rosa", y no es solo un defecto episte mo-
Esto nos conduce al rasgo fundamental de la ontología materi alista dialécti - lógico; para qu e aparezca (lo que percibimos como) "la realidad", algunos de sus
ca: la brecha mínima, la dilació n que separa por siempre un aconrecimiemo "en rasgos tienen que quedar si" tsprcificanr. . , • .
sí" respecto de Sil inscr ipción / registro simbólicos; esta brecha, en sus diferentes La brecha entre el nivel de las porcncíalidadcs cuanuc as y el momento d:1 セ ・ᆳ
form as, pue de discern irse e n toda un a gama dc ejemplos, que van desde la física gistro que les confiere actu alidad, ¿no es en cie rto セ ・ セ エ ゥ 、 ッ homóloga a la l,op ca
cuánt ica (segú n hl cual un acontecimie nto "se convierte en sí mismo", se actua- de la "dob le reacción", a la brecha e ntre el acontcc ur uenro (un padre que se en-
liza plena mente, cuan do lo registra el ambiente, es decir, en c1momento en que te ra de que la hija está embarazada) y su registro simbólico (el ョセ ッ ュ ・ ョエ ッ セ ョ que
su ambiente "to ma nota" de él) hasta el procedimiento de la "doble reacción" en el proceso es registrado, "aparece pan sí ュゥ セ セ ッ BI _ En. セエ・ 」。セ _ ・ セ ・ una セ ュ セ イ ᆳ
las 」ッュ・ 、 ゥセ clásicas de H ollywood (la víctima de un fraude o un accidente pri- rancia crucial la difere ncia entre la concc pcron materialista dialéctica del イセァ ャウ ᆳ
mero percibe con una calma tota l, incluso con iro nía, sin adve rti r las conse- tr o simbólico" (vdespu és del hecho", el registro simbó lico le confiere aetu al.,dad
cuencias, un acontecimiento o palabras que para él significan la catástrofe; des- al hecho del que se trat a) y la ec uación idealista rssr セ percipi: el acto de イ セ ァ ャ ウ Zセッ
pués, al cabo de un lapso mín imo, de pronto se estremece o petrifica, como el (simbó lico), la "segunda reacció n", siempre sc prod uce al cabo de un a d.llaclOll
padre tl,ue, al ・ ョエ セ イ 。 イ ウ ・ de que está embarazada su hija inocente y soltera, pri- mínima v sigue siend o incompleto, superficial; una brecha lo separa por siempre
mero dice エ イ セョア uャ ャ 。ュ ・ ョエ L ・ "¿Y cuál es el pro blema?", pero al caho de un par de del "en セ ᄀN L del proceso registrado, pero precisamente como tal forma parte "de la
ウ・ァオョ セ \ ^ZL palidece y empieza a gritar ...). En el lengu aje de H egel, es ta es la bre- cosa misma", co mo si "la cosa" solo pudiera realizar plenamente su estatu to on-
cha mmnna entre el "en sí" y el " para sí"; D er rida la describe a propó sito del rológico por medio de una dilación ュ■ ョゥセ。 」 ッ セ イ ・ ウ セ ・エ ッ N a sí r;tisma- ,
concepto de "rega lo" : mie ntras un regalo no es re conocido, no es plenamente La paradoja reside entonces en que /o 'falsa apartenaa エウ セ rot1tfJt!".duJ:, dmtro
u n regalo. yen,cua.nto es セ ・」ッ ョ HI」ゥ 、 ッL ya no es un puro regalo, puesto que ha de "la cesa misma", E, incidentalm ente, m esto con siste la " un idad dial éctica de la
entrado e n el Circu ito del in terca m bio. O tro caso ejem plar se ría la ten sión en esencia y la apariencia", to talmente pasada p _セ L alto セ イ las エセゥ セ セ セ ゥ 、 。 、 ・ウ d,e ma-
una relación amoro sa que se inicia: todo s conocemos el encanto de la situación nual acerca de cómo "debe aparecer la esencia", ctcetera: \:1 VlslOn, 。 ーイックᄀ セョ 。 セ 。
inmediatame nte antes de qu e se ro mp a el silencio mágico; los dos mie mbros de desd e lejos", que ignora los deta lles y se limita a la "mera apariencia", est a ュセ ウ
la pareja están ya seguro s de su atracció n recíp roca, hay una te nsión erótica e n ce rca de "1:1 esencia" que una mir ada próxima, la "esencia' de un a cosa se consu-
el aire, la situación parece preñada de significado, parece precipit arse hacia la ruye parad ójicamente mediante la remoción de la apariencia "falsa" de lo Real en

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Sil ゥ ョ ャ エZ サ セゥ[ ャ エ ・ WN N ャ m t セ ョ ・ ャ ッ ウN entonces tres eleme ntos, y no solo la esencia y su »pa- en cmupura dorus, e n "máquinas pe nsantes ". Pero, ¿es esta concl usión realmente
i セ エG HB ・イ Z primero esta la realidad; en su seno, la iuterfaz-panmlls de las apari encias; inevita ble? El estatuto básico de la con ciencia, ¿es la libertad en un sistema de
/lJwllll:llte: ウ ッ 「イセ esta pantalla aparece "la esencia". El qu id está entonces en que de terminism o radical? ¿Sólo somos libr es en la medid a en que no recon ocemos
(;1 apanenCla es literalmente el aparecer/emerger de la esencia, es decir, el único las causas q ue no s det ermina n? Para poder salir de este aprieto, de bemos des-
lugar '1ue puede habitar la esencia. La reducción idealista co nvencional de la rea- plazar una vez más el obstáculo onto lógico, y con verti rlo en una con dición on -
lidad .como セ i L en su totalidad , a la mera apar iencia de algu na ese ncia ocu lta, re- tológica po sitiva. El e rror de ide nti ficar la (auto)conciencia con el reconoci -
sult,\ insuficiente: dentro del dominio de la realidad misma hay que trazar una lí- mien to e rróneo, con un ohstáculo e piste mológico, reside en que (re )introduc e
nea que separe la realida d "en bruto " respecto de la pantalla a tr avés de la cual furtivament e la idea cosmológi ca convencion al, premod cma, de la realidad co-
aparece la esencia oculta de la realidad, de ruedo que, si eliminamos este ámbito mo un orde n pos itivo del ser: po r supuesto, e n esa "cadena del ser" positiva,
de la apariencia, perdemos "la ese ncia" misma que aparece en él... plenamente constituida, no hay lugar para el sujeto, de modo qu e la dimensión
de la subjeti vidad solo puede concebirse como estrictamente codependicnre con
el reconoci miento episte mológico er róneo de la verdadera pos irivídad del ser.
E l. ACOSMISMO DE KA.w En consecu encia, el único mod o de explicar efectivamente el status de la (auto -
}concie ncia consiste en afirmar la ilJcomp/rtud O11!owgico de "la realidad" misma:
Desde este punto de vista adverti mos clara mente en qué lugar Kant "re tro- solo hay "realidad" si existe una brech a ontológica, una grieta en su núdeo - un
cede" ante el abismo de la imah>inaci6n trascend ental. Recordemos ceomo res- exceso traumático, un cuerpo ext raño que no se puede integrar en ella- . Esto
lIondirí al int errogante acerca de lo qu e no s sucede ría si tu viéram os acceso al nos retrot rae a "l a noche del mundo": en su suspensión momentánea del orden
.lmhito no ume nal, a las "cosas cn sí": no sorprende (lue esta visión de un hom- positivo de L\ realidad enfren tamos la brecha on tológica por ca usa de la cual la
hrc que se convi erte en títere in ani mado debido a su pe rcepción directa de lo "realidad" n unca es un orden del se r completo, positivo , encerrado en sí mism o.
mo nstruoso del "ser en sf" divino ha ya provocad o semejante incomodidad entre Solo esta experi encia del repliegue psic ótico ante la rea lidad, solo la auroco n-
los comentadores de Kant (po r lo gener al, no se hab la al respecto, o el te ma se tracci ón absoluta explica el "hecho" miste rioso de la libertad trascend e nta l, de
descarta, como un cuerpo ominoso, fue ra de lug ar). Lo que Kan t presen ta es una (auto)condcncia qu e es real mente "espontáne a", cuya espontaneidad no es
nnda meno s que lo que nos sentimos ten tados dc llamar "la fantasía kantiana el efecto del rec onocimiento errón eo de algún proce so "objet ivo".
fundamental", la "otra escen a" de la libertad, de la pers on a libre espontá nea, la Solo en este ni vel pode mos apreciar el en or me logro de H egel. Lejos de re-
esce na en la cual el agente libre se con vierte en un a marioneta inan imada a me r- rroce dcr desde la crí tica kan tiana a la metafísica prect ítica que postu laba la es-
ced de un Dios perverso. Por supuesto, la lección es que no hay agente libre sin tructura racional del cosmos , Ilegel aceptó plenamente (y extrajo las conse-
est e .sostén fantasmá rico, sin esa ot ra esce na e n la cual el ag-ente es totalme nte cue ncias de) el resultado de las antinomias cosmológicas kanti anas: no hay
mani pula do por el Otro. En síntesis, la proh ibic ión kantiana del acceso di recto ningún "cosmos", 1.1 noci ón misma de cosmos como to talidad positi va plen a-
;11 dom ini o noume nal debe reformu la rse. lo que sig ue siendo in accesible par a mente constituida desde el punto de vista onto lógico es inconsisten te. Sobre esa
ョ ャセエ イッウ no es lo Real noum enal, sino nue stra [e nmsia funda mental: e n cu anto el base, H egel tam bién re chaza la visión kantiana del hombre que a causa de su
ウ ャj・ エ セ se 。 セ・ イ」。 de masiado a este núcleo fant asm ático, pierde la consistencia de per ce pción directa de la mon struosidad del "ser e n sí" divino se convie rt e en
su cxrsrcncia. una ma rionet a inani mada: esa visión es incon sistente y ca rece de sent ido, puesto
. D e ュ セ ャjッ que, ー セ イ 。 セ 。ョ エ L el acc:so 、 ゥイ ・ 」 エ Hセ al dom ini o no ume nal nos priva- que, com o ya lo hemo s se ñalado , reintroduce secreta mente una totalidad divina
n a de la espontaneidad que constituye el nud en de la libe rtad trascen de ntal: plen amen te constituida desde el pu nto de vista ontológico, un m undo concebi-
nos convert iría en autómatas inanimados 0 , para decirlo en ténninos actua les, do solo como sustanci a, y "0 tambi én como sujeto. Para H egel, la fanrasfa de esa
tra nsfor mació n del ho mb re en un títe re- instrume nto in ani mado de la rnon s-
truosn vol unt ad (o capricho) divin o, po r horr ib le 'l ue parezca, indica ya u n re-
SR セ ャ mismo ーオ セ、 ・ decirse de la ley I.:a miana: si uno se acerca demasiado a ella, su gra n-
troceso ante la verdadera monstr uosidad , qu e es la del abismo de la lihertad, de
,11."1<1 sublime se cnn vserte de pro nto en un ahismo horro roso que amenaza con tragarse al su- "l a noche del mu ndo". De mod o qu e lo que H egel hace es "atr avesar" esta fan-
jeto. u sía, dem ostrando que su función cons iste en llenar el abismo preonrológico de

72 73
セ [ ャ libertad, es deci r, en reconstitui r la esce na positiva en la cual el suje ro aparece udlisis, vuelv e ,1 la con ce pción del sujeto propia de la Edad M oderna, una con -
insertado en un orde n noume nal po sitivo. ccpción racionalista "desconlexrnalizada". Veamo s lo que esto signi fica. U no de
Fst a es nuestra di ferencia fundamen tal con Rogozinski: ella res ide en la di- los este reot ipos de la actu al apro piación de H eidegge r po r parte de los nort ea-
ferente イ ・ ウ セオ・ ウ エ。 al ゥセ エ・it ッ ァ 。ョエ ・ de qué hay más allá de la imag inación sintét i- me ricanos subraya que él, junto co n Wittge nstein, M erleau- Ponty y otros, ela-
C;I, y de que es ese abismo fund amental. Rogozinski busca una unidad en la di - bo r ó el marco co nce ptua l que nos permite dese mbarazar nos de la idea raciona-
ve rsidad , una unidad no violent a, p resint éeica, preim aginariva, un a "secre ta lista del su jeto como agen te autónomo que, excluido del mundo, procesa como
conexión entre las cosas" , un a sec reta armo nía utópica más allá de los vín culos una computa dora los datos que le proporcionan los sentidos. E l conce pto hei -
セ オウ。 ャ・ウ ヲ・ョ ッュ←ョ ゥセ ウ L un a mist eriosa "vida de! univers o" como unidad espa- deggeriano de "ser en el mundo " indica nuestra inserci ón irreductib le e insupe -
cio- te m poral no VIOlen t a de la pura diversidad, el enigma que inqu ietó a Kant rable en un m un do vital concreto y en últ ima instancia contingente: esta mos
en sus últimos año s (Opus POSthUl1l1l11t). Pero, desde nuestra perspectiva, esta ar - desde siem pre en el mun do, comprometidos en un proyecto existencial contra
monía secret a es precisamente la ten tación a la que hay que resis tir: para nosos- un tra sfon do qu e no se de ja aprehender y qu e se rá por siempre el horizon te
rros , el problem a consiste en có mo hemos de co nce bir el gesto fundante de la opaco al cual somos "a rroja dos" como seres finitos. La oposición e ntr e lo co ns-
subjetividad, la "viole ncia pasiva", el acto nega tivo de (no tod avía la imaginación d ente y 10 inco nsciente se suele in ter pretar en térm inos análo go s: el yo descar-
sino la abstr acció n, el repl iegue a la " noche del mundo ". Esta "abstr acción" es nado re presenta la co ncie ncia raciona l, mient ras qu e el inconsciente es sin óni -
el 。 「 ゥLウ ュセ oculto por, la síntesis onto lógica, por la imagin ación tr ascen dental mo del trasfondo opaco que nunca pod em os dom inar plenamente, pue st o que
constitu tiva de la realidad: como tal, cons tit uye el pu nto de la mister iosa emer- desde siem pre somo s un a parte de él, estamos atra pados en él.
gencia de la "es pontane idad" tr ascende nta l. Sin embargo , Lucen , en UIl gest o sin preceden tes, sostuvo exactamente 10
Por lo tant o, el problema que encontr am os en H eidegger es que él limita el contrario: e! incon sciente freudiano no t iene nada que ver con la opa cidad es-
análisis del esquematismo a la analít ica tras cend ental (al ente ndimiento, a las ca- tructuralm ente necesaria e irr ed uctible del trasfondo, del con texto vital en el
tegorías constitutivas de la realidad), pasando po r alto <¡lie 1;1 pro blemática del que estamos insertados los ,¡gentes compro metidos desde siempre; el incon s-
esque matismo vue lve a surgir en la Crttica lltl j uiúo, dond e Kant concibe preci- cien te se ría más bien la máquina racion al descarnada que sigue su cami no sin
samente lo sublime co mo un int ento de tJq tlNJtI1tiUlr las propi as Ideas de la ra- te ne r en cue nta las dem andas del mundo vital del sujeto; representa al sujet o ra-
zón: lo sublime nos enfre nta con el fracaso de la imaginació n, co n lo que es a cion al en c uanto este está or igina lme nte "d islocado", e n discordia con su situa-
priori y será po r siem pre inimagin able, y es allí don de e ncontramos al sujeto e n ción conre xrualizada: el inconsciente es la hendidura que convierte la posición
cuanto vado de nega tividad. En síntes is, H eidegger no puede abordar la dim en- primordial del sujeto en algo distinto del "se r en el mundo".
ウA￳ セ ・ ク」・ウ ゥカ セ セ セ la ウ オ 「 ェ ・ エ ゥカ \エャN セL su locura in trínseca, precisamente de bido a que D e este mod o tamb ién enco ntramos una solución nueva e inespera da al an-
limi ta su análisis del esquemausmo a la analítica tra scenden tal. tiguo pro bl ema fenomenológico concerniente al modo en qu e el sujeto puede
セ ・ ウ 、 ・ ョ オ・ウ エ セ セ イウ ー ・」 エ ゥカ 。L el prohlema que en último aná lisis nos plantea despren derse de su m undo vital concreto y percibirse (errón eamente) como un
H eidegger es el srgu sente: la lectu ra lacaniana nos permite sacar a luz la tensión agente racio nal descarnado: este desprendim iento solo pued e prod ucirse porqu e
int rínseca en la subjetividad ca rt esiana entre el mo mento del exceso (el "mal desde el principio mismo hay algo en el sujeto qu e se resiste a su inclusión total
diabó lico" .en Kant , la セ ョッ」 ィ ・ del mundo" en H egel...) y el intento subsiguiente en el contexto de su m undo vita l, y, por supuesto, ese "algo" es el in consciente
de normalizar, dom esticar, adece nta r este exceso. U na y ot ra vez, los fil ós ofos como máqu ina psíqu ica que no t iene en cue nta los req uerimie ntos del " princi-
poscart e:'ianos se カセ ョ obli gados, por la lógica intrínseca de su proyect o filosófi- pio de real idad". E.stu demuestra que, en la tensión ent re nuestra inme rsión e n
co , a 。 イ L エャ 」 オャ 。 セ un cier to mome nto excesivo de " locura" intrínseco en el (ogito, el mundo co mo age ntes trabado s con él, y el colapso mo mentáneo d e esta in-
que de inmediato se esfuerzan en "r enormaliza r". E l problema en H eidegger es mersión en la angustia, no hay lu gar para 10 incon sciente. La parado ja es que,
que esta concepción de la subjetividad mo derna no parece explicar su exceso in - en cuanto expulsamos al sujeto racional cart esiano de la autoconciencia, tam-
tr ínseco. En síntesis, esta noción senci llame nte no "cubre" el aspecto del cogito bién perdemos el in con sciente.
que lleva a Lacan a sostener que el cagito es el sujeto del in con scien te. Tal vez este sea asimismo el momento de la verdad en la resistenci a de Hus-
, Para ,dec!rlo de otro modo, el lo gro paradójico de Lacan, qu e suele pasar serl a El Ser y el Tiempo; H usser l insist ió en que Heidegger no ha bía com prend i-
Inadvertido melu so entre sus ウ・セ . u idores, consiste en que, en nombre del psícoa- do la verdadera posición t rascendent al de la epocri fenom enológica, y volvía a

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conce bir al Dará n como una entidad m undana. Au nque en sentido estr icto este nomcnológico- trascc ndcnml de H usserl puede parecer muy opuesta a la di men-
reproch e es injusto, expresa por cie rt o el te mo r de que en la idea heideggeriana sién trascende ntal ka ntiana (la di mensión de las con diciones a priori de la expe-
dc l vser en el mun do " desaparezca el "punto de locura" que caracteriza a la sub- riencia), existe sin em bargo un vínculo inespe rado con Kant. En su ma nuscri to
jet ividad cartesiana, el repli egue del cogito en sí mismo, el eclipse del mundo... Es inédito " El mater ialismo de Kant", P.lOI de M an abo rda el problema kantiano
sabido que H eidegger invirt ió la célebre afirmación kantian a de que el gra n es- de lo sublime como lugar del ma teria lismo de Kant:
cándalo de la filoso fía consistía en que no se había probado adecuadamen te el pa-
saje desde nuestra s re presentaciones de los objetos a los objetos en sí. Para l lci- La mirada que Kant d irige al mundo como exactamente uno lo ve [JilltllUln ihn
degger el verdade ro escándalo es qu e este pasaje sea perci bido como problema, sitht) es un formali smo radical que no envuelve ninguna idea de referencia o semiosis
puesto que la situación fund amental del Dasein como "ser ro el mu ndo", como (...) el form alismo radical que anima el juicio estético en la d in ámica de lo sub lime es
desde siempre tra bado con los obje tos, priva de todo signi ficado a la formulación lo q ue se denomina "materialismo".
misma de ese "p roblema". Sin embargo, desde nuestra perspectiva, el " pasaje" (es
decir, la entrada del sujeto en el mundo, su con stitu ción com o ,¡gente tra bado Para decirlo en los t érminos de H eidegger, la experiencia de lo sub lime e n-
con la realidad a la que ha sido arro jado) ]JO es solo un problem a legítimo, sino vuelve la suspensión de nu estra trabaz ón en el mu nd o, de nuestr o tr ato con los
incluso pro blem a por excelencia del psicoanál isis.e Freu d dijo que "el incons- objetos como "dispuestos 3 la man o", at rapados e n la red compleja de significa-
ciente está fuera del tiempo"; en síntesis, yo int ento leer este enunciado contra el dos y usos qu e constituye la tram a de nuestro m undo vital. Paradóji camente, la
fondo de la t esis de H eidegger sobre la tem pora lidad co mo horizonte ontológi- afir mació n de De Atan contradice la tesis co nve ncio nal, segú n la cual el mate-
co de la expe rie ncia del ser : precisam ent e en cuanto está "fue ra del ti em po ", el rialismo d e be situarse en el nivel de algú n co ntenido positivo y determinado
status del inconsciente (la pulsión) es "preon roló gico" (como dice Lacan en el S e- que 1.len a el marco formal vacío (en el materialismo, el co nten ido gene ra y de-
minario X l). Lo preontol ógico es el dom inio de la "noche del mu ndo" en el cual rermma la forma, mientras qu e el idealismo post ula una fo rma a priori irrcduc-
el vacío de la subj eti vidad en frenta la pro ro rre alidud de los "o bjetos parciales", t ihle al co ntenid o que abraza), así como e n el nivel dc !J t rabaz ón prá ctica con
bombardea do por esas apariciones de 1(' corps monete. Lo que encont ramos aqu í los objetos, en tanto opuesta a su contem plación pasiva. N os sentimos tentados
es el dominio de la fanta sía pura, radica l, como espacialidad prerem poral. de compleme nta r esta parado ja con otra: el mate rialismo de Kant es en última
La disti nción que tra za H usserl entre lo eidético y la red ucció n fi"omeno!ógi- instancia el materialismo de In i11lngi11(uión, de una Eil1bi/dullgsJa-aft que precede a
ce-trescendmtal es crucial en este caso. En la reducción feno mencl ógico-rra scen- tod a rea lidad constituida omol ógicamcnre.
denral no se pierde n ada, se conserva la tota lidad de l flujo de los fenóme nos ; lo D esde luego , cuando hablamos sohre el mundo debemos tener prese nte que
único que cambia es la posición existencial del sujeto respecto de ellos: en lugar hay dos concepciones diferentes al res pecto: ( 1) la idea metafisica tradicional del
de aceptar ese flujo como in dicativo de ent idades (objetos y estados de cosas) mundo co mo la totalidad de las ent idades, la "gra n cadena del se r" orde nada,
que existen "en sí mismos", "allí", en el mundo, la re ducción feno menológica dentro de J.¡ cual el hom bre ocup a un luga r específico como uno de los seres; (2)
las "d csrealize ", tomándola s como el pu ro flujo fenoménico no sustancial (un la idea del m undo pro piamente heidegger iana, de base fenomeno lógica , co mo el
cam hio que está tal vez cerca de algu nas version es del budismo ). Esta "desco ne- hori zonte finito del devclamie nro del ser, del modo en qu e las entidad es se ofre -
xión" respec to de la realida d se pie rde en la concepción heidegge riana del Da- ce n a un Dasein histó r ico que proy ec ta su futuro co ntra el fondo de su estado de
sein como "ser [ar rojado] en el m undo". Por otro lado, aunque la reducción fe- ycct o en una situación concreta. Cuando encontramos un ob jeto del pasado his-
tóri co dist ante (por ejemplo, una her ramienta medieva l), lo que lo convierte en
"pasado" no es tanto su edad como el hecho de qu e re presenta una huella de un
mu ndo (de un modo históri co del develam ieriro del ser, de la trama interconecta-
59. Desde este punto de vista, resulta esencial vo lver a leer los últimos manuscritos de
da de significaciones y pnictíca s sociales) que ya no es directamente "el nuestro".
Husserl sobre la "síntesis pasiva", publicados Hャ セ ウーオ ← ウ de su muerte ert [hisscriiana, como
Ahora bien , cuando soste nemos qu e Kant, con sus anti nom ias de la razón
apunt ando a ese dominio , quc H eidegger elude, ante el cual ret rocede. Q uizás el último Hus-
serl no haya estado exclusivament e inmerso en II n proyccto filosófico que la gran ruptura de
pura, socav ó la (validez on tológica de la) idea del m undo, ¿no se limita esta afir-
El S"J a Timrf'IJ ya había convertido en obsoleto... Véase Edmund Husserl, Analysm zu,.fHU- mación a la co ncepción meta física tradicional del m undo como la totalidad de
mm Syntlmis. HlJSJt'rlilulil , vol. XI, La Haya, '\h rtin N ijhoff, 1966. las ent idades (que está efect ivamente más allá del horizonte de la experiencia

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posihl e)? Adem ás, esta uociúu del horizonte trascen dental (en tanto opu esto a la
tras cendencia noumenal), ¿no apu nta ya a la no ción heideggeriana delmundo 2. El espinoso sujeto hegeliano
como el horizo nte histór ico finito del dcvelamie nro del ser, si la pur gamos de
sus connotaciones fislcallstas ca rtes ianas (las categorías del entend im iento corno
marco conceptu al de la comprensi ón cie nt ífica de las represe ntaciones de los
objetos naturales, " presentes ante los ojos"), y la tr aspo nemos al horizonte de
significado de un age nte fini to comprometido o "trabado" ? Q uizás haya ' Iue
añadir a la lista otra idea del mun do: la visión premoderna antro pocéntrica, pe-
ro no todavía subjetiva, del m und o como un cosmos, como la "gran cadena or-
denada del se r", con la T ierra en el centro y las est rellas arriba; un universo cu -
yo orden da testimo n io de un sign ificado más pro fundo , etcé te ra. Aunque este
cosmos ordenado (reafirm ado hoy en día e n divers os en foq ues "hohsricos")
ta mbién di fiere radicalment e del " universo silencioso" est rictamente modern o
de vacío y átomos, in finito y car ente de sentido, no debe confundirse con la idea
fenomenológico-t rasce ndental dcl m undo como un horizonte de sent ido que ¿QUÉ ES LA " N EGACiÓN DE LA :-:EGAOÓ:-:"?
determina el mod o en qu e las entidades se le revela n a un agente finito.
Entonces, ¿significa esto qu e la destrucción kantiana de la idea del m undo From Atlantís to tbe Sphinx ,l de Colin Wilson, una más de la seri e intermina-
por obra de las anti nomias de la razón pura no afecta al mundo como horizonte ble de variaciones en lib ro de bo lsillo de aeropuerto qu e con el enfoque de la
finito de la revelación de las entidades par a un agente tr abado? Nosot ros apos- N ro: Agr abordan el tema de "1.1 recuperación de la sabiduría perdida del mundo
tamos a que sí lo hace : lo que para Freud es la dimensión del inco nsciente, de la antiguo" (subtítulo de la obra), en su capítulo final opone dos tipos de sabe r: el
pu lsión de m uert e, e tcéte ra, es precisame nte la dimensión preontológica que in- "antiguo" , intu itivo, ab arcatívo, que nos hace experime nta r directamente el rit -
troduce una brec ha en la propia in mersión compro metida en el m un do. Desde mo subyace nte de la realidad ("concie ncia de cere bro de recho"), y el moderno
lueg o, la in mersión en su mun do del agente co mp ro metido puede sufrir una sabe r de la autoconciencia y la disecció n racional de la realidad (vco nciencia del
conm oción, y esto es lo que H eidegger llama "angus tia": lino de los te mas ccn- ce re bro izquie rdo "). D espués de un apasionado elog io de los poder es mágico s
erales de FJ Sery ti Tiempo es que cualquier experiencia mundana concre ta es en de la conc iencia colectiva antigua, el autor reconoce que, aunque ese tip o de sa-
última ins tanc ia continge nte y, como tal, está sie mpre bajo amen aza; en con- ber tiene enormes ven tajas, "e ra ese ncialmente limitado. D emasiado placie nte,
traste con el animal, el Dasein nunca se adecua plenamente a Sil amb iente; su in- dem asiado disten dido, y sus logros te ndían a se r comunales":' pa ra pod er evolu-
me rsión en su mun do vital dete rmin ado es siempre preca ria, y pue de se r so ca- cionar, el ser hu mano necesitaba salir de ese estado y pasa r a la actitud más ac-
vada por una experiencia sú bita de su fragilidad y cont inge ncia. Est a expe riencia tiva del dominio tec nológico racional. Desde luego, hoy en día e ncaramos la
dem oledor a de ti angustia, que hace al Dasein extraño a su inm ersió n en su mo- perspectiva de reun ir las dos mitades y "recu perar la sabiduría perdida", combi-
do de vida cont ingen te, ¿cómo se relaciona con la experiencia de 1;1 " noche del nándola con los progresos modern os (el relato habitual de que la pro pia cie ncia
mundo", del Jlunto de locura, {le la cont racció n radical, del autorrepli cguc, co- modern a, en sus logros más emine ntes - Ie física cuánt ica, etcé te ra- apunta ya a
mo ges to fund an te de la sub jeti vidad? Este es el interrogante cla ve. ¿COlllO se la superación del modo de ver mecanici sra, en el sentido del univer so holíst ico
relac iona el "se r para la m uerte" heideggeriano con la pulsi ón de m ue rte freu- regido po r la pauta ocu lta de "la dan za de la vida").
diana ? En contraste con alg unos intentos tendientes a equiparar estos dos úlri- Sin em bargo, en ese pun to el lib ro de Wilson da un giro inesperado. ¿De
mos con ceptos (intentos qu e encont ramos en la obra de La can de pr incipios de qué modo se producirá esa síntesis? El autor es lo basta nte in teligente como pa-
la década de 1950), debem os ins ist ir en su radical incompatibilidad. la "pulsi ón
de mu ert e" es la "laminilla" espectral, la insistencia "inmortal" de la pulsión que
precede al devclam ienro ontológico del ser, cuya finitud confro nta al ser huma- 1. Colin \Vilsnn, From Atl,¡ntis fO tbe S'pbillX, Londres, Virgin Hooks, 1997.
no en la experiencia de "ser para la mu erte". 2. Ib íd., pág. 352.

78 79
fa rechazar los dos enfo q ues prevaleciente ' ,1 li • .
el cual la histo ria del "Occidem ' lis e uire ctamen n, premodern o, seg ún n uevo universo (de la posición d iscur siva) desde el punto de vista del ant iguo , de
n e racio na ista'' fue u • I ',
llera q ue dehemos senci llamen,e • r l ' na mera a e rracron, de rna - la "sabid uría ant igua", y, po r supu esto, desde esa perspectiva el n uevo universo
d re ornar a a sabid - .
se u o hegell ana de un a "s íntesis" d i ' una anngua, y la co ncepción solo pu ede aparece r co mo el mun do c atastrófico de "después d e la Caída" . .1'\0
,entre Ios {1OS princIpios
' . .
espirituales q ue e a
." I g un modo munr en d nr¡a e I equr'1"ibn o po dem o s vo lver a ponern os de pie anu lando los efectos de la C aída, sino q ue
mundos: recobrar la unidad dida pcrmU len< onos r etener lo mejor de am bos debemos reconocer en la C aída misma la an hel ad a liber ació n.
da (el prog reso tecnolóvico PC ¡ ' di. 3. Y セッ ョ セ・ ョNG。セ los log ros basados en esa pérdi- En Stata ofbt)/lry;' \ Vendy Brown nos remit e a la mis ma lógica del proccso
d os versIOnes, . o' ,a Inanllca mdlvldu ar '
W ilso n suhraya ( ue I ,. rsta, e tcéte ra). Co ntra estas d ialéct ico cua ndo su braya q ue la primera reacció n de los o prim idos ante su
dones de la posición occidcntal ..セLN L G L pG iセ クャ ョ O B 、 ᄋ エ N 。 セ 。 ャ G la supe ración de las lim ita- o presió n consist e en im aginar un mu ndo en el q ue no exista el Otro que los
. d . ..... ma rsta In I VI( uahsr 1 b '
mismo e la posición occíde t J IV'I bi IS a, < e e surgi r del seno oprime: las mujeres imaginan un mundo sin bomhres; los afroa mc rican os im agi -
- -, ' . na . nson u lca su fuem J fu .
g tnacton: el pn nClpio occidental d J . _ e en a erza de la rma- nan un mundo sin hÚl11cos; lo s obreros imaginan un mundo sin capitalistas... El
Iia genera llo un asce nso ven,' ' e a aUlOconClcnCla y 1, . di . I ' ,
1 In IVI( uacron tamb ién e rro r de esta actitud no co nsiste e n que sea "de masiado rad ical", en q ue qui era
'. gm oso ( e nu estra capar ¡ Id ' . .
sarro11amos Illenamente ell,
-
°11
, o s eva ra a un nu
" ]{ a rmagmcnva, y si la de-
. Jd . , ani qu ilar al O tro en lugar de reemplazar lo, sino, po r el contrario, en que no es
va, de Imagi naci6 n rotn nnn ,'>- U , , J 1 evo ruve e conCienCia coleen, lo bastan te rad ica l: no exam ina el modo en que la identidad de su propia posi-
r -: un. e m(KIO q ue a ro I "
e J an helado próximo oaso de I ' 1 ," b nc usron so rp ren de nte es qu e ción (la pos ició n de obre ro , de m ujer , de afroamer icano...) está "med iada" por el
- " r-: a evo ucron um ann el , ,_
a1renacr o n re spec to de la na tur I . 1 . . vrpasc q ue Ira mas allá de la O tro (no habría obreros sin un cap italista qu e o rgan ice los proce sos de produc-
dado. Lo he mos t."Stado dando 、 Z セ コ ョB ・ y j ・ セョ ャ N カ ・ イ s HI :01110 un T o do , "ya ha sido ció n, e tcé te ra), de modo q ue pa ra liberarse del O tro opreso r es prec iso transfor-
h .., os u tunos haO - T ,. I
rnos q uc accr ahora es recen 1 " L" _ ' . • anos. ( JUO n q ue tene- m ar sus tancialmente el co ntenido de la propia pos ición . Este es también el de-
) , oc er o
[ e ro , ¿q ue es lo que suce dió hace 3500. _ . . estas so n las ult lb '
i セ 。ウ pa a ras del Jlbro. l fecto fatal de la his to rización precipitada q uienes quie ren una "se xualidad libr e
En ese ent onces, se produjo • 1,a d ce [imacro» " lano1Ats, es ' decir,. cerca del 2000 a .C ..セ desembara zada de [a carg a cdípica de culpa y ang ustia" p roc eden del mismo
yor log ro de la sabid uría antiguo 1 ' " d ltIguo Rem o de Eg ipto, el ma- modo que el o brero que prete nde sobrevivir romo oñrera sin un capitalista; tam -
di "', Y e ascenso e las culru
qu e reron origen a la civiiízaci - 1 ras 'n uev as y violentas'
. poco ellos toman en cuenta el modo en que su propia posición es med iada po r
c ' _ .. IOn e uro pea ' en -
tatfdicn de la sahid"n',• , o' ·'g•u a q ue nos pe . . ' SlnteslS, a ca lda en sí, el o lvido el O t ro. El co no cido mi to de M ead y M alinowski acerca de la sexua lidad libre,
con "la dan za de la vida" S· s uernun a m an tener un co ntact o d irect o
no in h ihid a, q ue reinaría en el Pacífico Su r , es un caso ejem plar de ese tip o de
-, . . I romanos estos cn unci d . 1" J
sro n inevitab le es q ue r/111omellto d '- e ' J . I a セi s Iter a me nte, la conclu- " negación abstracta": se lim ita a pro yect ar en el O tro espacial e histórico de las
, 'd
coma e (()1J su Opuesto eXl1cto el h /nd e la
,. ataa (e olVido d. 1. b 'd. '
e 11 so J 1I.n4 dntiguo)
· , I1n e o proxl71JO poso (le /o 1 -- T "socie da des primitivas" una "sexualidad librc" q ue es una fantasía arraigada en
la rnatn z pro piam ente hegeliana 1 1 1 11 evo naon. enemos aq uí n uestro propio contexto hi st órico. En tal sent ido, esa nega ción no es suficie nte -
. { e ues arr o o. la Caíd ,. ' .
pro pia autosuperac ión .' i ..セ beride es es
ya e n SI IIlI sm
,_ .
. a
, ( a es ya al SI 111ls tn(/ su
. mente "histérica". preci same nte cuando intenta ima gina r una O tr cda d " rad ical"
que la pe rce pción de que estarnos 1 ¡
c.
e
an e a al a es en llr¡
'd su propIa cur ación , de mod o
- - sigue atrapada en las coordenadas d c su propio horizo nte hist órico. En síntesi s,
un e lecto de n uest ra pcrspccr¡ d- _ u tima instancia er ró nea el Anti-Edipo es el mi to edfpico funda menrel.;
'" l ' rva Isto rslOnada- ha '( , '
SI a 'para sí", con que cam biem ' d t: • S a co n que pasemos del "en Este error nos dice m ucho so bre la "negac ión de la nega ción " hegelia na: Sil
. -, os e en roqu e y ' oc
mverscn ya está o bra nd J onOZC3mos qu e la anhel ada matr iz no consiste e n algo qu e se pie rd e y se recupera, sino sencill ame nte en un
, . . o en o que sucede.
La lógica inter na del pasaje de una era a a o proceso de pasaje desde el estado A al estado B: la primera, inm edia ta negación
un extre mo a o tro, y después a su unid t セ no es q ue haya mos pasado de de A ni ega la posició n de A sin abandonarsus limites simbólicos, de mod o q ue de-
j セ ・セ ャ エ ・ la rad icalización del prim ero , El 。 セ ョZ セ イ・ ョ ッ イZ e l segundo pasaje es simp le_ be seguirla o tr a nega ció n, la cu al ni ega el espaci o sim bólico co mún de A y su
r ucrsra oc ciden tal" no co nsis te e セ セ i セ。 ア オ・ prese nta la "actitu d meca- negación inmed iata (el reino de una religión es primero su bve n ido po r una he -
biduría ho lística sino q ue no n セ Lオ・ 。 セ 。 o Vldado y reprimido la antigu a sa - rejía teológica; el cap italismo es primero subvertido en no mbre de "r eino del
, nnnplo (()111P etl1l11l!T1te «¡JI dln: sigue percibiendo el
tr abajo"). La brecha entr e la muerte "rea l" negada del siste ma y su muert e "s im -

3. Ibítl.. pago 3S4.


4. Véase Wendy Bro wn, Stau s of lnjury, C.A, Stanfc rd Universiey Presa, 1996, pág. 36.

80
81
n エsーᄀGijセ L !'IIjrto btgtlj¡mo

bél ica" es esencial: el sistema tien e que morir dos veces. En FJcapi fl1l, Ma rx uti- Al ace pta r esta ve rdad , la opo sición pasó a la eta pa ウセ ァオ ゥ・ ョ エ・L la segunda:
liza la expresió n " negació n de la negaci ón" una única vez, a prop ósito de la "ex- construi r el espacio de la sociedad civil autónoma, concebid a como extern a a la
propiacíó n de los expro piadores" en el socia lismo, y tiene precisamente en men- esfera del poder político. L , actitu d era la siguiente: " N osotros no ア u L ・セ ・ ュッウ el
te un proccso en do s etapas de ese t ipo. El punto de partida (mítico) es el estado poder, solo quere mos un espacio autónomo, al margen セ ・ャ poder ーッ ャ セエQ N 」 ッ L para
en el cual los prod uctores poseen sus propios med ios de prod ucción; en la pri - arti cu lar nu estros de rec hos artísticos y civiles, nuestros Intereses espi rituales y
mera etap a, el proceso de expropiación tiene lugar dentro tÚI morro tk In propit- de ot ro ti po , cr iticar al po der y reflexion ar sob re sus limitaciones , sin セエZャイ de
dodprivado de losmediosde producción, lo cual sign ifica que la expro piación pade- ree mplazarlo". Por supuesto, una vez más, la crític a fundamental del réglmen .a
cida por la ma yoría equivale a la apro piación y concentración de la propieda d de esa actitud ("La supuesta indiferencia de ustedes respecto del poder esf alsa e hi-
los me dios de producción en un a pequ eña clase (de capitalistas); cn la segunda pócrita: lo que en realidad buscan es el poder") era correcta, y el pasaJc. a : a セ・イ ᆳ
etapa, ・ ウエ ッ セ expropiadores so n a su vez exprop iados, al abolirse la propiedad pri- ce ra y ú ltima eta pa consistió en to mar coraje y, en lugar de 。 ヲゥ セュ 。 イ セ ャーッ 」ョ エ。 ᆳ
vada... Lo Interesante en este caso es qu e, a los ojos de Ma rx, el propio capitoJjr- me nte que teníamos la manos lim pias y no qu eríamos el poder, mveru r nu estra
mo, SIl concepcián 71Ii1''''0, aparece como un punto de pasaje entre los dos mo dos pos ición , concordando enfát icame nte con la cセ エゥcS que el ーセ、 ・ イ nos ィ。 セ ■ 。 he-
de producción más "esta bles"; el capitalismo depend e de (Iue no se com plete la cho : "S í, rII eficto, qu ere mos el pod er, y ¿por que no? ¿Por que solo deber ían te-
realización de su propio proyecto (esto mismo dijo m ás tarde D cle uac, quien nerlo ustcde s?".
subrayó qu e el capitalismo pon e límites a las fuer zas de "dc ste rr iror ialiaacíén'' En las prime ras dos etapas en cont ra mo s la escisión entre el sabe ; y la カ ・ セ ᆳ
que él mismo desencadena).' dad: la posición de los defensores del r égi men era falsa, pero e n su 」 ョエ セ 」。 ィ。「 セ。
Esta.t.nada hegeliana es tamb ié n la matriz qu e estructuró la expe riencia de la algo <le verdad , mientras que la oposición ・イセ セ ゥー ￳」 イゥエ セ (aunque esta hi poc resía
lucha disidente cont ra e! go biern o de! Panido Comunista : en E.slo veni a, esa lu- se debía a las coaccio nes im pu estas po r el regrm en rmsrno . de modo que en la
cha ruvo tres etapas. La primera fue la e tapa de la oposición int rínseca, de la crí - hipocresía de su oposición el régimen recibía la verdad so bre la falsedad de su
tica al régimen en nom bre de sus propios valores : "Lo qu c tenem os no es verda- propio discurso); en la tercera etapa, la ィゥ Q jHセ」 イ・ウ■ 。 estaba ヲゥ セ 。 ャュ 」 ョエ・ del lado del
dero socia lismo, no es una verdad era dem ocrac ia socialista". Esta crúíca era régimen . Esto significa que, cuando los disidentes recon ocieron finalmente que
prehegeliana: no tom aba en cuenta el hecho de qu e e! fracaso del régimen exis- buscaban el pod e r, los miembros liberales, "civilizados", del partido los critica- .
tente en la reali zación de su pro pio concepto in dicaba la insuficiencia de ese ron por po ner de manifiesto una codicia brutal de poder. Por ウオー・ エセL セ 」 セ ᆳ
concepto en sí; po r esta raz ón.!a res puesta del régime n a esa critica er a (en sen- tica era pura hipocresía, ya que la form ulaba n quienes de hecho tod avía e¡errlan
tido estricto) cor recta: el régi me n la denuncia ba como abstra cta y basada en la un pod er absoluto. El otro rash"tl clave es que , en las ー イゥャセ ャ ・ イ。 \[ 、 ッセ セ エ 。 ー 。 ウ L N 1.0
posició n del alma bella incapaz de perci bi r en la realidad objetada la única rea- realmen te import ante era 111 [ armo rn sí: en cuanto al contenido , la cn nc a PO Siti-
lización históric amente posible de los ideales que se pre tend en defend er contra va al poder existente era im procedente (m uch as veces 」ッ A ャ ウ ゥ ウエ セ 。 en el rechaz,? de
dicha realidad. las emergen tes reformas de me rcado, cuando ellas le hacían directam ente el Jue-
go <lo la lín ea dura del partido). Lo que cerdaderamenre importa ba era el lugar セ・
en uncia ción el hecho de (]ue la crít ica se form ulaba desde ofllera. En la etapa sr-
5. Encom ramos la matr iz de la céle bre "tr íada he gelia na" en [os dos eamhios en la rcla - guicn re la etapa, de la soc ieda d civil autón om a, est e "afuera" pas ó a se r so I o " pa-
ción entre el du lur de cabeza y el sexo. En los buenos y viejos días prc fcminist.\s, se suponía ra sí", es decir qu e la dimen sión clave volvía a ser puramente formal, y consistía
(l llC la esposa scxuahne nte sometida rechazaba al esposo O) alhom hre diciéndole "Esta noche
en limita r el poder al ámbito político, en el sen tido restr ingido del té rmino . So-
no, me 、 セ 」Q・ N ャ 。 セ 「 ・ コ。 B '. En la tléc:ada sexualmente lilx:rada de 1970, cuando ys se acepta ba
lo en la te rcera eta pa llegaron a coincidir forma y con tenido .
que la m uícr indUjera acnvarncnte la reladón sexual, era por lo comdn d ho mbre d q ue recu-
En este caso es cru cial la lógica del pasaje desde el ven sí" al "para sí". Cuan-
rría a la misma excusa: "No qu iero hace rlo esta noche, me dude la cabeza", Pero en las d éca-
das terapéuticas de 1980 y 1990 las mu jeres volvieron a utili zar el dolor de cabe za comn argu-
do un amante abando na a su pareja, para el sujeto aban donado siem pre es tra u-
mento, solo {lile en sentido cont rario: "M e duele la cabez a, así que hagdmo sln (para máti co e nte rarse de que hubo otra pe rso na que causó la ru ptu ra. Sin embargo,
rcfresearmet: (T al vez, entre las fases seg unda y te rcera habrta qu e inserta r una pequeña eta- ·no es in cluso peo r ente ra rse de que no hubo nadie, de que el aband ono no res-
pa de negatividad abs olu ta, en la cual ambos miembros de la pare ja shuplemenre acorda ban セ ュ 、・ a ningu na causa exte rna? En tales situaciones, ¿esa abominable te rce ra
que, puesto tlue a ambos les do lía la cabeza, no debían hacerlo ... ) persona es la ca usa que explica el aban do no, o bien el tercero es solo un pre tex-

82 83
FJ r¡pÍl lOfO srt)rttl !Jrgr/¡illllJ

ro que encarna el malesta r preex istente? "En sí misma", la rela ción hahia ter mi- Así es como opera la "astucia de la razón" hegel iana: cue nta con la te ndencia
nado antes de que el o la amante enco ntra ra una nueva pareja, pero solo al apa - al ego tismo y al fraude de las víctimas. E.s decir que, en t érminos hegelianos, la
recer esa nueva pareja el hech o pasó a ser "para sí", se convirtió en la conciencia razón actúa en la histo ria como el proverbial estafa dor estadou nidens e, qu e ma -
de que la re lación había con cluido. D e modo que, en cierto sentido, la nueva nipu la a sus víctimas apelando a las estrategias solapadas de ellas. En esta inver-
pareja es u na "mag nitud negativa" qu e da cue rpo al malestar en la relación . Pe- sión hay sin d uda una suerte de justicia poé tica; el sujeto, por así decirlo, recib e
ro , precisamente como tal, ella o él son necesarios para que este malestar llegue del esta fador su pro pio mensaje en fo rma inve rtida y verdade ra: no es la víctima
a ser "para sí", paril qu e se actua lice. El pasaje del "en sí" al "para sí" invo lucra de las maqu inaciones oscuras y externas del estafador profesional, sino la victi-
la lógica de la re petici ón. C uando algo pasa a ser " para SI, nada cam bia e n rea- ma de su prop ia compu lsió n a e nga ñar. Encontramos otro ejemp lo de la mis ma
lidad en esa enti dad, que se limita a afirmar reite radamente (observa y re ma rca) inversión en el hech o de que la meralizacidn direcm de In poJítica necesariamente
lo que ya era en sí misma." D e mo do quc la negaci ón de la negación no es más termina en su opuesto: en un a no menos radical politízacion de la moral. Q uienes
que la rep et ición en su expresión más pura. E n el primer movimi ento se realiza tr aduce n directam ent e a t ér mi nos morales el antago nismo políti co en el que
un cie rt o ges to que fracasa; después, en el segu ndo movim iento, senc illamente participan (lucha e ntre el Bien y el Ma l, entre la honestidad y la corrupción) se
se repite ese gesto. La razó n es sólo la repetici ón del e ntendir nientn que suprime ven ob ligados, un poco antes () después, a instrumentar po líticament e el ám bito
de él la carga excesiva de M ás Allá irra cional sup rasensibl e, del mismo modo de la moral, y a subordi nar sus evaluaci one s mo rale s a las necesidades reales de
que J esús no es lo opW..'Sto a Adá n, sino so lo el segundo Adán. la lucha pol ítica. El "respaldo a X porque es moralm ente bueno " se va convir -
La auro rrcfe ren ciahd ad de este pasaje está capta da del mejo r modo e n u na tiendo im perceptiblem ente en "X debe ser bueno po rque yo 10 respald o". D e
g ran frase concisa de W. C. Fields, que es en realidad un a versión propia de la modo aná logo, la poli tizaci ón izquierdist a directa de la sexualidad ("lo person al
observación {l e Hegel en cuant o a que los secretos de los egipcios tam bién er an es políti co", la sexualidad es una palestra de la lucha por el poder político) se
secre tos para ellos. Fields dijo qu e sóJo sr p,udl! mgflÑor a un tr amposo, es decir convierte ine vitable mente en una sexualización de la política (el en raizami en to
qu e nuestro engaño sólo te ndrá éxito si mo viliza y manipula la pro pensión a directo de la opresión política en el hecho de la diferencia sexual, que un po co
trampear de la víct ima. Cualquier estafado r exitoso puede con firma r esta para- antes o después ter mina en alguna versión de las t ransform aciones de la política
doja: se enga ña describiéndole a la víctima en pers pectiva la op or tu nidad de ga- e n la lucha en tr e los princip ios feme nino y mascul ino, ta l como la for mula la
nar rápidamente una fortun a de un modo scmilegal; el incauto, ante la po sibili - New Agc ...).
dad de engaña r a un terce ro, no adviene la verd ade ra tra m pa en la qu e está
cayendo él. O , para decirlo en lengua je hegeliano , la reflexión exte rna de l esta-
fado r sobre la víctima es ya una determ inación reflexiva intrínseca de la prop ia L A A.'A.\IO RFOS IS DL\ I. ÉCT lCA
víctim a. En la negació n que r eali za la víctima (el en gañ o al tercero inexistente),
en realídad vse niega a sí misma"; el engañador es e nga ñado (en una espec ie de De los dos últimos eje mp los surge con claridad que la concepción hegeliana
inversión paródica de la "redención del redentor" en Paro/aJ de W agne r). del Absoluto " no s610 co mo sustancia, sino tam bién como Sujeto" de nota exac-
tamente lo contrario de lo que parece significar (que el Sujeto Absoluto absor be
o in tegra la totalid ad del cont enido sustancial medi ante su activida d de media-
clón) : ¿acaso H egel , en la Fenomenolegia del Espíritu, no no s describ e reit erad a-
6. Por esta razó n, IdfrnvtT1« du¡ a",aJme en el tra tamie nto psicoanalítico es doble: hay dos
mente el fracaso repetido de los esfuerzos del Sujeto por rea lizar su proyecto en
y el análisis propiament e dicho cubre la distancia entre ellas. La primera trtllJff'fÜ es
trllt't'J"1Ús,
el derrumbe del apoyo falHasmático de la existencia cotidiana del anal izante, que sostuvo su
la susta ncia social, pur imponer su visión al universo soci al? Es decir , H egel na-
demanda de entra r en psicoanálisis: algo deb ió dislocarse, la pauta de su vida cot id iana deb ió rra la h isto ria de cómo el Otro, la sustancia social, una y otra vez des bara ta ese
desintegrar se, pu es de otro mod o el aná lisis será tina charl a vacfa sin ninguna consecue nci a proye cto y lo po ne cabeza abajo. De modo que debe mos excusar a Lacan, al
subjetiva radical. En las entrevistas preliminares se trata de establecer si está satisfecha esta me nos en parte, por hab er con fund ido dos dist intas "figu ras de la conc iencia"
condición elem ental para \11\ análisis real. Después hay que "atravesar" la fa ntasía. Una vez qu e aparecen en la Fenamaw/agía: la "ley del cora zón" y el "alma bella". Lo que
n
más, se trata de la brecha entr e el "e n sí y el "p ara sf": el primer atravcsarruenro es "e n si", y ambas comparten es la matr iz que, q uiz á incl uso más que la "conciencia desdi-
solo el segundo es "para si".
chada", con densa la ope ración básica de la Frno111rnolagía" en ambos casos, el

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Sujeto inte nta, afirmar Sil particular actitud correct a, pero J.¡ percepción social muchos críticos, qu e lo con sideran una inge nuidad no fílmica qu e bo rdea el ri-
real de esa actitud es exactamen te opuesta : para la sustancia social, J.¡ co rrección díc ulo) con siste en em plear un come ntario en off múltiple qu e, además, no pro-
o rectitud del Sujeto equ ivale al cr imen. viene d e un lugrar futu ro imaginado (el héro e qu e recuerda ,en/lnshback acon te-
Aqu í s_e セ ュ ー ッ ・ョ N ョオ argu me nto ob vio en senti do contrario: en el proceso fe- cimientos pasados), sino que es contemporá neo del nconrec muento comentado,
nomenológico se sigue tra ta ndo de un Sujeto atrapado en su marco limitado expresa las d udas y ang ustias del Su jeto, y así sucesiv amente_ L a "fOZ e n off del
ョ。 イ」 ゥウ エ セL que p.or lo tanto tiene que pagar el precio de su desaparición definiti- héroe no abarca en sí la situació n descrita, sino que está insertado en ella, forma
va; el SUjeto オ セ ャv セ イ ウ 。ャ e n 。」 セ ッ sólo surge al final de ese proceso, y no se opone parte d e ella, expresa la tra baz ón del Sujeto.e n. ella, . • •
セ。 a la ウ オ ウ エ 。 ョセ ャ セ sm o que la incluye en sí... La respu esta verda dera mente hege - N o sorpre nde entonces que este procedimie nto le ー 。イ ・ コ」 セ rid ículo al ・ ウー」 セ ᆳ
liana a esta セ ョ エャ」 。 es que ウ ・ョ H セ ji HO ュ ・ョ エOG no hOJ tn/ B s セ ァ ・エ ッ Absoluto", pu esto que en rado r de hoy en día. R..tá terriblemente cerca de otro gesto reiterado en las セィ ᆳ
H egel el su j・セッ no es 11t1d01110S que el momento mismo del auroenga ño unilate- cu las esta doun ide nses: cuando un persona je oye o ve algo que lo descon cierta
ral, de la hybrn de afirma rse en la propia parti cularidad exclusiva, que neces aria- (po r es tú pido, increíble, e tcéter a), suele fijar la mi rad a, ゥョセ ャ ゥ ョ 。 セ la セ「・ y en-
men te se vue lve contra sí mism a y term ina en la auronegací ón. La "susta ncia frenta r a la cáma ra, mientras dice"¿Q ué?", o lanza alguna m rerjeccion. s i セ es-
Sujeto" sign ifica ー イ ・」ゥ ウ 。 セ ・ ョエ ・ que este mov imiento de auroenga ño, por medio ce na fo rma pa rte de una serie t elevisiva, como regla este gesto es aco mpa ñado
del cual un 。セ ー ・ セ ッ panicular af irma de sí mismo que es el principio un iversal, por risas gra badas (lo habitu al, por ejemplo, ・ セ Yo ゥャQAセ a L,llCY)_Es te gesto tonto
no es un m o vnm enro extern o a la sustancia , sino cons titutivo de ella. indica el momento reflexivo del registro : la mmersron directa del actor en su
_セッイ esta L イ。 コ￳ セ L la negaci? n de la ョ ・ ァ 。 セ ￳ ョ N hegeliana no con stituye un ret orno realidad narrativa se ve momentáneamente perturbada; el actor, po r así 、・」ゥイQ セI L
セ ァャセ a la identidad después de la expencncra dolorosa de la escisión y la alien a- se sustrae al contexto narrativo y asume la posici ón de ッ「ウ・イカ。セ L de su propia
cton , sino la ven ganza del Otro descentrado contra la presunción del Sujeto: la situación... En ambos casos (Dtmr y Yo amo a LIICY), este proce dIm Iento en apa -
primen negación con siste en el movim iento del Sujeto contra la sustancia social riencia inocente ame naza el fundamento mismo del edificio onto lógico 」ッョセ G・ョ ᆳ
(en ,s.u acto B 」イゥ ュ ゥ。セ ャN B que ー・ョセ ャイ「。 el equilibrio sustancial) y la subsiguientc nc - cional; inscri be un punto de vista subje tivo en el corazón ュセ ウョ セ ッ L de la."realidad
ァ。 セ ャo ョ セ セ I,a nega clon ,no es mas que la venganzg de /0 sustancia (po r eje mplo, e n objetiva". En otras palabras, SOCAva la oposición ・ セ エイ ・ el o _j セ エャG ᄀ ZN ウ ュ ッ mgen uo y
ーウ ャ」ッ。セ 。ャ ャ ウ ャ ウ L la ョ セ ァ 。 」ャ ￳ョ es la represión que reclu ye en el inconsciente algún el sub jetivismo trascen de nt al: no tenemo s "la realidad ッ 「L・ エQ セ G。 dada,de ante-
conte nido sustancial 、 ・セ ウセ イ del Su jeto, mientras que la negaci ón de la nc!,raci ón mano , con un a m ultitud de pe rspectivas subjetiva.s en las que dicha r: ahdad,ap;l'
es el retorn o de lo reprimido). Para volver al ejemplo t rillado del alma bella: la rece d istorsionada, n i tampoco su contrapunto t rascendental, el SUjeto uQ ャQ ヲゥ 」 [セ ᆳ
ョ ・ ァ 。 セ H セ ョ es La 。 」 エ ゥエオセ _crítica del alma bella respecto de su amb iente socia l, y la do que abarca y cons tituye el tod o de la realidad; lo que tenemos es la paradoja
negacl? n de la ncgraere n es セ 。 co mp rensión de que la pro pia alma bella depen de de sujetos mú ltip les incluidos en la realidad, ゥ ョ セ ・ イエ。 、 ッ ウN en ella, y cuyos mod us エセ ・
del ur nverso perverso (lile dice rec hazar, y participa en él. La negación de la ne- ver la tamb ién la cons tituyen . Lo que Lynch in ten ta ilustar es ・Q N ・ ウエ セ セ オ Hス 。 セ iャ N i セ i ᆳ
ga.ción no supone セゥ N ョ Nァオ L ョ。 ゥセ カ ・ イウ ゥ ￳ョ mágica; simpleme nte señala el desplaza- guo y ominoso de la ilus ión subje tiva que, precisamente como ilusión セv is ャ ヲャ ャ
mlent? o la セ i・ セ 。 ー 。 ャBセ Gッョ inevitables de la act ividad releolég ica del Sujeto, Por es- disto rsiona da de la realidad), es la realidad mi sma: si sustra emos de la realltb d la
ta raz ón.Ia msrsrcncia en que la negaci ón de la negaci ón ta mbién puede fraca sar, perspectiva ilusoria, perde mos la pro pia realidad.
en (jue es posible que la escis i ón no sea seguido por un "retorno a lino mismo", E n un nivel filosófi co, esta delicada disti nción permite captar la r upt ura tle
no da ・ セ ャ el blanco: la negació n de la negación es J¡¡ propin matriz lógica del fracaso H egel con el idealismo kant iano , D esde luego , I Ieg,el 。 イ・ ョ 、 セ￳ la ャ ・ 」 ゥ サ セ ョ L del
necesanc del proyecto del Sujeto; un a negación que no se nebrara a sí misma sería Idealismo t rascendenta l de Kant (no hay ninguna realidad anterior a la actividad
precisamente la realización exitosa de la actividad teleol ógica del Sujeto, del Su jeto que la co nstit uye); sin embargo, h ・ ァ ・セ se ョ・ セ ￳ a elevar el s オェ」 エ・ セ a la
T am bién se podría clarificar esta cuestión cru cial apelando a uno de los as- condición de agente ne ut ral- unive rsal que cons tit uye j ャ セ ・ 」 エ 。ュ・ ョエ ・ Nャ 。 rea,lId:lll.
pecto s más import antes de la revo lución qu e David Lynch realizó en el cine: en Para decirlo en tér minos kantianos: según Kant no hay ninguna realidad sm Su-
」ッャエ セ 。 ウエ ・ con to d,a la histori a de este arte, en la cual una pe rspectiva subjetiva jeto, mientras qu e H egel insiste en qU,e la jiャ 「ェイエゥ セ 、。 、 es ゥ Qャエイセ ャ ウ・H 。 LA ・ョエ jA エ ャエ セOᄀ セ ヲAL A H サ Q
、ッ ョオ。 セ エ ・ organi za el セ ウ ー 。」 ゥ ッ na r rativo (por ejemplo, en el "cinc ne gro", la (tendenciosa hmirada a una perspectiva desequi librada y distors iona da tlel I ッ セ
perspecnva del ー イH セ エ 。 ァHIi セ ャ ウ エ 。 L cuya voz en off comenta la acción), Lyn ch presen ta do) , El ャ ッ ァ イ セ de H egel con sist ió entonces cn cO,m,bintlr, en t,ér minos sin prccc-
van os puntos de vista . En Dune, el pro cedi mien to (injus tamente reprobado por den tes, el cardctcr ontológico constituyente de la nctiuidad del SUjeto con el sesJ!,u IlfI fO-

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SlmJOj Zitr /( /,1 rfpimJIIJ mjrlo vrJ/,rliIIlJO

lógico írredua ibíede tsr mismo Sujtto: cua ndo pensa mos en estos dos rasgos con- "ol11emos CO I1lU Ilunto de p art id a el co nocitlu pasaje de la s Qiセ i G」 ョ G 。 、セ i[ |ャ N GQ
junt ame nt e, co ncebidos co mo codependie nres, obtene mos el co nce pto de 1111 "me rodoló icas" finales de su gran LógiClI, pasaje en el 」ャ セ。 ャ el prnl'ltl l lc¡.({· l.l -
sesgo patológico constitutivo de ItI realidad en sí. bl de triplrcidad o cnadruplici dad: el mo mento inrcnucdio ¡le un proceso, QN セ h ャ ャイ
El nomhrc que le da Lacan a est e sesgo pat ológico constitutivo de la reali - l セ diaeión inic ial y la inmediació n media da final (es 、 ・ セ ゥ イ L cl lllOll W lll1I \ 1: ,;1
dad es anamorfosis. ¿Q ué es la anamorfos is, por ejem plo , e n el cu adro titul ado a Qiャ セ W I d -c nta r dos veces co mo negación inmedia ta y COIllO nq tlln llll
negaaa1J se pue e e - , I
Los tm bajadarts, de Hol hein? U na parte de la escena percibida aparece disto rsio- , ' L de modo qu e el proceso to ta l pue de co nstar uc tr es o c lI;ltro
auro rretere ncra , {e mo ( . l. .
nada de modo tal q ue so lo adquiere su perfil prop io si se la contempla desd e un fía de la natu raleza H egel parece proporcion ar 1I1ll\ l.I'1
m omen to s. E n su fil I oso .. , I r f \.
punto de vista especí fico que desdi bu ja la rea lidad restant e: cuando percibim os l é lea ositiva a esta alt ernativa form al, cua ndo afirma q ue ;1 lo r lll;1 \1111 .1-
claram en te la mancha co mo una calaver a, y de ta l mo do llegamos al p un to de o nro °lgd I P E " tu e, la t ri¡llieidad y q ue la for ma fundamental de t I Na ruralc-
me n ta e セ s ー ャヲ , , 1 1 " , l· l. I
pensar quc " el Espíritu es un hueso", el resto de la realidad deja de ser discerni- za es 1a cual1TUI' l¡¡el - qu e la' Naturaleza es el remo 1 e . ;1 externa
-id ad:, puesto . 11 ,1\ ,
.: ' ,
ble. D e t al modo tom amos conciencia de q ue la realidad sie mpre involu cr a cada un o de los momentos lógico s de be adq uirir en el.la una ・x isャ セ i|cセ 。 N イャ sQエ ャvZ セ
nuestra mi rada, de q ue esta mirada está incluida e n la escena q ue observamos , de d (C rno e n la perspectiva hegeliana co nvencional, qtle es mue i s セ L i L e
que esta esce na ya "nos m ira", en el mísmo y preciso sent ido en que, en El proct- セ セ セ セイ」。 la セョオェ 」 イ se rel acionan co mo la cultu ra y la n。 エオイ。 ャN・セ セL Ir lSlscnlllll u,
so, la novela {le Kafka , las Puert as de la Le y solo está n allí para el cam pesino. incluso tentados a soste ner qu e la atribuci ó n de una cuadruplícíc al u a ョ Zャ エ ャ セ [ᄀ M
N uevamente, podemos discernir la brecha te nue, impercept ible, pero no meno s ' " n-adiciona l de 3 y 4 com o lo s n úmeros "m asculino y
leza apunta a 1a opostcion .. " 1
crucia l, que separa a La ce n de la concepció n id ealista co nvencio nal de la "cons- "f; . o" res )ectivalllente, en el pensamiento o riental.} _.
titución subjetiva de la realidad" (la realidad romo tal, en su totalidad, seria "ana- ・ セ ZI [ャ ウ エ セョエ セャ hay otra cjem plificnción de la lógica de h .cuadr uphcl\ l;¡d ュ ャ ャQ セ
módica " en el sentido ge neral del "esse » pl!1·úpi", del "ser allí" solo parala mira- cho más ウ オ ウ エ 。ョセ ゥ 。ャ y pert inente. La Idea, el reino de la lóg ica, de ィセ ー LセiヲェB 1 e-

da del Sujeto): la noción laca nia na del punto ciego en la realidad introduce lo . ,- . I d 1 " D ios anter io r al acto de la C reación , IIm·dl·
terrmnacrones co nce ptua es, e
distorsMI1 ona11l6rfica en la realidad misma. El hec ho de q ue la realidad so lo está
allí para el Sujet o jセ「 inscribirse ni la rtalidnd misma co" la furmo de l/l/a mancha
onamórftca: esa mancha representa la m irad a del Otro , la m irada co mo objeto. .. '1- " em re la triplicidad y la clladn l[llid llad; la lliall'l:'linl hi,
En ot ras palab ras, la m ancha anam ór fica co rrige al "idealismo su bjet ivo" co n- 7. Pero no SO" I IlaY una osc i acron , , l - 1, JI . rcl la Irf,ulu
, " , d 10l rece a iu n tar 11. una quilltllphCldMI. En la Fel/Qmnw oglo 1 e ・ セ Z . '
vencio nal, al representar la brecha en tre el ojo y la mir ada : el Sujeto q ue percibe tort<:a a ュ 」 イセ オ 0.1 ¡'d ,_ 1 S'tt/ichkti t griega (el mun do de la su,t,lIlcl:llllloLd (' 11('. 1
es desde siempre mirado des de un punto q ue se su strae a sus ojos. ideal de la ィャ ウ エッ イエ セ de OCC,l ,I'nte sena a li6n en el universo med ieval, que culmin;\ en d ulili
imnooiatl y la unidad org:mlC1 ,. ),.s,u 。 セ G 」ョG、 " <ucu ncia ét iC1 co n la individuali&ul líb rc cu ti
, odemo y 11 conct racrcn una セ セ
tarrs m u 111 , 'd de los dos ""sajes (des<le i セ オ ョ ゥ エャセ ャ ,mlJ Il
Estado racional mode rno ; セ ィ ッ イ [ャ bien, en ca :1 uno r- , '
3,4, 5 , l r enación y desde la alienación lota l a la conciliación) hay un mome nto B ュセャ ッ B In
Z G[」セ セHZ N セョ{ イ・ la :lIlidad sustancial griega y la alien ación medieval ・ ョ」ッセ ュ ッウ ,la CI'''II-'' rn

[Z Z Z LセZ セ L i[セゥZ ゥッ、 [ゥZセ GセeZA セ セ セ ᄀセ セ Zセ[ Gセ LZWセ セ Z ᄋ Z Z ᄀ セ [G Z ᄀ [G セ [ セ [セ Z Z [G Z ゥ [セ [ セ e [ Z Z [ Z Z G


L a idea hegeliana de "la sust ancia como Sujeto " supo ne el cará cter triádico
del proceso dialéctico: sign ifica que la susta ncia es una entidad que se desa rrolla
a sí m isma, se exrer naliz a, pone su O tredad, y desp ués vuelve a unirse co n ella... un mero, re ' h'o b(e tro lado un bre ve período de libertad absoluta, el traumatrco 1error
En co ntraste ron est a concepció n co mún, se puede sos tener q ue la dimensión nal m ( 1I erno u o po r o . lo i di ' en lugar ,le It'-
re al se discierne precisame nte en los ato lladeros de la tri plicida d, en esos luga- de la Revolución (GIIC スセ セゥZ エセ セ Z Z Z セ 。[セ￳ Zセッi Z Gセ セ Z セ セゥ|Ba
Lo intere IN
res do nde H egel osci la y propone una Form a de cuadruplícídad, incluso quinru- nera r una verd1dcra :o h '1 go de la triplicidad a la Guintuplicidad por la int rusión de ャ 。セ
pliddad. ¿Hasta q ué punto es ento nces pert inente la for ma t riád ica, es decir, el san tc es qU,e un ー Q ウ セ j ・ un ui ér t bar la triada co nvencional del matcrialismn ィ ゥ セ
d エ。ー 。 セ mtenncd la, u m 1 n parece per ur , '. .I .
ben dit o "ritmo" t ripartito del proceso hegeliano? Au nq ue po dría n par ecer pu - ?s e ( ' "d d tribal prcclasista, sociedadcs clasistas alicnalbs, sociedad sllclahsta ーHャ セG M n' lst,1
ramente for males en el peo r sentid o de la p;dabra, estas co nside raciones nos en - tonel) ィ セ セ セ[ G : 1B 、セウ ー ッ エゥ ウ ャ ャQHI nrienul" est á intercalado entre la sociedad tribal カ イ 」 」ャ oャセ ャ ウ ャ[ ャ セ Lr
frentan inmed iatamente co n la tensiú n y la inesta bilidad profundas del sistema Z [ ャ 。セ esciavista 、£ セ ゥ 」。 L y vuelve a estarlo como F..,tado estalinista despótico entre e 」。ャG ャセ ᄋ
hegeliano co mo sistema de la subjttTt'idnd. Iismo y el socialb mo auténtico,

88 89
negars e 、 セ dos ョ h クャNセウZ セ ッ ュ ッ セ。 エオイ。 ᄀ・コ。 y también com o espíri tu finito. La n。 セ filosofía del Espír itu finito (teleología e xte rn a), I legcl tiene qu e realizar cs u-
エオイ セ ャ ・ W Z 。 」セ la negación inm edi ata de la Idea; la representa en su exrema lidad es- gesto de exrernaliza ción en la objetividad de la lógica subjet iva propiam ent e di-
ー。セ ャ 。ャ in difere nte. T otalm ente distinto de ella es el Espíri tu finito, subje tividad cha, para poder prop oner corno terce r mom ento la Idea absoluta, la síntl'si.. ch'
。」 エャ[セ ア セ ・ 。ヲゥ イセョ セ su dcrcch? infi nito y se opone a lo universal, pert urhand o su la lóg ica su bjetiva con la objetividad.
・ セL uャ ィ 「 イj ッ orgamco, ウ セ ィ ッ イ 、 ャ 。 ョ 、 ッ el interés del todo a su egotis mo; esta ncga- De modo que habría sido mucho más consiste nte postular la "Iúg ica sll!Jjl,ti-
セャoョ es セ オエ ッ イ ・ヲ ・イョ 」 ャ。 ャL es el ma l, el mom ento de la caída (en contraste co n la va" (concepto -juicio -silogismo) como segundo parte de un a estructura t rhítli(,;1
Inocenc ia, de i セ Naturaleza). La paradoja de esta segunda negación consiste e n general, y añadir a la "lógica su bjet iva" pro piamente dic ha (la pr ime ra pune eh-
qu e es ュ 。 セ radicales el セo セc iho de l do lor in finito, de la auroalienació n, pero, la lóg ica de l concepto) una tercera lógica, síntesis de la lógica "obj e tiva" (q ue
P,oc セ 。 ュャウ セ。 razon' ,esta mas ce rca 、 セ la reconciliación, ya que, en el caso del descri be la estructura catego rial de la realidad presubjetiva desde el se r, ,l lr .ln :s
s h ュs H セ fimto?,la calda desde la tota lidad es aurorreferencial. postula da como de la esencia, hasta la noción de actua lidad o sustancia como COllSI1 suí, y su pasa-
エ セ ャ L y esta エ 。 ャ セ「 ャ ・ ョ presente como an helo de reunificación con la tota lidad pcr- je al Sujeto) y la lógica "subj etiva " (que describe la est ructu ra cate go rial del ni-
、 ャ セ 。 ... セ ョセ ッ J lo;>le pie nsa qu e el momento de la reco nciliación quc de be se- zonamie nto finito del Sujeto; precisame nte aquí encontramos el co nten ido tlt· L\
セ uQ イ al Espfriru finito no es más qu e el Espíri tu objetivo, e n el que se rcccnci- lógica trad icio nal). Esta te rcera lógica descr ibiría la estructura categorial tic 1,\
iセョ セッウ 、 Nッ セ ュッ ュ ・セエッ ウ divididos, N aturalcza y Espíritu finito: la totalid ad de la "segu nda n at uralez a", de la sustancia espiri tual como unidad de los momcnn- ,
Sm/uhkelt "
intcrsu bjerí cs como "segunda natu ral .-,," del ..
h 010 Isre.• D e mrx Io que obje tivo y subj etivo, es decir que defin iría la estru ctu ra categorial de la i"'(,.,mb-
el s ャs エ・ ョセ 。 エ セ。 ャ !x)(!na. esta r compuesto por cuatro momentos: la Idea lógica, su jerividad. Lacan define el orden sim bó lico como no objetivo ni subjetivo, sino
externali zaci ón iruucdi ara en la Naturaleza Sil "retorno abstr acto a sí m¡ " precisamente como el orden de la int ers ub jetividad; en consecuencia, no s se nti-
IS ' fin¡ , .. usrr a " misma en
セ ujeto mi to opu esto a la naturaleza, y el cu arto mo mento, la susta ncia é tica mos t entados a preguntar, en una prolepsis anacróni ca, si la candidata perfecta
ウ ・ァオ ョ セ 。 ョ。セ イ 。ャ・セBL .como. rccon ciliación entre la Naturaleza y el espfriru ヲゥョ ゥ セ para desempeña rse como esta terce ra l ógic a de la inters ubjetividad no es 1:1 "Ic'l -
to oSegun H osle la msrstencra de H egel en la tríada (contra la cuadrllplicidad) se gica del sign ificante" psicoanalñíca. que despliega la extraña estructura de 1.1 re-
debe a que Il? capt a 。 セャ セ」オ。 、。 ュ 」ョエ ・ la lógica de la intersubjetividad en ta nto lación del Sujeto con el OtrO en c uanto su sustancia sim bó lica, el espado e n el
op uesta al SUjeto monadico y su ,:"ovimiento dialéct ico hacia el obj eto . cual inte ract úa co n otros sujetos. ¿No tene mos ya fragme ntos de est a lógit',1 e n
Estos prob lemas sobrcde rer mín an la oscilación de H egel e ntre las diferentes una mu ltitud de dominios y formas? Por ejem plo, la estructura lógica de la IIsi-
・ウ エ イオ 」Z セ 。ウ gene,rales de su lógica, y ta mb ién en tre las d ifere ntes correlaciones ca ató mica, que inclu ye la subjetiv idad (la posición del observador, e! p'lsaje des-
de la セ ッ ァ ャ 」。 en SI y la Rea/pbi/osophie. En su lógica, la art iculación triádica de se r de la virtualidad cu ántica a la existencia rea l); la "autopoiesis" de la vida, <¡tle y,¡
・ウ ・ ョ」 セ 。MN 」 ッ ョ 」・ ー エッ se ウ オ ーセ イー ッ ョ ・ ext rañamente con la escisión diádica en la "Iógi- despliega una teleología inte rn a; la concepción laca niana de! "tie mpo lógico",
ca ob jetiva" セ ウ・ イ y セ・ョ」 ャ 。 ス y la "lógica subjet iva" del conce pto, en cla ro cont ras- incl uso la propia dialéctica inte rsubjet iva del cri men en H egel (cont ra la SUSI 'IIl -
te con la art iculació n general del proceso dialéct ico, en el cual la subjetividad cia ética) y su perdón, la reconciliación del crim inal con la comun idad malquis-
。セイ 」・ ・セ Seb'l,.?do ャ オ セ イ y representa el momento de escisión, negatividad, tada, en lo cual H abermas discierne el modelo del proceso com unicacionul in -
perdida., 1 。 セ。 J losle,(quien con toda raz ón suhr aya que los juegos con "histo rias rersu bje rivo.
alte rn ativas, con 、 ャ ・ セ イ ・ ョエ ・ ウ versio nes po sible s del sistema de H egel, son pro- No obstante, aún debe mos e ncarar e! interrogante de si la sustancia socia l es
ヲオ セ 、。ュ ・ ョエ・ pro ducti vos), el punto d ébil sintomá tico, el pu nto de fracaso que en efecto la reconciliación co nsu mada e nt re la Naturaleza y el espír it u finito:
J eja ver la ",at.uraleza ー イッ ィ ャ セュ £ エ ゥ」 。 de la "lógica subjetiva" como momento final ¿no subsiste po r siempre una brecha ent re la "pr ime ra" naturaleza y la "segu n-
de エ ッ、セ la io セ ャ 」 。B es el pasaje セ i・ウ、」 su primer a par te a la "ob jetividad" , que nos da"? ¿No es la "segunda natu rale za" un esta do precario de equ ilibr io que en
retf,ot rac a estructuras cn realidad pertcnecrenree al dominio de la esencia (me - cualquier mo mento puede destr uir una con t inge ncia externa (e! proverbia l co-
carusrnos causales), a la filosofía de la Naturaleza (quimism o, organism o), o a la meta que choca con la Tierra) o una guerra o catástro fe ecol ógica generadas por
la prop ia h umanidad? Adem ás, el objeto del psicoanálisis ¿no es precisament e
esta brec ha entre la prime ra y seg un da naturaleza.Ta posición insegura del Sujc-
8. セ← 。ウセ セGゥNエッイ ゥオ 1lilslc, H rge!r S)Jrrm: Der Mm lismus der S ubjektivit iit ¡/lid JIU 1'rO""'1I1 der to humano qu e, después de habe r per dido pie en la primera naturaleza , nunca
lntrrsubjelaioitet, vols. 1 y 2, Hamburgu, Fclix Afe incr Verbg, 1988. pued e sentirse tota lmente cómodo en la segunda, lo que Freu d llamó das UlIl/{'M

90 91
El r í/Jill(H(/ j'ujrltl /¡rlf,l'/i{///(/

bagm in der Kultur, los di fere ntes modos (psicosis. neurosis...) en q ue puede discernirse en su conce pción rcd uccionista de la sexuali dad. Ilegcl coll cil,lc. 1:1
descarriarse el pasaje desde la primera a la segunda naturaleza ? H :l.Y, por lo ta n - "cul ru ralizací ón'' de la sexualidad co mo su simple supe rac ión en la form a CIVI!I ·
to , un núcleo que se resiste a la r eco nciliación completa del Suj eto con su se- zada, soci osimbólice, del matrimonio. T rata la sexualidad en Sil ヲェャウョ セ ャヲ■ [ ャ tic 1;1
gund a natu raleza: a este meollo Freu d le da el nom bre de pu lsió n; Ilegello lla- natura leza como un mero fun da me nto natural y pre!>u)luesto de la ウ o\MG ャ・ ャ ィ |H セ hu-
ma " nega tividad abstracta" (o , en los térm ino s más poéti cos del H egel jo ven , a en el cual la c ópula natu ral se supera en el vínc ulo espiritua l de l mutruuu-
ru ana, , , 1 ' 1' 1
" noche del m und o" ), ¿I\"u es por esto po r lo q ue H egel insiste e n la nec esidad ni o; la pro cr eación biológica se supera en la dcsc len Clll Sl lll lO lC,1 11l:1H ' ;1I :1
de la guerra que, dc tie mpo en tiempo, de be per mitir q ue el Suj eto recobre el
71ll
por el Nombre de la familia, su apellido, y así sucesrvam cnre. Desde Q Qャ ・ L セ Qi L [ G セ ャ セ
gusto po r la negativid ad abstracta y salga de su co mpl eta inmersión e n la totali- uu e H egel tien e una perfecta concienci a de que esta "s llpef<lc ió n", mmbiéu alce-
dad co ncreta de la sustancia social co mo su "segunda naturaleza"? エ セ y m odi fica la forma de satisfacer las necesidades naturales (la cópula W ウ N ャ セ イ 」 Gャ ・ セ
A causa de est a brec ha, la es tr uctu ra ge nera l de la lógica debería habe r sido d ida por el proceso de la sed ucción; se realiza habitu almente : n la ー 」 セ ウ ャ ・ャ HI ョ del
t1wJntp/e. A la "lógica objetiva" (q ue describe las es tructuras caregoriales de la m isionero y no a tergo, como entre los animales, etcétera), ouur e 」 ッ ョウ ャ セ ャ・ ョ ャイ ClllC
rea lidad presubjetiva) y a la "lógica subjetiva" (que describe la estr uctu ra del ra- la "superación" simb ólico-cultural no solo transforma la manera de sallsf:lce r ];IS
zo namiento del Sujeto fini to, desde el concepto hasta el silogi smo), las debe se- necesidades naturales, sino que de algún modo afecta ta mbi é? su s\lst:mci.a: en
gui r la "lóg ica intersubjetiva" y, ademá s (puest o q ue la sustancia int ersubjetiva una o bsesión sexual C0 ll1 0 la del am o r co rtés, la finalida d última, y la セ セ エャウ H 。ャ G ᆳ
aún no llena la grieta ent re ella m isma y la o bjetividad, entre la primera y la se- ción e n sí, cstá desco nectada de su base natural: la co nvierte ・ ャ セ una A I セ ウ ャj ョ let al
gu nda natu ralez a), la "lógica absoluta". En términos lacamanos , la lógica inte r- qu e persiste más allá del ciclo natu ral y de la i セ ・ 」 ・ セ ゥ 、 。 、 y su satlsfacc lo,n., , "
subjetiva es la lógica del sig ni ficante relac ion ada con [a estructu ra del deseo, L a cuestión es qu e los seres hu manos no solo tienen sexo de una. mnnc rn 11\,\s
mien tra s que la lógica absoluta es la l ógica de lo Real, la lógica de la pulsidn. D c cult ivada (o, po r supuesto, de una man era ゥ ョ」ッ ュー 。 イ セ「ャ ・ュ ョ セ ・ mas cr uel} q ll,t'
hecho, en 1;1 concl usión de su lógica, en su búsq ueda (le una síntesis ent re la Id ea los anim ales, sino q ue so n capaces de elevar la sexualidad al ni ve l de tina Fi nali-
de la Verdad y la Idea del Bien, H egel parece des cribir la paradoja central de la dad abs oluta a la que subo rdinan tod a su vida. H egel ー 。 イ ・ セ igno rar esta traus-
pu lsión: la solució n de la tensión e nt re la pasividad (la contem plac i ón de la Ver - form ación de la nec esidad biológica de copular en la pulsi ón sexual (.'UIlIO uua
dad) y la actividad (el esfue rzo tend ient e a real izar el Bien) consiste en que el Su- verdadera " pasió n metafísica". Tomemos el caso de Tristán e Isol da: ¿d{mtle se
jeto e.tpte el hecho de que, en su esfuerzo ético, no está luchando en vano po r puede n ubica r, en el siste m a de H egel , esta pasión ュ ッイ エ セiL N esta volunt,ul.dc ""
realizar un Ideal impo sible, sino q ue reali za algo ya act ualizado en sus m ismos mirsc en la noche del goce, de dejar at rás el universo cotidi ano de las ッ「ィァ LャエBッ セ
esfuerzos reite rados tendient es a realizarlo. Esta es la parado ja defi nida más tar - nes sim bó licas? ¿Dónde ubicar esta pulsió n ゥョ 」ッ ョ 、ゥ 」ゥ ッョ 。 ャ N ア セ ・ no es culturan i
de por Lacan en su distinción entre ainr y gM/ de la pul sión (la ver dade ra finali- N aturaleza? Aunque esta pasión in tenta sus pende r el dominio de la cultura H」ャエ セ
dad, 0;111, de la pul sió» se r ealiz a en su re petido fracaso en realiz ar su m eta, gO{¡/). las obligaciones simbólicas. etc éte ra), no tiene nada que ver co n.un イ ・ エッセ Gョッ N ZQ 1:1
Con rcspecto a la relac ión entre la lógica en sí y la Realphilosophir, Hüsle se- N amraleza instintiva, AHs bien invo lucra la perversi ón más radical dclin srinto
ñala que su paralelis mo no es nun ca perfecto y esta ble: en la versión convenci ó- nat ur al, de modo q ue, p,lradójicam ente, el recurso al o rden de la cul tura 11m
nal del siste ma de H egel (lógica-Naturaleza-Espír itu), la mera d ualidad de la permite sust rae rnos al torbellino mortal 、 セ esa ー セ ウ ゥ ￳_ セ ッ natural, y イ ・ c エャ セイ [ ャヲ el
Rea/pbi/osQpbie (Natu rale za-Espíritu) no refleja adecuada mente la tr íada de la ló- eq uilibrio natural apacig uado r de las necesidad es ュ ウ エャ セ ャエi カ 。 ウ ・セ su ヲ ッ イ ュ セ ウ ャ セ ャ セ ッ ᆳ
gica (ser-esencia-concepto) : no obstante, si transfo r mamos la Reolph;Josopbie en ャゥコ。、 N セ Para deci rlo de otro modo, lo qu e H e gel omite considerar es el hecho
la tríada de N atu rale za-Espíritu finito-Espíritu objet ivo/naturalizado, la estruc-
tu ra general del sistema ya no es un a tríada, sino q ue se vuelve cuádruple . De
modo q ue tenemos la t ríada ge ne ra l pero sin un paralel ismo perfecto e ntre la
9 . O tra indicación del fracaso de H egel p3reee ser el modo como trata ,la locura セiャ SIL, G Q セ
lógica y la Renlphilosophit, () bien un para lelismo rriri dico pe rfecto , pe ro co n la
tropo logía: red uce el re pliegue, earacrcristico de la locu ra, re sp ecto d el u mVCN;O ,SOCIal ーャQセ G
escisión diád ica general en tre lógi ca y Realphilosophic... co a la condición de reg rcsi"lII al "alma anim al", pasando por alto el ィ ・ 」 ィセ HIィv ャ セj de que 1'1
M e siento tentado de añadir qu e este frac aso de I legel - que no logra, con noch e delmundo" a la アu セ retorn amos en b psicosis no es el universo anima l sino la セ i c ᄀH Z i ᆳ
una vuelta de tuerca adicional, la recon ciliación del Espíritu (como " retorno a sí d úo, suspens ión moiea! de la inmersión del ser vivo en su ambiente narural. Véase el parr.lt"
misma" de la Idea desd e la Naturaleza) co n la N aturaleza en sf- , también pued e 408 de h セ ァ エ ャ Gウ Phi/o$opbyaf¡\Iind, Oxfo rd, Cla rcndon Press, 1992.

92 93
de que "no hay relación sexual": la cultu ra no so lo le confiere a la sexualidad con la metafísica, con la cie ncia filosófica de 1<1 red categorial uurinsccn que de-
una forma cultivada, sino que la saca to talmente de su car ril, y el único modo de termina todas las fo rmas concebibles de la real idad.
"hacerlo" que tiene el ser humano, de go zarlo, consiste en hasarse en algún es- Estamos aq uí ante el caso paradigmá tico del " progreso" dialéctico: JI,IS,IIllO'
cena rio fanrasmá uco idios incrásico " perverso". La perversión humana fund a- de la lógica (que aho rna las oposiciones reflexivas exte rnas, el ra zonamicnt u en
ュセ ョエセ Q es qu e la セ ッセGᄀョ。、T satisfamón StI lIl/1 instimiua "natural" requiere una cuanto op uesto a su objeto, el ser) a la metafísica (que describe directame nte 1.1
protens mltllrl//, a/grm ttpo de 11m/rta s¡mbó/ita, paro srguir siendooperativa. Sólo en estructura del Absoluto), sin qu e intervenga ningún tipo de "progreso", de Ir,IS-
ese nivel, en la culturalizaci ón "perversa" del imp ulso sexual, obtenemos la "re- muta ción importante de la lógica , sino tomando conciencia de que lo (llle pcrci -
conc iliación" real de la Naturaleza y la cultura. 10 bimos (mal) como mero órganon, herramienta introductoria, etapa preparatoria.
Sobre es ta base pode mos tamb ién exp licar el "secreto" de la estructura bi- para nuestra captación de lo Absoluto (es decir, de la metafísica propiamente di-
part ita イ ・ セQ de la Fm o11len% gía de H egel; la contra faz lógica de las dos partes en cha) describe ya la estructu ra del Absoluto. En otras palabras no apre hen de mos al
las qu e evide ntemente cae el desarrollo de la Fenomenología ( la tríada sinc rónica Abso luto precisamente en cuantoseguimos presuponiendo qlle, por encima y 'mÍJ tI/U
conciencia-autoconciencia· razón y la triada histórica Espíritu-re ligión- filosofía, deldominio de nuestro razonamiento reflexivofini to, hay IIn Absoluto 1m (/lpta,.. Sen -
es deci r, 」ッ ョ HI 」ゥ ュ セ・ ョエッ absoluto) es la dualidad tjue encontramos en el pri mer cillamente, supe ra mos la limitación de la reflexión exte rn a al tom ar conc iencia
1legcl (hasta los ano s de j en a), de 1;1 l ógi ca y la meta física como las dos part es de de qu e ella es inherente al Absoluto en sí, Esta es la crít ica fundamenta l de l lc-
la filosofía " pur a", segu ida po r la Rw /philosophie (corre spondiente a la filosofía gel a Kant: no qu e Kant no haya supe rado la reflexión externa del en tcndimicn-
ult er ior de N aturaleza y Espíritu). La distinció n entre lógica y metafísica con- to, sino la de que siguió pen sando que hay alg ún M ás Allá que se sust rae a su
cuerda con la dist inción entre la razó n re flexiva su hjetiva, que sólo tiene acceso captación. L o qlle Kant no vio es que su Critica de la razón pura, lo mismo qu e
a la realidad finita atrapada en la red de relaciones/ mediaciones, y el Espíritu sus "prole góm enos" críticos a toda metafísica fut ur a, ya eran la única mcmflsica
humano, en cuanto este aprehend e (o, m ás bien , se identi fica directamente con) pos ible.
el aセ ャ Nセッ ャ オ エ サI L más allá de todas las opos icione s reflexivas (de Sujeto y obj eto, Pcn- A esta distinció n se supe r pone otra: la t razada en tr e "lógica" en el sent ido
ウ セ ュ ャ ・ ョエ HI y ウセ イL イ セ コ￳ ョ en sí e intuición...). Por sup uesto, esta distinció n sig ue (aristotél ico rradlon al) de órganon, herramienta conce ptual que nos ayuda 11
s,:ndo schelhnguiana. H egel se co nvirt ió en H egel cuan do ace pt é que no hay apre h end er la estructu ra onto lógica de la realidad (las reglas de la formación de
ningún Absoluto más olió o porencimo (le las op osiciones y contradicciones refle- los co nceptos y las form as del juicio y el razonamiento), por un lado, y lltlr el
ク ゥカセ セ de lo finito . El セ 「 ウ セ ャ オエ ッ '10 es nada más que el movimiento de autosupe- otro la "metafísica" (que descrih e directamente la estructu ra ontológica): la pri-
racron de esas determina ci ones finitas; no es un más allá de la reflexi ón, sino Id me ra tríada de la Femmwl0/ogía no sale del nivel de la lógica, y describe las se-
reflexión absoluta en sí misma. En cua nto H egel llegó a esta idea, de bía de- cuen cias fenoménicas de los diferentes modos de captar la soci edad que tiene el
rrumbarse Id disti nción entre lógica y metafísica: la lógica tenía que identificarse Sujeto finit o aislado, mientras que la segunda triada describe directamente la se-
cuencia fenom éni ca de las formas/figuraciones históricas reales del Absoluto en
sí. (La lógica del primer H egel se corresponde aproximad amen te con la prime ra
10. El argum ento habirual de la Ig lesia Católica contra la an tit:o ncepción (el sexo, sin la part e de la "lógica subjetiva" del H egel maduro, que sigu e al despliegu e Q V セ ォ エャ
meta superio r de la procreación, es solo forn icació n animal) es ohviamente erró neo: '10 an i- "obje tivo" de la estructura on tol ógica de la realidad presu bjeti va.) En es te pre-
mal no es el sexo al servicio de la proc reaci ón, es decir, de la reprotlut:ci(ín hiológica?t;l'.;o es ciso se nti do, se puede decir justi ficada mente que la Frtlomen% gía de H egel e<o;
algo ・セャ 、 ヲゥ 」。 ュ 」 ョエ ・ hu maoo que la actividad sexual pueda desprenderse de su meta B ョ セエオイ。 ャB
una o bra de tra nsición: en su es tructura aún se adviert en las huellas del primer
y convertirse en un fin en si? O , para decirl o e n I" s términ os del chauvinbm o masculino: . es
Ilos ihle imaginar la o posición entre "prostitu ta" y "madre" en el オャ ゥ カ セ イ N ュ animal? Desdc' el
H egel , en es pecia l su fascinaci ón ante la "danza loca" de la reflexividad, de Lis
ー エャ セ エ ッ de v,ista de la Natu raleza, el Espíritu es un gasto absurdn , un inst into zidwhf1f/mtrs, es invers iones dialéct icas, como prel udio (aún ) in troductorio del sistema propia-
de,elf, dcs\'la,lo de N ウ セ me.ta natu ral, y por lo tanto atrapado en el Illovimiellto repet itivo intc r- me nt e dicho , con su autod esplíe gue especulativo sat isfecho. En otras palabras ,
mlnahlc de la pulsión. S I (como lo ha subrayado L acan una y otra VCl ) el gesto simbólico por la Fello1l1C1JologÍtI no es todavía ver daderamente hegeliana, en cuanto aún con ci-
excelencia es U l1 gesto vado, interr umpido, o ambas cosas, un gcsto 110 destinado a completar- he su ro l como una "intro du cció n" al sistema propiamente dicho (au nque es :11
se, entonces la sexualidad se humaniza al cortar sus vínculos con clmovimicmo natur al de la mism o tiempo su prim era parte, es decir, la fuente de su ambigüedad Funda-
procreación.
men tal irresuelt a).

94 95
,""'Iavo} Zifrk 1,1 イヲ ャG ゥ ャOエ セ i m}t/U 「 ャヲO エゥ セ

Par a H egel, la razón no es un a capacidad más, superi or al entendimiento


abstra cto, lo qu e define el en ten dimiento es la ilusión de que más allá de él hay
otro domi nio (lo místico ine fable o la ra zón) que se sustrae a su capt ación dis-
cursiva. En síntesis, para llegar desde en cendimie nto a la razón no hay que aña-
dir nada sino, por el co ntrario, sustraer algo : lo que H egel llama "razón" es el
m tmdimienm en si mismo, liberado de la ilusión de que más allá de él hay algo. LA IDE.' " DAD ESPECUl .-fnVA DE LA SUSTAI'ClA y EL SuJ ETO
Po r ello , en la elección directa entre encendim iento y razón hay que optar pri-
mero por el entendimiento: no para caer en el juego est úpido del auroenccgu e- " -olver a la crí tica bási ca de H osle a H egel, l Icgcl !l<l S,:!
D e 1110 do qu e, para \ " ., 1 N t , 1'la y el l' spt-
cim iento (el Sujeto Absoluto tiene primero que alienar se, postular la realidad id d le la segu1Ida recollClhaclOn entre ta a ur,l e" "
po r a1to 1a ncccsr a ( , " J -sde su externalidad), P0 1'tI UC
externa como indepe nd iente de él, para anular y superar esa alienación al reco - ritu (e n cuanto N aturaleza que vllt:k cd" l G ィャ ュ セZ セ ・ c el movimiento de t i Hr -
noce r que LOS su pro pio producto ..,), sino por la senc illa raz ón de que fiu:ra o más d [i tod as las consecuencias e ce que ,
nlU del entendimiento no hay nada. Primero elegim os el entend imient o; despu és, no esp lega , .. di ' de lo meramente dado co mo I1n '( ' s :I TlIl
I (inte rnahzaclOll e o c uerno, 1
en el segundo movimi ento, volwmos a elegirlo, pero sin añadirle nada (es decir, 1111enmg , correlativo dcl lllovimicnto opuesto de ,1 ・ x i セ G QG
sin la ilus ión de que más allá o debajo de él hay otra capacidad, un a capacidad o con tingente)de la natura tzacion " •j-enovada . H egel , qu e siem pre subraya
es"n aturalizació (,1 ,IS
l'
1, " 1
Ila IzaClOll, ' " ' " "1 e1 Espíritu desde ;1 eXICl'lll1 l o
super ior, aunque se la denomine razón); este entend imi ento, liberado de la ilu- pecro de Er- Imu:rllng, del re to r no a fi SI セャiウュッ . l t e'o cue nta el movim iento
sión de que hay algo más allá de él, es la raz ón. d I N I no toma su lClentem cn e
dad e a 1 atura ・セL ., I h ha de que el Espíritu que "vuelve a sí mi s-
opuesto de la exte rn: hz:clO n : ,e セ セウ ー ■ イゥ エオ finito op uesto absrract amen tc n ];¡
D e tal mod o podemos arrojar un a luz nueva sobre la antigu a cues tión de la
relación entre Kant y H egel. La respuesta m ás convincente de los kanti anos ac-
mo desde la Natura cza セウ aun e . .1' d o ella en otra vuelta de
tuales a la crítica de H egel a Kant (por ejem plo, en el examen de tallado, en la , le . t 1 tien e qu e se r reconct la o ca ,
Fenomrmologia del Espirim de las in consistencias y dcsplaza míenntos discernible s n。 ョセ イ 。 t,7,' .y: "con;;( セ ャ セ ウエ。ャQ エ ・ se diría que l16 sle advier te el movim,lelllu eSI,lC-
en la "concepció n moral del mundo"), es un simple "¿y'llll r . Lo que H egel cri- エセヲゥ・ イ」。 e la ・c セ iセ GャN Z ゥ G ) en el cu'ot l la inrcrualización abstracta (el repliegue, セ Q Qャ ᆳ
ctncarnenre cge rano, _ ( • tu de) la afirmac ión tlt,
t ica como incon sistencias (el hec ho de que la teo ría moral de Kant postu la ", ne- te n o r del pensam iento) es aca m panado po r es otro 。ウ セ・ セ Q S ujeto D esde ャ |ャ ア セ ャi
cesidad de la act ividad é tica, mi entras caracte riza al acto ético verdad ero co mo la externalidad no sign ificativa, abstr acrarnente opues a " •
imposible de realizar, etcétera) es precisamen te la paradoja de la auté ntica po si-
ción kanti ana... La respuesta hegelian a sería la siguiente: es cierto, pero Kant no
pu ede rrcOlloca', enuncia,' abiertamente estas paradojas que const it uyen el núcleo , " I [ ' gr'm rle s te xto s de la tradició n filo sófi ca hay que tener l'r'"
mismo de su edificio filosófico; lejos de sumarie algo a Kant (po r ejem plo, la ca- 11, En la llltcrprctaclO n( C os , ' , ', d procc<lim iento s, エ ャ u ・ 」ョ オ ウ ゥ セ ャ イ エGョ
pacidad supe rio r de la ra zón, que podría ir más allá de las oposiciones kant ianas . con el m as astuto e os
'lente la 1'' ''11' . 1" 1" al" e enco n!r;lrse .L_ , ane ra fero z: en ,'sus PUll -
. . neepw que el amor !,«.",za e m
e ntre lo noumenal y lo feno ménico, la libertad y la necesidad, etcét era), In critica postular precisame nte オ ョ セ len s o u el filósofo セ エ £ rechazando seneil1amenlc la idea de un ", "
tos h;lY'loe, pregunta rse Siempre SI d h , T emes PO' 'I=plo el n."t:h:\w I" ,r
(le Hegel se limita a munciary asumir abiertanmne IO.f paradojas constirumme de In • •_ _ J " uWh el pretelllo e rec azar a. om .
en TCOllida. /nl TW<UC/tl c on ólico.. (e" ma crcva 1 doo ala a o ", " gorhL del deber mor al, es•,IC\'lf,
pO,fición de KJUll. Basta co n mencionar la rela ció n e nt re la esencia y la apar iencia: ' . i G i セ aldiab セ

desde luego, Kant, impl ícitamente, sab e ya qu e la esencia nou mennl que est á
Kant de [a nocton ( e mare ,
, J
, . ' ,, '
t' VUCHín " p ato og lca , '1 1110 so
,1,.
"por el mal mismo"): ¿U" ustn I" ml
,•

,
no realiza o po r una mo 1
'.
, / L. "-"lidde su propiorislt1l/ll fi lm'uflío? h
S""(IO ,0lJ(epw aJ so (} St nVTe tTl 1.1••
detrá s de la realidad fenoménica no es sencillamente un "en sí" tr ascend ente, si- rechazando una n OC/MI fllya r r- . . . ' n el excedente insupo rtahle de JlI
• 1 h ti n la consecuencia mas mnm a, 00
no que de algú n modo tiene que aparecer en el se no de esa misma realidad deci r, ¿no esta uc an o co , ". da, .no se está COIT\I'Klnamlfl de セ i
(piénsese en su conoc ido ejem plo del en tusiasmo como signo de una libe rt ad propiil filnsofía? [Para introdUCir una com paracron m , ・ウ ᄀセ ョ L セ d su marido de habe rle he.
I a orovcrbial que acusa a mejor amigo e , .
noumenal: en el entu siasmo qu e ge neró la Revoluci ón Fra ncesa e n los oh serva- b'Una manera come> a esposa P
I
, I I
1no hace mas que reve ar e proJlI
'o deseo sexual rep nlllllln tic d la?)
,
dores ilustrados de tod a Europa, la libe rta d noumcnal apa,·rció como una cree n- cho p ropuestas,
, con o cea " 1 his '" [a fil osofía consiste e11 ' I\le el disl'íplllo dt,
' .• ' J 1"progreso en a Iston a e .. ' ,
cía en la posi bilid ad de un acto histórico qu e, por así decirl o, surgía ex nibito, Una (1e ,\S matrtces C " " J' 'J ea u uc el maestro int rodujo (' '' 111<1
, Io as bi 11 -nte y art u:ula en IJ cmru al ..
suspendía la cadena causal y realizaba la libe rtad). Para Kant, sin emb argo , esta un filmo" asurnea le.rta.1 e d S hellin su teoría del ma l, en rela ción ron
ohjeto L1e rechazo polémico (este es el caso e e gy
identidad fund amental de lo noumena l co n la aparienc ia seguía sien do "en sí": Kant ).

96 97
fJ rlpÍlW10IlljttrJ 1HWI;<lJlo

el ejemplo político clásico es el del Imper io Roman o, en el cual cl.Sujcro se reti- exter io r cor por al. En el caso del Espíritu Absoluto, las dos encarnacione s coin -
ra desde la Sitt íicbkeit de la polu griega a la libertad in terior abst racta y, por esa ciden , mientras que en el hom br e como ser finito est án eternamen te scpnrudas:
misma razon, la exrernalidad afirma su derecho en la forma del poder estatal del el hom bre está siempre insertado en un conjunt o de condiciones de cxistenl:i:l
Imperi o, experimentado po r el Sujeto como un poder externo en el cual él ya que no puede nunca inremalizar plen amente, tra sforma r en una expresión tic su
no reconoce su pro pia sustanci a ética. subjetivid ad; siem pre subsiste un element o de exrem alidad con tinge nte.
Por supuesto, la form a más elem enta l de la extern alización del Espíritu es el Desde luego, a prop ósito de este pu nto pensamos en primer lugar en Schel -
lenguaj e; Hegel subraya una y otra vez que nuestra experiencia inte rn a solo pue- ling: lo esencial de la disti nción qu e traza Schel ling ent re la. existe ncia d ivin,;I, y
de alberga r las huellas de los senti dos extern os y adquirir las formas d e un pen - su fundament o insupe rable es que la brecha que separa por siempre la expresión
samiento puro si vuelve a extcmalizarse en un sign o vacío; sólo pensamos con pa_ respecto de las condiciones extern as de existe ncia también rige para セ i Sujet o
wbras, con el lenguaje. Lo mismo ocurre con las costumbres en general: las Absoluto, par;\ el propio Dios; el propio Dios está inserto en un conjunto de
costumbres constituyen el trasfondo necesario, el espacio de nuestra libertad so- condiciones qu e serán por siempre un Otro impen etrable. Por esta razón Schel-
cial. Y otro tanto sucede con la sustancia so cial en sí, con el or den positi vo de la ling es el enigmático "med iador evanescente" entr e el idealismo abso luto }' el
Sittlitbkeit. el "gran Otro" lacanian o, que es precisamente nuestra "segunda na- hisror tcismo poshegeliano . Este pasaje desde el idealismo al histori cismo ha si-
turaleza": c1"es píritu obje tivo", la ren ovada naturalización o exrernali..a ció n del do qUi7J expresado del mejor modo po r el céleb re enunc iado que se encuentra
espíritu. Jl al principio de El 18 de brumarío, de Marx, 。」・ イ N」セ de que los hom bres ,crc;llllil
Charles Taylor aborda a Hegel pon iendo én fasis en la dialéctica histórica historia, pero no a partir de la nada ni en condiciones que hayan eleg ido ・ セ ャ ヲャ ウ
como el único aspecto que vale la pen a rescatar de la o bra de ese filósofo, en mismos: crean la historia en las con diciones qu e encuentran y que les so n U1I -
abierta oposición a la recon st rucción siste mática de H üsle. Ta mbi én T aylo r" puestas. Hay aquí un claro contraste con (una cierta imagen de) el idealismo he-
trata de desplegar la inconsistencia interior de la lógica hegeliana de la exter- geliano, con la afirm ación de qu c la I(le,l absoluta 。 」 エセ como e,l s セ ャ ェ 」 エ ッ アセ ャ 」 po-
nal izaci ón de la Idea, Según él, el Espír itu hegeliano tiene dos encarn aciones: ne la totalidad de Sil cont enido y de tal modo se actua liza por SI mismo, SlIl q ul.'
po ne su presupuesto, sus condici ones de existencia, y tllmbiill se expresa en su lo limite ningún presup uesto extern o cont ingente, es decir, al marge n de b
temporalidad, la conti ngencia y la finitud. N o obst ante, entre el idealismo abso-
hito y el historicismo posridealista surge la posición singular de Schelling como
mediador evanescent e: Schelling retie ne al Absoluto como Sujeto (hah!u de
12. Además hay que opo ner es ta exrcrnnlidad del or den Aゥ ュ「イゥOヲセ a la cxtcr nulidad de l ptll
Dios, no del homb re) pe ro no obs tante Ir aplica el postuladofimJo 1llentfll I Jt! 111
dereolirl, de un ele men to pos itivo meno r en el cual debe enca rna rse el O tro para adqu irir una
actua lidad plena: "el Esp íri tu es un hueso ", el Estado co mo totalidad racion al que se actualiza
u 1IIporll/idnJ-rontingmcin-fi, útlld, de modo que lo quc afirma en última instancia
en el Ctlerpo del monarca, y así sucesivamente. En el Estado racio nal hegeliano, e! rey o mo- es que Dios creó el uni verso, pem no de la nada, sino en las condiciones previas
narc... tiene e! pape! de Jo q ue Edg ar Alla u Po e de nominó "el d iablillo de la pe rve rsidad": qu e le fuero n impuestas (desde luego, esas condiciones son lo real insondable
cuando un crim ina l logra borrar totalme n te las huellas de su del ito, cuando no hay ning ún del fun damen to de Dios, eso qu e en el propio Dios no era todavía Dios),14
"retorno sintomá tico de lo rep rimido", ningún indicio que re vele la presencia de la "otra es- El erro r de T aylor cons iste en que duplica el concepto de Sujeto , por un la-
ce na" del crimen -es decir, cuando no existe nin gú n riesgo de que sea dl"lcubi eno, cua ndo el do com o subjetividad huma na (finito, atrapado en la brecha ent re lo presu)lues·
camu flaje o I:a racionalizaci ón han funcio nado perfet.:l:lluente.--, entonces el crim inal sicnre un to y la expresión) y por otro lado como IIn monstruo espectral llamado "SujelO
impuh o irr esistible a exhibir su acto públicament c, a vocear la ver dad sobre su acción hor ri - Absoluto", el Espír itu (Geist), Di os o, como dice Taylor (de un mo do qu e nu cs
ble, (N o ocu rre lo mismo co n la dedu cció n hegel iana de la mo nar quía? Precisamente cuand o
el edificio social alcan za la racionalidad co mpleta de un Estado pcrfcct:lm eme o rganiza do, esa
racionalidad se paga con la necesi dad de un suplemcn to que hay Gue JXY.>N lar COIllO S il cabeza,
el elemento totalme nte: irracio nal del mo narca hereditario, q ue es illmeJiI""mNltt , por su na- 14. Recu érdese la ca racterización iró nica convencio nal de alguien como " un genio rela ti-
turaleza (es decir, debido a su origen biol ógico), 1" que es "en la cultu ra", en los términos de vo ": se e s n no se es un genio; "genio" no es un atributo que pe rmita niveles n gr:Hbe¡nlll" ,
su título simbólico. Delmismo modo, Sch elling califica a Dios de "relativamente Absol uto" . es el Amo y Crc¡lIlur
!J, Véase C harles T ayior, IltgrJ, Camh ridgc, MA , úmbr idge University Prcss, 1975, absoluto , pe ro su poder absoluto se encuentra, sin embargo, limita do por 10 q ue aún no e\
pág. 92, Dios en él.

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en absoluto hegeliano), "Esp íritu cósmico", del c ual la (aurojconcicncía del su- rica qu e el Sujeto inte nta analil.'lr) ¡wl /níl irlllt(,. JJ(XIII/OI1 ser pe n ) nt' fllc? AI"""
jeto hu ma no finito n o es más que un mero "vehículo". D e modo que termina- hend er una situación hist!>rica "e n su devenir" ( CO Ill O dirío Kicrk cg-,lan l) no c\
mos en una escisión entre dos Sujetos (el Sujeto Absoluto infinito, V el Sujeto percibirla como un conju nto positivo de rasgos ("el 111011 0 como son rcalnu-nu-
humano finito), en lugar de la id enti dad especulativa propiamente 、 ゥセ ャ ← 」 エ ゥ cャ en- las cosas") sino disce rnir cn ella los vestigios de los inren ros frll'tr<ld", de
tre la susta ncia infinita y el Sujeto como agente (le la finitud/a pariencia/escisión; "emancipación". (D esde luego, aludo a la co ncepción de \ \ 'alte r Hcniamin dt· L.
"la sustancia es Sujeto" significa que la escisión que separa al Sujeto respecto de mirada revolucionaria que percibe el acto revo lucionario real como t I rqll: ticil'llI
la セ オウ エ 。 ョ」 ゥ。L del inaccesible "e n sí" (lue está más allá de la realidad fenom énica, redentora de pasados inte ntos cmancipatorios frustrados .) Sin embargo, en e"lt '
es inhe rente a la sustancia misma. En otras palabras, el plinto clave es no leer la caso, la " preponderancia de lo obj etivo", de lo qu e en C osa elude nuestra cuptu -
proposici ón hegel iana de que "la susta ncia es Sujeto" como Ul1 ¡J afirmación di- ción, ya no es el excedente de su con tenido po sit ivo por sobre nuest ras t'ap.n-i-
f,ce.la de id,ent idad, sino como un ejem plo de (quid C0 l110 e! ejemp lo) "juicio in- dades cogniti vas sino, por el cont rario, su falta, es decir, las huellas de /m' Ji"I /t ll
finito", al Igu al que "el Espíritu es un hueso" . N o se tra ta de que la sustancia (el sos, lasausencias inscriptas en su existencia positiva. Apr ehen der la Rcvulucion d,'
fund ame nto último de todas las entidades, el Abso luto) no es un fundamento O ctubre "e» su deven ir" significa discern ir el t re me ndo potencia l cru.uu-ip.uo-
presub jetivo sino un Sujeto, un agente capaz de aurodi fercnciació n, qu e pone su rio que fue simultá nea me nt e suscita do )' aplastad o po r su actualidad histúricu.
orrednd y セ 」 ウーャ ← ウ se la reap ro pia, etcét era: "Sujeto" es el nombre de la agencia En consec uencia, este exceso/falta no es la parte de lo o bjetivo que tleshorcl;l 1:1..
no-s ustancial de la feno me nali7..aciúlI, la apariencia, la "ilusión't. Ia escísión. Ja 6- capacidades cogni tivas del Sujeto, sino que consiste enlas huel las del prol'i u Su-
セャゥ エオ セL el enten dimiento, y así sucesivame nte; concebir la sustancia como sujeto jeto (sus espe ranzas y deseos aplasta dos) en el obj eto, de mo do que lo l't'a lllll'lllt'
impli ca precisamente q ue la escisión. la fen omenaliz3ción , etcétera , son inh e- "inso nda ble" en el objeto es la conrr afaz o el cor relato del núclco más imiruo
rentes a la vida del pro pio Ahsol uto. No hay ningú n Sujcto Absolu to, el Sujeto del propio deseo del Sujeto ,
cuma MI es rela tivo, está atr apado e n su aurodivisión, }' romo tal es inheren te :1 la
sustancia.
,En C?ntr:.ls.te con esta ide nt idad especulatiua de sustancia y Sujeto, t i idea de LA ELECCI Ó ;o.; FO R7.A D,\ HE G ELI,\:-IA
su Identi dad directa supone t i duplicación de los Sujetos, 1:1 cual reduc e de nuev o
la subjetividad propi amente dicha o la condición de acciden te ("veh ículo ") del Esta s paradoj as nos pro po rcion an una clave de la oposición hcgcliuuu l'111I'1'
absoluto sustancial, de un O tro tIlle habla "a trav és" de los Sujetos h umanos fi - 1J uni versalidad "concre ta" y 1.1 un iversalidad "abstracta", H egel file el pruucru
nitos. Esto ta mb ién sugier e la conce pción falsa, scudobegciiana, de un proceso en elaborar el concepto propi amente mo derno de índiuidnacion t/ tm uestic /11/1/
en el cua l su Sujeto el ("espíritu cósm ico" ), po ne su extcrnalida d, se aliena res- idelltiji((fárill secundaria, Al principio, el Su jeto está inmer so en una forllla tll' vi ·
pecto de sí iセ ゥウ ュ HIL para recupe ra r su integri dad en un nivel superior; el presu- da particula r, e n la cual ha nacido (la familia, la comun idad local). El línil'u nm-
pue.sto desorien tador es en este caso la idea de que el Sujeto del proceso cstá de do que tie ne de arrancarse a esa co munidad "orgánica" primordial co nsiste cu
algún mo do dado desde el principio, no es enge ndrado po r el proceso mismo de co rt ar sus lazo s co n ella )' afir ma rse como un "indivi duo autó nomo", cambian -
escisión de la sustancia. do su ad hesión fundamental, reco nociend o la susta ncia de su ser en ot ra romu
セ・ ー セ Z、 」 dt."Cir .lo mismo apelando a los dos difere ntes modos de in te rpretar nid ad, una comun idad secundari a, quc es uni versal)' al mismo tiempo "arufi -
la sn uacron del SU jeto qu e enfrenta el excede nte insondable de una eOS,1 que se cial", no Y.l "espontá nea" sino "mediada", sos te nida po r la actividad tic Su jetm
sustr ae a su capt aci ón simbólica reflexiva. El modo sustancia/inll de lectura se li- libres inde pendientes (nación versus comunidad local; la pro fesión , en el sen udo
ュ ゥ セ 。 a s,o stene r que nuestra capacidad (de Sujetos fini tos) para apre he nder el mo dern o tic em pleo e n una gra n e mp resa anónima, versus la relación pe rsonal
エ セ ィ j 」エッ siemp re se ve .t!esbordada (/ priori: hay algo en el ob jeto que se resiste por en tre un apre ndiz y el maest ro art esano; la comunidad académica versus la s;lbi·
sIempre a su tra duc ción en nu estr a red con ceptua l {la reit erada observación so- du r¡a tra dicio nal transmitida de generación en gen e ración , y así sucesivumcntc,
b.re la Bー イ」 ーッ セ hャ 」イ。 セ 」 ゥ。 de lo objet ivo" que Ado rno inclu ye en su Dia/éctitll m'j!,d - hasta el caso de la mujer que para c riar a su hijo confía más en los mununlcs '1 11 ,'
flVd) , ¿En que cons iste este excedente> ¿I\T o es pos ible que lo que elud e nuestra en los consejos de su propia madre ). Este pasaje de la identificación primaria ,1
captación. To que ."es セ ョ el objeto más サ セB ・ el obj eto mismo" , Sean los vestigios la secu nd aria no implica una pé rdida directa de las identificacion es primarias: lo
de lo que, en la histori a pasada, ese "obje to " (po r ejem plo, una situación hisr ó- qu e sucede es que las ident ificacion es pri marias sufren una especie: de transuv -
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tanciaci ón: comie nzan :1 funcionar como la forma de apar ición de la identi fica- e irreducti ble a ln roralidad concreta partic ular en ti cual esl;Í insert o, Vn e] len -
ción secundaria universal (po r ejemplo, precisam ente por ser mie mbro de una guaje de Kierkegaard, esta di fer en cia cs la lllle existe en tre el ser positivo cll'
hne na familia )' 0 contribuyo al funcionamiento adecuado de mi Estado- nación). lo uni versal y la "unive rsalidad en devenir": el reve rso de lo universal, ouno vc-
En esto resid e la dife rencia hegel iana e nt re la universalidad abst racta y la uni- h ículo/contenedo r apacigu ador neutro de su con tenido pa rtic ular es lo uuivc r-
versahdad concre ta: la ide nt ificación un iversal sec undaria es "abstract a" e n sal como el pod e r negativo qu e socava la fijeza de toda cons tela ción part icula r.
cuanto se opo ne directamente a las formas particulares de la iden tificación pri- y este pod er ent ra en la existencia en la forma de la aurnco ruracción cg:OI islil ah -
maria: es dec ir, en cuan to obliga al Sujeto a renun ciar a sus identi ficaciones solu ra del individuo, su negación de todo contenido determinado. La dimcnsién
prima rias; se vuelve "con cre ta" cuando reintegra las identificaciones pri marias, de la universalidad solo se actualiza (o, para decirlo en térmi nos hegelianos . s(,lo
tra nsformándolas en los modos de aparición de la ide ntificación secundari a. se vuelve "p ara sí") al "ent ra r en la existe ncia" (01110 tm h'n 'Jnl, es decir, opo nién -
La te nsión entre las unive rsalid ades abst racta v concre ta era clarame nte dis- dose a todos sus contenidos particulares, ingresando en una "relación negativa"
cerni ble en el precario statns so cial de la Iglesia C'ristiana primitiva: po r un lado con su contenido part icular.
estaba el celo de los grupos radicales que no con sideraban posible com bina r la C on respecto a la op osició n entre la universalidad abst racta)' la uuivcrsali-
verdadera actitud cristiana co n el espacie existente de relaciones sociales predo - dad concreta, est o significa que el único camino had a una verdade ra univers o-
minan tes, r por lo tanto le plan teaban una seria ame na.. .a al orden soc ial; por lidad co ncret a pasa por la ple na afir mación de la nega tividad radical, 1'01" mediO
otro lado había int entos d e con ciliar el cristianismo con la estructura de domi - de lo cual lo universal niega tod o su contenido parti cular: a pesar de las npark-n-
nació n existente, de modo qllC los crist ianos pudieran participar en la vida so- d as d esori en tado ras, la forma predo min ant e tic la universalidad abstract a es Ll
cial; ocupar un luga r en ella (como sier vos, campesino s, ar tesano s, señores fcu- "universalidad mu da" del contenedor neut ro del cont enido par ticular. En nll"ns
dulcs.c.) sin dejar de ser buenos cr ist ian os: desem peñ ar esos roles sociales pa labras, una universa lidad solo puede volverse concre t a dejand o de ser 11 11 V(' -
deter mi nado s no solo par ecía com batible con los deb er es del crist iano, sino que hículo neu tro-abst racto de su contenido capit ular, e ind uyéndose entre J"/IS subes-
incluso e ra percibido como un modo específico de cumplir con el deber univer- pecícs particulares. Paradójicamente, esto significa que el prime r paso hacia unu
sal de ser cristiano. un iversalidad concreta L'S la negación radical de todo el contenido part icular: sn-
A primera vista, las cosas p;lfccen cla ras e inequívocas: el filósofo de la uni- lo a t ravés de eS;1 negaci ón adquiere existencia lo universal, se vuelve visible '\'0 -
versalidad abst racta es Kant (y. tras los pasos de Kant, Fichre): e n la filosofía de mo tal", En este punto recordamos el análisis hegeliano de la frenclogfa. ( ' U I\ el
Kant , lo universal (la ley moral ) funciona como el Sol/m abstract o, lo que "debe que concl uye el capítu lo dedicado en la Fm omm ología a la "obse rvación tic oh-
ser" Yque, como tal, tie ne un pot encial te rrorista/subversivo: lo universal repre- serva r la razón". H egel recurr e a una metáfora explícitame nte fálica p.ml cxpli-
senra una demanda imposible/i ncon di cion al, c uyo pode r negativo está destina- car la oposición de las dos posibles lecturas de la pro posición "el Espír itu es un
do a socav ar algun a total idad concreta; contra esta tradi ción de la universalidad hue so": la lectura rcdu ccío nista del materialismo vulgar, según la cual la fonna
abstracta/negativa opuesta a su contenido particular, Ilegd subraya que la uni - de nu estro cráneo dete rmi na real r directame nte los rasgos de nuestra mente, y
versalidad verdadera se actualiza en la serie de det erminaciones concretas pe rci- la lec tu ra especulativa, segú n la cual el espíritu es lo bastante fuert e como p'lr.l
b idas por el punto de vista abstrac to del entendimi ento como el obstácu lo a la afirmar su ident idad con el mater ial más absolutamente in ert e, y superarle), quc
plena realizaci ón de lo uni versal (po r ejemplo, el deb er moral universal se actua - ni siquiera la materia más inert e puede sustraerse al poder de mediación del es-
liza, se vuelve efectivo, a través de la riq ueza conc reta de las pasio nes y luchas píritu, La interp re tación del mate rialismo vulgar se ase meja al enfoq ue qu e solo
humanas pan iculares quc Kant me nosp reciaba como obs táculos " patológicos"). ve en el falo el órgano urinario, mientr as qu e la interp re tación especulativa sabe
Pero, ¿es todo esto realme nt e tan simple? Par a no interp retar de mane ra tam bi én discern ir en él la función muy supcrior de la fecundación (es decir . pre-
e rrónea el ve rdade ro sabor hegeliano de la oposición e nt re LIS unive rsalidades cisam ente la "concepción" como anticip ación biol óg ica del "co ncepto"),
abstr acta r concreta, deb emo s realizar su "cruza" con ot ra opos ición , la trazada E n un prim er enfoque, estamos ante el conocido movimiento elementa l de 1;1
entre la univer salidad positiva como mero veh ícul o indife rente/neutro de la A uj belmng (la superación que anula y conserva al elemento superado): es preciso
coexiste ncia de su contenido particular (la "univer salidad mud a" de una especie atrav esar lo inferior p.lra llegar una vez más a [o más alto, a la totalidad pcnlidu
definida por lo que todos sus mie mbros t ienen en comú n) y la universa lidad en (hay que perder la realidad in mediata en la nuroc ontracci ón de la "noche del
su existencia en acto, que es ilUlividl/(¡Jidnd, la afirm ació n del Sujeto como único mundo " para recobra r esa realidad como "puesta", mediada po r la actividad sim-

102 lO!
bólica del S ujeto ; hay que re nu nciar al tod o o rgán ico inm ediato y som eterse a la Lo m ismo se aplica a h\ vida so cia l, en la cua l la c1ecl'iú ll directa 、 セ G 1.11I11iv(·r·
act ivida d mo rti ficante del entendi mie n to abstracto para recobrar la totalidad salid ad co nc re ta de un mun do vita l ét ico particula r sn lo puede te rlll,lll'lr セ ョ 111I,1
pe rdid a en un nivel mediado superior, co rno la to talid ad de la razón ). E.s te mo vi- regresión a la sociedad o rg ánica premode m a. q ue ョ セ ・ ァ \ャ el de recho 1ll fim,tll ,1 l.t
mie nto pa rece co ns titu ir un blanco ide al [)'dra la críti ca co nven cion al: sí, es cie r- subjetividad com o rasgo fu nda men ta l d e la moder nidad. p i セ ・ ウ エ ッ アセ ャセ el s ャ・ セ ャᆳ
to qu e JI egel reconoce el horro r de la auto contracci ón psic ótica r su "pé rdid a de ciudad ano d e un Esta do mode rn o ya n o puede acep tar su uuuc rsron セ G iャ G Q セ ャ AQ
la realidad"; sí, es cie rt o q ue reconoce la necesidad d el desme mb ra mie nto ab s- ro l so cial part icu lar que le asign e un lugar dete r minado en el Ultln s o 」 ャ L ャ ャ ャi イ ᄀGZ G i セ
tracto , pero solo como u n pa so, un desvío de la ruta tri unfant e q ue, segú n la ine- nico , el ú nico camino a la totalid ad racio nal del Estado mo dern o p,lsa 1}( lr e] i セ |ャ セ
xo rable necesida d d ialéctica, n os re tro trae al to do organ lco reco nstituido ... No- rror del terror revo lucionario: h ay q ue d esg arr ar imp lacab leme nte las Go ャ L|H GH i o セ
so tros sosten emo s que esa es u na inte rp retació n errdee« del arg1lm ento de Hegel. ncs d e L\ u niversalidad co ncreta o rgá n ica premodcma, y afirmar I;lcn,u llcnte el
de rcch o infi n ito d e la su bjetivid ad en su n cgnrividad abstracta. En otras paln-
La projillldidml que el Espíritu engendra desde dernro (pero solo en cuantn sub- liras, lo q ue dic e H egel en su me recida m ente céleb re anál,isis 、セ Q セ ・ イャGo イ revolú-
siste su conciencia de pensamiento-imagen en la cual se 'llbcrgJ)}' la ignorancia de es-
ciona rio en la Fm ommologí¡¡ no es q ue el proyccto revol ucionar io llI VO [U l T <l b :1 b
ta conciencia sobre lo que está re almc n rc diciendo, son la misma conjunción Ile [1) al-
afirm ación u n ilateral dir ecta de la razó n u niver sal abst racta, y estaba C0 ll10 1;1[
to y lo bajo que, en el ser vivo, la N aturaleza ・ Lセーイ・ ウ 。 ingenuament e cuando combina
el órgano de 13 más alta realiza ci ón, el órgano de la generación, con el órgano de la co nd e nado a pe rece r en un a fur ia autod estructiva, p uesto que n.o podí a organi-
micción. El juicio infiniro, en cuanto infinito, sería la re ali zaci ón de la vida qllC se in- zar la transpo sici ón d e su e nerg ía revolucio na ria a un o rden social 」サI ョ 」 イ 」 ャo セ l'S -
cluye a sí misma; 1:1 conciencia del juicio infinito que sigue en el nivel de pensar en table lo" diferenciado. Esa es un a id ea más b ien obvia, pero lo qu e [ ICh"C l scn,)I:\
imágenes se comporta romo la micci ón." es el enigma d e q ue , a pe sar de quc el terro r revol uc io n ari o セ イ。 un aw ll:ltlcru
h istó rico, ten íam os qu e p'asar Ix )r él p ara llegar al Es tado raciona l mode rno .. .
La lec tu ra atenta d e este pasa je pe rm ite advertir cla ramente qu e H egel 110 Vemos aho ra hast a qu é pu nto esraban eq uivoc ados los h egelianos conserva durc..
Jire que la acti tu d espec ulati va correcta sea escoge r la fecu ndació n, en co n traste in gleses de fines del siglo XlX (Brad ley y o t ro s), ア オ セ ・ セ・ ウ ゥ _ エ ・ イ セイ ・ エ。 セ セ [ セ ョ ア ャセ ・ ..hl
co n la visión em piris ta vu lgar, que so lo ve la micción . La paradoja co nsiste en lógica socia l d e la universalid ad concre ta d e H egel ・ x i セ ャ 。 la ャ セ・ セエQ ヲゥ GZ cQッョ de ca -
q ue la eleccidu directa de la ftam tklCiól1 es el modo ¡"ftl¡ble de pararla por alto: llO se da in div iduo con su puesto e specífico en el to do de f inido y Jcrarq Ulco del cucr -
pu ede ele gir d irectamente el "verdadero sign ificado"; es preciso comen zar po r la po soc ial glob al. Es to es precisam ente lo qu e qued a exclui do po r el couccpto
elección "e quivocada" (de la micci ón): el verda dero sign ificado especulativo solo mod e rn o de subjc uvidad. . '
surge a través de la lect ura reiterada , co mo efecto secunda r io o subp rod ucto d e E n otras palabra s "con cebir lo Abs oluto no solo co mo sustan cia, S \110 l:1l11·
1<\ pr imera lectu ra "errónea"." h ién Sujeto " sig nifica que , cuando e n frentamos t i elección rad ical en tre 71tClllo
o rgá n ico y \;1 " locu ra" del r.lsgo un ilateral q ue d isloca al tod o y, セ ッ arroja u un
desequilibrio dañino . est a ele cci ón tie ne la estr uct ura d e la ・Q 」 h セ ョ forz,u l." es
Ji , G . W . F. Hegel, Pbroumn wÚ1f{r Gf Spirir, Oxfoni, Oxford Un iverslty Press, 1977, ¡);Íg, decir que h ay (Iue escoger la " locura" un ilate ral co n tra el todo orgamco. :\ Ilte ,101
2 10, En una nota セ i pie, el traductor (A. V. .\liIler) llama la atenció n sobre el pasaje de la flJq- elecc ión e ntre el coerpo so cia l o rgán ico pre moderno y el terro r イ・ カッ ャ オ 」 ャエ ュZ ャiGQセ
suf lJl dr Úl Ntlrlfrtl/r-4 en el cua l Hegel afirma la misma iden tjda d: "En muchos animales, los que d esen cad ena la fue rza dest ru cti va de la ne gativid ad abs tracta , hay アャセ エG L イ j セ GB
órganos de la expresi ón Y los genitales, las partes superiores e inferiores de la orga nizaci ón ti terro r: so lo de este mod o po de mos crear el terren o para la n ueva conciliaciún
animal, están íntimamente conectados: del mismo modo que con la boca hablaeuos y be-samos,
po sr evolucionaria entre las exigenc ias d el ord en social y la libe rta d, abstracta de l
y 1'01' otro lado comemos, bebemos }' escu pirnos".
ind ivid uo. La mo nstruos id ad del terro r revo lucio nar io es un media dor cvnncs-
16, Le debo este preciso señalamiento a .\llader Dolar; véase " The Phrenology of Slliril",
en Joan Copjcc (co mp.) , SflpplJsillf{ rhr .'';'I/»(CI , Londres, Verso, 11)94,
Existe un claro paralelismo entre esta necesidad de realizar la elección errónea para alean-
zar el resultado correcto (escogerla "micción" para llegar a la "fecun daci ón"), por U I1 lnrlo, y el bllrócram que lo escucha exclama: "¡;..Jada cam biad en la Unión Soviétic a! ¡Tenc mos soda ·
por el otro [a estructura de IIn chiste ruso de la épo ca socialiS\'l: Ull tal Rahinovkh qllerLl ・ ャQゥ セ lismo para siempre!", A lo cual Rahiuovich respondc: "Esa es mi segunda f3.zón", Tnmhién セG i
grar de la Uni{m Soviética por dos ra7.0llcs: セ e ョ primcr lllgar, temo (jue si se desintegra el or- este caso, el único modo de llegar a la Ilcnb Jera razón consiste en pasar prImero por hl ral.<ll\
{len 5oci3[h ta. lJor tOllos los crímenes comunistas nos culpe n a nosotros, los jUIHos". E ntUl l L'('S, errada,

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J-,'Iopillmll mjl'tll 1Jl',v,rJúUIII

cente abso lutamente indispe nsable: este estallido de nega tividad rad ical que so- inve r tir e! mito convenciona l sobre e! joven H egel revu lllcionari o Illle, en \ 11\
cavó el an tiguo orden esta blecido, borró el pizarr ón, por así decirlo, para inscri- últimos años, traicionó sus orf gcncs subvers ivos r se con virti ú en e1li1/ l\ofn C \ -
bir el nue vo orden racional del Es tado mod ern o." Lo mismo vale respecto del tata] ensa lzado r del orde n e xistente como encam ación de la razón , l'UllIn el
par S itt/ichktifl;.\/rn-olitiit ; la oposición entre la inmersión del Sujeto en su mun- "Di os exist ente en acto"; más bien , el proyecto " revolucionario" de! joven l lc-
do vital social concret o, y su oposición moral individua lista/universa l abstract a gel, por lo menos desde la perspectiva actua l, anun ciaba iセ B セウ エ・ エ ゥ コL ャ G ゥ ャ L ヲ [ | セ £ N[エ [ᄀ
a ese universo concre to heredado; ante esta opc ión hay que escoge r Id ,\1orolítiit, de la política", el esta blecimi ento de un nuevo ord en orbralllCO .que ,lhohn:1 ,I,t l
es decir, el acto del ind ividu o que, en nom bre de una universalidad más amplia, individualidad mod ern a; pero H egel se convirt ió en l l egel en vinud dc su lIi 'I S-
socava el o rden positivo determinado de mores tlue de fine su soc iedad (Sóc rates tencia en la afirmación inevit able del "infinito derecho de! individuo ", e n el he-
venus la to talidad concreta de \;1 ciuda d griega; C risto Vf: 1TUS la totalidad con crc- cho de que la senda a la "unive rsalidad concre ta" tiene qu e pasar por la plel\;1
tn de los jud íos). I Iegel ti ene plen a conciencia de que la form a positiva en la afirma ción de la "negatividad abstracta".
cual esa unive rsalida d abstracta adquiere e xistencia act ual es L1 violen cia extrc- Otro modo de discern ir est e pasaje desde el H egel pr ehegcliano \1 1"ll cgcl
lila; el reve rso de 1.1 P'\Z in ter ior de la unive rsalidad es la furia dest ruc tiva res- que s e con virtió en H egel" consiste en prestar ate nción ,1 un cam bio pequeño
pecto de todo con te nido particular, es decir que la unive rsalidad "en deve nir" es pero signiflca nvo que el f ilósofo int roduce en su desc ripción de la est ructura su-
lo opuesto al veh ículo neutr o pacífico de todo conten ido particular. Solo de este cial. En System der Sistlicbkeit, la socied ad está dividida en エイ ・ セ estad(:-,' cad;l U II,O
mod o puede la unive rsalida d volverse "pa ra sí"; so lo de este modo puede tener de los cuales supone una posición ética específica : el campesmado tien e la acti -
lugar "el progreso". tud d el imp ulso prerrcflex ivo, de IJ. inm ersión en la sustancia, los empresario..,
Pod emos entonces determ inar con precisión el momento e n que " Hege l se la clase burgu esa (la sociedad civil propiamente dicha, la ind ustri a, el íntc rcam-
convirtió en Il egcl": solo cuando renunció a la visió n es tética/ gr iega de la tota- hio), presenta la acritud reflexion ada de la competencia y el logro individuales:
lidad social orgánica de la S itt/ichkát (la cual enco ntró su expresión más articu- la ari stocr acia. la clase unive rsal, que conduce la vida política y va a la g:ue IT'I.
lada en System der S itt lichkei t, 1802- 1803, un texto de pub licación pós tuma que está disp uesta a arriesgar la vida cuando es nec esa rio, Es ウ セ ァョ ゥヲ」。 エ ゥ カセ ⦅ ャ (Iue, des-
apunta defiuidam cn re a lo que més tarde se desarrolló como conce pció n "orgá- pués de IllIe "I le gel se convirt iera en H egel", la 」ャ 。セ ・ uni ve rsal 、 セ j ョ ,de ウ セ イ Ll
nica", corporativa-organicista, prot ofascista, de la sociedad), es decir, cuando aristocracia (puesto que los aris tóc ratas era n rer ra tcmentcs, apareclan IIld llldos
llegó a la plena conciencia de q\le la única ruta a la verda dera to ta lidad concre- en el campes inado); la clase unive rsal pasó a ser la burocracia ・ウ エ。 エゥャ L ゥャ エQウ ャ イ [ h セ。 L
ta cons iste en que, en toda op ción directa entre la nega tividad abstra cta y un to- El pun to clave de este camb io reside en qu e, en adelante, L セ ッ solo la m:lstocr:KI;I,
do con creto, el individuo elija la neg at ividad abstraerá. Este desplazamiento se sino cualquier ind ividuo de cualquier clase podía ser moviliza do par a Ir ,1 la gue-
puede detecta r con la mayor cla ridad e n la oscilación del joven H egel acerca del rra: la negat ividad absoluta, el riesgo (le mue rte que disuelve todos los apegos fi-
cr istianismo: I1egc::l se conv irtió e n H egel al suscrib ir ple namente el S" ff llt/(J/on jos a un conte nido determi nado, dejó de ser el privilegio de una c1ase,es l)Cdlil';I,
(absrracramen tc negativo) de la e mergencia irruptiva de Jesús: cuando ren un ció para converti rse en un de rec h% bligación un iversal de todos los ciuda danos .
a la espera nza nostálgica de un re to rno a una nueva versió n de las mures griegas Por e ncim a y más allá de su lugar específico en el cuerpo social: エッセ ャ セ ゥオ、 NZQH L ャ。 ョッ
como solució n del problema de la moderni dad . participaba entonces en la negat ividad 。ィ ウエイ 。 」エ 。ャ「ウッセ エ。Z nm gu n IIHI1;l\luo
En este sentido, la "reconciliació n" del H egel maduro sigue siendo total- quedaba completamente delimitado por 10 que lo redu cía a su lugar panicular
mente am bigua: es la reco nciliación de una escisión (la curaci ón de la he rida del en el edificio socia l."
cuerpo social), y también la recon ciliación co]¡ esa escisión como precio ncccs a-
rio de la libert ad individu al. Co n respecto a la política, uno se siente tentado de
18 . Q Ui7.áSelproblema que plan tea esta articulació n t rioídic3 de l edificio social I.'o llsisll' en
que H egel intenta comprimir en un orden sincrónico tr e.s pri ncipios glohales j ゥ ヲ ・ イ ・ ャ セ ャ ・ ウ tic la
17. Para decirlo en los términos de Ernesto Laclau - autagonis mo versus estructura de di- organización social; (1) el principio prem odern o call1peslI\o-felldal que , en el feudalismo, ('S '
fere ncias- , para Hegel to do sistema de diferencias (tod a estruct ura social posit iva) se basa en truc t um a to da ln socie dad (incluso los art esano s están Ol'gani7,ados en gulld as y ordenes , r IHI
una lucha de fue rzas antag ónicas, y la gue rra es el re torno de la l{)gica antagónica del "NoS(}- oper:m en un mer cado Iihre; el poder cslau l es patemalist a e invo lucra un a confianza ingenna
Iros contra e iQHI ウ セ L '1m: siem pre amenaza 3 cualquier estru ctura de diferencias. prerreflexiva de los súbditos en el de recho divino del rey); (1) el principio moderno libe ral, de

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Po r ello, en el pasaje de la int rod ucción a la Fenomenología tlue hemos citado t rast ante (.'()JI rodo contenitlo dcrcnninad«, este violen to resp;lldll IIl1 i LII IT ;.1 <l
extensame nte en el capítulo 1, H egel saluda al entrndim imto (y no a la razón), a algún rasgo abs tracto , qu e lo arran ca de su contexto vita l concre to)' po r lo !;In
su poder in finito para que brar cualquier vínculo orgánico, par a abordar co mo to involucra la mortificación de! todo orgánicu de la vida . es c11110mt'nto .Ir 1;.
separado lo que está en princip io unido y solo tiene existe ncia real co mo pa rte actualización del Sujeto contr a e! orden susta ncial equ ilibra do. Por lo ramo, H ᄋ セ エ Lᄀ
de su contexto concreto: e n es te caso, "entendimiento" es ot ro no mbre de lo profundam e nte des ubicado el miedo a que e1 movimiento dialéctico hq.:t·li'lllll
(Iue hemos denominado "im aginació n presintéuca", el poder de IJ. imaginación genere una negat ividad "demasiado fuert e" CO UlO para que sea posiblc rciuwr -
para dis ipar cualquier todo or gán ico, el poder que precede a la sintaís de la ima- ta rla en e! ciclo de la mediación dialé ct ica: el he cho de que "ht sus tancia セャ G [ ャ
ginaci ón cuya expres ión superio r es e1 logos (romo le agradaba señalar a H eideg- (tam bién conceb ida como] Sujeto" significa qu e esa explosión de la unidad or-
ger, en griego antiguo legdl1 sign ifica tamb ién "recoger, reuni r"). Por ello están gánica es lo que siempre mude en el curso del proceso dialéctico , y la nueva uni-
absolutame nte lejos de H egel quienes ahogan por la sumisión volunt aria del Su- dad mediada ulte rior de ningún modo in dica un retorno, en " un nivel supe rior",
jeto y su aceptaci ón del lugar prop io en el se no de la totalidad concreta del or- a la unidad in icial perdida : en la totalidad mediada recién reinstalada cuouu r.r-
de n sustancia l: la existencia misma de la sub jetivid ad involucra la elección "fal- mus una unida d stlSIBlI á a/m n l ft distinta, una unidad basada en el pod er t1estr\l('.
sa", "abstracta" del mal, de l crime n, es decir, un gesto excesivo unilate ral que tor de la negatividad, una unidad en la cual esta lIegntividad C1l sí asume 11I/(1 rxis-
desequilibra el orden armon ioso del tod o , ¿Po r qué? Po rqu e esa el ección arbi- tencia jXlsitivfl, . .
traria de algo trivial e insustan cial, ese ejercicio de capricho to tal no basado en Quizá sea esta Li fuente de la tensión irr csuclta con la que concluye la I.°P,I(11
buenas razones ("Lo quiero porquc lo qui ero") es paradójic amen te el único mo- de H egel, la tensión entre vida y conocimiento como los Jos parad igmas Ile la
do que tiene lo universa l de afir marse "para sí", contra todo contenido part icu- Ide a absoluta: en la vida, lo particu lar est á aún in merso en lo uni ve rsal, dl' mo-
lar deter min ado. do que la vida es un sistema diná mico en el cual lo un iversal se reproduce pn l'
Esta entrada en la existenci a de lo univer sal "como tal", en disti nción con - medi o del pro ceso incesante del sur gim iento y desaparici ón de sus rnomcnrov
parti culares, un sistema que se man tie ne vivo gracias a la propi a dínñmica I >l' l' ·
pema del auromovimícnro de sus partes cons titutivas. N o obstante, ese SiSICIIU,
merca do, de la socied ad civil, que también det ermin a el modo de fu ncionamiento de la vida en el cual lo un iversa l es el poder que se expres,\ e n la pro ducc ió n incesa nte d c
campesina (la agri cultura aparece organ izada co mo un a ram a de la producci ón industrial) y [a la ri queza de sus mome ntos part iculares, es rod avfa una "sustancia din amiz ada'' ,
superestruc tu ra políti ca (el Esta do se red uce a un Estad o policial, co mo "vigilant e nocturno " no involucra una subjetividad propiamente dicha. En los t érmi nos de ' 1':1}'lo r
que gara ntiza [as condiciones legales y político-policiales de la vida civil); (3) la lógica planifi - (no to talmente adecuados), te nem os aquí la oposición entre el aspecto "cxprc..[,
cada del soci alismo estatal, en la cualla buroc racia del Estado, como clase un iversal, int enta \'ista"/produetivo del Absoluto (la vida como {1Il1Sd mi que se re produce}' "se (' l( -
go berna r to da la producción, incluso [;1 agri cu ltura (no so rprende que el mayo r esfuer zo del
presa" a tra vés del proceso infinito de " 1 gene raci ón y la corru pció n de SIlS tilo-
estalinismo, como e:rpresión sup,""ma de esta. tendencia, haya sitIo el de aplastar al Colmpesina-
do , con su actitud pr crreflcxrsa de C'O llfianz.a ingenua).
mentas), y su aspecto "cogni tivo" (el Abso luto que solo se actu aliza a tr avés cl l'
¿& posi ble medi ar efectivamente esto s tres principios en un "silogismo de la sociedad" su pl eno autoconocimiento). ¿Cómo vamos a conciliar estos dos エ ← tャセ ャ ゥョ ッ ウ _
co mpleto y esta ble? EJ problema re side en que cada uno de ella; está a su vez escindido, atra - La primera para doja es que la activida d está del lado de la sustancia (el pmk'r
pado en la tensión de eleme ntos antagónicos que intro duce la d ime nsión propiame nte /'f'/íriaJ: generado r "expresivista"), y la pasividad est á del lado セ・Q Sujeto (el Sujeto (' ,1\
el o rde n orgá nico arca ico se puede co nverti r en violencia popu lista fascista COntra "ellos"; el cuanto conciencia toma pasivame nte en cuen ta lo que n ene lugar): la sust'IllCl.1
liberalismo está dividido entre un 1Pim z [airt co nservador y una posickin acti vista de igalikni; es praxis, in te rvenci ón act iva, mient ras (Iue el Sujeto es teoria, ゥ ャ セ エオゥ 、 Z G ュ P;¡\ iV:I.
el socia lismo de Es tado genera cerne reacción la autoorganizac jén espon tánea de las bases, T enemo s aquí la op osició n de Sein y Sol/m , de la Ve rdad y el BIen; sm crnbar-
Por lo tanto , estos tres pri ncipios requieren (o invo lucran) un principio iQャ セ s L el cua rto, prcci- go, a difer encia del mod o convencional de conceptu alizar esta opo sición (1 :1 in -
samen te , el principio de /11 política millo 11I/, del antago nismo social, de la desesta bilizació n de -
tu ición pasiva de la sustancia según Spinoza, versus el Sujeto acti vo ficlncan«,
mccr ética del cuerpo social artic ulado. Este principio encuent ra expresión de tiempo en tiem-
que po ne espontánea y autónomament e b totalidad del contenido ッ ィェ セ エ セ カ ッ I L
po en formas dife ren tes de democ rac ia "es pontá nea" o "directa" (por ejemplo, los consejos
obre ros en el torbellino de fines de la Primera Guerr a M undial, u en lus "foros" democrá ticos
H egel conecta los cuat ro términos en \I11¡l red entrecruzada: la productl:ld illl
de la desintegraci ón del socialismo), Véase una exposición más deta llada de esta concepción exp resiva está del lado de la susta ncia spin oviaua que constantemente rcalivu el
de lo político inft"tl, en el capínrlo 4, Bien dando fOrllli\ activa men te a la realidad, mientras que la actitud fundamc u-

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,\ill/vuj Zitt'k

tal del Su jete cs la del co nocer: el Sujeto int enta establece r lo q ue es ver dade ro, plen amen te: ningu n;1 solución puede resoh'e r I¡\ lIs(·iLIl·.i c'H.1 ・ャ N セエイ ・ lns do.... pulo "
disce rn ir los contornos de la objetividad. ya qu e la apariencia es red ucida a algo "m eramen te suh,etlvo (la eSI'IIl'I¡1 セ iャG L.....
H egel era un idealista ale má n y, desde luego, creía que la so lució n estaba en cosas es un "en sí" inaccesih le; lo qlle puedo contemplar es solo su :IIUTlI' Ill'I¡l
un co nocim iento espontáneo , es deci r, que era en sí m ismo una praxis ge ne ra- iluso ria), o bien la esencia en sí q ueda subjerivada (LI esencia oc ulta es c ll. llhi m.1
do ra de sus objetos, pero no en el se nt ido (fichrcano) de la "i ntuic ió n intelec- instancia una co nstrucció n rac io nal de! Su jeto , el resultado de su tr;IIM lo ( '1 111-
tual", de un co nocimiento q ue produc iría directament e a sus o bjetos, ni tam po- cep rual": pié nsese en la física conternporénca d e i セ ウ p;lrt.ícu hlS s u ィL ャエ」G ャ ャ ォL i BGセ ャG セ ャ 1.1
co e n el senti do kanti ano , un tan to m ás déb il, q ue postula el co nocim iento cual los últimos elem entos constitut ivos de la realidad tie nen el sfIlfflStlc hlpOlt·
como trascendental me nte co nstituti vo dc sus o bjetos. Nos sent imos incluso ten- sis alt amente abstra ctas, de un puro presupucsto racional quc nunca CllColll r:Hc-
tado s a decir q ue H egel optó precisament e po r la so lución o puesta: en el nivel mos fuera de la red reónca, en nuestra expe riencia co tidiana). Una ve.. . nniv, {" la
del co ntenido susta ncial, " todo ya se ha producido ", de modo que el conoci- tensión no se res uelve median te la inclusión de la re flexión int erna en la estruc-
miento se lim ita a to ma rlo cn cue nt a (es un act o puramente form al q ue registra tu r a gene ral de la act ividad q ue se po ne a sí セ ゥ ウ ュ 。 、 セ Q Absoluto , ・ャ セ iL ャi un mo -
el es tado de cosas); pero, precisame nte co mo gesto puramente fo rmal de " to mar me nto mediador de escisión y enemalídad, SIllO mediante la atirlll:IC\Oll Op1ll·' 1.1
en cuenta" lo q ue "e n sí" ya está allí, el co nocim ient o es pcr formarivo y ge nera del sta tus ontológico d irecto de la exte rn alidad de la reflexión e n sí: ltn:ll'lll i¡tlli
la actualizaci ón del Absoluto. D e modo qu e 110 estam os an te un a nueva vers ió n positiva y ontol()gicamente determinada solo puede emerge.r fOl!1O 1111 e n l'll<l,lllll
de la unión m ística en la cual la actividad del Sujeto co incide con 1.1 activida d el Absoluto "es exte rno a sí m ismo" , en cuanto un a br echa im pide Sil ;Ir l ll:lh/,;I-
del Abso luto (el propio Dios), en la cual el Sujeto se experimenta como "vehícu- ción ontológica rotal."
lo del Abso lut o" (en su ll1¡lyO!' actividad es pasivo, puesto quc es el Absoluto el
efec tivame nte acti vo a trav és de él); esa unión m ística sigue sie ndo la cim a del
"spinozismo dinamisn do " ele Schelling. 1legel dice lo con trario. m mi mayor PfI- " L A U:-JLVERSAl.l DAD CONCRE TA"
sivitlllll, YI/ s¡ry activo. Es decir qne el mismo " repliegue" pasivo po r medio del
cual el pensam iento "sc separa", "se escin de" de su objeto, adquie re distancia Advert imos aho ra cn q ué sentido preciso la lógica de H egel sigue sil,tHlo
rcspeew de él, se arr anca con violencia del "flujo de las C05<IS", asum iendo la po- " tra scende ntal" en la es tricta acepción kan t iana: es decir, en q ué sentido su r('d
sición de un "o bservado r exte rno", este no-acto es el acto superior, el pod er infi- co nceptual no es me ramente form al, sino co nsnrutiva セ ・ iセ realidad en sí, {'U}:¡l'!
nito que int rod uce una brecha e n el todo autoencapsulado de la sustancia. est ructuras carcgo riales descr ibe. L o q ue po ne e n m o vrrm en to el pro greso Ch,l-
Enfrentamos el mismo pro blema en la oposició n entre la re flexión q ue " po- l éctico e n la Lógico de Tlegel es la te nsió n int rínseca en e! su/tus de roda cncgo
ne o po nente" r la reflexió n "exte rna", del principio del Li bro 11 de la Lógicn de ría dcte n ninada/limirada: cada conce pto es ャiエサ ・セ ャ イゥッ (es decir, ind ispensable ",lr¡1
Ilcge l. La refl exión ponente es ontológica; conceprua hza la esen cia co mo el po - conceb ir la realidad, su estru ctura ontol ógica suby acente) y al m ismo tit'mpo
der productor/genera dor qu e "po ne" la riq ueza de las apa riencias; la re flexión imposible (es deci r, inco nsiste nt e, que se re futa a sí セゥウュッZ en cu;mto. lo ¡lp!l{"I-
externa, en cam bio, es rpistt1lwlógicn: repre senta la penetra ción reflexiva del Su- m os plena y consecue nteme nte a la re alidad, se dcs lll.t egra ,o se convi e rt e セ Qi L ' 11
jeto en el objeto del co noc im iento, el esfuer zo po r disce rn ir, detrás del velo de op uesto). Esta tensiólÚco ntra dico {m co nceptu al es snlluk aneamen tc el spm tllf
los fenóm e nos, los conto rnos de su estructu ra racion al subyace nte (su esencia);"
El ato lladero fund amen to de toda la "lógica de la esencia" consiste en q ue estos
dos aspect os, el on to lógico y el ep iste mológico, nunca se pueden sinc ron izar 20. Este (' lllllO c セ ¡amhién cn .dal para comllrendcr adecuadamente la diferencia ¡ ·nt rl·
Hegel y Schelling: Hegel suscribía la c ritica de Schell ing al su bjet ivismo 「ャ ゥ 。 ャ ッ M セ 、 L ャエ B iャ B G L
pero no deja ba de respaldar(por así decirlo) la fecnnlliu:i(,n eonrra la micción, es decir, la イ ャ L Gセ G L
l \>, Debe tenerse presente qm: rodas las categorías de la reflexión involucran una referc n- ción directa de la totalid ad concret a contra ]g división suhjctiva abstracta. H egel "se COnl'1I\["
cin directa al Sujeto que conoce: por ejemplo, la diferencia entre 1:1 esencia y la apariencia solo en IJ egel" al to mar (.:ollcicnda de que toda elección ent re la エセ L エ。 ャ ゥ 、 。 、 y セ。 ウ オ ィ ェ セ エ ゥ カ ゥi l h N Q al..
existe para la mi rada del Sujeto, que solo tiene acceso directo a la apariencia, y qu c entonces traerá ljlle disllelve los vínculos orgánicos con cretos de esa エ ッエ。 ィ セ 。 Hセ es en ultlll.\:! ャエ エイセュャs G ャ ャ | セ ャN
intenta penetrar hasta b esencia subyacente oculta de bajo del velo. Véase T aylor , Hef{e/, elección [orzadn en la cual el Sujeto se ve ubligadu a cleg-irsc il S/ IIIl>"1n O, es deCir, :! \;\ vtolCll\"l,1
págs. 257-259, dest ructiva unilatera l que n el Sujeto.

110 11/
meuens セ オ ョ 、。 ュ ・ ョ エ 。 ャ de la realidad en sí: lejos de se ñalar el fracaso de nuestro vecinos o fo rma s P;ISMb s tic 1;1 misma len gua: estas ('o ncxiolll'S H B 。 ャ セ 。 ャ ャ G ウ su n sin
pe nsamie nt o en la aprehen sión d e la realidad, la inconsistencia int rínseca de du da exactas desde el punto (le vista h istó r ico; no ohstnntc, p;lr,1tIlle Sc,lll (ji ''' i
ョ ャ」セエ イッ aparato ('onceP.t llal cons tituye la prueba definitiva de que nuestro pcn - 'vas de ben sat isfacer algunas necesid ades int rínsecas del siste ma PI"I'J I'/Ilt ' (lo ャ| ゥ セ
ウ 。ュ ャセ ョ N ャ ャ セ HI es so lo un Juego l ógico , sino que llega ha sta la re alidad , expresando 1110 que los [ame ntahle s " restos de l pasado burgués" q ue se nducinn en IlIs p,lís('s
su p rmClplO estr ucturador in trínseco . co munistas para justificar toda s las calamidades del present e SOd ;llisl;l, co mo si
. d ・ ウ、 セ セ セ・ ァHI N lo qu e explica esta supe rpos ici ón paradójica de la necesi dad y esos " restos " no desem peñ aran un papel necesa rio en la inconsistencia de ('S I'
13 ャiョ ーッ s i セiャ、 。 、 es セ i 」 セ ュ」・ー エッ de la universalid ad auto rr efe reneia l fund ada en present e socialista, y no fue ra ese prese nte el que los ma nten ía vivos), LO't cjcru.
Sil exce pcro n 」 ッ ョs エャ セャi エ ャ カ。N ¿Por q ué las mon edas de cinco cen ta vos so n más p lo s abu nda n: la soc iedad ut ilitari a burguesa necesita un a aris u x-racia cunm I' X·
セ 。 ョ 、 」ウ qu e las de die z centavos? セ p ッ イ qué esta excepción a la regl a general se- cepción que reve le su posició n utilita ria básica, etcé ter a, etc étera, has ta la 0 '/'(
r n ..'la cualI el- volumen es proporcio nal al valor? Karel van het "'" e ve,• e,1 ce' 1e bre
gu ció" (del pene), q ue sirve co mo prueb a}' sign o de po te ncia, p recisament e (' 11
mgursta 1 anes, c:srudioso de la literatu ra y crítico popper iano del psicoa nálisis y rel ación co n el pe ligro inmanente del fracaso: la perspectiva de lllle 110 sr prflllln.-
la.descon 5trueelOn, セ 。 ヲ Hセョ セ ャ 。、ッ la lógica de esta regla y su excepc ión en la fo r- c ャ Bャセ
ma de lo llue d en omina rrorncamc nre "la co njetura de Reve''," en el domin¡ > 1 H ay tr es principales versiones de la relació n entre 10 universal y Sil cont eni
Ias regl as SIIll ' huT teas, Il¡ly q ue invertir' la lógica de la fnlsnci ún (J refu tnciri ' uen do part icular .
de Popper; I.lay lJ ue bu scar i セ excepció n para COnfi17!lar la regl a, y no par a rc fu-
エ 。 イ ャ セ N Adem és de enumera r e jem plos de una multitu d de act ividades simbólicas 1. El co ncepto co nve ncio nal de una univers alida d ne utra, indi fcrcm c ,1 Sil
イ ・ セ 、 。 ウ po r イ セァ ャ。 ウ H ・ セ セ i ajedr ez ten emos com o excepc ió n el tnroqllr, un ュ ャIカゥ セ contenido particula r: el rogito cart esiano es la sustancia IlCnsalll e 11('111 1" " ,
iャ i セ ョエ o q ue VIo la la 10g](.'3 fundamen ta] de las o tra s movidas pos ibles; e n los jue- co mún a todos los huma nos, indiferente al género, y co mo ral Iund.nncu
gn s de c.a rtas haX :I menudo un a combinación infe rio r exce pc iona l q ue de rrota .1 to filosófico de la igua ldad política de los sexos. Desd e esta pe rspectiva, el
Q セ N Q ウ オ ー・ イ }サセイG N L」 セ 」 ・ エ 」イ ZQ I L el c i N ャ セ サI ア オ・ サ セ 」 Rcve es so bre todo lin güístico: e n gramriti - hech o de que, en las descripcio nes del eogito e n la filoso fía moderna , (' 11
ca, se ャ ・ c ・ セjャ 。 una excepoon p セ ᄀ イエ j 」 オャ。イ para revelar (para hacernos sensibles a) realidad encontr amos un predominio de los rasgos masc ulinos, es en 1'11
la regla オュ カ ・ セ セ 。ャ q ue no se aplica en ese caso : " Una regla no puede existir sin rim a instancia una incon sistencia de bida a las circu nstancias histtí ri('.ls: ( ' 1\
algu na exccpc ron co nt ra la cual puede distingu irse".l1 Estas excepci o nes suelen Desca rtes, Kant, H egel y o tros, el eogito sigue siendo un "proyecto inrnn
se r 、 セ 。 イエ 。 、。 ウ ⦅ co.m,o tlrpollmtia, ir reg ularidades "irracio nales" debidas a 1<1 in - cluso": sus co nsecuencias no fue ro n pe nsad as has ta el final. (Cuando pus -
セ ャ ・ セ セi。 N de algu n. idioma extranjero de la vecindad o a la persistenc ia de formas car tesianos co mo M alcbranche repitiero n q ue las m uje res no pueden
lin g üfsticas ante no l"c: , セョ latín, po r ejemplo, cuando un a fo rm a verbal term ina pensar clarame nte y so n mu cho más vulnerables qu e los 1101lIIJI'l's .1 I:ls
en 0 1", ー ャ セイ Q H} ᄃ ・セ ・イ 。ャ ャ 、 ャ 」 LQ una forma pasiva: laudo es "yo elo gio" , y landor, "vo impresiones de los sent ido s, no h acían má s q ue ate nerse a los prej uirh»,
soy..elogiado . SIIl em bargo, sorprendent e me nte, loquor no es "so y hablado " セ ゥM de la realidad social de su época.)
no yo hablo". '
, En エ ← イ ュ ゥ ョ セ he?-e1 iano s, esas excepcio nes so n necesar ias para (lile la regla 2. La lectu ra marxis ta convencio nal, o int erpre tación "sinro mal" critico
H Bセ・ j
、 ・ se r,u.n en SI natu ral y se co nvierta en un "para sí"': para que sea "advcr - ideol ógica, qu e debajo de la un iversalidad del eogito no solo discierne e!
rida L ー 」 イセ j 「 j 、 。 "co mo ta l";" Por esta razó n resul ta insuficiente cualqu ier inten-
to de explicar estas excepciones o violacio nes invocando la influencia de idiom as

1", Otro ejem plo : ¿C(">I110 II('ga " na par eja a la decisión de casarse, de entra r en una イ、 セ
cio n permanen te, afirmada ('11 t érmi nos sim bólicos? Pot lo general, esa decisión 1/11Ir ( 0111" al
21. v ←。 ウセN Kare l van het Rl;'vl;', " Rcvl.'S Vermutung", en Dr. Frrud nml Shm ock flobllrs cabo de un periodo de enS;JYo y deliberació n que de termine la naturaleza armoniosa de la, 11<'
J l amhu rgo, l' ischer Verlag, IW4, págs. 140-151. ' ccsidades respectivas y los rasgos de car ácter de los mie mbros de la pareja; suele ocur rir '111"
22. IbfJ ., pág. 149. un peq ueño coaflicro perturba la dicha de la vida en común , y los novios advierten la ゥ ャQ セ ゥャB ョ ゥャ
.• en algo análogo ,1 postular-
13, Lacan piensa . una co rrehL d o'n en
セ ..treセ 1, セ ll u⦅ n ClOII
. - f.i l"lca " u m-
' caricia de ese proble ma, infinitamente más débil que los lazos qu(' los unen, El detalle I'l' re lll
versal y su excepclOn co nstitutiva, ha da r me lleva a tomar conci encia de la pr ofundidad de mi apego.

112 1/3
predom inio de ciert os rasgo s masculin os ("e l (ogito representa e n realidad me nto de sempeñ a su p;lTte única, pa rticular pe rn ir n 'em pl:17:1hlc? t) lli7;\ 11m
al individuo varón blanco pa tria rcal de clase alta "), sino que, en su ver- ayude en este pu nto una rcfcr cucía a la música. Tomemos ell'Olll'l'llIO tic "s-un -
sión más fue rte, sos ti ene incluso que eí ァ セウ エ ッ mismo j セ le IInivN'So/iuuitin, cie rto de violín". ¿C uándo es tam os ante una unlvcrsulidnd concreta (' 11 ;H' lo ?
J( In cancelacidn de las Jiftrrm:illS particulares (/o forma de In unnxrsalidad Sencillamente, cuando no lo subdividimos en sus form as par ticulares (el con -
abstracta romo tal) 110 rs naar» respecto dd ghUTO, sino intrinsecammre masen- cie rto para violín clásico, los gran des conciertos románti cos desde .\ 1clltlelw llm
lino, p uesto que define la act itud de dominación }' manipulación del va- hasta Sibelius, pasando por Tchaikov sky, etcé tera), sino Illle cOIl{'chimo\ " u\
rón moderno, de modo que la difere ncia sexual no so lo rep resenta la di- "especies" o "etapas" como otros ta ntos inte ntos de ap re hen de r [dc tcrminu r,
ferencia de las do s especies del género huma no , sino que invo lucr a dos dar forma, luchar con) la unive rsalidad misma del co ncepto . Es ya prOfl1 11 d;l'
mo do s dist intos de funcionamiento de la mis ma relación entre 10 univer- men te significativo que los concier tos para violín de M oz ar r impliquen una pe M

sal y lo particular, qu eña cuo ta de fracaso (por lo menos en comparación con sus alta s 1101"111 ;\ " y
con sus con ciertos para piano): no sorprende que su obra para violín y O I'l IUl' SI:1
3. Pero existe una tercera versión, elabo rada en detalle por E rnesto La- m ás popular seala Sinfonía concertante, un ext raño tipo de animal (aún no pcrtui-
clau-" lo universal es vacío, pero precisam ente como tal está desde siem- te que el violín asuma un papel aut óno mo contra la orq uest a, de mo do qlle le 4

pre lleno, es dec ir, begemo nbado por algún contenido particular, con tin- ne mas una sinfonía "conce rt ante", y no un co ncierto Ir.na violín prop iame nte
ge nte, que actúa como su sustitu to . En síntesis, cada unive rsal es el dic ho).
campo de ba tall a de una m ultitud de conten idos part icu lares que luchan Probablemente esto se debe al hecho , subrayado por Ado rno , de II"e el viu-
por la hegem on ía. (Si el (ogito privilegia tácitamente a los hombres, en lín , mucho más que el piano, es el instrume nto musica l fundam ental y e.'<pre":l 1:1
tanto op uestos a las m ujeres, este no es un hecho eterno inscri to en su subjet ividad: un concierto para violín solista, con su interacció n entre el violín )'
natu ral eza, sino algo que puede modificarse en la lucha po r la hegcm o- la orquesta, representa quizá el inte nto musical fu nda menta l p.lf:l exprc...i r 10
nía.) E.sta tercera versión se di ferencia de la primera por no hacer lugar a que el idealism o alemán denominó la interacció n entre el Sujeto ), la sustaucin;
ni ngún contenido del universal realmente ne ut ro y, como tal, común a el fracaso de M ozart de muest ra que su unive rso no e ra aún el de la afiTllladú n
tod as sus especies (no podemos definir algu nos rasgos com unes a todos radi cal de la subjetividad, como sí lo fue el un ive rso d e Heerh oven . Pero, rnn (,1
los seres humanos en absolutameurc la mism a mod alidad): to do con tení- co ncier to N ° 1 para violín y orquesta de Beerhovcn las cosas se vuelven lI\;h
do pos it ivo del universal es el resultado contingente de una lucha por L1 bie n problem áticas: no sin razones, se lo acusó de que en el prim er movimiento
hegemonía; en sí mismo , el universal está absoluramcnre vacío, había acen tuado la lín ea melód ica princi pal de un modo excesivament e rcpcti ti-
vo, al lxmlc del kitsch m usical. En síntes is, el equilibro entre el viol ín r la nr -
Al aceptar est a tercera posición, debe mos insistir e n el torre operado en el que sra, e ntre el Sujeto y la sustanci a, aparece )".l pe rtu rbado por e! exceso suhic-
conte nido sus tancial part icular, el co rte IX )f medio del cual se esta blece el uni- tivo . La ré plica adecuada a este exceso es un co ncierto para violín y OTlIUcst:1 ,It'
versal. Es deci r que la parad oja del concepto pro piame nte hegeliano del univer- Bra hm s (tam bién el N " 1) que ha sido muy bie n ca racterizado como Ull "co n-
sal consiste en que no es e! marco neutro de una mult itud de conten idos part i- cie rto contra el violín": el masivo peso sinfónico de la orquesta finalme nte ah..or-
culares, sino quc por su propi a natural eza di vide, escinde su contenido be la voz solista del violín, luchando con él y aplastando su ímpetu expresivo.
part icular; el universa l siem pre se afirma en la forma de algún contenido partí - redu ciéndolo a la con dición tic uno más de los elementos de la tr ama sin fónica.
cula r que pre te nde e ncarna rlo direct amente, excluyendo a tod os los otros co n- T al vez. el último eslabón de este desarr ollo sea el "conciert o para orque sta" Ill'
tenidos como mera me nte particulares. Barr ók (es decir, solo para orquesta, sin que ni ngú n instrumento se destaque cu -
¿C uál es entonces la universalidad co ncreta hegel iana, si es (Ille involucra un mo solista), un verdadero con rrapun ro al "concie rto sin orquesta" de Sch umann
corte tan radical, si nfJ es la art iculación org ánica de un todo en el que cada ele- (la fór mula más exacta d e su deslizamiento a la locura, es deci r a la rec lusión
psic ótica progresivamente pr ivada del sostén en el "gnm Otro", el or den silll1Jt,-
lico sustancial). Lo qu e todo s estos ejem plos tien en en común es ql\e no solo
2S, Véase Ern esto Laclau, Emollcip llriol/ (s) , Lo ndres, Verso, 1') l) Ó. [Ed . cast.: !I'lIlif1/cipociólI son casos part icular es de! concepto un iver sal del "co ncierto para violín", sillo
y difrrnl(j¡¡, Buenos Aires, Anel, 1996.) tam bié n int e ntos desesperados de ela bor ar una posición con respecto a la uni-

114 11)
vcrsalí dad de ese concepto; en cada caso, el concepto universal es perturbado de de l contenido particula r de CS,l universalida d, es dec ir, en Ll nu-dirla e-n quv, ('11
un m od o específico: re pu diado, inver tido, expulsado por e! énfas is excesivo en tre las espec ies de un gé nero , lu ya siempre una espec ie faltant c. ,1saln-r: 101('SIl\'
uno de sus polos, En síntesis, nunca hubo un con cierto para violín q ue "r ea liza- cic que encarnaría adecuadam en te a ese género.
ra pl enamente su concept o" ("u n diálogo que genere una t ensión y reconcilia-
ción pro ductiva en t re el violín y la orquesta, el Suje to y la sustancia"): en cada
caso, algún ob stáculo invisible imp ide esa pl ena realización de! concepto, (Este "ANT ES QG E:\"O QGERER I\'ADA. . . "
obstáculo in trínseco q ue impi de la act ualización inmediata del conce pto es otro
nom bre de lo Rcal lacania no.) T en emos aq uí un ejem pl o de la universalidad L a idea qu e me jor ilustra la necesidad de un" elección "folsn'' (uuilnu-rul.
concreta hegeli ana: un proceso o una secuencia de inten tos part iculares que no abstracta) en el curso de un proceso dialéct ico es la de "apego o bslin,ulo"; esll'
se limita n a ejemp lificar el concepto universal neutro, sino qu e luchan con él, le concepto totalmente ambi guo ope ra a lo largo de toda la Ft'1I01!!t'IIO/O!!./Í1 tll' 1!l'.
dan un sesgo específico; el un iversal que da entonces tota lme nte en re dado en el gel. Por un lado, rep re sen ta el apego pato lógico a algún conteni do p'II·' ir'uLll'
proceso de ejem plificación part icular, es decir que esos casos, particulares en un (un inter és, un objeto, un placer. ..) desdeñ ado por la conciencia lII ot"a list;1 '!'!"
sentido, deciden el destino del concepto un iversal en sí. 26 juz ga. H egel está lejos de limitarse a condenar ese apego: subraya 1111,\ y 011' :1 va
A qu ienes aún recu er dan la elaboración antihcgcliana real izada por Alth us- qne co nstituye el a priori ontológico de un acto: el acto po r medio del cual el lu:·
ser del con cepto de schredeterminaciin co mo categ oría clave de la dialéctica mar- roe (el Sujeto act ivo) perturba el equ ilibrio de la to talidad socio ética dlo: LI s IIIrl
xista, no les sorprenderá lee r que a n uestro juic io la po lémica de Althusser con- res es siempre y necesariamente experime ntado como un crimen po r la ('IlIl 11Ill¡
tra la concepción hegeliana de la universalidad estaba ma l dir igid a. Par a dad. P or otr a parte, un "apego obstinado" mucho más peligroso es el del SlIj(' ln
Alth usser, la principal caracterí st ica de la sobrc dct crm in ació n era que, en cada juz gador inactivo, patológicame nte apegado a sus normas morales abs tracta s. en
constelación particular, la un ivers alidad de la que se tra ta está "sob redeterrnina- func ión de las cuales con de na to do acto como cr im ina l: ese aferramiento tcnuv.
da", recibe un sabor o .sesgo esp ecífic o del co njunto singular de las condiciones a las no rmas m o rales abst rac tas, que nos au to rizarí a a em itir juicio sohrc Ind,1
concretas : en la di aléct ica marxista, la excepción sería la regla, puesto que nu nca su bjetividad activa, es la forma final del JvLlI.
encontram os la encarnación adec uada de la un iversalidad como t al. Es e rasgo En cua nto a la te nsión entre la pa rt icu laridad étnica y cl univcrsalis m« , (,1
que Althusser sub rayaba es el mismo rasgo fundam ental de la universalidad co n- apego o bst in ado des cr ibe al m ismo tiem po el apego del Sujeto ,1 S\1 idc utid.ul
cre ta hegelia na. D e modo qu e no basta con sostener qu e la universalidad ét nica particula r (que no está dispuesto a abandonar en ni ngu na circuus t.uu-i.r)
concreta se articula en una tram a de co ns telac iones part iculares, de siruacío ues v una re fer encia directa a la universalid ad abs tracta, a lo que subsisll' r'011 10
en las cuales un contenid o específico hegemo n iza al concepto universa l; tam - maree estable e invariable en el cam bio un iversa l de todos los co nt enidos ーZャB ᄀセ
bién se debe tener pre sente que todas estas ejem pli ficaciones particula re s de la cula res . D esd e luego, la parad oja pro piam ente dia léctica co nsiste en que, P,II',l
universalidad llevan el sello de su fracaso final: cada una de las figu ras histó ricas qu e el Sujeto se extra iga del contenido sustancial de su tota lidad étnica p;1 1'1 iru
del concierto para violí n es por sob re tod o el f racaso en actua lizar plen a y ade- lar, el único cam ino es que se afer re a alg ún conten ido idiosin crá sico rad ical
cuadamente el "conce pto" de l concierto para violín , L a un iversa lidad concreta me nte contingente. Po r esta ra zó n, el apego obstinado es simu ltñncamcnu- 1:1
hegeliana involucra entonces lo Real de algun a im posibilidad central: la univer - resistencia ;11 cam bio -mediación-uni versa lizaci ón y el operador de ¡lic!\tl ( ':11I1'
salidad es concreta, está estructurada co mo una tr am a de figuraciones part icu la- bio : cuando , co n ind ependencia de las circunstanci as, me aferro obsrinad.nucn -
res, pr ecisamente porque nu nca pod rá adquirir una figura adecuada a su co n- te a algún rasgo particular acci dental con el qu e no estoy ligado por llingllll:l
cep to . Por ello, como dice He gel, el gé nero univer sal es siemp r e nna de sus necesidad interna, este apego "p atoló gico" me perm ite despren derm e de 111 in·
propias especies: solo hay universalidad si exist e un a brecha, un agujero, en m edio me rsi ón en mi co ntexto vital particular. Esto es lo qu e H egel Ilamn el "infi niln
de re cho de la subjetividad": arr iesgar lo todo, la to t alidad de m i contenido .sus-
ta ncia l, po r algún rasgo idiosincrá sico trivial que m e importa m ás que cU;111111 ir'r
26. Qu izá la mejor formu lación de este abismo vertiginoso en el que está atrapado el pro- otra cosa, Po r lo tan to , la paradoja r eside en el hecho de que so lo puedo Ikg;11'
ceso dialéctico hegeliano sea la de j ean -L uc N ancy en su JIegd. L'inquíerude du négatif, París, a lo universal-para -s í m ediante el apego obstinado a algún conteni do pa rt k-ul.u:
Hachcttc, 1997. co ntin gente, q ue func iona como una "ma gnitud negativa", como algo q uc LOS (' 11

116 117
SII/t,o) ZitA

sí to ta lmente indiferente, cuyo signif icado reside por co mpleto e n el hecho de ga rme a form ularlo de este modo) precisamente un Sujeto sin ;\ 1111,1. un Suk lo
que da cuerpo ala volunta d arbitra ria del Sujeto ("Q uiero esto porque lo quie- privado de la profundidad de su B。 ャ ャQ [ャ B L I セ , .
ro ", r CUAnto más trivial sea este contenido , más afirm ada quedara mi volun- De mod o que lo qu e dice Hegel es lo contra rio de lo tlue se le sude :n rllllur :
ted. ..). D esde luego, este rasgo idiosincrásico es en sí mismo continge nte y ca- la act ividad mecánica de la ejercitació n sin sent ido y la oh edicu r¡n cieWl II U II(" ,I
rece de im porta ncia: una metonimia del vacío, de la nada: que re r esa X es u n se puede supe ra r to talmente en el ejercicio espiritual superi or del ウ・ ャ セ ャ ゥ H ャ ャL 110
modo de "querer la nada" . por el resto irreductib le de inercia mat er ial, sino, po r el contrario, preCIS,\lIll",lll'
Lo opuesto inmediato al apego obstinado como expresión suprema de la pro- para gara ntizar la auton omía del Sujeto con res pecto a su 」ッョエ 」 L B セ ャッ s ャs i [ セ ャQ LHB 。 ャ Z
pia voluntad obstinada del Sujeto es la disciplinll, El poder formador de 1.1 discipli- la sup er ación completa de la ejercita ción mecánica en un contenido cspln t ua]
na (precisamente por su dimensión t raum ática de ob e diencia a un rit ual ciego, (e n tér minos lacanianos : de la máquin a sim bólica en significado) equivlIldríll II I.l
mecán ico, carente de sent ido) es cru cial para el co nce pto hegeliano de la subjeti- completa inmersión del Sujeto en la sustancia, En cuanto la ejercitación llln ';l
vidad, En sus Gymnasialredm, impa rt idas al final del año escolar cuando estaba al nica carente de sentido obliga al Sujeto a distanciarse de tod o con tenido SIl\Llll
frente del Ginmasio de セ G オ イ ・ュィ ・イ ァ L I Iegcl insistió en la necesidad de la ejercita- cial, ese Sujeto se ve de tie mpo en tiempo extr aído de su inmers ión autol'lll1l l'1.¡
ción mecánica en el servi cio militar y en la enseñanza del larin. El extraño estatu to dente e n la totalidad sustancial del significado, )' confronta do co n el vacio lit' 1.1
del latín tiene un interés especial: ¿po r qu é fue el latfn, y no el griego, el idioma pura negatividad (ese, según ] Jegcl es el papel セ ・ i セ gu erra, que él c H N G セ ャ ウ ゥ 、ャ Gイ .. lit'
que se con virt ió en la li1/g lttl fi 11ll<tJ de O ccidente? El griego (.'S el mítico "lenguaje cesaría precisamente porque involucra un sacrificio y una dest rucción (';ln'lI\n
de los o rígenes", dotado de un significado total, mientras que el latín es una len- de sentido, que socavan la comp lace ncia de nu estra ruti na cotidiana), Una \ T I
gua de imitaci ón, "m ecán ica" , de segunda mano, en la cual ya se hab ía perdi do la más, hay que suplementar a H egel con Lacau: In qu e hace que el Sujeto s HI ーセ G イ Gャ G
r iqueza signi ficativa ori ginal (según H eidegge r lo subraya reit er adamente), de esa ejercit ación sin sentido de la alltodisciplina es el goce excedente que olu icm-
modo que resulta sum amente impo rtante (Iue haya sitio el latín , y no el griego, el de ella, En ot ras palabras, el sup lem ento de ejercitaci ón sin sent ido es ,1 la «uu
vehículo un iversal de la civilización occidental.セ W ¿Por qué ocurr ió esto? Iid ad espiritua l lo mis mo que el suplemento de objet petit a con. イ 」 ウ ャ セ 」 エョ G ャ ャ ャ セ [ ャ セ ᆳ
セッ se tra ta se ncillam e nte de qu e la ejercitació n mecá nica, la capacidad de po del sign ificado: atestigu a el hecho de que H egel no era un "Idealista scm.uru-
ob ed ecer a reglas carentes de sign ificado, co nstituya la hase para la ulte rior ac- co", que te nía plena con cie ncia de qu e el ám bito de l sign ificado nunca pUt'dl'
tividad espiritual aut ónoma sign ificativa (primero hay que aprender las reg las de cerrarse y basars e en un circulo amorreferencial, sino que debe r eposar sobre IIlI
la gr-amát ica y el trato social, acostu mb ra rse a ellas, pa ra pode r pe rmitirse des- resto indivisible de glJ« proporcion ado por el ejercicio mecán ico ciego, e セ |ャ G C\
pués una act ividad creativa super ior, libre) y sea subsecuc nrc menre "s upe rada" ta mbi én el caso por excelencia de la reli gión , e n relación con el raw llatnit'l\lO
(dllf gehoben), reducida a la condición de fundame nto in visible de una actividad filo sófi co . ¿N o es la plebraria el eje mplo "superior" de la actividad mccéuicn. n-
m ás alta, Lo esencial es (I\l C, sin esa exrcrnalizaci ón radical, sin ese sacrificio de pctitiva, destinada a generar su propia satisfacción (es decir , goce), según clpr«
todos los contenidos espi rit uales sustanciales externos, el Sujeto sigue enclava- pío l legello subraya en sus Lecciones sobre lafilosoF a de la religión?
do en su sustancia, y no pued e emerge r como una pura negatividad autor rete- La ventaja de la explicación que da H egel de les prá cticas disciplin ,llüs, ('1 111
rencia!. E l ve rdade ro significado especu lativo d e la eje rcitación exte r na carente respe cto a la explicación del mismo te ma po r Foucaul.t, セ セ ウ ゥ ウ エ ・ en qU,e, por ;l'{
d e significado reside e n el abando no radical de rodas los conte nidos sustanciales decirlo, 1 Iegel describe la génesis trascendental de la d isciplina respon diendo ,\ 1.1
inte riores de mi vida espiritual ; solo a través de ese abandono puedo eme rge r pregunta de cómo Y Ix)r qué (lo que se convertirá en) el Sujeto ("el individuo" G ャ セ
como el puro Sujeto de la enu nciación, ya no apegado a ningún orden po sitivo, h ussc rieno), se somete volunt ariamente a la disciplina formadora del poder. ¿<:t>
ya no arra igado en algú n m undo vita l pan icular, D e modo que Hegel, al igual m n y por q ué se deja atrapar? La respues ta que da I legel es que está ope rando 1,1
que Foucault, insiste en nn vínc ulo est recho e nt re disciplina y subjcrivació n, m iedo a la mue rte, al Amo abso luto : puesto que mi existencia corpora l t.'S tá s. une-
aunque con un sesgo ligerame nte distinto: el Sujeto prod ucido por las prá cticas
disciplinarias no es "el alm a como la prisión del cuerpo", sino (si p uedo arries-
2M. En el ámbito dcl lcllguaje, H egel hace el mismo planteo con su concep to de 1.1 " IIU'
rnoria mec ánica". V éase el capítulo 2 de Slal/oj Z izek, Tbe Alttastaus o[ E1lj oJ1IIrllt, 1.,111< 11'''' ,
27,Véase Rcnata Salecl, T br SpQikuf Frerdom, Londres, Rmuletlge, 1')94, p;ig, 136, Verso, 1')<)4.

1/8 1I 9
SIII'I'o) JiZ1'l. '

tida a la 」ッョセオーLゥ Vョ n atu ral.' y ya que no puedo liberarme del (,."u erpo y negarlo to- E l proulcmn clave cuusi src cnr ouccs en la ッャ ゥ ャHI s セャ posibilidad de la inv cr
talmente, iセャ uruca 。 ャ セ 」 ュ 。 エ セ カ 。 セウ ene,amar la negatividad, En lugar de negar dircc- si/m d ialéctica de la neglldóJI del CIIel1JO en mx"ciólI l' l/ t {/1'lIl/l l lI: [a pllsibi[id ,HI dI'
tam en te rru cnerpo, VIVO mi exrstcncra corporal co mo un a permanen te negativiza- re pr im ir un impulso liliidinal pa ra obtener un a satisfacción lillil[ina[ (·c III e l ,1('1' I
ci.óll: ウセ { 「 ッョャ ゥョ。」セIL mortificación, disciplinam ien ro del cuerpo .. , La vid a de la de la r epresión , Es te es el m ister io del masoquísmo: ¿có mo se puede llcunru \ 'P I O
disciplina Formativa (lo qu c H egel den omi na HiJdllllg) es entonces u n esfuerzo ti zar la renegación y el re pu dio vio lent o s de la satisfa cci ón ・ ョG ャ エ ゥ ャGセ ャ_ ¿O·)ltlO plI l"
エセ ョ 、 ゥ ・ エ a ョ ・ オ エ セ 。ャ ゥ コ。イ en ,mí el exceso de susta ncia vital, un esfuerzo por vivir mi de la investi du ra libid inal no solo desp renderse de su m ela directa, sino ゥ ョ、ャ セャ
VIda real como SI ya estuviera mu ert o , un a defe nsa contra el deseo que "me hace pasar a la activ ida d que se opone a la consecución ele esa mera? Fre lld [LllU:l /lIIl
ウ・ ョセ イ vivo'.', L a ヲゥ ァオ セ 。 positiva del Amo q ue efectivamente me oprime es en últi- sián de muerte a esta po sibilidad origin al de que el im pul so erótico se ¡[cspn' nd;1
ma mstancra u n susntuto de la negatividad radi cal de la muerte, el Am o Abso luto, de su objeto "n atural", de q ue el impulso eró tico traslad e su 。ー ・ セ ャ| de UIl obj \'tn
Esto explica el ato lladero del n eu róti co obsesivo , q ue org an iza t oda su vida en a otro . P ara explicar la negación nihilista de la voluntad nfinn ativa de vivir,
tot:no al momentoaguardado de la rn ncrte del Amo; cuando el Amo muera, él po - Nietzsche, en La genealogía de la tno1'al, int ro duj o la conocida distinción ent re 1111
tira fina lmente VIVIr en plenitud, " disfr utar de la vida" , Pero al morir realmente el q ue re r en absoluto y qu ere r la n ada : el od io ni h ilista a la vida es "una rc!wlll'1I 1
Amo del obsesivo, ocurre exactamente lo con tra rio: el neurótico enfrenta el vacío co ntra el pr esup uesto fundamental de la vida, pero sigue sien do un q llere r [, ' ,1
de [a mue rte, el Amo Absoluto, que est aba al acecho debajo del Amo rea l. antes que no qu erer nad a, el ho mb r e q uiere la N ad a",JO Recordem os q uc 1 ,,1\' ,111
Lo q ue Hegel sugiere, y q ue Lacan ela bo ró , es que esta r enuncia al cuerpo, (que en general no tiene en cuenta a Nietzsche) ap ela implícita me nte a 1,1 Qiゥ セ ᄋ L
a lo s p laceres corporales, p roduce un pl acer propio , q ue es precisamente 10 que m a distinc ión en su defin ición de la anorexia h istérica: el Su jeto anoréxi('o no セH G
Lacan d en o min a "g oce exce dente ". L a perversión fu ndamenta l de [a economía limita a rechazar la comida y n o comer, sino qu e come nada, P ar a Lacau, e] 」ィ セ セ
libid.inal human a co nsiste en q ue, cuando se prohíbe y re p rime algu na actividad seo humano, en con tras te con el instinto animal, está siempre, cnnstirut ivnnu-n
plac iente , lo que resta no es senci llamen te un a vida de estric ta obediencia a la te , med iado p or la re fere nc ia a la na da: el verdadero,objeto causa d e 、 セ L ウ ・ Lッ N H N | Gャ
ley, un a セ ゥセ 。 carente de p lace res, sino que el ejercicio d e la ley en sí queda car- tan to op uesto al ob jeto qu e satisface n uestra s necesida des) es, por dc finiciún,
gad o de Iihido, y la acti vidad int erdicto ra se convierte en sí misma en tina fuente tina "meto nimia de la falta", un sustituto de la nada, (P or ello, para 1.ucan, el ob
d.e, ーャセ」・イ L A propósito del asceta, por ejemplo, H egel subraya que la mo rtifica- jeto a como objeto causa de deseo es el objeto perdido ッ イゥァョ 。jᄀ_ ・ i セエ 」 Z IHi セ・ N ャ セ ᄋ \ャ ャ [ャ
C10n ャ」・セ。 ョエ・ del cuerpo se convierte en fuente de un goce perverso exce de n te: d e que lo deseemos porq ue está p er dido ; este ob jeto es u na p érdida POS!tIVI/,a·
la ren un rra a la satisfacció n libidinal pa sa a ser u na fuente autónoma de satisfac- da.)"
ció n, y est e es el soborn o por el cu al el siervo acepta su servidumbre." De m odo qu e vo lvemos a la problemática de l apego obsti nado, puesto '!'!"
resulta absolutamente cr uci al ten er prcsente la codepe n dcncia en tre 1,1llc,si[li[i o
d ad de desp re nderse (le cualqu ier co ntenido determinado y el ape.gu ・ク HG セウ ゥ|G A Q ,1
29. Judith Hutler sostiene que Hegel abandona su subversión dialéctica al abordar la es- un objeto particular que nos hac e indiferentes a todos [os otros objetos . I'.se o h
tructura セ 」i suf:im.iento sacriflcial religio>o. Esa subversión habrfn consistido en señalar que jeto es lo qu e Lacan, siguiendo a Kant, d eno min a Bュ。 ァ エャゥ エオ セ negativa", c.s d{'('ir,
la イ ・ョオセャ。 sacnfi:Ial .es faba, ya que a su vezproduce satisfacción, un "placer en el dolor" (o, u n objeto q ue , con su p resencia pos itiva, actúa como SUStituto d el V:lClO dl' 1:1
para decirlo en re rmmos [acariianus, la referencia a la posici ón de la e nunciación socava al
cont enido セョャQ Njセ」ゥ 。 、ッZ B セ MQ・ inflijo dolor a mí mismo, pero en el nivel de la posición subjcrivn
de la c iQャᄀ 」 j。 セ ャH Ijャ ・ ク ー セ ョ N ュ ・ ャ エ ッ este dolor como un placer excedente"), Según Butler, en el ca-
so del sufnmicnro rehgIOso sacrificial, el dolor y la satisfacción se oponen extern amente lo 30. Fricdrich Nietzsche, On the Genealogy ofA1orals, NUC\'a York, Vintage, 19HC), ¡d ¡.::, 1(, \ ,
que me. ー ・ イ ゥュ エ セ soportar el.dolor, o incluso me lleva a infligínllelo, no es una satisfacción ;er- [Ed. cast.: GenetJlogía de la moral, Madrid, Alia nza, 1998. ]
versa direc ta, セ ュ ッ la cre: ?cJaen que: cuanto nuis sufra en la tierra, mayor sed mi recompens a 31. ¿No está esto vinculado con la distinción lógica entr e la negación externa e interna? 1',\
en el ciclo, ma.s sa.tlsfacclOn obtendr é en el Más Allá después de mi muerte. (Véase ] udith Bu- procedimiento b ásico de la paranoia estalinista consistía en leer la negación externa como in
tlcr, The Ps)'(h,cLiJe. o[Poner, Stanford, CA, Stan ford U niv er siry Prcss, 1997, pág. 44 .) ¿Es en terna: la indiferencia del pueblo respecto de la construcción del socialismo (el no 'llIl'rl'r 1,,1
イ ・ 。 ィ 、。セ esta la pOSl,clOn :le Hegel? ¿,'.J"o es Hegel perfectamente consciente de que el placer cerio) era interpretada como una conjura activa (querer no hacerle, oponerse). Se pucrk- ,' 11
prometido en el A1as AlIa reprcscnrn solo una máscara del placer que derivo aquí y ahora ,1 1 tonccs decir que el espacio de la pulsió n tic muerte es la brecha entre la negación externa y L,
tmagmar esa recompensa futura? interna, entre no querer nada y quercr aetivJ1llcnte la nada.

12D 121
Nada (o del abismo de la Cosa im posible), de m odo que qUe1°er este obj eto parti- a sí m ismo de plagio) en t re " no robar nada " y " ro bar 1.1 Nada e n sí" . I'\ ll' P,I
cular, mantener el apeg(l obstinado a él a cualquier precio, es la forma 1I1UY concreta de ciente (un intele ctu al obsesiona do por la idea ele tlllC les l'o b,I1J;1 COIlS(;llll¡' IIH' Il-
"querer' la Nada". En senti do est rict o, el exceso y la falta de apego coinci den, te idea s a sus colegas) reci bió de su an alista (Kris) la dClllosl r,ldún de q ue t'll
ーャセ」 s エ ッ que el apego excesivo a un obj eto contingente partic ular es e! opera dor r ea lidad no había rob ado nada, pero ello no signi fie:lha q uc (ucr ,1 inocen te. El
mismo de! desap ego let al. Para dar un ejemplo más bien paté tico, el apego in- pacien te robaba en reali dad "n ada" , así como una nnoréxica nn se セ ゥ イョ ゥ ャ [ セ u 110
co ndi cional , excesivo, de T rist an a Isol da (y a la recíproca) er a la form a m isma comer nad a, sino que come Nada en sí... ¿Q ué signi fican esto s pasaJcs, t'ILldlls
de ese des <lpego, de ese corte de todos los vínculos co n e! mundo, y de la in me r- tan a menudo ? D ari an Leeder" ha vincul ado est e caso co n otro, e l de un (' 1(\ -
sión en la N ada. (Una m ujer he rmosa com o imagen de la muerte es convenci o- pl eado sospecha do por su patrón de estar rob and o algo. T oda s las tardes, ruau-
nalmente cara cterística de! esp acio fan tasm ético rnasculin o.) do salía de la fábrica, le revisaban cuidados ame nte su carretilla. N o Cll('Ol ltl',lh,lll
Podemos adver tir q ue esta para do ja concuerda perfec tamente con la idea la- nada, hasta que finalm ente se dieron cuenta de qu e estaba robando las currcri -
cania na de la sub limación com o elevación de algún obj eto positivo particul ar a Has.. . En té rm inos análogos, como subraya La can, cuando el paciente de Kl'is
"la dignidad de la Cos a": el Sujeto se apega excesivame nte a un obje to en cuan - exhibe su obsesi ón, la sensac ión pato lóg ica de que está plagiando, es cnn-iuluu
to este comienza a funci onar co mo un sus tit ut o de la Nada. En este punto se tomar esta auro acusacién lit eralm ente, ni demostrarle que en realidadno les hu
hacen co mpa ñía Frcud y L ac an , por un lado , y N ietzsch e por el otro : lo que robad o nada a sus colegas. Lo que el paciente (y su analista) no ,Hlvel'tí,lll rru
Nietzsche de nunci a como gesto "nihi lista" destinado a contra rrestar los instin - q ue "el plagio rea l residía en la forma del objeto mismo, en el hec ho de qm' p;l
to s afirmadores de la vida, en Fre ud y Lace n es la estructura básica de la pulsión ra ese ho mbre un a cosa solo podía te ne r va lor or si . a a lmi
st pertenecla gun o tro ,,11 : t' 1
ィ セュ。ョ en tan to opuesta a los instin tos natu rales, En otras palabras, lo que temor del paci en te a que todo lo que poseía fuera robado ocultaba en renlid.ul I I1
Nietzsche no puede acep ta r es la dime nsión radical de la pulsió n de mue rte : el profunda satisfacción (el goce) q ue der ivaba del hecho m ism o de 1/(1 (('11 ('1' ll:ub
hecho de quc e! exceso de la Volunta d sob re un a me ra sat isfacción autoconreni- q ue le pertene ciera ver dad eramente, que fue ra verdader ame nte myo, ,
、Nセ está siem pre m ediad o por el ape go obstina do "nih ilista" a la N ada. La pul- En el nivel del deseo, esta acti tud dc ro bar signi fica que el deseo es SICltlpn'
sron de muerte no es solo una oposición nihilista dir ecta a cualquier apego afir- e l deseo del O tro , y nunca inmediatamente "mío" (sól o deseo un OhjClO (' 1\
mad o r de la vida, sin o la estructura formal de la r eferencia a la N ada q ue nos cuanto es dese ado por el O t ro), de modo q ue el ú nico m odo qu e ten go tic 、 セ G n
pe rmite superar e! estúpid o ritmo vital au tocontenido, para "a pegarnos apesio- scar auténticame nte consiste en rechaza r to dos los ob jetos pos itivos del 、 ・ ウ セ G i L y
イ セ 。、 。 ュ ・ ョ エ ・B a algu na Causa (sea ella el amor, el arte, el cono cimiento o la polí- desear la N ada en sí (u na vez más, en todos lo s sen tidos del tér min o "desear",
tica} por la cual estamos dispuestos a arriesgarlo todo. En este prec iso sentido, incl uso el de desear esa form a específica de Nada que es el propio deseo; pm (' S
es absurd o ha bla r de la sub lim ació n de las puls iones , puesto que la pulsión co- ta razón, el deseo humano es siempre deseo de deseo, deseo de se r el ob jet o de l
セ_ ta l in volucra la estructura de la sublimación : pasam os de l inst into a la pul- deseo del Otro) . Una vez más advertimos fácilmente la homo logía co n N icl/ s·
srnn cuando, en lugar de ap untar directamente a la meta que n os sat isfaría, ob - che: un "q uerer" puede ser un "querer qu er er ", un querer que qu icn: C\ lICrl'l:sC' ,
tenemos satisfacción circu lando alr ededor de! vacío, perdiend o repetid am en te el solo en cuanto es un qu er er que quiere activam ente la Nada , (Otra forma bit,,,
objeto que ocupa el luga r del vacío central. Cuando u n Sujeto desea u na serie co nocida de esta inversión es la caracterización de los amantes románticos [' 1I11111
de objetos po sitivos, hay que disti ngu ir entre los objeto s deseados re almente co- seres que en realid ad no están ena m orad os de la pe rsona amada sino del OI llIo r
mo objetos par tic ular es, y el obj eto deseado com o sustitu to de la Nada: e! que e nsL) .
funci o na co mo una "magnitud nega tiva" en el sen tido kantiano del té rm ino. En este pun to es crucial el giro autor rc fere ncíal po r me dio del cual In 1111'11101
(simbólica ) en sí es con tada entre sus elem entos: "quere r el querer" es ]lO qU I: N
r er nada, así co mo ro har la carre tilla (la forma contenedo ra de los bienes rohu-
B ゥi n c l ᅳy aN セ m e AFL'"E RA!"

Esta diferencia nietzscheana en tr e "no qu er er nada" y "q uerer la N ada en 32, Véase Darían Lcadcr, Promitet LooersAlflkc W hcn It Gets Lote, Londres, Fabcr /I.l ""1
sí", es prec iso lee rla contra el fondo de la distin ción lacaniana (elabo rada a pro - be r, 1997, págs. 49-66.
pósito de un caso de Ernst Kris, el del paciente q ue se acusaba patoló gicamente 33. Ibíd., pág. 56.

122 123
dos) es roba r la N ada e n sí (el vacío capaz de con tener bie nes ro bado s), Esta analista, utiliza par;l ate nder ;. sus P;lIr icm cs. Al b do de eS,l h'l1.it;H'itlll II¡IY 011 ,1,
"N ada" イ Zー イ セ ウ ・ ョ N エ。 セ ョ últ ima instancia al prop io Sujeto, es deci r, es el signifi- en la cual ot ro analista rarubién recib ía pacientes, En II n;10IM lrltrllid;lIl, llm m ' l'
can.te セ G 。 」 ャo L S1l1 ウャセ イ ャ ヲゥ」セ 、 ッL que re presenta al Sujeto. D e modo (Iue el Suje to no el día, volví brevem en te al dep art ame nto p;lTa dejar un p;lllue tc¡ oí vorvv, lo (,tI<ll
esta directamente Incluido en el o rde n simbólico: está inclu ido c n el punto mis- sign ificaba que el otro analist a estaba con IIn paciente en Sil hahit;ld c'lII, ,\I t' ¡Ii
mo en el セ オ」 se derrumba la sign ificación . Ante un a prop uesta comercial ina- rigí silenciosamen te a la rmay dejé el paque te e n un cajón, ,\1 ielllr;l' In eq ,lh.1
ceptable, Sam G oldwyn co nt est ó: "¡Indúyanme afuera !", Esta célebre réplica ha ciendo, vi un libro sobre la mesa,)' también un espacio vacin e ntre In, ot lm
expresa perfecta me nte el status inter medi o del Sujeto en relación cun el orde n libros de un anaquel. In capaz de resistir a la tentación co mpulsiva, Jlu, <' el bhro
ウ ゥュ ィ Hェ ャゥ」セ L セョエイ・ la inclus icín y la exclusión d irectas: el sig nificante qoc "re pre- en su lugar, y salí del departamento, otra vez silenciosamente, ,\ lh rardc mi
senta 。 セ sセj」 エセ I para セHス ウ ッエ セッ ウ significantes" es el significante vacío, el "signifi- amigo me dijo que, por el solo hecho de haber puesto ese objeto e n Sil hlJ(.IT, )'0
」。 ョ エセ sm ウ ャァ ュ ヲゥ セ 、 ッ , el sign ificant e por medio del cual (e n la fo rm a del cual) había pro vocado un de rr um be nervi oso en el analista de la hahit,wic'lll ;ld)';HT II
una nada H セi SUJeto) セ 」ッ セ エ 。 、 。 co mo algo", Con este significante, el Sujeto no te , ,\ti amigo acababa de devolve rle ellibro <IIIC yo encon t ré snhrc t i lile" " i n-
queda sencillamente incluido en la red de los sign ificantes, sino que lo que se mediatamente antes de que yo llegara, el analista ved no, que cstabu tlelllllr:lllll )'
"incluye " en el la es la exclusión del Sujet o, queda marcada, registrada, señalada ya tenía un paciente agu ardándo lo, dejó por el momento cl libru allí, P;'f,l uhi
po r el hecho de quc ese signific:lll te no tie ne ni ngún sign ificado, ca rio desp ués e n la bibliot eca. En cuanto yo me fui, el paciente llizo 1It1;. P,lll' ,1
Estn situ ación equivale a la del conocido ahsu rdo infan til tam bién cit ado a para ir al baño, y el analista pensó en aprovechar ese lapso pam pOllcr cllihru cu
ャi セョ ャ| セ[j p,: )r La.can : "Tengo t res her manos, E rnesto, P;lhlo y yo" , El tercer t ér - su lugar. ¡Imaginemos su conm oción al ver qu e ei íibroya estaba dOllde (1111'1"'/11/11
セL ャ ャ セZIL yo, 、 ・セャ ァ ョ。 el modo en ,que el ,S ujeto ap,lrece incl uido en h\ serie (como día, en el f /1/f /{j /ll'1! Entre sus dos entradas en la habitación solo h,\hí:lIl P,ls,ldn dm
ケセI :" y excluido d,e ella al nnsmo t lcmpo (como el "sujeto de la en uncia- o tres minuto s, y él no había oído ningún ru ido (puesto que yo me lIloví <¡ ¡¡ (' ti
CI(,lIl a\lsen,tc, quc ne ne エイセウ her manos, incluso él mismo). Es decir (j Ll C este rér- ci osamen re). Le parec i ó obv io que él mismo hab ía colocado ci lihro en el ,11101
nuno, precisame nte, "me incluye afuera", Esta reflexividad sostiene la brecha qu e!. Pero tambié n recordaba que unos minu tos antes lo hab¡a dejado sniln ' 1.1
que existe セ ュ イ ・ el ウオ ェ・ エセ de.1.l enunciación y el sujeto del en uncia do. para re to- mesa. Pensó tltle estaba teniendo alucinacion es y perdiendo el cont rol de ' u, .u'
ュセ イ L el annguo y notorio ・ j セャQ ー ャHI fre udiano, cuand o el paciente dice Bセ ッ sé tos, Inclu so mi amigo, a quie n el analista le narró posre rio rmcmc d qli ,od in,
qUJ,en.era [esa persona セ ・ JIU sueñ o], pero no e ra mi madre ", la pregunta es po r pe nsó qu e ese hom bre estaba perdie ndo la cabeza,. ,
que. lllega algo セオ ・ nadi e le ha suge rido. En otras palabras, el mensaje real de! Algo análogo ocu rr e e n la excelente pelícu la de los herm anos Cohcn lilllL!
pacien te no reside e n el con ten ido enunciado, sin o en el hecho mismo de que da Simp/mmn r Stl l tgrr (BloodSimp/r): el investigador privado , cont rumdu poI' el
ese mensaje haya sido emitido , El me nsaje real está en el acto de transm isión marido celoso para matar a su esposa y al amante, asesina en cam bin al l" pm u,
(corno en el caso de un a persona que, cuando nadie la ha acusado de ladro na se D espués el amante tropieza con el m uerto, y cree que lo ha asesinado 1,1 lllllj('l,
、 ・ ヲゥ セ jhャ ・ con カ・ィセ」 ゥ。 diciendo "i Yo no lo robé! "; ¿por qu é se dc fiende: si de modo q ue horra las hu ellas. La mu jer, IKlr ot ro lado, supo ne e rrú nC:lIlU'Ilf('
ャQ 。 H セi セ ha pe nsado slqme ra en ac usarlaj). El hecho de que el mensaje haya sido q ue el criminal ha sido el amante, Corno co nsecuencia de que la parcia ゥ セャョ ヲ LQ t.
em itido es entonces análogo a la carreti lla qu e deb ía ser "excluida ade nt ro " del inte rvenció n de otro age nte en la situa ci ón, surgen un con jun to de <'olllplil','l'io
conten ido, más bien ,que "i nclu ida afuera" de él: nos dice m ucho, al propo rcio- nes inesperad as" , Este es el ideal inalcanzable que co nstituye la me ta del ncu
nar el elemento crucia l con respec to al contenido (e! ro bo). rótico obsesivo; sc r "incluido" (inte rvenir en tina situ ación), pero "ind uido
Esta fórmula, "inchíyanme afuera", propo rciona la definición más sucinta de afuera ", corno un mediador/i nte rcesor invisible que nun ca es propiament e ( '0 11
la actitud subjet iva ,fel obsesivo, ﾿c ャ セ Q es la me ta de la actitud o bsesiva? Lo" rar la tado, incluido entre los elementos de la situación,
posición de un puro mediador invisible, es dec ir, dese mpeña r en las rela:io nes En Durmiendo ( 1m d enemigo (S/upillg with the ElIt7ny), J ulia r ッィ ・ イエ セ Illl)'<' dt,
inte rsubje,tivas la misma función del cata lizador en químic;\: un a sustancia que su esposo sádico y aSllmc una nueva ident idad en una pequeña cimt HI tic [owa¡
aeder,\ o mcl us{) ponc en marcha un,\ reacci6n quím ica ,\ la que no modifica ni tratando de encontrarla, el ma rido ub ica a t \ anciana madre cieg,l de 1,1 Imljn , r
afecta,de ningún otro modo, Co mo expcrienc ia per son al, recuerdo las conse - la visita en U Il hosp ital para and ana s, A fin de sonsacarle a su suegra 1.1 din T
cuencias catastrófi cas de Ull;l de mis intervenciones bienin tencionadas, Yo est;l- ción de la espos,l, se hace pasar por un po licía que quiere prevcnir a J ulia Ro
h,l <Iunniendo en el departamento de IIn amigo , en la hahitación que él, que es b erts, avisándo le qu e el marído, un asesino pato lógico , está sobre s ャ セ hllel!:,, )'

124 125
,<"'11/1)(;; Zizrk

busca venganza, De medo que, con el ob jeto de ras tre arla y vengarse, el mar ido do, como pene deí contenida. A primera viSI,I, puede pareccr quc, pr crisnuu-nr v,
sádico aprovech a el int ento mismo de proteger a Julia Robe rt s, "se incluye afue- Kan t estaba m condiciones de haccrlo: ¿acaso [a clave de su teor í;l ét ica 110 1' " (,1
ra" como lo que es realm ente... Una inversión simil ar pro porcion a la que pro - hecho misterioso de que, en un agente moral, la pura jOI71/{[ dc lulc y 11101·,11 p/lr
bablcmcn re es J¡¡ me jor solución al su bgénero del "m iste r io de la habitación ce- da actuar como el motivo, la fuerza motivacion al de la act ividad pd Cl ic;l? l'cm
rrada" (un asesin ato que "no pudo ocu rr ir", pu esto que se produjo en un lugar aquí debemos int roducir la distinci ón hegeliana entre lo que es "en sí" y In q lle
he rm éucam enr e aislado), en el cual se especializó ]ohn Di ckso n C ar r: el asesino es "para sí"; Kant dio el paso de "i ncluir afuer a" la forma en el con tenido " (' 11
es la misma persona que des cu bre el asesinato. Comienza a gritar "¡U n cr ime n, sí", pero no todavía " para sí". Es de cir qu e no estaba disp uesto a a.sllmir Q Qi ィセ NL
un crime n!", con lo cual ind uce a la víctima a abrir la pu ert a de su habitación, y las consecuenci as de esa "inclusión afuera" de la fonna e n el con ten ido, yeunu
f'11tOI1a:s la asesin a rápidame nte. Puesto que el asesino ha sido qu ien "desc ubrió" nu ó tr atando la forma como "pura form a", opuesta sbstracramente n su ouu c-
el asesinato, nadie sospecha de ¡l... También en este caso el asesino aparece "i n- nido (ra zón por la cua l, en sus form ulacio nes, constantemente "regresa " ;1 1:1
clu ido afue ra" de la se rie de quie nes tratan de resolver el eni gm a. (Esta es la idea con vencio nal del hombre dividido e ntr e el llamado unive rsal dcl Dcbcrv y
misma lógica del ladrón que gri ta " ¡Al ladró n, al ladrón !", in cluyéndose afue ra la r iqueza de los imp ulsos cgotistas patológicos). En un sentido, I legcl eslá n.lU -
del conjunt o de los ladron es pcsiblcs .) cho más ce rca de Kant de lo que po dría parecer: lo qu e a men udo de termina
En am bos casos, el crror de los involucra dos con siste en que, al bu scar al pe- una di ferencia entre ambos es la casi im percep tible brecha que sepua ,11 "en .,1"
ligroso asesino, olvidan incl uir e n la serie de los sospec ho sos a la carr etilla en sí, del " par a sí".
es decir , a todos los que e n apar iencia intentan solucionar o im pedir el crime n.
Una vez más, es esencial el vínculo entre la inscripción' im posible de ti suhjeri-
vidad en la serie, por un lado, y po r el otro la forma vacía (del significante sin H.>\.OA UXA TEORÍA :\lATERlA LI S1'A D E U. GRACIA
sign ificado ): la serie queda subjctiviza da cuando y solo cuando uno de sus el e-
men tos es un ele mento vacío, es decir un elemento que inscribe en la ser ie su D e modo que la unive rsalidad concreta hegeli ana es m ucho más p:mlllt"l;k .l
principio formal. No se tra ta de que este ele me nto sencillamente "no signifique que lo que parece: no tie ne nada que ver con cualquie r tipo de to talida d ort(:l nic,l
nada ", sino de que "significa la N ada en sí" y, como ta l, representa al Suje to. esté tica, pue sto que "i ncluye afue ra" reflexivamente el excedente, la hrech a. ..
Por lo ta nto, esta mos de nuevo ante el misteri o de Id riflexiÚTI, del giro refle- am bas cosas, que malogran para siem pre esa to talidad. El terrma mismo tic I.t
xivo auro rrefe rencía l (Itle es consusta ncial con la su bjetividad. La re presión sur- unive rsalidad concr eta es la brecha irreduct ible y en última instancia inexplicahh-
ge en primer lugar como un intento de regular losdesees conside rados "ilícitos" ent re una se rie y su excede nte, entre el todo )' el uno de su excepción. Po r e..t.l
por el orden sociosimhólico predo minante, pero este pod er de la represi ón solo razón, los verdad eros herederos pol üíco- filos óficos de H egel no son los nuture..
puede suhsistir e n la eco nomía psíquica si lo sost iene el deseo de reKtl!"ciól1: si la que intentan rectificar los excede ntes de la modernidad con algú n retorno ,1 .11
actividad fo rma l de regulación / represión/ sugestión que da in vestida libidin al- h'll na nueva fo rm a de orde n susta ncial org ánico (co.mo el de iセ ウ ー・ア オ ・ セ。 セ mllpt:-
me nte y se convie rte en una fue nte autóno ma de satisfacció n libidinal. Esta sa- rat ivas); los ve rdaderos herederos de ll egel so n qu ienes suscriben J:¡ lógicn l'..lI
tisfacción der ivada de la actividad regularor¡a, este deseo de regulaci ón, tiene rica del excedente constitutivo de todo orde n establecido. El caso ejemplar cs la
exactamente );1 misma función estr uctura l que la carre tilla de la historia de Lea- afir mación decisio nista de Ca rl Sch mitt cn cuanto a que el gobierno de 1;1 ley 111- -
der. pode rnos inspeccion ar aten tament e todos los deseos qu e el Sujeto se es- pe nde en última instancia de un act o de abismal violenc ia (de imposición 、ッ ャ セャ G
fuerza en regular, Jlcro solo obte nemos la clave del modo específico de su posi- ta} solo fundado en sí mismo: cualquier estatuto positivo al que este acto se rcfic
. I
ció n subjetiva si "inclu imos afue ra" el deseo de reg ulación en sí. ., ra para legiti ma rse es puesto de modo autorrcrcr e
cncra por e1acto rnrsmo.
. ..
ESt,1 inversió n reflexiva es la histeria en su for ma más elemental. la inversión La paradoja básica de la posición de Schmitt reside en que en su polérni{',l
de la imposibilida d de satisfacer un deseo, conv irt iéndolo en el deseo de qu c el
deseo quede insat isfecho (y de es te modo se conv ierta cn un deseo "refl ejo", un
"deseo de dcsetl r"), '1\11 vez en este punto resida la limitación de la filosofía de 34, Véase Car l Srhmitt, Polilico/17)('ulogy: Fonr Cbllpters 011 tire ConceptofSoL'rm"y,tll.Y, { ::1I1l
Kant: no en su fo rmalismo como ta l, sino en el he cho de que Kan t no pudo, o bridge, MA, AHT , Prcss, 19HH. [Ed. cast.: Teulogíll poiítifll, Buenos Aires, Stru hart & { :Í;¡"
no estaba dispu esto (o tal vez las dos cosas) a contar/incluir 111 [onna en el contmi- 1985.]

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.-
;-
co nt ra el fo rmalismo libe ral-de mocrát ico q ueda in exo rable me nte e nre dado en her ma nas, y aun también :J su vida, no puede ser m i discípulo " (Luca s 101 :26).
la tra mpa fo rmalista. Sch min cues tiona el funda mento utilitario- ilustra do de la ; N o encontramos aquí unn "suspe nsión reli giosa de \;¡ ← エゥ」 。セ .rl';llind;, po.r -t
po lítica (un co nju nto presupuesto de no rma s neu tra les-u nive rsales o reglas es - propio J esús? Q ued a rea firm ado el universo de las normas ell c;.' <; eSl;lhll'{"ul.,s
t ratégicas qu e deben regular el in te rjucgo de los intereses individuales, sea (.·0- (mores, la susta ncia de la vida soc ial), pero solo en cuanto sea iャ・ N ィ [セャ po r 1:' [ i セ
mo un norrn auvi srno legal aJo Kelsen , () co mo un utilitarismo eco nóm ico). N o tor idad de Jesús. Prim ero debe rnos realizar el gesto de la negatividad r,IIII(';\1 r
es posible pasa r directa mente desde un orden no rmativo puro a la vida socia l rech azar todo lo qu e t enem os de más precioso; después volvemos a e llo, lll'fO
real: e! mediado r necesario es un act o de volunt ad, una decisió n solo basada en co m o expresión de la volu nt ad de C risto, medi ado por esa ョ I | オ ャ [ セ 、 (c1 motlo ""
sí misma, q ue á"pone un cierto orden (1 herm ené ut ica legal (interpret ació n de q ue un so be rano se rel aciona co n las leyes positivas SIl I)( )JlC la 1I11S1I1:1 pa"'ldo l;l:
las reglas abst ractas). C ualqui er o rden norm ativo, tom ado en sí mi smo, q ueda él n os obli gaa respeta r las leyes pr ecisament e en cuanto es セ Q pu nto de Nウ ャウ ャ Q ᄋ i セ N
pegado al formalismo abstracto; no puede salvar la brech a qu e lo separa de la vi- sió n de las leyes) . Cuando j esús sost iene que no vino a abolir 1;; le}' N ゥ ョ L セ iQ ᄀNH オ 。 L SI-
da real. N o ob stante (y este es ei nüclc o de la argu men tación de Schmi n) , 1.1 de- no ,1 cumplirla, en est e "cu mp limi ento" hay q ue lee r la plena amlll.g'llclLl,d dd
cisión que cru za 1.1 br ech a no imp on e un cierto orden co ncr eto, sin o primo r- sup leme nto derrideano: el acto mismo de 。 OQー ャゥセ la ley JOCt/VII s セャ IUll(}nlMiI illI:NI II :
dialme nte el principio fo rmal del o rden como tal. El co nte nido co ncre to del En este preciso sent ido "el amo r es el cum phnue nto de la. ley (Romanos N セ L io セ N
o rden imp uesto es arbi trario, depe nde de la voluntad del soberan o y de las co n- el am or realiza aquello a lo que apunta la ley (\os ュ 。 ョ 、 。 ャ ュ ・ ョ セ HI ウ I L pe ro esa re;lll:
tingencias históri ca s, el principio del orden, el D/IS-Sein del o rden, prevalece so bre zaci ón involucra simultáneame nt e la suspensió n de la ley. Kierkcgaard ehlho nl
su contenido co ncre to , su Was-Sein . Es te es el rasgo pri nci pal de! co nservadu- el concepto de cre encia qu e se co rrespo nde co n esta par adoja N、 セ la [ ャエ エッ イ Nィ セ G ャ 、[
r ismo mode rno, un ra sgo q ue lo di ferencia ní tid amente de cualq uier fo rm a de para él, Jo religilÑl es eminentemente moderna. el un iverso セ イ セ、 ャ 」 ャo セ 。 ャ es cuco.
tradicion alismo : el conservadur ism o moderno, in cluso mas que el liberalismo, m ientras que lo religioso involuc ra un quiebre radical del vi ejo cammo. 1.11 ve r-
advierte y asume la disolución del conj unto tra dicional (le valores y au to ridades , dadera religi ón es u na ap uesta loca a lo imposible, una apuesta q ue Ile1JCllIm ha-
ya no hay ningú n co nten ido positivo q ue pueda presupon erse co mo ma rco de cer una vez q ue hemos perdido el sosté n de la エ イ。、 ゥ、 セ ョN . .
referencia aceptado unive rsalmente. (Hobbes fue el primero en pos tula r explíci- Lo re alme nte moderno en el concepto de "e xce pc ió n" de Sch mllt cs cnnm -
tam ent e esta distinció n ent re el principio del o rde n y cualq uier o rde n concrc rc.) ces el ges to violento de afirma r la independencia del act o abism al de la 、 ・ 、 セ ゥ H ャ ᄋ ャ ャ
L I parado ja r eside en que el único modo de opo nerse al fo rmali smo no rmativo libr e, resJlecto de los cont enidos positi vos. Lo "moderno" es 1;1 brecha e.lItre e l
legal es reca er en el form alismo dccísionista. D entro del horizonte de la mode r - acto de la decisión y su co ntenido, la percepción de q ue lo que realment e 11.11111 11',:
nidad, no hay modo de sustraerse al formalism o. ta es elacro como tal, con in dependencia de Sil contenido (o 」ャ L B ッ ョ ャ ・ャ| 。 ャ セ ャ Gャi ャ ャQ
En esta brecha enco ntramos tam bién el an tecedente político implícito de la co n indepen dencia del o rde n positivo determ inado). La ー。 イ 。 、 ッ j セ (.q.\le cstu "" la
lógica lacani ana (le lo universal)' su excepció n co nstitutiva. Es fácil t rad uci r al base del den omin ado "m ode rn ismo co nse rvado r") es q ue la ー os i | ャ セ iH ャ 。 、 ャiQ。 セ N 111
lenguaje lacaniano la crítica que Sc hm itt dirige al libera lismo. Lo qu e el libe ra- tim a delmodernis mo se afirma bajo la apariencia de su o puesto, lc¡c la ;lp'll'll'n ·
lismo no reco noce es el papel co nstitutivo del excepcional/ excede nte sign ifican- cia del reto rno a una auro rid nd inco ndici onal tlue no puede fund arse en イ [ ャッ ャGセ
te Amo. Esta referenci a a Lacen nos pe r mite ta mb ién explicar la am bigüedad positivas. En co nsecuencia, d U ios propiamente modern? , eS,el Uio s d e 1;1 ー イN セ ᄋ ᆳ
necesaria del concepto de "excepción" e n Schmitt: rep resenta simu ltáneame nte des tinación, una especie de po lít ico schmittiano q ue trazo la ィ セ ・ 。 de scpararton
la intrusión de lo Rea l (de la pura co nti nge ncia que perturba el universo del au- entre "nosotros" r "ellos", entre am igos y enem igos, entre el ィ 」 N イ。 、 セ I y el co n-
tomoton sim bólico) y el ges to del sober ano que (violentame nte, sin fund am ento denado, por medio de un acto obismnl de decisión puramente fi17110J, SI11 1111/glllll/ />III(
en la no rma simbólica) impo ne un o rde n sim bólico no rmativo. En térm inos la- e11 las propiedades y Jos actos reales de Jos seres lnnnanos hn'oJucrodo! 5puestll Ilue d ios
ceuia uos, represent a al objeto o y también a S I, el significant e Amo . aún no habían nacido). E n el ca tolicismo t radicional, la salvación depende de i [i セ
Este do ble ca rác te r del acto fun dacion al es clar amente discern ible en la reli- bu e nas accion es ter rena les; en la l ógica de la predestina ción protestant e, ];I S ,IC-
gión : J esús llam a a sus segu idores a o bede cer y respetar ,1 sus sup erio res de cio nes y la fo rtuna (las riq uezas) te rrenales constit uyen, en セ Qセャ ・ェ ッ イ de los caso>
acuerdo con las cost umbres establecidas, y cambien les dice que los odien y los un sigilO ambiguo del hecho de qu e el Sujeto ya ha sido redlmldo y ur e l '.ICIO ャ、 セ
des o bedezcan, es de cir, qu e corte n to do vínculo hu ma no co n e llos: "Si alguno vino inescrut able : no se salva porque sea rico o realice buenas accumcs, SIl IO ア セ i H G
viene a m í, r no ab o rrece a su pad re, y madre, y m ujer, e hijos, y hermanos, y re aliza buenas acciones o es rico porque )'o está sahxula... En este pu nt o es crucial

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el pasaje del acto al sign o: desd e la perspectiva de la predestinació n, una acción Las leyes generales lllle difunden I¡I gr¡¡ci¡1 cn nue stros {'(Ir<l/.uncs lIU encucntrun
sc convierte en un ngllo de la decis i ón divina predesti nadora. entonces nada en nuestra \"(lluntaJ que determine Sil e ficac ia, as! CU ltlH ti .. leycvge -
E n la Rr$purna a larseis objecionl!s, de Descart es, enco ntramos afirmada la ver- n erales que gobiernan la lluvia no se basan en la llisll,nsicicín de los Q Qi セ 。 イ HG セ tlullllt'
sión ep istemológica de este decisioni smo voluntarista , a propósito de las verde- caen. La tierra puede estar sin cul tivar o culti vada, y llueve con indiferencia en UMlm
des ma te má ticas más elementales: " D ios no quiso que los tr es ángulos de un los lugares, tan to en los desiertos CO IllO en el mar.'"
tri ángulo fueran igu ales a dos rectos po rqu e supiera que no po día se r de Otro
mod o. Po r el co nt rario , es po rq ue qu iso que los tres ánb'1.I105 del tri ángulo fue- E nton ces, por e mpezar, ¿po r q ué razón D ios cre é el mun do ? Lo crc{) pu r 1;\
ran necesari amente ig uales a dos rec tos que esto es ve rdad y no puede ser de llegada de C r isto, es decir, p.lr:J q ue el m undo fuer a liberado po r j esús. i\ tl ll··
o tro modo". M alcbranc be adu ce la mejor prueb a de que esta bre cha , una vez branche invierte la id ea de q ue " D ios amó tanto al m undo qu e le entreg ó ,1 Sil
afirm ada, no puede negarse; él se opu so a esta afirm ación mode rn ista de la pri- hijo unigénito" , y la conviert e en "Am ar al mundo h ,lbría sido indigno de Dill s
macía de la voluntad sobre la razón , puesto que no estaba dispuesto a acep tar si esta obra no fuera inse parable de su hijo" . A partir de esta inve rsión , Ab k'·
co mo fun damen to últi mo del mu ndo "un ciert o dec reto absoluto, sin ra zón" branche no reme extrae r la única co ncl usió n lógica, ,Iunque mo rbosa, de q ue
(segú n escribi ó Leibniz e n Sobre 1(1 ft losofúl (le Descartesr: sin embargo, este recha- D ios Padr e " nunca tuvo una visió n más agradable (lile la de su hijo único d ,I\',I-
zo no e ntrañ aba e n modo algu no un re to rno a la ide ntificación premode rno de do a la cruz para resta blecer el orde n en el unive rso"." Como tal, j esús cs 1.1
Dio s co n el orden armonioso racio nal de un universo e n el cual la Verdad co in- causa ocasional de la g racia : e n contras te. co n Di os Padre, Cristo dispensa 1<1
cidiera co n el Bien Supremo.JS graci a atendiendo a los mé ritos indiv iduales, pero, PUI.'Sto q ue lo limita el hori -
Alalebranche co mienza extendiendo desde la Naturaleza a [a gra cia la nece - zon te finit o del alm a hu mana, actúa y toma decisiones siguiendo su volunrad
sidad racional a la q ue responde Dios en sus actos: no so lo la Natu raleza es un particula r, y es proclive a equivocarse.
gigantesco mecanis mo carte siano CUyOS movimi entos obedecen a Icyes sim ples, D e este modo, M albranch c le impone un giro teológico al ocas lonalismo
sino qu e lo mismo ocu rre co n la g racia, c uya distribuci ón res ponde a leyes uni- epistemológico ca rtesiano conve ncional: para él , el ocasionalismo no es solo (1
versales indiferentes a los individu os. Es posible q ue la lluvia, obedecien do las prim o rdialmente una teo r ía de la pe rcepció n y la volición (no vemos cuerpos.
leyes ciegas de la naturaleza, caiga sobre una tierra baldía y condene a la sequ ía "vem os to das las cos as en D ios"; nue st ra me nte no es capaz de mover de modo
a campos próximos cuidadosamen te cult ivados; el proverbialladrillo q ue cae de dire cto ni siquiera el cuerpo más peq ueño), sino t amb ién la te oría de 1<\ salva-
1u ;11m puede go lpe ar en la cabeza a una persona virt uosa, después de haber ele- ción, puesto qu e el alma humana de C risto es la ca usa ocasional de 1<1 dist ri-
iado pasar a un cr iminal: del mismo mo do , tambié n es posible q ue la gracia le bució n de la gracia entre in divid uos parti cular es. •Malcbr anche se basa en UlI ;\
lleg ue al peo r deli ncuen te o hipó cr ita, e igno re a un ho m bre virtuoso. ¿Po r q ué? hom ologta co n el ám bito de la Naturaleza, en el cual, para explicar un acontcci-
Po rq ue, más que la felicidad de los individuos, q ue no vale n la pena, D ios valora m iento X, necesita mos leyes gene ra les regu ladoras de los proceso s físicos, y
la simplicidad y e l o rde n de la est ructura de todo el un iverso : el destino cruel e • ta mbién la trama de los aconteci mie ntos particu lares previos que, en concur-
in me recido de los indiv iduos virtuosos es el precio qu e se debe paga r para q ue dancia co n las leyes ge nerales, generaron ese aco ntecimie nt o X: las leyes ¡.(cnc-
el un iverso sea regi do po r leyes uni versales simp les. El D ios de M alebranche r ales sol o actú an a tr avés d e la tram a de las existe ncias particulares q ue las .1"'·
está enton ces om inosament e ce rca del Dios de las m em o rias de D aniel Paul rualizan. De modo similar , D ios Padre sostiene las leyes ge ner ales de la gracia,
Schreber. U n D ios cruel e ind iferent e que en fát icam ente 1/ 0 co1Jlprr1Jlk nuestros m ientras q ue C risto actú a co mo su causa ocasional y determina q uién se rá real-
secre tos y sue nas ind ivid uales, un Di os ego ísta q ue se ama a sí m ismo más q ue a m ente tocado po r aquella." De este modo .\ 1alebranche intent a evitar los L Hス セ
sus cria tu ras, y cuya ciega Voluntad universal pisotea mcvírable mente y sin nin -
b>ún escr úpulo las flo res individuales:
3ó. Nicolus Malchranehc, Tr mtisr on Namrr (/lid Gmce, OxforJ, C larendon Press, JlN l ,
págs. 140-4 1.
35. Véase Mir an Holovic, "Malebrnnchc's Üccasinualis m, or , Philosoph y in the (;arden 37. Nicolás ,\ la 1clmmche, Trniri demorale. París, G arnier- Fb mmarion, 1995, pág. 4 1.
n f Fden", en Slavoj 2:ii.ck (com p.), Cogiro 111111 the Unamscious , Durham, NC, Du ke Un iversity 38. El empico por xtalebranche del término Bオ ・ 。 ウ ゥ Hャョ。 ャゥ ウ ュ ッセ es entonces sumamente
Prcss, 1998. idiosjncrásico, en cuanto combina este sjgmficadc (la necesidad de que una causa particula r

130 131
extremos; antes de la Caída, D ios preveía hacer llega r la gracia a todos los hom- IIc g:mb tic c イゥ セエョ L pur (11Ié D ius no distr ibuye tlil'e(:I:lI IlCllte }' en alllllll(;uH'i ,t 1.1
bres (el ca lvinismo, por su pa rt e, sost iene la predestinació n, o selección de unos gracia e ntre IOlltls los homb res a través de S il l 'O!lm fr j!,r llrm/r ? ,\'0 lo ¡',ur PUl" .1"

pocos, desd e ante.s de la C aída), pe ro, a caus a de la C aída de Adán, el pe cado es IltI r d ú smu: Dios crcú elm urnlo p:lra su glo ria. es decir, de modo tal (llIC clmun
universal; todos los ho mb r es m erece n perderse y, para red im ir el m un do, Dios do [uera redimido por el sacrificio de Cristo. D es de lue go, quienes se oponf:lIl .1
envió a su hijo, J esús; de modo que J esús es el único (Iue puede se r la oc asión de Ableh r-anc!Jc se precipitaron a extr aer una ominosa conclusión iue viurble: hullo
un a d istribució n de la grac ia. Pero el alma de Cristo e ra hum ana y, como tal , q ue co ndena r 11 fOlIos los IJOI1II'1'"ts para q ue Cristo pud iera redimir :1 11/J!.IfIWf eI('
afectada por limi tacion es hum anas; sus pensamientos eran "a co mpa ñados po r e llos o, co mo dijo Bossuet , "T odos hab ríamos sido salvos, de no hab e r tcnido \111
ciertos deseos" co n respe cto a las perso nas qu e co nocía; algun as lo int rigaban r Salvador"." Esta paradoja es la clave de la ser ie de extra ñas inversiones de 1m n ·
lo dejaban perplejo, sentía re chazo ante otras, de mod o qu e no di stribuyó la te reo u pos teológicos establecid os, a las cuales se ap licó Maleb rnnchc : A&ín tvnfn
graci a de mo do parejo , sino que :1 veces 1.1 hi zo llega r a pecadores y o tra s 1.1 re- q ue caer, la co rru pció n era necesaria par a hacer pos ib le la lle g,l(LI de ( :riSlO, t-u
tiró de personas virtuosas. n ingún mom en to Dios fu e más feliz que al ve r a Cristo sufriendo en 1.1 ("fu/... .
Ma leh ranch e no puede evitar \:1 discr epan cia entre la gracia y la virtud, La ¿C uál es entonces el pa pel de la libertad dentro de los lím ites del ocasioualivrnu
volunta d ge ne ral de D ios o pera en un nivel un ive rsa l y d istribuye [a g racia en es tricto? M alcb ranche no teme extraer la conclus ión rad ical: en el nivel del run -
conco rda ncia co n leyes car tesianas sim ples que, desde una perspectiva indivi- ten ido, tod o se decide "en nO IlS StlllS 110US",4 1 es decir qu e SO lllOS I1lcl':mi slllOS:
dua l, son necesariam ente injustas )' se ca racteriza n po r un a cruel ind ife ren cia. Dios nos im pulsa, produ ce n uestros se nt imientos y movimientos, somos eun-
.\ 1alebranche niega la idea de un D ios que me tiene en cu enta en m i particu lari- pl etarn cn re gobern ados por mo tivos. El ma rgen de liberta d co nsiste s(Jlu ( ' 11 l.r
dad . un D ios q ue act úe con una voluntad particular (le ayudarme, de responder capacidad del Sujeto para prestar o no prestar su consentimiento a esos I11flti\'os:
a mi plega ria ; Cristo. por otro lado, ¡IClÚa co n una volomi ptlrticf//i(rt, pero debi- la libertad es el poder " que tiene el alma de suspender o dar su conscntimicmo ;1
do a sus lim itacion es h umanas distr ibuye la gracia de modo irreg ular e injusto, los motivos, qu e sigue n naturalmente a las pe rce pciones inreresanres"." ¿() llé
patológicamente fluct uante... ¿f'\ o nos re trotrae estn a H egel, a su tesis sobre su cede ent o nces en un acto de libe rtad (hu man a)? La res pues ta de M:1Ich r;llll·II(·
{Iue !tl lIIúversl'¡idnd abstracta coincide (0" In mbjetnJidlfl/ arbitraria? La relación en- es radica l y consist ente: "Nada. •. Lo úni co q ue hacemos es de te nernos, :'I';ld .
tre las leyes ge ne rales de la g racia y las causas oca sionales particulares q ue m ue- guarnos". Este es "un acto inma ne nte que no pr od uce na da físico en nuc st ru-,
ven a C risto es una relació n de idwtidl/(l especulativa, las leyes generales ab strae- sus tan cias"," " UIl acto q ue no hace nad a ni hace q ue haga algo la causa g-cll('nll
ras se realizan co mo sus opuestos, en los caprichos particulare s contingentes de [D ios]" .+; La libe rtad co mo nuestro co nsentimien to a los m otivos es ento l1('!'S
la disposi ción de un Suje to (j esús), del mismo mo do q ue en la soci ed ad civil he- purament e reflexiva: en efecto, todo se decide " t'1I 1/0 1/5 sans 1I0U 5", el Sujeto se Ji .
gelia na del mercad o, en la cual la ley anó nima unive rsal se reali za a tr avés de la m ita a dar Sil consentim ien to fo rmal. Esta r educci ón de la libertad a la "nada" .h-
inte racció n co nt inge nt e de los intereses su bjetivos par ticul ares." u n ges to vacío , ¿no es la "ver dad" del Sujeto Ahsoluto hege lian o?
Surge un inter ro gante; ¿por q ué este rodeo a t ravés de la C aída de Adán y la

supleme nte u 11;)' universal) con un a ;lCepdón distinta que se refiere a la (L ita de una) relad{1Il =pelon: lo universal es me ramente po tencial, anterior a la Caída. r se realiu a Il';In:' ,1.. lA
(dir ecta) entre las dus sustanci as: pues to que:no existe ningú n vínculo di recto enrre el cue rpo y Caída, con b (" n ll3 de la grac ia par ticular distribuida de m od o contingente.
el alm a. pue:stn tlue el cue rpo no pue de act uar directamente su hrc el alma ni el alma sobre el 40 . Véase también [a versión de Fcnelon: " preci same nte po rque tene mos un Salvador taü
cuerpo, la coordinaci ón entre una r mm (el hecho de que cuando quie ro levantar la ma nn mi tas almas perecen" ("Réfut:ni ons du syst emc du Pete Malehr:mch c", en (E/It'rt1 J( "'(IIr/ml, I'A
mano se levant a realmen te) debe SCt garannz ada por la volu nt ad gCIlC I'J [ de Dios, En este se- rfs, Chcx Lc fevre, [835 , cap. 36), -
gun do caso, una CaUSJ ocasional (digamos, mi intención tIc levamu r la mano) no solo debe ha- -JI, Xicolas ;\1Jlebranche, f;I/N'rtims sur /11 mitllpbysiq/lr, París, Vrin, 198-J, Il:íg, 117. IF.t1 .
sarsc en las leyes generales para cone ctarse con los ot ros ohjetos del mismo orden (mis otras case: Conuersaciones mlrrf In Bャヲエjゥ Zセゥ」ョ y /11 r eligión, Madrhl, Rcus, 1921,J
intenciones y pc nxamie ntos): las leyes generales divina s deben tnmhicn sostener la coordina- 42. Nicolns Mnlcbraochc, Rrclm rbe dc t« l.1irit¿, París, Galeríe de la S'lrIJOI1 IlC, I'}'JI,
ción entre dos ser ies totalmente indepcndie ntes de aconte cimientos particula res, la ser ie p ág. 428.
"mental" y 1:1serie "corporal". 43 , Ihíd., p:íg. 431-
39, En esre !,lInto hay que pres tu atención a la dialéctica im plícita de 10 universal y su ex- 44, JI,íd.

132 lB
11

La universalidad escindida

1
3. La política de la verdad,
o A lain Badiou C01110 lector
de San Pablo

"El principio es la negación de lo que comie nza con él": ' el C lI l lllÓ;lt lll dl'
Schelling se aplica perfectam ente al itin erario de los cuatro fitbsofus poliIH'O\
contemporán eos que comenza ron co m o althusserianos y despu és elaboraron ' 11\
propias posicion es distintivas, distan ciándose de su punto de partida . De ¡l1ll11 '
di eto pensamos en los ClSOS de Ét ielln e Halibar y j acques Ranciere.
En la déca da de 1960, Halibar era el discíp ulo prefe rido y el (:o lahm.lllu l
privilegiado de Althusser, pero tod a su obra de la últ ima d écada se sm l ll' ll(' vn
una espe cie de evitación del nombre de Alth usser, y en el silcncin r Cs¡Il'("lll d l'
él (significativame nte, el ensayo clave de Balibar sobre su ant iguo lII a c sl l'O llr
va el tí tu lo de "Tait-roi. AlthltsSer!", "¡Cá llate , A hhusser!"). En un rcvc!.•dol
trabajo co nmemorat ivo, Halibar dice que la últi ma fase de la ac tivid¡Hl ln'll ir,1
de Ah husser (incluso ante rio r a sus in fortun ados problem as de sulud uu-nt.tl]
fue una persec ución sistemática de la a utodestr ucci ón, o un ejerci cio iャ ャ セ ;Hllo
destrucción, co m o s i Althusser hubiera quedado atr apado e n cl ro rbcllino , h'
socav ar y subver tir sist e máticame nte sus pro pias proposiciones エ・ L G ャGゥ ャG ᄀi セ .um-
1 r io res. Contra el fondo de estos esco mbros del ed ificio teórico :¡ll1lUSSni 'lllll.
Belibar se esfuerza labo nosamcn rc en formular su pro pia posición, 110 SiC Hll'll'
de un modo totalmente cong rue nt e, com bi nando a me nudo las retl.'l"t'l\l'¡,ls
al rhussc r ianas hab it uales (Spinoza) , con otras referencias a los [ャ イャGィ ゥ」 ャ|H NG ャ ャ ゥ セ ャi セ
de Alth usser (adviért ase la im port ancia cre ciente de H egel en los cllsaym re'
cicntes de Balibar).
Rancier c, que tam bi én se inició como althusscriano estricto (con 111 1 :11)4 11 '11' ,1

l . F. V/o J. Schelling, Sdmllicbr Wcrkc, K. F. A. Schelling (cd.), Stur rgnrt , <:"l la iセ セHN
1861, vol. VIII. pág. 600 .

IJ7
I
SIIIl'rJj Ziitk IJ j f'lllili"" lll' /" t'l'/'dll./

Paro leer d Capital), después, en Lo úfon d'A ltbuss er, realizó un violento gesto pa l libro) (;1 brecha e nt re el ser y el ;l(.'lInteei lllie nlo. 1 El "ser" es e l orden 0 111 0
de distanciamiento que le per mitió seguir su pro pia se nda, concen trándose en lo Ilig i<"1I positivo accesibleal sabe r, J.¡ mnlnplicidad infi ni tn tic lu <lile "se (lI'I' SI'1\
que pe rcibía corno el princip al aspecto negativo del pensami ento de Althusser: la " e n nuestra experiencia, QGL ャエ ・Aサ ッ イ ゥQセ h ャオ c n péncros r especi es de .lcm'nlu i-un
su e1itismo de t eórico, su insiste ncia en la brecha qu e separa ría eternamente el sus propiedades . Segú n H.uliou,1a única cien cia llel ser -como-ser <.'s la ャiQ [ャi 」ャ Nャ セ
universo de la cognició n científica respecto del recon ocimiento ideo lógico rica; su primera condusiún paradójica consiste entonces e n subra yar en 1.1 hr c
(erróneo) en el que están inmersas las masas com unes. Cont ra esta posición, que ch a que se¡>:.lra a la filosofía tic [a ontología: la ontología es b de n<'i:l Ill,llelldli
les permite a los teóricos "habla r por las masas", conocer la verdad acerca de <.'3, y no la filosofía, que involucra una dimen sión diferente. Hadiou dl'splicg,¡ 1111
el las, Rancierc intenta una y otra vez elabo rar los contornos de esos momentos an álisis el abora do del ser. En el fondo, po r así dec ir lo, es tá la prcscut.u-ión ti¡,l
mágicos de sub jetivización, viole ntamente po ét icos, en los cuales los exclu idos múltiple puro, la experiencia múltiple aÚl1 110 est ructur ada simI1l'llicil111cllte, III
("las clases in fe riores") reclaman su de recho a habl ar por sí mismos, a realizar que es dado ; esta multiplicidad no es un a mult itud de "unos", puesto lJue ' 1l·1Il 1111
un cam bio en la percepción global del espacio social , para abrir un lug,lr legíti- se ha iniciado el conteo , A una multi tud con sistente particular (pOI' ejemplo. 1;1
mo a sus demandas. sociedad francesa, el art e modern o .. .), Badicu la denomina "sit uadlÍll"; HIla si-
De un modo mas media do , lo mismo puede decirse de Ernesto Laclau y tuación está estructu rada, y su est ruc t ura nos pe rmite "co nt arla corno (u po r)
Alain Badiou. El pri mer libro de Laclau (Polítim e Me% gíl1 m Iatecria marxis- una". Pero aqu ¡ aparece la prime ra grieta en el ed ificio ontológico del SN: jI,lr,1
la) er a aún m uy alt husse riano (en él desem pe ñaba un pape l central el concep- que nosot ros "cont emos [la situación) como una" debe obrar 101"redup licación"
to de interpelación ideológica); su desarroll o ult erior, especialme nte e n Hege- propia de la simbo lización (la inscripción simbó lica) de esa situación . Es decir
m onía y estrategia socialista (escri to en colaboración co n Ch antal Mouffe), que, para <lue una situa ción sea co ntad a co mo un a, su es tructura debe ser tit',dc
puede interpretarse como una especie de desplazamiento " posmod crno" o sie mpre una metaestructura que la design e como una (es deci r qu e la estructura
"desconstr uccionis ra" del ed ificio ah h usser iano: dem uele la dist inci ó n entre sign ificada de la situació n debe redoblarse en la red simbólica de los sig-nifit"ll1
cie ncia e id eol ogía (puesto que la "ideol ogía" aparece uni ver salizada como un a tes), Cu ando una situación es e ntonces "contada co mo una", identificada rrtn MI
lucha po r la hegem onía que t raduce el coraz ón mismo de toda for mación so- estructu ra sim bólica, tene mos el "estado de la situaci ón" . Badiou juq p rrtn 1.,
cial, explica hl fragilidad de su identidad y, al mismo tiem po, im pide pa ra ambigü edad del término "estado": "estado de cosas", y también "Es tado" en t'l
siem pr e su cierre); además rccon ccprua liza al sujeto como operador de la he- sentido político , N o hay nin gú n "estado de la soc iedad" sin un " Estado" cu 1'1
gemonía, Finalm ente, tenemos el ext raño caso de Al»¡n Hadiou . Badiou est uvo cual se re-presente/ dupliq ue la est ructura de la sociedad.
tam bién íntimamente relacionad o con Alt husser, no solo en el ni vel de su bio - Esta redupticat ío simb ólica involucra ya la dialéctica mínima del vacío y elex-
grafía inte lect ual (comenzó como miemb ro del legendario gru po lacaniano- ceso. Elm últipl e puro del ser no es aún una m ultit ud de unos, puesto '1 Ul'. ' 1'
ah h usseri anc de los Cabiers pour I'Ana/yse en la década de 1960, y Sil prime r gú n he mos visto, para que hoya un uno el m últ iple puro debe se r "collu do t'U
ensayo fue publicado en la serie Tb éoríe de A hhusscr), sin o ta mbié n en el nivel mo un o" ; desde el punto de vista de l estado de una situa ción, el múlt iph-
teórico int rín seco : la oposición que traza entre el sabe r (re lacionado co n el or- anterior sol o pu ede aparecer como nada, de Ill0<10 qu e " nada" es "eI nomln c
d en pos itivo del se r) y la verdad (relacionada con el "acontecimiento" que sur- propio <Ie1 ser corno ser" antes de su simbo lizació n. El vacío es L1 cncgorta ('t'1I
ge del vado que hay en medio del ser) parece in vertir la oposición althusseria- rral de la ontología desde el atomismo de Dernócrtro . los "áto mos" 110 so n m .l '
na entre cie ncia e ideología . El "sahe r" de Badi ou está más cerca de (una que configu racio nes del vacío, El exceso correlati vo de este vacío torna tlm fUI
concepció n posi tivista de) la cien cia, mientras qu e su descripci ón del aco nteci- mas. Por un lado, cada estado de cosas involucra po r lo menos un ele mento n
miento-verdad presenta una terr ible semejanza con la "i nterpelación ideológi- cesivc quc, aunque pertenece clarame nte a la situación, no es "con tado" en ella ,
ca" de Althusse r. propi ame nte in clu ido en ella (la plebe " no integrada" e n una slnmción sod;ll.
etcé te ra): este eleme nto es t á presente pero no est á re-presenta do, Por 01 1'l1 (¡Ido,

E L ACONTECIM IE:,\'T O-VERDAD , . ,


Z, Alaín Hadiou, L'i tre rt I'h' ¡ue7ll rllt, París, Éditinns du Scuil, L9Hil. [EII. cust.: Jo:! UI" セ rI
El eje de l edificio teór ico de Uadiou es (co mo lo indi ca el títu lo de su pnnci- Ilwn trúlll;t'IJ(IJ, Buenos Aires. ,\ la nantial, 11)<)1).]

138 139
S/ffVOj Zii eJ.:

tenem os el exceso de la re -presentación so bre la presentación : la agenci a que r eligú'm eristi,llla (que 1]11iZ<i consr iuryn el paradigtuu de l ,ll'(1Il Il'('illliclll11 \' (' 1'
genera el pasaje de la situación a su estado (el Estado en la sociedad) está siem- dad ): el uonucciruicn to es la e ncarna ción y muerte de ,lesucr islo ; su 1I1l' 1o\ n 1,1
pr e en exceso con respecto a lo qu e estructura: el poder esta tal es necesariam en- juic-in Final,Ll Redenció n: su "o perador" en clmúlrip!c dc b situad ,'Jl l ィゥ セ エ  イゥ
te "excesivo", nu nca representa a la so ciedad de modo sim ple y tra nsparente (el ea es 1,1 lglesia, Sil "sujeto" es e l ni/p i /.\" de creyent es que inte rvienen en Sil 11n'l )ill
sueño liberal impos ible de un Es tad o r educi do al servicio de la sociedad civil), situaciún en nom br e del acontecimi ento-verdad, buscando en ellas l,lS Sd ll1 h-,
sino qu e act úa como una in tervenció n vio lenta en lo que representa, (le Dios. (O, para tom ar el ejemplo del amor: cuan do m e enamoro npuviun.nlu.
Esta es entonces la estructura de! ser, Sin em ba rgo, de t iempo en tiempo, de men te, m e subjctivl zo permanec iendo fiel a ese nconrcciniicm o y siguil:lldo lo (' 11
un mo do totalmente contingente, imp rcdícti blc, fue ra de l alcance del saber so- m i vida.)
bre el ser, se prod uce un acontecimiento que pe rtenece a una dim ensió n total- lI oy en día, cuand o incluso los intelectuales m ás radicales sm-umhcn 01 In
mente distinta: precisamente , la dim ensión de l no -ser. Tomemos la soc iedad compulsión de distan ciarse del comun ismo , pa rece más apropindo rcnfinuar 1;\
francesa de fines del siglo XVIII: el estado de la soc ied ad, sus estrat os, sus con- Revolución de Octubre com o un aco ntecer de la verdad, definido couuu 1, i セ ¡'I,.
flictos económicos, políticos, ideológico s, etc ét er a, son accesibl es al saber, Sin qui crdistas oportunistas to nto s y los conservadores " pícaros", La Revo luei/1I1 1h'
embargo, ninguna cantidad de sabe r nos per mitirá predecir o dar cuenta de l O ctub re ta mbién nos pe rmi te identificar co n claridad tr es modos de rruirion.u
acontecimi ento apropiadamente inexp licable denominado "Revolución France - el acontecimiento: e! r epud io simple, el intento de seguir las viejas p;llltas t'o lll!l
sa". En este sentido preciso, el aco nt ecimiento surge ex nibilc . no es pos ible ex- si no h u bier a sucedido nada, so lo una pequeña pe r tu rbación (la rcacrcuin dI' la
plicarlo en los té rminos de la situación, pero esto no significa sencillamente que de moc racia libe ral uti litarista); la imitación del acontecimiento (la rala... csrru¡
sea una intervención desde afuera o desde más allá, sino qu e está ligado pr ecisa- [icaci ón fascista de la revo lución co nse rvadora corno si fuera un acontccuuicn
mente al vacío de toda sit uac ión , a su inconsistencia, a su exceso intrínseco. El to), yuna "ontolo gizaci ón" directa, la reducción del acun tccimicnroa 1;1 (,Olllli
acontecim iento es la verdad de la situaci ón, h ace visible/legibl e lo que la situa- ción de un n uevo orden positivo de! ser (estalinismo).' En este punt o [lOdl'lIlOl'
ción "oficial" t iene que r eprimir , pero esa verdad está siem pre localizada , es de- captar fácilme nte la br ech a que separa a Badío u del ficcionalismo dcscon suuc-
cir qu e es siemp re la verdad de una situ ación específica. Po r ejemplo, la Revol u- cionista, su oposición r adi cal a la idea de una "multitud de verdades" (o , ll HIs
ción Francesa es el acontecimiento que hizo visi bles/legib les los excesos y las b ien , de "efectos de ve rdad"), L a verdad es contingente, de pende dc una sium
inconsistencias, la "mentira" del ancien régime, y es la ver dad de la situación de! ción histórica concreta, es la ver dad de esa situació n, pero en torla sil u;It'l(')ll 1I i,
anden régime, localizada, ligada a esa situación. De modo que un aco ntecimiento t órica concreta y contingente hay mm y solo una verdad que , una vez il1'l il"l llad¡l,
invol uc ra su propia serie de determinaciones , a saber : e! propio acontecim iento, expr esada, funciona co mo el índi ce de sí misma y de la falsedad del cam [ll) l[ UI'
su nominac ión (la designación "Revnlucion Francesa " no era una cate gorización ella ha subvert id o,
objetiva sino una parte de l acontecimiento en sí, el mod o en que los actores Cuan do Badiou hab la de "esta torsión sinromal del ser que es una vcrd.ulr-n
percibían y simbolizaba n su act ividad), su meta final (una sociedad con la em an- la tr am a siempre total de los sabe res"," cada una de las palabra s quc lisa llt' lH' ' 1I
cipació n plen amente r ealizada, de libertad, igualdad y frate rn idad), su "ope ra - pe so propio, La trama de l saber, por definici ón, es siem pre total: para el sal)!' "
dor" (el mo vim iento político que luchaba por la re volución) y, last bu! no! least, del ser no hay exceso; e! exceso y la falta de una situació n son セHI iHI visihles dI"
su sujeta, el agente que, en no mbre del acon teci mie nto-ve rdad, interviene en el
múltiple histórico de la situación y discie rne/id entifica en ella los signos-efectos
del acontecim iento, Lo que define al sujeto es su fidelidad al acontecimiento : el
sujeto lo sigue y persiste en discern ir sus huellas en el seno de su situación, 3. Para aclarar más esta lógica, mencionemos otro de los ejemplos que da Hmliuu .1,,1
De modo que para Badio u el sujeto es una eme rgencia co nt ingente finita: la acontecimiento-verdad: la revolución atonal realizada en la música por 1" Segunda F," 'III'LI
Vienesa (Schoenberg; Berg , W ebe rn). También en este caso te nernos tres modos de t1' aid "
verdad no solo no es "subjetiva" en el sent ido de estar subo rdinada a los capri-
llar este acontecimiento-verdad: el menosprecio de los tradicionalistas por el arunnlismu 1'''111''
chos del suje to, sino que el sujeto "sirve a la verdad" que lo trascien de; él nunca un experimento form al vacío, lo cualles permite seguir componiendo a la manera aIlli/lu,l, 1'"
se adecua plenamente al orden in finito de la verdad, puesto que siempre tiene 1110 si no hubiera succsido nada; la imitación scudomodcmisra de Ia atonalidad, y la tl' lul "1Il' 1.1
que operar en el seno de l mú ltiple finito de un a situación en la cual disciern e los a convertir la música atonal en un"! nueva tradición positiva.
signos de la verdad. Para aclar ar este punto crucial, tomemos el ejemplo de la 4. Badiou, L 'etre et l'ú'éllement, pág. 25.

140 141
SII/voj Zif.eA·

de el pun to de vista del aco ntecimiento, y no desde el pu nt o de vista de los ser- dos los otros se res y a eX plol1lrllls en provecho prop io. Est,. j セケB LNゥj q Ul' 1ll'l'lmh.1
vidores ins truidos del Estado. Po r supuesto , desde este último punto de vista se e l eq uilibrio juslo de los poderes l'líSl11iL'OS, un pOl'o ant es o IlcsPllés o hlil(il u 1.1
adviert en "problemas", pero de un modo au to m ático se los reduce a la condl- naturaleza a rest ablecerlo: la actua l (Tisis ccológicn, s ocial y psíq uica es hucrpn-
ción de "dificultades locales", mar gin ales, e rrores co nt inge ntes. Lo lJue en rea- t ada co mo una justa respuesta del universo a la presunción de los sc res hum"
lidad hac.e la verdad es revelar q ue la prop ia estructura det ermin a (lo que el sa- 1l0S, N uestra única solución rcsidir¡a e ntonces e n UII cambio de p<t nHl if{Il M 1(10
he r percibe ma l CO IllO ) las disfunciones margina les y plintos de fracaso , De lul, en adop tar la nueva act itud hol ística con la cual asumiremos lunnildcuu-n«-
1I10do q ue en el acontecim iento es crucial la elevac i ón de un o hstáculo c mpírico n uestro lega r lim itado e n el o rden glo h'll del ser.. .
a la 」。 エセァ イ ■ 。 tic limitación tr ascende ntal. Con res pecto al l111Cim rigi7l1t , el En contrast e co n este cliché, L'S preciso afirmar el exceso tic suhjet ivid,td (1 11
acontecim iento-ver dad reveló q ue las injus ticias no co nstitu ían dis funcion es q lle Ilegcl llam aha "la no che del mun do") co mo la única espc mll1.a de rcck-n
margi nale s, sino q ue eran propias de la estructura m ism a del sistem a co mo tal, c ióu: el verdadero mal no reside en el eXL'CSO de su bjetividad CO IllO tal, sino t-u
corr upto en su ese ncia. U na ent idad de ese tipo (m al pe rcib ida por el siste ma SIL on rologi aaci ón, en su rcín scripción en alg ún ma rco cósmico gloh:ll: r ;1 r-u
como una "a normalidad " local, pero que en r ealidad co ndens a la "ano rmalidad" Sadc la crueldad exces iva quedaba o nrol ógicamente "cubiert a" por el nnlc u de
glo bal del siste ma co mo ta l, en su to talidad) es Jo q ue en la tr adici ón freudo - la naturaleza como "Ser Sup re mo del .M al"; ta nto el nazismo co mo el est¡llinis
marxista se denomi na smtoma: en psicoanálisis, los lap sus, los sueños, las form a. 1110 supo nían la refe ren ci a a algú n o rden global del ser (en el caso del es u linis
cion es del inconsciente}' los actos co mpulsivos, et cétera, son " to rsio nes sinto- m o, la o rganizaci ón dialé ctica del movimie nto de la m ateri a).
males" q ue hacen accesible la verdad del sujeto , inaccesible para el sabe r, el cual La verdade r a arrogancia consis te entonces en lo opuesto a la aceptación tl.·
so lo ve en ellas mera.s di sfun ciones; en el m arxismo, la crisis econó m ica es un a la bybri.s de la subjet ividad: reside en una falsa humildad, y aparece cuando el su
de tales " tor siones sin tcmales ". jeto pretende hablar y actuar en nombre del "Orden G lob al C ósmico" , pre sl'll
En este punto Badicu se opone clara y radicalme nte al impulso nnriplat óni- té ndose como su hum ilde instrumento. En co ntraste con esta falsa humildad, 1.1
co pos mo derno, cuyo dogma básico es qu e ha caducado defi nitivamente la épo- posición occid ental siempre ha sido an tig loba l: no solo el cristia nismo inw lun .•
ca en tIlle aún era posih le basar un mo vimiento político en la referencia directa la referencia a una ve rdad su perior qu e perturba e irrumpe e n el viejo orden 1',1
a algu na ver dad ete rna , met afísica o trascende ntal: la expe rienc ia de nuestro si- ga no del cosmos expresa do en "s abidurías profun das", sino que incluso el idl'.l
glo dem uestra (llle esa re ferencia a algún a priori meta físico solo ge nera co nse- lismo plató nico puede co nside rarse la primera elabo rac ión clara del COllCt' ptu dI'
cuencias soc iales to talitari as catastróficas. Po r esta ra zón, la ún ica soluci ón co n. que la "cadena de l se r" cós m ica glohal no es "todo lo q ue hay", de ll" e C X1,Il'
sistiría en ace ptar lllle vivimos en una nueva era care nte de cert idumbres o tro o rde n (el de las Idees) q ue sus pe nde la validez del orden del se r,
metafísicas, e n una era de co ntingencia y co njet uras, en una "s ocie dad de ries- Según una de las gran des tes is de Badiou, el múltiple puro carece de diitu i
go" en la cual la política es una cuestió n de pbrólIesis, de juicios estr até gicos y dad co mo o bjeto de re flexió n. Desde Sta lin hasta D errida, el senti do rruuun
diálogo, y no de aplicar pe rcepcion es cogn itivas fundam entales. •. Contra esta filosófi co ha insistido sie mpre en la complejidad infinita (todo est á in te rn ml'l'
(Io.mposmode rna, Badiou apu nt a precisamente a resucitar la polítim (le la 7N1'(/¡ul tado, la realidad es tan compleja llue snlo nos es accesible a tr avés de aproxbu ••
(uníoersat) en las actual es condicio nes de contingencia global. D e modo q ue na- cíones...). Hadiou con dena implícitam ente el desccnsrrucci o nismo (:(JIIlO 1.1 lilti
diou re habili ta, en las co ndicion es mod ernas de m ultiplicidad y co ntinge ncia , m a versión de este tema <Id se nt ido común que es la co mplejidad infini ra. 1' 01'
no solo [a filosoffa sino tam bié n la di mensió n p ro piamente lIuffl -fÍJ'im: la verdad ejempl o, en tre los partidarios de la política posmodema antiesencíullsta l it , 101
infinita es ete rn a y meta con respecto al proceso temporal del ser; es un re l.im- iden tidad encontr amos la insistencia e n q ue no existe "la muj er en general ". q Ut'
p.lgO de otra dimensión q ue trasc iende la positi vidad del ser. ha y solo m ujeres blancas de clase m edia, madr es so lteras negra s, lesbianas , y ¡l, f
Encon tramos [a última versión del repudio a la ve rdad en la oposición de [a suc esivame nt e. E Sl )S pres un tos "d escubrim ientos" de ben ser rechazados ouuu
N ew Age a 1.\ bylnís de la deno mina da su bjetividad carte siana y Sil act itud mc ca- tri vialidades q ue no merecen ser objeto de reflexión. El problem a del 1'('I\ S;l
nicista de dom inio so bre la naturalez a. Segú n el estereot ipo de la N cw Age, el mi ento filosófico co nsiste precisamen te en examinar de qué m odo surge 1;1 uni
pecado o riginal de la civilización occiden t al moderna (y, po r ciert o, de la trndi- versalidad de " \;¡ m ujer" ;1 partir de esta multitu d interminable. Ento nces, pude
ción judeocrisriana) es la bybris del ho m br e, su presupuesto arrogante de que él m os tam bién re habilita r la diferen cia hegeliana entre la infinitu d mala (esp\lfi.I )
ocupa el lugar central en el universo y tiene un der echo di vino a dom ina r a ro- y la infinit ud prop iament e dich a: la prim er a remite a la complejidad infinita .1 1'1

142 143
Il' HU, to ,lo... lo... i/.llu iertli...l;l.....illI.'C 1'O' te n ían IImbs acer ca dd ー セッ IB ・ エG ャ エャ ',Id mi
sent ido com ún; la segunda co nciern e a la in finitud de un acontecimiento qu e 111..1ro 1 de ju-, iei:l Rohc r t It HlilHer de ;IIMdir 1.111l'1l:1 ¡Je mue rte e Inll"l lllut"lr ' 11 I L Nセ
precisam ente trasciend e la "complejidad infinita" de su conte xto . D el mismo l"eflll"ll1 ;11" progTcsist,l<; en el {,,')( lig-() ]ICll ;11. F ilos decían: "Sí, pOl" "1,II1\1C"' O qu l.' 1.0
mod o podemo s trazar tina distinción entre el historicismo y la histori cidad pro- :lI MIY;1I110S, l'v '"' ¿l:. sitwH... ión esni madura par,l C"ln? ¿I,o ,,("('pt al';l l.r W' II,tl', .1 ."
piame nt e dicha: el histo ricism o remit e al conjunto de circuns tancias económi- rr ada 1MIr el aumcntu tic t i eriminalid.\t1? ¿N o es este un 1.';1'>1 1 de o エN B |ャ i セ [ ャiB ャ B ャ
cas, po líticas, cultura les, etcétera, cuya co mpleja int eracción nos permite expli- ideali sta tl\lC puede de bilit ar a nuestro g:ohierno, y po.r In t,llltll hacer m,l" m,ll
car el acontecimiento, mientra s que la historicidad propiamente dicha involuc ra tille bie n?" , Badi nrer ignor ó las Ilred iccio nes ca ra..tr ofic as tic los エ ᄋi|H G ャᄋB エN GセL )'
la temporalidad específica de ese aconteci miento y sus secuelas: el lapso ent re el pcn;Íst iú en su propósito, con el イ ・ ウオ セエ。NAッ ウ サI イ ー イ ・ ャ エ ャ・ セ ャ・ de tille, de pron to. 1.1
acontecimiento y su fina l (entre la m uerte de C risto y el Juicio Final, entr e la muynrfa de lu población cam bió de o ー ャ ャQ セ ャ y c Hャ ュ セ iャz o a Zi i Lャoケ 。 セ ャッ N L N : , ' .
revolución y el com unismo, en tre el enam oramiento y la dicha de la vida com- U n acontecimiento análogo se produjo en l mlia a medlad,os de 1.1 L オセ ,H.I'I dt
parti da ...). I 'no cuando hubo un referéndu m sobre el divorcio . E n p r-i vado, 1.1.11.t¡1I.1 t'n l'l
T al vez la brecha qu e separa a Badio u de los teóricos po líticos d esco nsrruc- Hゥョ、セウ ッ los comu ni..ras, que, desde lueg o, 、 」ヲ・セ 、 ■。 ョ el der echo ,11, エィ |ャ セ ャ ョ Gャo L^ w
cionistas pos mcd ern os se debe en última instancia a que estos últimos pe rmane- 'e I " 1'
marur esta )a escep 1.. .. , del desenl ace , remiendo . la may oría rh-l 1p lH' hin
que
cen dentro de los lím ites de la sabiduría pesimista del encuentro frust rado : la ,
n o estuviera ¡l un
' lo bastante
。セB B
maduB
ra ou
, ') e [a
... asusta ra la mren sa prop :I/{,1Il1 ,1 ( ;110
lecció n dcscon struccion isra fun damental es que todo encue ntro entusiasta con [icn con madres e hijos abandonados, y así sucesivamente, Pe ro, P:ll.';l gnl11 " .1'
la Cosa Real, toda act itud paté tica que la ide ntifique con un acontecimiento .. d. todos el referéndum co nstituy ó un gran revés pa ra Li Iglesl'l y [u .h-n-
presa . . , ') 'r
em pírico positivo, es una apari encia ilusoria sostenida po r el cortocircuito entre 'b'
C a, .... que una co nside rable mayor ía (el sesenta por.ciento
puesto . vuI W en ,l\'1I1 '
un eleme nto pos itivo co ntingentc y el vacío universa l ante rior. En ese e ncuen- del der echo al divorcio. En polí tica se producen aconrccm uc ntos I セ este 111'",
tro sucum bimos momcnt áneamente a la ilusión de que sc ha realizado la pro- auté nticos aconteci mientos qu e desmient en y 。 カ・イァ ・ セ WNSョ al "realismo PO"'1
mesa de una plen itu d im posihle: sucumbimos a la ilusión de que (para parafra- .ícológico ''. no se t rata de ・ウエ セ ャQゥ 、 ッウ entusiastas ュ ッュ・セ エ 。 ョ ・H NI ウ ア ャQセ ー セ セ Gセャ イ 「 H G Lョ d,'
sear a D er r ida) la democracia ya no es solo un rI venir, sino qu e ha llegado modo ocasiona l el cur so habitual de las cosas - deprcsivo, セoョ セH セiャ sャ N i B 1111 111,1
realme nte. A par tir de esto, los desconsrruccionista s extra en la conclusión de , 1 mañ an a <'lgu iente ser án seguidos p<lr una desilusión :llel't'loll,.,lo
no-j y quc a a " '" 1 1
que el pri ncipal debe r ético -po lítico consiste en mantener la brecha entre el va- ra;por e I con n-an. .. o , ._. """
,. ''''''nt
. . ,, ecimic ntos so . n el momento de la verdm en 1· ,1 t·..
'
do de la imposibilidad ce ntral y tod o con te nido po sitivo que lo enca rne: nun ca t ructura gene ral de eng año y señuelo. l セ エ セ ッ」 エイゥ ョ。 ィ[N ョ、 。ュ」 ャ セエ。 ャ (.11.' !.a i m セ QセZ Q
hay que sucumbi r totalmente al en tusias mo de la ide nt ificación precip itada de posmoderna es que 110 hay ningú n Hjイッャ Qエイ」 ュ セエ・ョ セッL qu e N ョ 。 、 。N ッ」 N オイ セ・ イ c Gi i L i セ u セャiN "
un acontecim iento positivo con I;¡ promesa redentora que siem pre está "por ve- que el acontecimient o-verdad es un corroen-c uno ー 。 ウ。 j ・ イセ L i ャ ャ sHIセio Z LセiQ セ Nセ iャ セ エ セ Lャ セ ャ
nir", En esta posición dcscons tr uccioni sta, la admiraci ón por la revolución en su ñcación (¡lisa que será dispersada un poco antes o de spu és ャ セ HI イ t i l e.llll,',ll.lt IlUl
aspecto entusiasta utó pico va de la mano con la idea melan cólica conse rvadora dc la difere ncia 0 , en el mejor de los casos, con la promesa 」ヲ G セ・ イ 。 d,e 1:1 rt'dt'u
de que el ent usiasmo se convierte inevitahlem ente en su op uesto, en el peor de . , po r \lem."
Clan r , イ ・ soecro
セ イ M
d.... 1, cual debemos man tener una dista ncia .'llk·t·U;IlI", ,
los terrores, en cuanto intenta mos transformarlo en el principio esrruc rura do r para evita r consecuencias tota litari as 」。 エ。ウ イ ￳ ヲゥ 」。セ[ c Hャ セ ャエ イZ。 este eSCept1Clsll.ltI t·..
positivo de la realidad soci al. rrucrura! está perfec tamen te justi ficado que Badíou msrst a en アオ セ セoj m:/¡I.tI, WI
Parece ría qu e Radia l! no aband ona este marco : ¿no no s previ ene acaso con- ocnrren,». (em pleando el término "m ilagros" con todo su peso teológico).
tra el desastre de la tentación revolucion ar ia de confundir el acontecimiento-ver -
dad con el orden del se r? ¿N o nos previene cont ra el intento de ontologizar la
verdad co nvirtiéndol a en el pri nci pio ontológico dd orde n del ser? Sin e mhar-
go, las ros as son más complejas: Hadiou sostie ne que, aun qu e el orden universa l
tiene el esta tu to de una apariencia, de tiem po en tiempo, de un modo im predíc- 5. En 1:1 teo ría, quid la principal indicación de esta suspensión a.el acontecimie nt o ,., 1'1
rible y contingent e, puede producirse "un milagro " en la forma de un aconteci- idea y la práctica de los "estudios culrnrules" como no mbre ーイ・ 、ッ ュ ャ セ 。 ョエ・ del c n fo ' l lII' '!'!'
miento- verdad que con toda raz ón aver güenc e al escé ptico pos rnodemo. Lo qu e I t dos los prtMluctos socinl;imbólicos: el rasgo básico de los estudios cultu rales es '1 m' y,l
tiene en mc nte es un tipo muy preciso de experiencias políticas. Por ejem plo, en セZ[ オ Z。 Z ョ セ no están dispuestos a enfrentar las obf:ls religiosas, cienúficas o fil"...ífil·a.. o:n 1,,.,
Francia, duran te el primer gobierno de M itterrand, a p rincipios de la década de
145
144
,\'1111'0) Zizl'k

...y SU INDECIDIBJU DAD 110 11 1111111'CI\(1cm' " (1e l¡ ll e' se esta' 11<1 11I um1ti" • •• l -n
' suucsts,
, ' 1,1 It: llj.l:U' I-S ll ll'
' to セ ャ ー ッ
li t:h I¡"gk";.l de la <."u nm lst.'fl'l, del sbi/tb(Jh,th, tic un" difer en cia q ue セャ ャ ャ c-, L ᄋ ゥ セ ゥ「 ャ ャ G
Vem os aho ra en qu é sentido el aco nte cimie nto-ve rdad es "ind ecidibl e": cs in- de sde adentro, y no desde afuera. Pero esto no significa c n lllllllo al¡.:utlll IIUI ' \ ,1
d ccidib le desde el punto de vista de l siste ma, del "esta do de cos as" o ntol ógico . El lengua-sujeto involucre otra referencia, "má s profunda ", a un l,,(lllll'llillo vcrd.r
aconte cimie nto es entonces circular. en cuanto solo resulta pos ible identi fica rlo t1ero oculto: se trata más bien de qu e cllcngua jc-suicro "saca dc su carril" o " P I' I'
desd e el punt o de vista de lo q ue Badio u den o mina "una interimcion interpretan- t ur ba" el empico convencion al del lenguaie con sus significados ・ ウャ L ャ ィ ャG G ゥ 、 オセL ).
エ セ B N V La ide nt ificació n del acon tecimiento solo es pos ible si uno habla desde una deja " vacía' "le referencia , apostando a quc ese vacío sc l1e l\,IT:Í cuando セG ah-anre
posición subje tivamente co mprometi da o, para decirl o en tér minos más for ma - la meta . cuando la ve rda d se actualice como una n ueva situació n (el Rc ino rh-
les, si en la situ ació n design ada incluimo s el acto de nombrarla: los aconrcci - D ios e n [,1 tierra, la socied ad emancipada ... ). Lanominación del :lLc mlel'llllicnlll"
mientas caóti cos producidos en Francia a fines del siglo XVIII solo pue den ser verdad está "vacía" precisamen te en cuanto se r efiere a la plenitud Iuuuu.
ide ntificados como la " Revolució n Francesa" po r q uienes aceptan la "apuesta" de La indccidibilidad del acon tecimie nto sig nifica ento nces que este no l it'll!'
q ue ese acon tecimi en to ha existido. Badiou define forma lme nte la intero encíán ni ngun a garantÍ<! ontológica: no puede ser red ucido ,1 una situación (PI'CVi ,l) I' ¡
co mo "todo proc edimiento po r medio del cual se reconoce un m últiple co mo d ed ucido de ella, ni es ta mpoco ge nerado po r el la. Surge "d e la nada" (la lI <1 ILI
aco nrecimiem o"," Entonces, "siem pre SCh'll irá siendo dudoso q ue haya habido un llUC era la verdad o ntológica dc esa situ ació n anterio r). No hay ent o nces ャ ゥ ャ セ Qャ
acontecimie nto, soleo para el inrervi nicnre rl'i11tn"venam! que decidió que é l fue na mirada cognitiva neutral que pueda discernir e l aco nt ecimiento en sus efcl·tll":
pane de la situ ació n"." Se llama "fidelidad al acontecimien to" el esfuerzo co nt i- desde siemp re hay una decisión implícita" Los signos del aco nte cim ient o en tJ .. i
nuo ten die nt e a at ravesar el campo del saber desd e el punto de vista del aco nte- ruaci ón solo se pueden disce rnir desd e una previa o pció n por la verdad (delmi ..
cimie nto, interv iniendo en él. bu scando los signos de la verdad. Sigu iendo estos mo modo que. segú n la teología jansenista , solamente quien es ya se han deddillo
lineamientos , Badio u interpreta tamb i én la tríad a paulina de "fe, esperanza y por la fe pueden int erpretar los milagros divinos co mo tales milagros), La m irol
amo r": la fe es la fe en el acontecim iento (la cre enci a e n q ue se produjo realmen - d a de un histo riador neutra l nunca verá en la Revolució n Francesa una ser ie rh-
te: po r ejemplo, la resurrecci ó n de C risto); la esperall7.a es la espe ranza de qu e huellas del aco ntecimiento deno m inado " Revolució n Fra ncesa"; solu advcn ir.i
re alme nte se produ cirá la reco ncilia ció n final anu nciad" po r el acontecim iento una m ultitud de sucesos atrapado s en la red de las dererminecíon cs sociah-s. Pi!
(el J ui cio Final); el amor es la lucha pacie nte para que esto ocurra, es decir, el r a un a m irada externa, el amo r no es m ás que un a sucesió n de estados psíquil'oS
trabajo prolongado y ard uo de afirmar la pro pia fidelid ad al acontecimiento. l' fisioló gicos... (Quizá este sea el logro negativo qu e ese marco le p t'll t'U l'f'] ,1
Al lenguaje q\I C intenta nombrar el ucon tecimicnro-vcrd ad, Badioulo den o- F ran cois Fu ret: ¿no deriva su prin cipal efecto del hecho de que Il O considcm 1.1
mina "le ngua-sujeto". Esta lengu a care ce de significado desde el punto de vista Revolu ción Francesa co mo acon te cimie nto, y ado pta respecto de ella una ]Jl'I'S
del s aber, qu e jU7.ga las pro posicio nes co n respecto a sus re ferent es en el ámbito pectiva exte rna que la co nvierte en una serie de sucesos histó ricos esp ed fkm
del ser positivo (o con n:spccto al funcionamient o prop io del lenguaje de nt ro del complejos?) El o bservado r compro met ido percibe los acaecercs históricos pm ili·
o rden simbó lico estab lecido); cua ndo la lengua-s ujeto ha bla de la rede nci ón c ris- vos co mo partes del aco nt ecimie nto de la Revol ución Francesa pr cosamcmc
tiana, la em ancipaci ón revolucio naria, el amo r, etc étera , el saher lo descarta todo porque los enfoca desde el pu nt o de v-ista co mp rometido sing ular de la Revolu
romo un conjunto de frases vacías sin referente propio ("jerga po lítica mcsi áni - ción. Como dice Badiou, un aco ntecimiento es autorrefere ncia l, en cuan to ;'/1"11/
ca". "hermetismo poé tico", etcétera). Imaginemos q ue un hom bre enamo rado le ve Sil propio 、 ゥ」。ョァウセ Zョ￳ la designació n sim bó lica " Revolución Francesa" fllrtll:l
descri be a un amigo los rasgos de 1;1 m ujer q ue ama: al amig o, q ue no está ena- 'part e del co nt enido design ado, puesto qu e. si sust raem os esta designación, el
mo rado de esa person a, esa descripción entusi asta le parece rá care nte de sent ido; contenido descrito se co nvie rte en una mu ltitu d de sucesos positivos accesible.. ,11
sa ber. En este preciso sentido, un aco ntecimiento involucra la subjeu vidnd: "ti
términos de su verdad intr ínseca, sino que las reducen a la condición de prod ucto s de las cir -
perspect iva subjetiva" co mprometida forma part e del aco nteci mient o en sí,Y
cunstancias his triricas, de obje tos de interpretació n antropológicu-psicoanalítica.
6. Badiou, L 'rlrr: r t {'¡fn'nm zellf, p,íg. 201.
7. lbíd., p,íg. 214. 9. H asta cierto punto, se puede también decir que el saber es verificativo , mientras quv 1,1
8. lhíd., Jlág. 29. verdad 'es per fo rmativa .

146 147
SIl/VD) Zize/.:

En est e punto es crucial la diferencia ent re "veracidad' (la precisión, adecua- mi'> m,l, en primera pe rsona, C O III O fllnd:llllcllt;lllIll'll{C "c J('¡liea"; pl' ITihe el サ G N ャセ
ción JeI saber) y "verdad". T omemos por ejemplo la tesis marx ista de qu e toda (o " el deso rden ", o "b degeneración ") ellllltl un arolla dcr u limilado, ('.. ョ ャ ゥ |ャ セ ャG Qャ
la histo ria es la historia de la lucha de clases. Es ta tesis presupone ya una subje- le, una crisis rcmpo mrin. La sociedad moderna slll.. :l1);lreCe CO Ill O fund'lllWIll.l1
tividad co mp ro metida: solo desde ese pu nt o de vista se descub re en la histo ria mente caótica desde el punto de vista de la opc ión po r el 01'( ICII , cs decir 1111 ;1 \TI
esa cara cte ríst ica; solo desde ese mirado r "i nteresado" se pueden discern ir las qu c la del'isillll JII ha sido tomada, En consecuencia, hay quc イャ Gs ゥG^ エ ゥイ セ a b ゥ ャ オセ [ ャ Q
huellas de la lucha de clases en todo el ed ificio social, incluso en los productos retroact iva de ljUC la decisión sigue a la com pre nsión en la indccidibilidnd :1],in l,1
de la cu ltura superior. O bviament e, se puede objeta r q ue ese mismo hecho de- de [a situac ión: precisame nte la deci sión y solo la decisión es lo <I IIC rc\'c Ll el 1'\
muestr a que se tr ata de una visión dis torsio nada, y no de l verdadero estado de tado previo corno "in decidiblc". Antes de la decisión habitamos una Situ;Kilill en
cosas. La respuesta es que la mirada supuestamente "objetiva" , "im parcial", no ce rrada en su horizonte, desde dent ro de este horizo nte, el vacío cons uun ivu .1<'
es en realidad neutra l, sino ten dencios a: es la mirad a de los vencedo res, de la esa situación es por definición invisible, es decir que la ind ecídibilidad es f<,dll("i
clase gobernant e. (No sorp ren de que el lem a de los revisionistas históricos de da a la condición de (y aparece como) una perturbación marginal del sistl'lI\;1セャ ャ
derecha sea "Encaremos el rem a del Holocausto de un modo frío }' objetivo, h;IL Después de la decisión, la indecidibilidad desaparece, puesto qllc h:I],II;III1" \
ubiquémo slo en su contexto, examinemos los hechos ... ".) U n te órico de la re- el nuevo dom inio de la verdad. El gesto llue cie rra/decide la siumei{1lI (1I1 l.l \ 1'1
vol ución com unista no es alguien <Iue, después de haber establecido por medio más) coincide absolutamente con el gesto que (rerroact ivamente) J;¡ ah n-,
del est udio ob jetivo que el futuro le per ten ece a la clase obrera, decide to mar E l acon tecim ien to es enton ces el vado dc una lín ea invisible qlle \('p;11.1 1111
partido y unirse a los vencedores: su mirada com prom et ida de antemano im- cie rre de otro : antes de él, la situación estaba cerrada , es decir quc <1e111l'1I d(' \ 11
pregn a la teoría desde el principio, horizonte (lo q\lC se convert irá en) el acontecimient o nec esari amente ,1J!;Il'('I'"
Dent ro de la tradición marxista, est a idea de que la parcialidad no solo no es como skandelon, com o una intr usión indccidible, caótica, quc no tiene Qャ セ[i イ ('11
un obstáculo sino que es una condición positiva de la verdad, fue articulada del el estad o de hl situaci ón (o, pa ra deci rlo en términos matemát icos, qllc es "S lI
modo más claro po r G eorg L uk ács en su obra temp rana Historia y conciencia de pe rnurne rurin"), una vez producido el acontecimie nto y asumido como tal. 1;\
daee, y en términos más mesiánicos, protor rcligiosos, por Wa lrer Benjamín , en misma situación previa aparece como un caos indecidible. Para un or den polí ll
"Tesis sobre la filosofía de la historia": la "verdad" -dice- surge cuando una víc- ca establecido, el torbe llino revolucionar io que amenaza con dcrrumbar!u I'S
tima, desde su posición catastrófica presente, logra la comprensión súbit a de to- una dislocació n caótica, mie ntras <)ue desde el punto de vista de la Revnluciúu,
do el pasado como una serie de catástr ofes qu e lo han llevado a esa crisis. En- el ancicn rigimt era en sí mis mo un desorden , el nombre de un (leSpOlisl\\O in
tonces cuand o Icemos un texto sobre la verdad de bemos tener el cuidado de no comprensible y en ú ltima insta ncia "irracional". En este plinto Badiou se llJl llllt'
confun di r el nivel del sabe r co n el nivel de la verdad. Po r ejem plo, aun que el cla rame nte a la ética derrideana de apertura al aco nte cimiento en su ¡¡ he ridolll
propio M arx empleaba el término "proletariado " co mo sinónimo de "clase impredecible: ese énfasis en la alteri dad impredeci ble como hori zon re último 1111
obrera", y lo hacía habitualmente, en su obra es posible discernir un a clara ten - sale de los confi nes de la situación, y solo sirve para diferir o bloq uear la tll'l'i
dencia a pensar la expres ió n "clase ob rera" como una descripción pcrtenencien- sión . Ese énfasis nos envuelve en la oscilación "posmoderna" inde finida en tUI
te al ámbito del sabe r (un ob jeto del estudio sociológi co "neutral", un estrato no a u na duda: ¿cómo po demos sabe r que esre es verdaderam ente el arolllcri
social subdividido en compo nent es, etcétera), mient ras que " el proleta riado" era miento, y no solo una más de sus apariencias?
el ope rado r de la verdad, es decir , el agente co mprometi do de la lucha revo lu- : C{llno vamos nosotros a tra zar una línea dcmarcato ria entre el acontccimien
cionaria, tu | セ イ 、 。 、 ・ イッ y Sil apariencia? ¿No sc ve Badio u o bligado a basarse en una opo
Además, el status del múltiple puro }'su vacío es también ind ecidible y pura- sición merafisica entre la verdad y su apar iencia > Una vez más, 13 respuesta 111
mente "intermedio": nunca lo encontramos "aho ra", puesto <)ue siempre es reco- volu cra el modo en que el acon tecimient o se relaciona con la situación ('11)" 1
nocido como tal retr oactivamcnte, por medio del acto de decisión que lo disuel- verdad ar ticula: el naz ismo fuc un scudoacontecimicnto, y la Revoluciru¡ de ( le
ve, es decir, por medio del cual lo dejamo s atrás, Por ejemplo, el nazismo en rubr e IIn acon tecim iento auté nt ico, po rque ella se relacionaba con los fU lld;1
tanto scudoacontccímicnto se conc ibe a sí mismo como la decisión que op ta por m ont os mismo s de la situación del orden capitalista, y socavó efcctivamcu te エG セ ャ ャ セ
la armonía }' el orden sociales con tra el caos de la moderna sociedad liberal, ju- fundamentos, en con traste con el na zísmo, que puso en escena un sC lldo;\('Ollll'
día, con lucha de clases. N o obsta nte, la sociedad mod ern a nunca se percibe a sí cimiento, prec isamente para saluar el ord en capit alista, La estrategia nazi t' ll ll

148 149
S/I/voj lite!.: / JI Iw/tli({l Ilr /11 l' m ll llJ

sistfa en "cambiar las cosas de modo tal que, en sus fundamentos, siguieran sien- lllonstruoSlI [1/11.\' UII,/{ehefll't]? Lo que desde 11 11:1 distancia adccu.nla p,lrc\'c ser 1I11
do las mismas". motivo sublim e de cl1l usiasll\o se convie rte en 1:\ figu ra del mal QャiP ャ ウエョ ャッ セQi
De la película Cabaret, de Bob Fosse, tod os recordamo s el célebre episodio cuando nus acercamos demasiado y quedamos involuc rados dir cctamem c.)
que se desarro lla en un pueblo cercano a Berlín en la década de 1930: un mu- Connu esta cele bración kantiana del efecto sublime sobre los ohse rv:ulo n·s
chach ito (en uniform e nazi, co mo se revela en el curso de la escena) comienza a p 'I Si\·OS, Badiou insiste en la inmanen cia del acontecim iento-verd ad: el urmu e-
entonar una canción elegiaca y tri ste sobre la Patri a, que les daría a los alemanes cimiento-verdad es la verdad en sí para sus agen tes, y no para los observadorcv
un signo de que el maña na les pertenece, y así sucesivamente; poco a poco los exte rnos. A primera vista pod ría pare cer que la po sición de Kant es 1I1:\S "laca
presentes se van uniendo a él, y todos, un grupo de noctámbulos decadentes de niana": la verd ad de un aconteci miento aparece descentrad a a priori con rcsIWl"·
Berlín, se sient en conmocionados por el efecto emociona !... Es ta escen a es a lO al aconteci mie nto en sí; no depende de l modo de su inscripción en el Ono
menudo evocada por Jos seudoí nrclccru ales como el moment o en que "final- (pe rson ificado en este caso por la op inió n pública ilustrada), inscripción IIIl C (·s
mente captaron 10 que era el nazismo, cómo funciona ba". Nos sentimos tenta- sie mpre, a priori, diferida . Lo impensable en sent ido propio, ¿no es pr ccisamcn -
dos de añadir que tienen razón , pero po r otr as razones: lo "fascista" no es el pa- te una verdad qu e se conocería directamente como verdad ? La de mora en 1.1
thos del com prom iso patriótico como tal. Lo qu e realmente preparó el terreno comprensión, ¿no es consti tutiva ? (En esto reside la lecció n materialista ィ ャ ᄋセi G
para el fascismo fue la muy liberal descon fian za y denu ncia de roda forma de liana: el búho de M inerva levanta vuelo al anoc hccer.) Además, si el セ ャGi ャQ ャLエG ゥ
compro miso incon dicion al, de devoción a una causa, co mo un fanatismo pote n- mient o-verdad es radica lmente inma nente, ¿cómo pod remos distinguir la ver
cialmente totalitario. E l pro blem a reside entonces en la complicidad de la at- da d respecto de su simulacro? ¿No es solo la referencia al O tro dcsccnt mdn 111
mósfera debilitante del disfrute egoísta decadente y cínico, con el "acont eci- qu e nos permite trazar esta distinción ?
miento" fascista, con la decisión qu e supuestamen te (relin rroducí rfu el orden en No obsta nte, Hadiou ofrece un criterio preciso: el modo en qu e el ncouu-ri-
ese caos. En otras palabras, lo falso en la máqu ina ideológica nazi no es la retó- miento se relaciona con sus condicion es, con la situación de la cual surg'c. Un
rica de la decisión como tal (o del acontecimiento quc pone fin a la impotencia ver dadero acont ecimient o eme rge de l "vacío" de la situ ación; está ligado al r/I"
decadente, etcé tera), sino, por el contrario, el hecho de qu e el "acontecimiento" m esu sumumeraire, al elemento sintomático qu e no tiene un lugar propio cn L.
nazi es un teatro esrerizado , un aco ntecimiento falsificado, incapaz de po ner fin situ ación, aunque pertenece a ella, mientras que el simulacro de aco ntecimiento
rea lmente al ato lladero decadente y mutilador . En este preciso senti do la reac- re pud ia el síntoma. Po r esta razón, la Revolución leninista de Oct ub re no dcj..
ció n com ún a la canción nazi de Cabnrtt es co rrecta por razones erróne as: no se de ser un acontecimiento, ya que se relaciona con la "lucha de clases" como tor -
advierte que nuestro prime r placer cínico con las canciones decadentes del ca- sión sintomática de la situación, mientras que el movimiento nazi es un simula-
baret schre el dinero y la promiscu idad sexual fue lo que gene ró el trasfon do cro, un repudio del trauma de la lucha de clases .. . La diferencia no reside en 1:1'
que nos hiw vulnerables al efecto de la canción nazi. cua lidades intrínsecas de l aconteci miento en sí, sino en su lugar: en el uuu]u en
¿Qué relación existe entre el aco ntecimien to y su nominación? Badiou re- que se relaciona con la situación de la cual emerge. En cuanto :.1 la mira da extcr-
chaza la lectura kanti ana del aconteci miento de la Revolución Fran cesa: esa in- na que un testigo dirige a la verdad del aco ntecimiento, esa mirad a solo Jlodnl
terp retación que ubica el efecto cruci al de la Revolución en el entus iasmo subli- dis cern ir la verdad si ese individuo ya está com pro metido en favo r de los he-
me que los sucesos revolucionarios de París suscita ron en los o bservadores ch os: ninguna op inión pública ilustrada ne utral se sent irá impresionada, pucvto
pasivos de toda Europa, no involucrados directa mente en aquellos episodios, y a que la verdad solo es discern ible para los miembros potenciales de la nueva ro-
conti nuación o pone ese efecto sublime (la afirmación de nuestra creencia en el munidad de creyen tes, para su mirada comprometida .
progreso de la razó n y la libertad humanas) a la so mbr ía realidad de la Revolu- De este modo podemos retener parad ójicame nte tanto la distancia CO Ill O el
ción en sí (Kant adm itía que en Fran cia estaban ocu rriendo cosas hor ribles: la compromiso. En el caso del cristia nismo, el acon tecimiento (la crucifixión) セエG
revolución cataliza ba a menudo el estallido de las pasiones destructivas más ba- convierte en un aconteci miento-verdad "d espués del he cho", es decir, ('U:llIdn
jas de la multitud salvaje). Badiou observa sarcásticamente que esa csterización lleva a la constitución del gru po de creyentes, de la comunidad cornpromctidu y
de 1.1 Revolución admirada, desde una distancia segura, por parte de los obser- unida por la fidelidad al acontecimien to , Existe entonces una diferencia entre el
vadores pasivos, iba de la mano co n una extrema rep ugna ncia por los revolucio- acontecimiento y su nom inación: un aco ntecimient o es el encuentro traunuítico
na rios reales. (¿No volvemos ;1 encont rar aquí la tensión entre lo sublime y lo co n lo Real (la mue rte de C risto, la conmoción histórica de la Revolución, elcé·

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tera), mi en tras que su no m inació n es la inscr ipció n del aco ntecimie nt o e n el ilUli\'il\uo" (l);I rlt:s de una sillmd {llI del ser) par;) tille SC;llI sujetos (pocl;ltion'''(/ sl'
lengu aje (la doctrina cr istiana, la co ncie ncia revoluci ona ria). En términos laca - gu idor cs Ile 101 verdad), N os sentimos rcn tudo s tic tI'lr incl uso U lI i N j G i セ ッ ud!'>: d
nianos, un acontecim iento es el objtt petit a, mientras que la no m ina ción es el ej em plo paradigmdt ico del soonrccimicnro- vcrdadno es sulo la イ ・ ィ セiサᄀ セ c セ ャ V;e
nuevo sign ificante qu e establece lo que Rim baud denominó "nuevo o rden", la nc ral, sino, específicamente, la religión cristiana, cent rada en el aculllct'ltllle lllu
nueva legibilidad de la situ ación basada en una decisió n (en la perspectiva revo- de la venida y la muerte de C r isto (como ya lo hab ía señalado kゥ 」イォ・ セ 。 Z Lャヲエ L e l
lucio nari a m arxista, toda la hist oria anterior pasa a ser la histo ria de la lucha de cristian ismo invierte la re lación metafísica acostum brada ent re 1a cle fll ut ul y
clases, del esfuerzo e mancipatorio derrot ado). el tie mpo: en un sen tido , I.i eternidad en sí de pende del acoruc citnicm o le lllpll-
m i de C r isto). De modo q ue tal vez Badiou pueda ser tamb ié n lcítln como el úl-
t imo gran au to r de la tra dició n francesa del dogm at ismo cató lico, rlcsdc Q セ [ | ウ c PQ
V ERDAD E lD EOL O<;ÍA y M alcbran chc en adelante (basta co n que reco rdem os セ オ ・ dos de sus イ、・Lョ Gャャセ
das clave so n Pascal y Claudel), Durante años, el paraleli smo en tre el marx ismo
Con esta hreve descripción tene mo s ya un prenuncio de lo q uc no s sentimos revolucio na rio y el crist iani smo me siánic o fue un te ma común cnlTítkos lilJ(' -
エ Z セ エ 。 、 ッ ウ de セ ・ョ oャ L ャ ゥ ョ Zャイ L co n toda ingen uidad, el pod er intuiti vo de la concep - rales com o Ben rand Russell, que desca rtaban el marxismo co mo una vershiu se -
cto n que Bediou tiene del sujet o: describe, e n efecto, lo (Iue expe rimentamos en cularizada de la ideología r elib'; osa mes iánica; la actitu d de Badiou, ー イッ ャ HI ョ セ Gjャi G
el co mpro miso subjenvo to tal con alguna ca usa "que es la nuestra". En esos mo- do una Iínca que va desde el último Engels hasta Frcd ric ]amcso n, es to talmente
mentes p.reciosos, ¿no so mos " plena me nt e sujetos"? Pero, este m ismo rasgo , o puesta .
¿no convte rre esa experi encia en iJt ()/ógicll? Lo primero que advierte alguien Est a lectu ra se ve confirmada adicionalm ente po r la apasionada defensa II U("
ve rsado en la histo ria del marxism o francés es qu e la co ncepci ón de Badio u del re aliza Badiou de San P ablo como el pensador q ue arti culó el acon teci miento -
aco ntecimie nto-verdad se asemej a terriblem ent e a la co nce pc ión ah husscri an a verdad cristiano (la resu rrección de Cristo), en tanto que "singula r univ ersal"
de la interpelació n ideológica. Adem ás, ¿no es sign ificativo q ue el ejem plo fun- (u n aco nt ecimi en to singular que interpela a los individuos para que sean sujelm
damental de aco nrecimlenro en la pluma de Hadio u sea /" religión (elcr istian ¡s- u niversales, independ ientemente de su ra za, sexo, clase social ...), co n las co ndi-
mo, desde San Pa blo hasta Pascal), co mo prototipo de idt%gía y qu e est e acon - ciones de la fidelidad de los seguido res a ese acontecimiento. u D esde luego, Ha
エ ・ 」ゥュ ゥ・ャ_エ セL pr ecisam ente, no pertenezca a ninguno de los cuatro génériqllcs del dio u sabe per fectam ente que hoy en día, en la era de la cienc ia modern a, y:\ n,o
acontecmu ento (}\I C él enu mera (el amo r, el ar te, la ciencia, la polít ica)? 10 c abe aceptar la fábula del mila gro de la resurrecc i ón co mo fo rma del nconu-ct-
Entonc es, si to ma mos el pensam ien to mismo de Badiou como "u na situ a- miento-verdad. Aunqu e el aco ntecim ient o-verdad es el acaecer d e alg o quc d e s -
ción" del ser, subdividida en cuat ro gé-niriqllfs, ¿serí,1 la rel igió n (cristiana) su de dentro del ho rizo nt e del o rden predo minante del sabe r parece imposible (re-
" to rsió n sin tom al", el eleme nto q ue pe rtenece al dominio de la verdad sin ser cordemos la risa con la que los f il ósofos g riegos recibie ron la af irmación de S,\I1
オ ョ セ 、 セ sus partes o su bespecies reco nocidas? Est o parecería indicar que el acon- P ablo ace rca de la resu rr ecció n de j esús e n su visita a Atenas), hoy cn día siuur
recimie nro-ve rdad co nsiste en el gesto ide ológico eleme nt al de int er pelar a los el acontecim ien to en el nivel de los milagros so bre natu rales necesariamente su -
pone una reg resión al oscurant ismo, puesto que e l acontecimiento de la ciencia
es a su vez ir reductible y no pued e ser anulado. En la actu alidad, solo podc nu»
10. Como Badio u lo señala con perspicac ia. estos cua tro domi nios del acontecimiento- ac eptar co m o aco ntecimi ento-ve rdad -como un,a intrus ión de lo Real エイ。 L オ ャ 、 セ
verdad, en la actu alidad, en el discurso público, se ven cada vez más reemplazados por sus do- rico que co nm ueve la trama sim bólica predomma nte- los suceso s que lle nen
bles fraudulentos: hablamosde "cultura"en lugar de arte, de "adminisrracién" en Q QiB セ イ de ,_ lugar en un unive rso co mpatible co n el conocim iento cien tífi co, aU fill\lC S('
llti
mea, d" e sexo" en , ugar ce' amo r, de " 'mqw-h(J7I.'" o "sabiduría" en luga r de ciencia: el arte
..
m uevan e n sus lím ites y cuestio nen sus pre sup uesto s. Los "sitios" del acomcci-
queda reducido a la condición de expresión / articulaci ón de una cultura hist éricamcnre especí-
fica; el amor, a la condición de un a form a de la sexualidad data da hisl(íricamente; la ciencia se
caracteriza como una for ma de conocimiento prá ctico occidental, (,llsamellte universalizado
que en realidad no serta superior a los conocimientos precicnt íficos ; la polít ica (con tod as las 11. Véase Alain Hadiou, Soín t l'au J. La ftndatíon de /'ullíversaJism e, París, Prcsses Univ('I, i
pasiones o luchas que esta idea involucra) no aparece más que corno una versión ideológica in- raircs de France, 1997. [Ed. cast.: 8,m PilMo: la f undad';" de universalismo, Madrid, Anlhrop"' ,
madura o precursora del arte de la gesti ón social.,, 1999.J

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SJiI'lJU) Ziiek I ,¡I pI/Ji/1m dr I¡/I'm/lld

miento son hoy e n día el prop io descubrim iento científico, e] acto político, la vor, se cu tru en j l l fa tliUlclIsiún, irreductible aímcro seroice ,/1'5 bims, 011suave [11
inven ción artíst ica, la co nfro ntació n psicoanalítica co n el amor, •. da r de los asuntos en el oímhitu de l se r: se entra e n el do minio de ti iumon» l!
Este es el pro blem a qu e plantea Tbe Potting SbeJ, la obra tea tra l de G raham dad, tic la vida no ca rgada con la muert e ... Sin em bargo, subsis te el pruhl l'lll J
G ree ne, quien intenta resucitar la versión cristiana del im pacto conmocioname tic có mo es posible que la prime ra y todavía más pe rt in ente desc ripción t1c1 nw ..
de 10 Real impos ible. Un gran filóso fo pos itivista ha dedicado todo su esfue rzo do de opera r de la fidelid ad a un aconteci miento-verd ad tenga tille ver co n UIl
a luchar contr a la superstició n religiosa ; ahora bien, su vida y la de su familia se aconrecirnicnto-verdad que es una me ra apariencia, y no una verda d real.
ven conmovidas por un milagro inespe rad o: el hijo, objeto del mayo r amor del Desde un punto de vista hegeliano, hay aqu í una necesidad profu nda. confir-
filósofo, cae mo rtalmente enfermo y se lo declara muerto, pe ro, milagrosame n- mada por el hecho de que en nuestr o siglo el filósofo que produjo la descripd úlI
te, vuelve a la vida en virtud de 10 qu e sin duda solo pudo haber sido una inter- de finitiva del fleto político autént ico (H eidegger en Fl Ser y el T iem po) fUe sedu-
vención directa de la gracia divin a, La historia es narrada retros pectivamente cido por el nazis mo, un acto político indudable mente falaz, no un acoruccimic n-
desde el punto de vista de un am igo de la familia, qu e después (le la mu erte del ro -ve rdad real. Todo ocurre como si, para expresa r la estructura form al de ti íl-
filósofo escr ibe su biogra fía y se siente int rigado por un enig ma: ¿por qué, un delidad al aco ntecimiento-verdad, hubiera que hace rlo coa referencia a un
llar de año s antes de mori r, el filósofo dejó de pronto (le esc ribi r, por qué per- acontecimi ento que es so lo su pro pia apariencia. Q uizá la lecció n de rodo es to
(lió todo deseo de vivir , como si su vida huhiera quedado d e pronto privada de sea más radical de lo que parece: ¿no es posible que lo que Badiou lIanJ;1 ucontc-
significado , y ent ró en un período de resignación , aguardan do pasivame nte la cim ien to-verdad sea, en su aspecto más radical, un acto puramente formal de de-
muert e? Al int er rogar a los miem bros supervivientes de [a familia, el biógrafo cisión, no solo no basado en una verdad real, sino en última instancia iIllNl r,.m/t'
pronto descubre que existe un oscuro secreto del que nadie quiere habla r, hasta al status preciso (real o ficticio) del acontecimiento-verdad al qu e se l'cfiel'e? ¿V
qu e, finalmente, uno de los interrogados Se quiebra y confi esa qu e el secreto si estuvi éramos ante un component e clave intrínseco del acontecimient o-v er-
conutocionante es la resucitación mila grosa del hijo del filósofo , qu e le quitaba dad? ﾿ A| セッ sed. qu e la verd adera fidelid ad al acontecimiento es "dogmdticu'', en el
sent ido セ i toda su ob ra teórica, a su com pro miso de toda la vida.. , Sin dud a esta preciso sentido de fe incondicional, de actitud que no pide buenas razones y (lile,
historia nos intriga, pero hoy en día no puede ar rastrarn os efectivame nte. por esa mism a razón, no pue de ser refutada por ningu na "argu mentació n"?
A pro pósito de San Pab lo, Badiou aborda el pro ble ma de ubicar su posición Volvamo s e ntonces a nuest ra línea de pen samiento principal: Badiou define
con res pect o a los cuatro gilliriques q ue generan verdades efectivas (la ciencia, la como "genérico" el m últiple incluido e n una situación sin propi edades particu-
política, el arte, el amo r), es decir, con respecto al hecho de que (por lo menos la res que nos permitan clasificarlo como subespecíe. el mú ltipl e gené rico perll'-
hoy en día) el cris tianismo, basado en el acontecimiento fabuloso de la resurrec- ne ce a la situ ación pero no está adecu adamente reco nocid o en ella CO IllO Sil S Il -
ció n, no pued e conta rse como un acontecimiento-verd ad efectivo, sino solo co - bespeci e (po r ejemplo, la " plebe" en la filosofía del derecho de H egel) . UII
mo su aparien cia. La solución que propone es que San Pablo fue el ttórico antí- m últiple ele ment o/part e de la situación que no calza dentro de ella, que sob resa-
filosofiro de las condiciona fonl1aks del proctdimitllto tk la IJerdad; 10 que él le de ella, es genérico precisamente en cuanto encama de mod o directo el ser de
proporciona es la pri me ra art icu lació n deta llada del modo en que la fidelidad a la situación como tal. Subvierte la situación al enca mar dir ecta mente su uuivcr-
un aco ntecimiento-verdad ope ra en su dimensión unive rsal: lo Real excesivo, salidad. Y, con respect o a la pro pia clasificación de Badiou de los procedimien -
surntnnéraire, de un acontecimiento-verdad (la "res urrección"), qu e surge por tos genéricos e n cuat ro especies (la po lítica, el arte, la ciencia, el amor), ¿la idcu -
gracia (es decir, no se puede explicar en función de los ele mentos const itutivos logia religiosa no oeup a precisame nte este lugar gené rico? N o es ningu na de i [ ャ セ
de la situación), pone en movimiento, en los sujetos que se reco nocen en ese lla- cuatro especies, pe ro precisamente por ello encarna lo genérico como tal."
mado, la "obra de amor" militante, es decir, la luch a po r difundir esa verdad , Esta id enti dad del acontecimiento -verdad y la ideología, ¿no se ve con firma-
con fidelidad persistente, en su alcance univers al, como concern ient e a todos los &.1 adici on alm ente po r el [u sure anténeure como temporalidad específica de ャ ッ セ
seres humanos. De modo qu e, aun qu e el me nsaje particular de San Pabl o ya no
es opera tivo para nosotros, los términos en los cuales formu la el mo do operati-
vo de la religión cristiana tienen en sí un alcance universal pertinente para todo 12. Desde luego, Hadiou moviliza simultáneamente la asociación de "genérico" con " I(l' -
acontecimie nto-verdad: un acontecimiento-ver dad siem pre lleva a una especie ncrador ": es este ulc menro "genérico" lo que nos pe rmite "generar" las propovicloncs li,' j セ
de "resurrección". A travé s de la fidelidad a él, y de un tra bajo dc amor en su fa- le ngu a-suje to en la que resuena la verdad.

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1,11 jJoN/IM dr /" l'I'/'I/lId

procedimi entos gené r icos? A parti r de la no minación del aco ntecimiento (la SAN l' AlIl.o eo:-.: ltxmou
muert e de C risto, la revolución), el procedimiento gené rico busca sus signos en
la m ultiplicidad atendiendo a la meta final con la que se obtendrá la plenitud (el Se!{ún un a lóg ica profu nd a (aun que inesperad a), el [ Cilla del エ Gイャセ ャi￳ ャ ャ ゥセ uャ
J uicio Final, el com unismo , o, en Mallanné, /e l ィjイ セ I N De mod o que los proce- pa ulino es tamb ién cr ucial e n la con fron tación de Hadi ou con el ー ウ ゥ エ ᄋ ッ Gャi L■Q ゥ セ ゥ ウ N
dimientos genéricos involucran un rizo te m poral: la fidel idad al aco ntecimiento C ua ndo Hadiou se opo ne Inflexiblemen te a la "obsesión morbosa con 1;1 1II\1(' r-
les per mite juzgar el m últi ple histórico desde el punto de vista de la pleni tud fu- IC" , cuando opunc el acon tecimiento..verdad a la pu lsi ón de mue rte, )' ¡ls1suco-
tu ra, pe ro la llegada de esa plenitu d ya supone el acto subjetivo de decisión (o, sivamente, toca su punto más débil, sucu mbe a lo tentación 、セ O ャi。MーHQOs B Bゥ ヲQェエッ L
en términos pascalianos , la "apuesta" a esa plenitud). Resulta sintomático que se vea obligado a id enti ficar el sntゥ」セ des birtlf liberal-
¿l\'o es tamos cerca de lo que Laclau describe como hegcmonía? Conside re- de mocrático , la ma rcha suave de las cosas en la posiuvidad del se r, en b qlle
mos el aco nteci miento po lítico democrático igualita rio: la referencia a la revo- "nada suce de real mente", con la "obsesi ón morbosa co n la m uerte". K<; (;íd l ;111·
lución dem ocrá tica no s permite interpre tar la histo ria como una lucha demo- ven ir el elemento de verdad de esa ec uaci ón: el me ro seruice derbims , privado .Il'
cni tica co nti nua que apunta a la emancipación total; la situació n presente es la dimensión de la verdad, lejos de pod e r funcio nar como una vida coridinna
exper imen tada como hm da mentahnente "d islocada" (la corr upció n del ancien "sa na", no perturbada po r los interrogantes e ternos , necesar iame nte re trocede ;1
rigime, la socieda d de clases, b vida te rre nal caída) con respe cto a la pro mesa de la morbos idad nihilista: como dir ían los cr istianos, sol o en C risto hay una ver-
un futu ro redimido. Par a la lengua-sujeto, el "ahora" es siem pre un mo mento dad era vida, y la vida al marge n del acontecimiento de Cristo se conv iene, un
de antagonismo, escin dido entre el "estado de cosas" corrupto y la promesa de poco antes o desp ués, en su opuesto, en una decadencia morbosa; cuando dcdi-
la verda d, camos nuestra vida a los placeres excesivos, esos mismos placeres term inan 111;¡ -
Entonces, una vez más, la idea del acon te cimiento-verdad de Hadiou, ¿no es- lográ ndose, N o obstante, es preciso insistir en lo que La can denomina el cspa -
tá terr iblemente cerca del con cepto althuss criano de la in ter pelación (ideológi- cio o distancia entre las dos mu ertes: para decir lo en los términos cr ist ianos dt,
ca)? El proceso que Badiou descri be, ¿no es el de un individuo int erpelado por Badiou, a fin de poder abrirse a la vida de la verd adera eternidad hay tIlle S \l S -
una causa para que se conviert a en sujeto? (Es significativo que, para describir la pe nde r el apego a esto vida y entrar en el dominio de ate, eJ "entre do s muertes",
・ウ セイオ 」エ オ セ 。 formal de la fidelidad al acontecimiento-ve rdad , Badiou em plee el el dominio de los "m ue rtos no muer tos",
mismo ejemplo que Althu sse r en su descripción del proceso de la int erpelación.) Este punto me rece un exame n más de tallado. puesto que cond e nsa l;l difc -
La relación circu lar entre el acontecimiento y el sujeto (el sujeto lo sirve con su rencia que separa a Hadiou de Lacen y del psicoanálisis en genera l, Por supue s-
fidelidad, pero el acontecimiento solo es visible como tal para un sujeto ya com- to , Badi ou tiene plena conciencia de la opos ición entre las dos mue rtes (y ャ 。 セ
prome tido) , ¿no es el cír culo mismo de la ideología? Antes dc res tringi r el con- dos vidas): cuando San Pablo opone la vida y la mue rte (el espí ritu es vida,
cepto dc sujeto al nivel de la ideología (antes de con sid era r ideológi co al sujeto mi entras qu e la carne lleva a la mu ert e), esta oposición no tiene na da qll c ver
como tal), Althusser sostuvo, d urante un lapso breve, la idea d e las cuatro mo- con la oposición biológica d e la vida y la m uert e como partes del ciclo de gene -
d alides de la su bje tividad: el sujeto ideológico , el sujeto en arte, el sujeto del in- ra ción y corrupción, ni con la oposici ón platónica acostumbrada del alma )' r-l
co nsciente, y el sujeto de la cie ncia. ¿No se advierte un claro par alelismo e ntre cu erpo: par a San Pablo, vida y muert e, esp íritu y carne, son dos posicion es suh-
los cuatro genéricos de la verdad según Bad iou (el amor, el ar te, la ciencia y la jeti vas, dos modos de vivir la pro pia vida. De mo do que cuando habla de muer te
política) y estas cuatr o modalidades de la subjetividad (en las que el amor en.. .. y resurre cci ón (ascenso a la vida e tern a en Cristo) esto no tiene nada que ver
rres ponde al su jeto del inconscient e, tema del psicoanálisis, y la política, por su- con la vida y la muerte biológicas, sino (!ue traza las coordenadas de las dos " ;IC·
puesto, al sujeto de la id cología)? La para do ja consiste entonces en quc la opo - titudes exist enciales" fund ame ntales (para e mplear anacrónicame nte esta cxprc-
sición que traza Badíou ent re el sabe r y la verda d parece invertir exacta me nte la sión moderna). Eseo lleva a Badio u a un a interpretación específica del crtstiunis-
op osición alt hu sseriana entre ideología y ciencia : el sabe r "inaut éntico" está li- mo, una interpreta ción que disocia radicalmente la muertey la resurrección. no SIl II
mit ado al orden positivo del ser, es ciego a su vacío estructural , a su torsi ón sin - lo mismo , no está n siqu iera dial écricamentc int erc onectadas en el se nt ido de
tomul, mientras que la verda d cOlllpromet ida que subjerivíza permite una com- que pagando el precio del sufrimiento que nos redime de nuestros pecados oh -
prensié n auté ntica de la situ ació n. tengamos acceso a la vida eterna. P ara Badio u, la muer te de C risto en la cruz
indica simplemente que "D ios se convi rt ió en hombre", qu e la verdad eterna es

1)6 15 7
JJI/mlilial dr J,' l'I'l'd"r/

algo inma nen te a la vida hum ana, accesible a tod os los seres humanos. El mcn- inviert e 1,'11 es te pu nto 1;\ up usid c'm ;1l'ostll1uhr;u1:1 de la Ley cumu un ivers al y b
saje del hecho de que D ios haya tenido que convertirse en homb re y morir (su- J(rada (o el carisma) ('U11l0 pa rticular, la ide a de tIlle llKlos esta mos sUlllc titll:s ;1
frir el destino de toda carne) para despu és resucitar, dice en reali dad que la vida ti Le y di vina universal, mient ras que solo alb'l.IllUS somos tocados Ilo r [a }t f¡U'I; 1 )'
et erna est á al alcan ce de la humanida d, de todos los hombres co mo seres morta- redimidos : en la lec tura lJ ue realiza Badinu tic San Pablo, po r el com ra rlo, [a
les finitos: cada uno de nosotros puede ser tocado por la gracia del aconteci- Le y en sí, po r univers al que Ilare7.ca, es en últ im a inst ancia "par rícularl sta " (un
miento-verdad y e ntrar en el do minio de la vida eterna. En este punto, Hadi ou urden legal siempre nos impo ne deberes y derec hos específicos, lOS siem pre Illl;l
es abiertamente annhegeliano . no hay ni ngu na dialécti ca de la vida y la m uerte, ley que define una co munidad específica a expcns;ls de la exclusión tic los micm -
en el sen ti do de qu e el acontecimie nto-ve rdad de la resurrección su rja como in- hrus tic otras co mu nidades ét nicas, etcé tera), mientras que la gracia divina es
versión mági ca de la negatividad en positividad cuand o estamos plenamente verdaderamente univ ersal, es decir no excluyente, y alcanza a todos los seres hu -
preparado s para "aguardar 10 nega tivo", asumir nu estra condici ón mort al y el ruanos, con ind ependen cia de su raza, sexo, clase soc ial, etcé te ra.
sufrimien to en su aspect o más radical. El acontecimi ento-Verdad no es más qu e D e modo que ten emos dos vidas: la vida biológica finita y la vida innnit;l de
un comienzo radicalme nte nuevo; designa la inclusión violenta, tra umá tica y la participación en el aconteci mien to- verdad de la resurrección. En con cordu n -
contingente de otra dimensión , no mediada po r el dominio de la finitud y la co- cia con esto, h ay ta m bién do s m uertes: la m uerte biológica y la muerte en el
rrupción terren ales.
se n ti do de sucum bir a "el camino de toda carne" . ¿De qué modo dete rmina S;U\
D ebemo s por lo tanto evitar las tra mpas de la moral masoq uist a mo rbosa Pab lo esta oposición entre la vida y la m uerte como las dos actitu des exis tencia -
que percibe el sufr imiento como intrínsecamente redentor: es ta moral no sale les subjetivas? Tocamos aquí lo ese ncial de la argumentación de Badiou, tille
de los límites de la Ley (que nos imp on e un precio por la admisión en la vida tamb ién le conciern e direct am ente al psicoanálisis: para Badiou,la oposi ción de
et erna ), y no está aún en el nivel del concepto propiam ente cris tiano del amor. la vida}" la muerte se superpone con la oposición entre la Ley y el amor, D esde
Como dice Badiou, la m ue rte de Cristo no es en sí mi sma el acon recimie nm- el pun to de vista de San Pablo, sucum bir a las tentacion es de la ca rne no signi-
verda d, sino qu e simpleme nte pre para el sitio para ese acontecimiento (la resu - fica sim pleme nte caer e n un desenfreno de conqu ista s terrenales (b úsqueda tic
rr ección), al afirma r la iden tid ad de Dius y el hom bre, el hecho de que la di- placer es, de poder, de riqueza s...), sin respeto po r la ley (de las prohibici on es
mens ión infini ta de la verdad inmorta l lc es tam bién accesible a un mortal fini to mo rales). Por el contrar io, Sil doc tr ina central, en el que es probabl em ente el
hum ano; lo qu e en últ ima insta ncia im porta es solo la resu rrección de C risto pasa je más (merecidame nte) famoso de sus escritos, el ver sículo 7 del ca pítulo 7
muerto (es decir, de un mor ta l humano), como sig no de quc tod os los seres hu- de la Epísto la a los Romano s, sostiene qu e no hay un peca do anterior o indo-
manos puede n ser redim idos y entra r en el ám bito de la vida ete rna, es decir, pe ndiente de la Ley : antes de la Ley solo hay una vida inocente, anterior n la
participar en el acontecimiento-verda d.
caída, una vida que los seres humanos hemos perdido para siem pre. El universo
Tal es el mensaje del cr istianis mo. Desde el pun to de vista del cosmos, de la en el que vivimos, nnestro "camino de tod a ca rne", es el universo e n el cual el
to talidad del ser positivo , no so mos mas que seres parti cular es det erm inado, po r pe cado y la Ley, el deseo y su prohibición, están inextricablem enre e ntr elaza-
nuestro lugar especifi co en el o rden global; la Ley no es en última instancia más dos : el acto mismo de la prohib ición suscita el deseo de transgredida, es decir,
que otro nombre del orden de la justicia cósmica, qu e nos asigna a cada uno un fija nu estro deseo en el ob jeto prohibido:
puesto propio. Pero, para el cri stianismo, la posi tivida d del ser, el orden del cos -
mos regulado por sus leyes, que es el dominio de la finitud y la mort alidad, no ¿Qué debemos entonces decir? ¿Qu e la ley es pecado? En modo alguno. Pero, セゥ
es "tod o lo que hay"; exist e otra dimensión , la dime nsión de la vida ve rdade ra no hubiera sido pdr la ley, yo no habría conocido el pecado, ni tampoco habría COIIIl-
en el amor, accesib le a todos nosotros a través de la gracia divina, de modo que cido lo que es codiciar si la ley no hubiera dicho: "No codiciarás". Pero el pcc uln,
tod os podemos participar e n ella. La rc velación cristiana es entonces un eje m- aprovechando la oportunidad del mandamiento, prod uce en nú todo tipo de cudk ias.
plo (aunque probablemente el ejemplo por excelencia) de que noso tro s, como Sin la ley, el pecado está muerto . Alguna vez yo viví sin la ley, pero cuando llegó el
ser es humanos, no esta mos limitados a la posirivida d del ser, y que , de tiem po mandamiento, el pecado revivió y yo morí, y el mismo mandamiento que pronu-tfn
vida demostró ser muerte para mí. Pues el pecado, aprovechando la oport unidad lid
en tiempo, de un modo contingen te e imp redecible , pu ede producirse un acon-
mandamie nto, me enga ñ ó, y por medio de él lile mató (. ..] No comprendo mis pro-
tecim iento -verd ad que no s abra la posibilid ad de participar en otra vida si per-
pias acciones. Porque no hago lo que quiero, sino lo mismo que detesto. Y si hagn JI)
manecemos fieles a ese acontecimicnto -verdad. Lo imercsa nre es que Bad iou que no quiero, admito que la ley es buena. Pero en realidad ya no soy yo quien In ha-

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s'1ItVOJ..'z ャ .ZNャエセ
.1

ce, sino el pecado que vive en mí. Pu es sé que nada bueno vive en mí, es decir, en mi lIl US un vulll lllell .lc (.'lI l1lk l"/Io$ t ro!ó1f,;coI de l .acan, con iャョ エLセ ウ ,ICO lll \ U",U!;I" 、 セ G
carne. P uedo quer er lo qu e es co rrecto, pero no puedo realizarlo.'! cen tena res de "sic" )' ouncnr arios COl\lO el ウゥ HNZ ャi ゥセ iN iャcZ " L l A Q セ i hャ NG イ Gャ I':lrl c de セ QN Q
ora ción 11rO\lOrci o11a \;1 nd s p1'OflllltLl co 111 p1'enSI0 11 de la cuc a Iaruuia uu, unen -
, ' " H
D esde luego, este pasaje deb e leerse e n su contexto : en toda esta par te de la \ I',lS quc la seg unda par te es solo 1I,1S\l\'<\ l eo 1o g lCól .. , " •
epístola, el problema con el que luch a San Pablo es el de evita r la tram pa de In Volvemos pues a la exte nsa cita tomada Ile }{OIWlllOS: el イ」ウ ャ ィ N ャエ ィ セ 、 N ャ セ ・ ャ 10 dt
perversión, es deci r, de una Ley que gene ra su tra nsgresión, puesto que la nece- \;¡ intervención de la Le)' es qu e diaide al su jeto e ゥョ セョ NB i Lャ c ・ una c, mlusum, G ャエ ILセ ᆳ
sita para afirmarse com o Ley . Por ejemplo. en Romanos 3:5-8, San P ablo dispa- bosa entre la vida y la mue rt e: el sujeto q ueda dividido セエイ ・ lo, ohcthC IIl u
ca una andana da de interrogantes desesperado s: (co nsciente) a la Ley y el deseo (incon scient e) de rran sgrcsrcn ge ncrad( ! ]lo r 1,1
propia prohibición legal. ¡";¡o soy }'O, el sujeto, quien U:lIlsgrctlc la Ley: S1ll.0 IIUl'
"pecado" ct sf no subj etivizado : los Im pulsos p CCólm l llt lSl lS ( ' 1)
Pero si nuest ra injusticia sirve para confi rm ar la justicia de D ios, ¿qué diremos ? I,\ rransgre de e I ...... d セL
... ' . ' "

¿Es injusto Dios que nos inflige su ira ? [... ) Pero si por mi falsedad la ver acidad de los cu ales no me reconozco y qu e yo inclu so detes to : A 」。 ャセ。 de cst ,:. c sサG i セ hャ Li セ G
Dios abundó para su gloria ¿por qué aún así so}' condenado como pe cador? ¿Y por " " ( n.",'
Il U pe rsona co . ...
e nte) es exper imenta da en última msta ncta . , UIno " muert
C I aI •
qu é no deci r (co mo algu nos nos di fama n, d icien do q ue lo decimos) " Hagamos el mal pr ivada de imp ulso vita l, mie ntras que "la vida", la afirmaci ón cxranca Hセ N ,1
pa ra que pued a venir el bien"? e ne rgía vital, solo puede aparecer con la for ma 、 ・セ セ 」。、 ッ L 、 セ un a, エ イ 。ョ ウ セイ ・ Z セ iセI|
morboso sentimie nto de culpa, M I Impulso viral real, 1111 descu.
que provoca un • V,"""'" .. . . . , 1, .
Este "H agamos el mal par a qu e [de él] pueda ve nir el bie n" es la definición se me aparece como un aut omansmo ajeno que persiste.en su pro pia Sel1l .1 ron
más sucint a del cortoci rcuito de la posición perversa, ¿N o convierte est o a D ios independe ncia de mi voluntad y mis int encio nes conSCi entes, D e modo エᄀセャ c el
en un perverso qu e pro vo ca nuestra caída para poder después redim irno s con San Pablo
) Cln a d C .
p n »1I u
no es el problema moralista morboso, convcn . I cioou l
Su sacrificio? O bien (para citar a Rom anos 11:1 1, "ha n tro pezado para (!ue ca- (aplasta r los impulsos tran sgreso res, purifi carme finalmen te de mis nn pu sos pe-
yesen"), ¿acaso trop ezamos, que damos atra pados en el peca do , en "el camino de
tod a carne", porque D ios necesitaba nuestra caída como part e de su plan de re -
dencíó n final? Si así son las cos as, la respu esta al interrogante de si "debernos
14, Para Hadiou , el pmbl ellla f unda men tal de San Pablo era el discurso adecuado: L i Lヲᄀ ャ セ lk
co ntinua r pecando para que c rezc a la gracia" (Romanos 6: 1) es afirmativa: solo
y precisamente cayendo en el pecado le permitimos a D ios desempeñar Su parte afir mar el auténtico universalismo cristiano , San Pablo tenía que romper con la sofistcrf»
Slífica griega y mmhiéu con ・ ャ ャ セ ウ 」 オイ セ ョ エ ゥ ウ ャ| ッ profético judío, que es Sin ・ャ 「 。 イ セ HI clU\odo, ャ セ M ャ
lit
como Salvado r nuestro , Pero todo el esfuc zo de San Pablo tiende a romper es-
cursivo predom inan te en los Evangelio s. Pero en este punto 、 ・セ ュッ ウ H Boi ョ ャ セ ィ 」 。 イ 11 11 i セ G ャ G G セ G
te círculo vicioso en el cual la Le y que proh íbe y su propia tra nsgresión se gene- cuadro: es posible (lue las oscuras ー。 G。 ィ イ [Nャセ de J esús en los E\'1l nge hos sean mas セオ ャ Lャ| G・イ sャ|B セ| G e
ran y respalda n recíprocamente. lo q ue p:;¡ n:cen; quizás estén allí precisamen te pan co nfundir o ,frusU':lf," los dl5C\Il\lI"" Q セ G セ
En sus Cuadrnlos fileéfícos, Leni n dejó asenta da la conoci da afirma ción de c es de disce rnir en ellas un significado claro; ul vez, el co nocido verMculo.de ,\Ialcl: 19,11
que quien quiera comprend er realmente El capital de Marx debe leer en deta lle セ qオ ・ acepte esto [o. como también se ha rraducjdo, "q ue entienda esto"] ア uャ ・ セ i ャ セ 」 H ャ B ) lldu
la Lógica de l l egel. É l mismo lo hizo, complemen tand o las palabras de I l cgcl leerse lilernlmcntc, como un signo de que no cor responde la búsqueda de un slgfll.fic'Hlo ャi、 セ
con centenares de "sic" y comentarios marginales, como por ejemp lo el sigu icn- pro fundo; quizá haya que to marlas COl1\O la parábola de las Puertas de la Ley en ¡II"n:-m, ,h- 1":
te: "La primera parte de esta oración contiene una in geniosa idea dialéct ica; la K n a so met ida a una exasperante lectu ra literal po r el sacer dote, una lectu ra que no ,1I1 m l ,1
segunda part e es basura teo lógica". Una ta rea que aguarda a los ve rdade ros ma- ョ ゥセ ャM Biᅪセ signifk-a.lo m és profundo. Seria ento nces posible que 」 セ セウ ー 。 セ ャ 。 ウ no ヲ オ」L イ[ᄀ セ L| イ 」 ウ |ャ セ
del amiguo discurso profét ico judío. sino su inma nen te subversión paródIca. Y, ッ「ウ・セ amo, a
terialistas dialéct icos lacanianos cons iste en repetir el gesto de San P ablo, pu es-
asar 'no sorprende que d "q ue acepte esto q uien pueda" se refiera en buca de j esús alpro-
t o que, una vez más. quien qui era realmente com prende r los Escritos de Lacan セ i ・ ュ Z セ i・ la castración? La cita com plet a es la siguie nle: KNo todos pueden ャi」・ ーエ。イO」セ ャエN セョL ォ ャ G
debe leer en detalle todo el te xto de Ro manos y Cor int ios, pero nu nca rend re- esta enseñan za sino solo aquellos a quienes les es dado. Pues hay eunucos que lo han sido dcv-
de" r-lnucimie nro,' y hay eunucos que \1,111 Siidセ 1lec-h u エZ オ ョ ャ セ ッ ウ r uor , 」 ャi ャQ|HB ョ セ u
po los;, ot ros' y hay
cama ..Iel reino de los ciclos. Que acc¡ltdennemb esto qUIen pucda (Ma tco. : 9, 11-1 2), l.n
13, Romanos 7:7- 18 [cita to mada de Tb e HlJly lliJ,lr: N ro: Rroisrd Sto " dm'd Version, X ashvi- que es en última instancia inaprehcnsihle, lo que est á más allá de la comprensson, es el hcchu
lle, lli, Thoeuas Ne lson Publishers, 1990). de la cast ración e n sus difere ntes mod alidades.

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Iセ ¡mliticlJ lIt 11/ I'm /ll d

caminosos), sino to do lo cont rario: ¿cómo puedo romper el círculo vicioso de la セ p,.,I/,,1,(' ciertos aaós. U n n islianll no hace ciert as CI IS:\S, pen ) nu sc ,.II..tien e N i セ ャ ャ GB
Ley y el deseo , de la prohibi ción )' su t ransgresión, den tro del cua l solo pue do que cstén prohi bidólS [la prn hihi ci{ll\ セ ・ ョ ・ イZ Q el deseo transgresor tle penmursc
afir mar mis pasion es vit ales en la forma de su op uesto, de una morbosa pulsión prccisamcmc In prohihitlo), sino con una actiunl po sitivól y alin n,lt.i : :1 dI.' ólmol>
de muerte? ¿Cómo me sería posi ble experime ntar el impulso vital, no como un L. cual pri va de sentido ,1 la realización de actos que pon g'an tic ャi Zャ 、i c N sセiャQj H ᄋ (,1
au tomatismo ajeno , co mo una ciega "co mpulsión a re petir " que me hace tran s- no es libre sino quc sig ue aún dominado po r una fuerza externa: " « 1 OllaS I;IS
gre dir la Ley, con la com plicidad no reco nocida de la prop ia Ley, sino como un ('tlsas me son lícitas», I)ero no toda s las cosas so n benéficas.•.:rod as \;ISCOS:1S lile
"iSí!" positivo a mi vida, plename nte subjeuvizodo? son lícitas», pero no se ré dom inado por luda" (1 C orint ios 7: 12: "T odas ];I S ( '0 -
En este punto, San Pablo y Badiou parecen suscribir plenamente el con cepto "" IS lile son lícitas", sc rradncea menudo como ... "jnuda mc esui prohibido!").
hegeliano de qu e solo existe el mal para la mirada que percibe algo co mo malo: F..s ra ru ptu ra con el universo de la Ley y su transgresión aparece articulada con
la Ley misma no solo abre y sostie ne el dom inio del pecado, de los impu lsos pe- (;1 mayor claridad en una muy inquietante "analogía con el matrimonio":
caminosos a transgrediría, sino qu e encuentra también una satisfacción perver-
sa y morbosa en hacernos sentir culpables po r ellos. El resultado fundament al . No sabéis, hermanos y hermanas (pues hahlo a quienes conocen la ャ セ ケ I que I:L
de la vigencia de la Ley co nsiste entonces en los bien conocidos ard ides y para- ley solo obliga a una persona durante su vida? セョ 。 mujer casada ・ セ エ£ olJliga\la a >;\1
marido por la ley mientras él vive, pero si el mand o muere, ella es liberada tic la ley
dojas del supery ó: solo pu edo gozar si me siento culpable por gozar, lo cual sig-
con respecto al marido. En consecuencia, seré llamada adúltera si セゥZ ・ con otro ィHIャQ セ
nifica que, en un giro autorreferen cial, puedo ob ten er placer nI experimentar bre mientras su esposo está vivo. Pero si el esposo muere, ella esta libre de la ley, y セQ
culpa; puedo encont rar goce en cast igarme por tener pensamientos pecamino - se casa con otro hombre, no es una adúltera.
sos, y así suces ivame nte . En tonces, cuan do Badíou habla de "la mor bosa fasci- Del mismo modo, amigos míos, vosotros habéis muerto para la ley a través del
nación de la pulsión de muerte", etcé tera, no está repitiendo lugares com unes, cuerpo de Cristo, de modo que podéis pertenecer a ot ro, al que resucitó de entre 1m
sino refiriéndose a una muy pr ecisa lectu ra "p aulina " de las ideas psicoanal ín cas muertos para que nosotros pudiéramos fructificar para Dios. Mientras vivíamos en la
que ut iliza: todo el complejo enredo recíproco de la Ley y el deseo , no solo el carne, nuestras pasiones pecaminosas, provocadas por la ャ ・ セ L obraban en nuesrroc
de los deseos pecaminosos ilícitos que contraviene la Ley, sino ese ent relaza- miembros fruclificando para la muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, mue rto-
miento morboso de la vida y la muerte en el cual la let ra "mue rta" de la Ley IJara 10 que nos mantenía cautivos. (Romanos 7:1.6)
pervierte mi goce de la vida, convirtiéndolo en fascinación por la muerte; este
universo perverso en el cual el asceta que se flagela en nombre d e la Ley go za Para convertirse en un verdadero cri stiano y abraza r el amo r, es preciso por
más intensamente que la pcrsona que obtiene un placer inocente d .: los deleites lo ta nto "mori r para la Ley", ro mper e! círcu lo vicioso de las "pasiones pccami -
te rrenales, es lo que San Pab lo llama "el camino de la carne", opuesto a "el ca- llosas provocadas po r la Ley". C omo habría dicho Lacan, hay que padecer la se-
mino del espíritu ": la "ca rne" no ers una carne opuesta a la Ley, sino la car ne co- g-und a muerte, la muerte simbó lica, que involucra la suspensión del oエイ セ I L la Ley
mo un a fascinación excesiva, mo rtificante, autororrura dora, gmeradn por lo Lry simbólica que hasta entonces hab ía dominado y regu lado nuestras Vidas. De
(véase Romanos 5:20: "L a Ley ent ró, y el resultado fue que las ofensas se multi- modo que e! punto crucial es que ten emos dos "divisiones de! sujeto", y no hay
plicaron"). ' que con fundirlas. Por un lado está la división del sujeto de la Ley entre su yo
Como subraya Badiou, San Pablo está aquí inespe radam ente cerca de su cons cient e, que se adh ier e a la letra de la Ley, y su deseo descentrado tille,
gran detractor, N ietzsche, euyo problema consistía también en romper el círcu- obra ndo "a uto mática mente", contra la voluntad co nsciente del sujeto, lo COIll -
lo vicioso de la morbosa negación automo rtificante de la vida: para San Pablo, pele a "hacer 10 que detesta", a tran sgredir la Ley y caer en un goce ilícito. Por
el "camino del espíritu" cristiano era precisamente la ru pt ura mágica, el nu evo otro lado tenemos la división més radical entre todo ese dominio de la Ley y el
comienzo qu e nos liberaba de ese ato lladero morboso y debil itan te, permitien - deseo, de la prohib ición que genera su transgresió n, y el camino del amor pro-
do que nos abrié ramos a la vida ete rna del amor sin pecado (es decir sin la Ley piam ente cristiano, que indi ca un nuevo comienzo, supe rando e! atollader o de
y la culpa que ella induce). En otras palabra s, el pro pio San Pablo habría res- la L ey y su transgresión.
pondido de ant emano a la som b ría observaci ón de Dostoievsky: "Si D ios no
existe, todo est á pennitid o". Para San Pab lo, precisamente porque existe el Diosdtl
¡w ror, todo le está permitid o al creyente cristiano: quedosuspmdida In Ley que rtgtda

162 16J
\,;llllh i" , '1 salu-r, e l (1" "( :(IS'l" 11< 11· セ Q G lG HG[ h ャイ ャ B L est e es el di scurso de San Pal, lo cil io
E NT IH , I.AS !l OS MUEll TES
r o nl'l' r lliellll' a LIs l'e l:1 r iolles en tre la Ley r el pec,l(lo en la Epístola a lo s Ro man os,
(';lpÍlulo 7, versíc ulo 7.
¿()ué posición ndopra el "sujeto d ivid ido" lacaniano co n respecto a esas d os l··· 1 1.a re l;lc¡/lIl e nt re LI Cosa y la Ley no podrfa defin irse me jor que en estos rér-
d ivisio nes? Pod rí¡1 parece r quc la resp uesta es simple y directa: e! psicoanálisis es nuu••s [... 1. La relación dialécrlca entre el d eseo y la Le y hace q ue nue stro deseo ard a
prcosnmcm c ,,, teoría q uc conccptual iza, sacándo la a la luz de! día, la estr uctura solo e n relal"i{¡n con la Le)', a tra v és de la cua l se co nviene en d eseo de muert e . Solo
Il;l r:lll/,jka <le la pr ime ra división. La desc ripción que rea liza Badio u del entrc la- cu virt ud {le la Le y elpe cado I...J toma un carácter excesivo, hipe r bólico. El desc ubrí-
1_;lmicnto (le la Ley y el deseo , ¿no está llena de re ferencias im plícitas (3 veces in - mlcmc de Fre ud, la ética d el psicoa nálisis, ¿nos d eja suspend idos de esta di aléc tica?"
d uso cxplícitas) a Lacan, y de pa ráfrasis de palabra s de Lacan? El dominio funda-
m en tal del psicoanálisis, , no es la conexión entre la Ley simbólica y e! deseo? La Lo crucia l en este caso es la última frase , la cual ind ica clar ame nte q uc, para
muhirud tic las satisfacciones perversas, , no es la fo rm a m isma en la cua l se reali - Lacan, bay " una m an era de descu bri r la relación con das Ding e n algún lado,
1.;1 la conexión entre la Ley y el deseo? La d ivisión lacaniana del sujeto, ¿no es la m.is allá de la Ley"." lo esencial de la ét ica del psico an álisis es fo rm ula r la posi-
división (I" C concierne precisamente a la relació n del sujeto co n la Ley simbólica> bilidad de una relaci ón qu e evite las tr ampAS de la inculpació n superyoica (las
Ade más, ¿no enco ntra mos la confinnación de finitiva de este hecho en el escr ito cuales exp lica n el goce mo rboso del pe cado) y tambi én evite lo que Kan t de no -
de Lace n titulado "Kant co n Sede", que postula directamente e! universo sade a- mina Sdrmarmerei, la pretensión oscura nti sta de exp res ar (y de tal m odo legiri-
no de perve rsió n morbosa como la "verda d" de la afin na ción má s radical del peso ma r la propia posición m ediante una refer encia a) la ilusió n espi ritual, una vi -
iャョイᄀセ Q tic la Ley sim bólica en la historia h umana (la ética kanriana)? (lIay una pa- siún d irecta de la Cosa Re al imposible. Cua ndo Lacan fonnuJa su máxima de la
radoja (IUC no debe pasarse por alto: Foucauh concibe el psicoanálisi s co rn o el es - ética psicoanalítica, " lit p lll lidiT snr son di tir". es decir, " no transijas, no cedas en
!:lb/m final de la cadena que se inició con el modo co nfes ional cris tia no de la se- tu deseo ", el deseo del que se tra ta ya no es el deseo transgr eso r generado por la
xunlidad, vincu lando irreductiblemente la Ley y la culpa, mien tras q ue - po r lo ley prohi bitiva, y por lo tanto involucrad o en un a d ialéctica mo rbosa con esa
menos cn la lectura de Badio u- . San Pablo, la figura fundadora del cr istianismo, le y; se trata en cambio de la fideli dad al pro pio dese o en sí, q ue es elevado al ni-
hace exactame nte lo co ntrari o: se esfuerza en romper el víncu lo mo rboso entre la vel del de be r ético, de mod o (Iue "nr Pll! cidiT snr StJ II Jirir" es en úl tima instan-
I.t;y y el des eo .. .) No obstante, lo crucial para el psicoanálisis es lo sigu iente: cia o tro m odo de decir "¡Haz tu de be r!" ,I1
¿pe rnunece el pro pio psicoa nálisis dentro de los lím ites de esta obsesión maso- Resulta por lo ta nto tentad or ar r iesgarse a una lectu ra del fina l de análisis
quisra " mo rbosa" co n la m uerte , dentro de los lím ites de la vida y la muerte en- de sde e! e nfoque de Bad io u y San Pablo, de terminándolo co mo un nu evo 00 -
trctcjidas de ese mod o perverso q ue caracteriza la d ialéctica de la Ley, que pro hí- mie nzo, como un renacimie nto sim bólico: la restructuraci én rad ical de la subje-
be }' gcncra el desee de tran sgresión ? Quizás el mejor modo de respo nder a este tividad del an alizamc de un modo tal {lile q uede anulado, dejado atrás, el círc ulo
interrog ante sea empeza r po r el hech o de que el propio Laca n se cent ra en el vicioso de l sup e ryó. ¿No nos propo rcio na cl propio Lacen algu nos indicios de
mismo pasaje dc San Pablo cn su elabo raci ón del víncu lo entre la Ley y el deseo , <Iue el fina l del análisis se abre so bre el do m inio del ll11J()r, unís alió de la Iry, em-
refi ri éndose a la Cosa co mo el objeto impo sible del goce, so lo acce sible a tr avés
tic la Ley que lo proh íbe , co mo su tr ansgresión. C itarem os ese pasaje comple to:

¿E,,, la Ley la Cosa? Por cie rto (lue no . Sin embargo, so lo conocí la Cosa po r me - 15. jacques Lacan, Tbe Ethi!s of I'Sy..hMI/II/JliJ, Lo ndres, Rourledge, 1992. págs. 83-84.
dio de la Ley. En e fecto, yo no hah ría tenido la ide a de codiciarla si la Ley no huh ie- [Ed. cast.: El Sr-minnrio. Libro 7, UI it im delpsiwumí/iJis, Barcelona, Paidós , 1987.)
ra dic ho: "No la codiciar ás". Pero la C o sa enc uentra u n mod o de producir e n m í to - 16. Ibfd., pág. 94.
do tipo de co d icias gra das al mand am iento, pues sin la Ley la C osa está m uerta. Pero 17. En este punto , o tro problema es el del statM de la referenci a a Kant: en cuanto Kant es
sin la Le y, yo amaño esta ba vivo. Pero cu an do ap are ció el m andami en to, la C osa ur- concebido como el filósofo de la ley en el senti do pnullno de Badiou , el ensayo "Kan t con Sol-
di ó , volvió, y yo encon tré la mue rte. Y para m í, el mand am iento q ue se suponía lle- de" de Lacan conserva tod a su validez: el 11111/1S de In ley moral kant iana sigue sien do el de u na
vab a a la vid a r esultó qu e llcvabn a la muert e, pues la Cosa e nco n tró un camino, y formación s uperyoica, de modo qu e Sil "ver dad" es el universo sadeano de la perversión mor -
g racias al m an dami ento lile sedujo, p or me dio d e él vin e a desear la mu ert e. hosa. Sin embargo, hay otro mod o de cnnccptualixar el imperativo moral kantiano , un modo
Creo qu e, desde h ace un momento, al m en os algu n os de 'usrede s h ab rán comen- que 10libe ra de sus coacciones superyoicas. (Véase el apéndice 11 1de Slavoj Zi¡;.ek, The Plagur-
z:uio a sospech ar que ya n o era yo quien estaba h ablan do . E n efe ct o, con un peq ue ño o[ Famasies, Lo ndres , Ve rso, I I)'n .)

164
1M
picand o los mismos térmi no s panlinos a lus qu e se refiere Badiou? Sin embargo, EMe dominio, en el cual se encuentra Ed ipo (o el re y Lcar, para tomar otro
el m étodo de Lacan no es el de San Pablo ni el de Badiou: el psicoanálisis no es ョ ャ セ ッ e jem pla r) después de la caída. cua ndo su destino simbólico se ha cum plido,
"psicosíntesis": ll O pone o afirma Y:l una "nueva armonía", un nuevo aconreci- I' S pnl'a La cen el verdadero dominio que está "más allá de la Ley ". E n su lectura

miento-verdad; por así dec irlo, solo nos bor ra el piza rrón . Sin embargo, este Ikl mito d e lcdipo, el primer La cen ya se concentró en lo que la ver sión usual
"solo" debe po ne rse entre comillas, porque Lacan sostiene que, en ese gesto ne- .h-l ouuplejo de Edipo de ja al margen: la pri mera figura de lo que está "más allá
g-;ltivo de "limpiar el pizarrón ", se co nfro nta algo (un vacío ) ya sutu rado con la lId Edipo ", (llIe es el propio Edipo desp ués de haber cum plido su destino hasta el
Ileg-;\{!;¡ de un nuevo acontecim iento-verd ad . Par a Lacan, la negatividad, un ges- ,1111;lrgo final , la horrorosa figura de Ed ipo en Co lona, el anciano ama rgado con
l o negativo de repliegue, precede a cualq uie r gesto pos itivo de identificación '>tI actit ud absolut amente intransigente. que maldice a todos los que lo ro dean .. .
e ntusiasta con una ca usa: la nega tividad o pera como condición de (im)po sib ili- ¿l"1I nos e nfrenta esta figura de Edipo en Co lona con el atolla dero intrínseco. la
da¡] de la ide ntificació n entusiasta, es decir qu e le prepara el ter ren o, le abre el illlpos ihilichHl de goce, oculta por su prohibición? ¿N o es acaso él quien trans-
espacio, pero ;11 mism o tiem po la identificación ecli psa y socava la negatividad. セ ャG ャG 、 ゥ L ■ la proh ibición y pagó el precio teniendo que asum ir su ゥ イョ ー ッ ウ ェ 「 ゥ セ ゥ 、 。 、 _
Por esta razó n, Lacan modifica imp lícitam ente el equ ilibrio entre la m uerte y la I';)r.l ilustrar la posición de Ed ipo en Colima, Lacan la compara con la del infor-
resurrección, en favor de 1;1 muert e: la "muerte", en su expres ión más radi cal, no 111 11.1110 señ or Valdemar del célebre relato de Poc: el hombre que mue re en es-
rep rese nta solo la im permanencia de la vida terrenal , sino "la noch e dcl m un - 1;1110 de hipn osis y es pos te rio rmente despert ado . Entonces im plora a las perso-

do", el aurorre pli egue, la contra cción absoluta de la subjetividad, el corte de sus 1);1 5 lJue observ aba n el horrible experi mento: "[Por el amo r de D ios ! ¡Rápido,
vínculos con la "realidad": este es el "limpiar el pizar rón " quc abre el dominio d pil!ll! Du érman me . v. O, ¡rápido!, ¡despiértenmc! ¡Rápido! iLES DIGO QU E ES-
del nuevo comien zo simból ico, de la eme rgencia de la nueva arm onía soste nida I'O \ CMUERTO!". C uando lo despiertan, el señor Valde me r
por un significante am o que acaba de aparecer.
En es te punto, Lacan es acompañado po r San Pab lo y Badiuu: Dios no solo I...J no es más quc una licuefacción repugnante, algo para lo cual ningún idioma tie-
est á m uerto , sino que lo estuvo desde siem pre: después de Freud, no se pu ede ne nombre, la aparición desnuda, pura, simple, brutal, de esa figura que es imposible
mirar a la cara, que sohrl:''Uela en el fondo de todas las imaginacionesdel destino hu-
tener un a fe directa en un acontecimiento-verdad, cualquiera de tales aconreci-
mano, que está más allá de toda calificación, y para la cual la palabra carroña es abso-
micn ros en última instancia sigue siendo una apariencia que recub re un vacío lutamente insuficiente, el colapso completo de esa especie de hinchazón q\le es la ,i·
anterior, euyo nombre freud iano es pu/sión de muerte. D e modo que Lacan difie- lb: la bur buja estalla y se disuelve en el líquido pútrido inanimado.
re de Hadiou en cuan to a la det ermin ación del status exacto de este do mini o que Esto es lo que suc ede en el caso de Edipo. Como todo lo demuestra desde el
está más allá del gobierno de la Ley. Igu al que Lacan , Badíou del in ea los con- principio de la tragedia. Edipo no es nada más que la hez de la tier ra, el desecho, el
tornos de un dom inio que está más allá del orden de l se r, más allá de la política residuo, una cosa vacía de cualquier aparicncia veros írnil.!"
del sero íce da bims, más allá d e la conexión supe ryoica morbosa entre la Le y y el
deseo rransgrcsivo , pe ro para La ca n el tem a fre udiano de la pulsi ón de mu erte Está cla ro que nos e nco ntramos e n el dominio del "entre dos muertes". la
no puede explicarse en los términos de est a con exión: la pulsión de m uerte 110 es sim bólica y la real: el obj eto fundamental del horror es la súbita emergencia de
el resultado de la confusión morb osa de la vida y la mue rte, una confusión cau- esa "vida más allá de la m uerte", más tarde teorizada por L acan (en el Seminario
sada por la intervenci ón de la Ley simból ica. Para Lacan, el ám bito omi noso X I) como la laminilla, el objeto indest ructible, "m uerto no m uerto", la vida sin
qu e esté más allá del orden del ser es lo que denomin a "ent re dos mue rt es". el ningún so porte en el orde n simbólico . Q uizás est o esté relacionado con el fen ó-
do minio preonrol ógico de las apariciones espectrales mon struosas. el domi nio meno acru al del cibercspa cio: nuestra (experiencia de la) rea lidad está "virrua li-
"inmortal". pero no en el sentido qu e le da Badiou a la inmortalid ad como par- zada ", convertida en un fenómeno-p antalla que encon tramos en una interfaz;
ticipación en la verda d. sino en el sentido de lo qu e Laca n llama iomilli//O , la cuanto mayor es la virtualizaciún, el "res to indivi sible" qu e se resiste a ser inte-
mon struosa libido "muerta no rnuer ta't.!"

19. j acq ues Lacan , Tbr Srminer. Book ll: The Ego in Pm.d's Tbeory ami in the Tecbniqne of
Ill. VéaseJ al:qucs Lacan, Tbr Four Fun,llfmrntdJ Cm u pts af Pvcbo-Am¡Jylis, N ueva York, p sjヲ ィッ。 Hjヲャ ャケセ ゥ ウ L Nueva York, Norton, 199 1, p ágs. 231-232. [Ed. cast .: FJ Srminario, Ubro 2, FJ
Norron, 1979, págs. 197- 198. ro tn Id trf1ria .k FrtUd } (11 ' " ,«ni<. psiro.l,¡aJítictl , Barcelona. Paid6s, 1981.)

166 167
ll:radll c n la interfaz :lp;lrcl·c más corno el resto ho rroroso de la vida sin m uerte. It ,. 111.IIUI" su Jlus ihiJi,Lul fundamen tal, y. pu r CS.l mism.a razón , en un ウ」 セ エゥ 、 ッ
No so rpre nde que en los actuales relatos de cien cia ficción de horror, desde ")'.1 11 0 es humano", y se hn cou vcr tido en un mo nstruo inhumano, no ob ligado
¿lIi m en adelante, abunden las imágenes de esa sustancia de la vida informe y sin P'" I.I S leyes o con side racion es hum anos ... Co mo ウ ャ「セ。 ケ。 l 。 」 。 セ L N hay dos mo -
m uerte. 11".. prinl"i Il,lles de hahé rselas con ese "resto"; ・Q N ィ オュ _ ャウ セ ョ ッ エイ。 、ャ cエッ セ 。ャ ャ ッ r epu-
Recordemos la célebre escena de Brezit, de T erri G ilJiam, a la cual me he .h.r, evita confron tars e con él, lo recu bre con Idealtzaclonc:s, ッ ャセ ZSNエ ョ ッ、 ャ N ッ con
referi do co n frecuencia: la escena en la cual el cam arero de un restaurante de Qi Q Nᄀ セ エ G ャi Gs nobles de la h umanidad; po r otro ャ 。、 ッ L ャ セ ea::nomla ca pitalista, msen -
clase alta le recomienda a sus clientes los mejores platos del me nú del día ("H oy _11,lc y sin fron teras, util iza ese N イ ・ セ エッ O ・ ク 」 ・ ウ ッ L mam pulandolo para セ 。 ョ エ ・ョ ・イ su
nue stro filete de te rn era es realmente especial", etcétera ). Pero lo qu e llega a la IIl'" ll1i ll:l rhl produc t iva en movmucnto perp etu o H」 ッ セ ョッ suele decirse, no hay
me sa de los clientes es un plato rec ubierto por un a deslum brante fotografía en I l i ,, ¡':úll dese o ni nin gu na deprav ación lo bastante baJOS como para que no los
colores de la comida que eligieron , y debajo de esa fot o hay una Ilusa pastosa, n plute el afán de lucro capitalist a). . . " I
excre me nticia, rep ugna nte." esta escisió n entre la ima gen de la comida y lo Fn este pun to, cua ndo Ed ipo queda reduci do a la 」 ッ ョ 、 ャ」 ャセョ セ ・ hez de. a
Real de su rem anente excre me nti cio in forme ejem plifica perfecta mente la de - lunnanidad", volvemos a encon tra r la relación ambigua (o, en terrmnos hegelia-
siu tegr aci ón de la realidad en la apariencia insust ancia l, espectral , sobre una in- I1OS , b ide nt idad especulativa) ent re lo más bajo y lo más. alto, e ntre lo ・セ 」イ ᆳ
ter f az, po r un lado, y por el otro la mater ia bruta del resto de lo Real. La obs e- un-uíicio y lo sagrado : desp ués de su deyección エッ エ セ i L N ウ  「 ャ エ。ャ N ャセ ョセ ・ L mensajer os
síón con este resto es el precio que debemos pagllr po r la suspensión de la dI' dife ren tes ciudades co mpiten por el favor de Ed'l1O, solícir énd ole que las
Ley/prohibició n patern a que sostiene y garan tiza nuestro acceso a la realidad. ls-ndtga con su prese ncia, ante lo cual el amargado Edipo responde con unas
Por supuesto, lo que dice Lacan es qu e si explota mos tota lme nte los potenci ales Il.Ibhras cé lebres: ..¿Solo ahora cuento co mo algo (según algu nas lecturas: 」ッセ L_
abiertos por nuestra existe ncia com o pl1r1itru (seres de lengu aje), un poco ames 1111 hom bre], cuando estoy reducido a la nada [cuando .ya. セッ セ ケ humano]? .
u después nos encontra mos en ese horroroso estado interm edio: la ominos a po - t No revel an estas palabras la mat riz elemental de la subJet"'·ldad . U no se vuel-
sib ilidad de que esto ocur ra despunta vagamen te so bre cada lino de nos otros. 1'(' "algo" (es contado como II n sujeto) solo después de habe;, 。エイ カセウ セ 、Hャ N [Q pu n-
Este " resto in divisible", esa manch a inform e del " pequeño tro zo de lo Real" to cc ro, desp ués de haher sido privado de tod os los イ セ ウ ァッ ウ pa.tolog.1 COS (en el
que u Edlpo despu és de haber cumplido su destino simbólico, encam a di recta- "t'lltido ka nt iano de em píricos, contingentes) que sosuenen su identidad, con lo
mente lo qu e Lacan denomin a p/u!-Je-juuir, el "exced ente de goce", el exceso ( ' 11;11 ha quedado reducido a " nada": " una nada conta da como algo" es la fórmula

(lile ninguna idealización simbólica llega a explicar. Desde luego , cuando Lacan uds concisa del sujeto bar rado [acaniano (S).ll . . '
em plea la expresión p/us-Je-jouir juega con la am bigüeda d que ella tiene en fran- Se po dría decir que Ma rti n Lutero fue el prune r gra n anobumanista: la su b-
cés: "exceso de goce", pero tam bién "ya no más goce"; siguien do este mod elo, [i-tividad mo derna no fue anunciada en la celebración del hom bre por los.? u:,na-
nos se ntimos tentados a hablar de ese resto indi visible informe que es Edipo rustas del Renacimie nto, para quienes el se r human o "coro naba la creacron ;. la
después de la realizació n de su destino co mo un caso de plus d'br)1ftfflt: él es "ex- slllJ jetivid ad moder na no se a nu nció ・ セ la tra"dici.ón de e イ。 セ ュッ y otros セ 。 qure-
cesivamente humano", h a vivido la "condición humana" hasta su ama rgo fin al, ncs Lutero solo podía parecerles "u n barbara ), silla en el celebfl: ・ ョオ ョ」 ャ 。 、セ iセ N
tcrano de que el hombre es el excreme nto ア オ セ cae del ano de DIOS. La ウ セ「 j・ エャ ᆳ
vidud mo d ern a no tiene nad a que ver con la Idea del homb re 」ッ ュ セ .la 」 ョ。エオセ
20, Esta escena de J1rnzil es psic ótica, pues to que involuc ra la desaparición de lo Simhó h- superior d e 1.1 "gran cadena del se r" , como pun to. final de la N ・ カ ッ ャ オ 」 ャo ョB 、 セ セ uャセ ャᆳ
0.:0:lo que sucede en ella es lo que Lacan descr ibe como la to rsión psic órica del "esquema L" verso: la subjeti vidad moderna surge cuand o el sujeto se pe rcibe como disloc a-
de la comunicación simbólica: la realidad simbólica se derru mba, dividida en lo Real puro del
excremento, ¡x>r un lado, y por el otro, lo Imaginario puro de la imagen alucmaroria insustan-
dal.,; (Véase ) acques Lacan, セoョ a Quesrion Prem ilinary to Any Possiblc T reaunc nr of Psy- 2 1. La otra ( 13¡,e célebre del amargado Ed ipo es pronunc iada por e! ('..oro, el cual 、 ゥ セ ュ ゥᆳ
chnsis", en Écrits: A Seteaion, N ueva Yor k, N orton , 1977.) En síntesis, lo que sucede en esta na que la m ayo r bendición para un ser hum ano mort al es no ィ。セイ ョ セ 」 ャ サ ャ ッ [ Freud obse"rvo que
escena es la disolució n del nudo borromeo en el cual, en la intr incada int erconexión de las tre s "Lame ntable mente, esto solo le sucede a ape nas uno de cada cien mil seres humanos , y.・ウ セ。
dimensi ones, cada par queda vincula do por el t ercero: al suspende rse la eficiencia de lo Sirn- réplica cómica, a la cual también se ha referido Lacen, adquiere acmal.mente オセ nu eva srgm-
htllico, se cort a el lazo entre las OI ....IS dos dimensiones (Imaginaria y Real) que sosnc nen nucs- Iicación, en medio del acalorado debate sob re el aborto, en cierto sentido, los nmos abo rtados
1m "sentido de la realidad ". ¿no son los que tf tdil:itmmu lograron no nace r?

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l .tl plJliti,¡j ,Ir tI ¡'m/mi

110", CO Ill O exduído del "nrdcn de Lis cosas", del orden positivo de las entidades. ,,, I, "p,it'<1 , om el hech o rlc que no es posible der ivar directamen te la hegem on ía
Por esa razón, el equi valente 1'Il11ieo del sujeto mod erno es intr ínsecamen te ex- " 1.1\'C l'I t ul :l par tir dcl con jumo on tológico pos it ivo dado: el "suje to" es el arto,
17't7l1t'11Jiáo: no hay ninguna verdadera subjetividad sin la idea de que, en ot ro ni- 1,/ d(,iritíll por medio <le la cual pasamos de la pos itividad de la ュ セャエゥ ー ャ ゥ 」ゥ 、 セ da-
vel, desde otra perspectiva, yo soy un mero trozo de mierda. Para M arx, la apa- L iセ ;11anlll lt.:l'imic nto -lIer<bd y/o la hegem onía. Este status precan o del sujeto se
rición de la subjetividad de la clase ob rera de pend ía est rictame nte del hecho de h .I S.I I 'l1 la idea nnricosmológica kanti an a de que la realidad es "no tod a": desde

q llc el obrero se ve obligado a vender corno una merc ancía en el mercado la sus- 1,1 puuto de vista ontológico no está totalmente constituida, de modo que n cce-
rancia misma de su ser (su po der creativo): se ve obligado a reducir el fÍga/ma, el セ iャ L Q el suplemento del gesto continge nte del sujeto para ob tene r una apariencia
tesoro, el núcleo precioso de su ser , a la condición de un objeto que se puede di' w lIsistc nd a ontológica. "Sujeto" no es el no mbre de la brech a de liberta d y
mmprar con dinero. No hay subjetivid ad si no media la reducci ón del ser sus- I ulllingc ncia que invade el orde n o ntológico positivo, activa en sus inters ticios,

rancia! positivo del sujeto a la condición de "trozo de mie rda" de sechable. En セ iャ h i hl contingenc ia qu e fundame nta ese orden ontol ógico positi vo, eS,de,cj,r, el
este caso de la correl ación entre la sub jetivida d cartesiana y su conrrafa z de ob- Illt',li;ulor e vanesce nte cuyo gesto de a uroan ulaci ón transfo rma la multiplicidad
jeto excreme nticio no estarnos solo ante un ejemplo de lo que Foucault conside- I .uuica preoutol ógice e n la apariencia de un orden positivo "objetivo" de la rea-

ró la pareja emp írico-trascende ntal que caracter iza a la ant ropología moderna, III Lul, En est e preciso sentido, toda ontología es "política": se basa en un act o de
sino ante la escisión entre el sujeto de la enunciació n y el sujeto del enunciado:" ,II,t'isi(l1\ "subjetivo", contingente y renegado." D e mod o que K ant esta ba e n lo
para qu e el sujeto cart esiano emerja cn el n ivel de la enunciación, debe ser redu- cien o: la id ea mism a del universo, del todo de la realidad, como un a to talidad
cido a la condición de una "casi nada" excrementicia desechable e n el nivel del 111It.: existe e n sí misma, debe rechazarse, pues es un paralog ismo: lo que parece
contenido enunciado. 11 11;1limitación rpiswlIo/ógica de nuestra capacidad para aprehend er la realidad,(el
Lo que Badio u no to ma en cuen ta qued a resum ido del me jor modo por el !ln 'lm de q ue siempre percib iremos la realidad desde nuest ro puntO de vista
hecho de que, en la iconografía cristia na, San Pablo ocup ó en tr e los doce após- tem por al fin ito) es la condición ontológica positiva de la realid ad en sí.
toles el lugar del traidor J udas: sust itución meta fórica si las hay. Lo ese ncia l es Pero en este punto debemos evitar 1<1 trampa fatal de concebir al sujeto co-
qu e San Pablo pud o esta blece r el c risti anismo co mo institución, fo rmular su UlO el acto , el gesto , que inte rvie ne después para llenar la brecha ontológica; de-

verdad universal, precisamen te porque no COI10ció pers onalment e a C r isto; en hemos insist ir en el círc ulo vicioso e irreduct ible de la subjetividad: "Jo único
consecuencia, no esta ba atra pado en el atolladero inici ático de los comprometi - ' 1\11'cura la herida es la espada qu e la inflige", es deci r qu e el sujeto es esa brecha
do s personalmente con el Ma esrro. Sin embargo, p,lra que esta distancia fuera que se llen a con el gesto de la subjetivi zación (la cual, en Lacla u, establece una
productiva (para que su mensaje universal impo rt ara más <Iue su pe rson a), C ris- 11IIC V,1 hege monía; e n Rancie re, da voz a la " par te de ni ngu na parte", )' en Ila-

to tenia qu e ser tra icion ado ... En otra s palabras: cua lquier idio ta pu ede realiza r ,'¡ou asume la fidel idad al acontecimiento-verdad, etcé te ra), En síntesis, la res-
milagros simp les y estú pidos como caminar so bre las agua s o hacer que COl iga pues ta lacaniana al intcrrohrantc pla nteado (y respon dido de modo negativo) po r
co mida del cielo, pe ro el verdadero milagro, como dice I legel, es el del pensa- filósofos tan difere ntes como Alrhussc r, D errida y Badíou (¿sc pue de llamar
miento unive rsal, y le correspond ió a San Pablo realizarlo, es decir, tradu cir el "s ujeto " a la brecha, la abe rtu ra, el vacío que precede al gesto de la subjenviz a-
acontecimiento idiosi ncr ásico de C risto a la form a del pen samiento un iversal. d 6n?) es en fáticamente afirma tiva: el sujeto es al mismo tiempo la bre cha onto-
I(lh'; ea (la " noche del m undo", la locura del aurorre pliegue radi calj y tamb ién el
¡{esto de su bjet ivización que, IXlr medio de un cortocircuito entre lo univers al y
EL SUJET O LAC Ai.
' HA;\'O lo par ticula r, cura la herida de esa brecha (en términos lacanianos, el gesto del
amo que es tablece una " nueva armo nía"), Lo "S1lbjetn:id"J" es 1111 nombre de eso
Entonces, ¿qu é es aquí el sujeto? El sujeto es estrictamente co r relativo co n circularidad irreductible, de un ¡H)tür que no lflcha contra una [UffZO que resiste desde
ti brecha ontológica e ntre lo univers al y lo particular, con la indecid ibilidad on -

23. Es ta e s la larca de la actual critica lit: la illco logía: sacar a luz, más allá de cualquier
12. Véase Lacan, Ému: A & l«titm , pág. JOO. [Ed . cast.: &:ritos 1 J 2, ,\léxico, Sig lo XXI , apariencia de orden onto lógico reificado, su fundamemo político renegado: el modo en que
19H5.] gira en te rno a algún acto subjcuvo excesivo.

/70 171
•ljiln 'll (1¡¡"llmos, /1I i,,('rci/l dd u'-I/(II sustanciul 11/1(/0) sínocontra ,m obstám /o abro/"'d - 11' ¡I I urden de lo '1 I1C cs necesario y a priori ("no hay est ructura sin un sujet o").
11Imtr intrinseco, qllr m ,í/ti1!1I1 instancia es r/ propio Stljrto,11 En otras palabras, el ,\ on tologiza ción [acaniana del sujeto, Badiou le opone su "ra reza", la
1' \ t ,1
csfucr .... o mismo del sujeto po r llena r la brecha la sostiene y la gene ra rerroacti- .'llwrgl,t1cia 10c l1, contingcnre, frágil, tra nsito ria de la ウ オ「ェ 」 エゥ カゥ セ 。_Z cuando, de
vamcnrc. 1111 modo cont in gente e impredictible, se produce un 。」ッョ エ ・ 」 G ュG・ ョエ ッ M カ ・ イ 、。 セ L
De modo quc la pulsión de muerte es el reverso constitutivo de to da afirma - ll l lf hav un sujeto que se mantiene fiel a él, discerniendo sus hue llas e n una sャセ
ción en fática de la verdad ir redu ctible al orden po sitivo del ser: es el gesto nega- lll;.dó;l cuya verdad es ese aconteci miento." Para Badiou, lo mismo qu e par a
rivo tIlle abre un espacio para la sublimació n crea tiva, El hec ho (le que la su bli- 1.,II·lall, el sujeto es consustanci al con un act o co ntinge nte de 、 ・エZゥ N ウゥ セ ョ Z mi.c."tras
mac j ón presu ponga la pulsió n de muerte significa que, cua ndo un objeto .pll' Lncan int rodu ce la distinción entre el sujeto y el セ セ de Nウ セ 「 j ・ エQ vQコ。 」 ャ ッ ョ Z 1.0
sublime genera un flujo de entusiasmo que nos at raviesa , ese obj eto es "una !JUl' describen Badiou y Laclau es el proceso de la subjetivización, el comprorru-
másca ra de la mu e rt e", un velo que encubre el vacío ontológico prim o rdial \ 0 enfático, la asu nción de la fidelidad al acontecimiento (o, en Laclau, el gesto

(Nietzsche habría dicho : querer ese objeto sublime equivale en realidad a qu e- ¡' Ilf:íl ico de ident ificar la universalidad vacía con algú n contenido part icular qu e
rer una n ada)." Esta es la diferencia entre La can y Badiou: Lacan insiste en la 1.1 hegemoni za), mientras que el sujeto cs el gesto ョ 」 ァ 。セゥカ_ _ ・ セ ャ・「イ。 N ャ 。 ウ coac -
primacía del acto (negativo) del csrablecimicnro (positivo) de una nueva arm onía ('iolles del ser, con lo cua l se abre el espacio de u na subjetiv izac ión posible.
:1 tra vés de la interven ción de algún nu evo significante amo, mientras que p,¡ra En términos lacaníanos, el sujeto ante rior a la su bjet ivización es la pura ne -
Badiou las di ferentes faceta s de la negatividad (las catástrofes éticas) se reducen J.:óllividad de la pu lsión de mue rte antes de su inversión en la ゥ 、 ・ ョ エゥヲ 」。ゥ セ ョ con
a otras tantas version es de la "tra ición" al acontecimiento-ve rdad positivo (o a la ;llglí n nuevo signi ficante amo ." Para decirlo de otro modo, Lacan no dice ア セ・
infidelidad a él, o a su negaci ón). 1,1 sujeto esté insc rito en la estr uctu ra ontológica del un iverso como su vacro
Esta di ferencia entre Badiou y Lacan concie rne precisamente al status del con stitutivo, sino que lo ーE セ「イ ッ "sfljao" designa In ro11fingrtlria de un acto qtU S05-
obje to : Badiou se preocup a fund amentalmente por evita r la identificación timt' el orden O11fo/ógico del Sr!Y, El sujeto no abre un agu jero en el orden エ HI セ Q del
del sujeto co n el vacío cons titutiv o d e la est ructura, Esa identificación ya on to- ser, sino que es el gesto contin gente -excesivo que con stituye el orde n universa l
logiza al sujeto, aunque de un modo puramente negat ivo, es decir que lo con-
vierte en una entidad consusta ncial con la estr uctura, una entidad que pertcn c-

26, Alain Badiou, L 'i tn et "h;intm"'t, par. 472-474.


27. En su po lémica imp lícita co n Lac1au )" Lacan , Rencíere hace lo エョ ゥ ウセッ que ,co n Ba-
24 , Quizá la prim era descripci ón (aú n insupe ra da) de esta para doja haya sido la co ncep- .Iinu: subraya que la po lít:ica no es una consecuencia de la inco mp letud del. sUJ.eto social: ・ セ el
ción fichteana del AmtOll, el "obstáculo/incentivo" qu e Ian1.3 el esfuezo productivo del su jeto vacío aprió rico del se r, en el sujet o com o falta/ fm itu dli ncompleru d constituti va, no ha)"nm -
te ndie nte a "poner" la rea lidad ob jetiva: es te A nrtllrr no es ya la "cosa en sí" kantiana ( UI1 es tí- セオ ョ [ャ gara nt ía o fundamentació n ont ológica de la pol ítica; la "co ndición de pos ibilidad" filosó-
mulo externo que afecta al sujeto desde afuera], sino un nú cleo continge nte éx-timo : un cuer- finHrascen de nt:11 de la ーッ ャゥ エゥセ。 se husca r¡a en vano . El orden de "la po lid a" (el orden positivo
po extraño en el cora zón mismo del sujeto . La subje tivid ad n o que da ento nces defin ida por del ser) está en sí mismo lleno, en él no hay :lgujeros; solo el acto polí tico en si, el bt"Csto de la
una lucha con tra la inercia del orden sustancial ッー オ・セ エ\IL sino po r una tensión absolutame nte , uhjeti vizaciim po lítica, le aíiade una "dis tancia respecto de sí mismo" r lo desaloja de su au-
int rínseca, (Véase SU{JTII, el cap írnlo l .) tnitl.m li¡lad •. , (véase j acques Ranciere, Ln ,\ Ji$m tm U, París, G aliléc , !1)()5, págs. 43-6 7).
25. En co nsecu encia, en la pareja del ser y el acontecimi ento que propone Bad iou no hay La res pues ta lacaniana sería que Rancie re fetichiza el orde n de la po licía, sin recon ocer
lega r para la pulsién de muert e freudiana : po r cie rto , la pulsión de muerte ineerru rnpe la eco- que este orden se basa en el gesto excesivo del amo, que es セョ ウ オウエゥイ セ de La 。ヲ セャ Zッー ャ セ ゥイ 」 。 Z ti
nomía del " servicio de los bie nes", ti principio de la marc ha suave de las cosas, que es ti prin - "adertnlam ien lOw , la positivizacién del exceso político prOfllame nt e dicho. En srnresrs, no se
cipio políti co superior del orden del ser; por otro lado , Badjou esl;Í sin duda en lo justo al su- t rata de que la plena posith' ida d del orden po licial sea pertu rbada de tiempo en tiempo por la
hrayar que la emergencia del aco ntecimiento-verdad descono ce la pu lsió n de muerte... En interven ci ón het erog énea de la sub jelividad politjca: esa posilividad, en sí misma, se basa des-
síntesis, la pulsi ón de mu ert e es el punt u que socava el dualismo ontológico proro kantiano d e de siempre t: ll (1:1 eenegación de) algún gesto excesivo del amo, 0 , para decirlo de otro ¡,nodo,
Hndiou (del orden del ser y el acont ecimiento de la ver dad): es una especie de me diado r eva- la política no es 111M consecuencia de la brecha (prepolítica) uhicr ta en el ur-den del ser, III de la
nescen te entre orden del ser y aconteci miento; aLre una brecha en la posi uv idad del ser , una no-co inciden cia de l sujeto social consigo mismo: el hec ho de que el SUjeto socia l nu nca sea
suspen sión en su funcionamiento suave, y es esa brech a la q ue más tarde puede ser llenada por completo ni idént ico a sí mismo signifi ca que el se r social en sí se bllUl desde siempre en un
el acc meci miento-verdad. gesto (re negado) de polirizacién y, co mo tal, totalmente político.

172 173
SIIIt'oj l ile!.:

mismo del ser . La ?posición entre el sujeto qua fundamento ontológ ico del or- mu er tes", reducidaa t i condición tic muer to vivo, excluida del tlominiu ",lllllu'lli·
den del ウ・ セ y el SUje to qllo eme rgencia pa rticu la r contingen te es, por lo ta nto, l:o?!V¿No es csto simila r a la figura som br ía de Edip" en COI.. II;I qu c, tlt'spub
falsa: el suje to es el aetolem ergcnci3 con tingente que sos tiene el orden univer- de haber c umplido con su dest ino , qu eda ta mbién reducido a "men os que na -
sal del ser. El sujeto no es sen cillam ente la bybris excesiva en virtud de la cual un <la ", una mancha informe, la encamación de algún ィッイセ ゥャ、・ 」ゥャ セャ ・_ f B LエNセ )'
elemento ー。セエゥ」オ ャ。イ HーoAゥエオャ。セッ como ce ntro de l ser) perturba el orden global ut ras figuras (desde el rey Lea r de Shakespeare ha sta iセ S.)·gne セ」 \N ョ ャ イ ャ ャ N Q j ュセ
del ser; el surcto es la paradoja de un elemen to pan icular que sostiene el marco tic Claudcl) se encuentran en ese vacio, atravesando el limite de la ィ u i| NiQ iエ N セエQ
universal. )' c ntrando en el ámbito qu e, en la antigua Grecia, se llam aba tllr, " 1;1 \0<: 111';1 III
D e. modo .que la concepción lacaniana del acto como real no se opo ne a La - hum ana". Aquí Badiou paga el precio por su adhesión ー イッ エ セ jー セ 。ャ G j i セ ォ 。 a \;. Ver-
」 セ。 オ ?I a Badiou . En Lacan , el acto es una catego ría pu ramente ffegativ(/: en los dad y el Bien : 10 que qu eda m ás allá de su alcance, en su .p,o lelUlca vlolelll:l (y, en
te rnu nos de Badiou , representa el gesto de quebrar I;l S coacciones del ser, la re- su pro pio nivel, plenamente justifi cada) contra la obsesió n 」 o ャ エ・ ャZ ー H NIイ[G ョ・Gセ cou
ヲ セイ ・ョ」ゥ。 ?I vacío que .está en su núcleo, antes de qUI! SI! llene ese Vacío. En este pt-e- el "m al radical" despolitizado (el H ol ocausto, etcétera), y en su lllslstcm:lil en
CISO senti do , el. セ Zエッ lllvo.lucra la セ iゥ エャ・ セウ ゥ￳ ョ de la pulsión de muer te qu c funda- que las difer entes facet as del mJI no son más qu e otras t antas consecuencias de
me nta セ ョ 。 decisión (realizar una idcruificací én hegemónica, comp ro meterse en la traición al Bien (al acontecimie nto-ver dad), es este domin io qu e cst:t " Ill.h
la ヲゥ 、 セ ィ 、 。 、 a una verdad), pero no puede reducirse a ella. La pulsión de mue rte allá del Bien ", en el cual el ser humano encuent ra la pu lsión de mue rte t'tlmo el
lacaniana (una catego ría a la que Bediou se opone inflexibleme nte) es entonces, límite máximo de la experie ncia huma na y sufre una B 、 ・ ウ エゥ エオ 」セ H セ ョ subjciívn'' セᄀ i ᄋ
オ セ 。 vez más, un a especie de mediado r evanescente entre el ser y el aconteci- dical, quedando redu cid o a la condición de イセウッ ・ セ 」 イ ・ ュ ・ セ エQ 」 ャ ッN lo NH iu セ ᄋ ¡1I1'C
miento : hay un gesto "negativo" constitutivo del sujeto, con fundido a continua- Lacan es que esta experiencia límite es la condici ón Gイ・ 、オ」_ 「セ ・O」ッョ ウエャオカ。 tic
ción con el ser (el orden ontológico establecido) y la fidelidad al acontecimien- la (im)po sihilidad del acto cr eat ivo de abrazar un セ セ ョ エ ・ 」 ャ ュ ャ ・ ョエ HャM |G・ ョ ャ。 、Z esJ
18
tO. experiencia abre y sostie ne el espacio para el 。 」ッ ョ エ ・ cャ ュ ャ ・ョ エ ッ セ カ ・ イ 、。 、 L pero Sil t." x-
Esta 、 ゥウセ。ョ」 mínima ent re la pu lsión de m ue rte y la sublimación, entre el ceso siempre amenaza con socavarlo.
gesto ?egatlvo de suspensión-re pliegue-contracción y el gesto positivo de llenar La o ntoteología clásica se centra en la tríada de la Ve rdad, la Bcll.eu y el
su vacro, no es solo una. 、 ゥ ウ セ ョ 」 ゥ ￳ ョ teórica entre los dos aspectos que so n insepa - Bien. Lacan lleva est as t res nociones a su límite, demostr ando qu e el llien I'S In
rables en nuestra cxpencncia real: COIll O ya hem os visto, todo el esfuer zo de La- m áscara del mal "diabólico", qu e la Belleza es la máscara de lo feo, del horr or
can se centró precisame nte en esas experiencias lími te en las qu e el sujeto se en - repug nan te de lo RC<'I l, y quc la Verdad es la máscara del vac!o central en |H セョ
cucn.tra 」oセ L ヲ イ ッ ョ エ。 、ッ :on ャ セ pu isión de muerte en su aspecto más pu ro, anterior al cual está entretejido to do el edificio simbólico. En síntesis, hay un l1oll1llllo
a su i セ カ ・ イ ウ ャ ッ ョ en sublimación. El aná lisis que realizó Lncan de Antígona, ¿no se qu e está "más allá del Bien", qu e no es ウ ゥ ュ ー ャセ ュ・_エ ・ la vileza ':p atolúgica" l'ot! 4
cent ro acaso en el momento en que ella se encuentra en un estado de "ent re dos diana, sino el trasfond o co nstitutivo del propIO Bie n, la rerro rtflca fue nte :1111111-
gua de su pod er; hay un domini o qu e est á "más allá de la be l.leza", tIlle uo ・ セ
sim plemente la fealdad de los ob jetos co tidia no s comunes, s.II\O el. rrasfoudu
. セ セN Esta 、 ゥ ヲ 」 イ・ セ 」ゥ N 。 entre Lacen y Badicu tien e también consecuencias pre cisas en la apre- constitu tivo de la Belleza en sí, el horror velado po r su presencia fascinante: h ;l),
ctacton de セco ョエcャュ ャ・ョ エッウ políticos concretos. Para Badio u, la desinregracién del social ismo un dominio qu e está "más allá de la Verdad", qu e no es ウセューャ・ョ セ・ el エQオャゥセ ゥッ
eu ropeo orien tal no セ ・ un acontecimiento-verdad, aparte de suscitar UlI breve entusiasmo po - cotidia no de las mentiras, los enga ños y las falsedades. smo el vacro que sosuc-
pular. el (er.men to G セ iウL 、・ョエ no logró transfonnar.;e en un movimiento estable de segu ido res ne el IUh'3 r en el cual solo podem os formular las ficcio nes ウ ゥ ュセ_ jゥエ Z セ que Qi セ Q セQ ᄀ Q ᆳ
」ッ ャセ ー イッ ュ セ d 、 ッウ pacien temente en la fidelidad militante al aco ntecimiento, sino quc pronto se m as "ve rdades". Si del psicoanálisis pu ede extraerse una lecci ón érico- pol üica,
desint egré, de mo do 'IIIC hoy en día vernos un re tor no al cap italismo par lamentario liberal
vulgar, o un fundamelllalismo étn ico racista . Sin elllbargo, si aceptamos la disrinciénlacauiana
e.ntre el acto N 」 ッ ュ ッ セ Bc ウャ ッ negativo de decir "no", por un lado, y ]10 1' el otro su secuela posi tiva,
ウャ ャ オ。 N セ 、 ッ la 、ャ セャ ・ ョ s ャo ョ clave en el gesto negativo primordial, vcmns que el proceso de dcsinte- 29 . D esde luego, el caso de Antíg on a es más complejo, pue s ella poue en juego su vida r
gmcron pro dujo un verd adero I1flO en la forma del mo vimiento entusias ta de las masas que le entra en el dominio del "entre dos muertes" precisam m te pllm impedir la 5eglllllln l /11ICI'/(' lid bcr-
セ ャ・」■。 ョ "no" ,11 régimen co m unis ta, en nombr e de la solidaridad auténtica; este gesto negat ivo ma no: para (¡lIC tenga el r ito funerario co rrect o, que asegure su eter niza ción en el orde n shu-
Impor tó más que su ulterior positivizació n frustrada. bó licu.

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ella consist e en la comp rensión de ( ue las • .
(desde el Hol ocausto hasta ..1 ,1", .,' i セ セ 、 ョ 」 ウ cal:ullIdadcs de nuestro sig lo dc adcccutnr y eoneili;ll"se con la Imlsión rraunuiticn; finalment e, 111 ' /IIliti,." mi li-
. . '" ... as re est a mista) n . deb¡ uuuc es unmodo de aplicar 1:\ fuerza terrorífi cn de ln ncg.uiv idad p :\I ';1 rcc sum-
sucum bido a la atra cci ón m b . d () se e ncron a que hayamos
or osa e ese \1 ' AH ' .
nuestro esfuerzo tendien te a no en fr l ' 。セ a, SIll O, por el contra rio, a turar nuestros asuntos Soci;lles", De mmlo que Laca n no es un relat ivista cult u
Verdad, la Virtud, o una y otra . Cotar o y a Im poner el imperio directo de la r.dposmodcrno: hay tmil clara difere ncia entre un acontecimient o- verdad y セ Qi
apariencia , y esta dife rencia res ide en e! hecho tic que en e! ecomccimicnto- vcr
dad conti núa resonand o el vado de la (misión de m ue rte, de b ne¡.::ativid;ul I'adí
¿E L AMO O EL A..'\"ALL<;TA? cal. una brecha qu e momentáneame nte suspe nd e el orden del se r.
Esto nos re trotrae al problem a de la finitud hu ma na. Hadiou dc scana el le-
ma de la finitud hum ana -desde el "ser para la m uer te" heidcggc rinuu h:lsta [;1
Estamos ahora e n condiciones de fonn I l ' .
cha que separa a Bad ioll de Lacan " uda,r u n a H c セ ャQ 」 jH G Qiャ p recisa de la !Jre- " pulsió n de mue rte" fre ud ian a- como la obsesión mo rbosa tlue hace ;11 luunhn-
. a'd' . p ara a IOU el ] . ' l· . igual al animal y por lo tanto lo reduce a la cond ición de anima l, cumn 1I11;1 re-
prender el entrelazam iento morhos< de l "d ' lSlCOa n ,¡ lS IS permite com -
e! psicoanálisis pennite 」ッ ュ ー イ・ョセ iZ B " ' ,VI a セ 、 ャ 。 m ue rte, de la Ley y el deseo ; gue ra am e la dimensión pro piamente metafísica qu e eleva al hombre nuts :1 11:1
" .Ld" J .... a o isccr u ad de la . L del reino anima l y le permite "ganar la inm orta lidad" parti cipa ndo en un aeun -
verua el pensam iento y de 1, p " ' . , propia cy cuma la
. OSIClon mora que limi ] tecimiento-verdad, a hora bien, este gesto teóri co involucra " una regresión" ;11
y a sus leyes dIscriminatorias; como tal el si , ' . セ 」 Imitan a orden de l ser
mar COl\1 o terna el do minio ' " p cnanaiJsls no pue de r ealmcnn, 10. " no- pensamiento", a la oposición tra dicio nal in genu a (prcc rnicn, prekanrtanu )
. que esta mas allá de la J I · de dos órde nes: la finitud del ser po sitivo y la inmort alidad del acon technicmo
operació n dc la fideli¡lad al act r . . .cy, es ( ecrr, el modo de
. ...,m L"CumclUo-verdad' l ' . ver dad. Esa oposición ignora el hecho de que el espacio mismo !)ara la "innu u
SUjeto dividi do de la Ley (simbólica) '10 el . . .c . ウ セ j ・ エッ psIcoanalíti co es el
gula el orden del ser) y el amor (co::o ヲゥ 、 ・ ャ セ j ・ エ ッ di Vidido セ ョ セ イ・ la Ley (que re- calidad " espec ifica de la cual puede n part icipar los se res humanos en el ¡J{' IlI1It' ·
consecue ncia lógica es qu" P" 11]. ] a.d al acontcclllllcnto-verdad). La cimien to- verdad se abre en virtud de la relación única del hombre con セ Qi
, "',,, a nc IOU e pSI T . ] finitud y con la posib ilidad de la muerte. C omo lleidegger lo demostr ó de lII O -
saber, y es inCa¡13Z de enca ra I di .: coalla ISIS no sa e del camIlo dcl
...... ..r a Ullen SlOn ve rd d .. do concluyente en su polémica con la lectura ncokannana de Kant イ・ 。 ャ ゥOセQ 、 。 po r
cesos de la verdad: al amor e l ' il i . a era menre posmva de los pro-
Ia sexualidad; en cua nto , " ci ' pstco ana ISIS lo reduce . , ]1 Cass irc r, esa fue la gra n revoluci ón filosófic a de Kant: es la finitu d d el Sujl.'to
ia v el . a exp res ió n su 1 imada de
. rencra y e art e el ihs¡ t rascen dental como constitutiva de la "realidad ob jet iva" lo qu c le pcnuit c ;1
bir las condicio nes libídin ak s hier¡ lel psrcoa na ISISso o pue de descn-
a U')etlvas { e ' "' ,
de arte (el hecho de que un ar ri t. . . if a ャi v ・ セ c ャo ャQ cíennñc, o de la ohra Kant ro mper el marco de la met afísica tr adicional, rechazar [a concepción del
d e &111'0 . sra o crcnn ca sca I m p ll1 d cosmos como la totalidad ordenada del ser, po stu lar qu e el orden del セ c B L el
di .
sin resolvcr, o por una hom '.d· d I
oscxua 1 . a atente ' e tcé
sa o po r un complejo
,
con IClones que no tienen nad co¡mpo de la realidad constitu ida trascendentalmente, es en sí mismo no \Ohlli
.. aquever con la dl . 0, de ] cete ra, etcétera)•
so de la pol ítica, el psicoaná lisis solo ucde C ) mc".slOn e a セ・ セ 、。 、[ en el ca- zahle, no puede ser coh e re ntemente pensado como un todo, puesto que Sil Ckj,
fondo de la problem ática dcl cr¡ p, ] on cc bír la co!ectlv](fad con tr a el rencía está ligada a la subjetividad finita; la espontaneidad tr asce ndental de L\ l¡
das en Tótem J tabú y M oisés In
.
'0"'
cn me n y a cutpapr¡
Y re IglOn m onoteísta p
' 1" I '
TImOl( la cs, etcetera, examina-
d
bcrtad emerge entonces como un tercer dominio , qu e no es el de la realidad
fenom énica ni el de! "e n sí" noumenal ."
co Iecn vo militante "re voluciona n " li do , ero no pue e conce bir un
sino por la fuerza positiva del amo;' , no Ign po r la cul pa respec to del padre, El punto clave es que la "inmo rt alidad" de la qu e habla Lacan (la de 1:1 lami
nilla, el objeto que es la libido) solo puede aparecer en el horizonte de la fim uut
Para Lacan, por otro lado, el tlcontecimiento_v ' d d
fondo del encuentro traumático con In G' " cr. a .rolo puede operar contra el h umana, como una for maci ón que representa y llena el vacío ontológico, d
I os cuatros grl1rriques de Badlou ( Josa muerta
I '
no mi t"/;
, ¡er. a monstruosa, ¿qué so n agu jere en la tra ma de la realidad abierto po r el hecho de que la realidad es
cuatro modos de reinscn·b,·" el e arte, a CIenc ia, el amo r, la pol ítica), sin o co nsti tu ida trascend entalmente po r el suje to tra scendental finito. (Si el Sujclu
セ , e ncuentro con la e R I ] trascend ental no fuera finito, sino infinito , no esta ríamos ante la constitución
ca: En el nne, la belleza es "el últi mo 1 I I .osa ca en a tr ama sim bóJi_
ser solo otro rel ato simbó lico es el L セッ { e () lltoonstrnoso"; la ciencia, lejos de
r7o
de lo Real qu e es tá de ba¡'o dc j. fi N セ ウ · L エ セ i h lente a for m ular la estructura
7
a cClOn sun boh caopar. 1 ' 1 . L 30, O tro problema es que a menu do Kam retrocede ante su propio descuhrimientn, illl'n
ya no es so lo la pantalla narcisista q b l' a e u tu no aean, el amor
uc recu re a verdad del deseo, sino el modo tificando la li!>erlal:! como nourne n al (véase supra. el capítulo 1).

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tr asce ndental, sino ante una "intu ición intelectu al", una intui ción que directa - significante ;I IllO. reconfigura el ('¡lm po セ ゥ ュ ゥ セG I i [ セ ッ por iャセ、ゥオ lit, ('S,\ イ エ G ヲ 」 イ セ G iャ 、 Q[ ,,1
mente cre a lo que percibe: una prerrogati va del Ser Divino infinito.) D e modo acontecimiento lluevo . L:II::ln, en cambio, s lg Ulcm lu ;\ Frcud. llJlll;I IUrllllu pUl
que .n? se ッ セ エ。 de negar el modo específi camente humano de "in mortalidad" (la la histéri ca que, precisamente, cuestio na y desa ña la ョ」セャQゥ ョZ ャ、 サャi del Z L セ セ ッ G N ャiHBサ ᄋ ゥ ᆳ
parncrpacron en un acontecimien to-verdad que sos tiene una di mensió n irrcduc- mie nto po r el :1I11U : la hist ér ica, e n nOIll.hl"e 、 セ su. セ、 」 ィ、 \ャ セ Q 。 ャ Nᄀ i Lc o ャ ャエ ᄋャBセ c セャ L
tib.le al orden positivo y lim itado del ser), sino de te ner presente que esa inmor- insiste en la brecha que lo Sep;ll";1 de Sil simbolización/nominación (en i ャGセ ャ Zャセ ャ s
tabda.d se basa e.n el modo específico de la finitud humana. Para el propio Kant, lacanianos, entre el o/jet petit (/ y el significa nte amo). La pregulIta de 1;1 lllstt'rlt';l
la ?lUtud del SUje to エイ 。 セ ・ ョ、 」 ョエ 。ャ no es una limitación de su libertad y espon ra- es simp le: "¿Por qué es ese nombre eí mT/I1J".e del B」ッOセエ ・、ュゥHOェエッ セB N . .
neidad エ セ。 ウ 」 ・ャ ャ ・ョエ 。ャ L smo su condición definitiva: si un sujeto humano tuv iera C uando en su curso inédito de 1997/9 8, Badiou ela bo ró I,I S c uat ro PlISlt·lll-
a.cccso du ect? al 、 セ ュ ゥョ ッ nou menal, dejaría de se r un sujeto libre para con ver- nes sub jetiv'as posibles res pecto del acontecimic.nto<verdad! セ セ 。 、 ゥ\ᅪ a b L エ イ セ [ |ャ 「 、 セ G
n rsc en un tltere inerte, enfrentado di rectamente al temible Poder Di vino y ¡lmo!h istériw univers idad, a lmo cuarto té r mino, la pos-con del nusnco. 1·.1
domin ado por él. ' amo pretend e nominar, y de tal mod o traducir directa ment e a una ti,lcl il.l;ul
En síntesis, y contra Badiou, ha bría (Iue sostener que solo para un ser finito/ simbólica la dimensión del acto : el rasgo definitorio del gesto del fIlllO CO Il SIS It'
mort al el acto (o el acontecimiento) aparece como un a intrusión tra um át ica de en convertir el acto en un nuevo significante amo , asegurar la continuidad y L\s
lo Real, como algo que llO se puede nombrar direct ame nte: el he cho mismo consecuencias del acontecimie nto . En contraste con el amo, la hist érica persisu-
de que el ho mb re cs ré dividido entre ti mortalidad (L'S un ser finito dest inado a en una am bigua act itud divida respecto del act o, insisticn?o en .la ョ N ・ セ ・ ウゥ、。 y 1;1
per ecer), y la ca pacidad para part icipar en la et ernidad del aconteci miento-ver- im posibilidad (el fracaso fundamental) ウ ゥ ュ オ ャ セ£ ョ ・ セウ de la セ ャ ュ「ッ ャWNZ |」Hセョ Z hubo un
dad, atestigua que est amos ante un ser finito/morta l. Para un ser verdaderamen- acontecimiento, pero cada una de sus stm bo lizaciones セ・ j。 ya. エ イN| セ セオ 」 ャ イ su vcnla -
te in finito/inmortal, el acto sería tran sparente. estaría directa mente simboliza- dero efecto traum ático. L a histér ica reacci ona a cada simbolizaci ón del aouue
do, lo Real con cidi rfa co n lo simbólico: en los ténn inos de Hadiou , el nom brar cim iento con un "« n'est pos ra", "no es eso". A di fere ncia del amo), de la histé-
nom inar, estaría directamente inscrito en el accm ecimiemo en sí coi ncidiría rica , el agente pcrverso del discurso de la unive rsida d re niega qu.c,' e n pr imer
con él, qu e por lo tanto perder ía su car ácte r traumático com o int;usi ón de lo lug ar. haya habido el acontecimien to de un acto . セ HAセ | su prctcn sron de snlu-r.
Real Í1l11vlJIbra /JIe (lo que no puede no mbrarse). O bien (para decirlo de ot ro mo - quier e redu cir las consecuencias del acto a la co ndición de lo qu e se p.llede ャGセ ᆳ
do), el acto セ。 」ッョエ・ セ ゥ エiャ ゥセ ャセ エッI ョオ セ 。 puede ser totalmente sobjcr ivizado, in tegra- plicar CO IIIO pa rt e del curs o norm al de las cosas; en otras ー。ャセ 「セ。 ウ L [ᄀ difcrcnein
do e n el U?lVe rSO セi ュ ィ ッ ィ 」 ッL precrsam cn re en cuanto el sujeto que es su agente del amo ((IIlC quiere asegu rar la continuidad entre el acon recmucn to セ sus t'ClII -
es una en tidad fini ta/mortal. ¿No co nst ituye una prueba adicion al de est e pun . sec uencias) y de la histérica (q ue insiste en la brech a que separa por s ャZ ーセャM ;11
ro el hecho de que, para Badíou. la Verdad es siem pre la verdad de un a situa- aconteci miento de sus con secuencias simbólicas), el discurso de ti univ ersidad
ción ・ウ セ 」■ ヲゥ セ conti n.gente iゥ ァ 。 セ 。 a セ i A 。_ La ete rn idad/inmortalidad es siem pre apu nta a sutura r el cam po de las con secue ncias, explicándolas sin ningu no セ ャGヲ」 ᆳ
la ・エ ・イョ セ 、 。、jュ ュッイエ。ィ 、 。 、 de la srruacron o co ndición dada, contingente, espccí- re ncia al acontecimiento ("¿El amor? N o es m ás que el resultado de una scru- tlt·
fica, finita. sucesos en Sil red neurona l", etcéte ra).
Es posi ble que la brecha qu e en últi ma instancia separa a Badiou de Lacan La cuarta actitud añadi da po r Bndiou es la del místico, }' constituye el rever-
tam bién se セオ ・、 。 セッ イ ュ オ ャ。 イ en [os t érmin os de la di fer encia ent re la histéri ca y el so exacto del discurso univer sitario perv erso: este último quier e aislar la CóIl[l ' I\;l
amo. A Badiou le Interesa el modo de co nservar la fidel idad al aco nteci miento. sim b ólica de con secue ncias respecto de su acontecimiento fund ador ; el mlslit'O,
カ ・ イ セ。 、 L de form ular el marco simbii lico universal q ue garantice y realice esa fi- en cambio, qui ere aislar el aconteci miento res pecto de la red de sus co.nsecm·n-
delid ad, de transmutar la singu laridad úni ca del acon tecimient o, convirt i éndol o cía s sim bó licas: insiste en la inefabi lida d del acontecimiento, y no le interesan
e n el gesto constit utivo de un cdificio sim bólico du radero, basado en la fldclí - su s consecuencias simhólicas. Para el mí stico, lo que import a es la dicha dt- ];¡
、。 セ a ese aconteci m!ento. Es decir que Badiou se o pone a la falsa poética de inmersión en el acontec imien to, que anula la realidad sim bólica en su tomlidad.
qUle?eS qu edan ヲ 。ウ」 ュセ、 ッウ po: la singu laridad in efable del acontecimiento r Lacan, en contraste con Badioll , a la tríada del nmo, la bistirica y la Nui セゥイョ mゥャ 、
con sideran 'lIle cualq uier nonunacíon que se le asign e ya lo traicio na. Por es ta a ñade como cuarto té rmino el discurso del analista : pJra Lacan, el mlStlCl Sl1111 エ ᄋ セ
ra zón Badiou exalta la figu ra del amo, en su aspecto de maestro; el am o nUlllbra la posición aislada del psic ótico inmerso e n su goce y, c ッセャo tal: no es un dist"lll".
el ocontenmümto; es qui e n, prod uciendo un nuevo punto de almohadillado, el so (un vínculo social) en absoluto . De modo que la con srste ncra de todo el edi -

178 179
,\'¡avoj 'Í.iZfJ.: / 411'1J1ilirll dt 1I1 ¡'('n/'Id

ficio lacaniano depende de la posi bilidad de una cuarta po sición dtscurtiua, que "antinomias dinámica s" (1.1 intervcnr nin de un orden to talment e distinto ¡(l' lile
no es la del amo , ni la de la histérica, ni la de la un ivers idad . Esa posición man- t:15 ét ic:1S nounte nales de libe rt ad racional: en Badiou, el acomccimlvm o-vcr
tiene la brecha entre el acontecimien to y su simbolizació n, pe ro evita la t ram pa d'HI). y tan tn en Kant CO Ill O en Bndiou, el espacio para lalibertad es :lbiN l11 p n l'
histérica y, en lugar de qu eda r cautiva en el círculo vicioso del fraca so pe rnuI4 el exceso y la incon sistencia del orden on tológico."
nen te, afirma esa brecha co mo algo posit ivo y product ivo: afirma lo Real del El kantismo de Badiou se pude discernir precisa mente en cl mod« en IIIlCél
acontecimie nto Lu ma el "gen era dor", el núcleo que la prod uctividad simbólica limita el alcance de la verdad: aunque la verdad es universal y ncees,lrL¡ CH ill O "-
del sujeto debe rod ea r reite radamente. ver dad de una situaci ón, no pue de no mbra r el todo de esa situac ión, sino cxistir
Las consecuencia s po líticas de est a reafirmació n del psicoanálisis frente a la sólo como el esfuerzo infinito, incesante , por discernir en la situación las hud Ll"
critica de Badiou co nstituye lo op uesto del escept icismo psicoa nalítico conve n- del acontecimiento-ve rdad, en una homologí a exacta con el esfuerzo énco infi -
cion al acerca del resultado final d e los procesos revolucionar io." (el con ocido n ito kantiano. Cuando la verdad pre tende aprehe nder/ nomi nJ r la mtalida d de
cuento de qu e "el pro ceso revoluc iona rio necesar iamen te se malogra y term ina [a situación, termi namo s en la catástr ofe del estalin ismo o en la revolución cul-
en una furia autode srructiv a porque no tiene con cien cia de sus propios fund a- tural maoista, co n su furia destructi va absolutamente totalita ria. A juicio de 11.1
me ntos libidinales, de la agresividad asesina que sostie ne su idealismo ", etcé te- diou, este excedente i",1011lbraNe, que forma parte de la situa ci ón pero se n-si..tl'
ra): más bien nos se ntimos ten ta dos de afirma r que la resisten cia de Badiou al por siem pre a Ser nombrado, qued a definido precisament e en cada uno d(· 1m
psicoa nálisis form a parte de su kantismo ocu lto, que en últ ima insta ncia tam- cua tro "gen érico s" de la verdad : es la com un idad en ーッ ャ■エゥ 」。 セ el goce ウcセ |ャG ャ ャᄋ ョ rI
hié n lo lleva a oponerse al pleno " pasaje al act o" revolucionario . Es decir que, a mor, y así sucesivam ente. Pe ro desde la perspectiva lacania na, ese n úch-u '1 ' "'
aunque Hadiou es ext re madamen te anrikantiano y, en sus posiciones polít icas, se resiste a la nominación está est ructu rado en un "fantasma fun dame ntal": ( ' S ('1
radicalme nte "izquierdista (no solo rechaza la dem ocracia parlamenta ria, sino
también la po lítica muh iculturalista de las identidades), en un nivel más profun-
n úcleo del goce, y un acto autént ico interviene ・ヲ」エ ゥ カ 。ュZ ョ エ セ en ese iャ ■ セ 、 ・ ッ . .1 !I'
modo que, ¡u ra Lacan (en términos sucintos), el act o auten tico en su 、 ャ セ ャ ・ ョ セ ャ Z ュ
do sigue siendo kant iana su distinció n ent re el orden del saber pos itivo del se r, negat iva, el acto como lo Real de un "o bjeto" que precede a s,u no mlU'l,Clf,JII,
por un lado, y po r el otro el acontecim iento-verdad po r com pleto diferente: fundame ntal mente es innombrsble. Advertimo s aquí el peso cruc ial de la disrin -
cuando subraya que, desde el punto de vista del saber, no hay ningún aconte ci- ci ón lacania na entre el acto como objeto, como gesto negativo de discominui -
mie nto (es decir que las huellas del acontecimient o solo pueden se r discern idas dad , y su nominación en un procedim ien to de ve rdad posit ivo. Po r esta razón
como signo s por quienes ya está n involucrados en el res paldo al acon recimíen- deb em os adh er ir a la tesis lacaniana de qu e "lit verdad tiene la estruct ura de 11 11 ,1
ro), ¿no está repitiend o la conce pción kant iana de los signos que anu ncian el he- ficción"; la ve rdad está conde nada a seguir siendo una ficción , precisamen te en
cho no ume nal de la libert ad sin demos trarlo po sitivamente (como el entusiasmo cu anto lo Real innombrable no se deja ca pta r.
por la Revolución Francesa)?
El m últi ple puro incon sistente de Badiou es lo Real de Lacan como pas-tout,
eso que un "estado de situaci ón" u nifica, inscr ibe , explica, convierte en una es-
tr uctura consistente, esa X (Iue preced e a la sínt esis trascendenta l kantian a, La
transformación del múltip le puro en el estado de cosas correspond e a la sínt esis
tra sce ndental kant iana constit utiva de la realidad . En Kant, el orden de la reali-
dad se ve amenazado/limitado de dos mod os." por las "a nt inomias r nate m áti-
ces" (el fracaso intrín seco de la síntesis tr-ascen den ta l, la brech a e nt re la apre-
hensión y la com prensión, el lapso intercalado entre una y otra : en Badio u, el 32. Rl kanrismo de Badiuu puede tl mbién discernirse en ti modo en que su proYl"Ctn p" h
vacío ontológico y el correla tivo exceso de la presentació n por so bre la re-p re- tico queda atra pado en la paradoja kanti ana esencial del "in finito espurio" ・ セ ョ セ ・ウ エイョ enf'>II UI'
de l Ideal: llara Bad iou, la me ra iíltiTm de la actividad po lítica es la presencia sm イ セ A セ イ 」 セ G ^ ャ ャN
sentación, exceso que ame naza el funcionamiento normal de cosas), y por las
ción, es decir, una situación ya no duplicada en Sil Estado. Sin embarg o, el acto pO!II I<''' <'11 セ i L
en su esencia, está di rigido contr a el Estado; es una intervenció n en el Estado existente lI lll'
SQCaYa su funciona miento, y po r lo tanto necesita la preexistencia del Estado , en el mi, m"
31. U na vez más, véaseJ1l¡ml, el capítulo 1. sen tido en q ue uno necesi ta un ene migo para afirmarse luchando contra él.

180 181
4. La subjetivización política
y sus vicisitudes

BADIOU, 8 AU BAR, RA.'\' O ERE

Como lo h a subrayado a menudo Fredric j amcson, la t ríada tradicionali smo-


mo d erni smo -posmo dernismo pro po rciona una matri z lógica qu e también pue-
de apl icarse a un cont en ido históri co parti cular. Es tá claro que hay t res princi-
pales lecturas de N ietzsche: la tra dicional (el N ietzsche del reto rno a los valores
guerreros aristocrá ticos premodernos, contra la mod erni dad judeocristiana de -
cadente), la moderna (el N ietzsche de la he rme né utica de la duda y el :l U[OSO !1·
deo irónico), y la posmo dem a (el N ietzsche del juego de las aparienc ias y de las
diferencias). ¿No pued e aplicarse [a misma perspectiva a las tr es principales po-
siciones filosófico-po lítica s actua les? Tenemos a los comunitarios tra dicion alistas
(Taylc r y otros), a los universo/islas mode rnos (Rawls, H abe rmas), y a los "dis-
persionistas" pos mod ernos (Lyotard y otros). Lo que ellos com parten es un a rr-
ducción de /0 político, algu na versión de la ética ーイ・セ O■エゥ LZ en un a comunidad ce-
rra da , regida po r un conju nto tradicional de valores , no hay nin gun a )lnlítit.·¡¡
propiamente dicha; los universalistas basan la política en un procesam iento
apr iorístico de la ética discursiva (o distributiva), y los dispersionistas condenan
la política por un ificadora, totalitari a, violenta, etcétera, asumiendo la posición
de la crítica ética que revela (o expresa) el mal () agravio ético cometido por los
po líticos, pe ro sin compromet erse con un proyecto político altemativo.!

1, ¿N o es tambié n esta la versión de la tr íada laca niana ISR (lmaginario-Simhó lico-Rea])?


El tradicionalismo se centra en el Dios imaginario encarn ado en el mudu de vida de la ronru-
nidad; el modernismo, en el deber universal, y el posmod ernismo, en la diseminación de In
Real.

18,
4. La subjetivización política
y sus vicisitudes

B.IDIOU, B.illBAR, RANCIERE

Como lo ha subrayado a menudo Fredric j amcson , la tr íada tradicionalismo-


modern ismo- posmoderni smo proporciona una matriz lógica que tambi én puc -
de aplicarse a un contenido histórico particular. Está claro que hay tres princi-
pales lecturas de N ietzsche: la tradi cion al (el N ietzsche del retomo a los valores
guerreros aristoc ráticos premode rnos, co ntra la mod ern idad judcoc ristiana de -
cadente), la modern a (el N ietzsche de la herm en éutica de la duda y el au toson -
deo irónico), y la posmodern a (el Nie tzsch e del juego de las apariencias y de 1:15
diferencias). ¿No pued e aplicarse la misma pers pectiva a las tres principales po·
siclones filosó fico -po líticas actual es? Tenemo s a los comunitarios tr adicion alistas
(Taylor y otros), a los unioersalistes mod ern os (Rawls, H abermas), y a los "(Iil-
persionistas" posmodernos (Lyotard y otros). Lo que ellos comparte n es una rr-
ducxidn de 16 ¡rolífiro, alguna versión de la ética ¡mpoHfi<a: en una comunidad ce-
mida, regi da po r un conjunto tr adicional de valores, no hay ningun a polüic»
propiamente dicha; los universa listas basan la política en u n procesamiento
apri orístico dc la ética discursiva (o distributi va), y los dispers íonísras condenan
la po lítica po r un ificadora, totalitaria, violent a, etcéte ra, asumiendo la posición
de la crítica ética que revela (o expresa) el mal o agr avio ético cometido I}ur los
po líticos, pero sin comprom ete rse con un proyecto político alternat ivo. '

1. ¿No es también esta la versión de la tríada lacaniana ISR (Imagin ario-Silllooli<;o- Rcal)?
El t radicio nalismo se cent ra en el Dios imagina rio encarn ado en el modo de vida de la cumu-
nida d; el mod ern ismo, en el deber unive rsal, y el posmode mismo, en la diseminación de lu
Rea l.

183
JJI mlj rtil'izJldú" rubí iClt y SlIll'iáJil(Ido

セ Z。 、 。 una.de estas tr es posicio nes invo lucra un a paradoja prag mática (per for- universalidad o uno el horizon te final de b p olui ca , pero sin 」 ャ| 「。 イ セッ ve
m ariva) p:OPla. e ャGー セ セ「 ャ ・ ャ 。 de los co m un itarios es q ue en la sociedad glo bal de concentr a c n la cscisién in umscca c n lo unive rsal c n sí, entr e un uu ivcr-
hoy ・ セ 、 N ャセ su poslc lOn, es falsa a priori, está signada por una escisió n entre la sal abstracto y un un iversal concre to (para de cirlo e n tér m inos hcg cliu-
enunciacion y el ・ ョ セ ョ」 ャ 。 、 ッ [ los comunitarios no hablan desd e la posición pa rti- nos, en tre el or den univer sal co ncre tame nte estruct ur ado y 1<1 d l'11l :1I1 d:1
cular de una co m un idad cerrada, su posición de en unciación es ya universal (su univer sal infinita/inco nd icio nal de igl1Jihrrtl que am en aza con socn var
e rro r es entonces el opuesto al de los uni versalisras, q ue ocul tan el meollo parti- aquel o rd en )?
cu lar de la オセゥカ」イウ 。セ ゥ、。 qu e ad ucen ). El prob lema co n los universahstas co nsiste • ¿No es Ran ciére cl lyotardian o antilyotard iano ? Al elabo rar la brecha en-
en q ue, セ オ uni versalismo es siem pre demasiado estrecho, siempre se basa en una tre el o rden global positivo (lo q ue él llam a la politiqttelpolicr) y las ínter -
excepci ón, en un gesto de exclusión (re prime el diJfin:nd, ni siq uie ra per m ite q ue vencio nes políticas q ue pertur ban ese o rden y le da n la palabra ;1 Ir tort
sea L セ 、・ セ オ 。 、 。ュ ・ョエ ・ form ulado), Y, finalme nte , el problema opu esto con los dis- (In qu e está fuer a de lugar, aq uellos q ue no están incluidos, cuyos cn un -
ー N ・ Nイ ウ ャ セ ャQウ エ。ウ ⦅ ・セ ア セャ ・ son 、 ・ ュセウ ゥ 。 、 HI abarcativos. ¿cóm o se pasa desde su a firma - ciados no son co m pre nsibles en el espacio go bern ante pol ítico/pol icial) .
clOn,ontol? glca de iセ ,lllultltu d a la ética (de la d iversidad, de la to le r-ancia... )?2 Rancie re opta por un modo político de rebelión co nt ra el o rden univ e rsal
セ res filoso fos políticos co ntem po rá neos fran ceses (Alain Radio u Étien ne policial/polirico,
Balibar yIacques Ranciere] han form ulado una espe cie de autocrítica de esas
?"esy os lclOnes: se puede de cir q ue cada uno de ellos se concentró en la escisió n A esta triada habría que añ ad ir un cu arto no m bre, un a esp ec ie de exce pción
mt n nseca de la posición de la q ue se trata. co nst itutiva de la serie : el schm itt iano an risch uiirtiano Ern esto Laclau (q ue Ira-
baja con C han ml Mouffe). Laclau reconoce el status de antagonismo fundauu-u-
• ¿N o es Iladio u un com un itario an t icomunitar io ? セ n ッ introdu ce una bre- tal, insupera ble, pero en lugar de fe d chizarlo en un co nfli cto bél ico heroi co, lu
cha en la idea de comunidad, entre las cOlllunida(ies po sitivas basadas e n inscr ibe en lo Sim bólico c orn o la lógica po lítica de la luch a por la hege mo nía. ¡\
el ッ イ、 」 セ del ser (Es tad o- nació n, e tcéter a) y la "im pos ihle" comu nidad- pesar de una serie de dife rencias obvi as, los ed ificios te ó r icos de Laclau y Ha-
ーッ イ M セ G ・ ュイ fundada en la fidelidad al aco ntecim iento -ve rdad, co mo la co- d io u están unidos po r una ho mo lo gi a pro fund a. Centra la visió n hegel iana de lo
ュ オ セ L、 。 、 de los creyent es en J esús o la co mu nidad revo lucio naria (o, nos "un ivers al co nc re to", de la reco nciliació n entre lo universal y lo pan icular (o
sentimos te?ta dos de aña d ir, la co m unidad psieoana lítiea)? e nt re el se r y el aco ntecim iento), que aún es claramente d iscern ible en M arx,
• ¿No es Halibar el habcrm asian n an t ibabermasínno, en cua nto acept a la ellos com ienzan afir man do una brech a constitutiva e irreductib le que SOC :lV:l la
co ns istencia en cer rada en sí m ism a del ed ificio onto lóg ico : para L aclnu, esta
brec ha, que exige una hegcmo nizació n, es la q ue existe entr e lo pa rticular y el
. 1. セ セ セ G ッエ [ャイ 、 encon tramos la ambigüedad de lo Realla<.'aniano corno lo que se resiste a la un iversal vacío (la brecha entre la estructu ra diferencial del orden soc ial positi-
simbolización: po r un lado, tenem os la dispersión del múltiple puro todavía no wlaliu tio/ho_ va - la lógica de las diffi rn urr- y el antago nismo político en se ntido propio, ( ) U(;
セッ ァ セ セ・ゥ ャ。 、 ッ a través de alguna fonn a del U no simbúlico; cada una de tales form as de simbo- invo lucra la lóg ica de la iquivalmcr); pa ra Bad iou, es la brec ha ent re el se r y el
h7:aclllll.es ケ。 N 」 セ、 オ ケ ・ ョ エ ・ L "repr ime" el ,{ljJuf'nd ; por otro lado, lo ine fable tiene la fo rma del aco ntecimiento (entre el o rden del ser -estruc rura, estado de situación, saber- y
cruncu/injusricin ahsolutos, el Holocausto, el acontecimiento singular que IHl puede ponerse el acontec imi ent o de la verdad, la ver dad co mo acontecim iento) ,
・ セ ャ L palahras.. イ ウ・ N cャj エ・ セH i セ ャ・ cual ningú n trahajo de duelo strnbé lico puede procurar la reconcilia- En ambos casos, el problema consiste en quebrar el campo o ntológico ccrrn -
cQ P セ N (En エ・セャ ョ ッウ ・ セ 」ッウL esta es la escisión entre lo Real como presimbólico, anterior a la .do en sí mism o como una descripción del univers o posi tivo; en ambos casos la
Calda, "" la ュ セョcャ 。 de. lo múltiple, y lo Real como el punt o de absoluto singular, úmco, dimen sión que soca va el cierre de la ontología tiene un carácte r éti co : concícr-
d:1mal lllcfable.) En el pri mer paso, la injusticia es ti liCIO tk si",boJiwcitin Jd mú/tipJt puroNI
ne al acto conti ngente de tkcisión co ntra el fondo de la mu ltiplicidad ind ecidibl e
SI., excluyente po r ョ。 エ オ イ。 セ ・ コ。[ ・ セ el segunllo caso, la injusticia es el punto tra um ático que, prc-
・セ セ 。 ュ ・ョエ ・ L .noーオ イセ エ ser simh...llzado, La violencia/ injusticia es entonces el acto de simbo liza- del se r; en co nsecue ncia, ambos auto res intentan co nce ptua liza r un mo do nue-
cron y al rmsmn tiempo セ ッ q uc.c1urte la sjlllho liz'Ki<i Il.. . La s"lud ón de esta parndoju consiste vo de suhj etividad, poscareesian o, qu e co rte sus vínculo s co n la o nto logía y gire
en que, entre lo Real primordial delnníhiple p uro y el universo sim!Jólku hay un ャ ・ 、 ゥ セ 、 オ イ en torn o a un acto contingente de decisión. Ambos auto res retornan a un for-
evanescente , el gesto de lo Real (o en lo Real)que funtia la simbolizaci ón, la apertura violenta m alismo protokantiano : los dos e laboran una teoría cuas i-trasce ndenta l (de la
en lo Real tic una brecha que aún no es simbólica. he gemo nía ideoló gica o de la verdad), destinad a a servi r co mo marco a priori de

184 18 5
."¡'II/vo) Ziü k

las apa riciones empíricas contingentes de la hegemonía o la verdad . Pe ro en LA m :(;EMO :-J!¡\ y sus SfNT O."'I¡\S
ambos casos, este carácte r formal de la teo ría está ligado, por un a especi e de
cordón umbil ical recon ocido a medi as, a una const elación y una práct ica poliri- Procedamos cumo ve rdaderos mate rialistas, comenzando por l:l exeq wic'JIl .1
cobisr óricas limi tadas (en Laclau, la estrategia posm erxisra de la m ulti tud de las la se rie: Laclau, cuya proposición de tlue act ualme nte "el rein o de la IilOSOfí :1
luchas em ancipatorias po r el reco nocimiento, y en Badiou, la política revolucio- llega a su fin y comienza el reino de la polüica' " recue rda la tesis de J\1:In sobre
nana "margina l" cont ra el Estado, en las fábricas, en las universidades, etcéte ra). el pasaje de la in te rpretación teórica a la tr-ans formación revol ncionar¡a. AUlI "
Lo mismo puede decirse de los otros dos pe nsado res. En el caso de Ranciere, que, desde luego, e n Laclau esta tesis tiene un significado difere nte, cncoutru -
su paradigma obvio es la re belión espontánea de las masas proletarias (no el mí- mos un hilo conducto r comú n: e n am bos casos se de nu ncia a cualquier enfoque
tico prole tariado marxista como sujeto de la histori a, sino los grupos reales de ar- teórico que intente ca pta r y re flejar adec uadame nte "lo que es" (e n cllengua¡c
tesano s, obreros tex tiles, o brera s y ot ras personas comunes explo radas) qu e re- de M arx, una conce pción del mundo) como algo que, sin saberlo, se basa en un
chazan el marco po licial definitorio de su lugar adecuado y, en un violento gesto acto práct ico contingente: en am bos casos la solución final de los problem as fi-
polí tico -poéti co, suben a la tribun a, comienzan a hablar por sí mismos. Halihar se losó ficos es la préct ica. Para Ma rx el pro blema filosó fico de la libert ad cncun -
centra más en elunive rso de "la civilidad ", incluso de la decencia: su problem a es tr aba su solució n en el esta bleci mien to revoluc ionario de una sociedad libr e,
cómo mantener hoy en día un espacio cívico d e diálogo e n el cual podamos ex- mientras qu e para Laclau el der rum be de la o nto logía cerrada tra dici onal rcvc-
presa r nues tra dem anda de derechos human os; po r esa razón , Balibar se resiste a la que los rasgos (mal) percibidos po r nosotros como ontol égicamente positivm
la retórica antiestatal de la nue va izquierda de la década de 1960 (la idea del Es. se b-asan en un a decisión é tico-política qu e sos tie ne la hegemonía prevaleciente.
tado como un mecanismo de opresión de las in iciativas d el pueblo) y sub raya el Enton ces, ¿qué es la hegem on ía? Q uiene s aún recuerdan los viejos y huellll'
papel del Estado como garante (posible) del espacio de la discusión cívica. días del realismo socialista tienen presente el papel que desempeñaba la idea de
T odos estos autores osci lan entre pro po ner un marco forma l neut ral que "lo típico" en su edificio teórico : la lite ratu ra socia lista verdadera mente prol(re-
describa el funcionamiento del campo político sin ni nguna toma de partido es. sisra debía presentar héroes "típi cos" en situaci ones "típicas". Por ejem plo . Jos
pecffica, y la preemin enci a acordada a una pan icular práctica po lítica izq uierdis- escritores que trazaba n un cua dro predominantemente so mbrío de la realida d
tao Esta te nsión era ya cla ramente discernible en la obra de M ich cl Fou cault , soviética no eran sencillame nte acusados de mentir: se los acusaba de reflejar la
punto de referencia de casi tod a est a co rr ien te de pen sam iento: Fouca ult pre- realidad social de un modo distors iona do, conce nt rá ndose en fenóme nos tlue no
senta su conce pció n del pod er como una he rrami enta neutral que describe el eran "típicos", que constituían tri stes restos del pasado, en lugar de atende r .1 1m
mod o CO IllO funciona todo el campo de las est ruc tu ras de po der existentes y de fenómenos realmente ..típicos", e n el sentido preciso de expresar la tendencia
las resistencias a el las. A Fo ucaulr le gus taba presenta rse como un positivista hist órica subyacente y más profu nda del progreso hacia el co munis mo . Por セ Qi ᆳ
distanciado, libre de los mecanismos com unes que subyace n tras la act ividad de puesto, las novelas que presentaban a un nuevo tipo de hom bre, socialista, rtm -
los agentes políticos apasionadamen te resistentes; por otro lado, es inevita ble la sag rado totalmente a la fel icidad del pueblo, solo reflejaban un fenómeno mino-
im presión de que Fou caulr es taba de algún modo apasionadame nte dellado de
"los oprimido s", de los atrapado s en la maquinari a de "la vigilancia y el cas tigo" ,
y que apuntaba a dar les la oportunidad d e exp resarse, de "h ablar po r sí mis- ese auto r (la diffirl1l1Ct:, la "dislo c ación" inevitable de [Olla identid ad, etcétera) y su 1....lh it'a de
mos"... En un nivel diferent e, ¿no en contramos la mism a tensión en Leclnu? La ditJl()(T(ltie ¡¡ cenir, de 3pertUfa hacia el aco ntecimien to de la orredad ir reductible. (po r qué , a
concepción de la hegemon ía que tiene Laclau descr ib e el mecanismo universal partir del hecho de que la identidad es impos ible , no habría que extraer la conclusión mralita -
ria opu esta de que, por esa misma razón, necesitamos un poder fuerte que impida la explosión
del "cemen to" ideológico que un ifica a todo cuer po social, esa concepción per-
y asegure un mínimo de ord en? (Véase Er nesto Laclau, "Thc T ime is O ut of joint ", en
mite analizar to dos los órdenes sociop olíticos posibles, desde el fascism o hasta
ETlJllnciplltion(s) , Londres, Verso, 199ó .) No ob stante, ¿no se le aplica esto al propio Lacl'll1 l
la democracia liberal, pero , por otro lado, Lac lau pro pugna una determin ada ¿P or qué, a par tir del concepto de un a hegemonía que involucra la br echa irred uctible entre
opción pol ítica , la "d em ocracia radical".' el universal y lo particular, y por lo tanto la lmposlbilídad estructu ral de la sociedad, no dd'l"
riamo s op tar por un a política tntalitaria fuer te que limite en todo lo posible los efectos de eN:!
brec ha?
3. En su crítica a Derrida, Lacla u subrayó [a brecha en tre la posición fi[mófka g lobal de 4. Laclau, "Thc T ime is O ut ofj oin r", JI,í g. 123.

186 187
rirario (la mayoría de las perso nas no eran así), pero ese fenóm eno (se decía) !lOS La "madre N セ ッ エャ c ᄀBi Q desempleada" es ento nces un sintbome e n el estr icto s<'l\l i
permitía ide nt ificar las fuer zas verdaderamente progresistas qu e o pera ban en la do lacaniano: un mulo, un pun to en el c ual se encuent ran to das LI S linea s eh- L.
situ ació n soc ial. argum ent ación id eológica predominante (el re to rn o a los valo res f,llllil i;ln:s, el
Po r ridic ula que pueda parecer es ta co ncepci ón de "lo típico ", hay en ella un rec ha.....o del Estado benefactor y sus gastos "des con trolados", etcé te ra). POI" l'''"
g rano de verdad: cada noció n ideológica aparen teme nte unive rsal está siem pre razón, si "desanudamos" es te simbome queda e n sus penso la eficien cia <le todo
ィ セァ 」ュ ッョゥ コ。N セ 。 ーセャ イ algún contenido particular que colo rea su universa lidad yex- su edificio ideoló gico. Advertimos entonces en q ué sent ido el sintbome P Sil'o ;l ll ¡1
plica ウ セ ・ ヲゥ セ j・ ョ」 ャ 。N En e,1 actu al イ ・ セ ィ 。 コッ del セ ゥウ エ ・ ュ 。 de asisten cia socialpor la lít ico debe o pon erse al sfntoma médico: este último es un signo de un pro n '''u
nueva izq uie rda de los Estados U nid os, po r ejemplo, la ca ract er izaci ón univer- más profundo q ue se prod uce e n otro nivel. Po r eje mplo, cuando dcciums 1I11l'
sal del siste ma actu al de asiste nci a social co mo inefi ciente está co nta m inada po r la fieb re es un sínto ma, damos por se nta do que no bast a con cu rar el sfnt mnn,
la re present ació n más co ncre ta de la not o ria "madre soltera afroarn cr ícena", co- sin o q ue hay que at acar directa me nte sus causas. (O , en ciencias sociales, cu.nr-
mo si la asistenci a so cial, en úl tima in stancia, fuera un prog ram a para madres do sost e nemos que la vio lencia adolescente es un síntom a de la crisis glollal de
negras so lteras: e l caso particu lar de "la madre negra sol tera" es táci ta ment e los valo res y de la ética del tra bajo, se supone implicitamenre q ue hay q ue atacar
co ncebido como "típico" de la idea universa l de la asistencia soci al, y de lo q ue el pro blema "e n sus ra fees", abordando de m odo dir ecto las dificultad es de la fa-
hay セ ・ malo en ella... Lo mismo vale respecto de lodo noci ón ideológica univer- milia, el empleo , etcétera, y no lim itarse al castigo de los tra nsgresorcs .) El sin
ウセ ャZ siem pre se deb e ィ セ セ [ᄀ セ el 」ッ L ョセ・ ョ ゥ 、 ッ parti cular que explica la eficiencia espe- tbom c, en cam bio, no es "un m ero sínto ma", sino lo qu e ma nti en e unida ,1 "1,1
cifica de una concepcron ideol ógica. En el caso de la campaña de la "ma yoría cosa en sí": si uno lo desanuda, la "cosa en sí" se desintegra. Po r esa razón , e l
moral" co nt ra el aborto, por ejem plo, el caso "típico" es exactamente o puesto al psicoanálisis cura rtll/vunu apuntando al simbome...
de la m ad re negra (dese mp leada): una m uje r de car rera exitosa y sexualme nte Est e ejemplo aclara en qué sentido "lo univers al res ulta de una esdsil'lIl
promiscua, q ue privilegia su vida pro fesional po r sobre su "m isi ón na tural" d e co nstitu tiva en la cual la negació n de una identidad parti cul ar tra ns for ma c""
ma d rc (en セ 。 ァイ 。 ョエ ・ co nt ra dicc ió n co n los hechos, los cu ales nos dicen q ue la identidad en el símbolo de la identi dad )' la plen itud co mo tal" ;(\ lo universal
gra n mayo n a de los abortos se producen en familias de clase baja con varios hi- emerge de ntr o de lo part icular cuando algú n co nte nido parti cula r comienza ,1
jos). fu ncionar co mo sustituto del universal ause nte, es decir que lo universal su lu
eウセ セ "giro" específico, el conten ido particular promu lgado co mo " típico " de o pera a t ravés de la esc isió n en lo particu lar. H ace un par de años, [a pre n..¡l
la noc i ón universal, es el ele me nto de fantasía, el tra sfo nd o/soport e fantasrmíri- ama rilla inglesa se concentró e n las mad res solteras como fuente de todos los
co de la ide a ゥ H セ ・ッ ャ￳ ァ ゥ」。 universal. En los térm inos de Kant, desempeña el papel males de la socie dad moderna, desd e la crisis presupuesta ria hasta la dclmcucn-
del "esq uem ati smo tra scend ental ", a l co nvertir la noció n universal vacía e n un a cia juvenil. En ese espa cio ide oló gico , el universa l del " mal soc ial mod erno "
idea q ue se relacio na directamente con nuestra "expe rie ncia re al" y se aplica a so lo actuaba a tra vés de la brec ha de la figu ra de la "m adre soltera " en su pan l-
ella. C omo tal, esa es peci ficació n fantasm ática no es de modo alg uno una ilus- culan dad y oc upando el lugar de dicho universal. En virtu d del carácter conti n-
tra ción o ejemplificació n poco im po rt ante; las bata llas ideológicas se ga nan o se gente de este vínculo e ntre el unive rsal y e l co ntenido particular que funciona
pierden e n los tér minos de la deci si ón ace rca de cuá l se rá el co ntenido ('< )Ileep-
m al q ue va a co nt ar co mu típico . Para volver a nuestro eje mp lo del aborto: e n
de la crítica de la ideolog ía: él fue el primero en elaborar el eotleeptn de unidad y/ o uuivcrsali
」 オ セ ョエッ per cibi mos como típico el caso del abo rto en la famil ia gra nde (le clase
da d " falsa". Para él, el "ma]" no reside en Ía escisión (entre eluniversal y lo part icular) l 'CIIIlH
baja que no pu ede sostener económicamente la cria nza de otro hijo , la pe rspec- ral, sino en su un idad fulsa/distursionada, es decir, en una universalidad que en realidad privi
tiva cambia radica lmente ,.. s leg ia algún cont enido part icular estrecho y quc está ind isolublemente anclada en él. Sdl <' i1i llll
fue ent onces el prime ro en elaborar el pr ocedimiento elemental de la crítica de la ideología: 1' 1
gesto de discernir, por debajo de la apariencia de universalidad neut ral (por ejemplo , por dl"
5, jI セ ウ Zャ 」 I:lcgo, sut llm ,es otro nombre de este cortocircuito ent re el u niversal y lo parric u- bajo de los "de rech os human os"), el contenido pan icular pr ivilegiado (el varón blanco de l'b w
lar,. セ o ヲエH ャc ャ イ」オ ャエッ "" Q N iセ 、 }{ del cual un conten ido particu lar hegemoniza alnnivcrsnl: la ope- media alta) qut: "10hegemoniza ". V éase la primera parte de Slavoj Zi·/.ek, Tbr Invisible 1/1"111 //;'/ ·
racron de hegcmoniza clón "sutura " el universal vacío con un contenido particular . PO f esta m- der, Lo ndre s, Verso 1995.
zón es preciso conside rar a F. VV, Schell ing como quien dio origen a la concepción mo dern a 6. Laclau, "The Time is Out of J oint", págs. 14- 15.

188 189
S/Ilvoj Zii d '

co mo su sustitu to (es decir, e l hecho de qu e este vínculo sea el result ad o de una realice plenamente: esta es 1:, escisión cntre el I':sl;l(lo y la soLÍet!:Hi civil , csdsitlll
lucha política po r le hege monía), la existencia del unive rsal siempre está basada en razón de la cual la unidad de l Estado es siempre expcr imcm eda e n últ ima ins-
so bre un significante vacío : " La política es posib le po rq ue la imposibilidad tanci a por los ind ivid uos CO IllO impuesta desde afuera , de modo (lIle los SU jl'to"
constitutiva de la so ciedad so lo pu ede rep resentarse mediante la produ cción de individuales no son n unca plen am ente "ellos mismos " en el Esta do, nun ca pue-
sig nifica nt es vacíos".' Puesto que " la sociedad no existe", su unidad final so lo den ident ificar plenam ent e la volun tad del Estado con la suya pro pia . Una "CI
puede simboliza rse con un significante vacío hegem on izadn po r algú n conteni- más, lo que dice I Iegel al respecto no es que sea imposible un Estado q ue snrisfa-
do particul ar: la lucha por este co nteni do es la luch a política . En otra s palabras, ga totalme nte su co nce pto: es pos ible, pero YI/ no mía un Estado. sino II na comuni-
la po líti ca existe po rque "la soc iedad no existe ": la política es la luch a por el dad religiosa. Lo q ue hay que cambi ar es el concepto m ismo del Estado, cs decir ,
co ntenido del signi ficante vacío q ue representa la im posibilidad de la sociedad. la no rm a co n la q ue medi mos la deficien cia de los Estados rea les.
La frase trill ad a de " la po lítica del sign ificante" se justi fica e nt o nces plename n- D e m odo que la luch a po r la hegem onía ideol ó gico -política es siempre 1111 ;1
te: el o rde n de l significa nt e com o ta l es político y, a la inve rsa, no hay política lucha por la apro piació n de los ténninos "es pont áneamen te" exp erimen tad os
fue ra de l o rden del sign ificante. El espacio de la po lít ica es la brech a entre la se- co mo "apol íticos", co mo t érminos que trascienden los lí mites pol ít icos. N u
rie de los significant es "ordi narios" (S2) y el sign ificante amo vacío (SI). puede so rpre nder q uc el nombre de la fuerza opos itora di sident e má s podero sa
l サセ ú ni co que ha y quc añad ir a la fo rmulación de Lacla u es que su g iro anti- en los países co mu nista s de Euro pa ha ya sid o "Solidaridad": un signi ficante de
hegelia no r esul ta tal vez demasiado súb ito: la ple nitud imposible de la soc iedad, si acaso h ubo aI6'1100. T od o oc urrió co mo
si, en ese par de años, lo que Ladau llam a la "lógi ca de la equ ivalencia" hubiera
No abordamos aquí la "negación determinada" en el sentido hegeliano: mient ras sido llevada hasta su extr emo: "los comun ist as en el poder " servían como la en-
que esta última proviene de la positlvidad aparente de lo concreto y "circula " a través carnació n por excele ncia de la no-s oc iedad, de la desco m posición y la co rru p·
de contenidos que son siempre determinados, nuestra concepción de la negatividad ción, y uni eron m ágicamen re a todos contra ello s, incluso a los "co munistas hu-
depende del fracaso en la constituci ón de cualquier 、 ・ エ・ イ ュ ゥ ョ 。 」ゥ ￳ャN セ nesro s" enem istados. Los nacionalistas co nse rva dores los acusa ro n de t raiciona r
los in tereses polacos en be neficio del amo sov iét ico; los ind ividuos d e orienta-
Pero, ¿y si la bendita "negació n det erminada hegeliana" apunta ra precisa men - ció n co me rcia l veía n e n e llos un o bstácu lo para la acti vidad ca pitalista desenfre -
te al hecho de q ue toda formació n part icular invo lucra una br echa entre el uni - nada; para la Iglesia Ca tó lica, los com unistas e ra n at eos inmora les; par a los
versa l y lo particular (o, en térmi nos hegelianos, el hech o de q ue una formaci ón campesinos, representaban la fuerza de la moderni zaci ón viol en ta que dest ruía
parti cular nunca coin cide co n su concepto uni versal), y de que esta brech a genera su modo de vida; pa ra los arti stas e intelectu ales, el comunismo, en su exper ien -
la d isolución d ialécti ca del universal ? Tome mos el ejemp lo del Estado: siempre cia cotidia na, era sinó nimo de censura o pre so ra y es tú pida; los obreros se veían
hay un a br ech a ・ ョセ・ el concepto del Estad o y sus actualizaciones parti culares, sin no solo explotados po r la burocracia del P art ido, sino, lo q ue era incluso peo r ,
・ コZョ 「。 セァHIL lo que di ce セ I.egel no es qu e en el curso del proce so teleoló gico de la h um illados por las afirmacio nes de q ue tod o se hacia en beneficio d e ellos, en su
histo r ia, q ue existe pos itivamente. dos Estados reales se van aproximando gra d ual- nom bre; finalmen te, los viejos izq uie rdis tas desil usio nados pe rcibían el régim en
men te a su co ncepto hasta que po r último, en el Estado posrevo lucio na rio mo- como un a traició n alvverdadcm soc ialismo". La alianza palitica imposible dc to -
derno, co incidan co ncepto y re alidad. H ege l d ice q ue la de ficiencia de los Esta- das e sras posicio nes d iverge ntes y pote ncia lmente antagónicas so lo e ra viable
dos positivos de existencia rea l co n respe cto a su co ncepto se basa en una bajo la bandera de un sign ificante que, por así de cirlo, se mantenía en la frontc-
deficiencia intrínseca del co ncep to m ismo del Estado; la escisión es ento nces in- ra q ue separ:.1 lo po lítico de lo prepolítico, y "so lidaridad" era el cand idato pc r-
herente al co ncepto de Estado. E.'He co ncepto debe reform ularsc com o la escisión fecto para ese papel: g ravitaba po líticam ente co mo des ig nación de la un idad
entre el Est ado qun totalidad racion al de las relaciones sociales y ti serie de anta - "sim ple" y " fundame ntal" de los seres hu manos, qu e los vincula m ás allá ele to o
gonismos irred uctibles q ue, ya en el nivel delconcepm, im piden ljue esta to talidad se das las dife re ncias po líticas.
P ero ahora, cu ando ese m ome nto mágico de solida ridad universal ya ha pa-
sado , en algu nos pa íses pos rsocialisras el signifi cante qu e está emergiendo p;lra
7. ibíd., pág. 44. desig nar lo l j Ue Laclau denomina la "pl en itu d ausente" de la socie dad es bones-
8. ihíd., pág. 14. ridnd: este significante co nstituye el foco de la ideo logía espo nt ánea de las "pcr-

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se nas co munes" atra padas en la tur bulencia eco nó mico-soc ial ue desbarató
」 イオ セ ャ dQ ・ ョエ ・ l?s esperanzas de una nueva pleni tud de la sociedad 、セ ウ més del co- Nos sentimos rentados a suge rir llHe el con ('el)lo pruJlucsto por 1.aclau dc Iil
ャ 。 ー セ ッ del ウ ッ」 ャセ ャ Nャ ウュッ L de l11od ? .q ue a los ojos de esas personas, la B カ ゥ セG 。 ardía" universalidad ideológica como vacía, C 0 ll1 0 el marco dentro del cunlhu-han pOI'
(los ・x L 」HIュ オ ョセ ウ エZャウI y los ex disidentes c¡ ue se su ma ron a las filas del セッ están la hegemo n ía diferentes contenidos part iculares, se piense simuluiu cnmcuu- t-un
・ ク ク ャ ッエ セ ョ 、 HI ャ 。 ウ mcluso más que antes , bajo la band era de la de mocrada y la hber- la concepción marxista clásica de la universalid ad ideo lógica ("( uno "falsa" (en
セ J'" ッセ supuesto, la batalla por la he gemon ía está ahora centrada en el come cuant o privilegia un int erés part icular). Ambos modos de ver ponen cn juegu 1.1
セi 、セ I ー Z Iイ エ ャ 」オ ャ 。 イ que le dará un giro a ese sign ificante: ¿qué significa B ィ HI ョ・ウエ ゥ セ brecha cons titut iva entre el universal y lo particular, au nque de dlstm to 1ll001o.
a . 。 セ セ ョ conservador, quiere decir volver a la mor al tradicional a los Para L aclau, esta brecha se encuentra entre la plen itud ausente de In universa l y
カ 。 ャ ッ セ ・ ウ イ」 ャjァoZセ o sL .asl セ ッ ュ ッ depurar el clIcr po social de los restos del カ ェ ・ ェセ セ ← ァ ゥセ un contenido part icu lar contingen te que actúa COIllO sust ituto de esa plenit ud
セ ャ・ ョ L ー セ イ 。 セ ョ .ízqu icrdista, es ェセ ウ エ ゥ 」 ェ 。 social y resistencia a la privatización rá i- ausen te: para M arx, la brecha está dentro del cont enido (particular) del universal.
I;i Y,a; l ウオセ セ ウ ャv 。 ュ ・ セ セ ・セ ョ。 rmsma medid a (por ejemplo, devolverle tierr as :'a es decir, entre el contenido "oficial" del universal y sus presupuestos no イ c H BHャi Q セ
esta es セョ ・ウ エ 。 . e el p unte de vista co nservador y "desho nesta" desde cidos, qu e imp lican un conj unto de exclusione s.
el ーセ Wエ\ Z ..de VIsta de la izq uierda. C ada posición H イ・I、 ・ ヲゥ セ・ tácitament e la "ho- T omemos el ejemplo clásico de los de rechos hum anos. La lectur a sinrom al
セ」 ウエ セHN 。 セ L i^。 セ acomoda rla a su propia posición ideológico- política. Sin emha r- marxista puede demostr ar de mod o con vincent e el con ten ido part icular tIlle le
Qセ ゥN seria ・イ セ ッ ョNセ I sosten er qu e el con fl icm con cierne en última instancia '1 los da al concepto un giro ideológico espe cíficam ente bu rgués: "los derechos hu -
(.lfi・ イ ・ ャ N ャ セ ウ」 s ャ ァ ャ セ セ 。 、 セ ウ de la pala bra "honestidad": lo que se pierde セ ョ esta ;'cla- mano s universales son en realidad los derechos de los propietarios blancos, va-
rr IC; ;; 11 semant lC: es que cada posición afirma su hOJusridnd como'" única bo- rones, privado s, a inte rcamb iar libremente en el mercado, explota r a los obreros
iセ エウ セ Bカイ 、ッ 、セ ャi[ la.lucha no está enrabIada entre diferentes co nten idos par- y las mujeres, así como a la dominación políti ca". Por lo menos co mo te nden-
nc u ares, es una lucha mherente al universal en sí.Q cia, este enfoque conside ra el giro oculto "patoló gico " como constitutivo tic 1;1
セ ョ セ ャ セ ョ」・ ウL (J'de ア ャ セ ← mane ra un cont enido particular logra desplaza- a otro co- for ma misma del univer sal. Co ntra este rápido aban done de la form a universal
エャ N iセI sust ituto ( elulllvers:ll? La respuest a de Laclau es lex ibilidad: CI1 una sirua- en sí como ideológica (como un a for ma que oculta un contenido particular no
eren concreta de post sociahsmo, el significant e "hones tidad " como d .' ., reconocido), Laclau insiste en la brecha ent re la universalidad vacía y su cont e-
d 1 l . d d .. esrgnacro n
e a p er uru 。 オ ウセ ョエ ・ e .la sociedad será hegemoní zado por el contenido art i- nido determinado: el vínculo entre el concepto universal vacío de "derec hos hu-
セ セ イ N セ オ ・ haga N ョ セ。 ウ co nVince nt emente "Iegihle" la experiencia cotidiana los Se manos" y su con te nido parti cular origi nal es co ntinge nte, es decir que lus "de -
ャ セ IVI uos panlcI!)ames,.y será más legible el significante que les 'ermita or a- rec hos humanos". en cuanto fuero n formulados, comen zaron a funcionar com o
;1I7.ar 、セ ャ セ L セHI、 _ セQ ゥ ャ s e;,ect lvo su experiencia vital en un relato cons¿tcnte. De:Cle un sign ificante vacío cuyo contenido concreto podía ser cuestionado y amp liado
N セ・ァ ヲZ セ ・ ァ ᄀ| Iャ ィ 、セャ 、 no .es un criterio neutral, sino que depende de un a luch a (¿y los derecho s human os de las mujeres, de los niño s, de las razas no blancas,
re ca oglca. En la Alemallla de principios de la década de 1930 des 's d I de los crim inales, de los locos ...?). C ada uno de estos gestos suplementarios no
laps d I 1 b - , espues e co-
. so . .e re ato . urgu es generali zado incapaz de explicar la crisis glo bal el an- solo opli.o el conce pto de derechos humanos a un ámbito nuev o (las mu jeres , los
ョウ ・ ュ ャu ウ セ ッ セ。zQ pudo darle a esa crisis "una legi bilidad más m nvincente,,' uc el negros... pueden tlllllbiin vot ar. ser prop ietarios, part icipar activamen te en la vi-
イ・ャ セ エ HI socialista revolucionario; este hech o fue el resultado cont ing eme 、 セ una da p úb lica , etcétera). sino q ue rctro activamentc redefinr asimismo el concepto lit'
s:ne de. ヲ。 」エセ j イ・ ウ sobredct cnninados. O , para decirlo de ot ro modo: la le t ゥ ィ ゥ ャ ゥセ derechos humanos.
セ [ッ ャi セ ャー ャ セ 」 。 un a slmpl: relación de compete nc ia ent re una lIlultitu d d: rcla - Reco rdemo s la esenci a del concepto marx ista de explotación: la explo ración
m ' セ エャ pc i oセ ・ウ y la イ セ 。ィ、 ・ク エ イ。 、 ゥ セ Zオ イウ ゥカ。 (lucha en la que vencería el relato no a parece simplement e opuesta a la justicia. M arx no dice que los obreros SOl\
as a ・」 エャ。、セ a la realidad), La relaci ón es circu lar y auto rr eferencial' el re la- explotados porque no se les paga la totalidad del valor de su tr abajo. La エ ・ ウゥ セ
to predetermina lo que expe rimentaremos como "realidad ". . cent ral del con cepto marxista de "plusvalía" es que rl obrero es explotado ine/uso
m ondo "se le ptlgll todo"; la explotación no es enton ces lo opuesto al in tercambio
"just o" de valores equ ivalent es, sino que funcio na como pu nto de excepción del
, 9....セ 。Y」jオ desarrolla esta lógica a propdslro del concepto de unidad nacional' véase ¡!l," int ercamb io eq uivalente: hay una mercancía (la fuerza J e trab ajo) que es cxplu-
pags.v«. 5, • -,
rada precisamente cuando "se le paga tod o su valor". (Además, no se debe i BャQ s セ ャ イ
po r alto que la prod ucción de este セxujo es estrictamente equiva lente a la uní-
192
193
1.1 L iOQ G ᄀ ェ イ O G M ャ ゥ ゥ セG ャ 、 ャ ■ po/itim.1' ,1"1/1' l'iri.ritlll!r,r

versa!iztlción de la función de intercam hio¡ en cuanto se universaliza la función


. I cI 1I ' . lel t érmino "polü¡«," invohn-rarfu
de intercamb io - es decir, en cuanto se convierte en el princípo estructuradar de ( ¡11I 1:d y \l1[1 iZャ 、 ゥ N セ ャ ャ Qi Q Z Q G xi QN セ エ{ N[ | 1""'I"'I",'r',' 1: セ Gj ャ L i iセ セゥ H| セ ャ ・ャ
liberal, la esfera de lo polilil'Cl
1 hui

Z G Zセ Z セ L G [ G Z Z L [ L G[ Z ᄀL G LZBセ エ セ セG セ| セヲ Z LセG[B [ Z GZ BZ G iZ[ セ ャ Z Z セ セ LZ Z セ Lセ Z ᄀZ LZᄀG エ [LZセ Z セZ {セZL セ L [Z ,': Z Z L セ ZG L [


toda vida econ ómica- surge la excepció n, puesto que en ese punto la propia '\ ' 1m: e S I¡{ll1 J Il' ,1[ () 1 e .1 " ., '
fue rza de trabajo se convierte en una mercancía intercambiada en el mercado,
En efe cto , Marx anuncia aquí el con cepto lacaniann del un iversal que envuelve ,;': '1
en sí una excepción constitutiva,) La pre misa básica de la lectu ra sintomal es en-
tonces que toda universalidad ideol ógica necesa riame nte da origen a un eleme n- :'1':: li::1,1:: [ ャs |ャ イZ セ x Z セ ャiセᄀ G Z セ セ HL セ セ Q Hセ iLZ セZ[ゥ
, ¡'s. e e S(JCl.l las " .. , ,. I N ' • 1 ' 1 I¡'
ケ G セ ー。」 エZャ セ セ Gセヲ L セ セZ ゥ Z セG Z セ [ Z エ [ ZL セGZ セ Z セ Z セ [Z
セ セ 」 ヲゥ G←エ ・ セ 。 Z L 「 。 ウ セ ・ ョ 。 [ ャ セ セ ャ セ・Z ウセZ QWウセA i[セ セ セャH ャI セZ セ L セ iᅳ ウャ 。ャセ Lャ ァ セ セ[ [ ャゥ H G [Q
to éx-timo pa rticular, a un ele mento que - precisamenre como producto intrín-
seco, neces ario, del proceso designado por la universalidad _ al mismo tiempo la lir'o ", "I,Jrivado'I', se
socava; el síntoma es un eje mplo que subvierte al universal que ejemplifica, !O i ᄀ ャ セ versiones f oso teas cOn\ enClOn l ' 1' , h urt contenido "vcrda -
iGs ャ セQ セ Lャ」 ィ。 オ ョセ カ 」 セ セ 。 G ッ ゥ ■ セ セ セ iセ Q Qセ
1 . I S ' in e l pranteo reansta, ay "
La brecha entre el sig nificante vacío y la mu ltitud de contenidos particulares por e qu e teoría corr ecta debe sacar a.luz, de
que, luchan do por la hegemon ía, intentan funciona r como re presentantes de esa
plen itud ausente, se refleja entonces dentro de loparticular en sí, en la form a de una
¡k' [ IO del . i cuanroher
anto emespacccu.1,' uo .1 .. .., "contenido
" ..,' . . . , pod emos m edi r' c u:í n lll 1 セ ャG
1 0 qu e, en, cu if '. _ s de 10 político, El planteo nominallsm, por e
fisura que separa el contenido hegemónico p articular de una un iversalidad ideo- .]{'CIT iln, a ell as di eren tes エ・セイ。ャウ diferentes de finiciones nomin ales dd tér-
1'"010 se t ra ta de tlue las do s paru-s H G セ 、 ョ
p
lógica, respecto del síntoma que la socava (por ejemplo, que sepa ra el concepto r-ont rarm, red uc: e1. roblen m ,
" hay nmgun con rete rea , N セ " 1
burgués de "intercambio justo y equivalente" respecto del intercambio entre ca- 1111no
usan:lo a l , 010 " I,I" , "polít ico" con sentido dis tinto, atribuyéndole distin t o s :1 エB Qi| セ
pital y fuerza de trabajo como el partic ular intercam bio que involucra la explo-
tac ión precisamente en cuanto es "justo" y "equ ivalente"), Por lo tanto, no de- ces, I I . d cce en los dos es el Z i i セ
bemos cons iderar solo dos niveles, sino tres ; el ulliverstllvacío ("la justicia"), el Lo que amb os ー ャ 。ョエ・ッセ
pasan Piar a to; o ア セ ・ ・sャ。 R ャセ。 cosa ・ i セ ウ ■B セG Seeúu 1,1
. I 1 h . renta en e curazon nus mo ue , セ
contenido particular que hegemo niza al universal vad o C'el intercamb io justo y tagomsmo, a uchaya ms ' 1o verdadero del concepto univer
equiv alente "), y lo individual, el exceso sintomático que socava ese conten ido
1 t ialista un con t eruc • " . sal, y ese
1 cun-,
p an' 1co 1re1 ., les <, 1 ' · . la lucha es soro 1 e 1 con flicro... entre difer entes cct urus
hegemónico (el intercambio de capital por fuerza de trabajo), D e inmediato se tcnn (J 1 e le ucscu mrse; < • ..l l ' .1 "1' ladero Para el
. d 1 rce ción inc orrecta ue conrenroo v... ( , " .'
advierte en qué sentido lo ind ivid ual es la unidad dialéc tica del un iversa l y lo erróneas, ウオセァ・ , e a pe P " l j Sn consecuencia de un a confusión cprstc-
particular; 10 in dividua l (el exceso sintomático) da testimonio de la br echa que jャ iZ|ャセ・_ ョッュ 。 ィ セエ 。 L ャ 。 L i セ セ セ ャ セ コ セ セ Z 。 Z | Z 」 ッ 」 ク ゥセエ・ョ。
pacífica de la p luralidad de
existe entre el uni versal y lo particular, el h ech o de que el univ ers al es siempre mol ógica, y rcr nu na neu, d b sos es el hecho de que la lucha po r 1,:1
' if 1 , L tlue se pler e en am os cas セ
"falso" en su existencia concreta (hegc mo nizada por un contenido particular slgn I rcac 'os,(1 o1 h id ' 1 e fu ncionará com o susu-
el conrcru o partIcu ar qu
エBNG i G ZG、セ イ 、Z・セョ
que invo lucra una serie de exclusiones), ...
heg ed
n tolma
luto e a un v... .,,
.3 <> político) no se hasa en nada : es l'lo Real
' fundnmc n-
Consideremos esta misma cues tión desde otra perspectiva, H ace algunos
años, Queneín Skínner se ñal é que una po sibl e discusión entre un liber al rradí- tal q ue no puede basars e a su vez en n inguna estructu ra on:o セ[ iセ。 セイ 。」ゥ HェiQ mur-
No obstante, debemos agre.gar ョ オ ・カ 。ュ ・ セ エ ・ quel'dP"la q eició:libera l y Ir a-
' fícaz. rí , cluir la lectura sinroma e a pos ,
xtsra sea e rcaz, nene que III . • lib al del alcance de "lo político" debe ren e-
¡ O, El probl em a que enco ntramos en ]ürgell Habermas es que él abando na este en foque
"sintomal" del universal. Basta con recorda r su idea de la modernidad co mo un "proyecto ina- ter 、HG・ ク、Z iGLョ BッL ウセZエi」 po lítico de algo que, seglÍn propill Zoセ イ ャ£」セZ イ Zセ
gar ... l l l lítíco.Ja operecon mar-
cabado": en el esfuerzo de Habermas tendiente a real izar los pote nciales bloqueados de la definición liberal del término, ?ertenece a ?ampo セ ゥ ョpセ・ ャ。セ G、[Q campo polítiw ¡'S
xista debe dem ostrar 。、・ ョ セ。 ウヲ オ・ esta Qセャs [セ・」
Ilustración, lo que se pierde es la comprensión pro piamcntc dialéctica del modo como lo que
10 corriente: la definici ón libe-
セZ[ セエi[Z セ セ[Zi セ セ[ [セ。、LZョ」
parecen obstáculos tmpíricos externos que impiden la penalización del proyecto de la Ilustra-
ción son en realidad inhe rentes o lo ideo mismo de ese proyecto. El paso hegeliano fun damental aepofític;naturaliza un con junto de rula-
consiste en transponer el límite exremu y convcrnrl¿ en intern o: la Ilustración no es "un p ro-
yecto inacahado" a causa de circunstancias externas contingen tes que impid en su instrumen _
raci ón , sino que lo es "en su concep to mismo": el proyec to de la Il ustración plenamente reali-
zado socavaría su propio concepto. 11. V éase Q ucntin Skinn er, "La nguage an d Socia ' 1 C hange" , en Meoning ond Contrst:
Quentin Skinner I1nd His Critia, Oxford, Poliry Prcss , 198ft

194
19,
d l,l1ll'S r
de slIhon lill;u:i{m exclusión que en r.ealidad dependen de relacion es pe- Illico ), )0:11 l'OIlSCl'UCllCLi, L, subje tivización designa para Hadiou el acontecímien-
If tI C;IS de pod er, pret endiendo (lllC .SOIl rela ciones jerárquicas basadas en acriru- 111 dI' la verdad tille alu-e irruprivamcurc el dominio ideológico h eg em ón ico y/o
de, p, il'Oltlgic:ls prepolíti eas, c n di ferencias de la n aturale za hum ana, en COIl S- 1,1r-di licio social existente (el orden del ser); para Laclau, e n cambio, el gesto de
uuucs culrurules aprióricas, etcétera. , ,,ltjctivir. ación es tablece una (nu eva) hegemon ía, y es como tal el gesto ele men-
1..1dI: b id eología Y
EII un sentido, todo parece girar en torno a la rel ación entre el saber y la
I NI IU I IW ( :IK EL SUJET O \"\'1"11:111. Pa ra Badiou, el saber es solo la captació n enciclo pédica positiva del ser
r. ('1 111111 ta l, no puede aprehende r la di mensión de la verdad como aconteci -
¿<:(1I1I0 entra InslIijrtiviJad en este proceso de la universa lizació n hege m óni- mie nto: el saber sol o conoce la ve racidad (la adec uació n), y no la verdad, que es
ca? Pnra Laclau, ,el suje to es el agente que realiza la operación de begemonbar, "subje tiva" (no en el se ntido habitual, sino vincu lada a "u na apuesta" , un a deci -
qu e ウ ャ セ ャ オ イ。 el universal 」ッ セ un co nt enido particular. Aun qu e las concepciones セ ゥ ャ G ャO ・Q 」 」 ゥ ￳ ョ que de algu na manera trasciende al sujeto, pu esto qu e el propio
del ウ セ ャ ・ エ ッ en Laclau )' r セ 、 ャ ッ _ parecen m uy aná logas (en am bo s casos el sujeto , ujclo no es más que la act ividad que po ne en práctica las consecuenc ias de la
!lO \;S un age nte sustanc ial, smo que su rge en un acto de dec isión/elección no decisión). Sin emba rgo, ¿no es un hecho que todo cam po concre to, socialmente
!l;lsado en ningún orden fáctico dado de antemano), estos pensado res es tán sin ope rativo, del saber presupone un aco ntecimie nto- verdad, pu esto que es cn úl-
・ セャ Lャ「セイ ァッ separados por sus diferentes posiciones respect o de la "dcscon srruc - rima instancia una especie de sedime ntación de ese acontecimiento, su "enrolo-
non , セゥ ...a ció n", de mod o que la tarea de l análisis consiste precisamente en sacar a luz
La ・Q 。ャスHセ 。」ゥセ_ de Lad au es desconstructiva: po r ello , para él, la operación el acontecimiento (la decisión éti co-política) cuya dimensión escandalosa siem-
de hcgemonízacíón en cuyo curso emerge el sujeto es la matriz eleme ntal de la prc acech a detr ás del sabe r domesticado? B Podemos ahora ver la brecha que se-
ideología; la hegemonía invo lucra una especie de cortoci rcuito estructu ral e ntr e para a Bad iou de Laclau : p;l.ra Badi ou, el acont ecimiento es un acaece r raro y
particu lar y universal, y la fragi lidad de toda ope ración hegem ónica reside e n el contingente dentro del orden glo bal del ser, mientras que para Laclau (dicién -
」 。 イ[■セ エ・イ en últi ma insta ncia ilusorio de ese cortocircuito ; la tarea de la teo ría dolo e n los tér mino s de Badio u), cualquier orden del ser es siem pre )' en sí mis-
セG Hj ョウ ャセ エ ・ ー セ Z 」ゥ ウ 。ュ ・ョエ Z : n B 、 セ ウ 」ッ _ウ エュ ゥ イ ャッB L es decir, en demostr ar (Iue toda mo la sedimentación de algún acontecimie nto pasado , la "normalizaci ón" de un
iden ti ficaci ón ィ ・ ァ セ ュ ッ セ G 」。 es mm nsccamenre inestable, resultado cont inge nte aco ntecimie nto funda dor (por ejem plo, la Iglesia como instituci ón del orde n se-
セ ャ 」 L ャi ャQ。 •.ャ オ セ L セ 。 N セ s セ ョエ セ sQ L para l セ」Q 。 ャ L tod a ッセ イ 。」ゥ ￳ ョ hegemónica es en última dimentó a partir del acontecim iento de C risto), Todo o rde n ontológico pos it i-
mstaucra ideol ógica". Para Badiou, en cambio, un acontecimiento-verdad no vo se basa ya en una decisión ético- po lítica ren egada.
puede se r desconsrruido, convertido en efecto de una trama int rincada so bre- Sin embargo, Laclau y Badíou comparten una refe re ncia ocu lta a Kan t. Es
ャ セ」 エ・ イ ャ ゥョ。 、 。L de indicios; en este punto Badiou in troduce tensión entre ia nec e- deci r qu e la cuestió n filosófica fundamental que acecha det rás de todo est o es la
ウ ャ 、￳ ャ セ de una sit uació n global y la e me rge ncia contingente de su verdad. Para del formal ismo kant iano , El horizonte del conce pto ce nt ral de Laclau (la hege-
It u,llou (en su mod o anriplar óníco, a pesar del amor que profesa a Platón), b ne- mon ía) es la brecha constit utiva entre lo part icular y el universal: el u niversal
ャG 」ウ ャH 「 セ es セャQ。 categoría de セ 。 veracidad, del orden del ser, mientras que la ver- nunca es tá lleno; está vacío a pr iori, privado de contenido po sitivo; distintos
dad es iQ エ tャ ョ セ ・ セ 。ャ ・ ョエ 」 connngenre, puede aparecer o no. De modo quc, si bien
c o[ セ iイᄀ Q I,a ーッNィセ ャL 」 。 、 セ ウ」 ッ ョ ウ エイオ」 」ゥッョ ゥウエ 。 y/o posm od erna de la "indecidíbíüdad '' y
1:1 apancncia , Badtou (parafraseand o un célebre comentario de Sain-j nsr sobre
11, No sorpre nde que los ejemplos que ilustran del mo do más adecuado la operació n de
Bセ[ ャN felicidad 」 ッ セ ョ ッ N factor político") qu iere (re)afin nar In verdad como 111/ ゥヲ NLセエ・ャ po-
hcgc monización cu mu tal, como la ha descripto Laclau, sean los del po pulismo derechi sta ,
Imeo, est? ,no ウャ ァョャ ヲゥセ 。 qu e pr etenda re tornar a la fundamentación premode m s desde el fascismo has ta el pe ronismo: el ejemplo po r excele ncia es el modo en que una actitud
de la pO!ltlCa en algu n orden de la verd ad neutr al y ete rn o, Para Badiou, la V('1' - cons ervadora se rea propia de los te mas po pulares revolucionarios y [os inscribe en su campo.
iセHO en SI es オセ concepto teo/ógico·político: teológico, en cuanto quc la revelación re- 13. Lacan intenta casi exactamente lo opuesto: en los {Iltimos años de su enseñanza se 」ウ セ
ligiosa constit uye el paradi gma no confesado de su con cepto del acon tecimicn- forzó desespe radamente por form ular el estar uru pr ecario de un sabe r "acéfalo", desubjerivi-
エッ Mカセイ、。 L 、[N político, ーo セャj オ ・ la verdad no es un estado que se percibe mediante zadu, que ya no se bas aría en un aco nreclmie urn-vcedad pre vio ; el no mb re que Lacan le da a
una mrurcron ne ut ral, SIIl O una cuestión de com pro miso (en última instancia pe- ese sabe r es "p ulsión".

196 197
n ml{', titlos pon icnla rcs luchan IlIlr llenar CS ;1 brecha , per n cualquier parti cular , ,,, ü lt" lit: tIUlll in,.ci{1Il y exphuación . Pe ro p;lr:l lograr este efe cto debe incor-
quc llegue ;1 ejerce r 1;1 funó ¡'lIl hegemónica schTU irá siendo un sustitu to te mlllJf:.l- l" 'I .lr el ;a nhelo IMlpular auténtico. De 1111 1110 tlue en la hegemonía ideológi ca no
rin )' サ Gョャ ャᅪ ャセ・ エャ」 L p,lr;l siem pre escindido entre su contenido particular " la uni- lu)' UIl contenido part icular que llene directamente el vacío del univers al, sino
vcrsalida. l q uc repres en ta... ¿No encon tra mos aquí la l óg ica pa rad ójica del 、 ッセウ ' 11I{' l.l fnf!ml mism a de la univers alidad ideológi ca atestigua la lucha entre (al
nll1l0 cunstitutivamcnte ;mpos;¡'ü , sos te nido po r un a falta constitutiva (la pleni- 11Wll"S) dlls con te nidos particulares: cl contenido popula r que expresa los an he-

I lit I .nrscn tc de ] significante vacío), quc nun ca podrá ser re mediada por un ob je- 1", secretos de la mavorfa dominada, y el contenido específico que represe nta
111 positi\'o? Es decir, ¿no se sostiene el t1CSL"O en la dislocación constitu tiva de lo 1m intereses de las ヲオ セ イ QN 。 ウ dominantes.
part icular con respecto a lo uníve rsal. c.j Pero, ¿y si este deseo impo sible de re- F.II este pu nto no s sen timos ten tad os de referirnos a la distin ción freudiana
nu-diarla falta. de supe ra r la dislocaci ón, no fue ra el hecho fundamental? ¿Y si, r-utre el pensamiento latente del sueño y el deseo inconscien te qu e ese sueño ex-
nuis alU (o nuis hien debajo) de ese deseo imposible debiéramos presu pon er, no I" (' S,]: 11 0 son 1:1 misma cosa, pu esto quc el dese o incon sciente se articula, se ius-
L. plenit ud de una Fundación , sino la lucha opuesta: una ominosa voluntad actiua l'd hc, mediante la reelaboración, la tra ducción de l pensamiento laten te al texto
l / l' II;solud ón? (Fue I Iegcl qui en, a prop ósito del entendi miento, subray ó que, en l'xpHciw del sue ño. Del mismo modo, en el "p ensamiento onírico latente" de
JUl{ar de quejarno s por su calidad abstracta, negativa -en lugar de qu ejarnos por 1.1 idcología fascista (el anhelo de una comu nidad )' una solida ridad social aut én-
c1l1101lo en qu e ree mplaza la plenitud inmediata de la vida po r resecas cutego- t il';IS, etcé tera ) no hay nada fascista (reaccion a rio, etc étera); lo qu e explica el
ría"i ebsrmcras- mas bien debe ríam os elogiar su pode r in finito, capaz de desga- t'.1r;it'ter p ropiamente fascista de la ideología fascista es el mod o en que es te
rrar en trozos lo que en la natu raleza está unido, po nie ndo como separado lo "pensamiento latent e" es transfo rmado/elaborado po r el "tra bajo del sue ño"
tille e n la realid ad sigue est ando junto.) El nom bre fre udiano de esta voluntad i.tenlligico, hasta co nve rt irse en el texto ideológico explícito que continúa legi-
;lcliv¡l tic disolución, ¿no es pul!irin de 111l1me? En contraste con el deseo, que lu- riman do las relaciones sociales de explotación y dominación. ¿No ocu rre lo mis-
cha IlIlr recobra r el eq uilibrio imposihle entre el univ ers al y lo part icular (es de- mo con el actual po pulismo de der echa? Los críticos liberales, ¿no se apresura n
(.·ir, !lI)r un contenido panicular que llene la brecha entre él mismo y lo univer- rk-masiado al descart ar como intrínsecamente "fundamentalistas" o " protofas-
sal), la pulsión quiere y sos tiene act ivame nte la brecha entre el univers al )' lo cisras" los valores a los qu e se remite el po pulismo?
part ic ular. La no- ideología (lo que Fredric Iamcson llama el mom ento utó pico presente
incl uso en la ídeologta más atro z) es entonces absolu ta mente in dispensable: en
cie rro sentido, la id eología no es más qu e la forma de aparición, la dlstor-
¿JlO R H I u セ Z LAS IDEAS QU E GOBIERNAN 1\"0 sox LAS IDEAS sitm/ desplazamiento for mal de la no-ideología. Para volver al peor de los casos
Il E lK lt-: N ES GO BIER:..;'A:-:? im;¡ginables, ¿no se bas ó el antisemitismo nazi e n el anhelo utó pico de una v ida
comunita ria auté ntica, en el rechazo plenamente justificado de la irracionalidad
N uest ra con clusió n es que la ideologí a go bern ante, para se r ope rativa, tiene de la explotaci ón capitalista, etc éte ra? U na vez más, lo que nosotros soste nem os
Illle incorporar una serie de rasgos en los cuales la mayor ía explotada/dom inada es que resulta teórica y po líticamente e rróneo condena r el anhelo de una vida
pueda reconocer sus anhelos auténticos, 14 En síntesis, tod a unive rsalidad hege- comunitari a autént ica, calificá ndolo de " proto fascisra"; es er róneo denunciarlo
nusnica tiene qu e incorporar por /0 menosdos conte nidos part iculares: el cc nreni- cnruo una "fantasía totalitaria", es erróneo bu scar "las raíces" posibles del fascis-
du part icular "auténtico" y su "distorsión", generada por las relacion es de domi- mo en ese anhelo (el error corriente de la crítica liberal-in dividualista del fascis-
nación y explota ción . D esde luego , la ideología fascista mani pul a el anhelo mo). N osotr os decimos que el ca rácte r utóp ico no - ideológico de est e an helo
popular auténti co de una verdader a comun idad y de un a real sol ida ridad social debe ser plenamente afirmado . Lo q ue lo co nviert e en ideológico es su articula-
ti"e hagan frente a la competencia y la explotación feroces; po r supuesto , disto r- ción , el modo e n tIlle es funcio na lizado co mo legitim ación de una concepción
siona la expresión de ese anh elo para legitimar la co ntinu aci ón de las relaciones muy específica dc la explotación capit alista (concebida co mo resultado de la in-
ñuen cia ju d ía, del predominio del capit al financ iero sobre el pro duct ivo, que
por su par te rendcrta a una "asocia ción " armoniosa con los trabajadores ..,) y del
[4" Este punto aparece elaborado dctalladnmenrc en Étienne Halibar, ¡ .t( emime des 11I/1SSt S, modo de supe rada (po r supuesto , eliminand o a los judíos).
l'a ns , Galilée, 199 7. Es deci r que ー。イセ quc una ideología tenga éxito resulta eseneial la tensión

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dmn» de su l'olllt'llidl! p.uticuhu- curre los temas y mo tivos propi os de los op ri- IUI';ll'illllCS i c s [| i t 。 ゥ セ N |H ィゥ ウ L no ー Z ゥャイ ゥ サ ャ ャゥ エZ セi s L Jlor 11 11 lado , y por el HIエ イ、 ᄀ セ I: Js iumi-
I , s \' \os h amantes bi • tos . La "clase me la b'asa su
, (\e. gue
Inidos, y los propios de Il lO; opreso res: las ideas {Ille gobiernan 110 son mUlcn direc- " ' untes pobres excluido d
'" ' . • d 1 contra pone e
ramcntc las ideas <le la clase gobe rna nte. T omem os el tlue puede considerarse Ilk nlill;ltl e n la exclusit'ln de amhos extrem os, que, cuan o se セN L
cj{'mplo funda mental: el cristianismo, ¿Cómo se convirtió en la ideología go- modll directo nos dan el B[ ュ エ 。 セ HI ョ ゥ s ャ o de clases" en su versron セ 。 ウ pu ra. ,a
hel'll;Ulle? Incorporando un a serie de te mas y aspir aciones de los oprimidos (la IlIt'lllir'l co nstitutiva del concepto de "clase media" es ento nces la\ ュ ー ャウ エセ 、。 que es-
• .. [i d \ "1'mea e nrrecta" de arn o ' entre
verdad está del lado de los sufrientes y humillados, el poder corrompe.i.) y rear- I i illl\Jiíeita en la conce pcto n esta mista e a di ..
ricul.indolos de modo tal que se volviera n com pat ibles co n las relaciones de <10- los dos ext re mos de las desvtaclones e iizqurer
, . . "de ierda" a y "dcrecha'"
.• ' la "clase ", me la
minación existentes, Lo mismo vale respecto del fascism o, La contradicción ¡'S en su e xist encia real, la mentira encnrnnda, la ョ ・ ァ 。 」ャoセ del 。 ョ エ セ セッ ャセ isュHIᄋ Nセ エ
illeológic;l fund amental del fascismo se plantea en tre el organicismo y e! mcca- ャエ Zセャi ゥョ ッウ psicoanalítico s, la "clase media" es un fetiche, la m te rseccron ャ セョー ッ ウ ャ H Q e
niris mo: entre la visión estetizada corporativiste-o rgánica del cuerpo social,) la 111' 1;1 iy.quier oa y la derecha que, al expulsar a 。 ュ セ polos del 。ョエ 。Lァサ N I セ is ュo B 。セ
extrema tec nologí zaoón, movilización, destr ucción, aniquilaci ón {le los últimos l'orpomeion es multinacion ales y los in migra ntes int rusos) a la poslclOn de 」 セN
vcstigios de LIs comunidades "orgánicas" (las famil ias, las universidades, las tr a- Irt'llltlS" antisociales que corroen el cuer po social ウ 。 ョッ セ se ー イ・ウ ョセ。 [Hj L ュセ i セ 「。 ウ セ
diciones loca les de autogestión ) en el nivel de las micro práeti cas reales del cje r- nll mí n ne utral {le la socied ad. En otras palab ras, la clase ?led la es a orma
, di " d '\ hecho de que "la sociedad no existe" (L aclau): en la
d do del pod er. En el fascismo , la ideología co rpora tiva organicista estetizada es misma e a rencgacron e I lí
entonces la fo rma misma de una movilización tecnológica sin precedentes de la "l'L1Se media ", la sociedad sí existiría. Los izquierdistas ウ オ・ャ ・ セ la,mentar, ア オ セ N a M セ
socie dad, qu e dest ruye los vínculos "orgánicos" ." Esta paradoja nos permite li '
Il C'1 { Ivtsorta el
, la lucha ... d... . ....
clases- esté . \)or lo general desdibujad a, despl bl azad b _,
evitar la tra mpa Iiberal -m ulriculruralista de co ndenar como prorofasci sta a cual- f.¡ lsificada, sobre tod o en el populismo de derecha, ,que pre tend e セ。 al' セ W I ゥ・セ ᆳ
ncficio del pueblo, cua ndo en realidad 、 ・ ャゥ・ ョ セ」 los. セョ エ ・ イ」 ウ・ ウ de .ql1lenes セ .,
quic r llamado a volver a los vínculos org ánicos (ét nicos, etcéte ra): lo qu e define
•,1 fascismo es precisamente una combin ación específica de cor porat ivismo orga- u.m. Sin e mb argo, este desplazamien to y falslficaclO,n cons tantes de lalhn ea セャ [
víso r¡e (de las clases) es la "luch a de clases": una SOCIedad de .c1ases en , a ella セ
.
nicisra con un imp ulso implacable de modernización . Par a deci rlo de otro mo-
do : en todo fascismo real siem pre enco ntramos elementos <¡lit: nos llevan a de- .. id l é '_ de la división en clases fuera pura y direc ta sen a una es
percepc10n I eo og-¡.... . 1 I I
cir IJue no es un fascismo plenamente desar rollado: sie mpre su bsisten ele mentos iructura ar moniosa sin lucha . 0 , par.t decirlo en los tér mm os. Hセ l 。」 L セ オL e an-
inconsistentes de t radiciones izquierdistas o dellibe ralismo, sin embargo, esta l;lgonismo de clases estaría ー ャ ・ ョ [ャセ」 ョ エ 」 ウ ゥセ ョ 「 ッ ャゥコ 。 、 ッ[ ya no se n a jmposible/ Real,
traslación (esta distancia) respecto del fantasma del fascism o " puro" a d fascismo sino un simple rasgo estructu ral diferencial.
1011t COIIM , En su ideologí a y en su práct ica, el fascismo no es más que un cieno
principo formal de dis to rsió n de! antagonismo socia l, una ciert a lógica de su
desplazamien to mediante la combinac ión y condensación de acr itudes incons is- 1.,\ POLÍTICA Y SUS RE:-<EG ACIO N ES
rentes.
La mism a distorsión es discerni ble en el hecho de que, en la anualidad, la Enton ces, si el concepto de hegemonía expresa la est ructura ・Q N ・ ュ ・ ョエ セ N Q 、 ・ セ
única clase que en su autoperccpci ón subjet iva se con cibe explícitamente y se dom inio ideológico, ¿estam os condenados a desplazarnos dentro del ・ ウ ーセ」 ャo de
presenta como clase es la clase medi a, precisam en te la " no- clase": los estratos I;¡ heg em o nía, o es po sible suspende r su ュ・coャ セ ゥ Z ュッ L al menos tempo ranamen:
med ios de la sociedad, su pues tame nte t rabajado res e industr iosos, que no sol o te? J ac ue s Rancíe rc sostiene que esa su bversi ón se ー イッ、セ 」 セ イ ・。 ャ ュ ・セエ セ L y qu
se definen por su ad hesión a no rm as morales y re ligiosas firmes, sino ta m bién ella const ituye incluso el núcleo de la política , del aconrecrrrucnro político pro -
por un a doble oposición a ambos extre mos del espacio セ ッ」 ゥ 。 ャ Z las opulentas cu r- piam ente dicho. . " 16 A ' ' . , セ _
¿Qué es para Ranciere la po lít ica ー イッー ャ 。ュ」 ョ セ ・ dicha? . su JUICIO, es オ セ c_
nómcno que apareció por pr imer a vez en la an ogua Grecia, cuando los rruern
15. Es posible que es to ex prese ー セイM Il t [E,atí o!lmt la fórmula del verdade ro antifascismo 'IC-
11Ial: l;¡ inversión de la con stelación fascista, es decir, la desacrahz ación tecnoló gica en el n ivel
. le la ideol ogía, suplemen tada por mocio nes concretas, de " microl' rácti c-.Is", para sak u y fur- 16. Ace rca de este punto me nutro en J act.¡ues Rancii:re, Lt ",ist1/ttnte, París, Ga\i1ee,
lak'(:er los vínculos kッイァ£ ョ ゥ」ッNセキ loca les. 1995.

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lIrm tleI d m lfJ l (es decir, ti" pe r!<ou na" qu e no te nían ninglln lugar firm eme nte h t ls súhitó\s int rusiones de 1;, pnlíti(·a propi am ente dicha soca van el or.den
dc rcnuirnulo en el edificio social jerárquico) exigi eron qu e se los escuc hara co n- llllt' ゥ サ L Z ャ セ セ ゥ エZ イ ・ [l.u n n polier, el orden social establecido ・ セ el que cada ー セイ L エ ・ セZ Z
tra q uienes ejercían el poder }' el co nt rol soc ial. 1:"0 solo prot estaron co nt ra Ir "" ,'" , de ser Po r sup uesto, Rancicre sub raya que la línea de separa.c lo n ¡e
セ " '" . , . ¡ 1'1 . l ejempto en
/01'1 (lo indeb ido, el ngrnvio, el cr ime n) qlle sufrían, sino qm: ade m ás prete ndían l. pulid" y la política es siem pre cuestionada y esta ( ese I l UJ<l{ a: ー セIイ N N .. ' l
tille Sil voz se escucha ra, fuera reco nocida en la esfera públ ica, ,1 ig ual títu lo q ue 1:1 ll" llli:ión marxista, po r "pro let ariado" ー オ セ 、 セ cn.tc:ode l'SC la ウ ャ 「 j 」 セ エ |G ャ コ 。セ セ セ ョ d( セ
la \'uZ de 1;, oliga rq uía }" la ari stoc racia go bernantes, Incluso más: e llos, los ex- 1, "parte de ningu na part e" que convierte la mjusnci a qu e sufre en la prue a e.
cl uidos, q ue no tenían ningún lugar fijado en el ed ificio soc ial, se presenta ro n , , idad l rni . co mo el operador q ue ge nerara
uni tiva de su un iver salida y, a m iSmo. tie m po , .. H I ,. ' des-
ounu los representantes, los sustitutos del todo socia l, de la verdadera univer- r-] est·¡hleei mien to de una sociedad r acional pospo lmca. A vec es e pasaje
salida d ("N os otros, la nada no contada en el orden , so mos el pue blo, so mos el le la -oheica pro piam ente dicha a la policía co nsiste solo e n reempla:-ar el ar -
defini do por el artículo ind efini do , co mo en el caso de I,as. mul titudes セ i 」
l
todo, co nt ra los o tros q uc solo rep r esen ta n sus inter eses privilegiados particu- :il'uin
lurc,s'' ). En síntesis, el contlicro polít ico es lól tensi ón entre el cuerpo social es- " 1c m.mia Orienta l que se manife staba n en las 」セャ ・ウ co ntra el イ・ ^ァセ ュ ・ ョ c o エャ L Qu セ i sᆳ
nucmradc e n el cual cada par te tie ne un lugar, y "la part e de ni ng una parte" 101 en los últim os días de la Repú blica Dcmocr ánca ᄀ|ャ・ュセョ。 L [ rimero grita an
que perturba ese o rden en nom bre del principio vacío de la universalidad, de lo "';-"'oso tros som os el pueblo !" ("¡ U'Í r sind das Va/k!"), rea l.lzando de tal セ ャo セo el
<¡IIC Halibar denom ina igaJibmi, la igu aldad de principio de rodos los hombres Gセウ エョ de polit iza ci ón en su forma más pu ra; ellos, la esco ria ・ セョ エ イ。 イ・ カッ lIc.lOna.
en cuant o seres hablantes. D e modo qu e la políti ca pro piament e dicha siem pre [ ゥ M セ excluida del todo oficial del pu eblo, sin ningún luga r proptn en セi ・ セー 。 」 ャセ c':,-
involucr a una especie de co rtoci rcuito ent re el uni versal y lo panicu lar; la par a- lcsti ul (o, m ás precisamente, co n los ún icos ￳ セ ャ ッウ de "conrrar revo u c ioョ 。イャ セ セL '
doj ól de un singnlier tcniut rsei, un sing ular que aparcce como sustituto del uni - "pandilleros" () en elmejor d e los casos, "víctimas de h. pro paganda ィ エQ イ ヲL GQN Z ・ セ L I G
ver sa l, desestabilizando el or de n funciona l "natural" de las re lacio nes en el ー イ セ ャ ・ ャ■ 。 ョ s: r los r epresentante s de "el puebl o" ャᅪ ・ LB エ R、ッセB N セI セ ッNオョjG セ セ i セ [ las
c llerpo socia l. Esta ide nt ificació n de la no-pa rte co n el to do, de la parte de la nnis tar de , el lema pas ó a se r: "[Sornes nn pueb lo! Hゥ ヲ セ G t セュ cm o . G L 」 セ ュ
sociedad sin ni ngú n lugar adecu ada mente definido en su seno (o q ue se resis te I • cual quedaba clara mente indicado el cie rre de la aute ntic a セ ー」 イエオ イ 。 ーセ ィエ」。
ól ol'llpar el lugar subord inado que se le asign a), co n lo un iversa l, es el gesto ele- 1:10me ntánc a y la rea pm piació n del ímpetu democ rát ico po r el Impulso a a r er
ment al de la politización, discern ible en todos los grandes aco nt ec imientos de- mfi caci ón de Alemani a, que significaba pa,sar a セッョ ョ。 イ parte del orden po t-
mocnieicos, desde la Revolució n Francesa (en la cual le troisiéme etat se procl a- ciallpnlít ico libe ral-capitalista de la Alemania Occidental. .
mó idé ntico a la nació n co mo ta l, contra la aristocraci a y el cle ro), hasta el En japón , [os intocable s forman [a cast a de .Ios bl/raRU1l/11I: los : uc ・ ョ エ セ 。 セ t:- 1

derrumbe del llamado "socialismo rea l" en Euro pa (e n el cua l los "fOTOS" disi- co ntacto c on la car ne m uerta (car-niceros, cur tidores, sepultureros), a nre vih c
dentes se proclamaron re presen tan tes de toda la sociedad co nt ra la uomenkíatu- nom inados era ("m l/cIJI1 QO[ Q エゥjョャ NIB。セᄋ i ョ 、 セ L ッウ aho ra: en ョオ ・ ウエ イ セ ー イ ・ ウ 」 ョ {ャ セ I セ ウ ᆳ
ni del Part ido). trado", so n abiertamente despreci ados () hum ウN セ los Igno ra. Las 」 セョ ー セ ・ ウ 。 セ セ ッ es
En este pre ciso sentido, po lítica y dem ocracia so n sinónimos: la meta básica dan em pleo, los padres evitan que sus hijos o hijas se casen 」セ ョ nuem u-os.. e esa
tic t i política an ndemocr árica siempre y por defini ci ón es y fue la despoli tiza- casta, pero ade más, co n el pret exto " políticam ente co rrecto de no agra\larl os,
cion, es decir, la exige ncia incondicio nal de q ue "las COS:IS vuelvan a la normali-
dad", y cada individuo se dedique a su tarea... Adcnnis, como Rartciere lo de-
muestr a contra H abe rma s, la lucha política propiamente dicha no es un deba te
racional ent re int ereses múltiples, sino que apunta a log rar que 13 propia voz sea 17, Pod emos ver po",ué las soc iedades rribales, prees taralcs, a pesar de to dos sus procc -
ITa de loo 。Mセオョエッ
_ . . ttcamente
. .'
ua ra tomar de<:¡!iIODeS
escuchada y reco nocid a co mo la voz de un asoc iado legítimo: cuando "Ins ex- dumcnros ;lUu:n pro tooemocr:íticO'S ..-- _ ace. . ..'
, tes (reuniones de todos loo miembros, deliberación común, 、 ャセ オ セャ ッ ョ )" votacton , セ エ 」・M
cluidos", desde el JnIlfJS griego hasta los obreros polacos , pro te staro n co nt ra la corneo . _ I lítica como tal invol ucre la suroallena-
re ra) no son sin embargo jセBHItエQ エャ GエQ イN DO pon:¡uc a po . 1
elite f,'o bern ante (aristocracia o 110mmklottlra) , no so lo estaban e n juego sus de- , ' 1' 1, sociedad (no rl<'Hlue la po lítica sea la es(enl de lo e1c\'ado IlOr 」 ョ セ ュ 。 de ョ セ antab'(l-
lI1 alHbs explícitas (sahlr ios más alto s, mejores condici ones de trabajo, et cétera ), c lon { e . f ·' . . 1) 1 , ue en e'·IS
nismo>sociale> concreto s, se gún el arg-lI111ento 1l1<lrXlsta 」 o ャ ・v ョ ・ セ IH ョ 。 L セ ャQ P L 1o.n • . . ' :
sino su derecho a ser escuchados y rec ono cidos en el de bate en pie de igt l'lldad. , """'0
reu ni,o nes tn'1 la1」 セ p repo l> セ ., la liti''..'"'ldó n no Ilrescnta la para dOja pro planlcntc pO!ltlCa , d.del
En Polo nia, la nomenHllt/lrn perd ió en cuant o tu vo q ue aceptar a Solidar idad , " n' . _ ., ,,1, "parte de ninguna B イエ ・ セ q ue se defi ne co mo representante Inm e lato
l/11g/l lff /11/ ' " ' ' セ , .-
como un asociado en igualdad de co ndic io nes. dei univen;,)1cu lllO tal.

202 203
1.11jBQOイャェᄀG[ セjャ、イ■ pl,lilk,¡.'1 J'l/I rk i.lilJll/rl
se prefier e ig no rnr la cueslifÍn, Es dC rlfl que se alzan alglln;ls voces en Sil no m -
hre: l);Ista ria co n lllend o nar a Stle Sumil, recien te mente fallecida, quien, en Sil • -' , .: r ·, . rica):I el conflicto
Lól mrtflplllt twr ma rxista (o soci a rsra udto,
po lítico se nfir-
1 cual se despliega n
iutprcsion untc ser ie de novelas FJ río sin putnte, empleó la re ferencia a los bura-; . - .. un teatro e som >ra s en e
ma SIll reservas,
' ,
pN O com o ,
t « U)'O lugar propIO esta en
' , "o tra esce na" (la de los proce-
l'ulJlin para exponer la fal ta de sentido de toda Ia jera rq uía japo nesa de castas;
sig'llificlltivame nte, la experiencia tr aumá tica pri mordial de esta auto ra fue su acontccmue • 'n o.). la m eta final d e ia " ver ' . d ade rol " polít ica es entonces
] .. su
sos ectmo mtcos , . . , I I "ad m inist rac ió n del pucb o en
comnoclón cuando, de niña , vio q ue un pariente suyo, para hon rar al empera- autoc a ncclaci ón, la エ イ 。 ョ ウヲ ッ イ ュ。 セャo ョ ( el ' ] 1 o rden de la volu ntad co-
do r, f:lsp;lh a el Inod oro q ue este hahía usado en una visita, a fin de co nservar un '
la "administraci ..ón d e Iosas
as c " , en e seno (e .' ' ( l O
pequeño resto de sus excre me ntos como reliqu ia sagrada, Pero, a pesar de esto, lect iva, rac ional y perfectament e transpare nt e pa ra SI nu sm "
d pu nto crucial, y la pru eba del funcio namiento prepo lítico (o más bien no-pn;
Iilim) co rpo rat ivo de la soci edad japonesa, es el hecho de que los burnkumin /lO
han /Jolitiuldo activamente su destino, no han co nstituido Sil posición como la , , , : rodu'() ent re su form ulación clásica セ⦅ su expresión ィッ 「 セウ ゥセZ
I'rl1lClp al ruptura es la que se P ,J , 1 la alienación de los der echos indivi
del sinXlllür rwit'm e/, afinnando (lile, precisa mente co mo "la part e de ni nguna modern a, centrada en a pro el .
l bl n ática del contrato socia ,
1 'o' habcrmasiana o rawlsiana es qurza e u -
, , l ú

parl e", rep resentan la verdade ra universalidad de la sociedad japonesa. " 1" ' d I oder soberano. .a e ca , d ¡,
duales en la erucrgc ncta e p , d d aeoniza r la l" llítiea formula n o reg s
. titud . el Intento e ・GゥZャ ョエセァ
/ Iay U/la se rie de r enegacio nes de este momento po lítico, de la lógica pro- ' r : .'
rimo resto f.lo<iom;o oe esta acnr uu :
daras que ha ya que obe , ,ccer, de mo do quc e .procc mue n .. a"
lnroced¡ , t ago nist a de la i ャ エ
., "
l ァ ョ o ャ 」 セ no esta-
piamcme dicha del co nflicto poJitico;
, laoolfti propia mente dicha, . '. _
lle v se convierta en a po I tea ' 1' esto que la expreslOn "econom ía
• , " 10 es mas am JlgUO, pl.l ,
• La or'ltlepolítieo: los intentos "co mu nita rios" te ndientes a definir un espa_ 20, .\ 1h exactamente, e maeosn . d ' trodncir la p olítica en el coraz ón
.. , l ' ara el gesto opuesto e III " Md ,
cio tradicio nal ce rrado, hom ogéneo, v rgénícame nre es tructurado , sin poluíca" tam bién a rre e csp.aOIJ P I' l sunto carácter "apo iirico e os
' . lcci I esto de e enunc iar e p re.
m¡<;nJO de la e(;(mO[\II;1, '-'S 1 cctr, e g , ' I " I " L , de clases no "expresa.. a- l
ningún vacío qu e permita la em ergencia del acontecimiento- m o mento I '¡ . , 'dCfl loglt:a suprema, ". \ n"
po lítico. proc esos econiu nic<lS como a 1 uS,lm,1 1 , l jonllll ll/i5f!/o dI.' t Xi5tl.'ná a de esta contra -
gu na '-'lllltradicd{>ll económic a nh¡etl\'a, smo quo:-
' , ,. ' d d ta nbién fonu u セ イウ・
t,' " los r é i n os de las " fórmulas de la
en os erm . , " , I
• La fJllropo/ít k l': el intento de despo litizar la po lítica (de traducirla a la ló- dicció n. Esta ;lIJlnlgue' ;1 pue e 1 1 ' d " xl es l")litico" como el IUlCIO utuversa
.. . , ' '>d,mos leer el enun cia o t<. o ' d' •
gica de la pol icía); se acep ta e l con flicto po lítico, pero re form uJándo lo scm acion acamanas: 11( _ , h¡ -tivo (de mod .. que e ャウ 」・ イ セ
co mo una co mpetenci a, dent ro de l espacio rep resc nracional, entre las ' -1 " - I proceso econOTnlCl' o e '" .
I/ue involucra su punto, e exccpcro n, e. ' I 10< p rodu ctos artísticos o Ideológicos
partes/agen tes reconocidos, qu e luchm por la ocupación (tempo raria) del ' imnl I d ncíones pulit ira s ocu tas en . , ión de l .
rurnicnt o un p aca 1e e IX)S . ' de i dc l ano con la caracrcnzacton e as proce-
lugar del pode r ejeclll ivo.19 aparentemente apo<' LU('()S . y subiimesp ue, , e ir e a m lítico) _n la lógica del " n.. 10<lo" o , ,-os
_ i エ ャHNセ I
" de usucnsum de lo po me o), o segu '" "
"',.,
, económ icos ,COIllO IJUn lo suspc
"n o hav da ce no sca ponucor en '" e, este caso , "to do es po
decir, en el senll d.. de que no ay na 1 q , .• f muh rhlc6 nir lo político en SI de un
" " hay 1ll0<" a g uno <le or ,.
I H, La identifica ción excn:menacia de los 「オイᄀ 、セャi ュ es crucia l: cuando Suo:- Sumii vio quo:- slgm lica I,reclsamente Illle no d . . . " 'politicll eslá )'a pohll zado.
' " "que to OJUl CIO SI' ,re o " ,
mod .. un wers a unl\'nco, p ucs , , 'd ' dójica entre la versloll mas extre-
su p'lriem c atesoraba el eXCf cmenlo del em per ador, extrajo la conclusión de que, de/ mismo Fredrie J,lmesol\ afirma " S:ldamente la 」 セ ュ 」 B ョ G 、 」 [ 。 ー 。 セ、 オ 」エ 。 humana en los ténninos de
111< ..1.. , S<:f,'Ú n la tradició n de "los (los cuerpos del n:y M(del cuerpo del rey que representa a/ "
m.a .ld n'--oli ,cra Ismo a 10
"
セL
(1' I rl' rela Clón umvers.a e a co
" d' la Ulilida d) r el socialislllo marxista, co n su en aSls
, f '
'ón ,le las 」 ッウ セ ウ セ L pues セャ 「 。 ウ
cu(·rp.. social como hi), los bur;¡lcumi", como excremem o (Id cuerpo social, lamb ién debían
un model o bas ado cn la maXlm l1.acmn , e .. , . ,
セ ュ ゥ ・ ョ エッ IKllítico en sentido propIO:
wr euilb dos y apreci ado s, En otr as palabras, Suc Sumii tomó la homología estruc tu ral entre . " 1 1 . lCletlad cn la ae IIl1nLstra Cl ,
el' la urgan¡7;lcIÓ n fi" ' I1OO1lca I c a Sf d J' , hay
los dos cuerpos del Cmpcrad or de un modo más literal y con más ak"2nce que el habitu al: in- IlOsicion<;'5 p,¡,an por alto la necesi dad hc a gun pens" n'u polÍfico m3fÚst:l. Desde <;'5le pun-
j オ セI 1;1 parte más hija (el ex(Temen to) del cuerpo del emperador debia aparecer d uplicada en "
una pr:í.etica p"hu(';;) n,au lsta, pe
. ro no ay un pensam e
. (d rece de una re flexión puhllCa au-
,'
'11 otro cuerl)l), el eue rJlo sublime, que represcnraba el Cuerpo de la sociedad, Su dificultad era ' l" I lIltl'J e1 man lsmo e que ca '. de
lOde \'ista, la <luqa tral IClon a C<: d bTJ d ues según la C<:lIlcJlIslOn
IlH¡¡oga a la de Plu ón, quien, en d PorminiJa . cnfTemó valient emente el em b.a razoso probl _ ' - 1 - unafu en a quc a una e II ;¡ , p , ,
e t(moma ) pare ccr m sena ar mas a ", I' nerales prác ticamente tOllo, sa 1'0
na del alcance pr eciso de la relación entre las formas/Ideas etemas y sus copias mater iales: ho en clttllun co n os neo I " ,
;'l lIC objetos ュ 。 エ・イ ゥ セ ャ ・ ウ son "aharcados on tológicamcn te por las Ideas ete rn as que son ウ オ セ
) amcson , "nosotros tenelUO<; muc . Ih Cu/tllm l Logk ofl-'lu Copitalism, Lo n( res,
M
lH l(lel/ls? セ ャ ャ 。 ケ tamb ién. una id(';;) eterna de los ohje tos B「 。 ェッウ セ co lno el barro, la suciedad o 10'1
ft

lo e>cncial ( Fredr ie );¡mcson, 1'051",odI'11IlStll.


' 6' Id· . El ""..." od" 'lI f111lJ "o ti "'gIro
o:
r 1 '" ' CIIltural dt l (llpirnJiflll o lrI:on::.l1do,
, ._
:X(Tcmentos? Verso, 1992 pag, 2 , e, casI,. r - '. bl' definir COlllO opuesta la IKlSJcm n
'd ' 19' - ]) En 'ste sentido ¿no sena IlOS] e ,
Barcelona. P ;¡l os, "
. ,
e , ' 1
( conserva. ur V'3 quc u
" marxista solo tiene en COIllUIl_ n m,
19, Por Supuesto, esta p<l rapo lític,l tiene una serie de Version es sucesivas diferen les: la
con respeclo al cnmUllllansmo ne " ?'. OlliOS;l' E.I cont rargum ento sena, ta
él lo esencial, la necesidad de una ウ\ I 」ゥ ・ 、 セ、 o rgalllca arm ,

204
205
1.II ,ulj rtiJ'i'Ull'iri/l ヲャイエG エ ゥ ャ ャ ⦅セ .\'tII' l·jd.l'i/lldr,f

• L a cuarta forma, la versión más astu ta y radical de la renegació n (no ,1 !:l s dist in tas m mLtlit!;llles de 1.1 defensa contra 。 ャ セ ャ ャエ ャゥ experien cia tr;l\llldl inl ,
mencion ada por Rancierc) es lo (jue me siento tentado de denominar 111_ t-u los tér minos del psicoau.i lisis. Sin cm" ,lrg-o, ー oャ イ ■ セ ャ p;lI·l'l'er 11\1C el pSir Oill1<Í
trnpo/ítico: el intento de despolitiza r el con flicto , llevándolo a un extre mo lisis, e! en foque psil'Oil1l illítico de 1;1 po lítica, involucra mmlrién L1 n-ducción dl'
po r medio de la militarizació n di recta de la política, reformu lándolo co- la dime nsión propiamente política: cuando uno e nfoca L. polu ica ;1 través de l.r
mo /0 ?;tlelT fI e nt re " nosotros" y "e llos", nuestro "enemigo ", sin ning una red p sicoannlüica. por lo ge neral se ce nt ra en 1.1 clnboració n frcudiaua del cun -
base común para el conflicto simból ico; es pro fundamente sintomático ccpro de "masa" a propó sito (le! ejército )' la Iglesia. Y este enfoque lu rel'e [us-
que, e n lugar de lucht/ de clases, la derecha radical hable de g llen-n de ele- tifica r una cr ít ica: el ejército )' la Iglesia, ¿no son precisa mente ejemp los tic b
ses (o de los sexos)." I'ellrgnciól1 de la dimensión pro piamente política, es decir, las dos forma s tic 0 1'·
ganizaci ón social en las cuales la lógica de la delibera ció n y la decisiún cole rfi-
Estos cuatro casos t ien en en común el intento de do mestic ar la dimensión vas acerca de los asuntos públicos, que definen el espacio po lítico, ha sido rccm-
propi amente traumát ica de 10 político: algo surgi ó en la anti gua Grecia y to mó plazada por una cade na de mandos clara me nte jer árqu ica? ¿I\'o es esta 1111,1
su セョ ュ「イ 」 del ,Im l o! qu e exigía sus derechos, pero, desde el principio mis mo (es prueba nega tiva de que el psicoan álisis no puede defin ir el espacio pro piame nte
decir, desde la r セ ー エ■ 「 ャゥ 」 ャQ de Platón) hasta la reciente reactivación de la "filosofía po/ftico, ya que la única forma de "sociabilida d" que es capaz de ar ticu lar es la
política " liberal, la "fi losofía po lítica" intentó suspender el potencial dcsesrabili- distorsión/confusió n to talitari a de lo político?
zado r de lo po lítico, re nega r lo, regu larlo, o ambas cosas, de un modo u otro: H ann ah Ar endt parece apunta r en esta dirección al po ne r énfasis en t i di, -
セ ・ ウ、 ・ el pri ncipio se trató de pron>ear el retomo al cuerpo social prepol ínco, fi - tinción ent re el pod er po lítico y el mero ejercicio de la violencia (social): las o r-
jand o las reg las de la competencia política, etcé te ra, etc étera." ganízaciones regidas por un a auto ridad directa no política (por una cadena de
D e mod o que la filosofía política, en sus diferentes forma s, es una especie dc mandos que no se basa políticamente en la autoridad: el ejército, la Iglesia. la
"mecanismo de 、・ ヲ・ ョウ。BLセ G quizá su tipo logía pod ría establecerse con refere ncia escuela] son ejemplos de viole ncia (Gnr a/t), y no de poder político en el senti do
estricto del tér min o , En este punto , sin e mba rgo , sería fecu ndo introducir 1<1
distinc ión ent re la ley simbó lica pú blica y su suplemento obsceno." el co nce pto
del obsceno doble-suplemen to superyoico del poder implica que 1/0 hay pOt/rr sin
vez, .que esta omi.sión .tle la d imensión propiamente po lítica tuvo consecuencias polincas muy c íelencia, El poder debe basa rse siem pre en una mancha oscura de viole ncia, el
precisas para la his toria del mm'lIniem o co munista. Fenómenos tales co mo el (Stalinismo 'no espacio político no es nunca "puro", sino que siempre involucra algún tipo tic
indican precisam en te un violen te retorno tic la dimens ión polílica rep rimida? 'e apoyo en la viole ncia " prepolírica". D esde luego, e nt re el poder po lítico y 1,1
2 1. La indicació n més clara de esta ren egación sc hmirtiana de lo polí tico es la pruuacía de viole ncia prepo lírica existe una relación de implicación mutua: no solo la viole n-
la política extern a (las relaciones entre Estados soberanos) po r sob re la pnlíl i{;a interna (los an-
cia es el suple me nto necesar io de! pod er, sino qu e el pod er (po lítico) en sí csd
tago nismos sociales interior es ), primad a en la cual Schmitt insiste: la relaciÓn con IIn 01 .... ex-
エ・セッ .co.mo Me! enemigo", ¿no (S un ruedo de renegar la lucha i'ltmlll que atra viesa el cue rpo
desde siem pre en las ralee s de cualquier rel ació n de violencia aparenteme nt e
5OCJaI! En contraste con Schmiu, una pos ición izquie rdis ta suhrayana b primad a incondicio- no-p olí tica. La violencia aceptada y la relación direct a de subordincíón en el
nal del an tago nismo intrínseco cornil constitutivo de lo político. ejército, la Iglesia, la familia, y ot ras formas sociales no -po lítica s, son e n sí mis-
!! , El marco meta f" ric" que utilizamos ll:lra explicar el pro ceso J>" lili(."{) no es nunca ino- mas la reificación de una ciert a luch a y decisión ético-po/ftico: el análisis crítico
ce nte y neutral: セ・ ウ ャj オ・ュ 。 ャ ゥコ 。 el sign ificado concreto de la políti ca. La ultr apoli tica recurre al
M debería discernir los procesos po/iticos oculto s que sostie nen tod as esas rela cio-
I1\vdeln de la (IJnjiYmtl¡drill ¡'ilim: la po lítica es cun cehid a co mo una forma de guerra soci al, co- nes no-políticas o pr epol it icas. En lo soci edad h umana, lo político es e! princi -
mo la relació n con "ello", con un enemigo. La arqucpolítica prefiere remitirse al llllKleltl 1//i _ pio estructu ta clor englobante, de modo qu e toda neutralizació n de algún conte-
diCIJ: la sociedad es UlI cuerpo co rpora tivo, un o rganismo, las divisiones sociales son como en- nido parcial como no- político es Ull gesto político po r excelencia.
fenncdndes de ese organismo : aquello con lo que debemos luchar, n uestro enemigo, es un
intr uso canceroso, una peste, un par ásito extraño que h ay que ext cr tninnr p'lra restablece r la
salud del cueq Kl soci al. La pampolítira u tiliza el mod elo de la competencia I/gol/isllI con algu-
nas reglas aceptadas en com ún , como un enc uent r o deportivo. La me rapolftic a se bas,! en el
modelo del proc edimiento illsll"lIl11e!ltlll cient ífico -tecnológico , mient ras qu e la pnspuliticn in-
volucra elmodelo de la IIC/I,0dlld óll come rcial y la tmmacci ón estrat égica. 23. V éase el capitulo 2 de Slavoj Z¡¡;.ck, T hc Plague af Plln/llúe)', L ondres, Verso, 19')7.

20 6 207
,\ 1/1l'lJj '/Jtrl:

L o s (.\ lALos) l,;SOS DE LA APARIE," \CH. democ rat ica": el tul<llil;lrisll\o sería 1111" perversión intrin-cca de t, i H ャ G セゥ H G [ャ d"lIlo
cnirica." Prillle ro tenemo s lnlóg¡cn del ,11 110 tradicionnl, 1)lIe b'l" . Sil ,llltorid,ul
eャエセ ・ セウエ。 ウ cuatro renegaciones del momcnrn político propi am ente dicho el en algunu mvón trasc ende nte (el derecho divino , e tcétera); lo qlle dl'Spllés " l'
caso mas ュ エ ・セ 」 ウ。 ョ エ ・ y ー H セ ャ■ エ ゥ セ。 ャ 」ョ エ ・ pe rt inente es el de la meta políti ca, en' la vue lve visible cun la "invención dcmocniucn" es [a brcd lll que separ,lll la per so
cual (para de"clr!o en} os t em unos de la matri z lacaniana de los cuatro discursos) IIl1 pos itiva del amo respect o del lugar (lile ucu pa e n la red simbólica. 1.;. nwcn -
セャ ャ オ セ セ セ ・Q 。ァセ ョエ セ ・セ ocu pado セ イ N ti MIJer. Marx presentó su posición como ciún dem oc rá tica po stula qu e el lugar del poder estuvo ori gi nalmen te l '/I d o, )'
ュ 。エ ・ョ 。 N「 ウョセ ッ Clffltíjiro : la metapclr nca es una política (lile se legitima con una Iuc oc up ado solo de modo te mporal y con ting ente po r dife re ntes sujct ns. F n
イ ・ ヲ ・セ ・ョ 」ャ。 、ャ イ 」 セ エ 。 al status científico de su sahe r (un saber que le permite dife- ot ras palabras, se vuelve evide nte que (para cita r a M arx) el pue blo no t rata a ;¡I·
イ ・ョ」 ャ。 イ ウ セ de qUlCll: S están ゥャ ョセ イ Nセ ッ ウ en ilusion es político . ideológic¡s, y asimismo guien como rey po rque sea rey en sí mismo, sino qu e es un rey f!01"fj l/l' } rn ((11111
le pe rmite al. p 。 イエ ャ 、 セャ i セ 。 ウ 。 イ su IIltervenci()1l histú riC'd en el conocimiento (le los l o el pueblo lo tra ta como tal. El totalitarismo toma en cuenta esta ru p' llrll rculi -
procesos ウ ッ」 ャo ・」 ッ ョ セ ュ ャH Z ッウ reales). Est e saber- (en el marxismo, sobre la sociedad za rla por la invenc ión democrática: el amo totalita rio ace pta plen ame nte hl
セ・L 、。ウ・ y las rel acion es de producci ón) suspende la opos ici ón clásica entre el
t: ? el sッ jャセ L el ser y el, 、 ・ 「 セ イL e nt re lo que es y el ide al ético: e! ideal ético que
ー ・ イ セ N ィ Z el slIJ,eto revul ucionarin se basa directa mente e n (o coincide con) el co-
lógica de "Yo soy un amo solo en cua nto me trata n co mo tal", Su posición 110
in volu cr a ninguna referencia a algú n funda mento trasce ndenta l; por el con rra.
rio, él le di ce enfáticame nte a sus seguidores: " Por mí mismo, no sor nada : tOt!;l
ョッ N」ャョ セャ ・ ョ エセ Científic o "obj et ivo", "des in teresado" , de los procesos sociales, Esta mi fuerza der iva de uste des; no soy más qu e la encarn aci ón de los an helos lld s
1I Icidcn
com . . o s 1abre un espacio para la violencia to talita ria , I' U....." O que h.ace po sr- . profundo s de us ted es; si perd ier a mis raíces e n ustedes, estoy yo mismo perdí-
) e egnunar os actos que viola n las normas más elementales de 1, d , __ . do " ,", T oda su legitim idad deriva de esta po sición de puro servidor de pucbk »
di . ... ecencra en-
C'J., preten iendo lIue se basan e n (la com prensión de) la nec esidad histórica (la cuando más aminora e ins rrumc n raliza "modestame nte" su pro pio papel , cuan
ma tanza en m usa de los miem bro , de la "clase burguesa" se just ifica e l l. ro más é nfasis pone e n que no hace más que expresar y realizar los anhelos (Id
" '" 'fi " . . ..... In d COln-
ー セ セ セ セ Z ッョ 」ャ・ョ セ i L セ 」 。 セ ・ q ue ・セLQ clase Yll está .en sí misma "condenada a dcsapa- pueblo, qu e son el verdadero amo , más intocable y to dopode roso se vuelve,
rccer , ya ha 、 」 Zセ 」 ャtー・ セ。、ッ su papel progrcsisra", e tcéter a), pu esto que cualquier ataque a él re presenta un ataq ue al propio pue blo, ;1 slls
eウ Nエ セ es ,la,dlfe re?cla ・⦅ョ セ イ ・ la dimensión dest ructiva (incluso asesin a) de la an helos más íntimos... "El pueblo" queda e ntonces escind ido en individuos rcu-
セ 、 ィ ・ セ ャo ョ estricta al Ideal enco , y el to talita rismo mode rno: el terrorismo (le los les (proclives a traicio nar y a tod o tipo de debilidades huma nas) y el puehlo ,' 11-
jャ ャセ 「 ャ セos C ? la r ・ セッャオ 」ゥ ￳ ョ Francesa se basaba e n su esuicta adhesión al ideal de c u nado por el amo , Estas tres lógicas (la de! am o tradicio nal, la de 1.1 lucha de-
ャ 。 B ・ セ j G ャエ 「 ・イ エ セL en 」ャ ャ エ ・ セ エッ N de イ セ 。 ャ ゥ コ 。 イ ese ideal directamente, de imponerl o ;1 la moc rát ica regu lada por el lugar vado de po de r, y la del amo to tlllit ar iu)
re:I.1J dad: .1 ero esta .colllcl<lenCla del más puro idealismo con la violencia más co ncuerd an con los tr es modo s de rcnegación de la. poheice conceprualizado-,
dcs tru cr ivn, ya. ana lizada por H cgel en el célebre ca pít ulo de su Pell o1llell% g ÚJ po r Rancierc. el amo tradicio nal funci ona dentro del espacio de la arqucpollri-
110 puede ・ク ー ィ セ 。 イ al エ ッ エ。 ャ セ エ 。 セ ゥ ウ ュ ッ del siglo XX. En los jacobinos no ・ ョ 」 ッ ョ エ イ 。セ ca ; la dem oc racia involucra la para pol ñica , es ded r, la domesticación de ti po H-
mas la N イ セ ヲ・ イ・ _ ZG。 al cH セjャH セ i N ャ ・ョ エ ッ "científico" ob jetivo/neutral de la historia co- ti c a propiamente d icha en una lucha regu lada (las reglas de las ele ccion es )' la
ャセ ッ Nャ ・ ァZᄀ エQュ 。 ci oョ セ、 ・ jセ イ 」 ャ 」 ャ ッ del pod er incon dicion al. Solo el revolucionario le- de mocracia re prese ntativa, e tcéte ra); el amo tota lita rio solo es posib le de nt ru
?llllsta, y no el jacobino, oc upa la po sición propiamen te pe rversa de puro de l espacio de la me rapol ítica.
mstrumcnro de la necesidad histórica re velada por el conocimien to cienufí co 14 Qui zá lo qu e distingue alamo com unista de l amo fascista sea el hecho d('
, e セ este pu nto, セョ 」 ゥ N ・ イ・ sigile la idea (le Claude Lcfor r en enan te a que 'el qu e (a pesar de todo el palabre r¡o sobre la ciencia social, etcéte ra) la légi cn ャ ᄀ ■ セ
espacio para el totalIta tls lllo (comunis ra) fue abierto por la propia "invención pro funda del fascismo no es met apolítica sino ultre polüice el amo fascista es un
gu erre ro en la po lítica, El esta linismo en su fonna "más pura" (el período de la..
g randes pur br-as a fines de la década de 1930) es un fen ómeno mucho más p,\t,¡-
24. f.m:idc mall1l t:nt t:, esm versión de "la liherta,l como necesid ad r onc chich¡" aunque p _
セ [セhegeliana, oZセ todt.llo <.:ün t:a rin de la identificaci611 セZッ ー 」 」 ャi l エQ カゥ 。 hegeliana de 1:1 カ Zッ イ 。、 」 イ セ イ ャ ⦅セ
. crta d con la ncce:slllad, I.a libertad hegeliana no es el al'lo de asumir liúre mcnte el r al de 25, Véase Cla ude I.cfo rt, L 'i n f!( n/Ílm Jimorrl1tiq/lt, París, Faprd, 19111. [Ed, casI.; /'" ¡".
IIlstru menlo de una necesIdad preeslablcr ida, ' cf
t'nUio" dtmorriÍtir. , Buen os Aires , ."-b nanrial, 1990,J

20a 209
S/IIt'Oj X/trI:

d ójico tlue el descri to por los relatos t rotskistas (,;01110 una traición a la revolu- También ron respen o .11 c'lI11hiu so<:ial real, u "outc en hl SIlSLIlUÜ de'l
ción auténtica por part e de la nueva nomwklotura ; el es talinismo fue más bi en socia l", \;¡ ver dadera ヲHセ|Gッ
U I C1'Jtl l G ャN」 ゥサ QャN 110 fue \;¡ Revoh,('i¡'¡,,{,de O ctubre, sin" .";
un punto de negat ividad radical (aurorrefercncial) que funcionó como tina espe- co ler l iviz,lciún de fines de b décud» dc 1920. 1.:1 Revolución de {Jctubrc ,k·lo
cie de med iador evanescent e entre la fase revolucion aria "auté ntic a" de fines de ln l;lela la sust.md .{del cuerpo social (1:J. red int rincada de relaciones f,ll ll ili ;H CS >'
la década de 19 10 y princip ios de la década de 1920, y por otro lado la esta bili- de olm tilxl); e n este sentido, fue similar a la rC\lo\uei,ln. f,ISCis1;l , q uc ウセ limill·' ,\
zación de la mmunJ:/otllra como una nueva clase después (le la m uerte de Stalin . im pone r un a nueva forma de poder ejecutivo a la red existente de イ 」ャ。 」セPQオ Z ウ so
Lo que cara cterizó ese momento est alinista, ese efectivo " punto de locura (revo- ciulcs (o que lo hizo precisamente per« conservar esa red). i セ ッ イ esa ""?"' I:{ IT
lucionaria)", fue la tensió n in trínseca entre la nueva 1101fl1:nk/" tIl1"l1 y el líder volució» fascista fue {1I1 falso aco nte cim iento, un a re volución - la ap,m ellCl;\ ¡!l.
impu lsado a reiteradas purgas "i rracion ales", destinadas a impedir qu e la nomen- UIl cambio radica l- dest in'ld a a quc mula cambiara realmente, de modu quc LIs
H atllnt se esrahilizara como un a llueva clase: el cír culo del te rror que se autorre- L.OS'IS (es deci r, las fundamentales relacion es L"lp italist;\s de producción) siguie-
fo rzaba e nvolvía potencialme nte a tod os, y no solo a la to ta lidad (le la po blación ran siendo las mismas en lo esencial. Solo la colecti vización for zada de fines d l'
común, sino tam bién al nivel más alto de nommklamm: con la excepció n del la década del 20 subvirtió y desrnernb rú co mp letamen te la "s ustancia SOCi;ll" (1,\
U no, el propio Stalin, tod os estaban baje la amenaza pe rmanente de liqui- red heredada de relacio nes), perturbando y realizando una incisión pro funda eu
dación . el tejido social Fundam ental." .' .
Por lo tanto, nos vemos llevados a creer qu e Stalin en realidad perdió su lu- Pero volvamos al énfasis básico de Ran cie re e n la ambig üedad radic al de LJ
cha contra la nomenklatura (y cn consecuencia la mayor par te de su pode r real) a co nce pción marxista de la b rech a entre la demo;:ra.cia formal H 、 ・ セ セ 」 ィ ッウ ィ uセャQ L ャ G
fines de la décad a de 1930, con el final de las "grand es purgas". (Paradójicame n- nos , libertad política, e tcéte ra) y la realidad econ onuca de explotación y (IOllllll;l-
te, ese momento coincidió con la rid ícula intensificación de la adulación p úbli- ci ón. Esta brecha entre la apariencia de igu aldad)' libe rtad, y, por otro I.ltlo, 10\
ca a la figura de Stalin, co n su celebraci ón co mo el mayor genio de la huma ni- re alidad social de las dife rencias económicas, cultura les y de otro tipo, p uede in-
d ad , etcétera; se dirí a qu e la pérdida d el pod er re al se vio de algún modo te rpretarse del modo "sin tomático" cor riente (los 、 ・ イ ・ セ ィ ッ ウ オ ョゥ カ ・ イ ウ。ャ」 ウ セ セL | igunl-
compe nsada po r la gana ncia en poder sim bólico.) Lo que la nomenldamm le dad, la liber tad y la democracia son sencillame nte una to: ma de exprestun ャ セ セ ᄋ ョ ᄋ ᆳ
ofreció a Stalin era un rol compara ble al del monar ca constitucional que sancio- saria pero ilusoria de su contenido social concreto, el u ャQ vセ イウッ de ・ク イ ャ Hャ エ 。 セ ᄋ セ ッ ャN >'
na las normas, pero ca rece de un pod er ejec utivo real (o, por lo men os, t iene dominación de clases), o e n el sentido mucho más subversivo de una tensmn ('11
que comparti rlo con sus igu ales, los miem bros del círculo superior); desde lue- la cual la apariencia de igaHkni, precisame nte, 110 es una "mera apariencia", sinn
go, Stalin no podía resign arse a ese ro l sim bólic o, r Sil actividad después de que tie ne u n a efectividad p ro pia >' puede poner en mar cha el proceso de I ;{ re nr-
la Segunda Gu er ra Mu ndial (la den un cia del comp lot de los médicos judíos, la ticulaci ón de las relaciones sociocconómicas reales, mediante su progresiva " po
purga antisemi ta plaruficade, etc éte ra) permite adve rtir UIl esfuer zo tendiente .1 liri znción ". (¿Por qué no debc rfan votar las m ujeres? ¿Por qué las 」ッ ャ ャ ゥ ・ゥ ッャ セ 」 ウ dt·
recupe rar el pode r real, un es fue rzo que en última inst ancia resul ni frust rado. t rabajo no habrían de ser una preoc upación polí tica? E.tcéte ra, 、 」 セ セ・ イ。 N I 1'.11 N 」 Nセ
En los último s años de su vida, frente a la resisten cia de un a nommklatura en te punto nos sentimos tentados de emp lear una antigu a expresmn de l . évi-
crecimiento, Stalin quedó cada vez más aislado corno un loco pa ranoico cuyas
palabras ya no te nían una eficiencia pcrfo rmativa direc ta. Lo que él decía (por
ejemplo, sus acusaciones de traició n a los miembros supe rio res de la r unnmkla-
26. Por otro lado, la difer encia ent re el capitalismo y el comu ni, mo consiste en ' Iue n l l'
/11m) ya no co nstitu ía "una base para la acción" . En el últi mo congreso del Par -
ultimo es perc ibitlo como una idea cura realización fraca só. mient ras que el capitllis11lu se uri-
tido Com unista :11 q uc asistió Sta lin (en 1952), él acusó en su in tervenci ón a gin'" y funciuna MC$pomá nu mentc": no hay ningún " ;\h nificsto  ー ゥエZjャ 「セ。 mN e L セ d .ca...., .1..1
Moloto v y Kagancvich de ser traidores y espí as ing leses; d espu és de l discurso de comunismo I)(xlemos ento nces jugar a encontra r e11:t1lpable, acusar al Parridc, a Stahn, セ i N セ ᄋ
Stalin, .\ l ulotov su bió sencillame nte a la mbun a y dijo que el cama rada Stalin se nin en última insta ncia al pro pio Marx, por los millones de milen os que fuero n su "saen lirl"
equivocaba, pu esto qu e él y Ka ga no vich siem pre habían sido y seguían sien do r it ual", mientras que en el capitalismo la culpa o respo nsabilidad no se le puede atri buir ,111 ;1'
[menos bo lcheviques. Par a sor presa de los delegados p resen tes del Par t ido, no die : las cosas suced ieron sencillamente de ese modo; sin embargo, el capitalismo no ha sido
SI/cedió »uuln , los dos homhres acusados conse rvaro n sus altos puestos, algo im- m en("" deslrUctivo en té rminos tic ens(os hum anos y ambientales, de culturas 。 「ッ イ■ ァ・ ョ 」 セ .1...
pe nsable un par de años am es. truitlas, et.xtera.

210 2J1
Stra uss, "eficacia simbólica": la apa riencia de égaJiberti es una ficció n simbólica 1':.-'> uuuluén así l 'OlII O ]¡;IYtille leer 1;, t'ddll"l' m.irima dc I h'gd fO l"llllll.ub t-u
que, co mo tal, posee un a eficacia real pro pia. H ay que resistir a la tent ació n real- su F t' lIImlI'1Jf1l ofl,Íi/ ; " l.o suprascnsiblc es la ,lp,lriciú n i-omo apa riencia". Un nll' o
mente cínica de co nsiderar la sol o un a ilusión que oculta una rea lidad distinta. pregunta C{1II10 es el rostro de Dius , r un sace rdo te le 1101 ln resp uesta wuuuu'n
En este pu nto es esencial la distinció n entr e 13 apariencia y el co nce pto pos- 1;11 de (Iue siempre tille encuentre tlll rostro lnnnanu qu e ir radie he lle\'olt'lHÜ )'
moderno JeI simulacro co mo algo q ue no es )'3 claramente distingu ible de lo bondad, pc rrcn ccie nte a cualqu ier persona, tend rá una vislumbre dd ros tro de
ReaF ' La política co mo el do m inio de la aparienci a (opuesta a la realidad de las D ius... La verdad de este lu ga r co mú n scnumenral es tlue lo sup rasenvihle (t'!
distin cio nes de clase y de otro tipo , es decir, de la soc iedad co mo cuerpo soci al ro str o de D ios) se vuelve disce rnible como una apariencia mo tuent dnca, fl1l(.II,
articulado) no tiene nada en co mú n co n la idea po smodema de q uc estamos en - como el ges to de un rostro terrenal. Lo q ue falta en la lógica del siml1 hllTlI t"\
trando en la er a de los sim ulacros universalizados, en la cual la realidad en sí va ・Nセ エョ dimensión de la apari encia q ue rransusranciali za un fragmento de re'llil!;ll l r
volviéndose in disti nguible de su dohlc simula do. El anhelo nost álgico de la ex- lo convierte en algo q ue, durant e algunos insta ntes, irrad ia la eternidad ' lIJ1nl
pe riencia auténtica de esta r perdido en el d iluvio de los ウゥュ オ ャ 。セ イッウ Hセ・ エ・ャLN QZ。 ィャ ・ se nsible: en el simu lacro , indistinguib le de lo Re31, todo está allí , y ni en élni ,l
en Virilio), así co mo la afirmació n posmod em a del M undo Feliz de simulac ros tra vés de é l "aparece" efectivamente ninguna otra dim ensió n t rascenden te. i G セ L
unive rsalizados co mo sig no de q ue finalmente es tamos desem barazándo nos de ta mos de nuevo en la pro blem át ica kantiana de lo sublime: segú n la c élebre in -
la o bsesión metafísica po r el ser aut éntico (posició n detectable e n Vani mo), pa- re rprctación q ue realizó Kant de! ent usiasmo suscitado po r la Revolución FI';l1I
san po r alto la dist inción en tr e e! simulacro y la aparienci a; lo q ue se pierde en cesa entre el p úblico ilustrado de E uro pa, los aco nt ecim ientos revolm-iuuurinv
la actu al "plaga de sim ulaciones" no es lo Real firme, verdade ro, no-simulado , funcion aron como un signo a través del cual uparecia la dim ensión de LI lilu-n.ul
sino l« apariencia en sí. Para decirlo en té rm inos lacanianos: el sim ulacr o es ima - n-ansfcnoméni ca, J.¡ dimensi ón de u na sociedad libr e. L a apa riencia no {'S 1' 11
ginario (un a ilusión ) , mie nt ras que la apar iencia es sim bóli ca (una ficción) ; tonces sencillamente el dom inio de los fenó menos, sino tam bién el de l',m
cuando la dimensió n espec ífica de ti apariencia simbó lica co mie nza a des inte- " momentos mág icos" en lo s cuales erra dimen sión, la dimensión llOIl 111l'l1 ;11,
gra rse, lo I magin ario y [o Real se vuelven cada vez más ind istingu ibles. momennineam en te "a par ece" en (br illa a través de) algún fenómeno conungcu -
La cla ve del actu al universo de sim ulacros, en el cual lo Real es cada vez me - te/ e mpír ico.
nos difer enciable de su sim ulación imaginaria, reside e n el re pliegue de la "e fi- Volvamos a H egel : "Lo su pra sensiblc es la aparición co mo apar ien cia" no
cacia simbólica". En términos socic polfticos, este ám bito de la aparie ncia (de la sign ifica sen cillam en te q ue lo suprasensible no es una entidad positiva q ue e'ih:
ficció n simbólica) no es otro q ue el de la polít ica co mo distinto del cuerpo social más nlM de los fenó me nos, sino el pod e r intrínseco de la nega tividad ti" e h;I\"('
subd ividido en part e s. Ha y "apar iencia " cuando una parte no incluida en el to- de la apa riencia " una mera aparie ncia", es decir, algo q ue no es e n sí misuu¡ pll'·
do del cuerpo social (o inclui da/excluida de un modo co nt ra el cual protesta) name nte re al, sino q ue está co nde nado a perecer en el proces o de la 。 オ エッウ ャ ーセイ[ L
simboliza su situ ació n co mo un ag ravio, sosteniendo co ntra las ot ras partes q ue ci ón . Esa máx ima significa también q ue lo suprasensible sol o es efectivo W 111"
ella represen ta la un iversalidad de la igtl! ;bmi. Esta rnos aquí ante una aparien- apa rien cia redoblada, au rorreflejada, autorreferencial: lo suprascnsiblc curra l' ll
cía que contrasta co n la "realidad" del cuerpo social estructurado. El viejo lem a la existe ncia con la apariencia de otra dime nsió n q ue interrumpe el orden mu-
conserva do r de "cuidar las apa riencias" recibe en la actua lidad un nuevo giro: ya m al r corriente de las apariencias co mo fenóm enos.
no re present a la "sab id uría" segú n la cual es m ejo r no perturbar dema siado las Este es también el pro blema co n el cibc respacio y la realidad virtua lr la rca li-
reglas de la etiqueta soci al, pues la co nsec uenci a puede se r el caos. H oy en dí.a, d ad vir tu al 110 amcnnza a "la realidad", qu e está disuelta en la multiplicidad eh-
el esfuerz o de "cuidar las apariencias" apunta más bie n a mante ner el esp acio sus simulacros, sino, po r el contra rio, a Irt tlpanendn. De modo que, para contra -
propiamente po lít ico contra la em bestida del Cllerpo soci al pos modcrno o mn í- rr estar el m iedo co r riente a que la realidad virtual del ciberespacio socave la
modo, con su multitu d de identidades particulares."

セ y la seducción: Li pornografía "lo mue stra todo", es "sexo real", y po r esa mismu nl"',"
ᄀZイセヲ■
27, Véase Ranciere , La mésentente, p,íb'S' 144- 146. produ ce un mcro simulacrode sexualidad, mientras que elproceso de seducción C" IlSiSI" \'11
28, Esta distinción crucial entre el simulacro (que se superpone enn lo Real) y la aparien- terarncnte en el juego de apariencias, insinuaciones y prom esóls, y de tal modo evoca d clu,i
cia es fáci lmente discernible en el dominio de la sexualidad, como la distinc ión entre la perno- vo dominio de la Cosa sublime suprasensible.

I II 213
,",'llIvu) Ziir/.:

realidad, no basta con insistir en la distinción entr e la realidad y lo Real (soste- La J1,lr,Hloj,1 quc h,IY que nccptu r es qu e el reino de la liherunl 1I0Ul IICIl ,d , dl' l
niend o que la realidad virtual puede generar "una sen sación de rea lidad" pero Dios Sup remo, ,lparecc C0 l110 tal (como IlOUI1lCI1 ,ll) solo desde 101 pcrspcetiv;I fl'
no lo Real imposible); también se debe intro ducir una distinción, correlativa a la noménica del sujeto finito: en sí mismo, si nos accrc.nuos dema siado n él. S('
que existe ent re la realidad y lo Real, en el seno del orden mismo de la aparien - conv ier te en lo Real mon st ruoso ... Al rcspcc ro, l Icidc ggcr CSW!J,l en 1:1 st'IHln
cia: la distinción entre la realidad fenom énica y las apa riciones "mági cas" (de co rrecta con su insiste ncia en la temporalidad comn horizonte fundamc tunl i1l 4

otra dim ensión) en el seno de aque lla. En sínt esis, hay que distinguir ent re dos superable, es decir, en la ete rni dad en sí como una categoría que solo tiene svu-
parejas de opuestos quc no deben ser confund idos en absoluto con la oposición tido en la experiencia temporal de un sujeto finito; exactamente en estos térmi -
simple de la apariencia y la realidad : la pareja de la realidad y su sim ulacro, y la nos, Kant no tenía una plena concie nci a de que la distinción ent re (n uestra
pareja de lo Real y la apariencia. Lo Real es un a mueca de la realidad: digamos experiencia de) la libertad nou menal y la inmersión tempora l en los fenómeno ,
que un rostro cont orsio nado y desagradable en el cual se tr asluce, aparece lo es una distinción intern a de nuestra experiencia tem pora l finita.
real de una furia mortal. En este sentido, lo real en sí es una apariencia elusiva
cuya pr esen cia/ausen cia efíme ra se discierne en las brechas y discon tinuidades
del orde n fen om énico de la rea lidad. La verda dera oposición sc plantea ent on- LA POSPOLÍT1CA.
ces ent re la realidad y el simulacro (en la realidad virtual, una y otro coinciden),
y entre lo Real y la apariencia. De modo más detallado, hay que distin guir cua- H oy en día, no obstante , estamos ante otra forma de la den egación 111.: lo l"!"
tro niveles de la apariencia: lítico : la pospol ítíca posmode rna, que ya no SI.: limita a reprimir lo pol ítico , uu-
tanda de contenerlo y de apaciguar "los retornos de lo rep rimido", sino q ue lo
• La apariencia en el sent ido simple de "ilusión", la repr esenracíón/irnagen for cluye mucho más efectivament e, de mod o que las form as posmodcrnns tll'
falsa/distorsionada de la re alidad (el lugar com ún de que "las cosas no violenci a ét nica, con su carácter "irracion al" excesivo, ya no son sim ples retor -
son lo que pare cen"), aunque, po r supuesto, hay que int rod ucir una dis- n os de lo reprimido, sino quc repr esentan una forclusión (de lo Sim bólico) qu e,
tinción adicional ent re la apariencia en cuanto mera ilusión subjetiva (que seg ún nos ha enseñado Lacan, reto rn a en lo Real. En la pospol íeice, el coll f1 k lo
distor siona el orden de la realidad constit uido trascendentalmente) v la entre las visiones ideológicas globales encarn adas en diferentes partidos q lle
aparie ncia en cuant o orden consti tuido trascenden talmente de la イ ・ 。ャゥ セ ャ。、 compite n por el pod er ap,lrece reemplazado por la colaboración de tecn ócratas
fenom énica en sí, que se opone a la "cosa-en -sí". ilustra dos (economistas, especialistas en opinión pública ...) y mulr iculrnralistas
• La apariencia en el sentido de ficción simb ólica, es decir (en términos he - liberales; a través de la negociación de los intereses se llega a una transacción en
gelianos) la apariencia como esenc ial: el or den de las costumb res y los tí- la form a de un consenso más o meno s universal. D e modo qu e la pospol fticu su-
tulos históricos ("el honorable juez" , etcétera) que es "una mera aparien- braya la neces idad de abandonar las antiguas division es ideol ógicas y enfrentar
cia", pero si lo perturbar nos se desinteg ra la realidad social. nuevas cuestiones uti lizando el saber experto necesario y una deliberación libl'c
• La apariencia en el sentido de signo indicativo de que hay algo más allá que to me en cuenta las necesidades y demandas concretas de la gen te.
(de la realidad feno ménica dir ectament e accesible), es decir, la aparición La mejor fórm ula para exp resar la paradoja de la posp uh tica es quiz.•i \;1 C,1 4

de lo sup rascnsible. lo supr ascnsiblc solo existe en cuanto aparececomo tal ract eriza ción por Tony Blair del Nuevo Laborismo como "el centro radical",
(como el presentimien to indeterm inado dc que "hay algo debajo de la En los viejos días de la división política "ideológica", la calificación de "rndirul"
realidad feno ménica"). se reservaba para la extrema izquierda o la extrem a derecha. El cen tro, por dc fl -
• Finalmen te (y solo aquí enc ont ramos lo que el psicoanálisis denomina nicióu, era modera do: pa ra las viejas no rmas, la expresión "cen tro radi cal" c.s
"fantasía fun damenta l", así como el concepto fenomenológico más radi- tan absurda como la expresión "moderación radical". Lo que h ace "radicnl'' ,11
cal de "fenóm eno "), la apariencia que llena el vacío que está en mcdio de nuevo laborismo (o a la polít ica de Bill C linton en los Estados Unidos) es su
la realidad , es decir, la apariencia que oculta el hecho de que, po r debajo aband ono radical de las "antiguas divisiones ideológicas", que suele form ularse
de los fenómenos, no hay nada qu e ocult ar. como pará frasis del lema de Deng Xiaoping lanzado en la década de 1% 0: "N o
impo rta que un gato sea rojo o blanco; lo qu e importa es que realment e CICCra-
El problema con Kant es qu e tie nde a con fundir estos últimos dos niveles. to nes". C on el mismo espíritu, los impulsor es del N uevo Laborismo gusrnu

214 215
subray ar que se debe n acepta r las buenas ideas sin ni ngú n prejuicio, }' aplicarlas La oh je<'il·m obvia L'S qu e, en 1.1 »ctunlidad, quien イ ・ [ ャ ャ ゥャ セ ャ 10<; act os t·s L. ,lt' IT
sea n cu ales fueren sus oríge nes (ideo lógicos). ¿C uáles son esas " buenas ideas"? cha (política), cuubiaudo audazme nte las イ ・ セ ャ 。 ウ tic lo con side rado [ ャエG エ G ー エ 。 ャ セ i iGO ᄀ Qi Q
D esde luego , la respu esta es "ideas que den resultad o". Aquí encont ram os la misible e n la esfe ra del discurso p úblico. desde elmodo en que el イ ・ L i セ [iャ i s ャ ャ )'
brecha que separa al acto políti co propi amente dicho res pect o de "la adminis- el rharcherismo legit imaron el debate sohre el reco rt e de los tler edms y 1m he-
t ración de las cuestiones sociale s", lo cual no sale del marco de las relaciones so- ne ficios so ciales de los tra bajadores, hasta 1.1 gradual legi timación del "11c:!1;l\t·
ciopol íticas existentes; el acto de "interven ció n" po lítica pro piamente dicho no abierto" soh re el nazi smo en la historiog rafía revisionista ¡, 111 Noltc (¿fue rc;ll-
es so lo algo qu e da resultado de nt ro del marco de las rel aciones existentes, sino m ente tan malo el nazismo>, ¿no fue peo r el co munismo, no se pu ede en tender
algo qu e cnmbia el morco mismo que determina ti fimcionamimto de tes cosos. D ecir el nazis mo como una reacción al len inismo-estalinismo?). Pero en este pu nm
que las buenas ideas son "ide as que de n resul tado" significa <lue uno acepta de resulta ese ncial introdu cir una distinció n adicional; para Lacan , un vcrdadcru
antemano la constelació n (capita lista global) que dete rmina que funcionen (si, acto no solo cambia re troactivame nte las reglas del espacio simbólico, sino tlut·
por ejem plo, se gasta de masiado dine ro en educació n y salud, eso "no funcio- ta mbién pe rt urba la fantasía subyacente, y en este sent ido, en relación con rstü
na", puesto lJue at aca demasiado las cond iciones de la rent abilida d capitalista). dim ensión crucial, ha)' que subrayar que el fascismo 110 sotisfolr el cr ite rio defi-
También se puede decir esto e n los términos de la conocida definición de la P> n itorio del acto. La "revolución" fascista es, po r el co nt rario, el paradigma dd
liticn ("'0111 0 "el art e de lo pos ible": 101 política auté nt ica es exactame nte lo contra- fal so aconte cimient o, un tum ulto espectacular destinado a ocultar que, en el ni
r io, es decir, el art e de la imposible, ya que cambia los pa r ámetros mism os de lo vel fund amental (el de [as relacion es de producció n), nada cambio n 'tllmoJll' , 1,.1
que se considera "posible" en la constelación existente. " revolución fascista responde entonces al interroga nte de qué tenemos tIlle (' <1 111
Cua ndo esta dime nsión rlc 10 im posible es excluida efec tivame nte, lo políti- biar para que, en última instancia, no cam bie nad a. O (par a deci rlo enlos tr n ll i
co (el espacio de litigación en el cua llos excluidos pu eden prot estar con tra el nos de la economía libidinal del espa cio ideológico), lejos de pcrturbar/nuuvc
agravio/la inj usticia de la que se los hace obj eto), for clui do de lo sim bólico, re - sa l' la fant asía qu e subyace bajo el edificio social capitalista y lo sost iene , la
to rna en lo Real, como nu evas for mas de racismo; este "racismo posmodcrno" revolución ideológica fascista se limit a a sacar a la luz la "transgr esión fant :1 snt:l·
surge co mo la consecuencia fina l de la suspensión pospo lítica <le lo político, la rica in tr ínseca" de la sit uación ideo lógica burguesa "normal" (el conjunto Ill'
transformación del Estado en un mero agente de policía al servicio de las nece- prejuicios irnp lfcitos, racista s, sexistas, etcé te ra, qu e determinan efecrivam cn u-
sidadcs (establecidas conse nsualmcnre) de las fuer zas delmercado v el humani- la actividad de los individuos, aunque no lo recono zcan públicamente).
rarisr no multicultural tolera nte: el "extranjero" cuyo status nunca e; ' á adecuada- U no de los luga res comunes de hoy e n día es que estamos entrando en una
mente regul ado es el resto il1dh'isibü de la transfon n ación de la lucha po lít ica n ueva soci edad medieval que se presenta co mo un N uevo O rden M un tli;ll¡ r-l
dem ocrática en el procedi miento po spolftico de la negociación y el orde na - grano de verdad de esta compara ción es qu e el N uevo O rden M undial, cunm en
miento policial multiculturalista. En lug-ar del su jeto político "clase obrera" que la época med ieval, es global, pero no un iversal , pues to que apunt a a un nucvu
reclama sus derechos un ivers ales, tene mos , po r un lado, la m ultiplicidad d e es- ordm global con cada parte en el lugar qu e se le asigne, Un partidario típico del
tratos o gm pos sociales paniculares, cada lino con sus propios problemas (la re- liberalismo mete hoy en la misma bolsa las protestas de los obre ros IXlr 1:1 re-
du cción de los e mpleos par a tr abajadores manuales, etcé tera) y, por el otro , el ducción de sus derechos y la insistencia tic los derech istas en la fidel idad n l:l he-
inmigrante, cada vez más im pedido <le politiurr su difícil situació n de exclu- rencia c ultural occidental: el libe ral percibe ambos fenómenos como reslm 1.1 -
si ón." menrablcs de la "e dad de la ideolog ía", sin ninguna pertinencia en el acuu l
univers o posrldcológico. No ob stante, las dos resiste ncias a la glo balización rcs-
pe nden a lógicas to talm ente incom patibles entr e sí: la derecha insiste e n una
identidad comunal particular (etbnos o hábitat) ame naz ada po r el em bat e de h
29, En este sentido , incluso la viaitn de Nixon a Chi na y el posterior ・ セ エ 。 ィ ャ」 」 ゥ ャ ゥ 」 ョ エ ッ de
relaciones diplo máticas ent re ese país }' los Estados U nidos fue una especie de acto polí tico,
globali zación, mi entras que, para la izquierda, la dimens ión en peli gro es 1:1di'
un cuanto modificó realmente los parámetros de lo qu e se considcralm "posible" (o "factible") la poli tizaci ón, la dime nsión de la art iculación "im posible" de dem anda s I/III II!" -
en el dominio de las relaciones internacionales: sí, se puede h:ll:er lo impensable, y conversar sales (vimposibles" en el seno del espacio existente del ord en mundial).
normalm ente con el enemigo fundame ntal. Al respecto deb emos op one r la globaliut ciófI a la universalización. La gloh'lli-
3D, Véase Rancicre, La nmmtcnte; pág. 162, zaci ón no solo sign ifica capitalismo global, establecimient o de un mercado

216 217
[ .1/ ,m!;jI'liviz.¡¡tirill !lIIlilim.y ,1'//,1' l'idliflldl'J'

mundial,global , sino también la afirmación de "la humanidad" co mo punt o de sublim ado) con el universo mul ticulmralist a pospolít ico de iolc mn cia de las di4
r eferencia global de los derechos hum anos, con lo cual se legit ima la violación Iere ncias, en el cual no hay na die excluid o. D esd e luego, :1c:1ho de emplear 1<\
de la so bera nía de los Estados, co n medidas q ue van desde restriccio nes comer- expresió n " no su blimado" en su sen tido usual, qlle e11 este caso represe nta セ cN [h G T
ciales hasta la iurervcn ciún milita r d ire cta en partes del mu ndo don de no se res- tamente lo co ntr ario de su significado est ricta me nte psico:lIl'llíticu , En ー ャ HB [ャ セ
petan aq uellos de rechos , En est os dos senti dos, la glo balizació n es precisamente palabr as, lo qu e interviene cuando ce nt ramos nues tro odio en :11!{11tl イ ・ ー イ 」 セ ャG iャ G
el nomb re de la l óg ica pospolftica eme rge nte q ue va elim inando pro g resiva- tanre del Otro (tolerado oficialme nte) es el mecanismo de J¡¡ sub¡¡"", ciúll cll セ Qi
mente la dimen.sió n de univer salidad prop ia de la po liti zació n prop iament e d i- for m a más elementa l: la naturaleza o mn fmoda de la uni versalidad COllCfC I;1 pos-
ch a. La paradoja es q ue no hay ningún mmrersal propiame nt e dicho fuera del po lítica q ue justifica a todos e n el nivel de la incl usión sil1lbólic:i <e sa visi('lll )'
proceso de la litigación polít ica, fuer a de la "pa rte de ninguna par te", de una práctica muhiculturalistas de "la unidad e n la diferencia" (" todos iguales, 10110 ..
ent idad dislocada qu e se prese nta , se m anifiesta como representante de lo uni- dife rentes")- so lo deja ab ierta, co mo ún ico modo de señalar la dife ren cia, el
versal. geslO protosublimato rio de elevar un Otro co ntingente (de otra ralo..a, sexo, reli -
Es preciso vin cular el concepto de lo po spolítico en Ranciere co n la idea de gió n ...) a la "ot redad absoluta " de la Cosa imposible, la amenaza fund am ental ;1
la cr ueldad excesiva, no funcional, que, según Balihar, caract eriza la vida co n- nuestra identidad . Para sobrevi v ir, deber nos aniquilar esa Cosa. Allí reside la pól -
rempor ánea r" una crueldad curas manifestaciones van desde la mata nza fu nda- radoja verdad era mente hegeliana: el advenimiento fina l de la "uni\'ers:llid.l.d
m entalista, racista () religiosa hasta los estallidos "insensatos" de violencia ent re co ncreta" verda deramente racion al ("la abolición de los anta gon ismos, e1 11Ill -
los adolescentes y los sin-techo de nuestras ciudades giga ntescas, una violen cia verso "m aduro" de la coe xistencia negociada de los difere ntes grupos) coind tlc
qu e nos sentimos tentad os de denominar " mal de ello" (vello " en el senti do psi- con su opuesto radical, con los estallidos de vio lencia absolutamente co m ino
cヲイjN セ。 ャ■エ ゥ 」ッI L una |Gゥ ッ ャ ・ョ セ ゥ。 sin ningun a base utili taria o ideológi ca. Y rod o lo que gentes.
se dic e so bre lu s extr anjer os q ue nos quitan el tr abajo, o sobre la ame naza que La re gla Fundamental de H egel es qu e el exceso "objetivo" (el reino dir ecto
represe nt an para nuestros valores occidenta les, no debe enga ñarn os. e n un cxa- de la uni vers alidad abstract a q ue im po ne " mecánica me nte" sus leyes , sin prestar
men más atent o, pron to resu lta claro que ese palab rería co nstituye una raciona- nin guna atención al suje to atr apado e n su red) se ve siem pre suplementad o 'por
lización secund aria más bien supe rficia l. La respuesta q ue en última instancia el e xceso "subjetivo " (el ejercicio irreg ular, arbitrario, del cap richo). En Halihar
JJ
o btenemos de un skinbead es q ue golpea r a los extranjeros lo hace sent irse bie n, encont ramos una ilustració n excele nte de esta interdepende nci a. Este autor
q.u e la presencia de esas ー ・ セ ッ ョ 。 ウ lo perturba ... Lo q ue en con tra mos es IKlr dis tingue dos mod os o puestos pero co mp lem entarios de violen cia excesiva: 1,\
cierto un mal de ello, es decir, el mal est ruc tu rado y motivado por el descq uili- violencia " ulrrao bjctiva" (estructural) inh ere nt e a las condiciones sociales del (.';14
brio más elementa l en la rela ci ón entre el yo y el goce, po r la tens i ón entre e l pit alism o global (la creación automática de ind ividuos excluidos y prescin dibl es,
placer y el cue rpu ext ra ño de goce q ue hay en su núcleo. El ma l de ello escenifi- desde el sin-techo hasta el desem pleado), y la vio le ncia "ultrasubjetive" de h,..
ca entonces el cortocircu ito más elementa l e n la relación del sujeto co n el obje- nuevos fundam ent alis tas étni cos y/o religiosos (en síntesis, racistas) q ue est án
to ca usa de su deseo, primo rdialmente per dido: lo q ue " nos mole sta" e n "el emergiendo. Esta viol encia "e xces iva" y "s in fun da m ento" involucra Sil propio
otro" (judío, japo nés, africano, tu rco .. .) es q ue parece d isfrutar de una relac ión mo do de sabe r: la re flexió n cínica impotente. V olvam os a nuestro ejemplo del
priv ileg iada co n el o bjeto: el otro posee el tcso ro-objero (nos lo ha ar rebat ado, "mal de ello" de un slú nhend, un "ca beza rapada" q ue golpe a a los ext ranjeros:
y po r eso no lo tenemos), o ame naza nu est ra posesión de ese ohjeto.J! cua ndo se In apre mia rea lmente a llar las razo nes de su vio lenci a, y si acaso t's
Una vez m.is, lo que de bernos suge rir en este punto es el "juicio infini to" he- cap az de un a m ínima re flexión teó rica, de pronto co mienza a hablar co mo los
gel iano que afirmala iden tidad especulativa de esos esta llidos de violencia in ú- asisten tes socia les, los sociólogos y los psicólogos soc iales , r efiriéndose a la re-
tiles y excesivos (que so lo desp liegan u n odio a la otredad pu ro y desnudo, no dueción de la movilidad socia l, la creciente in seguridad, la desintegración de [:.
au toridad p,lterna, la falt a de am or mat erno en su temprana in fancia... En sín-
tesis, pro porcio na la explicación psicosociol ógica má s precisa de sus acto s, t' S:1
3J. V éase Balibar, "La vlolcnce. idéalité et crua u tc", en LtI cruintr des l11fWeS.
32. Véase un desarrollo adicional de este tema m el capítu lo 3 de Slavoj Zi zck, TbeMetas-
tases of Enj oym m t, Lond res, Verso, 1995. 33. Véase Balibar, La cmintr des IIII/SSfS, p:ígs. 42-43.

218 219
Súlt'oj Ziúl:

・ ク ー ャ セ 」。 」ゥ￳ ョ アオセ tanto apreci an los liberales ilustrados ansiosos de "comp rende r" b/isbment libe ral polít ico no solo reconoce ple namen te t I hredl;1c ut re 1.1 uu-ra
a, la Juven tu d violen ta com o víctima trá gica de sus condiciones sociales y fami- igualdad for mal y su actualizoción/instr umcm ecién. no solo reconoce \.1I('l f.:k ,l
liares, exp ulsiva de la universalidad ideológica "falsa ", sino que la combate ncuvam cuu:
La fó rmu la ilust rada ha bitual de una "c rítica eficaz de la ideología " desde con un a vasta red de medidas legales, psico lógicas, sociológicas, que van desd<·
Platón en adel ante, es "lo hacen porque no saben lo que hace n" ; se sup on e que la iden tificación de los problemas específicos de cada gm IX))' subg rupo (no solo
el saber es en sí mismo liberado r; cuando el sujeto que se ha equivocado re fle- los varo nes negros homosexuales, sino tam bién las lesbianas afroamcricauas, LI'
xion a sobre lo que hizo, dejará de hacerl o, En este caso, esa fórmu la se invie rte; mad res lesbianas afroamerican as, las mad res lesbianas afroam cncmas desc m-
el skinbead violento "sabe m uy bien lo que está haciendo, pero 10 hace de todos plcadas... ) hasta un con junto <le medidas propuestas ("acciún afinuativa" , cu'ú-
ュ HI、 ッセ B N h El co?ocimien to ウ ゥ セ ィHᄀ ャゥ」 。 ュ・ ョ エ・ eficaz insertado en la praxis social teta) destinadas a rectificar lo qu e est á mal.
del SUjeto se desllltegra y convier te, llOr un lado, en la vio lencia irraciona l exce- Lo que ese proced imiento tolerante imposibilita es el gesto de la polilÍ'Z.(/(üi/J
siva sin ningún fundame nto po lítico ideológico , y, Ix )r el ot ro , en una retlexiún pro piament e dicha: las dificultades de ser un a madre lesbiana afroa mcricana de-
exte rna impote nte que deja intactos los actos del sujeto, En la forma de ese skin- sem pleada so n adecuadamente cata logadas e n sus rasgos más peculiares, pe ro la
hl.'t1Jque reflexiona con una impotencia cínica y, sonriendo irúnil'a mem e, le ex- pe rsOll:l de la qu e se trata "siente" de algún mod o q ue hay algo "e rr óneo" y
plica al pe rio dista per plejo las raíces de eS;1 conduct a violenta carente de senti - "frustrante" en ese esfuerzo tendiente a hacer justicia a su situaci ón espccffi cn:
do , el m ulticult ura lista tolerante ilustrado , qu e se aplic a a "com prend er" la esa m ujer se ve pr ivada de la posibilidad de elevar "metafóricamente" Sil "ngm-
violencia excesiva, recibe su propio mensaje e n forma invertida. En síntesis, co- vio" específico al nivel de representante del "mal" un iversal. El ún ico modo \1<'
mo ィ。「セ 、 ゥ」 ィセ l 。 」。セ L en ese punto la com unicaci ón entre él y el "objero" de art icular esta universalidad (el hecho de que yo, precisamente, no s¡ry s{¡lo un in-
su estudio, el sk ínbead in tole rante, es totalment e exitosa, dividuo específico expues to a un conj unto de inju sticias específicas) con siste en -
. r・ ウセ ャエ 。 esenc ial ャ ャゥ ウ エゥ セ ァ オ ゥ イ es ta violenci a disfuncional excesiva respecto de la tonces en su opuesto aparente, en el esta llido de violencia exces iva tota lmen te
viole ncia obscena <lue sirve como soporte imp lícito de un concepto universal irracio nal. Una vez más vemo s confirmada la antigua regla hegeliana: el ún icu
ideol ógico: cuando "los derechos del hombre" no so n "realme nte universales", mo do de que un a universalidad entre en la existe ncia, el ún ico mod o de "pone r-
sino "en realidad el derecho de los varones blancos pro pietarios", cualquier in- se como ta l", es ado pta r la fo rm a de su opuesto , de lo qu e necesariamen te apa -
t ento de no atender a este conjunto imp lícito suh )'acenre de reglas no escritas rece como un capricho "irraci onal" excesivo. Estos violentos pasajes al ;Il'! lI
I¡Ue limitan efect ivamente la universalidad de los derechos tro pieza con esta lli- ates tiguan algú n ant agonismo suby acente que ya no puede se r formulado-sim-
do s de vio lencia. En ningu na part e este co nt rast e es más fuerte que en el caso bolizado en tér minos propiame nte polí ticos. El único mo do de con tra rre star
de los Ziヲイッ 。 ュセZゥ」。 ョHIウZ セ オ ョ ア オ」 en té rminos for males tenían derecho a participar esos estallidos excesivos irra cionales consiste en encara r la cuestión que siguc
en セ 。 vida pol ítica, .senclllame nte por ser ciudadanos estadounidenses, el antiguo forcluida a pesar de la lógica pospol ftica omn ímo da/tol era nte, y act ualizar CS,\
racismo demo crá tico ー 。 イ セ ーッ ャ ■ エ ゥ」 ッ im ped ía su part icipación real, excluyéndolos dimensión forcluida en algún nuevo modo de subjetivización po lítica.
solapadamente (por medio de las amen azas verbales y físicas, e tcétera), La res- Recordem os el ejemplo corriente de una protes ta po pu lar (una manifcsta-
ー セ ・ ウ エ 。 adecuada a esta "exclusió n del universal" generalizada fue el gran rnovi- ción, una huelga, un boicot ) que apu nta a un tema específico, es decir, qu e SI:
nucnro ',le セ ッ ウ der ech?s セ A カゥ ャ ・ N ウ 。ウ ッ L 」 セ。j ッ con el nombre de M anin Lurhcr Kin g: centra en una demanda par ticular (abolir un nuevo impuesto, dictar sen tencia n
ese movnmen ro supnnuo cl ímplíc¡ro suplem ento ob sceno que en realidad ex. los encarcelados , dejar de explota r un recurso natural ...). La situación se politi-
clufa a los セ ャセ ァ イッ s de la igu ald ad univers al formal. Por Supuesto, con ese gesto za cuando esa dema nd a parti cular co mienza a funcio nar como conden sación
res ultaba fécil ganar el apo)'o de la gra n mayoría del rstoblishmrnt liberal de clase me tafórica de la oposición global a "ellos", a quienes están en el pod er, de modo
alta, haciendo a un lado a los opo nentes como sure ños bla ncos de clase baja, ig- que la protesta de ja d e referi rse solo a la demanda, para adquirir la dimensi ón
no rantes y obtusos. Pero ha)' en día ha cambiado el te rreno de la lucha : el esto- un iversal que resuena en el recla mo par ticular (po r esta razón, quienes prot es w

ta n se siente n de algún modo enga ñados cuando el poder sen cillame nte ace pta
el reclam o, como si, tic este modo, tic alguna man era los frustrara, al impedir les
34, Véase una descripción más det allada de esta acritud cínica en el capítulo 3 de Ziicl. alc anzar la ve rdadera me ta de la prot esta, que es taba más allá de la demanda).
Tbe l"dit'uib/r Rtmni",úr, Lo que la pospolitica tiende a imp edir es precisa mente esta un iversalizació n me-

220 22 1
Slilt'Q} Zi!A

tafórlca de las deman das particulares: la pos polític a moviliza el vasto aparato de dos por el llamado de ll avcl )' de ot ros ico llos cult urales se hall tr :1ll Sll ll'l l l óld ll
expertos, asistentes sociales, etcé tera, para encer rar la demanda (la queja) gene- (.'"lJOigual ra pidez en vulgares estafadores de los tur istas occidentales... 1,:1 ele -
ral de un grupo particular en los límites de esa d emanda precis a, co n Sil conte- cepci ón ha sido mutua: O ccident e, quc comenzó idolatrando nlmovimi cn to di-
nido particular. No sorprende que es te encierro asfixiante suscite estall idos irra - sidente o riental co mo una reinve nci ón de su propia dc nux-rncia f;¡t i¡;t,ltLI, ..e
cio nales de violencia como el único mod o de expresar la di me nsión que va más sien te defraudado }' desecha los actuales regímenes pos tsociahs ras, CUI no mcz-
allá de la ¡...a rticularid ad. d as de una corrupta oligarq ufa de ex comun istas co n fund amcnrahstas éln k u.. )'
Es ta argu me n taci ón no debe co nfundirse con lo qu e dice n m uchos c ríticos rel ig iosos (ni siqu iera son confiables los liberales, cada vez menos nume ro..m ,
conservadores, e n cuanto a que los estall idos de vio lencia sign ifica n el re torno " po líticamente correctos", pero no lo bastante: ¿dónde es tá su concie ncia Icmi-
de lo re primido en nuestra civilizació n oc cide mal Iiberal anémica. En este sen- nista>, etcétera). Por su par te e! Este, que comenzó íd olizando a Occiden te ("O -
. ridc , es ejemplar la afir mación de M ar io Vargas Llosa : "el hooligall no es un lui r- rno eje mplo a seguir de democr acia opulenta, se e ncont ró e n un torh ellino de
ba to, es un exquisito y te rr ible producto de la civílízaci ón"," v argas Llosa torna im placable co me rcializació n y colonización económica. Entonces, ¿valic'J 1\1 pe-
como punto de partida la observ aci ón de qu e el típ ico fanático violento de! fúr- na el esfuerzo?
bol inglés no es un /lImpm pro/erario desempleado, sino un tr abajador acomod a- El halcón mnltis, novela de Dash iell H ammctt, t iene como protagoni sta ul
do de cla se medi a, es decir, un verdadero compen dio de buen a educació n y det ect ive privado Sam Spade, quien cuenta que lo contra taron para encontrar u
compasión civilizada. Sus esta llidos violen tos son un "retorno de lo reprimido ", un homhre que bebía desaparecido de pronto, aband onando su empleo y su ( ,1 -
un a reafinn ación de la orgía de violenci a cada vez más prohibida po r nuestras milia. Spade no pu ede rastrearlo, pero al c-abo de uno s anos lo encuentra ucci-
socie dades lib erales civilizadas. Con una engañosa referencia a Freud , Vargas dentalmente en un har de otra ciu dad. Bajo un nombre su puesto, el hombre e..t.\
Llosa mistifica y natu raliza los actuales estallidos de violencia: como si la nat u- llevando un a vid a norablernente aná loga a aqu ella de la que habí a huido, CO Il Utl
r-aleza huma na t uviera una propensión de terminada, irreductible, a los es tallidos empleo regular aburri do y un a nue va esposa e hijos . Sin em bargo, ese hombre
de violencia, )' al no permitirse ya la orgía sagrada como expresión legí tim a de está conve ncido de tlue el nuevo comie nzo no fue en vano, y de que, a Iles,lr tic
esa propensi ón, hub iera que encontrar otro modo de darle salida... En claro los problemas, valió la pena cortar sus vínculos e iniciar una nueva vida... '1':11
cont raste con esta línea (le pensamiento, lo que yo digo es mucho más fuerte: la vez lo mismo haya ocurrido con el pasaje al cap italismo rea l en los países d e I¡l
viole ncia ém lca del skinbead neonazi no es "el retomo de lo rep rimido " en la [0- Europa ori ental que salie ron del comunismo: a pesar de las expectaciones en t u-
lerancia muhiculrurahsra libe ral, sino que esta tolera ncia groera directamente esa siastas tr aicionadas, algo ocurr;ó realmente en el medio, en el pasaje en sí, y es en
violencia, que es su pro pio y verda dero rostro ocu lto . ese acontecimiento intermedio, en ese mediador evanescente, en ese moment o
de e ntusiasmo democ rát ico, do nde debem os situar la dime nsión crucial oc ulta -
da por la ren ormali zación ulterior.
¿HAY U:-: ElJRO CI::." T RISMO I' ROG RESIST A? Está d aro que: las m ultitudes qu e protesta ban en la Rep ública D emoc nui cn
Alema na, Po lonia y la Repúblic a Checa "q uerfa n alguna otra CO S;l " , un objeto
Este marco conceptual nos permite encarar de un modo nuevo el socialismo utóp ico de plenitud imposible designado con una mu ltiplicidad d e nomb re..
de la Europa orie ntal. El pasaje desde el socialismo rea l al capit alismo real e n la ("Solida ridad", "derechos humanos", etcétera), y 1/0 lo que obtuvieron realmen-
Euro pa orien tal generó una serie de invers ione s cómi cas del entusi asmo demo- te. Ante esta fisura entre las expectativas y la realidad, hay dos reacciones posi
crático sublime, que se ha conver t ido e n ridículo. Los digno s ale ma nes ori enta- ble s. Po r un lado, pod emos apre henderla d el mejor modo re mitiéndonos :1 [;¡
les reunidos mulrirudinar iamcnrc alr ededo r de las iglesias protestantes, desa- co no cida oposic ió n entre el tonto y el pícaro . El tonto es un bobalic ón, un bufén
fian do con hero ísm o al te rro r stasi, se han convert ido de pro nto en vulga res de corte al qu e se le per mite decir 1:1 verdad precis amente por que sus ー 。 ャ 。 ィ ョ ャ セ
cons umidores de bananas y pornografía bara ta; los civilizado s chec os moviliza- carecen de poder perfonnartvc (efi cacia socio poh tica); el pícaro es el cínico qm'
dice abiertam ente 1.1 verdad, un fuller o qu e intenta ven der la admisión abiert ol
de su desho nestidad cumo franqueza, un bribón qu e acepta la rep resión i1 c¡.(Íli·
35. V éase ,\ Lirio Varg as Llosa , "Hoolignns, the producr of a high civilisation", Tbe Inde- ma como necesaria para man ten er 1.1 csrabilidad socia l. D espués de la caída dd
pmdmt, 27 de junio de llJHH, "Thc Weekend Review", pág. 5. soc ialismo , el pícaro es un partidario ncocon servedo r del mer cado libre, )' re-

222 22 3
SII/voj Zizl'k

chaza desp iadada men te tod as las for m as d e so lidarid ad social co mo sentimenta- go político de Io rep resellut'iú n lI\uh ip;Htid;u i;l, con 1l 1l¡1 C('llllo mi a f\: llIh'll (li-
lismo contraproduce nte, mientras q ue el to nto es un crít ico social " ra dical"
merc ado). 1
mu lnculturahsta q ue, co n sus p roced im ientos lúd icos d estinad os a "subvertir" el E mblem ática hasta la caricatura fue en este sentido la figUT;l (le 1):11\ lt u lc.r,
o rde n existent e, en re alid ad sirve Jlara complem e ntarlo. Con respec to a la Euro- el period ista estadounide nse d e la Plaza de T iana n men e n 1989 , Illllen, d e pI<"
pa O rienta l, el pícaro descarta el p ro yecto "de terce ra vía" del Neues Forum en fre nt e a una copi a de la Es tatua d e la L ibertad, sos tuvo qu e esa obra exp rcs;lh,1
la ex República Dem oc rática Ale mana como un u to pismo desesperada me nte en su to ta lid ad 10 qu e estaban reclamand o los estud iant es Ilue p rotestaban (l' l l
anac ró nico, y no s exhorta a ace pt ar la cru el rea lid ad del mercado , mie ntras que pocas palabras, si lino rasca la piel amarilla d e un ch ino, enc ue ntra a lI n. 」セャ[ オ ャオ ᆳ
el tonto insist e en qu e el co lapso del socialismo ab rió en re alida d una "tercera nidense). Lo que esa estatua representaba rea lmente era. un an helo UtOJlll'O, ( l llr.'
vía", u na posibilidad no explotad a por la recolo nizaci ón oc cidental del Este. no tení a nada qu e ver con los Estad os U ni dos reales H ゥN ョ」 ャ、 ・ョ エ。 ャN ョ セZ ョ エ ・L lo nucmn
Desde luego, 1<J cruel inversión de lo sublime en 10 r idículo se basó en el he- ocurría co n lo s p rimero s inmigrantes al país, pa ra q UIenes. la vrsro n tic esa e.,I;I-
cho (le q ue en la (eutoj pe rce pci ón p ública d e los mo vim ient os de pro test a soc ial rua rep resent aba u n an helo ut ópico q ue muy.p ro n to se vera 。 ー ャ 。ウエ 。 、 サセ .. l)e i| o セ
(desde So lidarid ad hasta Ncues Fo ru m) en los últ imos años de l soc ialism o euro- do q ue la per ce pció n de los med io s estadou ni den ses no s o frec e ッ エ イ セ I ・ jセ セ i セ jャ ャッ iゥ セ
pe o de l Este, estaba o perando una d o ble desin teligencia . Por un lado se enco n- la reinscri pción, de n tro de los lími tes de un orden d ado, de esa exp.los lOll N エ ャセi ZL
tr aban los in tentos d e la nomcnldamru gob e rn an te, tend ie n tes a rei nscribir esos co m o he mos visto, É tie n ne Balíb ar d enomina igllliberti (el イ 」 Z ャ セ ャi ッ lllCOlHI1 ClO-
acontec imientos en su marco po lít ico /po licial, di fere nc iando los "crítico s ho- nal d e igu aldad -libert ad qu e hace estallar cua lquier orden positivo).
ne stos", con lo s cua les se pod ía d iscutir en un clima calmo, racional, despoliti- .E stamos en tonces con de nado s a esa alt er nativa deb ilitante, a esco ger cnuc
zado , y un hato de extre mis tas pro vocadores q ue servían a int er eses exrranj e- un p ícaro y un to nto, o hay un tert iuni datur? Es po sible que el perfil (le ese ter-
r es." D e mo d o que la bat alla no ten ía qu e ver so lo con un a ele vació n de los tium datur se pueda d iscernir con r eferencia al legado セ オ イッ セ ・ ッ fuudamcntnl.
salar ios}' el m ejor ami ento de las co nd icio nes, sino tamb ié n (y sob re todo) co n Cua ndo un o dice " legado eu ro peo", to do in telect ual izq uierdi sta que se respel t'
el reclamo de lo s tr abajado res, q ue quería n ser reco nocidos cnmo asociados le- tiene la m isma reac ción q ue josep h Goeb bcls co n res pecto a la cu ltura comu (;11:
g ít imos en la nego ciac ión co n [os representantes del rég imen. C uando los po - saca la pisto/II, y co m ienza a d ispara r acu saciones d e ゥ ュ ー・ イ ゥ 。 h ウ N ュサ セ L」 ャ セエ オ イャL ャ e ll.ru .
d eres se vieron obligados a aceptar esta últim a exige nci a, en cie rto se nt ido la cen trista p roro fascisra ... Pero , ¿es セ ウ セ 「ャ ・ ゥ ャ セ ャ。ァ ゥ ョ 。イ u na _ Gー イッ ー ャ セ cャ IャQN Q QN セオ エ ・ イ セィ セ ャ[ セ
batalla ya se había ganado." Cuando estos movim ient o s explot aro n en un am - de la n- adici ón po lítica eu ro pea? SI, SI セ・ァ オ ャ ョ HIウ a r 。 ョ 」 セ ・ イ セ セ i 、セ エQ ヲゥ 」G i セ i セエ Nウ エZ エセ N
plio fenómen o de masas, sus exige ncias d e libe rt ad y democ racia (y so lid arid ad, mo n úcleo de es ta trad ic ió n el ges to sin gular d e la ウ オ 「 j・ エャカコセ o ョ POh UI:.1 1,Ie
y...) fueron asim ismo mal pe rcibidos por los co me ntad o res oc cide ntales, q ue rnocr ática: fue esta politizaci ón en sentido p ro pio lo q ue VO "'10 a ・ ャ・イセ」 イ VII"·
veían en el los la confi rmaci ón de que los p ueblos d el Es te q uerían lo que la lenta me n te en la d esintegra ción del socialismo eu ro peo セ ・ ャ ,Es te. D e nu proJ1ll1
gente ya tenía en O ccidente: trad ujero n au to máticame nte esas de man das , ca rac- pasa do político recuerd o que, d espués d e q ue cua tr? ー・ ョ セ ャ ウエ。 ウ fueran 。 t イセ ..セᄀ セ N
tc rizandolas co n el co nce pto libe ral-d emoc rático occidental de libe rtad (el jue- dos y llevados a juicio por el ejército yugosL¡\'o en Eslovema, en 1988 , yo paru -
cipé en el " Comité pJfa la protección de los de rechos h um anos d e. lo s ('U;1l ro
acusados". Oficialmente, la meta del co mité era senc illamente ァ。 イ。ョエャ セ。 セ Qャ un -
36. Es ta lógica fue llevada a su extremo absurdo en J.¡ ex Yugos lavia, (¡..mil' la idea misma tam iento justo para esos ho mhr es; sin e mba rg o, el 」ッ ュ ゥ{セ L se convirt m e n: 1;1
de Imel¡'r;I obrera resulta ba incomprensible, puesto que, según la ideología gobernante, en el p rinc ipal fuerza po lítica de oposición , práct icament e .Ia ve rsl? n ・ ウャッカ ・ ョ ᄀ セ del I ッ セ
sistema de autogestión los propios obreros administraban sus emprl"5as. (Contra quién, en- ro C ívico C heco o el Neues Fo ru m e n la Ale mania del Este: el セ オ ・ イーッ N エQ セエ
tunees, podían hace r- huelga ?
coord inaba la oposición de mocrática, re p rese n tant e de[acto de la,so cled ad civil .
37. Lo interesante es que, en esta lucha con el socialismo Ilue se dcrrumloaha, el rérrnino
El progra ma d el comité co ns taba de cuatro ítem ; lo s tre s ー ョュ ・ イッ ウ L cエャ ョ セイ N
B ー ッ Q■エゥ」ッセ funcionaba de modo invertido: era elPartido Comunista (representando la lógica
policial) el que "politizaba" la situación (hablando de "tendencias cuurrarrevolucionarias", et- niau d ir ectamente a lo s acusados, m ientras que el cuarto era "el d emon io en le-
cétera), mientrasque el movimiento de la "posición insistía en su carác ter fundamentalmente tra chica" y est ipu labl' qu e el comité que ría acla rar tod os i セ ウ 。 ョエ ・」 サ ィ セ ョ エ・ウ del
"apolítico", cívico y ético, la oposición solo propugnaba los "va lores sencillos" de la dignidad, arr esto de los acusados, y de tal m odo contr ib uir II cre ar las ClrCU?Smnctas ・ ャ セ LIS
la libertad, y asísucesivamente. :'\'0 sorprende que su principal signifi cante fuera el concepto cu ales el arr esto ya no fuera po sible: un mod o co d ificad o de 、 ・ 」セ イ ア N オ セ qucrJ ,1 ln
B。 ーッャ■エゥ 」ッ セ de "solidaridad". abolición del rég im en soci alista existente. Nuestro reclamo d e "Justic ia para Q HIセ

224 225
cuatro acusados" co menzó a funcio nar co mo la co ndensació n m etafóri ca de la 11,1 I' W il·.1 '110 rel igios.l. ¿l)l1 é t'S \.1 "slIst.III.,-ia" en la c \ p e r ic n d 'l "OCi;ll? F.. el
aspiración al de rrocamient o global del régimen socialista . Por esa razón , e n casi 11l" vlIl1 lt·I'l o l·l\1o<·ioll,,1 \-iolcIlIO lit· " rcconociuucntu" cn el t'U'11 sc to m,1 n m
todas las negociacio nes co tidian as co n el co m ité, los fun cion arios del Part ido ' " IlI I,1 d,· ¡." pro pi:ls " ruu'es", de hl propiol "vcnb dcr,1 pe rtenencia", 1111 111 /1 -
Comuni sta nos acusaban de soste ner "un proyecto ocu lto", y de q ue la libe ración 1I11 1l10 11('1111· ,,11'11;11Llllist:llll'i,\ re fle xivalibe ral se encue ntra ClllllU I U! ,11 impo -
de los cuatr o acusados no era nuestra m eta verdade ra: dec ían que esrébamos "ex- l' 11. 1.1, 1>,. prOIlIo, :1 b deriva c n e1l11l111<lu , IIIltl se sien te en las g¡lIT:1S de u n "
plotando y m anipulando el arresto y el juicio co n otra s meras políticas más oscu- "P' " 11' de ,l1l ht'lo .Ihsolulo de " hogar", y tOllo lo dcmés. I;IS preoc upaciones n l -
1M
ras". En síntesis, los com unistas quer ían un juego despolitizado " racional"; q ue- 11 111"n,I" " l tll' IUll'S, IJicnlc n toda S il imponencia .. •
rían sustrae rle al lem a "iJ usticia p:lra los cuatro acusados!" sus connotac iones 1''''D,'1' csu- PU III O debemos suscr ibir ple namente la ide a de B.H liulI de '1m'
gener ales explosivas, y reduci rlo a su sen tido literal, sol o atine nte a una cuestión B B セ "1('II)II1 ' .S u b sust unciu" son en sí m ism os im poten tes fren te ,, 1,1 111 ,IlTh ,1
legal de me nor impo rtancia: cínica men te afir maban que éramos nosotros, el co- 1'\ 1,,11,11 .h-l (',Ipilll l: SOl} su suple me nto intríns eco, el límite/con dición de Sil fll ll -
mité, quienes nos com port ábamos de modo "no de mocr ático" y rnanipuldbamos ' l" II,llIli"I' IO, puesto q uc (C O Ill O lo subrayó Delc uzc hace algu nos años) la "t1es-
el destino de los acusados, utilizando una presió n globa l y estrate gias de chanta je 1,·t Illlu i¡,I'¡.<I I,il·t1 I" capit alista va siempre aco mpañada de " retcrritorlalizncf mcs".
en lugar de co ncentrarnos en el pro blema part icular de esa situ ació n. ,\ I.IS I'IITis,IIIll'IIIC, hay una escisión int rínseca en el pro pio ca mpo de las idcn n-
Eso es lo propiame nt e po lítico: el moment o en q ue la negociac ió n no aborda d,1I 11'S p.muulo rcs. pr ovoca da po r el asalto de la glo balización capit alista. Po r UII
solo una de manda particular, sino llue apunta a algo más , y co m ienza a funcio- 1..1.. nl .111 los de nominados "funda mentalísm os", cu ya fórmula bésicn L'S b ideu-
nar co mo la co nde nsació n me ta fórica de la rees tructurac ión global de todo el 111 1,.., I un d pro pio gr upo , q ue explicala práctica de excluir al Otro (J los O tm s
espaci o socia l. Existe un claro con tra ste entre est a subje tivización y la prolifera- 11I " II M ,Itl Il''' : Fran cia para los franceses (contra los inmigrantes argelinos), Amé-
ción actual de la "po lít ica de la ide ntidad" po smoderna, cuya m eta es exacta- 1 l' 1 I' 11 ,( 1,,''' amc rjcanos (co nt ra la invasión hispanoam ericana), Eslovcnia 1';lr.1
ment e opuesta: la afirm aci ón de la prop ia identidad part icular, del propio lugar 1,, _ • , 10 \I"II" s (contra la presen cia excesiva de "s ureños", inmigran tes de la cx
en el seno de la estructura soc ial. La polít ica po smoderna de la identidad co n 'tl jtll.1.1\'i.I);'" po r o tr a part e, encontramos la " polfnca de la ide ntidad" p OS Ill O ·
relació n a los estil os de vida particu lares (étn icos, sexuales, etcé tera) se adecua 11, 111 ,1, mnhu-ult uralista , que apunta a la coexistencia tole rante de gr upos de es -
perfectamente a L1 idea despolitizada de la soci edad, en la cual cada grupo par - 111 " d.. vid. "lribrido" , en cambio incesan t e, divididos en interminables subg r u-
ticular "se justifica", tie ne su status específico (de víctima), es reconocido por 1'''. t ll' lIjel('S hispanas, homos exuale s neg ros, varones blancos con sida, madres
medi o de la "acción afir mat iva" 11 otras medidas destinadas a aseg ura r la just icia 1, ,[, 1B i L i セ I L
social. Este tipo de justici a impa rt ida a las m ino rías vicrimiz adas requiere un in- 1 ,1 c n-cic ut c proliferació n de gr upos y subgr upos , con sus identidades cam-
tri ncado aparato de po licía, p.11".I identificar del g ru po del q ue se t rata, castigar a l 'I>IIIl n , lubri dus y Huidas, y el hecho de q ue cada gru po insista en Sil derecho ,1
quienes viol an sus derechos (¿cóm o definir legalmente el acoso sexual, 1<1 d iscri-
m inació n racial, etc éteras), y o to rga r el t ratamient o pre fe ren cial q ue co mpense
los daños sufr idos po r ese grupo. Este hecho es pro fun dament e sign ificativo: lo \ 11 Q G セ Q セ decirlo de o tro modo, la sustancia es el nombre J o: lit rcsistCIJtÜ ínertr dt ItI f ollltl;
que se elogi a habitualm ente co mo " política posmod em a" (el abo rdaje de cues- 1"" ' l' 11I1,1, '. cuando n ues tra comprensión subjetiva racional nos dice que alguna idea I..'S erro-
tiones part icul ar es cuya reso lución debe ncgociarse en el seno del orden global n,. , '1'''' ,., con se-cu encia de una mala illlelige ncia, de nuestros セ ー ヲ ・ ェ オゥ 」ゥ ッウ supersticiosos, ele-
"ra cional", asignán dol e a cada com po nente particular su luga r propio) co nstitu - JI" • • セ i L ᄋ G セイ .lc 1.. cu al esa idea persiste inexplicablemente, t'StalllOSante una sustancia. ャ 」N セ G ウ
ye en realidad el final de la polít ica propiamente dicha. ,1. ,1. "I(n,l r ti verd ad , la susta nci a es la pe rsiste ncia inerte de la falsa a pariencia. Por esta ra-
D e mod o q ue, ya qu e todos parecen esrar de acuerdo en q ue el régimen ca - "'''. 1", セ ョ ャ ャ ・ ャ ゥ ャIH ^s junguianos tienen que ver con la dimensión de la "sustancia psiquica ": de-
pitalista glo balliberal- democréticc y pospolítico de la act ualidad es el r égi men ' IMIl .UI la ,Iillwnsilín J o: las formaciones psíq uicas inertes que vuelven una y o tra vel., aUIIIIII"
l ' ," l< ,111H'111C las hemos destruido ha ce p m uch o tiempo,
del no- acon tecimiento (en los té rmin os de Nietzsche, el régimen del U ltimo I<J, Fl come ntario de Abraharu Lincoln sobre el espiritismo ("Debo pensar que estas cosas
Hombre), ¿dónde es posibl e que subsista el acontecim iento? H ay una respuesta 1, . f(u- taríall;l quienes gusta n dc este t ipo de cosas") expresa pe rfec ta mente este cnnictcr tnu -
obvia: en cuanto experim en tam os la vida social posmodcrna contcmp od nea co- iB ャョᄀ セゥ B del aulocncierro nacionalista y, po r esa raz(ín, fllnó 01U1 incl uso m ejor si se lo ut ilíl ;]
mo "ins ust ancial", el aco ntecim iento estar ía en la m ultitud de reto rnos apas io- 1'," ,1 c ,r;ll"lcril ;lr a los nacionalist;¡s. pero IW fi mcirJ/lIl si \" aplicamos a los demúcralas ュ 、 ゥ 」 。ャ 」 セ
nados , a m enud o violentos, a las " raíces", a las di fcrem es fo rmas de 1<1 "Sllsta n- . .. t"l lli n ..... ・ セ algo que no sc r uclle Ilr eir del verdadcro compromiso democrático.

226 217
nfinu.u- S il 1111 1110 de vida y Sil cultura específic os, esta incesante diversifica ció n, '111'" 11l1it, t1,-'l1ltl lli1:1 del o('(:auo (',lpi1:1I iS I;\' Nu sorprende '1 \1(', en l;] k s r¡ n-un s-
decirnos, so lo es pllsillle y pen .s:lble co nt ra el fo ndo de la glolmlbnción capitalis- . 1111 I,IS, 11l'ltlq {g:e r haya 10111;1([0 el sC lldo;lt'Ollll'('i111 iellto tic la rcvn]lld,ill 11 ,1 /,i
ta ; l'S elun ulo mislllo en II"C la ァ ャ HI ィ [ ャ ャ ゥ ャセ Q 、 ￳ ョ capitalista afec ta a nuestro sent ido 1"" 1111 L ャエ G エ セ Qャ QL ャ t ゥ ャ ゥ ・ ャ セ Qッ VCI:(];H lc I'O, I I0 y en diel , nuis que 11111ll';1 , hay (lile insistir
de la éliC:1 y n o un s forma s de per tenencia co muni taria: el ún ico vínculo q ue co- , 11 quv d hi セhGo HG[ ャ L ャセ Qo ,l!llt'rlO :1 1,1e,ll1cl:ge nd;1de IlII acont cc imicnt u es el q ue
nel·t'l ,1esos gr upo s ruúh iplcs es el q ue los une al capital, siemp re di spu esto a sa- ' ltll' 111 .1, e l ('11'('1110 \'1l'loso de la ァ ャッィ 。「 コ 。・ ャ■ ャ M ・ ッ ョ セ ーZ ャG エ ゥ」 オ 「 イ ゥBGm Q 」ゥ  ョ N (rcjafimmn-
tisface r las de mandas específicas de cada g rupo y subgrupc (tu rismo ho mose - ,j' 1 1,1 tlllt,Il' IISi/lIl de la un iversalidad contra la gluhalirsación capi talis ta. It lllioll
sual, música híspan a...). Adem ás, la o posición entre el fun damen ralism o y la 11 ,1',1,un uucrcsan tc Il:lfalell) entre nuestro tie mpo de domi nación gl\¡hal l.'Sló\-
pos1l1oclerna po lítica plu ralisra de la ident idad es en última instancia un a impos - ,1, IUlIl'.!('..'> e y e1 1mpe no Ro man o ,t'I: (líO, también un Estado glo bal " muhicuh u-
tura ' Iue oculta una so lidar idad m ás profunda (o, para decirl o en tér minos hege- N BiN セ i Li l'l\ elcual prospcrabaumúhíples grupos ét nicos, no uni dos cn este eaSl1
lianos, es una ide ntidad especulat iva): a un rnultic ultu ralista puede resul tarle 1'''1 1,1 B ャ[ ー ᄀ i セ Q sino po r i セ ウ vínculos no-sustanciales del o rden leg al romano: en
atract iva incluso la identi dad étn ica más fundamenta lista, pero solo e n la medida "H1Wt'\I(' IlCI,I, huy セ ・」 ・ ウャエ 。 ュッ ウ un gest? q ue socave la globalización ca pila list:l
en llue sea la identidad del O tro supuestament e auténtico (en los Estados Un i- 11, " Il' ,d i セB ョエ ッ ? C vista de la verda d unive rsal, así CO lllO el cr isrianisnn, pau lillo
dos, po r eje mplo, la identidad tri bal de los indígen as americanos); un gr upo '" .1\'" ,¡J 11ll1}Cno global ro mano,
Iundameuralisra puede ado ptar fácilmente, en su funcionam ient o social, las es- l'UI' ・ ウセ[ razó n, セ セ。 ゥ コア オゥ ・ セ 、 。 renovada debe trata r de suscrihi r plcnnmcnt c
Ir,u egias modernas de la política de la identidad , presentándose co mo una de las 1,1.llu lll'll' IOIl parad ójica de Kier kegaard en cuanto a qu e, co n rl."Sl}Cclu ;1 b len -
minorias amenazadas que so lo pretenden co nse rva r su m odo de vida y su ide n- I" n e-ntre [a tradició n y la modernida d, ti cristianismo estd l/t//lltio de /11 111011r,.,I/'
ridad cu ltura l específicos. La línea sepa ratoria entre la política de la ide ntidad d."', ( :on su idea de quc la fe solo pu ede surgir cuando se deja atrás el humuniv -
multi rulruralisra )' e l fundam entalismo es pura mente for mal; a m en ud o depon- '110 セ ッ ャG ァ 。 ョ ゥ 」 ゥ ウ エ 。 B paga no, Kicrkcgaard pro mul gó una inversió n tota l de Ll
,Ic solo de l punto de vista desde el cua l el o bservador pe rcibe un mo vimien to I ,'I,Il'lún 」 iセエ イ・ lo ゥョ エセイ ゥッ イ y lo exter ior (la fe in terna y la in stituci ón religim;l),
uve se pro po ne co nse rvar la iden tidad grupal. 1,11 セ i »pasio nada y VIo lenta polémica co n "la cri stiandad" , no se lim itó a rccha-
En estas co nd icio nes, el aco ntecim iento co mo " reto m o a las raíces" solo I Ir LI obediencia a la re ligió n insti tucio nalizada exte rna e n nombre de una ver-

puede se r una aparienci a flue se adecua perfectamente al movim iento circular ,t.ldl'r;l fe interior: N k ゥ・ L イ ォ」 セ セ。 イ、 tenía plen a co ncie ncia de q ue esto s dos aspectos
l"apit,llist,l o, en el peor de los casos, lleva a catást ro fes co mo el nazism o, El sig- (I''' ,nlllales de la m srnucron exte rna y una verdadera co nvicción inter io r) so n
111 1de 1;1 act ual constelació n ideológico-política es el hecho de q ue solo parecen , vnn-t.uncnre codependienres. y constituyen las dos caras de la "edad mode rna "
surgir los sc udoeco ntec imie m os de este tipo (solo el pop ulism o de de rec ha des- i-n ti cua l el rit ual exte rno carente de vida se co mplementa co n el sem imentalís-

ー ャ ゥ アN セ G ャ ho y en día la pasió n po/itico auténtica de ace ptar lo lucho y ad mitir abic r- 11111 vacfu H i セ la religión liberal de la co nvicció n interio r (" los dogma s no impor-
ramen rc lJue, precisamen te e n cuant o se pretende hablar desd e un punt o de vis- 1,111. 10 ' Iue Im po rt a es el aut éntico se ntim iento religioso interio r"). Kierkegaard
l,l un iversa l, no se trata de agra dart e a nadie, sino q ue se está dispuesto a .!I('L' lJue la verdade ra rel igió n es mas "int e rio r" (invo lucra un acto de fe absoluta

int roducir una divisióu e nt re "nosot ros" y "ellos"), Se ha o bse rvado co n frccucn- Gャ セ B nu ャ セ ャi ・ 、 ・ ウ ゥ ア セ ャ ゥ ・ イ。 exter naliza rse en el vehícu lo universal del lengu aje) y al
d :l tlue, u pesar de abominar la osadía (le Buchanan en los Estados U nido s, (le llmUlo nc rnpo mas ・ ク エ セ イョ。 (cuando creo verdade ramente, acep to q ue yo mism o
Le I'en en Fr ancia o de H c idcr e n Austria, incl uso los izquierdis tas exper ime n- "',1so)' la fuente de "" ヲ セ L Y q ue, de algún modo inexplica ble, m e llega desde
ta n un cie rto alivio unte t i apa rici ón de esos hombres: finalme nte, en medio del .rfucru, desde el proelo D IOS: en su gracia, Di os se dirigió a mí, no soy yo qu ien
セ HG 11,1elevado hasta E l),
re ino de la adm in istració n aséptica, pospolític a, de [os asuntos públicos, hay ,11 -
g uien que revive una pasión po lítica prop iamente dich a de divisió n y con fron ta- I':n o tr as palabras, no mo ram os ya en el unive rso aristotélico, en el cual los
ciún, una cr eenci a co mpro met ida en las cues tiones políticas, aun qu e sea en una HG jャ G i セ ャ ・ ョエ ッ ウ (olltológ ieamcnte) in feriores se m ueven espontáne amente y tienden
!l ll'lna repulsiva" , Estamos ento nces cada vez más profund amen te encer nHll ls 11.1('1 :1 su m eta , e l D ios in móvil: en el cr ist ianismo, es el prop io D ios q uien "se
en un espaL:io cb ustrof6 bico dentro (lel cual so lo podemos os cilar entre el nn- II Hl eve':' q uien encarna en un hom bre tem pora l/mo rtaL Cuando Kicrke gaard
;}Coll1ccim icnto del funcion am iento suave del ::"\Tuevo O rdcn Mundi' ll glob:ll, ca- 、 ・ ャ ・ ャG iQ セ ョ la fe como la pura int e rio rida d lJue el creye nte es incapaz de simboli-
pitalista y libera l-d emocrático, y los acon tecimientos fund am entalistas (el surgi- 1,:I rl sIJCla!Jzar, de co mp 'lrtir co n otros (Abraham está absolu tamente so lo frente
mient o de prot o(;lscismos loc ales, etcétera), qu e pe rtur han tem porariamente ];\ a 1.1 te rr ible orden de Di os dc qlle sacr ifiq uc ,) Sil hijo Isaac; no pu ede siquiera

228 229
I JI Wbjrtl l'i :'¡¡";lill po/i/ka.f J"IIJ l'i.-irit" .1rJ

l'tlllllu rl ir Sil dol. Ir con n iros), ('stn sign il1(',1 tille lo q ue en 1:1 fe es absolm arncn- I t ' Illl ' t ' '''I\'I,lt'' ' U' ''
le interior , lo ' lile se resiste ,1 la me diación simbólica intcrsulqc nva, LOS la exterio-
ridil d radicnl dcl Ilmnudo religioso: Abrahum no puede compartir con o tros el 1 セ L •• セ ,llllll:lllcftls dem uestra n 11ue 1:1 estr uctur a de lo univer sal es mucho m ás
1I1:1 11 da \0 de Dio s precisamente porque ese mandato no expresa de ningún mo- '''1111' 10-1" .11' lo qu c parecc, I1a sido Balibar'¡;l qui en elabo ró los tres ni veles de
. 10 Sil "n .uu rulcz a interior", sino tille es expe rime ntado CO IllO una int rusión m- 1l1ll\1 1\ ,ll1 d.ld tille vagam en te corre spo nden ;1 la tríada lacaniana de lo Real, 10
dicalmcn rc tra um ática q ue asalta al suje to desd e afuera, y q ue el sujeto nunc a 1l 11 I Kl" ,lI I 0 ) ' In Simbólico. la universa lida d "rea l" de la glohali zación, con el
puede int cr nali zar, asumir co mo " propia"; en ella no puede discernir ningún iGB セB - uplcrucntario de las "exclusio ne s inte rnas" (la me dida en q ue, hoy en
ウゥセ ョ ゥヲ 」 L ャエ ャッ ¡l,lra co m par tir co n los otros. Se trata en tonces de que el sujeto no 1, 1,' l tl.·..tinu de cada uno de nosotros depe nde de la intrincada red de las rela-
puede cxrcm ahzar el m andato di vino precisamente porqlle 110 tmede internaíizarlc. 11' ' II! セ ", islL'n leS en el mercado glo bal); la universalidad dc la ficción tlue re gula
Vernos ;11101':1de q ué m odo supe ra Kierkegaard la oposición de la "edad moder - 1,11" W ll Ull1í;1 ideológica (la Iglesia (j el Estado como "comun idades imaginadas"
11 ;1" cun-e el ritual externo inerte y la con vicción sen tirn entn l purame nt e inte- lI'lhl 'I'O lk s, q ue le pe rmiten al sujeto toma r distancia res pecto de la in mer sión
rio r: no lo hace medi ant e una síntesis seudohegellan a q ue restablezca una vida 'II .U セ Q Q ー ッ social inmediato -dc clase, pro fesión, sexo, reli gi ón...- y postular-
sodal autén tica en la cual los ritu ales soc iales exte rnos vuel van a est ar impreg- , • 0111" 1111 Sil jeto libre); la un ivers alidad de un ideal tal co mo lo ejemplifica la
nados de una convicci ón interior auténtica (es decir, una vide socia l orgánica t 'l)!t'lltÜ revolucionaria de igl,libmi, q ue sigue siendo un exceso ゥ ョ」ッセャH エゥ」 ゥッョ。 ャL
con plena partic ip ación de los sujetos, segú n la visión que te nía el joven H egel '1'" p" lIe en ma rc ha la ins urrección permanente co nt ra el o rde n existente, y,
tIc 1;1 comun idad griega ante rio r a la escisión entre Jo subje tivo y el o bjet ivo). 1"" l•• r.uu o, nunca puede se r domestica da , incluida en ese o rden.
Kicrk cgaar d super a aq uella oposición co n la par adoja de la fe aut éntica en la I l.,..de luego, la cuestión es que ell ímit e entre estos tre s universales nunca es
«un! 1,1exte rio ridad radical coincide co n la int erioridad pu ra. • セ QL ャ ィ ャ エG }' fi jo: el co ncepto de libe rtad e ig ualdad puede ser 1.1 idea hegem óni ca
(..luid deba mos retornar aho ra ,1la co no cida oposición, tam bién trazada po r '!'!" 110.. pe rmite identifica rn os co n nuestro rol soci al part icu lar (yo soy un ar -
Kicrkega ard , entre la reminiscencia soc rática y la repetición cristiana. E l princip io l. ,111" pobre, pero precisa me nte en ta l carácter participo en la vida de m i Esta-
filosófico socrático es la rem iniscen cia: la verdad ya esra pro fundam ente dentro ,1.. n.niún corno un ciu dadano lib re e igual. ..), o bien el exceso irr ed uctible que
tIc m í, y para descu brirla hasta con q ue in dagu e en mi alma, que me "co nozca a .1. セ B NQ Q ィ ゥ ャ NWゥ G Q el o rde n soc ial fijo. Lo q ue en el universo jacobi no er a la universa-
mí mismo". La verdad cristiana, en cam bio, es la verdad de la Revelación , exac- Ild,Id desestabilizado r a del ideal que po nía e n m archa el proceso incesan te de
ramc nrc opu est a a la reminiscencia: la verd ad no es intrín seca, no es el (rejdes- 11 ,lIl..lilm1;u.:ión social, más tard e se co nvirtió en la ficción ideol ógica ljllCle per-
cubrimiento de 10 qu e ya está en mí, sino un aco ntecimien to, algo q ue me ha si- 11111/; 1 :1 cada individuo iden ti ficarse con su lugar específico en el espacio so cial.
tio impuesto violenta mente desde el exte rior en un encue nt ro tra umático qu e l- ti t'''le Jlunto, la alterna tiva es la siguie nt e: el universal, ¿es "abst racto" (pote n-
rotuuucvc Jos fun da mentos mismos de mi se r. ( Po r esta razón, la re definició n I 1.•lmc ure o puesto al co ntenido co ncreto) (1 "con cre to" (en el sent ido de q ue yo

gllc"StiCl del cristianismo que realiza n los autores de la New Age co mo un viaje npl'ri me n to mi modo parti cular de vida soci al como mi manera especifica de
de autodescu hrimiento y puri ficación interio res del alma es profundam ent e he- 1',llt il'ip;lt· en el orde n soci al universal)? Lo qu e dic e Balibar es q ue la tensión
ré tica, y deb e scr rech azada d rdsticam enre.) " 111 re :IlU h ;IS posiuilidades es irr eductible: el exceso de uni ver salidad abst rac ta-
y Lncan, igu al qu e Badio u, opta por la co ncepción crisriana-kicrkegaardiana. lIq .(:Lliva- ide al, su fuerza perturbadora y desest abilizadora, nunc a pu ede in re-
e n con t raste con las prim eras im presio nes enga ños as, el trata m ien to psicoa nali- J.t Llrse ple namen te en e1to do arm o moso - l 1e una "umvcrsa
- 1-I I 1,\( 1co nc ret a"" .
rico, en su aspe cto fundame nta l, 110 es el cam ino de la remem bra nza, del re to mo Pero hay otra te nsión quc parece más crucial ho y en día: 1:1 tensió n en tre los
:1 la verdad reprimida inte rio r, no co nsiste e n sacarla a la luz; su memen to cr u-
oal, el de "a tra vesarnienro del fantasma", des igna el renacimiento (simbólico) del
sujet o, su (re)creación ex nihilo, un salto a tra vés del " punto cero" de la pulsión
.«1, V éase, espec ialm ente " Les univcrscls", en Halib ar, [ .1/ rmimr des masrrJ, p ágs . 421--454,
de muert e a la totalm ente nueva co nfig uració n sim bólica de su ser. 41. En este caso es claro el paralelismo con la opos ici(ín que tra za Laclau ent re la lúgic n
、 セ G b difere ncia (la socieda d como una estruct ura simbólica di fere ncial) y la lógica del antago -
ni..mn (la suciedad como "imposible ", desba ratada por una escisión antagónica). H oy en día,
ti tensión entre la lógica de la diferencia y la lógica del amagonismo to rna la room de la ten -

230 2JJ
、 ャ セ ャエ ッ 、 ッ セ d (' 1:1 "univ ersalidad concreta". Es decir q ue 1.1 universalidad "real" " t: I /'/'11 1'' '' I'i,/ uturi, elce t e 1';\ ) Y1:1 Iuuci ón (po1cnci nlmcntc) ti n i versal de l
• ¡ I1 '11 .1111
de la ;Il,tu:ll g'lo h:llil',ac ió n 1\01' m ed io del mercado in vo lucra su propia ficción () 111111 .01 " , 1',,1 11ll 1:1!1o, el l-xrndo-nnción "supera" las formas locales or gánicas de
induso su propio idea l hege mó nico (le tole ran cia mul t ículturalista, r espeto y .,1, 11I1 h, ,ll i" ll ( ' H 1;1 ¡. k n ti tic<l cit'lIl " pat riót ica" un iversa l; por ot ra parte , se afir-
)lro tl'(,l'ió n d e los derech o s lrumanov y la dem oc racia, y así suc esivame n te ; in vo- 1" .1' ll lllll unu HGセ ijエ G HG ゥ」 d e [romera scudonat ural de la eco nom ía d e m ercado , que
IUl'l';1 su pro pia "unive rsalida d co ncreta" seudohege liana de un o rd en m und ial ' 1' 11 ,. ,,1 "('OIl1('ITio int er ior" res pecto del "comercio exterior ", La acti vidad
l'l IYOS r:lsgu s universales de m er cado, d erechos humanos y demo cracia les per - 'llIIHIIII" il ;lp;IITCC en to nces sublim ada, eleva da al nivel d e la Cosa étn ica, legi-
mi 1irían flore cer en su pa rticu laridad a los d istintos "estilo s de vida" específico s, 111 11,.. 1,. , '1111<> unn con uibución pat riótica a la gra ndeza de la nación , Este equilí-
I k Iilo do qu e apa rece una te ns ión in evitable entre esta " universalidad co ncr eta" 11l 1! ' . 1' \'1' runs taut c tuc n tc am enazado d esd e ambos lad os: d esde el lado de las
)lOSIIIlH lcl'll;l, po sterior ;11Esrado- naciú n, y la an te rior "un iversalidad co ncr eta" Q BN Qi Q Q セ o i セ Z ■ ャ ゥエG Z i セ pre vias de la ide n tificació n particular , que no desaparecen, si-
(lcl lcsmdo-nnción. 11" 11 111' (on tl n Ú;lI\ su vi(la sub terránea fuera de la esfera pública universal, y de s-
1 , ;\ histo ria d e la emergencia del Estado- nación es la historia de la "tr ansus- .1, ,,1 I.uto 、 H セ t i lóg ica inma nente d el capital, cuya na t uraleza transnaciona] es
tanciación " (amenudo sumam ente violenta) de las comun idades locales y sus tr a- G Bi i iャG セ i t Zャ ャ | | ャG ャ| ャ 」 indi fer ente a las fronte ras del Estado-n ació n, Y las nuevas ide n-
diciollc.s en la nación mod ern a co mo " comunid ad imaginada"; este proccso invo- llli l ,1l 1" lIl'S cmicas (fun dam cntalis tas) del presen te involucr an u na esp ecie de
IUlTt. la represión de los modos de vid a locales autén ticos y/o su rci nsc ripc i ón en ,1.'. lIhlilI1:Il'il'm", un proceso de des in tegració n de esa precar ia u nidad de la
lnnucvu "t radición inventada" nharcativa . E n otras palab ras, la "tradición nac ic - " "'1.1uufn nacional" en sus parte s cons titu tivas: la fun ción en el me rcado tra ns-
11 :11 " cs una pant alla qu e no oculta el pro ceso de m ode rn ización, sino lit 'Verdadera 11,11 l' 'U.I I }' I;1re lncié e B
ucron con 1a osa etruca .セ j
! n/l!il'i!ill (:" lifll í'JI Sil [acticidnd ゥョエ Hj ャ・イ、 「ャ」N セャ Lo que se pro dujo a con tinua ción fue I'n r lo taur o, solo h oy, en las co mun ida d es con te mporáneas fundamen ta -
(nparcn tcmcnrc) o puesto: el p roceso "posmoderno" de reto rn o a los m odo s de i i セi L B ('11 e l plan o étnico, religio so , del estilo de vid a, etcé tera, se realiza ple na -
identi ficación nuis lo cales, sub nac iona lesi sin em bargo , estos n uevo s m od os d e 111" 111 C' 1:1 Hセ HGゥ ウ ゥサ ャ en tre la forma abstracta de l com ercio y la relación con la Cosa
identi ficación Y;I no son experimen tados como directame n te sustanciales: cada Ct 1111',1 p:l!"t h-ular, escisió n inaugu rada po r el proyecto d e la Ilustraci ón : el funda-
lino puede elegir ahom Iibrcmen t c su propio estilo de vida . Sin embargo, no has- IWIII.llislIlO étnic o o religioso po smodcrno y la xeno fob ia actuales no so lo no
ta ruu o)lo llcr la anterior identificación étnica au té n tica a la elección arbitraria _" 11 Il'g l'(:sivos sino que , por el con tra rio , constitu yen la prueb a suprema de la
poJsllIodel'lla de un estilo de vida: esta oposición no reconoce la medida en qu e la '1IlollH'ipac ió n final d e la lógica económ ica del m ercad o res pec to d el apego a la
.uucrior idcnrificaci ón n acional " auténtica" era un fen óm eno artificial, impuesto 1 :0,,1 étnica, Este es el má s alto esfuer zo espe culativo d e la dialéctica d e la vida
po r la viulcncia, basado en la represión de las tradiciones locales previas, セ B 、[ ャ ャZ 110 co nsiste en d escribir el proceso de mediación d e la in mediatez p ri-
l ,cjos de ser una unidad "natural" de la vid a soc ial, u n m arco eq uilibrad o, ru.utl¡n l (la desintegr ación - digamos- de la comunid ad o rg án ica en la sociedad
11 11;1 especie de en tele qu ia aristo télica ha cia la cual ha bí an avanzado tod os lo s uuliv idual ista alie na d a), sino en explicar de qué mo do est e proceso d e m edi a-
(k s:lI'rollo s anteriores, la form a u niversal del Estado-nación co nsti tu ye u n equ i- 11(111caracterfsríco de la mod ernidad puede da r ori gen a nu evas formas de in me-
lihri o temporal pr ecario en t re la relación con u na C osa étnica particular (el pa- .li;Il('I'. " orgánicas", com o las comu nid ad es con tem poráneas "elegidas " o "invcn -
Illl l:IS" (las "c omunidades de estilo de vida ": los homosexuales, etcétera)."

, i"'ll entre el universo liberal-democ rático de negociación y el universo "fnnd amentnlista" de


Lo IlId l:1a muerte entre el bien y el mal, nosotros y ellos, ·11 Un o de lo hechos meno res pero signifi cativos, que pone de ma nifiesto este marchita -
.j.l . Cuando, a principios del siglo X X, Héln lIartúk tr anscribió cente nares de com posicio - miento del Esrado- nacion es la lenta difusión de la instituc ión obscen a de las cárceles pl'h'ildlls
nes fok-lúrica s hún gara" provocó un a animosidad persistente en tre los partidarios del ren aci- ,' 1\ I" s Estados Unido s y otros país es occid entales: el ejerci cio de la viole n cia física y la CO Cf -
ruicnro nacional romántico, pr ccivamcnrc po r ejecuta r al pie de la letra el programa r omán tico c'i,',n, que debe ser mo no polio del Estado , se convierte en ob jeto de u n contrato entre ese Es-
de revitalizar las rafees étnicas au ténticas..; En Eslovenia, la Iglesia Cató lica y los n acionalis - t.rdo y una em pr esa privada que coacciona a Jos individuos para obtener gananci a. Este es sen -
1:1, trazan un cuadro idílico de la camp iña del siglo XIX: no sorp rend e entonces que hayan ig-. r-ill.rmc nt c el fin del muno polio del uso leg ítimo de la violencia que (según l\IaX W eber)
norado en gran medida los cuade rn os de notas etnológicas del escritor esloveno j anez Trdina , defin ía al E sta do mode rn o.
publ icados hace un par de años. Allí se describía una vida diari a campesi na llena de abusos se- 44. Véase Sco rt Lash y Jo hn Urry, Economieso! Siglls and ."Jum , Lo ndr es, Sage, t ':i94. [Ed .
xualcs con niños, violaciones, alcoholismo, violencia bruta l.. C:1St. , Economías de signosy espacias, Buenos Aires, Arnorrortu, 199 H.]

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E l . ,\ 11·1.T I ( :t 1). 1t :I(,\I .I'i.\l t) I 111' 1 1, l' vulnn-s p"' 1iml,,,·cs ,/1' SI/ prop;'¡ ("//11111"11); sin embargo , retien e su posición
r privilegiado, desde el cual se pued en ap reciar (y
,j , "111110,/,' IlIIir J('I"5ItlúI' lIlll(l fÍo
¿l h' qué se relacion a ent o nces el unive rso d el capital co n la form a del
11101 10 .l, IlI l'l t lr) ,ulcc\I:u b ll1cllte las ot rus culturas parti culares; el re spe to multic ulrura-
Q G セ s |[ h ャ ャ M ャi Z |サ NG ゥ イG Qi
en n uestra era de capitalismo global? Q uizás esta relación sea d e- Q Q セ エMi N Q l.1 t'SIK't'ificidad del O tro es la form a d e afirmar la pro pia supe r ior idad .
Sit-:II'1I 1.1 delmejo r mod o corno "aurocolomzación ": co n el funciona mien to mul- 1j,·, de el plllllO de vista del co ncepto an tiesencial ista posma rxista d e la poli-
ti n:l(.'io n;11 directo del capital, ya no en co ntramos la oposición con vencional en- lit ,1 ' Ul llo <:;lI11IXI de lalucha por la hegem onía sin ninguna re gla p reestablecida
trc 101 mcrrúpoli y los países colonizados, una emp resa glob al, Ix)r así deci rlo, ha ' IIU dd in ,l de an te man o sus pa rámetros, resu lta fácil rechazar [a idea m isma d e
l'o rtóllln su cortlún umbilical con la nación madre, y tra ta a su país d e ori gen co - I 1 B Q Bセ [ g ャ del capital" co mo, p recisamente, el resto de la antigu a posició n esen-
mo un territorio más q ue d ebe co lo niz ar , Esto es lo tl"e pertu rba tanto a los po - , 1011 1'101 : lejos d e se r reductible a un efecto ideoló gico-c ultura l d el proc eso eco -
plllist;ls nacionalistas de d erec ha, d esde Le Pcn a Buchanan : el hec ho d e que las 1II IIIIIt·o, el pasaje desde el imperalismo cu ltural co nven cional al m nltic ulturulis-
lI11CV;JS multinacionale s tienen exactam ent e la m ism a acritud co n la población 10- 11lI 1 llloÍs toleran te, con su apertura a la riqueza de las identidades híb rid as de sde
ra] fran cesa o estadouni den se q ue co n las poblaci o nes d e M éxico , Brasil o T ai- , I plin to d e vista étn ico, sexu al. etcétera, es el r esu ltad o de u na lucha pol ítico -
wan . ¿N o hay un a especie de justicia poé tica en este giro autorrcfcre ncial del ca- ," h lll.ll prokm grad a y difícil, curo resultado final no pod ría ser en modo alguno
pirali smo gloh;ll d e hoy en día, qu e funcio na como una especi e d e " negació n de Qi B iL ャ ャ ャ ゥQセ ャ 、ッ ¡x )r las coorde nada s 11 priori d e la "lógica del capital" '" Pero lo cru-
1;1 ャi ・ セ L ャ 」ゥ ￳ ョ B L después d el capi ta lismo nacio nal y su fase intern acionalista/ co lo- 11 ..1 t " tille esta luc ha po r la politizaci ón f la afin naeión d e las m últiples idenri-
nialista? Al principio (idealmen te, po r supuesto), hay cap ital ismo de ntro de los d,,,lt's érnicas. sexuales y de o tro tipo siemp re se p roduce co nt ra el fon do (le tina
lími les d e un Estado -nación, y con el com ercio intern aciona l co ncomita nte (in- 1',11 n-ru inv isible pero sumamente prohibitiva: el sistema capita lista g loh ,ll p ue·
rcrcambio entre Estados-nacion es so beranos); a contin uación apa rece la relaci ón ,1, ' iurorpora r las ven tajas de la po lít ica posmoderna d e las identidades en la me -
de cnlonizacióü , en la cual el país colo nizad or subo rd ina y explot a (en tér minos ,1,,1.1en {¡lIe ell as no pe rt ur ben la circulació n u nifo rm e del ca pital; en cuanto al-
econ ómicos. polfticos y cultu rales) al país co lo nizado; el mo mento final d e es te 1(1111.1 inrervcn ci én política le plantea una ser ia ame naza, d e in med iato la
prot"CSO es la paradoja de la co lon izació n, en la cual solo hay co lonias, y ni ngú n l ' Iln llle un conjun to elaborado de me didas d esti nada s a excluirla , ¿Q ué se pue -
pa ís col o nizador: el poder co lon izado r no es ya un Estado -naci ón, sino la gra n dI' ck-cir ac er ca d e la o bjec ió n obvia d e qu e la neutralidad d el mult icul tu ralista
corporaci ón g lobal. E n el largo t érmino, no solo usarem os cam isetas d e re públi- "., f," SOl , pucsto que Sil posición p rivilegi a táci tamen te el co n te nido euroc en tris-
cas lumancras, sino que también viviremos en repúblicas ban an eras, I,I ? ¡':' (<l lin ea »rg umenmriva es correcta, pe ro se ba sa en un ruzonamicn ro er ró-
Y, po r supuesto, la forma ideo lógica ideal de este capitalismo g lobal es el mul- IU'n , El uusfondo cultural, las pa niculares ra íces cultu rales tlue siemp re sosrie-
tlcuhumlismo. la acti tu d q ue, desde u na especie de posició n g lobal vacía, trata a IU'II la posición un iversal muhícuhurahst a no son su " verd ad", sup ues tamente
,mI" cultu ra loca l co mo el colonizador trata a los p ueblos co loniza dos : co mo a u n Ol ull;l debajo d e la mlÍ.'>C"J.r:J. de u nive rsalidad ("el u niversalismo culruralisra es en

"nativo" cuy.!s morrs debe n ser cuid adosamente estu d iad as y " respetadas". Es d e- n '.llitl;lll e uroccnmsra..."), sino m ás bien In opuesto: la ma ncha de las raíces
rir 'lt1c la re lació n entre el colonialismo impc ralista tradicion al y la aurocoloniza- p.uticula res es la pant alla fanrasmá rica que ocu lta el he ch o de tI"e el sujeto está
l'i"1Il capitalista global es exactament e la m isma que existe en tre el impera lism o p i totalme n te desarra igado y su verdadera posición es el vado de la u niver sali-
cultural occidental y el mulriculturalism o. así como el capita lismo glob al sup one .l.nl. l'erm ítascme re cordar un ejemplo q ue d a Dnrícn Le adc r: u n hombre, en
l,¡ par adoj a d e la colo nización del Esta do-naci ón metropolitan o colonizad o r, el UlI rcsrauranrc, acompañado po r un a m uje r, en lugar de ped ir "u na mesa pa ra
m uhículruralismo invo lucra u na dista ncia euroce n trista de pa tro nato, y/ o el res- dos ", dice "Una cama par-J. dos , po r favo r". E n este caso habría q ue invert ir la
peto a las cu ltu ras loca les sin raíces e n la cu ltu ra pa rti cu lar euro pea . En otras P-d- c xplicecíón fre udiana co nvenc iona l (vdesde luego, ya estaba pe nsan d o e n la no-
labr as, el mult icultu ralism o es una forma auro rreferencial d e racismo, renegad a, rhc tic sexo q ue p reveía pa ra despu és d e la ce na"): esa interve nci ón de la fan ta-
invertida, u n " racismo con dista ncia" : "res pe ta" la id entidad del O tro , con cibién- , b sexual subte rrá ne a es cn realidad la pan talla qu e sirve co mo defensa co ntra la
do lo co mo una comu nidad " au tén tica" cerrada cn sí misma, respec to de la cual el pulsión oral, que a ese ho mb re le importa más qu e el seso. "
muhiculruralisra conserva u na distancia posibilitada por su posició n univ ersal p ri-
vilegiada, Elmult icu lturalismo es un racismo qu e vacía su p ropia pos ición d e to-
do co nt enido positivo (el mulriculnu-alisra no es u n racista directo; no le o po ne al 45, Véase Darían Leatlcr, U'by [)() 11"0111(11 II'riu .Htm' lエQセ Than T INy POlI ?, Londres,

214 ZJ5
/セ i w l'jrtil'i:"látill pt¡fit Í(" )' SIl! l' ici.liw .J(J

1". 11 SU Ol Il:íIisis tic hl revolución qu e se produ jo en l-mnc ia en IH4H H 。 セ [ ■ ャ L ゥ ウ ゥ ウ 1" 1,11 ¡'S 11 11.1 maquina glo h'll :lI\únima Illle sigile ciegamente su curso; el verdade-
1"I':,li'!,:w o en ln Iueba 11r' clases en ""'dl/lÚ) , M arx proporciona un 」 ェ・ iャQセjッ simila r In ho rro !" cousisrc 1'11qlle nu hay ni ngún agente secreto part icular qllc la anima.
de ¡'W 1101 ,le t:llg:<1I10: cl I'art ido del Orden,.que tomó el pod er dcsp,ues de la re- 1'1 [nm-ur 111) es el particular espectro vivient e que habita en la má qu ina univcr -
\'ollll: i.ín. publicnmcntc defend ía la re pública, pe ro en ウセ」 イ」 エ ッ cr era e n la セ ・ ウ ᆳ <;:1 1 muert a, sino la maquin a unive rsal muert a qu e ocup a el co razó n m ismo de
t,lllr;It'i(I1l : sus miem bros ap ro vechahan tod as las oportuni dades para burlarse de 1'... 1:1 」s ー セG」 エ イッ vivo part icula r, La co nclusión es que la prob lem ática del m ulri-
1m rilwlles republicanos y señalar de todos los modos posibles "dó nde ・ ウ セ セ 。 su t'uh unllisll\o (la coexistencia híbrida de divers os m und os vitales cu ltu rales), 'IUC
(,OI",I"I,t'lll" , Pero la p'lr:llloj'l resid ía cn el hecho de que la verdad de su actividad 11U)' 1'11 d ía se im po ne, es la forma de aparición de su opu esto , de la presencia
('sLl!>a e n 1.1 rOnll,) extern a que en privado despred ab'lI1 y de la que se burlaban: uusivn del capitalismo como sist em a mu ndial global: atestig ua la ho mogeneiza-
e s :1 fll rnl:l repu blicana no er a una mera apar iencia po r 、 Z ィ。 ェ セ I de la cual セ ・ N H Z ィ 。 ᆳ d /m sin preced entes del mundo act ual.
1Md deseo mon árq uico, sino q ue el secreto apcgo monarqutco les pem uno lIe- I ) e hecho. puesto que e l horizonte de la imagi nación social ya no nos perm i-
vara caho su fun ció n histórica r eal: instru mentar la ley y el orde n burgueses re- 11' mantene r la idea de una eve ntua l desap ari ci ón del cap italismo - puest o quc,
publicmos. El propio Marx me ncio na q ue los m iembros del Parti do de! oイ セャ ・ ョ 1"11111 0 podríamos decirlo, tod os ace pta mos tácitame nte q ue el capitalismo está
lI!>lcllÍ"l n un inmen so placer de sus ocasionales "lapsus verbales" mon arq urcns ' II/I/i {/Im l qnedane-, to do ocurre co mo si la energía crí tica hubi era encontrado
1'1l111 ra' la rcpú blica (por ejemplo, cuando se r eferían a Fra,ncia com o B ャ セ ョ イ セゥョ ッ B 11 11 :1salida sustitutiva en la lucha po r las diferencias c ultur ales, que llO afecta en
1'11 sus dehates parlamentarios, e tcétera): esos lapsus 。 イッ cャ i N ャセ ィ 。 ョ sus i ャ オ ウ ャ\ ュ セ ウ :I h ..uluro la hom ogen eidad básica del sistema m undia l capitalista. Estamos en -
f;lIH:¡smátil"as. las cuales servía n com o pan tallas qu e les pen TIluan no ver la reali- IUlU"l ' S librando nuestras bata llas de computad ora po r los derechos de las m ino-
ILul social de 10 que estaba sucediendo ro la fIIptifidt , . _ rías érnic as, de los varon es hom osexuales y [aslesbianas, de los difere ntes estilos
y mutatis 1Jlfltandis, lo m ismo oc ur re co n el actual capita lismo. qu e au n se tic vida, y así sucesivame nte, mient ras el capitalismo co ntinúa Sil ma rcha triu n-
:l(crr:1 :1 '1 lgu na he rencia cult ural par ticular, identificándola como 1:'1. fuent,e se- tal. y la actua l teo ría crí tica, en la fo rm a de los "est udios culturales", le está
1'I"l' \ ó1 de su éxito (los ejecutivos japonescs q ue conser van la cerern oma ,del. te o se brindando e! servic io fund ame ntal ,11 desarro llo irrcst ricto del capital ismo, al
in<;pir an en el código del Bushido, e tcé te ra. ,0 ,el : aso ゥ セ |G ・ イウ HI del peflod_,sta 0 1'- p.nt icipa r activame nt e en el esfuerzo ideológico te ndiente a hacer invisible su
cidcnta l Ilue hUSl.."3 el secre to par ticular del exrto Japones): esta イ ・ セ イ・ ョ」 ャ 。 a. una pn-encia m asiva: en la fo rma predo minante de la "crítica cu ltur al" posrnode ma.
1/ lrmll"l cultural particular es en sí una pantalla que oculta セi 。 ョ ッュ セ 。エッ umver- 1.1sola re ferencia al ca pit alismo co mo sisre nu m undial tiende a suscitar acusa-
s:II .ld capital. El ve rdade ro hor ror no reside en ・セ co nte nid o parti cular oculto cioncs de "csencialismo", " fundame m alism o", etcétera , El precio de esta despo-
deb:ljo de 1:1 univer salidad del capitalismo global, srno e n el hecho de qu e el ca- tili7,<lción de la eco no mía es Illle en cie rto senti do ha q ue dado despol itizado el
Jmbiro m ismo de la política : la lucha política propiam ente dicha se ha rransfor-
nudo en la lucha cu ltu ral po r el reco nocim iento de las ident idades mar ginales y
IMIl" la tol era ncia de las di ferencias."
1:¡¡ller & Fabcr, 1996, págs. 67· 68. La inversión que opera セ ョ esta 。ョ N←」、セエ。 narra da po r Lea -
de r lu sitlu ャョ。Nカ ゥ ャᄀGZ セ ュ ・ ュ ・ e jemp lifiOlda por un com ercia l pub hcluno de .la em presa ale - La false dad de l libe ralismo muhicul rurallsta elitista reside en la te nsión en -
m"l1;l :\t l!ll\UIIl, prod uctora de helados gigantescos, Primero vernos a una pa reja セ 「イ・L de cla- trc el co n te nido y la forma, una ten sión q ue ya había ca racterizado al prime r
,,' " brc nl, ahraú nd osc apasio nadamente ; cuan do acuerd an hacer el amor, la chica m anda al g ran proyecto ideológico de! universalismo tolerante, e l de la masoner ía: la doc-
muchacho ;11 negocio vecino , ーセ イ。 qu e compre un pres ervativo . Fre nt e a la máquina expende-
tloTa de preservativo s, el muchac ho advie rt e junto a ella iセ máquina de los hel ados M agnu m;
hueca en el bolsillo, y solo encu entra un a mone da de 5 marcos , que alca nza para 」 ッュセイ。 N・Q
I'TI.'SCrvativo o un helado , pe:ro no las dos cos as. Al cabo de 。 ャ セ PU mo mentos de カ。 cャ ャ 。」 セ ョ 46. Por sup ues to, se puede sostener quc el movimien to circular del pro pio capital es ya un
. Iesesperada, lo vernos sorb iendo apasionadamen te el helado, " ""?" se le.: ・ セ la セ ョ エ。 ャQ 。 Z セ fenómeno simbó lico, y nn algo 0PUCS lO externamente a la cultura (¿no ha subrayado Lacan
veces tienes qu e decitlir bien t us pri oridades", En este caso llene un ?peclal mt cres la ッセャ| ャ。 ' lile el prime r capítulo de l Capittll ¡ es un ejercicio magistr al de lógica del sign ificant e?); IlOr
" falica
<:tmllUu cum l a '-4 '- '- d..] helado ,M,gnum ,
un ' ,"0 ]leac: cuando, en ャ セ ultIma roma, el lTlllcha- .
"1m I:HIIl, ¡" S fenóm enos cultura les en sí SOll tam bién lugares de producción m aterial, atnlpa-
dIO sorbe el helado , sus gcstos rápidos y espasmód icos imilan una fellat io セ ョ エ ・ ョ ウN。 [ el mcn:saJe ,los en la red tic las relacio nes socioeconiunicas dc p¡¡(ler . Si bien suscri!lillK15 plenamentt es.
Ile t.i ccidir bicn las priori dades puede ento nces 1et'!'!>C de un mod o sexual dire:to : la expeTlen- l.", tlos puntos, es p reciso no ッ「ウ エセョ・ insistir en quc la lógica s..cioeconó mica del capital pro-
da C"J.si homoeróriOl del sexo ora l es preferible a ャ セ experiencia hetCto!ieXilll! dlll:(,:la... IN'rciorul. el marco global q ue (sohre)d etermina la totalidad de los ーイ セ culturales_

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muu de hl i ョ。 ウオャ ャ セ Giᅳ (la hcnuaudad universa l ele todos los hombres ból.Só\(b e n la occidenta les. .. ¿N o cuconr nnuos la lllisllJ;l posición hoy e n día, cuando
111 /, dI.: L. róllún) <'olisioll:l claramente con Sil fo rma de expresión }' organ izaci6 n los muh iculnrmlis tas nos advierten que no debemos im ponerle al Otro
(III U sol"icd¡ld SCl't"cLI con rit uales ínicíáti cos), la forma misma de expresión y ur- nue st ra con cepción c uruccn trist a de tos de rechos humanos un iversales ?
. in llacil'm tic [;¡ llI;lSollc ría contradice su doctri na positiva. D e un modo estricta- Ademá s, los pro pios voceros del capital m ulti nacio nal, ¿no aducen a me-
mente hUl1lú logo, la acri tud lib e ral " polít icamente co rrecta" con tem po r ánea , Iludo este tipo (le falsa tole rancia par a legitimar el hecho de que "lo pri-
¡lile se percibe a sí misma como supe radora de las limitaciones de su iden tid ad me ro son los negocios"?
セ ZエョゥャM ャ (un a "ci udadanía de lm undo" sin anda en ninguna comunida d étnica e n
part icular) funciona. '/1'1I11'0 ,le SIl propia sociedad, como un círculo estrecho )' e1i- El punto clave que hay que afirma r es la complcme ntariedad de esto s dos ex-
.i\ la de clase med ia alta, (Iue se opon e claramente a la mayoría de I:IS pers on as "'\US. el demasiada y el 110 lo bastante: si la primera act itu d es incapaz de percibir
oununcs, dcsdcñndus po r estar cautivas en sus estrechos lími tes étn icos o com u- r-] セ ャi ャᄋ・ cultu ral específico qu e incluso "una víctima" puede encont ra r en una
mt unos. :-':0 so rpre nde qu e la to le ran cia mulri cu lruralisra liberal esté a su vez pr.ict ica de otr a cultu ra quc a nosotros nos parece cruel y bár bara (las víct imas
óHróll);l(l;. e n el cír culo vicioso de conce de r demasiodo)' 110 lo mjieiente a la particu - .h- (;1 clnoridectomía a menudo la pe rciben como un modo de alcanzar la dign i-
l.lr i,latl de la cu ltura del Otro : Il,ul prop iame nte femenina), la segu nda actitud no percibe el hec ho de que el
1 )Iro está a su vez escind ido , de <lile los mie mbros de otra cultura, lejos de esta r
• Por un lado , tole ra al O tTO en la med ida en que no es el O tro reel, sino el vr-m-i llam ente identificados con SR" costumb res, pueden to mar distancia rcspec-
()! rn aséptico de la sabiduría ecológica prem oderna, de los ritos fascinan - Iu tic ellas v rebe larse; en tales casos, la refe rencia a la co ncepción "occide nta l"
tes, y así suce sivamente; en cuanto aparece el Otro real (po r ejem plo, la ,1<' los 、・ セ」ィ ッウ humanos unive rsales bien pue de servir como catalizado r que
cliroridectornfa, el velo o bligatorio de las m ujeres, la tortura de los en e- I" lng"a en marcha una protesta autént ica contr a las coacciones de la propia cul-
migos hasta mat arlos ...), el modo en que el O tr o regul a la especificidad rura. En otras palabras, no hay ningún puma medio feliz entre el "demasiado" y
de su goce, la tolera ncia se detie ne . Es signifi cativo que los mismos cul- (-1" no lo bastante", U n mulr iculruralista podría rep licar a nu estra critica dici én-
m ralisras qu e se oponen al c uroccntrismo también , co mo regla. rep rue- dones "T od o lo que hago está mal: o soy demasiado tolerante con la injusticia
han la pen a de m uerte, cons ideránd ola un resto de la costu m bre barbara Iltle sufre el Otro, o le im pon go mis prop ios valores; e ntonces, ¿qué quiere n us-
r pri mitiva de la \'en bo-anza: su verdade ro euroc emrism o ocu lto se vuelve u-des que haga? ", N uestra resp uesta a esa q ueja desesperad a debe se r: " ¡N ada!
cmonccs visible, pues la to talid ad de su argumentaci ón contra la pe na de .\1ient ras sigas ata do a tus presupuestos falsos. no puedes hacer nada", Lo que el
m uerte es estrict amente "eurocentrista" , im plica las concepcione s libera- liheral mulriculrura lista no advier te es que cada una de las dos cult uras que par-
les de la dignid ad humana y el castigo , y se basa en un esquema de la evo- ucipa n en la "co municación" está at rapada en su propio antagonismo, interi or,
luci ón que parte de las sociedades primitivas violentas r desemboca en las 'l ile le ha impedido "llega r a ser plenamente ella misma't. y la única comunica-
sucie dades tolerantes mod e rnas , capa ces de superar el princip io de la <-¡ lln auté ntica es la comu nicación de " la solidaridad e n u na lucha común" ,
venganza, cuando d escub ro que el ato lladero c n el que estoy atascado es el mismo atolla-
• Por otro lado, elliberal m ulriculr uralisra to lera nte acepta a veces las vio- de ro que impide el avance del Otro.
lacion es más bru tales a los derechos humanos, u por lo menos es renuen- ¿Significa esto que la solución reside e n reconoce r el carácter lub ndo de to -
te a conde narlas, por temor a se r acusado de imponerle sus pro pios vale - da identi dad? Resulta fk il elogiar la hibrid ez del suje to migra to rio posmoder-
res al Otro. D e mi propia juventud recuerdo que los estudiantes nmofsras 110 , ya no ligado a raíc es ét nicas específicas, en flot ación libre entre diferentes
predi caban y pra ct icaban la "revolución sexual"; cuando se les señala ba círculos culturales, Lamen tablem ente, en este sentido encontra mos condensa-
(¡lI C en la Chilla de la Revoluc ión Cu ltura l maoista había una actitud ex- dos dos ni veles socio polfricos tota lme nte distintos; po r un lado , el acadé mico
rrcmadamcnte rep resiva respecto de la sexuali dad, ellos res pondían rápi- cosmopolita de clase alta () media alta, que cuenta siempre con las visas adecua-
dame nte que In sexualidad desem pe ñaba un papel por completo distinto das para c ruzar las fro nteras sin ningún problema y realizar sus negocios (finan-
en el m undo vital de los chinos, de modo que no debíamos im pone rles cleros , académicos .. ,), y qu e po r lo tanto pu ede "disfru tar con la diferencia ";
nuestras propias ideas de la repres ión: la actitu d hacia la sexualidad de los [lor otro la do , está el tr abajado r (in un igra utc pobre, expulsado de su ho gar por
chinos solo nos pa recía "rep resiva" en virtud de nuestras convenciones la pobrez a o la violen cia (étnica, religiosa) , para quien la celebrada "hibri de z"

238 239
、 エ G ウゥ セi [ Q la c xpc r jcm-ia Ir .Hlllloí lit.";1 lll Uy tang ibl e <le no poder asentarse " ' 0 ,11' l' ] act uul populismo considerándolo una fo rmación reactiva nostálgica q ue
lcealiza r s t i ' I . , .... linea ni
1:" .¡ SIl .S 11111s: e sujeto pa ra e que rareas tan simples como cruzar una fr _ セ NG 0IMl!lC ;11prllceso tic la moderniz ación, y q ue como ta l es intrínsecam ente pa-
rc rao r CUllIl"SC con Sil f amilia puede n ser episodios llenos de aneusd .. u n "lI/lIinJ, orie umdo a 1;1 búsq ueda de una cansa m aligna , de un age nt e secreto q ue
'" o -sf , " p . " gu s la y extg tr un
セ Ni LャエQ セ ウ ".C1, ""0 ' ura este seg undo sujet o, el dcsar migo respecto de su mo do de II I;ll ll' j;lI "Í<1 los hilos y ser ía respo nsab le de las calam idades de la mode rnizació n
VI&I t rndlCl oll ;11 es un cho que tra umático que descsrabíl¡z toda s ' , (]Il S judío s, el capi tal internacio nal, los ge rentes multiculruralisras no patrióti-
! '1 11 . . . ., Lo o a su exrstencra:
I <T I" e tille ( e le disfruta r de la hibridez y de la falta d.. idenr id d ro ' ida G オ セ L la burocr acia estatal. v.), sin em ba rgo, el problem a consiste m ás bien en
' " 1" I 11 . . ... a na en su vida
t•ullt •uum, _ "
{e lec ,
ho de• qu e su existencia sea mi.....atoria
:>" •
nun",o ..
'd "
I ennca consr-
, 1 rurrc bi r este nuevo pcpolismo como un a nueva fo nna de "falsa transparencia"
g unus ma • y ;1.SI SUCt'Slva mCn te, s u pon e el m ism o ci n ismo d - I, 1 b .. ' IUt', lcjos de representa r un obst áculo serio para la modernizac ió n capitalista,
I H' . . ( " _, .... ce e racron por
セ C IIZC y . uattan (en su versron pop ularizada) del esquiao-su¡ t ' t ' lI realida d le pavim enta el camino. Lo q ue no advie rt en estos izq uierdistas de-
,', J' '. la ri , , ., Je o cuva existen-
HLセ ャ P:,l ve rrza.( ;1 イ セ ッ ュ [ャエ ャ セ 。 hace estallar el escudo pro tecto r par anoico '''pro tofas- G Q G iQ セッイ ・ ウ del populísru o es q ue el po pulismo actu al, lejos de co nstitui r un a am e-
( Isl;l de la Identidad Iijn: desd e el pun to de vista de un reórir . d 11;1'/ .;1 para el capitalism o global, sigue siendo su pro ducto in trínseco .
" J" 1' . .. .... ...0 p OS111 0 erno
⦅ ャ セ ャ ャ G iL ャ ャ G セ L Z ャ・ ャ セ y plename nte adap t.ado, se celebra co mo afirm ació n fund amen - Paradójicame nte, los verdaderos co nservado res de ho y so n más bien los
ta l e .1 maqu . . illa deseanre subversiva lo que , p G 'セ .. ...- 1 sU
" je to d e 1 q ue se trata es "teóricos c ríticos" izq uierdistas que rech azan tanto el m ult iculruralis mo libera l
u Niセ [ i expenencra de ウ オヲ セLZBゥ・ ョ エッ y desesperación extrem os, el estigma de la 」クセ ャオ ᆳ n '1lI0 el populism o funda mentalista, y pe rciben claramente la complicidad entre
vton , de no po(ler participar en los asunto s de su comunidad ... el ca pita lismo glo bal y el fundamcnra lísm o étnico. Ellos ap untan a un tercer do-
m inio, q ue no perten ece a la soc iedad de merca do global ni a las lluevas fo rmas
d(Ofunda men ralismo étn ico: el dom inio de lopolítico, el espacio públ ico de la so-
PI lit UN A SL' SI'ENs rÓ;\,' IZQUI ERDI ST A DIe LA L EY
ricdad civil, de la ciudadan ía respon sabl e activa (la lucha po r los der echos hu -
1II:1 1l0 S, la ecología, etcé te ra), Pe ro el pro blema co nsiste e n que esta form a del
r.. ¿De q.ué iャ ッ 、 セI L ・ セ エHI ョ N 」・ウ L reaccionan a J:l falsedad del po sm oriern ismo m ul- 」 G セ ー 。 」 ゥ ッ pol ítico está cada vez m ás am e nazada por el asalto de la glo balizaeión ;
ticuh uralista los izq uierdistas que tiene n co nciencia de e ll, ' S ..
I セ 11 . .. . ifi . a u reaccion asume ( ' 1\ co nsecuencia, es imposible volver simplemente a ese espac io o r evita lizarlo:

[セ ッ セ ャ 。 N H e J /IIClo In .nito ィ ・ ァ・ セ ゥ 。 ョHI L que postula la iden tidad especuia rívs de dos b f úgi ca del capital ulterior al Es tado- nació n sigue siendo lo Real q ue acecha en
l,crllllllo s tota lmente mcompan blcs. "Ado rno (el teórico crítico "elitista" . _ cl rrasfondo , y las tres principales respuestas izq uierdista s al proceso de glo bali-
f; ャ L ャ Z iH Li セ [ セL セ セ セャ 」セ i L 。 L セ 。ョ (la ・ ク ー イ 」 ウ ゥ ﾿ ャ セ m ás baja,del pop ul ismo dcrech ista ・ウ エZ Z[セ IZ ャ セ ⦅ vnción (el muitícul turalism o liberal, el inte nto de abrazar el populismo por di s-
セ セ Q セL ( ' h セ ウ 1 cor q ue estos ITltl COS del eli rismo mult iculturaltsn posmodem o ce rn ir, d ebajo de Sil apariencia fund am entalisra, una re sistencia a la " razón ins-
1 es( セ . nsto pher Lasch hasta Paul Piccon e) asu me n el riesgo de ad he rir al tr umcnta!", y el esfuerzo por mant ener abierto el espacio de lo polít ico) parecen
i m G p セi i i s ャ o ncoco nse rvado-, co n sus ideas de reafirm aci ón de "O id d d inap ropiadas. Aunqu e el último e nfoq ue se basa en u na co mprensió n precisa de
. ,· 1 I iudadanf . com ur uuao, eme -
ャ イ 。 セャ 。 r7 Y, 」 セ オ a ama activa co rno la única respuest a po líticamente peni nen- 1:1 co mp licidad ent re el mul tic ulturalismo Y el fun damenralismc, elude el in re-
I,C.;¡ ,prcl Hjュ ャ セ o セ セ ・イ。 iゥW N。 、 ッ de "la ra zón insrrumen ml" , de la burocra tizació n rrog antc crucial: ¿almo 1Hl I11OS ti reímemar ti espacio político en las actuales a ndicie-
e lllSlrUlncm allz.lclo n del m und o de la. vida ,セ D-<,I- . . " ... ! uego, resu 1ta laCI
C' '1 des
1 de- III'S de /(1 g/o/JflJjz¡¡á6n? La po lirizaci ón de la serie de luchas particula res q ue dejan
intacto el proc eso glo bal del capital es claramente insuficiente, Esto significa
{lile hay q ue rechazar la o po sición q ue se impone co mo el eje princip al de la lu-
cha ideo lógica dentro del marco de la democ racia libera l del capital ismo tard ío:
47, ( )Iru ejemplo de juicio in finiro en nuestra Nn: Agc "tecno't es: MEI .. (1 '¡ ,
nac¡ d rI ... セ N espmtu al urm- la tensió n entre la to leranc ia libera l universalista, po sideol égice, "abi er ta" , y los
; ャ ャ セャ エ セョ ・ョエ セ L a to ma de conciencia ) es una cápsula (la dt:nom inada píldora de la 'in-
rcuvurcacs ón cognitiva ')", " nuevos fund ame nraíismos" particulariseas. Contra el centro liberal, que se pre-
J' .
4!'l. Véase Paul Piccone " PUStm cx:!e P
"
l' " ....,__ o
m opu ISfll , , e_, n io ⦅ セ Hー イ ゥュ 。 ョ セ イ j de 1995) "fa senta como ne utra l, posídeoló gico, basado en la vigencia de la ley, hay qu e rea-
B セ iャ L lid iemos observar aquí el intento de E lizabeth fッ ク M g ・ ョ ッ カ ・ セ ・ ten diente a 1> ャo c セ ゥ・ セ ᆳ
[ ャZ B ャ [ G ュ セ セ ᄀ Zエ 」 セ ・ ュ ・ 、 ゥ セ alta Hゥ ャ」 イエZ セ 。 、B en los prob lemas de la teoría literaria y 」 ゥセ 」ュ。 エ ッ ァ イ£ セ
Il ,l , os セイ 」 G os Jesblanos, etcétera) , al M flominismo de la familia" o . ,le có mo sobrevivir en la familia, con hijos y \Ina carrera. Véase E liza!Jern Fox-Gcn ovese, J.'e.
l'rt:ol'upaclOllCS rea les de las tra bajadoras com unes y art icula ,' , ' qu e se centra en las
, n t:r rog-.ln les co ncretos acerca mininn セ Not tb t Story ofMy Lifr , :-':ucva York, Do ublcday, 1996.

240 241
firmar el antiguo tern a izq uier dista de la ne cesidad de suspender el espacio ncu - 1,;\ ICl'l"i,'1Il de tod" ャNG セ エョ (que iセ[Qᅳ ólctu :I1i&1I1 u pl"I'p,ísitn de 1;1 rc.trr-inn ll{TI
rral d e la ley. .I1·111al ól b guerra de Ho sniól) es llm' nn 11 ;1)' mudo lIL· se r imparcial. Qャ Q サ Z セ ャョ 'pII· I,.
D esde luego, tant o la izq uierda co mo la d erech a tienen su p ropio modo {le p mi d {1Il n eut ral in volucra en sí unsino (JIu: se ha tomólllo pa rtido (en d ャ G [| セャi lil'
suspe nd er la ley en nombre de algú n inte rés m ás alt o o fund amental. La suspen- [11 gucnu dc Bosnia , el [l:\1ahre río "equilibra do" snlu-c la "gucrr» rrihal'' t:\ lli(",1
sión derech ista , d esde los anrid reyfussicnos hasta O liver Nonh, r econoce su vio- en l0" llalcun cs validabu en sí m ismo el punto de vista serhio): 1;1 el)uic1 i"l;llll·i.1
lación de la letra de la ley, pe ro la justifica con referen cia a algún interés nacio- libern l hu ma nitaria puede deslizarse fácilmcnte hacia su o puesto . o l'u illd d il
nal supe rio r: p rese nta esa violación co mo u n pen oso autosa cri ficio po r el bien <le r'uu d,}" to lerar la más vio len ta " limpieza étn ica ". En síntesis, el izquicrdivrau«
la nación." En cua nto a la suspe nsión izquierdista, basta con mencio nar dos pe- 'o" limi ta a viola r la neut ralidad im parcial d el liberal ; sostiene qu c 110 rxístc (,1 "
lículas, Baj of llego ( Under Fin:) y A lmo t'11 el Rin (1Votcb 011 tbe Rhil1e). La p rimera "flltm lidml, q ue la im pa rcialidad de l liberal está d esd e siem pre sesga d a. El did\('
se de sarrolla du rante la revolución n icara güense, cu ando un fotógrafo csrad ou- del cent ro libe ral, por supuesto , es que am bas suspensiones (la derechista y LI i,
nidensc enfre nt a u n pertu rbador di lem a: inmediatamen te ant es de [a vicror¡n de quicrdista} en últi m a instancia eq uivalen u lo mismo: un a am ena za to l;llil:lr i:l ;1
1.1 revo lució n, los somo cistas han asesinado a un car ismá tic o líd er san di nista, y b |B ゥセ・ ョ ・ゥ。 de la ley . T oddla coherenci a de la ゥzセ ャゥ ・ イ 、。 re pos a en b , d.cm " "l,l';!
los sandi nlsras le pi<len al estadoun ide nse q uc rome una foto de su líder m uerto, l'iún de q ue , po r el co n tr ario , estas dos sus pens m nes responden a IOglCólS difc
p rese ntá nd olo COI:IO si aún es tuviera vivo; de este modo d esm entiría n la afi rm a- re ntes. La derecha legitima su suspe nsión d e lo ético co n una posición «mium
ci ón so rnoci ste d e que lo han mata do, y el fot óg rafo contr ibu irí a a una victo ria ver salista, es decir, co n referencia a su ide ntidad par ticu lar (religi osa , p;ltric"tll ,l)
rápid a de la revo lució n, aco rtando la ago ní a d e u n pro lo nga do de rramam iento q ne lu ce p revalecer po r sobre cua lq uier mo ral un iver sal o norma leg-:,I; Ll 11
d e sangre , Po r supue sto, la ética p ro fesio nal veda estrictamen te un acto semejan- quicrda legitima su suspensió n de lo ético co n un a refere nc ia a la venladl'l",' 11 111
te, que vio laría la o bjetividad imparcial del peri od ista , co nvir tiéndolo en un ins- vcrsalidad futu ra, 0, para decirlo d e otro tuodu, la izq uierd a nccptu el ;l11' óllo\0
tru ment o de la lucha política; el periodista, si n embargo, escoge la 01>L;{m "iz- n i..; nm intrínse co d e la soc ied ad (no hay ninguna po sició n neutral, ];1 lllr [¡,l t ' \
quierdísra" y toma la fo to . . , En Alma m el Rill, basada en una o bra de teatro de c-uustituriva] y nI mismo 'innpo sigue siendo un iversalista (habla en nombre tlt·l..
Lilli an I1ell man , el di lem a es aún m ás agu do: a fines de la décad a (le 1930 , un a t..llIóll\cipaeió n universa l): en la pe rspecti va izqu ierdi sta, aceptar el carácter r.uh
fami lia fugitiva de em igra nt es políticos alemanes involucrados en la luch a am i- calrucnte an tagónico (es de cir, PQ/itiro) d e la vid a so cial, acep tar la ne cesidad .h-
nazi se instala en la casa d e parientes dista ntes, u na idíl ica fami lia de clase med ia "t oma r pa rt ido" , es el ú nico modo de ser e fectivame n te universal.
)' ciudad peq ue ña totalmente estadoun idense. Sin embargo, pronto los alem anes 'C ó mo hemos de co mp ren de r esta parad oja ? So lo cabe cnncclrirla si d II/Itll
perciben u na amenaza inesp era da en la fo rma de un conocido de la fam ilia esta - ,l!, IJll f.IWI O es intrinsecc de 111 セッイー ャゥ ゥQャi sイ・セ 、ゥャ NOHャ es セ 」エZゥ イL ..si la u ni:: l"salid;lt.[ セ i L | N セ ᄀ
d ou nidense, u n de rechista q ue los chantajea y, a través d e sus co ntacto s co n la m isma está esci ndida en la universalidad concreta falsa que legitima la d lVISlnl\
embajada alemana , pone en peli gro a los miem bro s d e la resisten cia en la propia e xisten te del tod o e n partes funcio na les. IKlr un lad o , y por el otro lól d CIll ;UIII.I
Alem ania. El padr e d e la fam ilia emigrante deci de m atarlo, y de ta l modo le imposi ble/real de una u niversa lidad "a bstra cta" (una vez más, la igolibn1i de 11.1
plan tea a los anfitrio nes estado unidenses un d ifícil d ile ma mo ral: ha terminado libar). El gesto po lít ico izquierdis ta por excel encia (en contraste con ellema tit'
su sol idarida d moralizado ra y vac ía co n las víct imas d el na zismo; en adela n te tie- \·cchi sta d e "ca da u no en su lug,lr") co nsiste en tonces en cue stionar el unh-u
nen que to mar rea lme nte pa rt ido y ensuciarse las ma nos enc ubriendo el asesina- universal co ncreto existe nte, en nombre de su sín toma, de la pa rt e quc, a Ullql1t'
ro... Tambi én en este caso la fam ilia elige la o pción "izq uierdista" . La "iz qui cr- in heren te al orden unive rsal existente, no tie ne n ing ún " lugar propio" en é [ (p OI
{la" es definid a por su disposició n a suspe nde r el marco mo ral abstracto o, par-.l e jemplo, los in mig rantes ilegales o los sin- techo de nuestra sociedad). El p ron°
parafrasea r a Kíe r kcgaard, a rea lizar una especie de nlSpnlSÍtin polítial L Oセ lo ético. lO dimiento d e ゥ、ュエヲャc。ョ セ con el síntoma es el reve rso exacto y ne cesario d e lól crío
rica co n venci ona l d e la id eol ogía, que r econoc e u n co ntenid o particul ar clctd..

49. La formulación más concisa de J:¡ suspensión der ec hista de las normas públicas (legales)
fue realizada por Eamon de Valora: "El pueblo no tien e ningún der echo a hacer lo indebido", ccprible en los estud ios afroumericanos poscolollialistas "radicales" con respecto u ti ideu Iun
50. Esta aceptación de la violen cia, esta "suspensión política de In ético", es el límite q ue damental de Frant z Fanon: el carácter inevitable de la violencia en el proceso de la tlc,("olon!
no pued e su perar ni siquiera la posición lihenll más toler;lntc: lo atestigua la incomodidad per- -nci6n real.

uz 24,
-""'t'Dj ¿.HA.

de algu na noc ión universal abstracta, es decir , denuncia como falsa la univer sali- d l'm VI V;I ": enca rna el deseq uilib rio y la incon sistcncia fundamcnrnlcs llt·l lndo
dad neut ral (el "homb re" de los dere cho s hum anos es en realidad el varón hlan- '> ol';;¡l l"lpimlist;¡, Po dernos ver ahora en qué sent ido preciso 1;1 d illlc n'> iún セi |Z lo
co prop ietari o.c .): uno afirma patéticamente (y se ide ntifica co n) el punto Jt ex - universal se opo ne al glohalismu: la dim ensión universal イ ・ セーエiャh ャ G ャ G ・ .1 H;\\'\:'> IIl'l
cepdónle:rclusión intrinscco, lo "abyecto" tkl orden positivo COIJ(Teto, como d única punto ckurcmo desplazado sintomático que pe rtenece al todo sm se r una de sus p.lI-
de verdadera universalidad. 11. ... Por esta raz ón, In crí tica del funcio namiento ideológico pos ible de l l' O IU' I' p
Digamos que resulta fácil demo st ra r que L¡ subd ivisión de las pe rso nas qu e lo rle hibridez no debe abogar en modo alguno por un re to rno a las idelllitl:lllt-..
vive n e n un país e n "ci udadanos plenos" y traba jadores in migrantes temp ora- , u"I'lIlci'lles, Se tra ta precisamente de afirma r In hibridez como In sede dt' lo 1111/1'(.,.
rios, privileg ia a los prime ros y excluye a los segu ndos del espacio públ ico pro- .,tI.SI
piamente dicho (así como el hom bre y la muje r no son dos es pe cie s de un géne- En cuanto la heterosexualidad normativa representa el orden glohal en n lY"
ro universal neutral de la humanidad, puesto Ijue el conte nido del género como wnn cada sexo tie ne asign ado un luga r propio, las de mandas de los ィ Hャio s c x iセ LG
tal involucra algú n modo de represión de lo fe me nino); mucho más produ ctivo, 1,'O¡ no solo apuntan a lograr el recon ocimiento de su práctica. セ・ク オ。 ャ N ケ su c..tllll
tanto desd e el punto de vista teórico como en el plano político (puesto que abre tIc vida específicos junto a las ot ras prá cticas, sino que tamb ién aspmll.l ;¡ [ Q Qセ Qi
el cam ino a la su bversión progresista de la hegcmon ía), es la ope ració n opuesta (IIIC pert urba al orden social en sí y su lógica ェ」 イZ■ョ ャ オ ゥ 」セ excluyente; pnx'rxnnu'u
de identificar la nníiermlidad con el plinto de o rdusién: en nuest ro caso, decir "to- le como tales, como dislocado s respe cto del orden existe nte, los hommc.w,dl·"
dos so mos trabajadores inmigrantes". En una so ciedad estructurada jerá rqu ica- represe ntan la dimensión de la universalida d (o, más bien, pueden rcp.rcsl'n t.II"'I ,
mente, la medi da de la verdadera unive rsalidad est á en el modo e n que las par- pucsto que la poliri zaci ón nunca está inscr ita 、 ゥ イ ・ 」セュ エ・ セ セ la jャイョ ャ セ ャ [ᄀ HQ P s Q ᄋ Q Q Z セ
tes se rel acionan con quienes se encuent ran "e n el fondo" , excluidos po r y ..«e-la ] ob jetiva, sino que involuc ra un gesto de s ャQ 「 j・ エ ャ B i z 。・ セ HI NA ョ N j udirh Hurk-r
respecto de todos los otros (en la ex Yugoslavia , por ejem plo, quienes represen - 1M des;¡rrollado un a argu me ntació n poderosa co nt ra la opos lclon abstracta )' (1" "
taban la univer salidad eran los m usulmanes albaneses y bos nios, despreciados luiccmente regresiva en tre la lucha eco nómi ca y la lucha "meramente cultural
por los otros pueblos), La reciente y patética afirmaci ón de solidaridad expresa- de los homosexuales por su reco noci miento: lejos de ser "mera me nte 」 ャ ャエ オョ セ iBL
da en la fór mula "Saraicvo es la capital de Europa" fue tam bién un caso ejem- 1:, forma social de la rep rod ucción sexual está en el núcleo mismo de L1S rchu-iu
plar de esa conc epción de la excepción como univ ersalidad encamada: el modo 111.'' ' sociales de producción; lu familia nuclear ィ ・ エ ・ ヲH セ ウ ・ ク オ 。ャ L forma llal:te de セ ャi|N ャ
en que la Eu ropa libe ral ilustrad a se rel acio naba con Sarajevo pon ía de mmi- eundici ón clave de las rela cion es capit alistas de propiedad . fntercambio, en-etc-
f iesro el modo en que se rel acionaba consigo misma, con su conce pto u niversal. ru. Po r esa razón, el modo en que la prá ct ica po lítica homosexua l cuestiona r
Lo s ejem plos que he planteado dejan en cl aro que el univers alismo izq uier- ..ocava la het eros exualidad normati va supone una am enaza potencial al modn
dista propiamente dicho no supo ne ningún t ipo de retorno a algún conte nido rapitalista de producción en si. . M i reacción a nte 」ウ セ。 tesis es doble: セ Q セウ ャt ゥ ィ ッ
universal neutr al (una con cepción común de la humanidad, etcétera); se refieren plenam ente la política homosexual en cuanto metafo riza su luch,a espccñic•• セ G ャ
a un univers al qu e solo entra en la exist encia (en té rminos hegelianos, que de- Il11J algo que, si se alcanza ran sus ob jetivos, socavaría los potenciales d.c,1 cspu»
viene "para sí") en un ele mento part icular es tr ucturalmente desplazado, d islo- licmo. Sin em bargo , tiendo a pensa r que, en el cur so de la e ansfo rmación .n-tual
cado: dentro de un to do social dado, es precisame nte el eleme nto al que se le
impide realizar la plena identidad part icular que rep rese nta su dim ensión uni-
versal. E l demos griego no repr esent aba la un iversalidad por incluir a la mayoría 5 1. La umv ersahdad de la qu e セ エ。 ュ ッウ hablantio no es en tonces una un ivers alilb,11'. ...111• •
de la pob laci ón, ni porque ocu para el lugar más bajo en la jerarqu ía social, sino n ln un cont enido determin ado, sino un a universalid ad vacía, sin un co ncepto positivo '1Ul' ...
¡xJrque no tenía ningún IlIgar propio ell esa j ernr lj ll ÍIJ: era un sitio de determinacio- I,n .ifique sus contornos, una uni versalida d que solo existe co mo la expe riend a de Q。ゥ ョェ ャ セ ャ ゥ、ャ
nes conflictivas que se anulaban entre sí, o, pa rd decirlo en t érminos contem po- ¡., tligida al su jeto p:m icu b r que ()I.liliza su siru ación dificil: Po r SU[lUest.o, la .r:sput.'sIJ セ ャ N j i セ ョ
ma siana seria que el hec ho mismo de que los sujetos experimenten su srtuacton coam I1l lll_
ráneo s, era sede de cont radiccion es per form au vas (a los miembros del demos se
U apunta a al!>'l.ma estructura no rm ativa impl íci ta que debe ope ra r en su proteste, •.ャ セ ャ " I"la"
W

les hablaba como a iguales que particip aban en la comunidad dellogos, para in- l e, Rancie re dice que pre cisamente hay que evi tar el señuelo ヲゥャッ ウセ」ョ Z toda エ イ セ、ャ ョ ᄋ iBャ NG i L G n i ,1
forma rles que estaban excluidos de esa comun idad. ..). Par a tomar el ejemplo "universal idad vacía" a un conlenido positivo dete rminado ya U'IIClOna su car ácter róltl1 n ll.
clásico de Ma rx, el "proleta riado" represen ta la humanidad unive rsal, no po rque 52. Véase J udith Burler, ".\l c:rd y Cultu ral" , New uft Rf7:in;r, o· 22 7, en ero/fcl.rt.'m , Ir
sea la clase inferior, más explotada, sino po rqu e su existe ncia es " una con rradic- l W S, págs. 33-44.

244 245
en un régime n m ulticulr uralis ra tole rante "posp olítico", el sistema capit alista de 1" 1.'11 Inglaterra en 11)40, I'ltl1.'·) SU I\atll:ll hl;¡ resistir a la ocupación nlcmann. 11<1
hoy en día puede ne utraliza r las deman das h omosexuales, nbso rberlns como un 1)l:l 1)a en 1l( 11111)re de la univers;¡ lid,HI de Franc ia v, ,11mismo tie mpo , por t S"IJI Ú
"modo (le vida " específico. La historia del capitalismo , ¿no es u na larga his toria 11111 rtlZ ÓII, estaha in troduciendo una escisión radical, una fisu ra, en tre sus scg ui-
del modo en que el mar co ideológico-po lítico predominante pudo acomo dar dores y quienes prefe rían los burdeles del co labo racionismo).
(em bor éndole s el filo subversivo) a los movimientos y demandas que parecían Pera decirlo con las palabras de Badiou. Io crucia l en este caso un es traducir
amenazar su superviv encia? Durante mucho ti em po, los liber tari os sexuales lu" tér mi nos de esta lucha (puesto en marc ha po r la afirmación violent a y
pensaron que la re presión sexual mon ógama e ra necesaria Pere la su pervivencia c'olll ingc nte de la nueva ve rdad universal) al lenguaje del orden de l ser , cun Sil"
de! capitalismo; ahora sa bernos que e! capita lismo no solo es tá en cond iciones l{rupus y suhg rupos, conci bié ndol a corno la batal la entre dos en tidades sot.'iales
de to lerar, sino incluso de incitar y explot ar act ivame nte las fo nnas "pe rversas" definidas por una seri e de ca ract cr fsricas pos itivas. Este fue "el error" del cstali-
de la sexualidad, y po r sup uesto la complacencia promiscua en placeres sexuales. ni...1110 , que red ujo la lucha de clases al en frentamiento de grupos soci ales carac -
¿Y si e! mismo destino les aguarda ra a las demandas de los homosexuales?SJ La n-rizados por un con junto de rasgos pos itivos (sus Jugares en el mod o de pro-
reciente pro liferación de dist intas práct icas e identidades sexuales (desde el ,IIIL'd,í n, etcé te ra). Desde una perspect iva ma rxista verdaderamente radic al,
sadomasoquis mo hasta la hisexualidad y el rravestismo), lejos de amenazar al ré- .1Il11que existe un vínculo entre " la clase obrera" co mo grupo socia l y el " prole -
gime n presente del biopod er (para emplear los tér minos de Fcucault) , es preci - rariado" como la posici ón del mi litante que lucha por la verdad uni ve rsal, ese
samente la fo rma de sexualidad ge nerad a por las actu ales con dicio nes del ca pi- vinc ulo no t iene las ca racterísticas de una co nexión causal de terminante, y es
talismo global , quc favorecen claramente el modo de su bjetiv idad caracte rizado preciso distingu ir estricta me nte los dos niveles: ser un " pro leta rio" supone asu-
por identificaciones m últiples y cam biantes. uu r una cierta pDsición subjtÚt'd (de lucha de clases destinada a alcanzar la redcn -
El componente clave de la pos ición izqu ierdista es entonces la equiparación ó'-m a través de la revolución) qu e en principio puede ado ptar cualquier indivi -
de la afin nación del uniuersalismc con la posició n militante dioisionism de quien duo. Para decirlo en t érminos reli gioso s, sean cuales fue re n sus (buenas) obras,
se com promete en un a lucha: Jos verdaderos universalisras no so n quien es pre- cua lquier ind ividuo pue de ser "tocad o por la gracia" e interpelado como sujeto
dican la tolera ncia global de las difere ncias r un a unidad om nímod a, sino quie- pro letario. La línea que se llara los do s lados opu estos e n la lucha de clases nu es
ne s participan en una lu cha apasionada por [a afin n ación de la verdad. Lo s por lo tanto objetiva, no es la línea diviso ria entre dos grupos sociales posirivos,
ejem plos teóricos, religiosos y políticos abu ndan : desde San Pablo, L'IYO univer - sino en última insta ncia mdiCII/mmtt subjctil'fl: involucra la posición que los Indi-
salismo cristia no incondicional (todos pod ían alcanzar la redenci ón, pue sto que vidu os asumen respect o del aconte cimien to- ve rdad. La subjetivida d y el univcr-
a los ojos de C risto no hab ía jud íos y griegos, ni hombres ni mujeres...) hizo de salismo no solo no se excluyen, sino que son las dos ca ras de la misma mon eda :
él un militante prorole ninista que luchaba contra diferentes "desviacion es", prec isamente porque la "lucha de clases" interpela a los individuos par,l (lile
Marx (cuya concepción de la lucha de clases era la conrra faz necesa ria del uni- adopten la posición subjetiva de " proletarios" , su llama do es unive rsal, apun ta ,.
versalismo de su reona , que apu ntaba a "l a rede nción" de tod a la humanidad) y lod os sin excepció n. LI división movilizadora IlO es la división entre dos grupos
Freud, hasta gra nd es figuras políticas (por ejemp lo, cuando D e Ga ulle, casi so- soci ales bien definidos, sino la división tluc atraviesa las fronteras sociales en d
orden del se r, y disting ue e nt re quie nes se reconocen en el llamado del aconte-
cim iento -verdad, conv irt ié ndose e n sus seguidor¡.'.S, y quienes niegan o ignoran
ese llamado. En té r minos hegelianos , ];¡ existencia del verda dero universal (en
53. Hurlcr sub raya que la diferencia que caracteriza a un movimiento soc ialparticular 110
unto opuesto a la falsa universalidad "conc reta" del orden del ser global omní-
es [o que lo distingue externamente de otros movimientos, sino 'u nutodifer encin intern a. Si-
modo) es una lucha inrermin ahlc y sin cesar divisionista; en última instancia, t'S
guiendo a Laclau. yo me siento tentado de sostener que esta diferencia es la wdc de la inscrip-
ción del universal, y que la universalidad, en su existencia en acto, es la Hutodifercnda violen- la di visión entre los dos conceptos (y pra ct icas mat er iales) de la universnlidnd:
ta, divisionista, que impide (Iue un momen to particular alcance su autoidentidad (po r ejcmplu, ent re quien es abogan por [a positlvided del orden del ser com o horizonte úh i-
la autodiferencia del movimiento ho mosexual entr e sus demandas pa rtic ulares y セQ lmpulso mo del saber y la acció n, y quienes aceptan la eficacia de la dim ensión del ,K OI1-
universal anticapiralista). Ilutlc r dice que la universalidad es el sitio de la borradura y la cxclu- tecimienco-ve rdad irreductible al urd en del ser, e imposibl e de explicar en los
sión violentas, y Lセ ャQ ィヲG ャ yᄀQ que, po r esa razón, debe ser resistida. A diferencia de esta autoru, lile términos de ese orden .
siento tentado de soste ner que, ー セイ /'1 m/'W/i/ rtlZÓII, lo ll1Jh'crsalidm/ debe ser apoYllda. Esta es la brecha fun dam ental qlle separa al naz ismo del comunismo; cu el

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na zismo, un judío es en última instancia culpable por el solo hecho de ser judío, L A AMBIC;ÜEDAD DE LA ID ENT IFICAClÚ N jッZス セ c re ャ|ie n t Q c ia
セ ョ razón de sus pro piedades natu rales directa s, por ser lo que es, mient ras que,
incluso e n los días más oscuros del estalinismo, un miembro de la burguesía o la Para Rancier e, la subjetivizació n invol ucra la afirma ción d e un singulier 1111 i -
aristocr acia no e ra culpab le per se, es decir, como consecuencia directa de su S'4- verseí, la par te singu lar/excesiva del edifi cio social que enc arna directa mente la
エ セ social: siempre hab ía ゥョ カ ッ ャ オ 」 イ。 セ ッ un mínimo de subjeriviza ción, la parti cipa- dimensión de la universalidad. Q uizá esta lógica del singu lar universa l esté pro -
cmn en la lucha (le clases se conside raba basada e n un acto subjetivo de dcci- fund am ente relacionada con C risto (igual que el pensamiento de Badiou): el
sio n. De un modo perve rso, la función de las co nfesion es en el espec táculo de "singu lar uni ver sal" fundamental, el ind ividuo singular que representa a la hu -
los) uicios esre hnis tas ponía de mani fiesto esa diferencia: para que 1:1 culpa del manidad , ¿no es el pro pio J t:sús? ¿1':o reside la revolución del cristianismo en el
traidor fuera real, el acusado debía confesar, es decir, asu mir subjetivame nte su hecho d e que, de acue rdo con la lógica de la "i denti ficación con el síntoma",
culpa, en claro contraste co n el nazismo, en cuyo contexto no tenía ningún sen- ofrece como punto singular que re presenta al verdadero universa l, no "lo más
tido qu e un judío confesara su particip ación en un complot contra Alemania. En alto del hombre" sino el resto excrementi cio in ferior? Solo por la ide nti ficación
este punto yerra la argu me nta ció n de los histo riadores revision istas seg ún la con este resto, mediante la m ítatío Cbrist í, pu ede una perso na "alcanzar la ete r-
cual el H olocausto nazi ha b ía sido prefigu rado por la liquidación lenin ista de las nidad" y volvers e efec tivamente universal. Y quizás esta refer encia a Cristo per-
clases go be rnantes en Rusia antes de la Revo lución (los revision istas dicen que mita tam bién palpar una posible limitación de la eficacia po lítica del gesto de "la
en ambos casos se mat ó a pe rso nas por lo que eran, y no por sus hechos). identificación con el síntoma".
Por esa razó n, la tesis de los historiadores re visionistas anticomunistas según La tota lidad del edificio teológico cr istiano se basa en esa identi ficació n ex-
la cual clHoloca usm nazi no solo siguió en el tiempo a las pu rgas comunistas creme nticia, en la identificación co n la pob re figu ra del Cristo sufr iente que
de los ene migos de la revolución en la Unión Sov iética , sino qu e fue ta mb ién agoniza entre los dos ladrones. El art ificio mediante el cua l el cristian ismo llegó
causalmenre condicionado por esas pu rgas (co mo una reac ció n o, más bien, un a ser la ideología gobernante consisti ó en combinar esta identificació n excre-
gol pe prevent ivo contra ellas) es indudable me nte errónea. Los revision ista s tie- menti cia radical con el apoyo total al orde n social jerá rquico existente: "los ricos
nen toda la razón al su bray ar que la lucha nazi contra el complot judío era una y los po bres, los honrados y los pecado res, los amos y los esclavos, los hom bres
repetición o copia de la lucha de clases comunista; sin em bargo, lejos de excul- y las m ujeres. los vecino s y los extra njeros, estamos tod os unidos en C risto".
par a los nazis, este hec ho revela aún más la di ferencia entr e el nazismo y el co- Aunque esta ide nti ficación excrementicia imponía la com pasión y el cu idado
m unismo : lo que para los com unistas e ra el antago nismo que está en el núcleo mise ricord ioso de los pobres (" no ol vidar qu e tamb ién ellos so n c riatu ras de
、 セ Q Z 、セ ヲゥ 」ゥ ッ soc ial, en la ideol ogía nazi aparecía na tu ralizado co mo pro piedad D ios"). reco rdán doles a los r icos y poderosos que su posición era precaria y
biológica de una raza específica (los judíos). D e modo que. en lugar de una con- contingente, por ot ro lado los confirmaba en esa posición, e incluso cara cte riza-
cepci ón de la socie dad como dividida/ atravesada por la lucha de clases. en la ba como pecado mort al cualquier rebelión abierta con tra las relaciones de poder
cual todos se ven ob ligados a to mar partido, tenemos la idea de una soci edad esta blecidas. La patét ica afirmación "T od os somos (jud íos, negros, homosexua-
co mo corporación ame nazada po r un ene migo exter no: el jud ío corno intruso les, habitant es de Sar ajevo ...)" puede entonces fun cionar de un modo suma-
extranjero. En consecue ncia, es to talm ente e rr óneo concebir el te rror revolú- me nte am biguo, y tam bién indu cir la afir mació n precipitada de que nuestros
d onar lo com unista y cl ll olocausto nazi como los dos modos de la misma vio- propios problemas son iguales a las dificultades de las verdaderas víctimas: pue-
lenci a tota litaria. En el primer caso, la brecha entre "nosotros" y "ellos", el ene- de induci r una falsa un iversalización meta fórica del destino de los excluido s.
migo, y también la aniquilación del enem igo, encontraba su justificación en la Poco despu és de la public ación en Oc cid ente de la t rilogía de Solzhe nitsyn
difer encia de clase (e ra legítimo destr uir a los miemhros de la clase opo sitor a); titulada GII/ag, en algu nos círculos izquierdistas "radicales" se puso de moda su-
en el segundo caso, la just ificación se planteaba en términos de diferen cia racial braya r que "toda nue stra sociedad occidental consumista es también un gigan-
(era legítimo matar a los judí os). El hor ro r del nazismo reside en su mo do de tesco Gu/({g, en el cual nos enca dena la ideolo gía gobe rna nte, y nuestra situ a-
despla zar/naturalizar el antagon ismo social hacia un a dife rencia raci al, conv ir- ción es incl uso peor, puesto qu e no tenemos conciencia de ella". En una
tiend.o a los ェオ、■HI ウ L ・セャ culpables por el simp le hecho de ser judíos, con in depen- discusión reci en te sobre la cliror ide ctomía, una feminista "radical" sostuvo pa-
dencia de lo que hicieran o del modo en que subjenviz aran su condici ón , téticamente qu e las muj eres occidentales están en cier to sentido totalmente cir-
cun cidadas, ya que deben someterse a dictas cstresan tes , ejercicios físicos rigu-

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ros os y peno sas operacio ne s plásticas en los senos y el rostr o a fin de seguir "" . 1 I"IS form'l'; v se ¡lCo m O( Ian a 1o s a n ll. ¡;Uo""'.1mos)
, ' sino I I Ul' ゥ ョ 、オ セ Qi
I ' ;U II
Iuan so (j , . . ' 1 1" 1" . .
"
, , .1 hlll C '1 ィ セ 11'
siendo atractivas para los homhres" , Por supuesto, aunque e n ambos casos hay 1 I -dc producirse lo contra r io, una sClldornH tea rzactuu quc se . l ' , " G セ イ GL '
un cier to eleme nto de verdad en lo que se dice, encontramos algo fund amen tal. Z G Z c セ ャ mes de poder existen tes mucho mejor tille una modesta prnpllest ,l 1e l Q Q Q Q セ
men te falaz en la afir mación patética de un a estudiante radica l de clase medi a I "
ha . ue trazar una d istin ción adic ional ent re Ins (O S セ ャj エ G ャ ッ B
W
alta según la cual "el campus de Berkelcy es también un gigantesco Gulflg". ¿:"Jo 1,1, ,
es profundamente significativo que el ejem plo más difun dido de esa iden tifica- I',n es te punto )" q" , d i" io ue afirma el unive rsal singular: ¿es ('\ 11'
ción con el de ste rra do/vícti ma sea la frase de ). F. Kennedy, "1ch bil1 eín Berli- セ G ャ セャ セ ウエ ッ ウ de la セ ョ オョ セ Zセ Zセ j セ jZ iセ ゥ セ víctima excluida (el (/mto! en la ᄀャi ゥ セ ャ NQ
11"" (Soy un berlinés], pronunciada en 19 63? Un enunciado que sin duda no era I IlI(' lO el セ ョ オ セ L。、ッ r ・ カ Aiャ セ ￳ョ
ttat en la Francesa, los jud íos, los palest inos, ャッ セ
lo que Ran ciere tenía en mente. Atenas, e trotsteme e " h • lía) nue propone Sil parli('uLlI'
blancos, las mujeres, los ィ HI セ ョッウ 、・ G ャ オ。 ャ セ ウLN L (I,y d een... H ィャB セ セiャ ョ。 、ゥ 、。 B o es el crnnu-ia
La salida de esta situa ción parece bastante sencilla: el grado de aute nticidad ' ., resentanva e Unlversa l" , ,.
de la ide ntificación patética es tá en su eficacia socíopolrnca. ¿A qué medidas S1t ll'lel.on : omo N イ セ ー el" úb lico ilustrado" e interes ado en la Cllesllon?
.\11 solidar io ・ ュ セ Qエ 、 ッ po r otros: Pd od s de funcionami ento? La dífc ren
efectiv as equivale? En síntesis, ¿de qué modo esta posición política de uni vers al ,Clima se relacionan entre SI estos os m o " "'1'
singu lar afecta lo que Ranci ére llama es tructura de poliu ? ¿Se puede trazar una e· 1, I qu e se tra ta es 1a dif " en rre el pú blico universal que sos
rtcre ncra ' tie ne 1o
distinción legítima e nt re do s " policías" ("ó rdene s del ser"), una de las cuales es ( "1,1 (e a , " ", _ • excluida} la no- part e exclU1 d:l que ,1 11
dos nosotros somos ello! (1.1 "dO parte. e ",,1" (e'l Ypueblo la sociedad, la nación l,
(o tiende a ser) autocontenida, y la otra está rmis abier ta a la in corporación de "" T l OS e l ve n 1u er o u ruve rsa ,
tua rvosotros son . , im érrica nunca t iene ef('r lm
las dem andas pro piame nte po líticas? ¿Existe un a "policía de la política"? Por su- . . ' , q e en apa riencia pu ra mente SI , "
puesto, la respuesta kantiana (co m parti da incluso po r 8 adiou) ser ía que cual- · . ' r ct Lo que encontra mos en e1Ia es un rasg<l clave delmccmb
(: SI :I IIlVeTSIOn, aun u

quier ide ntificación directa de la policía (el orden del ser) con la política (el snnemcos utre • elos. sem 11 ) ante [id l ' " )"1" inversi ón simé
I eo oglco . .. ' trica que pro duce un
acontecimiento· verd ad), cualqu ier procedi mientu por medio del cual la verdad 1110 que gene ra
1 d . . ico En Mar x por elem p , .. . lo 1" sim ple inversión de 1:1 fun u;,
se afirme direct amente como principio est rucrura dor constitutivo del orden so- [ Z | Gゥ セ ャ B ra セ QL 。 セB ャ Lセ ャ ・エtャ 。 forma' Bァ」 ョセ イ。 ャ B de la equivalencia (el pasaje desde セ ッ ウ eSI","
ciopol itico del ser, conduce a su opuesto, a la "política de la po lid a", al terror ャ ャ Z i セ セ イ Zセ Gi セiZ ャ LiQ Z ャ 。
mercancía A expresa ウセ
vaAlar en la ウZ セ Zセ・ セ セ Z セZ[ ウH Z セ Z Z ᄀ [セ
re volucionario, cuyo caso ejem plar fue el desastre esta linista. El problem a resi- r F 1 ta do en el coal la mercancía expresa
de en q ue, en c uanto tratamos de proveerle a la identi ficación patét ica. con el 1) " '., . : . , aB セ D E, F.. .) genera el efecto del fetichismo , .es decir, le w nfit:rc
síntoma, a la a fir maci ón del universal singu lar, un Conten ido deten n inado (¿qué mcrcanctas , " ,
:1 ¡\ el aura de una rnercancia co n a gu
I .m in gredien te misterioso que le pcrmn e
quierell realmente qu ienes protestan proclama ndo patéticamente "todos somos · ,. quivalcnte de tod as las otra s. ,
tra bajadores in migrant es", cuál es su demanda al poder de la poli cía?), rea parece funcion ar co mo H e
eeel pro( "' e1m ás profundo cambio espccuhuivo, 1111
1ucc tam 1ucn
\ lo d , , ' ,

! merun t> • dio de una sim ple mvcrs tun


acentuado el antiguo con tr aste entre el universalismo radical de la igalibertiy la cambio en todo el エ セイ ・ ョ ッ セ i ・ャ pen sarmenro, セ ッ : oe ・セ en modo algu no cquivc
s imé trica. El en unc.lado "¡I" yl ケセ ・ セ la セ セ Z セ。 Z セ ョ 。 la sim ple subo rdin ación (tri
afirmaci ón "posmod ern a" de las identidades part iculares, co mo surge con cla ri-
dad del atolladero d e la política hom osexual, que tem e per der su especificidad lente a "La susta ncia es e o , e pn
cuando los hom osexuales sean reconocidos por el discurs o público; ¿quiercn us-
tedes igtlOles derechos o dn"echos específICOS qu e salvaguarden su modo de vida parti -
cular? D esde luego, la respuesta es qu e el gesto patético del singul ar uni ver sal
'" ' rano ele verdad de la reciente polémica de Richard Rnrty ron i L セ d i
funcio na en realidad como un gesto histérico destin ado a e vitar la decisión, pos- 54. En esto reside el g i l " R" h ._.J Rorty A(hin ';ng Our ,,1111" /(11, H N セ ャ G
/H)llirndo su satisfacción ind efini damente, Es decir que el ges to del singu lar un i- · " radi I " d I rudios cu rufa es (vease IC ... u ,
エ i s セ [ャ s I''¡ ICI es e os es _. ' Pres 199!l): con el pretexto d e cuestio nar radicalmente al
°
versa l bo mbard ea el edificio de "la poli cía" "el po der " con dema ndas imposi- bndgt:• .\lA. H arvard Uníversiry S, fecta I rep roducción de u s rrltuiOlI(f ,Ir 1'f/
bles, destin adas a ser rechazadas; su lógica es: "Al dema ndarte qu e hagas esto, en e spectro ュ ■ エゥ セ del potIer. se adeBHN Bu セ ョ セイ od ュ・ セエ セ ゥZ ョ。 para parafrasear la tesis de W al1 ('1
realidad te demando que no lo hagas, porq ue 1/0se trata de el/o", La situaci(í n es Jno tXiSU ll ttt, sm amenazarlas de ョャ セ セ ,111 dO: . I L i L セ セ ・ャ 。」ゥ ッョ・ ウ sociales existentes HGャ iG セゥ Gャi , IG
" " . I le -larada de UPU S1CJ()ll ra !ca ; セ
en este caso indecidible en sentido propio : el proyecto polí tico rad ical no solo BCll p rnln, su ,
actltm
"
1 cl:

" 1 "
t dm trQ de la es re acw nes, a se
',nel"ama セ
del histér ico iGイョ |ャ L GイQャ セ
es a me nudo "traicio nado " po r una transacción con el orde n po licial (la e terna o.:<lns u fullCllHmTlllentn per ec " 1 ", I J I se q ueja y cu ya rCllrull u¡,d ú n
'I ue se ada pla pe rfec tamente 11 la red d e cx.p o taclOn ( e a c ua ,
queja de los rad icales revolucion arios: e n cuanto los refunni stas toman el poder, re spa lda efectiV¡\lIlenlc.

250 251
Yo a la sustanc ia ("l\'le reconozco como pertenen cia a mi susta ncia social"), semillas de su propi o fracasu y dche retroceder ante el orden existente (;ln' pLlll
mientras que el segu ndo involucra la subjetivización de la sustancia en sí. Luis las pa rejas del ncunrccim icn m -vcrdad Vt'l"JlIJ el o rden del ser, de la polít icól vr,.-
xセ セッ dijo B yセ soy el Estad o", sino "L'Étnt c'est 111oi"; solo en esta segunda mJ la policía, de la ij(,¡{iber Jé versos 1;\ universalidad imaginaria). Este rasgo ( 'O -
versron el セ ッ finito es postulado COlllO la verdad de la sustancia, de modo que m ún está estre chamente vincu lado con la reducción del sujeto al PWCCSIl de Ll
cuando LUIs XIV prom ulgaba un decreto, no era solo él (ese ind ividuo finit o) subj etivizació n. Rancíerc apunta al proceso por medio del cual una "pa rte dl'
qu ien estaba hablando, sino q ue a través de él se exp resaba la sustancia misma, ninguna parte" ent ra en litigio por su lugar de ntro de la visibilida d sod al; Ha-
en el preciso sentido de la fórm ula lacaniana "m oi, In veriti, parle". El hecho de diou apunta al compromiso basado en la fidelidad al acon tecim ient o-ve rdad ,
que esta inversión es necesaria const it uye u na de las pe rcepci ones cruciales de Halibar apunta a un agente político (Iue insiste en su demanda "im posible " (le:
h ・ ァ セ ャ Z el ァ ・ ウ エ セ apare n tement.e mo desto de afirmar la su bo rdi naci ón (la perte- LGャセ ョ ・ 「 ゥ ャ ゥエイ con tra cualquier orden positivo que le dé satisfacci ón. Por supuesto.
nenc ia) del SUjeto a la sustanc ia se revela un poco antes o después como expre- en n ingu no de esto s casos la subjetivización debe confu ndirse con lo llUC Ah ·
sión de 10 cont rario, de la subjetivización de la sustancia. Allí está el núcleo del husser ten ía en mente al elaborar el conce pto de! (ma l) reconocimiento y la in-
」 セゥウ エ ゥ。 ョ ゥウュ ッZ no solo el hom bre es divino, sino qu e el propio Dios na» que comxr- re rp elaci ón ideológicos: en este caso, la subjetividad no es descartada como una
tl rse ro hom brr (con todos los atributos finitos del ser hum ano). Po r esa misma forma de reconocimi ento erróneo, sino, por e! con trario, afirmada COJllO elmo -
razón, "la vida es una ilusión " no es lo mismo qu e "la ilusión es la vida" : "la vida mento en el cu al la brecha/vacío ontológico se vuelve palpa ble, corno un iH・セ エ ャ
es una ilusión " represe nta la acti tud barroca de una concien cia melancó lica del (Iue socava el o rden positivo del ser, de la estructura diferencial de la socie dad,
_L セZ」・ イ i1uso; io B 、セ la vida terren al (a la man era de Calderón), mientras que "la de la política corno poli cía.
ilusi ón es la VIda involuc ra una actitud nietzscheana positi va, quc abra za plena - Es esencial que se per ciba e! víncu lo entre esta reducción de! sujeto a la suh-
mente y afirma el juego de las apariencias contra la búsqued a "nihilista" de una jetivización y el mod o en qu e el edificio rcóri co de estos autores repo sa sob re (;1
realidad "verd.adera" trascen dente. (O bien, para volver a nuestro ejemplo, "1\,"0- oposición básica de dos lógicas: la po/itiquelpoliee y k ーッ Oェ エ ェアオセ en Ranciere, el ser
sorros (la naci ón] somos todos trabajadores inmigrant es" no es lo mismo que y el acontecimiento-verd ad en Badiou, e incluso, qui zás, el orden universal inut -
"N osotros {los tra bajadores inmi grantes} somos la verdade ra nación".) ginario uerms la igolibmi en Balibar. En tod os estos casos, el segundo elem ento
es político en sentido propio, introdu ce la brecha en el orden positi vo del ser:
una situación se "politiza" cuando una demanda particu lar comienza a funciona r
ABRAZAR ELACfO corn o sustituto del universal imposible. T enemos entonces diversas formas de la
opos ición en tre la sustancia y el sujeto , entre un orden ontológico positivo (Illl-
q オ ゥ セ £ sea ahora oportuno regresar a nuestro primer planteo: ¿cuán equipa- licia, ser, estruct ura) y una gr ieta (le imposibilidad que impide el cierre final de
dos est án estos autores que hemos abordado para dar este paso de la universali- este orden o perturba su equilibrio, o ambas cosas. Estas tres form as de dualidóul
zación セ ッ ャ ■ エゥ 」 。 _ En este punto es crucial la referencia a Alth usser como su punto parecen remitirse fundament alme nte a la oposición kant iana entre el orden
de partida. Ya hc subrayado qu e sus edi ficios te órico s de ben con cebirse como consti tuido de la realidad objet iva y la idea de la libertad que solo puede funciu -
cuatro mo dos distintos de nega r ese punto de parti da común, (le mantener (o nar como un punto de referencia regulador, puesto que nunca se actualiza ph-
más bien de tom ar) cierta distancia respecto de A1 thusser; quiz á sería incluso nnmen te desde el pun to de vista ont ológico. L a "justicia", la rectificación ¡le 111
posible conce prualizar sus diferencias relacionán dolas con los diferentes modos injusticia ontológica fundamental y co nstitut iva del universo, apar ece CO IllO unu
en qu e podemos negar/ reprimir un núcleo traumáti co según e! psicoan álisis. la demanda incondicional impo sible, solo posible contra el fondo de su pro pia im
denegación, la rencgacl ón, la repres ión en sentido estricto (coincidente con el posib ilidad: en cuanto un movi miento político preten de realizar plennmc nu- 1;1
retorno de lo reprimid o), la fordusión. ,. ¿Por qué? justicia, tr aducirla en un estado de cosas real, pasar desde la espectra l dém (JCf ll lir
Aunque ・ウセッ autores han realizado impo rta ntes pro gresos con respecto al 1I ven ir a la "demo cracia real", nos encont ramos en una catástr ofe totalitaria. V il
punto de partida althusseriano (su mérit o perdurable es qu e han avanzado sin t érminos kantianos, lo sublime se convier te en 10 monstruoso, .. Desde ャ |ャ ・ セ ャ L
qu edar ゥセ ャ・イウ ッウ en la ciénaga posmoderna y/o desconsrruc cion ism), par ecen estos dos niveles no son sencillamen te externos: el espacio para el ncontccimicn-
hahe r caldo en la tr ampa de la política "merginalísra'', aceptando la lógica de los lo-verdad político es abierto por el vacío sintomático en el orden del ser, pOI' 1;\
estallidos moment áneos de una poliuzación radical "impos ible" que contiene las inconsistencia necesaria de su orden estructural, por la pr esencia consriunivn 、H セ

252 253
SimIO} Zi1.eJ.:

un surnuméraire, de un elemento inclu ido en la totalidad del orde n, aunque en ricia político). L :l relac ión am higun entre el discurso ・ク ー ャ■ 」 セ エッ iャ 」ャ ャ セ Hk ャ」 イ o セ | AZ Zセ
esta totalidad no tiene ningún lugar prop io, y que, po r esta misma razón (puesto l¡ 'a}' su doble ob sceno ¿no involucra también un a especie de nlt smtc'mr' セ
que es un el emento sin nin guna especi ficación part icul ar adicional) se co nsid e- ャ [ セ ィ ャ ・ obsceno (el me ns;je "cnt re líneas" re nega do ーセィャゥ 」 。ャ セ | ・ョエ I ¿no セ ウ ;1 (·u n:
ra la encarnaci ón inmedi ata del todo . Por otro lado, la intervenci ón prc piamen- \i ión de posib ilid ad "invisible", no públi ca, de ヲオュ Zャoョ 。ュャ ・セエ_ セ Z i ar rato ー 」 セ
te política interna provocar un cambio en el orden de la policía, su reestructu ra- '1' セ l ' El pod er no es entonces un domini o único y llano de visibilid ac , una mu-
lela . " 1 bl " la dema nd a de que
セ オ | セ Z i Z セ [ ウZ イ Z セ [ Z エ セ 。 [ セ ウ ウセ Zセ Z セZ Zョアセ・ ・ウセZ ・、 ゥ セcu セ Zセ N ィ ャゥ」ッ Zᄋ H ・ s セ [ャ
ción (de modo qu e entonces se vuelve visible lo que hasta ese momento era
"invisibl e" y/o "inexistente" en su espacio). tI,eci r,
D e todo esto debe n extraerse dos conclusiones hegelianas: ( 1) el concepto de ュ 。 セ 、 。 (ue rec haza/subvierte el status (no) idéntico ア オ セ nene ・ セ el discurso
mismo de política involucra un conflicto entre lo po lítico y lo apolítico/ po licial, del nler/\olicía)' el opuesto (casi) simétr ico es la negat1Vd del discun o del r-
es decir que lo político es el antagonism o ent re la polít ica propiamente dicha y エャZイO セAゥ、。 セエ■「j ゥ」ッ セ "esnubor/cnt mder" su propio mensaje enr:e l{neas"lel ウ o ー Z Iヲ| セ
la actitud apolí tica (entre el "desorden" y el orden); (2) pOI' esta razón , la "políti - obsceno de su funcionamiento; confrontado con esc .me.nsaJe, o ree l aza pcyo
ca" es u n gén ero <¡ue es su pro pia especie, un gén ero q ue, en última instancia, ratívamenre como aIgo que no e" -sré.. a la altura de su dignidad . ,. d i " blo'tcx-
tiene dos especies: él mismo y su nega c ión corpora tivisra/ policial. Sin emba rgo, 1 ·1 der "se niega a ve r" no es tanto la (no) parte e pu e 1 o . e,x
a pesar de este giro hegeliano , esta mos ante un a l ógica qu e incluye de antema- B i オ ゥ 、 セ セ Q セ セ ・ ・ Z i I ZセG o policial, sino el soporte invisible de su pro pio 。 p 「セ イ 。エッ pol,lel:11
no su propio fracaso, que considera su éxito total COIllO su derrota fund amental, .niblico. (E n los , términos de un ana""ISI5.C[。 sャ セ。 セ Ig al', no hay go re mo an1sto' .-
que se apega a su caráct er margi nal como signo defin iti vo de su auten ticid ad, y セイZ■エゥ」ッ sin el sostén ocu lto, no reconoc ido ーオィ 」 。ュ ・ョ エ セ L 、 ・ャ ャ セ ュ ー・ョ M ー Lイッ セ エ ..l ,
que por lo tanto mantiene una actitud am bigu a respe ct o de su opuesto pol ítico- . d Lo q ue nosotros decimos es entonces que la negauva rad ical mar gina Ista
onto lógico, el orden policial del ser: tiene que referirse a él, lo necesita como el na o ,). I b T d d del poder (en términos lacanianos: su demanda
a asu mir a responsa I I a i ón úbl ica. v éase el
gran enemigo (el "pode r") qu e debe estar allí para qn e podamos emp render ocu lta de un amo, dema nda que エ ッ ュ セ la ヲセ セ セ ・ ーセッ 」。セ ャゥ﾿ estu diantil de
nuestra actividad marginal/s ubversi va, pero la idea de realizar una total subver- diagnóstico de La can acerca del ca rá ct e r iste ncc e a re ' 1 I d I
sión de este ord en (una "revol ución glo bal") se descarta como prororomlita ria. Mavo del '68) es estricta mente correl ativa (o la contrafaz) del V1ncu. o ocu ro . ,c
N o debe interpre tarse qu e est a crítica se basa en la oposición hegeliana tra- , od.cr co n su propio supleme nto o1 ". Lo que
-sceno rcnegac( . una ' mtervencrou
1 "
dicional de la universalidad abstra cta y la universalidad concreta: contra L1 afir- P " 1 ,'"
po lítica ven h de ramente su ivcrstva tien e 1 ( ue tratar de inclui
b r en I e ícr/noli-
espacio
mación de la negatividad radical corn o contr afaz de la un iver salidad (la I{¡gica de .é blic o es sobre todo ese su plemen to obsc eno en el cual se asa セ , ー H セ \ e .1 _
lo "de bido" que pospone índ e fínidamcnee su actualización ), no sostengo quc sea l. El .. len de 1" policía no cs nunca sencillamente un orden POSitivO, para po
cta . 0 ,( e a • I brc ct-
necesar io abrazar el orden posit ivo "concreto " como Bien Supremo realizado . el' funcionar, tien e que hacer trampas, no llamar a as cosas por su nom , 'Ó
Lo que propone H egel en es te caso no es una acep tació n resigna da y her oica セ ← エ ・イ 。 [ en síntesis; tim e que bacer poJi,;ca, hace r lo que se supone qu e hacen sus
del orden positivo como la única actualización posible de Id razón, sino que po _ o ponen t es subve rsivos. ,. ( ' 1 I. •
ne en foco (o re vela) que el orden po liciaVpolíti cn en sí siempre se basa e n un a En el pe nsamiento po lítico ele k 。 ョ セ el princip io セ セ i cセ ・アセi セ N セ ョセ Z N 。 Lセ セ [ セ セ
ser ie de actos politicos no reconoci dos/ren egados, q ue su gesto fundante es po lí- rativo categó rico moral) es el " princi pio rrasce ndenta e a pu i セ N 。 N . '
tico (en el sen tido radical del t érm ino, como opuesto a po licial); en tér mínus •i セ acres conce rn ient es a los derec h os d e otras pers onas y CU"" }- maxrma
od 1 no CO " IO-
hegelianos, se revela que el orden positivo no es más que Id posit ivízaci ón de la
V> cm , ,
cida cnn su meta anunciada públicamente, so n incorrectos . ..
I 1T OS OS pnncl- . )
negatividad radical.
Tomemos el concepto central en Ranciere de la m ésentente ("'el desacuer -
.
pio s orientadores que ョ セ 」・ セ ャ セ。 ョ pu
bli C1.d d (p
está n de acuerdo con la jusncra y cnn a po mea .
i
ue puedan alcanzar su meta
al' . 。 セ 。 ャs | ョ el dominio po lítico , lo in.
. d . bli
do "), que se produce cuando "la part e de ningu na par te" excluida/i nvisible poli- debido o el mal es un acto cuya meta real contradice la meta anunCIa. a pu tea-
tiza su situación y pe rturba la estr uctu ra policial/po lít ica establecida del espacio me nte: como Kant lo su iraya una y otra vez , incl uso el peor de los tiranos prc-
social, su su bdivisión en partes, afirm ándose como representante del tod o y exi- '
gicndo la rear ticulaci ón de su po sición particul ar, es decir, reclama ndo para sí
un a nueva visibi lidad (por ejem plo, una m ujer "politiza" su situación cua nd o 55, Immanucl Kant, "Pcrpetual Pcace: A p ィ ゥQ ッ ウ HI ー セ ゥ 」 。 ャ セ NZQ 」 エ」 ィ GB en Kant's Polit;c/l1 rVrÍl·
presenta su con finamiento en el espacio familiar privado co mo un caso de injus- ings, Camhridge, Camhridge Universiry Press, 1991, pag. 12 .

254 25>
tende públicam en te que tr abaja por el bien del pueblo m ientras pers igue su pro- 11 ,\\ 11'I'IIIIll·i(·ll\, sin ver ;lfcl·t:HI,ls sus privilct-:i(ls. aca(ll:minls...), el I('ninisl ;1, ¡l\
pio pod e r y riq ueza. Podemos enunciar esta misma m áxima de un modo negati- Qセ Qi L Q| ア ュ セ l.1 con servado r, es 11II11:lIlir(), en el scmido de q \lc HO j i BセQャG セQ セ Aャiュ B G イ i ᄀセ |
vo: una política "agravia" (es inju sta) cua ndo sostien e qu e el descubrim iento pú- ":lI l l' l ll " // ( itU .lr JI/ l'/a dd//, es plen am ent c ('(l1lsl'icnt c de lo q ue Slg ll l ht·;, en n-nli -
blico de sus mo tivos reales (o, más bien, de sus máximas) sería con tr aprod ucente d,Il I IIlIll¡lr el poder y ejercerlo. ,,
ni siqu ie ra un tira no puede decir plÍbliamUlIft " Estoy im ponien do esta ley para l' slu)' ;Ihur,¡ e n condiciones de especi ficar lo L ア セ ャ ・ lile I,,¡rece la 、c セ i ャN ャ ャエ lゥ 、 (,dl;1 1
aplastar a mis enem igos y aumentar mis riq uezas". Contra este fondo hay q ue si- ,1i' 1, l' IX",i(·i.-m protokanti an a entre el o rde n pOSlOVOdel ser (u el s i Gtエ jH セ l /rJ Iotrm,
m ar la tesis so bre el suplemento superyo ico del discu rso ideológico pú blico: el 11 1.'· pulít i<';l m illo poli cía) y la Hi 」 セ。 ョ 、。 rad ical, ゥョ 」 ッ ョ、 ゥ ・ゥ セiャ Lャ セャ L Q セ L ゥ ANGセ セ O セ B セ O L ア オセ
suple men to obsce no supc ryoico L'S precisam ente el sostén del texto ideológico tlll \ I(';' tI presencia del ncontccimiento-verdad (o de lo ーH セャエQ 」 ッ I NG es decir ', 1.1 o po
públi co, un suple mento que, para ser eficaz, tiene queser públicaJlJ I!J1te renrgl/tlo: su セ iャ ibu en tre el or dc n soc ial global y la dim ensión de la ullIvcrsalulad pmpl:llllelll c
co nfes ión pública es contraproducente. Y lo que nosot ros decimos L'S que esa re- ,111'1 \.1 , llue t "'7.<1 una lín ea de separaci ón en este o rden globa l: lo que deja fuera
negació n es constitu tiva de lo q ue Ranciere denomina el o rde n de la "policía".
I 1'0 11' "' \c racron
'l· .. ' es el "exceso"
.. del gesto fun dante del amo, sm el cu al el I nnh-n
El co ncepto del ideal de égalibmé como un a demanda incondicional real/i m- 1" " ' livlI del sen'jet des bims no puede man tenerse. Estamos.apuntando a cxn·',lI
posible q ue se traiciona en toda pos irívaci ón , una dem and a q ue solo puede ac- •' n u 1·I'ol101l1 . .ICO.. del " n o po r ·so bre el funcio nami ento ace ' itado del orden1"poli-,
rualizarsc en esos breves momentos in te rmedi os de vacío del poder/ po licía en , 1., 1 posit ivo del ser . En una soci edad pluralista, los ー 。 イ セ ャ 、 ッ ウ ッ Z | セ ・ ョ エ ・ ウ pi:. \II ('( IS
los que "el pu eblo" se organiza "espo ntá neame nte ", al marge n de la maq uinaria ", ,lllil';llcs" m:lf ginalcs pueden jugar a hacer demandas incondicion ales - ョ N ュ ッ セ
pol ítica represent at iva o ficial (piénsese en la fascinació n q ue ejerció so bre m u- 11.1<; que remos esto (salarios más alto s para lo s mé dicos y los m a:strns ' ,mcr lr;:s
chos izq uierdistas la "democracia espo ntánea de los s éviets" e n las primeras y 1lIIl11.wil llles y condicio nes de seguridad soc ial. ..), pertat mtmdllJ -', ,deJ;lIll ,0 , l '
"auté nticas" etapas de la revolución), lleva a los puristas revol ucionarios radica- 111 .11111 ¡,I amo que encue ntre el modo de ウ。 エゥウ ヲ。」・セ i セ セN Esta 、 ・ ョ セ 。 セ、。 ャi cョャ u セ | H ᄋ iャ B
les a una pro ximidad peligrosa co n los co nse rvadores q ue int entan dem ostrar la ' Iirige senci llame nte al amo en su enndición de administrador del U"
traición necesaria e in evitabl e, o la "regr esión :11 te rr or" de toda revolució n, co- 'h' I 1111 se l i d 1 I
1"0 1' rI,',I' "¡('IIJ, sino co mo garant e de la supervivencia e OH en:, is rc es セ
F ' l
(ltr:)
mo si la única actualización po sib le de ]¡¡ iga/ibmé sea el Kh mc r Ro uge o Sen- .. I de 1, posici ón del amo: él no elude la r espo nsabilidad de lo mpll
'1'1""'111 t-rucra ,. , ' ida s ncccsari
dero Lu mi noso. Uno se siente tentado de sostene r q ue la po lítica lenini sta es el 1.. l11 ll"vus cuando la gente pid e una to rtilla, de ゥ ュ ー ッョ ・ セ las me di :IS
neCCS;lf\ ;¡<;
verdade ro co ntrapunto de esta act itud izq uierdista ma rg inalista kan tiana , qu e '''"'Iue secan im populares. En síntesis, el amo ha renu nciado para siempre al de-
insiste en su propia impo sibilida d int rínseca . Es dec ir q ue lo q ue tienen e n co- H ' hu .le exclamar " ¡Yo no quería esto!" cuando ャ 。 セ cosas ,no march an. , ,
mún un verdade ro leninista y un conservador polít ico es el hecho de que am bos 1ksd t= lucgo esta posición es en última in st ancia una Impostura. Sil d0 \11111l0
rechazan lo que po dr íamos deno mina r "la irre sponsabilidad" izq uierdista (ab o-
L セQi I Lサャ Q ..Q PN S'" , emb argo
'"
el hecho mismo de q ue alguien esté dispue Ibdi
sto ¡\ OCll p ;\I'
l ·
gar po r g randes proyecto s de solida ridad, libe rtad, etc éte ra, pero evadirse cuan- , .. IUJ.(;lr insos ten ihle tie ne un efec to apaciguador so bre sus su nos: PO( ュiQャセ
do hay q ue paga r el precio por e llos en la fo rma de med idas po líticas co ncretas p'.llIIitirnos nuest ras pequeñ as dem andas nar cisistas, co n plena 」ッセ 」 ャ 」 ョ 」 ャ N [| lit·
ya me nudo "c ru eles"): lo mi smo qu e un auténtico conserv ador, un verdadero ' pll. 1·1nmo está allí para asegu rar qu e no se derrumbe la セ ウNセ 」エオイ。 N Q セ Q herolsll1,u
lenin ista no te me el "pasaje al acto", no teme las consecuencias, por desagr ada- dI' un amo aut éntico co nsiste precisamente e n su 、 ゥ ウー\ I s i cャo セ a asumi r ・ウZセ セ ャo s iセ
bles q ue sean, de la r ealizació n de su pro yect o políti co . Kip ling (a qui en Brech e l iún Impos ible de la re sponsabilidad final, Y,empr en,d,e r la ュ セ エイオャQ ・ョセ ᄀL ャ L セ GャHセQ ,dl.
adm iraba mu cho) men ospreciaba a los liberal es ingleses que defendían la liber- l." Illcdi das im populares qu e impidan In dcslllteg raclOn del siste m a. I. S,I hu: 1.1
tad y la justicia, pero co ntaban tácitame nte co n q ue los conservado res hartan el ¡tl',lIulc7';1 de Lenín despu és <le qu e los bolc hev iques to maran セ ャ ーッ 、 」セ Z セ ョ cun -
tra bajo sucio necesario; lo mism o puede decirse de las relacio nes de los izq uier - 1I'.I' t<: L"Un el fervor revol ucio nario histé r ico atra pado en un セイ 」オ ャ ッ vlclos o . d
distas liberales (o "socia listas democráticos") con los co mu nistas Icni nistas: los n-rvor de qui enes pre fier en estar en la o posición evitar H ー 「 ィセN o ウ」セイ・ r エセ セャ i セ N ᆳ
izq uie rdis tas liberales rechazan la " transacción" socialde mócrata, q uieren una Id la C;lf ga de to ma r el pod er, de realizar el pasaje desd e i セ 。 セ オ カ ャ 、 。 L 、 sUh,\ erSl\;1
verd adera revoluci ón, pero reh úycn el precio real que hay que pagar por ella, y " b responsabilidad po r el aceitado funcionamiento del edificio ウ HI cjᄀ ャ ャ セL el ahra -
prefieren entonces ado pta r la actitu d de un "alm a bella" y co nse rvar las manos ",° 1
cun heroí smo la gravosa tare a de conducir realmente el Esta.do, de reah,z;lr, エoャl セ
limpias. En co ntraste con esta falsa posición izquierdista libe ral (q uerer una ver- t.s ua nsacciones necesar ias, pero to mando también las medidas duras lIUhSPl'lI'
dadera democracia para el pueblo , pero sin policía secreta que luche con la co n- <;;1 111...'5 para q ue no se derrumbara el poder bolchevi q ue.

256 257
De IllOdo t]lle cuando Rnucie rc CJ Hadiou mcnosprccia nlu política C0 l\10 un a I ,[i1 u in ull tu]¡"gi('o: el g-esto propinmcntc dcsconstruccion ista consiste en man-
pn lil'Í:1 qllc se limit a ;1 cuidar el aceitarlo seruicc des biens, omi te n conside rar el 11 11' 1 1,1 .l[ It' l'l Ilr;¡espectra l, en resistir a la tentación de su cie rre ontoló gico.
hecho de q ue el orde n sodal no puede reprod ucirse si se limita a los tér minos I ' B,1 W I ャi N ゥ セ L rcs uha ¡¡¡dI traducir esto .1 té rminos lacan ianos : la espectralidad es
del seruice 1/1's bit:lJs; debe habe r Uno que asuma la respo nsabilid ad final, incluso 11111 . Il ll lllloH' de 1;1 apariencia fant asm ánca que llena la brecha ontol ógica irre-
1:1 responsabilidad de realizar implacableme nte las transacci ones n ecesarias o du, Ilh ll', Fl gcsto verdade ramen te hegeliano consistiría en este caso en inve rti r
violar la letra de la ley piu a aseguT".lr la supe rvivencia del sistema, y es totalmcn - • " (lilH'l' l'lu de 1.1 cspectrulída d como su plem e nto irredu ctible que es co n di-
te erróneo in terpretar esta funció n como la de un pragmático sin princip ios que • 1111' , 11 ' (illl)II' lsihilitiad de cualqu ier ontología: ¿y si lo dime nsión m imm de In es-
se aferra al pod er sea cual fue re el costo. Lo s abogados de lo polí tico en tanto I ,¡"lh./,¡,[ necesita ra 11I1111;l1i1110 soporteontológico, algú n pm de réel inerte que sos-
opuesto a lo po licial no to man en cuenta el exceso inher ente al amo que sostie- r, 11)1 " l., npenura espec tral? En cie rto se nti do, H ege l concuerda co n Kant en
ne el seroíce du bienn no tie nen conciencia del hecho de qu e lo qu e ellos combe- 'ji" r-] uueuto d irecto de actualiza r la negatividad abstracta de la igalibcrti (lo
ten, aquello a 10 que provocan con su demanda incondicion al, 110 es el "se rvicio 'pU h.m l lu llrÍ<l caracte rizado como el equivalente político del error episremo-
de los bienes", sino la respon sabi lidad incondiciona l de amo . En síntesis, no son Q B セ iャ B Ik n lllsidcra r constitu tivas las ideas reguladoras) inevitableme nte termi-
conscientes de que su demand a incon dicional de ig«libnTi no va más allá de una 111 '11 (·1 terror. La diferencia entre am bos pe nsadores reside e n que extraen
p ro vocaci ón histérica dirigida al amo, que pone a prueba los límites de su ac ti- '''il' lu-umes opuestas. Para Kant, la ignliberti d ebe seguir siendo un ideal futu-
rud: "¿Pued e él rechaza r --o satisfacer- nuestras dem and as, y conservar al mismo ". 111 HTl·... ihle, una démocratie iI venir, a la cual es posi ble acercarse lentamente
tie mpo la apari encia de omnipotencia?". 1" '" muncniéndola siemp re a distancia para evitar la monstruosidad de la ne-
La actitud del verdadero revolu cion ario, opu esta a este juego de provocació n IO\ld .ul ahsoluta abstracta, mientras que para H egel ese momento monstruo-
hist érica, es la dispo sición heroica a sostener la transform aci ón del socavamien- ",1, 1.. negat ividad abstracta absoluta, ese furor aurodestructivo que barre con
to subvers ivo de l sistem a existe nte en el principio de un nu,..rvo orden pos itivo ,u4 1'IHH'r nnlcn pos itivo, Iinnpre-yn ha sucedido, puesto que es el fundamento
que encame esa ne gatividad. O, par a decirlo en los término s de Badiou, la 1111 IIUI IleI orden racional positivo de la sociedad humana. En síntesis, mientr as
transformaci ón de la verdad en ser." En t érm ino s filosó ficos más abstractos, el 't'" 1' ,11 .1 Kant la act ividad absoluta es un momento im posible del futuTO, un fu-
miedo a la ontologización amenaza nte del act o político pro piame nte dicho, (,"" 'IU (' nunca se con vertirá en presente, para H egel es un momento im posible
el miedo a su tra nspos ición catastrófica al orde n pos itivo del ser, es un falso te - ,1, 1/"" ,¡,ltI, un pasado qu e nunca fue plenamente experi me ntado como presente,
mur que resulta de una especi e de ilusión óp tica : confía dem asiado en el pode r I'U' セ ャ ャ quc su retroceso abre el espacio para la organización (social) mínim a del
sustancial del orde n positivo del ser, pasando po r alto el hecho de que el orden 101 ' " 'li le . l lar muchos nombres para esta irrupción de la negatividad abstra cta ,
del ser nunca es sim pleme nte dad o, sino que se basa en un acto precedente. No ,1, ,1,' l.1 Caíd a de Adán hasta la Rev ol uci ón Fra ncesa, pasando por Sócra tes y la
hay ningúl1 orden dtl ser romo todo positivo ontokigícamente consistente: la falsa apa- • 1 '" .thi(lIl de C risto ; en todo s estos casos, un gesto nega tivo corrosivo del or -
riencia de semejante orden se basa en la aurooblire raci ón del acto . E n ot ras pa- .1, 11 cuvt anci al (social) dado fundó un orden su perior, más racional.
labras, la brecha del acto no se int rod uce poster ior mente en el orden del ser: es-
tá allí todo el tiempo , como la co ndición que realmente sustento todo orden del
ser.
Q uizá la fonnulació n filosófica definitiva de la opos ición polí tica en tr e poli -
cía y política es la qu e ha trazado D errida entre la ontología y la ló gica imp osi-
ble de la espec tr alída d que impid e/pospon e/despla za por siem pre el cierre del

56. Uno de los méritos de Carl Schmit t es que identificó clarame nte esn voluntad incon-
dicional de asumir la responsabilidad como núcleo de la auto ridad política, más alhl (o mñs
bien, por debn]o) de la legitimación liberal típica de quienes ejercen el poder teniendo en
cuanta el servicio aceitado de los bienes.

2;8 2;9
III

De la sujeción a la destitución
subjetiva
5. (Dej)apegos apasionados,
oJudith Butler como
lectora de Freud

l' lll ( l) l Jl:', LA I'ERVERs rÓK ::'\O ES SllRVERSIÓ ;.J

t lll ól de las conclusiones clave que hay que extr aer del tema de "Kant con Sa-
.1,," L N セ Ll (le que quiene s, como Michcl Foucault, afirman que las perversiones
11I m-u 11 11 potencial subversivo, se ven llevados, un poco antes o después, a ne-
61.11 ,,1 incons cien te freudiano. Esta negación se basa teóricam ente en el hecho,
" dll ¡lyat!() por el propio Frc ud, de que para el psicoanálisis la histeria y la psico-
¡., (/lI'rll lW la p erversión) son mo do s de acceso al inconsciente: el inconscient e 110
l ' .I ,'('['sib ll.; a través de las perversio nes. Siguiendo a Freud, Lacan ha insistido

I ( i1I 'I";HI:u u ent e en que la pervers ión es siempre una actitud socialment e cons -
nurt ivu, mientras que la histeria es mucho más subversiva y amenazante par a la
lU' II l'II 1onía que predomina, Pod ría parecer que ocurre exactamente lo contra-
1101: ¿:ll'aso los perversos no realizan y pra ctican abiertamente aque llo con lo

I n.t] la histérica solo sueñ a en secreto? 0, con respecto al amo: ¿la histérica no

セ ャG limita a provocar al amo de un modo ambiguo, que en realidad es un llamado


p ,lI 11 que el amo afirm e su autoridad de nuevo y con más fuer za, mientras que el
l,,'rvl'rSO socava realmente la posició n del amo? (Así es com o se entiende habi-
rualmcn ro la tesis freudiana de que la perversión es el negativo de la neurosis.)
Sill emba rg o, este mismo hecho nos confront a con la parado ja del inconsciente
hI'lIO ILul(): el inc onscien te no consiste en los guiones perve rsos secretos con los
'11ll' fa nta seamos y que, en la medida en que somos histéricos, evitamos realizar,
mient ras qu e los perver sos tienen el heroísmo de "hacerlo". Cuando realizamos
( 1i;ICC11l0 S el "aaing out" de) nues tras fan tasías perversas secretas, todo qu eda al
.b-scubie rto, pero de algún modo se ha perdido el inconsciente. ¿Por qué?
Por que el inconsciente freudiano no es el cont enido fantasm étíco secreto, si-
110 ;llgo inte rmedio que interviene en el proceso de la traducción/transposición

263
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•.I' A'

del contenido fanrasm árico sec re to al texto del sueñ o (o del síntoma histér ico). .1.. . rrrct .uncm c deriva de ella un placer "perverso", cuando la fuente del dolor
El inco nsciente es p recisamente lo que en el flcting out pe rverso qUClL! oculto por • l' l ' l' .m c'icrtn magnet ismo. LI hister ia es precisamen te el nombre de esta fas-
los guionesfan tasmáticos: el perverso, con su cert idum bre acerca de lo que procu- • Ill ,ll 'i" 1II ambivalente fren te ,11 objeto qu e nos ate rr oriz a y no s repugna. Y este
ra goce, esconde la brecha, la "cuesti ón quemante", la pied ra en el camino, que , " ,·.t" lIle rlo place r c n el dulor es otro nom bre de la u rualiUlcirin: en cuanto es-
es el núcleo del inconsciente. El perv erso es entonces el "transgreso r int r ínseco" 1,' ••!lI. 1a situación sc sexuahza, el sujeto queda atra pado en el círculo perverso.
por excele ncia: saca a la luz, escenifica, practica las fantas ías secretas que sostie- 1 11 B ャ 。イ セ palabras, hay que adhe rir a la antigua tesis fre ud iana sobre el carácter
ne n el discurso públ ico predominante, mientras qu e la posición de la histérica hlllll.lIl1(·lItóllmc nte se xual de la histeri a: la D ora de Freud, el caso paradigm ári-
despliega la duda ace rca de si esas fan tasías pe rversas secretas son "realme nte '" 11<' ィ ゥ ャセ 」 イ ゥ 。 L ¿no se quejaba continuame nte de habe r sido victimiza da po r las
eso", La histeri a no es sencillamente el cam po de batalla entre los deseos secre- 111 uupula ciones de su padre y el se ñor K.?
tos y las prohibicion es sim bólicas; también, y so bre tod o, articula la duda to rru - 1.11 tlllC com plica adicio nalment e la cu est ión es que, sin ninguna dud a, ョセ s セ
ranre acerca de si los deseos secretos contienen realmente lo que promet en: la .M.,. I'.l lificar directame nte como " perversi ón" la homosexualidad (o cualquier
duda acerca de si nuestra incapacidad para goza r se debe solo a las prohibicion es " 1I.t \ld(:t ica sexual qu e vio le la norma he terosexual). Lo que hay que pregun -
simbólicas. En otras palabras, el perverso evita al inconsciente precisa me nte I 11 • •' i G セ más bien de qué modo está inscrito el hecho de la homosexualidad en el
porque ronoa la respuesta (ace rca de lo que gene ra el goce, acerca del O t ro); él Qi Q|Giヲ セu simbólico del sujeto, cuá l es la actitud subjetiva que lo sostiene . lIay
no tiene dudas ace rca de ella; su posició n es inconmovible, mientras que la his- . 111 nlllI{una duda una homosexualidad pervers a (la del masoquista o sádico que
térica duda ; su posición es la de un a (aurojinterroga ci ón ete rna y constitutiva: I'H n-ndc que posee el saber sobre lo que le proporciona goce al Otro), J.>Cro hay
¿qué quiere el Otro de ma, ¿qué soy yo para el Otro? ... . lIl1 biC:n una homosexualid ad histéri ca (elegida para enfrentar el emgma de
La oposició n entre la perversi ón y la histeria es especialme nte pertinente '1Ut' セ ッ イ yo para el Otro, qu é qui ere el Otro (de mí}?", y así sucesivamente).
hoy en día, en nu est ra era de "declinación de l Edipo ", en la que la subjetividad 111' II11Mlo que, para Lacan , no hay ninguna corre lación directa entre las formas
paradigm ática no es ya la del sujeto integrado en la ley paterna mediante la cas- .1. 1.1 práct ica sexual (la homosexualidad masculina, el lesbianismo, la prácti ca
rración simb ólica, sino la del su jeto "perverso poli morfo" qu e obedece el man - "'II\TIU:io nal) y la economía sim bólica "patológica" subjetiva (perversa, hist éri-
dat o supc ryoico de goza r. La cuestió n de cómo hemos de histerizar al sujeto '>1 , I"¡,,út ica). T omemo s el caso extre mo de la coprofagia (la ingestión de excre-
atr apado en el circu lo ce rrado de la perversión (de cómo vamo s a inculcarle la IIU '1I 10S): ni siqu ie ra e.sa prácti ca es necesariame nte perversa, pues bien pu ede
dim ensión de la falta y la interrogación) se ha vuelto más urgente, en vista de la •."'1' inscri ta en una econo mía histéri ca, es decir que bien pu ede funcionar co-
act ual esce na polít ica: el sujeto de las rel acio nes de mercado e n el capitalismo 1110 IIn ele mento de la pro vocació n histéri ca y la interpel ación al deseo del O tro:
tard ío es perverso, mientras que el "sujeto democrá tico" (un modo de sub jetivi- "t \' セ ᄀ comiera mierda para averi guar cuál es mi po sición respecto del deseo de
dad que im plica la democra cia moderna) es in trínsecam ente his térico (el ciuda - 1 hlo? 'M e segu irá amando cuando me vea hacerl o? ¿Me abandonará finalmen-
dano abstra cto correlativo del lugar vacío del poder). En otras palabras, la rcla- l ' QGャjiセ Q su ob jeto? Esta práctica puede funcio nar tambi én como psicótica si,
ción en tre el bourgtois at rapado en los mecanismos del mercado y el citoyen que l"!! ejemplo, el suje to cree que los excrementos de su com pañera son una s.us-
participa en la esfera po lítica unive rsal equivale, en su econo mía subje tiva, a la I ,111 l'i.1 divin a milagrosa, de mod o que al tragarlos e ntra e n contacto co n DIOS,
relación ent re la perversión y la histeria. D e mod o que Ranciere, cua ndo llama IITi hc su energía. O bien , po r supuesto , pu ede funcion ar co mo una perversión,
"posp olftica" a nuestra época, apunta precisamente a es te cambio del discu rso _1 r-l sujet o, al realizarla, asume la po sición del objeto-instrumento del deseo del
político (del víncu lo social), que pasa de la histeria a la perversión : la "po spolíri- litro (si lo hace para generar goce en su com pañera).
ca" es el modo perver so de admin istra r los asuntos sociales, el mo do que ha si· En un nive l más gen eral, resulta int er esante observar que, cuando uno des-
do privado de la dimens ión "hisrerizada" universal/ dislocada, , I ihc un fenómeno nuevo, como regla pasa po r alto su funcion ami ento histéri -
A me nudo se oye la afirmación de que en la actualidad la histeria ya no está , '1 predomi nante, privileg iand o el funci onamiento perverso o psicótico, sup ues-
sexualizada, sino qu e más bien debe ubicarse en el dominio de la victim ización t.uucntc más "radicales", E n el caso del cíbcrcspa cio, somos bombardeado s con
no scxualizada, de la herida de alguna violencia traumática que se abre en el al- luu-rpret acíoncs qu e subrayan la posibilidad que abre de un juego perv erso poli-
ma de nuestro ser. Sin em bargo, solo tenem os his teria cuand o el sujeto vicrimi- l1lor fo con la propia identi dad sim bólica, y de su permanente refundició n, o
zado manti en e una actitud ambigua de fascinación respecto de la herida, cuan- lurn esas interpretacio nes señalan la reg resió n implícita a la inm ersión psic ótica

264 265
,S·'IIIt'OJ"/.1•.0:
'"

incestuosa en "la pan ta lla" co mo la Cosa mat erna que nos tr aga, privándo nos d r 1'11 ' 1'1 'o 111' 1110; fundam entos de la nntoridad sim bólica, y suscr ibe plenam en -
la capacidad para 13. distan cia y la re flexió n sim bólicas. No ob s tan t e, puede sos 1 l"udw ln' itl.ul lllllhiple del fl ujo libidinal pn..-simbólico . ¿ Para Lacan, po r
te ne rse qu e la reacción más común de todos nosotros fre nt e al ciberespacio t'\ 1"11 1", 1'0;1.1 rndicalización "aruic dfpíca" del psicoa nálisis es el modelo de la
aún un a perplejidad histérica, una int errogación pe rmanente: " ¿cuál es mi po-i- 1'-'11 1" quehuy (lile evitar a cualqui er pre cio : el modelo de la falsa radicaliza-
1 ' 11 セ iャ G|ᄀ GH セi ゥ カ [ Q q ue se ade cua perfectamente a la co nste lación existe nte del po-
,..
cióu con r especto a est e Otro anónimo, qué qu ier e él de mí, a qué juega co nrni
go .... I 1 I 11 1111,10; palabr as, para Laca n, el "r adicalismo " de l filósofo, su cue stiona-
C o n resp ecto a esta oposici ón cruci al entre la histeria y la perversión, es im- 1 1'1" ll'lI' l:pitlo de to dos los presu puestos, es el modelo del radicalismo
po rt ante observar que LAfi losofio de /11 nnam música, de Adorno, esa obra maes- lO 101 " 0;" 1 f;ll<;ll,

tra del análisis dialéctico de "la luch a de clases en la música", recurre prec isa. tu" io de l-uucault (un filósofo perverso si los hay), la relación entre la pro-
men te a las categorías de la histeria y la perversió n para elabo rar la o posición de I .I'h 1"" Y el deseo es circular y abs olutamente inmanente. El pod er y la resís-
las dos te nde ncias fundamen ta les de la música mode rna, des ignadas co n los U> 1,' (1,1 contrapoder ) se presupo nen y ge ner an recíproca me nte: las mi sm as

nombres de Schoenber g y St ravinsky: la música "pro gres iva" de Schoe nbcr g l' ,1 1.1 ,10; pro hihit ivas qu e clasifican y regula n los deseos ilíci to s, en rea lidad los
presen ta los rasgos claros de una extrema te nsión histé rica (reacci ones carga das " , 1111 1. Q エッQ セ QLi co n recordar la figu ra proverbial del asceta cris tiano primitivo
de ang ustia ante encue ntros traumát icos), mientras qm: Stravinsky, con su reco - t", 1' '11' 0;(1 de talla da descri pció n de las situ aciones que debían evitarse po rqu c
rr ido im itativo de todos los est ilos m usicales po sib les, exh ibe rasgos no menos 1'" 1'11Ial"l l1 tentacio nes sexu ales , exhibía u n saber extrao rd ina rio ace rca del
claros de perversión, es decir, de re nu ncia a la dimensión de la subjetividad ー イッセ , 1 ,,111 lIt' uperar de la sed ucció n (de có mo una sim ple sonrisa, una mirada , un
pia, de adopción de un a actitu d de explotación de la multip licidad polimorfa, sin tlO Ild L 'llsivn de las manos, un ped ido de ayuda , pueden ten er un ma tiz se-
ni ngún verd adero com promis o sub jenvc con algún ele mento o modo específ i- '111 l. fh u セ Zャuエ insiste en qu e los m ecani smos disciplinar ios del poder produ -
COSo lO 1 I ulljl'IO mismo sobre el cual ejerce n su fuerza (el sujeto no es solo lo o pri-

y (para darle a esta o posición un giro filosófico) uno se siente te ntado de 111 111" 1" '1' L'I poder , sino q ue em erge co mo prod ucto de esa o presión):
sostener que esta fidelidad de la hi steria a la verda d, contra la falsa tr ansgresión
del perverso, es lo q ue llevó a Lacan, en los últimos años de su enseñanza, a sos- 1,1 ho mbre descrito para nos otros, el ho mb re del cual se nos invit a a libe r ar nos ,
ten er d ram áticamente: "Me suhlevo cont ra la filoso fía" ("J e m'insurge centre In ) ,1 en o;í mismo el e fecto de una sujeción (1l.<S/lj tttissrm(1lt) mucho más pr ofunda que
pbilosopbie"'), A propós ito de esta afirm ación ge nera l, hab ría q ue plantea r de in- IlIu' " tu. Un "alma" lo habita r lo IIcva a la existe ncia, un alm a que es e n sí un fac-
medi ato el interrogante leninista: ¿qué filosofía (singular) te nía Lacan en rnen- tu, 1",1dominio que el poder ejerce: sob re el cuerpo, E l alma es el efecto y el instru-
te, qué filosofía representaba para él a la filosofía "co mo tal"? Sigu iendo una su- 11" '111. otIc una auto no mía política; el alma es la prisión del coerpo.!
ge renc ia de Francois Regnau h (qu ie n llama la ate nción so bre el hecho de que
Lacan em itió esta o pinión en 1975, inmediatamente después de la publicación 1 I problemn consi ste en que , a co nt inuación de este pl anteo, parecería que
de El aャエゥセe、ーッIL Q se pod ría sostener que la filosofía realmente atac ada, lejos de 01 I'lll pio Fotlcault reconoce tác itamente qu e esa conti nu idad absoluta entre la
representar alg una metafísica heg eliana tra dic iona l, no era otra q ue la de G iIles l' ⦅ ゥセ i iG ャ 、 Z ャ y el pod er no hasta com o base de una r esistencia efect iva, de 1,11,1 re -
Deleuze, filósofo si los hay de la perversió n glob ahzada. L a cr fnca realizada por . 1 If llt'ia エᄀセ ・ " no forme part e del jueg o" sin o qu e le perm ita al sujeto asumir
Deleuze al psicoa nálisis "edípico" , ¿no es un caso ejemplar del rechazo perverso
de la histeria? Contra el sujeto histéri co q ue man tien e una act itud ambigua res -
pecto de la autoridad simbólica (co mo el psicoa nalista qu e reconoce las conse-
J, ,\ Iil·hd Foucault, Disriplinr Il>1J PuniJh, Nueva York, Vintage , 1979, pág. 30, [Ed. cast.:
cuencias patológicas de "' a represión", pero al m ism o tiempo afirma (Iue ella es I I""I,,,''y (/M iga,., Madrid, Siglo XXI, 1998,J Aquí Foucault nos permite especificar la definí-
la condi ció n del progreso cu ltural, puesto que fue ra de la autoridad sim bó lica . J',,' ' Iue da Althusser de la interpelación como el proceso que transforma a los individuos en
no hay más que vacío psic ético) , el perverso no teme ir hasta el lím ite en el so- " 11"111: イ セ ッ ウ mist eri os os individuos cuyo smtm queda sin especificar en Althusser son los obje-
' ''0 y t'l llrIltluctn de microp r ácticas disciplinarias; son "ulmarertal'' corpora l sobre el cual ope-
1 '" t " JS prácticas, En otras pabbras, la interpela ción es alsu jeto lo que los individuos son a las

1. Franecis Regnault, COllfbYnm.t'mlNti'lurlaamirnne, Par ís, Agalma, 1997, IlU' Il ol or:ic ricas disciplinari as.

266 267
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una posición exte rior al mod o discip linario/ con fesiona l del pod e r pract icado ( 111. l'S I;l e n cierto selll illl) sos tenie ndo 1;1 tesis hegel iana de que el so ndeo refle-
desde el cr istianismo pri mitivo hasta el psicoanálisis. Foucaulr pensaba haber H\'U en un "en sí" tr asce ndente genera la mism a X inaccesible que par ece eludir
ub icado esa excepción en la Antigü edad : las ideas antiguas del "uso de los place- pU l" siem pre su aprehe nsión final? (Esto se advien e muy claramente a propósito
res" y el "cuidado del yo" no incl uían aún ningun a referenci a a una ley unive r- .kl miste rioso "contin ente negro" de la sexualidad femeni na, que supues tame n-
sal. Sin emba rgo, la imagen de la Ant igüed ad expuesta en los dos últimos libros It- elude su cap tación por el discurso patriarcal: ese miste rioso M ás Allá, ¿no es
de este auto r es en senti do estricto fan tasmática, es la fantasía de un a discip lina U Il producto del discurso masculino? El misterio fem enino, ¿no es la fantasía
que, incluso en su versión más asc ética, no nec esita ninguna refe ren cia a la II/,lffll/ Ú/ll fund amen tal?)
ley/ prohibició n simbólica de los placeres sin sexualidad. En su intento de rom- En cu anto a la disciplina y el con tr ol , Fo ucault no dice solo que el objeto
pe r el círculo vicioso del poder y la resiste ncia, Foucault recurr e al mito de un '1m' l' S;IS medidas quie ren controlar y somete r es ya su efect o (las disposicion es
Estado "anter io r a la C aída" e n el cual uno mismo fo rjaba su propia disciplina , i B セ L ャ ャNG ウ y crimina les en ge ndran sus propias fon nas de tra nsgresión delicti va, et -
qu e no e ra un procedimiento impu esto po r un orden mo ral univers al culpabi li- . dera): el sujeto mismo que se resiste a esas medidas disciplinarias e intenta elu-
zador. En ese .\ l ás Allá fan tasrn ático e ncontramos los mismos mecanismos dis- ,llI' l.Is, e n su núcleo más pro fundo está marc ado por ellas, está formado po r
ciplinarios que aparecieron más tarde, solo que en una modalidad dife rente, co- N G ャi L i セL El ejem plo fundam ental de Foucault ser ía el movimiento ob re ro del siglo
mo una especie de co rrelato a la descripción mítica realizada po r M alinowski y XIX tIlle apuntaba a la "liberación del tra bajo": como ya lo habían señal ado al-
M ead de la sexualidad no reprimida del Pacífico Sur, N o sorprende qu e Fou- ¡,(lI l1:l S tem pranas cr íticas libertarias (por ejem plo, El derecho a in holganza de
cault int erp re te los textos precr ísríanos de un mo do tot almente distinto de su 1',11 11 Lafa rgue) el trabajador que quería liberarse era un producto de la ética dis-
práct ica usual de la lectura: sus dos úl tim os libros están muc ho más cerca de la 1 ipliunria: en Sil in tento de sustr aerse a la domin ación del capita l, quería ser un
"historia de las ideas" académ ica convencional. En ot ras palabras, la descripción u.rbnjador disciplinado que tra bajaba para sí mismo, que era su pro pio patrón (y
que da Foucault del yo en la Antigüedad precrisríana es el necesar io suplemento lil' csrc mod o perd ía el der echo a resistir, puesto que no podía resistirse a sí mis-
romá nt ico.. . ingen uo a su descripc ión cínica de las relaciones de pod er desp ués de 11111.. , ) . En este nivel, el poder y la resistencia están efectivamente atrapados en
J.¡ Ca ída, cu ando el pode r y la resistencia se superpon en.' 1111 abrazo mortal recíproco: no hay po der sin resistencia (para funcionar, el po-
De modo que, cua ndo en Vigilar y ctmigar y en el volumen 1 de la Historia de .1"1' necesita una X que eluda su aprehe nsión); no hay ninguna resi st encia sin
la sexualidad, Foucauh prese nta interminables variaciones sobre el te ma de la ca- 1'". ler (el poder ha sido ya el formado r del núcleo e n cuyo nombre el sujeto
pacidad gener adora o prod uctiva del pode r (el pod er político y educacional, y »prinud o se le res iste).
también al poder sobre la sexualidad); cuando su braya una y ot ra vez que, en el No h ay nada más e rróne o que atr ib uirle a Fo uca ult, en el volumen 1 de su
curso del siglo XIX, los intentos "re presivos" de cetcgorizar, disciplinar, etcé te - Historia de la sexualidad, la apertura del camino pan que los individuos rearticu-
ra, la sexualidad, lejos de restringir y limitar su objeto. la sexualidad "na tu ral", h-n-reescenifiquen-desplacen los meca nismos de pode r en los que están atra pa-
en rea lidad lo produjeron y llevaron a su prolifer ación (el sexo fue afirma do co- .Iuo;: lo ese ncia l y más fuert e de su vigorosa ar gume ntació n está en la afirmaci ón
mo el "secreto" fund ament al, el pun to de refer encia de la actividad hum ana). ,11' tlue las resistencias al poder son generad as por la misma matriz a la que pa-
recen oponerse. En ot ras palabras, su conce pto del "bio pod er" se propone pre-
,-ío;;llnente explic ar el mod o en qu e los mecanismos discip linarios del pod er pue-
J, Desde luego , en esta crfrica nos hemos co ncentrado en la concepci ón específica del po- .h-n const ituir directamente a los individuos, penet rando en los cuerpos
der y [a resistencia que Foucault expone en Vigilar y amigar y en el volumen 1 de la Histuria tk individua les y eludiendo el nivel de Itt "subjetivizacion" (es decir, toda la problem a-
Ja stXlIJI/idad: en estos dos lib ros, d C(lllCepto de poder sigue limita do alprocedi mienm de la ,ica de! modo en que los individuos sub jetiviza n ideológicamente su situ ación
disciplina-confesión-conrrnl que tomo forma en el cristianismo primitivo , C uando , en sus en -
de con flicm y se rel acionan con sus con diciones de existencia), En cierto senti-
tr evistas posteriore s Foaca ulr habló del poder y el contrapod er, lo hizo cambiando impcrccp-
tih lcmcnt e de terr eno, y pasando a un a especie de ontología general niet zscheana del po der- du, es en tonces absur do cr it icad o pOl' no rcmatizar esta subjetivizació n: lo qu e
el poder esta en to das part es y es todo; es el aire mismo qu e respir amos, la materia prima de (:¡ dice es que, para explicar la discip lina y la subordinación sociales, precisa-
nuestras vidas. Esta ontología general del poder involucra asimismo un a concepción diferente mente hay que elndíría. M ás adelante, sin embargo (a partir del volumen II de la
del sujeto como "p liegue" del pod cr; este sujeto ya no es el sí-m ismo que, mientras aguarda Sil Historia de la sexualitlad}, Foucaulr se ve ob ligado a volver a ese tem a expulsado
liberación del poder represivo, está consti tuido efectivamente por él. ,le la subjetivizac i ón: elmodo como los ind ividuos subjerivizan su condición, se

268 269
relacionan 」 ッ セ ・ セ iセN 0 , para deci rlo en términos ahh usserian os, el hecho de que l' ,ulid llll;ll en tre el ouncnido agresivo y J:¡ for ma superficial diplomática sub ra-
no son solo indivi duos atra pados e n apara tos disciplina rios de l Es tado, sino \ ,1 [,1 violencia ... ). En síntesis, la explicación que da Foucault de los discur sos
también sujetos inte r pelados . '1010 ' Iliw iplina n }' regulan la sexualidad deja al ma rgen el proceso que ero riza el
¿Cuál es entonces la relación entre Fouca ulr y H egel? Scgún j ud ith Butle r," 1" "1'1 " mecanismo del poder, es decir que lo contamina con lo que intenta re-
la diferencia consiste en que H egel no to ma en cuenta el efec to pro/iferHntt de la 1" unir . No hasta sostene r que el sujeto ascético cristi ano, cuando enumera y ca-
activi dad disciplin ar ia: par a él, la disciplina for mativa simplemen te opera sob re l. )lIHi t;l las diversas formas de la ten tación con el fin de com batirl a, en realidad

el cuerpo presupuest o como un "en sí", dado como una parte de la natu raleza 1'llIllIplil":1 el objeto contra el que intenta luc ha r; se t rata más bien de conce bir
humana in erte, y gra dualmente "s upera'vmedia su in mediatez. Foucaulr, po r su 1 1 1II0do COIllO el asceta que se flagela para resist ir la tentació n encuentra placer
part e, subray a que los mismos mecanismos disciplinad os ponen en marcha una • ,u.L I en el acto de in fligirse heridas.
prol iferac ión salvaje de lo que intentan suprimir y regular: la re pres ión misma 1,,1 paradoja que opera e n este caso es que lo que hace posib le la resisten cia
de la sexua lidad susc ita nuevas formas de placer sexual.c. ' Sin em bargo, lo que . 1, 111\":1 es el hecho de que no hay ningún cuer po positivo preexistente que po-
parece falta r en Fo ucaul r, el an tid ial écticn por excelencia, es precisamente el gi- ,ll lIlm toma r c orno fundamento ontológico de nuestra res iste ncia a los mecanis-
ro 。 オエ ッ イ セ ヲ ・ セ・ セ 」ゥ 。 ャN pro piame nte hegel iano de la relación ent re la sexualidad y su QiャGセ disci plina rios del poder. El argu mento habermesiano habitual contra Fou-
cont ro l disciplina rio el a utosondeu confesio nal no solo dese ntier ra nuevas for- ',11I 1t }' los post est ructu ralistas en general es que, puesto qu e ellos niegan la
mas de sexualidad, sino que la actividad confesiontll en !Í se sexttalizu, da origen tl I Lセ エ | Gャ、セ Q de cualquier norma in depe ndiente del conte xto histórico contingen-
una satisfacciónpropia. "La ley represiva no es exte rna a la libido que esa ley re- . " ,110 pue de n funda menta r la resisten cia al edificio existente del poder. La r é-
prime, sino que la ley re pr esiva reprime en la medi da en qn e esa represión se 1'110 ';1 foucaultia ne es que los mecanismo s disciplinarios represivos en sí abren el
convierte en un a actividad lihidinal.?" '.1',l("io para la res iste ncia , en cuanto generan un excedent e en su objeto " Por
Considere mos el examen políticamente correcto del discurso discri mina to- 11'"1II J1lo, la re fere ncia a una cierta "presencia femen ina" (desde el "etern o fcme-
rio y el acoso sexual: la tra m pa en la qu e cae ese esfuerzo no consiste solo en 111 "0" hasta la Ill;is contem porá nea "esc ritu ra femenina") par ece fundamentar la
que nos hace tomar conciencia de (y de tal mod o genera) lluevas formas y estr a- I L G ウゥ ウ N| セョ 」ゥ。 de las mujeres al orden sim bó lico masculino; esta referenc ia confir-
tos de humillación y acoso (se nos enseña que las palabras "gordo", "reta rdado", 111,1 [;¡ fe minidad como el fundamento dado de ant ema no sobre el cual opera la
..miope..... deben reem plazarse po r "persona con prob lemas de peso", etcéte ra); «uquina discursiva masculina: la res iste ncia sería sencillame nte la resistencia del
la cuestión es que esa mis ma act ividad censo ra, en virtud de una especie de in- Iuud.unento prcsim bólico a su reela bo ración simbó lica. Pe ro si afirmamos que
versión dial ética demon íaca, com ienza a particip ar de lo que se pro pone censu- • l csfuerzo patriarcal po r contener y caregorizar la feminidad genera formas de
rar y comba tir. ¿N o es in med iatamente evidente que, al decir que alguien "tic- エャ B セゥウエ・ ョ」ゥ。L esta mos creando espacio para una resistencia feme nina que ya no ac-
ne capacidades ment ales di ferentes", en lugar de llamarlo "retardado", pu ed e tu.ld en nombre del fund ame nt o subyacente, y que será un pri nci pio acti vo en
ins inuarse una dista ncia ir ónica y suscitar un exceso de agresividad hum illante? n n 'so sobre la fuerza opresora.
Por así deci rlo, con esa dimensión su pleme nta ria de protección co rtés, añadi- Para evitar el ejemp lo convenc ional de la sexualidad, pensemos en la forma-
mos el insulto al daño (sabemos (Iue la agres ividad recu bierta de cortesía puede 1" '111 de la ide ntidad nacional a tra vés de la resistencia a la dominación colo nia-
ser mucho más dolorosa que las palabras directamente abusivas, pues el contras- l.sl;1. Antes de la dominación col onia lista, la concie ncia étn ica est á encerrada en
. 1 misma , no tie ne una voluntad fuerte de resist ir)' afirmar con energía su ide n-
ud;ul contra el Otro; solo como reacción a la dominación colonialista esta con-
rn-nc ia se tra nsfo rm a en la voluntad po lít ica acti va de afirm ar la propia id en ri-
... j udith Butlcr, 7be Psy.-bic LiJe oJPIIU'(I", Stanford, CA, Stanfo rd University I'rt:S5, 1997, dad naci onal contr a el opresor. Lo s movimientos de liberació n nacional
ー セ ァ B "3,
.nuicolonial ista son en sentido estricto gener ado s por la opresión colonialista; es
5. Este exceso corporal, ¿no es gene rado por los mecanismosdisciplinarios, no es el plus-
de-jollir lacaniano? Hegel no toma en cuenta este exceso; ¿nu es esto, entonces, correlativo lid ¡'sla opresión la que lleva desde la autocon cien cia étn ica pas iva, basada en una
hecho, subrayado por Lacan, de q ue también pasa por alto el goce excedente que mantiene al u-adición mítica, a la voluntad eminentemente moder na de afir mar la propia
siervo en Sil po sición de servidumbre) iden tida d étnica en la form a de un Estado-nación . N os sentimos tentado s de
6. Butler, The PsychicLik (JJ Power, ー ァセ B 9, deci r qu e la voluntad de obtener la ind ependencia política, con la forma de un

270 271
nuevo Esta do-nadón independiente: es I
coloni zado está roealmenre Inteerado a prueba fi.nal de q ue el g rupo é tn ico 1II .111I' C de la resis ten cia feminista , sino {lue le proporciona una fuerza detona-
Esra es la contradicción en tre elセ N con M o e n e untversoíd 1"
, id .
di '
eo úgJCO e COIOnJ 7.aclo r . 01 111 .1 incl uso mayo r.) O, para decir lo de otro modo, la prem isa de que resisten-
" cm o enunclado y l . ., d
cton: en cuanto al conte nido , enunciar ' 1o e1 m oví . a p. OSlc
1 lo' n e en uncia- '1.1 ;]1 po der es iumnscca e inma nente al edificio del po der (en el sentido de qu e
pu esto, se concihe a sí mi sm , m iento 3 11t JCO ofiJa lista, por SII- 1.1 ¡':l'llera la dinámica inhe rente al edificio del poder) no nos impone 1;1 cond u-
. L セ Nッ como un re to rno 1 '
una afirmación de la propia in d deno a as ralees prccololliaies, como _ 11 '11 1 ele q ue toda res iste ncia está cooptada de antem ano , in cluida en el juego
• epen enCla cultural '
esta afirm ación está ya colon¡ d I l ' ' e rccte ra, pero la form a de 1' 1(' 1"110 del po der co nsigo m ismo , El punto clave es que, como efecto del creci-
, Ií . za a por e co a Ollad or' es 1 e d I
nua po alea occidental del .Es tado- nació N . a rorrn a e a auton o- mien to, de la producción de un excedente de r esist encia, el propio anta gonismo
Cong reso en la In dia, q ue condujo la ャ オ 」 ィ セ G セ o ウ セ jイ ー イ ・ ョ 、 ・ <)u: el Parti do del uunuseco de un siste ma puede muy bien poner en marcha un proceso que lleve
pulsado por libera les ingleses o . d por ,la inde pendencís , haya sido im- .1 " 1 derrumbe final.'
ron en Ox fo rd. ¿No ー オ・、セ Z、 W」ゥ イ Zセ。 ャ ョj コ。 . セ po r mtelectualcs indios que esrudle, l'arecerfa que es este co ncepto de antagon ismo lo q ue falta e n FOUC3UIt: a
so bera nía naciona l entre los 7 ' Lセ ョ セ ャ セ ュ ッ so bre las mú ltiples búsq ued as de p.ur¡r del hecho de que toda res ist encia es generad a ("pu est a") por el edificio
Ios e h eche nos evoca n sus cien. " g ru pos et lllcos de la e U " S '"
- d' h x nro n : o vre nc a > Aunque .h-lpoder, a par tir de esta inh erencia absoluta de la resistencia al pod er Foucault
no s e uc as l..'o ntra Id ' .,
ma q ue esa lucha tom a hoy en día ... セ I I 1 a om lnaClon rusa , la for- p.lrCct: extr aer la co nclu sión de qu e la resistenci a está cooptada de antemano , de
d , , . ., ....,un resu ta(ocarodeJ fi _.• .
e a ro omza cton po r Rusia de la soc¡ d d h h . 7ecto mlJUen uzador '11lC no pu ede socava r seriamente el sistema, Es decir que él excluye la posihili-
Contra Buder, nos sentim os エ ・ョ エZャ H セ I Z e: to cna tradlcl or e f
CC
d.ul de qu e el siste ma en sí, en razón de su inco nsistencia intrínseca, ge nere una
plena co nciencia del proceso t e', . ' nces セ・ su braya r ljUe I Iegel tmia lucrza cuyo exceso ya no sea capaz de dom inar, y que po r e llo haga esta lla r su
. oacnvc po r mcdío de! I I '
opresor ge ne ra la form a de i セ ' . e cun e prop io pod er unidad, su capacidad para r eproducirse. En síntesis, Fo ucaul r no con side r a ti
. ' 1
a reSlstencUl
¡ 1Ola en la concepció n hegeliana de la ( .' 1 .. '
'No está .
Co nten¡¡ a est a m isma para - plJsihilid ad de escap:lr, de exceder a la causa, de modo tal que, aunq ue [a fuer za
gel , la act ividad de postular m d¡ P i ウ エオ Lセ 」 ャ N ッ ョ de los presupuesto s? Para H e- セ ャ イ ゥ Z Q co m o resi stencia al poder, y sea en tal sen tido absolu tame nte inhe rent e a
. - e lar no se UIlIta I I fu
mediato-natural presu uesro . a e a rora r un nda mem o in- él, pueda ir más allá y hacerlo esta llar. (Aq uí corresponde seña lar qu e este es el
identidad, E'''en sí" al Pq ue ャ セ slhno hque tr.ansforrna totalmen te el núcleo de su 1.I' go fu nd am ental del co ncepto m ate rialista dialéctico de "efecto": el efecto
di d c ce enos rnrenran rer .
la o-pos tu lado por el proceso de la d . . , ornar es ya un orrgen me - puede "superar" a su ca usa; puede se r o ntol ógicamente "superior" a su ca usa.)
étn icas. rno enuzacron, q ue los priv ó de s us ra íces Nos sentimos tent ados de invert ir la co ncepción fo ucaultiana de un edi ficio om -
Esta aq,"um entación pu ede pare cer curocentris lI ílll 0 r10 del poder que des de siem pre co ntien e su transgr esión, eso qu e supues M

den a a los colon izados a repcr¡ I , . isra, y se puede pensar q ue con - mmcnre lo elude: ¿y si el precio fuera q ue el mecanismo de l poder no puede si-
d '. r e parr ón Imperiali t
lO O e resrsnr a él. No obstan, b¡ . s a euro pe o en el gesto m is- quiera co nt ro larse 11 sí m ism o, sino q ue debe basar se en una oscura excrece ncia
e, tarn len es posibl . I
r a exactamente opuesta S' , . e IIlterpretar a de una ma ne- tille está en su co ra zón ? En o tr as palabra s: lo q ue efectivamen te elude el co ntrol
. " . • lasamos n uestra re s¡ . ,
imper'iaii sra en la refe renc ia a al ' ' 1 de ¡ eSI.sten Cla a euroc entrism¿ cid poder no es ta nto el "en sí" exte rn o qu e ese poder intenta dominar , sino el
. . gun nuc eo e Iden tidad " ,
rnaucamems ado p" mo' l. iv| セ G " d ctruca an terior au to - suplemenro obsceno que sostiene la propia o per ación del pod er,"
" " イ セ ic ャッ ョ e una vi t' , '
zacrcn, dc un o bjeto pasivo so b I C Hna q ue se resiste a la moderni_ y esta es la raz ón po r la que falta en FOUC3Ult el conce pto apropiado del su-
' . re e q ue ope ran ros pr -d¡ .
taso P ero SI concebimos. nuext ., f .a reSIst
'enCI. a com . oce dmuemos unllcri aJis_ ' jl 'lO: el sujeto es po r de finic i ón un exce dente so br e su causa, y com o tal surge
modo bru tal en qu e la Intervenci ón ' " . o un exce ente q ue resulta del
id d • Impcrla rsra pcrrurb ' .
ti a encerrada en sí misma n uestra . ' ; r- > o nuestra anterior ide n-
pue sto que podemos so stener' poslc l,on se. vuel ve mucho m ás fuerte
, q ue nu estra reSIstencla h 1 di ' 7. ,\i.:arJ: dij.... lo mismo acerca del cap italismo. lIe g:a.ri a su fin no a causa. de la resistenci a
m nseca del sistema imperialis ta' 1 ' . . se asa e n a má m ica in-
Il"e le opongan las fuerzas en em as <le la tradición preeapitalista, sino po r su incapacidad fun-
antagonismo intrÍn sel..'() de to na I e fuPro plo Siste ma Imperialista, a través de Sil
, as en:a s q ue lleva ' . ,. damen ral para dominar y limitar sus propias contra dicc iones intrínsecas. En los t érm inos de
m o ocurre con la fun dam entac í é d J . . • ran a su exn ncmn. (Lo mis- Marx , el límite del capitalismo es el propio capi tal, y no las islas <le resistencia que aún eluden
m ujer es "un síntom a del ha 1 Iセ el l a resisten cia fem en ina: si decimos que la '" con tro l (la sexualidad, la nat uraleza, las antiguas tra diciones cultu rales),
. , mnre", e ugar en el 11 " 1
m tr tnsecoc del orde n sim h61ico a ' l . e e me rge n os antagon ismo s 8. Sohre este suplemento ob sceno del poder, v éanse los capítulos 1 y 2 de Slavoj Zi !ek,
p tnarca , esto no rcsrrmge en m odo alguno el "J'br PÚJF ojFlm usks, Lon dre s, Verso, 1997,

272
27J
con la in versión de la rep res ión de la sexualidad e n sexualiza ció n de las propias tamhién la matri z patriarcal de \:1 relac ión e nt re el ho mbre y la muje r: e n un
medidas represivas. Es ta insu ficiencia del edificio teórico de Fouca uh se puede pr ime r movim ien to, la m uje r es puesta co mo un me ro reflejo /proyección del
discern ir en el modo en que, en su tem prana Historia de In iocura, ya oscilaba en- lnuuhre, como su sombra insusta ncial, que imita hist éricamenre pe ro nun ca
tre dos enfoques radicalmente opues tos. Por un lado decía que la locur a no es puede adquirir la esta tu ra mo ral de una subjet ividad constituida idé nt ica a sí
un fenómeno que exista de po r sí y solo secundariamente se convierta en objeto misma; sin embargo, este status de mero re flejo debe ser re nega do , y la m ujer
de discursos, sino que resulta de una multi tud de discursos (el médico, el legal, tiene que recibir una falsa autono mía , como si actuara del mod o que lo hace
el biológico .,,) acerca de ella: por otro lado pensaba que se de bía "liberar" la lo- .lcm ro de la lógica del patr iarcado en razó n de su propia lógi ca aut ónom a (las
cura de la influencia de esos discursos, y " permitirle ha blar por sí misma"." muje res son " por naturaleza" sumisas, compasivas, abnegadas.. .), L a para doj a
tlllC no hay que pasar por alto es que el esclavo (el siervo), cuanto más siervo es,
ll1.í s percibe (mal) su posición CO IllO la de un agente aut ónomo. Y 10 mismo vale
LA INTERPELACi Ó;-'" IDE O LÓGIC A p¡lI';1 la mujer : la forma fund amental de su servid um bre consiste en pe rcibi rsc
(111 .11) a sí misma, cuando actúa de un mo do "femenino", sumiso y com pasivo,
En est e pu nto presenta un especia l interés la obra de J udith Butler: si bien r utilo u n agen te aut ónomo. Po r esta razón. Ia denigraci ón ontológica de la mu-
ella to ma com o punto de partida la explicación que da Fou caulr de la subjen vi- j..-r (en la obra <le \ Vein inger) como un mero "sinroma" del ho mbre (como e n-
ración co mo sujeción a través de las prácticas disc ipli narias perform atívas, ad- rurnació n de la fantasía mascu lina, co mo imita ción histé rica de la verd adera
vierte las grie tas <lue hemos mencionado del edificio fou caul tiano, y trata de su- cubjenvi dad masculina), cuando se la admite abierta me nte y se la acepta plena-
plemen tar io re mitiénd ose a una serie d e otr os conce ptos y con st rucciones mente, es m ucho más subversiva que la falsa afirmaci ón directa de la autonomí a
teóricas, que van desd e H egel po r la vía del psicoanálisis hasta la "inter pelaci ón femenin a. Q uizás el juicio feminista fundame ntal cons ista en procl amar abierta-
ideol ógica" constitu tiva de la subjetividad según Althu sser; su manera de com- mente: "Yo no existo po r mí misma, soy solo la fantasía encamada del O tro".
binar todas estas refere ncias está lejos de la monstruosidad ecléctica habitual- Lo mismo vale respecto de la relación entre el sujeto y la institución: la insti-
mente deno minada "sfnresis creativa", llwiún burocrática/simbólica no so lo reduce al suje to al identificarlo con su rel é-
En su lectura de la di al éctica hegel iana del Amo y el Esclavo, Butlcr se cen - [un o, sino que quie re tambié n {lue el propio sujeto re niegue el hecho de que no
tra en el contrato oculto que los liga, "Para el Esclavo, el imperativo es la for- ( ' S más que un teléfo no , y que finja actua r como un agente autón omo: una per-
mulación sigu iente: sé mi cuer po para mí, pero no me hagas saber que el cuer- suun con sen sibilidad y pe rsonalidad humana , no solo un burócrata sin ros tro,
po que tu, er es es e1 mIO.' '' IO L a rc neg acrcn
Ión del
e fA mo es entonces doble
1 : en I ksde luego, no se trata solo de que esa auronomizaclón sea dobl emente falsa
primer lugar, reniega su propio cuerpo , adopta la ーッNセ ・ de un deseo desen carn a- (puesto que in vol ucra una rcncgación doble), sino ta mbién de que no hay nin-
do y obliga al Esclavo a actuar como ese cuerpo; en seg undo lugar, el Esclavo セャBオ suje to ante rior a la institución (anterior al lenguaje como institución funda-
tiene que renegar el hecho de que sólo actúa co mo cuerpu del señor, y procede r men tal): la subjetivida d se produce como un vacío en la sumisión a la institución
como un agen te autónomo, como si su t rabajo corporal para el Amo no le hu- por parte de la sustancia vital de lo Real. Entonces, si (co r no ha dicho Ahh usser)
hiera sido im puesto, sino que fuera su propia actividad aut óno ma ... 11 E.s ta es- 1.1 perce pción de que el sujeto estuvo allí desde siemp re, desde antes de la inter-
truct ura de rcn egaci ón dohle (que por lo ta nto se horra a sí m isma) expresa I.... laci ón , LOS precisa me nte el efect o y la prueba de que la interpelación fue exito-
', 1, la afirmación lacaniana de u n sujeto anterior a la inte rp elación/subjetiviza-
d.'m ¿no repite la misma ilusi ón ideo lógica que A1thusser intenta denunciar ? O
9. ¿;\"o es tam bién d iscernible esta oscilació n en el pasaje de Foucaulr desde un extremo
(l"lr'l to mar otro aspecto del mismo argu mento crítico), e n cuanto la identifica-
político al opuesto, ..lesde la fascinación por la revolu ci ón ira ní a la inmersión en el estilo de cién ideológica tie ne precisamente éxito si yo me percibo como una " person a
vida radical de la comunida d gay de San Francis(.u?
10, Hutler, The Psyrbir Life01Pmoer, p¡íg, 47,
11. ¿j\,'o-enco nt ralllns aquí la misma rcucgación doble qu e en el fetichismo de la mercan. III' Ssociales se proyccta sobre u na mercancía como una pro piedad material directa, como si
cía identificadu por MH x? Primero, nnn mercancía es privada de Sil autonomía física y redu- merc ancía tuviera un cierto valor en sí misma, o como si el dinero fuera en sí mismo un
' li l a
cida a la condición de vehículo que encarna las relaciones sociales; ..Iespués, esa re..1de relacio- '"'llIivalente universal.

274 275
hu mana plen a" que "no puede ser reducida a la condición de ma rio neta , de ins- 11.1 (detc rmillil l1 l1estrn lugilr y act ividad en el espacio soci al) sin nin gún gesto de
trumento de algú n gra n Otro ideológico", la tesis sobre el fraCJSO necesario de la n-runocimiento por parte del sujet o del que se trata. Pero este no es el proble-
interpelac ión, ¿IlO es el signo mi smo de su éxito final? U na inter pelación tiene 111 ,1 que Alrbus scr abo rda con el concepto de inter pelación; su probtema es el de
éxito precisamente cuando yo me percibo "no solo como eso", sino como "una 1.1,," Ij a ivizná ón; ¿de qué modo los propios individuos sub jetivizan su con di ción
persona co mple ja que, ent re otras cosas, es también eso". En síntesis, el signo de )' ,,_' experimentan como sujetos? Si solo se tr ata de que estoy inscrito sin saber-
su éxito es la distancia imagi naria con res pecto a la identificación sim bólica . lo en un arch ivo estatal secre to, esto no concierne a mi subjetividad. M ucho
Sin emb argo , para Lacan, la dimensión de la subjetividad que elu de la ide n- m.i-, interesante es el caso opuesto, cuando el su je to se reconoce e n el llamado
tificación sim bó lica no es la riqueza/trama imagi naria de experiencias que me .h- 11 11 O tro que " no existe" ; por ejem plo, e n el llamado de Dio s. Althu sser di ce
perm ite asu mir una distancia ilusoria con res pecto a mi ide nti dad sim bó lica: el ' lllC mi reco nocimiento en el lla mado interpelativo del O tro es perform arivo, e n
"sujeto harrado" (S) lacaniano no esrá "vacío" en el sentido de algu na "expe rien- r-] senti do de que el gesto mismo de reco noc imiento constituy e (o "pone") a ese
cia de vacío " psicológico-existe ncial, sino en el sentido de una dimensión de ne- gr.m O t ro; Dios "existe" e n la medida en qu e los creyentes se recono cen co mo
gatividad auto rr efe re ncia l que elude a priori el dominio de lo v/m, de la expe- II} T I ltlo y (dcs)obedeciendo su llamado; el político estalinista ejerce su pod er en
riencia vivida. El ant iguo cuento del prínci pe que se dis fraza de caballerizo para I 1I;lIIfO se reconoce co mo int e rpelado po r el Otro de la Hi storia, como servidor
seducir a la princesa, su prom etid a, a fin de estar segu ro de que ella lo ama por ,tI· su progreso; un po lítico d emoc rático que "sirve al puebl o" constituye a la
lo que realmente es, y no por su tirulo, no res ult a entonces apropiado para mar - .If.(cllcia (el pueblo) con referencia a la cual legitima su actividad.
car la distinci ón qu e esta mos abordando: el sujeto lacaniano, en cuanto SI', no es 110)' en día, entonces, en el cibcrcspacío e mpresa rial circu lan detalladas be -
el título que co nstituye mi identidad simbólica, ni tampoco el objeto fantasma- \ I'S tic da to s quc deter minan lo que som os efectivament e para el O tro de la
tico, ese "algo en mí" qu e está más allá de mis identidades sim ból icas qu e me rviructura del poder' ? (es deci r, el mod o en qu e está construida n uestr a identi-
hacen di gno del deseo del Otro. .1.1<1 sim bó lica). En este sentido so mos "interpelados" po r las instituciones, in-
Algo divertido sucedió recientement e en un teatro esloveno: un nuevo rico I I IIS O sin que lo sepam os, pero es preciso insistir en que esta "interp elación ob-
busca ba su butac a des pu és de haber llegado con una hora y media de retraso; n-uva" solo afecta realmente mi subjetividad por el hec ho de que yo mismo tm go
po r azar, en ese mismo mom ento, un actor pronunciaba paté tica mente la frase ,1/0 /1/ conciencia de qur, al111nrgm de lo que con(JU(}. circulan basrs de dotosqlle deter-
siguie nte: "¿Q uién está pe rtu rbando mi silencio?" El pobre nuevo rico, que en minan mi identidad simbólica IJ /os ojos del Otro soolJI. La conciencia qu e te ngo del
el teatro no se sentía precisamente como un pe z en el agua , lleno de culpa por hech o de que la "verdad está allí afuera" (circ ulan informaciones arch ivadas so-
haber llegado tarde, se reco noci ó co mo destinatario de la frase: la interpretó co - In e mí que, aunq ue sea n Iácr icam enre "inexactas", det erminan performativa-
mo un estallido de rabia del actor ante la súb ita conmoción en un a de las prime - me nte mi status socíosimbélico) es lo qu e origi na el mo do especí fico de subje-
ras filas de la platea. Entonces respon dió en voz muy alta, para que todos oye- uvi zació n protoparan oica ca racte r íst ica del sujeto actua l; ella me constituye
ra n; "Mi no mbre es X. Lamento haber llegado tarde, pero mi auto se IO lll O un sujeto int rínsecament e relacionado y acosad o po r un trozo elusivo de
desco m puso camino al teatro". El lado teóri co de este aconteci miento lamenta- una hase de datos en la cual, más allá de mi alcance, "está escri to detalladamen-
hle y ridículo es que "una desin rcligencia " análoga define la interpelación como le mi dest ino ",
tal: siempre que nos reconoce mos en el llamado del Otro, está operando un mí-
nimo de esa desinteligencia; nuestro reconocimiento en el llamado es siempre
errón eo, un acto con el que caemos en r idícu lo al asumir jacta nciosam ente ellu- I h : LA RESIST EN CIA AL ACTO
gar del destinatario, que n o es rea lmen te nu estro lugar ...
Esta brecha, sin em bar go, ¿no in dica que en el "gran O tro" de la instit ución El foco político del int en to teórico de Hurler es el antiguo foco izquierdista:
simbólica hay algo en exceso sobre los individuo s? ¿No es un hecho que hoy en ¿('{uno es posi ble no solo resistir rea lmente, sino también socavar y/ o desplazar
día, más que nu nca, nosot ro s, como individuos, somos interpelados sin siquiera
ten er concie ncia de ello? Nuestra id entidad está constituida para el O tro por
una serie de arc hivos de información digita lizada (m édica , polici al, educacio- 12. Este punto ya ha sido scñadn por Mark Póster en Tbe Second ,'Hedía Age, Cambridge,
na!.. .) qu e en su mayor parte ignoram os, de modo que la interpelación funclo- J'" lity Press, 1995,

276 277
SllIIffl} Zil rk

la red soci osimbólica existente (el O t ro lacania no ) que predetermina el ún ico Este es el n úcleo de la crítica a Lacen que realiza Butler. Segú n ella, para
espacio dentro del cual puede existir el sujeto? '! Po r supuesto, la autora tiene 1..1t';1Il la resistencia es solo el mal reconoci miento im agi nario de la estru ctura
plena con ciencia de qu e el sitio de esta res istencia no pu ede se r sim ple y direc- , illlhúlica; esa res istencia, aunque obstruye la plen a reali zación sim bólica, de-
ta me nte ide ntificado como el inco nsciente: el orden del pod er existente es ram- pl'll de s in em bargo de ella, )' la afirma al o pon érsel e, sin poder rearticul ar sus
hién sos te nido por "apegos apasiona dos" incons cientes, los cuales no debe n se r u-nninos: "Para los laca nianos, ento nces, lo imagi nario sign ifica la imposibilidad
reconocido s públicamente para qu e puedan cu mplir su función: ,k 1:1 consti tuci ón d iscursi va (es decir , simbólica) de la ide n tidad "." En esta lí-
nen de pensamiento, Butler incluso considera imagin ario el inconsciente laca-
Si el in consciente se sustrae a un m andato n or mativo da do, ¿a qué otro manda to
niun o , es deci r "lo que ob stac uliza cua lquier esfue rzo de lo simbó lico por con s-
se apega ? ¿Q ué nos lleva a pe ns ar (lu e el inconsciente est:í me nos est ructurado l l ll C el
lengu aje del sujeto po r las rela ciones de pod er que im pregna n los significan tes cultu- tituir 1:1 identidad sexuada de mod o cohere nte y pleno , un inconsciente indicado
rale s? Si en contramos u n apego a la sujeció n e n el ni vel del incon scien te ¿qué tipo de por los lapsus y las brechas qu e caracter izan el funcio namiento de lo imaginario
re sist en cia ha y que fragu ar a part ir de ・ ョ ャセ_ ャゥ i-n cllenguajc"." C ontra este fondo, es entonces pos ib le sosten er que, en La -
rau, "LJ resistencia psíqu ica presupon e la conti nuaci ón de la ley en su form a an -
El caso sobresaliente de esos apegos apasionados incon scie ntes que sost iene n IniOT, sim ból ica, )' en ta l sent ido cont ribuye a su staru quo. En este en foque, la
el poder es precisamente la er orizacl ón reflexiva intrínseca de los mecanism os y n-vistcncia apar ece condenada a una derrota perpetua "."
procedimientos regul aro rios del pod er: en u n ritual obsesivo, el desem peño de Lo primero que hay que obs ervar es qu e Butl er parece fusionar dos em pleos
la com pulsión dest inada a manten er a raya la ten tación ilícita pasa a se r una r.ulicalmente opuestos del tér mino "resistencia": uno es el vinculado a la critica
fuente de satisfacción libidinal. Enton ces,lo que no qued a explicado cn la CO I1· , od al (res iste nci a al poder, etc ét era); el ot ro es el uso dinico propio del psícoa-
ccpció n hab itu al de la "inrernalizaci ón" de las normas soc iales como prohilucio- ; n.ilisis (la resis te ncia del paciente a reconoce r la verd ad inconsciente de sus sin-
nes psíquicas es la reflexividad invo luc rad a en la relación entre el poder regula- 1011l;IS, el signi ficado de sus sueños, et cétera ). En efecto, cuando Lacan de te rm i-

to rio y la sexualidad, el modo en que los procedim ientos regul atorios represivos 11 .\ b resisten cia como "imagina ria", tie ne en mente el mal recon ocimiento de la
son investidos libidinalmenre y funcion an como fuentes de satisfacción libidinaf 11,.1 sim bólica tlUC nos de termi na, Por otro lado, para Lacan, la reart iculación
qu eda sin explica r este gi ro reflexivo "masoq uista", El segundo pro blema que I ... hcal del orde n simbólico predominante es totalm ente posible. A ella se refie-

plantea la identificación precipit ada del inconsciente como sede de la resistencia 1(' S il concepto de point de CIIP/tOIl (" punt o de almoh adill ado" o "si gnificante

consiste en qu e, incluso si conc edemo s que es en efecto el sitio de la resisten cia 11111 0 " ) : cuando surge un nu evo pu nto de almohadillado, el campo soci osim hóli-

que impide para siem pre el funci onami ento aceita do de los mecanismos del po- l'O no solo se ve desplazado, sino que camb ia su pri nci pio est ruc tu ra nte, セ t o s

der (es dec ir que la inte rpelación , el reconocim iento por el sujeto de su lugar vcmim os ren tados d e invertir la o posición e ntre L acan y Fo ucault tal como la ha
sim hólico asignado, es siempre e n úl tima instancia incompleta, frus trada), "esa cl.rborado Butler (Lacan red uciría la resistencia a un obstáculo imag inario,
resistencia, ¿hace algo para modificar o ampliar los man datos o inter pelaciones mie nt ras que Foucault , que tiene una concepción más p luralista del discurso co-
dominantes en la fon nació n del sujeto?",'! En síntesis: "esta resistencia estable- IIlIl cam po hete rogéneo de prácticas m últi ples, permite un a subversión)' rearti-

ce el carácte r incompleto de cualquier esfuerzo tendiente a prod ucir un sujeto


¡Xlr medios disciplinarios, pe ro sigue siendo inca paz de reart icular los t érminos
do minantes del pod er product ivo"." 17, Ibíd" págs, 96-97.
lit Ihíd ., pág. 97 , Aqu í Burler contradice de ma nera evidente a Lacan, para qu ien el in-
I "1l'>Cien te es " el diKll1'JO del Otro": el inconsciente es simbó lico, y no imagin ario. (La fónnula
"d inconscien te cs rá estructurado como un lenguaje", ¿nu es la más difundida entre las de La-
13. Sígmflcanvamcnte, para Butler el "sujeto" es ln posición sim!J,ílica ocupad a dentro de 1.11\1') Para Lacan, "los lapsus y brechas" son to talmente sim bólicos; tienen que ver con el
este espacio, mien tr as que la "psique" es una un idad glob al que mmhié n abar ca lo que, en el (IIMI) funciona m ien to de [a red sig nificant e. Por lo tanto , la situación es exactam ente cont ra-
individuo, se resiste :1 ser incluido en el espacio simbólico. t in ;1 lo que d ice Butlc r: no es el in consciente el que ofrece un a resistencia ima gin aria a la ley
14. But ler, 71Je Psyebir Life of Power, pág. HH.
15. Ibíd.
"1
. iltlb,',lk a, sino qu e, po r el cont ra rio , lo qu e se r esiste es conciencia, el yo conscient e, agencia
,,," 1mal recon ocimiento imaginari o de la ley simbólica incon scient e y de la resistencia a ella.
16. Ibíd" pág . 89. I'J. Ihíd ., pág. 98 .

278 279
SldvojZiük

uno no lugra reslalJlccer la nurma "del modo correct o".アオ・、セ ウオェ ・エ セ a una sanció?,
culación sim bólicas más completa s): es Foucaulr q uien insiste en quc la resisten - ..ienre amenazadas las condiciones prevalecientes de exerencta. Y, sm embargo, sm
cia es inm anente al pod er, m ientras q ue Lacan deja abier ta la posibili dad de un a una repetición que arriesgue la vida (en su organiz.:u;ión corriente), ¿cómo podría.co-
rearticulació n rad ical de todo cl campo sim bólico po r m ed io de un acto pro pia- mcnznr a imaginar la contingencia de esa organización, y reconfigurar performatlvil o
mente dicho, un pasaje a t ravés de la " mue rte simbólica". En síntes is, es L acan mente los contornos de las condiciones de vida?lO
q uien nos pe r mite conceptu alizar la d istin ción entre la resistencia im aginaria (la
falsa transgresión q ue reafirma el staru q ua simbólico y sirve incl uso co mo co n- En es te sentido, la res puesta lacaniana es clara: " de sear algo que no sea so
dición positiva de su funcionamiento) y la rearticu lació n simból ica real a trav és , ,, ntinua da «e x istenc ia soc ial",", y de ta l modo cae r "en algú n tipo de muerte",
de la interven ció n de lo Real de un acto, rrncs ga r un gesto co n el q ue se "cort eja o ー・イウ ゥァオ ・B ャセ m uerte, indica ーイ ・ セゥ ウ 。 ᆳ
So lo en este nivel (si to ma mos en cu enta lo s co nceptos lacanianos de l punt o l11 e 1l\C el modo en qu c Lacan reconcc ptu alizó la pul sión de muerte freudia na
de alm ohad illad o y del act o com o real) resu lta posible un d iálogo significativo 1" 1111 0 la forma elem en tal d el /Il"1O ético, el acto co mo ir re du ctib le a un "a cto de

co n Butler . La ma tr iz de la ex isten cia social según Burler (y tambié n scgún La- h,\hb" euyo po der pe r formativo se basa en el conjunto preestablecido de reg les
can) es una e1ccción fo rzad a: para pode r existir (en el esp acio soc ios imbólico) ),/ 0 no n n as simbó licas,
hay q ue ace ptar la alie nación fundame nt al, la defini ció n de la propia existencia ' No es esta la tesis de la lectura Iacani an a de Antígona? Antígona arriesga ro-
en los térm inos de l O tro, la estructura predomina nte de l espacio sociosi m bóli- ,l., sセ iャ existe ncia soci al al de safiar el poder sociosimbólico de la dudad encarna-
co, Sin em bargo, tal como Butler se apresura a añadir, esto no d cbe impo nern os ll " { 'I\ el gobe rnante (C rec rnc ), con lo cua l "ca e en algú n エセーッ 、セ ュ N オ ・ イエ セ セ (es
(10 qu e ella per cibe co mo) la ide a lacanian a de q ue el ord cn simbólico es algo decir, sop ort a una mue rte sim bó lica, su exclusió n 、セ Q ・ウーセ」 ャo soclOsnnbo It o), 7
dado q ue so lo pued e ser tra nsgre did o e fectivame nte si el suje to paga el precio l'am Lacan no hay ningú n acto ético propiame nte dicho SI no se asum e el n cs-
de la exclusi ón psícónca, de modo que por un lado tenemos la falsa resisten cia セ ッ tIc esa mo men tánea "suspcns ión del O tro", de la re d soc ios imbólica que セ。 ᆳ
imagin aria a la no rma simbó lica, y po r el otro, el de rrumbe psicó tico, co n la l.lIlti/.a la iden tidad del sujeto: un acto au téntico so lo se produce cu ando el suje-
plena acep tación de la alienación en el ordcn simbólico (la meta del tr atam ien - tn arr iesga un ges to que ya no es イ・ 」オ「 ゥ ・ イエ セ ー ッセ el 00;.0' Lacan exa min a セッ、。 ウ
to psicoanalít ico) co mo la única opción " realist a", 1,1\ versi ones posibles de esa entr ada en el ámbito del entre dos muertes : no
A esta fijeza lacanl ana de lo simbó lico, Butl er o po ne la d ialéct ica hegelian a ' 010 Antígo na después de su expu lsión, sino ta mbi én Ed iP.o en Colo.na, el rc,y
del presu poner y el poner, FJ o rdcn simbúlico está siempre-ya pr esupuest o co- la-nr, el señ or Valdemar de P oe, y así sucesivamente, hasta sケァセ ・ de Coufontai-
mo ún ico ám bito dc la existe nci a soc ial del suje to , pero este orden solo existe , IU ' , de la tr ilogía de C laude l. En to dos estos casos, los per so naje s se ・ ョ」 オ・セ エ イ。ョ
so lo es re prod ucido, e n cuanto nos re co nocemos en él co mo sujetos y, a tr av és ( ' 11 l'se d o m inio de lo " muert o sin m uerte", " má s all á de la m uerte y de la Vida",

de gesto s pc rformarivos reiterados, un a y Otra vez asum imos n uestros luga res en "1\ el cua l es tá sus pe nd ida la caus alidad del des tino simbó lico , . .. .
él. Desde lu ego, esto abre la posibilida d de m od ifica r lo s contornos sim ból icos Habr ía q ue crit icar a Bcder por fusionar ・ セ エ ・ acto; セ セ su. 、ャセ・ Lョ ウャ ッョ イ。セャ 」。 ャ L
de n uestr a existenci a soci osim bólica por me dio de actuaciones perfo nn ar ívas 1 0 11 1<1 reconfigu ració n perforrnativa de la propi a 」ッ セ、 ャcッ ョ ウ ャュセィ」。 a tr aves de
des plaz adas par ódicamente. Este es el impu lso antika ntian c de Butler: ella re- _11 desplazamient o re pe titivo : no se trat a de lo m ism o. Es セ 」 ャ イ quc hay .qu;
chaza 10 sim bólico a priori lacaniano como un a n ueva ver sión del marco tras- 111 ,1I11ener la distinción crucial ent re una mera "reconfig uración pcr for rnativa ,
cendental que fija de antema no las coord en ada s de n uestra existencia, sin dejar 1111 dcspla1.il mic nto subve rsivo q ue pe rmanece dentro del campo hegem ónico y,

espacio para el des plazamiento retroactivo de esas condicio nes presupuestas, En pOI' ;IS( decirlo, lleva a cabo un a gucrrilla inte rn a pa ra volver los términos 、 セ Q
un pasaje clave, Butler pregunta: 1 ,II H p O hegem ónico co ntra ese mis mo cam po, y, f'M' otro "'do, el acto mu cho mas
I Jtlieal de la reconfiguración soci al de todo el campo, un acto que redefine i セ
1 ondiciones mismas de la pe rformat ivida d sostenida socialmente , Es la propia
¿Qué significa ría para el sujeto desear otra cosa que su "existencia social" conrí-
nuada? Si esa existencia no puede ser anulada sin caer en algún tipo de muerte, ¿es lhulcr qu ien precisam ente te rm ina co nsin tiendo las "reconfiguraciones" mergi-
posible sin embargo poner en riesgo la existencia, cortejar o perseguir la muerte, P:lo
ra exponer y abrir a la transformación el imperio del poder social sobre las condicio-
nes de la persistencia de la vida? El sujeto se ve compelido a repetir las normas por
las cuales es producido, pero la repetición establece un dominio de riesgo, pues si zu. Jhíd" p ágs. 28- 29,

281
280
nales del discurso predominant e: se ve empujada a una posición de "t ransgre - mido primordiulmcnrc Cilla trfudn de "Un niii.o es pegado") . Este fantasma fun-
sión intrínseca" qu e necesita como pun to de referencia al Otro, en la forma de .Lnucnm l es totalmente inte1pilsivo.1I En él se mont a una escena de sufrimiento
un discur so predo min ant e que solo puede ser marginalmente desplazado o (sujeción , some timiento) pasivo que simu ltáneamente sostiene y amenaza al ser
tran sgredido." del sujeto (lo sosti ene solo en cuanto permanece forcluido, reprimido primo r-
Des de e! pun to de vista lacaniano , Butler es sim ultá n eamen te demasiado .liulmcn te). Desde est a perspectiva se abre a nosotros un nuevo en foque sobre
optimista y dema siado pesimista. Por un lado sob restima el poten cial subversi- ャ Zャ セ prácticas artísticas recientes de performance sadomasoquista: ¿no es un hecho
vo de la perturba ción de! funcionam iento del O tro medi ante prácticas de des - 'lile, en ellas, en última instancia se anula esta forclusión ? E n otras palabras, ¿no
plazamient o/ rec onfiguración performativos, tales prácticas sostiene n en últ ima ('S posible que la asunción/escenificación abiertas de las escenas fantasmá ticas de

ins tancia lo mismo que pretende n sub verti r, puesto qu e el campo de tales IIIS aJlegos apasionados primordiales sea mu cho más subversiva que la rea rticu-
"transgr esiones" es ya tomado en cuent a, incluso engendrado, por la forma he- l.u-ion y/ o el desplazam iento dialécticos de tales escenas?
gemónica del Otro: lo qu e L acan llama "el O tro" son las normas simból icas y 1.•1 diferenc ia ent re Butl er y Lacan consiste en que, para Butlcr, la represión
sus transgresiones codificadas. El orden edípico, esa matr iz simb ólica panrag méli- primordial (la forclus i ón) equivale a la forclusión del apego apasionado pr imor-
ca encarn ada en un vasto conj un to de institucion es ideológicas, rituales y prác - di,ll, mien tras qu e. para L acan, el fantasma fundamental (la materia de la que es-
ticas, es un a entidad "sustancial" muy pro fund amente arra igada, y no puede ser r.in hechos los apegos primo rdiales) es ya un rellen o, una formación qu e recu -
realment e socavada por los gestos marginales del desplazamiento perfo rmativo. hrc 1I1la cierta [n-echa / vac ío. Es allí, en este punto en el cual la diferencia en tre
Po r otro lado, Burler no h ace lugar al gesto radical de la ree structuraci ón total III11l cl' y Lacan es casi imp erceptible, donde encont ramos la brecha fund amen -
del orden simbólico hegemónico. lal Il 1lC los separa. Una vez más, Butle r int erp reta esos apegos pr imordiales co-
1111) los presupuestos del sujeto , en un sentido protoh egeliano del término, y po r

In tanto cue nta co n la capacidad del sujeto para rearticular dialéctícamenre esos
EL "ATRAVESAi\lI ENTO DEL FANTAS M A" presupuestes de su ser, par a recon figu rarlos/desplazarlos: la iden tidad del suje-
11 1 "seg uir é arraiga ndo en su herida mientras siga siendo una ident idad, pero es-

¿Es asimismo posible socavar el nivel fundamental de la sujeción, lo que Hu- 111 implica que las posibilidades de resignifación reel aborarán y perturbarán e!

rler deno mina "apegos apasionados"? E l nombre [acani ano de los apegos apa- ,qw¡.\'o apasionado a la sujeción sin el cual la formaci ón del sujeto - y su re-for-
sionados primordi ales, de los cuales depe nde la consistencia misma del ser o del Il wdón- no pueden ten er éxito" Y C uando los suje tos enfrentan una elección
sujeto , es, por sup uesto,fantlwnas (ofa ntasías)fimdemen uües. El "apego a la sub- tnrzada en la cual rechazar una interp elación injuriosa equivale a no existir en
jetivización" constitutivo del sujeto no es entonces más que la escena primord ial nhxohrtu (cuando , bajo la amena za de no existencia, son ob jeto de un ch antaje
"masoquista" en la cual el sujeto "se h ace sufrir/se ve a sí mismo sufrien do, es r-urocional, por así decirlo , para que se identifiquen con la ident idad sim bólica
decir, asume la doíeur d'exister, y de tal modo logra el mínimo de sostén qu e ne- impuesta de "negro", "ramera", etcétera) les resulta sin embargo posible despla-
cesita su ser (como el "Papá está pegándome" de Fr eud , término medio repri- ' <I r esta identidad, recon textual izarla, hacer que funcione CDn otros pro pósitos,
\' 1 .lvcrla contra su modo hegemónico de funcionamient o, puesto que la iden ti-

11.11 1simbólica solo conserva su pod er en virt ud de su actualización incesante y


u-pcririva.
2 1. ¿N o es este también el problema de la posición homosexual "marginal", que solo fun- Ln tIue hace Lacan es int ro ducir una distinción entre dos términos que en
cion a como tra nsgresión de la norma predominante heterosexual, r por lo tanto necesita, se Illltler ¡l parecen identificados: eí f antae ma fu ndamental qu e sirve como sostén úl-
basa en est a norma como pr esupu esto intrínseco ? Lo ates tigua la insistencia obviamente exa-
I imu lid ser del sujeto, y la identificación simbólica que es ya una resp uesta simbo-
gerada de Butlcr en que la homo sexualidad involucra cn la mayor ía de los individuos la pérdi-
da de la identidad, corno si imaginarse participando en un ac to ho mosexual fuera todavía hoy
una exper ien cia tr aumátic a insó lita; lo atestigua tam bién el desaso siego de los homos exuales
cuando son am enazados, n o por la censura , sino por la actitud permisiva que los acep ta con },l . Véase una explicación de este términ o en el capitulu 3 de ZiZek, The Plague ッヲf 。ャエH ャセ
indiferencia, sin considerar rOl la homosexualidad co mo una subversión traumá tica; an te esto, 'lrl ,

los homosexuales se sienten de algún mod o privados de su aguijón subversivo.. . l .\ . Hurlcr , Tbe Psychic Life of Pomer, pág. 105.

282 283
lica al tra um a del apego apasionado fanta sm ético. La identi dad simbólica que rial): pu esto q ue el ;lJlC¡t"O upnsionado sulo opera mien tras no es adm itido abier-
asumim os en una elección forz ada, cuando nos reconocemos en una interpela- t.uucntc, mientra s In 11l;1ll ICn Clll OS a distancia, lo qu e conserva unida a una co-
ción ideológica, se basa en la renegación del apego apasionado fanrasm éríco qu e muuida d no es el modo directamente compartido de identi ficación co n un mis-
sirve co mo su sostén fund amental. (En la vida militar, por ejemplo, ese apego 1110 o bj e to, sino exactame nte 10 cont rario: el modo compartido de
apasionado deriva del víncu lo hom osexual que debe ser renegado para que siga '/¡',\'irlrlltifiau ión, de delegación del odio o el amor de los miemb ros en otro agen -
acruando.)" Esto nos conduce a una distin ción adicional entr e las rearriculacio- h ' 1/ través tkl cual ellos aman u odian. Por ejemplo, la comunidad cristiana se

nes simbólicas, o variaciones sobre el fantasma fund ament al que no soca van utautien e unida gracias a la delegación compart ida de sus creencias en algu nos
realme nte su influencia (como las variaciones sobre "Papá está pegá ndome", en individuos elegid os (santos, sacerdotes, tal vez solo j esús) de quienes "se supone
la fanta sía de "Un niñ o es pegado" en Freud), y el posible "atravesamienro" de tI" C real mente creen ", La función de la identificación Si71thólial es entonces lo
ese mismo fanta sma fundamental, su puesta en pers pectiva: la meta última del con trari o de la inm ersión dir ecta en (o la fusión con) el o bjeto de la identi fica-
tratamient o psicoanalítico es qu e el sujeto deshaga el apego apasionado final rión: consiste en conservar la distancia adecua da respecto del objeto (po r esta ra-
que garantiza la consistencia de su ser, y sufra entonces lo que Lacen deno mina ,,'m, la Iglesia como institución siempre ha percibido a los fanático s como su
"la destitución subjetiva". En su esencia, el apego apasiona do primordial a la es- enemigo funda mental: a causa de su ident ificació n y creenci a directas, amena -
cena del fantas ma fundamen tal no es "dialecriz.able": solo es posible atravesa rlo. '.111 la distancia gracias a IJ cual se mantiene la institución religiosa). T om emos
En la serie de películas de "Ha rry el Sucio", C lint Easrwood propor ciona un ,,!rO ejem plo: si, en un melodra ma acerca de una pareja enamo rada, vemo s de

caso ejemp lar de la reconfiguración/variación dialéctica de la fantasía. En el pri- pronto que los protagonistas tiene n una relación sexual real (o si, en una pelfcu-
mer filme , la fantasía masoq uista es casi direc tamente reconocida en toda su ャ セ vadomasoquisra, nos damos cuenta de que la víctim a está siendo rea lmente
amb igüedad, mientras que en las entregas subsiguient es parecería qu e Eastwood tortura da hasta morir), est o 1IIalogra comp letament e la identi ficación adecuada
acepta co n plena conciencia la crítica políticame nte correcta, y desplaza la fan- ,,,n la realid ad narrativa, En mi juventu d , en 1960, tuve la oportunidad de pre-
tasía pan darle a la histo ria un sabor "p rogres ista" más aceptable. Sin emba rgo, wnciar el espectácu lo polaco titulado Faraón, en una de cuyas escenas se sacri6 -
en todas estas reconfiguracion es イゥ ァオセ actuando el mismofan tasma fumiAmrotal. , ,111;1 un caballo: cuando yo, como espectador, advertí que el anima l era real-

Con el debido respeto a la eficacia política de tales reconfigu raciones, ellas no uu-nre acribill ado a lanzazos hasta mo rir, de inmediato sentí que se obstruía mi
perturba n en realidad el núcl eo duro fanrasm árico, sino que incluso lo sostie- rdcmifícació n co n la histor ia... La cuest ión es q ue lo mismo suced e en la "vida
nen. Y, en contras te con Butler, Lacan apuesta a qu e también en la política es 11' ,11" : nuestro sent ido de la realidad se sostiene siempre en un mínimo de desi-

posible realizar un gesto más rad ical de "atravesamient o" del fant asma funda- .h-unficació n (por ejem plo, cua ndo nos estamos comunicando con otras perso-
ment al. $010 estos gestos que penurban ese núcleo fanrasm ético son autént icos 110" , reprim imos nuestro conocimiento de que ellas sudan, defecan y o rinan).

actos.u lhn ler tiene razón al subrayar qu e la subjetividad involucra una operació n en
Esto nos obliga a redefinir el co ncepto fundamental de iden ti ficación (so- ,l••, niveles: un apego apasion ado primor dial, una sumisión/sujeción a un Otro,
r, por otro lado, su ne gación , es decir, un mínimo de distanciamiento que abre
, 1・ セ ー [ ャc ゥ ッ de la libertad y la autonomía, Para decirlo en térmi nos derrideanos, el
" l"' ¡':o apasiona do primo rdial es ento nces la condición de (im)posibilidad de la
24. Véase el capítulo 2 de Zizek, Tbe Pldgut QfFantasia .
25. La concepción lacan iena convencional del acto se cent ra en el gesto de modificar re-
troactivamcntc sus propias (prejcondicío nes discursivas, el "gran O tro" en el que se basa, el
t rasfondo con tra el cual se produce: un acto propiamen te dicho modifica "milagmsamcn rc" la 1". I" un<>sexuales, de las minorías, etcétera; ellos aducen que hay que to mar en cuenta los li-
G B i H G セ de lo que la opinió n muyorlrar¡a puede asimilar, y otros argumentos análogos; en ese
norma con [a (Ilie medimos y valor amos nuestra actividad; un acto es sinónim o de [o que
'''!lIni o , realizamos un acto en sentido prop io al hacer precisamente lo que los cent ristas
Nie tzsche deno minó "t ransvaloración de los valores". En este preciso sentido, el acto lnvoln-
ャ G i セ Qャ Q Q Z ᄀ ャ ゥ\Z HI ウ consideran la elección catastró fica de "lo imposib le", y cuando ese gesto afect a
erala elección de "lo peor" (Ir pire): se pro duce cuando la elección de lo peor (de lo que, den-
G Qi Q Q H G セi G G [。 ュ ・ ョ エ ・ el marco de lo considerado "acep table". N o obstant e, el último Lacan da un
tro de la situación, aparece como lo peor) modifica [as normas relacionadas con lo bueno y lo
malo. Por ejemplo, en política, la forma habitual de la queja de los centristas liberales pragmá- 1" " " Ilds y sitúa el acto en un nivel incluso más radical, el de la pertu rbación del fantasma
ticos es que no se debe ser demasiado radical ni ir muy lejos en la defensa de los derechos de 10",, 1.11 11('111',11como maree esencial de nuest ra experiencia del mundo.

284 28>
lihert ad y la resistenci a; fuera de él, no hay ninguna subjetividad; la subjet ividad l'IH' rg:iGI: no solo セ 、 」 ィ 」ウ visitar a b abuela, no impo rt a lo que sientas", sino que
solo pued e afirmarse como el d ista nciamiento respect o (le su fundament o, que "debes visit ar a la abuela y, adem ás, tiene qm gu starte b¡ucrlo". El supe ryó nos
nunca puede ser plenamente "superado". Sin emba rgo, resulta teórica y políti- " rdcna q ue gocemos haciendo lo que debemos hacer. Lo mismo se ap lica a una
camen te cr ucial distinguir en tr e el apego apasionado pri mordial jim lom uitiro ,d "ó lm tensa en tre amantes o esposos; cuan do uno de los dos le dice al otro
que el sujeto se ve obligado a re primi r/ renegar para ganar su existencia socio- "Solo de bes visita r a mi hermana si realmente qu ieres hacerlo", la orde n implí-
simbó lica, y la sujeción a ese mismo orden simbólico, qu e le pr opo rciona al d l.1('s: "No so lo debes estar de acuerdo en visitar a mi hermana, sino qu e debes
sujeto un "ma ndato" simbólico de te rmin ado (un luga r de reconocimiento/iden- ('\I.lr co mento, hace rlo por propi a volu ntad, para tu prop io placer, y no co mo
tificación interpelatorio). Si bien estos dos aspectos no pueden oponerse senci- IIn favo r a mí". La prueba está en lo que suced e si el infortunado cónyuge cree
llame nte como "lo bueno " y "lo mal o" (la identi ficación soc iosimbólica solo ,a l pie de la letra lo que le han dicho, y contesta "No". La reacción pre decible
puede soste nerse si conserva un sosté n fentasm ático no reco nocid o), ellos fun- Itl'l otro es entonces: "¿C ómo puedes decir eso? ¿Cómo pue des ser tan cruel?
cionan sigui endo diferent es lógicas. (c.,lllé te ha hecho mi po bre hermana para que no te guste?".
La confusió n entre los apegos apasionados fanrasm éticos y la ide nti ficación
socio simbólica explica ta mbién el hecho de que (sorprende nte ment e) Buder uti-
lice la pareja del superyó y el ideal del yo de un mod o ingenuo, prelacaniano,
definien do el supcry ó como la agend a qu e mide la brech a entre el yo actual del
sujeto y el ideal del yo que se supone que el sujeto emula; el superyó 10 encuen- En los últi mos año s, But ler ha intentado suplement ar su anterior crítica
tra culpable de fracasar en ese empeño. ¿N o sería mucho més productivo segu ir "r ollstrn ccionista" del psicoanálisis con una descripción "positiva" de la forma-
a Lacen e insistir en la oposició n ent re los dos tér minos, en el hech o de que la I j ,'I\l de la iden tidad sexual (masculina o femenina), sobre la base del mecanismo
culpa materializa da en la presión ejerci da sobre el sujeto por el superyó no es 11 1'IIl ILm o del duelo o la melancolía. Butle r par te de la ant igua distinció n freu-
tan directa como lo parece? No es la culpa causada por la emulación frus trada di,lI M entre forclusión y rep resió n: la rep resión es un acto realizado por el sujc-
con el ideal del yo, sino la culpa más central de aceptar el ideal del yo (el ro l tIl , un acto por medio del cu al el sujeto (que ya está alli co mo agente) reprime
simbólico dete rmi nado socialmente) como el ideal que hay que seguir; es po r lo G Q セ ャi ョ ャウ conte nidos ps íquicos; la forclusión es un gest o negativo de exclusió n
tanto la culpa de tra iciona r el pro pio deseo funda menta l (el apego apasionado ' lile funda al sujeto, un gesto del que de pende la consistencia misma de su iden-
primordia l, como diría Butle r). Si segu imos a Lacan, pod emos entonces explicar ud.u]: este gesto no puede ser asum ido por él, puesto que esa asunción lo desin-
la paradoja básica del superyó, que reside en el hecho de que, cuant o más obe- lo'¡.:r;,ria.
dezco las órdenes del idL':.1.1del yo, más culpable soy; lo que dice Lacan es que, al Hurler vincula esta forclusión primo rdial y co nstitu tiva con la homosexual i-
obedecer las demandas del ideal del yo , soy en efecto culp able cu lpable de tra i- ,1.111: es la forclusión del apego apasionado a lo idé nt ico (al progenito r del mis-
cionar mi apego apasion ado fantasmático fun dam ental. En otras palabra s, lejos 111" sexo) , un apego que hay que sacri ficar para que el sujeto ingrese y adq uiera
de nutrir algu na culpa "irra ciona l", el supery ó ma nipula la tra ición real por el 1II1,l iden tidad en el espacio del orden socios imbó lico . Esto genern la melancolía

sujeto de su apego apasionado fund amenta l, co mo precio que tuvo qu e pag,u . onsunuiva del sujeto , que incluye el gi ro reflexivo definitorio de la sub jetivi-
parn ingresar en el espacio sociosim bólico y asumir en él un lugar prederermi- d,ul: un o reprime el arH:go primordial (es decir, comienza a od iar el amor al
nado. QGャ ャQセ・ ョゥ エ ッイ del mismo sexo); después, en un gesto de inversión reflexiva propia-
Entonces, ¿qué es el supery ó en su oposición a la ley simbólica? L a figura Il Il"IIlC d icha, ese "odio al amor" se co nvier te en "amo r al odio" , y uno "a ma
parental sencillamente "represiva" a la manera de la autoridad sim bó lica, le dice ,,,[j,lr" a quienes le recuerdan al ob jeto de amo r perdido primord ialmente (los
al niño: "Debes ir al cu mpleaños {le la abuela, y comportart e muy bien, aunqu e lnunos exualcs). ,. La lógica de Butle r es imp ecable en su simplicidad: Freud ha-
te aburras; no me importa 10 qu e sientes ; ¡solo ha 7.10]". L a figura superyoica le 11!" insist ido en que el resultado de la pérdida de un objeto libidinal (el modo (le
dice otr a cosa: "Aunque sabes cuánto le gustaría verte a la abuela, solo debe s vi- セ ャi ャG ャG イ 。 イ la melancolía relacionada con esa pérdida) es la ide ntificación con ese
sitarla si rea lme nte qui eres hacerlo; si no es así, quéd ate en casa". El truco del " hielO: ¿no vale esto también con respecto a nuest ras ident idades sexuales? Lu
supe ryó consist e en esta falsa apa riencia de libre elección que, com o todo niño 1,!l- lIli,b d heterosexual "no rmal", ¿no es el resultado de la superación total de la
sabe, es en realidad una elección forzada e involucra una orde n incluso más nn-lanculfa por medio de la iden tificación con el objeto per dido del mismo sexo,

286 287
mientras que el homosexual se niega a ace pta r plename nte con esa pé rdida, y 1'''''''' en aquello a In que se ha visto obli ga do a ren unciar, se convierte e n lo que
continúa aferrándose al objeto perdido? E l primer resultado de Butler consiste objeto (un hombre); en cam bio, en la identificación masculina ウ・セ
,11'11',, 1>'1 ((11110 ᆳ
entonces en que la forclusión primordial no es la prohibición del inces to: la ,(" como oljno aquello en lo qu e uno te me comxrtmc (una m ujer): un ho mbre
pro hi bición del incesto ya presupone la vigen cia de la no nna het erosexual (el "q uiere a la mu jer que él nunca sería . D e ni ngún modo lo arraparán siendo ella;
deseo incestuoso reprimido se dirige al progenitor del sexo opuesto), y esta no r- 1"'1' 11, ta nto, la quiere [...[. Por cierto, no se identi ficará con ella, y no deseará a
ma ocu pa su lugar en virtud de la forc lusión previa del apego homosexual: 111m ho mb re. Esta negativ a a desear, este sacrificio del deseo bajo la fuerza de la
pruhibiclún, inco rpo rará la ho mosexualidad como identificación con la mascu-
El co nflicto ed lpico presupone que el deseo heterosexual ya se ha a/canZlllÚJ , que liuidad" ." Aquí encontra mos la ambigüedad clave del argume nto de Butler, una
la distinción entre lo heterosexual y 10 homosexual ya ha ent rado en vigencia...; en .unlugücdad que también afecta el cará cter in concl uso 、セ su im po.r tante. díscu-
este sentido, la prohibición del incesto presupone la prohibici ón de la homosexuali- セ [サ Qャi sob re el tr ansvestismo: su definición del ape go apasionado primordial for-
dad, pues implica la heceros cxualización del d CSCO. 16
I"IlI illo oscila entre dos posiciones subjetivas desde las cuales se desea a otr o hom-
luc: ¿ese otro hom bre es objeto de un deseo de bomlm , O bien se desea se r una
El apego apasiona do primordial al mismo sexo es postulado, entonces, no
mujer deseada po r otro hom bre, al que a su vez ella desea? En otras palabras, la
solo como re pri mido , sino fo rcluido, en el sent ido rad ical de algo que no existió
IlI('nlificación mascu lina "normal " ¿es la incorporación melancólica del apeg o
nun ca positivamente, exclu ido desde el principi o: "En cuanto los apegos homo- turcluido a otro ho m bre, o una defensa para no asum ir la pos ición subjetiva de
sexuales no son recon ocidos en la het e rosexualidad normativa, no se t rata de
mujer (que desea a un ho mb re)? La propia Butle r alude a esta ambigüed ad más
que se constitu yan como deseos que eme rgen y a continuación son prohibid os,
.nh-lante, cuando pregunta:
sino qu e están pros cri tos desde el principio". D e modo que, paradójicamente.Ja
misma excesiva y co mpulsiva id entificación "co rrecta " demuestra que el apego
.Se sigue que si uno desea a una mujer lo hace desde una disposición masculina,
u セ ウ セ disposición es atribuida retroactivamente a la ー HIウ ゥセ_ ョ 、・ウ。ョ エ セ para retener セ 。
pr imordial era hom osexual, si ten emos presente que, para Fre ud, la ide nt ifica-
ción se h asa e n la incorpo ración melancólica del objeto perdido. hete rosexualidad como modo de comprender la separatividad o alteridad que con di-
(-j" ll a el 、セ・ ッ _ ャBi
En este sentido, la melancólica lesbiana "más verdadera" es la mujer estrictamen-
te "normal", y el melancólico homosexual masculino "mas verdadero" es el hombre
esrricramenre "normal" [... J. El hombre "normal" se vuelve (imita, cita, se apro pia, Desde luego, la pregunta es retórica; Burler opta claramente por la segu nda
asume el status de) el hombre al que "nunca" amó y del que "nunca" hizo el duelo; la ••[u-rnativa. P ero , en ta l caso , ¿por qué , en el pasaje cit ado, dice que desear a
mujer "normal" se vutlv t la mujer a la que ella "nunca" amó y por la que "nunca" J¡i· ..cro ho mbre es asumir una disposición femenina, pues si un ho mb re fue ra
zo el duelo." "arrapado sie ndo ella", esto sig nificaría que desea a otro hom bre? ¿N o in dica
1. .. 111 esto qu e la pérdida fundame nta l cons titutiva de la subjetividad no puede
En este punto, Buder parece e nred arse en una especie de jungu ismo al rrois: .Id lllirse e n los té rminos de la forclusión de un apego hOOlosexual? En otr as pa-
el obj eto del deseo de un hombre no es su complemento feme nino (el áni ma, Idhr;ls, ¿por qui un homb re te me converti rse en m ujer; po r qué no qu ier e "ser
etcé tera), sino 10 idéntico a él: no se tra ta de que (con el deseo de) lo id énti co se dHllpado siendo ella" ? ¿Es solo po rque, como tal, desearía (y sería deseado po r)
repr ima la difere ncia , sino de que (el de seo de) la diferencia forcl uye (el deseo ,,!lO ho mb re? Recordemos El j lUgo de las /ógrimas セィtH Crying Game), una pelí-
de) lo idén tico ... Pero, ¿qué deci r del hecho, men cionado por la pro pia Butler, 1 11\; 1 de N eil Jordan en la que se m uest ra un am or apasionado entre dos hom-
de qu e el hombre, apegado a la identi ficación compulsiva de varón, terne ser hu-s , es t ructurado como una relació n heterosexual: el rra nsexu al negro D i! es
puesto en la po sición "pasiva" feme nina de un hom bre que desea a ot ro hom - un hombre qu e desea a otro hom bre com o m uj er. Parece entonces J?ás ー イ セ、 オ セ エゥ ᆳ
bre? Esto es lo contrario de la incorporación melancólica , en la cual uno se con- \ '0 postular como en igma central el de la diferencia sexual: no la diferencia srm-

26. Butler, Tbe PrycbicLije oJPrJWtT, pág. 135. .!H. lllíd., págs. 137- 138.
27. Ibíd., págs. 146·147. N . lhíd., pág. 165.

288 289
bélica ya estab lecida (la normatividad hetero sexual), sino, precisamente, lo q\le セ B G iャG ゥQ l ャ Q ・ ャQ エ ・ a que sean "de diferen tes planetas", con diferent es economías pst-
elude por siempre la aprehe nsión de la simbolización normativa. ' IHicl', }' ;\sí sucesivamente, sino .1 que en el vínculo entre el hombre y la mujer
Burlcr tiene razón al oponerse a la idea plat ónic a-jungu iana de que lo que Ij,, >" Ull inexplicable antagonismo intr ínseco . La incompatibilidad entre los hom-
se pierde en la sexuació n es el otro sexo (esa idea abre el camino a los diversos 111, ' <; )" 「 セ m ujeres se debe a que son del mismo planeta, el cual, por así decirlo, es-

mitos andróginos oscurantistas de las dos mitades, la femenin a y la masculin a, i i セ ewindido desde dentro . En otr as palabras, esta versión dellema "no hay rcla-
unidas en el ser hu mano completo). es erróneo "suponer desde el prin cipio qu e 11'111 sexual" comete el erro r de concebir a cada uno de los sexos como una
solo y siempre perdemos al otro sexo, pues con la misma frecuencia nos encon- .11t¡lt lll posi tiva plenamente co nstit uida, ind ep endient e del otr o sexo y, com o
tramos con el problema melan cólico de baber perdido nuestro propio sexo para, 141, "fue ra de sincronización" con él. Lacen , por el contrario, basa la irnposibili-
pflradójico71lffl1t, convertim os en ir. JO En síntes is, lo q ue el mito platónico- jun - ,1..1de la relación sexual en el hecho de qu e la identidad de cada uno de los dos
guiano no to ma en cuenta es que el obstácu lo o la pérdida son est ricramc nre in- , \ 11<; está obstaculizada desde dentro por la relación an tagónica con el otro se-
trímeros, no externos: la pérdida que una mujer tie ne que asum ir par a converti r. '''o ' IIICle imp ide su plena actua lizaci ón. "No hay relación sexual", no porque el
se en mujer no consiste en ren unciar a la masculinidad, sino paradójic amente, ,,1111 vcxo esté demasia do lejos y me resulte totalmen te extraño, sino po rque es-
en perder algo que impedirá po r siempre que se convi erta plena mente en una /<1 ,/mlllsitldo cerca, es el intruso extra njero en el corazón mismo de mi identidad
mujer: la " feminidad" es una mascarada, una máscara que suplementa el fracaso Qャ QG Qャ セゥ ャj ャ」IN En consecuencia, cad a uno de los dos sexos funcion a como el o bs-
de co nvertirse en mujer. O (para decirlo en los términos de Laclau) la diferen - 1" ulo intrínseco en v-irtud del cual el otro sexo no es nunca "p lenament e él mis-
cia sexual es lo real de un antagonismo, y no lo simhólico de una opos ición di- 111"": el "h ombre" es aquello po r lo cual la mujer nunca pued e rea lizarse plena-
ferencial: la difer encia sexual no es la opos ición que le asigna a cada uno de los 11" ntc Olmo mujer , alcanzar su au toidcntidad feme nina, y viceversa, la "mujer"
dos sexos su iden tidad positiva , definida en relación con el otro (de modo que la lU ,I!t'rLiliza el obstáculo que imp ide la autorrea lización del ho mb re. Entonces,
mujer sea lo que no es el hombre, y viceversa), sino una pérdida co mún, en ra- 'Hllllln so stenemos que, para convertirse en homb re, es preciso perderse prime-
zón de la cual la mujer no es nu nca plenamente una mujer, ni el ho mbre es nu n- l" • 1 '1111 ) hombre, esto significa que la diferencia sexual está ya inscrita en la idea
ca plenamente un ho mbre. Las posicion es "masculina" y "femenina" no son más Itll \l1l ;1 de "convert irse en hombre ".
que dos modos de manejar este obstácu lo/pérdida int rínseco .
Po r esa razó n, la paradoja de "haber perdido nuestro sexo para convert irnos
en él" se aplica aún más a la diferencia sexual: lo que tenemos quc perder para I I I i u G セ |i N DE LA dQ f ere セ ci a SEXUAL
asumir la diferencia sexu al, en cuanto conjunto establecido de oposiciones sim-
bólicas que de finen los roles comp lementarios de "hombre")' "mujer", es la di- h le es el problema clave: cu ando Burler rechaza 1'3 diferenc ia sexual co mo
ferencia sexual en sí, como imposible/real. La paradoja dialéctica de qu e una en - ᄋ セ G Oi G G エ Hᄋ primario de la pérd ida en nuest ras vidas psíquicas", cuando cuestiona la
tidad solo pueda convertirse en X en la medida en que renuncie directame nte a 1'"misa de que "tod a separació n y pérdida [puede] rasrrearse hasta la pérdida
ser X es precisament e lo que Lacan llama "castración simbólica": la brecha entre su ucurran re del otro sexo, en vir tud de la cual emerjo como este ser sexuado
el lugar simbólico y el eleme nto que lo llena, la brecha en raz ón de la cual un I u r-l mundo", JI tácitamente equipara la diferencia sexual con la norma simbóli-

elemento solo puede llenar su lugar en la estr uctura en cuanto '10 sea directa- " . lut crosexu al que determina lo que es "ser un hom bre" o "una mujer", micn-
men te ese lugar. 11 .' \ que , p ara Lacen, la diferencia sexual es real precisamente en el sen tido de
Aunque el tí tulo de un hestseller reciente, Los hombres son deMart e, /rls muj eres '!'!" nunca pue de ser adecuadament e simbolizada, transpuesta/tradu cida a una
de Venus, podría parecer una versión del lema Jacaniano según el cual "no h'1Y 1lI111l1:1 sim bólica que fije la iden tidad sexual del sujeto: "no hay nada qu e sea
relación sexual" (ninguna rela ción complementaria entre los dos sexos, puesto llll,l relació n sexual", Cuando Lacen sost iene qu e la diferencia sexual es "real",
que están hechos de materiales diferente s, incompatibles), lo que Lacan tiene en L セ、 t-u consecuencia lejos de elevar una forma histórica continge nte de la
ment e es muy disti nto: la incompatibili dad de h om bres y mujeres no se debe セ LG オ ャ Z ャc ゥ ￳ ョ a la condición de nor ma rranshisrór ica ("si no ocupas tu luga r pro pio

30. Ihíd ., pág, 166, 11, Ibid., p,íg. 165.

290 291
prede termina do en el orden heter osexual, como ho mb r e o m ujer, est ás exclui- (' 1\ e l preciso sen tido tic q ue se resisten al movim iento de la simbolización
, . 11,·"
do, exiliado en un abismo psic ótico fuera del do m ino sim bólico"): la afirmación "In 1.1 media ción dialécti ca:
de q ue la difer encia sexual es " rea l" eq uivale a deci r que es "impos ible", imposi-
ble de sim bo lizar , de formu lar corn o no rm a simbólica, En o tra s palab ra s, no es [ " ,1 b expresión "realidad psíquica" en sí no es sencillamente sinónima de "mundo
qu e haya homosexuales, fetichistas y o tros pe rversos a pesar del hecho no rmati- 111I1' I'IH )" ,"dominio psicológico", etcétera. En el sentido básico que tenía para Freud,
vo de la difer en cia sexual (es decir, co mo prueba del fra caso de la diferencia se- n LI expresión designa un núcleo heterogéneo y resistente en el interior de ese domi-
xual en im pone r su no rma ); no se trata de que la di fere ncia sexual sea el últi mo II j " , I Ill núcleo que es lo único verdalleramente "real" en co mparación con la mayo-

punto de referencia en el que queda anclada la deriva co nt ingente de la sexuali- I U de los fenómenos psíquicos.J.(

dad; por el co ntrar io, las m últiples formas "perver sas" de la sexu alidad se o rigi-
nan en la brecha in salvable entre lo real de la dife renci a sexu al y las fo rmas de- ,¡E n qu é sent ido, ento nces, el com plejo de Edi po alude a lo Real? Perm írase-
termi nadas de las no rm as sim bólicas he te ros exuales. Este es tambié n el punto 11'" respo nde r co n otra preb'Unta: [qu é tie nen e n común H egel y el psico análi-
d ébil de la acusación de q ue [a diferencia sexual involucr a un a "lógica binaria": , .1 ' , 1 cuanto al co ncepto del sujeto? Para ambos, el sujeto libre, integrado en la
en cuant o la diferencia sexual es real/ imposible , es preci sam ente no binaria, si- l ' ,1 simbólica del r eco nocim iento m utuo, es el resulta do de un proceso en el

no, una vez más, aque llo por lo cual fracasa to do intent o binario de explicación '1 10 11 inte rv ienen cortes t ra umáticos, represiones y lucha s de poder; no está dado

(to da tra ducción de la di ferencia sexual a una pareja de rasgos sim bólicos o pues- 1" unordialmc nte. T ant o H egel como el psicoa nálisis recu rren a una especie de
tos: r azó n y emoció n, lo ac tivo y lo pasivo ...). !:tI ' lo -merat rasce nde ntal" co mo explicación de la gé nesis del ma rco n-aseen-
D e modo <lue, cu ando Butl er se q ueja de q ue "es infe rnal vivir en el mun do ,t. m .l! ;1 prio ri . T oda hi sto rizaci ón, toda simbolizaci ón , tienen q ue rea crualizar
siendo llam ado lo real im posib le (lo t raum ático, lo im pensab le, lo psic órico)"," ,1 p,ls'lje desde la X presim bólica a la histori a. Po r ejem plo, a pro pósito del Edi-
la respuesta laea niana nos dice q uc, en cierto sentido, todo! estamos BG エQ ヲャ セ イッ BZ l'" ('S fácil jugar a la histc rizeci ón, y dem ostra r q ue la co nspiración edípica est á
qu ienes piensan que está n realmen te "adent ro" son , precisamente, los psicó ti- lII"I'I"LHla en un co ntexto patr iarcal específico; se necesita un esfue rzo m ental
cos .. . En sínte sis, la co noci da m áxima lacan iana según la cual no so lo está loco 111111"1111 mayo r para disceui r, en la contingencia h istórica m isma del comp lejo de
el me ndigo q ue piensa q ue es un rey, sino ta mb ién el rey q ue cree ser IIn rey (es h lípo, una de las reacrualizacioncs de la br echa q ue abr e el ho rizonte de la hi s-
decir, qu e percib e su mandato sim bólico de rey co mo basado directa ment e en lo ." , I"ilb d.
rea l de su ser), se aplica asim ismo a la afirmaci ón de la im posi bilidad de la rela- Fu sus esc rito s más re cientes, la propia Butlc r par ece conceder este punto,
cion sexual: un loco es alguien q ue, a par tir del hecho de qu e " no hay relación •1I.11"lu ace pta la distin ció n clave entre la difere ncia sexua l y la "co nstr ucció n
sexual", extrae la concl usió n de que el 011.1:0 sexual (la cópula) es imposibl e en la ' ''I'ji,1 del género ": la difer encia scxual no ti ene un status direct o de formación
re alidad . De tal modo co nfunde el vac ío simbólico (no hay ningun a "fó rmula" ","¡os imb ú liea co ntinge nte, sino q ue apunta a un do min io e nigmático interme-
simbólica de la rel ació n sexual) co n una brecha e n la realidad: co nfund e el or- dl ll, Illle ya no es biológico y to da vía no es el espacio de la con strucció n socio -
den de las "pala bras" y el o rde n de las "cosas", confusión esta q uc, precisam en- . 1I 11 Iu', lica, N osotro s subrayam os qu e est e do minio interm edio es el corte que
te, constit uye la defini ció n más elementa l y su cinta de la psicosis." .""1lene la bre cha entre lo Real y la m ultitu d co nt ingente de los modos de su
De m odo q ue, cuand o Lacan equ ipara lo Real con lo (lue Fre ud denomina «mbolizaci ón. En síntesis: así es, por supuesto; el modo en que simbolizam os la
" rea lidad psíquica". esta " re alidad psíq uica" no es se ncillame nte la vida psíquica ' .'\ lIillitlad no está det ermin ado po r LJ naturaleza , es el res ultado de una lucha
inte rior de los sueños, los deseos, etcé tera, en ta nto opuesta a la real idad externa ,It, poder sociosim ból ica, co mpleja y co ntingente; sin em bar go, ese espacio de la
perc ibida , sino el núcleo duro de los apegos apa..ionados pr im ordi ales, que son 'lmIM,lizació n continge nte, esa m isma brecha entre lo Real y su simbo lización,
,Id ,e se r sos tenida po r un corte, y el no m bre lacaniano de ese co rt e es castra-
. '¡ I·l ll simbólica. D e modo qu e la "castració n sim bólica" no es el punto final de

32, Véase la en trevista de Hutler con Pete- Osborne en A Critica} Smsc, Peter Oshorn c
(comp.), Londres, Routl cdge. 1966, pág. 83.
33. Otro modo de decirlo es que. pa ra el psicótio.:o, igllal lJue para los herejes cáta ros , to- 14. J . Laplanche r J.-H. Pon ralis, Tbr LAngtlllgr of Psy,bonH/.Ilysis, Londres, Knmac, 1988,
do acto sexual es ince stuoso. 1',1 1l· 1l5.

292 29J
,\"I/VO) Zit d ·

re fer encia sim bólica que de algún mo do limita el lib re flujo de la m ultitud de las セ i ャL 、 N Se podría decir que este objete está marcado por una id entidad; sin em bar-
simbolizaciones: por el co ntra rio , es el gesto mismo qu e sostie ne, que mantiene W', cstu ident idad no es la id enti dad del "m ismo sexo", sino la identidad asexua l
ab ierto, el espacio de las sim bolizaciones conringenres." m il it-a, [a libido aún no marcada po r el corte de la diferencia sexual."
Recapi tul em os: el atractivo de la explicación que da Butlc r de la d ifere ncia En térm inos socioecon ómicos, nos sentim os tentado s a soste ner que el capi -
sexua l res ide en qu e per mit e ver el esta do de cosas aparentemente natural (la t,jl l's en sí m ism o lo Real de nues tra époc a. E s decir qu e, cuan do M arx descri be
acep tación psíquica de la difer encia sexual "na tu ral") como resultado de un pro- 1.1 [oca circulación del capital, que se refuerza a sí mis ma, una ruta so lips ista de
ceso "pato lógico" redobla do, de represión del apego apasionado al m ismo sexo. uutolccuruiaci ón que alcanza su apogeo en las actua les especulaci ones rnetarre-
Sin embargo, si acep tamos que el ingreso en la ley simbólica que r egul a la se- Ill' xivas sobre el futuro, está muy lejo s de pr et ender de modo simp lista que el
xualida d h umana se paga con una renuncia fundame nta l, ¿diremos que esta re- n pl'ctro de este monstruo que se eng endra a sí m ismo y sigue su ru ta sin ningu-
nun cia es de hecho la r en un cia al apego al m ismo sexo? Hurler formula la pre- n.r pr eocupación h um ana o amb iental es un a abstracción ideológica, y que es
gunta crucial: "¿Hay algun a pa rt e del cue r po que no sea prese rvad a e n la pn-ciso no olvidar que detrás de esa presunta abstracción hay pers onas re ales y
sublim ación, que siga no-sublimada?" (es deci r , no incuid a en la t rama situbóli- objetos n atur ales, capacidades pr odu ctivas y recursos sobre lo s que se basa la
ca). y su r espuesta es: "Yo diría que este resto corporal sobrevive par a tal sujeto 1 irculn ció n del cap ital, y de los que se n ut re como un parás ito gigantesco. El he-

corno algo ya dest ruido, o incl uso destruid o desde sie mp re, en una especie de dio es qu e esta "abs tracción" no ap arec e so lo en nuestra ma la percepción de la
pérdida constitutiva. El cuerpo no es un sitio en el que tiene lugar un a constr uc- n-ulidad soc ial (como especuladores financieros): esa abs tracción es "real" en el
ción; es una destrucci ón en cuyo transcur so se fo rma un sujeto"." ¿No la acer- preciso se ntido de que determ ina la estructura de los procesos socia les materia-
ca esto al co ncept o Iacaniano de la laminilla, del órgano-sin-cuerpo inmo rt al? i ャ ᄋ セ N El des tino de estra tos poblaciones co m pletos, y a veces de todo un país,
puede ser decidido por la da nza espec ulativa solipsista del cap ital, que persigu e
Este órgano debe denominarse "irreal", en el sentido de que lo irreal no es lo セ i meta d e r enta bilidad con tilla afable in di ferencia al in flujo de su movimien to
imaginario y precede a 10 subjetivo que condiciona, estando en contacto directo con
lo real [... l. Mi laminilla representa aquí la parte de un ser vivo que se pierde cuando
ese ser es producido a trav és de los desfiladeros del sexo. J7
IX. Incidentalmente, en el psicoanálisis el estatuto del cuerpo no es meramente "psicoso-
El ór gan o-sin- cuerpo que es la libido no simbolizada tien e prec isamente un 1I1.Ü in l"; el cuerpo no es tratado solo como el ámbito de la inscripción de algún atolladero
Oilll lu'llico, como en el caso de la histeria de conversión. Aunque el psicoanálisis rechaza una
carácte r "asexual": ni masculino ni femen ino , sino lo que ambo;' sexos pierden
B i i セ 。 ャ ゥ 、 |L 、 corporal directa de los trastornos psíquicos(ese enfoque lo confinaría en los lími-
cuando en tran en la sexuación sim bólica. El pro pio Lacan presenta esta concep- 11" de l orden médico), insiste sin emba rgo en quc un procesopsíquico patológico siempre re-
ción de la lam inilla co mo un mito qu e va de la m ano co n el mi to platónico (ex- lII ill' a lo real de alguna perturbación orgánica, la cual actúa como el proverbial grano de sal
puesto en el Banquete) sobre los orígenes de la d iferencia sexual, pero hay que ' [lW de senca de na el proceso de cristalización del síntoma. Cuando tengo un violento dolor de
tener presente la diferencia clave: para Lacan, lo que los dos sexos pierde n a fin 1I 111c!as, la propia muela se convierte pronto en el objeto de la investidura libidinal narcisista;
de ser Uno n o es la m itad perd ida comp leme ntaria, sino un ter cer ob jeto ase- 1,1succiono, la rodeo con mi lengua, la toco e inspecciono con los dedos, la miro con la ayuda
,k l espejo, y así sucesivamente: en síntesis, el dolor en sí se convierte en fuente de goce. En
,·, le mismo sentido, Sandor Fcrcnczi relató el caso extremo de un hombre al que había que
nlirl'arle IIn testículo debido a una infección peligrosa: esa ablación (una castración "real")
35. De algún modo, la castración simbólica es entonces lo exactamente opucsto al conoci- .k-scncadcnó el ataque paranoico, al resucitar (actualizar, dar una segunda vida a) fantasías ho-
do fenó men o patológico de la persona quc siente una extremidad que ya no posee (como el lIl1>scxuales que habían estado latentes durante mucho tiempo (lo mismo sucede a menudo
prove rbial soldado al que le duele una pierna que ha perdido en la ba talla): la castración sim- " '11 el cáncer de recto). En casos como estos, la causa de la paranoia no está en la incapacidad
bólico designa más bien el estado en el cual uno no siente (o, más precisamen te, uno no rnani- ,Id sujeto para sostener su virilidad perdida, su postura masculina fálica; 10 que no puede sos-
pub lib rem en te y domina) el órgano (pene) que en realidad a ún posee.. . 10 '1)('1' es la confrontación con su fantasía pasiva fundamental, que constituye la "otra escena
36. Butler, The Psychic Líje QfPmoer; pág. 92. " 'primida primordialmente" (forcluida) de su identidad subjetiva, y de pronto se ha actualiza-
37.]acques Lacan, "Positions oft he Un conscious", en ReodingSemíllflr Xl, Richard Felds - .10 vn su realidad física. Véase Paul-Laurcnt Assoun , Corps et Symp t8me, vol. 1; C/iníq1Je du
tein, Bruc e Find y Maire j aanus (comps .), Albany, ?\"'Y, S1]I\'Y Press, 1995, pág. 274. ( ,'11 /,_<, París, Anr hropos, 1997, págs. 34-43.

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sobre la realidad social. Aqu í encontramo s la di ferencia [acama na ent re la rcali- 11'( '\ ' litcruhucntc la cierre .., ()ui z:í la mejor ilustr ación del fenómeno sea el te-
dad y lo Real: la "realidad " es la realid ad soci a] de las perso nas reales invol ucra- 11 1.1mclodram ñtico pat ria rcal de "abrir la puerta errónea" (la esposa qu e po r ca-
das en un a inter acción soci al y en los procesos productivos, mien t r-as qu e lo セ Q Q G ャ ャゥ ャ ャ 。 、 me te la mano en el bolsillo del saco de! marido y encuentra un a carta
Real es la inexorable ló gica espe ctr al "abstrac ta" del capital que dete rmin a lo dI' .uno r confidencia l, con lo cual se derrumba la vida de t oda la familia), tema
que sucede en la realidad social. ¡( lIl' adquiere un poder much o mayor en la ciencia ficción (un persona je abre ac-

Esta referencia a lo Real ta mb ién no s permite res pond er a una de las críticas rideuta lmentc la puer ta er rónea y descubre una reun ión secre ta de alienígenas),
recurren tes a Lacan, según la cual él es un for mali sta que, de modo kan tia no, Sin em bargo, no es ne cesario com plicarse con ta les excentricida des; pe nsemos
afirm a un vacío trascendental a pr ior i en torn o al cual estaría estr ucturado el セQL エQ 」ゥ ャQ ᄀェ{ ョ ・ ョ エ ・ en el caso ele mental del frágil equilibrio de una situación en la
univ erso simbólico, un vacío qu e a continuación pue de ser llen ado por un obje- I u:11 se nos permite hacer algo (for mular un a cie rta pregun ta, re alizar un cierto

to positivo contingente." ¿Es realmente Lacan una espe cie de estr uct uralista .11'(0), pero se espera que no In hagamos, como si alguna regla no escrita 10 pro-
kantiano, que afirm a la prioridad ontológica del o rden simbólico sob re los ele- hihicra: si uno actúa rea lmente, toda la situa ción estalla.
mentos materi ales con tingen tes qu e ocupan sus lugares (sosteniendo, por ejem- ¡\ propósito de este punto, pode mos elaborar la línea divisoria ent re M ar x y
plo, que el padre "real" no es más que un porta dor contingente de la función es- ャ L セ sociólogos "bur gueses" conve ncionales de la modern idad, que subrayan los
truc tu ral puramente form al de la prohibición simhóli ca)? Lo qu e desdibuja esta Q Ni セ ァ HI セ universa les de la vida postradicional. el ind ividuo moderno ya no está di -
disti nción ne ta entre la form a simbólica vacía y su contenid o pos itivo contin- 1.vmm en te inm erso en un a tr adición parti cular, sino qu e se expe rime nta como
gente es prec isamente lo Real: una mancha que sutura el mar co vacío con una IIU Z iァ Bエセ ョ エ ・ un iversal atra pado en un contexto parti cular contingente, y libre de
part e de su contenido, el "re sto indivisible" del alguna ma teri alidad contin gen- QGセ iG HI ァM ・ イ su modo de vida ; mantie ne ento nces una rel ación reflexiona da con su
te "patológica" que, por así decirlo, colorea la universalidad supu estam en te neu- mundo vital, e in cluso par a sus act ividades más "espontáneas " (la sexualidad , el
tral del ma rco sim bólico, y fun ciona como una especie de cordón umbilical con ru-in} se basa en manuales inst r uctivos, En ninguna par te es más evidente esta pa-
el que el marco vacío de la forma simb ólica qued a anclado en su con tenido. De 1,11 1'lja de la reflexividad que en los intentos desesperados y viol entos de salir de
este cortocircuito entre la form a y el contenido su rge el rechazo o la subversión 1m modos reflexionados dc la mod ernidad y volver a una vida "holís tica" más es-
de lo que habitu almente se percibe como "formalismo kantiano": el marco mis- 1'0I1t;Í nea: resulta trag icómico que tam bién estos intentos se apoye n en una mul-
mo t rascendental-for mal que con stituye el ho rizont e, la cond ició n de posib ili- titud de especialistas que nos enseña n a descu brir nues tro ver dadero yo espontá-
dad del contenido que aparece dentro de él, est á a su vez enmarcado po r una 11 1'0 ., . Es pro bable qu e no haya nada más científico que el cultivo de "productos

parte de su contenido , en cuanto ligado a un cierto punto interior de su conte- ' lrg-:i nicos": se ne cesita ciencia de alto nivel para sustraer los efectos dañinos de la
nido, Estamos aquí ante la paradoja de una especie de "a priori patológico": un .tgricultura industrial. La agric ultura orgánica es entonces una especie de "nega-
elemento pato lógico (en el sentido kantiano de contingencia del m un do inte- riún de la negación " hegeliana , el te rcer eslabón de la tríada cuyos pr imer os dos
rior) que sostiene la consistenci a del marco for mal dentro del cual aparece, H G セl ャ ィ ッ ョ ・ ウ son la agricu lt ura prcindustri al "natural" y su negación/ mediación, la
Esta es tam bién una de las definicion es posi bles del sintbome [acaniano como .If:rieultu ra ind ustr ializada. Es un retorno a la natu raleza, a un modo orgánico de
re al: la formación conti ngente patológica qu e sos tiene e! marco universal a h.n-cr las cosas, pero este mismo retorno es mediado por la ciencia ,
priori , En este preciso sentido, el sintbom e Iacaniano es " un nudo": un parti cular Los sociólogos conv encionales de la modernidad conciben esta reflexividad
fenómeno del m und o inter ior cuya existe ncia se experimenta como contingen- 1"01110 un rasgo universal cuasitrascen den t al que se expresa de un mod o específi-
te; sin embargo, en cuan to uno lo toca o se aproxima demasi ado a él, este "nu- 11) e n los di ferentes ám bit os de la vida social: en la política, como el reem plazo

do " se desa ta, y junto con él se desliga todo nue stro un iverso, se desin tegra el 01 (' 1.1 estr uctura autoritaria orgáni ca tradicional por la democracia formal mo -
lugar desde el cual hablamos y percibimos la reali dad ; bajo nuestros pies desapa- .h-rna (con su contrapunto intrínseco, la insistencia form alista en el principio de
.uuoridad por sí mismo); en la econ om ía, como el predominio de la me rcader i-
nu-ión (todos los productos se con viert en en me rcadería a gran el) y las relacio-
39. La crítica al formalismo aparece habitualmente asociada con una crítica opuest a, se dice ncs de mercado alienadas, por sobre las formas más orgánicas de los pro cesos
que Lacan está ta mbién marcado por un con ten ido histó r ico específico, el modo de socializa- romunalcs de pro ducci ón; en el domin io ético, como la escisión de las mores
ción edípico patriarcal, elevado a la condición de n priori trascendental de la historia human a, uudicion ales en una legalidad externa formal y una moral interior del individuo;

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SLnmj Zi" ,

en el aprendizaje, como el reemplazo de la sabid uría ゥョ」 ゥセ」。N エイ。 、ゥ」セッ ョ。ャ p?f
las formas reflexio nadas del conocimiento científico transmitido a traves del SIS-
tema escolar; en el arte, como la libertad del arti sta p-Ara elegir entre la multitud 1,;1 d a horacién por Bude r d c la ló gica de la iden ti ficación m elancólica con el
de estilos dis ponibles, y así sucesivame nte. La reflexividad (o sus diversas ・ ョ」 セ イᆳ " t'klo pe rdido propo rcion a de he cho u n model o teó rico q ue n os permi te evi ta r
naciones, hasta la "raz ón inst ru mental" de la Escuela (le Frankfurt) se 」ッ セcャ 「」 .'l llc"':l fo !'t u nal1o co ncep to de "inrerna lizaci ón" lla n a de las normas sociales im-
entonces como un a especie de a priori histórico , una forma que 」 セ ュ ウ エャ エオ イ ・ L plll"LIS des de a fuera: lo que es ta co nce pci ón sim pl ista d e la int ernalización pasa
moldea con la misma forma univ ersal a los difer en tes estratos de la Vid a soc ial. poI' nhu e s el giro r eflexivo e n vi rtud del cual, e n la e merge ncia del s uje to, el
Sin embargo, Marx añad e una vuelta de tue rca cru cial: para ←ャセ no todo s .1 :)$ do - 1"ulcr exte rno (la presi ó n (lue ese pod er e je rce so bre el su je to) n o es se ncilla-
minios part iculares em píricos de la vida social ュ 。 ョエゥ 」 セ ・ョ la セ ャ ウ ュ 。 イセャ 。 」 ャ ッ ョ con nu-nte iruernalizada, s in o q ue se desv anece, se pi e rde, y es ta pérd id a se inte rna -
este marco universal; no tod os son casos de un mat erial POS IUV O pasIVo que re- iI' ,l rmnn " V07. de la co n cie ncia", es a intern alización que gene ra el espacio in-
cibe su fo rma de ese m arco : h ay u n co ntenido pa to lógico pa rticular del m undo ¡ "! HU en sí:
inte rior que es la base misma d e la forma u niversal d e la refl exivid ad , u n conte-
n id o al c ual esa fo rm a está liga d a po r u na es pecie de cordón umb ilica l, un con- En ausen cia de una regu lación explícita, el sujeto eme rge co mo un sujeto para el
te nido q ue a su vez e n m arca el ma rco de セ ヲッセョ 。[ desd e .luego , para 1\l,a rx.:oes- n u l el pode r se ha convertido e n voz, y la voz en el ins trument o regularor¡o {le la
te co nte n ido par ti cu la r es el u nive rso social del intercambio d e ᄀョ ・ イ 」。 ョ」 セ。ウ N I,...ique r",] el sujeto es prod ucido, paradójicament e, por este repliegue del poder, por
' No es ta m os ante la m ism a pa rad oj a en el caso del co nce p to laca niano d e ...tI disim ulación y la fabulación de la psiqu e co mo un topos que habla."

fantasía o fantasma (el o b je to a en c ua n to objeto fantasm ático ) com o un sup!e-


m ento a la n o e xiste n cia d e la rela ción sexual? P recisa m ente p o rqu e no h ay m n-
guna fo rma o fórmula s im bó lica u n ive rs al de i セ relació n co m p lc me nta ria e n t re
los dos se xos, cualq ui er relación e ntre el los ti ene q ue su plementarse cO,n .u n
guió n pat ol ó gi co p anicu lar, una es pecie d e m ul e ta fantasm á tica セ オセ es lo um co 1':'llJ m ¡\tol/ming, Baltimo re, MD, J ohns Hopkins Universrry Press, 1995), Según Staten,
ca paz d e sostene r nu estra " relación sexu al r eal con o.tra pe rson a ; SI ・セ セオ、 ッ de I •• ,m se inscri be en el linaje platónico-cristiano que: desvaloriza todos los objetos empíricos
la fantasía se desata, el s uje to pierde s u ca pac idad uni ve rsa l para la 。」エ ャvQ 、。セ se- I''''llll so metidos al ciclo de La generación y la corrupción: para Lacen, igual que para Pla-
1''' ' , 1 1.. objeto ptl..nivo finito es un mero semblante/señuelo que traiciona la verdad del de-
xual. D e modo que la c rítica se gún la cu al Lacan es u n form alista pro to kan tiano
.' .. H mérito de Laca n consistiría e n que toma este rechazo plató nico de todos los objetos
de be vo lve rse con tra q uienes la fo rmulan: los excesivame n te B ヲッ イョ ャ。 セゥウ エ 。ウB so n
m'ltl'fi;lles finitos como indignos de amor, y saca a la luz Ia verdad de ese rechazo, ocultada
los "c o ns t ruccio nísras so ciales" , D e un mod o impecablem e n te ka ntiano, ellos
1'''1 I'LI(<Ín : los objet os empíricos finitos no son copias frágiles (o sustitutos) de sus modelos
presuponen el espad o co n ti nge nt e de la sim b olizació n como simple m ente dado, 11"1 1" ,s, sino que debajo o más alU de ellos no hay nada, es decir que representan el vacío pri -
y n o h ace n la pregu nta clave, ー ッ ウ ォ セョエゥ。ャ y N ュ・ エ セ エ セ 。 ウ 」 ョ 、 ・ ャ エ。 ャ ーャ セャエ L 」 セ、 。 por Ill" rdial,la nada, Para decirlo en los té rminos de Nie tzsche, Lacan revela la esencia nihilis ta
H egel: ¿có m o se so stie ne es te es pacio d e la hi sto ricid ad , de la m ultiplicid ad d e 01 , I ,Inlld o me tafísico de objetos eternos que estén más allá del ciclo terrenal de la generación
m odos conti ngen tes d e s im boliza ció n?41 I i セ rorrupción : el deseo de esos objetos es un deseo de nada, esos objetos son metáforas de la
"'''. 'I I t:.
Fn este punto Staren reduce a Lacen a la condición de defensor posmcxlemo de la imposi-
1'lluIJ,1 de un encuentro auténtico con tina Cosa: ningún objeto positivo llenará nunca adecua-
oI,uwl1le el vacío estructural que sostiene el deseo, ni se adecuará a él; todo lo que consegui-
111' " "" n semblantes furti,'os. de modo que estamos co ndenados a la experiencia reiterada de re

,. '" , f'llj fll." Lo tlue falta aquí es el reverso de esta lógica del vacío primordial que nunca pue-
40, Fue Alfred Sohn -Rethel, un "compañeo de rut a" de la Escuela de Frankfurt, quien 01., 'l' 1' llenado por un ohjeto adecuado: falta la noción corre lativa de un objeto excedente, sur-
describió detalladamente esta idea de la forma mercancía como gencradou secreta de la for- w",,,:,-¡lil'e, para el cual no hay lugar en la estructur a simbólica, A juicio de Lacan, cn efecto, el
ma universal de la suhjetlvidad trascendental. Véase AlfreJ Sohn- Rethel, g・ゥウエァ セ und ォゥイーセャ M .1",, '" es sostenido po r un vad o que no puede llenarse, pero la libido, por el contrari o, es lo
j , セ i .Ie un objelO exce dente para siempre dislocado, que está en busca de su セ ャ オ ァ 。 イ propio".
,beArbá', Frándo rt,Suhrkamp, 1970. ,
4 1, En su critica a Lacen, I lerny Staten propone una versión especñka de este punto (véa- -12. Butler, The Psychu LJft o[ 1'(fIJ;er, págs, 197- 198,

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Esta inversió n se en carn a en Kant, el filósofo po r excelenci a de la auto no mía In (·, rr iew )' estrecho: tal cruuo fue elaborado en detalle por Dele u ze ," este m a-
Ill?ra.I,_q ue i,d ent ifica esta aut ono mía co n un ciert o mod o d e sujeción, a sabe r: la _,"llIi' lllfl stricto St'U.f1I invol ucra y.l un a actitud intrincad a d e renegación del rnar-
ウ u j・セ ャo ョ a (incluso la hu millació n ante) la ley mo ra l u niversal. E l pu nto clave '11 Ile la re alidad simbó lica ed rpica. El sufrimien to del maso qu ista no atesti g ua
consiste en este caso e n tener p resent e la ten sión entre las do s formas de esta i i セエゥ ャ goce pe rve rso en el dolo r como tal, sino q ue está po r co mp leto al servic io
セ ・ ケ L セ ・ェ ッ ウ d e ser una mer a exte nsi ón o m remalizaci én de la ley externa, la ley .hl placer : su exquisito espectáculo (mascarada) de la tortura y el d olo r, de la
Int erior (e! llamado de la co ncie ncia) su rge cu ando la ley exte r na no aparece, y h umi llació n a la cu al se some te el suj eto masoq uista, sirve pa ra burla r la vigila n-
1(1 h ace pa ra co m pe nsa r su ausencia. D esd e esta pe r spectiva , la liberaci ón res . 1 1,1 .uc rua de! supc ryó. En sín tesis, el masoquismo clíni co es un mod o d e o bte-

recto de la pre sió n exte rna d e las no rm as enca rnad as en n uestro co ndicio - 111"1' placer acept an do de ant e mano el castigo exigido a cambio por el supe ryó : el

nem iento social (en e! espíritu de la Il ustració n) equivale estrictamente a la su- t ' pt'l,t:iculo frau d ulento d el cast igo demuestra In re al subyace n te de place r,
ュ ゥ ウ ゥャ セョ L : 1 lla mado de 1<1 ッ」 セ 、 ・ 」ョ ゥ 。 L inte rio r e incond icio nal. Es decir q ue la !lasta co n qu e d escribamos la escena típica del m asoq uismo moral; el sujeto
oposroon en tre las reg ulacio nes sociales externas y la ley 1II0 ral intern a es 1ll,1' Itl.lUista cotidiano a me n udo encuen tra una satisfacción profunda e n imagi-
セ。 ョ セ ゥ ウ ュ 。 que existe e nt re b reali dad y lo Real: las regulacio nes sociales pueden 1,.1 r ' lile u na persona a la cual él está pro fund amente apegado lo acusará por
j ャQ ウL エャ セ 」 。 イウ・ (o se ー ャセ ・、 ・ ョ ,fing ir que están justi ficad as) por los requer imien tos 1' ''-0 '' de h aber co metido algu na fechoría; la sati sfacci ón surge de imaginar la es-
o hJ':,tl vos. de la coe xrsren cm so cial (pe rtene ce n al am bito del " principio de rcali- t eun futura e n la cu al el o tro amad o, q ue lo ha ag raviado sin ca usa, lamen ta rá
dad ), mie ntras que la d emanda de la ley moral es incond icio nal y no admite ex- I'tl lflllldamen te esa acusaci ón inj usta. " Lo mis mo ocu rr e e n el t eat ro musoquis-
」 セ ー」 ゥ ッ ョ・ ウ[ N " Puedes ー ッ イ アセ 」 debes", co mo dic e K ant, Por esa razón, las reg ula. 1.1 : lo, pasivid ad delmasoquista oculta su activid ad (él es el di re cto r que 1ll 01l 1,' la
oron es SOCIales hacen posible la coe xistencia pacífica, m ientras q lll: la ley moral "" '('nOl y le dic e al ama qué es 10 que dche hace rle); est e dol or mo ral en cubre
es "" ョ N ャ 。 ョ、 。セッ trau mático q ue la ,(jui ebra . N o s sentimos ten tados de dar un paso ,llll'II:IS el placer acti vo d e 1:1 victoria moral q ue humillará al ot ro . U na escena
mas e セ ョ カ ・ セ エ ャ イ de n uevo 1:1 re lación entre las no rma s sociales externas y la ley 1.111 intri ncada , 010 p uede tener lugar dentro de un espacio ya organi zado po r el

moralin terior. ¿no es po sible q ue e l su jeto invent e las normas so ciales externas nr.k-n sim bólic o. el teatro m asoqui sta se basa en el contrate en tre el m aso quista }'
p recisamente para sustraer se a la p resión insopo rt able tic la ley mo ral? T en er セ i .nuu.
un amo exte rn o al qu e es posihle enga ñar, respec to d el cual es posible m antener El inre rrogan re crucial q ue hay que fo rmu lar en este pu n to tiene que ver co n
una 、ゥ ウ エ Z ュ セゥ 。 l.l1ínima y .un espacio p rivado, ¿no es muc ho más fácil q ue so port ar 1,1 papel d el engaño e n e l masoq uismo d el fant asma fun dame ntal : ¿a q uién se
セ uセ ャ amo ・ ク Mセ セ ッL オ セ セ j・ ョッ L un cue rp o extrañ? en el :orazú n mism o d el p ro pio エ G iQセ[ ャ ￱ 。 con esto escena de sufrimiento y su mis ió n? La respuesta laca nian a es qu e
ser. La defi nici ón rnm una del poder (la agencia experim en tada por el sujeto co セ r.unbién ha y un enga ño en este nivel: el fant asma fun da mental le p roporcion a al
mo u na fuerza que pres ion a sobre él desd e afue ra , opo niénd ose a sus inclinacio- _"ielO el mínimo d e ser, sirve co mo sostén d e su existencia: en síntesis, su gesto
nes, impidiéndo le alca nzar sus metas), ¿no se basa precisame nte en esta externa - cuga ñoso es ",\ l ira, yO sufro, po r lo ta n to soy, existo, Il"J,rt ieipo en el orden p\ I セ
!;:-ad .ón 、 セ L セ。 compuls.i¿n intrínseca éx-n ma de la ley, de lo (Iue "es en t i más q ue \ u i\"ll del ser ". Lo q ue est á en juego enton ces en el fantasma fundament al no es
tu mismo . Esta tensro n entre las no rma s externas y la ley inte rio r, q ue tambié n 1.1 culpa y/ o e! place r, sino la existencia misma, y este en gaño del fan tasma fun-
pued e tener e fectos subve rsivos (po r ejemplo, c uand o tillo se opo ne a la au to ri- .Luncnral es precisame nt e lo q ue se propo ne d ispe rsar el acto de "a travesa r el
dad pública e n no m bre d e la propia po sició n mo ral intern a), no es teni da en l.uua sma": al atra vesar el fantasma, el sujeto ace pt a el vado d e su inex iste ncia .
cuenta por Foucauh . Un excelen te ejem plo lacaniano d el enga ño masoq uista es el del ciudadano
Una vez más, el p unto crucial es qu e esta sujeción a t i ley int ern a no se [im i- dl' un país en el cual se decapita a q uienes d igan pú blica men te q ue el rey es es-
ta a "e xtend er " o "in ternalizar" la p resió n externa , sino q uc es co rr elativa a la uipido, si ese su jeto sueñ a q ue le co rt an la cab eza, e llo no tiene nad a q ue ve r
suspe nsió n de esa pr esió n, al repliegue-en -sí-m ism o q ue crea el de nominado omningún d eseo d e m ue rte, etcétera; significa sencillamen t e que el rey es esrú-
"e spacio lib re interior ": Esto no s retrotrae a la problem ática del [anmsma [un- pillo: el s ufrim ient o crunu scar a el placer d e atacar ti digni dad del rey. . L セ E n es-
damenml. el fan tasma fun damenml m on ta p recisame nt e la esce na d e la su m i-
sión/s uj.eción 」ョ ョセ エ ゥュ エゥ Z 。 qlle ウ HIウセ ゥ・ ョ・ la " liberta d in ter ior " del sujeto, Es te ap e-
go apasionado prim or dial (es de cir, la esce na d e la sum isió n pasiva montada en .J.1- V éasc Gillcs Deleuzc , C'oldllesr {/lid Crucííy, Nue va York, ZOllC, 1991.
el fan tasm a funda menta l) d ebe d isti nguirse de l m asoq uismo e n el sen tido clfni- # . En una reseña en m m, sentidos crí tica de mi primer libro, j can-jacq ues Lecercle sos-

300 30 /
te caso, el placer y el sufrimient o co nstitu yen cla ramen te una ma scarada al se r- j¡-no de ¡lpeg o ól pólSio llóldll p rilllo rdi:¡1 r Iorcluido al mismo sexo, te ma cen tra l
vicio de l placer, d esti na d a a enga ñar la censura del su pe ryó. Sin embargo, esta ,11' Hurler'); po r esta ra...ón , n un ca p ued e ser record ada (es de cir, asu m ida sub je-
estrategi a d e engaño, en la cual una escena d e do lor y sufr imie n to se pone al uv.uncntc po r el sujeto), sino so lo reco nstrui da re troac t ivam ente co mo 10 Rea l
se rvicio del placer de engañ ar al su peryó, solo pued e funcio nar so br e la base d e ' lile hay (Ille presu po ner a fin dc explicar la fase final, co nsciente, d e la fanta sía:
u na po sició n sadomasoqui sta má s ce n tral, en la cual el sujeto fan tasea esta r ex- "In n·prrmido no es el recuerda sino /;,fo ntosío drriuada Je ti o que losubtiende: en es-
' l ' l "¡\SO, no la esce na rea l e n Id. c ual el pa dre le habría pegado a otro niño, sino la
p uesto a experi enc ias dolorosas pasivas, de modo que , al mar gen d e cualquie r
estra teg ia de engaño, est á dispuesto a aceptar el dolor n I sí ro11l0 fllt1l te de satisfac- I.musía d e se r pe gado por el ー。 、イ・ BN セW
ción libiJina/.45 De modo q ue es cru cial el pasaje desde la agr esividad inicial dirigida hacia
Sib'lliendo estos linea mientos hay que releer las ant iguas ideas clásicas de La - afuera (la sati sfacción hallada en pegarl e a o tro niño u observa r al pad re pe gán -
planche sobre el fantasm a p rimo rd ial de sed ucción , en el cua l coi ncide n el giro ¡t" le) a la escena fantasrn ética forcl uida en la cual el su jeto se imagina (J sí mismo
refl exivo hacia adentro, la "fan rasm izaci ón't. Ja scxuali zaci ón y el m asoquism o: pq :-:ulo IX)r el pa d re . La primera fase d esem peña el papel pro ve rbi al del "grano
todo s estos fen ómeno s se ge ne ran en un solo gesto de "inversi ón"." E n su d eta- .lc arena", el pe queño trozo de realidad (un a escena pr esenciad a en la realid ad
llado co ment ario so bre las tre s fases de la fantasía "u n niño es pegado" desc rita IH,r el niño) q ue desencad en a la fo rmación Fanrasmárica de una escena de la q ue
' l' despr ende n las coorde nad as del ap ego apa sion ado primordial. U na vez más,
po r F reud (1: ",\ Ii pad re le está peg-a nd o al niño que yo odio"; 2: "Yo soy pega-
do por mi padre"; 3: "Un niño es pegado"), La planch e ins ist e e n la d ife rencia lu reprim id o primordia lmente y, como tal, Ina ccesible para siemp re a la subjcn-
crucial entre la p rime ra fase y la segunda : am bas son inc onscien tes , es decir que \.it.;ld ón (puesto qu c la subje ti vización en sí se basa en esa rep resión) es la se-
representa n la génesis secreta d e la fase consciente final de la fanta sía ("un niño セ ャi ャQ 、 。 fase. E n el pasaj e des de la p rimera a la seg un da fase ocu rre n varias cos as
es pegad o"); sin embarg o, m ien tras q ue la prim era fase es simplem ent e el r e- vimult án am ente.
cuerdo rep rim ido de algún hecho real pr esenciado por el niño (el padre pegán-
dol e ¡I otro hijo), y co mo ta l puede ser r eco rdado en e l cu rso del t rata m ien to • C o mo lo su braya el pro pio Fr eud , solo en la segunda fase la situació n es-
psicoa na lítico, la segunda fase es propiamente fanra snnínca y, po r esa misma ra- tá verdade ram en te se:rlwJiulda: en la fase {los se pasa de la agr esivid ad
zén, ha sid o objeto de la rep resión prim aria. Es ra fase n unca fue ima ginada p rescxuel al "placer e n el dol o r" verdade rame nte sexualizado.
co nscienteme nte, sino forcluida desde el pri ncipi o (te ne mos aq uí u n caso pe r- • Esta scxual ización L'S estr ict ame nte co nsu stancial con el gesto re flexivo de
la "i ntroyccc ión": en lug ar d e atacar realment e a ot ro se r hu ma no, fan ra-
seo al respecto , imagino una esce na de su misió n y do lo r. E n luga r d e se r
agente en una interacc ión real, me convierto e n nbservador im pasible d e
tuvo lo siguicnte : "Si el ( ZizekJ no conoce la filosofia co ntem po ránea, ro [Lece rcle] sor el
u na escena " interio r" que me fascina.
ッ ィゥ ウー\hセ・ Ulan Baror ". Imagin emos ahora a un seguidor mío que, por 5U apego a mí, no pue-
• Ad emás, en In que co ncierne al co n tenido, esta escena teatraliza una si-
de admitir abierta mente, ni siquiera para sí mismo , que b:l advertido :llgun:ls f:lllas serias en mi
conocimiento de 1:1 filosofía contemporá nea. Si este discí pulo fant aseara con Lecercle vestid o
tuación en la cua l yo asumo la posici ón pasiva d e ser som etido a la h um i-
como el obispo L1 :1n Bator , ello signifiCll ria seneill anaente que n )l\s;úera defectuoso mi con o- lla ción y el dolo r, o por lo m en os la posición de un observador im pasible ,
cimient o de la filosofía contemporánea... im pote nte.
45. En una elaboración mas detallada se debe dist inguir ademásentre losdos modos del ma-
soquismo clínko: por un lado, elmasoquismo "contractual" perverso en sentido propio (es de- Lo e sencial es q ue estos tres rasgos so n estricta me nte co nsusta nciales: en su
cir, el masoquismo de un sujeto (lile puede cxrernalizar su fantasía, ー。セイ al acto r realizar su fo rma más rad ical, la sexualización equiuaíe a la fant asmariza ción vla cua l cqf/iM /e
b'ui<ín mastl{!" ,Sla en la inrcraccién real con otro sujeto), r por el otro, el fantaseo masoquista se- ;1 asu mir la pos ición pa siva d e la im po tenci a, la hum illación y el dol or:
crc to (histérico), incapaz de soportar su actualización (cuando el contenido de es e fantaseo ma-
soquisra secreto le es impuesto al sujeto en la realidad, el resultado puede ser catastrófico: puede
ir desde la humillación y la vergüenza rotules hasta la desintegración de ln propia identidad).
セ V N Véase j ean Laplanchc , l .ife mil! /Jí'i1th in Psycholllla/ysiJ, Hnhimor c, MD , j nhns H opkins 47. Cita rnmacla de j cnn Laplauchc, aB ァ イ 」 ウ ゥ カ ョ」 」 ウ セ am! Sndomasochism", en Margarct
U nivers íry Press, 1976. [Ed. rast.: Vid'l y nmrrte en PSiCOlllldlú is, Buenos Aires, Amorrortu, ,\ . F. Hanly (comp.), Fssmtial Pnpers 011 AlasQcbislII , Nueva York, N ew York Univervity Prcss,
1973.J 1'J<J5, pág. L22.

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EI IWOCCSO de la inversión no debe PCllS:ll'SC , 010 en e! nivel de! contenido de la f セ en esta ln-cch a do nd e se o r ig-in <ln b sexualidad h um ana y el inc ons ciente: en
fantasía, sino en el momentomismo de la[antasmat ízaiion. El c;J¡n!Jio reflexivo no consís - ,.' hecho de que el ni ño (cada uno de no sotros) es en alg ún pun to un o bserva do r
te solo, ni siquiera necesariamente, en dar un contenido reflexivo a la "oración" de la
impotente, arrap ado en algu na situación sexualizada im penetrable pa ra. él, que. él
fantasía; consiste también, y por sobre todo, en reflejar la acción, inte rnalizarla, hacer-
111) puede simbolizar , integrar en el un iverso del ウ ゥァ ョ ゥヲ」 。、セ (p resen cia el, COito
la entrar en uno mismo como fantasía..Fantasear la agresión es volverla contra uno
mismo, agredirse uno mismo: ese es el momento del autoc ro rismo , en el cual se con- paren tal, es some tido a caricias m ate rnas que excede n el cuidado necesar io, et-
firma el vínculo indisoluble entre la fantasía como tal, la sexualidad y el incons ciente." t-etera ). Pero, ¿dónd e está el inconsciente en todo esto? E l inconsciente q ue en-
1'1 1l1lra1110S aquí, en esta escena primordial de seducción, es el inconsciente del
El giro reflexivo no con siste sim plemente en un a inver sión sim étrica de la "dlllto (del progenitor) , no el del niño: cuando un niño recibe cari cias mate rnas
agr esividad (destr uir/atacar un ob jeto externo) qu e la convi erta en la agresión .rdicional es al cu idado, por ejem plo, advier te que la pro pia m adre hace algo q ue
de un objeto extern o que ataca al sujeto : es e! acto de internalizar 1ft pasividad, de V:I más allá de aq uello de lo cual ella tiene plena conciencia, qu e ella obtien e de!
imagina r activa mente la escen a de la propia sumisión im pasible. D e mo do que tr.uo cariñoso un a sati sfacción cuya base está más allá de la captación de la pro-
a.1 fantasear se subvierte la o posició n ne ta entre actividad y pasividad: al intern a- pi,l mujer. E l lema [acaniano según el cu al "el ゥ ョイ Z ッ ョ ウ 」 ゥ ・ ョエ セ セウ .el 、 ゥウ」 オイウ セ del
lizar la esce na de ser go lpe ado por otro, me inmovilizo en un do ble sentido (en t h ro" dehe entonce s tom arse lite ra lmente, más allá de las trivialida des haliitua-
lugar de ser activo en la re alida d, asumo la pos ición pasiva de un o bservado r fas- les (yo no soy el sujeto/ amo de mi propio discurso , pues es ,el ァイ。 セ Otro qui.en
cinad o que se limita a im agin ar/fantasear un a escen a en la cual parti cipa; dent ro II :tI .1a a t r avés de mí, y así sucesi vamente): el encuentro primor dial con el m-
de! contenido mismo de esta escena, me imagino en una posici ón pasiva, inmó- r-nnscien te es el encuentro co n la inco nsistencia del O tro, con el hecho de que
vil, de humilla ció n y do lor padecidos) . Sin em bargo, pre cisamente esta doble 1.1O tro (p arental) no es en realidad el amo de sus actos y palabras, de que em ite
ー 。ウ ゥ カ ゥ セ。、 ー イ ・ ウ セーッョ ・ mi participación activ a, es decir, la rea lizac ión de un giro señales de las que él mism o no t ien e con ciencia, de que r ealiza actos cuyo ver -
reflexivo m ediante el cu al, de un m o do aurocrótico, soy yo mismo, y no un d.ulcro co ntenido libidinalle es inaccesible. Nos sen tim os entonc es tentados a
agente exte rn o, qu ien obstaculiza mi actividad exte rna , el flujo espon tán eo de la repe tir la Famos a máxima de Hegel según la cua l los secreto s de los ・ ァゥー」 ゥイ セウ (el
energía, y "me dom ino ", re emp lazando la activida d real por e! estall ido del fan- セ ゥ ァ ャ ゥ ヲゥ 」 。 、 ッ de su s rituales y monumentos, im pen etrables.para セオウ エ イ。 mirada
taseo. A propósito de su de finic i ón de la pulsión (en tanto Opuesta al ins ti nto), , I{"cidenta l mo dern a) ta mbién era n secretos par a los proplOs egIpclOs. T oda la
Lacan lo expresó per fectam ente al subrayar que la pulsión, sie mp r e y por defi- cons truc ción de la escena de la sedu cción pr imordial como sitio o rigi na r io de
nició n, involucra una po sici ón de "sej aire...", de "h acers e.. .": la pulsion cscópi- 1" scxuali zación solo se so stie ne si presuponemos que esa escen a no es impone-
ca no es una ten dencia voyeu risra a ver ni la tendencia exhibicioni sta a ser visto, rmble y enigmática solamente para e! ni ño obs ervador y/ o victimizad o; 1.0 q ue
sino la "voz m edia", la actitud de "hacerse visibl e", de ob tener satisfacción libi- dcsco nci erta al niño observador/victim izado es el hecho de que pres encia un a
dinal sostenien do activamente la escen a de la propia sumisión pasiva. En conse- escena obviame nte impen etra ble ta mb ién para los adultos activo s que la prota-
cucncia, desde el punto de vista Iacaniano, este ges to primo rdial de fantasmnn- gonizan , el hecho de que tampoco ell os "saben lo que están haciendo ".
zación es e! luga r de na cim iento y el misterio fina l de lo qu e Ka nt y toda la Esta con stel ación nos permite asimis mo echa r una nue va luz sob re la afirma -
trad ición del idealis mo alemán deno mina "imag inació n trascendental", esa ca- riú n de La cen (ya me ncionada) en cua nto a qu e "no hay rel ació n sexual" : si el
pac idad abi sm al de la lib ertad que le permi te al sujeto des prenderse de su in- enigma y la con fusión estuvie ran so lo del lado del ni ño, en su (mala) ー・イ 」・ Gーセゥ￳ ョ
mersión en el ámbito que lo ro dea . co mo algo mi sterioso de lo que, para los propios progenitores, es u na actividad
Alás adel ante en su obr a, Lapla nche elabora ese gesto de fantasrnatizacirin roralmenre na tural v no probl em ática, entonces, decimos, hahría sin duda una
reflexiva corno una teo ría de la escena or iginaria de sedu cción en ta nto verdade- relaci ón sexual "no ; mal" . Per o la frase tr illada según la cual "en la pr ofu nd idad
ra " escena prim or dia l" del psicoanálisis: un n iño presenci a con im poten cia una de to do adulto sig ue viviendo un niño'' no care ce de fundamento si se i セ entien -
esce na de interacción sexual, es expues to a ges tos (de los progenitores u otros de adecuadamente, en e! sentido de que incluso cuando los proverb iales dos
adu lto s) qu e tie nen algu na mi ste riosa connotaci ón sexual impen etr able para él. adultos co nsintientes particip an en una relación sexu al "normal y sana " en la
privacid ad de su dor mitor io, nunc a están to tal mente so los, hay sie mp re una nti-
mda de niño fan tasruatizada que los o bserva, una mir ada (por lo general intern a-
48. Ibíd. lizada) en razón de la cual su actividad es en última in stancia impene trable para

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el los mismos. O (para decirlo de otro modo) lo crucial de 1;1 escena de la seduc- 1;\ m uje r.. , \ti Po r SUP UCSIO , Y" sostengo que esta canció n infanti l está b ásícarnen-
ción prim ordial no es que los adu ltos le inflijan al niño una exhi bició n del goce le en lo cierto : con tr ariame nte a la opinión usual, que desc ribe la cóp ula como
de ellos, pertu rban do el frági l equ ilibrio de la criatura, sino que la mirada del clmomenro más excitante, como el clímax de la actividad sexual, debe mos insis-
ni ño está incluida, abarcada, desde el principio mismo, en la situación de la se- tir en q ue, para que el sujeto se excite en primer lugar, y pueda rea lizar la có pu-
xualidad pa re nta l adulta, como en la par ábo la kafkian a de las P uer tas de la Ley: la, lOS preciso que algún elemento "par cial" particu lar lo fascine (a él o a ella); en
así como el persona je descubre al final que la escen a de la ent rada majestuos a al el case de esta canció n, se tra ta de la breve mirada al trasero desn udo. "No hay
palacio de la Ley solo estaba destin ada a su mirada, la exhibici ón sexual paren - relación sexual" sign ifica ta mbi én que no hay ninguna representació n directa
ta l, lejos de pertu rbar involunta riamente el equilibr io del niño, en cierto se nti - .Id neto de la cópula que pueda excitarnos de inmed iato, y que la sexualidad de -
do "solo está 3JIí para la mirada del uiño" . La fantasía paradisíaca fundam ental, he se r sostenid a por goces parciales (una breve mirada aquí, un toqu e o un 。 ー イ・ セ
¿no es la de ver a los padres copulando frente a su hijo, qu ien los obs er va y ha- n'in allá). Un a cr ítica obvia observaría que es el niño quien no tien e ningu na re-
ce comentarios? T enemos entonces tina estructu ra te mpora l circular: hay sexun- presentación adecuada de la cópula en sí (es decir que su horizonte de la
lidad no solo a causa de una br echa e ntre la sexualidad adul ta y la mi rad a no sexualida d se limita a exper ienci as tales como ver el trasero de otra persona);
prepara da del niño, trau mat izada por la exhi hición de esa sexualidad, sino por- 11 11;1 ve z más, la respuesta es que t;:" cie rto nivel fan tasm ático seg uimos sie ndo
que esa perplejidad del niño co ntinú a sosteniendo la ac tividad sexual adu lta." niños y nu nca crec emos, en la medida en que para una persona verdade ramente
Esta parad oja explica ta mbién el pu nto ciego del te ma del acoso sexual: no hay creci da y madura habría una relaci ón sexual: es decir , en la medida en que ella o
sexo sillolgríll elemento de "acoso " (de la mirada pe rpleja, violentamen te co nmo- (; 1 pod rían cop ular "directa me nte", sin el sosté n fanrasmér ico de algu na esce na
cionada, tr auma tiza da, por el ca rácter omin oso de lo que está sucedie ndo). La tl"C invo lucre un objeto parcial."
protesta contra el acoso sexua l, contra el sexo impuesto de modo violento, es El caso supremo de este rasgo parti cular que sostie ne la relación sexual im -
ento nces, en últi ma instancia, In prottsta contra ti StXV romo tal: si sustra emos del posi ble es el pelo rubio rizado en la película Virtigo de Hitchcock . C ua ndo, en
interjuego sexual su carácte r pe nosame nte tra umát ico, se ncillamente lo que res-
ta ya no es sexual. El scxo "maduro " entre los proverbiales adultos consint ien -
tes, el sexo pr ivado del ele mento traumát ico de la im posición que conm ociona ,
está drsexlIaliu u/o po r definici ón, es un acoplamie nto mecánico. 50. I ncidentalme nte, épc r qu é el v3lJueru 110 llena SlJlllllrenJ? Aparte del hecho de clue, en
Recuerdo de mi juventud algu nas canciones obscenas que los niñ os dc cinco ,·,loveno , "sin som brero" rima con "cstá jodie ndo", po dr íamos pro poner como razón de este
!' ;I' ¡{U enig mático el hecho de que, en la perspect iva ele los niños varones, el coito es una act i-
años solían recita rsc ent re sí, canelones so bre ridículas hazañas sexuales cuyo
vidad no viril, servil, en la cual uno sc humilla al "servir" a la mujer, y la falta de sombrero se-
héroe era un mít ico vaqu ero anón imo . Una de esas canciones (que, por supues- n.l1;) ha precisamente ese aspecto hu millante , la pé rdida de la dignidad masculina. Vcr el t rasc-
to, sol o riman en esloveno) dec ía lo sig uiente: "El vaque ro sin sombre ro/ está ro de la m ujer se considera b a entonces una especie oc '·ellgam:a po r la humillación a la que
jodiendo a una mu jer det rás de un ñrbcl.z Pero , cuando el la trara de l.'SCaparse y ..tI.! había some tido al homhre: Ic I(lC;)OO el turno de pagar po r haberlo seducido...
co rre r/ po r un momento él le ve el culo desnudo", El encanto (si así pod emos SI. Esta rápida mirada al trasero desnudo , que hay quc interp retar exactame nte del mismo
llama rlo) de esta ca nción infantil reside en el hecho de que, desde su perspecti - 11I,,<10 que en el célebre ejemplo del "brillo en la nariz" incluido ¡JO/" Freud en su artículo 50-

va, el acto de la copulación no tiene nada especialmente excitante; lo ver dadera- 1In: el fetichismo, ュセ JiU" dónde reside el CITor del perverso fetichista: es correlativo dd erro r
mente excitante es el breve momento durante el cual se ve el trasero desnu do de ,Il· I;¡ posición heterosexual habitual, quc descarta los objetos parciales como meros elemen tos
.k-l juego previo, anterior a la "cosa real" (el acto sexual en sí). A part ir de la comprensión co-
rrccta de q ue no hay Ilingu na relación sexual (direct a), de quc todo lo que tenernos como so-
1",r1e de nuestro goce son oh jctos parciales fettchisras que llenan el vacío de la relación sexual
49. Esta constelación, ¿no pro po rciona asimismo la ma triz elemen tal de la prublenui tica imposible , el fct ichista extrae la con clusión errónea de que esos objetos parciales SO I1 dir ecta-
de la predertillllclríll (religiosa)? Cua nd.. el niño se pregunta
セ ー ッイ qué na cí, por qué me quisic - mente "la cosa en sí", que podemos liberarnos de la referencia al acto sexual ülllx lsible y ate-
ron", no queda satisfecho si nos limit amos a respon derle: " Porque te am ábamos y quc rfumos 11<'1"I1 0S a los ohjc ros parciales. La solución consiste entonces cn mantener la tensión en tre el

tenerte". ¿CtÍmo podrfau haberme amado mis padres cuando yo aún no existía? ¿T m·icron cn- vacío de la relación sexual y los objetos parciales que sostienen nuestro gtKe: allll'jue no t ene-
tunees que amar mc (u odiarme: Cll sínt esis, predest inar mi sucrt cj y después crearme, así co- mos más que esos objeros/escenns parciales, ellos se basan en la te nsión con el acto sexual au-
mo el D ios protestantc decide el desti no de un ser humano antes ,le su nacimient o? .....nte: presuponen la referencia al vacío del acto {imposible).

J06 JD7
la esce na de amo r del final de la película, Sconie abraza apasion adamen te a I'0r el prop io \\I ,.. lIes) es el rcp rcscntanrc obvio de \ Velles como direc to r; sin
j udy, conv ertida de nuevo en la ext inta Madelaine, durante su famoso be-s o de t·lIIh;lrg o, tluid es te cliché dcha invertirse, quizá se deba considerar que el an-
tr escie ntos sesenta grad os, él deja de besarla el tie mpo suficiente como para mi- r l.1110 comercian te que observa la escena re present a al es pectador.
ra r furt ivamente su nuevo pelo rubio, asegurá ndose de que subsiste ese rasgo Sin em bargo, en este punro es crucia l la diferencia entre Laran y Laplanchc.
part icular que hace de ella el objeto del deseo ... H ay aquí una oposición entre 1';lr;1 Laplanche, la pulsión es cons ustancial de la fantasía: el giro reflexivo de la
el tor bellino qu e ame naza tragarse a Scorrie (el "vért igo" del título, la Cosa Q セ Qセ ャBイ ョ。 ャ ゥW N。」ゥ￳ ョ fanrasmatica es precisamente lo que conviert e el instinto en pul-
mortal) y el tiro de cabe llo rubio qu e imita el vértigo de la Cosa, pero en una ' Ion; I't.lra Laca n, por el contrario, hay un a pulsión más allá de la fantasía. ·Q ué
forma min iaruri zada, domest icada. El rizo es el objl't petit o que condensa la Co- -ignif ica esta ¡mIsión qu e está más allá de las fantasías? T al vez ot ra difere nc ia
sa im posible-morta l, sirve como su sustituto y de ta l modo nos pe rmi te mante- tlllS i セ Z ョゥ エ。 echar algun a luz sobre este punto cla ve: se podría sostener que,
ne r una rel ación vivible co n el la, sin que nos tra gue. nuuhién para Lacen , el "lugar de nacimie nto" del psicoa nálisis es la expe rie ncia
La película de O rson \ Ve Jles titulada Histeria inmortal (Tbe Inmortal Story), traum ática infanti l con el "punto ci ego " imp e netra ble del goce del Otro, que
basada en una novel a de Karen Blixc n, resulta interesant e no solo porque se pert ur ba la calma de la homeos tasis psíquica del niño, pe ro Lacan de ter mina la
cent ra en la rela ció n am bigua entre el mito y la realida d: el come rciante rico y l i h セ ウ ᅪZャ como fUltl respuesta al enigma de ese " punto ciego" (design ado, en el
viejo quiere dar vida al rel at o mítico de los marine ros, ace ren, precisamente, del W;lto del deseo , po r la pregunta Cbe VlIai?: ¿qué quiere el Otro de m í, qué soy
esposo rico y viejo que le pag a a un marin ero joven p;lra que pase la noc he con ro (como objeto) p;lr,1el O tro , para su deseos)" LI pulsión prefant asmá tica de-
su joven esposa y le procure Ull heredero. El come rciante, por así decirlo, quiere s!Anaría entonces la posici ón de expone rse al punto ciego del e nigma del O tro
cerr ar la brecha en tre el mito y 1;1 realidad, es decir prod ucir un marinero que ' 11 1 llena rlo con una respuesta [antasrn ática... De modo que para L acan la fanta-
finalme nte pueda narr ar ese rela to mít ico corno algo que le sucedió re almente セ ■ [ Q cs un a formación dcfcnsivn mín ima, una estratagem a par a eludir ... ¿qué?
(el intento , por supu esto, fracasa: el mariner o declara que por nin guna cantidad Aquí debemo s volver al concepto freudiano de la l liJjloJigkeit (desamparo/s o-
de dinero le contará a nadie 10 que le ha sucedido). [| Mhセ interesante aun es la es- IIlhra) o riginal dt:l nilio. El primer rasgo que h;IY que observar es que esa "ZO'l.O-
ce nificación fantasm ática de la rel ación sexual: de tr ás de una cort ina se mitrans- I'LI" abarca dos niveles con ectados pero difere ntes: el desamparo puramente or-
parente, en un lecho iluminado a pleno, la pareja hace el a mor, mientras el viejo ¡.::ínico (la incapacidad del niño peq ueño para sobrevivir, para satisfacer sus
come rciante per manece semioculto e n un ar ma rio profundo, e n la oscuri dad, y necesidades más eleme nta les sin la ayuda del progenitor), y tam bién la perpleji-
alcanza a oí r los son idos del acto . T enem os aquí la "terce ra mirada" como ga- ILul trau mática (Ille se produce cuando el niño es arrojado a la posición de testigo
rantia final de la relación sexual. Es decir qu e la presencia del test igo silencioso desvalido del interjuego sexual ent re sus progen itores u otros adultos , o e ntre un
que escucha mientras la pareja ha ce el amor es lo que transusrancializa el en- .ldult.o.o : Igunos 。 、オ ャ セ ッウ y él mismo; el niño está desam parado, no tiene "mapa
cuentro entre un mari nero pa gado y una prostitu ta envejecida, convirtién do lo l"l1!,'l ll tlV O frente al emgrna del bTJ:lCe del Otro, es incapaz de sim bo liza r los miste-
en un acontecimient o mítico que tr asciende sus con diciones materi ales. En riosos gestos e insinuacion es sexuales que prese ncia. Para "convenirse en un ser
ot ras palabras, el milagro no consiste en qu e los dos ama ntes trasciendan de al- humano " es ese ncial qu e se supe rpongan los dos niveles , es esencial la sexualiza-
gún mod o su situació n misera ble en la vida real, en que olviden las cond iciones dcin implícita del modo como los progeni tores satisfacen las necesidades corpo-
ridículas de su encuentro, se s ume rjan cada uno e n el otro y de ta l modo pro- roles del niño (po r ejem plo, al alimenta rlo la madre acaricia más de lo estric ta -
duzcan un autént ico encuentro amoroso; ellos logra n transustanciar su situaci ón tucnre necesar io, y la cri atura detecta en ese exceso el misterio del goce sexual).
miserable y co nverti rla e n un auté ntico e ncue nt ro amoroso precisame nte purq/lr De modo que, volvie ndo a Butler, la pregunt a fun dame ntal tien e (Iue Ver
saben que están actu and o para un testigo silencioso, sabe n que es tán "realizan- \"1 m el status filosó fico de esta J1iljlosigkeit origina ria y co nst it utiva; ¿no es otro
do un mit o"; se compo rt an como si ya no fueran pe rsonas reales mise rables, si- nom bre de la brecha del /les-apego pr imord ial que desencaden a la n ecesidad de
no actores/agentes en el sueño de otra persona. El testigo silencioso, lejos de entro- un apego apasionado primordial fantasmé u co > En otras palabras, ¿no es posible
met erse en la sit uación ínt ima y ma log rarla, es el elem en to con stit utivo clave.
Se interpreta habitualme nte que la simple y austera H isteria inmortal constituye
el ejercicio funda ment al de autorrefl exión de \ Velles; se dice (jlle el anciano co- ?2. v ← 。 ウ 」 } S c サj u セ s L ll·an, "Th c Subversión ofth c Subjcct nnd t he Dialecrics ッ ヲ d・ウ ェ セ イ・セ L
merciant e q\le monta la escen a de la rela ci ón sexual (int erpreta do, po r supu esto, ,' 11 Eaits: A Seieaion, Nu eva York, No rton, 19 77. .

30S 109
invertir la pe rspectiva y conce bi r el obstácul o q ue imp ide el ple no ajuste del in- l'chir l:l com o efecto de la int e rvenci ón de la ley o pro hibición paterna que pcr -
fante con su ambi ente, el obstáculo de su "d islocación" ori ginal, ta mbién en su I ur!J,1 a la dfada in cestuos a del ni ño y su m ad re, ob ligán dol o a entrar en la di-
aspec to positivo, co mo otro nombr e del m ismo abismo de liber tad, del gesto de l11ens ión de la castración/dista ncia simbó lica: la brecha, la experiencia del "cu er -
"desconectarse" qu e libera al sujeto de su inme rsió n direct a en el am bie nte? O po fragm en tado" es pri mo rdia l, y resu lta de la pulsión de muerte, de la intrusión
(para decirl o de otro mo do): es cierto, el sujeto, por así decirlo, セウ cha nta je.aJ o y de algún goce excesivo/traumá tico que tr astorna el eq uilib rio suave del princip io
llevado a so me terse pasivamente a alguna forma de apego apasio nad o primor- de placer, la ley patern a (al igual que la ident ificación imaginaria con la image n
dial, puesto que fuer a de él sencillame nte no existe . Sin embargo, esta inexisten- especular) constituye un inte nto de domest icar/ estabil izar esa brecha. No hay
cia no es dir ectam ente un a ausencia de existe ncia, sino una cierta brecha o vacío q ue olvida r nun ca que, para Lecan , la ley edípica paterna es tá en últ ima instan -
en el orden del ser que es el sujet o m ismo. L a ne cesidad de que el apego apasio- cia {I! servicio delprinopio de ptacer. es la agencia de la pacificación-no rmal ización
nado proporcione un mínim o de ser imp lica que ya está allí el sujet o en cuanto q uc, lejos de tras tornar el eq uili bri o del placer, "estabi liza 10 imposible", ge ne -
"n egativid ad abstracta" (el gest o primordial de des-a pego respecto de su rando las condiciones mínim as para la coe xiste ncia tole rabl e de los sujetos . (Las
am biente). La fantas ía es entonces una formación defensiva contra e! abismo interpre tacion es erróneas de este tipo nutr en la tentació n de redactar un a intro-
pr imo rdial de! des-apego, de la pérdida del (apoyo en el) ser, que es el propio ducción negativa a Laca n, tomando como punto de parti da un estereotipo falso
sujeto. Ento nces, en este punto preciso, hay que sup lementar a Butlcr: la eme r - ace rca de él , y desc ribie ndo a cont inuación su posición r eal como r ectificación
gencia del sujeto no equiva le estrictame nte a la sujeción (en el sentido de apego de ese estereotipo , Ade m ás del ya me ncionado cliché sobr e la ley paterna como
apasionad o, de sum isión a alguna figu ra del O t ro), puesto que para que se pro - ag-eneia que in troduce la brec ha, te nemos otros po r el estilo: el carrete l del juc -
duzca ese apego apasionado ya de be estar allí la brecha qu e es el sujeto, Solo si ¡.\u del Fort-Da como sign ificante de la presen cia/ ausen cia de la madre, la "pala-
esta brech a ya está allí podemos explicar la posib ilidad de que el sujeto se sus- bra vacía" como parlo teo inauténtico, el goce fem enin o como abism o místico
traiga al poder del fant asma fundam ental. que está más allá del dominio simbólico, la mirada como m irada del sujeto varón
Tamb ién se podr ía vincular esta opos ición entre e! apeg o y el desapego con que co nfi na a la mujer en el papel de objeto del ho mbre, etcétera.)
la antigua oposición m etapsicológi ca freudiana de la pulsión de vida y la pulsión
de muerte: en El )'oY el ello el prop io Fre ud la defin e com o la op osici ón entre las
fue rzas de ligazó n/unidad y las fuerzas de desligazón/desunión . E l des-apego es [) FL DESEO A LA PCLSI()N: IDA y VUELTA
entonces la pulsi ón de muerte cn su aspecto m ás puro, el gest o de "descarr ila-
miento" ontológico qu e di sloca el orden del ser, el gesto de des-investidura, de N uestras o bservaci o nes críticas sobre Butle r se basan e n una coincidencia
contracción/ repliegue respecto de! ser inmerso en el mu ndo, y el apego primor - lot al co n su idea básica ace rca del víncu lo profundo (incl uso la identid ad funda -
dial es la contrarréplica a ese ges to nega tivo, En últi ma instancia, esa tendencia mental) que existe en tre los dos aspectos o modos de la reflexividad : la reflexivi-
nega tiva a la disolución no es más que la propia libido: lo que disloca al (fut uro) dad en el sentido filosófic o est ricto de autorrelación negativa, constitutiva de la
sujeto no es otra cosa qu e e1encuentro rraumanco "1 co n e goce, B subje tivid ad en la t radición del idealismo alemán desde Kan t hasta H egel (el he-
A propósito de esta brecha pri mo rdial, habr ía que evitar la tentación de co n- rho subrayado sob re todo por Roherr Pippin, entre o tros inté rpretes recien tes
en su rcl acionamicnto co n el O tro, el sujeto desde siempre se relaciona consigo
mismo, es decir que la conciencia es siempre-ya autoconciencia), y la re flexi-
vidad en el sentido psicoan alíti co de giro re l:1exivo q ue defin e el ges to de la re-
53. Sería también muy productivo vincu lar la Hiiflasigkrit frcndiuna con la idea kant iana de presión primari a (la inversión de la regulación del deseo en deseo de regul ación,
10sublime, cn especial lo sublime dinámico, que expresa algo así como la escena kantiana de la
etc étera)." Este giro r eflexivo es ya claramente discern ibl e enlo que puede sos-
seducción pri mord ial, la escena de un ho mbre reducido a la condi ción de partíc ula de polvo
con la que juegan los enormes poderes de la naturaleza, pcro un hombre que observa ese espec-
táculo fascinante con la セ ・「LNオイゥ、 。 、 de una cierta distancia, y por lo tanto disfru tándo lo como
ッ「セ・ イカ。、ッ イ pasivo. ¿No surge esta satisfacción del hecho de que me observo reducido a la con- 54. E ste tema de la re flexividad ya aparecía anu nciado y formu lado en el primer libro de
dición de impoten te part ícula de polvo, de lJue me veo reducido a la condición de eleme nto de- lIutlcr, su excelente ens;¡yo sobre H egel titu lado Sebjects of Des íre (N ueva York, Columbia
samparado, abrumado por fuerzas gigantescas que est án más allá de mi comprensió n? Universi ty Press , 1987),

310 311
tenerse que es el para digma na rr ativo de la defensa con tra el goce excesivo, el d ;1 misma al goce gene r'l un resto/ exced ente de goce. El deseo re presenta una
de U lises que e ncuentra a las Siren as, antes de lo cual les ordena a sus marine - ('l"ollomí a en la cual cualquiera de los ob jetos que alcanzamos "no es nunca eso",
ros: "Atadme fuer te con lazos q ue duelan, man renedme erguido contra el más- t. "Cos a Real", la Cosa que el sujeto intenta ete rn amen te conse guir pero q ue lo
til, con las cue rdas atada s alrededor, y si os suplico e imp loro que me liber éis, dude un a }" otra vez, mientras que la pulsió n representa la economía opuesta,
amarra drne firmemente con más cue rdas"." La orden de "atadrne fuerte con la- dentro de la cual la mancha del goc e siempre acomp aña nuestr os actos. Esto ex-
7.oS que duelan" es claramente excesiva en esa situa ción: una cosa es ararse como plica también la dife rencia entre la re flexividad de la pulsíón y la reflexividad de!
de fensa cont ra e! goce e xcesivo del ca nto de las Sire nas, y otra ararse como ,Icseo: el deseo desea reflexivamen te su pro pia satisfacción , la po sposición del
fuente de satisfacción e rótica. encuentro con el goce; la fórmula b ásica de la reflexividad de l deseo es conv er-
N o ob stante, esta reflexividad asum e diferentes mod alidades, no solo seg ún 1 ir la imposibilida d de satisface rlo en el dese o de no- satisfacción: la pulsión, por
se t rate de filosofía o psicoanálisis, sino tamb ién en el seno del pro pio psicoaná- ('1 contrario, en cuentra su sat isfacción (es decir , se mac ula con la man cha de la
lisis: la r eflexividad de la pulsión en la que nos hemos cen trado en este capítulo «uisfacció n) en cl movimiento mismo destinado a reprimir esa sat isfacción .
no es igual a la re flexividad hist érica del deseo que examinamos en el cap ítulo 2 ; Q ué es en tun ccs la (misión, sob re todo en su for ma más radical, la de pul-
(es decir, el hecho de que la histe ria se defina como la inve rsión de la imposilu- セ ゥ N ■ エ セ de mue rte? U na mirada a los héroes wagncr ianos puede brindar nos en es-
lidad de satisfacer el deseo, que se co nvie rte en el deseo de ma nte nerse insatis- \1.' punto algun a ayu da: desde el prime r caso paradi gmático, el del H ol and és
fecho, etcétera). ¿De qu é mod o se relacionan est as dos re flexividades? Tenemos Errante , a todos ellos los posee una pasión incondicional por la mue rte, po r en-
aquí la oposición ent re la pe rve rsión y la histeria: si el deseo como ta l es histé ri- ouurar la paz y la rede nción finales en la m uer te. Su proble ma consiste en que,
(:0, como talla ¡misión es perversa, E.s decir qu e la histeria y la pe rversión está n en algú n momento del pasado , han cometid o algun a fechoría in co nfesa ble, de
atra pada s en una especie de círc ulo mortal en el que cada una de ellas puede se r 1I10do que están cond enados a pagar po r ella, no con la m uert e, sino con una vi-
concebida como reacci ón a la otra, qu e es su opuesta . La pulsión define los pa- .!;I de et ern o sufrimiento, de errancia desampar ada, incapaces de cumplir co n su
rám etr os masoqu istas del apego apasionado primordial, del fantas ma fundamen- función simbólica. ¿D ónde está aquí la pulsión de m uerte? No reside en el anhe-
tal que le garantiza al sujeto un mínimo de ser; la subjetividad prop iamente di- lo de morir, de enco ntrar p<lZ en la muer te: la pulsién de m uerte, por el contra-
cha emerge entonces a tr avés de la rcncgación histéric a <le ese apego apasion ado rio, eslo opuesto de morir, es el nombre de la vida e te rna "sin m uert e" , el nombre
primordial, a través de la negativa del sujeto a asumi r J¡¡ pos ición de obj eto -in s- del desti no horrible de estar atr apado en el inte rmi nable ciclo repetitivo de la
trumento del goce del Otro: el sujeto histérico cuestiona iuccsnnrementc su po · crr ancia con culpa y dolor. El final de la vida de l héroe wagne riano (1:1 muerte
sició n (su p reh'l.lnta básic a es " ¿qu é soy yo para el O tro , por qué soy lo que el del Holandés, de Wotan, de Tristdn, de Amforta s) es po r lo tanto el mom en to
Otro dice que soy?"). De modo que el deseo histé rico puede pensa rse como la (le su Iiheracion de las garr as de la p ulsi ón de muer te. En el acto III, T ristán no
renegación del fan tasm a funda me ntal que hace suyo el pe rve rso, y la perve rsi ón desespera po r miedo ,1 la muert e, sino por el hech o {le que, sin Isolda, él 110 pl/e-
en sí (asum ir la posic i ón de objeto- instrumento del goce del Otro) se puede de morir y queda con de nado al anhel o e te rno; agua rda ansiosa mente la ャi セ 「 j\ャ セ 。
concebir como una hu ida hacia la autoo bjetivació n {Iue me per mite evitar el de la m ujer ¡u ra pode r mo rir. La pe rspectiva que te me no es la de m onr ウ セ ョ
atolla dero de la ince rt idumbre radical acer ca de lo que soy como objeto: por de- lsolda (la queja habitual de una ama nte) sino la de un a vida inter minable srn
finición, el perv erso SIlbe lo qu e es para el O tro como objeto. ella...
El deseo y la pulsión se opone n clarame nte en su mod o de relacion arse con Esto no s proporcio na una clave del canto wagneriano paradigmático: preci-
el goce. Par a Lacan, el goce presenta el problema de qu e no solo es inalcan za- sumenre, la queja (KJage) del hé roe, que expresa su ho r ror ante la condena a una
ble, desde siem pre perd ido, de qu e se sustr ae para siempre a nuestra captación , vida de ete rno sufr imiento, a vagar () vivir como un monstruo "sin muerte", an-
sino que, incluso más, nnnca p(}(/e1l/o! íiberarucs de ¡I, su mancha subsiste por helante de la paz del cementer io (esto desde el primer ejem plo , el gran mon ólo-
siempre. D e esto se tr ata e n el concepto lacaniano del goce excedente: la rcnu n- g-o int roducto rio del H oland és, hasta el lam ento de T rist án agonía..a nte y las dos
g-randes quejas del sufriente Amfortas). Aunque n o hay ninguna gran qu eja de
Wo ran, las pal abr as con las que lo despide Brunilda (" Ruhe, r ube, du Gol!" )
55. Tbr oj ケウ セ イケ vI lltrlllff , XII, 160-164, traducción de Richmond Latnm ore, Nue va York, apun tan e n la mism a direcció n: cuan do el oro vuelve al Rin, finalmente " 'ot.a n
l Iarper, 199 1. puede m or ir e n paz. El comentario hab itual que subraya la supuest a conrradic-

312 313
ción en la trama de El anitlo (¿por qué mueren los dioses, aunquc la deuda ha si- ' lile 1.\ mu ert e ¡'j' eljiuld, llUC no hay llingull¡l exigencia divina incondicional pe-
do saldada, es decir, el oro ha vuelto al Rin? ¿no era esta deuda im paga la causa vandu soh re él... D e modo quc estamos ante un indi viduo que quiere deses per a..
de la caída de los dioses?) es er róne a: la deuda imp aga que le impide mori r a ,J;Il11eIllC morir, desaparecer para siem pre, pero sabe que no puede hacerlo, pues
W o tan, el " pecado original", es haber perturbado el equilibrio natu ral, y \ Votan ¡ · .. t,í con den ado a la vida ete rn a: la inmort alidad, y no la m uerte, es su ho rror

solo puede mo rir y encontra r la paz des pu és de haber saldado esta de uda. Adver- tundamc n ral. En un sentido , esta invers ión es análoga a la que aca bamo s de
tim os tam bién la razón de que T ann hauser y Lo hengrin no sea n verdade ras mencionar, al pasaje lacaniano desde el deseo a la pu lsión: el deseo anhela deses-
óperas wegncrianas." les falta un verdadero hé roe wagneriano . 'Tannha user es pcradamente alcanzar el goce, el objeto fundam enta l que sie mpre lo elude,
"demasiado común", está sencillamente dividido entre el amor espiritual puro (a mientras que la pulsi ón. po r el contra rio, supone la im posibilidad op uesta: no la
Elisaberh) y el excede nte de go ce er ótico ter re nal (que ha encontra do en Ve- imposibilidad de obtener el gm.:e, sino la im posibilidad de íderarse de ¿l.
nus), incapaz de ren unciar a los place res terrenales aunque anhela desembara - La le cción de la pu lsión es que estamos condenada 01goce; hagamos lo qu e ha-
zarse de ellos. Lohcn gri n, po r el cont rario, es "demasiado celes tial", una criatu- f.:,1I1l0 S, siempre tend rá adh erido el goce: nun ca nos liberarem os de él; incluso en
ra divina (un arti sta) que anhela vivir como un mortal común con una m ujer fiel nuestros esfuerzos más enérgicos te ndientes a renunci ar al goce, esos mismos es..
que confíe absoluta me nte e n él. N inguno de estos do s personajes está en la po.. fuc rzos qu edan con ta minados por el goce (como en el caso del asceta que expe-
sición de un verdadero héroe wagn eriano, condenado a un a exist encia "sin rimenta un goce perycrso al flagelarse) . Y la perspectiva de la tecnología genética
muer te" de sufrimiento eterno ." r'untemporánea parece involucrar un horror kier kegaardia no homólogo : plantea
D e modo que los héroes wagneri an os sienten vértigo ante la muerte, pero en I.L posibilidad, no de la mue rte, sino de la inmortalidad. Lo que ha ce qu e las ma..
un sentido kicrkcgaardiano. Con esta concepción, Kíer kegaard invierte la dc ses.. uipulacio nes genéticas sean un om inosas no de riva del hecho de que finalmente
peraci ón común del individuo dividido entre la ce rtid um bre de que la muerte es wni posi ble objeti var tot almente nue stra existencia (en el genoma enfren ta ré la
el final, de que no hay nin gún Más Allá de vida e te rna , y pn r otro lado el deseo ';",rm ula de lo que "soy objetivame nte"; un geno ma funcionará como la versión
inextin guib le de cree r q ue la m uerte no es lo últi mo , que hay otra vida, co n su defin itiva de la antigua fórmula mística hindú "Tet rcam IIsi", "T ú eres eso"), si..
promesa de reden ción y beatitud ete rna. Par a Kie rkegaard , la náusea o el v érti .. 110 también de que, en cie rto sent ido, nos volveremos inmortales e indestructi ..
go ante la muerte involucra la paradoja opues ta del sujeto que sabe qu e la muer- Ioles, interminablemente re producibles, con n ues tr os dob les mu ltip licándose al-
te no es el fina l, ljUe sabe que tiene un alma inmortal, pero no puede enfrentar rededor nues tro gracias a la clo nación ." Un a vez más, este es el domin io de las
las exigencias exorbitantes de ese hecho (de be abandon a r los vanos placeres es.. pul-iones, de la inmortalidad asexual por medio de la d on ación repetitiva inter-
réticos y tra bajar por su salvación), de modo que quiere desesperadamente cr eer minable. D e modo qu e lo esencial es oponer la donación genética a la reproduc-
('iún sexuada; la clo nación genét ica señala el final de la difere ncia sexual como lo
rcal/ímposible que estru ct ura nuestras vidas y, co mo tal, mar ca tam bién el fina l
56. Véase Michael T anner, tVngll n", Lond res, Flamíngo, 1997.
57. Aquí podemos trazar un a oposici ón adicional entre dos lam ent os agón icos wagnc ria-
IIOS ; el de T r tst én y el de Amforta s en Pimifal. Esta opos ición supo ne una rela ción diferen te ,'i K En el nive l muc ho más modesto de ln vida co tidiana, a me n udo tr opiezan co n el m is-
co n la triangulación cdfpica. ' Trjstán rcpro..lcce la situación edipica corr iente (el robo de !so l- 111 " error quienes trabajan con comllut;\l,lnras; lo ho rrible no es entonces que, debido a UII vi-
da, una mujer que perte nece a otro ho mbre, a la figu ra paterna del rey M ark), mien tras que ' 11' O) ¡11 ma l fu nciona m iento, podamos pe rder o hor rar inadvertida mente los resultados de ho-
(como lo ha se ñado Clau dc L évi-Strauss), la estruc tu ra subyacent e de Piu' ifal es an ricdípica, 1.1' " día s de tr abajo, sin o t am bién la circunstancia Upllesta; en cuant o hemos escr ito algo y

inversa al Edipo. En PmJifal, qu ien lanza el lame nto es la figura patrnJil de Amfurtas, final.. '1IlCl!,\ reg istrado en la compu tado ra, resulta prdct icamcnte imposible borrarlo. Como se sabe,
men te libe rado por Par sifal. En Tristdn el digno M ark finalmente le perdona a T risnin su ーGャ セ ,HllHllle ap liqu emos la función "horrar" el texto queda en la má quin a. solo que n o en la panta-
sió n rraosg rcsora , mientras ¡Iue en PI/nifill el joven protago n ista "asexual" , ese "puro rouro'', 11.1. Por esa razón las computadoras tienen la funci<'m Undeietc, que nos permite recuperar un
libera al pate rnal Amfonas de las penosa s consecuencias de su pecado (dejándose seducir por 1(' \(0 horrado po r error. Una simple cumputudora contiene entonces una especie de do m inio

Knudry). Esta inversión, este desplazam ien to de la ma ncha de la tra nsg resión desde el h ijo al r-cpc-ct ral de "muertos no-mue rtos", te xtos borrados que sin emba rgo siguen llevando una
padre es lo que hac e de Pllrsiji¡l una obra de arte propiamente moderna, que deja ¡ud s lu pro- nis tcncirt de sombras "entre dos muertes", borrados oficialme nte pero sub sist entes allí, aguar-
blematica ed ípiea n-adiciona l del hi jo que transgrede la prohi bición pat erna, que se re be la danclo que se los recupere. Este es el horro r funda me ntal del un iverso digital: en él tod o que -
centra la autoridad del padre. ,1.1 inscrito para siempre; es práctica me nte imposible desemb arazarse de un texto, borra rlo ..

314 J I)
del universo simbólico en el cua l moramos co mo seres-de-lenguaje mortales, fi- .\ t illc r ab orda [a tensió n irrcsue lra e nt re el deseo y la pu lsió n, una te nsión
nitos . Esta idea tic una existencia espect ral sin muerte nos permite asimismo eX M
、 ャ セエ tイョ ゥィ ャ ・ en esta solución , en u rra de sus conferencias, "Le monologue de í'appa-
plicar la paradoja fundamental de la pu lsión de muerte freu diano/lacaniana: igual , ,,1(" ,M centrada e n una oscura afirm ació n de Lacan: "le pas-de-díalogue o so limite
que la náusea kier kegaardiane ante la muerte, la pulsi ón de muerte no es la mar- .I111H t-imapr étation, par 01/ r'ossu rr le rirr. M iller interpre ta esta "falta de diálo-
ca de la finitu d hum ana, sino lo opucsto , el no mbre de la "vida (espectral) et er - セ ョ B romo I'dpptlrole, la palab ra qu e funcio na com o aparato de goce, y ya no ce-
na", el sign o de una dim ensión de la existencia hum ana q ue persiste para siem- 1110 medio para co mu nicar algú n sig nificado; I'llpparole no involucra la inrersub-
pre, más allá de nuestra m uert e física, y de la cual nunca pod emos liberarnos. 1,·u vid'l(I, ni siqu iera co rno el Otro vacío q ue está presente cuando hablamos e n
Advert imos ahora en qu é preciso senti do Lacan debe o ponerse a H e idegg er: 1111 lIIo nú lgo interio r, tr ata ndo de aclarar nuest ros pensamient os; tampoco co mo
¡w ·a Lacan, la pulsi ón de muerte es el nom bre freudiano defini tivo de la dime n- 1,1ェ ャ ャゥN セM N ュ ャNw Z de he rir al O tro en el núcleo de su ser, po r ejem plo con pala bras
sión q ue la m etafísica tr adicional designaba co mo "in m o rtalida d". un im pu lso, mjuriosas. L 'ap/lIn·ole inv oluc ra una afirmación del goce de la palabra vacía (ca-
un "empuje" que pe rsiste más allá del ciclo (bioló gico) de la generación y la co- u-nte de significado), una afirmación radicalm ente ence rrada en sí m isma. En
rrupción, m ás alhí del "de stino de to da carn e". En o t ras palabras, en J.¡ expre M
セ ャ ャ ャ ャG ウ ゥ ウ L l'appnl'ole es a la parole lo qu e lalilllgue es e le jongage.)
sió n "pulsión de muert e" el concep to de " muerte" funcio na exacta me nte co mo 1,'llppnrole es un circ uito idio ta fel iz del apar ato q ue prod uce goce, pc ro ¿no
"hámlich" e n e l "lIl1btimlich" freudiano, co mo co incidente co n su negaci()n: se: i G セ precisament e esta la de finició n de pulsifín? ¿De q ué mod o, entonces, la intcr-
llama "pulsión de m uert e" a la dimensión de lo que e n los rela tos de ho rro r 3pa M
prctació n lim ita este circuito ence r rado en sí mismo, introd ucien do la dimen-
rece como "muerte no mue rto", una vida extraña, inmo rt al, indestruct ible, q ue セ ャエ ᄋ Qャ| de lo Rea l? Lo Real es en este caso lo imposi ble, la impos ibilidad de la re -
pers iste má s allá de la muerte. Esta es la "infinitud " compatible co n el edificio IK it'lI\ se xua l: el parloteo feliz. d e I'oppllrole es asexual; co mo tal, no involucra
teórico lacaniano: no la "es pu ria in finitud (ma la)" de 13 lucha interminable po r mllh'lll1a expe r iencia de lo Real en cuanto im posible, es decir, no involucra nin-
alcanzar la meta o el ideal f inales que por sie mpre se susr...a en a noso tros, sino セ ャ ャ 。 exp eriencia de algú n lím ite t raumático intrínseco. La interpre tación debe
una infinitu d incluso peor de goce q ue persiste por siem pre , puesto q ue nunca cuumces "a te mpe rar " al sujeto co n respecto a su inme rsión beatífica en el par-
podremos desem bara zarnos de ella. La respuesta de Lacen a la "infinitud mala" I..len de I'ilppm-ole, y obligarl o a co nfronta r lo Rea l imposible de la condición
no es ent onces la afirmación idealista seudo hegeliana de una verdadera infinitud humana. L a interpretació n no es entonces con cebida co mo ilim itada/ infinita
posi tiva de la idea, sino un gesto de "de mal en peo r": la afirma ción de L1 infini- tvsicmpr e hay un nuevo modo de leer un texto") silla , po r el contrario, como el
tu d incluso peor de II n " re sto in divisible " de goce que siem pre se adh ier ea todo f!,l' slo m ism o de int roducir 1111 límite <11 juego irrcst ricro de l'appal'ole... El pro-
lo q ue hacemos... hlcum de esta inte rpre ta ción es que ide ntifica /'apparoJe co n el rein o irres tric to
¿C uál es la r elació n entre la di ferencia sexual y esta pulsión "sin mue rt e"? lid principio de placer , que excluye la dimensió n de lo Real. Pero en este caso
j acques-Alain '\'f ille r s9 int enta intr oducir la difere ncia sexual en la co ncl usió n /'11P/"/l'o/e no potldfl ide nt ificarse co n la pulsión , puest o q ue la pulsión invol ucra
del tratamient o psicoanalítico; las mujeres no están tan plename nte ide nt ificadas 1" Real d e la com pulsión a re pet ir, q ue está por definició n " más allá del princi-
con su fanta sía, " no todo" su se r está atrapado en ella; po r esta razón les resu lta pio de placer".
más fácil distanciarse del fanta sma, atravesarlo, m ien tras que los ho mb res, co mo El pr oble ma co n el q ue lucha M iller es el cen tral del último Lacan : desp ués
re gla, enfrentan un núcleo fanrasmdrico condensado, un "sínto ma fundamen- Ill' penetrar de ba jo del complejo (cdí pico ) de la ley )' el deseo, del deseo funda do
tal", la fórm ula b ásica del goce a la q ue no saben ren unciar , de modo q ue todo r-n la pro hibición , hasta el "co ntin ente neg ro" de la pulsi ón y su satisfacci ón e n
lo q ue pueden hace r es ace pta rla CO Ill() una necesidad imp uesta. En síntesis, el (·1 circuito re petido del goce, ¿cómo hemos de (reji m roduci r un límite, reIO''7J0 11-
"a t...a vesamiento del fanta sma" es concebid o co mo feme nino, y la "identificaci ón
con el sínto ma", co mo masculina."
"'I j mm I"/tí de la fantasía, que per siste incluso cuando el S(l jeto atraviesa su fant asma funda-
1"" l1I a[; M illcr parece re ducir el sínto ma ;1 la con dición de núcleo fnnrasnuitico cond ensado
59. Véase j acqucs -Alain Millcr, "D es scmhlun ts dans la relatiuu cutre les sexes'', l.tl Ctl/m '1I1C regula el acceso ,11goce.
J1-elldieoOf, n" 36, París, llJ'J7,págs. 7-15. ro 1. jacques-Alain Mi11e r, "Le monologue de l'llppilrolt ". ú, el/((St frmdif/Ulf, n" 3, l'nrís,
60. Miller parece renuncia r aquí a la idea ,Id sín toma corno silll/)cmr, el nudo de goce (¡ut' 1'1')(;, págs. 7- IR.

316 317
do de tal modo al dominio de la ley/ proh ibición , de la comunicación y del signi- . h-hilimdo ra. Se supone ento nces qu e el deseo del analista es sos tene r la comu-
ficado? La única soluc i ón consistente es que l 'apparole (la versión lacaniana del llitLul analítica sin ningún soporte fant asnuitico, se supone que ese deseo puede
narcisismo primario ante rior a la introducció n de la ley sim bólica) no sea "pri- dar vido a un Otro comuna l que evite el efecto t ransferencia] del "sujeto su pues-
mo rdial", que haya algo que la preceda (por lo me nos lógica men te). Es to es pre- to ... (saber, cree r, goz ar)", En ot ras pala br as, el deseo d el ana lista consti tuye el
cis auiente lo que hemos denom inado la violencia de la imaginación prcsin r érice, intento lacaniano de responder a una pregunta: desp ués de que hayamos atrave-
que no deiJe identificarse con el circu ito bea tífico de la pu lsión autosa tis fccha. ..;Hlo el fantasm a y aceptado la "inexiste ncia del O tro", ¿cómo retorn aremos a
Este circu ito de la pu lsi ón es la matriz fundamental de la dlltoo[rtcióll, de la cir - B i セ エャ ョ。 (n ueva) forma del O tro que haga de nuevo posible la coexistencia colee-
culació n aur oafectiva (el prop io Lacan piensa en lab ios que se be san a sí mismos tiv:l?
como figu ra pe rfecta de la pu lsi ón; su fórm ula de la pulsión ("re ¡aire. ,,") evoca Lo q ue no se debe perder de vista es el hecho de que, para Lacan, la pulsión
ya la auroafecci ón: po r ot ro lado, la imaginación presint ética es lo op uesto (le la ll O es " pri mordial", no es un funda mento a part ir del cual, po r medio de la in-
auroafecci ón. re presenta una especie de big bnng ontológico, la violencia pri- rcrvenci ón de la ley sim bólica, e me rja el deseo. Una lectura atenta del gra fo del
mordial de irrumpir desde la inme rsión y el encierro, haciendo estallar el circui- ,lcscn"J demuestra que el deseo es un montaje de ele me ntos y surge co mo una
to ce rrado. desga rra ndo cualquier unid ad de la vida en la mu ltiplicidad flotante especie de sub producto necesario del cuerpo instintivo at rapado en la red del
de objetos parciales espect rales y mon struosos. urden simbólico. El hecho de que una necesidad insti nti va esté atrapada e n la
Incluso en la pos ición del prop io Lacan acerca de este punto e ncontramos red tic los significantes significa qlle el objeto que satisface esa necesidad ha co-
ambigüeda des. Su actitu d "oficial" está ejemp lificada del mejor modo en el tex- menzado a funcionar como signo del amor 21 Otro/M adre; en consecuen cia, el
to br eve pero esenci al incluido al fina l de sus Escritos, "De l Trieb de Fr cud y el único ca mino para salir del atolladero de la esclavización del sujeto a la deman-
deseo del psicoanalista"." ¿qué tie ne qu e hacer el analizante cuando lleg a al fí- ,la de l O tro pasa po r la in tervenci ón de la prohibició nJley simbólica que hace
nal de la cura ana líti ca, es decir, cuando " regresa" desde el deseo (sostenido por imposib le para siem pre la satisfacció n plena d el deseo. E ste es el ori gen de to-
el fantasma) a la pul sión? ¿Tiene que abandonarse al circuito cer rado de la pul- t t lS las conocidas paradojas del deseo, desde el "No puedo ama rte a me nos que
sión? Difer en tes tra diciones m ísticas y filosóficas, desde el misticismo cr istiano renuncie a ti" has ta "No me des Jo que te pido , porqu e no es eso lo que te pi-
hasta Nietzsche, parecen pro pugna r este cam ino: ace ptar el circu ito dcl "et cmo do" . L a definición del deseo es ese ce n 'ar pos fa: su propó sito más eleme ntal y
ret om o de lo mismo", encontrar la satisfacción, no en alcanzar un a meta, sino fundam enta l es sostenerse co mo deseo, en su esta do de no- satisfacci ón." La
en la senda qu e lleva a ella, es decir, encontrar la satis facción en no alcanza r la
meta una y otra vez... Pero La can insiste en que "at ravesar el fanta sma" no es
estrictame nte lo mismo que pasar de la pu lsión al deseo : hay un deseo que sub- (,3. Véase j acq ucs Laca n, " Th e Subversión of me Sn bjecr and rhe Dialectics of Desirc",
siste incluso después de qu e hayamos atravesado nuest ro fantasma fundamental, \ G ャi ャセBᄀエウ [ A S rk,-r;rJll, .
un deseo no sostenido po r un fantasma y, por supues to, este deseo c.s el desea del 6+. Una célebre frase hecha de ) enny l lolze r, "Pror égeme de lo que quie ro", expresa mu)'
enalista, N o se trata del deseo de conve rti rse e n ana lista, sino de un deseo <Iue precisame nte la ambigü edad fundamental involucrada en el hecho de que el deseo es siempre
armoniza con la posición subjetiva del analista, el deseo de alguien que ha pode- d de"Seo d el O tro . Fs posible inte rpreta rla t'(' 1Il0 "Pror égeme del deseo autodcsrructivc exce -
cido la "destitución subjetiva" y ace ptado el papel del excremento "abyec to", un _i"u que hay en mí, y (lue yo misma no suy 」 。 ャG セ QN de dominar ". H ay aquí una referencia in!mi-
deseo libe rado de la idea fan tasm ánc a de que " hay algo en mí que es más que yo (".1 a la sahi dur ía machista tr adiciona l, según la cual la mujer , librada a sí misma, queda atrapa-

mismo ", un tes oro secreto que me haría digno del deseo del Otro. Incluso des- ,1.1 en una furia anrod cstru ctiva , {le modo {¡uc dehe ser prot egid a de su propio ímpetu por un a
,I..min ació n masculina ben évola. En térmi nos Illis radic ales, la frase ind ica que en la actu al so-
pués de qu e yo haya asumido plen amente la "inexistencia del Otro" (es decir, el
ciudad pat riarcal el deseo de la mujer está radicalmcnre alienado, y ella desea 1o que los hom-
hecho de que el orden simbólico es un mero semblante), este deseo sing ular lile
brcs espera n qm: desee, desea ser deseada, y así sucesivamente, En este caso, "Protégemc de lo
imp ide sumergirme en el autocncie rro del circ uito pulsional y su satisfacción '1ue quiero" significa "Lo lJue q uiero me es y,l impu esto por el orden socin simlmlico patriar-
cal, que me dice lo que debo desear, de modo 'lile la primera condició n de mi libe ración es
'1lle rompa el círcu lo vicioso de mi deseo alie nado , y apren da a for mular mi deseo verdadero
62, Véase jacques L K',l1I, " Du ...Trieb» de Freud au désir du psychaualyste", cn Écrils, Pa- de una manera autónoma", Desde luego, el problema consiste en que esta segunda interpreta-
rís, f:{lition s du Seuil, 19M, págs, 851-85 4" l'iún imp lica un a oposición más bien ingenu a ent re el deseo alienado heteró nomo y el deseo

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pulsi ón, por otro lado, re presenta la posibilidad paradójica de qu e el sujeto, im - de estra tegias P'Il·'l "domcsuc ar" el excedente de goce que la ley paterna no Pv'>
pedido para siempre de alcan zar su meta (y por lo tanto de satisfacer plenamcn - de contene r (por ejem plo, la opción abierta a las mujeres de convert irse en
te su d eseo), puede no ob stante encontrar satisfacción dando vue ltas alre dedor moujus y alcan zar un goce feme nino de experiencias místicas). El logro de la he-
de su objeto, al que nunca alcan za: de ta l modo se cier ra la brecha const itutiva ' l' ji,l d ura (la he rejía po r excele ncia) co nsistió precisame nte en minar e! ro l es-
del deseo; c1 mo vimie nto rep et itivo en círcu lo ree mp laza al anhelo infin ito . En ' I'atégico de la Iglesia como reguladora de! placer sexual (ese ro l subrayado por
este preciso sent ido , pulsión equivale a goce , puesto que el goce es, en su for ma l-oucault}, es decir, en hace r lite ra hue nrc caso omiso del cuerpo, e n predi ca r y
más elem ental, " placer en el do lor", es decir, el placer perverso que procura por prucricar la verdadera castidad (puesto que, según decían los cararos, toda unídn
la experiencia dolorosa y reiterada de no alcanzar la mera." 'l'XI/(t! es úzcerttlOSIl).' 7 Desde luego . la parado ja reside en que esta re nun cia radi -
El hec ho de que la pulsi ón es un subproducto debe también entenderse en el (";11;11 placer sexual no solo no priva al suje to del goce, sino que incluso lo ampli -
sent ido preci so que este térm ino ha adq uir ido en la teoría con tempo ránea de la Ik ,1 (el asceta míst ico tiene acceso a un goce m ucho más intenso que e! place r
acció n racional:" en contraste con el deseo, que puede car act erizarse co mo una vcxual ha bitua l); esta es la conexión entre la herejía citara y el amor cortés:
actitu d inte ncion al, la pulsión es algo en lo que el sujeto está atra pado. una es- cuan do, en lu gar de consent irse el placer sexual dentro de los lím ites de la ley,
pecie de fuerza acéfala que persiste en su movi miento repetitivo . Por tal razón セ エG prohíbe totalmente la sexualidad corporal. esta proh ihición de la unión sexual
se ha pod ido p ro po ner co mo lema ético del psicoanálisis el c élebre nr pos ceder final, es ta estr uctu ra de amor interruptus prolon gada ad ;njil1itum, da origen al
snr SOI1 desir, "no ceder en su des eo", mient ras que la máxima co mp lem entaria, :1I11llr co rté s, en el cual el deseo se conviert e en p ulsi ón, y la satisfacción se logra
"no ceder en la prop ia pulsi ón", carece de sentido, puesto que es supe rflua: el :1 tr avés de la po sposición inde finida de la un ión sexual capaz de procurar una
problema que nos plantea la pu lsión no es que la traicion emos, sino encontrar el v.uisfacció n "real". Por lo tanto, los cruzados cris tianos con tra los céraros tenían
mod o de romper ese círc ulo , es la influencia que tien e sobre nosotros su poder razón en cie rto sentido al sospechar que la renuncia ascética a los placeres rerre-
in erte ... Po r est a mis ma razón, Lacan habla del "desea del analista", ] 1III1Ica de nales era e ntre esos he rejes profund am en te amhigua, puesto que engendraba un
"lo pfI/sión JeI analista": e n cuanto el analista queda definido por una ciert a acti- セ エ ャ c ・ m ucho más intenso, capaz: de socava r el pode r regu lado r de la ley simbóli-
tud subjetiva (la "destitución su bjet iva"), la especificidad de su posici ón so lo e l paterna.
puede deter minarse e n el nivel del deseo. La pulsión es presubjc nv a/ac éfala , no N ues tro resultado final es entonces qu e el deseo yla pulsi ón, en cierto senti-
es el nom bre de una actitud subjet iva. solo cebe asumir una acritud respecto de do, re prcsllpollm redp rocamaue: no es po sible deducir ni nguno de estos dos ele-
ella. mentos a partir del otro. La pulsión no es sencillame nte el circuito cerrado de la
En término s religiosos, este es el prob lema de las diferentes herejías. La Igle- auros acisfacción que aparecc (,' OIllO sub producto del des eo, ni el deseo resulta de
sia cristiana como inst itución soci al funcion a efect ivamen te co mo garantía de l e-capar al circuito de t i pulsi ón. En consecuencia. ¿no es po sible que el deseo y
deseo humano, (Iue solo puede prospe rar bajo la protección de la ley pate rna (el Ll pulsión sea n los dos modos de evitar el atollade ro de la negatividad qu e es el
Nomb re- del- Padre). lejos de proh ibi r las pasion es co rpo rales (la sexualidad), la セ ャi ゥ ・ エ ッ _ Se podría evitar ese atollade ro encon trando satisfacción en el movimie n-
Iglesia sc esfue rza e n regular las. En su larga historia ha desarroll ado una se rie lO circ ular repetitivo de la pulsíón o, como alte rna tiva, abrie ndo la b úsqued a
me to ní mica interm inable del objeto perdido del deseo. Estos dos modos (el del
deseo y el de la pulsión) involuc ran <los conce ptos totalmente distintos de la sub-
verdader amen te aut ónomo. PCTCJ, ¿y si el deseo como tal fuera siempr e "deseo del Olro", <le jetividad. Puesto que ya se han escrito bastantes elogios teóricos sob re el noto-
modo que en última instancia no haya modo de salir del ato lladero histérico del "Te pido lJuc rio "suje to del deseo" - el sujeto dividido/bloqueado por la ley/ proh ibición sim-
me niegues lo que te estoy pidiendo, po rque nu se tr ata de ero"?
húlica, el vado de negatividad utrapudo en la búsq ueda etern a de su ob jeto causa
65. Aunque ln pulslón sea entonces concc hida como un subpro ducto del deseo, se puede
per dido (dec ir "Yo so y un sujeto descuncc" equivale a decir "Yo soy la falta , la
sostener que el deseo es una de fensa contra la pulsión. la parado ja consiste en ¡¡lle el deseo
funciona como 111/1/ drf rllJa contrnsu propio prod/ll10, con tr a su pr opia excrece ncia "I'OI tol¡ígic,I",
es decir , cont ra el goce asfixiant e gene rado po r elmovimiento circular, encerra do en sí mis-
mo, de la pulsión. 67, Según la enseñ an za c étara, nuestro mundo terrestre ha sido cr eado por el diablo. Es
66. Véase J on Elste r, S'OIIl' G"l1prs, Ca mhr idgc (Ing.), Cambridge Univcrsity Press, IlJH2. decir que el C reador quc al principio dc la Hihlia for ma el mun do que conocemos (el que d ijo
[Ed. cest.: Ut'IlS Il flltlrgll.<: $01"7 tll S/I¡'Vr/'sirJ,l de la rmionalidad, Barcelona, Paid ós, ¡9i'li'l .] " l lágase la luz", etcétera) no es más ¡lile r/l'r0l'ia dia/t!o .

320 321
grieta en el o rden del ser"...)-, quizá sea ya el mome nt o de abo rda r la subje t ivi- " 1)ill l ,au re llt L"st:í muert o", (' 01 1 lo cU:II se anuncia la mue rte de la obsce na fi-
dad mucho m ás misteriosa generada por el m ovimiento circular de la pulsión. jtllf<l paterna, Mr, Rddy (1,1 tot alidad del relato ñlmico se des ar rolla en el tiem-
L a dexa fu nda menta l de Lacan acer ca de la pulsión es bastante clar a, corn o 1'" ..uspen dido entre esos dos m o ment os). Al pri ncipio, Fred, el pro tago nista,
ya he mos visto: la pu lsió n invo lucra un a es pecie de giro auro rre flexivo, no una "P' esas pala bras en el interco mu nicador de su casa; al final, in me dia ta me nte
sim ple inve rsión del modo activo en el modo pasivo: por ejemplo, en la pu lsión ,111 11'" de huir, él m ismo las pro nu ncia, tambi én en el inte rco m unicado r (de m o-
esc ópica, e l deseo de " verlo to do" no se co nvie rt e se ncillam ent e en lo inverso, d" I\lIe tenemos una situación circular: prime ro un mensaje oí do pero no entcn-
en la procli vidad a ser visto por el Otro , sino en la actitud interm ed ia más :1111- .Iltl, ) po r e l héroe, y desp ués el prop io héroe emit iendo ese m ensaje). En sínte-
bigua de sefaire voir, de hace rse ver." (Esta inve rsió n del deseo en pulsion pue- _1", lod;1 la película se basa en la imposibilidad q ue t ie ne el pro tago nista de
de tamb ién especificarse a propósi to de la elección: en el nivel del sujeto del de- "'Holllrarse 11 tí mismo, co mo e n 1.1 célebre escena del viaje e n el tiempo de las
seo, hay una elección , inclus ive una elecció n forzada fund amental, el suje to Il to\'ChIS de ciencia ficción , en la cual el héroe se encuentra a sí mis mo en un

d ige, m ient ras que, cuand o la elección se invie rte y to ma la fo rma de se[aire " "II1 IJO an t er ior ...
choisir, "hace rse elegir" - com o en la pre des tinación, en la cu al el suj eto relig io- ¿No tenem os aqu í un a sit uació n sem ejante a la psicon nalfrica, en la cual, al
so no se limi ta a elegir a D ios , sino que "se hace elegir" po r ÉI- , seg uimos en el 1'1incipio, el paci ent e está per tur bado por un cierto men saje osc uro, indescifro-
nivel de la pulsi ón. O, p:l fa decirlo de o tro modo, la única libe rtad q ue se me 101,' pero persistente (el síntoma) (Iue, po r así deci rlo, lo bom bard ea desd e afue-
otorga en la pulsión -aunque un a libe rt ad cru cial, la libertad más alta- es la de 1 .1, ) . despu és, 31 conclu ir el tra ta miento, pu ede asumir ese m ensaje com o suyo

elegir lo inevitable, abrazar libremen te mi destino , eso q ue me sucederá de to- I" up io, enun ciarlo en la primera persona del sinb'lJlar? El círculo te mporal q u.e
do s mo dos.) Sin em bargo, ¿qué tipo de mhjetividrul involucr a (si acaso involu cra " _l nICl l1ra Carretera perdida es ento nces el mism o círculo del tra t am iento PS 1-
alg una) esta in ve rsión del deseo en pulsíón l '" Dos ser ies de ejemplos cm emato- '11.llI'llítico, en el cua l, desp ués de un largo rod eo, volvemos al punto de part ida
grá ficos y lite rar ios so n q uizá los más adecuados para ilustra r esta paradoja de la •,," mra pe rspectiva. En su primer Seminario. Lacan invoca esta estructura tem-
pulsión. 1'"",11 circula r del síntoma cua ndo subraya qu e el síntoma freudiano es co mo
1111 ,1 señ al po rtadora de un mensaje q ue 110 llega (co mo ca hr ia es perar) del "pasa-

• El ejemplo del círculo que se cierra en ciencia ficci ón. el sujeto viaja al Pe- ,11l profundamente enterr ado" de los t raumas anti guo s, sino desde el f l/fUro (del
sado o al fut uro , do nde e ncuentra un a cierta enti dad m ister iosa que elude reite- _ilir IO): de sde el futu ro en el cual, por o bra del trat amiento psicoanalítico, se
ra da me nte su mi rada, hasta que se le ocu rre q ue esa entidad "im posib le" es el t ".I1i l,:lrá el sig nificado de ese sfnroma. ?"(En este se ntido, la mencionada to ma

propio slIjt10; o bien (el caso opuesto) el sujeto viaja al pasado con el expreso pro- ,l., tr escientos sesenta gr ados en la cual vem os abrazarse apasionadam ente a la
pósito de engendrarse, o al fut uro , para presenciar su propia m uert e... A fin de p,lt da de Vi/1igo, la pel ícula de Hitchcock, esa esce na en cuyo transcu rso el fon-
evitar los ejemplos habitu ales (corno Regreso al futuro {H3Ck to t he Fu rur cl), re- d,. que est á detrás de ellos nos lleva del presente - Scottic besando a j udy recen-
cordemos Carretera per dida (L ost ¡ lighwny ), de Da vid Lynch . Un elem ento cru - \Trl!,la en i\hdeleinc en su habitación co rrient e de ho tel- al pasado - Scoru e be -
cial del universo de Lynch es una frase, una cadena de significantes, q ue res ue- _ulllo a la prop ia ála delein e in me diata mente antes de su salto suic ida desde el
na co mo un real que pe rsiste y ret oma, una especie de fór mula bás ica que iャQ エゥ セャiッ granero de la Misi ón Juan Bau tista- y de nuevo al presente, esa tom a,
suspe nde y atravi esa el flujo lineal del tie mpo: en Duna, es "El d ur m iente debe .kl'imos, ilustra per fectamente el círculo tempo ral de la pulsíón, el modo en
despert ar"; en Tunn Peales, "Los búhos no son lo (jue parecen ", en Terciopelo azul '11lf e11 su mo vim iento se repliega sobre sí mis ma . E s posible entonces que el
(Blue Ve/ver), "Pa pá quier e jod er", y, po r supuesto, en Carretera perdit/(/, la frase ",'h 'l igo" del títu lo del film indique en última instancia que Scottie está atrapo -
que contie ne la primera y la última de las palab ras pro nunciadas en la pe lícula, .In eu el cir cuito incesan te de la pulsió n.)

MI. Véase el capítulo 14 de j acques Lnca n, t「 セ Po/w Flllldltlltrllta/ ciャq LAセ ウエ of Psycho-Alllf/Y· 7(l, "[... ] 10 q ue vem os en el retorno de 10 re prim ido es la se i\al bo rrada de algo qu e solo
sís, Nueva York, Nortu n, 1979. . vu valo r en el futuro, a tr avés de su realiza ción simbólica, de su integración en la his to-
' '' II M

69. Acerca de este punto me abrevo en el articulo inédito de Alejandra Zupanéiétitulado G ャ セ del sujeto" (The &mi",tr qヲj ャ 、H uセs [¡Ud" , BQI1i 1: FrruJ's PdJ'"S on Tnhlli1lu, N ueva York,
"La suhjec tiva tion sans suje t". J",; " n ' MI, 19 K8 , pág. 159 ).

322 323
• El ejemplo del rel ato en el cu al, en el pr imer momento, nosot ros (el sujo- 1111 1',ll'ílk o, debajo de la supe rficie se descu br e un a gigantesca nave espacial que
to desde cuyo pu nto de vista se na r ra la histor ia) enfrenta algún obj eto horrible 1101 pcrumuccido en el fondo durante trescientos años. Los tres científicos
(la co sa extraña, el monstruo, el asesin o ...), prese ntado como el plinto con el 11111' entran en ella van comprend iendo gradualm ente que la m isteriosa E sfe-
quc no es posible ninguna id entificación; de pronto , sin em ba r go, los especia- t i' Illle cstri en el centr o de la nave puede penetrar en la m ente : cono ce n uestro s

dores nos vem os viole ntam en te ar ro jados a la perspectiva de esa m isma "COSil 111 " U'I'S miedos y com ienza a darles realidad, a m ate rializarlos. ,. 7)

extr añ a". Recordemos ejemplos co mo Frankenstein, la no vela, en la cua l, des- A Ull q UC la ob ra en sí no es muy interesante, merece que le prestemos aten-

pu és de que se nos presenta el monstruo como la co sa ho rrorosa extraña, somos 1ion po r su título: co mo lo demostró Laca n en e! capítul o de su seminar io sobre
súbitamente arrojados a la persp ec tiva de esa cosa: se le pe r mite a ella co ntar su ts uun sfe re ncia dedicado a este mi smo tema ("La dér ision de la sp here"), 74 la
lado de la historia." En la excepcional Cuando llama un extraño (When a Stra u- ᄀG Q セH G ゥ ャ \ャ 」 ゥ ャᅪ ョ que ejerc e sobre nosotros la fo rma in tocable, impen etrable, cnc erra-
ger Ca/ls), de Wes Craven, tam bién somo s em pujados de pronto al punto de vis. ,1.1 ru sí misma y au toco ntenida de la esfera reside en el hecho de que expresa a
ta de! asesino compulsivo presentado en la primera pa rte de la película como la 1" perfección , en e! nivel ima ginario, la forclusió n de la castr ación , d e un corte
Otrcdad abs ol uta , Podernos mencio na r tambi én Psicosis (P:sycho) de Hitchcock , 11111' señalarí a la presen cia de una falta y/o un exced ente , Par ad ójicam ente, plles -
en la cual, despu és de que la ma dre ha sido cons truida como la cosa hor ro ro sa, 1' "lIue n uestro acceso a la real id ad está condiciona do por el corte de la castr a-
en alg unas tomas (po r ejemplo, el asesinato de l de tective Arbogasr) vemos la ac- • h ll l , el status de esa esfera, lejos de encarnar la per fección o ntológica, es en sen-
ción de sde la pe rspe ctiva de e/ln,n 1111' 1estrict o preonrol ógico: la Cosa-Esfera se no s aparec e como algo que, en
En todos esto s C,lSOS, se "subjet iviza'' la Cosa inaccesible/traumá tica que csrd l('n nil1 os cinem atogr áficos, podríamos llamar un objeto des dibujado, un obje to
m ás allá de la rep rese nt ación: esta subjetivización no la humaniza ni demuestra 1111 (' , por definición, está fuera de foco." Esto está muy bien traduci do en la pe -
que lo que con siderábam os un monstruo era en r ealidad una persona común, 11t '1I1a de Levinso n, en la cu al la Esfera es perfec ta, pero al mismo tiem po t iene
vulnerable ; la Cosa cons erva su Otredad insoportab le, se subjeríviza como esll B iセ B vivo, q ue ondula y vibra , pues su superficie está co nstituida por una in fini-
Otredad. O , pa ra de cirlo en los té rmin os de la visión: la Cosa se construye prl - 11,11 1 de ondas microscópicas.
me ro como la X inaccesible en torno a la cu al circula m i de seo, como el punto La Esfera es entonces como la superficie del océano en Solaris, con su sup er -
ciego que qu iero ver pero al mismo t iem po te m o, y que evito mirar, porq ue es
dem asiado fuerte para m is ojos; desp ués, en el pasaje a la pulsión , yo (el sujeto)
7 i , Aunque tal vez ]JHrezca difícil imaginar una película más diferen te qu e rVa}; the Do};,
"me hago ver" como la Cosa: en un gi ro reflexivo , me veo como Eso, la Co-
1,1Inhié'!l de L cvinson , filmada el mis mo año, íno est án esta s dos ob ras cone ctarlas? [N o es la
sa/objeto traum ático que no que ría ver.
I , ll"I'a la Zona en la cual, en cuanto une ha entrado en ella, la cola (nu estras sombr as fantas-
IIIIU i<"as) men ea al perro (a nuestr o sí-mismo que supuesta mente controla nuestra persona-
Una vez más, ¿no encontramos el ejemp lo fundame ntal de esta Cosa impo- 11<1,1dJ' ¡Vag the Dog, es la historia de especi alistas en relaciones públicas 'lIJe tr aman el esr'ec-
sible que es no sotros m ismos en un t ema de ciencia ficción , la denominada m£ セ I,j, 11111 mediatice de una guerra con Albania pat a distraer la atención pública del escándalo
quina -Ello, un m ecanism o que mater ializa dir ectamente n uestras fantasías no " 1 11;11 en el cual se ha visto envuelto el presidente unas semanas ante s de su reelección; esa pe-

re cono cidas (en obras que van desde El planeta olvidado (Tbe Forbidden Plrmet) de Ih Id,! YSpbcre tienen como tem a común el poder del puro semblante fanrasmatico, el mudo en
Fred Wilcox hasta Solaris de Andrei T arkovsk y)? La últ ima vari ación sobre este '1,", ..1scm blaure fantasma tico pu ede dar form a a nuestra (experien cia de la) realidad misma.
tema es Ejfem (Spbere, 1997) de Barry Levinson, en la cual, en medio del oc éa- H , j acques Laca n, Le Senrínaire, liare Vlll: Le trlm.rji'rt, París, Sella , 1991, págs. 96-116.
7.'i, Enco ntramo s un equivalente aproximado en lJao>/structillg Iltl rry, de Woody Allen ,
1",lkll l;) en la cual Robin \Villiams inte rpreta al personaje qu e, por así decirlo, es ontológica-
11I<'l1te una salpicadura, esta desdibujado, fuera de foco: sus contornos son con fusos no solo
71. Acerca del princip al ejemplo de la cosa mons tr uosa en la cultura popul ar co n tcmporá- 111,111.10 for ma part e de un fondo borroso, sino que están también desdi bujados cuan do se en -
n ca, el caso del "alienfguna", Ridlcy Scott dijo en un a entrevista que, si se le per mitiera filmar rm-turn ent re perso nas a las que podemos percibir con roda clar idad. Esta idea (lament able-
la segunda parte de su AliC11, contaría la historia desde el punto do vista del mon struo. un-ute un bapax, qu e solo pu ede usarse una sola vez) de una person a que es en sí misma ana-
72,y n análisis más detalla do de 1:1 subje tivización de la Co sa en Psicosis pued e leerse en 1""I Ii',tica, cuyo perfil no puede pcrcibirsc con clari dad desde nin gún punto de vista (incluso
Slavoj Ziiek, "Hitchcock'ts Universo", en Slavoj ZiZek (comp.), E¡)CI)thillg YOIl Ever IYrln ted so , ",¡ud" él se mira a sí mismo, ve sus mano s borrosas ), está expres and o, de un mod o ingenuo
Knonr About LIIClm (Bur fVere A.fraid toAsk Iliu!Jcock), Lon dres, Verso , 1993, 1,,"11 ' adecuado, el concepto lacaniano de la mancha constitutiva de la realidad,

324 325
pos ición de calma globa l general y una movilidad infin ita: aunque perfectmncn- Ile llll ,dI) tille t i coincidencia de la alte ridad tor al con la pro ximidad absoluta
te tra nquilo, se agita en su mo grado y centellea sin cesar, de mod o que es impo- l'. esencial de la CO S,I : la C OS,l es "nos otros mismos" , nuest ro propi o núcleo
sible fijarlo, apre he nde rlo en su existe ncia posit iva. Como tal, la Esfera no es m.u-ccsiblc, incluso más que el inco nsciente ; es una alter idad qu e es direcramen-
nada en sí misma: un puro medio, un espejo perfecto que no refleja/materializa n- nusor ros, qu e escenifica el núcl eo fantasrn ático de nuestro ser. Entonces, la
la realidad sino solo lo real de los fantasmas fundamentales del sujeto . En la pe- t »numicaci ón co n ella no fracasa. porque sea dem asido ajena, vocera de un inre-

líc ula, cuando el personaje de Dusnn H offinan incre pa colé rlcamenre a Samuel Inln lJue supera infi nitamente nuestras capacida des lim itadas y se entrega co n
j ackso n (que interpreta al matemático afroamericano) porque no quiere que los Illl\otruS a juegos perversos cuya justificación racional está siempre fue ra de
otros sepan lo que hay en la esfera, }ackson replica: "[Pero ro ta mbi én has esta- tlllt·str'l aprehensión; nue stra comunicación con ella fracasa porque está dema-
do en ella! ¡Sabes muy bien que セGQ、 セB 。 110 bay naJa!". l-:S decir, nada más que ' I.ulo cerca de 10 que, en nosotros, debe pen n anecer a dista ncia para sostener la
lo que IXlne el pro pio sujeto 0 , para citar la form ulació n clásica de Hegel so bre t »n-ist encia de nuestro un iverso simbó lico . C on su misma alte ridad, la Cosa ge-

cl co nrenido del M as Allá sup rasensib lc, "Es manifiesto que detrás del denorni- 111'1" ,' los fenómenos espectrales que obe decen a nuestros cap richos id iosin cr ési-
nado velo que se supone oculta el mu ndo inter ior, no hay nada que ve r a me nos 1 '" más recó nditos: si hay un titiritero qu e maneja los hilos, lo somos nosotros

que nosotros mismos vayamos allí, tanto para qu e pod amos ver como para qu e nu-mos , " la C osa que piensa" en nuest ro co razón.
haya algo detrás quc pued a ser visto"." El ejem plo fundamental de esta coincidencia del núcleo d e mi ser con la ex-
Es esencial tener presente {lue precisamente corno RC,II, como L1 Cosa impo- n-mnlidad radical de la COS;1Ajena, ¿no es Edipo, que, al busc ar al asesino de Sil
sihle, la esfera es una entidad de puru semblante, una entidad qu e está ana rnorfó- p.nlrc, descub re que fue él mismo quien 10 ma t(í? En este preciso sentido, se
ticamen re disto rsionad a en sí misma, un a superficie on dulante, centellan te, fue. pm·de sostener que el térm ino fre udiano Triebscbicksale, "destinos/ vicisitu des de
]·,1 de foco, que ocult a (o es soste nida por) la N ada : COII/ O tal, es el me dio neurrnl 1.1 pulsión ", est á profund amente justificado, y es incl uso tau toló gico: la "pul-
perfecto para los fantasmas fundam entales . D e Esfc1"I1 surgc tamb ién con clar i- _¡t ln" freudia na no es en últi ma insta ncia más que otro nombre del "desti no", de
dad que la idea de una Zona o C OS.I en la cual se realizan dir ectamente nuestros l. inve rsi ón a través de 1;1 cual e! círculo de! destino se realiza y se cie rra: cuand o
deseos se inserta e n el linaje del antiguo tem a del cuen to po pu lar de los tr es de- ,.[ destino alcanza a Edípo, este enfrenta el hecho de que él mismo es el mo ns-
seos, ana lizado por Freud (el campes ino a qui en un hada le ot orga tr es deseos 11110 que bu sca ba. Y, para entender clar amente el modo en que esta dim ensión
pide una salchicha; la CSpOS¡1 pide <Iue la salchicha se i ス・セ ..tue a la nariz del hom- ,1.,1des tino se superpone con el tiempo circular, recordemos un tem a frec uente
bre por la estupidez de se mejante deseo, y am bos dehen utilizar el deseo resta n- ,'n t I ciencia ficción trá gica: un científi co viaja al pasado para in terven ir en él y
te para que la salchicha se despegue)' m elva a aparecer sobre la mesa....). D esde lIlotlifiC:l.r retroacti vamente (anular) un prese nte catastrófico: de pronto (cuando
luego, la idea de este tema es la relación e ntre el ca rácte r incon me nsurable del セ j es demasiado tarde) se da cuenta de que no solo el res ultado (la catás trofe d el
verd adero deseo de! sujeto y su fo rm ulación en una demanda determinada: l" cscnte) será el mismo, sino de que además esa catástrof e que ti quiso anular ヲ ヲャセ
nuestro deseo no es nunca en realidad e! deseo explícito que podemos formular: l'l({üllmmte gnu:rada por SIl intento de cambiar ti presr1lte con une interuencídn rr-
nunca desea mos verdad eramen te lo quc deseamos (J que remos. Por esa razón, " lIIlfti l'a セョ セ i plisado: su int ervenció n había estado incluida en el curso de las ce-
no hay nada más horri ble (precisame nte, más deseable) que un a Cosa que reali-
ce inexorablemente nuestro verdadero deseo ... Por esa razón, la única man e ra
de evoca r e! deseo consiste en ofrece r el ohjeto y ,lrspuN, inmediata mente, reti-
rarlo, como en la excelente escena de sedu cció n tle Sop/tIl1Jo al viento (BrasseJ " "min de la N n;' Agr: al final, los tres perso najes supe rvivientes deciden que, ya que inclu so
1,.11 .• ellos, tres humanos ci\·ilizado s}' alramenre ed ucad os, elcon tacto con la Esfera (es decir,
OjJ), e n la cual la chica , en la puert a de su casa, a altas horas de la noc he, le dice
i セ B i セIイエ エャョ ゥ、。 、 de llevar a la rea lidad, de materializar sus más íntimos sueñes y te mores) ge ne-
almincro al que int enta sed ucir: "¿Te gusta ría entrar a tomar una taza de café?"
t . HN L ォセ resultados (autoalestructivos, será pre ferible que o lvid en (horren de sus memurias) tu -
"Te diré, yo no to mo café. .... "Ah, bu eno, porqu e yo tamp oco reng o.':" .1 " l.. experiencia : desde elpunto de vista espiritua l, la hum anidad no está aún madu ra para ese
,1 "I" ,sitivo . El men saje fi nal de la pelícu la es entonces la tes is r on servatlora y resignada de
'1'10', en nu estro estado imp erfecto , con viene n o pene tra r demasiado pro fundam ent e en une s-
76. llegel'! Phmom nwiogy of"''pilir, Oxford , Oxford uョゥ|G セイウ ゥエケ Prcss, 1977, pág. 103. tI> " secre to s más íntimos; si lo hacemos , i x j 、 セ ュ B ウ desencad enar tr emendas fuerzas destructi-
77. Lamentablement e, Esfrm malogra la pureza de su visión al retradu cirla a la sabiduría \ N Lセ ...

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sas desd e el principio m ism o. En esta verdade ra inversión dialéctica , la realidad Ir ), tu lllH -yo, o él tl ello (la C usa) qlle pien sa" (Kant) ? De modo que la lección
alte rn ativa que el age nte quer ía genera r res ulta ser la realidad carasrrófica pre- l, hl{';l de 1;. autoconcienc ia u-ascend cntal es qu e el la es lo opuesto a la au to -
sente. 1I G Q Q Q セ ャ ャ [ ャ イ ・ ャQ 」 ゥ[ャ y nutnpresencia to tales: soy co nscien te de mí ュ ゥ ウ|QセッL me veo ohli-
Para quienes está n familiarizados co n la filosofía de I Icgel , estos (los rasgos 1l," 10 ;1 vol verme re flexivame nt e sob re mí m ism o, solo e n la m edula en que 1H1ll -
de la pulsió n (su circu laridad te mpora l, la ide nt ificació n despiadada e inexorable , 1 pm·tlo -cnco nrrarme a mí mism o" e n mi dimensi ón noume nal co mo la C osa

del sujeto con la Cosa in accesible cuya falta o repliegu e sostie ne el espacio del II'Il' セ ャ IG reahn enre ." . ., ' .
deseo) evocan do s rasgos fund amentales del proceso dialécti co hegeliano: ¿no Podemos aho ra puntua lizar la o poslclon entre el sujeto del deseo. y セi sujet o
re itera I l egel una y ot ra vez que el proceso dialéctico tien e un a estructura cir- ti., l.• pulsión: mientr as q ue el sujeto del dese o se basa en la ᄀ ョャエセ consotuuva Hセ セᆳ
cular? El sujeto del proceso, la Id ea abso luta, no está dad o de an te m ano, sino ⦅ iセ ィ G en c uan to est á en busca del ob jeto-causa faltanre), el sujet o de la pulsió n
qu e lo ge nera el propio proceso , de modo que, en un co rtocircuito tem pora l Pe- 11"1lt' su fundamento en un excedente co nst itutivo: en la presencia excesiva de al-
radójico, el res ulta do final se causo rc tro ativa me nte l' sí mismo, ge nera sus pro pias Il Ul I •• Cosa int rínsecame nte "impos ible" y q uc no debe est ar allí, e n nuestra rea-
causas. Y, además, la ma triz básica del proccso dialéctico es el a uro rreconoci- 1.,I.I' \ I,rese nt e: la Cosa que, por supuesto, es en última in stancia ti sujeto miS71I?
miento del sujeto en el e n-s í de su alterid ad absoluta (reco rdam os la figura fre- I ,1 hahirual esce na he te ros exual de "a tracció n fatal" presenta el deseo masculi-
cuente de H egel , según la cual deb o reconocer mi pro pia sustancia en la fuerza "" cnurivado y fascinado por un goce ヲ・ ュ」ョセ ャHj mort al: ィ。セ セョ 。 エ セ オ ェ ・イ .desubjc.
que parece resistir a m i esfuerzo y obstacul izarlo), riviz .ula, at rap ada en el ciclo cerrado en sí mismo de la pu lsión ac:fala, 19no ran -
¿Sig nifica es to que la pulsió n es intrínsecamente me tafísica, q ue propo rcio- h ' de la fascin ación q ue eje rce so bre el hombre, y es precisame nte esta
na la ma triz ele men ta l del circuito cerrado de la tel eologí a y del au torreconoc i- IMllllr:mcia autosuficiente lo qu e la hace irr esistible; el ejemp lo mítico par adi g-
miento en la alteridad? Sí, pero co n un sesgo: todo ocu rre co mo si, en la pu l- IlI .ilil'O de esta escena es po r supuesto el de Ulises cautivado por el ca nto 、 セ ャセウ
si ón, este lazo ce rrado de la te leología aparecie ra m ínima me nte desplazado por _11(' II;IS, esej ouís-scnse pum. Pero , ¿q ué sucede 」 オ 。セ 、 HI la Z | G セ オ ェN ・ イN cッウ 。 se subjeti-
el fracaso que pOlle en marcha. Podría parecer {l ile la pulsión es el caso paradig- 111;1? Esta es quizá la m ás misteriosa de las reve rsiones líbídi nales. el momento
matico del círc ulo cer rado de LJ autoafecció n , del cue rpo del sujeto que sie nte "11 l'l que la Cos a "impos ible" se subjct lviza. En su. _ イ ・ カセ ensayo ウ ッ セ Iイ 」 "El silcn-
afect o po r sí mismo en el do m inio de la igualdad. Segú n he mos visto, ¿no sugie- ,1< ' de las sirenas" Fra nz Kafka realizó esa reversmn : dice q ue Ulises estaba en
re el prop io Lacan, co mo metáfora suprema de la pulsión, los labio s q ue se be- .....hdad tan ensimismado, tan abso rbido e n su pro pio an helo, qu e no advirt ió
san a sí mi sm os? Sin em bargo, debe tenerse presente qu e esta vu elta reflexiva '1 l1t. las sirenas no cantaba n, sino qlle se limitaban a mi rarl o, ー 。 セ ャ ゥ W N。 H セ 。 L ウ po r la
hacia uno m ismo, intrín seca de la pulsién se basa en nn ¡mcoro fund amen tal, 1Ill ,lg"en d e él." Un a vez más, lo ese ncial en este caso es q ue セエ 。 iャ v ・ イ ウ ャ ッ ョN セ Z ウ
cons titutivo. La definición má s suscinra de la rever sión constitutiva de la pul. セゥQ ャQゥG ャ イ ゥ 」 。 Z la subjetividad de las Sir enas subj etiviza das no es Igual a la sUbjet.lvl-
sión, ident ifica esa reve rsión co n el momento e n que, al e mprender una activi- ,l.ld del deseo ma sculino en rransfixión po r la mirada ir res ist ible de la Mujer-
dad intenciona l (una actividad dirigid a hacia algu na meta), el ca mino a la meta, 1 :nS'I. C U<l11do el deseo se suhjet iviza, cuando es asu mido subjetivame nte, se po·
los gestos que realizamos para alcanzarla, com ienzan a fun ciona r como m etas en tu. en marcha el flujo de las palabras, puesto que el sujeto ャ ャu ・ セ ・ N セョ。 ャュ・ョエ
sí, como su pro pio propósito , como algo que ge nera su propia satisfacción. Este reronocerlo, int egr arlo e n su univers o sim bólico; cuando se sub jetiviza la イオ セ N
circuito ce rrado de la satisfacción circular, del movimiento repetitivo q ue en- セ Qャ N ᄋ i i L cuan do el suj eto se ve a sí m ismo co mo la Cosa horrible, esta o tra subjeti -
cuentra satisfacción en su pro pia circula ridad, se basa no obstante en el fracaso,
en la imposibilidad de alcan zar la meta a la q ue se apunta : la auroafecci ón de la
pulsi ón nunca está tot a lmente en cer ra da en sí m isma, se basa e n alguna X radi-
7N. V éase el u pítulo I de Slavoj Z iick. Tnrryill.( Witb tIN Ntgatit'(, Durham, セc L D uke
calme nte inaccesibl e, imposib le de aprehender: la re peti ción de la pul sión es la
ltuivcrsity Pr css, 199 3. . セ . . •
re petición de un fracaso. Y (volvien do al idealismo alem án), este mismo fraca so, 71). V éase Fran z Kafka, "T he Sile nce of rhe Sircns ,en Geo rge Steiner y Rc berr Fagles
¿no es claramente discernible en 1;1 estru ctura fundamental de la Selbsr-Beumsst- (n llllps.), H omvr: A Cnllectinll nI C'·itif{I! 1\S,""y5, En glcwood Cliffs, ¡...jJ, Prcnticc- l.b ll, セャIHL セN
sein, de la autoconcien cia ? ¿N o está ya cla ro en Kant qu e hay au toco ncien cia 11.1)' una lectura lacanianu de este texto de Kafka en Renata Salecl, "The silence ot the Fcmi-
trascendental, q ue yo soy consc iente de " m í mismo ", solo e n cuanto soy en últ i- niuc ェイj i ᅳ s ゥャQᆱセ L en Slavo j Z il..ek (co mp.), COJ1,ito allJ tb t UllronsciollS, Durham, Ne , l Iukc Unjo
ma inst ancia inaccesible para mí mism o e n mi d imensió n no umenal (trascenJm- It'.... ity Pre ss, 1998.

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vización, al contrario, qu eda seña lada por el sú bito comienzo del silencio: el p,lr-
le teo idiota del goce se interrumpe, el sujet o se desprende de ese flujo. La subjeti- 6. ¿Adónde va Edipo?
vización de la pulsión es ese mismo rep liegue, ese distancia mien to res pect o (le
la .Cosa que yo mismo soy, esa comprensión de qu e el monstruo 1/1t estiÍ ollí esyo
111I$1110 .
D e modo qu e el sujeto de la pulsion está relacionado con el suje to del deseo,
co mo Edi po en Cclona está relacionado con el Edlpo "conve nciona l" que sin
sabe rlo mató al padre y desposó a la madre: es el suje to qu e recibe su propio
mensaje desde el O tro, y que se ha visto obli gado a asumi r su acto, es decir, a
ide ntificarse como la Cosa M alvada que estaba buscand o. ¿E ra este recon oci-
miento una razón suficien te para que se cega ra ? Es en este Jlunt o donde hay q\le
to mar en cuenta la diferencia sexual: es posib le que una m ujer sea más capaz de
sopor tar esta identi ficació n del núcleo de su propi o ser con la Cosa M alvada. En
el Louvre, u n par de metros a la izqu ie rda de la Afo11Il [JSIl, perdido e ntre cua-
dros mu cho s más aclamados, está Salomé reate la cabeza de ] lIim el Bautista, de 1,( 1); T I{ES PADR ES
Bemardino Lu ini. Bem ardino Luin i (1480- 1532), seguido r (le Leon ardo en M i-
lán, sentimentalizó el esti lo de este último: es conoci do po r su ser ie d e retra tos I Ies de !lIS tempranos días de sus cP Qャー Oセ x エヲ !a milillfu ,l La.C3n puso el foco en
de la Virgen Maria, pinta da como una figura he rm osa, un tanto onírica. La sor- i セ ィゥNセ Oi LN ゥ 、ャ del com plejo de Edipo y ta mbié n en la histo ricidad de su descubrí-
presa qu e provoca su Salomé es que ell a aparece dib ujada con el mismo estilo mil'lIto por Freud. En la modern a familia nuclear burguesa, ャ セ ウ セ iッウ funcion es del
que la Virgen María: aunque e! mome nto descr ito es horroroso (Salomé recibe p,lIll"e que antes est aban separadas, es decir, encarn adas en dist intas personas (e!
la cabeza de J uan e n una band eja, y tod a la composición es dom inada po r esa .. 11-;11 de! yo, apaciguado r, punto de identificación ideal, y po r otro lado el su per-

cabeza y la de la propia Salomé, con tra el fondo oscuro), la expresión del rosto )" feroz, agente de la prohibición cruel. la función simbó lica del tótem y el セッᆳ
de la mujer está lejos de se r ext ática. N o está al borde de abra zar esa ca beza y 1101" del ta bú), aho ra se encuen tran 1fll idl1s tI1 nna y !ti misma perso"/f. (La an ren or

besarla salvajeme nte, como ob jeto parcial finalm ente ob teni do (un estricto equi- I'l"I'sllnificaeió n separada de las dos funciones explica la apare nte estupidez de al-
valente de la "cabeza sangrante" men cion ada e n el pasaje que he mos reprod uci- " lI ll 0S aborígenes, para los que el verda dero padre de un niño er a una piedra, un

do de la J m nn · Rtl1/philosopbit de H egel ), La e xpresión de Salomé es más bien ,mimóll o un espíritu: ellos sabían muy bien que la madre había sido ゥ ョウ セ セゥョ セ、。
melancó lica, forzada, con la mirada fija en algún pu nto distante no especi ficado: 11" '" el padre "real", y se limi taban a difere nciar al padre real d.e su ヲオ ョ 」 セ ッ ョ s ャNセ
tiene lo que pedía, y 110 "se traga" el objeto finalmente ob t enido, sino que se li- I" dll';].) La rivalidad am bigua con la figura p,lte rna, ,,1 producirse la un ificación
mita a ro dearlo; el objeto se ha vuelt o indiferente ... Quizá este cuadro constitu- .1,. LIS dos funciones en [a familia nuclear burguesa, gene ró las con diciones psí-
ya la descri pción más cerca na que puede darse del mom ento singu lar de la Iluil";IS para el mod erno ゥ ョ 、 ゥ カ ゥ 、 セ 。 ャ ゥ ウ ュ ッ oceide.nta.l, cr ea"tiv?y dinám i.co,,,pero al
emergencia del sujeto de la pulsion. uuctun tie m po sembró las semillas de la SUbslgull:'nte CfI.S \S del e、 ャ ャセ セ ッL N・ セ
•....lI1 iIlOS más gene rales, con respecto a las figuras de autoridad, ge nero la cnsrs
dI' investidura" a fines del siglo XIX ):l la autoridad simbólica fue qu edando cada
\T/. uuis maculada po r la marca de la obsce nidad y, en consecuencia, por así de-

l . Jacque s Lacan, Les イッュ ーャセ ク ウ ・ ji/l/Jilil/II." dans la forml//io/l de /,ilUlividll ( 1938), Par ís, N ava-
111I , l lJlH.
1. Véase Eric Sanme r, MJ Ou'" Prit'IIU g セ B Princeron, l'\J, Princeron Univcrsiry
l' n ·, s, 1996 .

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cirio, socava da desde dentro . Lo q ue dice Lacan , desde luego, es que esta idcmi- , li-l ll ll, qu e L セ ・ relaci o na om su purt icubu- mo do de vida co mo algo con lo cual
dad es "101 verdad" del complejo de Edipo, el cual solo puede funcionar no rma l. 1\" I'S \oI di rccr amcn rc idelHil1c.ldll (el mo do de vid a de pende de un co njunto de
mente y rea lizar su tarea de integr ar al niño en el orden sociosimbólico m ient ras , 11runsrnu cias co ntinge ntes; se tiene 1.1 expe riencia fun dame ntal de que las par-
esa identidad permanec e ocu lta; en el mo mento en q ue es puesta co mo tal, la fi- u.ulandades de nu est ro nacimie nto y status social e-sexo, religió n, riq ueza, etcé-
gu ra de la au tor idad patern a se co nvierte en un obsce no jouisseur (en alemán se 1" 1'.1- no no s de term in an to tal me nte, no tie nen que ve r co n n uest ra ide ntid ad

d ice Lllder), c n quien co inciden la im poten cia y la rabia excesiva: un "pad re hu. lIl,i" pro fu nda), se basa en la mutació n funcional del co mp lejo de Edipo, en la
rnillado", at rapado en una rivalidad imagina ria co n el hijo. unifica ción de los d os lados de la autoridad pa te rn a (el ideal del yo y el su pery ó
T enemos aqu í el caso paradigm ático de una dialéctica pro piamente hist óri- I"ohihitivo) en una y la mism a per sona del "padre real".
ca: Freud pudo expresar es te rasgo universa l, invisibl e en su funcio namie nt o Ot ro aspecto de esta dualidad es la di stinció n cr ucial e nt re el "g ran O tro"
" no rma l", precisam ente porque era un " hijo de la época victoriana" (co mo m uo ' ' ' 11I11 o rden sim b ólico, el con junto an óni mo de circuitos qu e m edi a cual qu ier

chos crític os histo ricistas del psico an álisis no se han ca nsado de repetir). El Otro o .municación intersub jetiva e indu ce una alienació n ir reducti ble como precio
gra n eje mplo del estado de cris is como único mo mento his tó rico que pe rmite l' .•ra ent ra r en el sis te ma, )' la relació n impo sible del sujeto con una Alte ridad
perc ibir la universalidad es, po r supuesto, el de .M arx, q ue articu ló la lóg ica uní- ' 11It· no es aún el O tro simbó lico , sino el O tro co mo la Cosa re al. La cuestión es
versal del desarro llo histó rico de la humanidad sobre su análisis del capit alismo GQエ セ no hay q ue preci pitarse a ide nt ifica r esta Cosa real co n el o bjeto incestu oso
co mo siste ma de producción excesivo (desequilibra do ). El cap ita lismo es una ,Id de seo , inacces ible en virtud de la prohibición sim bólica (es decir, la Cosa
mo nstruosa formaci ón co nt inge nt e cuyo esta do "normal" es la di slocación pero mau-rna}; esta C os a es m ás bi en ti propioplIIJrt , a sabe r: el o bsceno padre-goce
manente, una especie de " mo nstruosidad hi stórica", un siste ma socia l arra pado .rntcrior a su asesinato y a su elevaci ón subsiguiente al nivel de agencia de la uu-
en el circu lo vicioso superyo íco de la exp ans ión ince sante . Pero, precisam ente IIIl'i&1t1 simbólica (Nombre-del- Pad re). Po r ello, en el niv el del relato m ítico,
co mo tal, es " la verdad" de toda la historia "no rmal " precedente. ' !-In"l se sintió obligado a su plementa r el mito ed ípico co n o tra narr ació n mí ti-
De mod o qu e, ya en su primera teoría de la hi storicidad del co m plejo de • ,1, b del "padre pr im o rdial" en Tótml J Mbti (en adelante T&7). La lecc ión de
Ed ipo, Lacan estableci ó la conexión entre la probl emática psicoanal itica del n lc mito es el rever so exacto de ti que puede extrae rse del Ed ipo ; lejos de tra-
Ed ipo y la forma elem enta l de la "socialización ", de la int egració n del sujeto en " u sc del pad re que interviene co mo t erc ero, como el age nte qu e im pide el con-
el o rde n simbólico; Lacan fo r mu ló entonces los luga r es comunes socicpsico- "'1"10 directo co n el ob jeto incestu oso (y de tal modo sost ien e la ilusió n de que
lógi cos acerca de que la mod ern idad se ca racteriza por la competitivida d ind i- miquilandc al padre se pod r ía tener un libre acceso a ese o bjeto), en este caso es
vidua lista (e n las sociedades modern as, los sujetos ya no está n to ta lme nte in- ,·1 asesina to de la Cosa- Pad re (la n:nIiUlÚÓIl del dese o edfpico) lo q ue ge nera la
mersos en el lugar soci al part icu lar en el que han nacido, ni se identifican prohibició n simbólica (el padre mue rto retorna co mo N ombre), Y lo q ue suce-
tot alment e co n él. sino que, po r lo me nos en principio, pueden move rse libre- '!I· en la ac tua l }' ta n co ndenada "de clinació n del Edip o" (la decli nació n de la au-
mente entre d iferentes " ro les"). La eme rge ncia del indivi duo "a bst rac to " mo- IIIrid.ld simbólica paterna) es pr ecisament e el reto rn o de figu ras q ue funcio nan
セアA[ エᅪ ョ la ló gica del " pad re primordial". desde líderes po líticos totalita rios hasta
,1"os;Hlo res sexua les pater nos. ¿Po r q ué ? C ua ndo la autorid ad simb ó lica apací-
3. Pero , ":110 se trata de que, despuésde esta descripción de la crisis de la forma social em- gundora q ueda en suspe nso, el único modo de evitar el ato llade ro debilitante del
pírica del cumpleju de Edipo, Lacan lo rcformuló más tarde (en la década de 1950) corno una .k-sco, su im posibilidad int rínseca, co nsiste en ubic ar la causa de la inaccesibili-
especie de ma rco formal-trascendental, independiente de las circunstancias históricas concre- rl.n] del o bjet o en una figura dcsponca q ue rep rese nta al jou ísseur pri mordial:
tas, e inscrito en la estructura misma del lenguaje (la prohibición edfpica paterna no haría más 11' rsorros n o pode mos go zar porq ue él se apropia de tod o el goce " ,
que ejemplificar la pérdida, la prohibición del goce, inherente al registro simbólico como
Ahora podemos ver en qué co ns iste precisamente el pasaje crucial desd e el
ta!..,)? Con un gesto estrictamente homólugu, Louis Althusser resuelve la crisis "empírica"
del marxismo como herr amie nta para el análisis social concreto, transformándolo en un cdi- Fdipo a T &T : en el co m plejo de Edipo, el parricid io (el inc esto con la m ad re)
ficio teór ico formal -estructural, sin ningún vínculo directo con aIgün contenido hist(¡rico de. ru-nc status de de seo inco nscie nte (to dos los sujetos [varones] comunes soñamos
terminado. Esta crftica (a Li resolución de una crisis "empírica" recurriendo al orden form al r-un ello, puesto que la figura patcrna nos im pide el acce so al o bjeto m at erno,
simbólico a priori) no toma en cuenta que, en el Lacan u rdía, de la década de 1970, la histori- perturba n uestra simbios is con él); el Edipo, po r otr a parte, es la figura excep -
cidad ret umú con creces, 1'1011 ,11, el Uno que realm ente lo hizo, En T &T, po r el contr ar io, el pa rricid io no

332 3JJ
es el obj eto de nuestros sueñes, la me ta de nuestro deseo incon scien te , sino, co- iw LG セ . . .) esr.i e n con secuencia lll'rfe c!;lllICll(C [undadn: cn esta necesidad de la
mo Freud lo su braya una y ot ra vez, un hecho prehist órico que "re almente tuvo tl ollt'i" 1Il al (; nlll l lnm hre , q ue es lo único que pue de .lsegu rar su fam a, reside el
q ue sucede r": el asesinato del padr e es un acontecimiento quc deb ió producirse Qャ Q セャ エ ᄋイゥ ャI final del poder.
re alme nte para q ue fuera posib le pasar d el esta do animal a la cultu ra. () (pa ra 1". rel ació n entr e M lchae l Collins }' Eamon de Valera e n la lucha por la in -
decirl o de o tro modo), e n el mito habitu al, Ed ipo es /a excepción '1M bizo lo tlllC ,lo pcmlcncia de Irla nda ilust ra o tro aspecto {le esta n ecesida d de tr aició n. En
todos nos lim itamos a soñar (matar al padre, etcét era), mient ras que segú n T&T III! 1, De Valcra advirtió 1:1 necesidad de cerra r un trato co n el go bie rno brit á-
todos /0 hicimos, y este cr ime n universalme nt e co m part ido es el fundamento de la Il h o, pues un eve ntual retomo al estado de guerr a sería cat astró fico; sin em bar -

co munidad huma na... En síntesis, el aco nt ecim iento t raumático no es algo que 11", no q ue ría pactar él mismo, no qu ería asumir la plena respo nsab ilidad públi-
1 I 1'' '1' el acuer do, porque de tal mo do se pond ría de manifiesto su impotencia,
soñamos, q ue mantenemos co mo una posibilidad futura pero que nu nca oc urre
lI\ luuiraciones (tenía plena conciencia de qu e el gobiern o británico nu nca ce-
realmente y de tal mo do , por la vía de su posposició n, sostie ne el estado de cul-
tura (puesto q ue la realiza ci ón de este deseo, es decir, la consu mación del víncu- ,l. 1 i.l en dos puntos: el stams sep a rado de los seis co ndados del Ulsrer, y la pro-
lo incestuoso con la ma dre aboliría la distancia/pro hibició n simbólica q ue defi- . IUII.Kiún de Irl anda co mo república, es decir, el desco nocim iento del re y de
ne el un iverso de la cultu ra); el acontecimiento traumático es c n reali dad lo que 11l}t1.llerr.J. como soberano del Ccm mcnweahh y, por lo tanto, también de Irlan-
rinnprt-JII tllt·o 111(baber sucedida, puesto que estamos dentro del o rden de la cal- ,1041 ,\ fin de ret ener su ca risma , t uvo (Iue ma nipul ar a otro (C ollins) pa ra q ue
tura . ." MIKü r,l , mientras él, D e Velera, se rese rvaba la libertad de repudiar el acuer-
En to nces, ¿có mo vamos a expli car q ue, aunque realmente hemos asesinado ,1" públicamente, y más ta rde acep tar sus t érminos de hecho. De este modo, sal-
al padre, el result ado no ha sido la anhelada un ión incestuosa? Aquí, en esta pa- N i Nセ tI aparienci a de SIl ca risma. El propio D e Valera le dijo a Collins y a otros
lH lI ItIhms de la dele gación irlandesa a las negoci acion es de Londres: "Kecesita-
radoja, resid e la tesis central de 7 &7: el portador real de la prohi bici ón, q ue nos
impide el acceso al objeto incestuoso , no es el padre vivo sino el pa dre 11111" ,0 , el tu " chivos emisar ios"." La tragedia de Collins co nsistió en qu e él asumió \'0-

padre qu e, despu és de su m uerte, r etoma como su N ombre , es deci r, como la lunl.u iamenre ese papel de mediador evanescente, el sujeto cuya posición prag-
enca rnació n de la ley/prohibición simbó lica. L o q ue la m atriz de l T&7 explica mWl'.1 negoci adora le permite ,11Amo co nse rvar su carisma me siánico: " Pod rías
es ento nces la necesidad est ructural d el parricidio: el pasaje d esde la fuerza b ru- ,1,. Ir tille ha saltado la trampa",' escribi ó al prestarse a encabezar la delegad ón
ta direc ta al gobie rn o de la au to ridad simbólica, de la ley inre rd icro ra, se basol 1»ndrcs, mientras q ue, despu és de finn ar el tratado, comentó, en una premo-
siempre e n un acto (renegado), el cri me n prim o rdial. Esta es la dialéct ica del 1110 '''11 s ombrfa. "Es posible q ue haya fir mado mi sentencia de muert e"." E l es-
"Solo t raicion ándo me pued es demos trar q ue m e amas" : solo después de traiciu I H " .iIM ) dellfder prag mát ico posrevolucio nario que traiciona al revolucio nario

narlo y asesinarlo se eleva al pad re a la categoría de sím bolo venera do de la ley. s.l, L iゥ セ ャZ invie rte ent onces la reali dad dc los hechos: es el nacio nalista idealista )'
Esta pro blem át ica int roduce ta mbién ciertas ign o rancias so rprendentes (no del セio G セエッャ。 、ッ (De Va lore) q uien explota y despu és tr aicio na al realista pragm ático,
sujeto, sino del Otro): "El pad re está m uerto, pcro no lo sabe ", es decir, no sa- I wrdadera figu ra fund ado ra,"
be qu e sus am ados seg uido res lo han tra icio nad o, desde sie mpre (sie m pre-ya), l'cro, ¿cóm o es posible esta inversió n? En la ma triz de T&T sigue falta ndo
P OI' otro lado, esto significa qu e el padre "realmente cree q ue es un pudre" , cree
qu e su autoridad ema na di rectamente de su pe rso na, y no solo del lugar simbo-
1 T jm Par Coogan, V e Va/fra, L... rdres, Arrow Books, 1995, pág. 249.
lico vacío que ocu pa y/o llena. Lo que el segui dor fiel lc oculta a la figu ra pát er
\ , 11 ,íe 1.
na d el líder es precisam ent e est a bre cha entre el líder en la inm ediatez {le セ i
/, Ihiel ., pág. 278.
person alidad y ellugar simbólico que ocu pa, la bre cha en razón de la cual el ]la 7, 1.,1 comparación habitual de la pare ja D e Vale ra-Collius con la pareja Rob espierre-
tire co mo person;1 rea l es absolutamente impoten te y ridículo. (Des de luego, ;11 11, ,,1" 11 (Robcspie rrc dej ó que Dna ron ganara las batallas, y después lo sacrificó) es pur lo tan-
respecto es eje mplar la fig ura del rey Leer, que se vio violentamente confronta- 11' 1".. huulamcnte engañosa: el propio Co l1i ns fue más bien una especie de Danton/R obcsp ie-
do con esta tr aición y el subsig uiente dese nmascar am iento de su impotencia: ¡,. o' ""hinados, mie ntras que De Valc re cstá más cerca de una fi gu ra n apole ónica. Dos citas
privado de su títu lo simbólico, queda red ucido a la condición {le viejo to nto, im 1" " ,k l\ ilu minar clarame nte la relac ión entre ellos en la fase crucial de la negoci ación con el
potente y furioso.) La leyen da herética seg ún la cual el propio j esús le o rden é ;1 セB iG ゥG i h I hriránico y la firma ulterior del trat;tdo de 1921. La primera biografía oficial de De
J udas q ue lo tra icionara (o qu e, po r lo me nos, le hizo co noce r su deseo e ntre 1I \ o" lol . 'l Ile él mismo aprobó , expolle las razones 'lile tuvo para 110 ir él mismo a Londres a

334 335
algo
.. ;: no. basta . .e on que e I pa<re
1 esesmac
. 1o retom e como la agencia de la prohi- 11l,IIl do se sicm c unicionndo pur Sil pueblo. En sínt esis, ,\1&Al invier te una vez
bición simb ólica, Para que esta p rohibición sea efectiva, para qu e ejerza real- 111.1' 1.1 matriz de T./:rT: el padre "traicion ado" y asesinado por sus segu idoreslhi-

mente s.u, poder, ,debe ウ・セ sosten ida po r un acto positivo de la volunt ad. Esla 1'" /w es el ohscenu Pad re-Goce primo rd ial sino el muy " racio nal" pad re qu e
ᄀイ」・ー\Zャoセ セiャ 。ョセ I el cammo para la ulte rior y últi ma variación freud iana sobre ' IU ',l rll.l la autor ida d simbólica, la figu ra q ue pe rso nifica la estructura ra cional

\;It;;; Z
I ,
セ e Ed ipo, la ・クー セ ZL エ。 en M oisés y /0 rdigjón monoteísta (en adelante
, o .fa en la cual tamb i én aparece n dos figuras patern as. Sin embae () esta
.nnfirada <Id unive rso (logos). En lugar d el o bsceno pad re presimbólico primo r -
.1 1.11tille vue lve desp ués de su asesin ato co n la forma de su N o mbre , de la auto -
no es ャ 。 N ョ オウ LZBセ d ualidad d e T&T: en M &/H, las dos figura s no son el p 。、セ ・ Zg Hj ⦅ 11.1 ,.. 1simbólica, tenemo s aho ra la autori da d sim bó lica (/ogos) tr aici onada, asesi-

ce presnll.ho hco , ob sceno/ no 」。 ウ エ イセ 、 ッL por un lado, y por el ot ro el ladre 11" .1 ,1 po r sus seg uidores/hijos, que reto rna como la figura superyoica celosa e

Hュャセ ・ セエッ I 」Nッ ョ セ ッ portad or de la auto rida d simbólica (el Nom bre-del-Ped r .)1 .' 1I 11pLIC;lh te de un D ios lleno de fur ia asesina." Solo ento nces, des pués tle esta se-
el VICJO eg'pCJ() VI . c. 1h b ' e .smo ¡¿1I1HLl inve rsió n de la matriz ed fpica , llega mos a la cél ebr e d istinció n pascaliana
'u1t!

. .
J OISCS, e
• .. ' • , Impuso el monoteí smo , q ue err..H l'leo
l" om re tille · " I3S'
'{ ァオ 。 セ SUpClstIClO11CS pu nc rstas e llHTOUUjO la ide a de un universo determina- , 1111 e el Di os de los filósofos (el Di os como estructura un iversal del logos, identi-

(O y go I・イョ 。 Hセッ por un orden rac ional único, y por otro lude el j\tlo isés se ir. Ih ¡u!o con la estruc tura racional del un iverso) y el D ios de los t eólogos (el D ios
que es en r ea]¡dadJehová (l ahv é), el d ios celoso q ue exhibe una furia カ・ョ「 セ セ セ .1" 1amor y el od io, el inesc rutable "D ios oscuro " de la pr edestinación "irracio -
11.11" }' capri cho sa).
Una vez más, lo esencial es que este D ios no es lo m ismo qu e el obsceno Pa -
co, ncl uir las negociacio nes , Y par a q ue m
' ssstrcra
.' . ,It c-jrlflissetlT pri mo rdial: en co ntra ste con el padre pri mord ial dotado CO Il un sa-
t- en que fuen! un eq uipo en cabezado C
IIms. por .o- ""..trl go ce, el rasgo fundame ntal de este Dios que no t ransige consiste en que
l., dice "no " al goce . Este es un Di os poseíd o po r una fero z igno rancia (" fa firrKe
セ ・ ャ |G。 セ セイ。
coヲャNMゥL ャ・セ 「。 セイZ。 ャ en esa ・ エセ ャG Zャ q ue el símbolo de la Rel,úblin [es decir, ¡e!I' lllpio De ' 1lllrlt"/ItIce de j 。 ュ G ゥ B I L セ por una actitud dc " M e niego a saber, no q uiero escuchar
a era. se man tuviera mrac to, y no q ue.lara cnmp rom end u en ningún sentido por 」 オ セ ャ uicr 1I,1< LI so bre tu s modos de goce sucios y sec retos"; un Dios que expu lsa el univer-
arreglo 'l"e nues tros plenipoten,-iarios tuvieran que acordar [ 1 . _1nO. mantener mtae .q w .lc la sa biduría scxualizada tradicional, universo e n el cual hay tod avía una
1 C be 1 .•• era nCeeS.
エ G セ a a 'za ( el Estado y el símbol o, y por esa rad m el pidi.í no participa r (Co" ""n ョ N G セ l ' rp.rric ncia de armo nía fundamen tal ent re el O tro (el o rden sim bólico) y el goce,
IY.lg. 247). Lセ , ut" 1'/1 mi,
1.1 ilka del ma cr ocosmos co mo re gulad o por algu na tensió n sexual subyacen te
I' l m ,: los "prin cipios" m asculino y fem eni no (yin y Yfmg, la luz y la oscuridad , L\
. El ーイ ョ」ゥャG。セ N セ セ ⦅オュ ・ ョエッ Gセ\[ CoJlins pa::l no ir a Lo ndr es a negoc iar era completam ent e dis- ur-nn y el ciclo). Este es el Dios protoexis tc ncialiste cuya existencia (para apli-
tinto de esta pos rcmn autoasignada de "sllllh o lo vivo de la ReplÍhli ea", Co l1ins decía:
I .u]u anacrón icame nte la defi nición que da Sart re del ho mbr e) sencillamente no

tanto en Inglateru com o en Irlanda , e:xistía la le)-enda de |ヲ ゥ セ エN ae, e '[' o. I d I »incidc con su es encia (co mo sí o cur re co n el D ios med ieval de San to T omás
b . . . u, セ .0 Ins. = a eyen a lile pre-
senta. a. OOmo una amenaza .m lstennl'a, activ a, e1usi>'a, des.:o nocida, inexplicable l-..1" ajo i セL 111' Aq uin o ), sino que prece de a su ese nci a; por esta razón hab la en tautología s,
c:m.dlle¡3s セ ・ una conferenCIa en Lonlln:s rápid amenre se: descul>riria q ue esto), hecho de una 111 1 .. tilo ace rca de su propia quidditas ("Yo soy el que soy"), sino también y sobre

arcilla com ún, o セ 。 ャ Z^ャ イ B 」・ イ ■ 。 el encane.. de la figura legendaria. Hbid., pág. H R.) II Hlo en lo que conci erne al logos, a las razon es por las cu ales hace lo que hace, o,
i Li セ precisamente , las razones de sus m and atos , de qu e nos pida que ha gam os o
. Ni セ Va.lera ni, C..ollins se re fieren a razones fkt icas co ncernientes a. sus resl'ectiV:l.s ca _ 11< " prohíba hace r: la inexo rable in sistencia de sus ó rdenes se basa en última ins-
eldades: セi a. 10'< pelig ros )" complicaciones de l proceso negr..:iaJ o r sin o al daño q ue el h pa . I.lIltÚ en un "Es así porque yo Jigo "lit es así". En síntesis, este D ios es el D ios de
• . n' . [ , セ
de parllClp:1 r en las ne
_ • T
. .
gocracsones podna In Iglr e a sus estaturas silllLólicos verdaderamente
o
セャ エi セsZ ? e. \ alcea te mfa perder su ウエ セ G iセ CO III O sím bolo de la Rc púh¡¡ea, q ue no de bía cm ia-

nar Illngun asumo mundano 1/," .negoClaclOll<''ll sucias y lr'lnsaecilllll'Snecesa rias; C ollins エ ・ャ Z ャ ■ セ
¡crd,"¡ j sセ sratns de agen te lIl\"lSlbl,e cuya omnipot encia es pec tral me rmar ía si él aparecía a la Iol, Véase una descripción concisa de esTOS cambios en Michel l.apcyre, A u-dd j¡ c()1/1pfexe
uz (e la como una persona corrtcn te. Desde luc o ,. , , . I'I/':'¡i/,,', París, Anrhrupos-Economica, 1997.
t ..' , 1 ' ., g ,yen rernunos aC:Hllan OS, lo que enn m-
セ セ ュ ッ ウ 'H:lH セ ウ セ op HI sQc セ o ャ cntrlO SI y el objeto 11, e ntre el amo sim h6lico セッ ウエ・ョゥ 、ッ or el ca- <}. T ítulo del cap ítu lo 9 de ) acques L ac an , Le Siminairc, livr e X VfJ: L 'envers de la ー ⦅ ヲj イャjO セ
nsma de SIlS ャセ ャァョ 。セ plIhJ¡cas y su dnb le espcctral el ob,'clr ' l " _ ¡P . ",IIN, París, Éditions du Seuil, 1991 . [Ed. cast ,: El Seminario. Libro 17, El rrverso del psiCOllluíli.
"010 c'crce su 1d ' . _ , l m iS ell osu que, po r" ("()n trarlO,
, ) p< er SI cs VIsto a med ias, nu nca plena ment e p resente a la 1\11';del día. '¡', 1\,Ircclotla, Paidiis, 1992.1

JJ 6 337
la vo luntad pura, del abismo caprichoso {Iue está d etrás de cualq uier orde n ra- J.¡ dearucoón de la am il:ua sabidurfa scxualizada y abre el espacio p-ara el co no-
cional glo bal dcl /ogos, un D ios que no tiene que explicar nada de lo que hace, li lllientu "abs tract o" desexuali7.aJ o (le la ciencia moderna: so lo hay un saber
En la histori a de la filosofía, esta g rieta en el ed ificio racio nal global del rua- I'Ít'lltífico "objetivo" (e n el sentido mod ern o, poscartesiano del té rm ino) si el
crocosmos, en la cual aparece la vo lun tad d ivina , fue introd ucida or igina lmente univer so del cono cimiento científico tiene el su plem ento y el sostén de esa figu-
por Duns Scot o, pe ro le debemos a F, W. J, Sche lling las descr ipciones más 1,1 irracional excesiva del "padre r eal", En síntesis, el "volunrarismo" de D esear-
agudas de ese horro ro so abismo de la voluntad , Sch elling opuso la vo lunta d al I , ' S (pién sese en su o min osa afirm ación de que 2 + 2 serían 5 si esa fuera la V(J -

pr incipio de razó n suficiente; la vol un tad pura es siempre idéntica a sí misma, se luntad de D ios: no hay verdades etern as co nsusranciadas d irectamente co n la
bas a so lo en su pro pio acto : " lo q uiero porque lo qu ieran, En sus descripci ones , nat uraleza d ivin a) es el reve rso necesari o del co no cimiento cie ntífico mod ern o ,
q ue irradian una pa vo ros a belleza poé tica, Schelling su braya que las pc rso nas 1-"1 co noci mie nto premoderno, aristo télico y medieval, no era aún un saber cien-
comunes se ho rrorizan cuan do en cuentran a algu ien que despl iega esa voluntad ufico racional vobjetivo" prec isam ente porque le faltaba ese elemento excesivo
inc ondic io nal e n su conducta: h aj - en él algo fasci nante , propi amente hipnó tico; 11( ' Dios como subjetividad de la voluntad ir racio nal pu ra: en Aristóteles, " D ios "
es corno si em bru jara .. , El énfasis de Schell ing en el abismo de la voluntad pu· t"l luivale directamente ól su pro pia naturaleza racion al etern a, l/ O es más que el 01"·
m, por supue sto, apunta al supuesto "panlog icismo" de H egel: lo qu e Sche lling eh-u lógico de las cos as, La paradoja adicional co nsiste en qu e el Dios irra ciona l
qu ier e demostra r es qu e el sistema lógico univer sal hegel iano es en sí mismo n IIll O figura pater na in rer dicro ra ab re también el espacio para todo el desar rol lo
impotente, un sistema de puras potencielidades y, co mo tal , necesitado del acto .Ito l:l mod ernid ad , hasta la co ncep ción desconstruccionísta de la iden tida d sexual
irracio nal supleme ntari o de la voluntad pur a panl flCtllllJizll1w, I IIIllH formaci ón soclosimbólica contingente: en cuanto esta figura inrerdic tora
Este Dios es el Dios q ue bahla a SlL" segui dores/hijos, a "su pueblo": la inter - retrocede , volvemos a enco ntrarnos e n la concepción [ueguiana neooscurantista
venc ión de lo t 'OZ es cru cial. ("..o mo d ice Lacan en su seminario iné dito sobre la di' lo" arquetipos eternos m asculin o y femenino que prosperan ho y en d ía,
angustia (de los años 1960- 1961), la voz (el " acto de habla" rea l) gene ra el pasaje Esta parad oja cs esencial para no co m prende r co mpletamen te mal la brecha
al acto de la re d signi ficante, su "e ficacia simbó lica". Esta voz es int rínseca men- IllIt' sepa ra la aut o ridad pr opiamente d ich a de la ley/ pro hibició n simbó lica res-
te insensata , absu rda; es so lo un gesto nega tivo que exp re sa la furia maligna y I ll T l " de lam era "regulaci ón po r reglas": el dominio de las reg las simbólicas,
ven ga tiva de Dios (to do el signi ficado está ya en el o rde n simból ico que estruc- 11,11":1 co nta r real mente corn o tal, elche basarse en alguna aut oridad tautológica
tu ra nuest ro un iver so), pc ro precisamente co mo [al act ualiza el sig ni ficado pu- 1111(' está más fi/M de tas ,'eg1as, q ue (liIce "E s aSI , po rq ue yo d¡Igo que es as ¡." .11 r.n
L'

ramenre estructu ral, tra nsfo nnánd o lo e n una expe riencia del se nt ido, 10 Po r su- uur esis. más allá de la razó n d ivina está el abismo de la vol untad de Dios , de su
puesto, este es otro modo de decir qu e a tr avés (le la emisión de la ..-oz que tl,'{'isilín co nti ngent e q ue sostiene incluso las ver dades eternas, Por encima y
manifiesta su voluntad, Dios s セ subjt1il.'iUl, El viejo egipcio .M oisés, tra icio nado y lid , ,111;) de abrir el esp acio a la m oderna libe rtad reflexiva, esta misma bre cha
asesinado por su pueblo, era el Uno o mnímod o del logos, la est ructura susta ncial II ,I("C lugar a la tr aged ia modern a, En t érminos po lítico s, la di fere nci a e nt re la

racion al del universo, la "escritura" accesible a q uien es sabe n lee r cl vgr an libro Qi Lャ セ 」、ゥ L Q cl ásica y la mode rna eq uivale a la d iferen cia entre la tiranía (tradicio -
de la natur aleza", no to da vía el Uno "om niexcluye n re" de la su bjetivida d que
im pone su vo lunta d inco nd icio nal a Sil cre ació n. Y, una vez mris, el punto cru -
cial qu e no hay que paS<lr po r alto es q ue este D ios, au nq ue alógico, capr ichoso, 11. Por esta razón, los 1II,,, lm en 'l"e se relacionan con las reglas el neurótico obsesivo y el
ve nga tivo, irracio nal , no es el Pad re-G oce prim o rd ial sino, po r el co nt r ario, el 1"" ,", ' N O so n exactament e opueslos: el obsesivo sigue sus reglas para apaciguar el efecto trau-
agente de la pro hibición sostenida por una "feroz ig no ran cia " de los modos del '" ,111'' ' <le la ley/ prohihición simbólica, su inso portable mandare incondicion al; r'3ra él, las 0: -
goc"e. , 1" tienen la función de n_a/izn,. el exceso traum ático de la ley (si uno sigue las reglasclaras
y I ' 1'Ikitas, 1\0 tie ne <¡lle preocu parse por la prcsiún 。 ャ ィ ゥ セ tic su conci encia; la Iglesia Ca-
La paradoja q ue hay qu e tener presentes es que este Dios de la voluntad sin
l< ,Iu'a siempre ha manipulad.. con habilidad las reglas de este modo preciso: si al fid lo preo·
fundamento y de la furia irracional fcroz es el D ios q ue, al pro hibirla, con sum a '''1 ,,1 una sensación de pecado, el sacerdote le prcscrihc un conjunto de procetliJnientos - un
,,1" (<> nú me ro de oraci on es, de bue nas acciones, etc étera- y el cumplimiento de esa pen itcn-
' 1,1 lilu-ra del sentimiento de culpa), En cambio, el perverso establece (y sigue) las regla" [1<1r<l
lü. Véase una exposición más detallada de esta distinción en el capítulo 2 de Slajov t iid, ,.. " 11 ,,r el hec ho de que en su universo Ilsí,¡uieo no hay nin gu na le)' suhyaeelUc; es decir 'IUl'
Tbe !"dn:iú bü RroU';/IJff, Londres, Verso, 19%, oli o イ ャG 、 セ ウ son una especie de tTSlltz de le)',

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nal) y el terror (mode rno)." El hirot tra dicion al se ウ。HN t ゥ セ」 。 por ,la ca usa, resiste Il'ducitia ,1 la con dicién de puro sujeto care nte de agalma, "destituido ", incapaz
a la presión del tirano y cum ple con su de ber セ cu alquier pre.c l(); セ HIi ョ ッ ta l, es ,1(' ren llllpo ner el rel ato de su vida .
apreciado, su sacri ficio le confie re un aura subli m e, su.acto se inscribe en el イ セ ᆳ De mo do que el terror no es el poder de la corrupción que socava la act itud
gistro de la tradición como ejemplo que hay que seguir. Entramos e n el dom i- ,'!lca desde fue ra, sino qu e la min a desde dentro, movilizan do y explotando al
nio de la t raged ia moderna cuando la l ógica misma del sacrificio por la Cosa nos mh :imo la brecha inhe rente al proyecto é tico en sí, la brecha que separa la causa
ob lig a a sac rificar a esa misma Cosa; esa es la difícil situació n de la sケァョ セ de (,tic; l como real, respecto de la causa en su di me nsión sim ból ica (los valores, et-
Paul Claudcl, ob ligada a tra icionar su fe para demostra rl e su absoluta fidelidad n ;'cr,I), o (pa ra decirle en términos políticos-le gale s) la brecha que sepa ra al
a D ios. Sygne no sacr ifica su vida em pírica po r lo セオ ・ a ella le セューH セ セエ 。 más ア セ 」 J lios del acto pu ro de la decisió n, respecto del D ios de las prohibiciones y m an-
la vida; sacr ifica precisamente lo que "es en ella mas que ella mism a , y so brevi - d.uuic n ros positivos. La suspensió n kie rkcgaardiana de la ét ica (simbólica), ¿no
ve ento nces como un a nueva cáscara de su ser anterio r, privado de su agalma . involucra ta mb ié n un p J SO más allá de la tragedia? El héro e ét ico es t rág ico,
De este modo entra mos en el dominio de la monstruosidad del beroismo, cuando mientras que el cab allero de la fe mora en el horri ble dominio que es tá más allá
nuestra fidelidad a la causa no s ob liga a perde r nuestra condició n humana. El dt' la mu erte, o entr e las dos mue rtes, pu esto que él está dispuesto a sacrificar o
hecho de qu e yo , por amor a Di os, esté dispuesto a perder mi alm a inmortal, a v.n-rifica lo que le es más precioso, su o¡'jrt petit il (en el caso de Abra harn , su hi-
exponerla a la condena ete rn a, ¿no es la pru eba de la fe más alta y 。 ャセ ャ オ エ。 _ Es lo). En ot ras palabras. Jo que dice Kierk egaard no es que Abraham se vio obliga-
fácil sacrifica r la vida con la ce rti dumbre de que de ta l modo uno redime su al- do a el egir ent re su deber para con D ios y su deber para con la humanidad (esa
ma etern a, pero [cuá nto peor es sacrificar esa misma alma por am or a Di os!, ..!et·ciún sigue siendo sencillamente trágica), sino qu e tu vo que elegir ent re dos
Quizá la víctim a csralinisca sea la ilustració n histór ica extre ma de esta srtua- r.u-ctu s del deber para con Dios, y por In tanto ent re las dos facetas del pro pio
cíón, de la brecha que separa al hé roc (que resiste a la tiranía) respecto ?: la víc- I Jios: D ios como univer sal (el sistema de las no rmas sim bó licas) y D ios como el
tim a del terror: esa víct ima no e ra alguien qu e finalmente comprendi ó qu e el plinto (le sing ularidad abso lut a que suspende la dimen sión de lo univer sal.
comunismo es un espejismo ideológico y tomó co nciencia de la posirividad de Por esta precisa razón parece insu ficien te la lectu ra que realiza Derrida, e n
una simple vida é tica al margen de la causa ideológica. La vícti ma estalinista no f )¡fr Ia m uerte, I J de la lectura realizada po r Kierkegaard del gesto de Abra ham.
pod ía repl eg-arse a un a simple vida ética, puesto que ya la había abandonado セイ I Ier rida interpreta el sacri ficio de Abraham, no como un a excepción biperbóli-
su causa comunista. E.se atolladero explica la impresión de que , aunque el desti - 1".1 sino como algo que tod os no sot ros reite ramos cotid ianamente en nu estra ex-

no de las víctimas de los especta culares proc esos judicia les estali nisras (desde el I't'fien cia ét ica más com ún, Segú n él, cada vez que elegimos cumplir con el de-
de Bujarín hasta el de Slansley) era indesc riptibleme nte horrib le, e n el las no se h IT para co n algú n individuo, pasam os por alto (olvidamos) nuestro de ber par a
encuentra la dime nsió n propiamen te trágica; esas víctimas 110 eran hé roes trági- r on todos los otros (p uesto qu e tata antrc u f tent autre, "todo ot ro es todo otro ",
cos sino algo más horrible y al mismo tiemp o algo más cóm ico: se los priva ba " tod o otro" equ ivale a "todos los otros"), Si cuido .1 mis prop ios hijos, sacrifico
incluso de la dig n idad que le con feri ría a su destino un a d imen si ón trágica en ,1 llls hijos de otros ho m bres; si ayudo a alime ntar y vestir a una cie rta person a
senti do prop io. Por esa razó n, An tíge na no puede servi r como ュ ッ 、 」ャ H セ tI.e la re- ( UB otro), abandono a otros otras, y así sucesivame nte. Lo que se p ierde en esta
sistencia al pod er esta linista: si la usarnos así, redu cim os el terro r esta lllllsta.a la reducci ón de la situación de Abra ham a un a especie de culpa constitu tiva hei-
tira nía tradicion al, solo que en otra ve rsión. Ant ígo na conserva la refere ncia al dcggeria ne del Dasá n, que nunca puede usar/actualizar todas sus posibilidades
deseo del O tro (qu iere realizar el r itual simbólico y e nterra r co mo corres ponde t'\ la naturale za aurorrefcrcncia l de esta situación: el atoll adero de Abraham no

a su hermano m uert o) en tanto opuest a a la (seudo) ley de tir ano, pero esa refe- u-..idc e n el hecho de que , en nombre del últi mo tcnt nutre (Dios) tenga que sa-
rencia, precisamente, Jal1ll en los juicios esralinistas. Al h umillar a la víctima, el , nfl ca r a otro toar amre, su co mpañero te rrenal más amado (el hijo), sino en
te rror estalinista la privaba de la dime nsión que pod ía co nferi rle una belleza su- ' lile, en nom bre de su amor a D ios, tie ne que sacr ificar lo que ItI misma n:ligióll
blime: la víctima iba más allá de cierto límite, " perdía su dignidad" y q ued aba "./I,/ dn ell SIlft teordene amar. La escisión es entonces int rínseca de la fe; es la es-

12. Véase j acques Lacen, Lr SiminaiTr, íiore VIll: Le rramfm. París, Éditiu ns du Scuil, 13. V éase J ;lI:I.J Ut S Derrida. D OII/u,.Ja m ort, París, Gahléc, 1995. IEd. cast.: Dar 1,1 mllm ,',
1991. lt.urelona, Paidós, 2000.]

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cisión entre lo Simbó lico y lo Real, entre el edificio simbólico de la fe y el acto (le ('1I '11 el Otro sí ex iste es el psic.uico, quc lc atri buye a las palabra s una efica cia
fe pu ro , incondicional: el único modo de demostrar la propia fe consiste en traicionar 1Il;l leri;l1 dirccra .) En síntesis, la "in existencia del O tro" es estri ctamente corre-
/0 que eS'1miS11/1l ft nos ordena que amemos.
[ativa del concep to de cree ncia, de fc simbólica, de convencimiento , de to ma r al
pie (le la le tra lo que dicen los ot ros .
En un a de las películas de los I le rm anos M arx, G roucho, sor prendido en
L A MUE RT E DE LA EFICACIA SIMRÓ LlCA (11 1,1 menti ra, responde colérico: " ¿A qu ién les vas a creer, a tus ojos o a mis pa-
I.lhróls?" E sta lógica aparentemente absurda exprcsa a la perfección el funciona-
Pod emos ver a hora por qué ra zón Lac an lla ma "padre real", como "agente mie nto del orden simbólico, en el cual la mascara-m andato sim bó lico import a
de la castración", a es te Dios inre rdicror. la castración simbólica es ot ro nom bre ul<Ís que Ja realida d directa del individuo qu e lleva esa másca ra y/ o asume ese
de la brecha que existe en tre el O tro y el goce, otra design aci ón del hec ho de mandato. Este funciona miento invo lucra la estructu ra de la renegaci ón ferichis-
que el O tro y el goce nu nca puede n esta r "sincronizados". Advertimos tam bién 1.1: "Sé m uy bien que las cosas son co mo las veo (que esta perso na es pu silámine
en qué preci so sentid o la perversión actúa la ren egación de la castración: la ilu- )' corrupta) , pero sin emba rgo la tra to con respe to, pues to qu e lleva la insignia
sión fundamenta l del l>en..crso es que él tien e un saber (simbólico) qu e Ic pcn n i- dl' juez, de modo que, cuando habla, es la ley la que se expresa por su boca ". En
te regu lar su acceso al goce; es decir que, en t érminos más con te mporá neos, el I lII sentido, creo realmente en su.'> palab ras y no en mis ojos: creo en "otro espa-
sueño del pe rverso con siste en tr ansform ar la activ idad sexual en un a actividad nn" (el dominio de la pura autoridad sim bólica) que importa más que la reali -
instrumental ron un propósito , una actividad que puede proyectarse y ejecutarse ,1.111 de sus voceros. D e mod o que es er r ónea la reducción cínica a la realidad :
siguiendo un plan definido. D e modo que cuando, hoy en dí a, se habla dc la de- t u.mdo un juez habla, en cie rto se nt ido hay en sus palabras (las palabras de la
clin ación de la autoridad paterna, el que está efect ivamente en retirada es N U llI .. tit ución de la ley) más verdad que en la reali dad directa de la persona del
padre, el padre del "no" qu e no t ransige; en ausencia de su " no " íute rdic ror, IU CI. . Si no s limitam os a lo que vemos, sencillamente co mete mos un error. A es-
pueden volver a pro sperar nu evas formas de la armon ía fantasm ética entre el or- 1,1 paradoja apu nta Lacan con su "les mm-Jupes errent": quienes no se dejan at....t -
den sim bólico y el goce: el sentido de la deno min ada actitud "hcl ísnca" de la 11,lr en el engaño/ficción simbólico y contin úan creyen do en sus ojos son los que
N e» Age (que ve la T ierra o el macrocosmos como una entidad vida)14 es preci- uuis sc eq uivocan. Lo (Iue no advierte el cínico que "solo cree en lo que ve" es la
same nte este retorno a la con cepc ió n susta ncial de la "raz ón como vida" a es- eficacia de la ficción simbólica, el modo en que esta ficció n estructura nuestra
pensas del " padre real" interdicto r. Lo que estos atolladeros indican es que hoy ....pcriencia de la realidad.
en día, en un sent ido, "el Otro ya no existe", pero, ¿en quEse nti do? H ay que ser La misma brecha opera en nuestra más ínt ima relación con el prój imo: nos
muy específico en cuanto a qué equiva le esta inexistencia. D esde cierto plinto l ' uuportamos C01ll0 si no supiéramos que también ellos huelen mal, segregan ex-
de vista, ocurre co n el Otro lo mismo que con D ios seg ún Lara n (no se trata de rt cmc ntos, etcétera. La base de nuestra coexis te ncia es un mínimo de idealiza-
qu e D ios esté muerto actua lmente; D ios es tuvo m uert o desde el princip io, solo I lIín, de renegación ferichiza nre. Y, ¿no es esta misma rcnega ci ón lo quc explica
q ue no lo sabia...): por empezar. nunca existió, es deci r qu e la inexistencia del 1.1 belle za sublime del ges to idealizador disce rn ible e n tod a una gama de indivi-
gran O tro equivale en última instancia al hecho de que el O tro es el orden sim- ,11Ius que va desde Ana Fra nk hasta los comunistas estadounidenses que creían en
bólico, el orden de las ficcio nes sim b ólicas que ope r<ln en un nivel difer ente del 1.1 Unión Soviética? Aunque sabemos qu c el com unismo estalinista era horrero-
ni vel de la ca usalidad material direct a. (E n este aspecto, el ún ico sujeto p.lt"a el "'1, .uhnir am os sin cm bargo a las víctimas de la caza de bru jas de .M cC arthy, que
persistieron heroic ament e en su creencia en el comunis mo y en su apoyo a la
Uun'm Soviética. Esta lógica es la misma en el caso de Ana Fr ank, la cual, en su
14. Un signo de que ni siquiera la Iglesia se está resistiend o a este cambio en Ia actit ud & lrio, expresó la creencia en t i bondad fund arne nral de la humanidad a pesar de
fundamental son las recientes presion es popula res sob re el Papa para que eleve a María al s/n- Q G Q セ horro res perp etra dos cont ra los judíos cn 1:1 Segunda Guerra Mundial: lo que
IIIS de co-rcdcndora: se espera que elPapa ha¡,ra viable a la Iglesia Ca tólica para el tercer mile- vunvicrte en suhlime esa afirmación de 1.1 cre encia (en la bondad esenci al de la
nio posparornallsta. proclamando como dogma que el único modo que tenemos nosotros, lus humanidad o en el carácter verdaderamente humano del r égimen soviético) cs la
mortales pecadores, para obtener la misericordia divina, consiste en rogar a ,"'ta rín; Al aría es hn-c-hn misma que existe ent re ella y las pruebas fáct icas abrum adoras que la r CM
nuestr a mediador a; si la convencemos, ella le hahla r á en favor nuestro a su hijo, Jesús. hu.m , es de cir, la voluntad I1CtiVI¡ de ren"J!/,r el estado de cosas real. T al vez cousis-

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,\'II/l'l!j IL ᄀセ ャGᅪL Z ¿.¡'!,jl/dl' 1'// ,,"'difJO?

te en esto el gesto 1lIettlf ísüo fundame nta l: en esta negativa a ,\ceptar 1:1 imbceili- I loy en día, con las lluevas rccn ologfas digitalizadas que permiten ob te ne r
dad de lo r ・ セiQ L en renegarla y buscar "otr o mu ndo" detrás de ellaY iuuige nes documentales perfectamente falsificadas, e incluso const ruir una rea-
En su lect ura del art ículo de Freud sobre el fet ich ismo, Paul-Laurcnr As- lid:ul virtual, el mandato de "c ree en mis palabras (mi arg umentació n), y no en
soun" plantea que la difer e ncia sexual deter mina do s enfoques dife rentes de la 101 fascinaci ón de tus ojos" es más perti nente que nunca. La lógica del "¿en quién
brecha que existe e ntre lo que ven mis ojos y la ficción simbólica, la brecha {Iue cre er ás, en tus ojos o en mis palabra s>" (es decir , In lógica del " Lo sé muy bien ,
separa lo visible de lo in visible . C uando un niño pequeño ve a un a niña desn u- IJC m sin em bargo ... creo" ) puede operar de dos mo dos d istintos; el de la ficá 6n
da, upra IlOr no cree r e n sus ojos (y por no acep tar qu e las niñ as so n disti ntas), sun bóli ca y el del simulacro imaginario. E.n el caso de la ficció n simbó lica eficaz
continúa creye ndo en "l a palabra", la ficción simbólica, que lo lleva a espe rar un de l juez qu e viste su tú nica, "Sé muy bien qu e esta persona es pusilán ime y co-
pen e ta mbién en la niñ a, de mo do que reniega su percepción inmedia ta. la in- rru pta, pero sin em bargo la mito co mo si (c reo que) el O tro simbólico hablara
terpreta como una apariencia su perficial, y comienza a buscar, a {lar forma a hi- (1I;11lIa) por su boca "; re niego lo que me dicen mis ojos, y elijo cree r e n la ficción
pó tesis que explicarían esa brecha (la ni ña tiene un pe ne m ás pequeño, casi invi- simbó lica. En el caso del sim ulacro de la realidad virt ual, po r el contrario, "Sé
sible; le crece ré más tarde, se lo cortaro n...). En síntes is, la re negacié n del IIIllr bien qu e lo que veo es un a ilusión generada po r una máqu ina digita l, pero

var ón lo im pulsa a convertirse en un "met afísico espontáneo ", un creye nte e n sin embargo acuerdo sume rgi rme en ella , compo rt arme como si c reye rA e n
otro m undo que esta ría deb-ajo d e los hechos visibles. La niña, po r el contrario, (, 11 ,1". En este caso ren iego lo que me dice mi sabe r (simbólico), Yopto por creer
"cr ee en sus ojos", acepta el hecho de que "no lo tie ne", de modo qu e a ella se le c n-lusivamenre e n mis ojos,
abre un conjunt o diferente de opciones , desde la notoria "e nvidia del pene" y la En la historia de la filoso fía moderna, la lógica del "¿En qui én crees, en tus
búsqueda de sustituto (un hijo, etcétera) hasta la actitud cínica de desconfianza ojos o mis palabras?" encontró su más fuerte expresión en el oca sionalismo de
fund amenta l respecto de l orden simbó lico (¿r si el pod er fálico masculino fuera xtalebranche. el principio central de esta doctrina (según el cual D ios es el úni -
una mera apariencia?). n I agente causal) no solo no se basa en ningu na prueba sensible, sino que es di-
En la historia de la filosofía hay tres gra ndes ejem plos anecdóticos del "cree rectamente contra rio a tod a la experi encia senso rial, la cual nos lleva a creer que
en mis pa labras, no e n tus o jos", En pri mer lugar, D iógenes, el cín ico, refutó la los obj e tos ext ern os actúa n directamente sobre n uestros sentidos, causand o las
tes is eleática de qu e el mo vimiento no existe. Jimirándosc a dar unos pasos, con wnsaciones en nu estra mente, De modo que, cuando i\1alebran che intenta con-
lo cual derror óa su discípulo y se ganó su aplauso : el discípulo creyó más en sus \TI\Cer a sus lectores para que crean en sus palabras, y no en sus ojos, el enigm a
ojos que c n las palabras de la argu mentación. (La idea de Diógcn cs era que la fi- centra l que tiene que explica r es por 1111 Di os creó el un ive rso de un mod o ta l
losofía no toma en cuenta esa referen cia directa a la experi encia, a "lo que nues- tI"C nosotros, los mortales hu manos, necesa riame nte somos vícti mas de la ilu-
tros ojos nos dicen"; la tarea de la filosofía consiste en dem ostra r la verdad o fal- ' u'm de que los objetos sensibles act úan di rectamente sobre nu estros sentidos.
sedad de lo que vemos por med io de la argu me ntaci ón.) En segun do lugar, la Sil explicació n es moral: si pud iér amos percibir direc ta mente el verdade ro esta-
historia medieval de los mo njes escolásticos que d iscutían sobre cuántos dientes llo de cosas, nuestro amor a D ios sería invencible, instintivo, DO a causa de la li-
tie ne un asno, y cayeren en UIl descon cierto to ta l cuando un joven miembro del hrc voluntad y la comprensión racio nal obtenida al salvarnos de la tiranía de los
grupo pro puso que fue ran hasta el establo y los co ntaran. Finalment e, el caso de -cn rido s. Es deci r qu e no habría espacio para nuestra actividad moral, para
H cgel insistiendo en que solo hahía ocho plane tas alrededor del sol, incluso nuestra lucha po r anular las consec uencias de la C aída }' recobrar el bien pcrdi-
después de que se h ubiera descu bierto un no veno, 0I 1J. De modo que Melebranchc delinea los conto rnos de la posición filosófica
que explica la limitación epistemológica del hombre (el hecho de que el hombre
, o10 pu ed e conocer los fenómenos, }' de qu e el verdadero estado de cosas está
lucra de su alca nce) remiri éndose a fun dame ntos morales: solo un ser ma rcado
15, Por supuesto, He gel llev óesta búsqueda metafísica al punto de la autorrc fercncia: p,lTa
¡;I, "lo supr asen sihle es IlI al"l1'imcill coma apariencia", es decir qu e el O tro Mu ndo lltle está de-
pm esa limit ación episte mo lóg ica es un ser moral, solo él pu ede conquistar el
「セェHI dc la apariencia es precisamente algo que f1pll reCe, es la nparielláa de quc hay OITO fI,'llm - bien co mo resultad o de la decisión libre y de la lucha interior con la te ntación.
do más alhi delmundo fenomé nico sensible. l-xta actitud (más tarde ado ptada t ambién por Kant) se op one di rectamente a la
16. Véase Panl-Laurcnr ¡\,S O Ull , La Voix a le Rrfllml, vol. 1, Pa rís, Anr hropos-Economica. r-t-ua ció n platónica habitual, que equipara el conocimiento con el bien (el mal
1')<)5, págs, (i4 y sigs, [Kd. cast.: La mimda y 111 セ G o z L Buenos Aires, N ueva Visión, 1()<)7.] ' t'ría la co nsecuencia de nuest ra ignorancia, es decir que no se puede conocer la

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verdad y segu ir siendo malo, puesto que, cu anto más sabemos, más ce rca esta- ! \) ? LI anciana rep licó: "O h, lo int enté hace un par de semanas; pu se una placa
mos de ser buenos): una cie rt a ignora ncia radical se ría la condición positiva de llueva co n el núme ro 23A, pero 110 fimaonó; sigo tenien do mala sue rte; no se
nuestro ser mo ral. puede trampear, hay que hacerlo como co rr espond e, tiene que hacerlo una ins-
Enton ces, ¿qué es la eficacia simbó lica? T od os conocemos el antiguo y tr i- ritución esta ta l", "Eso" a lo cual no se podía enga ñar era el O tro lacaniano, la
llado chiste del loco que cr eía ser un grano de maíz; cuan do lo e nviaron de re- in-nit uci ón sim bólica,
greso a su casa, po r esta r ya totalment e curado, reapareció de inmed iato en el En es to co nsiste entonces la eficacia simbó lica: tiene que ve r con el míni mo
hospita l, y le explicó su páni co al méd ico: "i Me encon tré con una gallina en el de- reificación en razón de la cual a los int eresados no nos basta conoc er un he-
cami no, y tu ve miedo de que me comiera !", Sor pre ndido , el médico exclamó: rho para qu e te nga vigencia: "eso" , la institución simbólica , ta mbién tiene qu e
"Pero , ¿cuál es el prob lema aho ra? Ya sabes que no er es un grano de maíz sino «uiocer lo/v rcgisrrcrlo", para que se sigan las cons ecuencias pc rformctív as de su
un se r humano, y que no pu ed e come rte una gallina". El loco contestó : "Sí, yo enun ciado. En última instancia, este "eso", por supuesto, puede encarnarse en la
sé que ya no soy un gran o de maíz, pero ¿Jo sabe Jtl galli1la?"... Este relato, insen- mira da del O tro absoluto, el propio D ios, ¿No enco ntramos exact am ente el
sato en el nivel de la realidad fáct ica, en la que uno es un grano de maíz o no lo mismo pro blema de la anciana infort unad a en el caso de los católicos que no
es, resulta absolu tam ent e cue rdo si reempl azamos el "g rano" por algún rasgo practi ca n ti annconccpci ón di recta pe ro so lo tienen relaciones sexuales en los
que determ ine' mi ident idad sim/lriiim. ¿No ocurre n constantemente CO SlIS análo- dbs dura nte los cuales la m uje r no ovula? ¿A quién eng aña n de este modo?
gas e n nuestro trato con los difere ntes nivele s de la burocracia? Supo ngramos (lk ;ISO D ios no puede leer sus pens am ientos, no sabe (lue en realidad se ent re-
que una oficina de alto nivel satisface mi dema nd a y me ot orga un títu lo supe- セ [Qiャ ,11 sexo por placer, sin te ner ningun a intención de procrear? La Iglesi a ha si-
rior; sin emb argo, debe tr anscurrir algún tiempo hasta qu e la disposición sea .1" siemp re sumamente sensible a esta brech a entre la mera exist encia y su ins-
ejecutada y llegue hasta los niveles administra tivos inferi ores que so n los que se cnpción/regist ro adecu ado: los niños que morían antes de haber sido bautizado s
enca rgan de liquidar los bene ficios co rrespo ndientes a ese título (mayor salario, IIU pod fan ente rrarse en suelo sagra do, puesto que no esta ban aún inscritos co-
et céte ra); todos cono ce mos la frustración de enfrenta r a un burócra ta subaher- mo corres pon de e n la co munidad de los creyentes: de modo que la "eficacia
no que echa una mirada al docu mento que le mostra mos, y nos replica con indi- ..imbólica" t ie ne que ver con el punto e n el cual, cuando el O tro de la insti ru-
fer encia: "Lo lamento, aún no hemos sido adec uada mente inform ados de esta ¡'i,'m sim bóli ca lile confront a con la alterna tiva de "¿A quié n le crees, a mi pala-
n ueva medi da, de modo que no puedo ayudarlo, ., ". ¿Esto no equ ivale nnis o bra o a tus ojos?", yo escojo sin vacilar la palabra del O tro, descart ando el test i-
meno s a decirnos "Lo lame nto, par a nosotros usted sigue siendo un gra no de 1I 11111 io fá ctico de mis ojos."
maí z, no toda vía un ser hu mano"? En síntesis, hay un cierto momento misterio- La idea del "blud.:bllster" (lit eralm ente, "la bom ba") prop orciona un ejemplo
so en el cual UIl<¡ disposición bu roc rática )l<lsa a ser realmente efectiva, queda re- excelent e de la duplicación del orden del Ser positivo en el orden de la nomina-
gistrada por el gra n O tro de la institució n simból ica. rióu, es decir, de la inscripción simbólica en el O tro. Primero, el té rmino se les
El carácte r miste rioso de ese momento se puede ilustra r del mejor modo co n aplic ó .1 las pel ícu las que recaudaban m ucho dine ro; después se lo co me nzó a
algo gracioso que sucedió dur ante la última ca m paña ele cto ral en Eslovcnía , utilizar para des ignar las gra ndes prod uccione s cine ma tográficas, con la pers-
cuan do un miembro del partido polít ico gobern ante fue abordado por una se- pc ctiva de una eno rme cam paña pub licitaria y gra ndes ingresos de bo letería
ñora anc iana de su electorad o loca l, con un pe dido (le ayuda. Ella estaba con- (pur supuesto, en las boleterí as esas películas pod ían finalmente frac-asar), D e
vencida de que el nú mero de su casa le t raía mala sue rte (aunque no era el con- mod o q ue, con respecto a los dos Certeros, 1/ post;,lO italiano y la película con
vencional 13, sino 23). D esde el mo mento en qu e le habían asign ado ese Kcvin Costn er que fue un frac aso, es perfecta mente cohe rente decir que El mr -
núme ro, debido a algu na reo rgan ización admin istra t iva, comenzó a ser víctim a l IT O fue un bkxklnater fracasado, mien tras que 1/pestino no es un blcckbuster, aun -
de desgracias (entr aron ladro nes, un a tormenta le rom pi ó el tejado, los vecinos ' lile recaudó m ucho más dinero que la otra . Por supuesto , esta brecha ta mbién
come nzaron a mo lesta rla), po r lo cual ella le pedía al candid at o que tu viera la
amabilidad de hacer que las autorid ades mun icip ales cam biaran el número . El
candidato le respon dió con una suge rencia sencill a: ¿Po r qué no cambi aba el 17. Esta es tambié n la prueba del ver dadero amo r: incluso cuando sorp rendo a mi pareja
número ella misma? ¿Po r qué no pintaba otro núm ero o reem plazaba \;1 placa, ,'n la cama eon ot ra pe rsona, privileg io sus palabras, sus pro testas verbales de inocencia, po r
añadiendo una cifra más o una let ra (por ejemplo, 23A, o bien 23 1, en lugar de '>l ,),rc el hecho concreto y o bvio que percibo con los ojos...

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pu ede tener con secuencias gr aciosas. En la Yugoslavia de la década de llJ70, los 1' 11 110 ! JIJlII'I·/I!>.m/lltll habrfn tenido un efecto ideológico dema siado traumátic o;
subtítulos de L1S películas, co mo reg la, tra ducían con eafeminnos las expres iones dl",[JUés del cam bio en el sistema de la prohibición simbólica, la ho nesti dad pe r 4

vulga res que abundaban en los pro ductos de Hollyw ood de esa época. Por セ L B | L ᄀ ャ del presiden te dejó de importa r, el sistema se había acomod ado al cam-
eje mplo, cuando un personaje decía " ¡Vete a que te cojan por el cu lo!", en el [,i u .••
subt ítulo e n esloveno se leía "iVete al diablo!", o algo aná logamente moderado. Fn todo camb io soci al hay qu e buscar est e cr ucial camb io simbó lico: e n la
Sin em bargo, a fines de la década de 1980, cuando en Yugoslavia cayero n las ba- 1' 1.1 bippie, los hom bres de negoci os pedían vestir vaqueros, usar barba , etcé tera,

rreras de la censura, mientras qu e H ollywood se volvi ó algo más contro lado )' ver al m ismo t iem po bu itres implacables. El mome nto del cam bio es el rno-
(quizá por las presiones de la Ma yoría Moral e n la e ra de Reaga n), los traducto- uu-nto cruci al en el cua l el siste ma reest ruct ura sus reglas para acomodarse a las
res, como vengándos e po r los m uchos años de represión, come nzaro n a amplifi- 1I111' V,l S condi cio nes, inco rpora ndo el mom ent o originalmente subver sivo. Esta

car la vulgaridad de las expresiones: cua ndo un personaje decía, se ncill ame nte i G セ en to nces la verdader a historia subyace nte e n la desintegración del Código
"¡Vete al in fierno !", el subtítulo tra nscri bía: "¡.\1étesela a tu madre hast a la gar- II ,\)'I.'S de la au toc e nsu ra en 1Iol lyw ood: en un breve lapso de la década de 1960,
garita!", o algo análogo .. . d,· prun to "tod o se volvió posib le", los mh úes caían casi co tid ianame nte (co n re-
Para decirlo en términos filosófi cos: la inscripción simbólica significa que el tcrcucías explícitas a las drog as, al acto sexual, a la homosexualidad, a la ten sión
verd ade ro "en sí", el mod o en que un a cosa es realme nte, ya está allí para noso- 1.II'i'll, IIcgandose incl uso al ret rato sim pático de comunistas); sin em bargo, el
t ros, los obse rvadores. C onside re mos los casos de dos cele bridades mue rtas: la セ i .. tem a" sigu i ó intacto: nada cambió realmente. En este senti do el ca pitalismo
1'" mucho más flexib le que el comunis mo , que fue inca paz de permitir esos ali-
princesa Di ana y la .\ Iadre T eresa. Según el cliché, Di ana , incluso cuando esta-
ha haciend o ca ridad , se complacía con la at enci ón de los med ios, manipul and o \lO" radicales : cuando G orbachcv tr at ó de aligerar gradualme nte las coacciones

cui dadosa me nte la difusión medi ática de los detall es más íntimos de su vida pri- 1',lr,¡ fortalecer el sistema, el sistema se desint egró.
vada (su patrocinio secreto de la biografía de ..' lonon), mientras que la Madre De modo que el Otro es el orden de la menti ra, de la men tira sincera. To-
T eresa, una verda dera santa, hacía caridad en silencio, lejos de las ca nd ilejas, en 1II, ' IHUS el caso de BiII C linton y Monica Lewin sky. todos sabíamos (o por lo

los infern ales barri os pobres de Calcura.. . Sin emb argo, el problema que plan- menos suponíamos) que lo hicieron; sin e mbar go, respaldábam os a C linton
tea esta oposición es que todos sobr11los que la Madrr Teresa hada siíenciosmmue SIl mientras el hecho pudi era ocultarse a la mirada del O tro.. , Aquí tenem os la pa-
trebejo Irjos de losfocos de losmedios. y precisamente por esto era famosa; esta ima- I,llll.j'l del O tro en su forma más pura. La mayoría del pueblo cr eía que hubo al-
gen suya creada por los medios explica que la hayan recibidos jefes de Estado y 1111 entre ellos; creía que Cli nton mintió al negar lo, pero lo apo yaha . Aunq ue
que haya tenido un fun eral nacional... D e modo que la oposición e ntre Dia na (I·llos suponían que) C lint on hab ía mentido al negar su vínculo sexual co n "esa
en un jolgorio de compras con su nuevo novio}' la Al adre Teresa cuidando a los muje r", ,' 1on ica Lewin sky, él hahía mentido sincerame nte , con convicción in te-
mendigos agonizantes en su gris hos pital de C alcura es una oposición mediá rica 11" r, creyendo de algún mod o e n su mentira, tomándola en serio. También esta
por excelencia. 1',lr,¡dnja de be to marse e n ser io, puesto que señala el elemento clave de la efica-
En este punto es esencial la brecha entre la realidad }' el orden de su registro 11,1de un enunciado l ógi co. E n ot ras palabras, mientras la mentira de C linton
simbólico: 1,1brecha en razón (le la cual el registro simbólico es en últ ima instan- Hn fue pe rcibida/ registrad a po r el O tro , mient ras le fue posi ble mantene r las

cia co ntingente. Pem u raseme mencionar la reciente te ndencia a retratar al presi- .rp.u-ienci as (de la "dignidad" presidencial), el hecho mismo de que tod os supié-
dente de los Estado s Unidos como un asesino tota l (Poder absoluto [Absolllte Po- I ,IIIIOS (o presumié ramos) que estall a mi nt iend o e ra una base adicional para la

U'(I', ¡\4twdn' at 1600)): esta tendencia se mofa de una proh ibición vigent e hasta nlcutific ación del p úblico con él: la con ciencia pública de qu e mentía, de que en
hace poco tie mpo: un p,lr de años atrás, una película de este tipo era impensable. u-alidad algo había ocurrido entre él y M ónica Lewin sky, no solo no dañó su
Algo análogo ocurrió con el detective en las ser ies televisivas: en algún momen- [101pubrid ad, sino que incluso la promovió. No hay que olvidar nu nca que el ca-
to de la d écada de 1960 dejó de exigirse que fuer a una figura nob le; podía ser un I ゥ セ ャQ L Q del lfder se apo yo1 en los mismos rasgos (signos de deb ilidad, de "h umani-

lisiado, II n homosexual, un a mujer... Esta súbita apercepción de que la pro hibi- d,u!" com ún ) que aparentemente 1:1 socavarían. Esta tens ión era man ipulada
ción no importa es cr ucial: se puede tener un presidente asesino, pem el presi- dn-suu mente y llevada a su extremo por H itler: en sus discursos frente a grandes
dente conse rva su C:lr isma", Lo cual no significa sencillamen te que "siempre fue multi tudes solía inter pre tar la escena de " perde r la calma", entraba en una He-
así": había sido así en sí mislIJo, pero no para sí, En la década de 1950, una película tu.n-ión hi stér ica, gr itando desesperadamente y agitando las mano s, comoun ni -

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SI'lVrj Zif,rk J' ld,illllr l'II I'4fi{!o?

ño malcriado y fr ustrado por el hecho de que no se satisficiera n de inm ediato 11t·1'!llrm'ltivo : es socialmente opcnuiva, estructura la realidad sociosim bólica en
sus dem andas. Una ve z más, esos mi smos rasgos, que parecían contradeci r 1:1 1,1('11,11 participo. El status de la mism a person a, que incluye sus rasgos muy "rea-
dignidad impasible del líder, en realidad sostenían la ide ntificación de la multi - In ", puede apar ece r bajo un a luz to talmen te distinta cuando cambia la modali-
tud con él. d,l(l de su rel ació n con el O tro.
T od as estas paradojas tie nen una gravitación fundamental sobre el modo cn Fn b actualidad el pro blema no consiste en qu e los sujetos estén más disper-
que el ciberespac io afecta la ide ntidad simbólica del sujeto . El pobre loco que, ;11 セ .. セ ll ll C e n los buenos y viejos días del yo idéntico a sí mismo; el hec ho de que
encontrarse con una gallina, adoptó la actitud de "Sé muy bien que soy un hom - "d Otro ya no existe" im plica más bien que ha dejado de se r plena mente op er a-
bre pero.. . (¿lo sa be el Otro?)", creía en síntesis que el camhio de identidad aún 11v.1 la ficción simbólica que le confie re stattts perfo rmati vo a un nivel de mi
no hab la sido registr ado po r el O tro , que paro el O tro él segu ía siendo un gra- nlcmid ad, deter minando cuáles de mis actos tendrán "eficacia sim bólica". Q ui-
no de maíz. Imaginemos ahora el caso más bien com ún de un ho mbre tímido e l,i.. el ejemplo supre mo de este fenóme no sea el de las te ndencias recientes del
inhib ido qu e e n el ciberespacio se incorpo ra a una comunidad virtu al en la cual 1 riwianísmo. El cri stianismo pro piame nte dicho (la creencia en la res urrección

adopta la másca ra tic una mujer promiscua; por supuesto, su posición es "Sé dt, C risto) es la máxima exp res ión religiosa del pode r de la ficción simbólica
muy bien qu e en realidad soy solo un tipo tímido y mod esto; de mod o que ¿por 1' 11110 vehículo de la univ e rsalidad: la m uerte del J esús "real" se supera en el Es-
qué no pod rí a pe rmitirme posar brevemente como una muj cr prom iscua, ha- l,il'ilU Santo, es decir, en la com unidad es pir itual de los creyentes. Este núcleo
cie ndo lo que nunca ha ría en la vid a real ?" Pero, ¿son realmente las cosas tan auténtico del c ristianismo, art iculado originalmente por San Pablo, está actual-
simples y directa s? ¿Y si la person alida d de este ho mb re en la vida real (la per- mente ba jo ataque: el peligro ha surgido en la fonna de la (mala) lectura gnósri-
sona lidad qu e ado pta en sus intera cciones sociales reales) no fue ra más que una 1L I/dualista de la ¡\¡'roJ aァ セ L que reduce la resurrección a la condición de me táfora
especie de defensa secundaria, una iden tidad qu e asume como máscara par a re- ,J¡· I crecimiento espiri tu al interior del alma indivi dual. D e este modo se pier de
pri mir o manten er a raya su verdadero "sí-mismo interior" , el núcleo du ro de su .-1 princi pio central del cristianismo, ya subrayado por H egel: la ruptura ron la
identidad fantasmá tica, qu e es el de un a mujer pro miscua, y para e! cual solo en- lof{ica de pecado y cast igo del Ant iguo T estamento, es decir,la creencia en el
cuentra salida en sus fant asees privados o en los juegos sexuales anó nimos de ",il,¡y;t"O d e la gracia que anula ret ro activamente nu estros pecados pasados. Esta
una co mu nidad virtual? En su Seminario X I, La can menci ona la antigua parado - i G セ la "buena nueva" del N uevo T esta mento: el milagro de la creatio ex níbilo. de
ja chi na de Chuang-Tzu quien , despu és de haber soñado qu e e ra un amariposa, 111 1 lluevo comienzo, de que sea posibl e iniciar una nueva vída a partir "d e la na-

come nzó a preguntarse: ..¿C..ómo puedo saber que no soy una mari posa que es- 11,1" . (por su puesto, la ereatio ex mbiíc solo es factible en el universo simbólico ,

tá soñando q ue es un homb re?". ¿No puede pensa rse 10 mismo respecto de rruuo esta blecimiento de u na nueva ficción sim bólica que borra la anterior.) Y
nuestro miem bro tímido de la com unidad virtual? ¿N o será en realidad una mu- lo crucial consist e en que este nuevo comienzo solo resu lta posible en virtud de
jer promiscua que sueña que es un hombre in hibido ? 1,1 gracia divina; su imp ulso viene de afuera; no es el res ultado del esfuerzo inte-

La te ntación que hay que evita r es la fácil conclusión posrnodern a de que no I illr del hom bre por su perar sus limi tacion es y elevar su alma más allá de los in-

tenemos nin gu na identid ad sociosim bólica fundam ental fijada, sino qu e vamos a u-r eses ma teriales egoístas; en este preci so sent ido, el nuevo comienzo propia-
la deriva, más o menos libremente, entre una m ultitud inconsistente de sí-mis- «u-nte cr istiano es absoluta men te inco mpat ible con la pro blem ática gnóstica de
mos, cada un o de los cuales represen ta un aspecto parcial de nuestra personali- 1., "pu rificació n d el alma". D e mo do I]Ue lo qu e está realm ente en juego en los
da d, sin qu e ni ngún agente unificador asegu re la consistencia final de ese pan- recientes int entos pop -gn ósticos de la NewAge tend ientes a reafirmar un a cspe-
dcmón ium . La hipó tesis lacaniana del Otro im plica que todas estas di ferent es 111' tic "enseñanza secreta de Cristo " po r deba jo del do gma oficial paulin o es el
identificacion es parciales no tiene n el mismo status simbó lico: hay un nivel en el rvluc rzo po r anular el "Cristo-acont ecimiento", red ucién dolo a una conti nua-
cua] comienza a in terveni r la eficacia sim bólica, un nivel qu c deter mina mi po- 1¡{nI del linaje gnós tico precedente.
sición sociosímbolica. Este nivel no es el de "la reali dad" en tan to opuesta al O tro aspecto importante de esta (mala) lect ura gn óstica del cristianismo es la
juego de mi imaginación, Lacan no dice qu e, detrás de la mul tiplicidad de iden- "ho;csiún cr eciente de la seudocic ncia popular con el misterio de la supuesta
tidad es fanrasmñricas esté el núcleo du ro de algún "sí-m ismo re al"; nos cncon- 11I1I1!l ,\ J e]esús o de su progenie (los supuestos v ástagos del matrimonio que se
tr amos con un a ficción sim bólica, pero una ficción que, por ra zones coruingen- 1,' atribuye con María Magdalena). ll estseliers como The Holy Blood ami tbe Holy
tes qu e no tie ne n nada qu e ve r con su na turaleza intrínsec a, posee un pode r f ,'1'111/ () La tum ba de Dios, cuyo escenario es la región qu e rodea a Rennes-le

350
J' /,/lÍlI./r t 'lI Q G セ j ゥ H ュ _

C háre au en el sur de Francia, e nt re tejen en largos relatos co herentes los tema s En IOdos estos do min ios, el lliJJb"r1lt1 parece irreductible: un poco an tes o
del Grial, los citar os, los templarios, los francmasones.••: estos relatos inte ntan _lnpués nos encuntramos en un a zona gris cuy a niebla no puede dispersarse
reempla zar el poder declinante de la ficr:ión simMlial del Esp íritu Santo (la co- media nte la aplicación de alguna reg la uni versal ún ica. Esta es una suerte de
m un idad de los creyentes) po r lo Real rorpwol d e Cr isto y/ o sus descendientes. ouurapunto con el "pri ncipio de incertidu mb re" de la física cuántica; ーッ セ ejem -
Una vez más, el hecho de que Jesús hu biera de jado atrás su cuerpo o deseen- plo, para dete rminar si algún comenta rio fue realm ente acoso ウ・ セオ。 ャ o discurso
die ntes corporales sirve a los fines de socavar el relato cr isria no-pauli no de la re- I ucista tl"Opezamos con una dificult ad ・ ウ エイu」 エオ セ ャN Ant e un ・ ョオ ョcャ。 セ ッ .dudoso de
surrección: el cu erpo de C risto no habría resucita do realmen te; "el ve rdadero ''''1' tipo, un radical (polít icame nte co rrecto) tiend e a creer e n la カ ャ」 エ セ ュ 。 que se
mensaje de J esús se perd ió con la resur recció n"." Supu estamente, este "vc rda- _Jlll'j;1 (si la víctima lo ha expe rimentado co mo acoso, fue acoso.:.), ュ ャ セ・エイ 。 セ que
clero mensaje" consiste en pro mover "la senda de la auto deter minación, como 1111 liberal ortodo xo intransigente tiende a creerle al acusado ( SI este dic e smce-
distinta de la obedi encia a la palabra eser ita":19Ia reden ción resultaría del viaje I am en te que n o int entó acosar, elche ser absu el to...) . D esde luego, sc t rata de
inter ior del alma , y no de un acto de perdón que llega desde afuera, es decir que que esta índc cidíbilidad es est ruct ural e ゥ ョ・ カ ゥ エ セ 「 ャ ・L pues quien B 、・ セ ・B .en últi -
habría qu e ente nderla como el renacimie nto, la renovación interior del alma en l1lo1 inst anci a el significado es el O tro (la red.simb ólica en la アセ・ est an ュ ウ セイ Nエ _ ウ
su viaje de auropurif icaci ón. Aunq ue quienes ahog an po r este "retorno de/ en lo hllllo la víct ima como el ofensor), y el registro del O tro esta po r d efinición
Real" promu even su des cubrimiento co mo la revelación de un secre to herético 'l!liert o; nadie puede do minar y regu lar sus efectos. . .
y subversivo reprimido durante m ucho tiempo po r la Iglesia como institución, '1':11 es el proble ma qu e plan tea el reempl azo de las expresio nes agresivas por
se podría plantear una objeción en form a de pregunta: ¿y si esta misma revela- ulr;IS " políticamente correctas": cuando decimos " proble ma visual" en lugar de
ció n del "secre to " estuviera al servicio de la anulació n, de la expulsió n del nú- "miupia", nu nca podemos esta r segu ros de que este mismo reemplaz:o no セ・ N ョZᆳ
cleo verdad eram ente tr aumáti co y sub versivo de la enseñanza cris tiana, el skan- I ,Id, como nu evo efecto, una acti tu d parem alista y/ o un comportarruenro írnm-
dalon de la resurrecció n y el pe rdón re troactivo de los pecado s (es decir , el n i ofe ns ivo, suma mente hum illante, en cuanto apa rece disfra zado de benevo -

carácte r singul ar del acontecimiento de la resur rección)? h-m-ia. El erro r de esta estrategia "po lít icame nte correcta" consiste en que
Estas inversion es indican que e n la actualidad la inexistencia del gran O tro ha , "1Iestima la resis te ncia d el len gu aje que ut ilizamo s realme nte contra la regu la-
alcan zado una dimensión mu cho más radical: lo (¡ue está cada vez más socavado 1 ion con sciente de sus efectos, sobre codo de los efectos que involucr an relacio-
es precisamente la confianza simbólica que persiste cont ra todos los datos escép- IH ' S rlo poder. D e modo que, para salir del atolladero, se convoca a オ セ 。 comisión
ticos. Quizá la faceta más im presionante de este n u evo stams de la inexiste ncia 'lile, de un mod o en últim a inst..mcía ar bitrario, for mul e reglas precIsas de con-
de! Otro sea e! florecim iento de "comi siones" dest inad as a decidir acer ca de los dllcla" . Lo mi smo ocu rr e con la medi cina y la bicgen ética (¿en qu é punto un
denominados dilemas éticos que surgen a medida que el 」 イ ・ 」 ゥ セ ゥ ・ ョエ ッ t ecno lógi- cspcrim e nto o una int ervención aceptables e inclus o 、 ・ セ・ 。 ィ N ャセ ウ se conviert en e n
co in cesante afecta a nuestro mu ndo vitaJ.2o No solo el cíbe respacio, sino tam- ' 111;1 ma nip ulació n que no se puede tolerar ?), en la ap licació n de los 、 ・ イ N ・ 」 セッ ウ
bién dominios tan diversos como la medicina y la biogc n ética po r una parte, y huma nos unive rsales (·en qué pu nto la protección de los derechos de la vrcnma
por la otra las reglas de la conducta sexual y la protección de los derechos huma- w rrmvierte en una imposici ón de los valores oc cídcn tales i ), en los hábitos
nos, nos con fro ntan con la necesidad de inventar las reglas básicas de la con duc- wxuales (¿cuál es el procedimiento de seducción ad ecuado, no patria rcal?), y
ta ética adecuada, puesto que no tenemos ninguna fonna de Otro , nin gún punto por supuesto en el caso obvio del ciberes pacio (¿cuál es el stat us del acoso sexual
simbólico de referencia que sirva corno ancla moral segura y no problem ática. 1.11 una com unidad vir rual, cómo distinguir las "me ras palabras" de los B ィ・セ
, IIIIS"?). El trabajo de estas co misiones queda atr apado en un círculo vicioso sin-
llllllóll: por un lado, t rata n de legit imar sus decisiones re m.itiéndose al saber
I icnr ffico más avanza do (el cual, en el caso del abo rto , no s dice que un feto no
18. Richard Andrews y Paul Schellenherger, Tbe To mñ /1f GoJ, Londres, Warner Hoo ks,
1997, pág. 433. [EJ. cast. Lo tum bo dI! D ios: rI (Uop o de j U!Íf y 1" folución dI! un misterio di 20UO tiene aún autoconciencia ni experimen ta dolor; en el caso de una per sona 。 アオ ・ セ
¡Iños, Barcelona, C írculo de lector es, 1997,] [.nln de una en fermed ad termi nal , define el lím ite más allá del cual la eutanasia
19. Ibíd., pág. 42H. L G セ la única solución se nsat a); por otro lado , esas mi sm as comisione s ti enen que
20. Véase j acqucs-Alain M iller y E ric Lauren t, "L'Autrc qui n'c xlsre pas et ses comités «lucir algún criter io ético no científico para ori entar y esta blece r una limi tación
d'é rique", en Lo CaUft frt udimnt, n" 35, 1997, París, págs. 7-20. .1 b pulsión cienrffica intrínseca.

J52 J51
Lo esencial en este caso es no co nfundir la necesidad de crea r reglas cspcct- IIW1 dó1( 1l sim ból ico. I loy en día, sin e mbargo, lo que está cada vez más socava-
f icas con la nece sidad ha bitual de phránesis, es decir, con la com prens ión , fo rmu- .1" (r-a.i pe rdiendo su eficiencia per fonnaríva) es la función sim bólica del padre;
lada por Aristó teles, de que las normas un ive rsales no se pueden aplicar directa- 1" 11 vva rnzún, el padre ya no es percibido como el ideal del y o, el portado r (más
mente a las situaciones concre tas: siem pre es preciso to mar e n cue nta "el giro" " ll ll 'nns fr ustrado , inadecuado) de la autori dad sim bó lica, sino que se lo ve co-
imp uesto a la norma uni versal por la situa ció n específica. En este C'dSO t ipo , no 111" 1,1JO ideal, un com petido r imaginario. E l result ado es que los sujetos n unca
ten em os a nuest ra disposición algú n texto "sagrado " y ace ptado universa lme nte 11" 1'1\ rea lme nte, y en la actualidad encon tra mos in divid uos de entre 30 y 50

(po r ejemplo, la Bib lia en la tradición cr ist iana) como horizonte de nuestras Loャセ tille, e n los tér minos de su economía ps íq uica , sigu en siendo adolescentes
elecciones, de modo que el problema de "la int erpretación" con siste en rcactua- IUl Il,llluros que compite n con sus padr es."
lizar el texto de la tra dición e n cada situación nueva, en descu brir de qué modo
ese texto "nos habla". H oy en día fa lta precisamente ese pun ro de referencia
universal, y nos vemos e ntonces arrojados a un proceso de (re)negociación y I " \C 1( :IEDAD DE RIESGO Y Sl:S El'\'F.\ tlGOS
(re)invención simbó licas radicalmente abiertas e int erm inables, sin que baya si-
quiera la apar iencia de algú n co njunto de no rm as presu puesta s anteri ores. () 1-'1 atolladero fund amenta l encamado en la existencia de difer entes "comisío-
(para decirlo en t érmi nos hegelianos) , cuando hablo de "las reglas que hay que 11> de é tica" es el foco en la recientemente popularizada teoría de la "socieda d
segu ir", presupon go ya la act itud reflexio nada de adaptarm e es trat égicame nte ;1 11, iQ Q B G セ ッ ⦅B A A Los casos paradi gmá tico s de los riesgos a los que es ta teo ría se re-
una situación, im poni éndome ciertas reglas (e imponiéndosel as a otros). Lo que 11 H ' ',u n el calentamiento del plan eta, el agujero en la capa de ozono, la cntcr-
se pierd e al ado ptar esta acti tu d es lo qu e H egel den ominó S ustancia social, el , U i ,1...1ele la vaca loca, el pe ligro de las plantas nucleares como fuente de ener-

"Espíri tu objetivo" como verdadera susta ncia de mi ser qu e está sie mpre-ya all! 1 , 1.1" co nse cuencias imprevistas de la aplicación de la gené tica a la agricultura,
como el terren o en el que cr ecen los individuos, aunque solo se mantiene viva セ Lャ cure sivamerue . T odos estos fen óm enos son ejem plos de los habitualmente
gra cias a la actividad in cesante de esos mi smos individuos. D e modo que , cuan- I u.umnados "r iesgos de baja probabilidad y altas con secu encias": nadie sabe
do los partidarios de la comunidad virtual describen con entusiasmo el desafiu L セ エャ grandes son; la probabilidad de la catástrofe global es peq ueña, pero si lle-
que el ciberespacio le plantea a nuestra capacidad para la invención ét ica, pan セ producirse, será terminal . Los biólogos nos advienen que el crecie nte uso
poner a prueba nuevas reglas de participación en tod os los aspec tos de la vida I [uoductos de labo ratorio como drogas o en la comida podría llevar a la extin-
comunita ria virtual, sie mpre de bemos te ner presente que estas reglas (rejlnvcn - 1'liI de la raza humana , no a ca usa de una carásrrofe ecológica dir ecta , sino ha-

rada s intentan rompmsor lo f alto tk nna ky/prohibición fimdnnmltn/: pre tenden I 11tt" LJ inférti f este desenlace par ece im pro bable, pero tam bién sería catastro-
prop orcion ar un marco de interacci ón viable pam los sujetos narcisist as posedt- llo" FI sigu iente rasgo crucia l es que es tas nuevas amenazas son denominadas
picos. Todo ocu rre como si se quisiera co mpensar la falta del O tro con "corui-
tés de ética" como otros tantos " pequeños gra ndes O tros" sustitutos a los cuales
el sujeto les tra nsfiere su respo nsabilidad, y de los que espera recibi r una fómm- ' l . l'aul Verh aeghe ("1 11c Co llapse o f the Fathcr Fu nction and its Rffects on G ender Ro-
la que lo saque del ato lladero. 1 L セ エ lÍl"ulo inéd ito) ha llamado la atención sobr e otro rasgo interesa nte de esta suspensión
Es esencial trazar una distinción entre esta declina ci ón de la autoridad pólter- 1 1,. eutoridad sim bólic a paterna, La autoridad paten ta es el canal que le permite al sujeto in-
na simbólica y la brecha edípica habitua l que separa para siem pre a la persona .1 セ L Gエ B el universo simbólico, y actu alme nte se está produciendo una "regresión" desde el

real del padre respecto de su función/ lugar sim bólicos- el padre real siempre re i "MU" !" ;t modos de comunicación que lo combin an con otros tipo s de signo s (por ejemplo,
sulta ser un im postor que no está a la altu ra de su mandato simbóli co. COIll O 」 セ ,,' 1,11'1,1/,<1 la escritura por signos ic ónicos : en la com put adora , en lugar de ripiar las órde-
" , t セ、 B vez más recurrimos al 1llGlI.ft para identifica r cI signo icónico apropiado). Esta regre·
sabido , es el probl ema del histérico: la figura central de su un iverso es "el padre
1"11, ¡1m e, también una señal de la suspensión de la autoridad paterna?
humillado"; el histérico está ob sesionado por los signos de la debilidad y el (ni G セ L Vb , c la obra clásica de Ulr ich Bcck titu lada Risl.: Socirty; Tetxards n Ncw Alodernity ,
caso del pad re real, y lo cr itica de mo do incesante po rqu e no está a la altura rh- I " ,,1, " ', S'lg"e, 1992 [cd. cast.: Ln soriedm/ drl ..irsgo, Barcelo na, Paidós, 1998] y tam bién An-
su mandato simbólico. Por debajo de la re belión del hist érico y de su dcsffo a In '1.""1' ( [ ゥ 、 G { c ャi セ L Tbe Consequmcesof'\!Q//ellliry, Cambridge, Políry Press, 1990 [ed. casr.: Come-
autoridad patern a hay entonces un llamado ocu lto a un a auto ridad pate rna re- 11, 1,', d,' (1/ modernidad , M adrid, Ali;mr,a, 1999], Una versión general y de divulgación de esta
novada, a un padre qu e sea "un ver dadero padre" y enca rne adec uadame nte su 1 ' " 1I " ' .I' lllC Fran kl¡n (com p.), '['be Poíitics offh e RiJl.: SofÍety, Oxford, Pulity Press, 199R,

3>4 355
. . G スG セ
.\ //11'0) F./.. r Á'

"riesgos ma nufactura dos": resultan oc las intervenciones econ ómicas, tCCIl olcíf.t1 '1'11' 110 hay ning ún m étod o cicnuflco o de ot ro tipo que permita llegar a la cer -
cas y científicas de los se res humanos en la natu ra leza, las c uales pert urban I ljI ,.1
t. ,Il'IOIT ;1 de hl existe ncia y ma gni tud de los pro blem as: no se trata solo de que
radicalme nte los procesos natu rales, q ue ya no es posible eludir nuestr a rcspon 1.1 . t 1'l'Iltll",lCiones que explot an los rec ursos y los o rgan ism os gu bernamentales
sabilidad per m itiend o q ue la propia natur aleza encue ntre el modo de rcstable "11,,,.1 imcn los pe ligros, sin o de q ue no existe n ingú n modo de esta blece r co n
ce r el eq uilibrio perd ido. Es asim ismo absurdo recurrir a un giro de la New 11 ., unluml ue el alcance del riesgo; los propi os científicos y especu lado res no es-
contra la cie ncia, puesto que estas ame nazas, e n su mayor par te, so n invisibl i セ iG 1'" con diciones de dar la respuesta final; diar iam ente so mos bo mbardeados
• "11 11I1l·\'(JS descubrim ien tos qu e invierten las o piniones di fund idas. ¿Y si resul -
índctecta bles, no es tán al alcance de las herram ien tas diagnósticas de la dCIH I
I I セ 'lile en rea lidad la g rasa impide el cánce r? ¿Y si el calentamien to del planeta
T odo s los conce ptos act uales sobre la amenaza ecológica, desde el ag:u;n
en la capa de ozono hasta la ame naza q ue los ferti lizantes y los aditivos (!ulllu " 1111 .\ e n realidad de un ciclo natura l, y se ría conveniente que lanzáramos a la
cos le plantean a la fertilidad humana, depend en en sen tido est ricto de l sah Qi Q Q セヲ ャ G イ [ Q c antidades aún mayo res de dióxido de ca rbono?

científico (po r lo general, del tipo má s avanzado). Aunque los efecto s del ag u¡ N u hay ninguna medida 11 prior; co rrecta entre el exceso del alarmism o y la
ro e n la calla de ozono so n o bserva bles, su explic ación ca usal en función de (' 1 '. pm ieilm ind ecisa del "Q ue no haya pánico, aú n no tenemos r esult ados con-
ィエ セ ャ ッ ャ i c s B⦅ Po r ejemplo, a propósito del calentamiento del glo bo terréqueo.la
"agujero" es una hipó te sis científica: en el cicl o no hay nin gún "agujero" ,Iire
tam ente o bservable. De modo qu e estos riesgos re sultan de una espe cie de t t 1, 11.1 de "evitemos los extremos, tanto la em isió n in co ntrolada de dióxido de
cuita aurorr cflexivo, es decir que no son rie sgos externos (como por ejemplo I t1 " '1I0 co mo el cierre inme diato de m illar es de fábrica s, y procedamos gra -
caída sobre la T ierra <le un com eta gigante), sino el desenl ace imprevisto de I iUIl lIll°llte", carece de sentido sin ningun a du da." U na vez más, esta impenetra-
esfuerzo s tecnológicos y cie ntíficos de los individuos, te ndie ntes a co ntrolar I llid.lIl no es solo un a cuestión de complejidad, sino de reflexividad: la nueva
vidas y acrecentar su productividad. El ejemplo su pre m o de la inversión di;11 i G セ G nlad e im penetra bilidad (la incert idu mbre radical en cuanto a las conse-
rica en virtu d de la cu al una nu eva co m prensión científica, e n luga r de ampl¡ , ,1< I;IS finales de n uest r as acciones) no se J ebe a que seamos títere s en las ma-
nuestro dom inio so bre la natura leza, genera nuevos riesgos e ince rtidumbr
0
, .11 ;llgún poder global trasce ndente (el desti no , la necesidad histó rica, e l
,. l . ... lu); po r el co ntrar io, res po nde al hecho de q ue "n adi e es tá a ca rgo ", de
podría se r la perspe cti va de que , en el té rmino de una o dos décadas, la gc né,l
no solo logre ide nt ifica r la he re ncia ge nética completa de los individ uos, ' 1 111 nn rxiste (.,/ poder, de que no hay ning ún Otro del Otro q ue maneje los hilos.
incl uso manipular tec nológic ame nte los ge nes para o bt ener result ados y ('J I "l',lddad se basa en el hecho m ismo de q ue la sociedad actual es to ta lme nte
bias deseados (po r eje mplo, erradicar la tende ncia a l cánce r, e tc étera). Sin (;1 11. \ 1\ ';1, (le q ue ni ngu na naturaleza o tradició n pro po rcion a un a base firm e so-
bargo, lejos de desem bo car en una predicti bilidad y cer t idu mb res ro tales. 1 l,. 1.1 ' lile podamos apo yarnos, e incl uso experime ntamos nuestros im pulsos
m isma autoobjetivizací ón mu y radical (en la fó rm ula genét ica podré confron '1 llllimns (la o rientación sexual, etcé te ra) como resultado de nuestra s e1eccio-

lo que "yo so y o bjetivame nte") ge nerará ince rtidu m bres aún más radicales ;1\ ( ;c'lIUO hay q ue alimentar y ed ucar a los niño s? ¿C ó mo debem os proceder

ca de los eventuales efectos psícosociales de ese conocim iento y sus aplicaciou I • 1 1.1sed ucción sexual? ,('.•ómo y cuán to te ne mos que come r? ¿C ó mo pode-
1" .h-u-ndem os y divertirnos? Todas est as esferas está n cada vez m ás colon i-
(¿Qu é se rá de las ideas de libertad y res ponsab ilidad? ¿C uáles se rán las m il
cuencias imprevistas de entrome te rse con los ge nes ?) ,1,1 1\(lr la reflexividad, es decir (Itle so n expe rimentadas co m o o bjetos de
Esta co njunció n de baja probabilidad y alta consecuenc ia hoce précticamcn 1'" uol iz'lje y decisión. El rol cr ucial del curador, ¿no es el ejem plo fund ame nt al
imposible aplicar la est rategia a risto télic a de evitar los extre mos: co mo si [ QャG Q Qャ セ I 1.11cflexividad cn el ar te actual? El curador no se limita a se leccio nar: a tra-
mente fuera impo sible asum ir una posición racio nal mo dera da entre el alnnu
100 (los eco logistas q ue descr iben una catástrofe universal in minent e) y elcm
bri m iento (la su bestimación de los peligros), L a est rategia de subestimael • '1 1'''1- esta misma razón, la angustia ャ} オ セ ァ セョ」イ[ᄀ la sociedad de riesgo es precisamente su -
podr á siem pre subrayar el hecho de qu e el alarmismo, en elmejor de los ャGiセ H tl ",·.1: d sup ery ó se caracteriza por la ausencia de una "medida adecuada"; no ob edecemos
considera ind udables cierta s co nclusiones que no se basan to talmente en la 11 1 I ' .. Lャ G ョャ G セ lo suficiente y/ o las obedecemos dema siado ; hagamos 10 que hagamos, el resulta-
servació n científica, m ientras que, por supuesto , la estra teg ia alarmista tiene 111 1,. ' . .."11,, Y somos culpables. El probl ema que plan tea el supcry ó es que su orden nun ca se
do el de rec ho de replicar que cua ndo sea posible predecir la catás trofe con 111 f ' .1. u.rducir a los términos de una regla positiva: el Otro que emite el mandato demanda al-
certidumbre to tal, será por defin ición dem asiado tar deo El pro blema consisu- 1 11 1.10 ... " . ,[rOS, pero nunca podemos ウ 。 ャ[セ イ qué es exactamente lo que !lOS pide " ,

3, 6 3>7
,., .J:.1..·tK'
.1I11t'OJ F '.Irillilr 1'1/ I:"/ipo?

vés de su selecció n él (rejd cflne lo qu e es el arte hoy en día. En las muestras nr - t.llllllcslras vidas, pero sin contar con un a base adecuada de conocimien tos,
t íst icas actuales encontra mos ob jetos (hasta excreme nt os hum anos y an imales 1.0 que U lrich Ucck llama la "segunda Ilustraci ón" es entonces, con respecto
mue rtos) que, por lo menos desde el punto de vista tradicio nal, no tie ne n nada .... IC Imnto cruc ial, exact amente opuesta a la meta de la "prime ra Ilu stración ",
que ver con el arte. Entonces, ¿por qu é hay que percib irlos como arte? Porque la ' P!" \e proponía crea r una sociedad en la cuallas decisiones funda men tales per-
qllt vemoses la eíeccién del curador. C uando hoy en día visitamos una muestra, lu ,1"'•.111 su cará cter irr acional y se basara n por completo en bu enas razo nes (e n
que se ofrece a nuestra observación directa no so n obra s de art e sino el conccp 1111 ,1 comprensi ón correcta del estado de cosas): la "segunda Ilustración" nos im -
to que tie ne el curador de lo qu e es el art e; en síntesi s, el verda dero artista no c\ 1'''111' a ca da uno de no sotros la carga de tomar decisione s cruciales, que podrían
el pro ductor sino el curador, ron su activ idad de selecci ón . ..1,', t.rr nuestra supervivencia, sin qu e podamos basarlas adecuadamente en nues-
El atolladero fundamental de la sociedad de riesgo está en la brecha qua 11 m conocimientos. Todos los equ ipos gubernamentales de expertos y las co-
existe entre el saber y la decisión , entre la cade na de razo namientos y el acm uucnurcs de ética, etcéte ra, et cétera, tienen la función de ocultar esta apertura e
que res uelve el dile ma (en c1 le ngua je lacaniano, entre Sl y SI): nadie "conoc 11 .. cnidum bre radicales, Una vez más, lejos de que la experimentemos como li-
realmente" el result ado global. En el nivel del conoci miento positi vo, la situa 1,1.,uluT<l, esta compulsión a decidir libreme nte es para nosot ros un juego obsce-
ción es radicalmente indecidi ble: no obsta nte, tenemos que decidir, D esde luego, ''' ' ' luC provoca angu st ia, una especie de inversión irónica de la predestinación :
la brecha siemp re estuvo allí: cua ndo un acto de decisión se basa en una cadena ti }' ronsid erado responsable por decis iones qu e me veo obligado a tomar sin un
de razon es, siempre las colore a retroactivame ntc de modo ta l que lo respalden: r uuocirnie nm adecuado de la situa ción, La liber tad de decis ión de la que disfru ta
pensemos en el crey en te que t iene plena conciencia de qu e las razones de セ Q ,,1 セ ャ ォ ャ ッ de la sociedad de riesgo no es la liberta d de alguien que puede escoge r
creencia solo son com prensibles para quienes ya han decidido cree r .. , N o ッ ィ セ ltlm-mcn te su destino , sin o la libert ad angusri an te de alguien constantemen te
tante, lo que en contramos en 1.1 socie dad de riesgo contemporánea es rnuchr llllliK,Hlo a tomar decisiones sin conocer las consecuencias, N o hay ninguna ga-
más radical: lo opuesto de la elecció n forzada habitual de la que habla La can , • Illlb de q ue la polirización demo cr ática de las decisiones cru ciales, la partic ipa-
decir, de una situación en la cual soy libre de elegi r con la con dición de que re.1 d"lI activa de millares de inte resados, mejorará necesariame nte la calidad y la
lice la elección correct a, de modo que lo ún ico que me resta es realizar el ァ ・セ ャ I 1" '" isi{m de las decision es, reduciendo efectivamente los riesgos; en este pu nto
vacío de fingir qu e hago lo que en realidad me ha sido im puesto como si re Il'r sentimos ten tados a evoca r la respuest a de un devoto cató lico a la cr ítica li-
pendiera a mi propia decisión libre." 1" 1.11atea de que ellos, los católicos , so n tan estú pidos qu e creen e n la infalibili-
En la sociedad de r iesgo contem porá nea encontramos algo totalmente di '!J,I del Pa pa: "N osot ros, los católicos, creemos po r lo me nos en la infalibilidad
tinto: la el ección es rea lme nt e libre y, por esta misma razón, nos resulta in .1. /11111 Y solo una perrona; pero la dem ocra cia, ¿no se basa en la idea mucho más
cluso más frustrante: no s encontramos constantem en te en la posición de te n 110 セu |。 de que son infalibles millones de personas. Ia mayo ría del pueblo?"
que tomar decis iones ace rca de materias que afec ta n de modo Fundameu ¡'-,l sujeto se encuent ra entonces en la situación kafkiana de ser culpable sin
1...1' tic qué (si acaso lo es de algo): me obsesiona de modo incesante la posibi -
11,1141de que ya haya tomado decis iones que me pondrán en peligro a mí y ram-
24, ¿Qu é es un go to vacío? En Eslovenia hay te ns ió n en tre el primer ministro y el prtd I,.tu pon drán en peligro a qui enes amo, pero solo lo sab ré de masiado tarde, o
den te de la República: este úhimo, aunque la consti tució n solo Ic 。セ ゥ ァョ 。 funciones pro tOl'ttlt mlll !".I . Pe rmüasenos reco rdar la figura de FOITcst G um p, el perfecto "medi ador
res, quiere desempeñar u n papel más impo rtante, con pod er efectivo . I lace poco, el pmn I \ «ncscc n te", lo op UCSto al Amo (el que registra sim bólicamente un acon tecí-
min istro iba a concurrir como rcpresentan te esloveno a la reun ió n de lideres euro peos ッイ イセ 1Il h'1lI 0 al nomina-lo, inscribién dolo en el Otro): G um p es presentado como el
nizada por J acqucs Chirac , y ent onces se i セ d ijo a los periodistas que el pre sidente le hahía
,,1, s-rvudo r inoce nte qu e, sim ple mente por hacer lo qu e hace, y sin saberl o, ini-
crito una carta a C hirac explicándole que lamentab lemen te no podfa asistir a la cumbre, II<.r (
1' " IIlI cambio de proporcio nes históri cas, Cua ndo visita Berlín para jugar al fút-
cual el prime r ministro ocuparfa Sil lugar.., Este fue un gesto vacío en Sil vers ión más IUII
aunque estaba claro que le correspondía al prim er ministro represen tar a Eslovenia en Fnu 1".1 . l ' inadvertidame nte arro ja la pelota más allá del mu ro, pone en march a el


cia, el pr esidente actu ó como si en realidad el viaje del min istro no fuera "natural", sino イ c セ Qi Q G i B iGャ G セ ッ qu e culmina rá con su caída; cuando visita Washington y le asignan una
rado de su decisión (la decisión del p residente ] de no ir él y en viar como repre sentante al 11,1 Qセ ᄀG ゥl iャG ゥ H ■ ョ en el complejo Wa ter gate, advierte algunas cosas extra ñas qu e suce-
nistro. Este es el modo de convertir la der ro ta en victo r ia, de tra nsformar en resultado 11<' l. ,l. 11 ,[l·l otro lado del corredor en medio de la noche; llama al guardia, y pon e en
propia decisión libre (nu concurrir) el hecho de ア オ セ una cierta conducta sea imposi ble, !l lolldl,l los acontecim ientos que culminaron con la caída de N ixon. ¿N o es esta

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la me táfo ra fund amental de la situ ación a la que apuntan quienes proponen el t,¡Ji"I,'. El (modesto) atr activo del socialismo rea l q ued a ejemplificado del mejor
co ncept o de "sociedad de riesgo", un a situ ació n en la cual nos vemos obligados 1110t!0 po r el le ma electo ral del Parti d o Socialista de Slobodan Mílosevic en las
a dar pasos cu yos efectos finales est án más allá de n ues tra cap tació n? pi hue ras elecci ones "libres" en Serbia : " C o n noso tros no hay incer tidu mbre".
¿En q ué preciso sentido el concept o de so cieda d de riesgo supo ne la in exis- :\ II1Hlue la vida era pobre y gris , no habí a que preocu parse po r el futuro; estaba
ten cia del Otro ? El punto más obvi o ser ía el he cho (subrayad o r eite radame nte g.rr.nu izada la modesta existe ncia de cada uno; el Partido 」 セ jゥ 、。 「 。 de, to d?: todas
po r Beck y Giddens) de q ue hoy en d ía vivimos cn la soc iedad posteri o r a la na- 1,1 " deci siones eran tomadas por Ellos. A pes ar del desprecio q ue le inspiraba el
tu ralez a y la tr ad ició n: e n nuestro com promiso acti vo co n el mundo q ue nos ro - Iq!;i lllCn, el pu eblo, sin advertirl o to talmente, co nfiaba en " Ellos", 」イ 」セ。 .c,n la
dea, ya no nos basamo s en la naturaleza como fundamento y recurso pe rmanen- I'\i ..tencia de algu ien q ue llevaba las r ienda s y cuidaba de tod o. Esta pos lblhd a,d
tes de nuestra actividad (existe siem pre el pel igro de que n uestra actividad .1,. pasarle la carga de la responsabilida d al Otro implicaba de hecho una especie
perturbe y quiebre el ciclo estable de la reproducción natura l), ni en la tradición IU'l'\'ersa de libe ración . En su infor me sobre un viaje por p ッ ャ セョ ゥ 。 (el paí s ? e su
cerno form a susta ncial de las cos t um bre s, q ue predetermine n uestr a vida. Sin nwcnrud) después de la caída del comunismo, Eva l-Ioffm an dice que la ommosa
em bargo, la ruptura es mas rad ical. Aunque la d iso lució n de todos los vínc ulos .l-solació n gr is de los paisajes urbano s soci alistas, con d ep resivos ed ificios de
tradici onales es el tem a habitual de la mo derniza ción capitalista del siglo XIX, y ln.nnigón en calles am plias sin car teles ni luces de neón, en 1990 pa recía dife-
fue reiter ada mente descrita por M arx ("todo lo scílido se des vane ce en el air e"), u-nte, inclu so más o presi va:
la punt ualización esencial del análisis de Marx es que esa d iso lució n sin prece-
dentes de to das las fo rmas tr ad iciona les, lejos de ge nerar un a sociedad e n la que Yo conocía ese tono gris; incluso lo había amado, como pan e del estado de áni-
los in divid uos cond uzca n sus vidas co lect iva )' librem ente, e ngend ra su prop ia mo v el clima con los que uno crece aquí, y que se hunden en los huesos con una me-
fo rm a de destino anónimo, con el rostro de las relaciones de m ercado. Por una i。 ャセ ャ ■。 confortadora. ¿Por qué. entonces. me parel-e ahora tanto más desolado que
antes? Supongo que lo estoy viendo con otra antena. sin los filtros protectores del
pane, el merca do invo lucra un a dime nsión fundamental de riesgo : es un meca-
cisterna, que justificaban y explicaban tantas cosas: incluso el gris. Por cieno, el セ ウ
nismo im penetrable que , {le un m odo tot alme nte imposible de predeci r, puede n a en parte ohra de FIlos, no solo UI1 ,I cues t ión económica, sino también de punta·
malograr el esfuerzo del traba jad or hon esto y enriq uece r al mezquin o, nad ie sa- nismo deliberado", ahora este vecindario es exactamente lo que es, pobreza desnuda
be cuál sed el resultado final de la especu lació n. Sin embargo, au nque n uestros vin significación."
actos pu ed en tener consec uencias im previstas y no buscada s, subsiste la idea de
que so n co o rd inad os por la bendita " mano invisi ble del mercado", la premisa 1.0 q ue tenemos aq uí es el aspecto perv ersam ente libera dor de la alienació n
básica de la ideo log ía del mer cado libre: cada uno de noso tros persigue sus inte- t-u d soci alismo real: la realidad no era realme nte "nuestra" (del pueblo co mún) ,
reses particulares, y el resul tado final del choque e interacción de la m ultiplici- _mil que les pertenecía a Ellos (la nemmkiatu ra del Pa rtido); su co lor g ris daba
dad de actos ind ividuales e inte ncio nes conflict ivas sería el bienestar glo bal. En u-..timo nio del go biern o o presivo de E llos, y, pa radójicament e, hacía más fácil
esta co ncepció n de la "astu cia de la raz ó n", el O tro so brevive co mo sustancia セB ー ッ イ エ。 イ la vida; se pod ían contar chi stes sobre los problemas co tidianos, sobre
socia l en la cual to dos parti cipamos con nuestros acto s, subsiste como la miste- l., falta de produ cto s co mu nes co mo el jabón y el papel hi gién ico . Aunqu e su -
riosa agencia espectral quc dc algú n mo do esta ble ce el eq uilibrio. Il'il'ra mos Lis cons ecuencias ma teriales de esos problemas, los chistes eran a ex-
Por supuesto , la idea ma rxista fundame ntal es que es posible su perar esta fi- pl'lIsas de Ellos, les habláb am os desde una posició n libe rada, sin obligaciones .
gura del O tr o, de la sustancia social alie nada (es decir, el mercado an ónimo co - Ahor a, cu ando Ello s ya no están en el poder, nos vernos súb ita y vio lentamente
mo fo rma modern a del destino), y q ue se puede somet er la vida soci al al co ntrol olltiga dos a asu m ir es te gris sombrío; ya no es de Ellos, sino nu estro ... セ que
del "intelecto colectivo" de la hu manid ad. De este modo, Marx pe r maneció curcde hoy en día. en la sociedad de riesgo posmoderna, es que no hay nmguna
den tro de los lím ites de la prime ra mode rn izació n, q ue apuntaba al estableci- " 1Il:1110 in visible" cuyo mecanismo, aun que sea ciego, restablezca de algú n m odo
m iento de un a so ciedad tra ns pare nte para sí mism a, regul ada po r el " intelecto d equili brio, no ha y ninguna "o tra esce na" en la cual se lleven bien las cue ntas ,
co lectivo"; no so rpr end e (Iue este proyecto encontrara su realización pervers,l uinp ún "otro lu gar " ficticio en el cual, desde la perspectiva del J uicio Fina l,
en el socialismo real, que (a pesar de la extrema incer tidum bre del de stino indi-
viclual, por lo tuertos dura nte las pur gas políticas parano icas) fue quizás el inten-
to más rad ical de suspe nde r la incertidumbre pro pia de la moderniza ción capi- ! 5. Eva Hoffman, Ex-it lmo JlisW ] , Londres, Minerva. 1993.

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(; Itldl/dl' 1'// ¡':dilm?

nuestros actos quedarán adecuadamente situados y explicado s. No solo no salil ' l' Iol lli l';l . 1,: 1ob jeto propio del psicoanálisis, aquello en lo cual se concentra, son
mos a セャ オ← equivaldrán de hecho nuestro s actos, sino que tampoco hay nin/{llll l . . uu wcucncins inesperada s de la desint egración de las estructuras tr adiciona-
セ ・ c _oャs ュ_ glo ba l qu e regule nuestras int eracciones: esto cs lo que signili ca Iol l, _ 11111: regulaba n la vida libidi nal. ¿Po r qué la declinación de la aut oridad páter-
mexrstencra verdaderamen te posmodcma del O tro. Fo ucaulr se ha referido :1 L., 1101 r ,It- los ro les sociales y genéricos fijos generan nuevas angustias, en luga r de
"estrategias sin sujeto" tlue utiliza el pod er para reprod uci rse. en este caso rene セ iGャ ャ BG イ 。 nosot ros un N uevo M undo Feliz de individuos ocupados en el "cuí-
mo s casi exactamente lo con t rario: sujetos atrapado s en las co nsecuencias im II"1,, creativo de sí mismos", que disfrute n del proceso perp etuo de cambiar y
セ イ ・、 Z」ゥ「 ャ ・ ウ de s ャ セs 。セ エ _ウL pero ningu,na ・セエ イ。エ・ァゥ 。 global que dom ine y regule su ,111 1l 1lCV ;1 forma a sus múltiples iden tidades fluidas? Lo que el psicoanálisis puc-
mte:J?ego . Los individuos que es t án aun presos en el par:adigma modernista d¡ h.rcer es pon er en el foco el Unbebogm , el malestar de la sociedad de riesgo:
tradicion al buscan desespe radament e otra agenci a a la qu e sea legítimo elevar ;1 tI nue vas angus tias gene radas po r esta so ciedad. que no pueden sencillame nt e
la posición del sujeto supuesto sabe r, y que de algú n modo garantice nu,..'S tr;1 Ill\lllicarse como resultado de la tensió n o la brecha en tre la adhesión de los su-
elección: com isiones de ética, la com un idad científica en sí misma, la autoridad 1_1m ;1 lns anti guas ideas de la responsabilidad y la identidad personales (como
gu bern amenta l, hasta el gran Otro paranoico, el Amo secreto invisible de las 1,,\ roles genéri cos fijos y la estruct ura fam iliar), por un lado, y por el otro la
teorías conspira rivas. lllU·\';1 situaci ón de iden tidades )' elecciones cambiantes, fluidas.
. Entonces, ¿qué es lo erróneo en la teoría de la sociedad de riesgo? ;Acaso no El advenimiento de la socie dad de riesgo no so lo afecta a la tradició n o al-
suscribe plenamente la inexistencia del Otro, y extrae de este hecho セ エ ッ 、 。 ウ sus It llll otro marco de referencia simbólico co nfiable, sino a la institución simb ó-
consecuenci as ético- políticas? Pa radóji camente, el problema consiste en que es- 11t.1 en sí, en el sent ido mucho más im po rta nt e del fun cionamiento del orden
ta エ・ッセ 。 es .al mismo tiempo demasiado específica y demasiado gene ral: a pesar eunb dlico: con la llegad a de la sociedad de riesgo, queda poten cialmente soca -
de su énfasis en qu e la "segun da mod ern izació n" nos obli ga a transformar las \,1(1.1 la dimensión pe rfcrmativa de la confianza y el com pro miso sim bó licos. E l
ant iguas concepciones de la agencia humana, la organi zación social, etcéte ra, problema que se plan tea con los teóricos de la sociedad de ri esgo es que ellos
hasta los modos más íntimos de relacionamos con nu estra ident idad sexual, la subest iman el carácter rad ical de este cambio: a pesar de su insi stencia en que,
エ・ッセ。 セ ・ la ウ セ」 ゥ」 、 。 、 de riesgo subestima no obstante el efecto que t ien e la nue- 1' " la actual sociedad de riesgo, la reflexividad está unive rsalizada, de modo qu e
va l ógica SOCial emergente sobre el status funda mental de la objet ividad; por \'ol no exist en la natura leza ni la trad ición, en todo su discurso sob re la "segu n-
ッエ セ ッ lado , al 」ッ ョ セ「ゥ イ el riesgo Y, la inc ertid umbre manu facturada como rasgos ;1;1 Ilustración ", que elimi na las incertidumbres ingenuas de la pri mera ola de la
Universales de la VIda con tempor ánea , esta teoría ocu lta las raíces socioccon ómi- mode r nizació n, ellos dejan intacto el mod o fund ame nta l de la subjetividad del
cas co ncre tas de esos problemas. Yo pienso que el psicoanálisis y el marxismo, vujcro: su sujeto sig ue sien do el sujeto mod erno, capaz de razonar y reflexion ar
セ イ lo ァ」 ョ セイ。 ャ 、 ・ウ」。 ョ 。 、サIセ po r los teóri cos de la sociedad de riesgo como cxprc- librement e, de decidi r acerca de su conjunto de normas y escogerlas, y así su-
ウ ャo セ ・ ウ anticuadas de la ー ョ ュ セ イ 。 ola de la modern ización (la lucha de la age ncia rcsivamen te. En este punto, el cr ror es el mismo que co meten las feministas
racional por sacar a la luz al Impenetra ble inconsciente, la idea de una sociedad Il"C quieren el iminar el complejo de Edípo, etcétera, pero esperan que quede
transparente para sí misma, con trolada por el "intelecto com ún"), pu eden con- intacta la forma básica de subje tividad que el complejo de Ed ipo ge nera (el su-
tribu ir a la clarificación crítica de estos dos puntos. jero libre para razonar y decidi r. et cétera). En síntesis, ¿no es posible que los
pesimistas posmod crnos lleguen a su conclusión catas tró fica porque mi den el
mundo nu evo con las viejas normas? ¿Y si, por el contrario, fueran los propios
E L UNHEIIAGEN El'." LA SOCIEDAD DE RIESG O teóricos de la socie dad de riesgo quienes se basan, sin cu est ion arlo, en el hecho
de que, en las cond iciones de desintegración de la con fianza simbólica, de al-
El psicoanálisis no es una teoría que lamente la desin tegrad ón de Jos am i- g'ún modo, inexplicablement e, sobrevive intacto el sujeto reflexivo de la Ilu s-
セャos 1l1(){!os de la estabilidad y el saber tradicionales, considerando que esa de- u-ación?
sintcgración es la causa de la ne urosis modern a, y obligándon os a descubrir La desin tegración del Otro es el resu ltado direc to de la reflexividad univer-
nu estras raíces en la sabidur ía arcaica o el autocono cimient o profundo (Ia ver- salizada: ideas com o la de "conf ianza" se basan en un mínimo de acep tación no-
sión jung uiana). N o es tampoco una versió n más del saber reflexivo mode rno , reflexionado de la institución simbó lica; en última instancia, la confi anza siempre
que nos enseñ a a pen etra r Ydominar los secretos más ínti mos de nuestra vida involucra u n salto de fe: cuando confío en alguien , lo hago porqu e simplemente

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SImIO} ZitA ¡Adólldt l'a Iillipo?

creo en su palab ra, y no por razon es racio nales. Decir "Confío en ti po rque, 1IlIlUI'Cco 1l\o un ser mad uro respo ns..1hlc y, al mismo tiem po, se ーセッ ャ ッョ ァ。 セョ 、 ・ N
después de una reflcxión racio nal, he decidi do hace rlo" su pone la misma para- 1i1l1l1.IIllcntc la niñez, es decir que nu nca nos vemos realmente obligados a 」セ ᆳ
doja que el juicio siguie nte: "Habiendo sopesado las razones a favor y en contra, 1 1'1 " , pues to que tod as las institu ciones qu e inrervienen 、 セ ウーオ L ← ウ de セ 。N Fam ilia
he d ecidi do obedecer a mi pa dre". Un síntoma de esta desintegración de la con - hnu-ionnn cnmu familias sucedáneas, proporcionando un ámbito solicito para
fianza fund amental es el reciente ascenso en los Es tado s Unido s de un gru po de IIm'..u-os e sfue rzos narcisístas. v. . _
re vocac ió n crist iana que m uy adecuada me nt e se de no mina "Guardianes de l.1 A fin d e captar todas las 」 ッ ョウ」 cエャ」 ョセ 。ウ de セ セ・ 」ZG ュ「セッL エ・ョ\ ィZセ ュ HI ウ qu.e. |G ッセ ᆳ
Promesa": su doctrina es un llamado desesperado a que los hombres vuelvan ;1 \ 1'1 a la tr íada hegeliana de familia, socle,d ad 」 i セQ Q (libre ュ エ ・ イ 。 」ャo セ ,(le los m dl -
asumir su man dato simbólico de responsabilid ad, la carga de la decisión , contra \ 1Ih l l l S lIue dis frut an de su liberta d reflexiva) y Estado : ャセ .COllstru cclOn セ ・ セ Iegel

el sexo fem enino, débil e hist ér ico, incapa z de sopo rtar las ten sion es de la vida f 1..1";1 en la distinció n entre la esfera privada de la familia y la.: sfe ra publica de

contem po ráne a. U na vez más debem os señalar qu e no esta mos solo ante la I,! セ B オ」 : .オ ' 。 d civil
•• ,
una distinción que acrualmente está desvaneClendo se, en cuan-
1 l ' bi
reínscripción patr iarca l co nse rvadora de la diferenci a sexual (las mujer es débiles 11 . h vida familiar en sí se ha politizado, se está convirtiendo en part e (e arn I,to

e histér icas con tra los hombres, cuya palabro d ebe volv er a se r su yu go), sino pul;li("O; por otro lado, la "ida pro fesional se "familiariza'.'" es decir que lo.s ウ セ jZ ᆳ
que el mo do en qu e este é nfasis explícito e n que las pro mesas d ebe n cu mplirse ャ B セ ll:lrti cip an e n ella como miem bros de un a gran familia, y no 」 ッ ュ H セ indivi -
forma parte ya de una econo mía h istéri ca: una co nfian za que debe reafirm arse dilO" madu ros responsables. Los t érminos del problema ョ セ I son la 。 オエッ セ 、。 pe-
de es te modo público y ritua lizado socava sus propi as credenciales. 11 i ;IIT<11 y la lucha em ancipatoria cont ra ella (com o siguen sost eniendo la

La incapacidad de la teoría de la sociedad de riesgo para tom ar e n cuen ta to- ttl.n'oría de las feministas); el problema consiste セ ョ las セ オ ・ カセ furmas.de dopen -
das las consecuencias de la re flcxivizaci ón global es claram ente discern ible en su L ォャ セ ・ ゥ。 slL'>citadas por la declinaci ón de la 。 オエ セ ヲQ 、。 、 ウ ャ ュ「￳ A Lセ ー 。 エ ョ 。イ セ 。ャ N Fuc
tr ata miento de la famili a. La teor ía está cn lo cie rto cuando subraya que la rcla- ,\ ';1'\ Il orkheimer, en su estudio sobre la autoridad y i セ ヲ 。ュ ャ ィ セ e n la decada ,dc
ción entre padres e hijos en la fami lia tradi cional fue el último basti ón de la es- 11I ro, qu ien llamó la ate nción acerca de las consecue ncias 。 ャセ ャ「 ャ ァオ 。ウ 、 セ ャセ 、 L ・ セュ N
clavitud legal en nuestra s sociedades occide ntales: a un vasto estrato de nuestra エアセ イG ャ 」ゥ ￳ ョ gradu al de la auto ridad paterna en la moderna SOCiedad 」 。 ー ャ エ。 ィセエ。 N le-
soci edad (los menores de edad) se les negaba su plena responsabilidad y autono- 1m de ser sencilla mente la célula elem ental y genera dora de las per sonalidades
mía, y se los reten ía en un sta tus de esclavitud con respecto a sus padres (q uienes .nuoritarias, la familia nuclear moder na fue al mis mo tiem po la ・ウエ イ エャ」 セ イ 。 que
les controlaban la vida y eran responsab les de sus actos). Co n la moderni zación ャG ャセ イ・ ョ 、 イ ￳ ,11sujeto crít ico "autóno mo ", capaz 、 セ enfrentar al orden social pre-
reflexiva, también los niños son tratados como sujetos responsables con libertad II.,minante sobre la base de sus convicciones ética s, de mod o N セ オ ・ el res,u lt.ado
de elección (en los juicios de divorcio se t ien en en cuenta sus deseos para deter - nuncdia ro (le la desintegración de la autoridad paterna es también el surgnll,len-
minar con cuál de los progenitores van a vivir; pueden tam bién llevar a juicio u 11I de la pe rsona lidad conformis ta que los soci ólogo.s llam an B ー ・ イセ ッョ。 ィ、 。 、
sus padres si entienden que se han violado sus derechos hum anos, e tcéte ra). En orien tada hacia el otro"." En la ocrual ida d, con el pasaje a la perso nalidad nar-
", ", . esre proce so es aún m ás fuerte, v ha ingresado en una nueva fase .
síntesis , la patern idad y la ma ternidad no so n ya con ceptos natu rales-sustancia- I l' 'i • , ...., - I . .. fI ,
les, sino que en cierto se ntido se han politizado, se han converti do en un ám bitn Los teór-icos de la sociedad de r iesgo ha blan de la rnoc ・ イョ L iセN。」 ャo セ r,e ・ セ |B。
más de elecció n reflexiva. No obstant e, el rever so de esta refl cxivízación de lns r-aracte rist.ica de la segund a modernidad y/o la segun da Ilustració n (qui z ás el en-
relacion es familiares, en la cual la familia pierd e su car ácte r de e ntidad in medin- 1.I'iis insiste nte en que ellos se oponen al ュ セ ・ イ ョゥ ウュ ッ debe セ エ ・ イ ーイ ・ エ 。 イウ ・ como
ra-susrancial cuyos miem bros no son sujet os autó nomos, ¿no es el revers o de la u.ncgación de la proximi dad no recon ocida),-? una con stelaoon en la cual el pa-
progresiva "jiJmi!iariznciól1" de la vida profisiollo/ pública? C iertas institu ciones
que supues tame nte funcionaban como antídotos de la fam ilia comienzan a .IC-
ruar como familias sustitu tas, permitié ndonos prolongar de algún modo nuestra 16. Véase .' in l Iorkheimer, "Auroriry and th e Family", en CritioJ1 Tbtory, NuCYl York,
dependencia fam iliar y nuestra inm adurez: la escuelas (e incl uso las universida- f :" Illinuum , 199 5. [Ed . cast.: Trerie crítko, Barcelona, Bar ral, 197 3.] , '
des) asumen cada vez más funciones terapéuticas; las em presas prop orcionan un 17. Desde luego, esto no significa que la diferencia entre la rcorta de la pO,' l11ude rnl\lad y
nuevo hogar, y así sucesivamente. L a situació n corr iente en la cual, después del 1., tcuría de la segunda nlOdemidad sea me ramente nominal, que ウッ セ セ L エZ ッ セ ウ エ ウ セ 。 en dar dos
período de eduación y dependencia , se me permi te ingresar en el universo adulo distin tos
11"111 I¡res UlS セL
a un mismo fenó meno', estamosmás bien ante la esosron • 'hl que se-
mtrmseca
ro de madurez y responsabilidad, ha sido do ble mente inverti da: al niño se lo re- 11.11"1 a dos concepciones actualesde la mOlk midad, Iundamenralmcnte mcompan es, por un

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triarcado se c.ncuemra ヲ。 エ 。 ャ ャQ ・セエ socavado, de modo que el sujeto se cxpc ri- Ilbio.lin;ll. el supleme nto obsce no de la esfera pública de libertad e igualdad. La
LB_ ・ ョセ セiエN P ィ「 ・ セ 、ッ de cualqui er coacción t radi cion al. sin ningun a prohibición 1I·I:ldbn de amo y esclavo rígidamente codi ficada surge co mo tipo de tr ansgre-
ウ ャ ュセ ッ ィ 」。 ャ_ エ ・ ュ。ィ セ、 。L in clinado .a experi men tar su vida y a perseguir su pro pio , iún int rínseca de los sujetos que viven en una sociedad en la cual todas las for-
proyecto vita l, etc étera. Ahora bien, con respecto a esta conste lación posmo- 111 ;1 " de vida se expe rimentan como resultado de la libre elección de un estilo de
de rna tenemos que plantea r la cuestión fundamental de los apegos apasionados vida . y esta inversión paradójica es el tema propio del psicoanálisis; el psicoan á-
イ ・ ョ ・ セ 、 ッ ウ que sos tiene n la nueva libertad reflexiva del sujeto libe rado de las li..is no trata so bre el padre autorita rio y severo que prohíbe el goce. sino acerca
coaccl??es de la ョ 。エオ セ ャ ・ コ。 N ケ O ッ la tra dición; existe la posibilidad de que la dcsin- lid padre obs ceno que nos ordena go zar, y de ta l mod o hace impotente a los
regracie n de la 。 オエ ッ ョ セ 。 、 simb ólica pú blica ("patriarcal") se pague (o contrapc- hombres y frígidas a las muj eres con mucha mayo r eficacia. El inconscie nte no
se) con .un. apego apasionado ren egado aún más fuerte al sometimient o, según r-s 1,1resistencia secreta contra la ley, sino la propia ley inrerdicto ra.
par ece indic arlo (entre otros fenómenos) el aum ento de las parejas lesbianas sa. D e mudo que la respuesta del psicoanálisis al tem a de la reflexivización glo-
、 ッ ョ セ 。 ウ ッ ア ャ ゥ ウ エ。ウL en las que la relación entre las dos muj eres responde a la matriz bul {le nu estras vidas, planteado por los te óricos de la socie dad de riesgo, no es
esmera y seve ramente actuada del amo y el esclavo: q uien da las órdenes está lllle exista algu na sustancia p rer rcflcxiva denominada "inconsciente" qu e se re-
"arriba". qu ien obedece está "ahajo". y para llega r a est ar "ar riba" hay que arra- viste a la mediación reflexiva; la respu esta del psicoa nálisis consiste en sub rayar
カ・ウ 。セ un largo .proceso .de ap rendiz?je. Si bien se ría er róneo in terpretar esta 0 11"0 modo de reflexividad descuidad o por aq uello s teó ricos. la reflexividad que

dua21dad セ ・ arri ba y abajo como un ウ ャ ァN ョ セ de "id cn rífica ció n di recta con el agre- esni en el núcleo mismo del sujeto freud iano. Esta refle xividad malogra el juego
so r (var ón), ta.mpoco es co rr ecto perci birla como una imitación paródi ca de las lid sujeto pos modemo lib re para elegir y reforma r su identidad . Como ya he-
relaciones セ Nエ イャ。 」。 ャ ・ウ de dominio; se trata más bien de la auténtica paradoja de lllOS visto. el psicoanálisis ident ifica nume rosas variaciones sobre esta reflexívi-
que la relaci ón de amo y escla vo es lib re men te elegida como form a de coe xis- lt ul: en la histeria, la imposibilida d de satis facer el deseo se invierte re flexiva-
tencia qu e proporciona una satisfacción libidinal p rofu nd a. men te convirti éndose en un deseo de insatisfacción . el deseo de ma ntener
D e modo que se ha in ve rtido la situa ción hab itual: ya no te ne mos el orden insatisfecho el deseo; en la neurosis obs esiva encontr amos la in versión de la re-
público de la ie rarq ura. Ja rer resióll y la regula ción severa, subver tido por actos gulación re presiva del deseo, que se con viert e e n deseo de. イ ・ セオ ャ 。 」 ゥ ￳ ョ ⦅ Este ァセイ ッ
sec re tos de transgresiones liberadoras (como cuan do nos reímos en pr ivado, a reflexivo masoquista . a través del cu allos propios procedimientos regu latorios
Sll S espaldas, de nu estro Amo po mposo)¡ por el contrario, estamos ante rclacio- represivos quedan investidos líbidin almenre y funcionan como fue nte de satis-
セ・ ウ social es públicas entre ind ividuo s libres e iguales, en las cuales el apego apa- facció n Iibidinal, es J.¡ clave de los me canismos del poder: los mecani smos regu -
sicmado a algu na forma extre ma de dominio y so meti mi ento estrictamente re- laro rios del poder solo conservan su eficacia por contar con el apoyo secr eto del
gulados se ha con vert ido en la fuente transgresora sec re ta de la sat isfacció n eleme nto qu e intentan "re primir".
Q uizás el ejem plo funda mental de la reflexividad un ive rsalizada de nuestras
vidas (y po r lo tanto del repliegue del O tro, de la ー ← イ、ゥ 、 セ de la ・ ヲゥ 」 。 セ 。 ウ ゥュセ ャゥ ᆳ
lado, la ゥ 、 セ 。 de que la po.<>modemidad pon e fin a la lógica de la mUllernid3d , despleganllo todo ca) sea un fenómeno que conocen actualme nte la rnayo na de los psicoanalistas:
su po tencial (esta es la versión de Fred ric j am eson; no sorp rende q ue muchas de sus de termi- la creciente ineficacia de la intrrprttnáán psicoanalítica. El psicoanálisis trad icio-
セ。」ゥ ッョ ・ ウ de la posmodernidad co incidan en 1:1.$ de la segunda IIl<lliemidad); por otra parte,la nal se basaba en una concepción sustancial del inconsciente como "co ntinente
Idea de qu e la posmodem jdad niega los ra_go s básico s de la moderni zaci ón (la refl exividad 1"2- negro " n o refle xionado. impenetrable sustancia descentrada del ser del .suje to.
」ゥ ッ セ 。 ャI en セ 。|Gセ de al'::'Ina ョ セ ・カ。 fo nn a de i.nme:iatez (la actitud holísrica de la n セ G Agi . o al- que med iante la interpreta ción debía se r arduamente penetrada, reflexio n ad a,
セ ョ 。 セ ャイZi |・n[ ャセ ョ del paradigma poscartestano ). En est e contexto, res ulta interesa nte que las med iada . Pero hoy e n día las formaciones del inconsciente (desde los sueños
dISCUSIOnes recreme s sobre la glohalización hayan nuevam ente llevado al foco el tema ..le la
hasta los síntomas hist éricos) ha n perdido clarame nte su inocencia: las asoci a-
mode rnizacién en sus d istintos aspec to s (re flexividad glohaliza..la, disolución de los últimos
」セョ オャッウ sociale s エ イ。 、ゥ」 ゥ セャi。 ャ・ ウ .. .): cada celotenemos más conciencia de que el posmodcrnísmo ha ciones libres de un analizante educa do típico consisten en su mayor part e en in-
Sido S% un esfuerz o trn d ícntr ti irl conciliación ,'Oll In m odern ización «cclrmda. Los acon tecimien tos tentos de proporcio nar una explicación psico analíti ca de sus perturbaciones, y
n lrbulentos que sc pro d ucen en todas las esferas de la vida, desde la globalizar.:iá ll econó mica resulta perfectamen te lícito pen sar que no solo tene mos interpretaciones ju n-
y cultural hasta la reflexivizaci ón de [os ám bitos más íntimos, ¿no demuestran qu e aún debe- guianas, kleini anas, Iacania nas de los sínto mas, sino también síntomas que so.n
mos apr ender a ma neja r la co nmoc ión real de la modernizaci,)n ? en sí mismos junguianos, kleinían os. Iacemenos ...• es decir . síntomas cuya realí-

366 167
·\'/iI1'u) ZifA ¿I/'/úlldr 1'// P,lillil?

dad inv o lucra la referencia implícita a una teoría psicoa nalítica. El resulta do la. D e m o do tlllC, en los térm inos de la Escuela de Fra nkfurt, la elecci ón que
ュ・セ エ。「 ャ ・ de ・ZGセ。 refle xivizac id n g lo bal de la interpretació n (tod o se co nvierte e nfre ntamos a pro pós ito de la segunda modernidad plantea de n uevo la alterna-
en jョ エ ・イ ーイ ・ エ。 」 ャo セ L el ゥョ 」 ッ ョ セ 」ゥ ・ ョエ se int e rpre ta a sí mism o ...) co nsiste, desde li v;1 ent re Adurn oJl-Iorkheimer, po r un lado, y H aberma s po r el otro. La rup tu -
ャ オ ・ セ ッ L e n ア セ 」 Lj 。 m te rpre,tac lón del analista pierde su eficaci a simb ólica pe rfor- ni crucia l de 1Iab ermas con Ado rno y H orkh eimer cons iste en recha zar la idea
m anv a y deja iャ エ 。 セエッ al sl?tom a en su goce idiot a. En otras pala bras, 10 que su- fundamental de la dialéctica de la Ilustración: para H aber mas, fenómenos tales
ced: en el エ イ 。 エ 。 ュ ャc セQエッ psícoanelítico resulta sim ilar a la paradoja (ya se ñalada) corn o los r egímen es políticos to talitarios o la denominada alie nació n de la vida
セ ・Q セ。 「 ・ コ。 イ。 ー。 、セ ョ ・ ッ セ 。 コャ qu e, cuando se lo ap re mia realment e para q ue {Ié mod erna no tienen en última insta ncia po r causa la d ialéctica intrínseca del pro-
ャ セ ウ r azones 、 セ Zオ vio len cia, de pronto comienza a hablar como los asistentes so- yec to de la mo dernidad y la Ilust ració n, sino su rea lizació n inconsecu ente: dan
セ N。 ャ・ウ L los ウNッ」ャo ャ セ ァッウ y i セ ウ psicólo gos socia les, aduciendo la reducción de la mo- testimonio del hecho de que la modernidad sig ue siendo un proyecto inacaba -
vüidad social, la insegu ridad creciente, la des integració n de la aut o ridad pa ter- (lo. En ca m bio, Adorno y l lo rkheime r pennanecen fieles al antiguo proced i-
na , la falra de amo r ュ セ エ ・ イョ ッ en su pri mera in fancia. C uando se dcsinteg f'1 el miento dialéctico hegeliano y marxista de leer el exceso pertur bador que se pro -
O tro en L 」 オ セ ョエ ッ sustancia de n uest ra vida social, tam bi én se desint egr a la unidad (luce en la realizació n de un proyecto glo bal corn o el pun to sinro mal en el cual
de la practica, y Sil re flexión intrínseca, convin iénd ose en viol encia en estado surgc la verdad de ese pr o yecto: el único modo de llegar a la ve rda d de algún
br uto y en su mre rpretaci ón impote nte e ineficiente , {'lIllcepto o proyecto cons iste en co ncentrarse en cllugar donde ese proyecto se
. Es ta ゥ ュ ー ッエ ・ N ョ セ ゥ 。 de i セ interpretació n es ta m bién uno de los reverso s neccsa- malo gra .
セ ッ ウ de la r eflexividad unive rsalizada y ho n rada por los teóri cos de la soc iedad de
n esgo: to do ocurre co m o si n uestro poder reflexivo so lo pudiera flor ecer ext ra-
ケ セ 、 ッ su fuerza y. depend iendo de un c ierto sosté n susta ncial mínimo prcrrcfle- i E..'i Lo\. ECO:'\"OMÍA POLil7CA, Esn ':' PIDO!
セ|Gッ アオ セ no se de!a apre he nder, de modn que su universaliza ci ón se paga (.''<l 11 su
i セ・ヲゥ」。 。Z es セ ・ 」 ャ イ L セ ッョ el resu rgim iento paradójico de lo Real e n br ut o de [a En cu ant o a las rela cio nes socioeccn ómica s de dominación que aco mpañan
カioャ ・ ョ セャ。 iイ。セ i o ャQ 。ャ L ltllpermcable e insensible a la tnt crpreracíón reflexiva. y la u la constelación po smo dcrna , la imagen pú blica de Bill G atea me rec e algún co -
エ イ。ァ セ、 ャ 。 COOsls,te cn. que, ante este atolladero de la ine ficacia de sus in tervcncin- me ntsrio ." N o interesa la exactit ud fáctica (¿es r ealm ente así este pe rso naje]')
ncs iャエ・イ セ セ・ エ。 エjカ。 N ウL mcluso algunos psicoanalistas lJue e n o tro sentido se res isten sino el hec ho de que un a cierta fig ura haya co menzado a funcio na r co mo ico no,
a la ウ ッ ャ オ セ ャ ッ ョ ッ「 |ャ ャ 。ュ セ ョエ ・ falsa de abando nar el ám hito del psico an álisis propia- llen an do alg una g rieta fanta smát ica: aun q ue los rasgos que se le atribuyen no
セ ・ ャ ・ d ich o y refugiarse en la bioquímica o el entre na m iento de l cu erpo, se corr espo ndan al "verdadero" G ates, son suma me nte in dicativos de la estructura
ウャ・ョ セ・ ョ tentad.os de e.m prender el camino directo de lo Real: subrayan q ue,
puesto.lJ ue el mccnscte n te es ya su propia interpretació n, lo único qu e el psi-
」ッ。 ョ 。 セ ャ ウ エ 。 puede ィ 。 セ イ es armar. Ento nces, en luga r de que actú e el pacie nte Puesto que la interpretación " explicación teórica de una obra de arte intenta "enmarcar" su
(po r ejemplo, p rod uciendo actos fallido s) y que el analisra in te r prete esos ac tos, obje to, podernos decir que esta dialéctica joyceana nos pro porcio na otro ejemplo de que el
t enem,os un pac iente que mr erprcta y un anali st a q ue, por medio de un acto marco está siempre incluido en el conte nido enmarcado, formando parte de él. la teoría sobr e
H ーセイ ejem plo; ? an do por te rmina da la sesión ) intro d ucc un co rte en ese flujo de la obra apare ce incluida en la obra misma, la "bu es una especie de golpe preventivo asestado
la interpreta ci ón." a tod as las teo rías posibles acerca de ella. Entonces, en lugar del S1 de la interp retación (la ca-
dena del saber) que se suma al SI del sign ificante interpretado, dilucidando su significado, en
fゥ B セ ァ ャ BL イ ᄀ v BL ォ セ tenemos un SI gigantesco, polimor fo, que no solo se resiste a subordinarse al
52 interpre tativo, sino que en cierto sent ido lo absorbe (absorbe sus pro pias interpretaciones)
18. En Lnfm di OG セ uBpGゥエ 、エ ェᄀ ュ (t.exto en Intern et), .lscqucs-Alam M iJler ha inte ntado re- de antem ano en su propia da nza enloquecida de ェッオ ゥウMイッ セ .. . Pero, ¿csu es realmente la únic a
セ i カ セイ セ
ウ エ ・ atollad.ero s.ltuando al .anallsta セョ N el nivel de l ftmís-unu presimllúlico, el parloteo sin salida? Esta solució n, ¿no va (le lo malo a lo peor, reem plazando el delirio interpre tativo por
significado, a.lgo s セ ュ ・ス 。 ョ エ・ al flU JO rrzoma uco del Filluegrmr IVoke dcJoyce. Esta refcrcncia a la inme rsió n en la pe sadilla de la Cosa pr esim bólica/ predis cu rsiva?
J o:ce es ウ ャァ ュ ヲゥ 」 。 エ n セ L en cuant o セウ ャ・ escritor rep resenta pa radigmáticar ncnte al artista reflexi- 29. En este 1'\11110 me he abrevado en extensas discusiones con Renata Salecl, a quien tam-
vo. su. o bras, csp eclficamente f ュG ャ セ ァ サ ュ イ Wak f, no son externas a su inrcrprct ación , sino que bién le dcbo muchas de Las ideas expuestas en este capítulo; véase Rcnara Saleel, (ptr)Veniom
tornan en cuenta de ante mano las Interp retaciones posibles, y en tran en 、 ゥ セャ ッァ con ellas. ofLn.'t Ilnd He te, Lon dres. Verso, 1998.

368 369
¿.-I'/¡ílld¡· 1'1/ IMi/m?

fantasm ática subyacente . Ga tes ya no es so lo el Padr e-A mo pat riurcul, ni rampo- car ácter co m ún de Hi ll G utcs no es del mism o orde n qu e el énfasis en los deno-
co el G ra n H er ma no em pres arial qu e go bierna un rígi do im pe rio buroc rdnco minados rasgos huma nos ordin arios del Amo patriar cal tr adi cional. E l hech o de
desd e el in accesible piso má s alto, cus to diado po r u na multitu d de sec re tarias y lllle este Am o tra dicional n un ca esta ba a la altura de su mandato (siempre era
su bordina dos. Es más bien una especie de pequeño hermano: su m ismo carác te r imperfect o, siem pre presentaba alguna falla 1) debilidad) no solo no obstaculi za-
de pe rsona co m ún funciona co mo ind icación de lo opuesto, de alg una dime n- ha su autoridad sim ból ica, sino q ue incluso le serv ía de sosté n, de mostrando la
sión mon stru osa y tan o minos a q ue ya no puede hace rse pública en la forma de brecha consti tu tiva entre la funci ó n purament e fo rmal de la au to rid ad sim bóli-
algú n t ipo sim bó lico. Lo q ue encontram os aq uí, de l modo más vio lento, es el ca y el ind ivid uo em pírico que ocupaba ese puesto. E n co nt raste con esta bre -
ato lladero del " do ble" , simultáneamente igu al a nosotros y también heroklo lIt cha, el carácter co mún de BiII Gates apunta a una co ncepció n d iferente de la
una dimensión siniestro, pro piame nt e monstruosa. Lo ind ican los tít ulos , d ibujos auto ridad: la del su peryó obscen o q ue o pera e n lo Real.
o fo romo ntajes q ue presen tan a G ates como una persona com ún, pe ro cuya so n- H ay un antiguo cu ento popular euro peo protago nizado po r ena nos (po r lo
risa falsa implica una dimensión subyacente, tota lmente d isti nta , de monstru o- ge ne ral bajo e l contro l de un mago maligno) q ue dura nt e la noche, mientras la
sidad, imposible de re presentar, q ue amenaza co n derru m bar esa image n de gente duer me , sale n de sus lugares ocultos y tra bajan (ponen la casa en orden,
persona corrien te." En este sentido, un rasgo crucia l de "G:ltes co mo Ico no" coc in an la comida ...), de modo que cua ndo las personas desp ierta n a la mañ ana
co nsiste en q ue es perdb ído como el ex backer que tu vo éxito. Al té rm ino "bocktr" enc ue ntran sus tareas még lcame nte rea liza das. Este te m a persiste desde EJ oro
hay q ue conferirl e todas sus co nnotaciones sub"'ersivaslma rginales, t11ltiestnblisb- del Rin de Richa rd W agn er (los Nibelungos que trabajan en sus cuevas subterré -
mm t, q ue definen a q uie nes pretenden perturbar el funcio na miento aceit ado de neas, gobernados por un amo cruel , el enan o Albe rich ) hasta M ttTÓpolis de Fritz
las gra ndes co rporacio nes buroc ráti cas. En el nivel fantasm áu co, la idea subya- Lang, pelícu la en la cua l los o bre ros in dustri ales esclavizados viven y trabaj an
cente hace de Gares un pand illero marginal subvers ivo qu e ha ga nado poder y muy de b ajo de la su pe rfici e de la tie rra, producien do riqueza para los capitalis-
se viste como un re spe table presidente de direct ori o. tas gobernantes. Esta matriz de los esclavos "subterr áneos" domin ados por un
En BiII Gates, el Pequeño Hermano, la fea pe rsona co rriente, con verge y Amo ma nipu lador y m aligno nos retrotrae a la an tigu a dua lidad de los dos m o-
qued a co ntenida la figu ra del G e nio M aligno q ue apunta al control to tal de dos del Am o: el Am o sim bólico público, y el M ago .\ 1aligno secreto q ue maneja
n uestra vid a. En las viejas películas de j ames Bond, el Genio .\ 1aligno era toda- los hilos y hace su trabajo durant e la noc he. Lo s dos "BiII" que gobiernan ahora
vía una figura excént rica, vestida ron extra vagancia o enfundada en un uniforme a los Estados U nidos, Clinton y Ga tes, ¿no so n los eje mp los más perfectos de
gri s m aoista protocomunisra. en el caso de Cates, este acer tijo rid ículo es ya in- esta d ualid ad ? C ua ndo el sujet o está do tad o de autoridad sim bó lica, actú a com o
necesario: el G enio M aligno resulta ser el reverso de la pe rsona co rriente qu e es un ap énd ice de su tiru lo simbó lico: es el Gran Otro, la institució n sim bólica,
e l veci no de al lad n. En o tr as palabra s, lo q ue encontramos e n el ícono de Hill quie n actúa a través de él (recorde mos nuestro ejem plo de un juez, q ue pued e
Cates es una especie de inve rsión del tema del héro e dotado de pode res sobre - ser una pe rson a mise rable y co rm pt a, pe ro en cu anto viste la tú nica y o tras in -
natu rales, pero co nfundi do, tor pe y co mún en su vida co tidian a (Su perman , q ue signi as, sus palabr as pas an a se r las palabras de la ley). Po r otro lado, e l Amo
en su existe ncia o rd inaria era un periodista desmañ ado y co n gafas): aho ra es el "invisible" (cuyo pa rad ig ma es la figu ra an tisemita del "judío" q ue, invisible para
"chico malo" el car acteri zado po r es ta especie de d ivisió n. JI En co nsecu encia, el el ojo pú blico , ma neja los hilos de la vida social) constituye un a esp ecie de doble
o minoso de la au to rid ad pú blica: tiene qu e actu ar e n la so m bra, irrad iando una
.
om mpotencra • espectrat, 1 J e 'rantasma.""
Esta es ent onces la co nclusión q ue ha y q ue extraer del ico no Bill Gates: el
30. En las décadas de 1\)(;{) y 1970 se vendían tarjetas po stales de pornografía liviana en las
hech o d e que la de sintegración de la autorida d simbólica patriar cal, del Nom-
cuales aparec ía \lna chica en hikini () エッ 。ャ ュセ ョエ・ vestida; al mirar la tarjct'l desde un punto de
vista ligeramente desplazado, la rop a desaparecía má gic am cnte y se veía el cuerpo desnudo. bre-dcl-Padre, da origen a una n ueva figu ra de l Amo, qu e es nu est ro igua l,
¿l\'o hay algo similar en la imagen de Bill Gares, cuyo s rasgos benévolos, cuando se varí,¡ lige- nuestro seme jante, n uestro dob le imagin ario y, al mis mo tie m po, por esta misma
ram ente el pu nto de vista, adqui eren rnégicame nre una dime nsión siniestra y amcna znntc j'
31. Esta tendencia era ya disccrnihle Cil la excelente película de Bryan Siugcr tit uladn lns
sospechosos desirmprr (Tbe Ustwl SlI.Jputs, 1995), en la cua l el amo-c rimina l, invisible y omni po- 32. Véase Slavoj Zizek, '''1 Hcar You wit h ¡\1y Eycs': or Th e Invisible Master", en Gnu
tente, resulta ser el personaje torpe y asusta do de Kevin Spacey. nlJd Voice as Lene o ャェセ 」エイL D ur ham, Ne, Duke Un lvcrslry Press, 1996.

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razón, está do tado Iantasmática mc ntc con ot ra di mensión , la del G c nio J\ b lig:- funcion a mal en él y pe rmit e ' Iue un individuo log re un poder tan despropor-
no. En términos lacanianos, la suspens ión del ideal del yo, del rasgo de la ide n- donado". U n fenó me no como el de BiII G ates parece entonces señalar su pro-
tificació n sim bólica (es decir, la reducción del Amo a la condición de ideal ima- pia solució n: cuan do estamos ante una red global giga ntesca, que desde el punto
ginario) necesar iam ente genera su reverso mo nstruoso, la figura superyo ica del lle vista form al es pro piedad de un solo individuo o un a sola corporación, ¿no es
Ge nio M aligno omnipote nt e que con tro la nu estras vidas. En estas figuras se su- un hec ho que la pro piedad, en cierto sentido, ha dejado de gra vitar sobre el fun-
perponen lo imaginar io (el semblante, la apari encia) y lo real (de la para noia), cio namiento em presa rial (ya no hay ninguna com petencia que valga la pena, la
de bido a la suspensión de la eficacia propiame nte simbólica. ncilidad est á asegu rada), de mod o que resulta posible corta rle la cabeza y sociali-
Reitero qu e es tamos abo rdando a BiII G ates co mo icono, porqu e ser ía una . . ar toda la red sin causar ninguna perturbación im por tante? ¿No equivaldría ese
mistificació n elevar al C ates (real) al nivel de una especie de Genio Ma ligno que acto a una conver sión puramente formal, que no h aría más que unir de[acto lo
mani pu la gen ialmente un complot para alcanzar el con t rol global de todos quc ya est á junto (el colectivo de los indi vidu os y la red com unicaci onal global
nosot ros. E n este caso, más que nunca, es esen cial recordar la lecci ón de la dia - que to do s est én uti lizando), y q ue constit uye la sustanci a de sus vidas soci ales?
léctica marxista de la fetichi zacíon : la reificación de las relac iones entre las per- Esto nos conduce ya al segundo aspect o de nuestr a distancia críti ca respecto
Simas (el hecho de que esas relacio nes asumen la form a de fantasmagóricas rela- de la teor ía de la sociedad de riesgo: el modo en que esa te oría enca ra la reali-
ciones entre cosas) siem pre aparece duplicada por el proceso apare nte mente dad de! capitalismo . En un exame n más atento, ¿no indica su co nce pció n del
op uesto , po r la falsa "personalizaci ón" (" psicologizaci6n") de 10 qu e en realidad "riesgo " un dom inio estrecho y definido con precisión e n el cual se generarían
so n pro cesos sociales objetivos. En la d écad a de 1930 (en e! mismo mome nto en los riesgos, e! dominio de! uso incontrolado de la cie ncia y la tecnología en las
el qu e las relaciones globales de me rcado comenzaban a ejerce r una dominación condicio nes de l capitalismo? El caso pa radigmático d e "riesgo" (que no es solo
plena, haciend o que el éxito o el fracaso del prod uctor individual dependiera de uno entre m uchos sino "el r iesgo co mo tal") es el de la n ueva invención cienti-
los ciclos del mercado , totalmente al margen de su control ) la prime ra genera- fico-rccn ológica aplicada po r una emp resa privada sin qu e medie e! deba te y el
ció n de teóricos de la Escuela de Frankfurt llamaro n la ate nció n acerca de qu e control pú blico y dem ocrático adecuado, suscita ndo de ta l modo el espectro de
la idea de un carismático "genio de los negocios" se reafirm aba e n la "ideología consecuencias im previstas y cat astróficas en el largo plazo. N o obsta nt e, ¿no
capitalista espon tánea", que atribuye el éxito o fracaso de un hom bre de neb"o - ar raiga est e tipo de riesgo e n el hecho de que la lógica del mercado )' el lucro
cios a algú n misterioso "no sé qu é" de su personalidad." Esta observación , ¿no está im pulsando a las empresas (le pro piedad privada a seguir su camino y utili-
es in cluso más aplicable ho y en día, cuan do la abstracción de las relaciones de zar las in novaciones científicas y tecnológicas (o simplem ent e aum entar su pro -
mercado que go bie rnan nuestra s vidas ha sido llevada al extr emo? El me rcado ducción) sin tomar realmente en c uenta los efectos en el largo plazo sobre el
del libr o está sat urado de manu ales psicológicos con consejos ace rca del modo am biente, y tam bién sobre la salud de la hum anidad?
de te ner éxito, de aventajar a nuestro socio o com petidor: en síntesis, pn .'s entan Entonces, :1 pesar de todo lo que se di ce sobre una "segu nda mod e rnidad"
el éxito como depend ie nte de una "act itud" adecua da . que nos obliga a abandonar los ant iguos dilemas ideol ógicos de la izquierda y la
De modo que, en cierto sentido , nos sentimos tentados de invert ir la célebre derech a, el capitalismo y el socialismo, la con clusi ón <Iue hay que extraer ¿no es
fórmula de M arx; en el capitalismo contempo ráneo, las "Tr/anones objetivas entre que en la act ual situación global, en la cual las em presas privadas no alcan zadas
COUlS" m el St1J(} Jtl mercado tienden (J asumir las formasfim tas71IagóricilS Ji "relacio- po r el cont rol pol ítico p úblico es tén tomando dec isiones que pueden afectamos
IUS sruJepersv1ll1/iu dilS entre personas". No, Bill G ates no es ningún genio, buen o a tod os, inclus o al punto de ame nazar nuestra supervivencia, la única solució n
o malo: es solo un oportunista que supo aprovechar el momento y, como tal, un consiste en una especie de socialización directa de proce so product ivo? ¿N o es
resultado de la loc ura del sistema capitalista. Lo que interesa no es "cómo lo lo - la ún ica sol ució n avanzar hacia tina sociedad en la cual las decisiones globales
gró C ates ", sino "cómo está estructu rado el siste ma capita lista, qué es lo que sobre las or íenracioncs fundamentales acerca del desarrollo y el em pleo de la ca-
pacidad pro ductiva estén de algún modo en las manos de to do el colect ivo de las
per sonas afecradus por esas decisio nes? Los te óric os de la sociedad de r iesgo ha-
33. Adorno ha señalado que la emergen cia de la psicología como "ciencia", con la psique blan a menudo de la necesidad de cont ra rrestar al rein o de l me rcado glob;d
del individuo como su "objeto", se produjo en correlación estrecha con el predominio de las "despo lit izado " con medidas tendie ntes a una repolitizacion radical, que rctirnni
relaciones impersonales en la vida econ ómica y política. la toma de decisio nes de la órbi t a de los planificadores y expertos del I':sl;1I Io,

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¿A¡fríndc VII Q G セᄀij o_

para asign arla a los individuos y grupos interesados (por med io de la revitaliza- tu: vale la pena luchar por el principio comunitari o discernible en este caso, y de
dón de la ciuda danía activa, el deba te pú blico amplio, etcétera). Sin embargo, se ningún modo hay que dejárselo al enemigo.
abstienen de cuestionar los principios básicos de la lógica anó nima de las rela - ¡Todo o nada ' (The Pul! M onty), nuestro segundo ejemp lo, es - como Lo socíe-
ciones de me rcado y el capitalismo glo bal, que actualmente se imponen cada vez d"d de lospoetas muertos (Dead Poets Society) o Luces de la ciudad (City Light)- u na
más como lo Real neutral acep tad o por tod as las partes y, eom o ta l, cad a vez de esas p elículas cuya línea narrativa avan za sin desvíos hacia el clímax fin al: en
más despolitizado." este caso, la aparición de los cinco desocup ados en el club de striptease. E l últim o
Dos recientes pe lícu las inglesas, cuyo tem a es la desintegración traumática gesto ("ir hast a e! fin"), la exhibición de sus penes ante la sala rep leta, constituye
de la antigu a identidad masculina en la clase trabajadora, expresan dos versiones un acto que (aunque de un modo opu esto al de Soplando al viento) equivale en úl-
opuestas de este ato lladero de la dcspolitización. Soplando al viento (Brossed off) tima instancia a lo mismo: la aceptació n de la pérdida. El hero ísmo de! gesto fi-
se centra en la relación entre la lucha polí tica real de los mineros frente a la lial de ¡Todo o nada.' no consiste en persistir en la for ma simbólica (tocar en la
amenaza de] cierre de galerías, legitimada como progreso tecnológico, y la ex- banda) cuan do su sus tanci a social se ha desintegrado, sin o por e! contrario, en
pres ión simbólica idealizada de la comunidad de esos trabajadores, su banda de aceptar lo que, desde la perspectiva de la ética obrera masculina, es inevita -
música. Al princi pio los dos aspec tos parecen opuestos: a esos mineros atrapa- blemente la humillación fundamental: estar dispuesto a ren unciar a la falsa dig-
dos en la luch a por su supervivencia económica , la actitud de "jLo único que nidad del varón . (Rec ordemos el célebre diálogo in icial, en el que uno de los
importa es la música!", adoptada po r el anciano directo r de la banda enfermo de protagonistas dice que despu és de haber visto a las mu jeres orinar de pie, fina l-
cáncer de pulm ón, les parece una van a insistencia fetichizada en la forma sim- mente comprendió que ellos estaban perdidos, que su tiemp o, el de los hombres,
bólica vacía, privada de su sustancia social. Pero cuando los mineros son dcrro - había terminado.) L a dime nsión tragicómica de su atolladero reside en el hecho
rados en su lucha política, la actitud de "la música im porta", la insistencia en ro- de que el espectácu lo carnavelesco (de stliptease) no es ejecutado por los habitu a-
car y participar en un a compete ncia nac ional, pasa a ser un gesto sim bó lico les bailarines pro fesionales bien dotados, sino por hombres comunes, decentes y
desafiante, un acto propiamen te dicho de afirmación de la fide lidad a su lucha tímidos, de mediana edad, que no son en absoluto he rmosos: su heroísmo cons is-
po lítica: com o dice un o de ellos, cuando ya no queda esperanza, solo subs isten te en qu e ac uerda n r ealizar el act o, aunque saben que su apariencia física no es
los principios.. . En síntesis, el acto se produce cuando llegamos a ese entrecru- aprop iada para él. Esta brecha en tre la ejecuc ión y la inadecuación obvia de los
zamiento o, más bien, cortocircu ito de niveles, de modo que la insistencia en la ejecutantes le confiere al acto su dimensión propiamente sublime : deja de ser la
forma vacía (seguiremos tocand o en nues tra ban da, pase 10 que pasare... ) se diversión vulgar de desnudarse, y se conv ierte en una especie de ejercicio espiri-
conv ierte en el signo de la fide lida d al contenido (a la lucha con tra el cier re de tual para abandonar el falso orgullo. (Aunque el mayor de ellos, el ex capataz, se
galerías, a favor de la subsistencia del modo de vida de los mineros). La comu- entera, poco antes del espectáculo, de que ha conseguido un nuevo em pleo, de
nidad minera per tenece a un a tra dición condenada a desaparecer; sin embargo, todas ma ne ras se une a sus compañeros por fidelid ad : no se tra ta solo de ganar
precisamente en ese punto hay que evitar la trampa de acusar a los mineros de un dine ro muy necesario, sino tamb ién de una cuesti ón de prin cipio.)
que estén defendiendo el antigu o mod o de vida obrero, reac cionario y machis- Pero debemos tener presente que am bos actos, el de Soplando al viento y el de
¡T odo o nada.', son actos de perd edores, es decir, dos modos de conciliarse con la
pérdida catastrófica: insistir en la forma vacía como fidelidad al contenido per-
dido ("C uand o no queda esperanza, solo subsis ten los principios"), o ren unciar
34. Entre los defcnsoresde la política de la sociedad de riesgo, es frecuente que se señale, heroicamente a los últimos vestigios de la falsa dignidad narcisista y rea lizar el
como signo de quc entramos en una nueva época que está "más allá de la izquierda y la dere- acto para el cual se es grotescamente inadecuado. Lo triste es que, en cierto sen-
cha", el hecho de que el propio Ccorge, Soros, la encarnación misma de la especulación fi - tido, esta es nuestra situació n actual: hoy en día, des pués del derrumbe de la
nanciera, haya llegado a comprender que el imperio irrcstricto del mercado representa un pe-
ligro mayor que el totalitarismo comunista,y que por lo tanto hay que limitarlo con algunas idea ma rxista de que el propio capit alismo engend ra al proletariado com o fuerza
medidas sociopolfricas. Sin embargo, ¿basta realmente con esta comprensión? En lugar de ce- destinada a destruirlo, ninguno de los crí ticos del capita lismo, ninguno de quie-
lebrar estehecho, ¿nodeberíamos preguntarnossi no demuestra exactamente 10 contrario, es nes descri ben de modo tan convincente el torbellino mortal hacia el cual nos es-
decir, que la nueva política que está "más allá de la izquierda y la derecha" no amenaza en los tá arrastrando el de nominado pro ceso de globalización, riene algun a id ea defi-
hechos el reinado del capital? nida acerca de cóm o podemos liberarn os del capitalismo. En síntesis, no estoy

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pre dicando un simple retomo a las antigu as concepcion es de la lucha de clases v Advertimos aho ra por qu é ra zón la po spolrtíca actual no pued e alcanzar la
la revolución socialista; la cuestió n de cómo se puede realme nte socavar el sisee- dimensi ón propi-amente política de la universalid ad: po rq ue tácitame nte excluye
ma capitalista globa l no es re tórica (tal vez 710 tr ino realmente esa po sibilidad, la pclitizac ión de la esfera económi ca. El dominio de l-as rel aciones de mercado
por lo menos en el futuro previsible). capitalistas globales es la "o tra escena" de la denominada repolitización de la so-
D e modo qu e hay dos actitudes: la izquierda actual rec urre al hechizo ritua- ciedad civil por la que abogan los partidar ios de la "política de la ide ntid ad" y
lista de las viejas fórm ulas, sean ellas las del co munismo revolucio nar io o las de otras forma s posmcdemas de politización : tod os los discursos sobre las nuevas
l.a ウ セャ ゥ 。 ャ 、 ・ ュ 」ッ 。イ ゥ・ 。 イ セイIHヲ・ ャ ゥ ウ 。エ del estado de bienestar, des car tarnln todo lo q ue formas de política que prolifer-an en todas partes , ce ntrados en cuestiones parti -
se dice sobre la llueva soc iedad posm odc mn como un vacío palahrerío de moda culares (los der echos de los homosex uales, la ecolo gía, las mi norías étnicas...),
que ocul ta la .?ur: イ セ。ャゥ _ 。、 presente del capitalismo, o bien acepta el capitali smo toda esta incesante acti vidad de identidades fluidas, cam biantes, de constitució n
global como c1 UIll CO Juego de la aldea", y sigue la doble táctic a de prometer n de múltiples coalicion es ad hoc, y así sucesivamente, tiene algo de in auténtico, y
ャッ セ empleados que se mant endrá al máximo posible el estado de bienestar, en última instancia se asemeja al neuróti co obsesivo qu e hab la continuam ente y
セ iャ ・ ョ エ イ 。 ウ ャ セウ セ ウ ・ ァオ イ 。 a ャッ セ em pleado res el res peto ir rcsrr lcro de las reglas del se entreg a a una actividad frenética, precisamente para '10 perturbar, para que si-
Juego (capitalista global), Jun to con la firme ce nsura a las dema ndas "ir raciona- ga in movilizado /Q que realmente impIJrta. Jl D e modo que, e n luga r de cele brar
les" de los e mp l.c.ado s. De ュ ッ セ ッ qu e la act ual política izquierdi sta parece limi - las nu evas libe rtades y responsabilidades generadas por la "segunda mode rni -
エ 。LZBッ セ セ la ・Q ・ 」 cjセ I iセ en tre la.acb tud ッイセ、 ック 。 B ウセャゥ 、。 B de adhesió n orgullosa, po r dad", es mu cho más crucial concentrarse en lo que sigllt siendo lo mismo en est a
Prmctpro- a la Vieja melod ía (com unista o soci aldemócene), aunq ue sabernos fluide z r refl exividad globales, en el mo tor de esa fluidez: la lógica in exorable
que su tiempo ya ha pasado, y la acti tud "ce ntris ta radical " neol aborista de ha- del capital. La presencia espect ral del capital es la figura del Otro qu e no solo
」 セイ un nrif/tau y 、 セ ・ャ「。イ コ。イ ウ ・ d e los último s vestigios de l discurso izquier- sigue actuando mi entras se desintegran todas las otras enca rnaciones tra diciona-
dista propiamente dicho ... Par adójicamente, la vícti ma final de la caída del so- les del Otro sim bólico, sino qu e incl uso es la causa directa de su desintegración :
セ セ 。 ャ ゥ ウュ ッ イ ・ セQ ha sido su セtS ョ ッー セ ・ョエ 」 histórico a lo largo de la mayo r pa rte del lejos de vernos confrontados con el abismo de la libert ad (es decir , con una ca r-
Siglo: la SOCialde mocracia reformista. g"J de responsabilidad que no podem os aligera r con la ayuda de la tra dición o la
La gra n ョッエ ゥ セゥ L 。 、 セ セ 。 。 」 セ。 ャ era pospolítica del "fin de las ideologías" es en- naturaleza) los su jetos act uales est amos atra pados quizá más que nunca en una
tonces I,a desp,olttlzaclOn radical de la esfera de la econom ía: se acepta el modo comp ulsión in exora ble qu e rige efec tivame nte nue stras vidas.
de セ ョ」 ャo ョ 。 ュ ャ・ ョエ ッ 、 セ la econ omía (la necesidad de recortar ti asistencia social, La iron ía de la histo ria es qu e, en los países ex com un istas de la Europa
etc éter a) com o una simple percep ción del esta do objetivo de las cosas. No obs- oriental, los com un istas "reformados" han sido los prim eros en aprend er est a
ta nte, mie ntras se admira esta despolitización fund amental de la esfer a ecmnuni -
ca, セ \ ク ャッ lo quc se 、 ゥ ァ セ :,o bre la ciudadan ía activa, la discusión Ilúhl ica orientada
hacia .la toma de 、・」 ャ ウ ャセョ・ウ colec tivas responsables, y así sucesivamente, sólo 35. ¿Por qué privilegiamos el nivel eco nómico de la lóg ica del capital, por sobre ot ras es-
エセ ョ 、イ。 que ver con セ」ウ エ ャ ッ _ ・ セ "cultu rales" (las diferen cias religiosas, sexuales, é t- feras de la vida sociosimoolica (los proceso s políticos, la prod ucción eultu ral, las tensiones ét-
ャi セ s セ de modos de Vida), sm in tervenir realmente en el nivel en que se toma n las nicas...)? La actitud de privilegiar el nivel económico, ¿no es escncjalista, en cuanto desade n-
decisiones para c1 largo plazo qllt: nos afectan a todos. En síntes is, el único modo de la pluralidad rad ical de la vida social, el hecho de que no es posible concebi r que sus
de gene rar ・ ヲ・セ Mエゥカ 。 ャ ・ョエ una sociedad en la cuallas decis iones r iesgosas para el múltiples niveles dependan del papel esencial de una sola de (as agencias? La. respuesta es d a-
largo plazo surjan de un debate público que incluya a todos los interes ados tiene ra: desde luego, hay hoy en día una prohferaci én de fo rmas de politizació n: no solo encont ra-
qu e ser algu na limitaci ón radical de J:¡ libert ad del ca pital, la subordinación del mos la lucha tradicio nal por la democracia y la justicia social, sino tam bién nuevos agenres po-
proceso de prod ucción al control social: la repolitizacion r({(lical de la economia, Si lít icos (feministas, hom osexuales, eco lógicos, las minorías ét nicas, etcéte ra); sin em bargo, el
espacio par a esa proliferación se sustenta en la et apa más reciente del desarro llo capitalista, es
el ーイセ j ィ ャ・ ュ 。 de la act ual pospolnica ("la adm inistració n de los asuntos sociales")
decir, en la glohalizaci6n del Estado posnacinnal y la colonización reflexiva de lus últimos ves-
」 セ ュウ ャウエ・ en ,que socava 、 セ L ュ ッ セ ッ creci ente la posibilidad de un acto polít ico pro - tigios de prlvacldod e inmediatez sustancial. Por ejemplo, el feminismo con tempo ráneo es es-
pramenre dicho, ese dehilitamicntn se debe de mo do dir ecto a la despoli rización trictamente correlativo del hecho de que, en las última s décadas, la familia y la vida sexual en
de la economía, a la aceptación común del capital y los mecanis mos de mercado sí han sido "colonizadas " po r la lógica del mercado, y por lo tant o se las experimenta como al-
como bcrrarnienras/proccdimí en ro» neutra les que hay que explotar. go propio de la esfera de la libre elección.

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lección. ¿Po r qué, a mediados de la dé cada de 191JO, muchos tic ellos volvieron .11 En cuanto la izquierda mode ra da actual, desde Blalr has ta C linton, ace pta
pod er en virtud de elecciones lib res? Este mismo reto rno co nsti tuye la prueba tot almente esta despolídzací ón, nos encontramos con una extraña inversión de
definitiva de que esos Estados ingresaron realmente en el capitalismo. ¿Qué re- rol es: la única fuer za política seri a que continúa cuestionando el gobierno irres-
presentan hoy en día los ex co munistas? D ebido a sus vínculos privilegiados co n rricro del me rc ado es la extr em a der echa populista (B uchanan en los Estados
los capitalistas emergentes (en su mayor parte m iem bros de la antigua nomenkla- Un idos. Le Pen en Francia ), Cuando \ Vall St reet reaccio nó negativamente an-
tura q ue "pr ivatizó" las empresas q ue ellos dirigí an), so n prim era y princip al- te una ca ída en la tasa de desem pleo, Buchan an fue el único que formul ó la o b-
mente e l partido del gran capital; ade más, para borrar las huellas de su breve pe- se rvación o bvia de q ue lo q ue es bu eno para el capi tal no es evi dentemente bu e-
ro de to dos modos traumática experiencia co n la sociedad civil políticamente no para la m ayo ría de la población . E n co ntraste con la an tigu a percep ció n de
activa, co mo regla ahogan ferozm ente por una d esideologizació n rápida, po r el lJue la extr ema derecha dice abierta me nte lo que la derecha moder ada piensa en
replieg ue del co mpro miso activo de la sociedad civil a un consum ismo pasivo y sec reto pero no se at reve a m an ifestar en pú blico (la afir mación abi er t a del ra-
apolítico: el mis mo par de rasgos que car acteriza al capitalismo contem poráneo. cism o, la necesidad de una auto r idad fuerte y de la h egemonía cultu ral de los
Los disidentes queda n sorprendidos al descub rir q ue desempeñaro n el papel de "valore s occidenta les" etcéter a), no s esta mos acerc ando a una situ ació n en la
mediado res evanescentes en el ca mino desde el socialismo hasta el capitalismo , cual la extrem a derecha dice abiertamente lo que pien sa en secre to, pero no se
un capitalismo e n el cual go bie rna la misma clase q ue antes, co n un nuevo dis- atreve a mani festa r la izquierda moderada (la necesidad de po ner freno a la li-
fraz. Es ent onces erróneo sos tene r que el reto m o de los ex co munis tas al poder bertad del cap ital).
demuestra q ue los pueblos se han se ntido defraudados por el ca pitalismo y an he- No h ay q ue o lvidar qu e las actua les milicias derechistas con doctrinas de
lan la antigua seguridad socialis ta ; en una especie de "negación de la negación" "su pervive ncia" a menudo parecen una versión caricaturizada de los grupos
hegeliana, solo con el reto m o al poder de los ex comunistas q uedó efectivamente fragmentados de la extrema izq uier da en la década de 1960; en ambos casos en-
negado el socialismo: lo q ue los análisis políticos perciben (mal) como una "de- co ntram os una lógica anriinstirucional ra dical, segú n la cual el ene m igo fun da-
cepció n con el capitalismo" es en rea lidad un a decepció n con el entus iasmo ético menta l es el aparato esta tal represivo (el FBI, el E jército, el siste ma judicial) qu e
po lít ico para el cua l no hay cab ida en el cap italismo "no rm al". " Por lo tanto, ac- am enaza la superv ivencia del grupo, el cual se organiza co n una disciplina es-
tu almente de bemos reafirm ar la antigu a cr ítica ma rxista de la "rei ficación": hoy tricta para resistir esa presió n. En un exacto contrapun to co n este fenóm eno, un
en día, subr ayar la lógica econó mica "ob jetiva" despol itizada contra las form as izqui er dista co mo Pie rr e Bordieu de fiende la idea de una Eu ropa unificada en
supuestamente "anticuadas" de las pasion es ideol ógicas, es la forma ideo lógica un fuerte "Estado social" que garantice el mínimo de derechos socia les y bie -
predomin ante, puesto q ue la ideología es siem pre auto r-referencial, sie mp re se nestar co nt r a la em bestida violenta de la globalizecíón: resulta d ifícil abst enerse
define tom and o distancia respecto de un O tro des ca rtado y de nunciado como de iro ni zar cuando vem os q ue un izquie rdista r adical a11..1 barr eras co ntra el po-
"ideológico" , 37 Po r es ta precisa raz ón (po rq ue la economía (leJpolitizadll es el[ente s- der glo bal co r ros ivo del ca pital, tan fe rvorosam ente celebrado por M.arx. Una
ma[andamentat rrnegndo (le lo político posmotim lfl) , el acto verda de ram ente po lítico vez más , es como si hoy en día los roles se hubieran invertido: los izq uierdistas
necesa riamente e ntra ña la repolitizacién de la eco nomía: en una situ ació n d ada, so n partidario s de un Esta do fuert e co mo últi ma gara ntfa de las libertades socia -
un gesto solo cuenta como acto si perturba ("a traviesa") su fant asma funda mental. les y civiles contra el capi tal, mi ent ra s q ue los derechi stas de mo nizan al Esta do
y sus aparatos como la máqu ina te rrorista fundamental.
D esd e luego, hay que rec onocer plename nte el tremendo efect o libera do r de
la poli ri zací ón posm odema en do m inios hasta en tonces co nside rados apolíticos
36. Rerroacnva menre, uno toma co nciencia de la profundidad con quc el fenómeno de la
(el feminis mo, la polí tica gny y lesbiana, la eco logía, las cuestio nes étnicas y de
denominada "disidencia" es tá hoy insertado en el marcoideológico socialista, de [amedida en
que la disidencia, con su "moralismo" utópico (la prédica de la solida ridad social, la responsa- las otras deno m inadas mino rías): el hecho de q ue estos te mas no solo sean aho-
bilidad ética, etcétera) constituyó el núcleo éticorenegado del socialismo: es posible que a1bn.ín ra percibi do s co mo intrínsecam ente políticos, sino que tam bién hayan dado ori-
día los historiadores obs erven que (en elmismo sentido en que Hegel sostuvo que el verdade- ge n a nu evas fo rma s de subjetivización po lít ica que han reformado to talm en te
ro result ado espiritual de la G uerra del Peloponeso, su Fin espiritual, fue el libro de Tuc fdi- nu estro panorama político y cultu ral. N o se trata entonces de subest ima r este
des sobre ella) la disidencia representó el verdadero resultado esp iritual del socialismo real... tre mend o avance, en favor del retorno a alguna nueva ve rsión del denom ina do
37. Véase Slavoj Zil,ek, "lntrodacrion", en iH<lppillg ldto/ogy, Londres, Verso, 1995. esencial ismo económi co, sino tic qu e la despolítízaci ón de la econom ía enge ndra

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la nueva derecha populista, con su ideología de "mayoría moral", que es hoy en rando ha sta ese QャHI・ ャエHIB _ j セ Lo s do s fen óm enos que hemos men cion ado (las

día el princi pal obstáculo para la satisfacción de las mismas dem anda s (feminis- consecue ncias glohales im predecibles de las decisiones to madas por em presas
tas, eco lógicas.. .) en las que se centra n las for mas posmod ern as de la subjctiviza - privadas, y el absurdo patente de (jue haya " propietarios" del genoma de una
ción po lítica . En sfnresis, abo go por un "re torno a la primacía de la econom ía", pcrs ona o de los medios individuales utilizados para la comunicación), a los cua-
no en de trimento de las cuestiones planteadas por las formas posmodernas de la !L'S habría que añadir por 10 me nos la contrad icción im plícita en el concepto de
politización, sino precisame nte para crear las co ndiciones que permitan un a sa- "propied ad" del conocimiento (cie ntífico), ya qu e el conoci miento es por natu ra-
tisfacción más efectiva de las demandas feministas, ecológicas, etcé tera. leza ind iferente a su prop agación , es dec ir que su d ifusión y uso universales no
Un indicado r adicional de la necesidad de algún tipo de polírí zación de la lo desgastan, esos fe nó menos, decimos, ¿no co nsti tu yen la razón de que el capi-
econo mía es la perspectiva abiertamente "irracional" de la concen traci ón casi talismo actual te nga que recurrir a estr ategias cad a vez más absur das para soste-
rnonopó lica del pod er en las manos de un ún ico individ uo o corporaci ón, como ner lo economia de escasez en In esftra de In injomlllción, y de ta l modo contene r
Rup ert M urd och o Hill G at es. Si la próxima décad a trae consigo la unificación dentro del mar co de la propiedad privada y las rel aciones del mercado al de mo-
de la multitud de medios de co municación en un úni co apara to que tenga al nio que han desencad enado? (Por eje mplo, continuamente idea n nuevos modos
mismo tiem po las ca racte ríst icas de una computadora interactiva, uu televiso r, de impedir la copia libre de la información digiralizada.) En síntesis, la perspecri-
un relecomunicador acústico y visual, una vi deocasetera y reproductora de c n, "a de la "aldea glohal" in form acio nal, ¿no señala el fi nal de las relacio nes de
y si adem ás Microsoft logra convertirse en la propiet ar ia casi monopólico de es- mercado (que, por defini ción, se basan en la l ógi ca de la escasez), por lo me nos
te nu evo veh ículo universal , co nt rolando no so lo el lenguaje que se use en él si- en la esfera de la inform aci ón digit alizada?
no tamb ién las co ndicio nes de su aplicación, esta remos entonces en la situación Después de la caída del socialismo , el mayor miedo del capitalismo occiden-
absur da de que un úni co agente, al marge n del control públ ico, domin e la es- ta l es qu e otra nación o gru po étni co derrote a Occidente en sus propios té rm i-
tructu ra co muni cacional básica de nuestras vidas y de tal modo, en cier to sentí- nos capit alistas, combinando la produ ctividad del capitalismo con alguna forma
do , sea.más fuer te <Iue cualquier gobierno. Esto abre la perspe ctiva de gu iones de mores sociales ajenas al mu ndo occidental: en la década de 1970, el objeto del
paranoicos: puesto (Iue el lengu aje digita l que emplearemos será con feccio nado miedo y la fascinación fue Japón , mie ntras que ahora, desp ués de un breve in-
po r el hom bre, construido po r programadores, ¿no es posible imag in ar que la terludio e n el que fue el tu rno del sudeste asiático, la tensión se ce ntra cada vez
corporación propietaria instale en él un programa secreto especi al que le permi - más en C hina, como la próxim a superpotencia qu e com bin a el capita lismo con
ta controlamos, o un virus qu e la e mpresa pueda activar, in ter rum piendo de tal la es tructura po lítica co munista. En última instancia, esos miedos dan origen a
modo nuestra comunicación? Cuando las corporaciones bioge n éticas afirman su formaciones puramente fantasrn áticas, como la imagen de una China que supera
propiedad sobre nu estro s ge nes al paten tarlos, suscitan ta mbién la paradoja aná- a O ccide nte en produc tividad mientras con serva su estructu ra socio polüíca au-
loga de 。 ーイ セ ー ゥ 。 イウ・ de las panes más íntimas de nuestro cuerpo, de mod o que ya toritaria (nos sentimos te nta dos a de nominar esta com binación fanrasm atica co-
somos propiedad de una corporaci ón, sin que siquiera lo sepamos. mo "modo asiático de prod ucció n capitolisto"). Contra estos miedos, hay que su-
La perspectiva que en fre ntamos es entonces que tanto la red comunicacional brayar que C h ina, u n po co antes o después, paga r á el preci o de este desarrollo
」ッ セ ョ ッ el le nguaje gen ético del que est amos hechos pase a ser pro piedad y quede desenfrenado del capita lismo con nuevas formas de inq uietud e inestabilidad so-
bajo el control de co rpo racio nes (o incluso de una sola corporación) que esté cia les: la "fór mula ganadora" de com binar el capitalismo con el mo do de vida
セ£ウ allá del contr.o [ pú blico. U na vez más, el carác te r absurdo de esta perspcc- asiático " ce rra do" de una comun idad é tica , está co ndenada a est allar. Ahora,
エャN セ 。 (el control privado de la base púb lica de nuestra co munica ción y rcproduc- más que n unca, debe mos reafirmar la antigua fórmula marxista según la cual el
Cla n, de la red de nuestro ser social), ¿no impone algú n tipo de socializació n co- límite del capitalismo es el pro pio capita l: el peligro para el capitalismo occiden-
mo sol ució n única? En otras palabras, el efecto sobre el cap italismo de la tal no vie ne (le afuera, ni de los chinos ni de algún otro monstruo que nos de-
denomin ada revolución in for mática, ¿no constituy e la ejem pli ficació n decisiva rrote en nue stro propio juego y no s prive de nuestro in dividualismo ; viene del
de la antigu a t esis marxista segú n la cual " un una cierta eta pa de su desa rroll o,
las fuer zas pro ductivas materiales de la sociedad entran en con flicto con las re-
laciones de pro ducción existe nte () (lo que no es más que una expres ión legal del 38. Ka rl Mar x, "P rcface ro A Critiq/lc ofPolitical Rco/J omy ", en Selected W l"itings, Oxford,
mismo fenómeno) con las relaciones de pro piedad en cuyo seno han estado ope- Ox for d University Press, 1l)97, pág. 38'> .

380 381
¿i ldál/l/l' VII l\tlilm?

límit e intrínseco de su propio proceso de colonización de dom inios siempre dioses real izan cada vez meno s tr abajo teó rico susta ncial y se limitan a redactar
nuevos (no solo geográficos, sino también culturales, psíqu icos, etcétera), de breves "int ervenciones" en las que sobre todo despliegan su ansiedad por seguir
eros i?1l de las últ imas esferas resistentes de! ser sustancial no reflexionado, lo las últimas tendencias teóricas (en el feminismo, por ejem plo, los teóricos pe rs-
qu e tiene qu e terminar en algún tipo de implosión, cuando el capital ya no pue- picaces comprendieron pronto que el consrruccíonismo social radical, el género
da tener n ingún contenido sustancial fuera de él mismo para alimentarse." De- en tanto actuado per forma dvamente, etcé tera, había terminado, que la gente se
bemos tomar literalmen te la metáfora marxista del capit al como una enti dad había cansado de él, de modo que comenzaron a redesc ub rir el psicoanálisis, el
vampiro : necesita algún tipo de "productiv idad natural" prerreflexiva (talentos inconsciente; en los estudios poscolon ialcs, la última tendencia consiste en opo-
en los diferentes ámbitos del arte, inven tores en ciencia, etcétera) para extraer nerse al multiculturalismo como solución falsa...). No se trata solo de que los
de ellos su propia sangre y repro ducirse; cuando e! círculo se cierra, cuando la estudios cultura les o la teor ía de sociedad de riesgo sean insuficientes por su
reflexividad 10 abarca todo, e! sistema queda amenazado . conte n ido: hay una mercadcrlzació n int rínseca discernible en la forma misma
O tro signo que apunta en la misma dirección es el hecho de que, en la esfera de! modo social de funcionamiento de lo que se suponen son las últimas versio-
de lo que Adorno y H orkheimer denominan Kulturindustrie, la desusra ncíalíza- nes de la izquierda académic a norteamer icana o euro pea. Esta reflexividad, tam-
ción y/o re flexividad de! proceso de producción ha llegado a un nivel que ame- bién una parte crucial de la "segunda modern idad" , es 10 que los teóricos de la
naza a todo e! sistema con una imp losión glob al. Incluso en el arte, la reciente sociedad reflexiva de riesgo tienden a dejar fuera de consideraci ón ."
moda de las muestras en las que "todo está permitido" y cualquier cosa puede
pasar por objeto artístico, incluso cuerpos de animales muti lados, permite ad-
vertir esa necesidad desesp erada que tie ne el capita l cultura l de coloni zar e in- R ETOR:-"'OS EN LO REA L
cluir en su circuito incluso a los estratos patológicos y m ás extre mos de la sub-
jetivid ad h um ana. P aradójicament e (y no sin iro nía), la prime ra ten dencia La lección fundamental de La dialéctica de la Ilustración conserva, po r 10 tan-
musical en cierto ウ セョエゥ、ッ "fabricada" que explotó al cabo de un br eve lapso y to, su vigenc ia. Concierne dir ectame nte a 10 que los teóricos de la sociedad de
fue muy pronto olvidada, puesto que carecía de la sustancia musical necesaria
para sobrevivir y alcanzar el status de "clásica" (como el primer rack de los Bea-
des セ los Roll.ing sセ_ョ・ウ IL ha sido el esti lo punk, marcado al mismo tie mpo por
la mas fuerte mtrusron de la protesta obrera violenta en la corriente principal de rico arr oga nte que asume la posición segura de observador externo, sino como alguien que
la cultura popo En una especie de versión burlesca del juicio infinito hegeliano, tamb ién participó en t SO S estudios: yo, por así decirlo, "me incluyo afuera" ...
41. Según j ean-Claude Miln er (Lesalaire de !'idéal, París , Seuil, 1997), la misma reflexivi-
en el セオ。 ャ_ウ セ ー オ ・ウエッ coinci den directamente, la energía en bru to de la pro tes-
dad determina el status de la nueva clase go bernan te de hoy en día, la "burguesía asalariada";
ta social coincide con los nuevos niveles de la prefabricación comercial que, po r lo que define a la clase gobe rnante no cs ya y primor dialmente la prop iedad, sino cada vez más
así decirlo, crea e! objeto que vende sin tener qu e contar con algún "talen to na- la pert en encia al círculo de quienes son recon ocidos como expertos (gerent es, administrado-
tural" que explotar, del mismo mo do que el barón de Münchh ausen se sacaba res estatales, abogados, académicos, periodistas, médicos, arti stas...) y por esta razó n tienen
del pantano tiran do de sus propios cabellos ... ingresos mayores que lo'> del asalariado pro medio. Milne r señala qu e, a diferencia de 10 que
¿N o encontramos la misma lógica en política, donde se trata cada vez menos sugieren las apariencias engaños as (sostenidas por la vasta red de diplomas universitarios, et-
、セ seguir un programa globa l coherente, y cada vez más de conjetu rar, por me- cét era), esa perte nencia al círculo de los expertos no se basa en última instancia en calificacio-
dIO de encues tas de opinión, "lo que quie re la gente", y a continuación ofrecé r- nes reales , sino que es el res ultado de la lucha sociopolitica en cuyo transcurso algunos estra -
selo? Incluso en la teoría, ¿no ocurre Jo mismo con los estudios cultu rales en el tos profesionales se inco rpo raro n a la burgues ía asalariada previlegiad a: estamos ante un
círc ulo ce rrado auto rrcfcrcncial; a un individuo se le paga más si sabe generar la impresión de
ámb ito anglosajón, o incluso con la teoría de la socie dad de riesgo>" Los cstu-
que se le debe pagar más (un presen tador de notici ario te levisivo gana mucho más que un
científico cuya'> invencion es pueden cambiar la totalidad del panorama industrial). En síntesis,
actualme nte es regla lo que Marx caracterizó como excepción paradójica (el extraño caso en el
39. Entr e los marxistas acuaies, es Fredric )ameson quien ha subr ayado este aspecto del que el precio det ermi na el valor, en lugar de limitarse a expresarlo; por ejemplo , el cantant e
modo más sistemático. de ópe ra qu e gana mucho dinero no porque su canto tenga un gran valor, sino que a esa per-
40. Por lo menos en 10 concerniente a los estudios culturales, no ha blo aquí como un crf- sona se la percib e como más valiosa porque se le paga mucho).

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riesgo y 、 セ la i L ャ セッ_L・ イョゥ z.ació,n ,rd lexiv¡l elogian crunn el advenimiento de la "se- Por lo tanto, debem os rechazar el relato de un proceso que lleva desde el o r-
セョ 、。 iャオセエイ 。 ・ャo ョ ,A propOSlto de esta L ウ セ セ ョ 、 。 Ilust ración, con sujetos libera- den ed íplco pat riarcal basta las iden tidades con tingentes y mú ltiples de la pos-
l os 、 セ A pe so de.la naturaleza y/o la tradici ón, la cuestión de sus "apegos apasio- mode rn idad (o segunda modern idad): este relato oculta las nuevas formas de
nados セョ 」ッョウ ャ ・ョ エ ・ ウ debe ,plantearse de nuevo. Los denom inados " fenóme nos dominació n gene radas po r "la declinación del Edi po" , esta es la ra zón de qu e
oscuros セ (los ヲオ ョ セ。 ュ ・ ョエ 。 ィウ ャ ッウ pro lifer antes, los neor racísmos , etcé tera) que quienes continúan situand o al enem igo en el Edipo se ven obligados a insistir
セ ャi ョ ー。 ョ セ N ョ a esta セァ オ ョ 、 。 Q P、 ・ョ セゥ 、 。 、 ᄏ no pueden en modo alguno descartar- en que la posm odernidad es aún un proyecto inacabado, e n que e! patr iar cado
s.e C,OlIlO simples ヲ セ ョ ッ セ ョL・ ッ ウ regresIvos, como restos del pasado que se desvene - cdípico sigue llevando una vida subternlnca y nos im pide realizar el pleno po-
ceran cuan do ャ ッ セ mdlVld.u0s asu man la plena libertad y respo nsabilidad que la tencia l d e la individu alidad pos mo der na que se da form a a sí mism a. E ste es-
segun da mod er nidad les impone." fuerzo p ro piamente histérico por romper con el pasado edfpico ubica mal el lu-
Q uienes ーッウエオャ 。セ L la segunda Ilustración elogian a Kant, de modo que vuelve gar del peligro , que no reside en los res tos del pasado sino en la nec esidad
a L ー ャ 。 ョエ セ イウ・ L ャ 。 」オウ セ ッョ de "Kant con Sade". Lo qu e Sade hizo fue exten der la ló- ob scena (le dom in io y sujcción e ngendrada por las nuevas formas " posed ipica s"
ァセ」 。 uti litaria de la instrumentalizaci ón hasta el ám bito muy íntimo de las rela- de la subjetivida d. En otras palabras, aho ra SOlllOStestigos de un cambi o no me-
Clones sexuales: el ウ ・クッ Nセッ ・ セ 。 ya un ヲ・ ャセ ￳ ュ ・ ョッ limitado a la esfera privada, a sal- nos rad ical que el pasaje desde el onlen patriarcal pre moderno legitimado direc -
セ ッ de la crueldad オ エャィ Lエセ ョ。 N de la VIda profesional púb lica; tamb ién de bía ta me nte I)(lr la cosmología seltualiza(la (lo masculi no y lo femenino co mo los
someterse a las re?,las utilitarias del intercambio equivalente qu e estruct ura n 10 dos prin cipios cósmicos) al orden patria rcal mod erno que introdujo el con cepto
qv e H egel denomi n é "sociedad civi l". Con la llamada "segunda modern idad» la ahstracto-u nivers al del homb re; como siempre con tales ru ptu ras, hay que tene r
。セ エャ エオ 、 ィ L 。 セ エ 。 ento nces reservada .a 10 público, en ta nto opu esto a la vida ー イ ゥカセ、。 m uch o cu idad o p.\ra evita r la t rmnpa de med ir las nu evas normas con la var a de
(1.1 イ ・ ヲャ」ク ャv セ。 、 L el de recho,a.: lcglr el prop io modo de vida en luga r de aceptarlo las an tiguas: esa cegu era lleva a visiones catast ró ficas de desinte gración to tal
tal como lo i ョー oャ セ・ A 。 tradici ón, etcétera), tam bién ha pen et rado en la esfera prí- (u na sociedad eme r gente de narcisista s protcpsicó ticos care ntes de cualquie r
セ。 、 。 sumament e Intima de ,la セ・ ク オ Z ャゥL 、セ 、 N セ ッ sorp ren de que el precio de este pa- id ea de co nfia nza y obligación) () bien a una no menos falsa celebración de la
so ウ ・ セ セ i aumento de las pracnca s 53111(,.'3s" qlle escenifican la sexualidad COfllO el n ueva sub jet ivid<ld poscdipica, incapaz de explicar las nuevas form as de domina-
d ominio del contrato y la explotaci ón mutua. Y es precisamente en est e punto ción qu e sur gen de la pro pia suhjetivid.Hj posmodern a.
do?de po demos ver ア オ セ 」 ッョ セ・イ ァ・ョ nuestras dos críticas a 1.1 sociedad de riesgo: El p sicoanálisis nos pe rmite llevar al foco este "suplem ento" ob sceno, rene-
objetamos que s.ca al mismo tiempo demasiadogeneral (evita ubicar el factor clave gado , del sujeto re flexivo libe rado de las coacciones de la naturaleza y la tradi-
ァ・ ョ・ イ。 セッ イ del f1.esgo en la especi ficidad de la economía capitalista de mercado), ció n: como dice Lacen, el sujeto del psicoanálisis no es otrO que e! suj eto de la
y demasiado particular (no toma e n cuenta el modo en que la inexistencia del O tro ciencia mod erna . Comencem os po r la de nominada "cultu ra de la que ja",* con
。 Nヲ ・ 」 セ L e! stat us .de la subjetividad). E.s la misma lógica "específica" de la me rcado- su lógica subyacente de resentimientu: lejos de asu mir alegremente la inexistencia
セャ コ セャoョ reflexiva de las esferas íntimas la que, por el modo en que afecta la sub- del Otro, el sujeto lo culpa por su pro pio fracaso y/o impotencia , como si el O (11)
jetividad, socava la figura hab itua l del sujeto mode rno, autónomo y Iíbre." muiera lo mlpo de no existir, es deci r como si la impot encia no fuera excusa: el
O tro es responsable del hecho de que no pued a hacer nada. Cuanto más "nar ci-
sista" es la est ructu ra de! sujeto, más cul pa al O tro, afirma ndo de este modo su
depen denci a res pecto de él. El rasgo básico de la "cultura de la queja" es un lIa-
42. セ ・ ウオ ャエ 。 ゥ _ セ ・ イ ・ Nウ。 ョエ ・ señalar qlle los ruúricos ele la segun da moderni dad siguen a Habe r- mad o d irigido al Otro, a fin de que intervenga y cor rija las cosas: que compense
mas, ,qUien ' (amblen tie nde a con side ra r que fenó menos t ales_ co rno セ "1 fascism 、 セ G LG 0 0 1a a l're nacio
' .n a la min oría sexual o étnica perjudicada, etcé tera; el modo exacto en que esto ha
・ 」ッ ョッ セャ セ no イ・ウ オ ャ セ。 de impulsos intrinsecos de la Ilustraci ón , sino que dem uestran que la
de hace rse es un a vez más tem a para las diversas "comision es" ético-legales.
iャ オM ョ イ。 」 ャ ッ セ es [o.:la;,a u n ーイ セケ セ ッ inconclu so". Esta estra tegia es de 。 ャセョ modo análog a a la
de los ext mtos reg lmenes socialistas, que atrihufa n la culpa de las miserias presentes a "lo s res-
tos del pasa do (burgués o feudal)".. . '
, . ?3, Par a decirlo de ot ro modo, 1:1 teoría de la segunda modernidad suprime la doble impo- del cuerpo; por otro lado, la complid dad an tagón ica entr e la liberta d reflexiva y la necesidad
ウ ャ 「 ャN ャ セ 、 。 、 y/o la,escisión antagó nica: por un lado, la complicidad anragónica en tre la re flexivi- irracional de sujeción que caracteriza al sujeto posrntKlerno..
1-3CIOn ー ュ ァイ・ sャ セ GQャ y el retorno \101en(Ode la identi dad sustancia l que caracteriza a la política oH, Véao;c Ruhert H ughes, C,.ltl1JT of c,1H'plainr. Oxforo, Osford Unive rsity Press, 1993.

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SllI1mj ZilA · ¿:/dríndr l'II Q セiゥjQイ 、

El rasgo específico de la cult ura de la que ja es su giro legalista, su esfuerzo El resulta do paradójico tic la mutaci ón en la inexistenci a del O tro (del cre-
por traduci r la qu eja a los té rminos de una obligación legal del O tro (por lo gc- ciente colapso de la eficacia sim bólica) es entonces la proliferación de difere ntes
n era] el Est ado) que deber á indemnizarme... ¿por qué dañ o? Por el gore exceden- versio nes d e un Otro que existe realmente, en /0 Real, y no solo como ficción sim-
te insondable del que soy privado , y cuya falta me hace sentir desva lido. Po r lo hólica. L a cree nci a en el Otro que existe en lo Real es, por supues to, la defini-
tanto, la actual cultur a de la queja, ¿no cs una versión de la his te ri a, de la de- ción más sucinta de la paranoia; por esta razón, dos rasgos que caracter izan la
manda histérica imposible dir igida al O tr o, un a dem and a qu e en realidad quiere posición ideológica actual (la dista ncia cínica y la confia nza total en la fantasía
ser re.chazada, puesto qu e el sujet o basa su existenc ia en esa queja ("Yo soy en la paranoica) son estrictamente cod cp cn d ien ccs: el sujet o típico actual, mientr as ex-
medida en que hago al O tro resp onsable y/ o culpable por mi desdich a")? En lu- hibe un a desconfianza cínica resp ecto de cualquie r ideología pública, se permite
gar de socavar la posición del Otro, el discrimina do que se queja se dirige a él: fantasías paranoi cas irres rrictas sobre conspiraciones , am enazas y formas excesi-
al volcar su demanda a los términ os de una queja legalista, confirma ni Otro en su vas de goce del O tro. La desconfianza respecto del O tro (el or den de las fíccio-
posición, con el gesto mismo de atacarlo. Existe un a brecha insuper able entre esta ló- nes simbólicas), la negativa del sujeto a tomarlo en serio, se basa en la creenci a de
gica.de la queja y el verdadero act o "radi cal" ("revol ucionario") que, en lugar de que hay un "Otro del Otro" , de que un agente secre to in visible y to dopoder oso
que¡arsc al Otro y esperar qu e él actúe (es decir , en lugar de desplazar hacia el "ma neja los hilos" y dirige el espectáculo, detrás del pod er púb lico visible habría
Otro la necesidad de actuar) suspende el marco legal existente y realiza el acto." otra estr uctura de po der, invisible y obscen a. Este otro agen te ocul to interpreta
En consecuencia, est a cultura de la queja es cor relativa de las prácticas sado ma- la part e del "O tro del Otro " en el sentido lacaniano , la parte de la metagarantía
soquistas de automu tilaci ón: los dos fenómenos con stituyen aspectos opue stos de la cons iste ncia del O tro (el orden simbó lico que regula la vida social).
per o compleme ntarios de la relación perturbada con la ley, y se relacionan en- Es aquí don de debemos buscar las raí ces del reciente ato lladero de la narra-
tre sí como la his t eria y la perversió n. La práct ica sadomasoqu ista escenifica los tivización, es decir , del tema del "final de los gra nde s rel atos" : en nuestra época,
guionesfi ntasmáticos (de humill ación, violación, vícrimizacíon...) que traumatizan en la cual ya no son posibles (en la política o la ideología, ni t ampoco en la lite-
al suj eto histérico. Lo que hac e po sibl e este pasaje de la histe ria a la perver si ón es ra t ura y el cine) los relat os globa les y omnímodos ("la lucha de la dem ocracia li-
・セ cambiu en. la relación,entre la ley y el goce: para el sujeto histéric o, la ley es beral con el totalitarismo"), el único modo de lograr una espec ie de "cartografía
aun la agcncla que prohíbe el acceso al goce (de modo que puede fanta sear so- cognitiva" glo bal es el rela to para noic o basado en un a te oría con spirativa. Re-
bre el goce obsc eno ocul to debajo de la figura de la ley), mientras qu e, para el sulta dem asiado simplista menospreciar los relatos con spir ativos como efecto de
perverso, la .ley .emana de la mi sma figura que encarna el goce (de modo que él la reacc ión paranoica protofascista de las benditas "clases me dias" que se sienten
pued e asurrur directarne nre el papel de ese Otro obsc eno , como inst rumento de amenazadas por el pro ceso de la mode rnización : esos relatos funcionan más
su goce)." bien com o una espe cie de significante flot ante del que pueden apropiarse dife-
re ntes opciones políticas, y qu c les pe rm ite obten er un a cartografía cognitiva
mín ima: esto no solo ocur re con el populismo y el funda mentalismo de derecha,
45. Po r jo general , el pasaje desde la izq uierda tradic iona l a la izquie rda posm ode rna se sino tam bi én con el centro liberal (el "m isterio" del asesin ato de Kenncdy) " y
descr ibe con ellerna "d e la redistribución al reconucimiento": la izquierda tradicional socia l-
demócrata apuntaba a la re distribución de la riqu eza y el pode r soc ial en benefi cio de los ex-
plotados, d ébiles y desfavor ecid os, mientras que la actual izq uier da pos rnod crna lleva al pri - y la perversión: en la histeria, la me ta es rene gar la castración (me hiero para oc ultar el hecho
me r plano la lucha mu ltic ultura list11 por el recono cimiento de la identidad gr upal particular de que la herida de la castración yo está oliJ), mie ntras qu e en la perversión me hiero para re-
(étn ica, de esti lo de vid a, de orientación sexual, rel igiosa... ). Pero, ¿cs posible que amb as par- nega r el[roCIIsollo falto decastración (es decir, mc hie ro para im pon er la apariencia de una ley).
ticip en de la misma lógica del resentimiento, indicada/oc ultada por el prefijoco mún "re"? . No 47 . En es te sentido es ejemp lar la pelíc ula ] FK de O liver Stonc. Stonc es el princi pal m e-
es posible que amb as victimic en a los desfavorecidos/exclu idos, esfu rzán do se por culpar; los tanacionalísta del H ollywoo d actual; empleo el término "metanacionalista'' como paralelo al
gobernantes/ricos, y exigiénd ules reparación ? En consecuencia, ¿no es posible que en este ca- "mctarracismo" de Balihar (la paradoja con temporánea del racismo formu lado en los térmi nos
so sea apropiada una cierta dosis de la antigua crítica marxista pasada de moda, 110 es posible de su opuesto, del mie do a los estallidos raciales : "l l ay que mantener separa do, los gr upos ét-
que el foco deb a pas ar de la redis tr ibución al mo do de prod ucción que determin a la distribu - nicos para im pedir la violenci a rac ial.. ."): Sto ne parece socavar los grandes mito s Ideol ógico-
ción y el recon ocimiento inequitativos? po líticus es tado unidenses, pero lo hace de \111 modo patrióti co ; en un nivcl nuis profun do, esta
46. La herida masoquista aut oinfli gida tien e entonces pr op ósitos diferentes en la histeria misma subve rsión reafi rma el patriotismo estad ounidens e como actitu d ideol ógica.

386 387
•1,'liIl 'U}"¡',J..
""lA' J¡/tltilldl' vo ¡i./ipo!

con las co rrientes izquierdistas (reco rde mos la vicia uhscsi{lll de la i7.tlUicrtb el se nt ido de q ue el aco so sexual por parte del padre no es m eram ente fantasea-
estadounidense con la idea de que algú n misterioso organismo del gob ierno está do, ni tampoco un a mezcla indisoluble de hechos y fan tasías, sino un hecho
expe rime ntando con gases neurológicos qu e perm itir ían regu lar la conducta de concre to, algo qu e, en la mayo ría de las fam ilias, ウエャセ イ 、 ゥV rm ímente en la infancia
la poblaci ón)." de la hija; es ta obstinació n es comparable con la insistencia no me no s obstinada
Otra versión del retomo del O tro en 10 Real pu ede discern irse en la rese xua- de Freud en que el asesinato del "pad re primo rdial" fue un aco ntecim iento real
lizaci ón junguia na del universo po stulada po r la NnL' Agt ("los hombres so n de e n la prehisto ria de la hu manidad .)
Marte, las m ujeres so n de Ven us"): segú n ella, hay una identidad arque típica En este punto resu lta fácil discern ir el vínculo entre el síndrome del recuer-
subyacente, profundamente anclada, que proporciona una especie de puert o s c セ do falso y la angustia: el sínd ro me del recuerdo falso es una fo rm ació n sint o má -
guro en med io de la vertigin osa con fusión contemporánea de los ro les y las tica que le perm ite al sujeto escapa r a la angus tia re fugiándose en la rel ación an-
iden tidad es; desde esta perspectiva, el ori gen de la crisis ncrual no está en la difi- tag ónicc co n el Otro-acosador par ent al. H ay qu e ten er presente qu e, p<1ra
cultad de superar la t radició n de los ro les sexuales fijos, sino en el equilibrio Lacen, y en contraste co n la dcxa frcudiana, la angu stia no sur ge cuando se pier-
perturbado del hom bre moderno, <lue po ne un énfasis excesivo en los aspe ctos de el objeto causa del deseo (como cuando habl amos de la "ang ust ia de cast ra-
mascu linos-racio nales-conscientes, desatendiendo los aspect os fem eninos -com- cíón", la cual expresa habitu alm ente el m iedo del sujeto masculino a ser privado
pasivos. Aun que esta tende ncia co mpart e su sesgo antica rt esiano y antiparriarcal de su miembro viril, o incluso de "la angu stia del nacim iento", qu e expresa el
co n el fem inismo, form ula de o tro modo el pro yect o fe minista , co mo una rea- m iedo de se r separa do de la mad re); po r el cont rario, para Laca n la angustia
flrmací ón de las raíces femeninas arquetípicas repri midas e n nu est ro universo aparece cuando (y señ ala que) el o bjeto causa de deseo está de masiado ce rca ,
mecanic ista m ascu lino y co mpe titivo. O tra versión del O tro real es la figura del cua ndo y si nos hemos acerca do demasiado a él. Pode rnos apreciar la sutileza la-
padre como acosad o r sexual de sus hi jas jóvenes , punto foca l del denom in ado cania na: en contraste con la idca habitu al de que el m iedo tiene un obj eto dete r-
sínd ro m e del falso recue rdo: ta m bién en este caso el pad re suspendido co mo minado (al que tem emos), m ientra s que la angustia no t ie ne ningú n objeto po-
age nt e de la autoridad simbólica (es decir, encarnació n de la funció n sim bólica) sitivo- det e rm inado que actú e co mo causa, para Lacan, co nt rariam ente a lo que
"reto rna en lo Rea l". (El tem a de la co ntro ve rsia es la afir mació n de qu ienes sugic ren las apariencias enga ños as, es el miedo el que realmente carece de un
abogan po r la rememo ración d e los abusos sexuales padecidos en la infancia, en objeto causa determ inado (po r ejemplo, cuando tengo un a fobia a los pe rros, no
rem o al an im al co mo tal, sino al vad o "a bstracto" irrepresentable qu e hay det rás
de él); po r otro lado, la angust ia sí tiene un o bjeto causa determi nado; 10 q ue la
49
desencaden a es la proximidad excesiva a ese objeto .. .
48. El ejemplo nnís destacado de película con una conspiración de la izquierda libe ral es
Para aclar ar este punt o, tengam os presente una vez más que desd e la pe rs-
(1 978), quc le da una ingeniosa vuelta de tuerca adicional a la fórmula corriente del
l Jil l T ilCll d ll

desastre natural: ¿por qu é los tiburones y otros peces comienz:m de pronto a atacar a la gente pectiva laca níana el deseo es en última instancia el deseo de Otro; la pregu nta -
que nada en una idílica ciudad estadounidense de veraneo? Ocurre que toda la ciudad era la e nigma del deseo fundamen tal no es "¿qué es lo q ue q uie ro realm ente?", sino
sede experimental ilegal de un misterioso organismo gubernamental que le agregaba al agua "¿q ué q uie re re almente el O tro de m í, qué soy yo mismo, co mo obje to , para el
potable una droga capaz de d CVO!r el nivel de agresión (la meta del experimento era encontrar Otro?". Yo m ismo (el suje to), como objeto ca usa del deseo del Otro, soy el ob -
un modo de aumentar la combatividad de la pobial-ión estadounidense después de la influen- jet o cuya proximidad excesiva dese ncade na la angustia; la angu stia surge cuand o
cia desmoralizadora del セェQ オイM ーッイZB B en la década de 1960); la agresividad de los peces se de- SO)' reducido a la posición de objeto interca mbiado/usado po r el Otro. Siguien-
hía al agua con drogaque llegaba al mar. do esta misma lín ea de razonam iento, en el caso del síndrome del recuerdo fal-
lAs rxpd irlltn S«rrtfJS X (X Fila ) da un paso m ás en esta dirección, invirtiendo la operación
ideológica habitualco nsistente en inrercamhiar nuestros miedos sociales y psíquicos(a los ex-
traños, a las grandes empresas, a las otras razas, a las fuerzas de la naturaleza...) por animales
que atacan (tiburones, hormigas, pájaros...) o [)(Ir el monstruo sobrenatural que los encarna a 49. Por esta razón, desde el punto de vista clínico la angustia no es un síntoma, sino una
rudos : en Los expedi(//fes secretos X se trata de [a "conspiración del Estado", el oscuro Otro Pu- reacción que se produce cuando el síntoma del sujeto (la formación que le permitió mantener
der que está detds del poder público, y que es presentado (."OInO una especie de equivalente ge- una distancia adecuada respecto de la Cosa-objeto traumática) cesa de funcio nar, se disuelve:
neral oculto de tr ás de la multitud de amenazas "sobrenaturales" (humbres lobos, extraterres- en ese momento el sujeto queda privado del amortiguamiento de su sí nto m a y directamente
tres), de modo que la serie de horrores sobrenaturales reemplaza a I:J Cosa Social alienada. expuesto a la Cosa; entonces surge la angustia para señalar esa excesiva proximidad a la Cosa.

3BB 3B9
¿Adrím/r t'l/ O セ Oゥ ー エj _

so, la rela ción an tagón ica co n el aco sador p arental m e permite evitar la angustia jan en un estado de in(lctennioación, so lo igua.1ado por h extrema especjflcldad del
gen erada por e! h ech o de q ue yo 50y e! o bjeto di recto (incestu oso) de! dese o P,I- castigo.J.O
ren ral, d e q ue yo l1U deseo a mí mismo como tal.
U n últi m o e jem plo . E n su artícul o inédito " Id eology ami its Pa radox es", De m o do qu e la ley kan tian a no es solo una fonn a vací a aplicada a u n conte-
G lyn Dely llama la aten ción sob re el tema de! " desciframiento del có digo" en la nido empírico azaro so para determinar si ese conten ido satis face los cr iteri os de
ideología popular actual, d esd e los intent os seudoc ientíficos d e la N ew Age ten - la ade cuación ética, sin o q ue la for m a vací a de la ley funciona co mo pro mesa de
dien tes a utiliza r la tecnol og ía comp utacio nal pa ra descifrar algún tipo d e c ódi- un co nten ido ausente futu ro (que no llegará nunca). Esta fo rma no es el mold e
go fund ame ntal qu e daría acceso al de st ino futu ro de la h um anida d (e! cód igo neutral-u ni versal d e la plu rali da d d e d iferent es co n ten idos e mp íric os ; d a testi -
de la Biblia, e! cód igo contenido en las pirámides e gipci as.. .) h asta la escena pa- monio d e la pe rsiste n te ince rti du mh re ace rc a del co nten ido de n uestros actos:
rad igmática de las pelícu las d e ciencia ficción en las cuales e! héroe -o, más a nu nca sabemos si el co ntenido d ete rm ina do qu e explica la esp ecificidad de
menudo, la heroína, com o Sandra Bu llock en Lo red (Tbe N et), indinado o incli- n uest ro s acto s es el co rrecto, es d eci r, si h emos re almente actuad o en co ncor-
nada so bre un a com putado ra , tra baja frenétic amente contra reloj para su pe rar el danci a con la ley y n o n os ha gu iad o algún mot ivo p atológic o ocult o . Kant
ob stáculo del "Acce so n eg ado " y p en etrar en la información ultrasec ret a (por anuncia de este modo el con cepto de ley que cu lmina en Ka tka y en la experien-
ejem plo, so bre las accio nes d e un organ ismo gube rnam ental sec reto involucra - cia del tot alitari smo p olí tico moderno: p uesto qu e, en el caso de la ley, su Dass-
do en un co m p lot co n tra la lib ertad y la d emocracia , o en a lg ún otro crimen Seín (el h ech o de la ley) pr eced e a su W as-Sein (lo qu e la ley es), el sujeto se en-
igu alm ente grave). ¿N o repre senta este tema u n inten to desesperado de reafir- cue nt ra en una situació n en la cu al, aunq ue sabe que hoy una ley, nun ca sabe (y
mar la exis tenc ia d el O tro , es d ecir, d e algún códi go u orden secretos que d e- a p rio ri 1/0 ーエオ、 セ saber) lo ア Oャ セ es esa ley: un a brech a sepa ra p ara siemp re la. ler
m uestren la p resen cia de un cierto Agente que maneja en realid ad los h ilos de resp L'eto d e sus encarnaciones po sitivas. El su jeto es enton ces culpabl e セ pnon,
nu est ra vida soci al caót ica? por su mi sma existen cia: cul pable sin sabe r de qué (y culpab le por esa m ism a ra-
zó n), in fr ing e la ley sin conocer exactamente sus regulacio nes . . . l l Por primera
vez en la hi storia de la filos ofía, encontramos aqu í la afirmación de la ley como
L A LEY VAcíA

Pe ro , en la co ncepció n sup uestamente liberadora d e lo s su jetos o b ligados a


so. Gilles Delcuee, Co/dHtSS ."JCrutlty, N ueva York, í"Ane, 1991, págs. 82-83.
(re) inventar las reglas d e su coexiste ncia si n n ingu n a garantía en alguna meta- Sl . Seg ún el relato corriente de la modernidad, lo que 1:1. diferencia de las versiones ゥセ 」 N ャ セ ᆳ
norma. se puede d iscernir un a afirmaci ón mucho m ás ominosa del gran Otro; la ro mas universales de la IC)· premodema (el cristianismo, el judaísmo, er érera) es la suposrctcn
filoso fía ética d e Ka n t puede ya con sid erarse su paradigma. En Coídness and (le que el individuo entabla una relación reflexionada con las normas éncas. Las nomlas no es-
Cruetty, Deleu ze propo rcion a una formu lación insuperable de la rad icalm en te tán allí Jlara quc sean sencillamente aceptadas; el sujeto no solo tiene que ・ カ 。 ャ オ 。 セ sus act?s en
nu eva con cepci ón kantian a de la le y mo ral : Función de esas normas, sino también medir la adecuación de las normas en SI, es decir, su
adecuación a la metarregla snpericr que legitima su uso: ¿son las normas mismas verdadera-
[...1la ley ya no es considerada como depe ndiente del Bien, sino que, por el contra- mente universales? ¿Trat:1O a todos los homhres y mujeres con igualdad y dignidad? ¿Permi-
rio, el Bien pasa a depend er de la ley. Esto significa que la ley no tiene ya su funda- ten la libre expresión de sus aspin ciones mas íntimas? Y así sucesivamente. Este relato ro-
mento en algún principio superior del cual derivaría su autoridad, sino que se basa m ente nos presenta un sujeto capaz de esubleeer una relación reflexiva libre con todas las
en sí misma y solo es válid:l. en virt ud de su propi a for ma (. .. J. Kant, al establece r normas que decide cumplir, cada norma tiene que ser sometida al juicio de su razón euróno-
LA LEY como fundamento o principio último , añadió una dimensión esencial al tua . Pero lo que Habermas no considera C'S el reverso de esta distancia reflexiva respectode las
pensamiento modern o: el ob jeto de la ley es por definición inconoc iblc y elusivo normas éticas, tal como lo expresala cita anterior de Deleuze: puesto que, a propósito de cual-
(..•1. Está claro que LA LEY tal como queda definida por su pura forma, sin ningu- quier norma quc yo cumpla, nunca puedo estar seguro de que es realmente la norma セ ャt ・」ᆳ
na sustancia u objeto de alguna det erminación, es algo (IUC nadie conoce ni puede ta, estoy atrapado en una situación dificil, en la cual sé que hay normas que debo scgmr, pero
saber qué es. O pera sin hacerse conocer. Define un reino de transgresión en el cual sin ninguna garantía externa en cuanto a cudler son esas normas... No セ。ケ ninguna libertad re-
uno tOS ya culpable, y donde transgrede los límites sin saber qué son, como en el caso flexiva moderna respecto (le la sumisión inmediata a las normas um\'ers;\les que no se "ea
de Edipo. Ni siquiera la culpa y el castigo nos dicen lo que es la ley, sino que la de- acompañada por esta situación de culpa a priori.

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inconsciente: la exper iencia de la forma sin contenido es siempre indicat iva de UIl trad ucció n a la inmanen cia del inescrutable llalll<l\lo del deber proveniente del
contenido repr imido, y cuanto más intensamente el sujeto se aferra a la forma Otro) se ba sa en la reuegrlcióll del inconsciente. un hecho que suele pasar inadv er -
vacía, más trau mático se vuelve el co ntenido reprimido. t ido es qu e el rechazo por Fou cau lt de la descri pción psicoanalitica de la sexua-
L a brecha qu e separa esta versión kantiana del suje to que rein venra las reglas lidad también involucra un rechazo to tal del inconsciente freud iano . Si leem os
de su co ndu ct a ét ica, res pecto de la versión fou cauluana posmode rn a, es fácil- a Kant en t érminos psico analírico s, la hrccha e nt re las reglas inventadas po r el
mente disce rn ible: aunque en am bos casos se afirma que el juicio ét ico prese nta pro pio suje to y su ley subyace nte no es otra qu e la que se para las イ・ァャ。セ (co ns-
en últim a instancia la estructu ra de un juicio estético -en el cual, en 1Ub'3r de cien te mente preco nscientes) que seguimos res pecto de la ley en cuanto mcons-
。ーャゥ セ。 イ sencillamente una regla universal a una situación panicular, es preciso cie nte: segú n la lecció n básica del psicoanálisis, el inconsciente en su aspe cto
(re)m ventar la regla un iversal en cada situ ació n concreta y singu lar- , para Fou - más rad ical no es la riq ueza de los deseos ilícitos reprimidos, sino In leyfunda-
caulr es to sign ifica qu e el suje to se ve arrojado a un a situació n e n la cual t iene menta/ NI sí.
que constitu ir su proyecto ético sin ningún res paldo en una ley t rascend ente o D e modo que , incluso en el caso de un sujeto narcisista co nsagrado al "cui-
tra scenden tal, mientras que para Kant esa mism a ausencia de ley (en el sentido dado de sí mismo ", su " uso de los placeres" se basa en el mandato superyoico
de conjunto dete rmin ado de normas universales po sitivas) hace sentir en sumo in con sciente in condicion al de que go ce. ¿N o lo dem uestra de mod o decis ivo el
grado la presión insoportable de la ley moral en cuanto puro mand ato vado de sentimiento de culpa que lo acosa cua ndo ヲイ。 セ ャQウエ en su persecución del place r?
que cum plamos con nuest ro deber. Enton ces, desde la perspect iva Iacaniana, es El hecho de que, según la mayoría de las encuestas de opinión, la gente encuen-
aqu í donde encontra mos la distinción crucial entre las reglas que hay (jue inven- tra cada vez menos atractiva la actividad sexual, ¿no apu nta en esta dirección?
tar y su ley/prohibición subyacente: solo cuando no ap-arece la ley como conjun- Esta ominosa indifer encia respecto del placer sexual intenso contrasta drástica-
to de normas sim bólicas universales positivas encontramos la ley en su aspecto mente con la ideología oficial , segú n la cual la socie dad posmoderna "C incli na a
más radical, el aspecto de lo Real de un mandato in condicional. La parado ja que la gratificac ión instant ánea y a la búsq ueda del place r. El sujeto actual ded ica su
hay que subrayar e n este caso reside e n la na tu rale za precisa de la pro hib ición vida al plac er y pone tanto e mpeñ e en las actividades preparatorias (correr, re-
que ent raña la ley moral: en lo fundamental, esta prohibición no es la (Iue veda cibir masajes, tosta rse al sol, aplica rse cremas y loc ion es... ) que se diluye la
realizar algú n acto positivo q ue violaría la ley, sino la prohibició n autorre ferc n- atr acción de la meta oficia l de sus esfuerzos. En un a bre ve caminata por Chris-
cial de <.o nfundir la ley "im posible" con cua lquie r prescripció n y/o prohi bición topher Street o Chelsea, uno encuentra a centenares de homosexuales que ded i-
sim bólica pos itiva. Es decir que se prohíbe proclama r como In ley a cualqu ier ca n una extraordinaria energía a sus prácticas de musculación, obsesionados con
co njunto positivo de normas. En últi ma instancia , la prohibición signi fica que el la horrihle pers pectiva de envejecer, co nsagrados al place r, pero que obviame nte
fugl1r de 111ft] ni sí debe permanecer vacío. viven en un estado con tinuo de angustia, y bajo la som bra del fracaso final.
Para decirlo en té r minos freudie nos chísicos: en Foucau h ten em os un con- Lo que está socava do hoy en día, en nuest ras so ciedades posedipicas "permi-
junto de reglas que regulan el "cuidado de sí mismo" en el " uso de los placeres" sivas", es el goce sexual como apego apasionad o fundacional, como el punto fo-
(en síntesis, una aplica ción razonable del princip io de placer); en cam bio, la cal deseado/proh ibido e n torno al cual gir-a nuest ra vida . (D esde est e pu nto de
(re)invenció n de las reglas c ubre un ma ndato que llega desde "más alhí del pri n- vista, incluso la figu ra del "acosador sexual" paterno parece la imag en nostálgi-
cipio de place r". D esde luego , la respuesta de Fouca ule y Dele uze se ría <lue ca de algu ien que es todavía capaz de disfrutar de "eso".) U na vez más, el sup er -
Kant fue en última instancia vícti ma de una ilusión de perspectiva que lo llevó a yó ha realizado su ta rea con éxito; el ュ。セ 、 。 エ ッ directo " ¡G oza!" ・セ i N ョセ L 」ィ ッ ュ セ ウ
percibir (mal) la inm anencia radical de las normas éticas (el hecho de q ue cI su- efectivo para obstaculizar el acceso del sujeto al goce, que la prohibici ón expli-
jeto tien e qu e inventa r las normas que regulan su co nducta de mod o autónomo, cita qu e sos tiene el espacio para su transgresión. La lección es que el c.n.emigo
a riesgo suyo y hacién dose él mismo respon sable, sin que ni ngún Otro sea cul- fundamental de las experie ncias sexuales int ensas no es el cuidado narcisista de
pable) como todo lo contra rio: como un a trascendencia radical que pre supo ne la uno mismo, ni la red represiva de las prohibiciones sociales. La utop ía de una
exist encia de un Otro tr ascende nte inesc ruta ble qu e nos aterrori za con su rnan - nueva sub jetividad pospsicoenalfríca empe ñada en la persecución de nuevos pla-
dato incon dicional, mien tras al mismo tiem po nos ved a el acceso a él (estamos ceres corp orales idiosincrásicos que esnin más .111á de la sexualidad se ha conver-
bajo la compulsión de hacer nuestro deber, pero se nos im pide para siem pre que tido en 10 op uesto : lo que obtenemos es en cambio un abu rrimiento desintere-
sepamos claramente cuál es.. .). La repu esta freu día na es que esa solució n (la sado, y aparentemente la interven ción directa del do lor (las prá cticas sexuales

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¿Arf¡¡ud¡','/1"'Aipo?

sadomasoquisms) es el único camino qu e queda para llegar a la exper iencia in- taria y la con ducta (solo respetan algunas reglas eleme ntales de tolerancia cortés
tensa del placer . ante las idio sincrasias de los ot ros); parecen entonces vivir realment e en una es-
En la última página del Semínario X l, Lacan sostiene qu e "tod o refugio don- pecie de utopía protosocíalista, superando la opos ición entre la ocupa ción alie-
de pued e institui rse una relación vivible, temperada, de un sexo con el otro, re- nada con la qu e se puede gana r dinero. y el hobby o activi dad pr ivada a la que
qui ere la interven ción de ese médium que es la metáfora patern a; en e1 ln radica uno se entrega por placer en los fines de semana. En cierro sent ido, su tr abajo
la enseña nza del psicoanálisis"." lejos de obs taculizar su realización , la ley pa- es su hobby. razón por la cual pasan muchas hora s de los fines de semana en la
terna ga rantiza sus cond iciones. N o sorprende entonces que el repliegue del oficina, frente a la pant alla de la com putado ra: cua ndo a uno se le paga por de-
Otro, de la ley simbólica, ent rañ e el mal funciona miento de la sexualidad "nor- dicarse a su hobby, el resultado es que la presión dcl superyó se vuelve incomp a-
mal" y la apari ción de la indi ferencia sexual. Como lo ha señalado Da r ían Lea- rablemente más fuerte que la de la buena y vieja "ética protestante de tra bajo".
de r," el hecho de qu e, en Los セク ー・ 、 ゥイョ エ・ウ secretos X, ocurran tontas rosas "afuera" En esto reside la intolerable par ado ja de esa "des alienación" posmoderna; la
(don de está la verda d: extra ños amenazante s, etcétera ) es estrictamente correl a- ten sión no es ya la qu e podría existir entre mis impu lsos creativos más idiosin-
tivo del hecho de que nado ocurra aquí, entre los dos protago nistas (G iIlian An- crásicos y la insti tución que no los aprecia o qu iere aplastarlos para "n ormali-
de rson y David Du chovny), de qu e no haya sexo entre ellos. La ley pate rna sus- zarme": el man dato superyoico de una co rporación posmodema como .\1 icro -
pendida (que posibilitaría el sexo ent re esos personajes) "reto rna en lo Real" co n soft apunta precisament e a ese núcleo de mi creat ividad ind iosincrásica, y dejo
la forma de la mu ltitud de apariciones espectra les de "muertos no muertos" qu e de ser úti l en cua nto emp iezo a perder ese "diablillo de perversi dad", en cuant o
intervien en en nuestra vida corriente. pierd o mi filo subversivo "co nt racultural" y em piezo a co mportarme como un
Esta desintegració n de la auto rida d patern a tiene dos facetas. Por un lado, sujeto maduro "normal". Estamos entonces ante un a extraña alianza entre el
las normas prohibiti vas simbólicas son reemplazadas cada vez más por ideales núcleo subversivo rebelde de mi personalidad, mi "diablillo de perversida d", y la
imag;'Ioriol (de éxito socia l, de buen estado físico ...); por otro lado, la falta de corporación externa.
prohibición simbólica resulta suplementa da por la reapari ción de feroces figuras
superyoicas. T en emos ent onces un sujeto extr emadamente narcisista. que lo
percibe todo como una amenaza potencia l a su preca rio equilibrio imagina rio D EL FALO AL ACTO
(pe nsemos en la univer sali zaci ón de la lógica de la víctima; todo co nta cto enn
otro ser humano se experiment a como una am enaza potencial: si el otro fuma, La reti rada del Otro tie ne entonces dos consecuencias relacionadas, aunque
si me mira co n deseo, ya está dañándo me); sin embargo, lejos de permitirle flo- op uestas: por u n lado, este fracaso de la ficción simbólica induce al sujeto a afe-
tar libremente en su equilibrio intacto, este encierro narcisista en sí mismo deja rrarse cada vez más a simulacros imaginarios, a los espectáculos sexuales que nos
al sujeto a la (no tan) tiern a merced del mandato superyoico dc que goce. bombar dean desde todas partes; por otro lado, desen cadena una neces idad de
La denom inada subjetividad "posmo dcrn a" involucra entonces una especie violencia en lo Real del cuerpo (atravesarse la carne , inserta r prótes is sup le-
de "superyojznción" directa del ideal imaginario, causada por la falta de la verda - me ntarias en el cuerpo). ¿C ómo se relaciona esta violencia corporal con la es-
dera prohibici ón simbé hca: en este sentido, son paradig máti<:os los'hacken -p m - tructu ra d e la cast ración en tanto condición de la habilitación simbólica? En
gramadores posm odcmos, esos excéntr icos con tra tados por las grandes empre- nuest ros relato s y mitos po pulares, desde Ro bocop h asta Stephen I1awking,
sas par a que continúen dedicándose a su hfJbby de la program ación en un ámhito una pe rsona solo puede co nvert irse en un hé roe dotado de poder sobrenatural
informa!. Reciben el mandato de ser lo que son, de obedecer a sus idiosinc rasias después d e ha ber sido víctima (le un accidente o enfe rmedad trau mát icos que
más íntimas; se les permite ignorar las normas sociales atinen tes a la indume n- destrozar on literalm ente su cue rpo : Robocop pasa a ser el pol icía-m áquina
perfecto cuando recomponen y sup lementan artificialmente su cuerpo a conti -
nuaci ón de un accidente casi mortal; la comp rensió n que puede ten er H awkin g
52. j acqucs Lacen, Tbe PourFundamental Concepts ofPsycbo-Ana/yJis, Nueva York, Norron, de la "men te de Dios" está claramente correlacionada con su enfermedad inva-
1977, p:lg, 276 . lidant e.. , Los análisis habituales de Robocop intentan oponer los eleme nto s
53. V éase Darían Leader, Promises Loiers Alake When It GetsLate, Londres, Fahcr & Fa- "progres ista s" (un cibo rg que suspende la distinción ent re el ser hum an o y la
ber, 1997. máquina) y los elementos "regresivos" (la obvia natu raleza fálica, agresiva, pe-

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¿AdÚIJtÜ 1)/1 IMipo?

ャ ・ エ イ セ、 HIイ 。 L tic su cquípa mic uro met álico, ( l lIC si....-e co mo prót esis de su c ucq}l) nu de un oficial eslove no del ejérci to yugoslavo, casado con una m ujer macedo-
m utilado). Pe ro es tos análisis J t1Tnn: lo fálico, en estric to sent ido lacania ao, es nia y arrapado e n la co nfusión de la desintegra ción de Yugoslavia. C uand o se
la es tru ctu ra misma de la prótesis mecá nica- arti ficial qu e supleme nta las hcri- produce el conflicto entre la Eslovenia que proclama su ind ependencia y el ejér-
das de nuestro cuer po, puesto qu e el f:tlo en sí en cua nto sig nificante es una de cito yugoslavo, que intenta retenerla en Yugoslavia, el o ficial sacri fica sus pro·
esas pró tesi s, y habilit a y le da poder al portador al precio de algu na mu tilación pias raíces étnicas (eslovenas), es decir, la sus tancia mi sma de su ser, por fideli-
tra umática . dad a la causa universal (la unidad yugosla va), solo para descubrir más tarde que
En este punto es esencial mantener la distinción en tre el falo como significfl- la tr iste realidad de esa causa universal, po r la cual había sacrificado lo que más
do (el "sign ificado del falo") y el significante fá lico: el significado fálico es la parte le impo rtaba, e ra la Serbi a co rru pta y careciente del régimen nacionalista de
de goce integrada en el orden sim bólico paterno (el falo co mo sím bolo de la vi - Slobodan Milosevic. De modo que, al final, vemo s al héroe solo y beodo , tot al-
rilidad, del poder pen etra nte, la fuerza de la ferti lidad y la fecundación, etc éte- mc nte desorientado " ,
ra), mien tra s quc el falo cumn significante re presenta el pr ecio qu e el sujeto U n análogo movimi ento dohl c de renuncia (primero sacr ificarlo todo, la
masculino tiene tille pagar para asumir el "significado del falo", su significad o. sustancia misma de nuestro ser, por algun a C ausa univer sal, y después ver se
Lacan especi fica este "significado del falo" como el número "imaginario" (la obligado a e nfre ntar la vacuidad de esa Ca usa) es constitutivo de la sub jetividad
raíz cua drada de - 1), un núm ero "Imposible" cuyo valo r no puede positivizarse, moderna. ss Pe ro hoy en día parece haber dejado de actuar, puesto que los suje-
pero tlue sin em bargo "funciona": e nco ntra mos "el sign ificado del falo" cuando, tos se apega n cada vez más a su parti cular iden tidad sustancial, sin estar dispues-
a pro pósito de alg ún conce pto, se nt imos con entusiasmo que "es eso, la cosa tos a sacri ficarla por algu na Causa universal (de esto se trata en la denominada
rea l, el sign ificado verdadero", aunque nun ca pod amos explicar (tlil es precisa- "política de la identidad", así como e n la bú-s queda de las "raíces" étnicas). ¿Es
mente ese sign ifcado. Por ejemplo, en un discurso político, el Significa nte-Amo csra la razón po r la cua l el corte de la castración simbólica tien e que volver a
(? uestro セ。■ ウセ es este tipo de sign ificant e vacío que representa la plenitud im po- inscribi rse e n el cuerpo, en la fo rma de algu na muti lación horrorosa, como pre-
sible del SIgn ificado, es decir, su significado como "imaginario", en el sen tido de cio de la ha bilitación sim bólica del su jeto?
(Iue Sil contenido es impo sible de posirívize r. C uando le pedimos a un miemb ro En este punto es crucial la diferen cia entre el corte tra di cional (prem ode rno)
de la nación que nos defina la ide nt idad de esa nación, su respu esta final se rá en el cuc rpo (la cir cunci sión, etcét e ra) y el corte posm od cmo:" aun que para
siem pre : "No sé dec irlo, hay que sentirl o, es eso, en eso consisten realmente 11I1es- una mirada sup erfi cial ambo s pueden parecer análogos (es decir , aunq ue el cor-
tras vidas" . ,. te posmoderno puede aseme jarse a un "reto rno a los procedi mie ntos posmoder-
Entonces, ¿por qué res ult a necesario, en nuest ra época posmodcrna, qu e la no s de marcar el cue rp o"), sus economías libidinalcs in trínsecas son opu est as,
"her ida de la castración " vuelva a inscr ibirse en el cuerpo , como una herida en D el mismo modo, la posmodernidcd puede parecer u n retorno de las formas ar-
la carn e? En los buen os y viejos tiem pos de la subjetividad moderna, un ind ivi- caicas premod crnas, pero en realid ad esas form as vuelven ya "me diadas", colo-
duo no tenía ni ngu na necesidad de sacr ificar una part e de su car ne (1a circ unci- nizadas por la mod ern idad: la posmode rnid ad señala el momento en que la mo-
sió n, alguna o rda lía inic i árica ritualizada co n riesgo de la propia vida, el ta tua- dcrnidad no tiene ya que luchar con las formas tra dicionales, sino que pued e
je... ) para obtene r un status simbólico: el sacri ficio era pura mente sim bólico, es usarlas directa men te; el astrólogo o el predicador fundamentalista actuales, e n
decir, un acto simbólico de renuncia a tod o conten ido sustancial pos iuvo. r' Esta su modo de activida d, está n ya ma rcados po r la modernidad. Una de las definí-
ren uncia prese nta la estructura precisa de la "pérdi da de una pérd ida" que defi- ciones de la mod ern idad es la apar ición del cuerpo tkmllJo "natural" dentro del
ne la tragedia moderna, Yanez, una reci ente película serbia, tra ta sobre el desri- espacio simb ólico: el nudismo y otras form as de celebración de la desnudez - no
como parte de r itu ales secretos inici áticos y t ransgresivos (los de las sociedades
paganas premodernas), sino como un a manera de en contrar place r afirm ando la
54. San Pah lo subrayó esta diferencia en Roma nos JI; 26-9 .
"1, ··] si el incircunciso cumpliere los requerimientos de la ley, ( IlO será tenida su incir cun-
cisión por circuncisión? {... ] Porque no es judío el que lo es externamente, ni la verdadera 55, Véasc una descripci ón más det allada de este doble movimiento del "sacri ficio (le un
circuncisión es algo externo y físico. Pero es judío el que lo es interiormente, y la vcrda - sacrificio" en el capítu lo 2 de Slavoj Z izek, Tbe lndit'isible Remamder.
dera circuncisión es la del co razón , en espíritu, no en la letra." 56. N uevamente me abrevo en Renata Salecl; véase Satecl, (per) VrrsillnJ a
l l/Jl!t'{lIId Hate.

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¿1It/ril/l/¡' Vil &lipo?

belleza "inocen te" del proplJO cue rpo natura l- son fe n ómenos c1aramc mc mo-
demos." rernaliza , y ya no hay más cort es físicos de ningún ti po . ¿Dónde reside entonces
la dife rencia entre la plétora premod erna de modos de da r form a al pro pio
D ebemos repetir aquí el ges to de H e el a l ' d . . cuerpo (tatuaje, perforación, mutilación de órganos ...) y la cuarta etapa, el corte
naturaleza como topos en el arte del si lo セ イ イッ ーッ セ ャエッ el súbi to 3!iCeDSO H N」セ la
ha retorna do a sí mismo es dec ir g . precisamente po rque el Espírini posmodemo, "neotriha l", en el cuerpo?
no necesita d J I' • es セ。ーコ de aprehenderse directam ente y y. Para dec irlo en t érminos un tanto sim plificados, el co rt e tra dic ional va de lo
e a natura eza como vehículo de "' .. Real a /o Simbó/iro, mient ras qu e el correposmodemo tiene una dirección opues-
leza se vuelve perceptible 0 O ' . su expresron slmbolJC'd,la natu ra-
...... su inocenCia como es e • . . ta : va de lo Si mbólico o lo Real. La meta del cort e tradicional era imprimir la for-
obje to de contemplación y 0 0 com .' 1" '1 di ' h" SI セ ャセ ュ。N com o un bello
· • o srmooto e uc a cspmru 1 e d 1 ma sim ból ica en la carne, "domestic ar" la carne , marcar su inclusión en el O tro,
Jeto mod ern o ln tcrn aliza la castra ci ó . I T .. ' ,3 . uan o e su- marcar su sujeción a él; la meta de las prá cticas sadomasoq uis tas modern as de
da", el cuerpo no tiene y. qu tu la e lO tea como per dida de una pérdi-
.. e soportar a carga de la casr .. . mutilación corporal es más bien opuesta, y consiste en garantizar, dar acceso al
modo red imido libr . . ' . "' cas ractnn, y q U C{ , a de este
· .. , del ' e para ser celebrado como objeto de placer y b >11 , 1" "dolor de la existencia", un míni mo de Real corporal en el un iverso de los simu -
cpancron e cuer po natural '1 l ' e eza. i sta lacr os simbó licos. En ot ras palabras, L1 función del act ual cort e posmoderno en
posición de los ー イッ 」 」 、ゥ ュ ゥ ・ ョセ HI iセエャ N a;.o cs. 」 ウ エ セャ c エ 。 ャセ 」 ョ エ・ correlativa con la im-
Fo ucaulr: al advenir la mode セウ、 G 、 G s cip IOdanos escr itos e n detalles por M ichcl el cuerpo n o es serv ir como marca de la castración simbólica, sino exact ame nte
m i a , cuan o e l cuerno ya ' t' J lo contrar io: señalar la res istenci a del cue rpo contra la sumisión a la ley socio-
do ya no reci be ni ngu na ins ' ., . " 1' no es a ma rcar o, ,"' 1;10-
cio nes discipl¡ ' d ' 、 」 ョ ー」 G セョL se cnnvíe rre e n objete de estrictas regu la- sim bólica. Cuando una jovencita se hace perforar las orejas,las mejillas y los la-
ma rias esn na as a ajustarlo socia lmente. hios vaginales co n anillos, el me nsaje no es de su misió n , es el mensaje del "de-
D e modo que en la lógica del "corte en el cue )" -dc '. , safío de la carne": ella ha convertido en su opuesto lo que en la sociedad
Ira eta pas. Primero en [as セBGN[ d d ib I rp< 1)( emes dist inguir cua -
, ..セ セN・ a es tn a es p' gan . dí " tra dic ional era el modo de sumisión al Otro simbólico de la tra dición: lo ha
tia, por lo tanto soy', • • deci ¡ . as preju las, estoy marca-
, 0,..3 ....... r que e corte en mi cue ( . , convert ido en el despliegue idiosincrásico de su individu alidad.
representa mi inscri pció n en el espacio ウッ 」ゥ ッウ ゥュ 「￳ャゥ」ッセ p セI undtat;taJe, etc étera) Solo de este modo la reflexiviza cióa es totalmente globa l: cuando (pa ra de-
parezco más un anim I . I ' lera e el no soy nada,
pués la lóeica judía dcl acir un i セ N セ セ ュ ):0 de una sociedad humana. Viene des- cirlo e n tér min os hegelianos) "permanece por sí misma en su alteridad", es de-
eo- UOCISIOO, un corte para p ro Ios l cir, cuando (lo que antes era) su opue sto comienza a funcionar corno su expre-
tes ", es decir el cort e exce ci l . . oner In a toe os os cor-
hlbici ón de la mu lrín d p on ad/ o,¡gatlvo csmcramenre correlativo con Ll pro - sión (po r ejem plo, en la arquitectu ra posm od erna , en la cual un retorno
cuerpo por un . 1 pagana'. . .e ,, os' cortes'. "N() ll:l.rC"1S rasguños en VUest ro simulado a los estilos tradicionales exhibe los caprichos de la individualidad re-
muerto, m imprmurcrs en vosctr . - I , flcxiva). L a anti gua máxima "plus (a cha1lge, plus c'est la mim e chose" [más cambia,
(Levítico 19'28) SR F' I ' ' . . os sena a gu na: yo soy el Señor"
. . tna mente, con el c n strar nsmn, este corte excepcion al se in- más es lo mi smo] debe co mplementarse con su opu esta, "plus c'est la mim e vbose,
plus {ti cho1lJ!,e" [más es lo mismo, más cam bia]: el signo de este cambio histórico
radical es el hecho de que se permita que subs istan los mismos rasgos que algu -
57. En este pu nto hay qu e subrayar la difere nci a en la , . . na vez defin ieron la economía sexual pat riarc al, puesto quc ahora funcionan de
tc muti lación, po r un lado" por el 0 - I . tre セ practicas §;Idomasoqmstas de au-
. ....v e ta tuaje y otras ve rsio n íela ¡ . '. , un mo do n uevo . Recordemos sim plemente el fenó meno de las "Rule Gir/s":l'l
ficíe corpora l; el tatua ;" involucra l. l ., ,. es ( a mscnpcson en la slIl>cr-
,- re :ICIon entre a ¡He! desnuda .....: . aparent e me nte est amos ante un intento de restablecer las antigu as reglas de la
pa, es decir que e! tatuaje tTansfonna
en
I ' . y Sil rocuunrnJ emo por la ro -
a seducción (las mu jere s son perseguid as y deben hacers e inaccesibles, es decir,
modo que esta nd o dL'Snudos "'" ó,_ m coP;¡'d propIa piel, cierra la brech a entre una y otra. de
, - ....... os vesn os' l>or otro lad I ,. con servar un status de objeto elusivo y no dem ostrar nunca un interés activo po r
au to m uti lació n realiza eo n es en la su --", . d l ' 1 o, a pracnca sado maso q uista 111'
pernete e a pie reveland o I h d el hombre al que están atrayendo, e tcétera ); sin em bargo, aunque d c0111t1liM de
que q ueda ame nazado en amlJOS セc "d del a ca rne q ue a)' eb ajo. Lo
· ...ase s es a I ca e cuerpo des d I I
piel: sea po r las inscri pciones simhó l," l' I nu (J, {e a p ura supe rficie {le la
. Las { srec tas q ue a recu hr 1
so a la carne que está dc bajn; en ,ío, ' " en, o p or a ape rtu ra de un acce-
• ' eSls, SI rC\llllmos ambas prá " . I
cue rpo que, aunque está desvestido cncns, o que tenemos es u n
no má s hicn exact ame nte lo cont rar io: el efecto de la circunci sión no es el de un corte tra umá-
58. C ontra este エ セ。 ウ ヲ ッ ョ 、 ッ "00',",,0 es ya IIn ,CllerpO desnudo, sin o una masa tic carne.
, L lO S en rcnc er po r uu é . '.., . tico, sino el d e una paci fkación, es decir q ue la circuncisión le pe r m ite al sujeto enco ntrar el
an g ustia (1962- 1963) 1 tuhravri , . . '1 en su scrmnarm (medito) sobre la
.acau su rayo q ue la pracnca Judí d i " .... lugar q ue tiene asig nado en el orden simbolice.
tina ver sión de la e t ., ( " a e a crrcuncis mn '10 es en a!Jsoluto
as ración co mo pa rece Ilnpltca rlo una línea asociativa vulgar e ingen ua), si. 59. Anal iz ado po r Rena ta Salee! en (ptr)Vtniom HャヲNjスG セ and ]J1l/( .

J98 J99
Sll/l'fj l itA' ¡Adól/¡/¡' VII ¡i"Ji/ffJ?

est a " regla", para tod os los fines prñc ncos, es el mis mo de las andguas reglas (le la perce pci ón de Lacan en cuanto a qu e solo se pued e lograr un m ín imo de
que r egu laban el proceso de la sed ucció n " patri arcal", la posición de e11ll11cindón identidad y "ser uno mismo" aceptando la alienación fundame ntal en la red sim-
subjetiva difiere radicalm ente: en este caso se tr ata de sujetos emancipados to- bólíca?
ta lme nte posmodemos, que para intensificar su pl ace r adopt an re fleJ:ivamente El r esultado paradójico del hedonism o narcisista profundo es en tonces q ue
un conjunto de reglas. U na vez m ás, esta es la ado pci ó n de un procedi m ien to el goce se e xre rnaliza cada vez más: e n la re flexividad to ta l de n uestr as vidas,
del pasado que se " tr ans ustancializa" y sirve co m o me dio de expresión de su cualq uie r apelació n di rect a a la propi a experiencia queda invalidada; ya no con-
o puesto, de la libe rtad reflexiva posmodema."
fío en mi e xpe r iencia di rect a, sino que espero qu e el O tro me d iga có mo me
Esto nos lleva a lo qu e sentimos la tentaci ón de denominar "la antinom ia de sient o realm ente. Lo ilustra la broma de la co nve rsació n ent re dos co nd uc..ti stas:
ャ セ ゥ L ョ 、 ゥ カ ゥ 、 オ 。 ャゥセ ャL 。 、 ー ッ ウ ャQ セ ・ イョ 。 B Z el mandato "sé tú m ism o", de no prestar at en- " D ime có m o m e sie nto hoy", " Bien, ¿y yo?" M és pre cisam ente, esta exre rnali-
cion a la pres te n del ambiente y lograr la autorrealizac i ón afirma ndo plcnam cn- zación directa de m i experiencia más ín tima es mucho m ás o minosa qu e la re -
te el propio y sing ular potencial crea tivo, un poco antes () después tropieza con ducción conductista habitual. no se tr ata sencillamente de que lo qu e im por ta es
la ー 。イセ ッェ。 de q ue, si uno est á co mp letamente aislado de lo que lo circund a, se mi co nd ucta en la realidad exte rn a observable, y no mis sent imientos int er iores;
queda SIO nada en absoluto, solo le resta un vad o de pura y simple imbeci lidad. en contraste co n la exclusión co nd uctista de la autoe xpe riencia int erio r, co nse r-
El re verso intr ínsecu del "Sé tu verdadero Yo " es, por lo tamo, el m andare de vo mis se nti mientos, pero externalizadas. N o obstante, la paradoja defin it iva de
cultiv.a r la re.fo n n a ーセョ 。 ョ・ ュ・L en co nco rdancia co n el po stu lado posmoderno la individua ci ón es q ue esta dependencia co mpleja r especto de los otros (solo
de la indefinida plasticidad del sujeto ... En síntesis, la ind ividua lización extrema soy lo q ue soy a través de m is relaciones co n lo s ot ros; piénsese en la obsesión
se co nvierte en su o puest o, y lleva a la crisis de ide ntidad tenninal: los sujetos se pos mod erna por las "relaciones" de ca lidad) ge ner a el efect o opuesto de la dr o-
・ ク ー・ セ セ ・ セ エ 。 ョ a sí mismos co mo rad icalmente inseg uros, sin ningún " rostro gadependencia, en la cua l no d ependo de o tro suje to sino de una droga que me
pro pio", sien ten q ue pasan de una máscara impuesta a otra, puesto qu e lo q ue proporcio na directamente un goce excesivo. El polvo de heroína o CT/iCk es la fi-
está detrás de la m áscara es e n última instancia nada, un vacío ho rroroso q ue gu ra pri mordial del goce excede nte: un o bjeto al cua l esto y e nga ncha?o, q ue
e llos tra tan frenét icamente de llenar co n su activida d co mpulsiva, u osc ilando amenaza con tra ga r me en el goce e xcesivo q ue suspe nde al O tro, es decir, a to-
entre lJobbies o modos de vestir cada vez más idios incrásicos, destina dos a subra- dos los lazo s sim bólicos. Por lo tanto, b relación del adicto co n la d rog a, ¿no es
yar su identidad ind ividual. Vemos ento nces que la indivi dua lización extrema (el la ejemplificación esencial de la fórmula de Lacen S-II? ,
esfuerzo de ser fiel al prop io yo, al m argen de los roles fijos socíosim bólíco, im- Esta an tinomia tam bién pu ede fo rmularse co mo pla nt eada entre el sim ula-
A セ エセ ・ ウエッ ウ I tiel1?c セ snpcrponers,e セ ッ ョ s セ ャ opuesto, co n la sensación om inos a y 3 11 - . cm (de la m áscara que llevo, de los roles qu e desempeñ o en el juego de las r ela-
sIOgena de p érdida de la propia ide ntidad . ¿No es esta la co nf imación definitiva cio nes inre rsub jerivas) y 10 Real (de la viole ncia y los co rt es co rpo rales trauma-
tices ). Una vez má s, la clave está en afirmar la ide ntidad especulativa hegeliana
de esos dos opuestos: el pre cio del r ein o glo bal de los simulac ros es la extrema
60. En efecto, la tr fada del corr e pre mo derno. la ausencia modern a de cort e y e! «tomo violencia co n lo Real co rporal. (Hace ya m uho ti empo, Lacan proporcio nó la
posmodem o セ i corte con figura un a especie de tríada hegeli ana de "n egación de la negaci lín", fó rm ula de esta coinci dencia para d ójica de lo s o puestos: cua ndo se suspen de
no. en e! セ ョャ、 ッ de que en la posmodemidad volvamos al corte en un nivel supuestament e la eficacia simbóli ca, lo Im aginario ca e en lo Real.) ¿Cómo romper est e círculo
mu alto, SInO en otro sen tido, mucho m ás preciso: en la sociedad p«moderna, el corte en el
vicioso? C ua lquier intento d e volver a la autoridad simbó lica edfpica es cla ra -
cuerpo realiza la inscripción del sujeto en e! o rden simbólico (e! O tro); en la sociedad mod er-
na hay u., Otro rfialz si., nu rnJnd del corte. Es decir que el sujeto se ins('Tihe en e! Otro sin la
me nte co ntraprod uce nte y so lo puede co nducir a espectáculos ridículos co mo
mediación del cort e co rporal (como ya ocurria en el cristianismo, el corte es ゥョ エ ・イョ 。 ャ ゥ W セ ャ 、 ッ ⦅ ・ ウ ⦅ los de los G uardi anes de la Promesa. Lo (lue se necesita es la afirma ci ón de un
piritu alizadc como un gesto interior de ren uncia); en la sociedad posmodern a, por el con tra- Real q ue, e n lugar de estar atra pad o en el círculo vici oso co n su con tracara ゥ ュ セ ᆳ
n o, tenonos cort e pffT1 sin d Otro , De modo que solo en la socied:ld poslnod erna se consuma ginaria, (rejint roduzca la dimensió n de la im posibilidad q ue destroza lo i ュ セ ァセ ᆳ
ーャ ・ ョ 。ャセ ャ 」L ョエ・ la ー ← ヲH ャ セ 、 。 del Otro (el orden simhlílico sustancial); en ella volvemos al rasgu ca- nnrio; en síntesis, lo que se necesita es un acto, en tanto opuesto a la m era acnvr-
racterrsnco de la pruue r a fase (hayde nuevo un cor te en el cuerpo), pero ese corte representa dad: el acto aut éntico involucra perturbar (vatravesar") el fantasma,
almra exactamente lo contrario de la primer a fase; no señala la inscripción en el Ot ro , sino S\1 Siempr e que el sujeto es activo (especialm ent e cuando se siente impulsado a
inexistencia r adical,
una hiperactividnd frenética) hay que pregu ntarse cuál es el fantasma subyacent e

400 401
¡Atlóllllr tn &lipo?

que sostie ne esa actividad. El act o (en ta nto Ullllesto a la ac tividad) solo se pm - t-,de n las dimensiones nuumenal y feno ménica esta rá sie mpre más allá de nues-
duce cuan do hay una pe rt urbació n del trasfondo fant asmati co. E n es te preciso 1 1'( 1 alcance; el trauma ver dadero reside en la conciencia opuesta de que bay ac-
sentido, para Lacan el acto está del lado del sujeto en cuanto real y op uesto al 1M, rlc que ocurren, seproducen, y debem os conciliarn os con ellos,
significante (al "acto de habla"); solo podemos realizar actos de habla en la me- En la crítica a Kant implícita e n esta conce pción del acto, Lacan está 」 ・セ de
dida e n que hemos acep tado la alienación fundamental en el orden simbó lico y Hegel, quien ta mb ién sos tení a que la unid ad de lo noumenal y lo fenomem co,
el sostén fanrasm étíco ne cesario para el funciona miento de este orden, mientras diferida ud iufinitum en Kant, es precisamente lo que se produce cada ve z que se
que el acto co mo Real es un acon tecim iento que se prod uce rx nib ilo, sin ningú n rcnl¡z...1 un acto autén tico, El er r or de Kant consistió e n presu poner que solo hay
sostén Fanrasm ritico. El acto como tal tam bién debe ser opuesto en ta nto ob jeto un acre cuando es adecuadamente suhjctivizado, es decir , realizado con una vo-
al sujeto, por lo menos en el sentido lacaniano convencional del sujeto dividido luntad pura (una voluntad lib re de cualqu ie r motivació n "patológica"), y, ーオZウ エ セI
alienado; el correlato del acto es un sujet o divid ido, pero no en el sentido de tl ue nunca puedo estar seguro de que lo que he hecho tu vo realmente como um-
que, a causa de esta d ivisión , el acto sea siemp re frustrado, desplazado, e tcé tera, n l moti vo la ley mo ral (es decir, pu est o que siempre esté セ i acecho セ。 sos pecha
sino que, por el contr ario, el acto, en su tycht' tra um ática, es lo qu e divide al su- tle que realicé el acto moral para encontra r placer en la csu ma de mis I);\res, et·
jeto, qu e nu nca puede sub jerivizar lc, asumirlo co mo prop io, pone rse como su cé rera), el acto moral se convier te e n algo que de hec ho nun ca sucede (no hay
autor-agente. El acto autén tico que yo realizo es siempre y por defi nición un santos en esta tier ra), sino que solo puede posrularse como punto fina l del accr-
cue rpo ext raño, un int ruso que lile atr ae/fascina y que al mismo t iem po yo re- cam icn ro as irnpr ótico infinito de la pu rificación del alma. Por esta razón - cs de-
chazo, de modo que cuando me ace rco dem asiado a él me arr iesgo a la e fénisís, cir, panl garantizar sin em bargo la posibilida d fundame ntal del acto-, Kant セ カッ
a mi autoborramienro. Si el acto t iene un sujeto, no es el sujeto de la subjetivi- tlue postular la inmortalidad del alma (lo cual, co mo ーセ ・j ・ 、エZ ョ セ HI ウエイ。」 L ・ア uQ カ。 Vセ
zación, de la integración del acto en el universo de la integraci ón r el reconoci- le en realidad a lo opuesto, a la fanrasfa sad eana de la mmo nah.dad _ セャ c: mpo )'.
mien to sim bólicos, de su asunción como "mío prop io", sino un o minoso sujeto Solo de este modo se pu ede espe rar qu e, despu és de una npro xrmacron mt errru-
ac éfalo, a t ravés del cual el acto tiene lugar como lo que es "en él más que él nalile, se llegad al punto de poder realizar un ver dadero acto ョセ ッ イN 。 ャN ,
mism o". De mod o que el acto design a el nivel en el cual la división fundame n- Lo esencial de la crít ica lacaniana apunta a qlle un acto aut entico (contr aria-
tal y los desplazamientos habitualme nte asociados con el "Sil jet o lacaniano" (la ment e a lo que Kan t da por sentado basándos e e n evide ncias ・ ョ ァ。 セ ッウ 。ウI no pre-
escisión entre el sujeto de la enunciación y el sujeto del enunc iado; el "deseen- mp011t' qM SIl ngmu esté "en el nivel del acto" (con su カッ ャオョエ。セ ー オ ョヲゥN 」。、 セ de to-
tra miento " del sujeto con respecto al O tro simbólico, etc éte ra) queden momen - das las moti vacion es patológicas, etcéter a); no sol o es posible, silla incluso
táneam ente suspe ndidos; e n el acto, el sujeto , como dice Lacen, sepune 11 sí mis- inevitahle , que el agente no esté "en el nivel de Sil acto ", que a él mismo lo so r-
1!1U como su propia cansa, y no es ya det er min ado por el obj eto-causa descentrado. pre nda desagradableme nte "la locura que acaba de hacer", y que no pueda 」HI{ セᆳ
Kant ob servó que una visión directa de la "cosa en sí" (el Di os noumcnal) ciliarse plena men te con ella. O bservem os de paso que ・ ウ エセ es la est ructura habi-
nos privaría de la libert ad y nos convertiría en tít eres sin vida, si le sustraemos la tual de los actos heroi cos ; algu ie n que durant e m ucho tiempo ha llevado u.na
imagi ne ría escénica (la fascina ción de la M ajestad Divina) y la reducimos a lo vida opo rtunis ta de ma niobras y tr ansige ncia, de pronto,. ゥ ョ・ク ー ャ ᄀ セ。 「ャ・ュ セョエ ・ L m -
esencial (una entidad que ejecuta "a utomát icamen te" lo que hace, sin ninguna cluso para él mismo, resuelve mantene rse firme a 」 オ 。ャ ア uャ セイ pr,e clO. Precísamen -
con fusión () lucha internas); paradójicamen te, esta descr ipción correspond e per- te de este modo G io rdano Bruno, después de \1I1a larga histo ria de ataques y re-
fecta mente al acto (ét ico): est e acto es prccisamenrc algo que inesperadamente tiradas más bien coba rdes, inesperadam ente decid ió aferrarse a su modo de セイ N
"ocurre", es un suceso que también (e incl uso más) so rpre nde a su propio age n- De modo que la para do ja del acto resid e en el hecho 、 セ llue, a unque no es 111 -
te (después de un acto auténti co, mi reacció n es siem pre: "Ni siqu ie ra yo sé co- rencional " e n el sen tido habitual de se r deseado conSCientemente, el agente lo
mo pud e hacerlo, sencillame nte ocur rió"). De modo que la paradoja del acto acepta corno alg o de 10 que es totalm ente respo nsable: " N o pu edo hace r otra
autént ico consiste en que la mayor libert ad coin cide con la ext re ma pasividad, cosa, pe ro al hace rla soy co mpletamente libre".
con mi reducción a la condición de autó mata in animado que ejecu ta sus gestos
a ciegas, La p ro blc mé nce del acto nos obliga ento nces a aceptar el cam bio radi-
cal de perspectiva involucrado en la co ncepción moderna de la plenitud; lo que 6 1. Véase Alenka Zupanéic, "The Subjcetof m e Law", en SIC 2 (ed. Slsvo] t ¡-i.ek), Dur-
es tan di fícil de acepta r no es el hecho de <lue el acto verda dero en el cual coi n- hamo NC, Du ke Universiry Press, 1998.

402 4 03
¿A¡f¡il/dt' VII F.difm?

En consecuencia, esta concepción Iucaniana del act o tam bién nos permite En cuanto el acto político por excelencia es la revolución , en este caso sur-
r om per con la ética dcsco nstrucdonista de la finitu d irreduc tible, según la cual gvn dos est rate gias opuestas: podemos trat ar de di ferenciar la idea noble de la
nu estra situa ció n es siempre la de un ser desp lazado y atrapado en un a falta revolu ción respecto de su realidad abo minable (reco rdemos la cel ebración por
constitutiva, de modo que todo lo que podríamos hacer es asum ir heroicamente 1\ :lI1 t del se ntim iento su blime de la Re volución Fra ncesa suscitado en el pú blico
esa falta, el hecho de que nu estra situación es la de un ser arr ojado a un contex - ilustrado de to da Euro pa, que ib a de la mano con el total desdén por la realidad
to finito im penet rable.S desde luego, el corolario de esta ét ica es que la fuen te de los acontecimientos revolucionarios-en sí), o bien idealizar e! acto re volucio-
básica de las catástrofes tot alitar ias y de otro tipo es la presunción de! hombre nario aut éntico, lam entando la traición pos terior, deplora ble pero inevitable
dc que él puede superar esa condición de finitud, falta y desplazamiento, para (re cordemos la nostalgia con que los trotskistas y otros izqu ierdistas radicales
"actuar como D ios", en una t ransparencia total, superand o su división constitu- habla ban de los primero s días de la Revolución, durante los cuales su rgí an es-
tiva. L a respuesta qu e da L acan a esta po sición descons truccionista es qu e hay pon tán eam cn te cons ejos obreros en todas partes, a diferencia del ulte rior T er-
realmente actos absolutos/i ncondicionales, pero no a la manera (idealista) de un uudo r, es d ecir, la cosificación de la Revolución en una nueva estr uctur a esta tal
gesto transparente para sí mismo ejecutado por un sujeto con una volun tad pura lcrarquica). Contra todas est as te ntaciones hay que ins istir en la ne cesidad in-
que se pro pone plenamente ejecutarlos. Por el contrario, esos actos se producen con dicion al de suscri bir plenamente el acto con todas sus consecuencias. La fi-
como una tyc!Jc to talm ente impredictible, como un acontecimien to milagroso delidad no es fidelidad a los principios traicionados por la facticidad contin gen-
que destroza nuestra vida. Para decirlo en términos un tanto patéti cos, es de es- l e de su actua lización, sino una fideli dad a las consecuencias de la plena
te modo com o está presen te en nuestr as vidas la dime nsión "divina", y las dis- act ualización de los principios (revolucionarios) . En el ho rizonte de Jo que pre-
tint as modalidades de la traición é tica se relacionan precisamente con Jos dife- cede al acto, este acto, siempre y por defin ició n, aparece como un cam bio "de lo
re ntes modos de tra iciona r el aeta-acontecimiento: la verdadera fue nte del mal malo a 10 peor" (la cr ítica habi tua l de los conservadores contra los revoluciona-
no es un hombre mo rta l fini to que actú a como D ios, sino un hombre que niega rios: sí, la situac ión es mala, pero la solución de ustedes es peor ... ). El heroísmo
la ocu rrencia de milagros divinos y se re duce a sí mismo a la condición de un propio del acto cons iste en asumir plenamente esto peor.
ser mortal fini to ent re otros.
Es preciso releer la matriz [acaniana de los cuat ro discursos como los t res
modos de conciliarse con el trauma del acto (del analista)," a estas tres estr ate- Al Ás .-\I.U, DEL BIEN
gias de renegación del acto hay que añadirl e la cuarta, la propiamente psicótica:
puesto que el acto auténtico involucra la elecci ón de lo peor, puesto que es po r Pero esto sign ifica que en todo acto auténtico, en su gesto de redefinir po r
definición catast rófico (para el universo discursivo exist ente), provoq uemos di. com pleto las reglas de! juego, incluso la autoídentídad básica de quien lo reali-
rec tamente la catástrofe y el acto de algún modo se prod ucirá ... (en esto se ba- za, hay algo in tr ínsecamente terro rista. Un acto político pro piamente dicho de-
sa el acto "te rrorist a" desesperado que tien de a desembriagar a las masas ador- sencadena la fuerza de la nega tivida d y destroza los fundamentos mismos de
mecidas en un sueño id eológico, desde el RAF en la Alemania de princip ios de nues tro se r. Entonces, cuand o un izquierdista es acusado de que con sus pro-
la década de 1970 hasta el U nabomber). Si bie n, po r sup uesto, es preciso resis- puestas (qu e en otros sentidos son sinceras y benévolas) prepara e! t erreno para
tir a esta t entac ión , tam bién h ay que hacer lo, con no menos firme za, al atra cti- el terror estali nista o maoist a, debe aprender a evitar la tra mpa liberal, a no to-
vo opuesto de las diferentes modalidades de disociación del acto respect o de sus mar esta acusac ión lite ralmente y no defenderse decla rándose in ocente ("Nues-
consecuencias "catastróficas" intrínsecas. tro soci alismo ser á democrátic o, respetará los der echos, la dign idad, la felicidad
de los ser es humanos; no habrá n ingu na líne a obl iga toria un iversa l de l Par t í-
do ...)": no , la democracia liberal no es nuestro horizonte fundam ental; por in -
62. Por esta razón , Lacan debe ser opuesto estri ctamen te a la tendencia postsccular que
quietant e que esto parezca, la ho rrible exper iencia del terror político estalinista
desde hace poco tiempo está de moda, consistentc cn darle a la teología un giro dc sconsrruc- no debe llevamos a abandonar el principio de t error, sino a una búsqueda más es-
cionista, reafirmando lo divino como dimcilsión de la Alteridad insondable, como la "condi- tricta del "terror bu eno". La estructura de un verd adero acto político de libera -
ción indesconstrucríble de la dcsconstrucción", ción, ¿no es por defini ción la de una elección forzada y, como tal, terro rista?
63. Véase el final del capítulo 3. C uando, en 1940, la Resistencia franc esa llamaba a los in divid uos a unirs e :1 sus

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¿Adál/l/e VII ¡\i/ipo?

filas y oponerse activamente a t i ocupa ción alemana de Fra ncia , t i est ruc tura rico, la ejec ución del ejecuto r revolucionario con stituye un ejemplo perfecto de
impl ícit a de su ape lació n no e ra "T ienes la libert ad de eleg ir e nt re no sotros y "1;1 última inmundic ia que hay que eliminar". La revo lució n se realiza (y no se
los ale manes", sino "'iDebes elegirnos a nosotros! Si el iges la colaboraci ón, estás tr aicion a) cuan do "se come a sus propios hijos", en el exceso necesario para po-
renu nciando a tu libert ad". En un a auténtica elección de la libertad, elijo 10 que uerla en ma rcha . En ot ras p-alabras, la posición ética revolucionaria fundamental
yo sé qlle tengoque bacer. no es una simp le devoción y fidel idad a la revol ución , sino la aceptació n volun -
Fue Bertolt Brecht, en su obra "did ácti ca" La línea de conducta (Die taria del pape! de mediado r evanescente, d el ejec uto r excesivo que debe ser eje-
•\fllssannhme, 193 0) quien expuso plenamente este po tencial ter rorista de! act o, rutado (como "traidor") para que la revolución pueda alcan zar su meta .
al definirlo como la dispo sición a acep tar la propia anu lación total (la "segunda Más precisamente, en ,\lllllsrr e! ejec uto r no es condenado a m uerte porque
mu erte"). un joven que se une a los revolu cionarios los Ixm e en pe ligro con su g-ozara asesinando en nombre de la Revolu ción como un fin en sí; no ha sido sor-
com pasión humanist a por los ohre ros qu e sufre n, y acepta se r arrojado a un po- pren dido en algu na especie de orgía seudobarailleana de (aurojd estrucci ón, se
zo do nde su cuerpo se desintegrará sin de jar ningu na huella." En este caso, la t rata más bie n de que quiere "volver a matar a los muertos", anular totalm ente a
revolución es puesta en peligro po r un rito de hum anitarismo ingen uo, es deci r, los muertos de la mem oria hist órica, dispersar sus cuerpos, hacerlos desaparecer
po r el hec ho de que no se perciba a los ot ros como figuras de la lucha de clases, por completo, para que la nueva era pued a partir del punto cero, con un pizarrón
sino también y primordi almente como se res humanos sufrie ntes. C ont ra esta en blan co: en síntesis, quiere provocar 10 qu e Lacen, sigu iendo a Sade, deno mi-
confianza en la com pasión direct a, llrechr ofrece la identifi cación excrement icia nó "la seg un da mu erte". Pero, par adójicamente, a esto apuntan también los tres
del sujeto revolucionario con el terror necesa rio par a bor rar las úl timas huellas revolucion arios de La linen de conducta de Brecht: su joven camarada no solo de-
del ter ror, aceptando en cons ecuencia la necesidad de la prop ia anulaci ón defi- be morir, sino qu e también debe desapar ecer Sil desaparici ón, no debe qu edar
nit iva: " ¿Qu ién eres tú? Hi edes, sal de la habitación qu e ha sido lim piad a... ni nguna h uella de esa desaparición, su aniq uilación deb e ser total. El joven cama-
¡Ojalá seas la últim a in mundicia que tie nes qu e eliminar!"." rada "tiene que desaparecer, y to talme nte"." D e modo que cuan do los tre s revo -
En su céle bre obra breve de tea tro titu lada Mauser ( 1970),MI leiner M üller lucionarios le piden al joven que diga "'iSí!" a su dest ino, qu ieren que él suscriba
inten tó la refu tación dialéctica de Brcch r, enfrent ando a cst n figura de la revolu- libremente esa autoanulación total, es decir , su segun da m uerte. Este es el aspec-
ción tra icion ada po r causa de la compasi ón humanitaria ("No puedo matar a los to de Lo lín ea de conducta que M üller no retoma en a ャ ョャ ウ L セ el problema con el
enemigos de la re vol ución, po rque ramh i én veo e n ellos a se res huma nos igno- que Brecht lucha no es el de la aniquilación tota l, la segu nda mue rte de los ene-
rantes qu e sufre n, vícti mas desvalidas atrapadas en el proceso histórico") con la migos de la re volución, sino el de la horrible tarea del propio revolucionario, el
figura opuesta del verdugo revolucionario que se identifica excesivamente con su pro blema de aceptar y suscribir Sil propio segunda muerte, para "borrarse tota l-
tra bajo bruta l (en lugar de ejecu tar a los enemigos con la insensibilidad necesa- mente del cuadro". Por es ta razón, tam poco se pueden ya opo ner (como hace
ria, sabiendo que su labo r crimina l es la medida pen osa pero indispensable para ,:\lüller) la anulación destructiva total de la víctima }' el cuidado respetuoso de los
generar un esta do en el cual ya no sea n eces ario matar , él eleva la destrucción de muertos, la plena asunción de la carga del asesin ato, cuando la víctima es ajusti-
los ene migos de la revoluci ón al nivel de un fin en sí mismo, r se siente realizado ciada en n o mbre de la revolución . Al final de Lo li1/r1l de conducta, en una esce na
en la orgía destructiva como tal). Al final de la obra el Coro del Partido declara que recue rda a una pieM, los tres camaradas llevan delicada mente a su joven ami -
enemigo de la Revolución y condena a m uerte al ejecutor revol ucionario que se go en brazo s, dirigiénd ose al precipicio al qu e van a arrojarlo: están precisamente
ha convert ido en un a máqu ina dc ma tar, }' no al human ita rista compasivo. Pero, consuma nd o esa anulaci ón total, la desaparición de la desaparición misma ."
lejos de socavar el men saje de Lo linea de conducto con este cont raejemplo dia l éc- En to nces, ¿existe un terce r camino e ntre la evitación histé rica hu manitari a
del acto }' la hiperide ntificación perversa con ese acto, o estamos atra pados e n el
cír culo vicioso de la violencia , en vir tud de! cual el intento revolucionar io de
64. V éase una lectura detallada de esta obra de Brech e ca el capítulo 5 de Slavoj Zi? ek,
rom per radicalm ente con el pasado rep ro duce los peores rasgo s de ese mismo
E,yo)' YOIIrS)'lIIplom!, Nueva York, Rourledgc, 1993. pasado? Allí reside el despl azam iento de M ül1 er con rel ación a Breche e! acto
65. Bcrtol t Brech t, "Thc Mcasure Taken", en The J rwisb Wife JIIJl f Üthrr Sbort PIn],', Nuc-
va York, G rovc Press, 1965, pág. 97.
66. Váse H eine Müllee, B m 。 オウ・ イセ L en r ョイッGャiエゥ イュ ゥ ウエゥ・ォ セL Srungarr, Rcclam , 1995. 67. Brech t , "The M casurc T aken ", pág. 106.

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;l1dúmlt VII /Mi/JO?

revolucionar io de auroa nulac ión predicado por Brecht no ti,) resultado; la ne ga- Aunque esta actitud podría parecer tota lme nte ajena a una posición libe ral
ción revolucionaria del pasado queda atra pada en el circui to qu e rep ite 10 qu e izquierdista, incl uso los liberales izquierdistas de hoy en día, como ya lo he se-
niega, de modo que la historia parece domina da por una mo rtífera compulsión ñalado , experimentan un extraño alivio ante figuras como Buch anan en los Es-
a repetir. El tercer camino pro pu gnado por el Co ro del Pa rtido en Mauser invo- lados Uni dos o L e Pen en Franci a, que po r lo men os ro mpen abiertamente con
lucra una interesante paradoja, se puede mantener la distancia respecto defacto el estancamiento de! consenso liberal y, al propu gnar apasionadamente una po-
de violenc ia revo lucionaria (matar a los ene migos de la revolució n) si un o se sición rep ulsiva, nos permite n compro meternos en una auténtica lucha polí tica.
concibe como el instrumento del O tro, es decir, mientras uno se identifica co- Ws fácil discerni r en esta posición una repetic ión de la antigua actitu d izquier-
mo alguien a través de quien actúa directamente e! O tro, la H istoria. Esta opo- dista acerca de la tom a del poder por Hitler: para el P arti do Comunista Alemán,
sición entre la hip eridentificación directa (en la cual el acto violento se convier- los nazis eran preferi bles al régi men parlamentario burgu és, o inclus o a los so-
te en una orgía [antojdesrructiva com o un fin en sí) y la identifi cación de uno cialdemócratas, porque con los nazis se sabía por lo menos donde se estaba Pw
mismo como instrumen to del Otro de la H istoria (en la cual el acto violento pa- rada , es decir que ellos ob ligaban a la clase trabajadora a desembarazarse de la
rece e! medio para crear las condiciones en las cuales ya no serán necesarios ac- últ ima ilusión liberal parlamentaria y aceptar la luch a de clases como rea lidad
tos de ese tipo), lejos de ser exhaus tiva, designa pre cisamente los dos mo dos de fundamen tal). En contraste con esta posición, la versión liberal sitúa la figu ra
eludir el acto ético. El acto no dehe confu ndirse con la orgía (auto)destructiva del mal en el prop io bien, en su aspecto fundamentalis ta, fanático : el mal es la
como un fin en sí, pero es un fin en sí en e! sentid o de que no tie ne ningu na ga- actitud de un fund amcn talista que pretende extirpar, pr oh ibir, censurar, etcéte-
rantía en el O tro (por de finición, al acto solo lo autoriza él mismo, excluye cual- ra, todas las actitu des y prácticas que no se adecuen a su concepción de lo huc -
quier aut oinst rumentalización, cualqu ier just ificación med iante la refe rencia a no y verdadero.
alguna figura del Otro). Además, si algu na lección puede extraerse del psicoaná- A veces estas dos versiones op uestas pueden ut ilizarse simu ltáneamente para
lisis, ella es que la hiperidentificación y la autoinstrumentalización directa en úl- conde nar un mismo acontecim iento como "malo". Recordemos el caso de M ary
tima inst ancia coinciden: la autoinsrrumcnralización perversa (postularse uno Kay Letourn eau, la maes tra de 36 años encarcelada por haber tenido una apa-
mismo como instru mento del O tro) se convier te necesariament e en violencia sionada relación amo rosa con su alumn o de 14 años (una de las gran des histo -
como fin en sí. Pa ra decirlo en términos hegelianos, la "verdad" dc la afirm a- rias de am or rec ientes en las cuales el sexo todavía aparece vincu lado con una
ción del perverso en cuant o a que él realiza su acto com o inst rumento del O tro auténtica tr ansgresión social). Esta relación fue conde nada por los fundamenta-
es exactame nte lo contrario: el pcrvcrso mon ta la ficción del O tro para ocultar listas de la M ayoría Mo ral (com o vínculo ilegítimo y obsceno) y tamb ién por los
el goce que ob tiene de la or gía destructiva de sus actos. liberales políticamente cor rectos (como un caso de abuso sexual con niños).
Entonces, ¿dón de está el mal hoy en día? E l espacio ideológico pre dom inan- La antigua y citada fórmu la heg eliana según la cual el mal está en el ojo del
te da dos respuestas opuestas : la fun damcntalisra y la liberal. Según la primera, contemplador y reside en e! pun to de vista qu e observa al mal alre dedo r suyo,
C linton es Satán (como dijo recient em ent e alguien en una mesa redon da de la ha encontrado una dob le confirmación ho y en día: cada una de las dos posicio-
CNN) : no el mal abierto, sino un mal que co rro e sutilmente nuestras normas nes opuestas, la liberal y la conservado ra, en últ ima instancia define e! mal co-
mor ales al considerar las poco importantes. ¿Q ué im porta que uno mienta, co- mo una categoría refleja, como la mirada que erróneamente lo proyecta/perc i-
meta perjurio, obs tr uya la just icia, mientras la econom ía siga en expansión ... ? be en su oponente. Pa ra los liberales tolerantes mulriculturalisras de hoy en día,
Desde este punt o de vista, la verd adera catástro fe moral no consiste en un esta- el mal ¿no está en la mirada conservador a virtu osa que ve corrupción moral por
llido directo de violencia cruel, sino en la pér dida sutil de las anclas mora les en to dos lados? Y, para los conserva dores de la Mayoría Moral, ¿no es el mal esa
una sociedad opu len ta y consumista en la que todo funciona con suavidad. El misma to lerancia multiculruralista que condena a p riori todo posicion amiento
horro r del mal reside en que no parece en absoluto horrible, en que nos ado r- apasion ado y tod a lucha comp rometida, como excluyentes y potencialment e to-
mece en una vida de placeres carente de significado. En síntesis, para un funda- talitarios? Una vez más, es e! acto lo que nos permite corta r el nudo gordiano
men talista conservador, Cli nton es en cierto sentido pe or que Hitler , porque de esta tra bazón mu t ua del bien y el ma l, del mal que reside como reflejo en el
H itler (e! nazismo) fue un mal experimentado directamente como tal, y moral- ojo del co ntemplador que lo perci be. M ient ras defin amo s la ética en los t énni -
mente ultrajante , mient ras que la ruind ad de C linton nos arrastra a la lasitu d nos del b ien , este nudo gordiano será nuestro destino, y, si queremos ser "rad i-
moral sin quc nos demos cuenta ... cales", un poco antes o después terminaremos en alguna fascinación engaííosa,

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¿¡/dril/dl' l'fl /'.tlifm(

falsame nte romántica, ante elm al radical () diabó lico. La única salida con siste (lile, en el siguiente encuen tro sexual, cI pene se negará a entrar en erecc ión, es
en dar fuerza a una diJyulId6n entre rI bieny el dominio del acto ético.6 H C omo dice crucial pa ra la definición de la pot encia masculina.
Lacan, un acto ético propiamente dicho involucra po r definición un mcvimicn - Perrnítaseme recordar aquí mi propia descripci ón de la paradoja de la erec-
to "más allá del bien ": no "más allá del bien y del mal", sino simplemente más ción : ella de pend e totalmen te de mí , de mi mente. H a)' un chiste expresivo al
allá del bien. respecto: "¿Cuál es el objeto más liviano del m undo ? El pene, porque es el úni-
El caso de M ary Kay Letourneau de muestra qu e los actos so n todavía posi- co que se puede levantar co n un pensa miento". Pero la erección es al mismo
hles hoy en d ía. Par a disce rni r el ver dadero perfil del acto de esta mujer dehe - tiempo algo sob re lo que en última instancia no ten go ningún control: si no es-
mos situ arlo e n las coo rdenadas globales que det erminan el destino del amo r se- tov en el estado de ánimo adecuado, ningu na fuerza de volunta d bastará para lo-
xual. H oy en día, la oposición entre la re flexivizaci ón y la nueva inmedia tez gr arla . (Para San Agust ín, el hech o de que la erección se sustraiga al control de
equivale a la que existe ent re la sexualidad bajo el régimen de la ciencia y la es- la volu ntad es el castigo divino por la arrogancia Y la presunción del ho mb re,
pontaneida d de la Na» Agt'. En última insta ncia, ambos t érminos llevan al final po r su des eo de converti rse en am o del univcrso .) Para decirlo en los t érminos
de la sexualidad, de la pasión sexual propiamente dicha . L a primera opción (la de la cr ítica de Adorno a la mcrcadcrizaci óu y la racionalización, la erecc ió n es
intervención médico-científica directa en la sexualidad) queda ejemplificada del uno de los últi mos res tos de espontaneidad autént ica, algo que no puede ser to-
mejor modo por el célebre Viagra, la píldora de la po tencia que pro mete restan- talmente dominado po r medi o de procedimie ntos racion ales- instrumentales.
rar la erección masculina de un a manera puramente bioquímica, eludiendo to- Esa brech a mínima (el hecho de que nun ca soy direc tame nte "yo", de que no es
dos los problemas relacionado s con la inh ib ición psicológica. ¿Cuáles será n los nu nca uno mi smo quien puede decid ir libremente un a er ección) ti ene un a im-
efectos psíqu icos del Viagra si realm ente cumple su promesa? po rtan cia cruci al. U n hombre sexualme nte potent e susci ta un a cierta atracció n
A qui enes sostie ne n que el fem ini smo lanzó una amenaza a la masculinidad }' envidia no po rqu e pueda te ner erecciones a volu nta d, sino por esa insondable
(la. autoconfianza de los hombres quedó seri ament e socavada al estar sometidos X que, aunque está más allá del control consciente, deci de la e recci ón , y a él no
de modo contin uo al ata(lue de mujeres emancipadas que querían libera rse J e la le representa ningún problema.
do minación patr iarcal, tener la inici ativa en el co ntacto sexual, y que al mismo Lo ese ncial en este caso es distingui r ent re el pene (el ó rgan o e rectil en sí) y
tiempo exigían una satisfacció n sexual tota l a sus co mpañe ros varones), el Via- el falo (el signi ficante de la potencia, de la auto ridad sim bó lica, de la dimensión
gra les abre una salida fácil de esa situación estr esante: los hom bres ya no t ienen sim bó lica , no bio lógica, que me co nfiere autoridad )' /0 poten cia). Como ya lo
por qué preocuparse; saben que pod rán dese mpeñarse adecuadam e nte, Po r otro hemos seña lado, un juez, que puede se r e n sí mismo un individuo sin méritos
lado , las feministas pueden so...tener que el Viagra despoja finalme nte de su mis- ind ivid uales, tiene aut oridad cuando lleva la insign ia que lo inviste de su ro l le-
ticismo a la poten cia mascu lina, y hace a los hombres igua les a las mu jeres.. . Sin gal, cuan do ya no habla por sí mism o sino (Iue es la ley la que se expresa a tra vés
em bargo , lo me nos que puede decirse cont ra este segund o ar gu mento es que de él; del mismo modo, la po te ncia individual del varón funci ona como signo de
sim plifica el mod o e n que funcio na realme nte la poten cia masculina: lo qu e le que a través de él actú a otra dimensión sim bó lica: el "falo" designa el sos tén
co nfiere un stams mí tico es la amenaza de impote ncia. En la economía psíquica sim ból ico <Iue le confie re a mi pe ne la dime nsión de la po tencia prop iamente
sexual mascu lina, la som bra siem pre presente de la impo tencia, la amenaza de dicha. Debido a esta dist inción, para Lacan la angustia J e castración no tie ne
nada que ve r con el miedo a perder el pe ne: lo que nos angustia es la ame naza
de que se revele co mo un fraude la autoridad del significante fálico. Por esta ra-
6R . Esta disyunción entre el bien y el acto ético también nos permite resolver el atoll ade ro
zón , el Vi agra es el últim o age nte dc 1.1castració n. si un hombre toma la píldora
siguiente: si aceptamos 1:1 idea de un "mal diabólico" (el mal elevado al estatuto del deber ético
su pe ne funciona , pero él queda privado de la dimensi ón fálica de la potencia
kantiano, es decir, realizado por princi pio, y no por cualqu ier provecho p'ltu lóg icu), ¿hasta sim bólica , El hombre capaz de co pular gradas al Vi agra es un hom bre con pe-
qu é punto se sostiene este paralelo con el bien? ¿Pue de h aber tam hién un n "voz dc la maln ne pero sin falo.
conciencia" (11lC nos convie rta en culpables si n o cump limos connuest ro deb er 1J¡)r:1 con el ¿Podemos realme nte imaginar de qu é modo afectará la econ omía sexual esa
mal radical? ¿Podcmos tambié n sentirn os culpables por no realizar un crimen horrible? El transformación de la erección en algo que puede log rarse mediante una inte r-
prnblcma desaparece si cortamos el vínculo entre el ámbito ético prop iamente dicho y la pro - ven ción directa médi co-m ecánica (to mand o una píldora)? Pa ra decirlo de un
blemática del bien (y del mal como su suplemento de sombr a). modo un tanto machista : ¿qué quedar é de la idea que tiene la muj er de ser

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¿:/dúl/llr 'VII l'.tlip¡j(

atractiva para un hombre, de que efectivamen te lo excita? Además, la e rección () que busc amo s. Pe ro después de la renovación espi ritual aprender emo s a e1ICO"-
su ausencia, ¿no so n una especie de señal que nos pe rmite saber cuál es nuestra trar en 110SOtros mismos lo que en vano buscamos en los otros (nu est ro com ple-
ver dadera actitud psíquica? Converti rla e n un estado qu e se puede alcanzar po r mento mascul ino o feme nino): cada ser hu ma no se convertirá en un ser platón i-
medios mecánicos es algo de algú n modo análogo a qu edar privado de la capa- co completo, ya no depender éexclusivame nte de otro (de un líder o una pareja),
cidad para sen tir dolor. ¿Cómo llegará a saber un sujeto varón cuál es su verda - ya no necesitará extrae r ene rgía de él o ella. Cua ndo un sujeto verdaderamente
der a actitud? ¿De qué ma nera enco ntrará una salida su insatisfacci ón o resisten - libre ent ra en sociedad co n otro ser hum ano, está entonces más allá del apego
cia, cua nd o ya no cuente co n el signo sim ple de la impotencia? La defi nición apasiona do a este último: el compañero solo es el vehíc ulo de algún me nsaje; el
con vencional del hombre sexualme nte voraz dice que, cuando se apo dera de él sujeto trata entonces de d iscernir en el otro los mensajes pertinentes par a su
la lascivia, no piensa co n la cabeza sino con el pene; ahora bien , ¿qué sucede pro pia evol ució n y crecimiento interiores ... Encontramos aquí el reverso nece-
cuando do mina to talme nte la cahcza? ¿No se obstruirá aún más, y quizá decisi- sario de la elevación esp iritua lista de la NMJJ Age: el fina l del apego apasionado
vame nte, el acceso a la dime nsió n habitualme nte deno minada "inteligencia al O tr o, el surgi miento de un ego autosuficiente para el cual el com pañe ro- O tro
emoci onal"? Es fácil celebra r el hech o de que ya no tendre mos que luchar con no es ya un sujeto, sino solo el portador de un mensaje conce rn ien te a ese ego.
nuestros tra umas psicológicos, de que los miedos e in hibiciones ocult os ya no Ta mb ién en psicoanálisis encont ramos la posición del portador de un men-
podrá n cer rarl e el paso a nuestr a ca pacidad sexual; sin e mbargo , estos miedos e saje: el sujeto no t iene conciencia de qu e e ncarna un cierto mensaje, como en
inhi biciones ocu ltos no desapa recerán, po r varias razon es; subsistirán en lo que algunas n ovelas po liciales en las que, de pro nto, un agente misterioso amenaza
Fre ud denominó "la otra escena", solo que pr ivados de Sil prin cipal salida, la vida de alguien, tr ata de matarlo; obv iam ente, el sujet o sabe algo qu e no de-
aguardand o para estallar de un mod o probablemente mu cho más violento y (au- berí a sabe r, compart e alg ún conoc imie nto prohibido (por ejem plo, el sec reto
tojdcstrucrivo. En últ ima ins tan cia, esta transfor mación de la erección en un que llevaría a la cár cel a un ClJpO de la mafia), E l punto clave es que el sujeto Tia
pro cedimiento mecá nico sencillamente desexualizara el act o de la cópula. tiene la malo" idea de ('l/dI es ese conocimiento, solamente sabe que sabe algo que no
En el extremo opuesto del espec tro, la sabiduría de la Nnv Age parece ofre- deber ía sabe r... Pero est a posición es la opu esta a la percep ción que encontra-
ce rnos una salida de este ato lladero . Pe ro, ¿qué es lo que realm ente nos ofrece ? mos en la ideología de la Nau Age, que ve al O tro (."(11ll0 po rtador de algún mcn -
C onside re mos su versión po pular fundamental , el gra n bat-seller La canción de saje pertinente para mí: en psicoanálisis, el sujeto no es el lector (pote ncial) sino
Celestino (The Celestine Prophety), de J ames Redfie1d. Segú n La canción de Celem- el po rta do r de un mensaje dirig ido al O rro y, por lo tanto, e n principio, inacce-
110, la prim era "nueva percepción " que abrirá el camino al "despe rt ar espir itual" sible para el propio sujeto.
de la hu ma nidad es la co nciencia de que no hay ni ngún encuentro casual. Pu es- Vo lviendo a Redficld: lo que yo di go es tlue esa perfección supuesta me nte
to que nuestra energía psíqu ica es parte de la energía del universo, el cual dete r- elevada y atrib uida a la sabiduría espiritual coincide con nuestra experie ncia co-
mina secretamente el curso de la... cosas, los encue ntros externos casuales siem - tidia na más común, Si to mamos liter almente la desc ripción que da Redfield del
pre nos traen un me nsaje d irigido a nosotros, a nu estra situaci ón co ncreta; se estado ideal de madu rez espiritual, ella ya nos dice mucho de la experienc ia in-
producen como un a respu esta a nuestras necesidades e interrogantes (por ejem- rerpersonal cot idiana y comercializada del capitalismo tardío , e n la cual desapa-
plo, si me preoc upa cie rto problem a y ocurre algo inesperado, como que me vi- recen las pasiones prop iamente dichas y el O tro no es ya un abismo inso ndable
site un amigo hace m ucho tie mpo o lvidado, o que algo resul te mal en el traba- que ocul ta y anuncia lo que "es en mí más qu e yo mismo ", sino el portador de
jo, es te accidente contie ne con segu ridad un mensaje pert in ente para mi men sajes para el sujeto consum ista aurosu ficiente. La NMJJ Age no nos ofrece si-
problem a). N os e ncontramos cn un universo en el cual todo tie ne un sign ifica- quie ra un suple mento espir itual ideal pa ra la vida cot idiana come rcializada; solo
do, un univer so protopsic ótico en el cual ese significado se puede disce rnir en la nos proporciona la versión espirit ualizada/ mistificada de esa vida cot idiana co-
contingencia de lo Real, y lo que tiene u n especial interés so n las con secue ncias merc ializa da en sí. ,.
de todo esto para la intersubjetividad. Según La canción ile Ce/mino, actua lmen- ¿Cuál es enton ces la salida de esta situac ión? ¿Estamos condenados ;1 una
te estarnos atra pados en una falsa competici ón con nuestro s semej antes, bu scan- oscilación dep resiva entre la objet iviz aci ón cicntffica y la sabidur ía de la New
do en ellos lo que nos falt a a nosotros, proyectando sob re ellos nuestras fan ta - Age, entre el V iagra y La canción de Celestino? El caso de Mary Kay demues tr a
sías (le esa falta, depen die ndo de ellos, y esta te nsión no se p uede aliviar, puesto que tod avía hay una salida. No pue de dejar de sorp ren der la ridiculez de defi nir
qu e la arm onía final es imposible, puesto que el otro nunca no s proporciona lo ese amor apasionado y sing ular como la violadól1 de un varón me no r de c 、セh i

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¿Adónde VII [\tlipo?

por parte de una mu jer; sin em bargo, prácticamente nad ie se at revió a señ alar pe rsonaje de la ob ra tea tral de Paul C laudel titu lada L 'ofilge {El J"ehfll ].6I' Se tra-
e n publico la dign idad ética de ese acto. I lu bo dos tipo s de reacción . Algunos ta de una vers ión del J e sais bien, milis quand 11IfflU: Sygne conoc ía pe rfect amen-
ウ ゥセ ー ャ・ ュ・ョエ ・ ャ セ condena ron como mala persona, plenam ente res ponsable por te, er a p lenamente conscie nte de la realidad horrible de lo qu e ・ ウ エ 。 セ。 por ィセᆳ
olvida r el senti do ele mental del de ber y la decen cia al deja rse ir y co mprome- ce r (lleva r a la ruina su alm a ete rna ), pero <le toda s ma ne ras lo hIZO.. (¿N o
terse e n una rel ación con un alumno de sexto grado ; otros (como su abogado sucede lo mismo con el prota go nista del "c ine negro", que no es sencillamente
de fenso r) se refugiaro n en la je rigonza psiquiát rica, med icaliza ndo su caso, e ngañ ado po r la muj er fatal, sino que tiene ple na concie ncia de que es.a .rel a-
t ratá ndola co mo a una enferma, at ribuyéndole un "desorde bipo lar" (nueva de- ción con dicha mu jer term in ara en una catástr ofe total, de que ella lo trai cion a-
nominación de los estados maníaco-dep resivos). Cuando padecía uno de sus rá, )' sin embar go sigue adel ante y se compromet e?) El hec ho de que セ ウエ。 fór -
at?qm.'.S ma níacos, N セ ・ ョ 」 ゥャj。 ュ・ ョエ ・ no tenía conciencia del pel igro que esta ba co- mula de Sygne coin cida con la fórmula del cini smo no debe confundi mos: el
イ セ ・ ャセ、ッ ッ セ co i セo .dlJO su abogado, repitiend o el peor de los este reotipos anrife- acto de ese person aje rep rese nta lo rad ical mente o puesto al cinismo. Estamos
ャiセ ャi ウ エ 。 ウ L La uruca person a a la que Ma r}' Kay amenaza de algún modo es ella ante la estructura del juicio especu lativo hege liano: el e nunciado que puede
nucmn ; ella es el mayor peligro par a sí misma". (Nos sentimos te ntados de co- leerse de dos modos o puestos, como el más bajo de los cinismos (" Sé que lo
men tar: con abo gados defen sores como este, ¿qu ién necesita acusadoresj) A lo que estoy po r hacer es la depravación más baja, pero, 、 」ュッョ ゥッセL セ qui én 1,e !m-
I;l r¡.,'4' de estos lineamientos, la doc to ra J ulie Aloore, la psiquiatra <Iue "evaluó" a pu r ta, de todos modos lo haré... ") y la más alta de las escisiones tragrces
a L ャッ ャ セ Bケ Ka,y, ゥ ョ ウ ゥ セ エ ゥ N ￳ e,?fática mente el,} qu e el problema de 1:1 m ujer "no es psico- ("T engo plena concie ncia de las consecuencias cat astróficas de lo qu e estoy por
lo ,.(l t'o , Silla medico, y en que habla qu e tratarla con drogas que esta bilizaran hacer, pero no pu edo evitarlo, hac erlo es mi debe r incondicional, de modo que
su conduc ta : "Para M ary Kay, la mo ral comien za con una píldora", Resulta ba segu iré adelante ... ").
ゥャQセᄋH■ セ ョッ 、ッ N Esta 、 Lッ」 エセ I イ 。 qu e m cdic ahz ó brutalmente la pasió n de Mary Kay, Un reciente car tel¡lUhlicitario alemán de los cigarrillos DaviJoff mani pula
p.n v,and ol¡¡ de la 、ャァoセ。j de una auténtica posición subjet iva, hacía qu e uno se hábilmente esta brecha entre el saber y el acto, esta sus pensión del sabe r en el
sm ne ra mal: la pr ofesion al so.. . tuvo que cuando M ary Kay hablaba de su amor acto, este "Lo haré aunqu c tengo plena con cien cia de las consecuencias catas-
po r el mu chacho, senc illame nte no habla que tomarla en se rio, pues estaba trófica s d e mi acto", para contrarrestar el efecto de la advertencia qu e debe in-
transpo rt ada a algú n cie lo, desconectada de las exigencias y obligaciones de su cluir obliga toriamente todo aviso de cigarrillos (u na var iante sobre el te ma de
ámb ito social.. . "Fumar pu ede se r pel igroso para su salud" ).. En ese cartel, junto a la image n de
La concepción del "tra storno bipolar", difu ndida e n dos programas de un ho mbre expe rim e ntado que está fumando aparece la leye nda "Cuanto más
O prah \Vinfrey, es interesante: se dice básicamente que una persona que padece sabes . . . ", sugirie ndo una con clusión: si eres realme nte osado, <:"anto más.sabes
este trastorno no deja de reconoce r la difer encia entre el bien y el mal, com- sob re los peligros de fuma r, más de mos trarás tu desafío asumi endo los n esgas
!lrcnde lo que es correcto y bueno para ella (co mo regla, los pacientes son mu - de seguir fumando, es decir, negándote a rec hazar el cigarrillo por razones セ ョᆳ
jeres), セ N イ ッ 」オセョ 、ッ se.en cuentra en un estado maníaco avanza sin titubear y ro- cern ientes al cui dad o de tu supe rvivencia.. . Esta pu blicidad es la contraparti da
ョセ 。 decisi ones impulsivas, suspendiendo su capacid ad de juicio racional, que le lógica de la obse sión con la salud y la longevidad que caracteriza al actual indi-
dice lo que es correcto y buen o pa...a ella.. Pero , esa suspensión ¿no es uno de los viduo narcisista . Y esta fórmu la de la escisión trágica, ¿no expresa a la perfec -
eleme ntos constitutivos del conce pto del acto auténtico de estar verdaderame n- ción el atolladero de M ary Kay?
te enamorado? En este sentido, es cr ucial la compulsión incondicional de M ary Esta es en to nces la t riste reali dad de nu estra socieda d libera l to lera nte del
Kaya hacer algo qu e ella sabía muy bien que iba cont ra su propio bien: sencilla- cap italismo tardío; la ca pacidad misma para (/clII"J" está brutalmente medicali-
mente, su pasión e ra de masiado fuert e; ten ía plena concienc ia {le <lile, más allá zada es tra tada com o un est allido ma níaco incluido en el patrón del "trasto rno
de todas las obligaciones sociales, e n esa pasión esta ba en juego el núcle o mismo hipoiar", de mo do {lue hay que somete r la a un エイ。 エ。セ ャ Lゥ ・ ョ エッ 「 ゥ ッ アu ■ セゥ」ッN ﾿セッ N es
de su ウセ イNZ Este ato}ladero no s permit e especi ficar la relación entre el acto}' el esta nuestra contra cara occide ntal, liberal-d emocrática, de la ant igua praCtlC¡1
saber. Edip o no sabia lo que estaba haciendo (mata ba a su propio padre) pero lo
ィ ゥ コH セ [ I Iamlc r sabía lo que renfa que hacer, por lo cual posponía y era inca paz de
realizar el acto . 69. V éase una lectu ra atenta de L 'oft/ge, de Clandel, en el capítulo 2 de Zi'l,ek, .Tbr Jlldil'i -
Pero hay una t erce ra posición , la de (entre ot ros) Sygne de Coufonta ine, el siNe Remainder.

414 4 15
¿Adónde VII IMijJo?

sovrenca de 、ゥ セ I ァ ョッ N ウエ ゥ」。イ I,a disidencia com o tra storno menta l (una pré cticr es que los ho mbres violan a las mu jeres, y no a la inversa, .i)." En un ョゥ セ ・ L ャ ョ L ャ Z■ ウ
ce ntra da en ・ ャ ャ ヲ。 ャ セ ャ ・ In,stlt uto Scherbsky de M oscú)? N o sorpre nde que una rad ical, se debe insist ir en la singula r idad, en el carác te r absolutament e idiosi n-
parte d: la senten cia es tipu lara que M ary Kay de bía so meterse a un a te rapia . crás ico del acto ético propiamente dicho; ese act o tiene una no rmatividad in-
H d 」ウ セ オ・ ウ dc su liberación, la m ujer fue sorpre ndid a <''011 su am ante en un auto, tr ínseca q uc "lo hace correcto "; ninguna norm a externa neutral pu ede per mit ir-
en mitad de la noche, y cl lo le significó una desm esu rada conden a de más de nos decidi r de antemano, medi ante su simp le aplicación a un caso singul ar, cuál
seis años de cá rcel; el abogado explico incluso esta segunda tr ansgres ión como es su es tatu to ético.
resultante del hecho de que en los días in mediata mente anter iores a ese en- D e mod o qu e nuest ra lección final es que debemos supleme ntar la concep -
cue nt ro Ata!y Kay no ィセ 「 ■。 recib ido regu larmentc la medicació n prescripta.) ción [acaniana del "e ntre dos muertes" con la de "entre las dos pu lsio nes de
La ケ イッセャ 。 o ーイ。 セ ,':"m":ey, l:I.ue dedicó uno de sus programas a M ary Kay, muerte": la elección fund amental se realiza directa me nte entre esas dos pulsio-
adopto en el su posrcron mas o bjerable. tenía ra zón al rechazar la re tórica de la nes. El pri mer aspecto de la pulsió n de muert e es la estu pidez ind estructible del
"pc:stma lidad ィ ゥセIッ ャ。 イ B como parloteo jurídico, pero la rechazaba por una raz ón goce su peryoíco. En la pelícu la de C harles Russe ll titulada La mdscera (Tbe
errónea, al cons idera rla una sim ple excusa para que M ar)' Kay evitara su culpa Mosk), conlirn C arey (1994), encontramos un ejem plo supremo de esta com-
fundamental de comportarse de modo irresponsa ble. Aunque Oprah pret en día pu lsión supcryoíca idiota, Se trata de la historia de un cajero de セ 。ョ 」 ッ L débil y
ser ne utral y no to mar pa rt ido, constantemente se refirió al amor de M ar)' Kay común, humillado una y otra vez po r sus compañe ros y por las mujeres, que ad-
de un modo 「オイ ャ ッョ 。 ュ セョエ ・ di,stanciado ("lo que ella pt'11snba que era amor", etcé- quiere poderes extraordi narios cuando se po ne una misteriosa máscara.antigua
te ra), y al final fo n nu lo apasionadamenn, la pregunt a asombrada (lue se hadan que en con tró en una playa de la ciudad. I l ay una serie de detalles esenciales pa-
セ ッ ウ セ 。イ ・ ウ y el esposo de 1<1 m ujer, las pe rso nas comunes llamadas decent es: ra el trasfondo de [a historia. Cuando la másca ra es arrojada a la or illa del mar,
¿C.omo pudo haberlo hecho, sin pensar en las consecuencias catas tróficas de su se adhier e a los rest os barrosos de un cadáve r en pu trefacción, t estimon io de lo
acto? ¿CillllO pudo, no solo arriesg ar, sino efectivamente abandonar y renu nciar qu e queda de "la persona que está detrá s de la máscara" despué s de que se iden-
a todo lo que 」ッ セウエゥ エ オ ■ 。 la sus tancia misma de su vida (su familia con tres hijos, tifiqu e to talment e con el la: un barro infor me co mo el del señor Valdemar, d el
su ca rrera pro fesional)?". Esa suspe nsió n del "princ ipio de razón sufic iente" o cuen to de Poe, cuando es resucitado : ese "resto indivisible" de lo Real. Otro
de las "razon es sufic ientes", ¿no es la definici ón misma del acto? Sin duda , el rasgo crucial es que el prota go nista, antes de tener la másca ra, aparece como un
ョ セ ッュ ・ョ エ ッ más dep resivo se produjo cuando , en el juicio, bajo la presió n del am- espectado r co mpulsivo de los dibujos animado s de la televisión, pero cuan do se
biente, Ma ry Kay co ncedió e ntre lágrimas que sab ía que estaba haciendo algo po ne la máscara ve rde de madera, y ella toma po sesión de él, el hombre puede
legal y mo ralmente cens urable: ese fue un momento de traición itica en el preci- compo rtarse cn la "vid a real" como un h éroe de dibu jos animados (esq uiva las
so sentido de "cede r en, el. セ イ ッ ー ゥ セ deseo", si acaso lo hubo . En ot ras pala bras, en
ese punto su mlpa consrsno precrsamenre en que renu nciara a su pasión . Cuan-
d? más tarde イセ 。 ヲゥ イ ャ ￳ ウ セヲゥ jエャゥ、。 incond icional a su amor (sosteniendo con dig- 70. Una comparación deta llalla del caso de Mar}' Kay con el de la Lolita de Nabokov (si se
ョセ F セ セ tlue bebía 。 ーセ ・ ョ 、 ャ 、ッ a se r veraz consigo misma y fiel a sí misma), se con- me permite que com pare un episodio de la vida rea l con otro de ficción) nos ayuda de inmedia-
vrmo ・ セ un claro ejem plo de alguien quc, después de sucu mb ir casi a la pres i ón lO a puntu alizar esta diferencia: en l-llliftl (un relato (Iue en nuestros tiempos politicarnente ro-
del ambie nte, supera su culpa y recobra su com postura ética, decidiendo no ceder rrectos resulta aún más inaceptable que cuando fue publicado por primera vez: recordemos 1m
NI sudesee. problemas lJuc tuvo la distribución en los F.sta(I,x<; Unidos (le su última versión cine marográ fi-
El falso ar gumento final contra M ary Kay, aducido por un psicólo go en el ca), H um bcrt H umbcrt ve en Lolita :1 una "nínfula", una niña de ent re 9 y 14 años que es po-
tmcia ímmte una mujer. El atractivo (le I:i nínfula reside en la indefinición de sus for mas, rJ que
program'l de Opruh, evocó u na simetría de los géneros: imaginemo s el caso
p3fcce mucho más un muchachit o quc una mujer madur a. "'lary Kay, una mujer, trató a su jo-
op uesto de una "L oli ra'' de 13 años que se in volucra senti me ntal me nte con SIL
ven amante corno a un compañero maduro , pcro Lolita solo es para H umbc rr H umbe rt uun
maestro de 34: ¿no es cier to que en esta sit uación insi stiríamos con mucha ma- fan tasía mastur batnria, el producto de la imaginación solipsista de él; el propio personaje dice
yor 。 セ ョ 「 ゥァ ᄀ・ 、。 セ Q en la culpa y responsabilidad del hom bre? Este arg ume nto es
r,
coserosc errone o.: no solo por la nns ma razón que conviene en errónea 1;1 nr-
en la novela: "Yo no la po seía locamente a ella, sino a mi propia cre ación, a otra Lolita de fan-
tasía.., " En consecuencia, Sil relación era explota,lora y desgarrador a, cruel con ambas partes
g.um entaclOn d,e quien es se,oponen a la acción afirmativa (el apoyo a las mino- (ella er a una niña cruel con él; él la reducía ala condición de objeto ahusado de 51\ imaginación
na s desfavorecIdas), sost eniendo que se trata de un racismo invertido (el hecho solipsista masrurbatoria), en contraste CUII la pJsión sincera entre Mary K.ay y 5\1 joven amante,

416 417
¿AJ611/1t VII Et.lipo?

halas, baila y r íe loca mente, cuando cs rd excita do t U V .;1 sus ojos y su i 」 ョ セ ャi [ ャiI G Por otro lado, con tra este mandato superyoico estú pido 、 セ ァッ セ イ qu e 」。 セ 。
lejos de su cabeza): en síntesis, se convierte en un "muert o no mue rt o", entra e n vez m és domina y regula el universo perverso de nuestra expe rtencra en el C3¡ll-
el dominio fanrasrnético espectr al de la pe rversión irr estric ta, de [a "vidil ete rn a" ralismo ta rdío, la pulsibn de muerte constituye ,e! gesto ッ ーオ 」 セ ッ L el esfuerzo de-
en la cual no hay mu ert e (n i sexo), y la plasticidad de la superficie co rporal no sesperado tendie nte a hui r de las gar r as de la vida eterna del N セ iャ・セ エッ no セ ュ ャ ・イ ᆳ
está limi tada por las leyes físicas (los rostros pued en exte nde rse indefir udamcn- ro", del horr ihle destino de quedar atrapado en el círc ulo ,repetitivo iャエ・ イ ュ ャセ 。 「ャ ・
te; puedo expulsar de mi cuerpo las halas que me dispara ron; después de caer de del goce . La pulsión de muerte no se relaciona con la finitud de n ues tra ・x ャ ウ エ ・ セᆳ
un ed ificio airo, y qu edar tendido sobre el pavi mento , simplemente reú no mis cia tem poral conting ente, sino que d esigna .el e,sfue rzo ,po r ウ。 ャカ セ イ ョ _ ウ de la 、 セ ᆳ
partes y salgo camina ndo ...). mcnsi ón que la metafísica tradicional denomina mmortnlulod: la Vida ュ 、・ウ セ ・エャ ᆳ
Ese un iverso es int rfnsecamenre compulsivo: hasta mira rlo para caer bajo su ble que subsiste más allá de la muerte. La línea ア セ セ sepan ・ウ セ ウ dos modahdades
hechizo . Recordemos la qu e tal vez sea la escena prin cipal de la película, en la de la pu lsión de muerte es a menudo t.enue, casi ャi ョ ー ・ イ 」 」 ーエャセ ・ Z N se,pa.ra, ョオ ・ ウセ イセ
cua! el héroe, llevand o su máscara verde, qued a acorralado por una gran fuerza entrega a la compulsión ciega de repetir placer es cada vez mas mtellSo: (t al co
policial (doce nas de autom óviles, heli cóp teros): para salir de ese atolladero to ma 1110 la eje mplifica e! ado lescente atornillado fr.en,te a la pantalla por un Juego セ i・

la luz de re flec to r concentra da en él como si proviniere de las ca nd ilejas de un video) respecto de la experi encia to talmente distin ta de B 。 エ イ。 カ・ ウ 。 セ N e! ヲ 。ョエ ウュ セ ,
esce nario , y comienza a canta r y bailar una loca ve rsión m usical hol lywoodense De modo que no solo moramos entre dos m uertes, 」 ッ ョ セ ッ dIJO Lacan, smo
de una seducto ra m úsica lat ina; los policías no pueden resistirse, y también co- qu e nuestra elecci ón fundamental debe opta r entre dos ー セ ャ ウャoョ ・ウ H セ・ .muert e: el
micn zan a moverse y canta r co mo si fo rm aran parte de la co reografla de un nú- único mo do de salvarnos de la pulsión de mue rte superyorca y estú pida del go-
me ro mus ical: por el rostro de una joven m ujer po licía, que lucha visiblemente
para no ceder al poder de la máscara, ruedan lágrimas, pero de todos mod os su-
cum be y se suma al héro e en un núm ero popu lar de canción y baile ... En este al mar, solo puede hacerlo porque ha inco rpor ado en su ・ ッョ セ オ 」 エ。 イ ・ 。 ャ L セ ャ ・ セ ャ ・ ョエ ッウ de lo que
caso es cr ucial la es tupidez intrínseca de esa compulsión: re present a el modo en haci.a cuando estaba bajo el hec hizo, En CSlO cons iste ョオ ・ ウセ。 ュ N。セオ イ。 セ ャo ョ Z セ セ en 、・Gゥc。 イエ セイ
que cada uno de noso tros queda atra pado por el hech iro in explicable de ese go- セ iャ 」ゥ ャ 「 ュ ・ ュ 」 las m;ÍSI.'2r:ls, sino en aceptar " a ojos cernJos su efici encia slmho!Lca;,en un .tn -
bunal, l."IIando el juez se pone su máscara (sus insignias oficiales), lo イN。セ ュッウN 」ッュ セ SI estuviera
ce idiota, como cuando no pod emos resistirnos a silbar algu na melodía po pul ar
vulgar que nos obs esiona. Esa compulsi ón es verdadera mente ex- tima: es im-
hajo el hechizo de la institución simbó lic.a <le la ley, q ue habla a エ イ 。 カ」 セ N 、 ・ el:..
s セ ョ セ ッイ ァ ッ L
ser ía erróneo extr aer lu con clusión de que la m áscara es solo una vcrs ton lilas pflllll tlVa de la
pue sta desde afuera, pero realiza nue stro s caprichos más ín timos (en un mo- セ ヲゥ 」 ゥ 」 ャ 、 。 cimhólic u, del po der qu e tiene sobr e nosotros la auto rid ad ウ ゥエ セャ 「 ￳ ャ ゥ」 。 Z resulta escn-
mento desesperado, el pro pio protagon ista dice: "Cuando lile pongo la máscara, cial mantene r una distinción entr e la autori d:ld simbólica propiamen te dicha, que opera eu un
pierdo el control; puedo hacer todo lo que quiera"). De modo que la po sibilidad ni\'cl estricUnle me metafórico , y la [iterali(lad rotémica obscen a de la エョ[ᅪ ウ」 。イセN No sorprende
de "tener el control de sí ュ ゥウ ャ セ ッ B no se basa sencillamente e n la ause ncia de que el pm u gon ista, mientras lleva la m áscara, asu ma a lll: nudo un rostr? am mal; en el ・セーN。ᆳ
ob stáculos a la realizaci ón de las pro pias in tenciones: yo solo pu edo ejerce r un cio fan tasm;Írie-o de los dibujos animados , los ammales ( 10 m, j erry , etcétera) son perClhl(los
cont rol so bre mí si algú n obs tácu lo fund amental me im posibilita "hace r tod o lo precisamente co rno seres humanos que nevan máscaras animales y/o ropa Hェ ャ ・ L ョ ウ 」 ュ セ en la es-
que qu iera "; en cuanto este obstác ulo desaparece, quedo atrap ado en ti ll a com- ('CIU Frecuente en 'lue a un an imal se le nn nca la piel, y lo qu e aparece debajo es pIel humana

pul sión demon íaca, en el capricho de "algo que hay en mí que es más qu e yo cum lÍn). 1 " '.
Para par;\lrasear a Lévi-Slr:lllss , lo que 1.t1 máscara nos pres enta es un caso { e , totenusnm
mismo". C uando la mdsrara (el obj eto m uer to) adquie re vida al tomar posesión
actual", (le la eficacia fantasmática de la máscara animal nné mica セ ・ no es ッ ーエG イ。セ ャ|G 。 セ ョ c1 "''S-
de nosotros, adquie re el poder de un "m uerto vivo", (le un monstruoso I lII t 0 1ll11-
pació social público tic hoy en día: cuando el ィ セ ・ョヲ セ ョ N エ。 al psl(,ol ogo que セ ウ」 ョ 「・ h? ro.'i セ、
ton que se nos im pone: la lección que hay que extraer de esto, ¿no es q ue nues- éxito sobre máscaras, ole profesional 1.. lranqulhu expllcandole que todos ャi ・ |Zャ セ ッウ m ascaras,
tr a fantasía fundame ntal, el núcleo de nu estro ser, es en sí mismo una cosa pero so lo se re fiere al senti do mel.a fórico <Id térm ino ; en un a de las escenas セcQ [ャ ャ 」ウ de la pc-
mo nstruosa, un a máquina de gOCC?71 licula, el prota gonista tra ta de convencer al psicúlogo de que en su caso la ュ。 ウ 」 セョ エセ イエ。セ ョ ュャヲ イ
un o b jeto mágico; sin embargo , cuando se POllC la máscara, solo subs iste un,a pIeza ュ 。 ョャセ ャュ ャ 。
de mad era tallada; el efecto mágico no se produce , de mudo que el ー・ イセ ッ ョ 。 j セ se ve reduc'.l\n il
7 1. D uo イ 。 Nセ ッァ sutil (le la película cons iste en (1 m:, en el .k'Scn!ace, evita el cliché so hre " la imitar, de modo ridículo, los gestos salvajes que es C3 p;l1. de realizar con ァ イ。 」 ャ セ 」オセ ョ、 ッ estil ba-
peNu na real que hay det rás de la ュ£ウ」Zャ イ。セ Z aunqu e al final el protagon ista d",'\'ue!ve la másc:lra jo el hcch i7.o.. .

418 4 19
SII/Vlv'JaCA- ¿Adónde 'Va IMipo?

ce consiste en abrazar la pulsion de m uert e en su dimensión destructiva de arra- respetar incond icionalmente (respeta la auto nom ía y dignidad de tu prójimo, no
vesamiento del fantasm a. Solo es posible derro tar la p ulsión de muerte con Jo¡ te entrometas violentamen te en su espacio fantas má tic o íntimo) . La pos ición
pr opia pu lsi ón de muert e: un a vez má s, la elección fundamental escoge ent re lo ética d e (autojlimítación , de "No violar los lími tes" en todas sus versi ones,
m alo y lo peor, Lo mismo vale r esp ecto de la po sición ética propiamen te fren- incl uso su reciente giro ecológico-hu ma nista (n o h agas inge niería ge nética ni
diana. El mand ato superyoíc o de "¡Goza!" se basa en últim a instancia en algu na clo naciones, no alteres de ma siado los procesos natural es, no intentes vio lar las
figura del amo tota lit ario . Du daifst!, "Tú pued es", el logo de una m arca alem a- sagradas regla s democráticas, arriesgánd ote a provocar un t rastorno soci al vio -
na de productos cárnc os exen tos de grasa, proporciona la fórmula más suci nta lento; res peta las costumbres de las o tra s comunidades étn icas) es en últi ma ins-
del modo en que opera el am o to talita rio . Es decir que debemo s rechazar la ex- tancia incom patible co n cI psicoanálisis. H ay qu e recha zar el juego ha bitu al Ii-
plicación co nvenci on al qu e ve en los nu evos fun dam cntalism os actuales una beral-conservador de luch a contra el totalitarismo so bre la base de algún
reacc ión fr ent e a la angust ia suscitada por la libertad excesiva de nuestra socie- conjunto firme de no rmas éticas, cuyo abandono llevarí a supuestamente a la ca-
dad liber al "permisiva " del capitalismo tardío, una reacció n qu e nos ofrece un tás tro fe: no, el Holocausto y el Gula g no existieron po rque las personas hayan
ancla firme con algu nas prohi biciones fu ert es. Este cliché de los ind ividuos qu e olvidado las reglas básicas de la dece nc ia humana y "liberado la bestia que había
"huyen de la libe rtad" ha cia el ciclo to talit ario del orden ce rrado es pro funda- en ellas", da ndo rienda suelta a la realización sin coaccion es de sus imp ulsos ase-
mente engañoso. sin os. De modo q ue (una vez m ás, y por últ ima vez) ten em os que opta r entre lo
T am bién debemos rechazar la tes is convencional frc udomarxista seg ún la m alo y lo peo r; lo q ue la ética freudian a opone a la " mala " vers ión supc ryoica
cual el fun dam ento libidi nal del sujeto totalitari o (fascista) es la estructura deno- del "Tú pue des" es otro "Tú puedes" más radica l, un Scilicet ("T e está per miti-
m ina da "p erson alidad autoritaria ": el in dividuo que encuentra satisfacción en do .. .", título del anuario editado por Lac an a princip ios de la d écada de 1970) ,
obedecer compulsívamente a la au torid ad, reprimiend o sus imp ulsos sexuales no sosteni do por una figura del am o . La máx im a lacani ana de "no cedas en tu
esp on táne os, que teme la ins egur idad y la res ponsabilidad , etcétera . En este deseo" concuerda plena mente con la para doja pragmá tica que te o rdena ser li-
punto es crucial el pasaje desde el amo autorit ario tra dic ional al am o totalitari o: br e: te exhorta a que te atrevas.
au nque en la super ficie el amo t otalitario también imp on e órd enes sever as que
no s obligan a renunciar a los placeres y a sacrificarnos por algú n deber superior,
su mandato real, discernible entre lín eas en sus pala bras explícitas, es exacta-
mente opuesto: llama a la tra nscresián to talm ente libr e e irrcst ricta. Lejos de im-
pon ern os un co njunto sólido de no rma s qu e haya que obedecer in cond icional-
mente, el amo totalitario es la agenci a qu e suspende el castigo (mo ral), de mo do
que su ma ndato sec re to es ¡tú puedes.': las prohibiciones que parecen regular la
vida social y aseh'Urar un mínimo de decencia carecen en última instancia de va-
lor, son solo un artificio para mantener a raya a la gen te común , pero a ti te está
permitido matar, violar y saqllear al ene m igo , dejart e ir y goza r en exceso, vio-
lar las proh ibi ciones morales corri entes... siempre y cuando m e sigas a mí. D e
modo que la obedie ncia al amo es el op erador que nos permite rechazar o tra ns-
gredir las reglas mo rales cotidian as: todas las cos as o bscenas y su cias con las
cuales sueñas, to do aquello a lo cual has re nu nci ado al subordinarte a la ley sim-
bólica patriarcal tradicional, te está ahora permi tid o sin ningú n castigo, del m is-
mo modo que, sin ni ngú n ri esgo pa ra tu salud, pued es comer la carne alemana
exenta de grasa ...
Pero es allí dond e enco ntram os la última tr am pa fatal q ue hay que evita r. Lo
que la ética psicoanalítica le opone a este "Tú pu edes" tot alita rio no es algún
básico "No debe s", alguna prohibición o limitació n fundamental qu e haya que

420 42 1
,
Indice analítico

Adorn o, T heodor: comunita rio ant icomunitario, 184


Dialat ica de lo Ilustración (con cristianismo y psicoaná lisis, 157-
H orkheim er), 18, 58, 383-384 163
Di(tlicticl1 negativa, 100 diferenc ias con Lacan, Q V U セQ V L
esfera de la Kutruri ndus nie, 358 171-1 79
Filosofía de la nuevo música, 266 el se r y el aco ntecimiento-verdad ,
ruptura con Haberm as, 368 138- 145, 258
violí n versus piano, Q U セ Q V ¿es b brecha el sujeto?, 171-1 73
A lerto en el RÍ11 (Wntcb on tbe Rhhu ) Estados U nidos y el Imperio Ro-
(filme), 242 man o, 229
Ahhusser, Louis, 11, 158 fidel idad al acont ecimiento-ver-
infl uencia sobre otros, 137-138, dad, u , 178, 18 1
2l 1-J21 ideología y acontecimiento-ver-
interpe lación ideol ógica, 141 , 156, dad, Q U R セ Q U V
275 -27 6, 277 ind ecidihilidad del aco nteciuucn-
sobr ede terminación , 116 to-verdad, Q TV セ 152
A mígono (Sófocles), 264 influencia de A hhusser, 138
Arend t, H annah, 191 más allá del bien, 175- 176
Aristótel es: retorno a la susta ncia, 227
De Animo, 34 San P ablo y el psicoanálisis, Q U W セ
Phrónrsis, 353-354 159
Assoun, Paul-Laurent, 344 subjetividad, 196- 198
transfo rma ción del aconteci mien-
Badintcr, Robe n , 145 ro- ve rda d en universal, 170
Badicu, Alaln . Balibar, Étienne, 11, 2 18
amo- histérica-un iversidad, 179- 180 civilidad, 186
ÍlIJice analítica

égali/;ertl, 11, 202, 225, 23 1, 253 Ca/;rlrt:t (filme), 139 Deng Xia oping, 2 15 Peno1fltllOlogío del Espíritu (Hegel), 4 1-
habc rmasiano an tiha ber masiano, Cancíen de Celotino, { ,jI ( Rcdfl cld), Derecho a In holgalJUI, El (Lafarguc), 269 42, 85-86, 94-96
184- 185 4 12-413 D errid a, j acques, 17 1 apego obs tinado, 1 t 7
t res niveles de uni versalidad, 23 1 Capital, El (Marx): conc epció n del regalo, 70 ente ndim iento, 108
violencia excesiva, 2 I S-220 nega ción de la negación, 82 Del espiriW: Heidegger y lo pregunta, metáfor a fálica, 103-104
y Althu sscr, 137 Carpemer, )oh n: 17 totalita rismo, 208
Baj of uego (Under Fire) (filme), 242 i Viven! (Tbry Live), 66 el repliegue en sí m ismo de D es- Fich te,)o ha nn G o ttli eh:
Balibar, Énc nne, 11, ll 8 Cartero, E/ (film e), 347 ca rtes,45 subje tívidadótesres; 56-57
Bartók, Béla, 115 Carretera perdido (LoSl lfiglnvoy) (fil- el sacri ficio d e Abraham, 340 Fields, W . C., 84
Bcck, Ulri ch, 12, 358-359, 360 me), 322- 323 ontología VtrSJlS lógica de la espcc- FilosofíJl de In nuevl1 m úsica (Ado rno),
Becthoven, Lud wig van, I 15 Cassirer, E rn sr, 37 tralidad,25 8-259 266
Benjemin, \ Vaher: Ca sro riadis , Cornelius: sobre H eidegger, 17- 18 Fosse , Bob:
la m irada revo lucio nari a, 101 Kan t, I feidegger y el abism o de la D escartes, René: Cabaret, 150
la revoluc ión como repetición, 29 imaginación , 34- 35 el es pectro del sujeto ca rtesiano, Foucault, Mi chel:
"T esis so bre la filosofí a de la his- Claudel , Paul, H O 9-10
estrategi as sin sujeto, 362
toria ", 148 fj イ セ ィ ゥQ ャ L 415 repliegu e en sí mi smo, 45 l listaria de J¡¡ íocura, 274
Blair , T ony, 2 15 Clinton, HiII, 2 15, H9 Respuesta a Ins seisobj eciones, 130 Historia de la sexualidad, 268-270
Blixen, Karen , 308 como Satán, 408 univers alidad d el rogito, 113 poten cial de las perversion es, 263
Bosco,) erónimo del, 46, 6 1, 64 Ca/dnm and Cnulty (Del euze), 390-39 1 vol un tari smo, 338-33 9 procedimiento disciplinario, 398
Bossuet.jacqu es Bénign c, 133 Collin s, h'l icha el. 335 Dia/ictha de la Ilustración (Ado rno y pu nt o de refer enc ia, 186
Bo urdieu , Picrre, 379 Critico de lo rozón práctica (Kant) , 35, Horkheim er), 18, 58, 383 -38 4 res iste ncia al pod er , 280
Brehms. johan nes, 115 58 DioJictho negativa (Ado rno), 100 sexualidad y pod er , 267-27 1
Brazil (filme), 168 Critico de In rozón Pllr¡¡ (Kan t), 42 Di ana, Princesa de Ga les, 348 uso de los placeres, 392-3 93
Brecb r, Bertclr, 235 pot en cial antirnetafisico , 58- 62 D iógenes el cínico , 344 Vigilnr y cast ígar. 268
Brown, \ Vendy: Critica deljuicio (Kant), 52 D osto ievsky, Feodor, 16 2 Frank, Ana, 343
S1OIesofll1)lIry, 81 esq uema tiza la razón, 74 Doyle, Arthur Conan, 69 Freud, Sigmund:
Bruno, Ciordano, 403 Cundemosfilosáfiros (Len in), 160 Duna (Dune) (filme), 70 , 86- 8 7,3 22 análisis de Sch reber, 46
Buch anan, Pat rick, 228, 234, 240 , asesinato del pad re prim ordial,
D uns Sco tn ,)uan, 338
379,409 Da ly, Ol yn : Durmiendo ron el t111!11figo (Sk eping -mitb 384
Bud er ,)udith, I I - 12 "ldeolog'Y and íts Paradoxes", 390 the Encmy) (filme), 125- 126 co mplejo de Edi po, 331 - 337
apegos apa sionados, 282 -287, 302 - De Animo (Aristó te les), 34 cuentos de "los tres deseos", 326
30.l, 309- 3 l O De G aulle, Ch arles, 246-24 7 E asrwood, Clint, 284
desamparo de l ni ño, 3 10-3 11
di fer encia sexual, 292-294 D e M an , Paul. E ísens rein, Scrgei, 44 des t ino/pu lsión, 327
el mecanismo de la melancolra y la el materialismo de Kan t, 77 El cartero (Ji Postillo) (filme), 347 du ele y melancolía , 287, 288
homosexualid ad, 28 7-290, 299 D c Vale ra, Ea mo n, 335-337 El 18 de bruntaria (Ma rx): El yoye/ e/lo, 310
H egel y Foucuuh, 270 Del espíritu (Derrida), 17 creación de hi sto ria, 99 hi steria, 265
lucha de los homosexuales, 245 D eleu ze, G illes, 82, 2M Eraserhead (film e), 65 inconsciente, 263 -264
resistenci a, 278 -2 82 Co/dness and Croelty,390-392 Esfera (Sphere) (film e), 323·325 lvluiJés y la religiólI monoteísta, 176 ,
so bre 1.} decisión , 28 desterrito rialización, 227 336, JJ7
subj etivida d y sexuali da d, 274-276 masoquismo, 300- 30 1 Faraón (film e), 285 o rrc dad mo nstruosa, 65

424 425
Índice¡/l/dÍ/ieo

pe nsamiento on írico y deseos in- I lavel, Vád ;¡v, 113 sustancia y sujeto, 85·86, 88, 97- 10 1 Historia y conciencia de clase (Lu kács),
conscientes, 199 H egel, G eorg w, r.: Sysmn der Sittlichkeit, 106-107 148
pri me ra y segunda natu rale za 9 1- acep ta el aCOSIl\OSde Kant, 73 tot-.tlitarisffio, 208 Hitchcock, Al fred:
92 ' Amo y E.sclavo , 274-275 unive rsalidad abstracta, 131 Psicosis, 324
princi pio de place r, 392-393 apego obs tinado, 117- 112 uni"'e rsalid ad conc re ta, 102-104, Vinigo, 307-308
pulsió n de muerte, +7, 78, 177, critica del M ás Allá de Kant, 9+-9 7 111-11 7, 2 19 i l id er, AJolf, 40 8-409
316 el Yo como sustancia, 251-15 2 univer salidad en devenir, 101-108 H obbcs , Thomas, 118
realidad psíquica, 292-293 epistemología t 't1 "St15 ontología , 68 velo sobre el mu ndo interno, 326 H offrnan, Eva, 36 1
scxualizació n, 302-303 expres ión sim bólica, 398 Hegemonía y rnrau gia socialista (Laclau lIoffmann, E. T. A., 63
TótemY tabú, 176, 333-337 familia, 365 y " 10uffe), 138 Hombre エャT 。BG セL El tTb« Fiepba11t Ml1n)
From Attantís ro tbe Sphúu: (\ Vilson ) Frn(11llf?1lOlogía JeI Espírim 41-42 I Ieidegger, M artín : (filme),69-70
79-80 ' 85-86,94-97 , 103- 105,' 108 ' aná lisis del esquematismo, 74-75 H orkheime r, i\ laX:
Gymllnsia/reden, 118 analítica del Dasein, 65 co nsecuencias de la est ru ctu ra de
Oa res, HiII , 380 ide ntificación secundaria, 10 1- 102 carácter inconcluso de El Ser y el I.l familia, 365
icon o del Pequeño Herman c/Ge- inclusión de la forma en el conte- Dirtlictica de In llustmci ín (con
T iempo, 32-35
nio M align o, 369- 371 nido , 117 compromiso con el fascismo, 19, Adorno) , 18, 58,383-384
Gmeologío de la moml, Lo (Nietzsche) la libertad concebida como necesi- 20-3 1 esfera de la Kulturíndustrie, 382
121- 122 ' dad, 53 continge ncia de la exper iencia del ruptura con H abermas, 369
Giddcns, Anthony, 12, 338 Lecciones sobre la fi losofía de bistor ín mundo, 78 H 6s1 c, vínorio, 92, 97
G illiam, T e rr y: del mundo, 48 decisión y elección , 25 , 17 -30 H usserl, Ed mund:
I1razil, 168 Lecciones sobre In fi losojlo de ta reti- E/ S" y e/ Tiempo, 19, 24-25 cr ítica de El Ser y et T iempo, 76-77
O oc bbcls, J oscph, 225 giti", 119-120 Introducción ti la metfifísüa, 1 1, 60
Goldwyn, Samuel, 124 lógica cuádruple, 89- 91 Kant y el problt1Jtl1 (le 111 metafísica, "Ideology and its Paradoxes" (D aly),
Gorbechev, .\1ijail. 149 Lógicn, 109 32_38,40,42,57-58 390
Gra}',John : mal, 108 lo monstruoso, 57-62 lnrrodlución 11 la metoftsicll (Heideg-
Los homb17s son de L hッ ョセL los 1IIf1j e- metáfora fálica, 103 relación con el pensamiento pos - ger), 21, 6Q.-6 1
res de Venus, 290-19 1 negación de la negació n, 8 1-86 moderno, 17- 19
G rceue , G raham: negación dete rmi nada, 190 ser para la m uer te, 177 J ameso n, Fredric, 153, 183, 199
G1I/ag ($olz he nitsyn), 249 -250 noche del mundo, 10, -J0-4 I, ++. subje tividad, 9, 10- 11, 7+-75 verdader os izqu ierd istas, 29
Tbe Pottil1g Shed, 154 45-47, 67-6H totalitarismo y sub jetividad, 18- 19 J esucristo:
Gyml1osio/redm (H egel), 118 ocho plane tas, 3++ como aconrecimienro-verdad, 14 1,
H ellm an, Lillian, 242
po de r }' resistencia, 272 H enri ch, Die te r, 19 153, 157-1 58
lJ ahc rmas,Jürgen, 9 1, 183, 18+· 185 po lítica, 254, 15 9 H ermanos C ohcn, 125 conce pció n de la grada en M ale-
la subjetividad de J Ieidcgger, 18-19 recomendado por Lcn in. 1fiO Simplemente sangre (B/ootf Simple) branche, 130-1 33
ru ptura con Ado rno y Horkhcl- relacione s en tre la l ógica r la me- (film e),1 25 interpretacioncs modernas, 351-352
IO cr, 369 tafísica, 92-97 Historia de la sexnulidad (Foucault) , j ordan . Neil:
Halcón maltés, El (Ha mmen), 223 rostro de lo supr ascnsible, 2 13 268 -271 El j uego de las lágrimas (Ib e Crying
H amme rt, Dashiell . secretos de los egipcios, セ w U Historia de la locura (FOUC3Ult), 274 Game) (filme), 289· 290
El b,dcóll maltis (Tbe Matta e Fat- sexua lidad, 93-94, 17 0 Historia inmortal (T be bnmortal Story) j ung, Colrl G ., 28B, 190
con)(filme), 223- 224 subjetivid ad, 87-88, 117 (filme), 308- 309

426 427
Índice analítico

Kafk a, Franz: subjetiv idad,5 5- 57 "La dér ision de la sph ere'', 32 5- legibilid ad , 192
El proceso, 88 univers alid ad ab stracta, 102 32 6 lógica de la eq uivalencia, 19 1
" El silenc io de las sirenas", 329- 330 violencia de la imagina ció n, 53-54 la difer en cia sexua l, RYQセ RYX negación d et erminada he gelia na ,
Kaganovich, L azar Moiseyevich , 210 y Badíou, 180-181 la res istencia y la críti ca de Butlcr , 190
Kant y elproblema de la metafísica (Hei- Kennedy, ] oh n F., 250 279-28 2 Politica e ideologla en la teoría mar-
degg er), 32- 38, 42-43, 58 Kierkegaard, Soren , 129 , 153 Lam inilla , 166 -167, 177, 294-295 xíste, 138
Kant, Immanuel. cristianismo y modern id ad , 229 - ley pa terna , 394 sub jetivid ad , 19 6- 19 8
anticosmos, 58- 62, 72- 78, 171 23 0 lo Rea l, 180- l HI , 296 Lafargue, Paul:
autoconciencia, 328- 329 dos faceta s del deb er, 34 1 ló gica del sign ifican te , 9 1 El de recho a la holganza, 269
concep ción de la ima ginación, 38 vértigo ante la mu ert e, 314 - 316 los c uatro discursos, 404 La ng, Fritz:
concep ción metafísica del mundo, King ]r, Martin Lu th er , 22 0 magnitud negativa , 12 1- 122 M etrópolis, 37 1
77-78 Ki pling, Ru dyar d, 256 masoquismo, 301 -3 02 Lap1aneh e, l ean, 302 - 303, 304 - 305,
crí tica d e I legcl a u n Más Allá, 94- Kris, Ernsr, 122- 123 matriz de lo s cua tro discursos, 208 309
97 mu ndo vital d el sujeto, 75 L asch , Ch risto pber, 240
Critica de la razónpráctica, 35 Lacan, j acqu cs. no h ay rela ci ón sexua l, 305-3 06 L e Pen, j ean-M arie, 2 28 , 234, 379,
Crítica de la razón pura, 42 acontec imie nro-verdo.], 176-177 no rmalidad como psicosis, 46 4 09
Crítica deljuicio, 52 actos au ténticos, 402 perversión uerstts hister ia, 26 3- 234 Lead er, Da r ían, 123, 235, 394
elogi os a la segun da Ilu st r ación, aims y KMls de las p ulsioncs , 92 pro xim idad del objeto causa de de- Lecciones sobre la fil osofía de ta historia
384 alien ación e ident ida d, 400-4 02 se o, 389 del mundo (Hegel), 48
esque ma tismo trascenden tal, 188 alterid ad monstruosa, 65 pulsión de mu erte, 64-65, 173- Lefort, Claude , 20 8
esqucmat izacid n de la r azón , 74 castrac ió n simbó lica, 34 2 115,313, 314-115 , 4 19 -42 0
fantasía fundam ental, 72- 78
l . .enin , Vladirnir Il ych :
complejo de Edípo, 3 10-3 11, 33 1- pulsiones , 174- 175, 304 , 309, 312-
acep ta las consecu encias, 256
Hei degger y el abismo de la imagi - 333 313, 314, 328, 4 19-420
nació n, 32 -38 materialismo e idealismo, 50
deseo y fantasma, 317-322 renacimien to , 23 0
incl usión de la forma en el conte- recom ien da a H egel, 160
d iferencias co n Badiou , 11, 172- San Pab lo , 160-161 , 164-166
nido, 126- 12 7 Le toum eau, M ary Ka y, 409 , 4 10,
179 se subleva contra la filo sofía, 266-
la Revo lución Fra nces a, 150 - 151 4 13-4 16
d istorsión ana mó rfi ca y realidad, 267
ley moral, 5 1-53, 55, 58, 300, 39 1- 88 significan te amo, 128, 166 , 17 3
L evínson, Barry:
39 3 el falo, 396, 411
Esfera (Spbere) , 324-325
sueño de mariposa, 350
lo noumcnal y lo fenomé nico, el habla, 338 sujeto y su bjetivización, 17 3- 174 Lewinsky, .r. . Ionica, 349
2 14-2 15 el mal, 4 10 uso de H eidegger, 19 Lincoln, Abrahem, 69
lo Real, 295 el O tro, 98 , 309 , 314, 35 0 y H egel, 85-86 Línea de conducta, La (Breche), 406 -408
los ideales polít icos futu ros , 259 en tre dos m ue rtes 157, 164- 16 8 Laclau , E rn esto , 114, 171, 18 5- 186 Llosa, Mario Varg as:
lucha de actos ético s, 402-403 fantasma fundam en tal e identifica- br ech a entre el u niver sal y lo par - booligans, 22 2
mal, 10 ció n sim bólica, 282 - 28 7 ticular, I 92 -1 Y3 Ló gica (H egel) , 109
m ate ria lismo e idealismo, 49 - 50 fantasma y re alidad, 63 de m oc racia rad ical, 186 lógica cu ádruple, 8Y-92
metafísica no tr adicional, 177 formas de p ractica sexual, 265 diferencia sexual, 290 Los bcmhrcsson de Ma rte, las mujeresde
natu raleza y cultur a, 47 -48 goce exccd en re, 119, 120 H egemrmla y estrategia socialista Venus (Gray), 290
prin cipio trascen dental de la publi- in terpelación / subjetivizaci ón , 27 5- (con M ouffe), 138 Lucha de clases en Francia, La (Ma rx),
cidad,2 55-2 56 277 influencia de Althusser, 138 236

428 4 29
Slilvoj lJtrl' ílldice Ilnalíliro

Luini, Bemardino: Lo /lIchll dt e/'Isn 01 Frtl l1á n, 236 Pippin, Robcr t, 311 Rogozinski, j aco b, 48-49, 52, 54 . 60
SIl/umi recibe la cabeza de San } lIIm me tapo lítica, 205, 20to! P/onrtn ok ';doJo, El (The Farbiddm Píe- más allá del abismo, 66·67
e/ Bautista, 330 negaci ón de la nega ci ón, 82
Lu kács, G eo rg: net) (filme), 324 Russell, Bertra nd , 153
proletariado y clase obre ra, 148 Platón declaración a Lady O ttoline, 66-
Historiay conciencia de clase, 148
reem plaza al mer cado , 360 Bien Sup remo, 60-61 67
Lut ero, Mart in, 169
relato religioso, 59 Id eas ete rn as, 37 Russell, Charles:
L ync h, D avid, 68
Cerretem perdida (Lost H ighway )
unive rsa lidad abs tracta masculina Timeo, 67 Lo máscara (T he Mnsk) (filme ),
113-11 4 ' Peder A bro/tito (Absolult Power) (filme), 4 17-41 8
(filme), 322-323
un iversalismo, 246, 247 348
Duna (Dime) (film e), 70, 86-87
Y los sociólogos, 29 7 セR YX Poe , Edgar Allan, 167 Sade, marqués {le, 143, 384, ..¡.o7
El hombre e/efome (Tbe E/ephllnt
Man) (filme ), 69 A1 ásmra, L1 (Tbe Mask) (fil me), 4 17-4 18 Política e it/e%gla en /0 tema marxista San Agustín, 4 11
Eraserbead (filme), 65 Mal/ser (Müller), 406 -408 (Laclau), 138 San Pablo. 35 1
fenómenos preonrológicos y reali - McC arthy, joscph, 343 Popper, Kar l, 112 cr istianism o y psicoa milísis, 157-
{lad ,69- 70 M ead, M arga rcr, 81, 268 Proceso. El (Ka ika), 88 163
T m n Peaks, 70 M rtrópo/is (filme), 406-4 08 universalismo, 246
l ケ ッエ 。 イ 、 L j ・ 。 ョ Mfイ。 ョ セ ゥ ウ L 183-1 84, 185 Miller, .lacq ues-Al aín - Raneiere,jacq ues, 11, 171 verdad- aconteci miento, 153-1 54
di fer en cia sexual, 316-317 br ech a en tre democ racia y explo- vincu lo en tre ley y deseo, 164- 166
Malebran che, ;:\,icolas, m . 153 , 34 5 .\ I ilosevic. Slo bodan, 360 , 39 7 tación eco nó mica, 2 11 Schc lling, Frledrlch W . J. von, 31,
la g racia, 130- 133 Aloisis y /11 rt/igirfn monoteísta (Fre ud), estruct ura policial, 250 , 253 , 256 , 110, 137
Atalin owski, Hronislaw, 8 1, 268 176, )) 6-))7 258 existe ncia divina y fundame nto, 99
Al30 Zcdo ng, 2 38 M o!orov, Vyache slav M ijailovich, 2 lO lyo card ieno y an til yorcrdiano, 185 funda mento rlc la existencia, 67
M arx, G roucho , 342-34 3 M oore, }uli e,414 m ésentenrc, 25 4·2 55 noche del Yo , 45
Marx, Karl : Morre ll, Lady Ottolinc, 66 pol ítica, 20 1-203, 225 vol unt ad pura, 338
abstracció n id eológica, 29 5-29 6 ,\1o uffe, C hanral. pospoln ica, 2 18, 264 Schrniu, Carl, 127- 130
capita l como vampiro, 382 Htgt7110nla y estrategia socialista r eb elió n de las m asas prol et arias, Schoenber g, Amold, 266
co ntradicció n viva del prol etari a- (co n Laclau), 138 186 Sch re ber, D aniel Paul, 130
<10 , 244-24 5 " Iozart . \ \'o lfga ng Am adeus, 115 totalita rismo. 208-2 09 Sc humann, Rcbert, 115
de la teoría a la revol ució n, 187 M üller, l lcinc r: u ni versalidad. Rév Caruaoal, 6 3
descartado por Russell, 153 iHallser, 406 -4 07 y Althusse r, 137-1 38 Schürman n, Rcin er , 17
El / 8 de hruuiaria y la creación de Rather, Da n, 225 Ser y el Tiempo, El (Heidegger) , 19, 31
la histo ria, 199 N ietzsche, Fricdr ir h Rawls- jolm, 18 3 ca rácter inco nclu so de, 32- 34
el fascismo co mo resultado del ca- cr itica a W agner, 19 Red, Lo (ne Net) (filme), 390 crítica de H usserl, 75-77
pitalismo, 20-2 1 Lo gnlta/()gio dr /n mora/, 121_122 du alidad es, 24-27
Redfield. J ame s:
el o bre ro co mo me rcancía, 170 lectura tradic io nal, modern a y Lo cancidn de Celestino, 412-414 "Si len cio de las sirenas, El" (Ka fka),
eq uivalencia, 25 1 posmodema. 183 Regna ult, Francois, 266 329
fet ichizaci ón, 372 voluntad, 12J Rebin , FJ (C laudc1), 4 15 Simplemente sangre (B/om/ Simple) (fil-
H egel co mo lectura esencia l, 160 Y San Pab lo, 162 Respuesta a las seis objeciones (De scar - m e), 125
la excepción como regla, 116 Oro del Rin, El (wagncr), 37 1 tes) , 130 Skinner, Q ucn ti n, 194-19 5
la explotación y los derechos hu -
Reve, Karel van het, 112 Sófocl es:
manos, 193-194 Píccone, Paul, 240 Rlo sin plleme, El (Sumii), 204 A ntlgonl1,28 1

430 43 1
Solaris (filme), 324, 325- 326 ¡TodQ Q III1IIII! (Tbt 1';,11 ,\1ollly ) (filme),
Solz henirsyn, Alexanden 374- 375
Trilogía d el Gulog, 249-250 Tótem y tnbú (Freud), 176
SoploniUJ al vim to (BraSJtd Ojj) (filme), complejo de Ed ipo, 333- 337
326, 374-3 75 Tioin Peaks (serie de televisión), 70
Sta lin, Joseph , 143
juicios-espectáculos, 34C VÚligo (filme), 307- 308, 323
represión , 248 Vigilor y costigor (Foucaulr), 268
totalitarismo,2 09-2 11 ¡Vivrn! (ThO' U ve) (filme) , 66
Sta/es of/njury (Wcndy Brown), H1
St ravinsky, Igor, 266 W agner, Rich ard, 19, 313-3 14
Sumii , Sue: El oro del n« 371
El d o sin pllmte, 204 \Velles,Orson:
System der Sittlifhl.:á t (Hegel), 106- Historia inmortal {Tbe Inmortal
107 Story) (filme), 308-309
\ Vilcox, Fred
T arkovsky, And rei: El púllleta olvidad() (The Fr¡rbiddm
Solaris, 324 Plana), 324
T aylor, C harl es, 98-100, 183 W ilson , Colin:
Terciopcío aZ1I1 (Bllu Vtlvet) (filme), Prom A tlantis to tbe Spbinx , 79- 80
298 W in frey, O preh, 4 14, 416
Teresa, M adre, 348
"Tesis sobre la filosofía de la historia" Yanez (filme), 3lJ7
(Benja mín), 14H Yo amo a Lucy (tele visión), 87
Tbe Potting Shed (G rec ne), 154 Yo y el eJlo, El (Frcud), 310
Timeo (Platón ), 67

432
20 E SP A C I O S O E L S A B E R 2 O

Peu Virilio
Un paisaje de acontecimientos
2 Jacques Derrida
Resisten cias del psicoanálisis
3 Terry Eagleton
Las ilusiones del posmodernismo
4 Simoo Crilchley y otros
Desconstru cci ón 'i pragm ati smo
S cameme Millot
Gide-Genet-Mishima
6 Fredric Jameson y Slavo] Zliek.
(prólogo de Eduardo Grüner)
Estudios cultura les. Reflexiones
sobre el mutticulturatismo
7 Nicolás Casulla
Modernidad y cult ura critica Un espectro ronda la academia occidental, el espectro del suje-
8 SlavoJ 'z iíek
Porque no saben lo que hacen to cartesiano. Desconstructivistas y habermasianos, cognitivis-
9 Elisabeth Roudinesco y otros tas y heideggerianos, feministas y oscurantistas de la New Age:
Pe nsar la locura
tod os se unen en su hostilidad contra él. Este libro intenta soca-
la Valentin N. Voloshinov
Freu dismo var el presupuesto com ún de todas esas críticas, planteando un
11 corone Enaudeau interrogante provocativo: ¿no es posible que haya en el sujeto
La par adoja de la represen tación
12 Slavoj l iiek cartesiano un núcleo subversivo que se deba desenterrar, un nú-
Mirando a l sesgo c1eo capaz de proporcionar el punto de referencia filosófico indis-
13 Jacques Derrida
La verda d e n pintura pensable para cualquier política de emancipación auténtica?
14 Gregorio Kaminsky En esta nueva y aguardada exposición sistemática de los tunda-
Escr itur.as interfe ridas mentas de su teoría, Slavo] Ziiek explora la cuestión a través de
l S W. Rowe, A. l oo! y C. ceneoeo tcoros.í
Jorge Luis Borges : Inte rvenciones una confrontacíón detallada y rigurosa con algunas concepciones
sobre pen sam iento y lite rat ura contemporáneas del sujeto: el intento de Heidegger de superar
16 Rayrnond WiUiams
(prólogo de Beatriz $arlo) la subjetividad, las elaboraciones" postalthusserianas de la subje-
El campo y la ciudad tividad política (Ernesto Laclau, Étienne Balibar, Jacques Ranciere
17 Massimo Ceccw¡
El dios que baila y A1ain Badioul, el feminismo desconstructivista (Judith BulIer), y
1M lite r erry y Alalll I{mlélul las teorias de la segunda modernidad y la sociedad del riesgo
Heidogger y los moderno s
(Anthony Giddens y Ulrich Beck).
") MII:lil'l M;lflcsoli
El insta nte ete rno Aunque su ton o es filosófico y está salpimentado con el caracte-
;JO Slólvnj l¡i l'k
El espinoso sujeto
rístico ingenio de Ziiek, este libro es principalmente una interven-
ción política comprometida, que aborda \a cuestión pere ntoria de
0 -- -
la reformulación de un proyecto izquierdista en la época del ca pi- N -
o-
talisrno global y su suplemento ideológico: el rnulticulturahsm o <
セ •
de las democracias liberales.

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