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Roberto Esposito. Categorías de lo Impolítico. Katz: Buenos Aires: 2006. Págs.

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1) lo impolítico es una filiación de la antipolítica hoy dominante, aunque particularmente


sofisticada; 2) lo impolítico es una suerte de teología política negativa de carácter
gnóstico, y como tal fijado en un supuesto dual que bloquea toda potencialidad
hermenéutica propia; 3) lo impolítico es una categoría interna a la modernidad, y más
precisamente al segmento extremo de su crisis, a la que se limita a reflejar de modo
invertido; 4) lo impolítico es una filosofía que, justamente por su abandono de la política,
hereda de ella la máxima voluntad de potencia a través del monopolio del juicio a su
respecto. (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolíitico. pág. 12)

“lo impolítico no comporta un debilitamiento o una caída del interés por la política sino, por lo
contrario, una intensificación y radicalización de la política” (Esposito, Roberto. pág. 12)

La antipolítica no es lo contrario de la política, sino simplemente su imagen invertirla: una manera


de hacer política contraponiéndose exactamente a ella. Es decir, utilizando la misma modalidad

-justamente la contraposición, el contraste, la enemistad- que caracteriza en forma primordial a la


política. (ESEN) (Esposito, Roberto. pág. 12)

“para lo impolítico no existe una entidad, una fuerza, una potencia que pueda oponerse a la
política desde el interior de su propio lenguaje. Pero tampoco desde afuera, pues ese "exterior"
no existe sino como proyección ideológica, mítica, autolegitimadora, de lo político mismo que ha
llegado a la "guerra civil" con su propio "gemelo", lo antipolítico”. (Esposito, Roberto. Categorías
de lo Impolíitico. pág. 13)

“todo lo que no hace lo impolítico que, en lugar de chocar con el conflicto político, o de negar la
política como conflicto, la considera como la única realidad y toda la realidad”. (Esposito, Roberto.
Categorías de lo Impolíitico. pág. 14)

lo impolítico coincide con la política justamente porque no la niega… ¿Qué cosa afirma lo
impolítico? Afirma que no hay otra política que la política...Lo impolítico es el fin de todo "fin de la
política”. (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolítico. pág. 15)

…lo impolítico tampoco puede ser considerado como una forma de escatología, ni positiva ni
negativa, ni cristiana ni gnóstica. (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolítico. pág. 15)

…lo impolítico es extraño también a una teología política, entendida, especialmente por Carl
Schmitt, como teoría genealógica de la soberanía, y por lo tanto en última instancia coincidente
con el mismo movimiento de secularización del lenguaje teológico en el jurídico-político."
(Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolítico. pág. 16)

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…lo impolítico no es distinto de lo político, sino que es lo político mismo observado desde un
ángulo de refracción que lo "modera" frente a lo que él no es y tampoco puede ser. A su
imposible. En este sentido, no hay dualidad sino, a lo sumo, diferencia. (Esposito, Roberto.
Categorías de lo Impolítico. pág. 18)

…lo impolítico se vuelve no solamente límite de lo político, sino también límite de su propio ser
límite…lo impolítico no se separa de lo político, sino que comparte su mismo espacio. Es
condivisión de lo político o, todavía mejor, lo político como con división: en el extremo opuesto del
peligro gnóstico se abre el espacio de pensamiento de la comunidad. (Esposito, Roberto.
Categorías de lo Impolítico. pág. 20)

Lo impolítico como crítica

Lo impolítico no es la crítica inmanente de la modernidad, sino simplemente de su crisis final, a la


cual queda atado en un nexo inescindible de causa y efecto. ¿Qué otra cosa es la crítica, sino la
saliente histórica y conceptual de una crisis? (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolíitico. pág.
20)

Lo impolítico no es otra cosa que la enunciación de esta irrepresentabilidad. Lo"retirado"-en el


sentido de "retirarse" y en el de "reparar"- del rasgo original. (Esposito, Roberto. Categorías de lo
Impolíitico. pág. 23)

…si lo impolítico se ubicara absolutamente fuera de lo político, o si se limitara a constituir su límite


exterior, esa polémica todavía podría dar en el blanco. Pero no es así. Y no es así en el sentido
preciso de que el "fuera': o mejor dicho el punto vacío de sustancia a que lo impolítico remite, está
situado desde el comienzo dentro de lo político. (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolíitico.
pág. 24)

…lo impolítico se ha orientado hacia una siempre más explícita interiorización de la exterioridad,
del fuera, del confín, en el sentido en que también Bataille llamaba a la propia pasión por el
"fuera" precisamente experiencia interior (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolítico. pág. 25)

…de lo impolítico siempre se puede hablar a partir de lo que no representa. O, todavía más
intensamente, a partir de su oposición constitutiva a las modalidades de la "representación",
entendida esta última justamente como la categoría de lo político en la época de su crisis
incipiente. (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolítico. págs. 25-26)

Lo impolítico se rebela justamente contra esta conjunción de despolitización y teología, de técnica


y valor, de nihilismo y apología. Ya hemos dicho que es otra cosa que la representación. O, mejor
dicho: lo otro, lo que queda obstinadamente fuera de ella. Pero esa irrepresentabilidad no es por
cierto la propia de la despolitización moderna. No es suya la negación de lo político…No es el valor
que se contrapone a lo político, sino más bien justamente lo contrario. Es la negación de lo político
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llevada a valor, de toda valorización "teológica" suya. Lo impolítico es crítica del encantamiento,
aunque esto no significa que se reduzca al simple desencanto. (Esposito, Roberto. Categorías de lo
Impolíitico. págs. 35)

…el único modo de contener al poder es reducir el sujeto. (Esposito, Roberto. Categorías de lo
Impolíitico. págs. 40)

pronunciar lo impolítico, no en el rechazo o en la negación de las categorías políticas, como ha


entendido a menudo la crítica, sino dentro de su cumplimiento. (Esposito, Roberto. Categorías de
lo Impolíitico. págs. 41)

De Romano Guardini

El carácter absoluto de la decisión no resuelve de modo alguno la contradicción de Cristo, la


perfecta oposición constituida por su doble naturaleza, aun es justamente de ella que deriva.
(Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolíitico. págs. 46)

…porque Cristo es consciente de la infinita distancia que en ese momento lo separa de Dios, puede
rogarle, y rogarle en la lengua del absoluto abandono: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado.

…es en esa distancia, en esa dualidad, donde nace la Decisión. Ella nace no a pesar de, sino por el
contraste que forma la naturaleza de Cristo. Es su más apropiada expresión. Sin contraste, sin
oposición, sin bipolaridad…la decisión no sería tal. Se aquietaría en la unilateralidad de un destino
prefijado, perdería la tensión constitutiva de su propia libertad. (Esposito, Roberto. Categorías de
lo Impolíitico. págs. 47)

…en el mundo de Guardini, la Cruz de Cristo, su decisión, ocupa un punto medio entre la decisión
de Dios y la decisión del hombre. Se trata de una relación asimétrica. La primera es originaria,
absoluta, la segunda derivada, defectuosa. Pero ambas especialmente libres. Y también cada una
libre en razón de la libertad de la otra. (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolítico. págs. 47)

Decisión y oposición. Decisión desde la oposición. Un polo, su decisión, no es herido, y también


resulta intensificado por la plenitud del otro. La libertad de la decisión de Dios es aumentada por
la libertad de la decisión del hombre. (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolitico. págs. 48)

Dicha contradicción es el signo más propio de todo el catolicismo guardiniano, y termina


comprometiendo la coherencia de todo el planteo o, como veremos mejor, declinándolo en una
clave estructuralmente utópica. (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolítico. págs. 67)

Un poder…capaz de dominar al propio poder. Es justamente respecto de esta exigencia que ha


«naufragado" lo moderno. (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolítico. págs. 79)

Voegelin

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…la imposibilidad de encontrar o de predicar un eídos de la historia es expresada varias veces por
el autor (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolíitico. págs. 104)

…la soberanía no es neutra, aunque neutralice, en su discurso, todas las contradicciones o todas
las oposiciones de la lógica clásica. La neutralización se produce en el conocimiento y en la sintaxis
de la escritura, pero se remite a una afirmación soberana y transgresora' La afirmación no nace de
un debilitamiento, de una crisis, de lo negativo, sino de su absoluta radicalidad. Ella es esa
radicalidad. (Esposito, Roberto. Categorías de lo Impolítico. págs. 317)

…esta flexión metapolítica de la ley como (pág. 145)

Hermann Broch

"toda política parte del hombre porque es ejercida por el hombre, para el hombre y a menudo
contra el hombre":" y es una primera etapa de ese proceso de continuo retroceso hacia las raíces
originarias en que para Broch consiste toda verdadera meditación política o, para decirlo mejor,
"metapolítica' presupuesto de la política

Bataille, Blanchot

Ella es esa radicalidad. «La afirmación

“…y la pasión del pensamiento negativo”, se llama un texto batailliano de Blanchot, aludiendo así a
aquella potencia-pasión, a "aquel no-poder” que no es solamente la negación del poder"(pág. 317)

“Esta afirmación que afirma más de lo que resulta posible afirmar, este "de más {... ] que afirma
únicamente a través del exceso de afirmación", que "afirma sin nada que se afirme", que "en
definitiva no afirma nada” es para Bataille el destino de la comunidad, no su obra” (pág. 318).

"Así como los romanos comandados por la implacable autoridad de un jefe están asociados a la
gloria del sol, de igual modo, los numantinos sin jefe están ubicados en la región de la noche y de
la Tierra, en la región habitada por los fantasmas de la madre-tragedia'. La tragedia de Numancia
es opaca al sol de Roma. (pág. 318)

"y es en la medida en que la agonía y la muerte han entrado a la ciudad que esta ciudad se vuelve
la imagen de todo lo que en el mundo puede exigir un amor total; es en la medida en que ella
muere que toda la nostalgia del mundo perdido puede ser ahora expresada con el único nombre
de Numancia". (pág. 219)

“Que ese mundo está perdido, que queda unido a la irrealidad de un puro nombre, da razón de la
negatividad sin residuo, "sin empleo" de lo impolítico. Esla nada de lo político, el espacio vacío y
devastado, dentro del cual su presencia se recorta” (pág. 319).

“…un aspecto de la cuestión, referida al elemento, al dato, de la muerte, pero no a su aspecto


común. El objeto imposible de la representación es este último, más que la muerte:” (pág. 319)
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Bataille citado por Esposito asevera que “Ahora Numancia ha asumido para quienes asistieron al
espectáculo un sentido que no se refería al drama individual y tampoco al sentimiento nacional,
sino a la pasión política” (pág. 319)

“Político es el signo dejado por la impolítica tragedia de Numancia (tragedia de lo impolítico), así
como impolítico es el destino de aquella pasión política” (pág. 320)

¿Cómo "escuchar" políticamente lo que está fuera de la oposición política (de lo político), fuera del
choque entre partes contrapuestas? La respuesta, por otro lado, es una pregunta, y está
condicionada por una fuerza de razonamiento capaz de "asumir a las espaldas lo que es admitido":

Esposito, Roberto. Diez Pensamientos acerca de la política. Buenos Aires: FCE, 2012. 1era Ed. 295
págs.

Maurice Blanchot y Jean Luc Nancy

…pensando la comunidad no como aquello que pone en relación a sus integrantes, sino como el
ser mismo de la relación. (Esposito, Roberto. Diez Pensamientos acerca de la política. Buenos
Aires: FCE, 2012. Pág. 22)

Inmunitas

…la imagen que los teóricos de la globalización quieren propagandear…Podría señalarse que en el
modelo actual de globalización el mundo está unificado por su separación misma: que
simultáneamente está más unido y más separado de cuanto vez alguna lo haya estado con
anterioridad. (Esposito, Roberto. Diez Pensamientos acerca de la política. Buenos Aires: FCE, 2012.
Pág. 285)

Comunidad e inmunidad

La historia del mundo es interpretable...como la lucha que no excluyó golpes entre estos dos
principios contrapuestos. En este momento todo consistiría en ponerlos en tensión recíproca. En
devolver a la comunidad la diferencia y la comunidad a la contaminación. (Esposito, Roberto. Diez
Pensamientos acerca de la política. Buenos Aires: FCE, 2012. Pág. 288)

Espósito, Roberto. Communitas. Buenos Aires: Amorrortu, 2003. Págs. 214

La barrera que Rousseau en más de una ocasión está tentado de atravesar- pasa entre la
exigencia de comunidad (presente en negativo en la descripción critica de la sociedad existente) y
su formulación afirmativa. O bien entre la determinación «impolítica- de la ausencia de comunidad

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-la comunidad como carencia, falta, deuda inextinguible en relación con la ley que la prescribe y su
realización política. (pág. 99)

La comunidad es y debe permanecer constitutivamente impolítica, en el sentido de que podemos


corresponder a nuestro ser en común sólo en la medida en que lo mantenemos alejado de toda
pretensión de realización histórico-empírica, si no asumimos allí el papel de sus sujetos: la
comunidad no puede tener «sujetos» porque ella misma construye -deconstruye- la subjetividad
en la forma de su alteración. (pág. 163)

“…una realización política de la Filosofía fundada en la modelización estética de la política” (págs.


165) Estética y no ética de la política

Comunidad, “la cuestión del «ser-en-común» o del «ser-juntos” (Nancy, Jean Luc. Conloquium en
Communitas. Pág. 10)

“…en nombre de la comunidad, la humanidad -ante todo en Europa- puso a prueba una capacidad
insospechada de autodestrucción” (Nancy, Jean Luc. Conloquium en Communitas. Pág. 10)

“…frases sometidas a regímenes diversos y opuestos como el descriptivo y el prescriptivo, o bien el


ético, el político y el estético. (pág. 141)

“La frase estética, en efecto, no dispone de un concepto para presentar la propia intuición
sensible: «de ello resulta que la universalidad a la que apelan lo bello y lo sublime es sólo una idea
de la comunidad” (pág. 141)

Esposito, Roberto. Communitas. Origen y destino de la comunidad. Buenos Aires: Amorrortu,


2003. Págs. 214.

…communitas es el conjunto de personas a las que une, no una «propiedad», sino justamente

un deber o una deuda. Conjunto de personas unidas no por un «más" sino por un «menos, una
falta, un límite que se configura como un gravamen, o incluso una modalidad carencial, para quien
está «afectado», a diferencia de aquel que está -exento» o «eximido»" (págs. 29-30)

Aquí toma cuerpo el último, y más característico, par de oposición que flanquea o reemplaza la
alternativa público/privado: el que contrapone communitas e immunitas. Si communis es quien
debe desempeñar una función -u otorgar una gracia-, por el contrario, immunis dicitur qui nullo
fungitur oficio (PF., 127.7), y puede por ello permanecer ingratus. Puede conservar íntegra su
propia sustancia a través de una vacatio muneries. La communitas está ligada al sacrificio de la
compensatio, mientras que la immunitas implica el beneficio de la dispensatio. (pág. 30)

Como indica la etimología compleja, pera a la vez unívoca, a la que hemos apelado, el munus que
la communitas comparte no es una propiedad o pertenencia. No es una posesión, sino, por el
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contrario, una deuda, una prenda, un don-a-dar. Y es por ende lo que va a determinar, lo que está
por convertirse, lo que virtualmente ya es, una falta. Un «deber» une a los sujetos de la
comunidad -en el sentido de «te debo algo », pero no «me debes algo»- que hace que no sean
enteramente dueños de sí mismos. (pág. 30)

“En términos más precisos, les expropia, en parte o enteramente, su propiedad inicial, su
propiedad más propia, es decir, su subjetividad”. (pág, 31)

no es lo propio, sino lo impropio -o, más drásticamente, lo otro- lo que caracteriza a lo común. Un
vaciamiento, parcial o integral, de la propiedad en su contrario. Una despropiación que inviste y
descentra al sujeto propietario, y lo fuerza a salir de sí mismo. (pág. 31)

En la comunidad, los sujetos no hallan un principio de identificación, ni tampoco un recinto


aséptico en cuyo interior se establezca una comunicación transparente o cuando menos el
contenido a comunicar. No encuentran sino ese vacío, esa distancia, ese extrañamiento que los
hace ausentes de sí mismos: «donantes a», en tanto ellos mismos «donados por» un circuito de
donación recíproca cuya peculiaridad reside justamente en su oblicuidad respecto de la
frontalidad de la relación sujeto-objeto, y por comparación con la plenitud ontológica de la
persona (si no en la formidable duplicidad semántica del término francés personne: «persona» y
«nadie»). (pág. 31)

No sujetos. O sujetos de su propia ausencia, de la ausencia de propio. De una impropiedad radical


que coincide con una absoluta contingencia (pág. 31)

La comunidad no es un modo de ser menos aún, de «hacer»- del sujeto individual. No es su


proliferación o multiplicación. Pero sí su exposición a lo que interrumpe su clausura y lo vuelca
hacia el exterior, un vértigo, una síncopa, un espasmo en la continuidad del sujeto. La «rosa»
común de su ser «ningún sujeto»: Niemandsrose, o mejor aún «rose de personne»…(pág. 32)

…la comunidad no sólo no se identifica con la res publica, la «cosa» común, sino que es más bien
el pozo al que esta corre continuamente el riesgo de resbalar, el desmoronamiento que se
produce a sus costados y en su interior. Esta falla que circunda y perfora lo «social» fue siempre
percibida como el peligro constitutivo de, y no sólo en, nuestra convivencia: peligro del que esta
debe protegerse, pero sin olvidar que ella misma lo determina (pág.32)

…nuestro fondo común es, justamente, la nada de la cosa… (pág. 32)

Todos los relatos sobre el delito fundacional- crimen colectivo, asesinato ritual, sacrificio victimal -
que acompañan como un oscuro contrapunto la historia de la civilización, no hacen otra cosa que
citar de una manera metafórica el delinquere ---en el sentido técnico de «faltar», «carecer» que
nos mantiene juntos. La grieta, el trauma, la laguna de la que provenimos: no el Origen, sino su

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ausencia, su retirada. EI munus originario que nos constituye, y nos destituye, en nuestra finitud
mortal. (págs. 33-34)

…la complejidad semántica del término teológico koinonia. En realidad, este no equivale por
completo a la communitas (pág. 35)

Esposito, Roberto. Política y pensamiento. Granada: EUG, 2016. Págs. 132.

…la metapolítica alude en todo caso a una nueva juntura entre al esfera de la biología y el
horizonte del espíritu…Por lo demás, la misma categoría de biopolítica , a la que se superpone al
metapolítica de Unger, trae consigo un cierto grado de ambivalencia. Esto no quita, sin embargo,
que precisamente en tal ambivalencia se custodie la única posibilidad de restituir a la política su
esencia constitutiva. (Esposito, Roberto. Política y pensamiento. Pág. 129).

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Critchley, Simon. La demanda infinita. Barcelona: Marbort, 2010. págs. 218

Nuestra cultura está constantemente asediada por los mitos prometeicos de sobre la superación
de la condición humana, ya sea mediante la fantasía de la inteligencia artificial, las falsas ilusiones
contemporáneas sobre la robótica, la clonación y la manipulación genética, o simplemente por
medio de la criogenia y la cirugía plástica. (Critchley, Simon. La demanda infinita. Barcelona:
Marbort, 2010. págs. 9)

Para Nietzsche…”la actividad filosófica –entendida como libre movimiento del pensamiento y de la
reflexión crítica- se define por la resistencia militante frente al nihilismo”. (Critchley, Simon. La
demanda infinita. Barcelona: Marbort, 2010. págs. 10)

Sujeto ético

Lacan: …”lo real es aquello que excede y que se resiste a la capacidad de conceptualización del
sujeto a lo que sus parámetros pueden abarcar” (Critchley, Simon. La demanda infinita.
Barcelona: Marbort, 2010. págs. 89)

…la filosofía comienza con la desilusión, tanto religiosa como política…la desilusión es la respuesta
ante una injusticia o un mal concretos que provocan la necesidad de una ética. La esperanza es
que tal ética sea capaz de hacer frente y dar vuelta a las iniquidades del presente. (Critchley,
Simon. La demanda infinita. Barcelona: Marbort, 2010. págs. 121)

No podemos reducir la esfera de lo político a lo socioeconómico…dicho en términos del Husserl


tardío, se trata de reactivar la dimensión política del marxismo, una dimensión que requerirá toda
nuestra capacidad de invención e imaginación políticas. (Critchley, Simon. La demanda infinita.
Barcelona: Marbort, 2010. págs. 133)

…la cuestión respecto del capitalismo consiste en definir el capital como un producto social y no
personal, en quitarle el carácter de clase a la propiedad privada. Pero, esta también es una tarea
política. (Critchley, Simon. La demanda infinita. Barcelona: Marbort, 2010. págs. 135)

Deseo de ética y política

La política no es la acción desnuda del poder ni un agonismo libre de ética, es una práctica ética
impulsada por una respuesta a injusticias y males concretos. Critchley, Simon. La demanda infinita.
Barcelona: Marbort, 2010. págs. 180)

No va a surgir ninguna revolución a partir de leyes sistemáticas ni estructurales. Dependemos de


nosotros mismos, y lo que hagamos debemos hacerlo por nosotros mismos. La política requiere
invención, imaginación y fortaleza subjetivas, por no mencionar tenacidad y astucia. (Critchley,
Simon. La demanda infinita. Barcelona: Marbort, 2010. págs. 181)

Para trabajar a una distancia intersticial del Estado, una distancia que he intentado describir como
democrática, tenemos que construir subjetividades políticas que no sean arbitrarias ni relativistas,
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sino que sean articulaciones de una demanda ética cuyo alcance sea universal [solo como
Katholicos, todos y cada uno. No en la fusión del universo] y cuya evidencia se afronte a una
situación concreta. Es un trabajo difícil, minucioso, local, práctico y muy desalentador. Ya es
tiempo de que comencemos. (Critchley, Simon. La demanda infinita. Barcelona: Marbort, 2010.
págs. 181)

Vázquez García, Francisco. El problema de la reflexividad en Pierre Bourdieu de la epistemología a


la ética. Medellín: Revista Opinión Jurídica. Universidad de Medellín. VOLUMEN 5, No. 10, 206 PP.
Julio-Diciembre 2006.págs. 87 - 104

…se trata de una pendiente perfectamente concordante con un planteamiento que convierte a la
adquisición de capital científico en el propio campo en una condición para participar con
autonomía y legitimidad en el ámbito de los conflictos políticos.

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