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Rubens Santini – noviembre/2018

– Distribución Gratuita -
Y el Sembrador salió a sembrar 2

Indice

Sea el cambio que desea ver en el mundo ................................................ 3

Y el Sembrador salió a sembrar ........................................................ 4

Dale una oportunidad a la Paz .......................................................... 5

Cuando la soledad se hace necesaria .................................................... 6

Pacificar nuestras actitudes ........................................................... 7

Fuentes bibliográficas ................................................................. 8


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Sea el cambio que desea ver en el mundo

"Sea el cambio que usted desea ver en el mundo" es una


famosa frase de Gandhi. Generalmente esperamos que el cambio
siempre venga de la otra persona y esperamos que las cosas
sucedan.
Dar un ejemplo de actitudes de "no violencia", no significa
que debemos ser pasivos o demostrar debilidad.
La "no violencia" es una forma de ser más fuertes en el
sentido moral y ético, siempre actuando para que nuestra
sociedad se vuelva más armoniosa.
Así como, canalizamos la electricidad de manera inteligente
para mejorar nuestra vida, debemos usar nuestra indignación y
nuestra rabia como motivación para vencer desafíos y las
situaciones difíciles en el día a día.
Gandhi, en su infancia en Sudáfrica, fue víctima de
violencia y prejuicio. Esto lo dejaba con mucha rabia. Por fin,
aprendió que no adelantaba estar buscando venganza todo el
tiempo. Cambió su actitud, y su visión de la vida. Para vencer
el prejuicio y la discriminación utilizó la Compasión. Para
responder a la rabia y el odio utilizó la Bondad. Para Gandhi,
si utilizaba el "ojo por ojo", el mundo entero se quedaría
ciego.
Lo que Gandhi nos está proponiendo es que los cambios
ocurren, gota a gota en nuestro día a día, dentro de nosotros
mismos.
Y para que estos cambios ocurra y repercute en el mundo,
hay que tener coraje. Pero no ese coraje agresivo que la gente
está acostumbrada a ver. La palabra "coraje" significa "actuar
con el corazón".
En el libro "Pan Nuestro", a través de Chico Xavier,
Emmanuel dijo: "Si no es posible respirar en un clima de paz
perfecta, entre las criaturas, frente a la ignorancia y la
belicosidad que predominan en la carretera humana, es razonable
buscar al aprendiz a serenidad interior, ante los conflictos que
buscan involucrarlo en cada instante.
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Y el Sembrador salió a sembrar

La parábola del Sembrador es una de las más famosas de los


Evangelios. Podemos encontrarla: Mateo (13: 1-9), Marcos (4: 3-
9) y Lucas (8: 4-8).
Resumidamente esta parábola muestra los grados de elevación
moral para el entendimiento de las enseñanzas espirituales.
Hay los que aceptan con facilidad y hay los que todavía
tienen el corazón endurecido.
Estamos viviendo una transición espiritual en nuestro
planeta.
Con los cambios previstos no volver a reencarnar a personas
rebeldes, perversas y violentas.
La Tierra dejará de ser un planeta de expiación y pruebas,
y pasaremos a ser un mundo de regeneración y evolución, donde la
felicidad y el amor al prójimo prevalecerán.
Ya es hora de liberarnos de los prejuicios, con respeto por
las diferencias y amar a los que son diferentes.
Todas las Religiones poseen muchos puntos en común como
amar al prójimo, la capacidad de perdonarnos unos a otros, la
Compasión, el respeto. Por eso la tolerancia religiosa y de
culto es de la mayor importancia!
¡Todo en la vida son opciones! En nuestros caminos tenemos
terrenos que estamos constantemente plantando semillas ...
¡Somos libres para plantar, pero seguramente vamos a
cosechar lo que sembramos!
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Dale una oportunidad a la Paz

Para alcanzar la Paz en nuestro Planeta, necesitamos


inicialmente conquistarla dentro de nosotros. La Paz mundial
comienza dentro de cada persona.
Cuando tenemos la paz en nuestro interior podemos ver con
mayor claridad los problemas, actuar con más eficacia,
encontrando las soluciones a los conflictos existentes.
Una práctica muy sana es hacer pequeñas pausas en nuestro
día a día. Una pequeña parada para la reflexión y el análisis de
lo que está sucediendo. A veces es necesario retirarnos del
conflicto para ver lo que está ocurriendo. Saliendo del foco de
conflicto conseguiremos encontrar la solución. Distanciando del
problema no significa ignorarlo. Muy al contrario, tenemos que
interesar por el problema, pero sin involucrarse por la
agitación. Debemos observarlo con calma, aceptación y hasta con
una cierta dosis de buen humor.
Muchas veces las agitaciones del día a día nos inducen al
pesimismo y al sentimiento de incompetencia. Tenemos que creer
en nuestros potenciales. Que somos capaces de cambiar esta
situación.
Cuando estamos confundidos y sin concentración, tenemos la
tendencia a proyectar nuestros conflictos interiores para las
personas que están a nuestro alrededor. Si tenemos la paz dentro
de nosotros, estaremos más equilibrados y responsables. Y en
esas situaciones podremos irradiar tranquilidad y armonía para
aquellos que están cerca de nosotros.
Estas pequeñas pausas diarias fortalecen nuestro íntimo y
nos hacen menos agresivos, logrando así enfrentar las presiones
cotidianas.
Cuando conquistamos nuestra Paz, no significa que no
tendremos problemas y conflictos. Y sí que sabremos convivir con
ellos y encontrar las soluciones posibles.
Gandhi, un gran líder pacifista, se mantenía con cierta
frecuencia en períodos de silencio.
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Cuando la soledad se hace necesaria

Los períodos de soledad, la búsqueda del aislamiento espontáneo,


son muchos sanos para permitir reflexión, auto perfeccionamiento,
revisión de conceptos ante la vida y en la búsqueda de la paz
interior.
Es un pequeño intervalo para estar a solas, mantener contacto
con nuestros Mentores Espirituales, para calmar nuestros pensamientos
y sentimientos. Es una pausa para buscar fuerzas y seguir adelante en
la vida.
Jesús pasó por estas experiencias varias veces. Su vida tuvo
varios momentos de retiros para la oración y el contacto con nuestro
Padre Celestial.
Vemos en Marcos (1:35): "De madrugada, aún muy oscuro, se
levantó, salió y fue a un lugar desierto, y allí oraba".
Hay otro pasaje en el evangelio de Matheus (14: 23-24): "Tan
pronto como se despidió de la multitud, subió al monte para orar. Al
anochecer, estaba allí solo”.
El camino hacia nuestra evolución reside en la búsqueda del
silencio interior, saliendo de las situaciones tensas y ruidosas
sobrecargadas de crisis emocionales.
Para ayudar en nuestras reflexiones, sigue el inicio de una
famosa oración. Es la "Oración de la Serenidad":

“Concededme Señor,
La Serenidad necesaria para aceptar las cosas que no puedo cambiar.
El Coraje para modificar las que puedo,
Y Sabiduría para distinguir unas de otras”.
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Pacificar nuestras actitudes

Cuánto sufrimiento podría ser evitado si comprendiéramos la


importancia de desarrollar nuestro lado espiritual.
Buscamos siempre alegría terrenas. No percibimos que
ciertas acciones de nuestras vidas son repetitivas, causando
serios perjuicios, llevándonos a la tristeza y perturbando
nuestra paz interior.
Muchas veces, lejos de la espiritualidad, no encontramos
fuerzas necesarias para vencer pequeños obstáculos del día a
día.
Hay un pasaje en Matheus 11:28 que dice lo siguiente:

“Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos y yo os


aliviaré.”

Olvidamos que Jesús no está lejos. Está siempre a nuestro


lado. Nuestro Maestro siempre nos pone a disposición las
Fraternidades del Bien. Los espíritus protectores siempre están
dispuestos a ayudarnos.
Salimos periódicamente de los tumultos de la vida. Cierro
nuestros ojos, y mentalmente en silencio, abrimos nuestro
corazón con sinceridad, con todo sentimiento. Mentalizamos a los
amigos fraternos acercándose. Nos vamos deshaciendo de los
pensamientos y sentimientos tristes y conturbados. Y en ese
silencio interior encontraremos la Luz de Jesús que nos guía y
nos guiará hacia la Vida.
¡Las aflicciones desaparecerán, la confianza estará
presente!
¡Necesitamos hacer nuestra parte! ¡Tenemos nuestra
responsabilidad!
Antes de llevar la paz a las personas, necesitamos primero
conquistar nuestra armonía interior. Por otra parte, nadie puede
ser verdadero pacificador de los demás, si no es pacificador de
sí mismo.
¡Sigue con Fe tu camino en la compañía de Jesús!
¡Quédate en paz!
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Fuentes bibliográficas

(1) “O Tao da Paz” – Diane Dreher – Ed. Campus.


(2) “A virtude da raiva” – Arun Gandhi – Ed. Sextante.
(3) “A Magia do Silêncio” – Kankyo Tannier – Ed. Sextante.
(4) “Jesus fala contigo” – Sônia Carvalho – RG Editores.
(5) “Parábolas e Ensinos de Jesus” – Cairbar Schutel – Ed. O Clarim.
(6) “Sabedoria das Parábolas” – Huberto Rohden – Ed. Alvorada.
(7) “O Evangelho dos Humildes” – Eliseu Rigonatti – ed. Pensamento.
(8) “Crônicas Evangélicas” – Paulo Alves Godoy – Ed. FEB.

Rubens Santini (rubens.santini@gmail.com)

Distribución gratuita. No se permite su venta.


La copia está permitida para la distribución gratuita.

São Paulo, noviembre de 2018.

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