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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa


Viceministerio de Educación para la Defensa
Fuerza Armada Nacional Bolivariana
Universidad Militar Bolivariana de Venezuela
Escuela de Comunicaciones y Electrónica

GUERRA ASIMÉTRICA

Asignatura: Concepto Estratégico Integral para la Defensa Militar de la Nación


Tema: Guerra asimétrica
Alumno: Ptte. López Pérez José C.I V-20.695.066
Curso de Perfeccionamiento
Telecomunicaciones

Docente: Loengrid José Vival


Maracay 02 de Abril del 2022
Introducción
Hasta hace bien poco, las concepciones de guerra que predominaban eran las clásicas.
Pero debido a los desequilibrios existentes entre los poderes políticos, económicos y
militares, y sobre todo, los hechos ocurridos a raíz de los atentados del 11-S, han
aparecido nuevas formas de conflicto armado que están viniendo a contradecir las
teorías de guerra que hasta ahora eran aceptadas y compartidas en las sociedades
occidentales. En estos momentos, términos como “guerra asimétrica”, “guerra de
cuarta generación”, “guerra de red”, “guerra irregular”, entre otros, están siendo
empleados para explicar o definir los nuevos conflictos emergentes. De manera que
ahora más que nunca vuelve a tomar relevancia la llamada “guerra asimétrica” o la
guerra entre lo infinitamente poderoso y lo infinitamente débil desde una óptica
convencional. Así, la repercusión mediática, social y política de los atentados
acontecidos el 11-S han popularizado, incluso ha dado a conocer al gran público
“guerra asimétrica”. Pero aunque este suceso haya sido el de mayor espectacularidad
y notoriedad, no es el único conflicto asimétrico que se ha producido en la última
década del siglo XX.

Por tanto, actualmente el espectro del conflicto armado se ha ampliado a dimensiones


que van más allá de la puramente militar. No obstante, en este nuevo escenario los
ejércitos siguen siendo la principal herramienta de los Estados a la hora de aplicar su
fuerza hacia el exterior, el problema es que ahora ya no solo se enfrentarán a otros
ejércitos regulares, sino que también tendrán que hacerlo frente a otro tipo de
entidades que se caracterizan por su carácter transfronterizo y difuso, como son: los
grupos armados, los terroristas, las guerrillas, las organizaciones criminales, los
movimientos de carácter étnico, etc. Lo que dificulta indudablemente el poder de
represalia del Estado agredido, y por tanto, el poder militar estatal parece haber
perdido una gran parte de su utilidad, no solo en el caso de la guerra nuclear, o la
convencional
interestatal, sino también, y sobre todo, en la guerra contra entidades no estatales.
Guerra asimétrica

Definición Técnica
Una guerra asimétrica es un conflicto, normalmente armado, en el que una de las
fuerzas es inmensamente superior a la otra. Con lo cual, la balanza se decanta
enormemente por la victoria del más poderoso.

Hablamos de guerra asimétrica cuando uno de los contendientes está en clara


superioridad tanto cuantitativa como cualitativa sobre su oponente en los recursos
que controla.

Antiguamente, prácticamente el único parámetro que se medía en el análisis de


cualquier enfrentamiento bélico era la cantidad de soldados y el armamento que estos
poseían. Pero, durante el siglo XX, con el desarrollo tecnológico que ha experimentado
el sector armamentístico, la táctica ha tomado un peso casi mayor.

Características de la guerra asimétrica


Vamos a mencionar las características más importantes de la guerra asimétrica:

1.-Uno de los contendientes es claramente superior al resto en cuanto a recursos,


incluidos los no tangibles.

2.-En algunos casos, el rival en inferioridad desarrolla una llamada guerra de guerrillas.

3.-El contendiente en superioridad suele ser un Estado que, o bien tiene fines
imperialistas o su gasto militar es muy elevado.

4.-El factor sorpresa puede ser determinante. Atacar rápidamente, de forma


inesperada y en el lugar menos esperado, provocar bajas y daños en el enemigo, y
retirarse a tiempo sufriendo los mínimos daños posibles, forman parte de las tácticas
de guerras asimétrica..

5.Para llevar a cabo una estrategia de guerra asimétrica exitosamente, es necesario


contar con la complicidad de la población civil.

6.-Generalmente, las guerras asimétricas se dan en territorios ocupados, muchas veces


en aquellos países cuyos ejércitos convencionales han sido derrotados en el campo de
batalla.

7.-El rival en inferioridad tiene que ser lo más eficiente posible en la gestión de sus
recursos para poder tener éxito.

8.- La guerra asimétrica se caracteriza por la falta de un frente militar.


9.- Muchas veces, el objetivo no es tanto derrotar al enemigo, como convencerlo de
que sus objetivos solamente los logrará a un exagerado coste, lo que le hace
cuestionarse su actuación.

Ejemplos de guerra asimétrica


La historia nos ha dejado numerosos ejemplos de guerras asimétricas a lo largo de ella:

Conquista de América: La conquista americana por parte del Imperio español fue un
ejemplo claro de guerra asimétrica. Los españoles, al igual que otros europeos,
contaban con material de guerra muy avanzado en comparación con la de los
aborígenes americanos. Estos últimos poseían armas rudimentarias, los españoles
contaban con la pólvora, animales de combate y la táctica militar. El único factor a
favor de los indígenas, además del territorio, era el número de habitantes. Dicho factor
se contrarrestó con las alianzas con algunos pueblos nativos, incluso a algunos se les
nombró como parte de la nobleza española.

Alemania nazi: Cuando el Tercer Reich inició la Segunda Guerra Mundial, con el ataque
a Polonia, comenzó una rápida invasión y anexión de los países que más cerca tenía. Y
en apenas dos años, en 1941, había conseguido poner bajo su dominio a la mayoría del
territorio europeo. Los recursos destinados para la guerra eran inmensamente
superiores a la de sus vecinos. Hasta que, con la unión de los aliados, la gran guerra se
equiparó.

Vietnam: A raíz del inicio de la Guerra Fría, a medida que muchos países iniciaron
revueltas comunistas con el apoyo de la URSS, Estados Unidos hacía lo propio e invadía
o apoyaba a la resistencia con el fin de aplacar dichas revueltas. Se esperaba, por
algunos mandos, que el conflicto de Vietnam, iniciado en 1955, concluyera con una
rápida victoria estadounidense. Pero no fue así. Para contrarrestar la fuerza del
ejército americano, Vietnam del Norte, con gran apoyo de las potencias comunistas,
propuso una guerra de guerrillas que perduró durante veinte años. La contienda
finalizó con la derrota más humillante y más cara del gigante americano.

Guerra asimétrica económica


En el campo económico, también existen conflictos profundamente desiguales.
Ocurren cuando un país o conjunto de ellos aprovechan su fortaleza económica contra
terceros en su beneficio.

Un ejemplo de ello lo encontramos en el Holodomor, el genocidio que sufrieron los


ucranianos a manos de la Rusia soviética en la década de 1930. La URSS como
consecuencia de sus planes de colectivización condenó a toda la población a la muerte
por hambruna, eliminando así cualquier referendo de movimiento independentista.

Otro ejemplo más conocido lo tenemos en las sanciones y bloqueos económicos


llevados a cabo por Estados Unidos contra países socialistas y comunistas como Cuba,
Venezuela y Corea del Norte. Estas limitaron el comercio internacional y la subsistencia
de las naciones afectadas.
A menor escala, vemos este tipo de guerra cuando grandes empresas hacen técnicas
como el dumping, eliminando competencia y asegurándose el monopolio u oligopolio
del mercado.

Guerra asimétrica nuclear


Los enfrentamientos nucleares también son de especial mención en el caso que nos
ocupa. Las armas y bombas nucleares tienen un poder de devastación totalmente
fuera de lo conocido por cualquier otra arma. Por ello, aquellos países que las poseen
ejercen una gran intimidación al resto.

Esta asimetría, de que unos las tengan y otros no, viene dada por el Tratado sobre la
No Proliferación de las Armas Nucleares, el cual entró en vigor en 1970. El tratado
especificaba que, por unas u otras razones, solo unos pocos países estaban autorizados
a poseerlas. Esto genera una gran asimetría entre los países del mundo.

Algunos autores, paradójicamente, afirman que estas armas han sido las garantes de la
paz mundial vivida en occidente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Esto, ya
que la amenaza de su destrucción ha limitado su uso.

Guerra asimétrica cibernética


Este es otro tipo de guerra asimétrica, mucho más moderna que las anteriores.
Aunque una guerra cibernética no tiene por qué ser asimétrica, sí que se han dado
algunos casos en los que sí lo ha sido. También se le conoce como guerra tecnológica o
ciberguerra.

Este conflicto tiene otro campo de batalla: la red. Es por ello por la que los diferentes
países con capacidad cibernética desarrollan defensas con el fin de proteger su
información y no sea robada o utilizada por sus enemigos.

Algunos de los ataques más conocidos que se suelen realizar son: boicots, espionajes y
revelación de secretos. Así, si quien realiza el ataque está más preparado y su fuerza
tecnológica es mayor, hablaremos de asimetría en el conflicto.

La Guerra que los EEUU intenta aplicar contra Venezuela

Según la Rand Corporation −uno de los “tanques pensantes” del Pentágono y el


Departamento de Estado−, las FOE son el brazo armado de las intervenciones militares
en gran escala de Washington y de apoyo a grupos subversivos compuestos por
paramilitares y mercenarios (La llamada Operación Gedeon). La Circular de
Entrenamiento TC-18-01 confirma la importancia que el Comando de Operaciones
Especiales Conjuntas confiere a dichas unidades de élite. De acuerdo con la circular, las
FOE son un factor clave en las acciones clandestinas subversivas, ya que están
capacitadas para “explotar las vulnerabilidades psicológicas, económicas y políticas de
un país adversario, desarrollar y sostener las fuerzas de resistencia (o insurgencia) y
cumplir objetivos estratégicos estadunidenses”. Además de que son las únicas fuerzas
específicamente designadas para ese tipo de guerra irregular o asimétrica, por sus
capacidades para “infiltrarse en terreno enemigo”, posibilitar el “desarrollo” y
“entrenamiento” de grupos subversivos o guerrilleros al servicio de Washington y
“coordinar sus acciones” al interior de países hostiles, así como para “coaccionar,
alterar o derrocar a un gobierno”.

Para desautorizar a un gobierno legítimo considerado enemigo, el manual del


Pentágono sugiere acudir al apoyo de “un socio de coalición o un tercer
país”(Colombia), con la finalidad de debilitarlo y restarle credibilidad, segmentar a la
población y generar descontento, influir o crear líderes y unificarlos ideológicamente,
utilizar a los emigrados, provocar actos catalizadores y crear condiciones favorables
para la intervención (de Estados Unidos) con el empleo de propaganda (“que
incremente la insatisfacción de la población y presente a la resistencia como una
alternativa viable”), manifestaciones y sabotajes, aún en ausencia de hostilidades
declaradas.

De acuerdo con el manual TC-18-01 de EEUU, la Guerra No Convencional consta de


siete fases. Durante la primera etapa los promotores externos y la “resistencia” u
“oposición interna” realizan la preparación psicológica para unir a la población en
contra del gobierno considerado enemigo y la preparan para que acepte el apoyo de
Estados Unidos.

Entre la segunda y la sexta fases, los equipos de las FOE (Fuerzas de Operaciones
Especiales) penetran en el área de operaciones, contactan con el movimiento
subversivo, entrenan a sus líderes y les proporcionan la logística necesaria. En esas
etapas se potencian denuncias de corrupción contra el régimen de turno, que es
acusado de totalitario y/o dictatorial; se genera un clima de malestar permanente
mediante manifestaciones y protestas violentas (que son cubiertas por los
conglomerados mediáticos privados como “acciones pacíficas” o “no violentas”) y se
promueven intrigas y rumores falsos, con eje en temas tales como la defensa de los
derechos humanos y la libertad de prensa.

Lo anterior forma parte de operaciones psicológicas encubiertas y a través de la


desestabilización se busca generar un clima de ingobernabilidad para forzar la renuncia
del Presidente. En la séptima etapa se produce la intervención militar directa del
Pentágono o el gobierno del país en cuestión cae debido al éxito de la subversión, y las
unidades sediciosas toman el control del territorio nacional y las instituciones.

Con sus variables y especificidades, la Guerra No Convencional o asimétrica ha


funcionado con éxito, últimamente, en países como Afganistán, Irak, Egipto, Libia,
México y Ucrania, pero no ha podido cristalizar en otros como Cuba, Venezuela, Bolivia
y Siria.

Para manipular a la opinión pública (local e internacional), el Pentágono se vale de las


llamadas Operaciones de Información (OI). La Publicación Conjunta 3-13 del
Departamento de Defensa señala que las operaciones de información tienen como
objetivo influir, desestabilizar, corromper o usurpar el comportamiento humano, y se
realizan para afectar los sistemas informativos del país enemigo, utilizando rumores y
desinformación que se expanden de forma amplia con la finalidad de influir en las
opiniones de las personas a las que van dirigidas.
A finales de 2013, el diario USA Today señaló en un artículo que las OI se han realizado
bajo un manto de misterio y constituyen una especialidad reconocida pero cuyas
prácticas controversiales se mantienen en secreto. De acuerdo con el rotativo, que
citó un informe de la Oficina General de Supervisión, que depende del Congreso
estadunidense, las Operaciones de Información son un conjunto de actividades que
“utilizan la información para influir en las audiencias extranjeras para que se
conviertan en actores favorables e incondicionales a los intereses de Estados Unidos”.

El concepto de Guerra asimétrica se empezó a utilizar en “La guerra del Golfo”

Durante la guerra del Golfo unos 2.250 aviones de combate, incluidos 1.800 aviones
estadounidenses, se enfrentaron a la fuerza aérea iraquí, de unos 500 aparatos Mig-29
de fabricación soviética y F-1 de fabricación francesa. Al final de la quinta semana, las
fuerzas aliadas habían realizado más de 80.000 misiones de combate y se habían
arrojado más de 88.000 toneladas de bombas. La ventaja de fuerzas, el desequilibrio
de medios, fue impresionante.

Quizá se pueda hablar de un punto y final en la guerra asimétrica convencional con la


guerra del Golfo. Ya no vale buscar la asimetría en la cantidad de hombres en el campo
de batalla; ya no vale buscar la asimetría mediante la sorpresa tecnológica; ya no vale,
en fin, buscar la asimetría con la doctrina y los procedimientos. A estas tres formas de
hacer la guerra algunos autores las denominan generaciones. Y hablan de una cuarta
generación que llama a la puerta.
Conclusión
La primera y más importante conclusión es que el concepto guerra asimétrica no es
nada nuevo. Desde Sun Tzu (500 a. C.) cada adversario ha buscado las vulnerabilidades
del oponente para aprovecharse de ellas en la batalla. La diferencia está en la actual
necesidad de buscar esas vulnerabilidades allá dónde estén. La clara demostración de
que esta apreciación es así se dio en la guerra del Golfo. Fue una clara demostración
de asimetría convencional de medios, en cuanto a cantidad y calidad, con algún
añadido de arte operacional. La búsqueda de las citadas vulnerabilidades nos sacó del
campo de batalla convencional. Hay vulnerabilidades políticas, económicas,
socioculturales, legales y algunas también operacionales o tácticas. Conocidas las
múltiples vulnerabilidades, el adversario observará los elementos del conflicto y
empleará la estrategia más adecuada para que cada elemento aproveche las
vulnerabilidades observadas. La voluntad que está al otro lado del tablero de ajedrez
no tendrá remordimientos en quitarnos un par de peones antes de comenzar la
partida, o quizá prefiera prolongarla hasta que caigamos exhaustos de sueño, o intente
mover la torre en diagonal.

El autor está sinceramente convencido que los posibles adversarios en un conflicto,


conscientes de sus limitaciones «convencionales», buscarán todas y cada una de
nuestras debilidades y, si los intereses que están en juego son suficientemente vitales,
emplearán todos los medios necesarios.

Una consecuencia muy importante de esta postura, castizamente resumida con


aquello de «el fin justifica los medios», es que el campo de batalla pierde sus
dimensiones tanto físicas como jurídicas. Y esta situación implica cierta dificultad para
determinar, entre otras cosas, qué es y qué no es un soldado; qué es y qué no es un
objetivo; qué es y qué no es una acción de guerra; qué es y qué no es un delito; qué es
civil y qué es militar; qué es, en fin, guerra y qué no lo es. Como se había considerado
para el concepto guerra asimétrica, la subjetividad es un aspecto muy importante. Las
contestaciones a las preguntas del párrafo anterior variarán según quién las conteste.
Lo que para un político es terrorismo para un terrorista
puede ser algo bien distinto. Lo que para un occidental es una simple vaca para un
hindú es algo digno de veneración.
Bibliografía

Fuente://www.google.com/search?q=trabajo+de+guerra+asim
%C3%A9trica&oq=trabajo+de+guerra+asim
%C3%A9trica+&aqs=chrome..69i57j33i22i29i30.8152j0j7&client=ms-android-
transsion&sourceid=chrome-mobile&ie=UTF-8

Fuente: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Guerra_asim%C3%A9trica

Fuente:https://www.google.com/amp/s/www.elindependiente.com/politica/
2019/02/06/guerra-asimetrica-chavismo-venezuela-jorge-verstrynge/amp/

Fuente:https://nuso.org/articulo/los-peligros-de-la-guerra-asimetrica/

Fuente:https://www.alainet.org/es/active/74040

Fuente https://www.definicionabc.com/historia/guerra-asimetrica.php

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