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Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

HISTORIA DEL DERECHO NOTARIAL Y LOS


SISTEMAS NOTARIALES

RESPONSABLE
SILUPÚ CASTILLO DEIBY KATERINE

DOCENTE
DR. VICENTE EPIFANIO ACOSTA IPARRAGUIRRE

CURSO:
DERECHO REGISTRAL Y NOTARIAL

PIURA – PERÚ

2022
INTRODUCCION

La actividad que desarrolla el notario tiene indudablemente una gran repercusión jurídica y social,
dado que el Estado le asigna el poder de autenticar, legalizar o dar por ciertos y fehacientes
determinados hechos, actos y contratos, todo lo cual se plasma en el llamado documento notarial,
el mismo que goza de fe pública,

Dada la evidente importancia de la función notarial, no sólo en los tiempos actuales sino a través
de la historia, desempeñando roles semejantes, diferentes y afines, dependiendo la época y lugar,
toda forma de organización social y estatal, así como los particulares, han requerido y requieren
certificar hechos, circunstancias, situaciones jurídicas y actos diversos, para que estos trasciendan
y se evidencien de manera suficiente para que sean conocidos, garantizando así el ejercicio de la
posesión, de la propiedad, del poder y de las relaciones entre las personas; todo ello en busca de
una seguridad que se instrumentaliza a través de documentos, dotados de una forma que
convencionalmente se ha aceptado y legitimado a través de las normas.

El estudio del pasado es esencial para ubicar a las personas en el tiempo; necesitamos saber de
dónde venimos, para saber a dónde vamos, del mismo sucede con el derecho. Comprender los
hechos que antecedieron a la creación de las diferentes ramas de derecho, así como de las
instituciones jurídicas nos proporciona el consolidar nuestro criterio sobre la rama o tema de
derecho que se esté estudiando.

Se dice que “El Derecho no puede comprenderse sin la Historia”, y es que al ser el derecho es una
realidad histórica porque las sociedades en las que nace, se desarrolla y aplica son realidades vivas
que se transforman, con mayor o menor rapidez e intensidad, con el paso del tiempo; la
perspectiva histórica es imprescindible para la comprensión y reflexión del fenómeno jurídico. De
esta forma, el conocimiento del pasado jurídico sirve como instrumento de maduración crítica
sobre el presente, al tiempo que permite “tomar distancia” de un enfoque exclusivamente
dogmático. En este sentido, la formación histórico-jurídica contribuye al estudio y reforma del
derecho, permite identificar los valores permanentes que residen en el derecho y adquirir la
necesaria sensibilidad jurídica. (RABINOVICH-BERKMAN, Buenos Aires)

De esta manera, este trabajo aborda dos directrices principales; conocer la historia del derecho
notarial -desde sus inicios con los egipcios y demás sociedades antiguas; así como su desarrollo en
el sistema jurídico peruano, y de esta forma se pueda tener una idea precisa del derecho notarial a
través de la historia -. Y la otra directriz es conocer los sistemas notariales que existen y
determinar bajo cual se encuentra el sistema jurídico peruano.
OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Conocer la historia del notariado a través de la historia, desde su inicio hasta la edad
contemporánea, desde un punto de vista universal y la historia en la legislación peruana; así como
el advertir cuales son los sistemas notariales existentes; todo esto en aras de brindar una mayor
comprensión a fin de ser de utilidad para introducirse en la rama del derecho notarial.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Conocer el primer vestigio del notariado en la historia


 Saber cuáles fueron las principales civilizaciones que desarrollaron al notariado en sus
sistemas jurídicos.
 Advertir cual fue el antecedente más importante para el notariado de las antiguas
civilizaciones.
 Comprender la historia del notariado en el derecho peruano
 Abordar los sistemas notariales existentes
HISTORIA DEL DERECHO NOTARIAL

GENERALIDADES

Para abordar la historia del derecho notarial, se debe primeramente indicar que se
entiende por derecho notarial, así como que es un notario; para de esta manera poder
comprender los antecedentes históricos que se desarrollaran en relación al notariado a lo largo de
su historia y como desde su concepto y las funciones del notario han ido variando con el pasar de
los años hasta llegar a lo que actualmente entendemos por derecho notarial.

Se entiende de manera concreta por derecho notarial al conjunto normativo y doctrinal


que regula la actividad de los funcionarios públicos denominados notarios; en un sentido más
amplio es definido como la rama del derecho público, que, por función delegada del Estado, el
notario ejerce para dar fe pública y forma a los actos, contratos y hechos que ante él se presentan,
fundándose en un sistema de organización que tiene su correlato en un conjunto normativo que
orientan y definen su ejercicio de carácter autónomo y privado, con el fin de dar seguridad
jurídica.

En relación al notario este es por definición, de acuerdo con la Ley del Notariado, el
profesional del derecho que en forma privada está autorizado como tercero imparcial para “dar
fe”, es decir, valor de verdad a los actos y contratos que ante él se celebren. El notario de tipo
latino, tanto a nivel internacional como nacional, a través de la fe pública y del riguroso respeto de
las formas vela por la seguridad jurídica. (De Vettori González, 2021)

ANTECEDENTES HISTORICOS

Conocer los antecedentes de cualquier rama del derecho, así como de las instituciones
jurídicas, es de vital importancia en la formación académica del cualquier estudioso del derecho,
esto nos permite tener un punto de vista de cómo se originó y bajo que ecos se legislo lo que en la
actualidad se estudia, en este sentido, a continuación, se detallaran los principales antecedentes
históricos del nacimiento del notariado, desde su origen con la sociedad egipcia y demás
sociedades antiguas.

Los egipcios
La figura más antigua con algunas similitudes en su función al notario probablemente fue
el escriba egipcio, que redactaba los documentos del Estado y en ocasiones también los de
particulares. Estos escritos sólo tenían validez si llevaban el sello de un sacerdote o de un
magistrado de jerarquía similar.

La historia de Egipto "atrae singularmente a los notarios en lo que concierne a los


ancestrales orígenes que pudiere tener su profesión por la existencia de un personaje de muy
marcados caracteres como de trascendente importancia dentro de la sociedad egipcia, al que,
precisamente por valoración fonética, se le tiene como antepasado del notario: es el escriba.

La organización social y religiosa de Egipto, hicieron de sus escribas personajes de


verdadera importancia intelectual dentro de aquel engranaje administrativo. Por otra parte,
estaba el escriba unido a la divinidad de Thot, la fuerza creadora del pensamiento. Unido a la
HISTORIA DEL DERECHO NOTARIAL

deidad "se explica que su menester en la Gerra compagine con el de su protector y que fuera un
erudito en jeroglíficos, geografía cosmografía y corografía. En la historia antigua de Egipto se
conocieron dos clases de documentos, el "casero" y el "del escriba y testigo", el primero entre
3100 y 177 A. de C y el segundo en 1573 y 712 A. de C.

Los hebreos

Se hace necesario precisar que los hebreos contaron un antecedente de los notarios
actuales. Entre los hebreos, el conocimiento del arte de escribir que poseía cualquiera de las
partes contratantes, era motivo suficiente para que se redactara y formalizara el convenio, no
obstante, si los contratantes ignoraban, que era lo más frecuente, aquel arte, entonces estaban
obligados a reclamar la intervención del oficial o funcionario público destinado a tales fines, el cual
recibía el nombre de escriba o escribano. De éstos, había en el pueblo hebreo de muchas clases,
siendo los principales los siguientes: Escribas o escribanos reales, Escribas de la ley, Escribas del
pueblo y Escribas del Estado.

Los Escribas de la ley tenían por misión interpretar los textos legales con toda pureza y
fidelidad, y siempre en sentido ortodoxo, dando lectura de los mismos ante el pueblo; formulaban
el derecho contenido en aquellos textos y lo aplicaban a casos prácticos. Estos Escribas, solían
asesorar a los jueces laicos que presidían los tribunales de escasa importancia. A los Escribas del
pueblo, se les consideraba como más prácticos y más conocedores de la ley y de las costumbres,
prestaban su ministerio a los ciudadanos que lo requerían, redactando las convenciones entre
particulares, tales como matrimonios, ventas, arrendamientos, etc. Y los Escribas del Estado
ejercían las funciones de secretario y Escribanos del consejo del Estado, de los tribunales y de
todos los establecimientos públicos. A estos funcionarios les pertenecían, solamente, el derecho
de poner el sello público sobre las leyes, las sentencias de los tribunales y los actos de los
particulares que tenían la necesidad de adquirir la debida autenticidad para poder ejecutarse.

Los griegos
Los oficios públicos se hallaban distribuidos entre varios funcionarios, a cada uno de los
cuales correspondían determinadas funciones. Estas se calificaban principalmente en cuatro
categorías, según sus atribuciones se refiriesen al orden civil o religioso, y se designaban, dichos
funcionarios, con los nombres de Mnemons, Promnemons, Sympromnemons y Hieromnemons,
todos estos nombres eran alusivos a la función escrituraria o a la recordación y constancia de los
hechos que la requerían.

En este pueblo existían los Apógraphos o Singraphos, también eran llamados Mnemones o
Promnemones. Los primeros se consideraban como verdaderos notarios, y en cada tribu existían
dos de los indicados, los cuales gozaban de mucha importancia. Otros hablan de los funcionarios
conocidos como Mnemon (Promnemon, etc.), de quienes se afirma estaban encargados de
formalizar y registrar los tratados públicos y las convenciones y contratos privados.

Los romanos
En Roma la función notarial estuvo atribuida y dispersa a multitud de oficiales públicos y
privados, pero sin que todas las atribuciones de estas personas se reunieran en una sola.
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Dentro de la esfera romana encontramos figuras muy interesantes, precursoras, de alguna


manera, de la actuación notarial, entre las que, podemos destacar:

 Scribae. Eran funcionarios estatales que prestaban sus servicios a las órdenes de los
pretores que Roma enviaba a las provincias y a quienes asistían extendiendo actas,
escribiendo decretos, órdenes y custodiando los documentos oficiales.
 Notarii. Estos eran los amanuenses, o personas que escribían a mano lo que se les dictaba,
para cuyo trabajo usaban abreviaturas o notas de donde derivaron su nombre. Su técnica
era similar a la ya, en desuso, taquigrafía.
 Tabularii. Bajo esta denominación se designaba a los oficiales especializados en redactar
los contratos para las partes. Tenían la condición de oficiales e incluso llegaron a custodiar
testamentos, contratos y actos que las partes querían que se conservasen en el futuro.
El origen de su nombre procedía del instrumento en el que trabajaban, que consistía en
una tabla cubierta de cera sobre la que escribían.
 Tabellions. Con este nombre se conocían a las personas privadas que, por autorización del
Estado, habían adquirido la facultad para extender y legalizar documentos sobre diversos
negocios jurídicos. No ejercían oficio público y sus documentos no tenían fe pública,
aunque sí tenían valor probatorio y fuerza legal ante los tribunales. (Martínez Ortega ,
2016, págs. 6-7)

La edad media
En la edad media, el Notariado incipiente comienza a adquirir revuelo intelectual y
escriturario acrecentándose en importancia dentro de los claustros monasterísticos (España,
Francia), recogiendo además al vagaje cultural del Asia, vía los conocimientos del álgebra,
aritmética, geometría, música, astronomía que secretamente llegaban de los árabes a los monjes.
En esta etapa a quienes cumplían la función de notarios, de dar fe a los documentos se les conocía
como los notarios eclesiásticos.

En ésta época es cuando en el notariado se opera una evolución importante. La baja edad
media comprende aproximadamente los siglos XI al XV de nuestra era. En esta etapa el notariado
tiene ya un concepto definido donde la función del notario es más completa y clara como
legitimadora, consejera y autenticarte, además de ser entendida como “el arte del buen decir y
escribir” por la influencia de la corriente renacentista.

Italia y España fueron los dos centros de reactivación y evolución del campo notarial,
constituyendo con el tiempo el origen del notariado moderno de tipo latino. Corresponde a esta
época la Escuela de Bolonia y las primeras disposiciones referentes al notariado contenidas en el
Fuero Real, en el Código de las Siete Partidas, en las Leyes del Estilo, etc.

Cabe señalar que la escuela de Bolonia constituye el movimiento científico más notable en
el campo del derecho notarial, siendo su máximo representante Rolandino Passaggiero, quién creó
y enseñó la ciencia notarial dejando obras famosas como “Summa Artis Notarial” entre otras. Se le
llamó en doctrina como el príncipe de los notarios.

Edad moderna
Ya en la edad moderna la jerarquización de las normas en Partidas y Códigos (España,
Inglaterra, Francia, Portugal) adquieren vital importancia de acuerdo a la realidad geográfica y
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política de la época; es así que en este contexto aparecen siete partidas de Alfonso El Sabio, en la
labor del notario se comienza a sintetizar en deberes, obligaciones y derechos y de cierta
independencia en su labor cotidiana.

El código de las siete partidas, redactado durante el reinado de Alfonso X el Sabio poco
tiempo después del “Fuero Real”, también es conocido como “Las Flores de las Leyes”. Se le
denominó de las Siete Partidas por las siete partes en que está dividido su texto. Fue publicado en
el año 1265, proporcionando un espléndido desarrollo de la organización notarial, incluyendo los
derechos y honorarios que debía percibir el escribano. Ya en aquella fecha, se daba énfasis a la
seguridad preventiva o cautelar, seña de identidad del notariado, pues según las Partidas “Que los
pleitos, ventas, compras, mutuos, que deban realizarse bien por juicio o de otra manera deben ser
resueltos en forma cierta y ajena a contienda o desacuerdo y para ello crea los escribanos públicos
jurados, nombrados por el Rey, o por quién él indicare, y no por otro, en las ciudades y villas
mayores en número tal que resulte suficiente para el buen servicio. Se les encarga la misión de
hacer las cartas que les mandaren redactar; legal y derechamente”. Es interesante destacar que, el
texto comenzó a escribirse en 1256, terminándose diez años después, en 1265. (Martínez Ortega ,
2016, pág. 12)

Edad contemporánea
Esta edad comienza aproximadamente a partir del siglo XVIII hasta nuestros días, en la
cual adquiere su forma actual; aparece más perfeccionado y evolucionado especialmente en los
países de procedencia latina.

A partir del siglo XIX puede diferenciarse los siguientes funcionarios:

 Notarios Secretarios del Rey, con categoría de Ministros.


 Escribanos Reales, nombrados por el Rey.
 Escribano de otros oficios, los cuales intervienen en la contratación.

También debemos tener en cuenta la ley francesa del 16 de mayo de 1802, la ley española del
28 de mayo de 1862, entre otras. Con respecto a la Iglesia, cabe señalar que tenía su propia
jurisdicción con carácter oficial.

ORIGENES EN EL PERÚ

España
España constituye un antecedente bastante importante para el derecho peruano y esto
ocurre incluso en el derecho notarial. En España se distinguió primero la función de los jueces con
la función de los notarios, señalándose que los jueces fallaban en los procesos judiciales, mientras
que los notarios eran contratados para que no existan dichos procesos mencionados.

El Fuero Juzgo “Primer Código General de Nacionalidad Española” estableció en el siglo VI


que los escribanos se dividían en escribanos del pueblo y comunales, y en dicho tiempo las leyes
sólo podían ser escritas y leídas por los escribanos.

El derecho notarial español se encuentra más desarrollado que el derecho notarial


peruano, motivo por el cual algunos notarialistas peruanos han viajado a España para
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especializarse o actualizarse en el derecho notarial, que si bien es cierto son pocos los que han
viajado, también es cierto que las novedades doctrinarias y jurisprudenciales son abundantes, lo
cual ha generado una serie de copias del derecho español al derecho peruano, lo que debe
merecer estudios de derecho comparado.

Con la etapa del descubrimiento y conquista, las leyes de España se aplicaron a los
territorios recién conquistados, cambiando el sistema político social que regía anteriormente, el
cual era el sistema económico agrarista incaico, por lo cual el sistema empleado para la
estadística, el comercio, la población, y hechos históricos aunados a las decisiones del Inca
Soberano y Señor de los Andes y territorios conquistados reunidos en los quipus y leídos
solamente por los amautas quipucamayoc; se oponía al sistema de la legislación escrita contenidas
en las leyes del toro, las siete partidas de Alfonso el Sabio, las reales cédulas, las leyes de indias, las
leyes de Real Castilla, aplicados por las reales audiencias, el Virrey, el Consejo de Indias, y reales
cabildos conllevando a que los secretarios, se conviertan también en amanuenses y
correlativamente también en fedatarios, que sería los notarios de hoy, o conocidos como
escribanos en su oportunidad.

Cuando nos desligamos de España, vía emancipación, se mantuvo algunas instituciones


básicas, pero posteriormente se aprobó normas propias, las cuales son poco conocidas.

Perú
El estado peruano existe desde 1821, y un hito importante es el Código de Enjuiciamientos en
Materia Civil peruano de 1852, el cual distingue cuatro tipos, clases o variedades de escribanos, los
cuales son los siguientes:

 Escribanos de Cámara en las Cortes.


 Escribanos Públicos (notarios públicos).
 Escribanos del estado (Secretarios de Juzgado).
 Escribano diligenciero.

En su artículo 228 se precisa que las obligaciones de los escribanos públicos son las siguientes:

 Extender escrituras de acuerdo con las minutas.


 Archivar las minutas y formar libros.
 Manifestar las escrituras.
 No exhibir los testamentos mientras viva el testador.

Base normativa del notariado en el sistema peruano

1. Primera ley del notariado peruano. En 1911 se aprueba en la legislación peruana o


derecho positivo peruano, la ley 1510, la cual contiene la primera ley del notariado
peruano, la cual constituye un gran avance para dicho tiempo, por ello, recomendamos su
estudio para hacer historia del derecho peruano. Es decir, antes de esta norma en el
derecho peruano no existía ley del notariado, la cual fue poco estudiada, sin embargo, en
algunos textos apareció publicada como anexo.
2. Segunda ley del notariado peruano. Posteriormente se expidió el decreto ley 26002, que
aprobó la segunda ley del notariado peruano, la cual suprime los testigos notariales,
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novedad legislativa que fue adecuadamente difundida, cuando nos encontrábamos en los
últimos años de los estudios años de pre grado de derecho. Esta norma es más extensa y
contiene disposiciones más detalladas y al igual que la primera ley del notariado, no tiene
reglamento.
3. Ley de competencia notarial. Posteriormente se expidió en el derecho peruano la ley de
competencia notarial, la cual constituye un importante instrumento legislativo del derecho
positivo peruano, que ha sido aprobado para descongestionar el Poder Judicial de asuntos
poco complejos, habiendo cumplido sus fines respecto de los procesos de sucesión
intestada, ya que se han tramitado e inscrito en registros públicos muchos de estos
procesos, sin generar ningún problema de aplicación, motivo por el cual se amplió la
competencia notarial a otros procesos, los cuales son los siguientes: divorcio, convocatoria
a asamblea y unión de hecho.
4. Decreto legislativo del notariado. Esta es la norma actual, es el decreto legislativo N° 1049
del 25 de junio del año 2008 con 4 Títulos: Del Notariado, un título sobre la función
notarial; de los Instrumentos protocolares; de la organización del Notariado; de la
vigilancia del Notariado, además de 9 disposiciones transitorias y finales.
5. Reglamento del decreto legislativo del notariado. El decreto legislativo del notariado ha
sido reglamentado, y luego modificado, para finalmente haberse aprobado un TUO de
dicho reglamento, el cual constituye una novedad para el derecho peruano. (Torres
Manrique, 2011)
SISTEMAS NOTARIALES

Existen distintas clasificaciones con respecto a los sistemas notariales. Algunos autores
plantean que es imposible una clasificación que agote todos los sistemas del notariado, pues este
es producto de la costumbre y sigue en cada lugar especiales tradiciones y características. Toda
clasificación puede además enfocarse desde distintos puntos de vista, de acuerdo al sujeto, al
objeto o a la forma.

No obstante, diversos doctrinarios han clasificado los sistemas notariales de acuerdo con
características bien diferenciadas, encontrándose cuatro sistemas distintos, que son: anglosajón,
estatal, religiosos, y el latino.  (LANNISTER., 2015)

SISTEMA NOTARIAL ESTATAL. 

De notariados estatalizados en los que el notario es un empleado público conocemos dos


ejemplos. Uno el de los países colectivistas y otros algunos residuos de países autoritarios. Parece
oportuno señalar que, como veremos luego, tras la caída del comunismo en la URSS y países
llamados estados del socialismo real, este tipo de notariado está en franca regresión, han
desaparecido.

A) El notariado de los países colectivistas 

La misión desempeñada en estos países colectivistas por el notario ha sido doble. Por una
parte, asegurar el control del Estado en el estrecho ámbito reconocido a los derechos y la
autonomía de los particulares, y por otra llevar a cabo la fiscalización de las operaciones de las
empresas y personas jurídicas de Derecho público monopolizadoras, prácticamente, de la
economía del país respectivo. 

En la Ex- URSS, por ejemplo, la última ley del notariado estatal de 19 de junio de 1973 decía en
su artículo 1 que "la función del notariado estatal consiste en la protección de la propiedad
socialista, de los legítimos derechos e intereses de los ciudadanos, establecimientos del Estado,
empresas y organizaciones, granjas colectiva y otras entidades de carácter público, la
consolidación de una legalidad socialista, la ley y el orden, y la prevención de violaciones de la
ley por medio de una correcta y oportuna certificación de las transacciones ... " 

y en el arto 19 al establecer las medidas a tomar por los notarios estatales ordenaba:

"Al determinar, en el ejercicio de sus funciones, violaciones a la ley, por ciudadanos o


funcionarios, el notario o, quien desempeñe funciones de tal, deberá informarlo a la oficina,
empresa, organización o al fiscal competente". 

Una situación similar es la del notariado chino cuya ley comienza poniendo claramente la
institución al servicio de los intereses del Estado y de educación del pueblo y los particulares en
la doctrina socialista. En consecuencia, el notario, cuando los particulares le piden autorizar un
documento en el que, por ejemplo, el precio es inferior al que se supone real tiene obligación
de ponerlo en conocimiento del fiscal para que incoe las oportunas diligencias sancionatorias. 

Un notariado similar, por desgracia es el cubano, país, como saben, fue fundador de nuestra
Unión Internacional y que se rige por una ley de 1984 que recoge en su articulado rasgos de la
SISTEMAS NOTARIALES

vieja legislación española, sin embargo, ya en su exposición de motivos dice claramente que el
notario tiene encomendadas importantes funciones  "relacionadas con el cumplimiento de la
legalidad socialista". Y efectivamente en su arto 4 dice que el notario en el ejercicio de sus
funciones, debe obediencia a la Ley y cumple en sus actuaciones con la legalidad socialista". 

En estos países, como puede verse, la función notarial cambia de objetivo y de ser una
institución al servicio de los ciudadanos para ayudarles a la obtención de sus fines,
naturalmente dentro de las exigencias del ordenamiento jurídico, se convierte en una
institución policial que está al servicio de los fines del Estado. Lógicamente la labor de consejo y
asesoramiento del notario desaparece prácticamente porque desaparece la confianza del
particular en él. 

B) Países autoritarios.

Aquellos países donde han existido regímenes autoritarios como ocurrió durante muchos años
en España y Portugal han sido siempre proclives a la burocratización del notariado. En España,
el gran prestigio del notariado español supo evitarlo, pero no así en Portugal donde Oliveira
Salazar, por influencia del profesor Caetano burocratizó el notariado mediante un Decreto Ley
1961 convirtiendo al notario en un empleado público. 

Las consecuencias de esta burocratización, dice Rodríguez Adrados, ha dado en Portugal malos
resultados, que eran de prever. Ha desaparecido la confianza en el notario y las partes van
previamente a una oficina paralela, con frecuencia ligada y llevada por personas afines al
notario donde se redactan las minutas de los documentos que el notario se limita luego a
autorizar, ha aparecido también lo que los autores portugueses llaman el corru to que sirve de
intermediario entre los particulares y la notaría para conseguir la rápida solución de los
problemas. 

En los dos supuestos de notariado burócrata que hemos visto desaparecen las características
esenciales al notariado tal y como nosotros lo conocemos y se pierden las virtudes esenciales
que hacen al notariado útil convirtiéndolo en un engranaje más de la maquinaria estatal. 

Ambos tipos de notariado al socaire de los acontecimientos políticos de los últimos tiempos
están en franca regresión. Los países de allende el antiguo telón de acero han reaccionado
rápidamente hacia formas de tipo latino, ya establecidas en Hungría y Polonia y en trance de
establecimiento en las Repúblicas Checa y eslovaca, Eslovenia, Lituania y la propia Rusia, amén
de la Alemania del Este rápidamente incorporada al notariado alemán.

 En Portugal se viven momentos de incertidumbre, hay una interpelación realizada en el


Parlamento Europeo por un diputado socialista portugués hacia un sistema homologable a la
de los otros países de la CEE, pero parece que son los propios notarios, instalados en una
cómoda penuria, los que temen la evolución, que, en mi opinión, debe ser cuestión de tiempo. 

NOTARIOS DE TIPO RELIGIOSO


SISTEMAS NOTARIALES

No dejan de haber algunos sistemas distintos que pueden calificarse de primitivos como
son los notariados de tipo religioso que suele haber en los países islámicos, concurriendo, incluso,
como en Marruecos, con formas notariales latinas. 

Por ejemplo, en Marruecos hay una gran cantidad de notarios religiosos (Adul) que
intervienen en las transacciones entre particulares, normalmente asesorando cada uno a una de
las partes y redactando el documento, que luego se lleva a la autoridad religiosa para que le dote
de los efectos procesales oportunos. 

Este sistema, que he calificado de primitivo, está siendo paulatinamente sustituido en


Marruecos por el llamado Notariado moderno, alentado por el gobierno marroquí y tutelado por
la Unión Internacional del Notariado que en un primer momento ha surgido en las grandes
capitales y se encarga preferentemente de las relaciones internacionales, pero que
paulatinamente va extendiéndose y no dudo que por la superioridad de sus servicios terminará
sustituyendo al notariado musulmán.

En el derecho islámico (que en Marruecos convive con el derecho de tipo romano y


germánico), los adules son los equivalentes a los notarios públicos. 

Esto es importante porque el derecho inmobiliario en Marruecos es mixto: la compraventa de


bienes inscritos en el registro de la propiedad (los bienes que tienen un título de propiedad) es
tramitada por los notarios y la compraventa de bienes no inscritos en el registro (los bienes que
tienen un documento llamado “melkia”) es tramitada por los adules. En efecto, los notarios no
están autorizados a tramitar la transferencia de los bienes melkia y sólo un adul puede ser usado
en estos casos.

En particular, la mayoría de las antiguas casas de las antiguas ciudades ("medina") suelen
no estar registradas. Por lo tanto, si usted quiere adquirir una de estas propiedades tendrá que
recurrir a un adult. Pero no se preocupe, este tipo de trámites son muy habituales, y si usted busca
a un adul de prestigio, el servicio estará a la altura del de cualquier notario. Pregunte a otras
personas que ya hayan comprado en la medina, o pregunte a su agencia inmobiliaria, que
seguramente tendrán algún adulto de confianza.

EL NOTARIADO ANGLOSAJÓN

El régimen anglosajón, también llamado simplemente sistema sajón o notariado de


profesionales libres, tiene como características que el notario es un fedante o fedatario,
limitándose a dar fe de la firma o firmas de un documento, sin entrar a orientar sobre la redacción
del documento ni asesorar a las partes. Es necesaria solo una cultura general y algunos
conocimientos legales, sin necesidad de obtener un título universitario. La autorización para el
ejercicio notarial en este sistema es temporal, pudiendo renovarse y se está obligado a prestar una
fianza para garantizar la responsabilidad en el ejercicio profesional. En este sistema no existe un
colegio profesional y tampoco se tiene protocolo.

Más importancia tiene para nosotros el sistema llamado anglosajón dado la prepotencia
de Inglaterra, primero, y en este momento norteamericana, sobre todo si se tiene en cuenta la
especial idiosincrasia del anglosajón que convencido de su superioridad trata de imponer sus
SISTEMAS NOTARIALES

modos y hasta sus costumbres en todo el mundo. No dudo de la importancia y prosperidad que
emana de los Estados Unidos, sobre todo para ellos mismos, pero en ningún caso significa esto
que sus leyes y costumbres sean, por definición, superiores a las de otros países. 

En materia jurídica hay que tener en cuenta que lo que tenemos que comparar no son
sistemas de notariado, sino sistemas jurídicos, pues el notariado, tal y como lo conocemos entre
nosotros no existe en el mundo anglosajón. 

Detengámonos en cómo funciona el tema de las pruebas y de la contratación, en general,


tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos. 

En Inglaterra en el ámbito de las relaciones jurídicas entre particulares es desconocido el


concepto de documento público; no existe la autenticidad o fe pública que va ligada a los
documentos notariales que nosotros conocemos. En este sentido puede decirse que todos los
documentos son privados y que su eficacia en juicio depende de la prueba que se realiza a través
de testigos. La prueba es por tanto primordialmente oral. Si nos fijamos en las transmisiones
inmobiliarias, por buscar un punto de referencia, interviene, por lo común, un solicitor  que es el
personaje inglés que más se podría acercar al notario latino pero que en realidad tanto por su
formación como por la naturaleza de su intervención es muy diferente a aquél. 

El  solicitor, en efecto, aunque suele ser el perito que redacta el documento ni lo firma ni
interviene en él, actúa pues como mero asesor o abogado, pero no como notario. Es más, aunque
el solicitor es normalmente abogado no necesita en realidad serlo.

 Actúa, pues, por cuenta de un cliente, y no es, he aquí otra distinción fundamental con el
notario "asesor imparcial” ... Por ello, en las compraventas, es normal que intervengan
dos solicitores asesorando a cada una de las partes. El  solicitor  del comprador entra en contacto
con el del vendedor, examina la titulación, comprueba la existencia o no de cargas, trata con los
posibles acreedores y redacta, junto con el del vendedor el contrato. 

Una excepción, curiosa, que ratifica la radical diferencia entre el solicitor y el notario es la
existencia de los llamados  notary public de Londres que por designación del arzobispo de
Canterbury y como sucesores de ciertos notarios continentales de nombramiento papal que
llegaron a Inglaterra en la última etapa de la Edad Media, están encargados de redactar
documentos que hayan de producir efectos exclusivamente en el extranjero y lo hacen conforme a
las leyes del lugar de destino.

Más que notarios ingleses podría decirse que son notarios extranjeros con residencia en
Londres y producen documentos auténticos pero que no producen efectos en Inglaterra sino en el
extranjero. Claro que la validez y eficacia de estos documentos dependerá, en definitiva, de la que
le reconozcan las legislaciones de los países en los que hayan de surtir efectos. Son en cierto modo
un residuo de la arrogancia inglesa que intenta imponer a otros países lo que en el suyo no
reconoce. 

El sistema inglés paso a los Estados Unidos a través de los colonos ingleses que llegaron al
continente en el siglo XVII, si bien ha sufrido ciertas modificaciones. En Estados Unidos, como en
Inglaterra predomina el sistema judicial típico del común en el que el juez está investido de todas
las prerrogativas y depende el resultado del juicio de su apreciación libre de la prueba, en
SISTEMAS NOTARIALES

ocasiones apoyado en la institución del jurado, sin que existan pruebas tasadas o legales que deba
tener en cuenta. 

Para llenar el vacío producido por esta situación ha surgido la figura del notary public que,
a pesar de su nombre, tiene unas ' características muy diferentes a las del notario latino. El notary
public tiene que ser un ciudadano americano con derecho a voto, tener más de 18 años y ser
nombrado por el Gobernador o el Tribunal (según los Estados) y de acuerdo con la Ley del Estado
(no federal) sin necesidad de ningún tipo de estudios, ni conocimientos, suele tener carácter
temporal y desde luego no tiene carácter profesional.

 Es más, habitualmente la profesión de notario suele ser una segunda o tercera ocupación
de agentes de seguros, empleados de banco, comerciantes, secretarios o contables. Se trata no de
un jurista, sino de un hombre bueno, dotado de integridad moral e imparcialidad como requisito
esencial, lo que le distingue radicalmente del abogado.

El notario debe abstenerse de dar consejo legal, e incluso en algunos Estados está
prohibido al abogado ser notario. El notario tiene una actuación muy limitada: reciben juramentos,
certifican declaraciones o affidavits, protestan letras y sobre todo reciben el reconocimiento de
unos documentos (acknowledgement) sobre todo de transmisión de bienes que ni redacta y en los
que no interviene, limitándose a recoger las afirmaciones de las partes sobre su firma y en
ocasiones sobre el hecho de que ésta es libremente puesta y que conoce su contenido. 

EL NOTARIADO LATINO

El notariado latino, llamado también sistema francés o notariado de profesionales


(funcionarios) públicos, se caracteriza principalmente porque quien ejerce el notariado es un
profesional del derecho con grado universitario. Es común en este sistema que el notario
pertenezca a un colegio profesional. La responsabilidad en el ejercicio profesional en este sistema
es personal. El ejercicio puede ser cerrado, limitado o numerario; si tiene limitaciones territoriales
o de número y abierto, ilimitado o de libre ejercicio; si no tiene dichas limitaciones. El ejercicio del
notariado en este sistema es incompatible para ciertos funcionarios y empleados de la
administración pública. El notario en este sistema desempeña una función pública pero no
depende directamente de autoridad administrativa alguna, aunque algunas de sus actuaciones son
las de un funcionario público. Además, en este sistema existe un protocolo notarial en el que se
asientan todas las escrituras que autoriza.

El notario latino da autenticidad a los hechos y actos ocurridos en su presencia, por poseer
fe pública. También tiene la función de recibir e interpretar la voluntad de las partes, dándole
forma legal, al redactar el instrumento público. Asimismo, una de sus históricas funciones en el
notariado latinoamericano, es su actividad de retención y recaudación de impuestos, para después
entregarlo a las autoridades correspondientes.

El sistema jurídico latino tuvo su nacimiento en la Europa continental, mediante la


influencia o por proceso de infusión de la concepción romano-germánica en el ordenamiento de
los distintos países, inclusive en muchos no europeos que han acogido la estructura jurídica de
fuerte base latina.
SISTEMAS NOTARIALES

En el siglo XIII donde debe ubicarse la aparición del sistema jurídico romano-germánico-
canónico. Un primer período estará, pues, constituido por aquella época, anterior al siglo XII, en
que se van acumulando los materiales, pero en el que brillan por su ausencia tanto la síntesis
como el sistema. Un segundo período comienza con el reconocimiento de los estudios de derecho
romano en las universidades, fenómeno de gran importancia.

La escuela del Derecho Natural será desde el punto de vista científico, el cauce
fundamental y factor principal en el surgimiento del segundo y básico período, de viva y fecunda
actualidad; es en el que "actualmente nos encontramos, y cuya característica principal será el
predominio de la legislación".

Se siente un aliento morador por los estudios del derecho romano, sobre todo en la
Iglesia, quien hábilmente pudo adoptarlo a sus nuevas necesidades. Y advienen las nuevas épocas,
las profundas transformaciones y la vida jurídica de la familia romano/germana pasa a la cristiana
del tiempo; y está aún vigente con las modificaciones propias de los sucesos históricos.

Por otra parte, la política de expansión colonial, permitió que el sistema jurídico latino se
proyectare a grandes extensiones de territorio y que se incorporara a nuevos códigos inspirados
en el modelo europeo, como los de América Latina.

El sistema jurídico y, por tanto, la familia greco-romana sigue presente y viva en el


derecho de Japón y Turquía. Desde la época de los Tanzimat, Turquía abierta en 1639, ha buscado
el modelo francés, una fórmula para modernizar su derecho. Fiel a su tradición musulmana hasta
la primera guerra mundial, ha procurado desde entonces, hallar el camino de su reconstrucción
mediante e abandono de esa tradición, eliminando de su derecho todo lo musulmán.

Así en la mayoría de los patees imperan en sus derechos regionales, un derecho,


fundamentado en sus principios generales, romano/germano.

En cuanto a la estructura básica del sistema jurídico latino, ha de partirse de la


metodología de la clasificación de sus normas, agrupadas en idénticas categorías generales. 

En "todas partes encontramos la misma división básica entre derecho público y derecho
privado, que le corresponde, a una diferente formación y orientación de los juristas".

Y se advierte que, en todos los países de concepción jurídica latina, presentan la


misma división atinente al objeto que regula: civil, penal, constitucional, etc. y que es la
misma que imparten nuestras universidades.

Otro aspecto propio del derecho latino es de sus fuentes; generalmente su fuente es la ley, es
decir, el derecho escrito; y dentro de este sistema "la norma jurídica es analizada y caracterizada
de modo preciso. Dentro de esta familia, la doctrina muy estimada por los juristas, se ha dedicado
tradicionalmente a ordenar y sistematizar las decisiones formuladas al dar solución a los casos
concretos y, en consecuencia, no se ha concebido a la jurídica como la norma llamada a dar
solución a un caso concreto" y gracias a esta labor, la norma se ha convertido en reguladora de la
conducta humana.
SISTEMAS NOTARIALES

Hay un aspecto fundamental y privativo de la concepción jurídica romano-germana, o


latina, y es el de la autonomía de la voluntad. Es dentro del sistema latino donde la persona
encuentra mayor libertad en el ejercicio de sus derechos.

 Libertad que es el mismo ordenamiento jurídico garantiza y regula, y en el que campean,


armonizadamente, los derechos individuales y los generales; y es justamente lo que constituye la
grandeza de su creación latina.

El negocio jurídico "entendido al modo clásico, tiene por esencia el principio de autonomía


de la voluntad que con su aptitud creadora hace al hombre arbitro casi absoluto en la creación de
relaciones jurídicas. Por ello, autonomía es autorización, y la autonomía privada es una
consecuencia del concepto de persona y podría definirse como el poder del gobierno de la misma
en su esfera jurídica".

La libertad humana es el fundamento del negocio jurídico y la medida, también de las


consecuencias. Sin esa libertad no habría negocio jurídico, y muy pobres en su vigencia estarían los
derechos objetivos y subjetivos. Sin esa libertad, ¿cómo podría establecerse el derecho? ¿Cómo
podría formularse facultades a la persona? Los actos de autonomía negocios jurídicos tienen
siempre eficacia constituida, y por tener eficacia preceptiva, algunos autores consideran a la
autonomía privada como fuente del Derecho Objetivo.

Punto interesante es el planteamiento que modernamente se hace la doctrina en torno a


la libertad contractual. Esto es "si la libertad contractual en el derecho moderno cabe conceptuarla
como un derecho humano o si la libertad contractual está protegida simplemente como una
especie del género libertad. Finalmente cabe destacar la posibilidad de examinar la libertad
contractual como un derecho humano". Planteamiento importante éste de la ciencia moderna,
cuyas explicaciones y estudio habrá de ser fecundo en enseñanza.

El proceso de codificación, así como la elaboración del derecho son otros elementos
peculiares del sistema jurídico. Lo es, también y en forma fundamental, los medios de producción
de la prueba y, muy especialmente, los medios documentales. En este último sentido, el
documento notarial de tipo latino ha sido, lo es y lo será siempre motivo de estudio. Nos legaron
los legisladores y jurisconsultos romanos.
CONCLUSIONES

El primer vestigio que se tiene sobre el notariado está en la cultura egipcia con la figura del escriba
o escribano.

Las civilizaciones antiguas que presentan antecedentes de haber desarrollado la figura del
notariado fueron los egipcios, en los cuales está el origen, también estuvieron los hebreos, griegos
y los ramos; siendo estos últimos los más característicos.

El antecedente más importante para el derecho notarial radica en el derecho romano, que, si bien
no legislaron esta rama del derecho como tal, si regularon figuras como la del Scribae, Notarii,
Tabularii y Tabellions que son los vestigios más claves para el derecho notarial actual; los
Tabellions fueron llamados como los verdaderos precursores del notariado dentro de la
interpretación característica del notario.

Referente al derecho peruano, la principal influencia estuvo determinada por España, ya que antes
de su llegada el Peru tenía un sistema diferente de organización y es con su llegada y conquista
que se adoptan, es decir se nos imponen, las instituciones que ellos tenían en su país y de adecuan
a la población peruana, naciendo así los inicios del notariado en el Perú. Consecuentemente con la
independencia del estado peruano es que empiezan a surgir los primeros cuerpos normativos de
nuestra vida república y con ello se emiten las primeras leyes del notariado, hasta llegar al actual
decreto legislativo 1049 y su TUO.

Los sistemas notariales más aceptados son cuatro, pero los principales sistemas notariales en el
mundo más on el anglosajón y el de corte latino. Una característica importante del sistema
notarial anglosajón es que el notario no es un profesional del Derecho. El notario en el sistema
anglosajón no tiene la facultad de expedir documentos que ofrezcan garantías jurídicas como en el
sistema notarial latino.
El sistema notarial latino se caracteriza por la garantía jurídica que ofrece a sus usuarios. Esta
garantía se ve plasmada en los documentos que realiza el notario, los cuales significan una
importante herramienta jurídica. La fe pública envestida en el notario de corte latino otorga plena
autenticidad a las declaraciones emitidas o hechos presenciados por un notario.
Una diferencia importante en el sistema jurídico anglosajón y el latino es que en el anglosajón los
derechos de las partes se declaran ante las instancias judiciales, mientras que en el sistema latino
se promueve más un sistema de prevención de conflictos judiciales.
BIBLIOGRAFÍA

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REFERENCIAS

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