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A pesar de que nuestro país vive una crisis económica permanente, producto de la ineficiencia
del poder ejecutivo, quien hasta el momento ha realizado constantes cambios en puestos
claves , siendo cada vez mas lejano el final del clima de precariedad, donde nuestras
instituciones más importantes están duramente cuestionadas y su credibilidad cada vez es mas
escasa, el Perú es visto desde fuera como un ejemplo de éxito y un raro modelo de estabilidad
en la convulsionada economía latinoamericana.
A pesar que las proyecciones del BCR del Perú, las cuales señalan que el PBI creció en el año
2021un 13.2% a comparación del 11% del año anterior, que registró una baja considerable
producto de la pandemia. Pero este crecimiento no es suficiente, pues hubo una
desaceleración de 08 meses consecutivos, siendo esta vez las predicciones del mismo BCR para
el 2022, no muy alentadoras, estimando un crecimiento del 3.4%, incluso otras entidades
manejan proyecciones más bajas.
La opinión de Diego Macera, experto del Instituto Peruano de Economía y miembro del
directorio del Banco Central es que "crecer a un 3% está bien para una economía desarrollada
como la de Estados Unidos, pero para un país emergente como Perú es insuficiente".
Las proyecciones del BCR indican que la inversión extranjera se incremento en un 18.3% ,
siendo Castillo ya presidente, pero las proyecciones para el 2022, fueron desalentadoras
estimando que para fin de habrá reducido al 17.1% .
El retroceso para el 2022 podría estar influido por la inflación alcanzada a nivel mundial,
producto de la pandemia.
Macera cree que, aun así, el panorama para el Perú internacionalmente sigue siendo
favorable, por el elevado precio de los metales. Sin embrago también considera que las
promesas de reforma constitucional, el nombramiento de altos cargos a incompetentes y con
indicios grandes de corrupción al mas alto nivel, a desanimado a los inversores, percibiéndose
desconfianza por parte de estos.
El Perú podría verse favorecido con la llegada de las inversiones extranjeras, pues es su
oportunidad, ya que la tendencia mundial es buscar energías alternativas a los combustibles
fósiles, y los minerales que se requieren para lograrlo abundan en el Perú, pero
lastimosamente el dialogo entre las autoridades y los inversores no es la ideal, a pesar que
Castillo prometió que habría nuevos acuerdos que beneficiarían a las comunidades, sin
embrago lo que más abundan son los conflictos.
Para Pedro Francke, la estabilidad económica del Perú, es consecuencia de la solidez de sus
finanzas públicas y políticas económicas, más no de la situación política del país.
Pese a que la moneda del Perú, esta posicionada como la segunda moneda más fuerte de
América latina, el margen fiscal del Estado no se ha empleado para subsanar las necesidades
de un gran sector de la población, sobre todo el rural, a pesar que la hacienda publica cuenta
con los recursos para dar solución a esta gran problemática, hace falta un congreso que
realmente sea representativo, con ciudadanos preparados y velen por el interés de todos los
peruanos.
La pandemia agravó mucho más esta situación, presentando una caída del 8.8% del ingreso
medio proveniente del trabajo en Lima Metropolitana y probablemente en el interior del país
la cifra sea mayor, donde la informalidad es mas alta que en Lima y sumado a esto la inflación
actual agrava esta realidad.