Está en la página 1de 144

El hombre en lo cotidiano final.indd 1 10/01/2012 05:29:59 p.m.

El hombre en lo cotidiano final.indd 2 10/01/2012 05:30:21 p.m.


El hombre
en lo cotidiano

BUENOS AIRES 2011

El hombre en lo cotidiano final.indd 3 10/01/2012 05:30:21 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 4 10/01/2012 05:30:21 p.m.
MEISHU-SAMA

El hombre
en lo cotidiano

Enseñanzas de Meishu-sama

Colección
Cimiento del Paraíso

JOHREI CENTER
2011

El hombre en lo cotidiano final.indd 5 10/01/2012 05:30:21 p.m.


Okada, Mokichi
El hombre en lo cotidiano. - 1a ed. - Buenos Aires : De Los Cuatro Vientos,
2012.
144 p. ; 23x16 cm.

ISBN 978-987-08-0541-0

1. Filosofía . I. Título
CDD 190

© 2011 Meishu-sama
Reservados los derechos

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723


ISBN: 978-987-08-0541-0
Impreso en Argentina

De Los Cuatro Vientos Editorial


Venezuela 726
(1095) - Monserrat - Buenos Aires
Tel/fax: (054-11)-4331-4542
info@deloscuatrovientos.com.ar
www.deloscuatrovientos.com.ar

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta,


puede ser reproducida, almacenada o transmitida
en manera alguna ni por ningún medio,
ya sea eléctrico, químico, mecánico, de grabación o
de fotocopia, sin permiso previo del autor.

El hombre en lo cotidiano final.indd 6 10/01/2012 05:30:22 p.m.


La fe en lo cotidiano

El hombre en lo cotidiano final.indd 7 10/01/2012 05:30:22 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 8 10/01/2012 05:30:22 p.m.
COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 9

PRAGMATISMO

En mi juventud me interesé mucho por la filosofía. Entre innume-


rables teorías, la que más me atrajo fue el pragmatismo, del famoso
filósofo norteamericano William James (1842-1910). Este autor no
consideraba esta disciplina como una diversión intelectual; para él las
doctrinas eran válidas si eran puestas en práctica. Esto lo encuentro
interesante, porque James representa muy bien la filosofía realista de
los norteamericanos.
Me adherí, por lo tanto, a sus ideas y me esforcé por adaptarlas a
mi trabajo y a mi vida cotidiana. El beneficio que el pragmatismo me
aportó en esa época no fue intrascendente. Más tarde, cuando inicié
mis trabajos religiosos, juzgué necesario aplicarlo a la religión.
Esto significaba ampliar el campo religioso de modo que abarque
la vida en general, y como consecuencia de ello, pueden imaginarse
los siguientes grandes beneficios. El político no cometería injusticias,
porque viendo la felicidad del pueblo promovería la buena adminis-
tración y se granjearía así la confianza general. El industrial, por su
parte, lograría la consideración de la colectividad, ya que ejercerá su
actividad honestamente; de esta forma, sus empleados serán fieles en
el trabajo y su negocio progresará con seguridad.
Asimismo, los funcionarios y los asalariados en general ascen-
derán en su posición porque la fe produce trabajos meritorios. El
educador sería respetado y así ejercerá notable influencia sobre los
discípulos, a quienes educará sobre bases inquebrantables. Eso no
significa que todo se desarrolle con rigidez didáctica, sino entre risas,
alegría y en un ambiente atrayente.
También, el alma del artista irradiará de sus obras, ejecutadas
con gran elevación, una poderosa fuerza espiritual que será un so-
plo benéfico sobre el público. El actor en el escenario manifestará
nobleza, porque sus representaciones estarán basadas en la fe y los
espectadores recibirán un manto de sentimientos elevados.
Es fácil imaginar cómo mejorarían los destinos individuales
y cómo las personas se tornarían útiles a la sociedad, si sus actos
fueran iluminados por la fe, cualquiera que fuese su profesión o

El hombre en lo cotidiano final.indd 9 10/01/2012 05:30:22 p.m.


10 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

situación. Cabe aquí una advertencia especial: el pragmatismo reli-


gioso no debería transformarse en fanatismo, pues toda exageración
es desagradable. La ostentación religiosa es el peor de los defectos.
Por ello, muchos hacen alarde de su religiosidad y eso fastidia a
los demás. Lo ideal es ser un hombre natural como todos y no osten-
tar ningún aire religioso, poniendo gentileza y nobleza en sus actos
e inspirando simpatía a los que lo rodean. En una palabra, debe ser
pulido y educado y eliminar la rudeza.
Hay quienes por su excesiva devoción son catalogados como psi-
cópatas. Ellos son extremadamente subjetivos, entristecen su hogar
y causan molestias a los vecinos sin que esto les importe en lo más
mínimo, suscitando la desconfianza sobre la religión que siguen. Sin
embargo, la culpa es de quienes los orientan y esto requiere mucha
prudencia.

25 de enero de 1949

RELIGIÓN PRAGMÁTICA

El pragmatismo, doctrina sustentada en su inicio por Charles


Sanders Peirce, (1839-1914) filósofo norteamericano, llegó a ser una
teoría mundial gracias a que fue propagada por William James; tanto,
que hoy él es considerado su creador. Dicen que pragmatismo sig-
nifica utilidad práctica; creo, sin embargo, que sería más adecuado
aplicar el término practicismo.
Estimo innecesario hablar mucho respecto de esto, porque ya es
del conocimiento de todos los que se interesan por la filosofía. Ahora,
deseo exponer sobre el pragmatismo religioso. Ya me referí una vez a
este tema, pero vuelvo a escribir para su mejor asimilación.
Cuando nos referimos al practicismo religioso, tenemos la
impresión de que todas las religiones están practicando acciones de
fe. Todos conocen los folletos, sermones verbales, oraciones, cultos,
rituales religiosos, abstinencia, ascetismo, etc. Pero por desgracia,
aún no alcanzan a la vida cotidiana.

El hombre en lo cotidiano final.indd 10 10/01/2012 05:30:22 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 11

Francamente, no es nada más que la cultura espiritual desligada


de lo concreto. El pragmatismo filosófico introduce la filosofía en la
vida práctica, semejándose en ese aspecto al estilo americano. Pre-
tendo hacer lo mismo, con esta diferencia: integrar la religión en lo
cotidiano, volviéndolos íntimos e inseparables.
Dejemos por lo tanto de ostentar virtudes, aislarnos y ser idealis-
tas como lo fueron hasta hoy los adeptos de las religiones y seamos
iguales al pueblo en general. Para ello, es preciso eliminar toda la
afectación religiosa, proceder en todo con sentido común, al punto
de hacer la fe imperceptible a los demás. Y esto viene a ser su asimi-
lación completa.
Por esta explicación, creo que entendieron lo que es el practicis-
mo religioso.

30 de mayo de 1951

FE ES LA CONFIANZA

Vemos en el mundo muchas personas religiosas pertenecientes a


diferentes credos, pero el hombre de verdadera fe es poco común. Yo
les mostraré cómo debe ser. Por muy devoto que se crea, esto nada
significa, pues ese juicio está basado en un concepto subjetivo. Si no
lo es objetivamente, no lo será en verdad.
Una persona debe saber, en primer término, cómo debe actuar
para ser un verdadero religioso. En teoría es muy simple. Ello con-
siste en ganarse la confianza de los otros. Por ejemplo, que todos
confíen en sus palabras; que consideren que su amistad siempre es
provechosa; que lo estimen como un ser excelente, etc.
Conseguir esa confianza tampoco es difícil. Lo esencial es no
mentir y favorecer al prójimo postergando sus propios intereses.
Si la gente pensara: “Gracias a él me he salvado; jamás se pierde
estando con él; es muy bondadoso; es agradable estar con él”, etc.;
seguro todo el mundo lo estimará y lo respetará.

El hombre en lo cotidiano final.indd 11 10/01/2012 05:30:22 p.m.


12 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Y es fácil admitir esto. Si nosotros mismos encontrásemos a ese


sujeto, desearíamos cultivar su amistad, le confesaríamos nuestros
problemas y le depositaríamos toda nuestra confianza.
Además, tengo que agregar que, por muy bien que actúe, ello no
debe ser pasajero. Debiera asemejarse al arroz. Si bien no se aprecia
su sabor en un primer momento, cuanto más se lo mastica, se hace
más sabroso. Y así, no se puede prescindir ni un solo día de él. En-
tonces, el hombre de verdadera fe debiera comportarse siempre como
tal; de este modo, sería tan imprescindible como el arroz.
Pero en el mundo abundan demasiadas personas que contrarían
todo lo que acabo de describir. Ellas parecen dedicarse a perder la
confianza del prójimo sin que les cause ninguna preocupación. Mien-
ten de tal forma que enseguida son descubiertas. Basta engañar una
sola vez para perder todo el respeto, aunque lo adornen muchas otras
virtudes. ¡Es una gran tontería!
Si averiguamos por qué ciertos individuos no mejoran su situa-
ción, pese a que se esfuerzan y trabajan, veremos que no merecen
crédito debido a sus mentiras y en esto, no hay excepción. La con-
fianza es realmente un tesoro. Por ello, quien la merece jamás pasará
por dificultades económicas, pues todos le prestarán dinero con gusto.
Me he referido al merecimiento de la confianza de los hombres;
pero merecer la de Dios es de suprema importancia. Si la logramos,
todo irá bien y podremos gozar de una vida llena de alegría.

18 de junio de 1949

LA FE ES LA JUSTICIA

¿Qué es la religión? Evidentemente, no es una interpretación


complicada de las doctrinas ni teorías religiosas. Al final de cuentas,
su objetivo es la formación de hombres justos y no otro. Poner esto
en palabras es algo muy sencillo, pero para pasarlo a la práctica, lo
simple resulta sumamente difícil.

El hombre en lo cotidiano final.indd 12 10/01/2012 05:30:22 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 13

Confucio (552-479 a.C) expresó: “Hablar es fácil, hacer es difí-


cil”, y es exactamente así. Y ¿por qué resulta tan complejo? He aquí
la explicación.
La mayoría piensa que nadie consigue la fama o la riqueza sólo
con honestidad, y juzga inevitable usar alguna proporción de maldad.
Aun para los esparcimientos y juegos, las diversiones insanas son
consideradas como más entretenidas. Este falso criterio prevaleció
durante millares de años y acabó por transformarse en sentido común
en la vida del hombre. Desde la antigüedad se ha intentado corregirlo
mediante la ley y la educación moral, para tratar de mejorar la socie-
dad, pero los resultados fueron insignificantes.
Así, la religión es, naturalmente, el último recurso que nos queda.
Pero entre las religiones debemos tomar en cuenta la intensidad de
su poder, pues una de poca fuerza no consigue vencer al Mal. Esa
es la razón por la cual un creyente no logra dejar el mal camino. En
cualquier religión son muy escasos los fieles que siguen el sendero
verdaderamente justo.
Por consiguiente, hay necesidad de una poderosa religión capaz
de derrotar al Mal. Solamente así tendremos un mundo armonioso y
una buena sociedad. Por esto, decimos: la fe es la justicia.

3 de junio de 1950

VERDADERA FE

El dictado de Chu-tzu, sabio chino (1130-1200), afirma: “la duda


es el principio de la creencia”, y es la pura verdad. Suelo aconsejar
que duden lo más que puedan dentro de la creencia.
En el mundo actual abundan las religiones, pero muchas de
ellas se basan en falsedades; o sin ser falsas, adoran a ídolos y hasta
a animales. Poquísimas son las que adoran directamente a Dios,
Creador del universo.
Después de someterlas a un severo examen, vemos que la
mayoría de las religiones adolecen de alguna deficiencia, por lo que

El hombre en lo cotidiano final.indd 13 10/01/2012 05:30:23 p.m.


14 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

hay que dudar profundamente antes de ingresar en una de ellas.


Jamás hay que actuar con prejuicios. Si luego de vacilar y de volver
a hacerlo, no mostrara ninguna falla, es lógico que se confirme que
es el camino a seguir.
Sin embargo, hay religiones que predican la necesidad de creer
primero para alcanzar la gracia; y éste es un gran error, puesto que
es engañarse a sí mismo, si es preciso tener fe antes de recibir alguna
bendición.
Por lo tanto, el procedimiento correcto es primero analizarla,
estudiarla y observarla, y dudar en lo posible. Si se ve que las ense-
ñanzas y los principios son impecables y además se manifiestan mi-
lagros –lo que demuestra la actuación de una posible fuerza divina–,
sería una religión verdadera, digna de ser seguida.
Además, en ciertas religiones tratan de impedir que sus seguido-
res examinen otras doctrinas, y esto es también otro error. Esto revela
que en ellas se adolece de alguna deficiencia o que sus principios son
débiles. Si fuera una religión de máxima elevación no habría por qué
temer que sus fieles se acercaran a otras, puesto que no podría existir
otra superior. Antes que sentir temor, deberían alegrarse porque sería
una oportunidad para confirmar la superioridad de la religión que
comulga, y se fortalecería su fe.
Pero al mismo tiempo, hay que poner reparos en algunos asuntos,
sobre todo cuando se reciben algunas gracias o aparecen ciertos mi-
lagros. Dentro del Mundo Espiritual hay varios niveles, con diferente
fuerza de poderes. Aun siendo de bajo nivel, las divinidades son ca-
paces de desarrollar un considerable poder que se manifiesta en algún
beneficio o milagro, a fin de engañar a los ilusos para inculcarles
dogmas y supersticiones, y así logran que la mayoría de las personas
los considere como un dios milagroso.
Pero como no es Dios Supremo, en corto tiempo se manifiestan
diversas desgracias y se cae en tensiones agobiantes. Sin embargo, los
creyentes tratan de justificar esto con diversos pretextos, y no sólo son
incapaces de descubrir la deficiencia de ese poder divino, sino que
piensan erróneamente que se trata de pruebas de Dios o de penitencias.

El hombre en lo cotidiano final.indd 14 10/01/2012 05:30:23 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 15

Los creyentes del verdadero Creador también padecen sufri-


mientos como enfermedades, etc., por un tiempo; pero pasada esta
etapa, mejora la situación, lo cual es una prueba de la superioridad de
Dios. Es decir, después de los sinsabores se eleva el nivel espiritual,
como consecuencia de haberse aliviado las máculas. En cambio, si el
tormento es muy profundo o duradero o si cae en la desesperación,
esa divinidad es falsa, porque carece del poder divino.
Hay casos en que pese a hacerse toda clase de sacrificios, a dedi-
carse y a orar con todo fervor, no se ve favorecido con la gracia que
se espera. Esto se debe a que la petición de aquella persona supera
la capacidad de esa divinidad, que desea favorecerle, pero no le es
posible.
En otros casos es frecuente ver que ese sujeto se desespera por-
que no es escuchado; abandona la fe y se vuelve más infeliz. En estas
religiones son frecuentes la práctica del ayuno, diferentes privaciones
y penitencias, pero esto es un gran error. Por muy grande que sea el
sacrificio a que se somete el creyente, todo es inútil.
Aprovecho la oportunidad para advertir también sobre el dicho:
“no importa cuál sea la creencia, con tal que se crea”. El objetivo de
la fe tiene que ser única y exclusivamente Dios Supremo. El hombre
que trabaja en beneficio de la humanidad, siempre es recompensado
por Él. De su adoración, proviene la Luz que disipa las máculas del
ser humano.
Si se adora a divinidades de nivel inferior, sólo se recibe in-
fluencias negativas; el espíritu se nubla y se torna en un sujeto que
fácilmente practica el Mal.
La generalidad de las personas ignora este hecho y cree que
tratándose de divinidades, todas son igualmente venerables y les
conceden las peticiones. En esta cuestión fundamental, la mayoría no
distingue lo verdadero de lo falso. Por eso, casi siempre las gracias
son pasajeras y acarrean más desgracias que felicidad.
Traté este tema para que aprendan a distinguir la Verdad, y no se
dejen influir por falsas creencias.

25 de enero de 1949

El hombre en lo cotidiano final.indd 15 10/01/2012 05:30:23 p.m.


16 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

LIBERTAD EN LA FE

En el Japón, la libertad de cultos sólo fue establecida después de


la promulgación de la Nueva Constitución. Pero no voy a tratar esto,
pues pretendo discurrir sobre la libertad en la fe propiamente dicha.
En el mundo hay innumerables religiones, importantes e insig-
nificantes, y es sabido que cada cual declara que la suya es la mejor,
y considera a las otras como de nivel inferior. Por esta razón advier-
ten insistentemente a sus adeptos que no tengan ningún contacto
con otras, alegando que provienen del demonio, que se debe temer
el castigo de Dios o que teniendo dos creencias no se alcanzará la
salvación.
Las actitudes dependen de cada religión. Existen las que son
rigurosas en extremo, que amenazan a sus fieles con que serán víc-
timas de grandes desgracias si cambian de fe o que sufrirán de una
grave enfermedad, de la pérdida de la propia vida o de la familia
entera y otras semejantes. Esta es la táctica habitual utilizada por las
falsas creencias. Si nos basamos en el sentido común, veremos que
son verdaderos absurdos; pero en general las personas se dejan influir
y caen en la indecisión.
Es incomprensible, sin embargo, que esto ocurra no sólo en las
religiones nuevas, sino también en las antiguas y dignas de respeto.
Profundizando el asunto, advertimos que el liberalismo no es una
cuestión exclusiva de las áreas políticas y sociales; nos parece que en
lo religioso aún persiste el yugo del pensamiento despótico.
En vista de lo mencionado, deseo insistir sobre la libertad en la
religión. Es inconcebible que se restrinja la voluntad de los fieles por
conveniencia de una organización religiosa, y por si fuera poco, que
se emplee para ello la amenaza verbal: es un chantaje imperdonable.
Como un ejemplo, citaré lo que me consultó una persona: “Hacía mu-
cho tiempo que yo era un fervoroso creyente de cierta religión; pero
en vista de las constantes enfermedades que padecía y la importancia
de librarme del sufrimiento causado por la pobreza, fui perdiendo la
fe y decidí abandonarla. Después de escuchar esto, el ministro me
previno sobre situaciones aterrorizantes. Sin saber cómo actuar, vine

El hombre en lo cotidiano final.indd 16 10/01/2012 05:30:23 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 17

a pedirle algún consejo”. Le respondí que la dejara cuanto antes, por-


que se trataba sin duda de una creencia falsa, que al parecer abundan
en este mundo.
Naturalmente, el motivo principal que lleva a las religiones a
tomar este tipo de actitud es el temor de perder a sus fieles; pero
también hay otras razones. Esto ocurre desde la antigüedad: cuando
una religión alcanza prosperidad, empiezan a aparecer imitadoras.
Lo propio sucede aun en nuestra religión, y cada vez que esto ocurre,
siempre explico que son como los cosméticos: cuando tienen mucha
demanda, aparecen las falsificaciones. Como esto confirma que el
producto ha tenido buena acogida por parte del pueblo, ¿no es, por el
contrario, digno de celebrarse?
Similares acontecimientos parecen ocurrir con el cristianismo,
aunque en forma diferente. Se trata de la advertencia por la futura
aparición del Anticristo o falso salvador. Esto presenta tantos puntos
positivos como negativos; porque podría suceder que surjan personas
que no alcancen la salvación aunque aparezca el verdadero Salvador,
por tomarlo erradamente como falso.
Sin embargo, lo más grave es que abundan seres que dedican su
fervorosa fe con la creencia de que su religión es la mejor. Ellas están
salvadas espiritualmente porque creen con sinceridad y se muestran
satisfechas; pero no basta con ello, pues si no se salvan también en lo
material, si no se convierten en habitantes del paraíso conjuntamente
en cuerpo y espíritu, no tendrán una verdadera felicidad. No obstante,
sobran los creyentes que desconocen este concepto y son muchos los
que, profesando una ferviente fe, no logran librarse de la infelicidad.
Respecto de esto quiero hacer una advertencia. Tal vez el motivo por
el que no se permite que sus fieles tengan contacto con los otros es el
recelo de que puedan encontrar una religión superior a la suya. Esto
significa que adolece de algún punto débil y por ello debe andar con
cautela.
Podría parecer una autoalabanza; pero nuestra Iglesia Mesiánica
Mundial es en ese punto por completo liberal. Todos los fieles saben
que hasta pensamos que el contacto con las demás religiones es en
verdad útil, puesto que a través de los estudios se amplía el campo
de conocimientos. Consecuentemente, si encontrasen una mejor que

El hombre en lo cotidiano final.indd 17 10/01/2012 05:30:23 p.m.


18 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

la nuestra, no habría ningún inconveniente en convertirse a ella en


cualquier momento. Esto jamás constituirá un pecado, pues para Dios
lo importante es que la persona se salve y sea feliz.

8 de octubre de 1952

POSESIÓN

Aunque siempre estoy previniendo sobre el peligro de la po-


sesión, hay muchos que continúan favoreciéndola. Voy a explicar
detalladamente por qué no es recomendable. Ochenta o noventa por
ciento de los casos de posesión son de espíritus de animal y casi todos
ellos son malos. Por su instinto, engañan a las personas, además de
instigarlas a practicar el Mal, se divierten mucho con eso. Entre ellos,
existen los de nivel superior que cuando se posesionan de alguien,
dicen ser divinidades. Tales espíritus, al mismo tiempo que hacen
creer esto a ese sujeto, intentan que los otros también lo crean. Así,
comienza entonces a ser endiosado y a vivir rodeado de lujo. Con
frecuencia vemos estos casos.
Entre los espíritus del Mal, los más veteranos poseen considera-
ble poder. Como se fijan en un hombre, conocen todo lo que él piensa
y trazan planes basados en esos pensamientos. Por ejemplo, si es una
persona a la que le gustaría ser venerada como si fuese una divini-
dad, se apoderan de ella subrepticiamente y comienzan a trabajar en
ese sentido. Ellos dicen ser una nueva manifestación de determinada
divinidad muy conocida. No hay quien no conozca casos semejantes.
De una manera extremadamente hábil, los referidos espíritus
procuran formar un hilo espiritual con el acechado y como también
manifiestan algunos milagros, los ingenuos se dejan engañar. Esto
sucede mucho en la sociedad: esos dioses de moda, que surgen en
varios lugares, son de ese tipo; es evidente que se trata de espíritus
muy hábiles.

El hombre en lo cotidiano final.indd 18 10/01/2012 05:30:23 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 19

Cuando tienen conocimiento de que un individuo desea ser rico


a toda costa, ellos se posesionan de él y trabajan con inteligencia
astuta, haciéndole ganar mucho dinero. Pero no eligen los medios y
en general lo inducen a cometer delitos. Durante algún tiempo le va
bien, pero después todo sale mal y muchos hasta van presos.
Si un hombre desea conquistar a una mujer, esos espíritus, con
sagacidad, hacen que se aproxime a ella y para despertar su interés,
utiliza métodos y palabras galantes; a veces hasta lo llevan a recurrir
a la violencia. Por lo tanto, son muy peligrosos. Como se trata de
espíritus de animales, para ellos no existe el Mal ni el Bien.
Ellos están contentos haciendo danzar a un sujeto a su gusto,
como si fuese un títere. Así, dominado, el ser que es considerado
superior a todos los otros, se encuentra en una situación lastimosa. Si
pudiese entender eso, no tendría razón para enorgullecerse.
Además, pueden posesionar al hombre y engañarlo; entre ellos,
el más temible es el de dragón. Es inteligente y posee gran poder;
por lo tanto, le es muy fácil utilizar al ser humano a su voluntad y, de
acuerdo con la ocasión, herirlo o quitarle la vida. En aquel incidente
del año pasado1, actuaron muchos de esos espíritus perversos con
extrema crueldad. Como son muy perspicaces, también dominan
ideológicamente. Esa es la causa de la mayoría de los delitos per-
versos, cometidos a sangre fría en nombre de alguna ideología, con
influencias maléficas sobre la sociedad.
Comparados con los espíritus de dragón, los de otros animales
no tienen tanta envergadura. Sin embargo, como la mayoría de estos
últimos posee mucha fuerza y cultura, se apoderan de los ambiciosos
y los manejan haciéndolos escalar posiciones en la vida y volverse
renombrados en la sociedad. Además, les gusta presumir. Desde la
antigüedad, son muy comunes los casos de posesión de esos espíritus
entre los sacerdotes Zen y entre científicos y fundadores de religio-
nes, pero son raros los que pueden perdurar con ese poder.
Ya he expuesto sobre posesión, pero es preciso saber que los
demonios no realizan sus trabajos maléficos como ellos quieren.
Existe un jefe que los dirige y es el más temible. Frente a su fuerza,
1
El 29 de mayo de 1950, Meishu-sama fue encarcelado y sometido a juicio por evasión de
impuestos y soborno; quedó confirmada su inocencia el 19 de junio del mismo año.

El hombre en lo cotidiano final.indd 19 10/01/2012 05:30:23 p.m.


20 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

la mayoría de las divinidades quedan sin acción. Clara u ocultamen-


te, él estorba las actividades de nuestra iglesia. Como ella representa
una gran amenaza para el Mal, quien combate es el jefe de los jefes.
Tal combate es una manifestación de la gran guerra entre el Bien y
el Mal.
Mientras tanto, es importante estar alerta: no hay que quedarse
desprevenidos y tranquilos, juzgando que como fieles de esta iglesia
tienen mucha protección, y que no hay peligro de que los espíritus
de animal lo posesionen tan fácilmente. Si algún miembro tiene ese
pensamiento, ellos aprovechan esa oportunidad.
Además, en caso de que alguien practique la fe Shojo, cuanto
más ferviente fuera, más fácil será la posesión. Esta es la razón por
la cual estoy siempre advirtiendo sobre el peligro de ese tipo de fe,
pues cuando tales espíritus se apoderan de un individuo, él procura
mostrar que la fe Shojo es un bien, presentando razones persuasivas y
exaltando sus cualidades. Ellos engañan a los hombres con mucha as-
tucia y en general, ellos creen en esto y así comienzan a trabajar con
entusiasmo. Pero, como la base está errada, cuanto más se esfuerzan
ellas, más negativos son los resultados. Entonces, las personas se van
poniendo cada vez más nerviosas. Llegando a ese punto, los consejos
de los otros no llegan a sus oídos y cada vez se van confundiendo
más. No pudiendo avanzar ni recuperarse, acaban fracasando.
Existe mucha gente así, pero no hay problema si luego ellas
despiertan; en caso contrario, quedan completamente perturbadas y
pierden la protección de Dios. Por lo tanto, creo que entendieron lo
temerario que es profesar la fe Shojo y por qué siempre digo que el
bien de Shojo, es el mal de Daijo.
Lo que mejor distingue a la persona de fe Shojo es que ella siem-
pre huye de lo que es aceptado por todos, y ese punto débil es tomado
en cuenta por los demonios. Sea lo que fuere, nunca erramos cuando
juzgamos de acuerdo con el sentido común. Como éste es el lado
flaco del Mal, siempre aconsejo que lo valoricen.
Vemos muchos ejemplos de esto en la sociedad: creencias que
dan valor a las actitudes excéntricas, teorías e ideologías también
extravagantes, creencias mediúmnicas, todo eso genera problemas y
con frecuencia vemos y oímos ocurrencias que provocan el desorden

El hombre en lo cotidiano final.indd 20 10/01/2012 05:30:24 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 21

social. Desde el punto de vista espiritual, podemos comprender muy


bien por qué sucede esto. Si el hombre venera espíritus de baja cate-
goría, de animales, es porque su posición está debajo de la tierra, por
lo tanto, es inferior a la condición de cuadrúpedos. Esto significa que
en el Mundo Espiritual él se encuentra en la esfera de los animales y
como todo lo del Mundo Espiritual se refleja en el Mundo Material,
esa persona está en el Infierno.
Mientras tanto, no todos los espíritus de animales son malos.
Aunque raros, algunos son correctos y pertenecen al Mundo divino,
del cual son mensajeros, que se están esforzando en el trabajo de este
mundo y son muy útiles. También, poseen mucha fuerza y hacen
tareas para el Bien.

5 de diciembre de 1951

EL EXCESO DE BEBIDAS Y LA RELIGIÓN

Quisiera tratar ahora la seria relación que existe entre consumir


bebidas alcohólicas y la religión, una vinculación que no es muy
conocida. El exceso en las bebidas alcohólicas, es decir, más de una
moderada cantidad, tiene causas espirituales. Los espíritus de nivel
animal se instalan en el abdomen de un bebedor, y a todos les gusta
beber. Ellos absorben la esencia de la bebida, reduciendo, por lo tanto,
la cantidad del alcohol que afecta al bebedor en diferentes grados. El
espíritu que ahí reside actúa como una esponja; esto explica por qué
nadie puede nunca tomar muchos litros de agua, pero sí de sake2.
Los efectos producidos por la intoxicación dependen de la natura-
leza del espíritu que resida en el vientre: puede ser criticón, discutidor
y arrogante; o bien alegre, se ríe mucho o duerme; algunos acosan
agresivamente a la gente, observándola con ojos fijos.
Estos tres tipos se manifiestan en la apariencia que tienen los
bebedores; algunos se parecen a un duende narigón, otros tienen ca-
ras que se asemejan al tejón. Muy similar a sus representaciones en
2
Vino de arroz.

El hombre en lo cotidiano final.indd 21 10/01/2012 05:30:24 p.m.


22 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

pinturas y esculturas, el espíritu de dragón cuando se expresa en los


seres humanos, tiene los ojos hundidos y brillantes, carrillos promi-
nentes, cejas angulares y delgadas.
Hay gente que cuando bebe pierde su sentido del razonamiento,
y se vuelve violenta o perturbadora. Generalmente es el resultado
de estar poseído por espíritus de reencarnados, cuyas neuronas del
cerebro están destruidas. Esto ocurre debido a que fueron ebrios en
una vida anterior, en la que los espíritus de animales los poseían.
En casos extremos pueden producir violencia irracional, lo que
causa muchos problemas a los otros. Por lo tanto, el hábito de beber
en exceso debe corregirse. Es bien conocido que no sólo ocasiona
pérdidas privadas y sociales, sino que también trae constantes
sufrimientos a sus parejas y familiares; tanto, que destruye la
armonía doméstica, para conducir a un triste destino final.
Independientemente de cómo lo trate, por lo general el individuo es
incapaz de resolver su problema de alcoholismo, debido a la presencia
en su vientre de esos huéspedes. La única manera de superar la adic-
ción de beber en exceso es recurriendo a métodos espirituales, en otras
palabras, a la religión. Sin embargo, pocas religiones parecen tener la
capacidad de alcanzar los fines deseados, y en las dos o tres que son
eficaces, su principal recurso es una total abstinencia. Mucha gente
encuentra esto intolerable, debido a los sufrimientos que ocasiona.
A pesar de que yo no debería alabar a nuestra iglesia, puedo decir
que nosotros no imponemos restricciones en la bebida y no pedimos
la abstinencia. El que quiere beber es libre de hacerlo. Al principio,
los adictos son felices con esta libertad; pero conforme pasa el tiempo
pierden su gusto por el alcohol, ya que se percatan de que con sólo un
poco se marean. Finalmente, llegan a ser incapaces de beber más de
lo que es una cantidad moderada. Muchos de nuestros miembros han
experimentado estos cambios, y la razón de ello es que el espíritu que
está en sus vientres se contrae ante la constante exposición de la Luz
divina, y la cantidad de alcohol que consumen disminuye a medida
que el espíritu se reduce. Por esta razón, los bebedores empedernidos
son escasos entre los miembros de cualquier religión que brilla con
la Luz divina.
5 de setiembre de 1948

El hombre en lo cotidiano final.indd 22 10/01/2012 05:30:24 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 23

TIPOS DE FE

En la religión hay muchos tipos de fe. En líneas generales, tene-


mos: La fe que persigue la gracia; fe oportunista; fe pasiva; fe intere-
sada; fe mediúmnica; fe egoísta; fe ostensiva; fe ocasional; fe voluble;
fe superficial y caprichosa; fe acomodaticia; y la falsa fe.
Pasemos a analizar cada una de ellas:
1.- La fe que persigue la gracia.
En este caso, el interés de la gente se concentra solamente en
la gracia que desean alcanzar. La voluntad divina o la felicidad del
mundo quedan relegados a un segundo plano. Persiguen su propio
beneficio. Saben aprovecharse de la fe, pero no saben agradecer ni
retribuir los favores divinos. Esto significa colocar a Dios por debajo
del hombre. Sin embargo, la bendición se alcanza adorando a Dios.
Por lo tanto, la fe que mira una posible dádiva, acaba por perderse y
sobrevive poco tiempo.
2.- Fe oportunista.
Hay individuos que se muestran indiferentes a la religión que
sea desconocida en la sociedad. Pero cuando se vuelve famosa o se
generaliza, procuran participar de sus actividades.
3.- Fe pasiva.
Es la del que vive agradecido, dando la impresión de ser un gran
devoto, pero no llega a pensar en la salvación de la humanidad, que es
el objetivo de Dios. Como no hay acción, por ser una fe estrictamente
Shojo y no contribuye a su credo, su existencia sirve sólo para llenar
espacios con un acto de presencia.
4.- Fe interesada.
Algunos astutos pretenden aprovecharse de la religión para hacer
un negocio o para satisfacer alguna ambición. Pero la abandonan en
cuanto se dan cuenta de que es imposible sacar alguna ventaja.
5.- Fe mediúmnica.
Se basa en las incorporaciones de espíritus en el hombre y pro-
cura conocer el mundo espiritual. Esto no es tan condenable, pero sus

El hombre en lo cotidiano final.indd 23 10/01/2012 05:30:24 p.m.


24 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

seguidores creen fácilmente en las predicciones de espíritus de baja


categoría y se alegran con falsos vaticinios y mistificaciones. No deja
de ser una herejía.
6.- Fe egoísta.
Como lo indica su título, hacen ofrendas y procesiones a cual-
quier manifestación religiosa, ya que tienen por única finalidad reci-
bir una gracia exclusiva. Son tipos que carecen de verdaderos valores
y que nunca se interesarán por las desgracias sociales y humanas.
7.- Fe ostensiva.
Hay quienes gustan enorgullecerse de recibir favores, ser apre-
ciados y elogiados. Es una fe superficial que no consigue desligarse
del egoísmo. También pertenecen a la categoría de los seres sin valor
espiritual.
8.- Fe ocasional.
Es la del que acude a la iglesia, cuando nadie se acuerda de él.
Esas personas distanciadas dan la impresión de que dejarán la fe;
pero no es propiamente eso. Van a la iglesia de vez en cuando, como
sonámbulos. Así, es preferible que la abandonen.
9.- Fe voluble.
Sus fieles no consiguen mantenerse en una religión. Gustan de
conocer otras y viven cambiando siempre de creencias. Por lo tanto,
nunca alcanzan una verdadera gracia. No permanecen sin religión,
pero viven en la confusión. Aceptan opiniones con la mayor facilidad.
No dejan de ser infelices.
10.- Fe superficial y caprichosa.
Se manifiesta en sujetos esencialmente superficiales, que no con-
siguen concentrarse en una religión como en el caso de los de la fe
voluble. Viven mudando de una hacia otra creencia. Son peregrinos
de la religión.
11.- Fe acomodaticia.
Son personas que se aprovechan de Dios y de la fe para satisfacer
sus intereses. Es igual a la fe egoísta y se encuentran en la mayoría de
las organizaciones religiosas, entre líderes y orientadores.

El hombre en lo cotidiano final.indd 24 10/01/2012 05:30:24 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 25

12.- La falsa fe.


Alguien aparenta que posee fe, pero en el fondo no reconoce la
existencia de Dios. Es el tipo que engaña con facilidad con su labia.
Como el Creador no permite tal abuso por mucho tiempo, esto acaba
siempre por descubrirse y luego él se aparta.
Como síntesis, diremos que la fe es verdadera cuando no corres-
ponde a ninguna de las que fueron citadas.

30 de agosto de 1949

PECADO, MÁCULAS Y LA ENFERMEDAD3

En la religión, mucho se ha hablado sobre la relación entre má-


cula y enfermedad. Ese vínculo es un hecho, pero voy a hablar sobre
el asunto desde el punto de vista de la ciencia espiritual.
Como expliqué anteriormente, en la medida en que la persona
tiene malos pensamientos y persiste en la práctica del Mal, sus
nubes van aumentando. Cuando alcanzan cierta densidad, surge
el proceso purificador natural para su eliminación. Es una Ley
del Mundo Espiritual y por consiguiente, nadie consigue escapar
de ella. La mayoría de las veces, esa purificación se manifiesta
como enfermedad, pero hay ocasiones en que toma otra forma.
Hay pues diferentes aspectos en las desgracias. En la materia, las
nubes corresponden a la acumulación de toxinas. Sin embargo, la
enfermedad de origen espiritual, ocasionada por máculas, es difícil
de curar y exige mucho tiempo. Dolencias como la tuberculosis, la
osteomielitis, el cáncer, etc., que presentan síntomas persistentes y
obstinados, se cuentan dentro de esos casos.
Existen dos medios para redimir el pecado: sufrir o practicar
el Bien. Escogiendo este último medio, todo será mucho más fácil.
Como ejemplo, voy a contar una historia ocurrida en la época en que
yo estaba estudiando la religión Tenry-Kyo.

3
Título anterior: El pecado y la enfermedad.

El hombre en lo cotidiano final.indd 25 10/01/2012 05:30:24 p.m.


26 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Un joven que sufría de tuberculosis pulmonar y había sido


desahuciado, ingresó en la referida religión. Pensando en la práctica
de una buena acción, decidió hacer la limpieza del esputo espectorado
por otras personas en los paseos de la ciudad. Transcurridos tres
años, durante los cuales hizo esto todos los días, estaba comple-
tamente recuperado; la enfermedad había desaparecido sin dejar el
menor vestigio.
La historia que sigue es muy famosa. El Sr. Yamamoto Tyogoro,
más conocido por el sobrenombre de Jirocho del Shimizu, se encontró
con un sacerdote budista de alto rango, el que le dijo: “Su rostro está
marcado por el estigma de la muerte. Será difícil que usted viva más
de un año”. El se conformó, donó todos sus bienes para obras filan-
trópicas, entró en un templo budista y se quedó aguardando.
Pasaron dos años, pero no sucedió nada extraordinario. Él estaba
muy molesto y, habiendo encontrado por casualidad al mismo sacer-
dote, pensó en reprenderlo severamente. Sin embargo, quien habló en
primer lugar fue el religioso: “Qué extraño... El estigma de la muerte
que había en su semblante cuando lo encontré aquel día, desapareció
por completo. Debe haber alguna razón profunda para eso”. Entonces
Jirocho contó lo que había hecho, a lo que el monje respondió: “El acto
de caridad que usted practicó, transformó su muerte en vida”.
Aplicando este principio a nuestra realidad actual, se comprende
que el sufrimiento de la mayoría del pueblo japonés, a consecuencia
de la derrota del Japón en la Segunda Guerra Mundial, no es sino
el proceso de purificación consecuente de la invasión a otros países
durante largo tiempo y de la explotación y matanza de otros pueblos.

5 de febrero de 1947

JOHREI A TRAVÉS DE LAS LETRAS

El título tal vez cause desconcierto entre los lectores; pero con
lo que escribiré a continuación, comprenderán lo que quiero decir.
Leer mis enseñanzas es recibir Johrei a través de la vista. He aquí la
explicación: todos los textos reflejan el pensamiento de la persona que

El hombre en lo cotidiano final.indd 26 10/01/2012 05:30:24 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 27

los escribió; debemos tener plena conciencia de esto. Espiritualmente


hablando, significa que las vibraciones espirituales del escritor son
transmitidas a través de las palabras al espíritu del lector. Como las
enseñanzas que escribo representan la mismísima voluntad divina,
el espíritu de quien las lee se purifica.
La lectura puede influir positiva o negativamente sobre el alma
del lector. Vemos entonces la gran influencia que ejerce la persona-
lidad del escritor. Sea que se trate de un artículo periodístico o de
una obra literaria, aconsejo a los que los escriben que mediten bien
respecto de esto; pero no quiere decir que les esté recomendando que
redacten sermones.
Naturalmente, si la obra no fuese interesante, no la leerán con
placer y ella será vana. Es importante que el asunto atraiga y atrape
su atención.
Sin embargo, analizando la literatura de nuestros días, vemos
que la gran mayoría de las obras nos hace pensar que los escritores se
preocupan sólo de sus ventas o de verlas adaptadas para el cine y con
ello ganar fama. Los textos no son más que un amontonamiento de
palabras, cuya lectura no nos deja nada de provecho. En verdad, sus
autores no son escritores, sino simples vendedores de escritos. Esas
obras podrían ser comparadas con las personas vacías que, si bien
pueden ganar popularidad por momentos, caen un día en el olvido.
Después de observar minuciosamente la sociedad actual, nos
asustamos por la gran cantidad de fallas sociales que ella presenta.
Si quisiéramos tomarlas como tema, nunca nos faltaría material de
investigación.
Me considero un aficionado al cine, del cual soy un asiduo espec-
tador. Algunas veces, cuando veo una película que señala las fallas
de la sociedad, siento un gran interés y me alegro mucho de saber
que, de alguna forma, alguien piensa como yo; hasta despierta en mí
un profundo respeto por sus autores y productores. Tales obras ganan
siempre popularidad y a la vez que son reconocidas por el público,
dejan utilidades a las librerías y empresas cinematográficas, o sea que
ofrecen un doble beneficio.

26 de noviembre de 1952

El hombre en lo cotidiano final.indd 27 10/01/2012 05:30:25 p.m.


28 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

ES PRECISO LEER LAS ENSEÑANZAS

Para divulgar nuestra religión, utilizamos hasta ahora el Johrei


y las publicaciones; pero de ahora en adelante, también vamos a
difundirla en los más diversos lugares, por medio de mesas redondas
y conferencias. La difusión a través de los medios gráficos y de la
cura de las enfermedades, será acrecentada con este método que em-
plea como canal la audición. Utilizando estos tres medios, esperamos
obtener grandiosos resultados.
El nuevo método consiste en explicar en forma oral nuestra re-
ligión, buscando mostrar que ella es realmente fuera de lo común.
Sin embargo, para que nos comprendan, es necesario que nosotros
mismos tengamos un profundo conocimiento de la fe que profesa-
mos. Sólo así haremos que nuestros oyentes, en cuanto escuchen que
la Iglesia Mesiánica Mundial es de hecho una gran religión, tengan
deseos de entrar en ella.
En tales ocasiones, muchos esgrimen que no saben hablar bien
o razones semejantes; pero éste es un pensamiento errado, pues no
es con bellas palabras que alcanzamos el corazón del prójimo. Como
siempre digo, lo que mueve a las personas es la sinceridad, makoto4.
Así, con nuestra sinceridad, makoto, alcanzamos su espíritu y des-
pertamos su alma; hablar bien o mal es secundario. Pero, para mover
a los otros con nuestro entusiasmo y sinceridad, precisamos tener
mucha comprensión; y para eso, debemos leer constantemente las
enseñanzas a fin de ahondar nuestra sabiduría.
Habrá muchas oportunidades en que nos harán preguntas que
tendremos que responder de forma bien clara, pues, de lo contrario,
no quedarán satisfechos. Por muy difícil que sea la pregunta, nece-
sitamos dar una respuesta que acepten. Debemos tener el máximo
de cuidado para no darles contestaciones evasivas por falta de cono-
cimiento. A veces, cuando quieren profundizar mucho, tratamos de
esquivarlas dándoles una réplica cualquiera, lo que no debe ocurrir de
ninguna manera. Como seguidores de Dios que somos, no debemos

4
Se compone de dos ideogramas: (kotoba), ‘palabra’ y (naru), ‘concreción’.
Integra los significados de: ‘sinceridad’, ‘amor’, ‘honestidad’, ‘altruismo’.

El hombre en lo cotidiano final.indd 28 10/01/2012 05:30:25 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 29

usar el recurso de la mentira. En caso de no saber responder, hay que


decirlo con franqueza. Sin embargo, por el recelo de que actuando así
nos menospreciarán, nos hemos acostumbrado a hacer de cuenta que
sabemos. Esto es pésimo. En ese caso, los resultados son desastrosos,
pues si confesamos nuestro desconocimiento, los oyentes confiarán
en nosotros, ya que pensarán que somos honestos y sinceros. Por más
que un individuo sea muy inteligente, es imposible que sepa todo. Por
lo tanto, no es ninguna vergüenza ignorar alguna cuestión.
A veces me hacen preguntas sobre asuntos que están bien claros
en mis enseñanzas. Esto ocurre porque están faltando a los deberes
diarios de su lectura. Las enseñanzas deben leerse tanto como sea
posible; cuanto más lo hagan, más profundizarán su fe y elevarán
su espíritu. Los que son negligentes con su lectura, van perdiendo la
fuerza gradualmente. Cuanto más sólida sea nuestra fe, más deseos
tendremos de leerlas, y es bueno hacerlo de modo reiterado hasta que
se fijen bien en nuestra mente. Comprenderemos con más claridad la
voluntad divina en la proporción en que las leamos.
Aprovecho la oportunidad para añadir una cuestión relacionada
con el Johrei. Hay personas que lo transmiten a los enfermos y aun-
que no sepan la causa de la dolencia, fingen que la conocen. Eso no
debe ocurrir de ninguna manera. Cuando el sujeto no mejora como
lo esperaban, dicen que la enfermedad es de origen espiritual para
huir de la responsabilidad. En verdad, es difícil saber si la causa
es espiritual o material. Aunque el hombre sea una unidad espí-
ritu-materia, en el caso del Johrei, es indistinto. Si el espíritu mejora,
el cuerpo también, y viceversa; sin embargo, cuando el enfermo me-
jora rápidamente, hay quienes piensan que se trata de una purificación
común; en caso contrario, suponen que el origen es espiritual, lo que
constituye un gran error. Sería lo mismo que un médico afirmara que
se trata de una tuberculosis, cuando no logra curar una enfermedad.

29 de noviembre de 1950

El hombre en lo cotidiano final.indd 29 10/01/2012 05:30:25 p.m.


30 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

LA ACTITUD DAIJO Y SHOJO EN LAS DONACIONES

Con frecuencia, algunas personas opinan sobre cuestiones reli-


giosas. Pero creer ciegamente en ellas también es peligroso. Por eso,
aunque pensemos que podrán ser ciertos, debemos analizar en prin-
cipio, si están en conformidad con los propósitos de Dios. En el caso
de encontrar puntos en que parezcan no estar de acuerdo, deben leer
mis enseñanzas. La mayoría de las respuestas están escritas en alguna
parte, y por lo tanto deben discernir teniéndolas como base, pues es
común cometer errores si aceptamos todo sin reservas.
Hace poco, un miembro dijo: “como la Iglesia Mesiánica Mundial
construirá el Paraíso, será necesario hacer del hogar también uno; de
esta manera, el dinero que debemos donar es lo que nos sobre. Aun-
que realice la donación se debe tener en cuenta que no se perjudique
la economía familiar, pues así, siendo este el procedimiento correc-
to, no habrá dificultades. El hecho de donar dinero con privaciones
significa crear un cierto tipo de sufrimiento y eso no está de acuerdo
con la voluntad divina”. Esto querría decir: “la fe es la sobra de la
virtud”. Después de escuchar eso, otro miembro quedó admirado y
de ese modo se fue divulgando: “por donar dinero con sacrificio, el
hogar no se vuelve paradisíaco”.
Entonces, otro seguidor empezó a declarar que la Obra divina
precisaba mucho dinero, y que por lo tanto, aun haciendo el esfuerzo
de privarse de ciertos gastos, el hombre necesitaba hacerle donacio-
nes. Así, las dos teorías se enfrentaban. No sé por cuál motivo, la pri-
mera siempre ganaba y la segunda perdía. Como había desconcierto,
llamé a las partes y les transmití mi punto de vista.
La primera idea de hacer que el hogar no pase por dificultades es
correcta. De hecho, así es. Ahora, la de que la Obra divina necesita
mucho dinero y por eso es preciso donar por mayor que sea el sacri-
ficio, aun a un alto costo, pues hay que construir pronto el Paraíso
Terrestre y salvar a las personas, también es correcta. Ambas son
ciertas. La diferencia está entre si son Daijo o Shojo. La primera idea
manifiesta un pensamiento Shojo y la segunda, uno Daijo. Entonces,
¿será que las personas de la segunda teoría sufrirán por donar dinero?

El hombre en lo cotidiano final.indd 30 10/01/2012 05:30:25 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 31

No, ellas jamás padecerán. Si es una divinidad que hace atormen-


tar tanto a quien le dona dinero, es mejor dejar de creerle. Por ese
motivo, prueben donar. Ofrézcanle de forma que podrán pasar por
dificultades. Y regresará diez veces más. Es decir, en lugar de pasar
privaciones, tendrán abundancia. Así les hablé y ellos entendieron.
Incluso el de ideas Shojo comprendió perfectamente, y vino a pedir-
me disculpas. Esto ha sucedido y por este motivo me refiero a este
asunto.

9 de junio de 1952

El hombre en lo cotidiano final.indd 31 10/01/2012 05:30:25 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 32 10/01/2012 05:30:25 p.m.
Pensamiento y sentimiento

El hombre en lo cotidiano final.indd 33 10/01/2012 05:30:25 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 34 10/01/2012 05:30:26 p.m.
COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 35

EL HOMBRE DEPENDE DE SU PENSAMIENTO

Realmente es verdad que la gratitud genera gratitud, y la queja


atrae la queja. Esto se debe a que el corazón agradecido está en co-
municación con Dios, y el quejoso se relaciona con Satanás.
Por esta razón, quien vive agradecido se torna feliz. Y el quejoso
se encamina a la infelicidad. Así, la frase: “Alégrense, que verán
cosas alegres”, expresa una gran verdad.

3 de setiembre de 1949

MISTERIO DEL MUNDO ESPIRITUAL

El Mundo Espiritual es realmente extraordinario y misterioso y


por el sentido común del hombre de la actualidad es difícil compren-
derlo. Veamos cómo se refleja el sonen5 del ser humano en él.
El Mundo Espiritual es el mundo del sonen; allí, las existencias
surgen de la nada y vuelven a la nada. Todo es extremadamente mu-
table. Por ejemplo: digamos que dos escultores crean imágenes de la
misma divinidad. De acuerdo con la personalidad de cada autor, habrá
diferencias entre las divinidades que se asientan en esas imágenes. Si
la de uno de ellos fuera elevada, descenderá un espíritu divino de alto
nivel coherente con el artista. Mientras tanto, aunque el formato de la
otra escultura sea igual, si la personalidad de su creador fuera baja,
vendrá un espíritu representante de esa divinidad, o una partícula suya.
Otro ejemplo: si las personas oran con sinceridad frente a una
imagen de una divinidad, ella manifiesta su poder, esto es, su luz
con fuerza total; además, cuanta más gente estuviera orando, más
aumentará esa energía, la luz se volverá más intensa. Por el contrario,
si el pensamiento de los que rezan es sólo formal y les falta respeto y
convicción de sentimientos, el poder del espíritu divino será reducido
proporcionalmente a esa falta de devoción. Hay un antiguo proverbio

5
Sonen: pensamiento, sentimiento y voluntad

El hombre en lo cotidiano final.indd 35 10/01/2012 05:30:26 p.m.


36 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

que dice: “si hay espíritu de fe, hasta una cabeza de sardina hará mi-
lagros”. Explicaremos el sentido de estas palabras.
Supongamos que un sujeto vulgar, que no posee ninguna repu-
tación, realice la imagen de una divinidad y comience a promoverla
utilizando hábiles métodos de propaganda. Si durante algún tiempo
muchas personas la adoraran, por ese acto de fe se crearía una ima-
gen de esa divinidad en el Mundo Espiritual; así manifestaría enton-
ces un considerable poder, por la concesión de muchas bendiciones.
Es algo realmente sorprendente: esto sólo irá bien durante algún
tiempo, pues no se trata de un poder verdadero sino del producto de
la fuerza del sonen humano; es un poder efímero que algún día aca-
bará. Como todos saben, eso sucede frecuentemente. De este modo
surgen los llamados “dioses de moda”.
Hasta aquí me he referido a los espíritus divinos; ahora hablaré
sobre los satánicos. En el mundo existen personas corruptas que, por
ambición desmedida, aborrecen, hacen sufrir y llevan a los otros a la
desgracia. Todo eso es producto de las ideas materialistas que niegan
lo invisible; pero analizando el hecho desde el punto de vista espiri-
tual es realmente terrible.
Como tales individuos hacen padecer a los demás, los que fue-
ron alcanzados quedan con rencor, los odian o intentan retribuirles
el mal que recibieron. Ese sonen es transmitido a ellos a través del
hilo espiritual. La imagen espiritual de la cólera y del rencor es tan
pavorosa que si se pudiese ver, cualquier perverso moriría del susto.
Sin embargo, si los perjudicados no son sólo uno o dos, sino millares
o millones, se forma un monstruo aún más horripilante, que circunda
a ese malvado de diversas maneras e intenta destruirlo. Su situación
por lo tanto, es insoportable. Aun siendo un sujeto bravo o un gran
héroe, tendrá un fin miserable. Si recordamos a los grandes perso-
najes de la historia, desde la antigüedad, vemos que sin excepción
tuvieron ese destino.
Además, observando el drama de los políticos corruptos, la
ruina de los que se hicieron ricos repentinamente y de los usureros
y aun el fin de los que sedujeron y engañaron a muchas mujeres,
podremos comprender muy bien por qué tuvieron tal desenlace.
Por el contrario, si una persona practica un gran número de

El hombre en lo cotidiano final.indd 36 10/01/2012 05:30:26 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 37

buenas acciones y recibe sentimientos de gratitud y de alegría de


muchos, la envolverán en forma de luz y ella entonces será cada vez
más virtuosa. Como los malos espíritus y Satanás, amedrentados por
esa luz, tampoco podrán aproximarse, ella será muy feliz. La aureola
que se ve en las imágenes de las divinidades simboliza esa luz.
Con lo que acabo de decir, podrán entender cuánta importancia
se debe atribuir al sonen.

25 de octubre de 1949

MAKOTO

Sólo makoto es capaz de resolver los problemas del mundo, del


país y de los individuos. Las fallas políticas son producto de su falta;
la pobreza material, la corrupción moral y el desorden social, también
tienen el mismo origen. Es decir, todas las dificultades detestables se
generan por su ausencia.
La religión, la educación y el arte cuyo centro carece de makoto
no son más que meras formalidades. ¡Maravilloso makoto!
Por esto, es la única clave de todo en nuestro vivir.

25 de enero de 1949

LIBERTAD DE TRAZAR EL DESTINO

El hombre tiene la costumbre de resignarse a todo, atribuyendo al


destino el desarrollo de los acontecimientos. Es común decir: “Qué le
vamos a hacer, es el destino”, considerándolo como una fuerza mayor.
Deseo enseñar que podemos cambiar libremente el destino, de
acuerdo con la propia voluntad. El destino está hecho para ser trazado
por el ser humano; comprendiendo esta verdad, este mundo debe ser
tomado con optimismo, lejos de hundirse en el pesimismo.

El hombre en lo cotidiano final.indd 37 10/01/2012 05:30:26 p.m.


38 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

A menos de ser un loco, nadie desea un destino infeliz. Es natu-


ral buscar la buena suerte y todos hacen lo posible para conseguirla,
casi siempre sin éxito apreciable. Es difícil, tal vez, encontrar una
persona verdaderamente dichosa entre cien.
Esto plantea el interrogante de cómo proceder para lograr la
felicidad, y la gente se pone a buscar afanosa e inútilmente tal proce-
dimiento, hasta que le toca marchar al otro mundo. ¡Qué desilusión!
Como afirmó Buda: “Todas las cosas del mundo son mutables”.
Sin embargo, aunque muy raramente, haya uno entre millares que es
favorecido por la buena fortuna, la mayoría se siente atraída por esto
y prosigue en su afán de perseguir el éxito; y hay quienes aceptan este
estado de situación como algo natural.
Si hubiera realmente algún medio seguro para alcanzar la buena
ventura, no habría nada mejor. Pero como nadie lo conoce, se vuelve
infeliz. Es decir, el hombre construye su propia cárcel, se encierra en
ella para sufrir, y en realidad el mundo está repleto de esas personas
ignorantes, dignas de compasión.
Entonces, ¿Cómo se debería proceder, para ser dichoso? La solu-
ción es muy clara; basta con sembrar la semilla del Bien. Se afirma
desde la antigüedad, que el Bien produce buen fruto, y el Mal engen-
dra lo contrario.
El germen del Mal significa ocasionar sufrimiento al prójimo,
causarle daño, en fin, es el egoísmo de querer todo para sí, sin
importarle el dolor ajeno. El del Bien consiste en el espíritu fraternal
de alegrar y favorecer a los otros.
Parece tan simple, pero es difícil en la práctica; por eso la vida
se hace compleja. ¿Qué podemos hacer entonces? Es necesario crear
un espíritu capaz de afirmar y aplicar este consejo; y para eso, natu-
ralmente, no hay otra forma que valerse de la fe.
Pero cabe aquí una observación. Existen muchas clases de fe y
hay que seleccionarlas.
Sin falsa modestia, nuestra Iglesia Mesiánica Mundial es, preci-
samente, la religión que más se identifica con esas condiciones; por
eso invito a los que sufren a ingresar en ella lo antes posible.
27 de febrero de 1952

El hombre en lo cotidiano final.indd 38 10/01/2012 05:30:26 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 39

ENTRENAMIENTO DE LA HUMILDAD

El entrenamiento de la humildad es un precepto que existe desde


la antigüedad y es inusitadamente importante para la vida humana en
general y en particular entre los religiosos.
Observo con frecuencia que falta humildad a muchos predicado-
res de las agrupaciones religiosas. Los antiguos proverbios: “El hal-
cón inteligente oculta las garras” y “Cuanto más cargada de granos,
tanto más se inclina la espiga de arroz”, se refieren a la humildad.
El orgullo, la ostentación, la pedantería y la vanidad producen
efectos contrarios a los que se pretenden. Una de las debilidades del
ser humano es la tendencia a exhibirse, tan luego comienza a escalar
posiciones en la sociedad. Por ejemplo, un hombre que se dedica a
un trabajo común vive como cualquiera y ocupa de pronto un puesto
superior y es llamado “profesor”, “ministro”, etc.; se sentirá satisfecho
y agradecido al comienzo, pensando que parece importante. Pero, con
el tiempo tendrá ansia de ver aceptada su relevancia. Hasta entonces
había marchado bien, pero con esos nuevos pensamientos, él comen-
zará a volverse reconocido y desagradable sin darse cuenta.
Dios desaprueba la presunción. La virtud de la humildad es muy
digna, especialmente en la vida civilizada. Empujar a otros en las
reuniones, en los trenes, los tranvías o en cualquier lugar para lograr
una situación favorable, es algo despreciable que revela el egoísmo.
Por lo tanto, formar una sociedad armoniosa y agradable fue y
es en todas las épocas, el ideal de la verdadera democracia.

25 de enero de 1949

El hombre en lo cotidiano final.indd 39 10/01/2012 05:30:26 p.m.


40 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

SATISFACCIÓN E INSATISFACCIÓN

Es natural que todos queramos vivir satisfechos, pero no logra-


mos realizar nuestros deseos, y así es la vida. Pero según como se
tome, esto representa un aspecto interesante de la existencia humana.
Pensándolo bien, la causa del progreso de la civilización está en
el inconformismo humano; las circunstancias de la vida no se pueden
interpretar en forma simple. Es decir que, cuanto más descontento
existe, hay más desarrollo, reforma y superación.
Pero, si se llega a los extremos surgen los problemas; se produ-
cen conflictos, desarmonía en los hogares, desavenencias de amigos
y conocidos, discusiones, desesperaciones y asuntos policiales. Esto
muchas veces puede suscitar grandes peligros, como cuando se
organizan grupos extremistas que provocan violencia con bombas
incendiarias y actos destructivos. La insatisfacción, como vemos,
exige cautela.
Sin embargo, hay seres bondadosos o simples que se quejan poco
y parecen satisfechos, pero en realidad, son incapaces e improduc-
tivos.
Así, tenemos que la satisfacción es mala y la insatisfacción es
condenable; no sabemos cuál preferir. Pero la decisión no es tan difí-
cil. Lo que debemos evitar es ir a los extremos; basta con mantener
ambos en equilibrio. Eso es sencillo decirlo, pero si se pone en prác-
tica se tropieza con muchos obstáculos; allí estará la vida tal cual es.
Lo esencial es guardar cierta flexibilidad, no definirse en un solo
lado y actuar teniendo por base el makoto; de este modo, se tornaría
un ser útil a la sociedad. Así la humanidad precisaría de tales hom-
bres que alcanzarían el éxito y la felicidad.

18 de marzo de 1953

El hombre en lo cotidiano final.indd 40 10/01/2012 05:30:26 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 41

DOMINE EL GA (‘YO’, ‘EGO’)

No hay nada más temible que el ga (‘yo’, ‘ego’) en la vida cotidia-


na del hombre. Esto se puede comprender por el hecho de que en el
mundo espiritual, eliminar el ga es considerado el perfeccionamiento
primordial. Hace tiempo, cuando pertenecía a la religión Ohmoto6,
encontré en Ofudesaki7 las siguientes frases: “No existe nada más
pavoroso que el ga; hasta las divinidades cometerán errores por su
causa”. Y también, “deben tener ga, pero no deben manifestarlo”.
Quedé conmocionado por la exposición total de la verdadera
esencia del ga, en frases tan simples. Naturalmente, ella me indujo a
una reflexión muy profunda. Además estaba la siguiente sentencia:
“En primer lugar, la docilidad”, que me pareció extraordinaria. Las
personas que hasta hoy han seguido dócilmente mis consejos, han
progresado de modo normal, sin fracasos.
Hay gente que encuentra tropiezos por causa de su fuerte ga.
Es realmente penoso ver las frecuentes caídas por ese motivo. De
acuerdo con lo expuesto, el principio de la fe es: no manifestar el ga,
ser dócil y no mentir.

18 de febrero de 1950

EGOÍSMO Y APEGO

Notamos que todos los seres humanos manifiestan en su carácter


egoísmo y apego, dos rasgos afines que parecen hermanos. Así, todos
los problemas complicados que no encuentran solución son debidos,
casi siempre, a la interferencia de esos sentimientos.
Por ejemplo, esos políticos que terminan su vida en la miseria
porque su apego a las posiciones les hizo perder la mejor oportunidad
de apartarse de la vida pública. Es una buena muestra de los incon-
venientes del egoísmo y del apego. Asimismo, hay industriales que
6
Nueva religión fundada por Nao Deguchi.
7
Enseñanza escrita por la fundadora.

El hombre en lo cotidiano final.indd 41 10/01/2012 05:30:27 p.m.


42 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

irritan a sus proveedores y dan origen a transacciones desventajosas,


debido al apego que tienen al dinero y al lucro. A veces, en el corto
plazo el negocio puede ser ventajoso, sin embargo, con el tiempo
muestra ser contraproducente.
En la vida sentimental, quien más se apega es generalmente
despreciado; muchas veces las dificultades en ese terreno surgen por
exceso de egoísmo.
También, el pasado nos revela cómo los egoístas provocan con-
flictos y se atormentan por los sufrimientos causados al prójimo.
Por todo lo expuesto, el objetivo principal de la fe es erradicar
el egoísmo y el apego. Tan pronto tuve conocimiento de ello, me he
esmerado para deshacerme de estos caracteres; como consecuencia,
logré aliviar mis sufrimientos y todo marcha con normalidad en mi
vida. Como dice un proverbio: “No sufras por lo que aún no ha ocu-
rrido, ni sufras por lo que ocurrió”. Son excelentes palabras.
Entonces, el objetivo principal en el Reino Espiritual es despren-
derse del apego, y a medida que se logra, se va elevando la posición
del nivel espiritual.
Además, sobre este punto hay un aspecto muy interesante. En el
Reino Espiritual, es raro que el matrimonio permanezca unido. Por-
que el nivel espiritual alcanzado por cada uno es diferente, y sólo les
será permitido convivir cuando ambos hayan ganado el Cielo.
No obstante, los que ya alcanzaron cierto grado de perfeccio-
namiento, tienen permiso de encontrarse aunque estuvieran en ni-
veles espirituales inferiores. Sin embargo, dura poco tiempo y será
concedido por las divinidades superintendentes de los niveles en
que estuvieran situados. Cuando se encuentran, no se les permite
confundirse en un efusivo abrazo; pues si surge una mínima inten-
ción mundana, el cuerpo se endurece y pierde el movimiento. Así se
condena el apego.
Como decía, la posición espiritual va subiendo de acuerdo con el
grado de reducción del apego en el nivel del Reino Espiritual. El en-
cuentro de los cónyuges será más fácil conforme vayan mejorando de
posición. Con lo expuesto, el lector tendrá una noción de cuán dife-
rente es el Mundo Espiritual en comparación con el Mundo Material.

El hombre en lo cotidiano final.indd 42 10/01/2012 05:30:27 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 43

Otro aspecto negativo del apego se refiere a los que insisten


con exageración buscando convencer a que participen en su fe. Esto
podría parecer un acto de gran dedicación, pero no da buenos resul-
tados. Reviste el carácter de venta forzada de la fe, y es un sacrilegio
a los ojos de Dios. En todo caso, para invitar a la fe conviene tocar
apenas el tema; si mostrara interés, se podría continuar; si no, mejor
sería desistir y esperar una mejor oportunidad.

25 de enero de 1949

ENTREGARSE A DIOS

Con frecuencia, aconsejo a las personas entregarse a Dios. En-


tregarse íntegramente a Él y jamás preocuparse por lo que pudiera
acontecer. Esto parece fácil; pero, en la realidad no es tan simple.
Yo mismo me esfuerzo mucho por hacerlo, pero las preocupaciones
tienden a aparecer de modo involuntario. Es tan difícil, que lo consi-
dero casi imposible en el mundo perverso de hoy. Pero las personas
que conocen al Creador, se comportan muy diferente de las demás;
tan pronto surge algún desasosiego se acuerdan de entregarse a Dios
y se sienten aliviados.
Sin embargo, hay un punto importante en el que nadie repara. Si
se interpretara espiritualmente el acto de preocuparse, se verifica que
ello significa una especie de apego. Es el apego a la preocupación.
Y este apego a la preocupación es un pícaro que ejerce su nefasta
influencia en todos los aspectos. Lo que entendemos por lo común
por apego se refiere a la aspiración a la fama, dinero, lujo, deseo de
satisfacer todas las propias voluntades, etc. y otro apego de carácter
maligno, de obstinarse en desear el mal de cierta persona: Fulano no
merece perdón, es un insolente, hay que darle su merecido, etc.
Pero, el caso es que no son esos apegos, de sobra conocidos,
a los que quiero referirme, sino en lo que casi nadie ha reparado:
la preocupación por el presente, el sufrimiento en relación con el
futuro, la aflicción por algo del pasado, etc.

El hombre en lo cotidiano final.indd 43 10/01/2012 05:30:27 p.m.


44 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Tratándose de un miembro mesiánico, Dios se dispone a pro-


tegerlo pero se ve impedido por la traba espiritual originada por el
apego. Cuanto más intenso sea el apego, menos será la protección
divina; de allí que las situaciones no resultan como uno lo desea.
Por ejemplo, cuando una persona siente intenso deseo de poseer
algo, difícilmente lo consigue; y de modo inesperado llega a su
poder cuando ya se ha resignado a no tenerlo por imposible. Esta
clase de experiencia ha de tenerla cualquiera. Asimismo, cuando
uno se afana por hacer y ser de alguna determinada manera y pa-
rece lograrse, pero no se realiza. Y se concreta de repente, cuando
ya lo había olvidado.
Con el Johrei sucede lo mismo. Cuando hay un gran anhelo de
sanar de cualquier manera a un enfermo, la curación no llega; pero
cuando se transmite Johrei con despreocupación, o sin pensar si se va
a restablecer o no, conseguimos sorpresivamente la mejoría.
Son frecuentes los casos en que un paciente grave termina falle-
ciendo a pesar del solidario esfuerzo de sus familiares y amistades.
Por el contrario, muchas veces se restablece cuando él y sus allegados
se preocupan poco de la muerte o permanecen un tanto indiferentes.
A propósito, también hay otros casos en los que a pesar de que el
paciente tiene fuerte deseo de vivir y los familiares anhelan salvarlo
de todos modos, la enfermedad sigue agravándose; sin embargo,
desde el momento en que todos se resignan por el desenlace fatal,
comienza a mejorar aceleradamente. Lo curioso es que aquel que se
resiste a morir poniendo en juego toda su fuerza de voluntad, y espera
recuperarse apelando a su poder espiritual, casi siempre termina con
la muerte, y en esto intervine el apego a la vida.
Los diferentes ejemplos mencionados demuestran cuán temible
es el efecto del apego. Por lo tanto, frente a un enfermo sin esperanza
sugiero que se le insinúe la imposibilidad de la cura, y se trate de per-
suadirlo de que solicite a Dios su salvación en el Mundo Espiritual.
Se habla a los allegados en este sentido y se comunica Johrei; y el
paciente comenzará a mejorar.
Es un tema aparte, pero lo mismo sucede con frecuencia en las
relaciones amorosas. Si una parte se muestra en exceso vehemente, la

El hombre en lo cotidiano final.indd 44 10/01/2012 05:30:27 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 45

otra llega a hastiarse. Es irónico, pero demuestra que el apego enfría


el corazón.
Sin dudas, la mayoría de los acontecimientos del mundo tienen
realmente carácter irónico y son, por eso, complicados a la vez que
interesantes. Como ha de comprenderse por las explicaciones dadas,
cuando las circunstancias no marchan como es debido, el apego está
jugando un papel preponderante.
Por eso, suelo aconsejar que se procure lograr el efecto contrario,
que es la ironía de las ironías, pero es la verdad.

28 de noviembre de 1951

EL SABOR DE LA FE

Quisiera hablarles sobre el sabor de la fe. No hay nada en este


mundo que sea insulso. En la materia, en el hombre, en la vida, etc., no
hay casi nada que carezca de sabor. Si se retirara el sabor de la vida,
se volvería sosa y desaparecería completamente el ánimo para vivir.
Por lo tanto, no sería exagerado afirmar que la raíz del apego del
hombre a la existencia, consiste en el sabor que le ofrece la vida.
Es natural que en el campo de las religiones se encuentren las
que tienen sabor y las que carecen de él. Sin embargo, el mundo es
tan extraño que existen las llamadas religiones de pavor. En éstas,
los adeptos temen a las divinidades, viven aprisionados por los dog-
mas, no gozan de la menor libertad y están sometidos a un constante
temor. Llamo fe infernal a estas creencias.
El ideal de la fe tiene que ser el de alegrar la existencia, dar tran-
quilidad y permitir que se disfrute de ese sabor de vivir. Entonces, toda
la Naturaleza se transformará: las flores, el viento y la luna, el cántico
de los pájaros, la belleza del agua y de la montaña pasan a percibirse
como dádivas de Dios para alegría de los seres humanos; y así llegare-
mos a agradecer el alimento, el vestuario, la casa como una bendición,
hasta simpatizar con los seres irracionales y con los inanimados, tales
como insectos, peces, árboles, hierbas, etc. Es el estado de éxtasis.

El hombre en lo cotidiano final.indd 45 10/01/2012 05:30:27 p.m.


46 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

La religión debe llevar al hombre la despreocupación; y que


después de agotar los medios humanamente posibles, deje sus di-
ficultades en manos de Dios. De este modo, cuando me enfrento a
algún problema de solución extremadamente difícil, me remito a los
cuidados del Absoluto y dejo pasar el tiempo. Muchas experiencias
me demostraron que esa práctica da resultados mejores que los espe-
rados y casi nunca se presentaron las circunstancias que me causaban
inquietud. Más aún, ellos sobrepasan todos los deseos formulados
con antelación.
Por eso, si surge cualquier acontecimiento desagradable yo
confío en Dios; luego, admito que esto es presagio de buenos acon-
tecimientos, e instantes después, comprendo que el mal aparente
culminó con la venida del bien. Entonces, las preocupaciones se
tornan ridículas y comienzo a agradecer.
Creo que mi vida es una sucesión de milagros. Es lo que llamo
el asombroso sabor de la fe.

25 de enero de 1949

ACTITUD MENTAL

Existe un único punto de vital importancia para la ex-


pansión de la Obra divina: es la fuerte voluntad de crecer y
desarrollar a cualquier costo. Esta actitud es fundamental.
Lo peor es pensar: “no tengo capacidad”. Es mejor afirmar: “soy un
ser humano; si esa persona lo consigue, también yo seré capaz”.
Aquel que nunca desiste y que tiene una fuerte determinación
para realizar su trabajo –aun cometiendo fallas o siendo puesto
en ridículo por los demás– ciertamente crecerá mucho. Yo mismo
llevo a cabo mis actividades con esa actitud. Entretanto, los que
renuncian luego de su primer fracaso no sirven, de hecho, para la
Obra divina.
Hay un dicho que dice: “la resignación es importante”. En algu-
nas circunstancias es verdadero pero, en nuestro caso, la no resigna-

El hombre en lo cotidiano final.indd 46 10/01/2012 05:30:27 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 47

ción es fundamental. En resumen, debemos desistir cuando la causa


no es buena y de lo contrario, perseverar.

30 de mayo de 1949

SOBRE EL ESPÍRITU DE LA PALABRA

En la Biblia está escrito: “En el principio era el Verbo, y el Verbo


era con Dios, y Dios era el Verbo. Este era en el principio con Dios.
Todas las cosas por este fueron hechas; y sin él nada de lo que es
hecho, fue hecho.” (Jn. 1:1-3). Eso se refiere a la acción del espíritu de
la palabra. Empezaré explicando el significado fundamental de esta
expresión.
La palabra, naturalmente, se constituye y se emite por la acción
de la voz, de la lengua, de los labios y del maxilar inferior; pero el
origen de ella, no hay duda, es el pensamiento, que se manifiesta en
forma de palabras. El pensamiento es la manifestación de la voluntad.
Supongamos que en el hombre surja algún deseo. Para expresarlo
con palabras, el pensamiento entra en acción. Obviamente, en la ac-
ción del pensamiento ocurre el discernimiento de lo correcto y de lo
incorrecto, del bien y del mal, del éxito o fracaso, etc. El conjunto de
esto es la inteligencia, y su manifestación es el espíritu de la palabra;
la materialización del espíritu de la palabra es la acción.
Siguiendo este principio, no estaremos equivocados si decimos
que existen tres niveles: el pensamiento, la palabra y la acción. Así,
el pensamiento está ligado al Reino Espiritual; la palabra, al Reino
de las palabras; y la acción al Reino Material. Esto es, el espíritu de
la palabra queda entre lo oculto y lo manifiesto. Se puede decir que
es la interconexión entre el pensamiento y la acción. De esta manera,
podrán comprender la importancia de su función.
Por lo tanto, el espíritu de la palabra es como el que maneja una
marioneta: la manifestación del alma o del espíritu queda a su merced.
Irritar a las personas o hacerlas reír, preocuparlas o tranquilizarlas,
entristecerlas o alegrarlas, provocar conflictos o paz, obtener éxitos

El hombre en lo cotidiano final.indd 47 10/01/2012 05:30:28 p.m.


48 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

o fracasos, todo depende del espíritu de la palabra. Usarlo de forma


irresponsable es muy peligroso. Sin embargo, saber manejar con
habilidad la palabra no deja de ser una simple técnica, como la de un
humorista, comediante o comentarista. Si la base del espíritu de la
palabra no tuviera fuerza para la expresión de un gran poder, no po-
drá adquirir sentido. Por eso, para dominar el espíritu de las palabras,
deben contener fuerza para que mueva a la gente.
Pero, por tratarse de fuerza, existe la benigna y la maligna. O
sea, el espíritu de las palabras malignas se constituye en pecado, y el
de las benignas, en virtud. Así, el hombre debe esforzarse para usar
el espíritu de las buenas palabras. En este sentido lo fundamental es
el makoto, amor, que tiene origen en Dios.
Por lo tanto, no hay otro recurso que el de reconocer la existencia
del Creador. Si un ser humano no tiene fe, no conseguirá manifestar
el verdadero amor, y por eso no expresará la fuerza benigna en el
espíritu de la palabra.

1950

El hombre en lo cotidiano final.indd 48 10/01/2012 05:30:28 p.m.


Acción

El hombre en lo cotidiano final.indd 49 10/01/2012 05:30:28 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 50 10/01/2012 05:30:28 p.m.
COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 51

FILOSOFÍA DE LA INTUICIÓN

Cuando joven, fui simpatizante de la teoría de Henri Bergson


(1859-1941), eminente filósofo francés. Aún me acuerdo de su teoría
y voy a exponerla aquí, porque la considero de gran provecho desde
el punto de vista religioso.
Según mi interpretación, su filosofía se basa en tres principios:
inestabilidad de lo existente, teoría de la intuición y el yo del momen-
to. Entre éstos, la que más me impresionó fue la teoría de la intui-
ción. En ella, postula lo siguiente: “Es muy difícil observar las cosas
tal cual son, sin cometer el mínimo error”. Es realmente complicado
captar el verdadero sentido de las cosas.
Ahora, estudiemos su causa. El concepto general formado por
la educación, tradición, costumbres, etc. ocupa el subconsciente
humano como si fuese una barrera, pero pocos se dan cuenta de su
existencia. Por esta razón, esa barrera constituye un obstáculo cuando
observamos todo.
Por ejemplo: cuando juzgamos que todas las nuevas religiones
son supersticiones, herejías o falsedades, se lo debemos a la barrera
que está sirviendo de estorbo. Los hombres de hoy leen constan-
temente periódicos y revistas y están captando las opiniones de los
periodistas a través de la vista. Escuchan también por la radio, o por
comentarios callejeros, mensajes ajenos que contribuyen a agrandar
la barrera que tenemos en nuestro interior.
Por el concepto de que la enfermedad sólo se sana con la me-
dicina, no pueden aceptar la realidad de la curación milagrosa por
la fe, atribuyéndola a la acción del tiempo o tratando de buscar mil
explicaciones, y esto se debe al efecto de la barrera.
La teoría de la intuición se encarga de corregir esos errores co-
munes a los hombres, librándolos completamente de esos prejuicios,
y les enseña a hacer una observación fiel de los hechos. Para eso es
necesario ser el yo del momento, esto es, que la impresión instantá-
nea, captada por la intuición, viene a ser la verdadera sustancia del
objeto de observación.

El hombre en lo cotidiano final.indd 51 10/01/2012 05:30:28 p.m.


52 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Si presenciamos una cura milagrosa, debemos creer, porque ésa


es la verdadera observación. Si por el contrario, juzgamos imposible
que sea sanada una dolencia sin el auxilio de aparatos o remedios,
es porque nos lo impide la barrera de prejuicios. Y si alguien dijera:
“Esto es superstición, no puede ser verdad”, significa que la barrera
del prójimo está contribuyendo a aumentar el obstáculo y debemos
tener mucha precaución contra eso.
En cuanto a la inestabilidad de lo existente, se refiere a que todo
está en eterno movimiento. Por ejemplo: nosotros no somos los mis-
mos de ayer, ni los que fuimos hace cinco minutos. El mundo de ayer
no es el mismo de hoy.
Esto abarca también a la sociedad, a la civilización y a las rela-
ciones internacionales. Debemos, por lo tanto, observar claramente
al hombre. Por esas razones, las religiones y culturas tienen que
modificar sus puntos de vista y pensamientos para acompañar el
movimiento evolutivo constante, pero como se critica a las nuevas
religiones sobre la base de los conceptos religiosos milenarios, lógi-
camente, no llegan a formarse una noción exacta de ellas. Esta es la
teoría de Bergson, aplicada al sector religioso.

30 de enero de 1950

NUEVAMENTE SOBRE BERGSON

Deseo escribir nuevamente sobre Henri Bergson, famoso filósofo


moderno francés, a quien me referí con anterioridad, porque hay mu-
chas personas que me siguen preguntando a pesar de la sencillez de
mis palabras; sin embargo las encuentran difíciles de asimilar. Aun
a la gente culta me veo obligado a darles una explicación minuciosa,
sirviéndome de ejemplos para que puedan comprender. En esas oca-
siones, me acuerdo de la filosofía de Bergson.
La razón por la cual no entienden conceptos tan fáciles, consiste
en lo siguiente: no quedan en el estado del yo del momento, porque
naturalmente, no toman conciencia de ello. Según la teoría de Berg-

El hombre en lo cotidiano final.indd 52 10/01/2012 05:30:28 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 53

son, cuando el hombre apenas comienza a tener noción de lo que


lo rodea, es inculcado con los conocimientos de la instrucción, las
leyendas, o escucha comentarios que le crean una especie de barrera
mental antes de alcanzar la mayoría de edad.
Esa barrera le impide asimilar nuevas teorías. Una mente en
blanco comprenderá con más facilidad por tener libre elección, razón
por la cual aconsejamos que sea tan abierta como una página sin es-
crituras. Son pocos los que tienen conciencia de esa barrera. Quien
lee este principio comienza a ser, desde ahora, yo del momento. Este
yo del momento se refiere a la impresión inmediata en el instante de
observar o de escuchar. Es actuar como una criatura, sin dar tiempo
a la intromisión de la barrera.
Muchas veces me admiran ciertos términos que los niños pe-
queños usan para preguntar sobre lo que dijo un adulto. Bergson lo
designó teoría de la intuición. Con ello quería decir también, que una
observación fiel consiste en ver las cosas tal cual son, sin tergiver-
sarlas relacionándolas con el yo del momento. Él usa el concepto de
inestabilidad de lo existente dentro de su filosofía, lo que no deja de
ser muy interesante. Esto significa que todo se mueve ininterrumpi-
damente. Por ejemplo, este año difiere del año pasado en todo. Lo
mismo podemos decir con respecto al mundo, a la sociedad y a nues-
tros mismos pensamientos y circunstancias. Hasta de lo que fuimos
ayer, o hace cinco minutos. Aquí podemos aplicar el antiguo dicho:
“Tiniebla a un palmo de la nariz”.
Así, si aplicamos esa teoría bergsoniana al hombre en todas las
situaciones, notaremos lo siguiente: cuando nos enfrentamos con
un hecho, nuestras observaciones y pensamientos de hoy, deben ser
diferentes de los del año anterior. Veamos, en sentido más amplio, la
radical diferencia entre antes y después de la guerra. Es sorprendente
el cambio que ocurre en tan breve tiempo.
Pero la mayoría no logra captar con exactitud la realidad ac-
tual, imposibilitada por los métodos y conceptos antiguos hereda-
dos de sus antecesores, lo que constituye un verdadero obstáculo.
Denomino conservadores y anticuados a esos hombres, porque
mantienen la mente estancada a pesar de que todo obedece a la
ley del movimiento perpetuo. Son los que sufren el abandono del

El hombre en lo cotidiano final.indd 53 10/01/2012 05:30:28 p.m.


54 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

mundo y van al encuentro de un trágico destino.


Basta una reflexión sobre la teoría mencionada, para comprender
los cambios en las religiones. La acción de Kannon es ceder a las trans-
formaciones constantes, acompañando el movimiento de las cosas sin
incurrir en el mínimo desvío. Esta divinidad es conocida también como
Ohshin Miroku, que representa la acción libre y sin impedimentos.
En otras palabras, quiere decir ceder libremente al mundo exterior. El
nombre de otra divinidad Mugue Koh Nyorai, también tiene el mismo
significado. Simplificando, quiero decir: escoger un tema adecuado
para hablar con los ancianos, ser delicado con las damas, científico con
los intelectuales, y simple con el pueblo en general.
Debemos proceder de manera tal, que todas las personas con
quienes conversemos puedan comprender e interesarse en escuchar-
nos con placer. Si profesaran la fe de esta manera, podrían lograr
óptimos resultados.

18 de julio de 1951

¿TIENE MAKOTO?

Escribiré sobre la manera más sencilla para saber si una persona


tiene o no makoto. El que tiene makoto es, sobre todo, cuidadoso
en responder a sus compromisos. La gente no suele conceder mayor
importancia a cumplir con ellos, pero en realidad no debiera ser así.
Dejar de realizar la palabra empeñada significa engañar a los otros,
porque es haber incurrido en una especie de pecado. Dentro de los
compromisos, el que más se menosprecia es el horario convenido.
Pero meditemos bien lo que significa prometer un encuentro
a una hora determinada y no llegar a tiempo. La persona que nos
espera es víctima de un considerable sufrimiento por el aburrimien-
to y la preocupación. En contra de lo que el dicho pregona: “Es
mejor ser esperado, que esperar”, hay que ponerse del lado del que
aguarda para comprender su sentimiento, y si no surge esa voluntad
es porque se carece de makoto.

El hombre en lo cotidiano final.indd 54 10/01/2012 05:30:28 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 55

Entonces, el hombre que no es sincero disminuye sus otras cua-


lidades. Como instrumentos de Dios, los mesiánicos deben cumplir
con rigurosidad los compromisos contraídos y respetar puntualmente
los horarios.
En fin, si no pudieran seguir esta recomendación, no serán apro-
bados en la fe. Graben esto en la mente y jamás se olviden de esta
advertencia.

28 de enero de 1950

AURA

Ya hablé respecto del Johrei como comunicación de la Luz di-


vina, pero ahora daré una explicación más profunda. El cuerpo es-
piritual del hombre posee la misma forma del cuerpo carnal; la única
diferencia es que en el espiritual existe lo que llamamos aura.
El cuerpo espiritual de modo incesante irradia una especie de
onda de luz, que es como si fuese su vestimenta, y de allí proviene la
denominación de aura. Su color es en general blanco, pero de acuerdo
con la persona podrá variar al amarillento o violeta. También hay di-
ferencias en el espesor: normalmente tiene cerca de tres centímetros,
pero en el enfermo se afina; a medida que la enfermedad se agrava,
el aura se va adelgazando cada vez más y en la hora de la muerte,
desaparece. La expresión popular: “Fulano está con la sombra de la
muerte en la cara”, se justifica por la percepción de que el aura de las
personas en ese estado es casi inexistente. Por el contrario, en la gente
saludable, se espesa. Ese espesor se hace aún mayor en los virtuosos,
cuya onda de luz también es más fuerte; en los héroes es más ancha
que en las personas comunes; en las personalidades ilustres del mun-
do lo es aún más y es extraordinaria en los hombres santos.
Sin embargo, el espesor del aura no es inmóvil: varía constan-
temente, de acuerdo con los pensamientos y los actos. Cuando se
practican acciones virtuosas, basadas en la justicia, el aura se espe-
sa; en caso contrario se afina. Los sujetos de sensibilidad común en

El hombre en lo cotidiano final.indd 55 10/01/2012 05:30:29 p.m.


56 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

general no consiguen ver el aura, pero hay quienes sí. Si observaran


atentamente, cualquiera podría vislumbrarla.
También, el espesor del aura guarda relación directa con el des-
tino del hombre. Cuanto más espesa fuera, más feliz será él. Los que
la tienen ancha son más cálidos, causan una buena impresión y atraen
a muchas personas, porque las envuelven con ella. Por el contrario,
los de aura fina transmiten una impresión de frialdad, desagrado y
tristeza y tenemos poca voluntad de permanecer en su compañía.
Frente a lo que decimos, el esfuerzo para expandir el aura es la
fuente de la felicidad. ¿Pero de qué forma debemos actuar? Antes de
responder a esta pregunta, daré una explicación sobre la naturaleza
del aura.
Ya sabemos que todos los pensamientos y actos humanos se
subordinan al Bien o al Mal. El espesor del aura también es propor-
cional a la suma del Bien o del Mal. Esto significa que cuando la per-
sona piensa o practica el bien, le surge el sentimiento de satisfacción
en la conciencia, la cual se transforma en luz y se suma a su cuerpo
espiritual, aumentándole así la luminosidad; por el contrario el Mal se
transforma en nubes, que se agregan a las ya existentes en el cuerpo
espiritual. Al mismo tiempo, haciéndole el bien a una persona, la gra-
titud que genera se convierte en luz, y ésta, a través del hilo espiritual,
se transmite al practicante del bien, y le expande en consecuencia la
luz; en contraposición, sonen de venganza, odio, envidia, etc., se trans-
forman en nubes que son transmitidos por el hilo espiritual, y se suman
a los que ella ya poseía. Así, es importante que el hombre practique el
bien, alegre al prójimo y jamás reciba sonen negativo.
Como ejemplo, el fracaso y la ruina de los que rápidamente
consiguieron posiciones elevadas o fortuna, tienen origen en lo que
acabo de decir. Atribuyendo la causa del éxito a su capacidad, inte-
ligencia y esfuerzo, la persona cae en la presunción y en la vanidad,
se vuelve egoísta y arrogante, vive una vida de lujo y pasa a ser el
blanco de sentimientos que generan nubes. En consecuencia, su aura
va perdiendo luz, se afina y acaba sobreviniendo la ruina. Ese es el
fin de muchas familias nobles y de muchos millonarios. Ocupan una
posición superior y reciben de la sociedad y del país los favores que
corresponden a ese nivel, razón por la cual deberían retribuirlos ade-

El hombre en lo cotidiano final.indd 56 10/01/2012 05:30:29 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 57

cuadamente, o sea, haciendo el bien en abundancia. De esa forma, sus


nubes estarían siendo eliminadas en forma constante. La mayoría de
la gente, entretanto, sólo piensa en su propio provecho; y en conse-
cuencia, se aumentan las máculas y su espíritu desciende a un nivel
muy bajo a pesar de conservar las apariencias. Así, por la Ley de
precedencia del espíritu sobre la materia, ellos terminan arruinados.
Como ejemplo de esta ley, un poco antes del gran terremoto
ocurrido en 1923 en la región Este, el cual arrasó Tokio, un vidente
me dijo que vio la ciudad llena de casas en ruinas, en lugar de sus
edificios grandes y magníficos. Y cuál no sería mi sorpresa constatar
que realmente quedó como él la había visto.
Aun podemos citar otro ejemplo. Se refiere al industrial nor-
teamericano John D. Rockefeller (1839-1937), cuando era joven y
todavía no había acumulado su fabulosa fortuna. Había comenzado a
trabajar en una tienda y basado en el concepto de que el hombre debe
hacer el bien, comenzó a dar donativos para una iglesia. Inicialmen-
te, daba cinco centavos por semana; pero a medida que sumaba su
ganancia, fue aumentando el donativo hasta que acabó instituyendo
el famoso Rockefeller Research Center. Él registraba las cantidades
donadas en el reverso de una libreta que, según dicen, es considerada
un tesoro familiar.
Dicen también que Andrew Carnegie (1835-1919), fundador de
la Bethlehem Steel Corp., la mayor del género en América del Norte,
cuando murió hizo prevalecer la tesis que siempre defendiera, des-
tinando a obras de asistencia social casi toda su fortuna, valuada en
billones de dólares. Para su heredero dejó sólo un millón de dólares y
la educación universitaria garantizada. A propósito, el gran psicólogo
alemán Hugo Munsterberg (1863-1916) elogia a los millonarios que
no dejan herencias.
En 1903, según dicen, sólo las donaciones a universidades, biblio-
tecas e institutos de investigaciones sumaron más de diez millones
de dólares; y que las anónimas habían superado varias veces esa
cantidad. Inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial,
Andrew Carnegie donó una cantidad muy elevada a la Internatio-
nal Peace Foundation. Gracias a ella, la ciencia y la educación en
Alemania fueron muy beneficiadas. La edición de una voluminosa

El hombre en lo cotidiano final.indd 57 10/01/2012 05:30:29 p.m.


58 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

obra de investigación –la primera del mundo– sobre guerra y cri-


men, realizada por un equipo de maestros dirigida por el profesor
Lipmann (1857-1940), fue posible gracias a esa ayuda y dicen que
es inestimable la gran contribución que hizo a la felicidad mundial.
Luego de reflexionar sobre ello, puedo comprender por qué prosperó
tanto Estados Unidos. Los grandes grupos económicos del Japón sin
embargo, fueron excesivamente egoístas y juzgo que su caída se debe
a eso, y no a una coincidencia.
Cuanto más fina es el aura, la persona está más sujeta a la infe-
licidad y a los desastres. La razón es que en virtud de las nubes, el
intelecto queda entorpecido, el raciocinio falla, la fuerza de decisión
disminuye y no se puede tener una previsión correcta; por consi-
guiente se impacienta, pues desea el éxito rápido. Esos sujetos pueden
conseguir un triunfo pasajero, pero nunca uno que perdure. En ese
sentido, si la política de una nación es mala, es porque el aura de sus
gobernantes es fina, así como también la del pueblo, que sufre las
consecuencias de esa política equivocada.
Los que tienen gran cantidad de nubes en general pasan por
muchas purificaciones; fácilmente son víctimas de enfermedades o
accidentes. Quien sufre accidentes de tránsito, con seguridad tiene
un aura fina; quien la tiene espesa, en cualquier situación se libra
del peligro. Por ejemplo, ante la inminencia de ser atropellada por
un vehículo, el espíritu de éste se chocará con la persona que tuviera
aura fina; pero en el caso contrario, esto no ocurriría. Así, ella sería
arrojada lejos y no sufriría nada, gracias a la elasticidad de su aura.
Reflexionando sobre el principio aquí expuesto, podemos con-
cluir que el único medio para volvernos felices es aumentar el espesor
de nuestra aura practicando el bien. Existen seres humanos que se
resignan frente a la mala suerte; ellos me causan pena, pues no cono-
cen este principio. Cuanto más espesa fuera el aura de los ministros
de esta iglesia, más personas salvarán ellos; y cuantos más salven,
más agradecimientos recibirán, lo que a su vez hará aumentar el es-
pesor de sus auras. Simultáneamente, serán mejores los resultados de
su difusión. Tengo muchos discípulos así.

5 de febrero de 1947

El hombre en lo cotidiano final.indd 58 10/01/2012 05:30:29 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 59

BONDAD Y CORTESÍA

La bondad y la cortesía son las cualidades más deficientes en el


hombre actual. Considerando el asunto desde el punto de vista de
nuestra iglesia, para saber, por ejemplo, en qué medida ha progresado
la fe y se ha pulido el alma, existe un criterio que no es tan difícil. En
primer lugar buscamos evitar las desavenencias, luego desarrollamos
la bondad y por fin, nos tornamos más corteses.
Si conocemos a alguien dotado de tales cualidades, veremos lue-
go que esa persona ha sido pulida, que se ha esmerado y que posee
el intrínseco valor de la fe. Será estimado y respetado por todos; sus
cualidades valdrán como una silenciosa divulgación: será un ejemplo
de fe manifestada en los actos.
Pero el mundo actual nos revela, en todo instante, cuánto se
carece de esa bondad y cortesía. En todas partes se ven sujetos que
critican los defectos ajenos, odiando y reprendiendo a la gente, des-
tacando siempre los aspectos desagradables. Podemos afirmar que ya
no queda nada de cortesía.
En todos los aspectos predomina el egoísmo, la grosería y el espí-
ritu calculador; adoran polemizar, buscan excusas para sus errores y
poco les importa crear antipatía. Tal procedimiento jamás fue libertad
democrática; es una exageración nociva, un abuso de egoísmo. En
todo esto lo más despreciable es que el individuo se ha transformado
en delator y perseguidor, por falta de amor humano. El aumento de
este tipo de gente oscurece la sociedad, enfría las relaciones humanas
y engrosa la fila de los desilusionados de la vida, lo que constituiría
la causa del aumento de los casos de suicidio.
La verdadera civilización es el resultado de que más personas
actúen conforme a la caballerosidad inglesa o a la filantropía norte-
americana. Ser fiel a las reglas permite la formación de una sociedad
agradable donde reina el confort. Si tal sociedad fuera como un pa-
raíso, éste estaría muy cerca de nosotros.
Últimamente se habla mucho sobre la necesidad de fomentar el
turismo en el Japón. Si bien es importante construir instalaciones
adecuadas, mucho más primordial sería causar buena impresión a

El hombre en lo cotidiano final.indd 59 10/01/2012 05:30:29 p.m.


60 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

los turistas extranjeros que nos visiten. La bondad, la higiene y la


cortesía no cuestan dinero y son esenciales para que los visitantes se
sientan atraídos.
Para finalizar, la creación de ese hombre bondadoso y cortés
–cuya actitud tiene por base la fe– es la directriz de nuestra iglesia,
que viene desarrollando sus actividades en ese sentido.

25 de octubre de 1950

PERSONAS SIMPÁTICAS

Tal vez no exista ninguna palabra que suene tan agradable como
simpatía. Pensándolo bien, la simpatía es mucho más importante de
lo que imaginamos, pues guarda mucha relación con el destino del
individuo y también con el de la sociedad. Si alguien se tornase sim-
pático gracias a su relación con otro, y esto se fuese extendiendo de
modo continuo, es obvio que la humanidad se volvería mucho más
afable. En consecuencia, disminuirían los problemas, sobre todo el
conflicto y el crimen; espiritualmente se crearía el Paraíso. No hay
un medio mejor que éste, pues no requiere dinero ni esfuerzo y puede
ser puesto en práctica de inmediato.
Puesto en palabras parece muy simple, pero todos saben que en
la realidad no es tan fácil, pues no basta con que sea sólo una postura.
Como la verdadera simpatía aflora del interior, es indispensable ser
sinceros de corazón, lo cual depende de cada uno. En síntesis, la base
de la simpatía es el espíritu de amor al prójimo.
Voy a relatar mi experiencia respecto de esto. Es gracioso que
hable sobre este tema, pero desde pequeño, donde quiera que fuese,
raramente creaba antipatías o era mal visto. Por el contrario, la ma-
yoría de las veces era respetado y querido por todos.
Por eso, pensándolo bien, llegué a la conclusión de que tengo una
característica que parece que es el motivo de esto: siempre dejo mis
intereses y satisfacciones personales en un segundo plano, procuro
hacer en primer lugar lo que satisface a los demás y los hace felices.

El hombre en lo cotidiano final.indd 60 10/01/2012 05:30:29 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 61

Actúo de este modo, no por razones morales o religiosas, sino en


forma natural. Tal vez sea mi propia esencia. En otras palabras, se
podría decir que es un hobby para mí. Por ese motivo, muchos dicen
que tengo una naturaleza privilegiada, y tal vez sea así.
Después de entrar en la vida religiosa, ese sentimiento aumentó
más todavía. Cuando veo a una persona que sufre por alguna en-
fermedad, no puedo quedarme tranquilo; siento el deseo de curarla
como fuese. Entonces le transmito Johrei, y ella se sana y se siente
feliz; su alegría se refleja en mí y me siento dichoso también. Por este
motivo en el pasado tuve gran cantidad de problemas y sufrí mucho.
Aun cuando veía que no podía hacer nada y que debía dejar de dar
asistencia, por los pedidos insistentes y hasta las súplicas del propio
interesado y de sus familiares, cedía y continuaba yendo a visitarlo
aunque fuese muy lejos. Gastaba tiempo y dinero, y al final el resul-
tado era negativo, y desilusionaba a los allegados del enfermo. Por
esta causa muchas veces se enojaban. Cada vez que esto sucedía, me
censuraba diciéndome que debía actuar con más frialdad.
Pero como esta particularidad también me fue de mucha ayuda para
la construcción del Prototipo del Paraíso Terrestre y del Museo de Bellas
Artes, creo que me fue atribuida por Dios. Cuando veo una magnífica
obra de arte o un paisaje maravilloso, no quiero disfrutarlo solo, y hasta
me siento incómodo, pues nace en mí el deseo de mostrarlos a la mayor
cantidad de gente, para darles felicidad. De esta manera, mi mayor satis-
facción es alegrar al prójimo y con ello, alegrarme también.

21 de abril de 1954

TEORÍA SOBRE LOS EFECTOS CONTRARIOS

Los hombres que no obtienen resultados satisfactorios de lo que


ejecutaron con esfuerzo, o de lo que juzgaron que era una buena
acción, desconocen los efectos contrarios, o mejor, les falta discer-
nimiento acerca de la razón que existe fuera de la razón.
Voy a explicarlo dando algunos ejemplos. Quien entienda esta

El hombre en lo cotidiano final.indd 61 10/01/2012 05:30:29 p.m.


62 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

teoría podrá sacar provechos inesperados. Entre los líderes de los


fieles, hay quienes procuran mostrarse más elevados, más importan-
tes de lo que realmente son. Tales líderes terminan recibiendo lo que
merecen y, en consecuencia, son despreciados. Los que mantienen
siempre una actitud discreta y humilde logran una mayor considera-
ción. Hay también quienes acostumbran a hablar de sus éxitos, y esto
causa desagrado a quienes los escuchan.
Asimismo, la exhibición también es condenable. Quien expone
los hechos tal como han sucedido, despierta mayores simpatías, y
una conversación discreta lo ennoblece más. Si prestan una ayuda,
deben evitar hablar como si estuviesen vendiendo favores, pues eso
sólo sirve para disminuir los sentimientos de gratitud.
Como vimos en los ejemplos citados, en todo hay efectos contrarios.
Si procedieran teniendo en consideración esos puntos, obtendrían buenos
resultados. Cierta vez cedí a la insistencia de un visitante, a quien venía
evitando, y le di una entrevista. Él me preguntó: “¿Quién es el Dios de la
Iglesia Mesiánica Mundial?”. “Lo ignoro completamente”, respondí. El
visitante volvió a interrogarme: “Creo que usted prevé todos los aconte-
cimientos del mundo, ¿no es así?”. Y entonces, afirmé: “Nada sé, porque
no soy Dios”. Parece que él se decepcionó, pues no volvió más.
Cuando vienen a ofrecerme un terreno con un precio más caro que
su valor real, no les presto atención. El vendedor se queda ansioso porque
no le demuestro interés. Y luego, acaba rebajando el monto. Antes, ve-
nían muchas personas que querían llevarse dinero por medio de engaños.
En esas ocasiones, antes de que tocasen el asunto, les preguntaba si no
conocían a alguien que me pudiese prestar alguna suma porque estaba
necesitado. Entonces, se despedían sin mencionar su intención.
También hay ocasiones en que cuando juzgo que una persona tiene
cualidades y en el futuro puede desempeñar grandes trabajos en la Obra
divina, intencionalmente, lo trato con indiferencia. Entonces, ella trabaja
con mayor dedicación y realiza buenos trabajos. Yo procuro utilizarlos
en tareas importantes, como puntales capaces y dignos de confianza.
Hay muchos otros ejemplos, pero es de gran importancia tener
en mente esta teoría de los efectos contrarios.

3 de octubre de 1951

El hombre en lo cotidiano final.indd 62 10/01/2012 05:30:30 p.m.


Relaciones humanas

El hombre en lo cotidiano final.indd 63 10/01/2012 05:30:30 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 64 10/01/2012 05:30:30 p.m.
COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 65

NO IRRITARSE

Es muy antiguo el dicho: “La tolerancia fácil está al alcance de


todos, mas la verdadera tolerancia significa tolerar lo que es intole-
rable”. Dice otro proverbio: “Carga siempre contigo la bolsa de la
paciencia y cósela toda vez que se rompa”. Encuentro muchas razones
en estos consejos.
Muchas personas me preguntan: “¿Qué práctica ascética realizó
usted, Maestro, para llegar a ser lo que es hoy? ¿Fue a alguna montaña
para bañarse en las cataratas, hizo ayuno o alguna otra penitencia?”.
Entonces, les aclaro que jamás practiqué tales actos. Todas mis
penitencias consistieron en tolerar la tortura de las deudas y en re-
primir la cólera. Quien escucha esto se queda asombrado, pero es la
pura verdad. Creo que Dios dispuso perfeccionarme mediante puri-
ficaciones de ese tipo. En realidad se me presentan sucesivos motivos
de irritación, como si nunca tuvieran fin.
Por mi propia naturaleza detesto irritarme; pero siempre hay
alguna ocasión que me obliga en ese sentido. Una vez pasé mucha
vergüenza, debido a un malentendido; llegó a tal extremo mi indigna-
ción que me fue imposible reprimirla y no pude tolerar el trato con los
demás. Aquel día tuve una invitación ineludible y asistí a esa fiesta,
pero permanecí desligado del ambiente sin poder serenar mi estado
espiritual. Tomé sake para distenderme, lo que no acostumbraba en
esa época. Esto demuestra cómo estaba de perturbado. Días después,
conseguí volver al estado normal. Más tarde, llegué a saber que todos
esos sucesos me salvaron de un grave infortunio. La cólera de esos
días me había impedido sufrir un golpe fatal. Así, no pude contener
mi agradecimiento a Dios.
El Creador somete a muchas pruebas a los que tienen misiones
importantes; y reprimir la cólera, creo, es la más fundamental.
Quienes tuvieran muchas razones para encolerizarse, deben darse
cuenta de que su misión es de mucha importancia. En este sentido,
si una persona pudiera permanecer imperturbable y mantener la
calma ante cualquier tipo de irritación, podría considerarse que ha
franqueado una etapa de prueba.

El hombre en lo cotidiano final.indd 65 10/01/2012 05:30:30 p.m.


66 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Hay una anécdota interesante que me gustaría relatar sobre este


aspecto. En la Era Meiji, hubo un famoso presidente de la Cámara
de Comercio, el Sr. Buei Nakano, muy conocido por su ejemplar pa-
ciencia. Cierta vez le preguntaron cuál era el secreto de su espíritu
de tolerancia, a lo cual respondió: “Yo fui irascible de nacimiento.
Un día, cuando visité al gran industrial Eiichi Shibuzawa, lo encon-
tré discutiendo con su esposa en el cuarto contiguo a la sala en que
fui recibido. Informado de mi presencia, abrió la puerta corrediza y
se sentó junto a mí. Mostraba su tranquila fisonomía de siempre, y
no parecía haber tenido una acalorada discusión. Sentí extrañeza al
mismo tiempo que tuve una revelación muy importante: su capaci-
dad de controlar la ira. Ese es el secreto de su prestigio en el mundo
industrial, pensé. Debo seguir su ejemplo, adquiriendo el poder de
dominarla fácilmente. Traté de disciplinarme en ese sentido y todo
marchó con normalidad, hasta lograr mi actual posición”. Cuando el
lector comience a sentir ira debe considerar que Dios está otorgando
la oportunidad para perfeccionarlo. Así debe tomarlo un creyente.
Quiero volver al asunto de las deudas. De acuerdo con mi expe-
riencia, la causa de contraer deudas es una acción impulsiva, la pre-
cipitación que nos lleva a hacer lo que no es lógico. Jamás debemos
forzar las situaciones. Es posible que apurando soluciones obtengamos
un éxito pasajero; pero tarde o temprano sufriremos las consecuencias,
enfrentando obstáculos inesperados. Habremos avanzado en aparien-
cia, pero luego retrocederemos al punto de partida, para tener que
empezar de nuevo.
En este sentido, si examinamos las causas de la derrota del Japón
en la Segunda Guerra Mundial, veremos que se había forzado la si-
tuación en todo. Con la desesperación se pierde el equilibrio mental
y se impide que surjan buenas ideas. Lo peor es querer imponer algo
a falta de una buena solución. Sólo debemos actuar después de idear
el camino apropiado; esto es, cuando haya certeza de que el plan
concebido no va a fallar. En otras palabras, cumplir el concepto de
madurar el plan y practicarlo resueltamente.
Si se recurre a endeudarse después de haber estudiado con antici-
pación y con la plena seguridad de poder devolver la totalidad, estaría
justificado. Pero una deuda debe resolverse lo antes posible y jamás

El hombre en lo cotidiano final.indd 66 10/01/2012 05:30:30 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 67

prolongarla. Las deudas son, por su naturaleza, difíciles de pagar.


La prolongación del tiempo de la deuda da lugar a la acumulación
de intereses; todo esto se traduce en un gran sufrimiento moral, se
pierde la tranquilidad, se cohíben las buenas ideas y lógicamente, el
trabajo anda mal.
Hay deudas de índole activa. Las activas son las que se hacen
para invertir y desarrollar un negocio y las pasivas, para cubrir las
pérdidas. Las primeras podrían ser inevitables, pero jamás deben
contraerse las pasivas. Cuando el negocio ha arrojado pérdidas,
abandonemos toda ostentación de falsa apariencia, reduzcámoslo y
esperemos que surja una nueva oportunidad.
He aquí otra advertencia: no hay que ser demasiado ambicioso.
Desde la antigüedad, se dice: “Tener demasiada ambición, es no tener
ninguna ambición”. El ochenta o noventa por ciento de las causas
del fracaso reside en el deseo de ganar demasiado. No existe en este
mundo el pretendido gran negocio que tanto nos vienen a proponer.
Desconfiemos de este tipo de emprendimientos. El de menor osten-
tación ofrece mejor futuro.
Les contaré mi experiencia sobre estos asuntos. En cierta oca-
sión, precisaba dinero para pagar las deudas e impulsar la obra re-
ligiosa. Pero fue difícil conseguirlo. Cuanto más necesitaba, había
menores ingresos. Por fin, me resigné y lo dejé en manos de Dios.
Cuando ya estaba por olvidarme del asunto, comencé a recibir
grandes sumas de efectivo. En aquella época, pensé que el mundo no
puede ser comprendido en términos del raciocinio común.

25 de enero de 1949

DOMINAR LA IRA

Hace poco tiempo, Dios me enseñó la manera de dominar la ira;


y esta buena nueva es la que pienso transmitirles, pues entre todos
los males del ser humano, no hay nada que cause tanto sufrimiento.

El hombre en lo cotidiano final.indd 67 10/01/2012 05:30:30 p.m.


68 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Existen personas que nunca se encolerizan, y dan la impresión


de ser siempre felices; son casos excepcionales. Se podría decir que
entre los hombres comunes casi no existe alguno que no experimente
ira. Desde la antigüedad, se enseñan métodos para controlarla; pero
lo cierto es que ninguno es verdaderamente eficaz. Si se lograra tan
sólo contenerla y no eliminarla, nada se conseguiría, porque si bien
se libraría del padecimiento causado por ella, reprimirla traería en
sí uno nuevo. Cuanto más grande es la furia, mayor es el tormento
para controlarla. Pero el maravilloso método enseñado por el Creador
puede disipar ese sentimiento con facilidad.
Para comenzar, el plexo solar, centro del cuerpo humano, es una
parte de tal importancia que desde tiempos remotos se lo considera
como el órgano principal. Con frecuencia se señala que el centro del
cuerpo es el ombligo; pero se circunscribe a la región abdominal, si
bien es también sede de la voluntad, la valentía y la fuerza de deci-
sión.
De modo que la parte anterior del encéfalo gobierna la razón, es
decir, la inteligencia, la memoria, etc., y la parte posterior, los senti-
mientos como la alegría y la tristeza. Entonces, el plexo solar integra
las tres funciones: la voluntad, el sentimiento y la razón, formando
una unidad tripartita, y se concentra en él también el sonen de la ira.
Cuando nos encolerizamos, se siente una especie de nudo en la parte
superior del estómago. Todos ya alguna vez experimentaron esta
sensación. Si en el momento en que surge la cólera esa persona recibe
Johrei en el plexo solar, aquella masa o nudo se disuelve, y al rato
siente una agradable sensación, como si el pecho se abriera. Poco a
poco se aliviará y hasta sentirá vergüenza de su estado iracundo. Así,
ha sucedido lo que se conoce como disolver la ira. No hay nada que
supere la práctica del Johrei, puesto que alivia tanto al que lo recibe
como a quien lo transmite. Es innecesario decir que en la ira está la
causa de la ruptura de la paz individual o familiar y, en mayor escala,
la paz social o mundial; por lo que podemos afirmar que ésta es una
maravillosa y gran forma de salvación.
30 de mayo de 1951

El hombre en lo cotidiano final.indd 68 10/01/2012 05:30:30 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 69

NO JUZGAR

Hay muchos religiosos que, sin saber, interpretan erróneamente


esta sentencia. Recuerdo haber escrito ya sobre este asunto, pero
vuelvo a insistir porque creo que no han entendido la enseñanza.
Hay quien expresa: “Fulano es bueno”, o “Zutano es malo”, y en el
caso más grave: “Cuídense, que Mengano está con el diablo en el
cuerpo...”
¡Gravísimo error! El que imputa a otros ser Satanás, es quien pre-
cisamente está bajo su influencia. Porque un hombre jamás está ca-
pacitado para juzgar el bien o el mal, la sinceridad o falsedad de otra
persona. Esta es una tarea que corresponde solamente a Dios. Por lo
tanto, quien juzga a otros está infringiendo los derechos divinos sien-
do un mero ser humano; es el colmo de la soberbia y la arrogancia.
A esa persona la consideramos como influenciada por el demo-
nio, y no nos equivocamos. Naturalmente, ellos no poseen verdadera
fe. Por lo general, asumen aires de gran seriedad para decir: “La fe de
Fulano está equivocada”. “El método de tal iglesia está mal, hay que
reformarla”, etc. Pero si hubiera realmente algún miembro malo, Dios
lo juzgará de forma conveniente, por lo tanto se deja a su cuidado y
nosotros los hombres no tenemos por qué preocuparnos.
Confiar en el poder humano, más que en el divino, es el cúmulo
de la pretensión, pues es el Supremo Dios el que asume el gobierno
de todo, y aquél que yerra recibe primeramente avisos divinos; lue-
go, si no se corrige, hasta puede ser llamado al Reino Espiritual. Los
miembros antiguos conocen bien ciertos casos que confirman lo que
estoy diciendo.
Por lo tanto, se debe buscar cumplir siempre la norma de no juz-
gar, y al mismo tiempo, juzgarse constantemente a sí mismo, pues
quien procede así comprende realmente a Dios.

21 de mayo de 1952

El hombre en lo cotidiano final.indd 69 10/01/2012 05:30:31 p.m.


70 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

ESTO TAMBIÉN ES PRESUNCIÓN

Como hay muchos adeptos fervorosos que critican los métodos


de dirigentes y de miembros de la dirección de la iglesia a la que
pertenecen, y se impacientan cuando sus consejos para la reforma no
son escuchados, daré a continuación mis puntos de vista.
No condeno la actitud de tales fieles porque lo hacen con sin-
ceridad; pero el hecho exige mucha reflexión. Esto es debido a que
semejantes ideas se basan en la fe Shojo. Como acostumbro a decir,
nuestra iglesia se caracteriza por la fe Daijo y difiere mucho del pen-
samiento del pueblo en general.
Si no reconocemos este punto, no podremos agradar a Dios. Juz-
gar al prójimo de ser bueno o malo, ya es una presunción. Solamente
el Creador conoce la bondad o maldad de los hombres. Ya escribí
una vez respecto de esto y aconsejo mucha prudencia. Si una perso-
na estuviera errada o fuera mala, el Todopoderoso se encargará de
juzgarla, siendo innecesaria cualquier preocupación de nuestra parte.
Tales cavilaciones significan falta de confianza en el poder divino.
Esto ha sido comprobado por las repetidas experiencias de an-
tiguos fieles que fueron juzgados por Dios; muchos de ellos hasta
perdieron la vida por causa de una fe errada. Por lo tanto, deben
juzgarse a sí mismos, antes de pretender hacerlo a los otros.
No hay fieles con malas intenciones, desde que han ingresado en
nuestra iglesia. Sé perfectamente que son todos sinceros, pero como
la sinceridad es variable en su intensidad, exige mucha atención. Esto
significa lo que acostumbro a decir: que el bien de Shojo viene a ser
el mal de Daijo. Cualquier bien o sinceridad de carácter restricto,
resulta limitado.
Nuestra iglesia tiene el objetivo más elevado de salvar a la huma-
nidad, por lo tanto los problemas de índole interno deben dejarse a
los cuidados divinos. Ante todo, deben tener en mente a la sociedad,
o mejor, al mundo. Dicho de otro modo, dirigir más la mirada hacia
fuera que hacia adentro.
Quiero agregar que la providencia de Dios es demasiado inson-
dable para ser aprehendida por el cerebro humano. Las enseñanzas de

El hombre en lo cotidiano final.indd 70 10/01/2012 05:30:31 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 71

la religión Ohmoto traen los siguientes pasajes: “En la profundidad


de Dios se esconde otra hondura; la estructura es tan abismal que
escapa a la posibilidad de toda concepción humana. El que consi-
dera incomprensible el mundo divino, es quien lo ha comprendido”.
“Me pregunto si es posible hacer la reconstrucción de los Tres Mil
Mundos8 con una providencia tan fácil de ser entendida por los seres
humanos”. Estas palabras son realmente simples y bien claras.

12 de setiembre de 1951

NO JUZGUE

El hecho de que algunos fieles comenten: “Fulano es bueno,


Zutano es malo”, “éste es un estorbo, él no”, significa que no asimi-
laron completamente las enseñanzas. Ya he repetido varias veces que
juzgar al prójimo es profanar la posición de Dios. Este es un error
gravísimo que requiere mucha atención. El hombre es incapaz de
discernir el Bien o el Mal. Si él pretende que lo ha comprendido, es
porque ha escalado de forma inconciente el monte de la presunción.
Eso prueba que él no ha entrado ni siquiera en la portada de la fe.

Deben entender que la providencia divina no es tan simple para


ser aprehendida por el raciocinio humano. De manera que proceder
con la fe Shojo, es igual que mirar el cielo a través de un orificio.
Como ya he reiterado, no permanezcan en la fe Shojo porque sólo
conseguimos conocer la voluntad divina con la fe Daijo.

Pero esto parece ser tan difícil que, desgraciadamente, hay seres
humanos que permanecen en el error. Si observamos la sociedad en que
vivimos, notamos que presenta un aspecto limitado en todos los sectores.
Los periódicos informan de vez en cuando escándalos por la disputa de
poderes entre facciones dentro de las organizaciones religiosas, de los
partidos políticos, las compañías u otros organismos y estaría de más
hablar sobre los perjuicios que causan en su eficiencia y progreso.
8
Expresión budista referente a todos los mundos contenidos en el universo.

El hombre en lo cotidiano final.indd 71 10/01/2012 05:30:31 p.m.


72 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Dios procura reconstruir este mundo justamente por causa de


esos errores. Un estudio profundo respecto de esto, nos muestra que
todas estas fallas resultan de los principios Shojo. Jamás surgirá una
sociedad sana y altruista, si no partimos de los fundamentos Daijo.
Espero que si nuestros fieles poseen aún rezagos de pensamientos
estrechos y vulgares, descubran y procuren ampliar la mente para que
se vuelvan verdaderos mesiánicos. Con la intensificación gradual de
la purificación, el juicio divino se volverá más severo y si no lo hi-
cieran ahora, será tarde para los arrepentimientos.

Es realmente verdad estas palabras que aparecen insistentemente


en las enseñanzas de Ohmoto: “La presunción y el engaño son causas
de grandes desgracias”. Tienen el mismo sentido de las de Jesús: “No
juzguéis”. Lo importante es juzgarse a sí mismo, y no entrometerse
en asuntos ajenos.

Nuestros adeptos ya saben que nadie deja de tener toxinas en el


cuerpo. Lo mismo sucede en el terreno espiritual. Nadie deja de pre-
sentar defectos, razón por la cual el Creador procura salvarnos con la
purificación. Yo sé todo lo que pasa dentro de las personas. Como no
me manifiesto, ellas se preocupan, creyendo que no lo sé. En tanto,
permanezco callado, entregando todo en manos de Dios.

13 de mayo de 1953

EL CONFLICTO ENTRE EL BIEN Y EL MAL

El dominio de Dios es muy profundo para la capacidad de com-


prensión del hombre común. De esta manera, le es especialmente
difícil determinar lo que es bueno y diferenciarlo de aquello que él
siente como malo y por ello vive en un conflicto sin fin.
Además, el Bien y el Mal son relativos y no podemos sacar con-
clusiones precipitadas respecto del buen o mal uso de las cosas.

El hombre en lo cotidiano final.indd 72 10/01/2012 05:30:31 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 73

Las fuerzas malignas, por más devastadoras que sean, sirven


frecuentemente como medio para disciplinar el espíritu, desenvolver
la fuerza creativa y la capacidad constructiva de las personas. En ese
sentido, esas fuerzas constituyen una especie de esmeril y sirven a
un fin benéfico.
El Bien está destinado a la victoria final; en el caso contrario, si
el Mal dominara la vida en la Tierra totalmente, tanto la humanidad
como el planeta perecerían.
Durante la Era de la noche, las fuerzas destructivas con frecuen-
cia vencían las energías constructivas. Eso se reflejó en el mundo
físico en forma de infortunios, catástrofes y miserias de todo tipo
que perjudicaron el bienestar de las personas. Sin embargo ahora,
en el albor de la nueva Era, la naturaleza del Mal se evidenciará en
forma gradual y perderá su poder. Los poderes divinos conquistarán
la supremacía y establecerán nuevas y benéficas condiciones sociales.
Una de las características de las fuerzas malignas es su persis-
tencia; aunque pierdan, jamás desisten. Esto es justamente lo que
produce el continuo perfeccionamiento y fortalecimiento de la capa-
cidad constructiva del hombre. En la Nueva Era, seguirán existiendo
energías negativas, pero tendrán poco poder.
En lo que se refiere a la lucha contra el Mal, permítanme insistir
en dos puntos. Primero: no teman a las fuerzas de las tinieblas. Se-
gundo: no critiquen a sus semejantes, diciendo que son sus instru-
mentos. No podemos tener la seguridad de que lo sean y al intentar
juzgar a los demás, invadimos el dominio de Dios.
Entonces, debemos proceder con sabiduría, de acuerdo con cada
situación particular. Y cuando sea necesario, deberemos retroceder
y no avanzar por el camino de la crítica. Aunque el Mal parezca
triunfar durante algún tiempo, acabará derrotado.
En la Nueva Era, cuando las fuerzas constructivas asuman
el control total y desalojen la energía destructiva, será realidad el
Paraíso en la Tierra.

Los Nuevos Tiempos

El hombre en lo cotidiano final.indd 73 10/01/2012 05:30:31 p.m.


74 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

CEDER PARA CONQUISTAR

“Sea flexible para conquistar”, es una regla de oro. Puede ser


difícil de practicar, pero debemos ejercitar nuestra naturaleza y
educar nuestra forma de pensar en ese sentido. En algunos casos, es
preferible aparentar ignorancia y perder una discusión. Cualquier po-
sible humillación quedará apenas grabada por un período temporario.
Con el transcurso del tiempo, la otra persona puede comenzar a
comprender la verdadera situación y entonces, cambiar de actitud.
Puede pensar: “He aquí una persona sincera”, empezar a creer en
usted y hasta a admirarlo.
Si usted aparentemente fue vencido en una discusión, su adver-
sario se tornará inseguro porque no puede hacerse una idea de lo
que tiene en mente. Así, el derrotado se vuelve vencedor y por eso, a
veces, es preferible dejar que los otros persistan en sus ideas.
Intentar imponer nuestras opiniones es una manera poco hábil de
proceder. Aunque estemos seguros, no debemos insistir sin necesidad
con argumentos a nuestro favor. Si aprendemos a ceder en determi-
nadas circunstancias, acabaremos por ganar porque nos sujetamos a
lo justo y verdadero.
Algunas veces, cuando las personas se dedican a ocupaciones
importantes, piensan que eso requiere esfuerzo y concentración. No
obstante, nuestro poder interno se restringe cuando oponemos resis-
tencia, mientras que cuando asumimos una postura apacible, circula
libremente.
El mismo principio se aplica al Johrei, porque cuanto más re-
lajadas mantengamos la mente y las manos, más eficiente será su
transmisión.
Para dar otro ejemplo, los grandes generales saben cómo y
cuándo retirarse de una batalla, porque permanecer arriesgándose
innecesariamente es una táctica errada que no constituye verdadero
coraje. Y lo que importa es el resultado final. Por ello, mucha gente
obtiene resultados contrarios a sus expectativas, porque el camino del
mundo es generalmente muy diferente del de la verdad.

El hombre en lo cotidiano final.indd 74 10/01/2012 05:30:31 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 75

Cuando inicié la Obra, tenía la costumbre de decir a los


seguidores que trabajaran tan discreta y silenciosamente cuanto fuera
posible. Algunos sugirieron que se hiciera propaganda en la prensa,
pero nunca lo realicé.
En general, las personas intentan alcanzar sus objetivos
empleando los efímeros sistemas materiales, así como buscan en los
remedios alivio temporario para las enfermedades. Pero en un trabajo
espiritual, debemos aspirar a lo verdadero y eterno, y no a lo falso y
transitorio.

Los Nuevos Tiempos

UN BUEN OYENTE

“No subestime a las personas cuando le hablen”, reflexionaba un


antiguo filósofo chino. Él quería decir que debemos escuchar con la
mente abierta y no menospreciar las ideas de una persona antes de
que sepamos lo que ella tiene para exponer; en fin, no debemos juzgar
por las apariencias. A veces, podemos aprender algo valioso de un
operario analfabeto o de un simple campesino.
Con frecuencia oímos a un niño expresar una verdad maravillosa
o una idea original. Bergson, en su libro Intuición, dice que las cria-
turas son altamente intuitivas y que muchas veces van directamente
a la esencia de la cuestión. En las discusiones entre madre e hijo, la
verdad está del lado de este último en más de una ocasión.
Para mí constituye un deber prestar atención a las personas que
trabajan bajo mi dirección y permitir, tanto cuanto sea posible, que
sigan sus impulsos. Aun cuando insistan en un proyecto absurdo,
busco aceptarlo hasta un cierto punto.
Solamente me muestro inflexible cuando siento que hay actitudes
erradas que están perjudicando la situación. Hay personas que temen
perder su dignidad o su prestigio si oyen a sus subordinados, pero eso
es un error.

El hombre en lo cotidiano final.indd 75 10/01/2012 05:30:32 p.m.


76 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Aunque alguien diga que algo que pensamos no es verdad, no


conviene rehusarlo inmediatamente, insistir en nuestro propio punto
de vista o censurarlo. Aun cuando sepa que la persona está mintien-
do, aparente que no está perturbado. Eso se puede permitir, siempre
que seamos sinceros y verdaderos en nuestro corazón.
Les doy un ejemplo: en ciertas ocasiones, venía un vendedor de
objetos de arte con una imitación y esperaba inducirme a comprarla.
Escuchándolo, inmediatamente encontraba algo útil y relevante en
medio de sus obras falsificadas.

Los Nuevos Tiempos

SENTIMIENTO Y REPUTACIÓN

Es del conocimiento de todos cómo la buena o mala reputación,


puede influir sobre el destino de un hombre. Con frecuencia, oímos
que se puede confiar en Fulano porque goza de buena reputación, o
que hay que cuidarse de Zutano porque tiene una mala imagen. No
podemos imaginar cómo y en qué medida puede repercutir esto en
el destino de una persona. Por supuesto, no hay nada como gozar de
buen prestigio y esto guarda relación estrecha con la fe.
Me referiré con respecto a este tema. Satanás se vale de esta
situación, y nuestra iglesia se vio acosada en este sentido hasta el pre-
sente. Como procedimiento, se sirve de los medios de comunicación
masiva para manchar nuestra imagen y esto constituye un gran obs-
táculo para el progreso de nuestra organización, por lo que no se lo
puede descuidar. En especial, en los casos personales, hay que tomar
el suficiente recaudo. Un hombre puede ser fácilmente influido por
su estado emocional, y su equilibrio puede quebrarse con facilidad
y perjudicarlo, por lo que es importante no tratar de imponer el ego.
Es decir, hay que tener amplitud espiritual y saber aceptar lo que una
persona diga, aunque esté errado en algunos aspectos. Tampoco se
debe intentar ganar en todas las ocasiones, sino dejarse vencer. Es
muy significativo el refrán: “perder es ganar”. Acostumbro a seguir

El hombre en lo cotidiano final.indd 76 10/01/2012 05:30:32 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 77

esta conducta y el resultado es bueno, contrariamente a lo que uno


se imagina.
Hay casos en los que no se puede perder, pero éste es un tema
aparte y sucede en ocasiones muy raras. Es más ventajoso dejarse
vencer en más oportunidades; antes de ser crucificado, Cristo dijo:
“He vencido al Mundo” y estaba enseñando esta verdad. Por mi larga
experiencia, puedo decir que he llegado a ser lo que soy repitiendo
la derrota, una y otra vez. El ser humano está lleno de ánimo para
vencer y todo el mundo piensa en ganar. Sin embargo, lo indicado es
lo contrario.

28 de octubre de 1953

NO SER ODIADO

Ya les expliqué en alguna ocasión que no deben odiar a nadie;


pero les digo también, que no deben ser odiados por otros.
Si uno es despreciado, los malos pensamientos como odio, ce-
los, venganza, etc., que le llegan a través de los hilos espirituales, lo
atrapan por completo; se instala el mal humor, se siente perturbado y
no pueden desempeñar correctamente sus labores. Así, es imposible
lograr el éxito. Tomen, pues, el máximo cuidado.
En este mundo hay muchas personas que no se incomodan en
torturar al prójimo y hacerlo infeliz. Y a su vez, son elogiadas por
los éxitos que alcanzan. Los que observan a tales individuos y buscan
imitarlos, juzgan que es el método acertado para lograr el éxito, por
no ver más allá de las apariencias.
Si el número de tales sujetos aumenta, es difícil que el mundo
mejore. Pero el tiempo nos revela que toda mala semilla produce mal
fruto; de esta manera, los perversos serán infaliblemente destruidos.
Esta razón nos aclara que para vivir con buen humor, con
normal desarrollo del trabajo y evitando grandes desgracias, debe-
mos alegrar a nuestros semejantes y hacerlos felices. Entonces,

El hombre en lo cotidiano final.indd 77 10/01/2012 05:30:32 p.m.


78 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

quien obra de esta manera merece la calificación de inteligente y


hacer conocer este fundamento es la misión de la religión.
Por eso, acostumbro a decir: “Ignorante, tu nombre es perverso”,
y esto es la eterna verdad.

18 de julio de 1951

LA AMPLIA TOLERANCIA

Para comprender este tema, es imprescindible reflexionar sobre


el hecho de que aquello que parece bueno desde el punto de vista
Shojo podría ser considerado como malo desde una mirada Daijo, y
viceversa.
Objetivamente, la persona de temperamento Shojo puede llegar
a los límites extremos de la reflexión y del sentido común; con fre-
cuencia es excéntrica y dogmática, porque se apresura a criticar a los
demás y a clasificar las situaciones como buenas o malas, mientras
que los de tipo Daijo encaran la vida desde un punto de vista más
amplio.
Sin el principio equilibrado de manera horizontal de Daijo, las
personas de tipo Shojo pueden confiar excesivamente en su propio
discernimiento y capacidad, y empeñarse en aquello que empren-
dan con gran entusiasmo y parcialidad. Pueden olvidarse de que
dependen del poder de Dios y de su auxilio, lo que les impedirá ser
realmente exitosas.
El mundo fue un ejemplo de pensamiento Shojo cuando se de-
sataron las guerras mundiales. Todas las naciones combatieron sin
razón, arriesgando la vida de sus pueblos. Los gobernantes busca-
ban un bien para sus patrias que se regía por la ambición y el amor
egoísta. Es decir, se interesaban sólo por la prosperidad de su país,
sin tomar en cuenta la de los otros.
Si esas naciones hubieran obrado de acuerdo con el sensato
punto de vista Daijo, no se habrían envuelto en una guerra agresiva
y habrían conquistado el amor y el respeto del mundo. Entonces

El hombre en lo cotidiano final.indd 78 10/01/2012 05:30:32 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 79

hubieran podido gozar de paz y de prosperidad. Únicamente el bien


común de amplitud mundial es duradero.
En contraste con el amor universal divino, el amor del hombre es
limitado y a veces, decididamente nocivo. Sin embargo, como las perso-
nas Daijo tienden a relacionarse más con sus semejantes, con frecuencia
son exitosas sin que para ello tengan que hacer grandes esfuerzos.
Si comprendemos esta diferencia entre el punto de vista horizon-
tal, Daijo, y el vertical, Shojo, debemos conducirlos a su punto central
de equilibrio, Izunome.
Entonces, cuando nos libremos del espíritu crítico y mostremos
buena voluntad para comprender y amar a los demás, las personas se
sentirán atraídas por nosotros y desearán cooperar con nuestra Obra.

Los Nuevos Tiempos

RESPETE EL ORDEN

El conocido adagio: “Dios es orden”, debe ser recordado como


algo que ejerce vital importancia sobre todo. Todos los movimientos
del universo son realizados dentro de un perfecto orden.
Tenemos como ejemplo las estaciones del año. Ellas se repiten
infaliblemente, todos los años, siguiendo un orden: primavera,
verano, otoño e invierno. Las flores también lo guardan para florecer:
durazneros, cerezas, glicinas, iris. Así, la Naturaleza nos enseña el orden.
Si el ser humano lo desconociera, o le fuera indiferente, nada marcharía
bien. Los problemas serían frecuentes y resultaría el caos. Sin embargo,
la mayoría de los hombres no lo han respetado hasta hoy. Y eso es
disculpable porque no ha existido quien les enseñe este principio.
Voy a exponer suscintamente lo que todos deben saber con
respecto al orden.Todos los fenómenos del Mundo Material son
reflejo del Mundo Espiritual, al mismo tiempo que los fenómenos
del Mundo Material también se reflejan en el Mundo Espiritual. El
orden es el camino y también la Ley; perturbarlo significa desviar
el sendero, violar la Ley y faltar a la sociabilidad.

El hombre en lo cotidiano final.indd 79 10/01/2012 05:30:32 p.m.


80 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

En la vida cotidiana existe un orden que se debe respetar, ya que


las acciones difieren entre los miembros de una familia. Por ejemplo:
para sentarnos en una sala japonesa, debemos considerar la parte
preferencial, donde se colocan los objetos de ornamento, como el
lugar de honor. A falta de la sala, el sitio de honor es el más alejado
de la entrada.
Cuando los miembros de una familia ocupan los debidos lugares:
el padre próximo al de honor, después la madre, el primogénito, el
segundo, etc. se crea un ambiente armonioso. Si no se respeta la Ley,
no traerá buenas consecuencias aun en un régimen democrático.
Supongamos un puente que da paso sólo a una persona cada vez.
Si un grupo intenta atravesarlo al mismo tiempo, se desconcertarán
y se precipitarán todos al río. Como es absolutamente necesario que
pasen, pero de a uno por vez, surge la necesidad del orden. Otro
ejemplo: cuando recibimos visitas, las sillas y los lugares varían de
acuerdo con el grado de amistad y de posición; sucede lo mismo con
los saludos. Si esto se tiene en cuenta, todo marchará en perfecta
armonía y causará impresiones agradables. También hay diferencia
de actitudes y conversaciones entre los jóvenes, ancianos y niños. Lo
esencial consiste en dejar siempre una buena impresión al prójimo.
En muchas familias, los padres duermen en las habitaciones de
la planta baja y reservan los altos para los hijos y empleados. Esto
es un error: así se vuelven desobedientes. También la esposa dejará
de ser dócil y sumisa cuando duerme más próxima al lugar de honor
que el marido.
Cuando se construye el altar en un primer piso y se duerme en un
piso superior, se está colocando a Dios debajo del hombre. Es preferi-
ble no instalarlo, porque además de impedir las gracias, es una ofensa
al Creador. Lo mismo sucede con el altar de los antepasados. Será un
agravio ubicar a los descendientes encima de los ancestros. Esto es
porque los fenómenos terrestres se reflejan en el Mundo Espiritual y
se destruye la armonía que debe ser mantenida entre los dos mundos.
Este principio se aplica también al país y a la sociedad. El mayor
problema consiste en el conflicto que surge en el sector industrial, entre
patrones y obreros. Lo más reprobable es la administración de la produc-
ción efectuada por los obreros, porque trastoca completamente el orden.

El hombre en lo cotidiano final.indd 80 10/01/2012 05:30:32 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 81

Tomemos como ejemplo una industria. Para administrarla y que


se desarrolle, es preciso mantener el orden en todo. Esto es, el presi-
dente debe asumir la dirección general. Los miembros del directorio
tienen que participar en los planes de mayor importancia; los técnicos
deben ocuparse en su especialidad y los obreros, esforzarse dentro
de su sector de trabajo. Si todos se unieran así en forma de pirámide,
la empresa no dejará de prosperar. Pero una administración de los
obreros invierte es esquema de jerarquías, lo que infaliblemente re-
sultará un fracaso.
Así, el conflicto entre los patrones y obreros causa la destrucción
de ambas clases, lo que no tiene ningún sentido. Es necesario, por lo
tanto, que la administración sea pacífica, mediante el entendimiento
entre las dos partes y respetando el orden. No hay otro medio para
establecer la felicidad en este ámbito.
Creo que el primer paso a la prosperidad, consiste en extinguir la
desagradable palabra conflicto del mundo industrial. El comunismo
surgió debido a la administración excesivamente egoísta de los capi-
talistas, que venían explotando a la clase trabajadora. Pero hoy, el
comunismo cayó en el extremo, como consecuencia de las reacciones
que causara en el mundo industrial; eso motivó la declinación de las
industrias y de la producción. Espero que tomen conciencia de eso
cuanto antes, y deseo que despierten el espíritu de ayuda mutua y se
esfuercen en la construcción de un nuevo mundo. Ese es el sentido
de mis palabras: “Respeto al orden”.
La realización de actividades fue siempre conocida por el término
keirin (‘administrar’) que, en última instancia significa ‘girar la rueda’.
Los líderes corresponden al eje de una rueda. Cuanto más rápido gira,
el eje se mueve menos. La rueda gira menos cuanto más cerca se en-
cuentra del eje, y viceversa; naturalmente, cuando vibra el eje, todo su
movimiento encuentra dificultades. Lo expuesto significa lo siguiente:
el centro del eje es ocupado por la minoría y los números aumentan a
medida que se va alejando de él. El trabajo más pesado en un automóvil
está a cargo de los neumáticos que constituyen la parte externa y tienen
contacto directo con el suelo. Esto hace ver lo que significa el orden.

El hombre en lo cotidiano final.indd 81 10/01/2012 05:30:32 p.m.


82 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Por lo tanto, los líderes deben permanecer en el interior, traba-


jando sólo con la inteligencia y dando órdenes para que la empresa
progrese.

25 de enero de 1949

ORDEN

Estoy completamente de acuerdo con el antiguo dictado: “Dios


es orden”. Cuando las cosas no marchan de modo normal, la causa es
la falta de orden; principalmente tratándose de problemas humanos.
Un proverbio chino afirma: “Entre marido y mujer existen di-
ferencias; y hay orden jerárquico entre el anciano y el joven”. Y es
cierto. Es sorprendente el desorden que en la actualidad reina en la
sociedad. El orden y el respeto se relacionan en forma estrecha y eso
exige especial atención.
Observemos la Gran Naturaleza; en todo se sigue un orden
predeterminado. Las estaciones se suceden en primavera, verano,
otoño e invierno; los días se alternan con las noches; las plantas se
desarrollan en armonía, las flores del ciruelo jamás florecen después
que el cerezo.
Hay muchos ejemplos posibles. Es inútil hacer culto a las divi-
nidades después de terminar sus quehaceres, pues en este caso la
divinidad fue relegada a un segundo plano. Lo mismo sucede cuando
se va a recibir Johrei: primero se va a la iglesia y luego a sus tareas.
Procediendo de esa manera, naturalmente, el efecto es notorio.
Observo con frecuencia que, cuando se construye una nueva
casa, reservan para los hijos las habitaciones de los altos y para los
padres, la planta baja. Actuando de esa forma, los vástagos tenderán
a desobedecer a sus progenitores; lo mismo sucederá en el caso del
patrón y los empleados. Es preciso tener mucho cuidado en estos
asuntos. Puede parecer una insignificancia, pero la distribución de
las personas en la mesa influye mucho. El jefe de la familia debe
ocupar el sitio de preferencia, la esposa ocupará el que sigue; luego,

El hombre en lo cotidiano final.indd 82 10/01/2012 05:30:33 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 83

sucesivamente el primogénito, el segundo, la hija, etc., respetando el


orden. Así se crea un ambiente armonioso.
De lo contrario, surgen hechos desagradables. En muchas reunio-
nes a las que asisto, tan pronto ingreso siento un ambiente incómodo.
Observando bien, esto acontece generalmente cuando la disposición
de los lugares es desordenada. Cuando se establecen los sitios, deben
considerarse de orden inferior los que se ubican cercanos a la entrada
de la habitación.
Es sabido que el sitio de honor se encuentra frente al tokonoma9.
Además, tenemos que el lado izquierdo es superior, porque representa
lo espiritual, y el derecho se le subordina, pues simboliza el cuerpo
material.

30 de agosto de 1949

AMOR CORRECTO E INCORRECTO

A menudo se afirma que la fe es amor. También solemos decir sim-


plemente amor, pero existen muchas clases: amor correcto, incorrecto,
grande y pequeño. Por este motivo, los que tienen fe no pueden dejar de
tener un profundo conocimiento sobre él. Como ejemplos del primero,
tenemos el conyugal, el filial, el fraternal, o sea, el amor familiar y el
que por lo común se siente por los amigos, parientes y conocidos. No
hay motivo de censura por más que éste se exalte.
El problema surge con el amor incorrecto. Este modo de amor
sería pues, el opuesto a los mencionados: es el que provoca la
discordia entre los cónyuges, frialdad en las relaciones de padres e
hijos y el distanciamiento de amigos y familiares. Podemos ver con
frecuencia estas situaciones, causadas por un amor incorrecto o por
uno deficiente. Esta es una clasificación muy simple, pero el que
merece un análisis más profundo es el pasional.

9
Entrante en la pared, un poco más elevada que el suelo, donde se coloca una pintura y
flores que sugieren la estación del año. En las casas japonesas es considerado el lugar más
noble.

El hombre en lo cotidiano final.indd 83 10/01/2012 05:30:33 p.m.


84 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Ya me referí a esto con anterioridad, pero, entre los amores pa-


sionales también hay correctos e incorrectos. Naturalmente, el de las
jóvenes parejas, con miras al matrimonio, es de los primeros; pero es
muy frecuente el que es impulsivo, ocasional, momentáneo y apasio-
nado, que pertenece a la segunda categoría. En resumidas cuentas,
puede decirse que el amor pasional incorrecto es el que carece de
sabiduría. Cuando este tipo de amor progresa más de la cuenta, casi
siempre acaba en tragedias, sobre todo en el caso de las relaciones
fuera del matrimonio. Algunos terminan cayendo en un destino ca-
tastrófico por el resto de sus vidas y hasta llegan a perderla, por un
placer efímero. Por esto, es preciso tener gran cautela.
Esta es una somera crítica al amor pasional, pero sobre lo que
quisiera enfatizar es sobre la medida del amor. Como dije en otras
ocasiones, el que se profesa por la familia y por los que nos rodean,es
un amor Shojo y pertenece al amor propio: es el que vemos entre la ge-
neralidad de las personas. Es el inherente al común de la gente buena;
existe también entre los ateos y no hay motivo de crítica en ello. Pero
tratándose de un creyente, esto difiere por completo. El de un creyente
es el amor Daijo y es el denominado amor al prójimo. En su máxima
expresión es el llamado amor a la humanidad o amor universal.
Es preciso tener presente que hasta el fin de la Segunda Guerra
Mundial, los japoneses en general no conocían el amor Daijo, pues
la forma más elevada de amor era el que profesaban a la patria. Es
conocido que sacrificar la vida por la patria era considerado como
el objetivo supremo de la existencia, pero como se trata de un amor
Shojo, la consecuencia de considerarlo como superior se manifiesta
en el Japón en las ruinas que vemos hoy.
Bajo este principio, decimos que el amor por un determinado
pueblo, raza o clase no es verdadero y aunque prospere de manera
temporaria, invariablemente acabará en el fracaso.
En consecuencia, por más que se hagan esfuerzos por un objeti-
vo limitado, como los “ismos”, no hay posibilidad de éxito. El único
verdadero es el universal. Ni siquiera la religión logrará la verdadera
salvación si no tuviese carácter mundial. Por esta razón, nuestra igle-
sia incluye el vocablo mundial en su nombre.
18 de octubre de 1950

El hombre en lo cotidiano final.indd 84 10/01/2012 05:30:33 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 85

PERSONAS MIEDOSAS

En la actualidad, las personas que ven mis trabajos siempre se


sorprenden; dicen que tengo mucha audacia y califican como grandio-
so todo lo que hago. Como mi objetivo es salvar a toda la humanidad
y transformar este mundo en un Paraíso, donde no haya enfermedad,
miseria, ni conflicto, tal vez para la gente común esto no sea más que
una exageración y una fantasía de mi parte. De hecho, yo también
me asusto de ver que estoy planeando objetivos tan colosales; pero
todavía se amedrentan más por la convicción que tengo de poder
concretarlos.
Sin embargo, cuando era joven, nunca pensé en tales cuestiones.
Desde los quince a los veinte años aproximadamente, era más tímido
que lo normal, y sin motivo alguno, sentía recelo de encontrarme con
desconocidos. En particular, cuando veía que la otra persona era un
poco más importante, no podía hablar con ella. Frente a las mucha-
chas, me sonrojaba, mis ojos quedaban perdidos y no lograba mirarlas
ni hablarles. ¡Qué pesimista fui por esa causa! Como consecuencia,
dudé si podría integrarme a la sociedad como un ciudadano adulto.
En aquella época, cuando tenía un encuentro cualquiera frente a algu-
na persona, me producía siempre la impresión de que el otro era más
importante e inteligente que yo. Si comparo lo que era con lo que soy
ahora, yo mismo me extraño por la enorme diferencia.
Escribí todo esto para que, cuando lean mis palabras los jóvenes
tímidos, que son tantos en la sociedad de hoy, cobren nuevas fuerzas
y enfrenten la vida con mayor optimismo y esperanza.

30 de agosto de 1949

LA IRRESPONSABILIDAD DE LOS SUICIDAS

Todos saben que en todas las épocas ha habido suicidios, pero pa-
rece que el número ha aumentado en los últimos años. Así, podemos
afirmar que no hay relación entre el suicidio y el progreso de la cultura.

El hombre en lo cotidiano final.indd 85 10/01/2012 05:30:33 p.m.


86 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

En cuanto a la causa del suicidio, parece que hay diferencia entre


la de los extranjeros y la de los japoneses. Según nuestra apreciación
el motor del de los extranjeros es el sufrimiento de naturaleza es-
piritual, pero en el Japón no es esta la cuestión. En la época feudal
del Japón, prevalecían los suicidios por honor: como una expresión
de disculpa, como una forma de advertencia al señor feudal o como
prueba de su inocencia. Por tal razón, se les guardaba cierto respeto.
Tal es el caso del general Nogi (1849-1912) quien fue consagrado
como ser divino después de su suicidio.
Sin embargo, puede decirse que en la actualidad no existe este tipo
de causas. El caso del suicidio del estudiante Yamazaki, un usurero,
quien llegó a ganar fama con un éxito económico fugaz y que más tar-
de se vio en una situación apremiante, tal vez para huir del sufrimiento
o como un modo de disculparse, no tuvo otro recurso que acabar con su
vida. Pero analizándolo bien fue un acto de extrema irresponsabilidad,
pues luego de haber ocasionado graves perjuicios a su alrededor, huyó
hacia el otro mundo sin haber pagado sus culpas, lo que puede ser cali-
ficado como un acto condenable. En realidad, Yamazaki debería haber
hecho todo lo posible para vivir y pagar, aunque sea una pequeña parte
de los daños ocasionados; pero al no haber actuado de esta manera, se
lo puede considerar como un cobarde.
Asimismo, puede decirse de los escritores que últimamente son
noticia por suicidas, a los que califico como irresponsables. Quizás
no hayan querido poner fin a sus sufrimientos originados por su
propia inmoralidad, pero no dejan de ocasionar profunda angustia
y malestar a sus familiares y allegados. Lo que quisiera recalcar es
que hay un grupo en la sociedad que alaba a este tipo de suicidas;
pero podemos decir que proceden en algún sentido como alentando
una especie de pecado. Como prueba, podemos citar el caso de Hi-
demitsu Tanaka, quien se quitó la vida frente a la tumba del escritor
suicida Dazai. Quizás, él haya hecho eso por admiración por lo que
le inspiraba. Pero no es sólo esto. En el mismo sitio donde Dazai
se suicidó –aguas arriba del Río Tamagawa– decenas de personas
tomaron esta determinación, lo que nos deja asombrados. Y aún hay
quienes se arrojan a la cascada de Kegón, donde hace varios años se
lanzó Misao Fujimura.

El hombre en lo cotidiano final.indd 86 10/01/2012 05:30:33 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 87

En la actualidad, son numerosos los casos de suicidios por in-


toxicación con drogas, como la heroína o la cocaína; es un tema que
requiere una profunda reflexión. Es preciso que las personas com-
prendan perfectamente que aunque comiencen tomando pequeñas
dosis, las drogas les costarán la vida en el futuro. Las autoridades
competentes han tomado las previsiones referentes al caso percibien-
do la gravedad del problema y comenzaron a hacer prohibiciones,
pero las consideramos tardías.
Aconsejo en especial a los periodistas que no hagan el menor
elogio del suicidio; por el contrario, resalten categóricamente que es
un acto de la mayor irresponsabilidad y de cobardía. En realidad,
desde el punto de vista religioso no es de mi agrado criticar a los
muertos, pero creo que ellos se sentirán satisfechos por el hecho de
que se censure el suicidio, con el fin de evitar futuros actos similares.

14 de enero de 1950

El hombre en lo cotidiano final.indd 87 10/01/2012 05:30:33 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 88 10/01/2012 05:30:33 p.m.
Tiempo

El hombre en lo cotidiano final.indd 89 10/01/2012 05:30:34 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 90 10/01/2012 05:30:34 p.m.
COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 91

ESPERAR EL TIEMPO DE MADURACIÓN10

La minuciosa observación de distintos sectores de la sociedad,


muestra que son muchos los que fracasan. Si el fracaso significara
sólo sufrimiento para quien cae, él podría resignarse, atribuyendo la
culpa a su inexperiencia o mala suerte.
Pero no es así; el hundimiento de una persona acarrea la
pobreza de una familia y perjudica a los parientes y amistades,
constituyendo un mal de consecuencias sociales. Naturalmente que
la víctima no tenía intención de fallar al principio, pero como produce
consecuencias graves a terceros, el asunto no puede pasarse por alto.
Por eso, hay que buscar el origen del fracaso y someterlo a un
profundo examen. Casi siempre su causa reside en factores que no se
perciben por quienes se han arruinado. Primero estructura el plan, lo
estudia con cuidado y se prepara observando los mínimos detalles. Al
menos el autor lo piensa así... Pero, cuando ejecuta la obra, no marcha
como lo preveía; aparecen obstáculos y dificultades de la nada, los
que le perturban el discernimiento, se descontrola y pierde todas las
perspectivas del futuro.
Este es el camino que acostumbran a recorrer los fracasados.
Veamos cuál fue la causa de su derrota. En una palabra, no tuvieron
en consideración el factor tiempo. Este es, en general, de importan-
cia absoluta. Todo tiene la debida oportunidad de realizarse: flores,
frutos, productos agrícolas, etc. Aunque las condiciones fuesen fa-
vorables, si no se tomaran en cuenta las exigencias de la estación (el
tiempo), no habrá buen resultado. Las flores florecen en primavera
porque sus bulbos se plantan en otoño. Y las de los jardines, nos en-
cantan de verano a otoño, pues se siembran en primavera.
Los frutos también tienen su época de maduración. Si son cose-
chados antes de tiempo, no pueden comerse. Si están maduros, en su
justo momento, son deliciosos. Todos los productos agrícolas, como
vemos, tienen su tiempo de siembra, trasplante, etc. Desde luego,
deben adaptarse también al clima y al terreno.

10
Título anterior: Esperar la oportunidad

El hombre en lo cotidiano final.indd 91 10/01/2012 05:30:34 p.m.


92 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Así, la Gran Naturaleza enseña al hombre cuán importante es


el tiempo. La Gran Naturaleza tal como se encuentra, es la verdad
auténtica. Debe pues, servir de ejemplo a todos los proyectos del ser
humano y ello es la máxima condición para el éxito. De esta forma, el
Johrei, la Agricultura Natural y otros medios que preconizo alcanzan
los resultados previstos, casi sin fracasos, porque se basan en la ley
de la Naturaleza.
Por lo tanto, nunca me desespero cuando planeo algo. Encaro el
asunto objetivamente, desde todos los lados, y maduro el plan hasta
quedarme convencido. Sólo me entrego a los preparativos indispen-
sables después de verificar que es correcto en todos los aspectos, útil
a la humanidad y posee sentido duradero. Y luego, espero el tiempo
de maduración.
Acontece que la mayoría de las personas no tienen paciencia
para esperar el momento debido; se lanzan a la tarea antes de tiempo
y aparece la discrepancia entre el proyecto y los plazos. La obra no
marcha como se desea. Se desesperan. La divergencia se hace cada
vez mayor y acaban abatidos. Este es el ciclo habitual de la derrota.
Lo importante es tener paciencia para esperar la llegada de la
ocasión propicia. Todo posee siempre su momento justo para ejecu-
tarse. Con toda razón se dice: “La suerte se espera echado”, “Apuntar
cuidadosamente para dar en el blanco” y “Si esperamos, tendremos
buen tiempo para navegar”.
Sin embargo, hubo quienes se impacientaban con mi forma de
proceder, y así me proponían ideas y deseos. Les prometía realizarlos,
pero los dejaba sin ejecutar. Muchos se inquietaban o mostraban su
extrañeza por la demora. Yo solamente estaba a la espera del tiempo
oportuno. Los conocidos dichos: “Atrapa la oportunidad”, “No
pierdas la oportunidad”, “Cabalgar en el viento”, confirman lo que
estoy diciendo.
Entonces, ¿cómo podemos descubrir el momento preciso? Cuan-
do se han cumplido todas las condiciones, empezamos a sentir un
fuerte impulso para emprender la ejecución de los planes. Es un
ímpetu a actuar de inmediato.

El hombre en lo cotidiano final.indd 92 10/01/2012 05:30:34 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 93

En ese momento, el tiempo ha madurado. De este modo, todo


marchará bien, con facilidad y ningún esfuerzo. Todo se resume en
meditar bien y actuar con resolución. Por ejemplo, cuando rueda una
pesada piedra cuesta abajo, y de repente hay algo que lo impide; si
quisiéramos moverla, necesitaríamos mucha fuerza. Pero si esperamos
con paciencia, el obstáculo se irá venciendo por el peso de la roca. Así,
cuando falta un poco, la empujamos con un dedo y seguirá hacia abajo.
“Si el ruiseñor no canta, esperaré hasta que cante”; esta frase es
atribuida a Ieyasu, el fundador de la dinastía Tokugawa que gobernó
el Japón por trescientos años. Él supo dar tiempo al tiempo. Y Nao
Deguchi escribió: “Contra el tiempo, ni Dios puede”. Esto resume
admirablemente la verdad relativa a este asunto.

25 de junio de 1949

TIEMPO ES DIOS

En la creación, no existe nada que no esté regido por el tiempo.


Ni la delimitación del apogeo y decadencia en la evolución histórica,
ni la determinación del bien y del mal, de la justicia y de la injusticia
pueden existir independientemente de él. Por esta razón, lo que hoy
es un bien, puede convertirse en un mal al cabo de algunos años; lo
que en la actualidad se considera como verdad, después de algún
tiempo puede ser despreciado, y tomarse como una falsedad; lo que
ahora goza de pleno auge, mañana tal vez siga por el camino de la
decadencia, como consta en la historia. Así, se afirma que no existe
el Bien ni el Mal absolutos. También desde la antigüedad se habla
sobre la unidad de la justicia e injusticia. Tanto una idea como la otra
son verdaderas.
Sin retroceder mucho, antes del término de la última guerra, se
creía suprema la idea de lealtad al emperador y el amor a la patria;
pero ¿cuál es la situación actual de los japoneses que tomaron la
vida a la ligera? Los resultados fueron contrarios al objetivo de aquel
entonces. Viendo el miserable destino en el que se encuentran, que-

El hombre en lo cotidiano final.indd 93 10/01/2012 05:30:34 p.m.


94 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

dará grabado profundamente en la memoria del pueblo cuán errados


estaban. Después de la guerra ocurrió un brusco cambio que, está de
más decirlo, fue decidido por el tiempo.
Otro ejemplo que no se puede pasar por alto es el revelado por la
historia, no muy distante. Con los cambios traídos por la Restauración
Meiji (1912), los señores feudales que gozaban de su apogeo hasta aquel
entonces, entraron en decadencia. Aun los altos cargos como los de
ministros de Estado fueron ocupados por hombres desconocidos, lo que
tiene similitud con lo que está ocurriendo en la actualidad.
¿De qué manera encarará el pueblo la intempestiva decadencia
de las clases como las familias imperiales, nobles y millonarias que
hasta el fin de la guerra eran las privilegiadas? Naturalmente, esto
ocurrió por obra del tiempo. En los escritos de la fundadora de la
religión Ohmoto, hay una frase que dice: “Contra el tiempo, ni Dios
puede”, lo cual toca la médula de la verdad. Por lo tanto, podemos
afirmar que el supremo tiempo es el gobernador de todo lo existente
en la Tierra y ello me lleva a reflexionar que el ser humano debe
prestar mayor atención a esta categoría absoluta.

25 de junio de 1949

LA ALEGRÍA, EL TIEMPO Y EL ORDEN

Todo trabajo que se realiza con espíritu de alegría transcurre


con facilidad y corrección. Cuando acometemos alguna tarea sin
disposición, no sólo no podemos percibir lo que estamos haciendo,
sino que además progresamos poco.
Hago mi trabajo siempre con espíritu de recreación, alegría y
con buen ánimo para su fin. Espero que los miembros de nuestra
institución también adopten este mismo sentimiento en aquello que
emprendan, porque esto es muy importante.
En general, muchas personas no ven que sea equivocado emplear
grandes esfuerzos en aquello que hacen. Ellas lo encuentran natural
y hasta llegan a envanecerse de ello.

El hombre en lo cotidiano final.indd 94 10/01/2012 05:30:34 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 95

Cada vez que trabajaba sin estar integrado completamente en


mi tarea y noté que las situaciones se complicaban, me decía: “Esto
sucede porque he intentado trabajar arduamente”. Entonces, paraba
y hacía cualquier otra cosa, porque el esfuerzo exagerado raramente
da buenos frutos. Cuanto más sencillamente procedamos, mayor será
nuestra eficiencia. Lo mismo ocurre con la transmisión del Johrei,
porque cuando se realiza con espíritu de alegría, sus resultados
son buenos. Y cuanto mejores sean estos logros, más felices nos
sentiremos.
Otro factor importante a considerar es el tiempo: ningún proyecto
se tiene que comenzar de manera prematura. Si nos parece que
todavía no llegó el tiempo adecuado, debemos saber esperar, pues a
pesar de su importancia el proyecto podría no funcionar fácilmente.
También, otro aspecto que afecta mucho el resultado de nuestros
emprendimientos es el orden. Podemos iniciar un plan suponiendo que
todo fue bien calculado y que su realización no tendrá impedimentos.
Pero sin embargo, en contra de nuestras expectativas, podríamos
encontrar obstáculos. Si reflexionamos sobre esto, verificaremos que
no habíamos procedido con el debido orden. Entonces, una vez que la
Ley del Orden se obedezca, todo marchará bien.
El desarrollo de la sabiduría de la Percepción Verdadera, Chie
Shokaku, es muy importante pues afecta la totalidad del resultado
de cualquier proyecto. Aquellos que alcanzaron esta percepción van
rápidamente al punto vital de las cosas.
Ahora, consideremos el Johrei: cuando su acción no nos satisface,
podría deberse a la actitud con la que fue transmitido o recibido. Tal
vez haya faltado espíritu de oración en aquel que lo brindó o quizá
lo recibió una persona cuya familia se opone a ello. Entonces, la
intensidad de la Luz será más débil, pues una postura de rechazo
aunque sea de una persona puede modificar sus efectos benéficos,
ya que los hilos espirituales que ligan a los miembros de una familia
siempre son fuertes y ejercen una poderosa influencia.
Después de que se haya logrado diferenciar lo que sucedía, los
verdaderos motivos se proyectarán en la mente como en un espejo
claro y límpido. El Johrei y las enseñanzas constituyen el mejor
camino para resguardar la pureza y la claridad de ese espejo.

El hombre en lo cotidiano final.indd 95 10/01/2012 05:30:34 p.m.


96 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Muchas veces, para su sorpresa, una persona encuentra una


elevada sabiduría y recibe una nueva inspiración en la lectura de estas
enseñanzas. Esto se debe a que en un comienzo el espejo de su mente
estaba empañado, pero a medida que su cuerpo espiritual se purifique
emergerán de ellas sus significados más profundos.

Los Nuevos Tiempos

El hombre en lo cotidiano final.indd 96 10/01/2012 05:30:34 p.m.


Perfeccionamiento

El hombre en lo cotidiano final.indd 97 10/01/2012 05:30:35 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 98 10/01/2012 05:30:35 p.m.
COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 99

LA PARÁBOLA DE LA ESPADA

Antiguamente, para confeccionar una espléndida katana


(‘espada’), era necesario calentar al rojo vivo el acero, se batía con el
martillo y luego, se colocaba en el agua. Se repetía varias veces esta
operación; esto es, el caldeado, el batido y el enfriado. Lo interesante
es que este principio también se aplica a la vida humana.
La divulgación de nuestra religión encontró con el correr del
tiempo, además de alabanzas, censuras y varios obstáculos, contra-
tiempos y golpes. Probamos, pues, el fuego abrasador, los golpes y
las zambullidas en agua fría. Muchas veces me preguntan: “¿Por qué
acontecen esos grandes contrastes?”. Para esas cuestiones, doy como
respuesta el ejemplo de la confección de la espada, y las personas lo
comprenden bien.
Desde los tiempos más remotos, quien ejecuta una obra fuera de
lo común recibe loas, pero también persecuciones; es en esa lucha
donde reside el mérito de alcanzar la fortaleza. Es como la espada:
sólo adquiere todas sus cualidades al sufrir o alternar el calor, el en-
friamiento y el fuerte martillar sobre la bigornia.
Analizando esto bajo el aspecto de la religión, significa que Dios
impone mayor sufrimiento a quien tiene mayor misión, lo que no deja
de ser motivo de alegría.

1949

PASO OBSTRUIDO

Se emplea con frecuencia, incluyendo a los miembros mesiánicos,


la palabra yukizumari, ‘paso obstruido’, cuando se encuentran con
alguna dificultad. Esto demuestra que desconocen la realidad, pues se
progresa en todos los campos porque existe yukizumari, ya que en ver-
dad no hay tal obstrucción; más bien es un estímulo para el desarrollo.

El hombre en lo cotidiano final.indd 99 10/01/2012 05:30:35 p.m.


100 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Esto puede compararse con la pausa que hace el atleta para tomar
aliento en la carrera, o con los nudos que tiene el bambú. El bambú
cuando crece forma sus nudos para seguir elevándose, pues si no se
conformaran no resistiría lo suficiente para continuar su evolución;
cuantos más nudos tenga, es más fuerte, y viceversa. Todo nos lo
enseña la Naturaleza. Observándola minuciosamente nos facilita la
comprensión de la mayoría de las cuestiones.
Me he referido al yukizumari de la Naturaleza, pero
lamentablemente tenemos que reconocer que existen muchas
personas que de modo artificial crean la obstrucción del paso frente
a dificultades que se pueden allanar, y esto se debe a la falta de
sabiduría para prever el futuro.
Este tipo de gente son las que se dan contra el muro, ya que se
encuentran en una situación sin salida. Les aconsejo que recuerden
lo que digo en este capítulo y reflexionen cuando se topen con el
paso obstruido, ya que bastará hallar algún error en su proceder para
subsanar sus escollos.
El hombre debe pulir constantemente su inteligencia, y para ello,
debe leer las enseñanzas tantas veces como sea posible.

29 de octubre de 1952

DUDA

Escuchar la palabra duda tal vez cause una resonancia poco


agradable; pero lo cierto es que no existe una expresión tan noble.
Podríamos afirmar que la duda es precisamente la madre de la civi-
lización y no estaría errado decir que tanto la filosofía, la lógica, así
como la ciencia, tienen su origen allí. Es inmortal la frase del sabio
chino Chu-Tzu (1130-1200)11: “La duda es el principio de la creencia”.
Por ejemplo, es natural que las personas se pregunten cómo es
que una nueva religión llamada Iglesia Mesiánica Mundial haya
11
Filósofo chino que contribuyó a la revisión del Confucionismo. Sus teorías influyeron
mucho en los letrados japoneses y gobernantes del período de Edo.

El hombre en lo cotidiano final.indd 100 10/01/2012 05:30:35 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 101

alcanzado tal progreso en tan corto tiempo; por qué ocurren tan
maravillosos milagros como los que se relatan en los testimonios de
fe; por qué se construye el modelo del Paraíso Terrestre bajo un plan
sin precedentes.
La duda en sí carece de significado; pero cuando surge una va-
cilación cualquiera y se tiene el deseo de resolverla, la búsqueda de
una respuesta nos acercará a la Verdad, a la vez que se avanza y se
eleva el discernimiento. Allí reside su nobleza. Por lo tanto, cuanto
más dilemas tenga un ser humano, es tanto más progresista y su
futuro es promisorio. Sin embargo, existen sujetos sin suerte que a
pesar de tener incertidumbres, no logran encontrar un lugar donde
la Verdad les sea enseñada. La mayoría acaba su vida sin hallar la
solución, acumulando una tras otra. No faltarán quienes desdeñen la
Verdad que enseña nuestra iglesia y la dejen pasar inadvertida; son
seres verdaderamente desafortunados.
Si pensamos en todos los que, llenos de indecisiones, llegaron
a la Iglesia Mesiánica Mundial y alcanzaron la salvación viviendo
actualmente plenos de alegría, veremos que no hay nada superior a
la duda. Por consiguiente, es importante para el hombre tener dudas,
así como es necesario encontrar el coraje de esclarecerlas para dar
un paso adelante.

21 de marzo de 1951

LIBERACIÓN 12

Se habla de la renuncia, pero no es fácil decidir si es algo bueno


o malo. De acuerdo con la interpretación vulgar, significa salir del
estado de confusión y obtener la iluminación, desapego o resignación.
Obviamente, es una palabra derivada del budismo y denota un cierto
sabor a retiro o reclusión; pertenece a una ideología peculiar de los
orientales.
12
Titulo anterior: Renunciar al mundo.

El hombre en lo cotidiano final.indd 101 10/01/2012 05:30:35 p.m.


102 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Pues bien, en términos prácticos cotidianos es común observar


que, cuando hay excesivo esclarecimiento mental se debilita la fuer-
za de acción. Naturalmente desaparece el ánimo competitivo y en el
caso de una nación, llega la decadencia, como sucedió con la India.
El hombre tiene entusiasmo de vivir gracias a la ilusión. Pero el
exceso de ilusión es también peligroso. La resignación, por su parte,
tiende a debilitar la fuerza de la acción; pero en los casos de inconfor-
midad pueden surgir tragedias, como cuando se trata de las relaciones
amorosas. Vemos, pues, que la renuncia total tampoco es aconsejable
porque al final puede perderse el sentido de la vida y volverse solita-
rio, o vivir como si fuera un muerto en vida.
Reflexionando sobre lo que se ha comentado arriba, toda exage-
ración es perjudicial. El ser humano debe tener la noción del límite.
Este mundo es realmente difícil y gracioso, doloroso y agradable;
mal podemos distinguir las fronteras de la alegría y del sufrimiento.
Pero si abandono aquí esta exposición, el asunto queda sin
precisar, por eso trataré de aclararlo. Creo que el individuo debe
desapegarse en el momento adecuado e insistir cuando el caso merece
ser llevado adelante. La indecisión surge cuando se quiere forzar una
solución; ella no aparece, porque no ha llegado el momento preciso.
La cuestión es hallar la mejor manera de acuerdo con ‘ ji-sho-i’,
‘tiempo, lugar y circunstancia’.
Pero para esto hace falta la inteligencia superior, que es la que
genera un justo discernimiento y se hace presente con tanta mayor
intensidad, cuanto menores nubes del espíritu tenga la persona.
En síntesis, lo esencial es eliminar las nubes espirituales y esto
se consigue con makoto, que nace de la fe. Quien conoce esta razón
y la pone en práctica, será llamado un hombre íntegro.

25 de enero de 1951

El hombre en lo cotidiano final.indd 102 10/01/2012 05:30:35 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 103

INSTINTO Y ABSTINENCIA

Según la tesis del famoso filósofo alemán Friedrich Nietzsche,


todo hombre posee desde su nacimiento una serie de instintos casi
imposibles de ser dominados por el esfuerzo humano, como si fuera
un predestino al que está sujeto. Esta teoría parece convincente a pri-
mera vista, pero si se limitara a esta explicación, sería una forma de
admitir también la inmoralidad, y esta posición se volvería un tanto
peligrosa. Podría ser considerada como una teoría científica digna de
ser estudiada por los intelectuales; pero nosotros, los religiosos, no
podemos aceptarla de manera alguna.
Existen teorías completamente opuestas que se han seguido
desde tiempos antiguos. Corresponden a ciertas religiones que con-
ceptúan a los instintos como pecados; esto conduce a la extremada
abstinencia, considerada como una práctica sagrada y un medio
de perfeccionamiento personal. En cuanto a nosotros, no sólo no
estamos de acuerdo con ella, sino que pensamos que ese tipo de reli-
gión permanece aislada, sin integrarse a la sociedad. Como los más
elocuentes ejemplos de esta fe podemos citar al islamismo, al brah-
manismo de la India y al puritanismo de los cristianos. En el Japón
existen pocas religiones con estas características.
Después de comparar los dos polos contrapuestos, no podemos
optar por ninguno, puesto que se inclinan en exceso hacia los extre-
mos. Aunque parezca sencillo comprender este error, la gente parece
no darse cuenta de la importancia que se merece. En relación con eso,
Dios nos indica un punto de referencia. Me remito, en pocas palabras,
a lo que Confucio denominó el camino medio. Suelo hablar sobre esto
enfocándolo desde diferentes aspectos, por lo que los fieles deben
ya conocerlo. Pero en la práctica, “hablar es fácil, hacer es difícil”,
como dicta otra sentencia del mismo filósofo. Sin embargo, la teoría
del camino medio es realmente una de las bases que constituyen el
verdadero sendero de la fe y el fundamento de la iluminación pre-
dicada por Sakyamuni. Trataré de explicar este razonamiento en la
forma más clara posible.

El hombre en lo cotidiano final.indd 103 10/01/2012 05:30:35 p.m.


104 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Como un ejemplo fácilmente comprensible, citaré las estaciones


del año. El frío riguroso del invierno y el excesivo calor del verano
disgustan al hombre; pero un clima moderado de primavera u oto-
ño es agradable y bien recibido. En estas temporadas, se celebra el
culto más importante del budismo, porque los climas de estas épo-
cas representan el estado real del mundo puro y paradisíaco de los
budistas. Pero dejemos eso de lado. Estoy queriendo hablar sobre la
vida práctica. Es imprescindible evitar los extremos y los excesos,
pues la humanidad tiende a inclinarse hacia uno de los lados, lo cual
constituye un inconveniente que, podría decirse, se convierte por lo
general en causa de los fracasos.
Sin embargo, surgen los casos en que es necesario tomar una
decisión; he ahí la dificultad para encontrar un punto que concilie la
elección. Profundizando un poco más, cuando una persona piensa en
no decidir, en realidad ya está tomando una posición, por lo que no
es conveniente definir ni dejar de hacerlo; pero tampoco es oportuno
quedarse a medias. Esto parecería ambiguo y sin embargo es la
rigurosa Ley divina, la cual hace que el mundo sea interesante. Es
decir, se debe alcanzar el estado de “libre adaptación a la situación
del momento”, esto es, no ser prisioneros de nada, por ningún motivo.
Lo mismo puede aplicarse a la política y a la ideología contempo-
ránea. Los errores nacen de las posiciones definidas como de derecha
o de izquierda, capitalista o comunista, porque al definirse, queda
limitado su campo de acción y en virtud de eso, se vuelve ineludible
el choque entre ellos. Las insignificancias de hoy darán un día lugar
a los malentendidos que motivan los conflictos que existen por do-
quier. Aun en las relaciones internacionales se registran constantes
confrontaciones; pero debemos admitir que gracias a esos inevitables
choques, la cultura material progresó; sin embargo, como la situación
de ahora en adelante será todo lo contrario, es necesario introducir
un cambio de pensamiento. Vale decir que la era de la verdadera ci-
vilización se está aproximando, por lo cual debemos encaminarnos
con el criterio del clima del paraíso como una de las características
básicas de nuestra iglesia.

24 de diciembre de 1952

El hombre en lo cotidiano final.indd 104 10/01/2012 05:30:36 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 105

ABSTINENCIA

Desde hace tiempo se decía que para ser religioso debía practicarse
la abstinencia, y aun se conceptuaba como el mejor medio para lograr
la iluminación y purificar o elevar el alma. Yo me opongo a ello.
La Naturaleza y todo lo que en ella existe fueron hechos para el
hombre. Las flores en la primavera y los arces en el otoño, el cantar de
los pájaros y el chillido de los insectos, las bellezas de las montañas
y de los lagos, el aspecto de la noche de luna y las fuentes de aguas
termales; reflexionemos en el por qué de todo eso. ¿Qué podrá ser, sino
la providencia divina que proporciona felicidad a los hombres? Bellí-
simas voces, bailes, literatura, arte en general, llenan de alegría a sus
realizadores, como también a sus oyentes o espectadores.
Las comidas deliciosas, las construcciones, la arquitectura
primorosa, los jardines y las vestimentas, además de satisfacer las
necesidades de la vida humana, contienen elementos que realmente
nos complacen. El cuerpo se nutre y la vida es preservada con los
alimentos que saboreamos.
Si nuestras ropas y casas sirviesen únicamente para satisfacer lo
indispensable, bastaría con elementos rudimentarios. El acto sexual
tampoco se realiza sólo por cumplir una necesidad de procreación.
Desde que Dios concedió al hombre el instinto para alegrarse con la
Naturaleza y con todo lo que ella le puede ofrecer, debemos aceptar
ese placer. Por ello, la abstinencia que niega esa alegría y se contenta
con el mínimo necesario para la subsistencia, va contra las gracias
de Dios.
Y desde otro punto de vista, la pobreza del amor al prójimo en
los hombres privilegiados que se dedican solamente al placer para sí
mismos y el de los suyos, mostrando indiferencia para con los demás
y la falta del deseo de compartir la felicidad con todos, revelan la
deficiencia del espíritu de confraternidad. Eso significa querer mo-
nopolizar la gracia de Dios. Creo que los millonarios, dando acceso a
sus jardines al pueblo, exponiendo sus objetos de arte y compartiendo
la alegría general, practican un acto que corresponde a la voluntad
divina.

El hombre en lo cotidiano final.indd 105 10/01/2012 05:30:36 p.m.


106 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Así, el Paraíso Terrestre significa un mundo donde hay progreso


en la vida de toda la humanidad y gran altura en las artes y demás
placeres de carácter elevado. Como la Verdad, la Virtud y la Belleza
significan lo que no es falso, lo justo sería la armonía entre ellas. En
la vida de abstinencia hay Virtud, pero no Verdad ni Belleza. Además
de esto, la abstinencia podría ser un obstáculo en el desarrollo de la
cultura.
En síntesis, la decadencia de ciertos países que otrora poseían
alta civilización, se puede atribuir al hecho de que su pueblo ha lle-
vado una vida unilateralmente dedicada hacia lo espiritual.

25 de enero de 1949

GOZAR DEL BIEN

Si observamos con atención este mundo y se clasifican los actos


que la gente señala como diversión, me da la impresión de que, la-
mentablemente, las malsanas son en proporción más numerosas. Aún
más, creo que no pocos consideran que la diversión debe tener una
cierta cuota de malicia.
Cuando alcanza cierta comodidad económica en el hogar, el jefe
de la familia tiende a frecuentar lugares de distracciones sospechosos
y a mantener amantes. Muchas veces estos gastos se atienden con
dinero de origen ilícito y, naturalmente, estos actos se encuadran
dentro del Mal.
Esta gente, además de correr riesgos en esos ambientes malsanos,
ocasiona perjuicios al estado y a la sociedad; en lo personal, pierden
la paz en su casa y llevan una vida intranquila. Juzgan que el éxito
y el divertimento son el objetivo de la vida en la Tierra y, sin darse
cuenta, caen poco a poco en el infierno de este mundo. Ellos perte-
necen casi siempre a una clase superior a la media, y esta engañosa
apariencia de prosperidad es tomada por los más humildes como
ejemplo de una vida ideal; esto genera una legión de imitadores y así,
la sociedad nunca experimentará mejorías.

El hombre en lo cotidiano final.indd 106 10/01/2012 05:30:36 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 107

Sin embargo, los hechos demuestran que los buenos viven humil-
demente, en tanto que los perversos y audaces triunfan y ostentan una
vida lujosa, como si se corroborara el dicho de que el hombre honesto
siempre sale perdiendo. Con ello, se hace referencia al lucro ilícito
de los funcionarios públicos, la ganancia excesiva de los empleados
corruptos y la renta fraudulenta de los políticos. En fin, se cuentan con
los dedos los que no tienen que avergonzarse ante la Tierra y el Cielo.
A estas alturas quisiera enseñarles sobre la manera de gozar del
Bien. Consiste, concretamente, en no frecuentar ambientes dudosos,
invertir fondos en obras de bien social, ayudar a los pobres y servir
a buenas causas, profesar la fe, divertirse con la familia asistiendo a
los espectáculos sanos, cines y teatros, o bien realizando excursiones
o viajes.
Tal modo de vida une a los miembros de la familia; la esposa
respeta al marido y le agradece los cuidados, los hijos son resguar-
dados del mal camino. Por consiguiente, decrece la preocupación
económica, se preserva la higiene y se estimula la salud. Éstas son
las actitudes que aseguran una vida larga, días alegres y buena dis-
posición de espíritu.
El famoso millonario Kihachiro Okura, de la era Meiji, afirmó:
“Si quieren tener una larga vida no adeuden dinero”. Yo también lo
aconsejo, por los grandes sufrimientos que padecí durante veinte
años. Sin embargo, hay quienes fuera de la ley realizan negocios os-
curos, ocultan actividades que eventualmente pueden indisponerlos
ante sus esposas, deben a los usureros y por eso viven en un angus-
tioso clima de incertidumbre. Entonces, como fuga, buscan alivio en
el alcohol; esta sería una de las causas por la que hay tal consumo
de bebidas alcohólicas, no obstante su alto precio. Todo eso afecta
la salud, acorta la vida y se cae en la esclavitud de los vicios, de los
cuales es difícil zafarse.
El único recurso para librarse es la adopción de una verdadera
religión. Me he referido a los ejemplos de los dos senderos; del Bien
y del Mal, y de los que gozan de ellos. Mi estimado lector, ¿cuál de
los dos caminos escogería? Espero su meditación.

25 de enero de 1949

El hombre en lo cotidiano final.indd 107 10/01/2012 05:30:36 p.m.


108 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

PUNTO DE VISTA SUBJETIVO Y OBJETIVO 13

El ser humano tiene la tendencia de ser preso de su propio punto


de vista y esa inclinación se manifiesta más en las mujeres. Ser atra-
pado por el subjetivismo es sumamente peligroso.
Quien sustenta de modo inflexible su opinión lo hace porque la
considera verdadera, y juzga al prójimo con su propia medida. Esto
dificulta el normal desenvolvimiento de las actividades al punto de
torturarse a uno mismo y atormentar a los demás.
Es necesario que el hombre se aparte en forma constante de sí
mismo para observarse, es decir, hacer un segundo yo para criticar al
primer yo. Así podrá evitarse la mayoría de los errores.
Respecto de esto hay una historia interesante. El Sr. Ruiko Ku-
roiwa, que fue director del antiguo periódico Yorosutyoho y famoso
traductor de novelas, también cultivaba la filosofía. Fui un asiduo
oyente de sus disertaciones filosóficas. Él expresó estas palabras que
me impresionaron mucho: “Todo hombre nace mezquino. Para que se
perfeccione debe crear una segunda personalidad; esto es, nacer por
segunda vez”. Este pensamiento que guardé me benefició en forma
exponencial, pues me esforcé mucho en el sentido de practicarlo en
mi propia vida.

18 de marzo de 1950

13
Titulo anterior: Punto de vista personal y ajeno.

El hombre en lo cotidiano final.indd 108 10/01/2012 05:30:36 p.m.


Honestidad y mentira

El hombre en lo cotidiano final.indd 109 10/01/2012 05:30:36 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 110 10/01/2012 05:30:37 p.m.
COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 111

HONESTIDAD Y MENTIRA

Entre la honestidad y la mentira es natural que se prefiera la pri-


mera. Pero como el mundo no es tan sencillo, hay ocasiones en que
se exige sinceridad y otras en que es preciso mentir. Las personas que
logran diferenciar estas circunstancias son consideradas inteligentes
o sabias.
Para poder conseguir esta diferenciación, como principio general
se debe actuar con honradez; pero en ciertos momentos ello se vuelve
impracticable, por ejemplo frente a un enfermo grave que se encuen-
tra al borde de la muerte. Aunque nos disguste, la mejor manera de
actuar es omitir la verdad.
Sin embargo, existen en el mundo hombres reputados como ex-
perimentados que prefieren usar la mentira. Si observamos la huma-
nidad constatamos que son muchos los que se arruinan por culpa del
engaño; pero es difícil fracasar a causa de la honestidad.

30 de agosto de 1949

EL HÁBITO DE LA MENTIRA

Dentro de las muy variadas especies de hábitos, existe una, poco


advertida por las personas, que es la mentira. El hombre moderno
miente demasiado, basado en la idea errónea que apelando a ella, será
exitoso en su vida. La mayoría está acostumbrado a ese mal hábito y
ni siquiera toma conciencia de lo que está haciendo.
En relación con esto, también ocurre con mis subalternos, y ten-
go que llamarles la atención continuamente; pero muchos de ellos,
al parecer muestran haber perdido la noción de la diferencia entre
la verdad y la mentira. Sólo se dan cuenta después de que les haya
dado una lección bien clara respecto de ello y avergonzados, piden
disculpas.

El hombre en lo cotidiano final.indd 111 10/01/2012 05:30:37 p.m.


112 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

Este hábito hace que el pueblo moderno se pierda y se vuelva


incapaz de distinguir los límites entre una y otra. Para aclarar esto,
dejaré de lado los engaños inconsecuentes, que no merecen de un
análisis especial y sí me enfocaré en los mayores, que por ende son
consecuentes y premeditados.
Dentro de ellos, comenzaré analizando las falsedades utilizadas
por los políticos. Muchos son censurados porque dejan de cumplir sus
promesas de buena política y planeamiento de trabajo, hechas durante
sus pomposas campañas electorales. También muchos parlamentarios
desprecian sus compromisos asumidos con sus electores, juzgando
esa actitud como una postura perfectamente normal. Ciertos educa-
dores realizan actos que contradicen la grandeza de sus palabras, y
es común leer en los periódicos artículos de carácter dudoso. Y las
propagandas exageradas no constituyen ninguna excepción.
Los impuestos representan el mayor problema. Es una competen-
cia de mentiras, entre los agentes del recaudo y los contribuyentes,
de carácter sumamente complicado y desagradable. Existen médicos
que ocultan información, dando esperanzas a enfermos incurables.
Las conocidas tácticas empleadas por los comerciantes son engaños
aceptados por el público en general. Asimismo desapruebo a los
sacerdotes que dan uso frecuente a las mentiras del momento. Con
estas variadas formas, aun siendo reducidas, podemos afirmar que el
mundo es un complejo de embustes.
Tal vez encuentren increíble el hecho de que un fiscal mienta,
pero eso sucede de vez en cuando. Es evidente el notable esfuerzo
que el Ministerio Público emplea para crear criminales, basándose en
suposiciones, desde el inicio del juicio hasta el final. Siempre que eso
se repite pienso incesantemente el motivo de tanto interés en culpar a
ciudadanos inocentes. Es en realidad un enigma, para el cual no existe
una explicación. La profesión del fiscal exige la condena de un crimi-
nal; mas el acusar a un inocente escapa de nuestro raciocinio. Es difícil
decretar si el sospechoso es o no culpable, pero creo que es posible
distinguir lo blanco de lo negro después de una breve investigación.
El deseo de mentir parte de la creencia optimista, según la cual
es imposible que el engaño salga a la luz. La teoría de la inexistencia
de Dios favorece ese argumento de que la falsedad perfecta es una

El hombre en lo cotidiano final.indd 112 10/01/2012 05:30:37 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 113

muestra de inteligencia. Esto constituye un gravísimo error, ya que


la existencia de Dios es una realidad y la mentira bien realizada es
pasajera, porque está siempre sujeta a ser descubierta. Eso acarrea
un gran perjuicio al que miente, porque como se afecta su objetivo
principal, se expone a la vergüenza de tener su credibilidad destruida
y que le sea impuesto un castigo. Aun ocupando cargos relevantes,
deben cuidarse de juzgar a los demás, ya que serán juzgados final-
mente por Dios. Si no pueden creer esto, tendrán una falsa creencia
de las mentiras; por eso desearía que todos en el poder judicial fueran
creyentes y pertenecieran a la fe correcta.
El mentiroso piensa que Dios no existe, simplemente porque Él
es invisible. En ese punto se iguala a los salvajes, quienes no creen
en el aire porque no lo ven.
¡Pobre hombre civilizado, completamente sumergido en el hábito
de la mentira!

5 de septiembre de 1951

LOS CODICIOSOS NO POSEEN VERDADERA AMBICIÓN

En el mundo abundan los hombres codiciosos; pero lo cierto es


que todos ellos carecen de ambición, pues buscan sólo el éxito mo-
mentáneo sin darse cuenta de que más tarde son ellos quienes saldrán
perjudicados. En un principio hablan de maravillas sobre la base de
mentiras, pero como éstas se descubren, tarde o temprano acaban
perdiendo la confianza de los demás. Cuanto más hábilmente se
miente, más se tarda en descubrirlo, lo que los lleva a pensar que se
obtuvo éxito y, con la ilusión de que nunca serán atrapados, continúan
engañando sin descanso.
Naturalmente, ellos no creen en la existencia de Dios y en
consecuencia tienen una firme ideología materialista. Pero cuando
se desenmascaran, todo acaba; toda la confianza que en ellos se
depositaba se viene abajo. Por eso, son ellos los menoscabados, ya
que pierden el trato de quienes los rodean.

El hombre en lo cotidiano final.indd 113 10/01/2012 05:30:37 p.m.


114 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

En estas ocasiones, pienso que si hubieran sido honestos y


sinceros desde un principio, hubieran ganado la confianza de todos
y así, habrían logrado grandes beneficios. Se contentan con un éxito
temporal que significa la pérdida de todo; por ello me lamento de que
carezcan de verdadera ambición.
La mayoría de los que sufren hoy por el estancamiento de sus
empresas o por la falta de solvencia económica son personas que
carecen de aspiraciones. Cualquiera que sea su situación, el hombre
debe conquistar la confianza de todos. No hay mayor riqueza, pues
de él surgen intereses ilimitados. Este tipo de millonarios jamás pasa
por apuros, ni aun en la difícil situación actual de la sociedad.
Por esta razón, en ningún campo lograrán éxito los sujetos que no
crean en la existencia de Dios. Para eso hay un solo camino: la fe. Los
creyentes son poseedores de tesoros inapreciables que los convierten
en seres felices, de la más alta ambición.

11 de febrero de 1950

CÓMO IDENTIFICAR A UN MAL HOMBRE

Durante largo tiempo, tuve la oportunidad de relacionarme con


diversas clases de personas y llegué a la conclusión de que para
desenvolverse en la vida, es de primordial importancia saber dife-
renciar al mal hombre del bueno, en especial porque últimamente
hay gran cantidad de chantajistas. Es interesante ver que entre ellos
también hay características peculiares que los identifican. Escribiré
con respecto a esto.
En primer lugar son sumamente locuaces, y aun oyéndolos en
estado de alerta me siento cautivado por su habilidad verbal. En este
punto, puedo decir que casi no hay excepciones. En segundo lugar,
hablan a viva voz y son muy persistentes. Debemos tener mucha cau-
tela, porque si bien algunos son arrogantes, hay otros por el contrario,
demasiado gentiles y delicados. En general, se suele imaginar a los
sujetos de mala vida con rostro de bandido, pero a menudo sucede

El hombre en lo cotidiano final.indd 114 10/01/2012 05:30:37 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 115

a la inversa. Son afables y amigables en alto grado y esto tiene su


razón de ser, ya que si se mostraran como facinerosos, provocarían
la cautela de los demás, y así mermaría la posibilidad de éxito en sus
fechorías; siendo corteses y atentos, les resulta más fácil embaucar
a los incautos.
Respecto de los hombres buenos, dentro de mi larga experiencia
constaté que en su mayoría no son muy locuaces, pero su rendimien-
to en el trabajo es muy positivo. Esto también tiene su razón: tener
habilidad verbal facilita engañar a la gente, y aprovechan esto para
ganarse la vida; en tanto, los que son incapaces de embustes, tratan
de rendir bien en sus tareas a través de su propio esfuerzo.

9 de julio de 1949

El hombre en lo cotidiano final.indd 115 10/01/2012 05:30:37 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 116 10/01/2012 05:30:37 p.m.
Sobre las deudas

El hombre en lo cotidiano final.indd 117 10/01/2012 05:30:37 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 118 10/01/2012 05:30:38 p.m.
COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 119

LA CAUSA DE LA POBREZA

El objetivo de nuestra iglesia es la construcción de un mundo


exento de enfermedad, pobreza y conflicto. En lo que se refiere a
la primera, creo haberme explayado sobre el tema desde diversos
aspectos y espero dilucidar en el futuro respecto del método de la
medicina revelada por Dios. Por ello, ahora hablaré sobre la pobreza.
Pues bien, tiene su causa en la enfermedad, si bien existen otras que
también es importante mencionar.
En el primer caso, las dolencias además de impedir trabajar, re-
quieren el gasto de grandes sumas de dinero en medicamentos y tra-
tamientos médicos. Si el período de convalecencia fuera corto, sería
soportable; pero si se prolonga, puede acarrear la pérdida del trabajo.
Entonces, al sufrimiento ocasionado por la enfermedad se le suman
las dificultades financieras; de manera que con los padecimientos du-
plicados, surge la inseguridad en relación con el futuro, lo cual coloca
al individuo en un callejón sin salida: esto es un verdadero infierno.
Hay gran cantidad de personas en este estado de infelicidad en
el mundo entero. De entre este gran número de gente desdichada, los
que conocieron nuestra iglesia lograron escapar de ese infierno, re-
cuperaron la esperanza y la salud, y comenzaron una vida de alegría.
Abundan los ejemplos concretos y los testimonios lo confirman.
De esta manera se resuelven parte de los problemas, pero pro-
fundizando un poco, me referiré a otro tema importante. Para eso
relataré mi experiencia con respecto a ello, con lo cual quiero dar a
conocer la solución definitiva. Cuando joven, aún siendo ateo, tenía
fuertes deseos de mejorar la sociedad y pensé que el mejor medio era
el periodismo, pero después de investigar supe que para esto precisa-
ría más de un millón de yenes.
Siendo hijo de una familia pobre, pude casarme gracias a una
pequeña suma de dinero que me obsequiaron mis padres. Inicié
entonces una pequeña tienda de artículos de fantasías, la cual pros-
peró y en menos de un año llegué a ser mayorista. En diez años era
considerado un triunfador en el mundo de los negocios y contaba con
un capital de ciento cincuenta mil yenes (1919). Queriendo reunir lo
más pronto posible la suma para abrir una empresa periodística, me

El hombre en lo cotidiano final.indd 119 10/01/2012 05:30:38 p.m.


120 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

apresuré y expandí en exceso el negocio; pero fracasé y contraje gran


cantidad de deudas. De este modo desistí del periodismo y recurrí a
la religión como último recurso. Padecí durante un período de veinte
largos años de azarosa existencia, sufriendo a causa de lo adeudado.
Pensándolo ahora, fue una etapa de dura prueba.
Los antiguos religiosos se internaban en los montes, se dejaban
golpear por las fuertes cascadas, practicaban severos ayunos; pero
comparado con eso, creo que la prueba que tuve que soportar fue más
rigurosa y penosa. Y más de una vez me vi asediado por la pobreza.
Ahora me referiré a la filosofía de la pobreza que concebí en esa
época a través del estado de iluminación. Llegué a la conclusión de
que si no contraemos deudas no corremos el riesgo de quedar po-
bres, pues con la obtención de un crédito, irremediablemente llegará
el momento de saldar esa obligación, por lo que el pago tiene una
fecha definitiva. En tanto, el dinero que ingresa en general, se atrasa.
De allí el desencuentro. La suma va acumulando de modo infalible
los intereses, día a día, hasta que es saldada por completo. Por eso,
aunque se hayan calculado utilidades, deduciéndole los intereses, no
hay tal ganancia. Y se agrega a todo esto que la deuda provoca una
constante intranquilidad espiritual y en ese estado, la inteligencia se
embota y es imposible que surjan buenas ideas.
Las deudas son la causa de la mayoría de los fracasos que ocurren
en la sociedad, y gran parte de los casos de pobreza. Como sufrí esta
experiencia, aconsejo: si tiene por ejemplo cien mil yenes, comience
trabajando con un tercio de esa suma, o sea treinta mil. A primera vista
parece modesto, pero con el correr del tiempo florecerá. En el caso de
que fracasara, podría con otros treinta mil reiniciar la empresa con un
método diferente, enriquecido con la experiencia anterior. Así es como
la mayoría comienza a recorrer el camino del éxito. Si por desgracia
volviera a tropezar, podría recomenzar con los treinta mil restantes. De
esta manera, estarían asegurados los buenos resultados.
La mayoría de las personas, en cambio, si al comienzo tienen cien
mil yenes, suelen invertir el total del capital; algunos, hasta obtienen
cincuenta mil de préstamo, e inician la empresa con ciento cincuenta
mil. Realmente, es como lanzarse a una aventura, ya que si fracasaran,
sería un golpe muy rudo del cual no conseguirían sobreponerse. Si

El hombre en lo cotidiano final.indd 120 10/01/2012 05:30:38 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 121

emplearan el método que propongo, como hay suficiente capital líquido


cuando se presentara una ocasión provechosa de lucro, se podría actuar
con rapidez y obtener con facilidad buenos resultados. Por el contrario,
de no haber holgura en el capital, pueden suceder contratiempos a la
hora de los pagos y tener que aplazarlos, con lo que se produce pérdida
de confianza. Habiendo reserva de capital, siempre es posible cumplir
con la palabra dentro de los plazos fijados, y se gana así mayor certi-
dumbre. Así se obtienen mayores ganancias.
Daré ejemplos con respecto a esto. La principal causa de la
derrota del Japón en la Segunda Guerra Mundial, fue su política de
endeudamiento. Casi nadie ha advertido esto, pero es preciso atender
este aspecto. Durante el período prebélico, en el ámbito del comercio
exterior del Japón prevalecía la importación, y crecía año tras año su
deuda exterior, llegando al punto de pedir créditos para pagar las deu-
das. Con este dinero, el Japón aumentó su poderío militar, expandió
sus territorios y comenzó a invadir tierras ajenas. Obviamente, ade-
más de las deudas externas, se contrajeron obligaciones internas, de
modo que el Japón acabó extendiendo esta política hasta el fin de sus
límites. Los perjuicios que sufre la Empresa Estatal de Ferrocarriles
se debe también a esta mala herencia. Quizás de no haber llevado esta
política de endeudamiento, no hubieran aparecido personas ambicio-
sas con deseos de invadir otros territorios.
No sólo esto, si el Japón hubiese incentivado la exportación más
que la importación, de forma indudable se hubiese convertido en
un país rico. De este modo la cultura hubiese logrado altos niveles,
al igual que la moral, y se hubiera convertido en una nación feliz
y envidiada por el mundo. Es más, siendo floreciente, la falta de
alimentos se hubiese suplido con facilidad con la importación. Tam-
bién, gozando de una reputación como pueblo pacífico, las naciones
poseedoras de grandes extensiones territoriales recibirían con placer
a los inmigrantes japoneses, por lo que no hubiese sido necesario el
control de la natalidad. Si la política de endeudamiento de una nación
tuvo estas consecuencias, lo mismo sucede en los casos particulares.
En síntesis, creo que con mis palabras comprenderán el método
que debe ser empleado para solucionar el problema de la pobreza.
30 de junio de 1949

El hombre en lo cotidiano final.indd 121 10/01/2012 05:30:38 p.m.


122 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

SOBRE LAS DEUDAS

He comentado varias veces que sufrí durante largo tiempo a


causa de las deudas y puedo asegurar que no hay nada que sea más
desagradable. Imagino que muchas personas habrán pasado por la
experiencia de que, después de contraer una obligación, les haya
resultado sumamente difícil saldarla. En cuanto sale el préstamo,
esperamos liquidarlo lo más pronto posible; pero, aun cuando se
consiga el dinero suficiente, es propio del ser humano no devolverlo
tan fácilmente. Se piensa emplear ese dinero para obtener beneficios
mayores y luego pagar lo adeudado, después de haber obtenido ga-
nancias. Así, encuentra pretextos que le convienen. Si por ventura
consigue cancelarlas en su totalidad, ganará mayor confianza del
acreedor, el que le concederá un nuevo préstamo. Entonces, aprove-
chando la generosidad, pedirá otro de mayor monto.
El ingreso del dinero nunca se produce de acuerdo con lo
previsto, mientras que los egresos son exactos en sus plazos
establecidos. Por eso no se consiguen saldar una vez contraídas.
Es difícil librarse de ellas, a tal punto que al final queda como
una costumbre estar endeudado: hasta hay sujetos que dicen que
se sienten mal si no tienen deudas. Es más, de entre diez personas
que las hayan contraído, quizás no llegue a una la que haya podido
librarse completamente de ellas.
En la actualidad, dentro de los problemas más desagradables de
la sociedad, quizás el más frecuente de todos esté relacionado con el
endeudamiento. Se dice que la mayoría de los casos de juicios son
producto de éstos.
Por lo expuesto, la primera condición para erradicar los conflictos
del mundo es evitar en lo posible prestar o pedir dinero. Cuando es
inevitable la necesidad de contraer una deuda, la debemos saldar a la
mayor brevedad posible. Si todos cumplieran esto estrictamente, se
formaría una sociedad feliz y los problemas disminuirían.
Quisiera agregar que las deudas acortan la vida del hombre. El
fallecido Sr. Kihachiro Ookura hacía con frecuencia esta adverten-
cia, y tenía mucha razón. Porque no hay padecer que oscurezca más

El hombre en lo cotidiano final.indd 122 10/01/2012 05:30:38 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 123

nuestro espíritu. Por experiencia propia, después de liberarme por


completo de ellas me sentí como si me hubiesen soltado después de
un larguísimo período de reclusión en la prisión.

25 de febrero de 1950

ACERCA DE CONTRAER DEUDAS

Durante más de veinte años, sufrí las más variadas penurias a


causa de las deudas. Para que puedan tener una idea, fui embargado
en varias oportunidades y declarado en quiebra en una ocasión. La
filosofía de las deudas que expondré a continuación está basada en
estas experiencias.
Para analizar si es posible contraer una deuda, diré que existen de
dos tipos: la activa y la pasiva. La deuda activa es la que se contrae
cuando se va a iniciar una empresa y se calcula de antemano que se
obtendrá determinada utilidad; es decir, con la precaución de dejar
un remanente luego de deducir el interés de la ganancia. En el caso
de la pasiva es mayor el gasto que el ingreso, por lo que nunca al-
canza el dinero. Es común pedir el préstamo cuando no se tiene otra
alternativa, pero cuando la situación se convierte en apremiante se
pierde serenidad para la previsión. Frente a una circunstancia difícil,
es frecuente intentar librarse de los compromisos inmediatos, sin
considerar si los intereses son altos o bajos: lo importante es conse-
guir la suma.
Aprovechando esto, los prestamistas se anuncian en los periódi-
cos y obtienen de sus préstamos altísimos intereses. En este estado,
ocho o nueve de diez personas deudoras están a un paso del abismo;
diríamos que se encuentran en estado agonizante. Esta es, a grandes
rasgos, la clasificación de las deudas.
Veremos ahora los casos de quienes no tienen ninguna deuda.
Así, como es natural, se comienza la empresa con el propio capital
disponible. Es inevitable que al principio sea modesta, supongamos
con cien mil yenes. Se inicia con la mitad o la tercera parte y se reser-

El hombre en lo cotidiano final.indd 123 10/01/2012 05:30:38 p.m.


124 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

va el resto, pues se cree que se progresará lentamente. Es más, esos


cien mil yenes deben ser obtenidos por el propio esfuerzo, sin la in-
tervención de la ayuda de nadie; si es así, ese dinero posee vitalidad.
Se debe empezar con la mayor modestia posible. Daré un ejemplo.
En los inicios de mi terapia por medio de la fe, en mayo de 1934 en
Hirakawacho, barrio de Kojimachi (Tokyo), alquilé una casa de cinco
habitaciones a setenta y siete yenes por mes. Me pareció que supera-
ba las expectativas, pero como las condiciones eran óptimas, decidí
tomarla. En esa época, aún cargaba con una suma considerable de
deudas, pero quise poner en práctica la filosofía que había concebido
a raíz de mi experiencia adquirida por ellas.
Las bases de esta filosofía están en los principios de la Gran
Naturaleza. Observando al hombre, podremos comprender bien esto.
La criatura recién nacida, con el correr de los meses y los años va
creciendo en forma gradual, y adquiriere fuerza e inteligencia para
convertirse en un adulto. Lo mismo sucede con los vegetales. Al co-
mienzo, se siembra una pequeña semilla, que luego brota; crecen sus
vástagos, su tallo, ramas, hasta transformarse en un gigantesco árbol
que se acerca al cielo. Esta es la verdad; por eso los seres humanos
deben seguir su ejemplo. Yo tuve la revelación de que, poniendo en
práctica fielmente este principio, el éxito sería seguro. Decidí comen-
zar cualquier emprendimiento en la menor escala posible.
Pero, la mayoría de la gente acostumbra a iniciar sus proyectos
ostentosamente y con gastos desmedidos. Si observamos a este tipo
de personas, veremos que son numerosos los casos en que terminan
fracasando. Por lo común, con las empresas sucede lo mismo. Se
lanzan en gran escala, fallan y obligadas por las circunstancias revén
la situación y reinician todo en una menor, con lo cual logran el éxito.
Ahora bien, en la realidad todo no marcha de acuerdo con la ló-
gica o con los cálculos. Existen muchas razones para que no suceda
así, pero el principal motivo es la influencia psicológica del hombre.
Porque el temor que produce la llegada, en forma irremediable, de la
fecha de la devolución de la deuda, domina la mente; y así se impide
el surgimiento de buenas ideas. Este es el punto más negativo. Con
sus manos siempre vacías, no tienen ninguna vitalidad. Aunque su as-
pecto exterior no lo demuestre, son pobres material y espiritualmente.

El hombre en lo cotidiano final.indd 124 10/01/2012 05:30:38 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 125

Esto los cohíbe en todas sus empresas, les resta energía para crecer,
están disgustados de modo permanente. Los comerciantes, por ejem-
plo, no pueden hacer compras, aunque las mercaderías estén a bajo
precio; en consecuencia, pierden la oportunidad de lucrar. La mayoría
de las veces, posponen el pago de la obligación, disminuyendo la
confianza de los demás. Si el plazo se prorroga por mucho tiempo,
comienzan a correr los intereses, y a esta altura, el deudor empieza
a desesperarse y a forzar situaciones. Cuando esto sucede, es el fin.
Siempre hago advertencias sobre la desesperación y el forzar la
situación, pero la mayoría no repara en esto. Aunque en el momento
los resultados sean buenos, no duran mucho tiempo. Como ejemplos
tenemos los casos de los famosos señores feudales Nobunaga e Hide-
yoshi, que fracasaron porque se vieron envueltos en el abatimiento.
Contrariamente, el dominio de la dinastía de Tokugawa se mantuvo
durante trescientos años porque los métodos empleados por Ieyasu,
su fundador, evitaban el apresuramiento o las situaciones exigidas,
lo mismo que cuando asumió el poder. Él utilizaba la famosa táctica
ceder para vencer. Cuando veía que las circunstancias eran un poco
difíciles, esperaba la oportunidad, el momento propicio; es decir,
aguardaba que el tiempo estuviera a su favor. De este modo, hizo
que el poder cayera como rodando con naturalidad en sus manos. Un
consejo de Ieyasu: “La vida del hombre es como una larga caminata
cargando un pesado fardo. No se debe tener prisa”. Estas palabras
demuestran con claridad su carácter.
Por ese motivo, la derrota del Japón en la Segunda Guerra Mun-
dial tuvo varias causas, pero no hay dudas de que la desesperación
y el forzar la situación fueron decisivos, a pesar de que, desde el
comienzo, el procedimiento de los japoneses fue errado.
Lo peor del caso es contraer deudas sólo para aliviar el momento
crítico. Esto fue lo que sucedió en las postrimerías de la guerra, y
por el mismo motivo fue emitido dinero de manera desenfrenada.
Esta fue en gran medida la causa de la situación monetaria. Inglate-
rra, poco después de la formación del partido laborista, pidió a los
EE.UU. un préstamo de 3700 millones de dólares. Creí que sería una
buena iniciativa si en el futuro no se transformaba en motivo de pro-
blemas financieros, pero luego, hubo necesidad de pedir préstamo so-

El hombre en lo cotidiano final.indd 125 10/01/2012 05:30:39 p.m.


126 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

bre préstamo. La desvalorización de la libra también fue consecuen-


cia de ese hecho. En la época de prosperidad, el Imperio Británico
gozaba de un ingreso anual de 3000 millones de libras esterlinas que
provenían de su colonias y de otras fuentes. Por eso, nos sorprende la
diferencia que existe con la situación actual. El equilibrio financiero
de Inglaterra, que hasta entonces era su motivo de orgullo, luego de
afrontar las guerras acabó en la situación que hoy podemos ver. Fue
un destino inevitable.
Por lo expuesto, queda clara la verdad. No se deben contraer
deudas y en el caso de cualquier emprendimiento, se debe comenzar
en la menor escala posible. Quisiera que esto fuera tomado como una
norma para ser seguida. En el caso de que se tenga absoluta certeza
de que podrá ser saldada la obligación monetaria, es admisible
asumirla. Esta es la filosofía de la deuda que predico.

12 de noviembre de 1949

DINERO MAL GANADO, DINERO MAL GASTADO

Existe un antiguo refrán que dice: “Dinero mal ganado, es dinero


mal gastado” o “Bienes mal adquiridos, a nadie han enriquecido”
y encierra una gran verdad. Daré una explicación desde el aspecto
espiritual.
Respecto de los manejos especulativos, están las operaciones
bursátiles, la variación del precio de las mercaderías, las apuestas en
las carreras hípicas, etc. Pero de entre ellos, los más representativos
son las operaciones de la bolsa, por lo que escribiré sobre esto.
En la época en que no era creyente, me incliné al mercado bursá-
til. Durante años me dediqué a comprar y vender acciones, pero acabé
en un gran fracaso. Naturalmente, éste fue uno de los motivos que
me impulsó a entrar en la vida religiosa. Además, los conocimientos
que adquirí del Mundo Espiritual me mostraron que no se debe ha-
cer este tipo de transacciones. Quisiera por lo tanto que las personas
interesadas en la Bolsa de Valores no dejaran de leer este artículo.

El hombre en lo cotidiano final.indd 126 10/01/2012 05:30:39 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 127

Se acostumbra a decir que en la Bolsa cien personas pierden


y sólo una se beneficia, y es exactamente así. En un golpe de
suerte, pueden volverse millonarios de un día para el otro, pero no
conseguirán conservar esta situación. Es más, quien tiene grandes
ganancias también soporta grandes pérdidas y en la medida que
mayores ganancias obtenga, es como si en el futuro le estuviera
esperando un profundo abismo. La explicación desde el aspecto
espiritual es la siguiente: es natural que la mayoría de los que han
perdido su dinero en tales operaciones sientan resentimiento y
decepción, y quieran recuperar de alguna forma esa suma. Este
sentimiento de rencor converge hacia el que se llevó su dinero, pero
como se desconoce su identidad se centra en el mercado de la Bolsa
y en los billetes en circulación. Desde un punto de vista espiritual,
en el dinero circulante en la Bolsa se imprimen los enconos y
malevolencias de millares de personas. Como ese sentimiento está
ligado espiritualmente con el sujeto que resultó favorecido, el deseo
de recuperar lo perdido hace que no permanezca por mucho tiempo
en poder de su poseedor. Algún día, estos odios que ha atraído le
producirán una gran pérdida y lo dejarán sin un centavo.
Esto no sucede únicamente con las operaciones especulativas,
sino con todo lo que se relacione con el dinero. Por ejemplo, cuando
se obtiene de una manera indebida, cuando se retiene deliberadamen-
te el que debe ser entregado y se da en menor cantidad, cuando no
se paga una deuda y otras situaciones. En estos casos, el sentimiento
de la gente perjudicada actúa igual que la forma antes descrita y así
perderá de modo irremediable ese dinero sucio.
Otro hecho que debe ser conocido es el caso de los siniestros
que se producen en instalaciones religiosas, que quedan reducidas
a cenizas, por causa de incendios. Parece imposible que capillas,
templos, iglesias y santuarios que fueron construidos con fondos de
caridad, sean destruidos de esta manera; pero existe un motivo, y es
que en ocasión de reunir el dinero para este fin, ha habido coacción.
A veces se estipula una determinada suma para los fieles o filiales de
las iglesias, y son forzados a colaborar, lo que es una actitud errada.
Tratándose de donaciones en efectivo para la Obra divina, lo correcto
es que la cantidad sea determinada por la libre y espontánea voluntad

El hombre en lo cotidiano final.indd 127 10/01/2012 05:30:39 p.m.


128 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

de cada uno. Sólo cuando se hace un ofrecimiento con alegría y


satisfacción, el dinero se torna verdaderamente puro. Otro factor es
que las construcciones religiosas deben ser utilizadas de acuerdo
con la voluntad divina. Si se hace un uso equivocado de ellas o se
manchan se producirá la purificación por el fuego.
Volviendo al tema de las operaciones bursátiles, cabe una excep-
ción. Si las operaciones de la Bolsa se realizaran no con fines especu-
lativos, sino con el objetivo de lucrar con las rentas o dividendos que
produce, sería correcto; pues de este modo nadie le guardará rencor.
Es más, es útil para el desarrollo de la industria, por lo que debe ser
incentivado.

25 de junio de 1949

EL DINERO DEBE SER USADO DE MANERA CORRECTA

Aun siendo miembro, ser negligente es peligroso. También los


que no son nuestros fieles si tienen el sentimiento y la actitud correc-
ta, serán salvados. La cuestión es que como los miembros aprenden el
método para salvar a los demás, sus pecados disminuyen si lo llevan a
la acción. Es exactamente como con el dinero. De nada sirve ganarlo
y dejarlo guardado o gastar en futilidades. En este caso, por el contra-
rio, se termina transformando en perjudicial. Es preciso usarlo para
fines benéficos. Cuando se es mesiánico se aprende cómo hacerlo. Y
utilizarlo en pro de la construcción del Paraíso Terrestre es el medio
más eficiente. Por lo tanto, los que se guían por la fe mesiánica, de-
ben ponerlo en práctica. Es decir, es conocer mejor el camino para
salvar; en consecuencia, si recibiendo el Ohikari no trabajan para la
salvación, todo será en vano.

23 de abril de 1949

El hombre en lo cotidiano final.indd 128 10/01/2012 05:30:39 p.m.


Morada

El hombre en lo cotidiano final.indd 129 10/01/2012 05:30:39 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 130 10/01/2012 05:30:39 p.m.
COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 131

FISONOMÍA DE LAS CASAS Y SU POSICIÓN EN


RELACIÓN CON LOS PUNTOS CARDINALES

Escribo este artículo puesto que con frecuencia me hacen pre-


guntas con respecto a este tema. Así como existe la fisonomía de
las personas, existe también la de las casas; ambas ejercen una gran
influencia en la fortuna o desventura de los seres humanos. Pero la
fisonomía residencial sobre la que voy a tratar difiere en mucho de
la divulgada por los entendidos en el asunto; no la aprendí de nadie,
dejo explícito que es el resultado de las revelaciones divinas que re-
cibí y de mis experiencias.
Tal como los otros, también enfatizo la importancia del Nordeste;
pero mi interpretación es diferente. Por definición, esta posición se
encuentra entre el Norte y el Este y su importancia radica en el he-
cho de que en esta dirección se canaliza una corriente de irradiación
espiritual netamente pura, razón por la cual se dice desde la antigüe-
dad que no debe ser manchada. Por ejemplo, si situamos de ese lado
el baño o la cocina, la emanación espiritual impura proveniente de
ellos mancha esa corriente y en consecuencia facilita la acción de los
espíritus malignos causantes de las enfermedades y de las desgracias.
Por ello se debe conservar la pureza espiritual de esta dirección y, si
es posible, construir allí un jardín, a la vez que sería ideal plantar en
él un pino macho y otro hembra.
De la dirección que se opone al Nordeste, es decir, el Sudoeste,
proviene una irradiación espiritual que trae riqueza material, que es
importante para alcanzar fortuna y nivel social. Es recomendable
hacer disposiciones con agua y piedra, como por ejemplo, construir
una laguna, aunque sea pequeña, y ornamentarla con piedras.
Respecto de la entrada, es preferible que se localice entre el Sur
y el Este. Además, lo más conveniente es que el terreno que va desde
el portón hasta el zaguán se vaya elevando. No son recomendables
los lugares situados bajo el nivel de la calle o la mitad inferior de
una ladera. No es conveniente vivir por mucho tiempo en una casa
que tuviera esa localización. Cuando hablamos de lugares altos, nos
referimos a la situación de la casa con relación a las proximidades;

El hombre en lo cotidiano final.indd 131 10/01/2012 05:30:39 p.m.


132 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

carece de importancia la existencia de montañas o elevaciones en las


cercanías. La entrada no debe estar en posición tal que trasponiéndola
tengamos que retroceder para alcanzar el zaguán. Conviene que la
puerta del zaguán se sitúe a la izquierda o derecha del portón y que
frente a ella no haya ninguna salida; pues en caso de haberla, signifi-
caría que la suerte pasa de largo sin detenerse. Es también preferible
que los aposentos del jefe de la casa se ubiquen dos o tres gradas
sobre el nivel de los otros compartimientos.
Para determinar la posición cardinal debemos colocar la brújula
en el lugar correcto. La mayoría toma como punto de referencia el
centro de la casa para escrutar las direcciones; pero esto es un gran
error. No fue el hombre creado para la casa, sino la casa ideada para
el ser humano. El sujeto prevalece ante el hogar, pues su construcción
depende de su voluntad. Por lo tanto, siendo el jefe de la familia la
persona más importante, su lugar de descanso, es decir, el dormitorio
principal debe ser considerado el punto de origen a partir del cual se
toman las direcciones. En cuanto al formato, deben ser evitadas las
partes entrantes, siendo recomendables las que presentan algunas
prominencias o salientes, así como aquéllas que se extiendan hacia
ambos lados desde la entrada, como un ave que abre sus alas.
Con relación a la cantidad de tatamis14 en una habitación, tanto
una de diez (que tiene el sentido espiritual de la conjunción del agua
y del fuego) como la de ocho (que simboliza el fuego) ocupan una po-
sición elevada y son apropiadas para destinarse al jefe de la familia.
Las habitaciones de tres y seis tatamis son ideales para las de
la esposa, ya que representan al agua. Todos los números pares de
tatamis son recomendables, no así los números 4 y medio, 5, 7, 9, y
otros. En esos casos, es preferible completarlos con tablas para con-
vertirlos en pares.
Se dice que el tokonoma debe situarse a la derecha, y el estante a la
izquierda; pero de acuerdo con la entrada no tiene importancia que sea
lo inverso. No es bueno que el tokonoma quede junto a la entrada, o que
se tenga que retroceder para llegar frente a él. Y en un salón donde no
existe, el lugar preferencial se sitúa en la parte más distante de la entrada.

14
Colchón de esteras de paja con que se cubren los pisos

El hombre en lo cotidiano final.indd 132 10/01/2012 05:30:39 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 133

Es desaconsejable que la sala de estilo occidental se ubique en la


planta alta, porque las personas entran a ella calzados, hecho que la
iguala a la calle. De esta manera habría una inversión de posiciones,
la calle en un nivel superior al de la casa.
En cuanto a la localización de la casa en conexión con los otros
puntos cardinales, no guarda mucha relación con la edad de las
personas. Se acostumbra a decir que la mudanza hacia el Nordeste
no es aconsejable; pero es justo lo contrario, pues como expuse
anteriormente, de allí proviene una emanación espiritual purísima.
Pero surge aquí un problema. La persona que se muda a una casa
allí localizada, debe ser portadora de actos y profesiones correctos.
Porque la irradiación espiritual posee gran fuerza purificadora y,
cuando los pensamientos son negativos y los actos incorrectos, los
sufrimientos causados por la purificación surgen más rápido. El
temor y el desprecio que la gente sintió hasta hoy con respecto a esta
dirección, se debía a que en su mayoría no actuaban con rectitud y
no poseían una digna profesión.

25 de enero de 1949

CULTIVOS EN HUERTOS DOMÉSTICOS,


LIMPIOS Y AGRADABLES

A continuación, quisiera explicar nuestro sistema principalmente


para los que cultiven una huerta casera.
Los lectores de “Chijo Tengoku”15 ya conocen los maravillosos
efectos que los cultivos sin fertilizantes producen en el ánimo de los
agricultores. Este sistema también será para los horticultores domésti-
cos como una luz en las tinieblas. Además, les proporcionará la doble
ventaja de invertir menos labor y obtener mejores cultivos que con los
tradicionales. Para su referencia, voy a enumerar los más importantes
de los numerosos beneficios de este método.

15
Revista publicada por la Iglesia Mesiánica Mundial en esos años.

El hombre en lo cotidiano final.indd 133 10/01/2012 05:30:40 p.m.


134 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

1. Como solamente se requieren compuestos naturales de hojas y


hierbas, no hay necesidad de manejar los malsanos abonos de excre-
mentos. Por lo tanto, el trabajo se reduce.
2. Todos los vegetales son de mejor calidad y mucho más sabrosos.
3. Los productos individuales son más grandes y la cantidad de
cultivos es mayor.
4. Los daños causados por los insectos se reducen a una fracción,
y obviamente, no hay necesidad de usar insecticidas.
5. Estas plantas no transmiten acáridos ni otros parásitos inter-
nos.
En vista de que en la mayoría de las huertas caseras se plantan
más bien hortalizas en sus reducidas parcelas, a continuación men-
cionaré algunos de los resultados de los experimentos que hemos
realizado en este cultivo.
Los horticultores aficionados a menudo se quejan de que las
papas que producen son escasas y pequeñas. Estas deficiencias, cau-
sadas por los fertilizantes comunes, no se presentan en el método de
cultivo natural, el que produce abundantes cosechas de apetitosas
papas, muy blancas y aromáticas. Asimismo, los tallos de las plantas
de maíz son gruesos, y sus hojas largas y de un brillante color verde.
Es posible advertir que son más grandes que lo normal. Las mazor-
cas son largas y gruesas, y están repletas de densas hileras de granos
asombrosamente tiernos y dulces.
Los nabos también son más largos y gruesos que lo habitual; tie-
nen una textura fina y crujiente; son sumamente sabrosos, y carecen
por completo de partes huecas o duras.
Todas las plantas frondosas que se usan en el Japón para elabo-
rar encurtidos, tales como acelga, espinaca y repollo son fragantes,
tiernas, grandes y apetitosas. El año pasado, un horticultor aficionado
me mostró tres acelgas que él había cultivado, cada una con un peso
aproximado de seis kilogramos. ¡Eran las más grandes que había
visto hasta entonces!
Todos los cultivos de leguminosas son de mejor calidad con el
método natural, pero el de la legumbre verde es en particular sobre-
saliente; las plantas tienen ramas cortas y hojas pequeñas, y producen

El hombre en lo cotidiano final.indd 134 10/01/2012 05:30:40 p.m.


COLECCIÓN CIMIENTO DEL PARAÍSO 135

el doble de semillas que las cultivadas con fertilizantes. Cada vaina


contiene por lo general cuatro granos, y prácticamente, ninguna pre-
senta sólo uno.
Las apetitosas y deliciosas berenjenas tienen buen color, tersa
cáscara y fragante aroma. Cualquiera que las saboree no querrá nunca
más volver a comer las cultivadas con el sistema convencional. No
puedo describirlos en detalle, pero otros también son excelentes, tales
como cebollines, cebollas, tomates, calabazas y pepinos. No obstante,
merecen una mención especial las calabazas, por su suave textura
y delicioso sabor, y las batatas, que son excepcionalmente largas, y
pueden crecer aún más si se dejan en la tierra un poco más del tiem-
po normal. Asimismo, las frutas como los cítricos, los caquis y los
duraznos del cultivo natural, son los más sabrosos.
Enseguida explicaré los efectos y principios del cultivo natural
y las diferencias entre este método y los ordinarios. Originalmente,
el Creador produjo el suelo como la materia en la que se cultivarían
alimentos de origen vegetal. Por lo tanto, es un elemento misterioso
y sutil. Una forma de mantener esta función esencial del suelo es
aprovechar al máximo su energía. Sin embargo, en algún momento
en el pasado, por ignorancia, la gente tomó la errada decisión de em-
plear fertilizantes, y así mataron su vitalidad. Para intentar rectificar
la situación, usaron aún más agregados, y provocaron que las plantas
se volvieran adictas a estas sustancias ajenas.
Se dice que el suelo del Japón es pobre, y ello se debe al uso de
fertilizantes; y las sustancias químicas que se han usado recientemente
han agravado más la situación. Para demostrarlo, basta examinar el
caso de la plantación de arroz. Cuando las cosechas disminuyen, los
agricultores intentan estimular su crecimiento, agregando suelo de
otras áreas a sus campos de cultivo. Hacen esto con la creencia de que
la importación de tierra virgen va a restituir los nutrientes que largos
períodos de cultivo han agotado. Están equivocados por completo,
porque la verdadera explicación es que el haber aplicado por mucho
tiempo fertilizantes artificiales y abonos de excrementos, llevó a la
destrucción de la vitalidad del suelo. Entonces, en definitiva agregar
suelo libre de toxinas de los fertilizantes, le devuelve cierta vitalidad.

El hombre en lo cotidiano final.indd 135 10/01/2012 05:30:40 p.m.


136 EL HOMBRE EN LO COTIDIANO

El objetivo de usar compuestos naturales es mantener el suelo


suave y caliente. Las raíces deben ramificarse bien para que las
plantas crezcan fuertes y vigorosas, por ello es necesario evitar que
el suelo se compacte; esto se logra mezclando el compuesto orgánico
con la tierra. Esta disposición es adecuada para todos los vegetales
y granos. Para cultivos de vegetales de raíces largas como los nabos,
zanahorias y rábanos, se deben hacer algunos cambios en el grosor
de las capas. Además, los surcos de gran altura proporcionan a las
raíces abundante luz solar, y por eso su crecimiento es excelente. Así,
las batatas plantadas a intervalos de treinta centímetros, en surcos de
aproximadamente sesenta centímetros de altura, llegan a alcanzar
asombrosas dimensiones.
La orientación de los surcos este y oeste, o norte y sur se debe
determinar sobre la base de la luz natural y de la dirección del viento
prevaleciente. Para evitar que los vientos fuertes rompan los tallos y
acarreen la tierra, se aconseja construir vallas adecuadas o plantar
bosquecillos de árboles a manera de protección.
Por regla general, cuanto más limpio sea el suelo, más vigoroso
resultará. Obviamente, la adición de sustancias impuras tales como
excremento y orina, producirán los efectos contrarios. La difundida
idea de aplicar tales sustancias como fertilizantes es la consecuencia
de la ignorancia, y no puede tener más que resultados negativos. Los
norteamericanos se rehúsan a comer vegetales cultivados en el Japón,
por temor a contraer los parásitos que se encuentran en las plantas
debido al uso de abonos de excrementos. No habría ninguna razón
para temer si toda la agricultura japonesa empleara un método de
cultivo natural, libre de fertilizantes; esto significaría una revolución
agrícola y una gran noticia para todos nuestros compatriotas.

30 de marzo de 1949

El hombre en lo cotidiano final.indd 136 10/01/2012 05:30:40 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 137 10/01/2012 05:30:40 p.m.
El hombre en lo cotidiano final.indd 138 10/01/2012 05:30:40 p.m.
Índice

La fe en lo cotidiano
Pragmatismo .........................................................................................9
Religión pragmática ............................................................................ 10
Fe es la confianza ................................................................................ 11
La fe es la justicia................................................................................ 12
Verdadera fe ........................................................................................ 13
Libertad en la fe .................................................................................. 16
Posesión .............................................................................................. 18
El exceso de bebidas y la religión ....................................................... 21
Tipos de fe ........................................................................................... 23
Pecado, máculas y la enfermedad ....................................................... 25
Johrei a través de las letras.................................................................. 26
Es preciso leer las enseñanzas ............................................................ 28
La actitud Daijo y Shojo en las donaciones......................................... 30

Pensamiento y sentimiento
El hombre depende de su pensamiento ............................................... 35
Misterio del Mundo Espiritual ............................................................ 35
Makoto .............................................................................................. 37
Libertad de trazar el destino ............................................................... 37
Entrenamiento de la humildad ............................................................ 39
Satisfacción e insatisfacción................................................................40
Domine el ga (‘yo’, ‘ego’) ..................................................................... 41
Egoísmo y apego ................................................................................. 41

El hombre en lo cotidiano final.indd 139 10/01/2012 05:30:40 p.m.


Entregarse a Dios ................................................................................ 43
El sabor de la fe ................................................................................... 45
Actitud mental .....................................................................................46
Sobre el espíritu de la palabra ............................................................. 47

Acción
Filosofía de la intuición ....................................................................... 51
Nuevamente sobre Bergson ................................................................. 52
¿Tiene makoto? .................................................................................... 54
Aura ....... ............................................................................................. 55
Bondad y cortesía................................................................................ 59
Personas simpáticas.............................................................................60
Teoría sobre los efectos contrarios ...................................................... 61

Relaciones humanas
No irritarse .......................................................................................... 65
Dominar la ira ..................................................................................... 67
No juzgar ............................................................................................. 69
Esto también es presunción ................................................................. 70
No juzgue ............................................................................................ 71
El conflicto entre el Bien y el Mal....................................................... 72
Ceder para conquistar ......................................................................... 74
Un buen oyente.................................................................................... 75
Sentimiento y reputación .................................................................... 76
No ser odiado ...................................................................................... 77
La amplia tolerancia ............................................................................ 78

El hombre en lo cotidiano final.indd 140 10/01/2012 05:30:41 p.m.


Respete el orden .................................................................................. 79
Orden...... ............................................................................................. 82
Amor correcto e incorrecto ................................................................. 83
Personas miedosas............................................................................... 85
La irresponsabilidad de los suicidas ................................................... 85

Tiempo
Esperar el tiempo de maduración........................................................ 91
Tiempo es Dios ................................................................................... 93
La alegría, el tiempo y el orden........................................................... 94

Perfeccionamiento
La parábola de la espada ..................................................................... 99
Paso obstruido ..................................................................................... 99
Duda......... .......................................................................................... 100
Liberación ......................................................................................... 101
Instinto y abstinencia ........................................................................ 103
Abstinencia........................................................................................ 105
Gozar del Bien................................................................................... 106
Punto de vista subjetivo y objetivo.................................................... 108

Honestidad y mentira
Honestidad y mentira .........................................................................111
El hábito de la mentira .......................................................................111

El hombre en lo cotidiano final.indd 141 10/01/2012 05:30:41 p.m.


Los codiciosos no poseen verdadera ambición ................................. 113
Cómo identificar a un mal hombre .....................................................114

Sobre las deudas


La causa de la pobreza ...................................................................... 119
Sobre las deudas ................................................................................ 122
Acerca de contraer deudas ................................................................ 123
Dinero mal ganado, dinero mal gastado ........................................... 126
El dinero debe ser usado de manera correcta.................................... 128

Morada
Fisonomía de las casas y su posición en relación con los puntos
cardinales .......................................................................................... 131
Cultivos en huertos domésticos, limpios y agradables...................... 133

El hombre en lo cotidiano final.indd 142 10/01/2012 05:30:41 p.m.


Este libro se terminó de imprimir en el mes de
diciembre de 2011 en Gráfica General Belgrano
Coop. De Trabajo Ltda. / Aristóbulo del Valle 1942
Buenos Aires - Argentina

El hombre en lo cotidiano final.indd 143 10/01/2012 05:30:41 p.m.


El hombre en lo cotidiano final.indd 144 10/01/2012 05:30:41 p.m.

También podría gustarte