Está en la página 1de 85

“INFLUENCIA DE LA

RELIGIOSIDAD EN LA CAPACIDAD
DE TOMA DE
DECISIONES FRENTE A LAS
SITUACIONES DE RIESGO EN LAS
PERSONAS QUE PERTENECEN AL
COLEGIO DE INGENIEROS”
AREQUIPA-PERÚ
2019
Dedicatoria:

Queremos dedicar este esfuerzo tan grande a nuestros padres y nuestra familia, que siempre estuvieron ahí

para apoyarnos en el proceso de esta tesis, y también a nuestra profesora Rosa que siempre supo cómo

instruirnos con mucha paciencia.


Agradecimiento:

En primer lugar, agradecer a Dios por permitir que nosotros podamos realizar este proyecto.

Agradecemos a nuestra profesora por su asesoramiento, su enseñanza, sus consejos y su gran apoyo.

Agradecemos a nuestros padres que siempre estuvieron ahí para ayudarnos y darnos una mano en la

realización de esta tesis.


Resumen:

En el capítulo I: Identificaremos nuestro problema de investigación, nuestra hipótesis, variables y

objetivos.

En el capítulo II: Realizaremos nuestro marco teórico, donde vamos a desarrollar ampliamente el tema

del que vamos a exponer.

En el capítulo III: Hallaremos la manera más conveniente de recaudar la información para la

elaboración de nuestro tema, a través de métodos de medición como encuesta o test.

En el capítulo IV: Realizaremos la tabulación de los datos obtenidos en el método de medición que

hayamos utilizado.

Finalmente, se realizarán las conclusiones y recomendaciones, donde responderemos a nuestra

hipótesis y a nuestros objetivos.


Abstract:
In chapter I: We will identify our research problem, our hypotheses, variables and objectives.

In chapter II: We make our theoretical framework, where we will develop the subject we are going to

present.

In chapter III: through measurement methods such as survey or test.

In chapter IV: We will perform the tabulation of the corresponding data in the measurement method

that we have used.

Finally, conclusions and recommendations will be made, where we will respond to our hypotheses and

our objectives.
Introducción:
En los últimos años, la religión ha sido uno de los principales factores influyentes en las vidas

cotidianas de las personas, ya sea directamente, por las iglesias o indirectamente, por la cultura, según

el libro Introducción al derecho y el portal Ministros voluntarios Scientology ft. L. Ronald Hubbard,

sabiendo previamente esta información, tenemos por fin afirmar o denegar si la religión puede llegar a

influir en la capacidad de tomar decisiones ya sea asertivas o negativas ante situaciones de riesgo tales

como: Bebedores sociales, Fumadores sociales o Consumidores de drogas ilegales practicantes de la

sexualidad activa y aparte demostrar que estas se denominan situaciones de riesgo por el problema a

futuro que pueda conllevar estas situaciones “sociales”

Como publico tenemos bien a los integrantes del Colegio de Ingenieros Arequipa, tomando en cuenta

únicamente las encuestas de las personas mayores de edad (18+)


CAPÍTULO

EL PROBLEMA DE

INVESTIGACIÓN
1.1 Planteamiento de problema

En la actualidad las personas en general están expuestas a situaciones de riesgo entre ellas;

consumo de tabaco, alcohol, drogas ilegales y actividad sexual irresponsable que atentan

directamente contra la vida, por ello cabe resaltar el rol de la religión en la sociedad a la hora de

tomar decisiones relevantes.

1.2 Formulación del problema

¿Cómo influye la religiosidad en la capacidad de toma de decisiones frente a situaciones de riesgo en

las personas miembros del Colegio de Ingenieros Arequipa-Perú?

1.3 Hipótesis

Cuando una persona profesa una religión es más asertiva al momento de tomar una decisión, entonces,

la religiosidad si influye en la capacidad de toma de decisiones ante situaciones de riesgo

1.4 Variables

A) INDEPENDIENTE: La religiosidad

B) DEPENDIENTE: La toma de decisiones frente a situaciones de riesgo

1.5 Objetivos

A) GENERAL. -

Demostrar que la religiosidad tiene un grado de influencia en las acciones y decisiones de cada

persona interactuante de cada sociedad.

B) ESPECÍFICA. –

-Conocer a cerca de las creencias religiosas en el Perú y sus credos

-Indagar sobre situaciones de riesgo tales como: consumo de tabaco, alcohol, drogas y actividad

sexual irresponsable

-Contribuir a mejorar la capacidad de toma de decisiones en las personas que se benefician de la

información recabada
1.6 JUSTIFICACIÓN

 Para poder llegar a una conclusión en primer lugar, investigaremos cómo se

encuentra la distribución de conductas que conlleven a situaciones de riesgo tales

como el consumo de tabaco, alcohol, drogas y la actividad sexual irresponsables y

así buscar una conexión que se pueda considerar para definir un comportamiento

ligado a la religión y su influencia, ya que nos dimos cuenta que algunas personas

dependen y rigen su comportamiento de acuerdo a sus credos religiosos, y en este

caso la iglesia o la religión influye. Según el portal ya mencionado en la

Introducción, así mismo tenemos por intención indirecta dar a conocer este tema

amplio y polémico que es la religión, contrastado con la toma de decisiones y así

poder demostrar o negar nuestra posición respecto a este tema tan controversial en

la sociedad de acuerdo a lo investigado.


CAPITULO

II

MARCO

TEORICO
I. La religiosidad

Las creencias son un paradigma. Desde esta perspectiva, implican, e incluso, exigen, un firme

asentimiento y conformidad, a pesar de que su fundamento racional o demostración empírica resultan

muy difíciles de asumir. Una creencia consistiría también en un ideal, un objetivo por el que las

personas pueden llegar a regular sus vidas. Su seguimiento y realización, incluso de forma ciega, es la

forma de demostrar aquello por lo que sus seguidores están dispuestos a luchar, esto es, conseguir

demostrar un logro tanto para ellos mismos como ante la visión de los demás miembros de una

determinada sociedad. La conformidad con una creencia depende, en gran medida, de la disposición

de la propia persona, pues se desarrolla a partir de sus propias convicciones, a partir de los valores

morales aprendidos y por la influencia de factores sociales. Son, en último término, conductas que

siempre han condicionado la vida de los seres humanos, de un modo u otro. Y, si asumimos su

entidad como conductas, y dejando al margen consideraciones filosóficas o teológicas, caen, por

definición, en el campo de estudio de la Psicología, pues creer, en última instancia, es comportarse.

Desde esta óptica psicológica cabe señalar que las creencias no son otra cosa que regulaciones

verbales, conducta verbal que controla otras conductas, asunción ésta que, desde el primer

acercamiento al tema de Skinner ha conformado un amplísimo campo de estudio, tanto básico como

aplicado y vigente en la actualidad

Por su parte, las creencias de carácter religioso conformarían un tipo específico de creencias que

están presentes en prácticamente cualquier sociedad humana, por pequeña o primitiva que ésta sea.

Son, probablemente, las que más destacan, pues resulta casi imposible concebir sociedades que no se

hayan visto influenciadas por algún tipo de religión e, incluso en la actualidad, es difícil dar con una

sociedad que no posea algún resquicio de religiosidad. De algún modo u otro todas se ven, o han

visto, influenciadas por alguno de los tipos de religión existentes (p. ej., Castellano, 1947). Como

bien pone de manifiesto la Paleontología y el estudio de la Prehistoria, la influencia de las creencias


religiosas ha estado presente desde el comienzo de la vida de los hombres. No conocemos nada del

nacimiento de las religiones, pero siempre el ser humano ha sentido su presencia (Díaz, 1997). En un

principio, las primeras religiones desarrolladas antes del año 3.500 a.C en Mesopotamia (Díaz, 1997),

poseían un carácter muy básico y simplista, eran determinadas por los elementos de la Naturaleza: el

sol, el agua, el fuego, la lluvia, los animales, la agricultura… Muchos de estos fenómenos resultaban

incomprensibles, inexplicables y, mucho menos, controlables por el hombre, fenómenos que influían

en diversas facetas de la vida de los seres humanos y para los que se necesitaba una explicación. Fue

sencillo para estos primeros miembros de la especie humana atribuirles un carácter superior, por lo

que surge la representatividad de tales fenómenos por medio de seres simbólicos, capaces de realizar

toda una serie de actos sobrehumanos. En un principio, pues, una simbología basada en la Naturaleza

que les rodeaba, unida a los elementos animales con los que convivían, crearon los arquetipos de los

antiguos dioses. Posteriormente, se les fue dotando de un antropomorfismo como medio de hacerlos

más cercanos a ellos, de identificarlos de manera más íntima con su condición humana.

Babilonia o Egipto, junto con ciertas regiones de Sudamérica (habitadas por tribus precolombinas

como los mayas o incas), contaron con algunos de los panteones de dioses más extensos. Cabe

reseñar que, aunque la separación geográfica provocaba que las diferentes tradiciones evolucionasen

de formas distintas, ciertos mitos, como el del Diluvio Universal, están presentes en varias de estas

tradiciones.

Religión suele definirse como un sistema cultural de determinados comportamientos y prácticas,

cosmovisiones, textos, lugares sagrados, profecías, ética u organizaciones que relaciona la humanidad

a elementos sobrenaturales, trascendentales o espirituales. Aunque no existe un consenso académico

sobre qué constituye exactamente una religión, Bernard Lonergan se aproxima a la religión como un

conjunto de experiencias, significados, convicciones, creencias y expresiones de un grupo, a través de

las cuales sus participantes responden a sus dialécticas de autotrascendencia y relación con la

divinidad4
Muchas religiones pueden haber organizado comportamientos, clero, una definición de lo que

constituye la adhesión o pertenencia, lugares santos y escrituras. La práctica de una religión puede

incluir rituales, sermones, conmemoración o veneración (a una deidad, dioses o diosas), sacrificios,

festivales, festines, trance, iniciaciones, oficios funerarios, oficios matrimoniales, meditación,

oración, música, arte, danza, servicio comunitario u otros aspectos de la cultura humana. Muchas

religiones tienen narrativas, símbolos e historias sagradas que pretenden explicar el sentido de la vida

o explicar el origen de la vida o el universo. A partir de sus creencias sobre el cosmos y la naturaleza

humana, las personas pueden derivar una moral, ética o leyes religiosas o un estilo de vida.

Según algunas estimaciones, existen alrededor de 4200 religiones vivas en el mundo e innumerables

extintas. Una encuesta mundial de 2012 reporta el 59 % de la población mundial como «religioso» y

el 36 % como no religiosos (incluido el 13 % de ateos), con una disminución de 9 puntos

porcentuales respecto a la creencia religiosa del 2005.7 En promedio, las mujeres son «más

religiosas» que los hombres. Algunas personas siguen múltiples religiones o varios principios

religiosos al mismo tiempo, independientemente de si la tradición de los principios religiosos que

siguen permite el sincretismo o no.

Etimología

La etimología del término «religión» ha sido debatida durante siglos debido a las dos interpretaciones

que se han sostenido que además de ofrecer una propuesta acerca del origen de la palabra, subrayan

alguna actitud religiosa.

Antes de ser usada con un sentido relacionado con las divinidades, el término «religión» o «religioso»

era utilizado para expresar un temor o un escrúpulo supersticioso. Así consta en textos de Julio César

(De Bello Gallico VI y Tito Livio (Historia de Roma desde su fundación IV 30).

La primera interpretación relacionada con el culto es la del orador latino Cicerón que en su obra De

natura deorum ofrece la siguiente etimología: «Quienes se interesan en todas las cosas relacionadas

con el culto, las retoman atentamente y como que las releen, son llamados «religiosos» a partir de la
relectura». Esta etimología —filológicamente más correcta— subraya la fidelidad a los deberes que la

persona religiosa contrae con la divinidad y por tanto está más relacionada con la justicia.

La otra etimología propuesta por Lactancio hace derivar la palabra «religión» del verbo latino

religare: «Obligados por un vínculo de piedad a Dios estamos “religados”, de donde el mismo

término “religión” tiene su origen, no —como fue propuesto por Cicerón— a partir de “releyendo

”».Este segundo sentido resalta la relación de dependencia que «religa» al hombre con las potencias

superiores de las cuales él se puede llegar a sentir dependiente y que le lleva a tributarles actos de

culto.

En su ensayo Del imperio romano, José Ortega y Gasset escribe «Cuando el hombre cree en algo,

cuando algo le es incuestionable realidad, se hace religioso de ello. Religio no viene, como suele

decirse, de religare, de estar atado el hombre a Dios. Como tantas veces, es el adjetivo quien nos

conserva la significación original del sustantivo, y religiosusquería decir ‘escrupuloso’; por tanto, el

que no se comporta a la ligera, sino cuidadosamente.

Tipos de religiones

Existen diferentes clasificaciones de las religiones, según el criterio que se elija, por ejemplo:

Por concepción teológica

• Teísmo: es la creencia en una o más deidades. Dentro del teísmo cabe distinguir entre:

o Monoteístas: aquellas religiones que afirman la existencia de un solo dios, que a menudo es el

creador del universo. Las religiones monoteístas más numerosas son el cristianismo y el islamismo.

Otras más minoritarias son el judaísmo, noajísmo y el zoroastrismo o la fe bahai.

o Politeístas: creen en la existencia de diversos dioses organizados en una jerarquía o panteón,

como ocurre en el hinduismo, el shinto japonés, o las antiguas religiones de la humanidad como la

griega, la romana o la egipcia. Pueden ser incluidas creencias a veces calificadas como animistas

como el vudú del oeste de África, que contempla espíritus existentes en los elementos de la naturaleza
pero también diversas deidades. También cabe incluir aquí la mayoría de corrientes del neopaganismo

moderno.

 Henoteístas: el orientalista alemán Max Müller acuñó este término en el siglo XIX para

referirse a la creencia en un solo dios en la que se admiten otras deidades, como sucedía en la antigua

religión egipcia especialmente con Akenatón. Aunque ya en la época de Muller resultó un término

problemático, quedó con el tiempo incluido académicante dentro de politeísmo, panteísmo, etc.,

dependiendo del caso histórico. Actualmente, algunas sectas y cultos neopaganos han resucitado el

término34

o Dualistas: aquellas religiones que suponen la existencia de dos principios o divinidades

opuestos y enfrentados entre sí, aunque solo uno de ellos suele ser merecedor de veneración por sus

fieles, mientras que el otro es considerado demoníaco o destructivo. Cabe incluir en esta categoría el

maniqueísmo y el catarismo.

• No teístas: Hay religiones como el budismo y el taoísmo que no aceptan o no reconocen la

existencia de dioses absolutos o creadores universales, o bien les otorgan funciones menores o muy

específicas (como, por ejemplo, la creencia taoísta en el emperador de Jade). En ocasiones, estas

deidades son vistas como recursos metafóricos utilizados para referirse a fenómenos naturales o a

estados de la mente.

• Panteísmo: es la creencia de que el universo, la naturaleza y Dios son equivalentes.

Por revelación

Otra división que se utiliza consiste en hablar de religiones reveladas o no reveladas.

• Las religiones reveladas se fundamentan en una verdad revelada de carácter sobrenatural

desde una deidad o ámbito trascendente y que indica a menudo cuáles son los dogmas en los que se

debe creer y las normas y ritos que se deben seguir.


• Las religiones no reveladas no definen su origen según un mensaje dado por deidades o

mensajeros de ellas, aunque pueden contener sistemas elaborados de organización de deidades

reconociendo la existencia de estas deidades y espíritus en las manifestaciones de la naturaleza.

Por origen

Otra clasificación de las religiones es por origen o familia. Las religiones se agrupan en troncos de

donde derivan, por ejemplo:

Usualmente se acepta que las principales familias de religiones son las siguientes:

• Familia de religiones abrahámicas o semíticas.

• Familia de religiones dhármicas o índicas.

• Familia de religiones indoeuropeas

• Familia de religiones iranias.

• Familia de religiones neopaganas.

• Familia de religiones tradicionales africanas.

• Familia de religiones tradicionales nativo americanas.

Sectas o nuevos movimientos religiosos

Artículo principal: Secta

Algunas religiones de reciente creación tienen un estatus complejo, ya que no son reconocidas como

religiones de manera universal. Según la antropología y la sociología, una secta o nuevo movimiento

religioso es un grupo de personas con afinidades comunes: culturales, religiosas, políticas, esotéricas,

etc. Habitualmente es un término peyorativo, frente al cual ha surgido el eufemismo «nuevos

movimientos religiosos».

Aunque el vocablo «secta» esté relacionado con grupos que posean una misma afinidad, con el paso

de los años ha adquirido una connotación relacionada con grupos de carácter religioso, a los que se

califica como «secta destructiva». Estos grupos pueden tener un historial judicial en uno o varios

países, por manipulación mental o por ser grupos de carácter destructivo. En algunos países, algunas
de estas no están reconocidas o autorizadas. A menudo una secta está centrada en el culto personal al

profeta o líder del grupo. La palabra secta se ha concebido derivada, principalmente, del latín sequi,

‘seguir’.

Estudio de la religión

El estudio de la religión suele implicar numerosos campos de investigación, entre ellos:

• La religión comparada se ocupa del estudio comparativo de ideas, prácticas y demás

elementos de las religiones.

• La teología: trata de la cuestión de Dios y de sus relaciones con el mundo, y puede estudiarse

separada de cualquier religión determinada o bien referida a una de ellas en particular.

• La organología: en una religión en particular, trata de sus elementos, sus prácticas, su

organización y su orden institucional.

• La apologética se interesa en la defensa de una religión particular, contra posibles ataques o

críticas.

• La psicología de la religión trata sobre los factores de la conducta humana, su mente y sus

operaciones, tal como se manifiestan en la conducta religiosa. La psicología de la religión explica por

qué un pueblo determinado prohíja determinadas ideas religiosas, mediante el estudio de sus

necesidades naturales, su ambiente y sus inclinaciones.

• La neuroteología estudia la correlación entre los fenómenos neuronales con las experiencias

subjetivas de carácter espiritual.

• La filosofía de la religión la filosofía se ha ocupado de la religión en incontables ocasiones por

su interés en el estudio de lo trascendente y su naturaleza así como su papel en la vida humana. En la

segunda mitad del siglo pasado ha sido especialmente

• fructífera en cuanto a la religión por sus aportaciones en lógica y epistemología. Se ha

explorado filosóficamente la experiencia religiosa, la fe y el discurso de las religiones41


• La historia de la religión: trata de descubrir la base cultural de las ideas y prácticas de una

religión concreta. Historiadores son también los estudiosos de los libros sagrados de las religiones,

unos ejercen la llamada «alta crítica», estudiando los manuscritos para comprobar la validez de sus

reivindicaciones; otros se ocupan de la llamada «crítica fundamental» o «crítica textual» dedicándose

a la búsqueda y examen de textos auténticos. Podrían citarse muchos campos de especialización:

estudios de las empresas misioneras, evolución de las instituciones religiosas (historia de la iglesia,

inquisición...), manifestaciones de arte (música sacra, arquitectura religiosa, etc), religiones

primitivas, sociología de la religión y orígenes sociales.

• La religión apocalíptica: trata de estudiar los libros sagrados de las diferentes religiones, y

encontrar su "apocalipsis" para estudiarlo, analizarlo, y encontrar los "secretos de Dios" para

descubrirlos y encontrar el significado de los libros sagrados y su fin del mundo.

Personas espirituales

El apóstol Pablo explicó la diferencia entre “el hombre espiritual” y “el hombre físico” (lea 1

Corintios 2:14-16). Dijo que “el hombre físico” no acepta “las cosas del espíritu de Dios, porque para

él son necedad; y no las puede llegar a conocer”. En cambio, “el hombre espiritual” examina “todas

las cosas” y tiene “la mente de Cristo

Organología, organización de las religiones

A lo largo de la Historia, la práctica de la religión se ha organizado de diferentes maneras en

sociedad. El hombre primitivo depositaba en el chamán (curandero) el conocimiento y explicaciones

sobre asuntos religiosos. Esta figura todavía existe en pueblos indígenas de América, África y

Oceanía.

Las primeras civilizaciones agrícolas, con el desarrollo de las ciudades, verán surgir la figura del

sacerdote, que se erige como mediador entre la sociedad y las divinidades. Esta figura cobrará una

importancia enorme en Egipto, Grecia, Roma y América precolombina. A menudo con una doble
función de médico y guía espiritual, supone una evolución del antiguo guía-chamán de la tribus

primitivas.

El monacato surge en religiones como el cristianismo, el budismo o el taoísmo. El monacato allí

donde está presente, personifica un esfuerzo más intenso en un camino religioso, y supondrá el

esfuerzo por reunir o proteger a los eremitas dispersos. En religiones como la hebrea o el islamismo,

son las personas con una notable capacidad de interpretación de las escrituras sagradas las que

ostentan el papel de guía de una comunidad de seguidores. Así, la figura del imán o del rabino están

presentes en estas religiones.

Las ciencias humanas y la religión

Celebración religiosa del Corpus Christi y Día del Campesino. Arcos de frutas hechos por campesinos

en las calles de Anolaima. Los anolaymas son indígenas de la nación panche (en Colombia).

Historia

En la Grecia Antigua, los filósofos ya intentaban explicar el origen de las creencias. Critias (filósofo y

militar espartano, discípulo de Sócrates) pensaba que la religión (y el temor a los dioses) se determinó

para imponer a cada uno el respeto a la sociedad: disciplina, moral, sentido del bien y del mal.

Lucrecio en De natura rerum, emite la hipótesis de que los hombres inventaron a los dioses para

explicar las maravillas y los misterios de la naturaleza: para explicar lo que no controlaban. Los

antropólogos, psicólogos y sociólogos mantienen para la mayoría estas dos explicaciones.

Hasta el siglo XX, la perspectiva dominante sobre el origen de la experiencia religiosa la sitúa en el

sentimiento de espanto o miedo ante lo desconocido o aquello que escapa a una explicación racional.

Este punto de vista se hizo famoso por los trabajos de Rudolf Otto.42 Más tarde, Mircea Eliade

propone el término de hierofanía como percepción de lo sagrado, en donde el impulso o sentimiento

religioso está caracterizado por un sentimiento de insuficiencia ante la explicación de la realidad que

ofrecen los sentidos y la razón humanas.43 La idea de hierofanía que propone Eliade asienta una

oposición entre lo sagrado y lo profano que desplaza la anterior entre razón y miedo irracional. Este
enfoque será el germen de un nuevo tratamiento en los estudios sobre la religión, y posibilitará su

expansión en las principales universidades de Europa

En las religiones más antiguas, algunos miembros de sociedades de cazadores-recolectores o agrícolas

se aislaban, en un estado de privación sensorial para favorecer la aparición de visiones y sueños

místicos.45 A menudo diversos métodos o productos alucinógenos eran empleados, como activadores

de estos procesos. Estas prácticas todavía existen en las diversas formas del chamanismo. Del mismo

modo, inciensos y plantas especiales como el opio y el cornezuelo del centeno, con propiedades

alucinógenas, se desarrollaron en los oráculos de Grecia, Egipto y Roma. Esta utilización de

sustancias externas podemos encontrarla en la historia en el origen de muchas de las grandes

religiones; como por ejemplo ocurre con los primeros desarrollos visionarios de los pueblos

indoeuropeos hace más de 10.000 años,46 y que posteriormente se asentarían en el valle del Indo

hace más de 4000 años.

En su evolución histórica, algunas religiones se irán sofisticando para observar nociones de pureza de

cuerpo y espíritu que irán desterrando la alteración de la psique mediante sustancias externas. Las

sustituirán los rituales, oraciones, y técnicas contemplativas que se convertirán en los facilitadores de

la experiencia religiosa. Esta evolución, unida al triunfo o colapso de las diferentes civilizaciones que

las acogen, y a la presión del medio social en el que se desenvuelven, explicarán en buena medida el

futuro de las distintas religiones.

Sociología y religión

La actitud de los primeros sociólogos ante la religión fue diversa a la de los filósofos de la Ilustración

pues no consideraban este fenómeno como un momento pasajero lleno de supersticiones en la historia

de la humanidad, sino como un aspecto casi imprescindible de la organización social. Así, Feuerbach

en su obra La esencia del cristianismo trata la religión cristiana desde el punto de vista sociológico y

afirma que se trata de una alienación de capacidades propiamente humanas. Se ocupa además de

algunos aspectos de la religión como el dogma, la liturgia y la simbología. Por su parte, Alexis de
Tocqueville, en La democracia en América, realiza un análisis del catolicismo y del protestantismo

dentro de las sociedades democráticas y desde un punto de vista sociológico. A partir de estos

primeros pasos de la sociología, otros autores de gran renombre como Max Weber, Émile Durkheim,

Ferdinand Tönnies o Ernst Troeltsch dedicaron atentos estudios al fenómeno religioso dentro de la

sociedad.

En el individuo, la religión existe como una tendencia que combina lo racional y lo irracional. A la

hora de articularse, las religiones desarrollan doctrinas que intentan dar respuestas globales al

individuo. Por este motivo, la mayoría de las grandes doctrinas religiosas han dado respuestas a

preguntas relacionadas con la creación del universo, el propósito de la vida, la naturaleza humana, la

definición de bien y mal, la moral, la escatología. Y del mismo modo elaboran diferentes códigos

éticos, rituales y simbólicos. No obstante, toda religión intenta ofrecer una posición para vivir y

entender la existencia del ser humano de una forma integral, incluyendo la dimensión espiritual, por

lo que existen elementos comunes en todas ellas.

En las sociedades, a lo largo de la historia también han sido frecuentes las llamadas guerras de

religión y las teocracias; es decir sociedades provistas de un gobierno cuya legitimidad descansa en

un sistema de ideas religiosas. En ellas se atribuía un valor divino al soberano de la civilización,

Mesopotamia, Egipto, Roma, Tíbet y el imperio Inca son significativos. En estos casos la ley es a la

vez autoridad jurídica y religiosa. Un ejemplo contemporáneo que sobrevive es el Reino Unido, en

donde la reina es «gobernadora suprema» de la Iglesia anglicana los territorios de Inglaterra y Gales,

en donde aprueba el nombramiento de obispos dentro de dichos territorios.

En el siglo XX, Talcott Parsons deja constancia de la relación entre la religión y la sociedad, incluida

la «cibernética»: genera valores, modifica las normas, influye en los roles sociales, y da una guía para

los sistemas de la sociedad, de la personalidad y del comportamiento. Su sistema es considerado

como una nueva aplicación de teorías evolucionistas a la religión. De ahí que uno de sus alumnos,

Robert Bellah haya publicado Evolución religiosa.


La religión ha sido para algunas sociedades un símbolo de su identidad. Del mismo modo, la religión

aparece como pieza fundamental en la ordenación moral de las sociedades y actuando de manera

influyente en su orden legislativo. Esta relación puede ser vista como beneficiosa o perjudicial según

como ha evolucionado esa acomodación.

Antropología cultural

Normalmente la antropología cultural ha dirigido su atención al estudio de las manifestaciones

religiosas en las sociedades que no conocen la escritura fijándose sobre todo en sus creencias y

prácticas. Esta disciplina parte de distintos fundamentos al afrontar la religión. Por un lado, la teoría

de los «hechos sociales» de Durkheim; por otro, los «tipos ideales» de Max Weber pero también las

investigaciones sea de freudianos sea del marxismo acerca de las expresiones de la religiosidad. Los

aspectos más representativos del estudio antropológico son los que tienen por objeto dilucidar las

relaciones de la religión con los demás aspectos de la vida cultural: las leyes, la política, la economía,

la ética. Sin embargo, no se ha logrado un consenso en relación con el método: el problema resulta

complejo ya que un método explicativo implica un cierto grado de objetividad, y se contesta la

posibilidad de que un estudioso no tenga preconceptos en relación con la religión, y un método

interpretativo permite diversos acercamientos y respuestas. De cualquier forma, el primer paso

consiste en agrupar y enumerar los varios usos y prácticas religiosas para luego buscar semejanzas o

posibles orígenes comunes. En el año 1980, James Peacock y Thomas Kirsch publican un libro que

intenta una vía intermedia para explicar desde la antropología el desarrollo de roles distintos en las

religiones.

Después de esta publicación, los estudios se han ido centrando en tratar de determinar el origen de la

religión. Así, ya desde 1965 Evans-Pritchard publican el libro Teorías acerca de la religión primitiva,

que es una suerte de recolección de las interpretaciones y teorías que se han dado acerca del origen de

la religión en las culturas humanas desde una perspectiva evolucionista. Las variantes propuestas son

muchas: la magia, el totemismo, el politeísmo, el fetichismo, el animismo, etc.: sin embargo, Evans-
Pritchard subraya la dificultad de demostrar que algunas de estas manifestaciones —que se

presentarían como origen de la religión o la «primera» religión— sea aislable e independiente de otras

manifestaciones cronológicamente contemporáneas. Las críticas y disputas se dieron especialmente

ante los esquemas darwinistas que sugerían el paso del mito a la magia y de esta a la religión. Este

tema del origen de la religión y el problema de las diferencias entre las religiones es el objetivo

temático de la antropología cultural en el siglo XXI ya que ha abandonado su interés inicial por

elaborar una especie de catálogo de todas las religiones y sus manifestaciones y prácticas.

Definición crítica en clave antropológica

Según Anthony F. C. Wallace y Olivier Herrenschmidt,49 la religión es una actividad social que pone

de manifiesto la existencia de creencias en seres o realidades sobrenaturales, esta actividad se declara

mediante prácticas rituales que tienen como objetivo establecer relaciones entre los participantes y

esas fuerzas sagradas. Las creencias tienen como objeto de su fe potencias o seres divinos y

trascendentes, y las prácticas rituales que sustantivan esta relación son radicalmente diferentes de

otros comportamientos sociales: son estrictamente formales (estilizadas, repetitivas y estereotipadas),

y a diferencia de una representación, los participantes se lo toman con la plena seriedad de tener la

creencia de estar haciendo algo performativo.

Bronislaw Malinowski advierte que no hay que confundir la religión con la magia. Desde la cultura

del hombre primitivo, religión y magia ya tenían funciones diferentes: la magia es práctica, técnica,

de creencia sencilla, primordial, medio para un fin, en manos de especialistas con oscuras iniciaciones

y con resultados inmediatos, mientras que la religión no muestra una utilidad directa ni se aprehende

con conjuros, el mundo sobrenatural a que hace referencia es complejo e integra la vida futura en una

cosmogonía teleológica, es un fin moral en sí, es un asunto de todos y se concelebra en comunidad y

su función última apunta a establecer, fijar e intensificar actitudes que cohesionen a la

sociedad.Igualmente propone huir de ciertas trampas que una visión euro o cristianocéntrica puede

provocar, renunciando a asignar a la religión ideas como: solo los hombres, y no los animales, tienen
alma; existe una separación absoluta entre lo profano y lo sagrado, el monoteísmo es el modelo o

meta, siendo el politeísmo residual, y también sugieren alejarse, finalmente, de una cierta

fenomenología de la religión, que pretende que las religiones no son sino el fenómeno de una esencia

incognoscible.

Dada la universalidad de su expresión, no se puede hablar de religión, sino de religiones, con una

concreción histórica definida. Esta existencia históricamente definida permite hablar de diferentes

roles de la religión: desde aquel que permitió al hombre primitivo adaptarse a la aterradora realidad

reflexiva que le enfrentó a su propia muerte hasta el de ser herramienta de control social o de creación

de comunidad social, o el de actuar como una herramienta de ecología, en tanto que adaptación

cultural en un entorno rudo o cambiante, o un instrumento de cambio social, ya si es de progreso

como si es de regresión.

Cada una de estas funciones viene enmarcada en un discurso religioso, un discurso que establece una

relación entre el conocimiento incorporado al discurso y el poder de la posesión de dicho

conocimiento. Este discurso mantiene una relación de dependencia con la organización social donde

se desarrolla, de tal manera que determinados tipos de sociedad tenderán a generar un tipo de religión,

el discurso de la cual, en su sentido axiológico y pedagógico, querrá instaurar intencionadamente un

determinado sentido de la existencia y de la realidad.

Finalmente hay que tener en cuenta la existencia de dos formas de entender la relación religiosa con

el objeto de culto: la mediata y la inmediata. La relación inmediata, menos atractiva para el

antropólogo, está basada en la unión mística del creyente con la divinidad. La relación mediata, que

es la base de la práctica colectiva y ordinaria, está basada en la existencia de un intermediario.

Psicología de la religión

Surge junto con el estudio de las religiones comparadas y con el psicoanálisis. Su método va desde la

medida con instrumentos propios de las ciencias exactas -como por ejemplo los estudios de

laboratorio propios del siglo XIX- hasta la introspección.


Uno de los pioneros de la psicología de la religión fue Wilhelm Wundt que consideraba cuatro etapas

de la historia de la conciencia. El elemento unificador de ellas es el combate de la persona por

afirmarse en el mundo físico. Se trata de las siguientes: el ritual primitivo, el totemismo, los mitos

sobre los héroes y dioses y el humanismo. Por otro lado, Oswald Külpe introdujo otros métodos para

estudiar la religión tales como las entrevistas y los cuestionarios de datos autobiográficos. Así las dos

tendencias de la psicología del siglo XIX —el estudio introspectivo por un lado y el análisis objetivo

por otro— se entrelazan también al aplicarse a la religión.

En Estados Unidos la psicología nació como disciplina independiente. Stanley Hall creó un equipo de

investigación que introdujo métodos empíricos para el estudio de la religión. En 1881 dio cursos

sobre la relación entre la pubertad y la conversión religiosa y en el año 1904 fundó una revista

llamada The American Journal of Religious Psychology and Education. Algunos de sus alumnos

como James Leuba se dedicaron de por vida al estudio de la psicología de la religión.

En 1899, otro de sus alumnos, E. D. Starbuck publicó el primer tratado de psicología de la religión

-The Psychology of Religion- que trataba las coincidencias en la descripción de la pubertad, de la

dementia precox y la conversión religiosa. Fue una obra controvertida.

En el año 1902, William James publicó The varieties of religious experience donde centra su estudio

en la unicidad de las experiencias morales y religiosas a partir de métodos de análisis introspectivo.

En ese mismo período, Pierre Janet y Sigmund Freud iniciaron sus estudios a partir del subconsciente.

Freud consideraba todos los ritos y creencias religiosas como proyecciones inconscientes de los

conflictos internos a la familia que afirman la posición del yo en la sociedad: así en el ámbito propio

de las creencias religiosas y partiendo de ellas, tales conflictos podrían resolverse. La religión habría

nacido del sentimiento de culpa por el asesinato de la figura del padre, culpabilidad que sería liberada

a través del sacrificio religioso. Incluso cuando reconocía ventajas en la religión, buscó promover un

mayor realismo y resignación dado que la religión contendría muchas fijaciones infantiles.
Uno de los alumnos de Freud, Carl Gustav Jung se ocupó también del tema religioso. Consideraba la

religión como una manifestación de un nivel más profundo de la conciencia o al menos más profundo

que el ámbito sexual sostenido por su maestro. A partir de sus estudios sobre la Alquimia, llegó a la

conclusión que la religión podía ser también una forma de unir consciente con inconsciente en un «yo

individuado» y confirmar así su teoría de los arquetipos.

Siguiendo esos pasos, otro discípulo de Freud, Eric Erikson, desarrolló más la teoría evolutiva de la

conciencia que partiría de la creencia religiosa para unificarse.

Incluso cuando las aproximaciones que dependen de Freud y de Jung sean las más influyentes

también se dieron en Europa algunas otras interpretaciones, como por ejemplo la que intentó fundar

una psicología de la religión a partir de los instrumentos de la teoría del conocimiento de Kant

(véanse por ejemplo, los trabajos de Richard Müller-Freienfels.

Los modernos desarrollos afirman a la psicología de la religión como un ámbito demasiado reciente

de estudio, en donde buena parte de lo que se considera experiencia religiosa no puede ser admitido

bajo criterios empíricos a la vez que se contrastan efectos beneficiosos y duraderos para el individuo,

por lo que es una disciplina de creciente interés y actividad.56

Experiencias místicas

En las principales religiones encontramos lo que se suelen llamar experiencias místicas o

trascendentes como una base fundacional de la experiencia religiosa. La mística se refiere a conseguir

de manera experiencial la identidad, comunión o consciencia plena de la última realidad que

presentan las religiones; ya sea una verdad, un estado de consciencia, o una o varias deidades. Las

experiencias místicas no se atienen al razonamiento lógico y la comprensión intelectual. A un

seguidor religioso que esté desarrollando esta faceta de su religión se le llama místico. En la mística

por tanto prima la introspección respecto a la extraversión, y en ella se establece una relación de

carácter más directo y personal entre el individuo y su religión. Históricamente en algunas religiones
determinadas, la mística es la primera fuente de autoridad en las diversas interpretaciones. En las

principales religiones se suelen distinguir escuelas, tradiciones o movimientos místicos.

Aunque en principio la mayoría de religiones son doctrinalmente facilitadoras de estas experiencias

místicas, también a menudo las organizaciones religiosas no las han tolerado, considerándolas un

contrapoder a la hora de interpretar los significados religiosos en sociedad. En el cristianismo, la

Inquisición católica o algunas reformas protestantes persiguieron diferentes variantes del misticismo

clasificándolas como herejías. En el islamismo, el sufismo ha experimentado dificultades tras la gran

Reforma. El clero del budismo tibetano o japonés arrinconó doctrinalmente algunos enfoques

contemplativos que no eran de su agrado debido a sus consecuencias sociales.

Entre los intelectuales occidentales, el misticismo ha tenido defensores y detractores dentro y fuera de

las religiones. A partir del siglo XIX, la observación de la religión proveniente del materialismo

histórico la considerará de manera crítica. Émile Durkheim la atribuye a una 'efervescencia colectiva'

en el contexto social en el que tales experiencias se producen.

William James encabezará una interpretación psicológica que enmarcará a la experiencia mística de

las religiones como parte de algo mucho más amplio y no exclusivo de ellas. A partir del siglo XX,

con autores como Mircea Eliade se abre una nueva etapa más sosegada y científica para el estudio de

las religiones y para la consideración de la mística. Actualmente, interpretaciones como las de

Csikszentmihalyi hablan de teorías de un «estado de flujo» que puede aparecer en la mente humana

realizando diversas actividades que exijan concentración, provocando determinado estado de

felicidad. La exploración científica más moderna de los ámbitos de contemplación, éxtasis y

meditación común a la mística de las distintas religiones arroja conclusiones tan espectaculares como

abiertas a la especulación, siendo este un terreno tan interesante como inexplorado para la ciencia.57

En muchos casos, en las religiones de Asia oriental, la mística y la especulación filosófica no han

sufrido tantas dificultades históricas, estando integradas en la práctica religiosa de sus seguidores. En

la actualidad los teólogos del cristianismo están divididos, unos apuestan por dar más énfasis a la
mística, mientras otros abogan por separar la mística de la ciencia, diferenciando la experiencia de la

fe de los hechos históricos.59 En el islamismo, el sufismo gana adeptos con rapidez tanto en Europa

como en los países islámicos.60

Filosofía de las religiones

El conocimiento religioso, según los seguidores de las religiones, puede ser obtenido de líderes

religiosos, textos sagrados y/o la propia revelación personal. Algunos puntos de vista de las religiones

observan este conocimiento como ilimitado en alcance y capaz de resolver cualquier pregunta, otras

le otorgan un rol más restringido o acompañando al conocimiento obtenido mediante la observación

de los fenómenos físicos. Algunas religiones otorgan al conocimiento religioso la característica de ser

infalible.

Muchos textos religiosos cuentan con muchos siglos de antigüedad: el Poema de Gilgamesh, el Libro

de los Muertos, el Rig-veda, la Biblia, el Majábharata (con el Bhagavad-guita), el Ramaiana, los

Puranás, el Corán. Estos textos no solo han sido de interés dentro de las propias religiones sino

también especialmente para la filosofía en la disciplina de la Filosofía de la religión. Esta estudia las

diferentes concepciones teístas o no teístas, la cosmología de las religiones así como sus argumentos

de diseño, el misticismo, el problema del mal, la epistemología y así un amplio espectro de asuntos

que son tratados desde el aparato intelectual filosófico.

Principales especulaciones filosóficas

En las religiones existen a menudo grandes desarrollos filosóficos cuya misión es aclarar o conciliar

la doctrina religiosa con la razón humana. En las religiones teístas se conoce a este desarrollo como

Teología. En Asia oriental, muchas veces, aunque los desarrollos filosóficos son grandes y variados,

no existen como disciplina diferenciada dentro de la propia religión, filosofía y religión está

entrelazada. En otras religiones no existe un aparato filosófico, en especial en las religiones tribales y

chamánicas. Los desarrollos filosóficos de las religiones.recogen los distintos aspectos de la doctrina
religiosa o la verdad o deidad que las sustenta, y que son históricamente la explicación a las distintos

puntos de vista dentro de cada religión.

• Panteísmo es un punto de vista filosófico en donde toda la realidad tiene una naturaleza

divina, por lo que se rechaza la idea de una entidad sagrada o Dios que sea personal. Filósofos como

Spinoza se adhirieron al panteísmo, identificando la Naturaleza como Dios. Religiones orientales

como el sintoísmo japonés o el taoísmo chino tienen una enorme carga panteísta.

• Monismo es un punto de vista filosófico que subraya la unidad de todo lo que existe,

afirmando unas leyes subyacentes que niegan las divisiones en ella. El monismo por tanto se distancia

de observar un dualismo o pluralismo. Los orígenes del monismo remiten a los filósofos griegos

como Tales de Mileto, Pitágoras, Parménides o Empédocles. El monismo fue una visión frecuente en

filósofos neoplatónicos como Plotino, el filósofo más influyuente en los primeros Padres de la

Cristiandad[cita requerida]. El islamismo recoge una fuerte influencia también desde los griegos, y en

el hinduismo es otro ingrediente importante en su enorme diversidad filosófica.

• Gnosticismo afirma una dualidad inherente en la manifestación de lo sagrado. Materia y

espíritu, bien y mal así como otros conceptos, aparecen como opuestos que deben ser resueltos en el

individuo dando primacía a una vía de conocimiento a menudo bastante experiencial. El gnosticismo

ha tenido una fuerte influencia en los primeros desarrollos del cristianismo, y desde la perspectiva

filosófica occidental es un enfoque presente en los desarrollos de las religiones orientales.

• Fundamentalismo afirma el carácter literal de las escrituras o relatos sagrados, negando por

tanto sus significados más simbólicos o psicológicos. También es conocida como literalismo. Está

muy circunscrito a las religiones teístas y actualmente es popular en varios movimientos protestantes

de Estados Unidos La visión fundamentalista del teísmo supone en muchas ocasiones una negación

radical de las verdades científicas. Una de las derivaciones del enfoque fundamentalista es el

Creacionismo, que niega la evolución de las especies y las teorías científicas sobre el origen del

universo, al afirmar que el relato bíblico de la creación del mundo es literalmente auténtico.
• No teísmo afirma la inexistencia de deidades o bien las admite pero les niega un papel

directamente activo en la liberación del individuo. El no teísmo, también denominado ateísmo, existe

en el budismo y el taoísmo. En algunas variantes del budismo existe el culto a deidades si bien tienen

un papel psicológico, ritual o simbólico, pero en todo caso siempre provisional. El taoísmo observa

dos variantes unidas pero bien diferenciadas: la filosófica y la más contemplativa o de meditación. En

este último, las deidades de la religión tradicional china han sido absorbidas como elementos

simbólicos para prácticas de carácter psicofísico.

• Determinismo es una doctrina filosófica que afirma que todo acontecimiento, incluyendo el

pensamiento humano y las acciones, están predeterminadas por una cadena de causa y consecuencia.

En las religiones esta postura filosófica se enmarca dentro de la doctrina de la Predestinación. Este

punto de vista asume que una deidad que sea omnipotente o una ley absoluta no puede dejar nada al

azar. La doctrina de la predestinación fue importante en el protestantismo cristiano, especialmente en

el movimiento Calvinista. En las religiones orientales como el hinduismo o el budismo, existe la

doctrina del karma que asume una ley universal de causa y efecto. Pero el karma depende de la

intencionalidad de los seres conscientes; las consecuencias son causadas por decisiones de estos, lo

cual no implica una predeterminación o destino. Por medio de la creencia en la reencarnación, la

creencia en la predestinación es muy alta en el hinduismo. En el budismo está también difundida a

nivel popular, si bien doctrinalmente supone una distorsión del pensamiento de Buda.61

• Sincretismo supone la conciliación de puntos de vista distintos e incluso opuestos. En las

religiones el sincretismo implica adoptar elementos de dos o más religiones. El sincretismo ritual y

devocional es una constante en la evolución de las religiones a través de su historia cuando han

contactado unas con otras, si bien esos elementos se van asimilando en el tiempo dentro de una sola

religión. Actualmente se consideran religiones sincréticas varios cultos caribeños y americanos que

mezclan catolicismo y prácticas e ideas de las religiones tribales. En oriente se realiza un sincretismo

devocional a nivel popular, uniendo al taoísmo o al budismo con las prácticas ancestrales de culto a
los antepasados. En Occidente el sincretismo está más presente por la creación de nuevas sectas que

suelen diseñarse mezclando ideas y elementos de las grandes religiones.

Razonamientos

La mayoría de religiones suelen tener una parte de conocimiento exotérico y otra esotérico.

• El lado exotérico de la religión se refiere a un conocimiento que es público, inteligible y

accesible.

• El lado esotérico se refiere a aquella parte que es secreta o discreta, críptica, o a la que se

accede por mecanismos jerárquicos de confianza entre sus miembros.

En casi todas las grandes religiones ambas facetas existen. Las religiones teístas suelen aludir al

acceso al conocimiento esotérico como un don o bendición de la deidad hacia la persona. En el

cristianismo por ejemplo, el concepto de Gracia se considera un don de Dios que entre otras cosas

permite a la persona penetrar en significados más profundos. Similares ideas existen en la religión

musulmana y judía.

En otras religiones, el conocimiento esotérico suele afirmarse como un mecanismo de transmisión

oral, en ocasiones al margen de las escrituras sagradas o de aquellas que son públicas. El budismo

tiene algunas variantes, especialmente aquellas provenientes del budismo tibetano, que son

fuertemente esotéricas. El taoísmo tiene en su faceta contemplativa algunos complicados métodos

psicofísicos con un fuerte componente esotérico y de iniciación.

Normalmente, en las propias religiones coexisten puntos de vista distintos que tienden a rechazar o

afianzar el lado esotérico.

Posturas en torno a la religión

En ocasiones es importante distinguir entre «religión» y «postura religiosa». Siendo la religión un

sistema de creencias, preceptos, prácticas y rituales, una postura religiosa se refiere a la forma como

un individuo se identifica frente a una o varias religiones. Por otro lado, existe la postura de quienes

niegan el valor o la utilidad de las religiones, las niegan o las adecúan a sus propios planteamientos
personales o de grupo. También se observan diferentes posturas religiosas en los enfoques de

aplicación a la sociedad en temas como el laicismo o el diálogo interreligioso.

• Religiosas: afirma la pertenencia a alguna religión o credo.

o Practicantes: asumen algún mensaje o contenido religioso e intentan ponerlo en práctica

siguiendo prácticas, ritos o celebraciones.

o No practicantes: asumen algún mensaje o contenido religioso pero no participan de prácticas,

ritos o celebraciones.

• No religiosas: niegan explícitamente la pertenencia a alguna religión o credo, o están en

desacuerdo con los contenidos de las religiones..

o Ateos: (del griego a=sin teo=dios) sin dios. Ateo es quien vive ajeno a la consideración de

alguna deidad que influya en la realidad. El término ateísmo se puede referir a dos actitudes distintas:

la indiferencia por la existencia de divinidades o la no creencia en la posibilidad de su existencia.

 apateístas: un ateísmo en el que se mantienen una postura de considerar que la posible

existencia de deidades y la búsqueda de conocimiento al respecto no es importante, y que en

consecuencia el debate al respecto debe ser ignorado. Según Étienne Borne, el apateísmo supone un

ateísmo llevado a la práctica.

o Agnósticos: postura que niega la posibilidad de conocer alguna verdad religiosa. El agnóstico

afirma que no hay certeza para asegurar cuál de las diferentes verdades incompatibles que presentan

las religiones es la verdadera. Ello no implica que carezcan necesariamente de interés por lo

espiritual, sino que no realizan afirmaciones ni sostienen creencias específicas sobre la realidad en

términos religiosos. Quienes mantienen la postura agnóstica pueden no ser necesariamente

antirreligiosos y pueden ser respetuosos con todas las creencias.

o Ignósticos: El ignosticismo o igteísmo es la posición respecto a la creencia de Dios, en que

primero se cuestiona la definición de Dios. El ignóstico o igteísta se pregunta: ¿qué se entiende por

Dios? Recién una vez que se conozca la respuesta se podrá comprobar si Dios existe o no existe.
• Fundamentalismo: el fundamentalismo se basa en la aplicación de un dogma o creencia de

manera literal, sea religioso o de otro tipo, negando así el valor de otras explicaciones o la potencial

ampliación de significados para cualquier certeza. El fundamentalismo elimina la posibilidad de

coexistencia de interpretaciones diferentes de la realidad y la existencia, necesitando a menudo de su

desaparición o eliminación para satisfacer un criterio único de verdad.

o Fundamentalismo religioso: asume las explicaciones literales de los textos religiosos negando

sus significados simbólicos, temporales o psicológicos. De manera general esto deriva en la negación

y el deseo de eliminar otras explicaciones, ya vengan de otras posturas religiosas, de la ciencia o de la

sociedad.

o Fundamentalismo antirreligioso: asume las explicaciones literales de los textos no religiosos,

negando sus significados temporales o ignorando la provisionalidad de las verdades científicas y

sociales. De manera general deriva en la negación y el deseo de eliminar otras explicaciones, vengan

desde posturas religiosas o desde visiones diferente de la propia ciencia que sean contrarias a la

propia.

• Laicismo: la palabra viene del griego laikus (pueblo) en oposición a klerikus (clérigo). La

palabra laico define por tanto a aquellos que no son clérigos, ya sea dentro de la organización

religiosa como en toda la sociedad civil. El laicismo afirma la necesidad de una ordenación de la

sociedad sin la participación directa de los clérigos y por lo tanto independiente de la influencia

religiosa. La defensa del laicismo implica que deben ser los laicos quienes diseñen, ordenen y

apliquen las leyes, usos y costumbres de una sociedad, dejando a los clérigos esa función solo para el

ámbito de sus organizaciones religiosas. La libre práctica del laicismo está presente en la Antigua

Grecia, cuya idiosincrasia fue la tolerancia religiosa. El laicismo supone una visión de la sociedad

cuya defensa ha existido históricamente tanto dentro como fuera de las religiones. Del mismo modo,

los ataques a esta postura han existido también desde dentro y fuera de las religiones. En el laicismo

cohabitan diferentes visiones, desde aquellas que se muestran respetuosas con la existencia del hecho
religioso hasta aquellas más fundamentalistas que lo reinterpretan como un vehículo para la

erradicación de las religiones. Del mismo modo, en las religiones coexisten diferentes posturas que

asumen al laicismo como algo beneficioso o no perjudicial, hasta aquellas que lo reinterpretan como

un mal inevitable pero que puede ser reformulado para mantener grados de injerencia religiosa en el

poder civil.

• Diálogo interreligioso: aunque históricamente las religiones del mundo han tenido contacto

entre sí y conocimiento unas de otras, no será hasta el siglo XX cuando la humanidad establezca la

necesidad pública de un canal de comunicación constante y activo en lo que se ha llamado diálogo

interreligioso. Las principales religiones y sus líderes han efectuado en las últimas décadas

llamamientos para aumentar este diálogo como vía para erradicar los fundamentalismos y contribuir a

la paz en el mundo. Los encuentros de este tipo más famosos han sido los de Asís (Italia) teniendo

como anfitriona a la iglesia católica y agrupando a las principales religiones del mundo, los de

Getsemaní (Israel) realizados para un diálogo entre religiones occidentales y orientales, y

recientemente el convocado por el islamismo de la mano del rey de Arabia Saudí, Abdullah Bin

Abdelaziz, que por primera vez abre de manera explícita al islamismo a este tipo de encuentros.

Para complementar la investigación de nuestro trabajo cabe también hablar de las virtudes de la

religión católica, nos enfocamos en esta ya que es la religión predominante en nuestro país y la que

más porcentaje hay en Perú

Alguno de estos son considerados valores que provienen de casa.

Cada una de las siete virtudes que forman parte del catecismo sirve para que el cristiano sepa cómo

afrontar la tentación de cometer alguno de los siete pecados capitales, puesto que se contraponen a

ellos y, por ello, sirven como modo de salvar el alma. A saber:

amabilidad contra el pecado de soberbia.

Generosidad contra el pecado de avaricia.

Castidad contra el pecado de lujuria.


Paciencia contra el pecado de ira.

Templanza contra el pecado de gula.

Caridad contra el pecado de envidia.

Diligencia contra el pecado de pereza.

Además de éstas, se consideran las tres virtudes teologales y las cuatro virtudes cardinales.

Toma de decisiones

Una decisión es una resolución o determinación que se toma respecto a algo. Se conoce como toma

de decisiones al proceso que consiste en realizar una elección entre diversas alternativas.

La toma de decisiones puede aparecer en cualquier contexto de la vida cotidiana, ya sea a nivel

profesional, sentimental, familiar, etc. El proceso, en esencia, permite resolver los distintos desafíos a

los que se debe enfrentar una persona o una organización.

A la hora de tomar una decisión, entran en juego diversos factores. En un caso ideal, se apela a la

capacidad analítica (también llamada de razonamiento) para escoger el mejor camino posible; cuando

los resultados son positivos, se produce una evolución, un paso a otro estadio, se abren las puertas a la

solución de conflictos reales y potenciales. Cualquier toma de decisiones debería incluir un amplio

conocimiento del problema que se desea superar, ya que solo luego del pertinente análisis es posible

comprenderlo y dar con una solución adecuada. Sobra decir que ante cuestiones triviales (por

ejemplo, decidir si tomar agua o zumo de naranja en una comida), el nivel de razonamiento es mucho

menos complejo y profundo, y se actúa de forma casi automática, dado que las consecuencias de una

decisión equivocada no tienen mayor importancia.

En cambio, ante decisiones verdaderamente trascendentales para la vida, se procede de una manera

muy meticulosa, sopesando los potenciales resultados, y el tiempo necesario es mucho mayor. A lo

largo del desarrollo de una persona, independientemente de su personalidad y de sus gustos, cada

nuevo día trae consigo un número creciente de problemas a resolver, y poco a poco nos vamos

convirtiendo en auténticas máquinas especializadas en tomar decisiones.


A simple vista, se puede distinguir entre individuos seguros e inseguros de sí mismos. Los primeros

suelen ser determinados, tener siempre claros sus gustos y necesidades, lo cual les facilita la toma de

decisiones; los otros, en cambio, carecen de la autoconfianza necesaria para considerar válidas sus

propias ideas, y eso repercute gravemente en los momentos críticos de la vida.

3.1 Características en la toma de decisiones

El tomar las decisiones de manera individual se caracteriza por el hecho de que una persona haga uso

de su razonamiento y pensamiento para elegir una alternativa de solución frente a un problema

determinado; es decir, si una persona tiene un problema, deberá ser capaz de resolverlo

individualmente tomando decisiones con ese específico motivo. También, la toma de decisiones es

considerada como una de las etapas de la dirección. En la toma de decisiones importa la elección de

un camino a seguir, por lo que en un estado anterior deben evaluarse alternativas de acción. Si estas

últimas no están presentes, no existirá decisión. Para tomar una decisión, cual sea su naturaleza, es

necesario conocer, comprender y analizar un problema, para así poder darle una solución. En algunos

casos, por ser tan simples y cotidianos, este proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy

rápidamente, pero existen otros casos en los cuales las consecuencias de una mala o buena elección

pueden tener repercusiones en la vida y si es en un contexto laboral en el éxito o fracaso de la

organización, para los cuales es necesario realizar un proceso más estructurado que puede dar más

seguridad e información para resolver el problema. Examina las posibles consecuencias de cada una

de las alternativas planteadas.

3.2 Clasificación de las decisiones

Las decisiones se pueden clasificar teniendo en cuenta diferentes aspectos, como lo es la

frecuencia con la que se presentan. Se clasifican en cuanto a las circunstancias que afrontan estas
decisiones sea cual sea la situación para decidir y cómo decidir.

3.2.1 Decisiones programadas:

Son aquellas que se toman frecuentemente, es decir son repetitivas y se convierte en una rutina

tomarlas; como el tipo de problemas que resuelve y se presentan con cierta regularidad ya que se tiene

un método bien establecido de solución y por lo tanto ya se conocen los pasos para abordar este tipo

de problemas, por esta razón, también se las llama decisiones estructuradas. La persona que toma este

tipo de decisión no tiene la necesidad de diseñar ninguna solución, sino que simplemente se rige por

la que se ha seguido anteriormente.

Las decisiones programadas se toman de acuerdo con políticas, procedimientos o reglas escritas o no

escritas, que facilitan la toma de decisiones en situaciones recurrentes porque limitan o excluyen otras

opciones.

Por ejemplo, los gerentes rara vez tienen que preocuparse por el ramo salarial de un empleado recién

contratado porque, por regla general, las organizaciones cuentan con una escala de sueldos y salarios

para todos los puestos. Existen procedimientos rutinarios para tratar problemas rutinarios.

Las decisiones programadas se usan para abordar problemas recurrentes. Sean complejos o simples.

Si un problema es recurrente y si los elementos que lo componen se pueden definir, pronosticar y

analizar, entonces puede ser candidato para una decisión programada. Por ejemplo, las decisiones en

cuanto a la cantidad de un producto dado que se llevará en inventario puede entrañar la búsqueda de

muchos datos y pronósticos, pero un análisis detenido de los elementos del problema puede producir

una serie de decisiones rutinarias y programadas. En el caso de Nike, comprar tiempo de publicidad

en televisión es una decisión programada.

En cierta medida, las decisiones programadas limitan nuestra libertad, porque la persona tiene menos

espacio para decidir qué hacer. No obstante, el propósito real de las decisiones programadas es

liberarnos. Las políticas, las reglas o los procedimientos que usamos para tomar decisiones
programadas nos ahorran tiempo, permitiéndonos con ello dedicar atención a otras actividades más

importantes. Por ejemplo, decidir cómo manejar las quejas de los clientes en forma individual

resultaría muy caro y requeriría mucho tiempo, mientras que una política que dice “se dará un plazo

de 14 días para los cambios de cualquier compra” simplifica mucho las cosas. Así pues, el

representante de servicios a clientes tendrá más tiempo para resolver asuntos más espinosos.

3.2.2 Decisiones no programadas:

También denominadas no estructuradas, son decisiones que se toman ante problemas o situaciones

que se presentan con poca frecuencia, o aquellas que necesitan de un modelo o proceso específico de

solución, por ejemplo: “Lanzamiento de un nuevo producto al mercado”, en este tipo de decisiones es

necesario seguir un modelo de toma de decisión para generar una solución específica para este

problema en concreto.

Las decisiones no programadas abordan problemas poco frecuentes o excepcionales. Si un problema

no se ha presentado con la frecuencia suficiente como para que lo cubra una política o si resulta tan

importante que merece trato especial, deberá ser manejado como una decisión no programada.

Problemas como asignar los recursos de una organización, qué hacer con una línea de producción que

fracasó, cómo mejorar las relaciones con la comunidad –de hecho, los problemas más importantes

que enfrentará el gerente –, normalmente, requerirán decisiones no programadas.

3.3 Indecisión

La indecisión se define como una falta de determinación ante una situación, es inseguridad, falta de

carácter o valor. Es un trastorno que destruye la seguridad y que se vuelve un problema a la hora de

decidir, es la incapacidad de elegir entre dos o más opciones, como por ejemplo, decidir qué ropa

usar, qué menú escoger en un restaurante o simplemente decir no a lo que no se quiere hacer, todo

ello por la falta de confianza en sí mismo.

Se puede considerar a la indecisión como falta de autonomía, que impide a un individuo tomar una

decisión, elegir algún camino entre varios, o resolver alguna problemática. La ‘’indecisión’’ provoca
hacer juicios prematuros sin tener la suficiente información requerida para procesarlo y agregando un

valor ético y moral, muchas veces son inconscientes. Al preocuparse de problemas que no están a

nuestro alcance o que no podemos resolver, sólo podemos observar nuestra falta de capacidad, por lo

cual entramos en bloqueos emocionales y conflictos para toma de decisiones. Teniendo en cuenta que

lo más común para llegar a un bloqueo, son los miedos.

Dr. Jeffrey Z. Rubín (1986) identificó algunos factores que entorpecen la toma de decisiones:

Desconectarnos de nuestros sentimientos, crearse dudas, desconfiar de nuestras capacidades, baja

autoestima, exageración del propio punto de vista, ser dependiente, tomar decisiones bajo presión y

evadir la toma de decisiones.

Es importante considerar que al momento de tomar decisiones, es necesario no involucrarse de

manera personal en la situación presentada y de tratar de tomar una postura imparcial o neutra, así

como ver desde distintos puntos la situación, para poder buscar una solución viable y adecuada a la

vivencia de cada persona.

También es importante destacar las propias motivaciones, para lograr lo que se desea, encontrando

opciones nuevas. Brindándonos cierta libertad, que hará de este proceso de decisión, una posibilidad

creativa, de probar diferentes posibilidades a partir de las cuales puedan abrir paso a nuevas

alternativas.

3.4 Etapa de mayor frecuencia

Según estudios aportan que las etapas más frecuentes de indecisiones son la pre-adolescencia y la
adolescencia como tal, son etapas difíciles en las cuales a los jóvenes les cuesta trabajo decidir en los
varios aspectos de su vida; los elementos que tal vez influyen son miedo, enojo, apatía, etc. La pre-
adolescencia y la adolescencia son complicadas porque se quiere dejar de ser niño pero, a la vez,
seguirlo siendo y empezar a ser adulto, pero se teme serlo. Es la indecisión de “¿soy niño o soy
adulto?”, “¿Quién soy?”. Aunque cabe mencionar que a lo largo de nuestra vida el tomar decisiones es
todo un reto ¿Cuántas veces no hemos estado indecisos, y cuando llegamos a una respuesta nos damos
cuenta de que no era tan complicado como parecía?. Entonces como conclusión podemos decir que las
indecisiones siempre estarán presentes a lo largo de nuestras vidas, pero no con tanta fuerza como en la
pre-adolescencia y la adolescencia.
3.4 Causa

Algunas de las causas pueden ser, que la falta de confianza en las habilidades propias para resolver
problemas venga desde el seno familiar, es decir, que dado en un ambiente familiar autoritario hace que
los hijos no tengan un desarrollo personal óptimo, por lo que llegan a la edad adulta sin saber tomar
decisiones, lo mismo pasa en un ambiente sobre protector donde prácticamente le resuelven la vida a
los hijos, afectando su propia madurez.

La poca capacidad para tomar decisiones es uno de los problemas que más inconvenientes causan a la
hora del desarrollo personal y profesional. “El temor de tomar el camino incorrecto es muchas veces el
causante para que no se enfrenten las elecciones y siempre se deriven a otra persona que debe ejercer
esa responsabilidad. Tomar decisiones es un aprendizaje que mucho tiene que ver con la propia
seguridad y la confianza en uno mismo, nada tiene que ver con acertar en lo que se decida hacer o no
hacer. “Todos nos equivocamos, hay que perder el miedo a errar para poder elegir sin temores y así
poder tomar decisiones, ya sean buenas o malas”.1

El indeciso es la persona que no se decide a ejecutar una acción, ni a seleccionar una estrategia no se
orienta a un determinado rumbo renunciando a otros, no se atreve a solucionar problemas. Cada
decisión nos compromete y en última instancia lo que el indeciso teme es al compromiso, no está
dispuesto a pagar por el costo de sus decisiones, no quiere asumir el riesgo de perder.

Hay a los que les cuesta elegir porque son personalidades inseguras y perfeccionistas y los que
exageradamente no pueden tomar alguna decisión por más pequeña que sea. La magnitud de la
indecisión adquiere su mayor medida cuando la persona se siente seriamente abrumada por la más
mínima elección que tiene que hacer, generalmente por el temor obsesivo a equivocarse, este trastorno
también incluye en muchos casos un estado de extrañamiento que les da la sensación de estar siendo
dominado por otro. Este sentimiento de sometimiento a la voluntad de otro entorpece su forma de
hablar, sus pensamientos, sus ideas, la identidad, como defensa estas personas pueden vivir apuradas,
comer y hablar rápido.

3.5 Análisis de la Indecisión

Generalmente, escondemos nuestras emociones, sentimientos, anhelos, inquietudes tras la máscara de


la represión con la que nos obligamos a tomar la decisión más costosa, que es el no tomar una decisión,
para así simular que no somos responsables de las consecuencias y eludimos el efecto creado, si es
negativo el resultado lo desconocemos, y si fuera positivo le damos crédito a la suerte y en tantas
ocasiones a alguna divinidad. El conflicto que se tiene en el momento de tomar una decisión suele
desarrollarse en diferentes circunstancias como:

3.5.1 El estado de ánimo

Los momentos de tristeza, ansiedad, miedo, euforia y cualquier otro, alteran el nivel percepción de una
realidad concreta, y cualquier decisión está determinada por el estado anímico del momento, sería
mejor buscar un momento de tranquilidad para elegir con mayor acierto.
3.5.2 La importancia de la situación

En estas situaciones se maneja gran cantidad de estrés, y más si se desconocen las opciones, lo que
provoca un desequilibrio emocional.

3.5.3 El miedo al cambio

Se ha hablado del estado de confort, en el que el individuo prefiere estar en una situación conformista
antes de decidir un cambio, por miedo a las consecuencias que le pueda traer dar un paso hacia
adelante.

3.5.4 Múltiples opciones a tomar

En ésta situación el individuo no se decide por alguna opción, queriendo posiblemente todo para sí. El
egoísmo es otra cara de la indecisión, ya que al querer tenerlo todo asume que todas las opciones están
incluidas y descarta todas las decisiones y sacrificios. "El que atiende a dos amos con uno queda mal, y
si atiende a todos se queda sin energía ".

3.5.5 Baja autoestima

Cuando existe una baja autoestima o ignorancia por los derechos más básicos del ser humano, el
individuo es susceptible a ser influenciado por otras personas a las que les convenga aprovecharse de
él, pues son manipulados en su toma de decisiones.

Incapacidad de vivir el aquí y el ahora, despreciando lo que se tiene, anhelar constantemente lo que no
se tiene despreciando lo que si, conlleva a una eterna espera, esa ceguera perpetua, no da opción a
elegir porque no deja de ser ilusión.

Suele suceder en personas formadas bajo un patrón de crianza estricto y autoritario por parte de sus
padres.

3.6 Estilo de toma de decisiones

Todas las personas que toman una decisión poseen una serie única de características personales que
influyen en su resolución del problema. Por ejemplo, en una empresa, el gerente creativo tolerará bien
la incertidumbre y ofrecerá diversas alternativas para su decisión en un menor tiempo. La toma de
decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las opciones o formas para
resolver diferentes situaciones de la vida en diferentes contextos: a nivel laboral, familiar, personal,
sentimental o empresarial (utilizando metodologías cuantitativas que brinda la administración). La
toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una opción entre las disponibles para resolver un
problema actual o potencial (aun cuando no se evidencie un conflicto latente).
En términos básicos según Hellriegel y Slocum (2004), la toma de decisiones es el “proceso de
definición de problemas, recopilación de datos, generación de alternativas y selección de un curso de
acción”.

Por su parte, Stoner, (2003) define la toma de decisiones como “el proceso para identificar y solucionar
un curso de acción para resolver un problema específico”.

La toma de decisiones a nivel individual se caracteriza por el hecho de que una persona haga uso de su
razonamiento y pensamiento para elegir una solución a un problema que se le presente en la vida; es
decir, si una persona tiene un problema, deberá ser capaz de resolverlo individualmente tomando
decisiones con ese específico motivo.

En la toma de decisiones importa la elección de un camino a seguir, por lo que en una etapa anterior
deben evaluarse alternativas de acción. Si estas últimas no están presentes, no existirá decisión. Para
tomar una decisión, cualquiera que sea su naturaleza, es necesario conocer, comprender, analizar un
problema, para así poder darle solución. En algunos casos, por ser tan simples y cotidianos, este
proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy rápidamente, pero existen otros casos en los
cuales las consecuencias de una mala o buena elección pueden repercutir en la vida y si es en un
contexto laboral en el éxito o fracaso de la organización, para los cuales es necesario realizar un
proceso más estructurado que puede dar más seguridad e información para resolver el problema,
evaluándolas de un modo diferente al de otro gerente con una personalidad más conservadora y menos
propenso a aceptar riesgos. Teniendo en cuenta esta información, los investigadores han tratado de
identificar los diferentes estilos para tomar decisiones.

El supuesto básico del modelo de la toma de decisiones reside en reconocer que las personas difieren
en dos dimensiones:

La primera es la forma de pensar. A la hora de tomar una decisión, hay personas que lo hacen con una
mayor lógica y racionalidad, procesando la información de forma secuencial. Sin embargo, otras
personas se enfrentan a este proceso de forma más creativa e intuitiva, contemplando una perspectiva
más amplia.

La segunda dimensión hacer referencia a la tolerancia a la ambigüedad que toleran las personas. En
aquellas situaciones donde el individuo, para tomar la decisión, requiera de mucha coherencia y orden
en la información, el grado de tolerancia a la ambigüedad es mínimo. En contraposición, en aquellas
personas capaces de procesar multitud de información al mismo tiempo, asumiendo con ello un
importante grado de incertidumbre, la tolerancia a la ambigüedad es elevada.

Teniendo en cuenta estas dos dimensiones, Stephen P. Robbins (Supervision Today, Prentice Hall,
Upper Saddle River, NJ, 1995) desarrolló un diagrama donde aparecen los cuatro estilos para la toma
de decisiones.
3.6.1 Estilo directivo

El estilo directivo para la toma de decisiones se caracteriza por una baja tolerancia a la ambigüedad y
un modo de pensar totalmente racional. En este estilo se sitúan aquellas personas con un alto grado de
razonamiento lógico, capaces de tomar decisiones rápidas, enfocadas a corto plazo. Su eficacia y
rapidez en la toma de decisiones permite adoptar una solución con información mínima y evaluando
pocas alternativas.

3.6.2 Estilo analítico

El estilo analítico para tomar decisiones se caracteriza por una mayor tolerancia a la ambigüedad que
los tipos directivos, combinado con una forma de pensar totalmente racional. Estas personas precisan
de más información antes de tomar una decisión, considerando y analizando más alternativas. Los
individuos situados en este estilo analítico se caracterizan por su capacidad para adaptarse o afrontar
situaciones únicas.

3.6.3 Estilo conceptual

El estilo conceptual para tomar decisiones engloba a personas con una gran tolerancia a la ambigüedad
y un modo de pensar intuitivo. Estas personas se caracterizan por tener una amplia capacidad para
procesar información desde una perspectiva extensa y una elevada capacidad analítica tratando de
analizar muchas alternativas. Se enfocan en el largo plazo y con frecuencia buscan soluciones creativas
a los problemas.

3.6.4 Estilo conductual

El estilo conductual representa a aquellas personas cuyo modo de pensar es de manera intuitiva pero
cuyo grado de tolerancia a la ambigüedad es bajo. Estas personas trabajan bien con otras, están abiertas
a las sugerencias y se preocupan por los que trabajan con ellas. La aceptación de los demás es
importante para los de este estilo de toma de decisiones.

Los cuatro estilos para tomar decisiones podrían considerarse independientes unos de otros. Sin
embargo, es fácil detectar que una toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una
elección entre las opciones o formas para resolver diferentes situaciones de la vida en diferentes
contextos: a nivel laboral, familiar, personal, sentimental o empresarial (utilizando metodologías
cuantitativas que brinda la administración). La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una
opción entre las disponibles para resolver un problema actual o potencial (aun cuando no se evidencie
un conflicto latente).

En términos básicos según Hellriegel, y Slocum (2004) es el “proceso de definición de problemas,


recopilación de datos, generación de alternativas y selección de un curso de acción”.

Por su parte, Stoner, (2003) define la toma de decisiones como “el proceso para identificar y solucionar
un curso de acción para resolver un problema específico”.

La toma de decisiones a nivel individual se caracteriza por el hecho de que una persona haga uso de su
razonamiento y pensamiento para elegir una solución a un problema que se le presente en la vida; es
decir, si una persona tiene un problema, deberá ser capaz de resolverlo individualmente tomando
decisiones con ese específico motivo.

En la toma de decisiones importa la elección de un camino a seguir, por lo que en una etapa anterior
deben evaluarse alternativas de acción. Si estas últimas no están presentes, no existirá decisión. Para
tomar una decisión, cualquiera que sea su naturaleza, es necesario conocer, comprender, analizar un
problema, para así poder darle solución. En algunos casos, por ser tan simples y cotidianos, este
proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy rápidamente, pero existen otros casos en los
cuales las consecuencias de una mala o buena elección pueden tener repercusiones en la vida y si es en
un contexto laboral en el éxito o fracaso de la organización, para los cuales es necesario realizar un
proceso más estructurado que puede dar más seguridad e información para resolver el problema. Al
iindividuo con un estilo dominante le convendría poseer características de los otros tres estilos como
posibles alternativas para una mejor resolución a una situación concreta.

3.7 Situaciones o contextos de decisión

Las situaciones, ambientes o contextos en los cuales se toman las decisiones se pueden clasificar según
el conocimiento y control que se tenga sobre las variables que intervienen o influencian el problema, ya
que la decisión final o la solución que se tome va a estar condicionada por dichas variables.

3.7.1 Ambiente de certeza

En este contexto se tiene conocimiento total sobre el problema (información exacta, medible y
confiable acerca del resultado de cada una de las alternativas consideradas), y las opciones de solución
que se planteen van a causar siempre resultados conocidos e invariables. Al tomar la decisión sólo se
debe pensar en la opción que genere mayor beneficio. Ante un ambiente de certeza o certidumbre, los
individuos poseen plena información sobre el problema, las soluciones alternativas son obvias y los
posibles resultados de cada decisión son claros. En estas condiciones, los individuos pueden prever e
incluso controlar los hechos y resultados al disponer de un adecuado conocimiento y una clara
definición tanto del problema como de las soluciones alternativas. En este contexto, la toma de
decisiones es relativamente fácil. El responsable de la toma de decisión elige la solución que aporte el
mejor resultado potencial. No obstante, no hay que olvidar que un problema puede tener muchas
posibles soluciones, y calcular los resultados esperados de todas ellas puede ser extremadamente lento
y costoso.

Por ejemplo, el agente de compras de una imprenta tiene que decidir sobre varios proveedores de papel,
con el objeto de conseguir papel de calidad estándar a un menor precio y mejor servicio. En esta
situación el encargado de la compra poseerá información sobre los diferentes distribuidores y
únicamente tendrá que estudiar minuciosamente las posibles alternativas hasta conseguir su objetivo.

3.7.2 Ambiente de riesgo

Se podría definir riesgo como la probabilidad de que suceda un evento, impacto o consecuencia
adversa. En el proceso de toma de decisiones bajo riesgo el decisor tiene información completa para
solucionar el problema, es decir, tiene conocimiento del mismo, conoce las posibles soluciones, pero no
es capaz de diagnosticar con certeza el resultado de alguna alternativa, aun contando con suficiente
información como para prever la probabilidad que tenga para llevarnos a un estado de cosas deseado.

En este tipo de decisiones, las posibles opciones de solución tienen cierta probabilidad conocida de
generar un resultado. En estos casos se pueden usar modelos matemáticos o también el decisor puede
hacer uso de la probabilidad objetiva o subjetiva para estimar el posible resultado. La probabilidad
objetiva es la posibilidad de que ocurra un resultado basándose en hechos concretos, puede ser cifras de
años anteriores o estudios realizados para este fin. En la probabilidad subjetiva se determina el
resultado basándose en opiniones y juicios personales e individuales de cada persona. Los principales
criterios de decisión empleados sobre tablas de decisión en ambiente de riesgo son:

 Criterio del valor esperado


 Criterio de mínima varianza con media acotada
 Criterio de la dispersión
 Criterio de la probabilidad máxima

3.7.3 Ambiente de incertidumbre

Se posee información deficiente para tomar la decisión, no se tiene ningún control sobre la situación,
no se conoce como puede variar o la interacción de la variables del problema, se pueden plantear
diferentes opciones de solución pero no se le puede asignar probabilidad a los resultados que arrojen.
Por esto, se le llama "incertidumbre sin probabilidad". Con base en lo anterior, hay dos clases de
incertidumbre:

3.7.3.1 Estructurada: No se sabe qué puede ocurrir entre diferentes opciones, pero sí se conoce que
puede ocurrir entre varias posibilidades.

3.7.3.2 No estructurada: No se sabe qué puede ocurrir ni las probabilidades para las posibles
soluciones, es decir, se desconoce totalmente lo que puede ocurrir en un caso determinado en la vida.

3.8 Proceso de toma de decisiones

La separación del proceso en etapas puede ser tan resumida o tan extensa como se desee, pero podemos
identificar principalmente las siguientes etapas:

3.8.1 Identificar y analizar el problema

Esta etapa consiste en comprender la condición del momento y de visualizar la condición deseada, es
decir, encontrar el problema y reconocer que se debe tomar una decisión para llegar a la solución de
este. El problema puede ser actual, porque existe una brecha entre la condición presente real y la
deseada, o potencial, porque se estima que dicha brecha existirá en el futuro.
En la identificación del problema es necesario tener una visión clara y objetiva, y tener bien claro el
término alteridad, es decir escuchar las ideologías de los demás para así poder formular una posible
solución colectiva al problema.

Para ello es Imprescindible la formulación de la pregunta inicial, pues constituye el punto de partida de
toda decisión. el mundo de los negocios se ve abrumado por un número infinito de decisiones que han
de ser tomadas a cada momento y que, en gran medida, determinarán el rumbo que tomen las empresas.
De este modo, la información que se obtiene debe ser rica, variada y relevante, a la vez que debe
provenir de diversas fuentes y a través de formas distintas (verbales, estadísticas, datos, etc.)

Y dentro de este ámbito, los métodos cuantitativos se tornan como algunas de las herramientas más
confiables a la hora de basar una decisión gracias a su capacidad de gestionar, procesar y analizar datos
de manera rápida y eficaz

3.8.2 Identificar los criterios de decisión y ponderarlos

Consiste en identificar aquellos aspectos que son relevantes al momento de tomar la decisión, es decir,
aquellas pautas de las cuales depende la decisión que se tome.

La ponderación, es asignar un valor relativo a la importancia que tiene cada criterio en la decisión que
se tome, ya que todos son importantes pero no de igual forma.

Muchas veces, la identificación de los criterios no se realiza en forma consciente previa a las siguientes
etapas, sino que las decisiones se toman sin explicitar los mismos, a partir de la experiencia personal de
los tomadores de decisiones. En la práctica, cuando se deben tomar decisiones muy complejas y en
particular en grupo, puede resultar útil explicitarlos, para evitar que al momento de analizar las
opciones se manipulen los criterios para favorecer a una u otra opción de solución óptima.

3.9 Definir la prioridad para atender el problema

La definición de la prioridad se basa en el impacto y en la urgencia que se tiene para atender y resolver
el problema. Esto es, el impacto describe el potencial al cual se encuentra vulnerable, y la urgencia
muestra el tiempo disponible que se cuenta para evitar o al menos reducir este impacto.

4.0 Generar las opciones de solución

Consiste en desarrollar distintas posibles soluciones al problema. Si bien no resulta posible en la


mayoría de los casos conocer todos los posibles caminos que se pueden tomar para solucionar el
problema, cuantas más opciones se tengan va ser mucho más probable encontrar una que resulte
satisfactoria.

De todos modos, el desarrollo de un número exagerado de opciones puede tornar la elección


sumamente dificultosa, y por ello tampoco es necesariamente favorable continuar desarrollando
opciones en forma indefinida.
Para generar gran cantidad de opciones es necesaria una cuota importante de creatividad. Existen
diferentes técnicas para potenciar la creatividad, tales como la lluvia de ideas, las relaciones forzadas,
etcétera.

En esta etapa es importante la creatividad de los tomadores de decisiones.

4.1 Evaluar las opciones

Consiste en hacer un estudio detallado de cada una de las posibles soluciones que se generaron para el
problema, es decir mirar sus ventajas y desventajas, de forma individual con respecto a los criterios de
decisión, y una con respecto a la otra, asignándoles un valor ponderado.

Como se explicó antes según los contextos en los cuales se tome la decisión, esta evaluación va a ser
más o menos exacta.

Existen herramientas, en particular para la administración de empresas para evaluar diferentes


opciones, que se conocen como métodos cuantitativos.

En esta etapa del proceso es importante el análisis crítico como cualidad del tomador de decisiones.

4.3 Selección de la mejor opción

En este paso se escoge la opción que según la evaluación va a obtener mejores resultados para el
problema. Existen técnicas (por ejemplo, análisis jerárquico de la decisión) que nos ayudan a valorar
múltiples criterios.

Los siguientes términos pueden ayudar a tomar la decisión según el resultado que se busque:

1. Maximizar: Tomar la mejor decisión posible.


2. Satisfacer: Elegir la primera opción que sea mínima mente aceptable satisfaciendo de esta
forma una meta u objetivo buscado.
3. Optimizar: La que genere el mejor equilibrio posible entre distintas metas.
4. Aplicación de la decisión: poner en marcha la decisión tomada para así poder evaluar si la
decisión fue o no acertada. La implementación probablemente derive en la toma de nuevas
decisiones, de menor importancia.

4.4 Evaluación de los resultados

Después de poner en marcha la decisión es necesario evaluar si se solucionó o no el problema, es decir


si la decisión está teniendo el resultado esperado o no.

Si el resultado no es el que se esperaba se debe mirar si es porque debe darse un poco más de tiempo
para obtener los resultados o si definitivamente la decisión no fue la acertada, en este caso se debe
iniciar el proceso de nuevo para hallar una nueva decisión.
El nuevo proceso que se inicie en caso de que la solución haya sido errónea, contará con más
información y se tendrá conocimiento de los errores cometidos en el primer intento.

Además se debe tener conciencia de que estos procesos de decisión están en continuo cambio, es decir,
las decisiones que se tomen continuamente van a tener que ser modificadas, por la evolución que tenga
el sistema o por la aparición de nuevas variables que lo afecten.

4.5 Procesos cognitivos implicados en la toma de decisiones

Al igual que en el pensamiento crítico en la toma de decisiones se utilizan ciertos procesos cognitivos
como:

 Observación: Analizar el objetivo, examinar atentamente y recato, atisbar. Inquirir, investigar,


escudriñar con diligencia y cuidado algo. Observar es aplicar atentamente los sentidos a un
objeto o a un fenómeno, para estudiarlos tal como se presentan en realidad, puede ser ocasional
o casualmente.
 Comparación: Relación de semejanza entre los asuntos tratados. Fijar la atención en dos o más
objetos para descubrir sus relaciones o estimar sus diferencias o semejanza. Símil teórica.
 Codificación: Auto conocerse, conocer quien soy, quienes somos y clarificar valores. Hacer o
formar un cuerpo de leyes metódico y sistemático. Transformar mediante las reglas de un
código la formulación de un mensaje.
 Organización: Curso de acción más responsable, evaluar opciones para elegir el curso de acción
más responsable. Disposición de arreglo u orden. Regla o modo que se observa para hacer las
cosas.
 Clasificación: Ordenar disponiendo por clases/categorías. Es un ordenamiento sistemático de
algo.
 Resolución: Implementación de la toma de decisiones. Término o conclusiones de un problema,
parte en que se demuestran los resultados.
 Evaluación: Hacer el señalamiento del rango. Análisis y reflexión de los anteriores
razonamientos y las conclusiones.
 Retroalimentación (feedback): Evaluación de los resultados obtenidos, el proceso de compartir
observaciones, preocupaciones y sugerencias, con la intención de recabar información, a nivel
individual o colectivo, para intentar mejorar el funcionamiento de una organización o de
cualquier grupo formado por seres humanos. Para que la mejora continua sea posible, la re
alimentación tiene que ser pluridireccional, es decir, tanto entre iguales como en el escalafón
jerárquico, en el que debería funcionar en ambos sentidos, de arriba para abajo y de abajo para
arriba.

4.6 La información como materia prima

El proceso de toma de decisiones utiliza como materia prima información. Ésta es fundamental, ya que
sin ella no resultaría posible evaluar las opciones existentes o desarrollar opciones nuevas.

En las organizaciones, que se encuentran sometidas constantemente a la toma de decisiones, la


información adquiere un rol fundamental, y por ello un valor inigualable.
Para procesar los datos de la organización y transformarlos en información, es fundamental el sistema
de información, dentro de los cuales se encuentra la contabilidad.

Además de los sistemas de información, existen sistemas diseñados especialmente para ayudar a
transitar el proceso de toma de decisiones, que se conocen como sistemas de soporte a decisiones o
sistemas de apoyo a la decisión.

4.7 Sesgos cognitivos en la toma de decisiones

Los sesgos cognitivos son fenómenos psicológicos, normalmente involuntarios, que dificultan el
procesamiento de la información y pueden acarrear equivocaciones de distinto grado en la toma de
decisiones. Estos patrones de pensamiento pueden conducir a errores sistemáticos como los siguientes:

 Sesgo de confirmación: es la propensión a interpretar la información nueva que le llega a una


persona tomando como referencia las creencias o convicciones que ya posee. De esta forma, se
rechazan los datos y hechos que no concuerdan con decisiones u opiniones previas.
 Sesgo de autoridad: es la tendencia a ver los consejos de los expertos (o los que así se
autodenominan) como si fueran verdades indiscutibles.2 También se produce este sesgo cuando
se obedece a la autoridad (en el amplio sentido del término), incluso en aquello que moral o
racionalmente carece de sentido.
 Pensamiento de grupo: este sesgo se produce cuando un grupo de personas toma una decisión
por consenso, pero hay personas que no están de acuerdo aunque evitan expresar sus
objeciones. Las causas para no expresar las discrepancias pueden ser muy variadas, pero suelen
tener su raíz en el miedo (a la autoridad, a la crítica, al rechazo social, a equivocarse...).
 La adaptación hedonista: una vez que se experimentan cambios importantes (positivos o
negativos) en cualquier ámbito de la vida el nivel de bienestar de las personas tiende a
estabilizarse.3 Debido a esta circunstancia con frecuencia se toman decisiones erróneas debido
a un estado emocional transitorio que impide ponderar adecuadamente las distintas alternativas
existentes.
 Efecto halo: este sesgo cognitivo aparece cuando una persona se deja deslumbrar por un hecho
particular que le lleva a deducir las características de otros hechos en principio no relacionados.
Así, por ejemplo, una única cualidad de una persona (belleza) puede ofrecer una impresión
positiva que lleve a pensar que esa persona también es inteligente (aunque resulta evidente que
no existe correlación entre belleza e inteligencia). En el mundo del marketing se utiliza con
frecuencia el efecto halo para influir en la mente de los consumidores, lo que puede dificultar la
toma de decisiones racional.4
 Disonancia cognitiva: en ocasiones, lo que una persona se propone y la decisión que toma no
coinciden. Suele tratarse de un auto engaño o incoherencia, como, por ejemplo, cuando alguien
se equivoca al comprar un producto, pero ante sus amistades habla bien de las prestaciones de
ese objeto por miedo a reconocer el error y ser ridiculizado por haberlo comprado. El hecho de
mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto puede mermar la capacidad
de una persona para tomar decisiones adecuadas.
SITUACIONES DE RIESGO

Las palabras, organizadas en los diferentes sistemas de comunicación verbal que conocemos, son instrumentos
de la cultura que permiten la comunicación entre las personas y la existencia misma de la humanidad, pues son
portadoras de gran parte del saber acumulado por los seres humanos a lo largo de siglos. Cada palabra puede
tener diferentes acepciones y esto enriquece el intercambio entre quienes participen en la comunicación,
siempre que esos significados sean compartidos.

Cada esfera de la vida social va desarrollando su forma de expresión característica. La filosofía, la religión, la
literatura, la ciencia, han desarrollado sus propios sistemas de lenguaje y comunicación que regulan el uso de
las palabras. En el caso de la ciencia, que tiene como misión revelar las leyes de la realidad con el mayor rigor y
precisión posible, es mucho más importante el uso adecuado de los términos y conceptos y el esclarecimiento
de sus diferentes significados, para poder alcanzar una armónica construcción y divulgación del conocimiento
científico. Por eso se hace necesaria la revisión sistemática del vocabulario científico con vista a tomar
conciencia sobre cómo lo utilizamos, perfeccionándolo a través de la identificación de posibles incongruencias
y contradicciones en su manejo.

Partiendo de la importancia del empleo del término «riesgo» fundamentalmente en la salud pública y
ambiental, además de en otros sectores importantes de nuestra vida social, con este artículo se persigue el
objetivo de profundizar en las diferentes definiciones y dimensiones de este concepto, en sus implicaciones
para la labor científica y profesional, y en su relación con otros términos como "peligro" y "factores de riesgo".
Sea esta una manera de contribuir a la sistemática y necesaria revisión crítica de la terminología científica.

LAS DEFINICIONES DEL RIESGO

La palabra riesgo es tan antigua como la propia existencia humana. Podemos decir que con ella se describe,
desde el sentido común, la posibilidad de perder algo (o alguien) o de tener un resultado no deseado, negativo
o peligroso.

El riesgo de una actividad puede tener dos componentes: la posibilidad o probabilidad de que un resultado
negativo ocurra y el tamaño de ese resultado. Por lo tanto, mientras mayor sea la probabilidad y la pérdida
potencial, mayor será el riesgo.1

Cada vez que tomamos una decisión y valoramos la relación costos-beneficios, no estamos sino evaluando los
riesgos que corremos con esa decisión y las ventajas o desventajas que esta nos puede traer. Es decir,
funcionamos cotidianamente con la noción de riesgos aunque no seamos conscientes de ello en todo
momento. Por lo tanto, ni la palabra riesgo ni el fenómeno que se describe con ella son nuevos para nuestro
entendimiento, al contrario, el ser humano desde sus inicios como especie convivía naturalmente con los
riesgos y reaccionaba intuitivamente ante ellos.

Solo a partir de determinado momento en el desarrollo de las sociedades humanas el riesgo se convirtió en una
preocupación consciente de las personas. Mucho después, con el desarrollo tecnológico y científico, esta
definición fue introduciéndose en el terreno de la ciencia y se convirtió actualmente en un "concepto dinámico
y multifacético con ramificaciones científicas, económicas, sociales y políticas",2 lo cual quiere decir que
profesionales de las más diversas ramas del saber han hecho suyo el estudio de las distintas facetas del riesgo
más allá de las consideraciones cotidianas.

Actualmente la preocupación de la sociedad por el riesgo está muy relacionada con la complejidad que se vive.
La aceleración de los cambios sociales, económicos y políticos, la globalización y la progresiva industrialización
traen aparejadas la contaminación ambiental, la escasez de recursos naturales vitales como el agua, accidentes
industriales que han socavado la seguridad pública, la proliferación de determinadas enfermedades (tanto en
humanos como en animales y plantas), transformaciones irreversibles del medioambiente, entre otras.

El ritmo actual de cambios reduce la estabilidad social e institucional a largo plazo afecta la facultad de predecir
el futuro y, por tanto, aumenta la incertidumbre. Ha aumentado también la conciencia sobre el riesgo, y en
consecuencia, la intolerancia hacia este.3 Pero también las personas se esfuerzan por protegerse de las
catástrofes y del efecto de esos riesgos ilocalizables, indefinidos y con dimensiones no previstas.4

Por otra parte, al mismo ritmo que crece la industrialización, fomentada básicamente por el primer mundo
desarrollado y la preocupación por sus consecuencias para nuestro planeta, también se incrementa la
preocupación internacional por la proliferación de las enfermedades infecciosas y no transmisibles, en cuyo
tratamiento se consumen grandes recursos. El enfoque hacia este tipo de enfermedades ha ido incrementando
las acciones preventivas tanto para la preservación misma de la vida y la disminución de las tasas de morbilidad
por estas enfermedades, como para la reducción de los costos en salud pública por concepto de tratamientos
médicos.

El riesgo a enfermar aparece entonces como otra de las grandes preocupaciones en la sociedad actual, aunque
las estrategias de enfrentamiento al mismo varían de acuerdo con el contexto socioeconómico y político, las
condiciones de vida y el cuadro epidemiológico que caracterice a cada zona o región.

Todo lo anterior explica por qué los más disímiles profesionales se interesan por la problemática del riesgo,
desde economistas, inversionistas, especialistas en seguros de todo tipo, publicistas, salubristas, pedagogos,
psicólogos, ingenieros, ambientalistas, hasta militares, ministros, presidentes y funcionarios de organismos
internacionales. Es por eso que los estudios sobre riesgo no son patrimonio exclusivo de ningún campo de
investigación o esfera de la vida social, aunque en cada una de ellas la investigación o aplicación de esta
definición alcanza matices particulares. En ese sentido los estudios de percepción del riesgo han sido muy
importantes en el encauzamiento de las acciones preventivas ante epidemias sociales como lo constituyen el
SIDA, el alcoholismo y la accidentalidad, pero también en el enfrentamiento de catástrofes naturales,
accidentes nucleares y en la protección de especies animales en vías de extinción, por sólo citar algunas de las
más importantes preocupaciones de la población en el mundo contemporáneo. Exploremos entonces algunos
aspectos que no deben dejarse de tomar en cuenta cuando se intenta comprender los significados del
concepto "riesgo".

ASPECTOS RELEVANTES EN LAS DEFINICIONES DEL RIESGO

Uno de los retos que actualmente presenta la investigación del fenómeno del riesgo es la variedad de aspectos
que se incluyen en su definición y la manera particular en que los científicos los interpretan. Por ejemplo, el
Diccionario de la Lengua Española, en su edición electrónica del año 1995,5 remite la palabra riesgo al antiguo
vocablo resgar, cortar, que a su vez se origina en el latín resecare, cortar. En esta versión se define al riesgo de
dos formas:

1. Contingencia o proximidad de un daño. || 2. Cada una de las contingencias que pueden ser objeto de un
contrato de seguro.

Por su parte, en las ediciones del 2001 y del 2007 de este mismo diccionario,6,7 aunque aparecen las mismas
definiciones para riesgo, se asocia su origen al vocablo italiano risico o rischio y este, a su vez, al árabe clásico
rizq, lo que depara la providencia. En este caso se destaca más que todo el sentido futuro del término, algo que
puede acontecer.
Otras definiciones del riesgo se refieren a la probabilidad de ocurrencia de un evento dado.8-10 El concepto
también se asocia a variedad de medidas de probabilidad de un resultado generalmente no favorable, al
número esperado de pérdidas humanas, personas heridas, propiedad dañada e interrupción de actividades
económicas, producto de fenómenos naturales particulares y, por consiguiente, de riesgos específicos y
elementos de riesgo.10

Una definición más amplia la ofrecen Sjöberg y Drotz-Sjöberg3 basándose en el Diccionario Webster (3ra.
edición) de 1976, con los cuatro significados principales de este término:

1. Posibilidad de pérdidas, de lesiones, de desventajas o de destrucción;

2. Alguien o algo que produce o sugiere una situación riesgosa o una posibilidad adversa: un elemento o factor
peligroso más frecuentemente citado con calificativos para indicar el grado o tipo de peligro;

3. Posibilidad de pérdida o de peligro para el objeto o el asegurado cubierto por el contrato:

a) El grado de posibilidad de dicha pérdida.

b) Monto en riesgo.

c) Persona o cosa que a juicio del asegurador resulta peligrosa.

d) Una situación riesgosa para lo asegurado proveniente de una causa o de una fuente especificada.

4. El producto del monto que podría perderse por la probabilidad de perderlo, comparado con la expectativa.

Este conjunto de definiciones abarca varias aristas del riesgo. Se considera como tal la posibilidad y la
probabilidad de una pérdida en su más amplio sentido; la persona, cosa o situación que puede producir ese
efecto; el monto de la pérdida por riesgo así como el valor o monto mismo del riesgo. Esta amplitud de
definiciones unida a la diversa comprensión de este término en las diferentes culturas e idiomas,3 permiten
darnos cuenta del complejo panorama que se presenta en el ámbito científico internacional alrededor de este
término.

Consecuentemente, cuando se investiga sobre el riesgo debe tomarse en cuenta la manera diferenciada en que
este término puede ser entendido por las personas investigadas. Sjöberg y Drotz-Sjöberg refieren un estudio en
el que se encontró que quienes entendían el riesgo como relacionado con o como sinónimo de la probabilidad
de ocurrencia de un evento, mostraban una tendencia evidente a ponderar los riesgos como menores, en
comparación con aquellas personas que definían el riesgo en términos de las consecuencias de un evento.
Entre ambos valores se encontró la media de la ponderación que realizaron las personas que hicieron algún
tipo de combinación entre probabilidad y consecuencias en su definición de riesgo.3 Estos resultados nos
indican cómo la valoración de los riesgos está determinada por los conocimientos, los valores y el significado
que estos tengan para cada quien.

Por otra parte, la comprensión diferente del concepto de riesgo puede tener también implicaciones éticas y
pragmáticas. Las discrepancias en la identificación y valoración de los riesgos laborales, entre otras cuestiones,
está, por ejemplo, en la base de los conflictos que limitan el éxito de las políticas de prevención en la escena
laboral.11

Como sucede con todos los fenómenos que involucran a personas y sus valoraciones, en las definiciones de
riesgo es importante destacar su dimensión subjetiva. Es necesario comprender que, más allá de los métodos
empleados, al estudiar el riesgo hay que tomar en cuenta la manera en que las personas lo conciben, valoran,
entienden y sienten.
RIESGO Y PELIGRO

Una distinción que se hace necesaria al intentar comprender las múltiples definiciones de "riesgo" es la
existente entre "riesgo" y "peligro". No en pocas ocasiones estos términos son utilizados como sinónimos en
contextos en los que quizás puedan entenderse como tales. Sin embargo, no son lo mismo.

La base de datos de Descriptores de Ciencias de la Salud (DeCS)12 considera el término "peligro" como
sinónimo de amenaza, pero en sus primeras líneas lo define de forma muy semejante a "riesgo":

Probabilidad de que un fenómeno, de origen natural o humano, se produzca en un determinado tiempo y


espacio. Peligro (potencial) de que las vidas o los bienes materiales humanos sufran un perjuicio o daño.
Posibilidad a la que están expuestos los pobladores de un determinado lugar.

Sin embargo, Yassi, Kjellstrom, Dekok y Guidotti13 nos aclaran esas diferencias al referirnos las definiciones de
"riesgo" y "peligro" que brinda la 3ra. edición del Diccionario de Epidemiología. En esa publicación un riesgo es
definido como "la probabilidad de que un evento ocurrirá, por ejemplo, que un individuo llegará a estar
enfermo o muerto dentro de un período de tiempo o edad establecido; la probabilidad de un resultado
(generalmente) desfavorable". Por otra parte, un peligro se entiende como "un factor de exposición que puede
afectar a la salud adversamente".

Otra aclaración la encontramos en el Glosario de Términos en Salud Ambiental,14 donde también se ofrece la
definición de "riesgo", de JM Last, 1988, y otras que señalan la probabilidad de daño, enfermedad o muerte
bajo determinadas circunstancias, como la exposición a una sustancia. También se destaca la cuantificación de
esa probabilidad cuando señala que el riesgo es: "una probabilidad cuantitativa de que la exposición a una
determinada cantidad de un peligro tenga un efecto en la salud del individuo expuesto". Ese valor cuantitativo
se expresa en un rango de 0 (certeza de que el daño no ocurrirá) a 1 (certeza de que el daño ocurrirá).

En este Glosario14 el peligro se considera "la posibilidad de que un agente físico, químico o biológico cause
efectos adversos en la salud, dependiendo de las condiciones en que este se produzca o se use". En ocasiones
la sustancia misma es referida como peligro en vez del efecto adverso que la sustancia en cuestión puede
causar. En otro momento peligro es considerado como un "término cualitativo que expresa el potencial que
tiene un agente ambiental para perjudicar a la salud (si el nivel de exposición es lo bastante elevado, en ciertos
individuos o si se cumplen otras condiciones)". Se reconoce también cómo en otros glosarios aparecen
«riesgo» y «peligro» como sinónimos.

Como vemos, se considera que al hablar de peligro nos estamos refiriendo básicamente a una fuente de daño.
Se trata de un término que expresa el potencial de un agente ambiental para dañar la salud de ciertos
individuos si el nivel de exposición es lo suficientemente alto o si otras condiciones se producen. A diferencia
del riesgo que es la probabilidad cuantitativa de que un efecto a la salud ocurrirá después de que un individuo
ha sido expuesto a una cantidad específica de un peligro.13

Es decir, el peligro es una cualidad de la fuente de daño; el riesgo es una probabilidad de dañarnos si entramos
en contacto con esa fuente en determinadas circunstancias. Es así como la definición de peligro coincide con la
que aparece en el Glosario de SURATEP (Administradora de Riesgos Profesionales Suramericana), que lo
considera como "una fuente o situación con potencial de daño en términos de lesión o enfermedad, daño a la
propiedad, al ambiente de trabajo o una combinación de estos".9

La distinción entre riesgo y peligro es particularmente importante en el área de la salud ambiental, donde se
habla de peligros ambientales con efectos directos sobre la salud humana. Tal es el caso de los peligros
biológicos, los químicos, los físicos, los biomecánicos y los psicosociales. Estos últimos son esenciales pero, por
la naturaleza de los fenómenos psicológicos y sociales, su comprensión requiere de cierta especificidad. No es
posible medir los efectos que para un individuo o una familia tiene un ambiente social desfavorable y
disfuncional, de la misma manera en que se hace la medición de la exposición a agentes químicos, biológicos o
físicos nocivos.

De hecho, en el campo de la salud pública se habla más de factores de riesgo que de peligros. Entre esos
factores se incluyen precisamente los psicosociales que, entre otros, abarcan los estilos y condiciones de vida
de las personas y sus comportamientos de riesgo.

SITUACIONES DE RIESGO A TRATAR:

Bebedor Social

El alcohólico experimenta abstinencia cuando no consume la bebida por un tiempo. El bebedor social puede
pasar varios días, semanas o meses sin beber.

Limite entre Bebedor social con alcohólico

En la sociedad de hoy en día una de las formas más habituales de socializar es quedar en un bar y tomarse una
cerveza o alguna otra bebida alcohólica acompañado de amigos, compañeros de trabajo, familiares o la pareja.
Es un comportamiento aceptado, incluso podríamos decir que es parte de nuestra cultura. Claro ejemplo de
esto es el vermut de las 12 de la mañana del domingo o quedar para ver el fútbol con los amigos y tomar unas
cervezas.

¿Pero existe algún riesgo de que estos bebedores sociales se conviertan en alcohólicos? En palabras de Joaquín
Descals, director médico de la Clínica Triora, “no a todo bebedor, incluyendo en este grupo a todas aquellas
personas que consumen alguna bebida alcohólica, le afecta la adicción”, y añade: “Hay que recordar, pero, que
todo adicto lo es por haberse iniciado en el consumo moderado o casual de bebidas alcohólicas”.

Descals remarca que el 15-20% de aquellos que se inician en el consumo de bebidas alcohólicas llegan a ser
adictos. “No son unas cifras preocupantes, teniendo en cuenta el gran número de personas que consumen
alcohol, pero hay que tener presente la posibilidad de engancharse”, explica el director médico de la Clínica
Triora.

La principal diferencia entre el bebedor social y el alcohólico es que el primero es totalmente libre y decide
cuándo comienza a beber y cuándo acaba. En cambio, el alcohólico es incapaz de controlar el consumo y una
vez que comienza no sabe ponerse límite. Hay ciertos comportamientos que evidencian la adicción al alcohol
como los cambios de humor inexplicables o la pérdida de interés en actividades sociales. Otra característica
que diferencia al alcohólico del bebedor social es que el primero no tiene problema en ponerse a beber en
solitario, mientras que el bebedor social no se preocupa por la bebida, sino por el ambiente.

Una de las mayores preocupaciones de los profesionales de la Clínica Triora es que los pacientes no recaigan.
Por este motivo, el paciente es tratado por un equipo multidisciplinar que trabaja los tres pilares de la adicción
como son el cuerpo, la mente y el alma. Además de la estancia en la cínica, el paciente recibe un seguimiento a
través de un programa ambulatoria en el cual se intenta evitar la recaída.

Fumador Social

Para responder a este interrogante debemos saber que se considera fumador social a aquel que no fuma sólo,
sino siempre que haya gente a su alrededor fumando y/o cuando se encuentra en un evento. También es un
fumador social aquel que fuma siempre que le ofrecen un cigarrillo, aunque fumar no esté entre sus hábitos.

Todos sabemos que el tabaco es perjudicial para la salud del organismo, pero nos preguntamos qué sucede
cuando no tengo el hábito de fumar, es decir, cuando no fumo cada día pero sí soy un fumador social y
enciendo un cigarrillo en eventos, rodeado de amigos, quizá un fin de semana. ¿Es igual de nocivo que ser un
fumador habitual?.

Para responder a este interrogante debemos saber que se considera fumador social a aquel que no fuma sólo,
sino siempre que haya gente a su alrededor fumando y/o cuando se encuentra en un evento. También es un
fumador social aquel que fuma siempre que le ofrecen un cigarrillo, aunque fumar no esté entre sus hábitos. El
ambiente o las situaciones son disparadoras del consumo de tabaco.

El fumador habitual, el que fuma solo o acompañado, sabemos corre grandes riesgos para la salud, sin
embargo, el fumador social no cree que el tabaco consumido eventualmente pueda resultarle en perjuicios.

No obstante, no se sabe cuántos cigarrillos son necesarios para provocar todos los daños asociados al hábito de
fumar y no hay nada que evidencie que cierta cantidad de cigarrillos fumados semanalmente sean seguros y no
provoquen daño alguno a la salud.

Además, es sabido que aunque no siempre sucede, la mayor parte de los fumadores sociales acaban siendo
fumadores habituales y si no lo hacen, es probable que nunca dejen el cigarrillo a un lado de su vida porque
justamente, consideran que la cantidad que fuman no es dañina para su salud.

Por otro lado, se ha observado que el tabaquismo intermitente y social eleva la presión arterial y puede
incrementar el riesgo de obstrucción arterial a causa de colesterol, así como también, eleva el riesgo de muerte
prematura por enfermedad cardiovascular.

Por supuesto, también se sabe que los fumadores sociales tienen más infecciones respiratorias que los no
fumadores, mayores problemas de fertilidad y peor salud en general.

No podemos dejar de decir que como generalmente los fumadores sociales fuman en ambientes donde otras
personas también fuman, el riesgo para la salud no sólo puede estar dado por el tabaco que el individuo
consume, sino también, por el humo que llega de los demás y que permanece en los ambientes donde se
vuelve activo el fumador social.
Por todo esto, si eres fumador social recuerda que sí eres fumador y que a pesar de consumir cigarrillos en
poca cantidad y no a diario, estás sometiendo a riesgos a tu salud. Por eso, antes de que des el paso hacia un
fumador regular, es mejor que des el paso contrario para alejarte definitivamente del tabaco y así, mejorar la
calidad de vida y la salud del organismo.

Consumidor ocasional de drogas

La adicción a las drogas se define como un trastorno crónico caracterizado por la compulsión hacia la búsqueda
y el consumo de drogas, la pérdida de control de este consumo y la presencia de un estado emocional negativo
ante la imposibilidad de consumir. Es fundamental distinguir el uso, el abuso y la dependencia de drogas. En la
actualidad, existe interés respecto de los mecanismos responsables de la transición entre el uso controlado y
ocasional de las drogas y la adicción.

Se considera que la adicción se vincula con la afectación del control de los impulsos y la presencia de
compulsividad que lleva a la intoxicación, la abstinencia y la preocupación por el consumo. Estos estadios se
acompañan por una transición entre la impulsividad y la compulsividad, interactúan entre sí y terminan por
generar un estado adictivo. La transición entre el consumo ocasional y la adicción implica mecanismos
neuroplásticos.

En el presente estudio se evaluó el circuito cerebral vinculado con cada estadio del ciclo adictivo, los cambios
observados ante el abuso de drogas y la generación del estado patológico denominado adicción.

Sexualidad activa a promiscuidad

La sexualidad es un componente natural del ser humano desde el nacimiento y evoluciona durante las distintas
etapas de la vida, ya que, a diferencia de lo que ocurre en los animales, cumple funciones más importantes que
la simple cuestión reproductiva. De hecho, en el ser humano los principales objetivos de la sexualidad son
brindar placer y establecer una comunicación con otro individuo.

En consecuencia, una sexualidad sana hace parte de la salud integral y el bienestar de todas las personas. No
obstante, como el impulso sexual y otros determinantes de la respuesta erótica dependen de numerosos
factores, de tipo físico, emocional, social, situacional, de género, etcétera, la intensidad o frecuencia de la
actividad sexual exhibe grandes variaciones entre los individuos e incluso, en una misma persona ocurren
cambios importantes durante las distintas etapas de la vida.

Se dice que una persona es promiscua cuando tiene relaciones sexuales con varias parejas antes o durante el
matrimonio, sea simultánea o progresivamente sin importar el sexo.

El ejercicio de esta actividad sexual sin protección alguna, lo hará vulnerable al contagio y propagación de
numerosas enfermedades de índole sexual y a su vez traer consigo embarazos no deseados.

Adicionalmente

Uno de los factores más importantes respecto de la adicción es la presencia de cambios relacionados con la
motivación por el consumo y los circuitos naturales de recompensa. Según Wikler, la dependencia grave de
sustancias se acompaña por un reforzamiento positivo; no obstante, la adicción genera una nueva fuente de
gratificación representada por el reforzamiento negativo.
La motivación se vincula con estados emocionales, afectivos o hedónicos. Las respuestas hedónicas positivas
asociadas con el consumo de drogas se correlacionan con las características del factor reforzador y presentan
tolerancia o abstinencia hedónica. En cambio, las respuestas hedónicas negativas aumentan a medida que lo
hace la exposición reiterada a las drogas.

Los procesos oponentes tienen lugar desde el comienzo del consumo y representan una de las motivaciones
principales para el consumo compulsivo asociadas con el síndrome de abstinencia. Este síndrome se define
ante la ausencia de consumo y está caracterizado principalmente por la aparición de un estado emocional
negativo.

Los psicoestimulantes generan aumento de la saliencia incentiva que facilita el reforzamiento condicionado y la
búsqueda de drogas. El aprendizaje asociativo resulta en una compulsión por el consumo de drogas y en el
mantenimiento de la saliencia incentiva que aumentan la vulnerabilidad para padecer recaídas. La
sensibilización conductual constituye una perspectiva alternativa de la saliencia incentiva y se objetiva en
presencia de una respuesta locomotora ante la administración reiterada de una droga. Esta apreciación llevó al
estudio del modelo de neuroplasticidad vinculado con la transición entre el uso de una determinada droga y la
adicción.

Transición hacia la adicción

La exposición crónica a las drogas genera diferentes patrones de neuroadaptación. Uno de los fenómenos más
característicos de la aparición de adicciones es el aumento de la frecuencia e intensidad del consumo de una
droga. En modelos efectuados en animales de experimentación se observó que la sensibilización conductual
implica la administración reiterada de una droga y puede apreciarse mediante el aumento de la actividad
locomotriz. También se verificó que el acceso a una droga por vía intravenosa genera aumento de su consumo
a medida que transcurre el tiempo. En la actualidad se discute si el aumento del consumo de una determinada
droga se corresponde con un cuadro de sensibilización o déficit de la recompensa.

Neurocircuito de la adicción

Estudios realizados en animales de experimentación

Los sistemas cerebrales de estimulación de la recompensa involucran un neurocircuito distribuido ampliamente


en el tejido cerebral, aunque el sitio más sensible es la conexión entre el área tegmental ventral (ATV) y el
prosencéfalo basal. Ante la administración de una droga de abuso tiene lugar una disminución del umbral de
estimulación cerebral. El empleo crónico resulta en el aumento del umbral de recompensa. Los circuitos de
recompensa involucran la participación de los sistemas monoaminérgicos y dopaminérgicos. Si bien participan
sistemas alternativos de neurotransmisión, el sistema dopaminérgico mesolímbico es fundamental respecto
del efecto agudo de los psicoestimulantes. De todos modos, este sistema no es fundamental para la aparición
de efectos reforzadores ante el consumo de otras drogas de abuso.

A propósito, la activación de los receptores nicotínicos en el ATV parece fundamental para la activación de las
neuronas dopaminérgicas. Puede concluirse que todas las drogas de abuso activan el sistema mesolímbico
dopaminérgico, pero existen otros sistemas que contribuyen con la activación de circuitos de refuerzo.

El núcleo central amigdalino (CeA) es clave para la acción reforzadora de las drogas de abuso, y su lesión
bloquea la autoadministración de alcohol por vía oral. El sistema serotoninérgico participa de las vías que
involucran al CeA. En coincidencia, el antagonismo de los receptores serotoninérgicos 5-HT3 a nivel amigdalino
bloquearía la liberación de dopamina inducida por las drogas.

Otro núcleo importante vinculado con el sistema de recompensa es el accumbens y su proyección hacia el
globo pálido ventral y la sustancia innominada. A propósito, las lesiones del pálido ventral son eficaces para
bloquear la motivación para el consumo de cocaína y heroína. Asimismo, el bloqueo dopaminérgico y
gabaérgico en el pálido ventral se asocia con la desaparición del efecto reforzador del alcohol. Puede concluirse
que el pálido ventral es importante respecto del procesamiento de la señal de recompensa y se encuentra
modulado por las drogas de abuso. En cambio, el estriado dorsal no cumpliría un papel importante en cuanto al
refuerzo agudo sino que sería activado en presencia de un deseo compulsivo de consumo.

Se propone la existencia de un circuito neurobiológico primitivo vinculado con la recompensa ante el consumo
de drogas que comienza en el prosencéfalo medial e involucra vías monoaminérgicas ascendentes. En primer
lugar se observa la liberación de dopamina en el núcleo accumbens, la activación de receptores opioides en
este núcleo y en el ATV o de sistemas gabaérgicos en el accumbens y la amígdala. La vía activada dependerá de
la droga consumida. La información recibida por el accumbens se transforma en motivación gracias a su
conexión con el sistema motor. Es decir, el accumbens desempeña un papel reforzador importante junto al CeA
y el pálido ventral.

La amígdala extendida está involucrada en la aparición de un refuerzo negativo asociado con la adicción, que
recibe y envía proyecciones desde estructuras límbicas y hacia el pálido ventral medial y el hipotálamo lateral,
respectivamente. La neuroadaptación al consumo crónico de drogas se relaciona con la disminución de la
función de los sistemas de neurotransmisión asociados con el refuerzo agudo generado por las sustancias. La
abstinencia y la afectividad negativa también se asocian con la activación de los circuitos del estrés y de los
sistemas aversivos. Esto implica la activación del eje hipotálamo-pituitario-adrenal y del sistema de
estrés/aversión modulado por el factor liberador de corticotrofina (CRF). Como resultado se observa el
aumento de las hormonas del estrés y un estado de aversión y ansiedad.

Un elemento clave para la aparición de recaídas es el deseo de consumo o la preocupación/anticipación. Estos


factores se vinculan con el circuito glutamatérgico integrado por la corteza prefrontal medial, el núcleo
accumbens y el pálido ventral y por la amígdala basolateral. Ante la abstinencia prolongada se activarían los
sistemas glutamatérgico y del CRF en la amígdala extendida. Son necesarios estudios adicionales para obtener
conclusiones definitivas al respecto.

"La adicción comienza con el abuso de sustancias con propiedades hedónicas y resulta en el consumo de la
droga debido a sus propiedades reforzadoras"

Estudios clínicos

La información obtenida en estudios preclínicos permite indicar que la adicción se asocia con un proceso
neuroadaptativo según el cual la impulsividad inicial se convierte en una compulsión crónica y favorece la
aparición de recaídas. Esta transición implica la participación de los circuitos relacionados con la recompensa y
la motivación, la memoria, el condicionamiento y la habituación, el funcionamiento ejecutivo y el control
inhibitorio, la interocepción, la conciencia personal y la reactividad ante el estrés. Además, existen factores
genéticos, ambientales y evolutivos que influyen sobre la gravedad de la adicción.

En general, la adicción comienza con el abuso de sustancias con propiedades hedónicas y resulta en el
consumo de la droga debido a sus propiedades reforzadoras. Este refuerzo se vincula con la liberación de
dopamina en regiones límbicas como el estriado. El potencial adictivo depende en gran medida de la
farmacocinética de las drogas, ya que ésta determina la velocidad de pasaje al tejido cerebral y la duración de
acción. La farmacocinética permite explicar por qué la mayoría de las drogas de abuso son fumadas, inhaladas
o inyectadas: estas vías de administración permiten el ingreso rápido al cerebro.

La respuesta de recompensa generada por una droga también depende de la expectativa de efecto. En este
sentido, la espera de una recompensa ante el consumo activa una respuesta cerebral conductual y regional.

Luego de la intoxicación tiene lugar una respuesta influenciada por el tipo de droga y las características del
consumo. Esta respuesta puede corresponderse con un síndrome de abstinencia cuya neurobiología difiere en
condiciones agudas o crónicas.

La abstinencia aguda es específica de la droga consumida y se vincula con las características de su blanco de
acción. Cuando la abstinencia tiene lugar a largo plazo se verifica una hipofunción dopaminérgica que
contribuye con la aparición de anhedonia y falta de motivación. En este caso puede tener lugar la aparición de
respuestas condicionadas que favorecen las recaídas. Otros hallazgos vinculados con la abstinencia aguda
incluyen la afectación de la actividad de regiones prefrontales dorsolaterales, del giro cingulado y de la corteza
orbitofrontal. Esto afecta el control inhibitorio y también favorece las recaídas.
El tercer estadio de la adicción se corresponde con la preocupación/anticipación vinculada con el deseo de
consumo de la droga. En este caso tiene importancia el estrés, ya que activa circuitos cerebrales relacionados
con el procesamiento de la recompensa y el sesgo atencional hacia el consumo de la droga.

El consumo compulsivo luego de períodos prolongados de abstinencia es muy probable en individuos adictos.
Esto tiene que ver con la reorganización de los circuitos mnésicos y vinculados con la recompensa generada por
el consumo crónico. Tanto la dopamina como el glutamato, entre otros neurotransmisores, se relacionaron con
los cambios neuroplásticos mencionados

FACTORES DE RIESGO EN LA SALUD

Un factor de riesgo es cualquier característica o circunstancia detectable de una persona o grupo de personas
asociada con la probabilidad de estar especialmente expuesta a desarrollar o padecer un proceso mórbido. Sus
características se asocian a un cierto tipo de daño a la salud y pueden estar localizados en individuos, familias,
comunidades y ambiente.15

También se les llama factores de riesgo a un conjunto de factores que, en el proceso salud-enfermedad,
pueden o no desencadenar un proceso en función de la diferente capacidad morbígena de cada uno de ellos y
de los efectos de potenciación que pueden producirse entre unos y otros.16

Se plantea, además, que el término «factores de riesgo» es utilizado por diferentes autores con varios
significados distintos. En el Glosario de Términos en Salud Ambiental,14 al que ya se hacía referencia, se
recogen tres de estos significados. El primero se refiere al factor de riesgo como marcador del riesgo, es decir,
como una característica o exposición asociada con una probabilidad aumentada de un resultado especifico,
como puede ser la aparición de una enfermedad, pero no necesariamente como un factor causal de esta; el
segundo enuncia el factor de riesgo como determinante al definirlo como una característica o exposición que
aumenta la probabilidad de aparición de una enfermedad u otro resultado específico.

Por último, se define el factor de riesgo como un "determinante que puede ser modificado por medio de la
intervención y que por lo tanto permite reducir la probabilidad de que aparezca una enfermedad u otros
resultados específicos. Para evitar confusión, se le puede referir como factor modificable del riesgo".14

Cuando el enfoque no se centra en la salud ambiental general, sino específicamente en la salud de grupos
humanos, las definiciones pueden tener otros matices. Por ejemplo, Feinholz y Ávila igualan el factor de riesgo
al grupo de riesgo y lo definen como: "el atributo de un grupo que presenta mayor incidencia de una
determinada patología en comparación con otros grupos poblacionales, definidos por la ausencia o baja
aparición de tal característica". Ellos distinguen los factores de riesgo que pueden ser prevenibles, de los
marcadores de riesgo que serían "atributos inevitables, ya producidos, cuyo efecto se halla, por tanto, fuera de
control".17

En las ciencias de la salud el riesgo es entendido como la probabilidad de sufrir una determinada enfermedad o
padecimiento que incide directamente en la disminución de la calidad de vida de las personas. Se plantea que
en esta y otras áreas del conocimiento el uso de la terminología referida al riesgo es incorrecto e inexacto, y
que cuando se habla de factores de riesgo deben cuantificarse, con vista a tener una idea más realista de su
significado. Este cálculo debería incluir un ámbito y período determinados, pues sin las referencias espacial y
temporal el uso del riesgo no tiene sentido.18

La importancia del cálculo del riesgo y su utilización en la prevención de enfermedades y complicaciones para
la salud no es una preocupación reciente de médicos y otros profesionales de la salud pública. El Grupo de
Trabajo de la OMS sobre Concepto de Riesgo, desarrolló este término en la atención sanitaria (salud materno-
infantil y planificación familiar), donde destacó que la medición del riesgo da una indicación de la necesidad de
asistencia preventiva y de promoción de salud. En ese sentido subrayan que el concepto de riesgo ocupa un
lugar central en la atención primaria de salud.

Estos autores plantean que la hipótesis en que se basa el concepto de riesgo es que mientras más precisas sean
las mediciones del riesgo, con mayor claridad se apreciará la necesidad de ayuda, y mucho más eficaz será la
respuesta. Aunque reconocen que el concepto de riesgo aplicado al individuo no es nuevo, sí consideraron más
novedoso, en aquel momento, su empleo como política e instrumento de gestión, y admiten su precisión como
instrumento al mejorar los métodos de medición del riesgo y la información disponible.

En otros sectores como el de salud ocupacional se identifican y valoran los diferentes factores de riesgo
existentes en el centro laboral apoyándose en herramientas de diagnóstico específicas, como es el caso del
"Panorama de factores de riesgo". La valoración otorgada a cada factor de riesgo permite determinar cuáles
son las acciones prioritarias a implementar en el ambiente de trabajo y en las personas.20

La Psicología, como parte de las ciencias sociales, también ha hecho su aporte al estudio de los factores de
riesgo, investigando los comportamientos y los estilos de vida no saludables como factores que colocan a los
individuos en situaciones de riesgo.21 En este caso, más que medir, se trataría de caracterizar estos factores
para, conociéndolos, prevenirlos.

En sentido general, las investigaciones avalan que el conocimiento de los factores de riesgo es imprescindible
para la proyección de estrategias y políticas de promoción de salud y prevención de diversas enfermedades.

Bibliografía
https://www.es.catholic.net/
https://www.bbc.com/mundo/topics/814465c5-404b-4c88-889f-45907ba1f402
https://www.bbc.com/mundo/topics/814465c5-404b-4c88-889f-45907ba1f402
http://red.ilce.edu.mx/sitios/proyectos/adicciones_oto13/etapa3.html
https://www.ecured.cu/Religiosidad
https://conceptodefinicion.de/religiosidad/
https://www.eoi.es/blogs/mintecon/2014/05/18/habilidad-para-la-toma-de-decisiones/
CAPITULO III
DISEÑO METODOLOGICO
Tipo y diseño de investigación

La investigación es no experimental y explicativa y se ha llevado a cabo con encuestas a algunas personas que
son miembros del Colegio de Ingenieros. asimismo, el enfoque de investigación es cualitativo, basado en el
análisis causal de las realidades. El método de la investigación es inductivo y deductivo.

3.2 Descripción del ámbito de la investigación

Colegio de Ingenieros Arequipa

3.3 Población y muestra

La población está constituida por el colegio de ingenieros de Arequipa-Perú, siendo la muestra 40 personas
miembros de dicha institución mayores de 18 años.

3.4 Técnicas e instrumentos para la recolección de datos

Las técnicas o herramientas para la recolección de la información en la investigación han sido la encuesta, las
cuales se estiman idóneas para el trabajo de campo a realizarse y además representan validez y confiabilidad
porque han sido tomados de trabajos de investigación elaborados y aplicados por investigadores.

En tal virtud, nos han permitido recolectar los datos precisos para el objeto de la investigación y han resultado
útiles para el análisis y la discusión correcta de los resultados.
CAPÍTULO IV:
RESULTADOS DE

ENCUESTAS Y DISCUSIÓN

DE RESULTADOS
Variable independiente: La Religiosidad

1.- CON CUAL CONFESION RELIGIOSA SE IDETIFICA USTED

AGNÓSTICO 7

TESTIGO DE JEHOVÁ 0

PENTECOSTÉS 0

ADVENTISTA 1

CRISTIANO EVANGELICO 9

CRISTIANO CATOLICO 23

0 5 10 15 20 25

En esta pregunta podemos observar que la religión que más se profesa según nuestra muestra es la CRISTIANA CATÓLICA
con un 57.5% de votos y la religión menos se profesa es Testigo de Jehová y Pentecostés con un 0%.

Esta encuesta nos sirve para saber si la persona encuestada tiene alguna religión definida y así poder hacer un contraste o
diferenciando personas sin religión definida, con alguna confesión religiosa, y en este caso consideramos a la postura
Agnóstica a las personas sin religión.
SOY UN PERSONA ESPIRITUAL

NO 9

SI 31

0 5 10 15 20 25 30 35

En esta pregunta podemos observar que el 22,5% no se consideran personas espirituales y que el 77,5% si se consideran
personas espirituales.

Sabiendo ya el significado de una persona espiritual, podemos incluir en nuestro trabajo de investigación esta pregunta ya
que nos ayuda a saber exactamente si se considera una persona cercana a su dios
3.- CREO QUE POSEO ESPIRITU O ALMA Y PUEDO SOBREVIVIR A LA MUERTE

NO 14

SI 26

0 5 10 15 20 25 30

En esta pregunta podemos observar que el 35% de las personas NO creen que poseen espíritu o alma y pueden sobrevivir
a la muerte y que el 65% las personas SI creen que poseen espíritu o alma y pueden sobrevivir a su muerte.
4.- CREO QUE DIOS ES UNA PRESENCIA OMNIPRESENTE

NO 6

SI 34

0 5 10 15 20 25 30 35 40

En esta pregunta podemos observar que el 15% no creen que Dios es una presencia omnipresente y que el 85% de las
personas si creen que Dios es una presencia omnipresente.
5.- CREO EN LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE

NO 11

SI 29

0 5 10 15 20 25 30 35

En esta pregunta nos podemos dar cuenta que un 72.5% creen en la vida despúes de la muerte y un 27.5% no.

Esta pregunta nos ayuda a saber si la mayoría de las personas creen en el Cielo y en el Infierno.
6.- ME CONSIDERO UN PERSONA RELIGIOSA

NO 11

SI 29

0 5 10 15 20 25 30 35

En esta pregunta podemos observar que el 27.5% de las personas encuestadas no se consideran religiosas y el 72.5% de
las personas encuestadas si se consideran religiosas.

Gracias a esta pregunta nos podemos dar cuenta que la gran mayoría de personas encuestadas si son religiosas, eso
significa que profesan una religión.
7.- CREO QUE LAS CEREMONIAS RELIGIOSAS SON IMPORTANTES PARA MI

NO 14

SI 26

0 5 10 15 20 25 30

En esta pregunta podemos observar que el 35% de las personas encuestadas no creen que las ceremonias religiosas son
importantes, y que el 65% de las personas encuestadas si creen que las ceremonias religiosas son importantes.

Esta pregunta nos ayuda a darnos cuenta que la mayoría de las personas encuestadas si son practicantes de la religión que
profesan.
8.-CUMPLO CON LA ASISTENCIA A MIS OFICIOS RELIGIOSOS

NO 18

SI 22

0 5 10 15 20 25

En esta pregunta podemos observar que el 45% de las personas encuestadas NO cumplen con la asistencia a sus oficios
religiosos, y que el 55% de las personas encuestadas SI cumplen con la asistencia a sus oficios religiosos.

Esta pregunta también nos da a conocer que la mayoría de las personas encuestadas religiosas son practicantes de la
religión que profesan
9.-LAS ORACIONES O REZOS HAN DE REALIZARSE TAMBIEN EN CASA O EN EL TRABAJO. NO SOLO EN LA
IGLESIA

NO 8

SI 32

0 5 10 15 20 25 30 35

En esta pregunta podemos observar que el 20% de las personas encuestadas no rezan fuera de la Iglesia, es decir que no
tiene una comunicación con su dios, y que el 80% de las personas encuestadas si rezan fuera de su lglesia, es decir tienen
una comunicación constante con su dios
10.- CREO QUE EXISTE UN DIOS

NO 6

SI 34

0 5 10 15 20 25 30 35 40

En esta pregunta podemos observar que el 15% de las personas encuestadas no creen que existe un dios y que el 85% de
las personas encuestadas si creen que existe un dios.

Esta pregunta nos ayuda a darnos cuenta que la mayoría de personas encuestadas SI creen en un ser superior.
11.-. MI RELIGION INFLUYE EN TODO LO QUE HAGO

NO 23

SI 17

0 5 10 15 20 25

En esta pregunta podemos observar que el 57,5% de las personas encuestadas no consideran que su religión influye en
todo lo que hacen, y que el 42,5% de las personas encuestadas si consideran que la religión influye en todo lo que hacen.

Esta pregunta es importante, ya que responde directamente nuestra hipótesis, pero considerando que nosotros nos
enfocamos en las situaciones de riesgo y no en absolutamente todas las acciones de las personas.
12.- MIS PRÁCTICAS RELIGIOSAS SON REALIZADAS
PRINCIPALMENTE POR LA ESPECTATIVA SOCIAL

NO 32

SI 8

0 5 10 15 20 25 30 35

En esta pregunta podemos observar que el 80% de las personas encuestadas no practican su religiosidad por sus
expectativas sociales, y que el 20% de las personas encuestadas practican su religiosidad por expectativa social.
En esta pregunta tenemos que:

El 72.5% de los encuestados, si consideran lo que dicta su religión al momento de tomar alguna decisión y un 27.4% no
Variable dependiente: Toma de decisiones frente a situaciones de riesgo

1-.¿Usted consume tabaco?

NO 31

SI 9

0 5 10 15 20 25 30 35

El 77.5% de la población no consume tabaco y el 22.5% si lo hace.


Como expusimos anterior mente el consumo de tabaco es una situación de riesgo, ya que podría
conllevar a una adicción y esta pregunta nos da a conocer si las personas están expuestas a esta
situación de riesgo.
2-.¿Usted toma bebidas alcohólicas?

NO 22

SI 18

0 5 10 15 20 25

El 55% de la población no consume bebidas alcohólicas y el 45% si lo hace.

Al igual que en el anterior grafico de barras, esta situación de riesgo también podría conllevar a una adicción y
nos ayuda a saber si si las personas se encuentran expuestas a esta situación de riesgo.
3-.¿Consume algun tipo de drogas ilegales?

NO 40

SI

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45

Aquí podemos ver que el 100% de la población respondió que no consume ningún tipo de drogas ilegales.

Esta pregunta demuestra que las personas encuestadas no se encuentran expuestas frente a esta situación de
riesgo.
5-.¿Usted cree que la religion, doctrina, confesion
relogiosa influye a la hora de tener o no relaciones
sexuales?

NO 18

SI 22

0 5 10 15 20 25

Con esta pregunta podemos observar que el 45% de las personas no consideran que la religión,
doctrina, confesión religiosa influye a la hora de tener o no relaciones sexuales, en cambio el 55% de
las personas encuestadas si consideran a la religión al momento de.
Gracias a los resultados de estas estadísticas podemos concluir que las personas si consideran a la
religión al momento de tener relaciones sexuales.
CAPITULO V
CONCLUSIONES Y

SUGERENCIAS
Conclusiones:

 De acuerdo al resultado de las encuestas aplicadas se concluye que un alto porcentaje de las

personas encuestadas encuestadas indican que se consideran personas espirituales, pero eso no

implica que su creencia o religión influya en todo lo que realizan.

 En suma, 65% de los encuestados que tienen conocimiento evitan involucrarse en situaciones de

riesgo que atentan contra su vida, de igual manera, con respecto a la sexualidad podemos

concluir que la mayoría de encuestados consideran con importancia la virtud de la castidad

hasta el matrimonio, mostrando así una actitud madura y responsable con relación a sus

convicciones religiosas.

 Respondiendo nuestro objetivo específico respecto a la toma de decisiones podemos concluir el

trabajo elaborado precisa información válida para ser considerada por la comunidad educativa

“Life School” y de esta manera contribuir a orientar en el actuar diario, en pro de una vida

virtuosa.
Sugerencias:

 Proponer que dentro de la currícula escolar se amplíe la jornada de Espiritualidad.

 Permitir espacios de dialogo y socialización sobre credos diferentes.

 Gestionar visitas de profesionales para que brinden información y concientización sobre la

sexualidad

 crear programas de trabajo estrecho con instituciones que atiendan las situaciones de riesgo

planteados.

 Proponer campañas de tolerancia y respeto a los diferentes credos existentes.

También podría gustarte