Está en la página 1de 3

El tálamo es una de las partes del cerebro más importantes.

el tálamo interviene en una gran


cantidad de procesos mentales que dan forma a nuestra manera de percibir las cosas y de actuar
sobre el entorno

Qué es?

un conjunto de sustancia gris (cuerpos de neuronas) formado por dos estructuras encefálicas con
forma de huevo que se encuentran por debajo de la corteza cerebral. Estas estructuras están
situadas la una junto a la otra, y además de tener la misma forma y tamaño guardan una
disposición simétrica, al igual que los dos hemisferios cerebrales que las cubren.

El tálamo forma parte de una zona llamada diencéfalo. El diencéfalo está situado entre la corteza
cerebral (y todos los lóbulos del cerebro) y la parte superior del tronco del encéfalo. A su vez, el
diencéfalo está compuesto, por el tálamo, el hipotálamo (situado justo debajo del primero) y
algunas otras estructuras más pequeñas.

Además, el tálamo tiene una forma simétrica y al estar situado justo debajo del espacio que separa
los dos hemisferios cerebrales, tiene salida a los dos lados del encéfalo.

El tálamo es, básicamente, un amontonamiento de cuerpos de neuronas, es decir, una estructura


de materia gris, al igual que la corteza cerebral. Pero dentro de este conjunto de grupos
neuronales se pueden distinguir una serie de núcleos del tálamo:

Núcleos de conexión específica. Estos mandan información sensorial a zonas concretas de la


corteza cerebral que están especializadas en trabajar con ese tipo concreto de datos provenientes
de un sentido específico.
Núcleos de conexión inespecífica. Mandan información a zonas muy amplias de la corteza
cerebral, sin discriminar por especializaciones.

Núcleos de asociación. Forman parte de un circuito de información que comunica la corteza


cerebral con estructuras subcorticales.

Las funciones del tálamo:

1. Integración de los datos sensoriales

La función del tálamo más conocida y estudiada es la de ser una de las primeras paradas en el
cerebro para la información que nos llega a través de los sentidos, con la excepción del olfato.

El tálamo procesa esta información sensorial, descarta las partes que no sean demasiado
importantes y manda el resultado final hacia la corteza del cerebro, donde esta información
seguirá siendo procesada.

Así pues, facilita la integración de la información sensorial para pasar de los datos crudos a las
unidades de información relativamente complejas y capaces de sostener un significado para
nosotros. De todas formas, hay que tener claro que este proceso no solo tiene lugar en el tálamo,
sino que en él participan varias redes de neuronas distribuidas por prácticamente todo el cerebro.

2. El ciclo sueño-vigilia

El tálamo, al igual que su hermano menor el hipotálamo, interviene a la hora de regular el ritmo
con el que la sensación de sueño va y viene. Esta función, además de ser fundamental para regular
toda la actividad nerviosa en general, también está relacionada con la siguiente.

3. La atención y la consciencia

Recientes investigaciones indican que el tálamo podría tener un papel muy importante en la
aparición de la consciencia y todo lo que está relacionado con ella; desde la capacidad de pensar
en los propios pensamientos, hasta el uso del lenguaje, pasando por la capacidad de centrar la
atención en informaciones concretas según los objetivos que se tengan en cada momento.

Sin embargo, es importante señalar que esos procesos relacionados a los estados conscientes no
son la consciencia en sí misma, aunque aparecen en paralelo. No podemos centrar nuestra
atención en nada cuando no nos damos cuenta de que existimos, y tampoco podemos hablar ni
reflexionar; pero cuando estamos conscientes, hay aspectos de la atención y del lenguaje que
están más allá de la consciencia.

Además, todos estos procesos mentales tan complejos y relacionados con el pensamiento
abstracto requieren de la participación de muchas áreas del cerebro, no solo del tálamo; esta
parte del diencéfalo es un componente necesario pero insuficiente a la hora de hacer que el
pensamiento, la atención y el lenguaje tengan lugar (algo que se puede decir de prácticamente
todas las partes del cerebro, porque todas trabajan de manera interconectada).

Como el tálamo está tan bien conectado con muchas áreas de la corteza a la vez, podría ser capaz
de intervenir en la sincronización de la actividad neuronal necesaria para que se mantenga el nivel
de consciencia. Sin él, el resto de partes del cerebro se vuelven no funcionales, al menos en la gran
mayoría de los casos. Siempre pueden aparecer excepciones de personas nacidas sin tálamo o con
uno muy poco desarrollado y que a pesar de ello puedan vivir muchos años; en casos así, el resto
del encéfalo habría aprendido a reconfigurarse para llevar a cabo las tareas de esta estructura
ausente usando para ello otras redes de neuronas.

4. La regulación de las emociones

El tálamo no solo está conectado con circuitos que llevan información sensorial, sino que también
interactúa con vías neuronales que participan directamente en la aparición de estados
emocionales. No en vano el tálamo está rodeado por el sistema límbico.

Así pues, el tálamo integra estas dos vías y trabaja juntando estos dos tipos de información,
haciendo que las emociones afecten a lo percibido y viceversa. Además, recibe información del
hipotálamo, que a su vez interviene directamente en la regulación de las emociones y de la
segregación de diferentes tipos de hormonas en el torrente sanguíneo.

Hipotálamo:

El hipotálamo es la región del encéfalo encargada de la coordinación de las respuestas fisiológicas


de diferentes órganos, que en su conjunto mantienen la homeostasis.

También podría gustarte