Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua.

Facultad de Humanidades y Ciencias Jurídica

Departamento de Derecho.

DERECHO AMBIENTAL

Estudiantes: Edgar Rivaldo Cárdenas Martínez.

Managua, Nicaragua
8 de mayo de 2022
Análisis a la Ley 217 Ley General de Medio Ambiente y Recursos
Naturales
El principio fundamental para le legislación ambiental y los recursos naturales se encuentra
contenido en la Constitución Política, a través de su artículo 60, que establece que los
nicaragüenses tienen derecho de habitar en un ambiente saludable y es obligación del
Estado la preservación, conservación y rescate del medio ambiente y d ellos recursos
naturales. Con la Ley General de Medio Ambiente y los Recursos Naturales (Ley 217 y su
Reglamento), que es un marco ambiental de ordenamiento de la nación, se abarcan los
principios fundamentales del derecho ambiental, siendo uno de ellos el de prevención y
restauración, entre otros aspectos de mucha relevancia, como la gestión del ambiente y
recursos naturales, calidad ambiental, competencia, acciones y sanciones en materia
administrativa y judicial, así como el de áreas protegidas, evaluación de impacto ambiental,
todo esto para el correcto aprovechamiento de los recursos Naturales a fin de alcanzar la
calidad ambiental.
En el art. 1 de la ley se establecen las normas para la conservación, protección,
mejoramiento y restauración del medio ambiente y los recursos naturales que lo integran,
asegurando su uso racional y sostenible. Entre los objetivos particulares que establece el
Arto 3 tenemos la prevención, regulación y control de cualquiera de las causas y
actividades que originen deterioro al medio ambiente, para proporcionar un medio ambiente
sano, que contribuya de la mejor manera a la promoción de la salud y prevención de
enfermedades del pueblo nicaragüense, es claro observar que la ley tiene por objetivo
primordial la protección del medio ambiente y los recursos naturales que es el eje central de
la misma sin olvidar que con un medio ambiente sano se puede promover la salud y
prevención de las enfermedades, es decir, que también es preocupación de esta ley no solo
el medio ambiente sino también la salud del ser humano.
Como toda buena ley, se necesita de una autoridad competente para hacerla cumplir, en los
casos que sean necesarios, en este caso esta ley no es la excepción, así que en el artículo 8
dice que el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales es el ente normador de la
política ambiental del país, quien es el responsable del cumplimiento de la misma y dará
seguimiento a la ejecución de las disposiciones establecidas en ella.
No obstante, no debemos olvidar que la Procuraduría para la Defensa del Medio Ambiente
y los Recursos Naturales que se cera en el arto 9 de la ley 217 como una rama especializada
de la Procuraduría General de la República, y es quien ejerce la representación y defensa
de los intereses del Estado Y la sociedad en materia ambiental, la cual tiene atribuciones,
según el arto 1º de ejercer las acciones y representaciones del interés público, con carácter
procesal, en todo los juicios por infracción a las leyes ambientales, además de las acciones
previstas en la ley.
Por tal caso, podemos afirmar que la procuraduría para la Defensa del Ambiente y los
Recursos Naturales, tiene una competencia meramente procesalista. Esto se establece en los
artos. 13.14.15.16.17 del Reglamento en donde se le atribuye la función de recibir y
presentar las denuncias por faltas administrativas y de delitos contra el ambiente, así como
intervenir como parte en los procesos administrativos ante la autoridad competente, en este
caso el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales,
De acuerdo a los Artos. 60 y 102 Cn. el Estado crea los instrumentos de gestión ambiental
que se define como el conjunto de políticas, directrices, programas, proyectos e
instituciones que permiten la aplicación de los principios generales ambientales en la
búsqueda por lograr los objetivos ambientales del país.
Este instrumento establece la obligatoriedad de incorporar elementos ambientales en sus
planes, programas y proyectos económicos, tanto en la legislación sectorial nuestra como
en la planificación de derecho nacional, regional y local (Arto. 12 de la Ley 217),
respetando los principios de publicidad y participación ciudadana, porque la calidad de vida
de la población depende del control y de la prevención de la contaminación ambiental
(Arto. 13 inc. 9 Ley 217) y del aprovechamiento de los elementos naturales.
Entre los instrumentos de planificación se encuentran las estrategias de conservación y
desarrollo sostenible de Nicaragua, Plan de acción Ambiental para Nicaragua. Esquema de
Ordenamiento Ambiental Y plan de Acción Forestal, otros, que son planes suficientes para
desarrollar a nuestra nación, de acuerdo al Reglamento de permiso y Evaluación de Impacto
Ambiental. Disposiciones para el Control de la Contaminación proveniente de Descargas de
Aguas Residuales, Domestica, Industriales y Agropecuarias, Decreto de Áreas protegidas,
Convenios Internacionales ratificados en materia del ambiente y los recursos naturales,
entre otros.
Como se manifiesta anteriormente realizar el ordenamiento se persigue como objetivo
principal alcanzar la máxima armonía posible en las interrelaciones de la sociedad con el
medio ambiente (Arto. 14 ley 217), y por ello para su elaboración y ejecución, las
autoridades Municipales toman las pautas y directrices establecidas en la ley, para el
cumplimiento de la misma, así mismo. INETER Y MARENA, en coordinación con las
instituciones con mandato específico elaborarán también las normas y pautas para el
ordenamiento ambiental del territorio.
La ley es clara en establecer en su articulado del 25 al 30, que previo a la ejecución de
cualquier obra, proyecto o cualquier otra actividad, se deberá obtener el Permiso Ambiental
otorgado por el Ministerio del Ambiente, quienes realizarán los estudios y evaluación de
impacto ambiental para el otorgamiento de dicho permiso, esto en coordinación con las
instituciones que correspondan, obligando a quien se le otorga a mantener los controles y
recomendaciones establecidas para su ejecución, asumir las responsabilidades civiles y
penales de los daños que causarán al ambiente.
A propuesta del ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales de los consejos
Regionales Autónomos de la Costa Caribe y los Consejos Municipales respectivos, el
presidente de la República tiene la potestad exclusiva para declarar zonas de emergencia
ambiental, así como declarar áreas contaminadas en las zonas cuyo índice de
contaminación sobre pase los límites permisibles (Art. 51 al 53 Ley 217). Con ello se
demuestra que no solo las instituciones y personas naturales y jurídicas están encargadas de
velar por la protección de nuestro medio, sino también el representante del país, dándole
esta potestad, se busca fortalecer las medidas para garantizar que los nicaragüenses
tengamos un medio ambiente sano.
Con respecto a los suelos, la Ley 217, establece en su artículo 95 inciso 2, que para el uso y
manejo d ellos suelos y ecosistemas terrestres deberán tomarse en cuenta el evitar prácticas
que provoquen erosión, degradación o modificación de las características topográficas y
geomorfológicas con efecto negativos, por lo que si esto sucede, el Ministerio
Agropecuario y Forestal en coordinación con el Ministerio del Amiente y los Consejos
Regionales Autónomos respectivos y Consejos Municipales deben establecer las normas de
manejo que detengan su deterioro y aseguren su recuperación, además de declarar áreas de
conservación de suelos, lo que se persigue es la sostenibilidad del ecosistemas a fin de
proteger los suelos, fuentes y corrientes de aguas, de tal manera que se mantenga para
nuestro desarrollo sostenible, porque si no se protegen significaría que su falta de
regulación, uso inapropiado y manejo inadecuado, traerían condigo un estado de severa
degradación ambiental.
La Ley en su artículo 109 establece que todos los habitantes tienen derecho a disfrutar de
un ambiente sano, de los paisajes naturales y el deber de contribuir a su preservación,
cumpliendo con la Cn que en su artículo 60 señala que los nicaragüenses tenemos derecho a
un ambiente sano, en los Arto. posteriores la ley 217 señala que para que exista esta calidad
ambiental debe haber una equilibrada relación del medio ambiente con los elementos
naturales que le sirven de soporte y entorno, con los asentamientos humanos, es decir, la
interrelación del ser humano con el medio en que vive debe de darse de forma armónica.
Para tener una calidad ambiental se necesita controlar el uso y manejo de los residuos
peligrosos, en esa línea la ley en sus artículos 131 al 133, expresa que toda persona que
maneje residuos peligrosos está obligado a tener conocimiento de las propiedad física,
química y biológica de esta sustancias, así como, prohíbe importar residuos tóxicos de
acuerdo a la clasificación de a autoridad competente y la utilización del territorio nacional
como tránsito de los mismos, sin embargo, el Ministerio del Ambiente, podría autorizar la
exportación de residuos tóxicos cuando no existiese procedimiento adecuado en Nicaragua
para la eliminación de los mismos, para ello, se requerirá de previo el consentimiento
expreso del país receptor para eliminarlo en su territorio, demostrando nuestra legislación
no solamente que se preocupa porque nuestro territorio tenga calidad ambiental sino
también los demás países de la regio y del otros continentes.