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Estereotipos, prejuicios y discriminación

Chapter · January 1998

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TEMA 9:
ESTEREOTIPOS, PREJUICIOS Y DISCRIMINACIÓN
Estereotipos, prejuicios y discriminación

TEMA 9
ESTEREOTIPOS, PREJUICIOS Y DISCRIMINACIÓN

José Mª León Rubio


Silverio Barriga Jiménez
Tomás Gómez Delgado

PRESENTACIÓN

Uno de los tópicos de mayor interés dentro de la Psicología Social es el de los


estereotipos sociales y su vinculación con los prejuicios y los procesos de
discriminación social. Sin embargo pocos conceptos han suscitado tanta discusión
como los que nos ocuparán a lo largo de este tema. A pesar de las controversias, está
claro que los estereotipos suponen una forma de economía y de simplificación de la
percepción de la realidad, ya que permite reducir su complejidad a través de la
categorización. Se trata de un concepto capaz de articular procesos psicológicos y
procesos sociales, dado que los estereotipos en esencia son creencias referidas a
grupos, que a su vez se crean y comparten en y entre los grupos dentro de una cultura.
De una manera muy general podemos decir que el estereotipo sería el conjunto de
atributos asignados a un grupo o categoría social. Se recurre a tipos y generalidades
en esa tarea de simplificación. Al mismo tiempo, las categorizaciones se corresponden
con uniformidades en el ambiente. Poseen así una cierta exactitud, sobre la que
deberemos detenernos más adelante.

Por lo que hace a la relación que se establece habitualmente entre estereotipos


y prejuicios, los primeros suelen ser considerados como el componente cognitivo del
prejuicio y aunque es perfectamente aceptable esta asimilación es necesario advertir
que la relación entre estereotipo y prejuicio, ni es indisoluble, ni es necesariamente
inevitable. Es decir, que puede existir un estereotipo sin una actitud social de
naturaleza prejuiciosa. Y ello, como señala Jiménez-Burillo (1985), por un simple
razonamiento: si por prejuicio se entiende una actitud hostil o creencia indeseable
hacia un colectivo de personas y se establece una relación entre estereotipo y
prejuicio, dicho queda que todo estereotipo será desfavorable, lo que, evidentemente,
no es verdad ya que existen sobradas pruebas de la existencia de estereotipos
favorables. Además, los estereotipos tienen un valor funcional y adaptativo, pues
simplifican y ordenan nuestro medio social, lo que facilita una comprensión más
coherente del mismo, e incluso su predicción, a la vez que ahorramos esfuerzo
analítico y tiempo. Aún más, los estereotipos facilitan la identidad social e integración
grupal y el ajuste a unas normas sociales: el estar integrado en un grupo, sin duda,
facilita la identidad social del individuo (conciencia de pertenecer a un grupo social), y
un modo de ser aceptado por el grupo e integrarse en él es aceptar e identificarse con
los estereotipos predominantes en dicho grupo.

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Cognición Social

OBJETIVOS OPERATIVOS

1º) Expresar por escrito la definición general de estereotipos sociales.

2º) Diferenciar el concepto de estereotipo del de prejuicio, analizando las


vinculaciones y diferencias entre ambos.

3º) Establecer las relaciones que van a darse entre estereotipo, prejuicios y
discriminación social.

4º) Parafrasear las características fundamentales de la orientación sociocultural.

5º) Ilustrar con ejemplos los aspectos fundamentales del enfoque psicoanalítico.

6º) Señalar los parámetros esenciales de la orientación sociocognitiva.

7º) Enumerar y definir las funciones fundamentales que cumplen los estereotipos.

8º) Expresar por escrito la argumentación contenida en la hipótesis del fondo de


verdad de los estereotipos.

9º) Parafrasear el efecto de autocumplimiento de los estereotipos.

10º) Discutir sobre las razones de la fuerte resistencia que los estereotipos ofrecen
al cambio.

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Estereotipos, prejuicios y discriminación

TEXTO

1. Las Definiciones de Estereotipo.

En su estudio general sobre los estereotipos Sangrador (1981) extrajo las dos
conclusiones fundamentales siguientes: 1) Que la mayoría de las investigaciones
realizadas sobre el tema consisten en simples descripciones de estereotipos,
sostenidos las más de las veces por grupos mayoritarios hacia minorías más o menos
marginadas, y 2) que existe un escaso acuerdo entre los estudiosos del tema respecto
a su definición, funciones e importancia. En definitiva, que la literatura al respecto se
caracteriza por su confusión teórica, cuando no por la falta de un marco conceptual,
y por su escasa sistematización.

Esta situación ha originado el que proliferen distintas definiciones de estereotipo,


cada una de ellas centrada en diferentes rasgos característicos de los estereotipos.
Así, por ejemplo, Miller (1982) clasifica las definiciones según consideren o no el
estereotipo como una forma inferior de pensamiento, y según incluyan o no el acuerdo
o consenso social en la definición. Esto le permite clasificar las definiciones sobre la
base de las dos dimensiones. Cuando se habla de forma inferior de pensamiento se
está aludiendo a que son erróneos porque no coinciden con la realidad, porque
obedecen a una motivación defensiva, por tener un carácter de sobregeneralización,
porque son rígidos o están vinculados al etnocentrismo, entendido como la
sobrevaloración del propio grupo y el rechazo y hostilidad hacia los grupos opuestos
o exogrupos.

Creencias populares sobre los atributos que caracterizan a un grupo social, y sobre
las que hay un acuerdo básico.
1 Definición de Estereotipo.

Como ejemplo de una definición que incorpora la noción de pensamiento


defectuoso y suprime explícitamente el consenso, tendríamos la propuesta por Brigham
(1971) quien define el estereotipo étnico como una generalización hecha acerca de un
grupo étnico referente a la atribución de un rasgo que se considera injustificada por un
observador. Aunque el consenso sobre los rasgos atribuidos puede ser de interés
desde el punto de vista sociológico o estadístico, nos dice poco de los estereotipos o
de la estereotipia.

Una definición que incorpora el consenso pero no la idea de que sea un


pensamiento inferior, sería la que aporta Tajfel (1981), para quien un estereotipo
acerca de un grupo étnico se define generalmente en función del consenso de opinión
acerca de los rasgos atribuidos al grupo.

183
Cognición Social

También tendríamos las definiciones que no incorporan ni la idea de


pensamiento inferior ni la de consenso y para las que el término estereotipo debería
reservarse para el conjunto de creencias mantenidas por un individuo en relación con
un grupo social.

Sin embargo, nosotros adoptaremos una posición que considera los estereotipos
de un modo amplio, como la propuesta por Miller (1982), para quien la generación de
estereotipos es un problema psicológico complejo, pero que está asociado de forma
inseparable a una matriz social más amplia, de manera que hay gran número de
elementos relevantes implicados, tanto del lado del observador como del objeto a
estereotipar.

De manera que una definición que, a nuestro juicio, recoge satisfactoriamente


las características esenciales del estereotipo y resulta de fácil operacionalización es
la propuesta por Mackie (1973), para quien los estereotipos son aquellas creencias
populares sobre los atributos que caracterizan a una categoría social (por ejemplo, un
grupo étnico) y sobre los que hay un acuerdo sustancial.

2. Estereotipos y prejuicios: el estereotipo como componente cognitivo del prejuicio.

El estudio de los estereotipos encierra bastante conflictividad, tanto desde una


perspectiva teórica como metodológica, como lo pone de manifiesto el hecho de que
exista un escaso consenso entre los distintos autores respecto a su importancia, a las
funciones que desempeñan e incluso al propio significado que poseen. Este escaso
consenso queda claramente reflejado si se hace una revisión detenida de los textos de
Psicología Social, en los que se puede comprobar como esta temática pocas veces se
aborda en un capítulo completo ni incluso se sitúa en un lugar concreto: unos autores
lo incluyen en el tema de la percepción social, mientras que otros lo sitúan dentro del
capítulo de los prejuicios sociales, considerándolos el factor o componente cognitivo
de las actitudes prejuiciosas. Esta última tendencia es una de las más extendidas,
estableciéndose una estrecha relación entre los prejuicios y los estereotipos.

Juicios y creencias de carácter negativo en relación a un grupo social.


2 Definición de Prejuicio.

De hecho, la cuestión esencial en el estudio del prejuicio ha consistido en


descubrir el eje alrededor del cual gira este fenómeno:

* Para algunos autores, siguiendo a aquéllos que sitúan el núcleo de las


actitudes en el componente afectivo, la dimensión afectivo-evaluativa es la que mejor
caracteriza al prejuicio; identificando el componente afectivo actitudinal del prejuicio

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Estereotipos, prejuicios y discriminación

con la globalidad del fenómeno (Brislin, 1981).

* Para otros, el término prejuicio también debe ser aplicado al componente


cognitivo de las percepciones intergrupales. Va a ser sobre todo la perspectiva
sociocognitiva (que repasaremos posteriormente) la que intentará analizar el prejuicio
como un fenómeno fundamentalmente cognitivo, centrando su atención en los
estereotipos. Desde este punto de vista, los prejuicios son considerados como
fenómenos de conocimiento. Es decir, como juicios creídos, como creencias, y como
tales constituidos por estereotipos. Esta asimilación del componente cognitivo del
prejuicio a los estereotipos es compartida entre otros por Tajfel (1969) y Ehrlich (1973),
quienes participan del supuesto de que los estereotipos son creencias que atribuyen
características a los miembros de un grupo y de que, en este sentido, constituyen el
componente cognitivo de las actitudes sociales de naturaleza prejuiciosa.

Los estereotipos son los componentes cognitivos (juicios, creencias) de los


prejuicios (que son siempre de carácter negativo).
3 Estereotipos y Prejuicios.

3. Relación entre Estereotipo, prejuicios y discriminación.

El modo de abordar la relación existente entre estereotipo, prejuicio y


discriminación va a depender del concepto de actitud que se adopte. Si se parte de un
concepto de tres componentes (cognitivo, afectivo y conductual) puede pensarse que
el estereotipo sería el conjunto de creencias acerca de los atributos asignados al grupo.
El prejuicio, por su parte, sería el conjunto de creencias acerca de los atributos
asignados al grupo. El prejuicio sería, por su parte, el afecto o la evaluación negativa
del grupo. La discriminación, por último, sería la conducta de falta de igualdad en el
tratamiento otorgado a las personas en virtud de su pertenencia al grupo o categoría
en cuestión.

Estereotipo: creencias en relación a una categoría social.


Prejuicio: creencias con una orientación y evaluación negativa en relación a una
categoría social.

4 Estereotipos, Prejuicios y Discriminación.

Si se parte de una concepción de actitud de un solo componente habría que


señalar que el estereotipo equivale a una creencia u opinión y el prejuicio a una actitud
negativa hacia un grupo. Salta a la vista que, aunque exista una correspondencia entre
estereotipos negativos y prejuicio, hay estereotipos que no van asociados a prejuicios.

185
Cognición Social

Valgan como ejemplo los estereotipos positivos de múltiples grupos.

De acuerdo con lo que señala la perspectiva sociocognitiva que presentábamos


en el punto anterior, nosotros vamos a considerar a los prejuicios como fenómenos de
conocimientos constituidos por estereotipos y que llevan asociados un componente
conductual que denominamos discriminación. En resumen, desde esta perspectiva, el
prejuicio se nos aparece, pues, como:

- Una creencia o actitud, cuyo principal componente de naturaleza cognitiva


puede denominarse estereotipo.

- Con una orientación y evaluación negativa de su objeto.

- Con un componente conductual que llamamos discriminación.

- Que generalmente tiene lugar en un contexto intergrupal, de relación


mayoría/minoría.

- Cuyos principales funciones son:

a) Proporcionar ventajas económicas y sociales a las mayorías, negando


derechos y oportunidades a los grupos objeto de discriminación.

b) Proporcionar un "chivo expiatorio" en el que descargar impunemente


la agresividad producida por las propias limitaciones y frustraciones.

c) Alcanzar sentimientos de superioridad y autoafirmación.

4. Orientaciones teóricas en el estudio de los estereotipos.

Dos han sido las aproximaciones conceptuales que tradicionalmente han venido
utilizándose en la literatura para dar cuenta de los estereotipos, tal y como señalan
Ashmore y Del Boca (1981): la psicoanalítica y la sociocultural. A éstas dos se ha
añadido, como ya señalábamos al tratar el apartado anterior, una tercera orientación
de carácter sociocognitivo que focaliza la formación de los estereotipos en unos
procesos subyacentes de carácter perceptivo y en el procesamiento de la información
(Hamilton, 1981).

Enfoque Psicoanalítico: satisfacen necesidades inconscientes.


Enfoque Sociocultural: surgen de las normas sociales.
Enfoque Sociocognitivo: fenómeno de conocimiento por el que se asocian
atributos a grupos.
5 Concepciones Teóricas de los Estereotipos.

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Estereotipos, prejuicios y discriminación

Desde el enfoque psicoanalítico se considera que los estereotipos surgen de las


pulsiones del individuo. Las personas estereotipamos para satisfacer necesidades
inconscientes. Desde esta perspectiva, se considera que los estereotipos constituyen
la base significativa de racionalización de las actitudes prejuiciosas; operan como
justificantes de los prejuicios. Al mismo tiempo, se les otorga una función defensiva del
propio yo, a través de mecanismos tales como la proyección y el desplazamiento.

Desde el enfoque sociocultural se plantea que los estereotipos no tienen su raíz


en el individuo sino que surgen del medio social, y principalmente de las normas
prejuiciosas. Se aprenden mediante los procesos de socialización y aculturación, y son
por tanto un reflejo de la cultura y de la historia. Su función no es tanto la de satisfacer
unas necesidades individuales como la de ajustarse a unas normas sociales.

Desde el enfoque sociocognitivo, desarrollado en los últimos años, no es


necesario recurrir a las motivaciones inconscientes o al carácter defectuoso o
demasiado simple del razonamiento humano para explicar los estereotipos, porque no
se trata de ningún fenómeno anormal (Hamilton, 1979). Según este enfoque, en los
juicios estereotipados se forman siempre sendas asociaciones entre unos atributos
determinados y unos grupos también determinados.

5. Funciones y Formación de los Estereotipos.

Entre los servicios que desempeñan los estereotipos (amén de constituirse en


componentes cognitivos de los prejuicios) es preciso señalar, con Tajfel y Forgas
(1981), que el primero y más importante en ser señalado es su valor funcional y
adaptativo, pues simplifican y ordenan nuestro medio social, lo que facilita una
comprensión más coherente del mismo, e incluso su predicción, a la vez que
ahorramos esfuerzo analítico y tiempo. Por poner un ejemplo, si hacemos un viaje a
una ciudad extranjera cuyo idioma desconocemos y, al bajar del avión, queremos ir al
hotel, probablemente cogeremos un taxi. Y nos fiaremos de su conductor porque
tenemos el estereotipo del taxista como una persona que sabe conducir, que conoce
bien la ciudad, etc., y que por tanto, nos va a llevar a nuestro destino sin problema
alguno. Objetivamente, no sabemos nada de él, ni siquiera su nombre; no le habíamos
visto nunca anteriormente. Pero nos fiamos de él aplicándole el previo conocimiento
que tenemos de la categoría taxista. Ahorramos así tiempo, preocupaciones, etc. Otro
ejemplo, ante un vendedor a domicilio no es preciso interactuar con él largo rato para
averiguar sus intenciones; por el simple hecho de serlo le atribuiremos los rasgos del
estereotipo, y así podremos predecir mejor su conducta (para defendernos de él, es
de suponer, en este caso). Desde esta perspectiva, Hamilton (1981) ha señalado que
los estereotipos resultan del funcionamiento normal de nuestro sistema cognitivo que
se caracteriza por simplificar la complejidad estimular de nuestro entorno para facilitar
nuestra adaptación al mismo. En suma, los estereotipos no son, como los prejuicios,
en sí mismos indeseables.

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Cognición Social

Además de la economía cognitiva y la predictibilidad de conducta, los


estereotipos pueden cumplir otras funciones, entre las que destacamos las siguientes
por suponer cada una de ellas un mecanismo distinto para explicar la formación de los
estereotipos:

- Defensa del yo a través de mecanismos tales como la proyección o el


desplazamiento: los deseos, impulsos, sentimientos, etc. del sujeto inaceptables
socialmente, podrían ser proyectados en otros grupos, con lo que el individuo
quedaría protegido del reconocimiento de los mismos. Por ejemplo, la imagen
de los negros como individuos muy "sexuales" a ojos de los blancos, podría
deberse, precisamente, a una proyección, por parte de éstos, de sus impulsos
sexuales reprimidos.

- Facilita la identidad social e integración grupal, y el ajuste a unas normas


sociales: el estar integrado en un grupo, sin duda, facilita la identidad social del
individuo. Es decir, su conciencia de pertenecer a ciertos grupos sociales, junto
con el significado emocional y evaluativo que ello implica. Un modo de ser
aceptado por el grupo e integrarse en el mismo es aceptar e identificarse con
los estereotipos predominantes en dicho grupo, lo que facilitará el pensar y
actuar según las normas y valores del grupo.

a) Economía Cognitiva y predictibilidad de la conducta.


b) Defensa del Yo (proyección, desplazamiento).
c) Facilitar la identidad e integración grupal.
6 Funciones de los Estereotipos

6. Cuestiones Controvertidas.

En este apartado nos ocuparemos de dos cuestiones ampliamente debatidas


en la conceptualización de los estereotipos: la relativa a si éstos son en el fondo verdad
o sólo mera transformación subjetiva de la realidad, y la relativa a la estabilidad de los
mismos.

Respecto a la primera cuestión, aunque sin ser aceptada plenamente, se ha


formulado la hipótesis de que todo estereotipo tiene un fondo de verdad. La relevancia
de esta hipótesis no radica tanto en la admisión o no de la misma por parte de los
investigadores (pues el que exista un estereotipo no garantiza que sea cierto), como
en el hecho de que las personas generalmente buscan la evidencia sobre la exactitud
de los mismos (efecto de autocumplimiento de los estereotipos).

188
Estereotipos, prejuicios y discriminación

Los sujetos buscan selectivamente la evidencia sobre la exactitud de los


estereotipos.
7 Efecto de Autocumplimiento de los Estereotipos.

Por lo que se refiere a la estabilidad de los estereotipos, son muchos los


estudios en los que se pone de manifiesto la fuerte resistencia al cambio que los
estereotipos ofrecen, siendo persistentes a través del tiempo y durante generaciones
diferentes. Diversas investigaciones nos llevan a destacar la importancia que al
respecto adquieren las expectativas y el efecto de autocumplimiento antes
mencionado.

En lo que respecta a las expectativas, se plantea que los estereotipos son una
clase de categorías orientadoras para la interacción. Es decir, que generan
expectativas o predicciones, las cuales aún cuando las personas deberían modificarlas
al obtener más información, suelen permanecer inalterables.

Por otro lado, son muchos los trabajos que coinciden en plantear que las
expectativas previas, en tanto que anticipan información sobre la interacción, afectan
a ésta de tal modo que facilitan y provocan que la profecía se cumpla por sí misma
(efecto de autocumplimiento): no sólo se observa que hay una tendencia a percibir que
los otros actúan de modo confirmatorio con nuestras expectativas, sino que también
hay una tendencia a actuar nosotros mismos de manera que respondamos a las
percepciones o expectativas que creemos que otros tienen de nosotros. Con otras
palabras, los estereotipos ejercen un efecto no sólo sobre el grupo que estereotipa,
sino también sobre el grupo estereotipado que a fuerza de escuchar la imagen que se
tiene de él, puede llegar a comportarse de modo consecuente con ésta.

1) Los estereotipos generan expectativas que no se modifican pese a disponer


de más información.
2) Efecto de Autocumplimiento: profecía que se cumple por sí misma y afecta a
quien estereotipia y al grupo estereotipado.
8 Razones de la resistencia al cambio de los estereotipos.

7. Estereotipos y categorización intergrupal.

Una línea de investigación psicosocial que está adquiriendo en la actualidad una


gran relevancia, y que está representada por autores como Tajfel, Billig, Doise, etc., es
aquella que estudia la estereotipia como un fenómeno de categorización. Para Tajfel,
igual que ya señalara algunos años antes Allport, la categorización es el proceso
responsable de los estereotipos, es el primer paso en la formación de los mismos. La

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Cognición Social

función de simplificación o economía de pensamiento de las categorías es la que mejor


conecta a éstas con los estereotipos, otorgándoles un importante valor funcional.

La explicación basada en la categorización intergrupal en términos de endo y


exogrupo va a ser la que en los momentos actuales más se utilice para abordar los
fenómenos de la estereotipia y la prejuiciosidad: sobre todo va a interesar la forma en
la que es percibida la distinción entre el endogrupo y el exogrupo por sus respectivos
miembros.

La estereotipia es un fenómeno de categorización intergrupal en términos de endo


(propio) y exogrupo (ajeno).
9 Estereotipos y categorización intergrupal.

Los trabajos de Tajfel revelan que la percepción de grupos o categorías tiende


a quedar sesgada por el contraste y la asimilación intergrupal. Esta conclusión está
estrechamente relacionada con la concepción de los estereotipos, si se tiene en cuenta
el planteamiento de Billig (1984) según el cual un estereotipo existe cuando varios
miembros de un grupo acentúan las diferencias entre los miembros de su grupo y los
miembros de otro grupo, acentuando asimismo las semejanzas entre los miembros de
ese otro grupo. Además, en cuanto a la formación de los estereotipos, añade este
mismo autor que el sólo hecho de haber una etiqueta que clasifique a las personas en
grupos diferentes puede sesgar su percepción del propio grupo y del grupo ajeno.
Sesgos tales como la tendencia a favorecer al propio grupo, la homogeneización del
exogrupo y el error fundamental de atribución van a ser algunos de los que más
afecten a las relaciones intergrupales. Así encontraríamos esta serie de procesos
(algunos ya analizados en temas anteriores, como el error fundamental de atribución
) que pueden ser vistos desde la perspectiva de la categorización, como serían:

a) El Favoritismo Endogrupal: al que hacen referencia diversos autores (Tajfel,


Billig, etc.) que han encontrado que aún en ausencia de conflicto se mantiene el sesgo
favorable al endogrupo.

b) La homogeneización del Exogrupo: que sería la tendencia a percibir al


exogrupo como más homogéneo. Es decir, menos diferenciado que el endogrupo.

c) El error fundamental de atribución: que sería, en este caso desde la


perspectiva de la categorización estereotípica, la tendencia a atribuir el comportamiento
socialmente indeseable a la personalidad de los miembros del exogrupo, mientras que

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Estereotipos, prejuicios y discriminación

el comportamiento socialmente deseable será atribuido a las circunstancias de la


situación, tal y como indica Pettigrew (1979). En un intento de relacionar este sesgo
con la estereotipia, Hamilton (1979) ha planteado que el error fundamental de
atribución es la tendencia a procesar información sobre grupos en congruencia con
nuestros estereotipos: las personas intentamos mediante este mecanismo sesgar
cognitivamente la realidad para reducir las inconsistencias entre ésta y nuestros
estereotipos.

1) Favoritismo Endogrupal: tendencia a favorecer al propio grupo.


2) Homogeneización del Exogrupo: tendencia a ver al exogrupo (ajeno) más
homogéneo.
3) Error fundamental de atribución: asignación de comportamientos socialmente
indeseables al exogrupo.
10 Sesgos en la percepción intergrupal.

191
Cognición Social

BIBLIOGRAFÍA CASTELLANA COMENTADA

Huici, C. y Moya, M. (1994). Estereotipos. En J.F. Morales (coord.) Psicología Social.


Madrid: McGraw-Hill. 285-322. En este capítulo se repasa de forma exhaustiva la
problemática de los estereotipos, conectándolos con los procesos de inferencia social.

Javaloy, F.; Cornejo, J.M. y Bechini, A. (1990). España vista desde Cataluña.
Estereotipos étnicos en una comunidad plural. Barcelona: PPU. Un amplio y detallado
estudio sobre los estereotipos en relación a seis comunidades autónomas. Su interés
radica, aparte de los datos empíricos obtenidos, en el análisis que se efectúa de la
problemática del estudio de los estereotipos, y de las implicaciones para la sociedad
en su conjunto.

Rodríguez Sanabria, F. (1963). Estereotipos regionales españoles. Revista de


Psicología General y Aplicada, 56, 777-797. Pionero estudio de los estereotipos en
nuestro país desde una perspectiva psicosocial.

Rodríguez, M.S.; Sabucedo, J.M. y Arce, C., (1991). Estereotipos regionales y


nacionales: del conocimiento individual a la sociedad pensante. Revista de Psicología
Social, 6 (1), 7-21. Este trabajo pretende descubrir la estructura subyacente a la
percepción que los sujetos gallegos tienen de diferentes estereotipos regionales y
nacionales.

Sangrador, J.L. (1981). Estereotipos de las nacionalidades y regiones de España.


Madrid: C.I.S. Un clásico, imprescindible en una biblioteca de psicología social.

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