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EL ZAFARRANCHO ECONÓMICO ES DE ARCE Y DEL MAS

Dr. Carlos Jahnsen Gutiérrez


El cinismo y la deformación del MAS, respecto de ética y moral, así como de la realidad
política y económica es revelador. Asombra leer sus conclusiones sobre la actual
situación económica de Bolivia. En una entrevista que Arce da a un medio mexicano,
indica el “zafarrancho” que dejaría el gobierno de Añez en la economía. A partir de sus
declaraciones, se puede deducir, que, para él y el MAS, 2 + 2, son 5. Se declara la
destrucción de la economía de Bolivia, en un año de gobierno de Añez, ¡sin siquiera
sonrojarse! Además, califican al gobierno de Añez, como un gobierno “de ladrones”.
Mientras que el MAS no indica cuáles son sus parámetros de comparación, dejan
entrever, en cambio, cinismo y una falta de honestidad y vergüenza.
Es evidente, desde un punto de vista de honestidad política, que el parámetro de
comparación económico y ético no puede ser los casi 14 años de gobierno del MAS.
Comparar al gobierno pasajero de Añez, con uno que gobernó largos años, que tuvo un
regalo de bonanza de los mercados capitalistas internacionales, por casi 8 años (2006-
2014) que le permitió un incremento del gasto de forma pro cíclica y que entre 2014-
2019, gastó igual a manos llenas en medio de una desaceleración de la economía hasta
entrar en un debilitamiento fiscal a partir del 2017, con todas sus repercusiones
económicas, es comparar tomates con camotes. En cambio, en lo que respecta al
“gobierno de ladrones,” sí, es posible, que la “galería de los robos” de los gobiernos de
Bolivia, esté ahora actualizada con algunos individuos del gobierno de Añez. Pero, aun
así, queda claro, que, en los libros de la historia, ya está escrito, que el trofeo en esta
galería se la llevó el MAS.
¿Es 2 + 2 = 5? - La situación fiscal de Bolivia

¿Es esta suma, que Arce y el MAS hacen, correcta? La situación fiscal, la situación
cambiaria, la de inversiones directas, el benchmarking de Bolivia en algunos índices
internacionales, o sea la comparación de Bolivia con la realidad internacional y no con
autoengaños demagógicos, llegan a otro resultado.
La “gallina de los huevos de oro”, léase los altos precios de las materias primas en el
mercado internacional, está muerta a más tardar desde 2014. Los ingresos
excepcionales, gracias a ese súper-ciclo de precios internacionales, que sumaron entre
2006 y 2013 poco más de 50 mil millones de Dólares se acabaron. Este súper-ciclo fue
la base para el “presterío fiscal” de despilfarro del MAS. Por ejemplo, el gasto corriente
fue de más de 32 mil millones de Dólares. Solo en sueldos y jornales, el gasto subió de
8.091 millones de Bolivianos (1172 millones de Dólares), en 2006 hasta 31.951 millones
de Bolivianos (4.630 millones de Dólares) en 2015. Esto equivale a un incremento del
395%. Por otro lado, se crearon compromisos permanentes financiados con ingresos
volátiles y que son determinados por el mercado internacional.
A partir del 2014 los déficits fiscales fueron marcadamente crecientes con relación al
PIB. Esto quiere decir, que los ingresos públicos en Bolivia se estancaron, fueron
insuficientes para cubrir el “presterío fiscal” del gobierno del MAS.

Déficit Fiscal 2014 – 2020 como porcentaje del PIB


2104 2015 2016 2017 2018 2019 2020p
-3,4 -6,9 -7,2 -7,8 -8,1 -7,2 -12,1
Añez entró a la presidencia en un momento, en que la “gallina de los huevos de oro” ya
estaba muerta y la posición fiscal de Bolivia estaba altamente debilitada. Fijarse en el

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posible déficit fiscal de -12% del PIB, para 2020, es tener que poner su atención en el
resultado de un proceso que viene desde 2014 más la crisis de la pandemia.
Esta obligó a una cuarentena de varias semanas, paralizando el aparato estatal, gran
parte del comercio y la empresa privada, La crisis de la economía se convirtió en una
de oferta y demanda a la vez. No hubiese sido distinto con un gobierno de Arce.

Caída del PIB en países sudamericanos, 2020 (porcentaje)


Perú Argentina Colombia Chile Uruguay Brasil Bolivia
-17.3 -12.6 -7.4 -7.1 -6 -5.9 -6,2
En este contexto, la política fiscal es la única herramienta fundamental e inmediata para
que Bolivia (y todos los países afectados por esta crisis) impulse distintas medidas, que
permitan contener la pandemia a través de medidas sanitarias, la protección del
bienestar de las personas más vulnerables, así como iniciar y acelerar la reactivación
de la economía. Las medidas tomadas por Añez evitaron una caída peor del PIB y son
la base para el repunte de la economía el año 2021. El incremento del déficit fiscal con
relación al PIB, más allá del -7.2%, que ya se tenía, así como la caída del PIB, no son
creaciones arbitrarias de Añez. Son resultado directo de una crisis regional, y mundial.

Déficit Fiscal 2020 como porcentaje del PIB (proyecciones)


Brasil México Chile Colombia Perú Bolivia

-11 -5 a -6 -10 -8 -10 -12,1


Por lo tanto, hablar de destrucción, (hacer añicos a) de la economía en un año de
gobierno, de Añez es solo explicable a partir de una narrativa política muy demagógica
y deshonesta. Es una forma camuflada de transmitir a sus bases sociales del MAS, que
su propio modelo económico, o sea, que “el cuero”, que se repartía años atrás,
derrochándolo, se encogió al límite. Así, el zafarrancho económico y fiscal de Arce, que
fue desarrollándose entre 2014-2019, ya tiene de antemano a su chivo expiatorio. Dirá
que él no es el Fondo Monetario Internacional, pero que Añez lo obligó a convertirse en
un FMI masista. No sería extraño, que esta narrativa se la complemente con una de
destrucción institucional, de un saqueo de ministerios, de la destrucción del Estado, etc.
Esto, solo sirve para “blindar” a Arce y deslindar de toda culpa al MAS por la situación
económica actual. Así, él, en modo de “salvador” de la economía, podrá justificar las
medidas amargas austeras que tienen que implementarse. Lo que no lo dicen,
obviamente, es que la situación que ahora enfrenta, es también consecuencia de su
crisis, de las debilidades estructurales socioeconómicas que dejó su misma política,
ahora sumadas con los efectos de la crisis mundial de la pandemia Covid 19. No sería
extraño, que, sin haber movido mucha tierra, el nuevo gobierno del MAS, coseche ya
los resultados de las medidas fiscales de Añez durante la crisis del Covid 19, para evitar
una peor caída del PIB y para impulsar el repunte económico del 2020/2021. La
recuperación económica está en relación directa con el exitoso control de la crisis
sanitaria, con las medidas fiscales, y se daría con cualquier Presidente. ¿Qué pasaría
si viene una segunda o tercera ola de la pandemia?

¿Es 2 + 2 = 5? - Situación de sobrevaloración del Boliviano

Reflejo de la política del MAS 2014-2019, es también la sobrevaloración del Boliviano.


Hasta septiembre de este año, en relación con el Dólar, en un 44% y respecto al Reminbi
chino, en un 48%. La sobrevaloración es, por un lado, consecuencia de la política fiscal
del MAS, con el fomento excesivo de la demanda interna y por otro, es resultado de la
fallida política de diversificación del aparato productivo orientado a la exportación. La

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sobrevaloración real del Boliviano es indicación de un desfase entre nivel de salarios
nominales y la productividad. Los productos bolivianos de manufactura no tradicionales
son muy caros para el mercado internacional y los salarios no corresponden a la
productividad, por más que la COB insista que los salarios son muy bajos. Según el vivir
Foro Económico Mundial (2019), Bolivia ocupa en productividad, el lugar 107 entre 141
países. La apreciación de la moneda en Bolivia, no solo cementa el superávit de
importaciones, sino que perpetúa además la estructura productiva de economía de
consumo El subdesarrollo económico no se supera solo con bonos y aguinaldos, por
más legítimos que sean. En cambio, se debería haber establecido una subvaloración de
la moneda con base en una constelación de inversiones directas y exportaciones.
Entonces, ¿por qué es importante la tasa de cambio (subvalorada)? Esta es crucial,
porque es una variable estratégica de desarrollo. Primero, por ser un ancla nominal en
el sistema monetario, por ser un precio nominal de activos y segundo, por ser el valor
externo de los salarios en Bolivia (léase, es el valor nominal del nivel de salarios cotizado
con el valor actual de la tasa de cambios). En el sistema de ancla nominal, con tasa de
cambio fijo, como en Bolivia, la política fiscal es central para mantener el equilibrio
macroeconómico. El fuerte déficit fiscal causado en el gobierno del MAS no solo debilita
la posición fiscal, sino, que, al tener un impacto de apreciación en la moneda, arriesga
quebrar el ancla nominal, debido a las expectativas latentes y crecientes de devaluación.
De este pensamiento no debe entenderse, que ahora se aconsejaría una devaluación
del Boliviano. En la situación actual, una devaluación tendría más riesgos que
beneficios. El riesgo de una espiral salario-inflación crecería y con esta, una
dolarización. Qué ironía sería, que la bolivianización del sistema monetario, que fue un
buen logro de la política monetaria del gobierno del MAS, la revierta el mismo MAS.
Subvaloración o subpreciación significa precisamente que una economía no consume
lo que podría consumir dado su nivel de productividad. Por lo tanto, en una economía
de mercado, o del dinero, insertada en el mercado mundial, el desarrollo económico
sostenible, no se inicia primando el fomento de la demanda interna, sino más bien con
la creación de ingreso como producto de inversiones y exportaciones de largo plazo,
transformando estructuras productivas y convirtiéndose en un país competitivo.
Por lo tanto, el zafarrancho económico de Arce y del MAS es doble, está ahora servido
sobre la mesa del gabinete económico. Es uno fiscal por el derroche en el gasto y la
falta de ingresos debido a la fallida diversificación de la matriz productiva y, en
consecuencia, es también uno monetario, debido a la sobrevaloración del Boliviano con
todas sus secuelas. Para describirlo drásticamente, de otra manera: El cuerpo
económico del MAS se pegó un tiro en la rodilla, en plena carrera. Llegó cojeando al
año 2020, y culpa a otros del daño en su rodilla, porque ahora tiene que cargar el peso
de la crisis de la pandemia.
Tendrán que aceptar, que, en términos de la mecánica de saldos económicos, en Bolivia
o en China, 2 + 2 = 4. La realidad económica les pasará por el lado derecho. Se verá
pronto, en qué medida entiende Arce y su gobierno la importancia de la tasa de cambios
como variable estratégica para lograr un desarrollo de largo plazo y a la política fiscal
como instrumento importante de equilibrio de esa estrategia y, sobre todo, si logran
establecer una constelación de inversiones directas y exportaciones superavitarias con
una moneda subvalorada, para cambiar la matriz productiva. La lógica de una economía
del dinero capitalista que quiere salir de la pobreza y desarrollarse sosteniblemente,
base a la reducción del diferencial de salarios reales entre países subdesarrollados y
desarrollados, o sea, “vivir bien” así lo exige. 11.11.2020

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