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Sueño como arma cognitiva: dormir, soñar, tal vez aprender

El sueño es estudiado por la cronobiología. La Cronobiología estudia los


Ritmos Circadianos.
Para comprender qué son los Ritmos Circadianos debemos recordar que
los seres humanos somos (a al menos “deberíamos” ser) seres diurnos.
O sea que durante el día deberíamos estar activos, trabajar,
reproducirnos, etc. ¿Y durante la noche? Deberíamos dormir.
Si yo le pidiera estimada lectora y estimado lector que se tomara la
temperatura corporal cada hora durante 24 horas observaría que su
temperatura corporal no se mantiene estable sino que dicha
temperatura oscila a lo largo del día y la noche.
Y lo mismo le sucede a TODOS nuestros parámetros vitales (frecuencia
cardíaca, presión arterial, nivel de glucosa en sangre, etc.). Estas
oscilaciones son nuestros Ritmos Circadianos y su función es adaptar
dichos parámetros vitales a los ciclos de luz y oscuridad.
O sea prepararnos para la actividad durante el día y el descanso durante
la noche pero veremos que “violamos” (y nuestros alumnos ni hablar)
estos ritmos fundamentales para nuestras funciones cerebrales (entre
ellas el aprendizaje y la memoria).
Los Ritmos Circadianos están regulados por un reloj “interno” que está
situado en el Hipotálamo en un núcleo denominado núcleo
Supraquiasmático. Este reloj es el “director de orquesta” de todos
nuestros ritmos circadianos (entre ellos el ritmo sueño – vigilia).
Teóricamente este reloj a eso de las 22 hs nos debería hacer sentir un
sueño “irresistible” que nos enviara directo a la camita. ¿Le sucede esto
a usted? A mí no.
Veamos lo que denomino el “Síndrome Netflix”. Son las 22 hs y uno está
reventado de cansancio pero luego de un arduo día de cansancio uno
piensa, “Algo que sea placentero debo hacer. Voy a ver un episodio de
La casa de papel. Total son sólo 40 minutos”.
Se sienta en frente de la pantalla, observa el episodio y cuando termina
exclama, “¡Qué la va a pasar a Tokio! Voy a ver un solo episodio más”.
Vuelve a sentarse frente a la pantalla, observa el segundo episodio y
cuando este termina exclama, “¡Berlín está enfermo!”. Y ahí ya todo
está perdido porque uno ve la seguidilla de 20 episodios seguidos.
Lo llamativo de este “síndrome” es que si bien al principio uno está muy
cansado, a medido que comienza a ver la pantalla, como el ave Fénix,
uno comienza a despertarse y a recuperar energía hasta que uno pone
el despertador en el celular y este le informa que tiene solamente 4,5
horas para dormir y a uno le agarra un ataque.
¿Por qué sucede esto?
Para comprenderlo observemos los relojes de este cuadro de Dalí.
¿Parecen “blandos” no? Bueno nuestro reloj interno (el del núcleo
supraquiasmático) también es “blando”. O sea que nuestro reloj interno
(que a las 22 hs nos debería hacer sentir un sueño “irresistible”) puede
ser modulado por el medio ambiente y la cultura.
Y un problema importante es que TODAS las pantallas (celulares,
computadoras, televisores, tablets, etc.) tienen un color azulado que
actúa sobre nuestro reloj interno retrasando la hora a la que debería
enviarnos esa señal de sueño.
Es por esto que en las recomendaciones de higiene del sueño se indica
que no debe haber NINGÚN tipo de pantalla en la habitación donde
dormimos.
La señal más poderosa para nuestro reloj interno es la luz solar. Por eso
tal vez le ha pasado volver de una fiesta a eso de las 8 de la mañana
muy cansado pero cuando ha intentado dormir le ha costado mucho
conciliar el sueño.
¿Qué ha sucedido? Al volver de la fiesta la luz solar le ha dado la señal a
su reloj interno que ya es momento de actividad y mientras usted
trataba de conciliar el sueño todos los parámetros de su cuerpo se
ponían en marcha para activarse.
Este es el motivo por el los trabajadores nocturnos (como Batman)
pierden una noche entera de sueño por semana intentando conciliar el
sueño.

Los adultos debemos dormir 8 horas. Esto implica que el sistema


nervioso le dedica un tercio de nuestras vidas a esta función.
¿Será importante esta función? Evidentemente SI. Pero a pesar de esta
gran importancia nuestra sociedad no le presta la atención debida.
¿Por qué? Probablemente porque nadie a lo largo de nuestra educación
inicial, primaria, secundaria, terciaria o universitaria nos explica esta
importancia.
Se nos habla mucho sobre la importancia de una buena nutrición o
sobre la importancia de hacer deporte pero nadie nos explica lo
importante que es dormir correctamente. Es el momento que los
docentes llenemos este vacío educativo.
Para comenzar a desaprender algunos conceptos erróneos que tenemos
sobre el sueño utilizaremos a la familia mitológica griega del sueño (que
como toda familia no era muy “normal”).
En la mitología griega el dios del sueño era Hypnos (este el motivo por
el cual a los medicamentos que inducen el sueño se los denomina
hipnóticos).
La madre de Hypnos era Nyx, la diosa de la noche. Esto es
neurofisiológicamente correcto ya que los seres humanos “deberíamos”
dormir de noche.
Hypnos tenía tres hermanos, Oniro, Morpheus y Thanatos.
Oniro era el dios del soñar (de ahí a soñar se lo denomine actividad
onírica) y Morpheus era el dios de las imágenes que vemos mientras
soñamos. Hasta acá todo funcionalmente correcto.
Pero el problema viene con el tercer hermano de Hypnos, Thanatos.
Thanatos es el dios de la muerte y era considerado hermano de Hypnos
porque desde la antigüedad se considera al sueño como un estado
pasivo, como que para dormir el sistema nervioso se debe apagar.
Pero este es un error conceptual, cuando alguien no se puede dormir no
es porque el sistema nervioso no se puede apagar sino justamente lo
contrario, es porque algo no se puede prender en el sistema
nervioso.
El sueño no es un fenómeno pasivo. Durante el sueño el sistema
nervioso no descansa. Y le voy a dar dos ejemplos sobre cuán activo
está el sistema nervioso durante el sueño:
1. ¿Nunca le pasó que mientras duerme sintió como que se caía
bruscamente en un pozo o agujero (o no conoce a alguien que le pasa
esto)?
Esto sucede porque, como explicaremos más adelante, durante el sueño
existen dos fases diferentes. Y cuando se pasa de una de estas fases del
sueño a la otra se inhibe bruscamente el tono muscular. Esta inhibición
brusca del estado de contracción muscular es la que causa esta
sensación de caída.
Y estos cambios del estado muscular se deben a que las redes
neuronales del sistema nervioso están activas durante el sueño.

2. ¿Nunca le sucedió que se despertó pero se sintió totalmente


paralizado y debió esperar unos “interminables” minutos hasta que esta
parálisis despareció (o no conoce a alguien que le pasa esto)?
Esto sucede porque, como explicaremos más adelante, durante el sueño
existe una fase durante la cual quedamos totalmente paralizados y a
algunas personas a veces les sucede que se activa el sistema de
despertar pero el sistema neuronal responsable de paralizar el sistema
muscular “se olvida” momentáneamente de desactivar dicha parálisis.
Esto también nuestra cuán activos están las redes neuronales durante el
sueño.

Como concepto clave, el sueño es un fenómeno activamente iniciado,


activamente desarrollado y activamente finalizado.

El sueño está presente en todo el reino animal. Los invertebrados, los


reptiles, los anfibios y los mamíferos duermen. Lo que no sabemos es si
el sueño tiene la misma función en todos estos “bichos”.
El momento en el cual duermen los animales varía con las especies y
puede ser diurno, nocturno, crepuscular o arrítmico.
El sueño tiende a ser concentrado en un único período en los humanos,
los grandes simios y los felinos. ¿Nunca le pasó ir al zoológico e intentar
ver al león? ¿Y qué estaba haciendo el rey de la selva? Durmiendo.
Los grandes felinos pueden dormir hasta 18 horas por día.
Los que dormimos en forma concentrada somos los predadores que
podemos darnos ese lujo ya que no somos amenazados por otras
“bestias”.
Pero en la mayoría de los mamíferos (conejos, jirafas, caballos, etc.) su
sueño es polifásico, con episodios breves de sueño (algunos minutos de
duración) interrumpidos períodos de vigilia. Esto se debe a que estos
mamíferos son presas y por lo tanto, si se dieran el lujo de dormir largas
horas, correrían el riesgo de ser cazadas por sus predadores.

Los hábitos de sueño de diferentes animales, los lugares donde duermen


y sus posturas varían enormemente. Por ejemplo, ¡algunos delfines
duermen nadando! ¡Se imagina poder dormir mientras nada pecho!
Esto se debe a que estos delfines habitan una zona con grandes
corrientes y si no nadaran mientras duermen, se despertarían a una
gran distancia de su desayuno que son unos crustáceos.
Algunas aves, que están en el borde de la copa de un árbol, pueden
dormir con un ojo abierto (mira hacia el lado externo del árbol para
detectar cualquier peligro) y con el hemisferio cerebral correspondiente
a dicho ojo despierto mientras que el otro ojo está cerrado y el
hemisferio correspondiente está durmiendo.
Después de un período de tiempo el pájaro gira y cambia de ojo, el que
estaba cerrado se abre (su hemisferio correspondiente se despierta) y el
otro ojo se cierra y su hemisferio correspondiente se pone a dormir.
A este tipo de sueño se lo denomina sueño lento uni-hemisférico
alternante. Se imagina si los humanos pudiéramos dormir así,
¡podríamos estudiar toda la noche!
Este es un ejemplo admirable del poder adaptativo de la evolución.
Estas aves han resuelto un grave conflicto: Homeostasis versus
Ecología. Si no vigilan se los comen (Ecología). Si no duermen se
mueren (Homeostasis).
Las vacas pueden dormir con los ojos abiertos y masticar mientras
duermen. Los murciélagos duermen colgados boca abajo (intente hacer
esto esta noche).
Bajo ciertas condiciones se ha observado que un grupo selecto de
mamíferos, ¡son capaces de dormir en el aula!
Los caballos, jirafas y elefantes pueden dormir parados la mayor parte
del día. Algunos tipos de patos pueden dormir mientras nadan.
Las aves que deben hacer las migraciones transoceánicas (que duran
varios días) se encontraron con la dificultad que en el aire no existen
estaciones de servicio para descansar. ¿Cómo se adaptaron? Como tal
vez ha observado estas aves mientras vuelan adoptan una formación en
ve invertida. El ave que va en la punta de la ve está despierta, todas las
demás aves están dormidas (¡mientras vuelan!) y tienen en su
hipotálamo una especie de GPS que está sincronizado con el GPS del
ave que está despierta en la punta de la formación. Cuando la ave que
guía la formación se cansa, pasa a la parte posterior de la ve invertida y
otra ave se despierta, las restantes aves se sincronizan con su GPS, y
comienza a guiar la formación.
Con esta forma de conducción rotativa (una sola ave de la formación
está despierta mientras todas las demás están dormidas) pueden hacer
largas migraciones con el descanso necesario.
¿Qué sucede con la privación completa del sueño? O sea, qué pasa
cuando no dormimos ni siquiera un minuto durante varias noches.
La respuesta es sencilla, después de siete noches de privación absoluta
de sueño nos morimos. Durante estas siete noches de privación de
sueño se producen tres eventos:

1ero: Perdemos el control de la regulación de la temperatura corporal.


Es por esto que cuando mis alumnas vienen a rendir los finales de
diciembre, con un calor terrible, vienen con un buzo o una camperita.
Esto es un claro signo que se han privado de sueño para estudiar para
los exámenes y esta privación ya está generando una pérdida del
control de la temperatura de su cuerpo sino, ¿cómo pueden tener frío
con más de 30 grados de temperatura ambiental?

2do: Luego de la pérdida del control de la temperatura corporal


comenzamos a perder peso a pesar de alimentarnos normalmente.

3ero: Finalmente sufrimos un cuadro de inmunosupresión (una pérdida


de nuestro sistema inmunológico) y nos morimos de una infección por
una bacteria, virus u hongo.

Existen varias investigaciones en animales que han logrado confirmar


este proceso. Con respecto a los seres humanos, por suerte nadie ha
investigado este tema en ellos. Pero tenemos antecedentes históricos
que confirman estos tres pasos.
Uno es la batalla de Stalingrado. Esta fue una batalla urbana terrible
entre el ejército alemán y el ruso durante la segunda guerra mundial.
Durante la fase final de esta batalla el ejército alemán quedo cercado
por los rusos en la ciudad de Stalingrado y se luchaba no solamente
casa por casa sino piso por piso durante todo el día. Y durante la noche
los rusos le pasaban por altavoces consignas para que se rindieran o
música a todo volumen.
Durante esa fase de la batalla los médicos del ejército comenzaron a
constatar que los soldados de su ejército comenzaron a morirse sin una
causa clara. Por este motivo el comando en jefe situado en Berlín envío
un médico a Stalingrado que realizó una extensa investigación y
descubrió que los soldados primero perdían el control de la temperatura
corporal, luego perdían peso y finalmente se morían de una infección.

Para todos aquellos que no cuidamos nuestras horas de sueño:

Un ser humano puede morir más rápidamente por falta de sueño que
por falta de comida.

El sueño es una duatlón. O sea que el sueño no es un proceso


homogéneo sino que tiene dos fases.
Una fase inicialmente se denominó Sueño Lento ya que se caracteriza
por tener unas ondas de baja frecuencia durante el
electroencefalograma. Actualmente al Sueño Lento se lo denomina
Sueno sin Movimientos Oculares Rápidos o Sueño no MOR o también
algunos lo denominan Sueño no REM (ya que REM es el acrónimo de
Movimientos Oculares Rápidos en inglés).
La otra fase del sueño inicialmente se denominó Sueño Rápido ya que se
caracteriza por tener unas ondas de alta frecuencia durante el
electroencefalograma. También se lo denominaba Sueño Paradojal ya
que las ondas de alta frecuencia durante el electroencefalograma son
características de cuando estamos despiertos pero estas ondas rápidas
ahora aparecían durante el sueño.
Actualmente al Sueño Rápido se lo denomina Sueno con Movimientos
Oculares Rápidos o Sueño MOR o también algunos lo denominan Sueño
REM.

Una característica fundamental del sueño es su auto-regulación


homeostática la cual mantiene la cantidad y profundidad del sueño en
equilibrio con las horas que estuvimos despiertos.
Así la pérdida de sueño genera una “deuda” que debe ser “pagada”
aumentando el sueño subsecuente (cosa que los adolescentes no
comprenden) y prolongando el Sueño MOR.
Por esto cuando no dormimos correctamente hay un “rebote” de horas
de sueño en general y de horas de Sueño MOR en particular. Una noche
mal dormida se compensa en cinco noches. Es como cuando uno no
paga la cuota del préstamo, el banco te cobra intereses. Lo mismo pasa
con el sueño, si uno no duerme bien el sistema nervioso te cobra
intereses. Ahora calcule cuantas noches no durmió bien en su vida,
multiplíquelas por cinco y sabrá en cuanto tiempo devolverá la deuda de
sueño que tiene con su propio sistema nervioso.
¿Qué sucede cuando no dormimos una noche correctamente? Nada muy
grave… Se nos mueren unas 200 neuronas y estas neuronas mueren
nada más y nada menos que en el Hipocampo que es un área
relacionada con el aprendizaje y la memoria.
Perder una noche de sueño puede generar trastornos del razonamiento
y la memoria durante cuatro días.
Una persona privada de sueño durante 24 horas es el equivalente
fisiológico y psicológico de estar legalmente ebrio.
Los desastres de Exxon Valdez y de Chernóbil tienen una cosa en
común: Fueron accidentes industriales que sucedieron en la mitad de la
noche involucrando a personas con problemas en el manejo del sueño.
Conclusión: Si usted se está privando de sueño, ¡es una herida auto
infligida!
La edad es el factor más importante para determinar cómo dormimos.
La edad es más importante que el género, las enfermedades
psiquiátricas y las enfermedades físicas como determinante del sueño en
los humanos.
A lo largo de la vida humana el sueño sufre una amplia variedad de
modificaciones cuantitativas y cualitativas que dependen de la edad.
El recién nacido duerme entre 16 y 18 horas por día, y su sueño está
ampliamente distribuido a lo largo de las 24 horas del día. Este
requerimiento tan alto de sueño refleja una demanda resultante del
crecimiento dramático que se observa a esta edad.
A las 16 semanas de edad la cantidad total de sueño cae a 14 o 15
horas por día y aparece un claro patrón diurno de sueño. Entre los 3 y
los 5 años de edad se observa otra caída de la cantidad de sueño (10 a
12 horas).
A los diez años de edad un niño requiere dormir 10 horas. Luego la
cantidad necesaria de horas de sueño continúa disminuyendo a lo largo
de la adolescencia hasta que al llegar a la adultez se requiere 8 horas de
sueño.
Los adolescentes son una “tormenta perfecta”, por factores psicológicos,
culturales y biológicos duermen mucho menos de lo que deberían dormir
(según diversas investigaciones un promedio de 5,5 horas por noche).
Su estrategia es dormir muy poco de domingo a jueves (durante los días
escolares) y “compensar” durmiendo largas siestas el sábado y el
domingo (siestas que no tienen en efecto compensatorio deseado). Y
luego no dormir bien nuevamente ni el viernes ni el sábado porque salen
a trasnochar.

Factores psicológicos: La adolescencia es una etapa durante la cual


los jóvenes quieren construir su identidad. Y una de las formas de
construir dicha identidad es demostrar que ellos eligen a qué hora se
acuestan. Y por supuesto se acuestan más tarde de lo que sus padres se
lo piden.

Factores biológicos: El reloj biológico del núcleo supraquiasmático que


regula los ritmos circadianos se atrasa durante la adolescencia. Por lo
tanto a los adolescentes les da sueño más tarde.

Factores culturales: Los adolescentes están sumergidos y rodeados de


pantallas (celulares, computadoras, televisores, tablets, plays, etc.) y
como hemos analizado todas estas pantallas tienen un color azulado que
retrasa en el reloj biológico del núcleo supraquiasmático el horario para
dormirse.

Una persona de la tercera edad requiere 6 horas de sueño.


Si un niño de 10 años requiere 10 horas de sueño y entra a la escuela a
las 8 de la mañana (y vive cerca de su escuela) necesitará despertarse a
las 7 de la mañana. Por lo tanto, ¿a qué hora debería acostarse? Así es,
¡a las 21 horas! ¿Usted conoce muchos niños de 10 años que se
acuestan a las 21 horas? Y esto debería ser de Lunes a Domingo.
¿Qué estamos observando aquí? Yo, que nací en el Paleolítico, comencé
a dormir recién cuando entré a la universidad, pero ahora observamos
una privación crónica de sueño desde la niñez y, como veremos, esta
privación se paga. Con el agravante que en los niños su cerebro está en
desarrollo y por lo tanto su cerebro es más vulnerable y además
veremos que el sueño en los niños es también responsable de la
maduración cerebral.
¿No es el momento que todos aquellos que nos dedicamos a la docencia
le dediquemos el tiempo que se merece para explicarles a nuestros
alumnos la importancia del sueño? Como decía Sartre: “Sólo en la
acción hay esperanza”.
Estimada lectora, estimado lector: Y usted, ¿duerme 365 noches al año
8 horas? Por lo que sabemos de los estudios estadísticos la inmensa
mayoría me diría que no. Hay personas que piensan que uno se puede
“acostumbrar” a no dormir las 8 horas necesarias. O que “no pasa
nada”. Y otras excusas por el estilo.
Ya hemos explicado que el sueño es un fenómeno homeostático auto-
regulado y que por lo tanto si no dormimos nuestro sistema nervioso
“puja” por compensar esa falta y dormir más.
Y aunque uno no duerma las 8 horas necesarias y “no sienta nada” si se
les hiciera un test neuropsicológico se observarían leves (al comienzo)
déficits en la memoria, el aprendizaje, funciones ejecutivas, etc.
Y luego estos “leves” déficits se van acumulando con los años y al final
lo pagamos con hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares,
accidentes de tránsito, trastornos psicológicos, etc.
El grave problema, como ya hemos visto, es que los que gobiernan
nuestro sistema nervioso son el sistema instintivo y el sistema
emocional. Y estos dos sistemas son “criaturas” de la inmediatez.
¿Qué quiere decir esto? Que si comemos una medialuna, ¿al otro día ya
no nos entra el jean? Si fumamos un solo cigarrillo, ¿ya tenemos
cáncer? Si la primera vez que estamos jorobando con Whatsapp
mientras manejando, ¿ya tenemos un accidente fatal? Si la primera
noche que no dormimos las 8 horas necesarias, ¿ya sufrimos el
accidente cerebrovascular?
Lamentablemente no, entonces nuestros sistemas instintivo y
emocional dicen: ¡No pasa nada¡ Sigamos con las medialunas, los
cigarrillos, jorobando con el Whatsapp mientras manejamos y
durmiendo menos de 8 horas.

Cambios cualitativos del sueño debido a la edad

La cantidad de Sueño MOR excede el 50% de las horas de sueño (o sea


más de 9 horas de Sueño MOR) en el recién nacido. Los niños
prematuros tienen cantidades superiores de Sueño MOR.
La cantidad de horas de sueño MOR disminuye durante el primer año de
vida y cuando el niño tiene dos años de vida el sueño MOR ocupa el
25% de las horas totales de sueño (un porcentaje que se mantiene
estable durante la niñez, la adolescencia y la vida adulta).
Esto quiere decir que la duración del Sueño MOR cae de unas 9 horas en
el recién nacido a unas dos horas en el adulto y a una hora y media
durante la tercera edad.
Siempre comenzamos a dormir en el Sueno no MOR y luego pasamos a
dormir en Sueño MOR. Los intervalos entre el Sueño no MOR y Sueño
MOR en el niño son de 50 a 60 minutos y en el adulto son de 90 a 100
minutos.
¿Por qué el Sueño MOR tiene tan larga duración en los niños pequeños?
Porque el Sueño MOR es importante para la maduración de la corteza
cerebral de estos niños y además asiste en la programación de estos
circuitos neuronales en desarrollo.

Sueño no MOR

¿Cómo podemos imaginar a alguien que está durmiendo en el Sueño


MOR? Imaginemos a un político: Cerebro inactivo en un cuerpo
activo.
¿Qué quiero decir cuando afirmo que durante el Sueño no MOR tenemos
un cerebro inactivo en un cuerpo activo?
Que en nuestro cerebro durante el Sueño no MOR disminuye su
metabolismo y su flujo sanguíneo pero nuestro cuerpo mantiene su tono
muscular.
Por esto, si está durmiendo con alguien, y esta persona le da un codazo
o una patada (ojo que hay personas muy malas que se hacen las
dormidas para pegar) quiere decir que están durmiendo en Sueño no
MOR.
Esto explica algunos fenómenos (denominados parasomnias) como el
sonambulismo (caminar dormido), el hablar dormido o el bruxismo
(rechinar los dientes mientras dormimos). Ahora sabemos que estas tres
parasomnias son fenómenos que solamente pueden aparecer durante el
Sueño no MOR ya que es solamente durante esta fase del sueño que
tenemos tono muscular.
Y señora, señorita, si escuha a su pareja decir dormido, “Silvia, Silvia”,
no es que la está engañando con una “doña” Silvia. Ya que lo que
decimos dormidos es un automatismo motor que no está relacionado
con nuestros depósitos de memoria.
Existen muchas más parasomnias. Mientras dormimos en Sueño no MOR
somos capaces de hacer las cosas de lo más extrañas (como comer
dormidos y hasta tener sexo, denominado sexo-somnia).
Como ya hemos dicho comenzamos a dormir en Sueño no MOR (salvo
que tenga una rara enfermedad denominada Narcolepsia, en cuyo caso
comienza a dormir directamente en Sueño MOR).
¿Cómo se inicia nuestro sueño? Mientras estamos despiertos las
neuronas de nuestro tálamo (esa estación central que es el último
“portal” antes de llegar a la corteza cerebral para todas las vías
sensoriales salvo para la vía olfatoria) descargan en forma caótica (o
sea cada una por su cuenta.
Cuando comenzamos a dormir en Sueño no MOR las neuronas talámicas
sincronizan su descarga de señales eléctricas. O sea es como si se
pusieran de acuerdo y dijeran, “uno, dos, tres, todas listas,
descarguemos ya”. Esta sincronización de las descargas de las señales
eléctricas de las neuronas talámicas funciona como un “piquete
eléctrico”. O sea esta descarga sincrónica impide que las vías
sensoriales que llevan información visual, auditiva, táctil y gustativa a
través del tálamo puedan atravesarlo y por lo tanto no pueden llegar a
la corteza cerebral (y así nos quedamos dormidos).
¡Atención! Esta es una información importante para los docentes:
Todo estímulo ambiental que pueda sincronizar la descarga de las
neuronas talámicas dormirá a sus alumnos. O sea todo estímulo
repetitivo que no modifica sus características como por ejemplo:
. Contar ovejas.
. Un adulto en frente de un grupo de niños o adolescentes inmóviles y
callados que habla sin cambiar ni la intensidad ni el tono de su voz (el
famoso “mono-tono” o “monótono”).

Características del Sueño no MOR

El Sueño no MOR predomina durante la primera mitad de la noche.


Ocupa el 75% de las horas del sueño en los adultos.
Es un sueño profundo, por esto es difícil despertar durante este sueño.
Hay un mínimo recuerdo de lo que soñamos durante el Sueño no MOR.
Durante el Sueño no MOR disminuye del metabolismo cerebral pero
mantenemos el tono muscular.
Durante este sueño aumenta la secreción de la hormona del crecimiento
por lo tanto nuestras abuelas tenían razón cuando decían que era
importante dormir para crecer.
La función más importante del Sueño no MOR es recuperar el “stock” o
sea que durante este sueño se vuelven a fabricar las moléculas que se
“gastaron” durante el día en el sistema nervioso: neurotransmisores,
receptores sinápticos, bombas, canales, vesículas sinápticas, etc.
Por lo tanto aquellos alumnos que no duermen la noche anterior a un
examen para estudiar llegan a la evaluación sin “stock” al examen y
puede ser que aprueben pero su rendimiento no será el mejor y
seguramente no recordarán nada de los contenidos unas semanas
después del examen.

El Sueño MOR se caracteriza por tener un cerebro activo en un


cuerpo inactivo. Esto quiere decir que durante el Sueño MOR nuestro
cerebro tiene un aumento del metabolismo (¡mucho más elevado que
cuando estamos despiertos! ¿Quién dijo que nuestro cerebro está
“apagado” durante el sueño?) y una elevación de su flujo sanguíneo
pero nuestro tono muscular desaparece, o sea que estamos totalmente
paralizados.
O sea que de nuestros músculos somáticos voluntarios solamente tres
mantienen su fuerza de contracción durante el Sueño MOR:

. El diafragma. ¡Por suerte!, porque sino esta noche, antes de


acostarnos, habría que darle un beso a todos nuestros seres queridos,
ya que sería nuestra última noche puesto que el diafragma es el
músculo responsable de la respiración.

. Los músculos que mueven los ojos. Por eso este sueño se
denomina Sueño con Movimientos Oculares Rápidos (MOR).

. Los músculos que movilizan unos huesos muy pequeños del


oído medio. Se desconoce por qué estos músculos mantienen su fuerza
de contracción durante el Sueño MOR.

¿Por qué el sistema nervioso nos paraliza durante el Sueño MOR?


Porque durante el Sueño MOR es cuando soñamos y yo no sé usted
estimada lectora, estimado lector, pero yo rara vez sueño que estoy
sentado o acostado. Generalmente sueño que corro, salto o vuelo.
Y si no estuviéramos paralizados, actuaríamos nuestro sueño utilizando
como escenario nuestra propia cama con un gran riesgo para nuestra
integridad física y de quien estuviera durmiendo con nosotros.
Existe una rarísima patología en la cual los pacientes pierden esta
parálisis del Sueño MOR y sufren lesiones (a veces muy graves) los
mismos pacientes o sus parejas.
Hemos visto que el Sueño no MOR se iniciaba por una descarga
sincrónica de las neuronas del Tálamo. El Sueño MOR se inicia por una
descarga de las neuronas de la Protuberancia (un área del Tronco
Cerebral). Estas neuronas de la Protuberancia tienen como
neurotransmisor a la Acetilcolina y la liberación de este neurotransmisor
comienza el Sueño MOR.
Varias investigaciones han demostrado que el 80% de nuestros sueños
se producen en el sueño MOR y el 20% restante de nuestros sueños se
producen en el Sueño no MOR.
Las características de los sueño del Sueño MOR es un sueño bien
recordado en colores y las del sueño no MOR es un sueño mal recordado
en blanco y negro.

Pesadillas

Observe como se dice pesadilla en inglés, alemán y francés:

Nightmare
Nachtmar
Cauchermar

En inglés y alemán comienza con Night y Nacht que significan noche.


En francés comienza con Caucher que proviene del verbo chauchier que
significa comprimir.
Y en los tres idiomas terminan en mar o mare que proviene de un
prefijo teutónico que significa… (pido perdón a las Mercelas) diablo.
O sea que en inglés, alemán y francés pesadilla diablo nocturno o diablo
que lo comprime. Esto se debe a que durante la edad medieval se
pensaba que el que tenía una pesadilla era porque había sido visitado
durante su sueño por el diablo.
Las pesadillas son sueños aterradores que despiertan al niño dejándolo
angustiado. Las pesadillas ocurren en un 30% de los niños de 5 años de
edad y aumentan de frecuencia con la edad (son más frecuentes en las
niñas). La pesadilla suele ser más frecuente en la segunda mitad de la
noche. El niño rápidamente se despierta, recupera la consciencia y
puede contar su “mal sueño”. Estas características lo diferencian de los
terrores nocturnos.
Las pesadillas son favorecidas por el estrés o por factores físicos (como
por ejemplo la fiebre). Las pesadillas suelen acompañar el desarrollo
psicológico normal y las experiencias de la vida del niño (angustia de
separación, rivalidad fraternal, etc.).
El mejor “tratamiento” es prestar atención al niño o niña, dulzura,
explicarle lo que le sucede para que el niño o la niña puedan
comprender qué es un sueño.
Algunos casos particulares como las pesadillas postraumáticas en niños
que han sufrido un accidente grave pueden llegar a necesitar un
tratamiento psicológico.

Parasomnias del Sueño no MOR

Sonambulismo

Esta activación motora compleja durante el Sueño no MOR es un


episodio del cual el niño no guardará ningún recuerdo. Se lo puede
despertar pero le costará volver a dormirse por lo cual lo mejor es
guiarlo nuevamente a su cama.
Los episodios de sonambulismo suelen durar de algunos minutos hasta
una media hora y suelen desaparecer durante la adolescencia.

En la escena primera del quinto acto de Macbeth de Shakespeare, Lady


Macbeth, sonámbula, ve en sus manos manchas de sangre que no
consigue lavar, imagen con la que se muestran sus remordimientos por
su responsabilidad en el asesinato de Duncan.
¿Por qué es importante para Shakespeare la escena de Macbeth
sonámbula? En esa época (siglo XVII) el sueño era un estado
transicional entra la vigilia y la muerte (¿se acuerda de Thanatos?).
La verdadera personalidad de Lady Macbeth se revela durante esta
escena de sonambulismo.

Terrores nocturnos
Se observan en el 6% de los niños de edad escolar. Comienzan entre los
3 y los 6 años de edad y se inician frecuentemente durante las primeras
tres horas de la noche.
El niño llora y grita en su cama con los ojos abiertos y fijos. Puede
gesticular y decir cosas incoherentes. Los fenómenos neuro-vegetativos
siempre están presentes: sudor, palidez o rubor en la cara, taquicardia y
aumento de la frecuencia respiratoria.
Cuando uno intenta tocar o calmar al niño, el se agita aún más, puede
tener un “reflejo de escape” o levantarse y deambular violentamente.
Suelen ser episodios únicos durante la noche que duran de 1 a 20
minutos y el niño se vuelve a dormir en forma espontánea.
Los terrores nocturnos habitualmente suelen desaparecer durante la
pubertad.

Enuresis nocturna primaria

Son micciones involuntarias en un niño con una edad en la cual ya


debería controlar esfínteres.
Esta enuresis se denomina primaria porque estos niños nunca han
tenido control de su vejiga y secundaria cuando la enuresis comienza al
menos seis meses después de haber logrado el control de su vejiga.
Un niño no puede ser diagnosticado como enurético a menos que moje
en forma regular su cama (o sea más de dos veces por semana) luego
de los 5 años de edad en las niñas y de los 6 años de edad en los niños.
La enuresis nocturna primaria es más frecuente en los varones y
aparece en el 15% de los niños de cinco años de edad.
La enuresis nocturna primaria debe ser considerada como una
variante del desarrollo del control normal de la vejiga.
Es muy importante tranquilizar al niño o a la niña, evitar que sea
castigado o humillado para conserve su autoestima y también se debe
disminuir la frustración de los padres explicándoles que esto es sólo una
parte del proceso de desarrollo de su hijo o hija.
La enuresis nocturna primaria que persiste más allá de los 8 años de
edad puede estar asociada a problemas psicológicos.

Características del Sueño MOR

El Sueño MOR ocupa un 25 % de las horas del sueño y predomina en la


segunda mitad de la noche.
Es el sueño más superficial para despertar por estímulos externos.
Durante este sueño hay un recuerdo detallado de la actividad onírica (o
sea soñar) si nos despertamos el Sueño Mor o unos minutos después de
este. Quiere decir que cuando decimos, “No soñé nada”, en realidad
deberíamos decir, “No recuerdo haber soñado algo”. Porque siempre
soñamos (y varias veces por noche) pero si nos despertamos durante el
Sueño MOR (o pocos minutos después de haber terminado el Sueño
MOR) no nos recordaremos de lo que soñamos.
Durante el Sueño MOR hay una vasodilatación de los tejidos cavernosos
por lo que hombres y mujeres tienen una erección durante este período
del sueño. La erección del hombre, obvio, es en el pene y en las
mujeres es en el clítoris (que tiene el mismo tejido cavernoso que el
pene). ¿El motivo de esta erección? No se sabe.
En el sueño con Movimientos Oculares Rápidos, nuestros ojos “bailan”
una especie de rock and roll. Nuestros ojos durante esta etapa del sueño
suelen oscilar en forma horizontal de izquierda a derecha (a esto se lo
llama Movimientos Oculares Rápidos).
¿Cuál es la función del Sueño MOR? Consolidar los aprendizajes que
tuvimos durante el día. O sea que durante el Sueño MOR las sinapsis
que se formaron durante el día como sustrato físico y neuronal de
nuestro aprendizaje, se consolidan y fortalecen porque se vuelven a
reconectar durante este sueño.
Y aquí vemos otro efecto devastador de nuestra privación de sueño.
Al no dormir 8 horas perdemos fundamentalmente horas de Sueño MOR
(que hemos visto que predomina en la segunda mitad del sueño) y por
lo tanto perdemos la posibilidad de consolidar nuestros
aprendizajes.
Aquí vemos nuevamente el rol importante que debemos asumir los
docentes en comenzar a difundir una “pedagogía del sueño” entre
nuestros alumnos (y sus padres).

El sueño es un arma cognitiva. ¡Manéjela estratégicamente!

Las investigaciones han demostrado que nombres, caras, números y


otros datos detallados son depositados en nuestras memorias
solamente durante el sueño. Si no dormimos, toda esta información
puede rápidamente entrar por una oreja y salir por la otra.
Por ejemplo, durante una investigación se comprobó que un grupo de
alumnos pudo realizar una tarea aprendida más rápidamente el día
después de haber dormido 9 horas sin necesitar practicarla.
Información importante: EL SUEÑO SOLAMENTE CONSOLIDA
MEMORIA DENTRO DE LAS 12 HORAS DE HABER ESTUDIADO LA
INFORMACIÓN. ¡Así que, por Dios, vaya a dormir de una p… vez!

Sueño y Técnicas de aprendizaje


El espaciado: La ventaja de dividir el tiempo de estudio

Una de las técnicas más poderosas y fáciles de usar son el argumento


de frecuentes consejos maternales: “Alex, ¿no pensás que sería mejor
que estudiaras un poco hoy a la tarde y un poco mañana, en lugar de
tratar de aprenderlo hoy todo de golpe?”
La técnica de espaciado es similar a como se cocina una Lasaña: No se
tira la carne, la salsa y la masa todo junto sino que se va haciendo de a
capas.
Cuando espaciamos nuestro tiempo de estudio, retenemos los
contenidos en la memoria mucho más tiempo que cuando lo
condensamos en poco tiempo.
El aprendizaje espaciado puede duplicar la cantidad de cosas que
recordamos. El efecto del espaciado es especialmente útil para
memorizar datos nuevos. Pruébelo con un par de listas de, por ejemplo,
15 números de teléfono o palabras en inglés.
Estudie una lista durante diez minutos hoy y otros diez minutos
mañana. Y la otra lista estúdiela durante veinte minutos mañana.
Espere una semana y haga una prueba para ver cuántos elementos de
ambas listas logra recordar. La diferencia en lo que recuerde lo
estudiado en forma espaciada debería ser destacable.
Es que en el reposo de los espaciados nuestro cerebro hace la
“digestión” de los conocimientos (como por ejemplo durante el Sueño
MOR cuando consolida los aprendizajes). Al igual que el atleta no mejora
durante el entrenamiento sino durante los descansos.

Sueño y memoria

En un estudio se empleó Resonancia Magnética Funcional para


investigar las bases neuronales subyacentes a la consolidación de la
memoria motora y la influencia moduladora post-aprendizaje del sueño,
en adultos mayores sanos.
Los participantes fueron entrenados en una secuencia motora y
reexaminados después de un intervalo de 8 horas incluyendo sueño de
vigilia o diurno, así como un intervalo de 22 horas incluyendo una noche
de sueño.
Al concluir la investigación, lo hallazgos demostraron que el sueño
posterior al aprendizaje puede mejorar la consolidación de la memoria
motora en adultos mayores.
El sueño óptimo prepara al infante para aprender cuando despierta, y
después de que el aprendizaje ha ocurrido durante la vigilia, ya que los
procesos de memoria siguen durante el sueño, permitiéndole aprender
respuestas adaptables a retos fisiológicos en el ambiente en el que
duerme. Esto tiene implicancias para la supervivencia del infante.
Un estudio realizado en adolescentes muestra una conexión entre la
pérdida de sueño y el rendimiento en la memoria de trabajo.
Esto se debe a que los adolescentes tienen una cantidad insuficiente de
sueño que se traduce en dificultades en su habilidad para codificar,
almacenar y recuperar información.
Se investigó a un grupo de estudiantes de secundaria del sexo femenino
de 15 a 18 años respecto a la relación entre los trastornos de sueño
(por las pocas horas que duermen los adolescentes) con el rendimiento
escolar.
Los resultados en las materias de humanidades fueron satisfactorias
gracias a la siesta que dormían las alumnas en el transporte escolar, ya
que se relacionan con la memoria declarativa (que se consolida en el
Sueño no MOR), mientras que las de ciencias no alcanzaron a ser
consolidadas por el tiempo que se requiere para entrar a sueño MOR.
Los estudiantes de educación secundaria presentan promedios de notas
más elevados cuando tienen una mejor calidad de sueño en relación a
los que tienen una mala calidad de sueño.
Un estudio en niños de 6 y 7 años encontró que dormir menos de nueve
horas y acostarse tarde y de forma irregular afecta su rendimiento
académico.

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