Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CINTILLO LEGAL
Del trabajo agrícola tradicional a la
MIRADA ANTROPOLÓGICA, año 13 No. 14, Enero–Junio de 2018, es pluriactividad. Reconfiguración de
una difusión periódica semestral editada por la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla. Con domicilio en 4 Sur No. 104 Colonia Centro,
identidades en el valle de Teotihuacan
Puebla Pue., C.P. 72000, teléfono (222) 2 295500, Ext. 5490 http:// cmas. Carlos Bravo Romo ............................. 36
siu.buap.mx/portal_pprd/wb/filosofia, Editor Responsable: Alejandra Gá-
mez Espinosa; mirada.antropologica.ffyl@correo.buap.mx. Reserva de
Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2017-090413431300-203, ISSN: (En La paradoja hídrica. Gestión del agua y
trámite). Ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor
de la Secretaría de Cultura. Responsable de la última actualización de este
procesos de intervención en la subcuenca
número Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Au- El Zamorano, Colón, Querétaro
tónoma de Puebla, Dra. Alejandra Gámez Espinosa, domicilio en Av. Juan
de Palafox y Mendoza No. 229, Colonia Centro Histórico, Puebla Pue.,
José Carlos Dorantes Castro ............ 54
C.P. 72000, fecha de última modificación, 29 de Enero de 2017.
Space and Territory, Two Categories of Analysis needed in the Social Sciences: As a
Presentation
La revista Mirada Antropológica, ha sido concebida por los miembros del Cuerpo
Académico del Colegio de Antropología Social como un espacio de encuentro y di-
fusión en torno a la producción del conocimiento que se deriva de las investigaciones
sociales, que a partir de las dimensiones culturales de las sociedades y sus actores, se
realizan en el contexto actual. Es por ello que el marco del I Congreso Nacional de
Espacialidades: Territorios, movilidades y conflictos 2016, se consideró fundamental
para generar los canales de divulgación de los diálogos, enfoques y propuestas que dan
paso a la complejización y pertinente atención a las problemáticas socio-espacio-terri-
toriales de la contemporaneidad.
El Dossier que se presenta a continuación, se encuentra dedicado a las diversas
miradas que a partir del espacio y el territorio se presentaron en dicho escenario, tanto
las que se han producido en el Colegio de Antropología Social a partir de sus diversas
líneas de investigación, como las realizadas desde otros centros de formación académi-
ca del país, tal es el caso del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la unam,
la Universidad Autónoma de Querétaro y el Centro inah Quintana Roo. Instituciones
que se dieron cita en el Congreso, y que subrayaron con su participación la pertinencia
del acercamiento a estas dos categorías a partir de las cuales es posible generar esque-
mas comprensivos ante las nuevas significaciones, apropiaciones y reconfiguraciones
socio-culturales. Así, los artículos que lo conforman, nos permiten una visión holística
de estas categorías desde la construcción de los territorios, las pugnas y conflictos so-
ciales a partir de los usos de sus recursos naturales, así como de las transformaciones
espaciales que las diversas temporalidades territoriales producen cotidianamente, tal
como se reseña a continuación:
Lillian Torres González en el texto titulado Territorio numinoso en la colonia obre-
ra textil El Mayorazgo, Puebla, da cuenta de la importancia de los procesos evocativos
de entes fantasmagóricos que condensan sitios y emplazamientos cuya densidad de
memoria les permiten mantenerse vigentes en el colectivo que conforma la colonia
obrera, así como la profunda conexión que estos entes mantienen con los recursos
naturales de la zona, mismos que se conectan con la rivera del Río Atoyac y todo el
sistema sociocultural asociado a este, lo que coadyuva a la construcción de un territo-
rio propio, apropiado y reconocido históricamente por sus habitantes. La autora señala
de manera muy puntual, que las transformaciones del uso de suelo han generado el
desdibujamiento de ciertas prácticas que eran cotidianas hace 40 o 50 años, por lo que
las milpas, los chiqueros en los traspatios, los pequeños ranchos, las zonas de culti-
vo, o los cuerpos de agua comunes, han reducido su presencia paulatinamente hasta
desparecer, lo cual conlleva a inminentes cambios en el paisaje de El Mayorazgo. Sin
embargo y a pesar de los cambios vertiginosos, aún se observan los relatos que pro-
curan la potencia de la espacialidad mayorazguense a manera de resistencia y como
práctica sociocultural del ámbito local que cohesiona a la comunidad; así, los relatos
evocativos de la comunidad actualizan lo propio y lo traen al presente, delineando una
cartografía imaginaria siempre vigente y generadora de sentidos.
Por su parte, Gabriela Ruíz Velázquez en su propuesta titulada La restauración y
reconfiguración de los espacios en el centro histórico de la ciudad de Puebla, nos
permite comprender los procesos de reconfiguración espacial que ciudades como la
nuestra (Puebla) viven a partir de la intervención de edificios históricos y con valor
patrimonial en el centro histórico, cuya finalidad principal es transformarlos en hoteles
y restaurantes exclusivos destinados a actores, capitales y discursos de clase que se
vuelven fundamentales para lograr el reconocimiento del lugar, su inscripción en las
prácticas cotidianas de los habitantes, así como en las expectativas socioculturales que
orientan la visita de los turistas a la ciudad. Actualmente se puede observar una vin-
culación muy estrecha entre el patrimonio y el turismo, al ser el primero socialmente
reconocido el interés del segundo se hace presente. La afluencia turística a lugares que
cuentan con elementos patrimoniales, sean tangibles o intangibles, es consecuencia de
una mercantilización de bienes que funcionan en este caso como patrimonio–producto,
y el consumo de los mismos implica una relación costo–beneficio que involucra no
sólo a los consumidores y quienes los resguardan (gobierno, instituciones, empresas
privadas), también a los habitantes de los pueblos y ciudades, y a los servicios que ahí
se ofertan, por ejemplo hospedaje y alimentos, por lo cual es común que al tener bienes
patrimoniales reconocidos la dinámica de los grupos se reconfigure y surjan nuevas
actividades vinculadas a éstos. Abordar el tema del patrimonio no es tarea fácil, ya
que este concepto conduce a una serie de visiones distintas: desde el ámbito adminis-
trativo, institucional, privado, social e incluso individual, o desde su materialidad o su
sustentado identitario inmaterial. La autora menciona que indagar las respuestas a lo
que pareciera un tema simple, conlleva a una compleja discusión entre, por un lado, la
supuesta sacralidad del patrimonio y de quienes están detrás de este discurso, y por el
otro, el patrimonio como una reconstrucción del pasado desde el presente realizada por
los actores sociales que tienen el poder para activar bienes y preservarlos con distin-
tas finalidades e intereses. La intervención de inmuebles reconocidos como históricos
tiene que ver no sólo con la re funcionalización de los espacios para albergar nuevos
usos, es relevante también el ambiente que crean a partir de objetos materiales, música,
iluminación, nombres y una serie de elementos que tienen que ver con los sentidos y
con la experiencia que se produce al estar en espacios que se han posicionado como
representativos de la imagen patrimonial de la ciudad.
Devenido de las discusiones anteriores, es importante recordar que los territorios se
enfrentan a transformaciones culturales que recaen principalmente en las identidades
y las prácticas cotidianas. Esto puede observarse en el texto Del trabajo agrícola tra-
dicional a la pluriactividad. Nuevas identidades en el valle de Teotihuacán de Carlos
Bravo Romo, en el cual se da cuenta del proceso sociohistórico a través del cual, el
característico modo de vida agrícola del Valle de Teotihuacan se transformó a las for-
mas actuales de pluriactividad, mismas que permiten comprender la existencia de una
identidad anclada a la forma de vida rural pero ya sin el vínculo con el trabajo campe-
sino. En este artículo, Bravo Romo aborda el cambio identitario que la reconversión de
la actividad productiva ha provocado en el valle de Teotihuacan, dejando de lado las
prácticas agrícolas tradicionales de la región por los sectores secundario y de servicios
y comercio dentro del sistema regional. De esta manera, el autor asegura que el valle
mencionado ya no es más una región campesina, ya que la pluriactividad ha entrado
en escena y ha incorporado una nueva forma de vivir la ruralidad; situación que se ve
complejizada al tomar en cuenta un ciclo festivo agrícola aún vigente, del cual se des-
prende la celebración de las fiestas patronales y el sistema tradicional de organización
comunitaria, lo cual y en conjunto, permite dar sentido de cohesión social e identidad
colectiva. De esta manera, los sistemas de organización comunitaria y de reproducción
de los ciclos festivos anuales, son aquellos elementos que el autor denomina como “vi-
vos”, dinámicos, flexibles, con gran capacidad de adaptación al cambio y fuertemente
imbricados entre sí, los cuales otorgan a los espacios de la nueva ruralidad un carácter
más amplio de análisis, a partir de las reconfiguraciones de sus relaciones sociales y
personales, de la forma en la que se dilatan o contraen las fronteras de los pueblos ante
las transformaciones que trae consigo el proceso de modernización, y/o de los proce-
sos de construcción de significados del espacio territorial en el que se asientan.
Finalmente encontraremos la propuesta de José Carlos Dorantes Castro, La parado-
ja hídrica. Gestión del agua y procesos de intervención en la subcuenca El Zamorano,
Colón, Querétaro, misma que plantea la síntesis de los conflictos territoriales con-
temporáneos los cuales se articulan a partir de la imposibilidad que tienen los grupos
sociales que habitan esos territorios para usufructuar sus tierras, beneficiarse de sus
recursos naturales y generar procesos de mercantilización de estos elementos, debido
a la implementación de políticas públicas diseñadas desde el punto de vista del desco-
nocimiento social y etnográfico de las comunidades. La responsabilidad directa de la
escasez, que los habitantes de El Potrero le otorgan al entubamiento de los manantiales
de la parte alta obedece a un conocimiento local sobre el funcionamiento del ciclo del
agua sobre la tierra, asumiendo que el agua que cae en forma de lluvia debe bajar hasta
la presa de La Soledad, no sin antes pasar por su localidad. Esta coyuntura ha tras-
cendido las dimensiones locales al grado de negociaciones tensas dentro y fuera de la
cuenca entre los habitantes de El Potrero, los representantes de otros municipios como
el de Colón, e Instituciones como cea y conagua; como es evidente, ninguno de es-
tos actores han permanecido pasivo, por lo que la negociaciones van de reinventar y
experimentar las definiciones de derechos y códigos normativos que regulan el día a
día de las prácticas de agua. Se entiende entonces a esta paradoja hídrica, como la con-
junción de acontecimientos históricos, reconfiguraciones territoriales, dinámicas socio
ambientales, decisiones políticas y proyectos de intervención, que impiden otorgarle
una ubicación geográfica específica a la problemática o una temporalidad determinada
con respecto a la localidad de El Potrero, lo que conlleva a una falta de definición en
cuanto a si se encuentra dentro o fuera de la cuenca, y si debería o no formar parte de
la Unión de Riego.
Si bien este texto (como todos los que conforman el presente Dossier) es digno de
subrayarse de manera integral, quisiera resaltar –para ir concluyendo esta breve pre-
sentación– una pregunta que Dorantes Castro se hace: ¿tiene el enfoque de cuencas la
capacidad reflexiva, teórico–metodológica, y práctica; de incorporar la complejidad
planteada por los elementos socioambientales, culturales y políticos recabados en esta
investigación? La respuesta o respuestas se antojan de gran complejidad, sin embargo
la pregunta en sí misma nos lleva a una reflexión que debe entonar el diálogo cientí-
fico, académico e institucional entre las Ciencias Sociales e incluso ir más allá de las
ciencias hermanas.
Los cuatro casos presentados con anterioridad, muestran con certeza que los espa-
cios y territorios no sólo emergen desde el enfoque ingenieril, urbanístico, geográfico
o arquitectónico, los espacios y territorios son referentes de significación cotidiana
para los sujetos sociales que los espacializan, fronterizan y conflictúan, y la cotidia-
nidad implica lo social y cultural pero también lo político, lo económico, lo moral,
lo religioso y todas las instancias que construyen el mundo individual y colectivo de
las personas. La resolución o abordamiento de cada caso, nos hace pensar que los dos
conceptos centrales de este Dossier –espacio y territorio– urgen de una atención trans
y multidisciplinaria, en medida de las complejidades particulares –locales y globales–
que los caracterizan. Menciona Dorantes Castro que los espacios y territorios emergen
de las relaciones entre los hombres y las cosas, los objetos y las acciones, lo biofísico y
lo social, la naturaleza y la cultura; y esas relaciones deben constituir la base, reflexiva,
teórica, metodológica y práctica de los fenómenos espacio–territoriales.
Hoy en día, los espacios y territorios se ven insertos en una dinámica de tendencia
modernista instrumental aunada a políticas públicas y ambientalistas, que bajo proce-
deres y diseños de maqueta, establecen fragmentaciones, rupturas y omisiones de las
vidas, historias y memorias colectivas. De esta manera, las dimensiones sociales, cul-
1. Profesora–Investigadora del Colegio de Antropología Social, buap. Coordinadora del Seminario Acadé-
mico de Investigación Espacios, territorios, lugares y procesos socioculturales. Correo de contacto: maria-
na.figueroa@correo.buap.mx
Resumen
Si bien la fábrica configuró este te- Es bajo este tenor, que quisiera abordar
rritorio nominado además como lu- otra dimensión o temas alternativos que
gar laboral, emergieron otros espacios han derivado de los relatos, los cuales
que alternamente complementaron la se caracterizan por contener elementos
vida de sus habitantes; lugares de traba- sobrenaturales que otorgan potencia a
jo se observaron en la zona de los lava- los lugares; cada narración aborda as-
deros, la ladrillera, el transporte público, pectos particulares, personas, tempora-
incluso las pulquerías fueron además lidades y sucesos específicos. Este terri-
de lugares de ocio y entretenimiento, torio emerge bajo determinados factores
concebidos como un lugar laboral y el que propician la escena fantasmal tales
sostén de muchas familias. Es por ello, como el tiempo, el entorno –el agua, la
que cada uno juega distintos papales a ribera del río, los pozos–, la oscuridad y
partir de las prácticas y biografías de los la noche, son algunos de los elementos
sujetos, y es aquí, donde observamos que contribuyen a catalizar el proceso de
este juego de matices y reflejos a contra construcción de la materialidad de esta
luz que constituye distintas facetas del dimensión numinosa.
lugar.
El parque deportivo Atoyac Textil,
lugar gestionado por la sección 10 del El territorio numinoso y su sistema de
Sindicato, abrió sus puertas en 1940 y lugares
condensó una serie de prácticas que
Otra forma espacial de estructurar y
3. Ídem. ordenar el mundo social es a partir del
imaginario que se representa en los re- su ubicación entre dos ríos: Atoyac y
latos vinculados al mundo sobrenatural. San Francisco. Además, el alumbrado
De este se desprenden asociaciones en- público hace 40 o 50 años era un gran
tre el entorno natural y otras manifesta- ausente, cuya circunstancia de oscuridad
ciones de vida, se replican símbolos que densificaba y era eficaz para los efectos
al parecer se comparten con otros sitios. sobrenaturales:
Asimismo, se producen imágenes loca-
les producto de la interrelación entre el Pero yo les voy a decir una cosa, que
espacio y el tiempo, cuya manifestación todas estas leyendas pues probable-
en la literatura, Mijail Bajtín (1989) le mente si sean ciertas, porque se presta-
ha denominado cronotopo, y cuyo autor ba la situación, porque había muy poca
lo define como: luz. Había un foquito aquí y un foqui-
to dentro de dos calles y todo era muy
oscuro […], oscuro, oscuro completa-
[…] la conexión esencial de relacio-
mente. Entonces pues todo se prestaba
nes temporales y espaciales asimila-
para lo mismo. Te digo cuando éramos
das artísticamente en la literatura […
chavitos pos a las ocho de la noche ya
El cronotopo] expresa el carácter in-
era, ya era noche […] porque ya se po-
disoluble del espacio y el tiempo (el
nía muy oscuro, muy oscuro, no había
tiempo como la cuarta dimensión del
cambios de horario como ahorita […],
espacio). Entendemos el cronotopo
era natural y si a las ocho o nueve de la
como una categoría de la forma y del
noche máximo, todo era desierto com-
contenido de la obra (p. 237).
pletamente por la oscuridad.4
En este sentido, y bajo un primer acer-
Cabe mencionar que actualmente, ha
camiento, se propone abordar los rela-
perdido fuerza el cronotopo de lo sobre-
tos de lo sobrenatural como ejemplos de
natural en algunos casos; ahora los te-
cronotopo, cuya narrativa se caracteri-
mores y miedos que se suscitan en la co-
za por la intersección de los elementos
lonia están relacionados con el contexto
temporales que se despliegan en el espa-
de inseguridad de la misma: “Pero sí le
cio. Incluso, no se observa de la misma
digo hay muchas leyendas, […] y […]
manera el cronotopo de hace algunas
esas son leyendas que existían aquí en la
décadas o más, a como se le mira actual-
colonia. Ahora ya después ya le digo ya
mente.
hay mucha luz ya, ahorita sale el muerto
Los elementos de peso para intensifi-
o la Rielera y la violan”.5
car la estructura del cronotopo de lo so-
Para fines de esta exposición y
brenatural y/o numinoso, y condicionar
de acuerdo a los relatos hasta aquí
o auspiciar el mismo, son la noche y el
contexto rural de El Mayorazgo, además
de las condiciones naturales tales como 4. Sr. Modesto Díaz, agosto de 2015.
5. Ídem.
Este lugar incluye la zona con ve- invisibles” (p. 90). Emplazado al con-
getación, pero además, las casas in- texto local del Mayorazgo, una comu-
mediatas al río. El cohabitar con el río nidad procedente del contexto rural, se
implica entrar a una zona que despliega incorporan elementos de sustrato me-
creencias y se aceptan las condiciones soamericano, y su representación es:
bajo las cuales se rigen algunos de sus
residentes. Los seres que se materiali- Dicen que son mujeres que se vuelven
zan son duendes, víboras que chupan piedras y andan volando en la noche a
la energía vital de los humanos hasta donde había niños chiquitos. Los pies
alcanzar su muerte llamadas cincuate, de las brujas los dejaban debajo del te-
aves de rapiña de gran tamaño y bolas de namaxtle, el tenamaxtle es en mexicano
y son unos ladrillos (que se acomodan)
fuego, cuya identidad de los últimos dos
para el tlecuile para echar tortillas (…)
corresponde a las brujas que roban, en-
y allí dejan sus pies, entonces volaban,
ferman niños y mantienen a las madres les echaban algo a las mujeres para
bajo un sueño muy profundo: “Escuchó que se quedaran dormidas y no sabían
que algo aleteaba, era una bola de fuego cuándo se los jalaban.10
y se fue hacia el río, dicen que era una
bruja. Las mujeres de la frontera, que
viven en la orilla del río tienen mucho
cuidado”.8
Las prácticas que se despliegan en
este lugar, se asocian a la protección
de los niños, principalmente de los más
pequeños: “A los niños se les protegía
con unas tijeras (puestas en cruz) y el
cuchillo, la punta pa fuera y el cabo pa
dentro”.9
La representación popularizada de
las brujas se remonta a la Edad Me-
dia, con un gran peso de la concep-
ción cristiana, al asociarlas con el dia-
blo. De acuerdo con Iusim (2002), las
brujas se caracterizan por “la facultad
del transmutacionismo, volar en el
aire, animar cualquier objeto, volverse
Río Atoyac. Ribera en la que se ubican casas de los vecinos de El Mayorazgo y lugar
en donde se han observado las bolas de fuego o brujas. Marzo de 2016. Fuente:
Lillian Torres González.
Por otro lado, los pozos, también forman la producción de relatos sobrenaturales,
parte de los elementos que catalizan los los cuales conforman una semiosfera
relatos de lo sobrenatural. Es común la constituida por un determinado lengua-
presencia de algunos entes que cobran je, por el agua, sonidos, prácticas, suje-
forma de aparecidos, tales como la his- tos, imágenes y percepciones que hace
toria de la mujer de negro que la han vis- de él un lugar densificado y forma parte
to rondar en una casa siempre cercana a de la relación interdependiente con el te-
un pozo, u otra aparición denominada la rritorio mayorazguense, pero comparte
rielera. De acuerdo con García Zambra- con otras realidades locales en las que se
no (2006, p. 31), el pozo es una oque- replican estas mismas historias.
dad que al igual que varios elementos Parte de este sistema de lugares, es
naturales tales como cuevas, abrigos ro- el lugar de ánimas y aparecidos que se
cosos, barrancas, grutas, grietas, riscos materializa en el espacio público como
forman parte de pasajes, de umbrales la calle y particularmente en el parque
que conectan con el inframundo desde deportivo Atoyac, el cual forma parte
la visión mesoamericana. Esta inter- del imaginario propio de Mayorazgo. La
pretación es sólo un acercamiento para historia remite a la aparición de un niño
seguir profundizando en la relación de de aproximadamente 7 u 8 años que no
elementos naturales, socioculturales y tiene ropa y anda jugando a veces en la
zona cercana de juegos infantiles, pero constituye una dificultad para entender
principalmente, ronda el parque deporti- lo invisible que se visibiliza porque mu-
vo, corre al interior de este campo, a ve- chos lo relatan y forma parte de la me-
ces aparece junto a un árbol antiguo que moria compartida, la cual adquiere gran
se localiza justo en la salida de este par- potencia:
que de El Mayorazgo. El nombre que ha
recibido, es el del niño encuerado o el […] pero entonces empezaron a sen-
niño sin rostro. Sin embargo, la efectivi- tir feo se les empezó a erizar el pelo
dad del lugar se materializa en la noche: […], Saben qué muchachos, vá-
monos, vámonos porque esto no
Sí, esa leyenda es muy famosa también es bueno, aquí nos va a pasar algo fuer-
aquí, de un niño que salía en cualquier te, mejor vámonos.” Y ya todos se fue-
parte de la colonia. Pero básicamen- ron, todos en bola, se fueron para sus
te en el parque Atoyac y todavía hace casas.12
como veinte años. […] era como las
dos de la mañana […], dicen “miren Estos emosignificados se corporeizan, se
ahí está el chamaco encuerado”. Y somatizan y se interpretan constituyendo
como iban como veinte y que dice José un lugar relativo al ámbito prohibido,
Luis Madrid: “Pues órale muchachos, o el que tiene fronteras simbólicas que
vamos a agarrarlo”. Dice “Vamos a ro- si son trasgredidas, altera el orden no
diar”. Dice “Y cuando chifle yo, todos únicamente natural, sino sobrenatural.
nos brincamos, […] lo fueron a arrin- El tercer lugar que despliega la me-
conar, el chamaquito se metió corrien- moria rural, es la presencia de nahuales
do ahí donde, donde había mucha ma- en El Mayorazgo. La condición de El
leza y todos empezaron a acercarse a
Mayorazgo como pueblo, sintetiza la
rodearlo [...] dicen que desapareció, de
obviedad de la presencia de aquellos:
la segunda base que se iba al tercero y
ahí se echaba a correr todo el parque.11
[…] como todo pueblito, por decirlo así
porque era como un pueblito antes no
Como ya se mencionó anteriormente, la
era una colonia, ahora ya tenemos hasta
semiótica de lo invisible, aborda aspec- fraccionamiento. Sí, éramos un puebli-
tos que rebasan los cinco campos con- to pos estábamos llenos de leyendas y
vencionales de los sentidos, la experien- de dichos y leyendas que espantaban
cia del lugar se sedimenta en la relación mucho aquí en la colonia, y pues por
con la emotividad y/o sensaciones que lo que nos platicábamos y por lo que
son únicas de la situación particular del veíamos, pues sí era eso.13
lugar; en términos metodológicos
Resumen
iniciativa privada, quienes realizan in- aparición de ciertas prácticas para los
versiones millonarias para la rehabili- actores permanentes, y también el surgi-
tación de edificaciones que pueden ser miento de nuevos actores, quienes con-
incluidas en el discurso patrimonial y sumen una ciudad distinta.
turístico del centro de la ciudad. Las ga-
nancias que se obtienen de transformar
el edificio histórico en hotel o restauran- El turismo y el mercado del
te son económicas; y la puesta en valor patrimonio
de estas edificaciones restauradas los
hace únicos, con lo cual elevan los pre- El turismo ha provocado que las ciu-
cios de sus servicios y les otorga cierta dades históricas se transformen por su
exclusividad frente a lugares que ofertan presencia. Por lo cual diversos actores
consumos similares. sociales han desarrollado procesos de
El resultado de la activación pa- mercantilización y de búsqueda de lo
trimonial ha sido el surgimiento de auténtico. Para Mata Ortiz (citado en
nuevos espacios, como es el caso de Lagunas, 2006) la mercantilización sim-
hoteles y restaurantes ligados con las boliza el crecimiento contemporáneo de
políticas de los distintos gobiernos para la denominada reflexividad turística, es
embellecer el centro de la ciudad colo- decir, del conjunto de disciplinas, pro-
cando macetas, arreglando luminarias, cedimientos y criterios que posibilitan
cambiando continuamente lajas en las que cualquier lugar sea evaluado, moni-
calles, pintando paredes, cerrando la toreado y desarrollado por su potencial
circulación vehicular alrededor de la turístico, dentro de los patrones del tu-
plancha del zócalo los fines de semana, rismo global; es decir, los espacios son
prohibiendo a los automóviles estacio- pensados, interpretados y decodificados
narse en ciertas calles, no permitiendo según diversos actores, de tal forma que
la venta de mercancías a los vendedo- el turismo llega al punto de exigir de una
res ambulantes, cerrando bares y co- localidad que se muestre según la ima-
locando un carril para la circulación gen que se ha construido de él, incluso
de bicicletas, etc., acciones que se han el turista comprende la imagen que tiene
llevado a cabo de manera más o me- previa del lugar mucho antes de llegar a
nos constante, y que han posibilitado la este.
Para difundir y poner en el merca-
borando los expedientes de algunos centros his- do global el patrimonio los operadores
tóricos y zonas arqueológicas, poblanos distingui-
dos (actores sociales con poder, como directores
turísticos seleccionan elementos em-
de instituciones, representantes de fundaciones blemáticos que son considerados repre-
privadas, funcionarios del gobierno y universida- sentantivos de la ciudad y que circulan
des) comenzaron la elaboración de un plan para
a nivel global a través de anuncios tele-
incluir al centro histórico en la lista de Patrimonio
Mundial. visivos, videos redes sociales, películas,
programas, y páginas web que promo- materiales como simbólicas, que van de
cionan los destinos para visitar, sugirien- la mano para la proyección de una imagen
do hoteles, restaurantes y actividades dirigida al consumo no sólo económico,
que se realizan6 en cada ciudad. Por sino de experiencias que se crean en ese
ejemplo, la imagen construida de espacio. Los personajes como vendedo-
la ciudad de Puebla durante años res ambulantes o indigentes son retirados
fue la imagen de ciudad colonial, constantemente de éstas, relegados a
destacando monumentos del centro his- calles que no interfieren con los planos
tórico y la gastronomía; actualmente del desarrollo y de la visión turística; es
grupos de poder a través del gobierno decir, la activación patrimonial desde la
han construido una imagen distinta en la monumentalidad transforma los espacios
cual se integran construcciones contem- para potenciar el consumo y las ganan-
poráneas a la mencionada, la cual mues- cias, al mismo tiempo que segrega a los
tra una ciudad tradicional y a la vez mo- que no generan estos beneficios.
derna. Los visitantes buscan conocer los Los límites administrativos de los
lugares que han sido seleccionados como planos de la ciudad, los cuales no dan
configuradores del discurso turístico ac- más información a los actores acerca del
tual y se han erigido en el imaginario entorno “son planos de orientación des-
desde la asimilación de éste. tinados a guiar al usuario en el traslado
La configuración espacial de la ciu- de un punto a otro, a través de la red de
dad, dice Gregorio Hernández (2013) calles o líneas de transporte” (Monnet,
contribuye en el reconocimiento de las 2013, p. 147), es decir, quienes visitan
cualidades asignadas al espacio, que se la ciudad se mueven dentro de las sen-
vehicula por medio de representaciones das que han sido previamente seleccio-
sobre la riqueza o el glamour donde se nadas para el recorrido, dejando de lado
ubican, como es el caso de la monumen- lo que no se quiere ver de la ciudad.
talidad de los edificios. Se puede pensar Estos límites se observan, entre otros,
en un centro que enaltece tanto cuestiones en las guías turísticas del centro histó-
rico de la ciudad de Puebla, las cuales
6. A nivel nacional, las telenovelas son un es- se han construido a partir de la zona de
caparate importante para dar a conocer distintas monumentos declarada Patrimonio de la
ciudades. En un lapso de dos años (2014-2016),
cuatro melodramas de la cadena Televisa han Humanidad, cuya demarcación está se-
sido grabadas en Puebla, dos en los reciente- ñalada con letreros; y aun dentro de ésta
mente nombrados pueblos mágicos de Zacatlán existen ciertos límites para los turistas,
y Cuetzalan, la tercera mostrando diferentes lu-
gares del centro histórico y la más reciente con
que se observan en el momento en el
locaciones en la llamada Puebla moderna. Se ob- cual ciertas calles son invisibilizadas al
serva así en gran interés que tiene el gobierno por no tener atractivos turísticos o ser con-
mostrar determinados espacios que enaltecen los
sideradas peligrosas. Los visitantes se
programas que ha desarrollado para impulsar el
turismo en partes específicas del Estado. movilizan a través de circuitos confor-
mados por espacios cuya oferta es si- han obtenido y mantenido con el paso
milar, como es el caso del recorrido de de los años y que produce una distinción
los museos, de la calle de los dulces7 o frente a los demás, ya que para obtener-
bien de restaurantes que producen cocina las deben de cumplir con una serie de
mexicana. requisitos y mantener cada uno de los
estándares de calidad que éstas dictan,
de tal manera que al exhibirlas se des-
La categoría Tesoros de México y pliegan capitales que convergen en ese
los restaurantes como espacios re- espacio, mismos que quienes traspasen
configurados el umbral para acceder a él tienen que
saber movilizar.
Como se ha mencionado anteriormente, Una de estas categorías es la que otor-
los nuevos usos de las edificaciones in- ga el programa Tesoros de México que
tervenidas son variados, y uno de ellos abarca hoteles boutique y restaurantes, y
es el de restaurantes, entendidos como uno de los requisitos es que precisamente
espacios en los cuales se produce y se se encuentren ubicados dentro de edifica-
consumen diversas cocinas mexicanas, ciones restauradas y con una arquitectura
los cuales han sido dotados de valor singular, también que tengan altos están-
histórico, y rehabilitados para albergar dares de servicio, características gastro-
a los actores y a las prácticas culinarias nómicas que promuevan la riqueza de la
que ahí reproducen. Estos restaurantes cultura mexicana, que se encuentren en
se diferencian de los demás tanto por ciudades de gran importancia histórica,
su infraestructura como por la decora- rodeados de cultura, tradición y autenti-
ción y los objetos que buscan resaltar la cidad. Este programa era un club de cali-
primera; de tal forma que las fuentes de dad de una empresa española, al traerlo a
piedra, jarrones de talavera y mobiliario México la Secretaría de Turismo Federal
antiguo, entre otros, se conjugan para lo compró y lo convirtió en una de las
crear un ambiente que está fuertemente máximas certificaciones a nivel nacio-
ligado con la comida que ahí se prepara. nal, y lo opera a través de las Secretaría
Un elemento que tienen en común de Turismo de los Estados, enfocándose
los restaurantes son las categorías (como principalmente a aquellos que son consi-
Tesoros de México, Distintivo M, Mesas derados destinos coloniales.
Poblanas o Tripadvisor, entre otras) que El programa comenzó hace unos
años en Michoacán8 con distintos
7. La calle de los dulces que se ubica en la 6
estándares de calidad llamados
Oriente-Poniente, entre la 6 Sur y la calle 5 de
Mayo. Es reconocida porque la gran mayoría de 8. Otros estados parte de Tesoros de México son:
los negocios que se encuentran en ambas aceras Zacatecas, Yucatán, Querétaro, Oaxaca, Morelos,
se dedican a la venta de los denominados dulces Jalisco, Guerrero, Ciudad de México, Chiapas y
típicos poblanos. Aguascalientes.
Casareyna11 está la talavera como parte conjuga la reutilización del espacio por
de la decoración de todo el lugar, y la una institución como es la Benemérita
exclusividad de esta radica en que es Universidad Autónoma de Puebla, que
la marca Talavera de la Reyna (ambas tiene ahí un museo, y la iniciativa pri-
empresas pertenecen a los mismos due- vada, que se encarga del restaurante,
ños), además en los diversos patios que por lo que la instalación de éste requi-
conforman el restaurante se encuentran rió varios permisos adicionales para po-
piezas de arte de reconocidos autores der comenzar a funcionar. La propuesta
valoradas en millones de pesos, incluso de valor se encuentra tanto en la edifi-
en los sanitarios de mujeres se venden cación y los objetos de antaño que la
piezas de joyería de un reconocido dise- decoran, como en la alta cocina mexi-
ñador mexicano. cana que ahí se produce y de la cual
Con lo mencionado anteriormen- se desprende una línea de productos
te la parte del consumo se complejiza, gourmet14 que es comercializada dentro
ya que los actores van a disfrutar de la de una amplia red de distribución
comida que ahí se oferta y que es acce- nacional e internacional.15 El espa-
sible a quienes tienen un cierto capital cio del restaurante llega a funcionar
económico para costearla, pero también como escaparate de una empresa que
tienen capitales simbólicos para reco- traspasa los límites físicos, pero al mis-
nocer las piezas de arte, la firma de la mo tiempo regresa a esa idea de espacio
talavera o la joyería que ahí se encuen- con valor histórico y patrimonial para
tra. Entonces ese espacio que antes impulsar el consumo de los productos
funcionaba como casas en el siglo xvi etiquetados como representantes de la
y que estuvo abandonado varios años, gastronomía poblana fuera del mismo.
después del rescate arquitectónico en La creación de un ambiente es pieza
el que participaron arquitectos, eba- clave en los espacios, ya que requiere
nistas y artistas, se reconfiguró como de una armonía entre la fachada, los ob-
espacio de consumo de sectores jetos, la comida, los servicios e incluso
sociales con alto poder adquisitivo,12 lo- la música. El ubicar a los restaurantes
cales, nacionales y extranjeros.
El caso del restaurante Casa de Los se encuentra en el Complejo Cultural Universitario
de la Benemérita Universidad Autónoma de Pue-
Muñecos13 es relevante debido a que bla, además se pretende abrir otra en la Ciudad
11. Privada 2 Oriente 1007. Centro Histórico. de México.
12. 2 Norte 2. Centro Histórico. Este restauran- 14. Se vende salsa de jamaica con chiltepín,
te se ha posicionado como uno de los lugares de salsa de tamarindo con chipotle, mermelada de
moda de la sociedad de la élite poblana, ahí se plátano con chocolate, de maracuyá, de tuna con
realizan comidas de negocios, eventos sociales chocolate y mole poblano, entre otros.
como bodas, baby showers y bautizos, y varios 15. En México se encuentran en tiendas como
artistas mexicanos lo visitan frecuentemente. Liverpool, Chedrahui Selecto o El Palacio de Hie-
13. Es el único restaurante perteneciente a Te- rro, también se exportan a países como España y
soros de México que tiene una sucursal, la cual Estados Unidos.
dentro de edificaciones restauradas que casona antigua y que tiene más de 200 años
conservan divisiones físicas y mate- de historia, este concepto está fusionado
riales originales y producir un tipo de con la empresa familiar de los dueños
cocina mexicana, además de conjugar que han sido anticuarios por más de tres
sentidos que posibiliten apropiaciones generaciones, por lo que las antigüedades
y prácticas significativas, conducen a que decoran el lugar y que se encuentran
la distinción de los espacios. Dentro del en la galería, en el restaurante y en los
concepto que tiene cada espacio, se bus- cuartos del hotel están permanentemente
ca un experiencia sensorial, que apele a a la venta, los colores de las paredes y de
todos los sentidos, ya que si se quieren cada uno de los cuartos son muy vibran-
cautivar todas las sensaciones del co- tes, siendo el rosa mexicano del patio
mensal tiene que ir desde lo visual, el central el que más llama la atención de
aroma, la música, la iluminación, los co- propios y extraños, ya que en ocasiones
lores, elementos que trabajen en conjun- les parece lleno de vida y en otras dema-
to para crear un ambiente distinto. siado excesivo; las habitaciones del hotel
En el restaurante de La Purifica- fueron nombradas a partir de alguno de
dora16 se refleja un concepto propio los objetos antiguos que las decoraron en
que enmarca la creación de un am- algún momento, y éstos están orientados
biente, ya que por las noches se colo- a la religiosidad de la ciudad, así como
can velas que contrasten con las me- muchas de las antigüedades que decoran
sas y con las estructuras de piedra en incluso los sanitarios.
el lobby que funcionan como pequeñas Dentro de la arquitectura de los
fogatas alrededor de las cuales se encuen- edificios, como se mencionó anterior-
tran sillones en los que los huéspedes y mente, existen diversas intervenciones
algunos comensales se sientan a pasar un que se han realizado, incluso hay al-
rato, las grandes cortinas moradas que se gunas que no se ven forzadas debido a
encuentran entre el lobby y el comedor una buena adaptación del restaurante a
se sueltan para dividir ambos espacios y lo que había antes18; de igual forma, la
así crear una sensación de privacidad en- iluminación juega un papel importante
tre ambos que no sucede en el día y que dentro de la creación del ambiente, en
apela al sentir que se encuentran en un algunos espacios es natural y en otros
lugar único y diferente. es más trabajada para crear una sensa-
Otro ejemplo de ambientación es ción de relajación y privacidad, inclu-
el que se ha logrado en el Mesón de la so la entrada de luz en ciertos espacios
Sacristía17 de la Compañía que es una ocasiona un reflejo de colores. En las
distintas construcciones existen adapta-
16. Callejón de la 10 Norte 802. Paseo de San
Francisco, Barrio del Alto.
17. 6 Sur 304 Callejón de los Sapos. Centro His- 18. Como es el caso de los muros de los patios
tórico. de Casareyna.
ciones, que se asemejan a la época del arquitectónica, conjuga una serie de ele-
edificio en cuestión y que también llegan mentos tanto materiales como simbóli-
a resaltar ciertos puntos visuales.19 cos para su reutilización; el espacio ge-
Por supuesto, el mobiliario juega nera y es generado por diversas prácticas
un papel fundamental en cada uno de de los actores sociales que se apropian
los espacios, ya que posibilita la convi- de él, lo recorren, lo consumen, crean un
vencia entre quienes se encuentran en ambiente y construyen experiencias. Las
una mesa, al igual que la privacidad, o categorías que se les dan a estos inmue-
el querer ver y ser vistos, la circulación bles y que generan distinciones como es
y la comodidad; los restaurantes tienen el caso de Tesoros de México potencian
de manera general mesas cuadradas la búsqueda y restauración de edificacio-
y redondas, dependiendo del número nes con características particulares que
de comensales. La excepción son las puedan formar parte de la reconfigura-
mesas del restaurante de La Purificado- ción del centro histórico desde una vi-
ra, ya que son tablones rectangulares en sión turística, patrimonial y de consumo.
donde conviven propios con extraños, es
decir, los comensales son sentados en las
mismas mesas aun sin conocerse y ahí A manera de conclusión
comen y platican con sus acompañantes
o con quienes conocen en ese momento, El hablar acerca de patrimonio conduce
experimento que ha funcionado ya que la a una serie de visiones distintas, desde
dinámica no se ha modificado desde que el ámbito administrativo, institucional,
abrió el restaurante. Los objetos que con- privado, social e incluso individual; si
forman el espacio posibilitan la sociabi- la idea de patrimonio que se ha cons-
lidad fugaz con quienes se comparte la truido en el imaginario social tiene que
mesa, la circulación peatonal de comen- ver con la materialidad y recientemente
sales, el ubicarse en lugares estratégicos con prácticas y costumbres, es pertinente
para ver y ser vistos y el encuentro en- preguntarse el porqué de la elección de
tre conocidos; la intervención material a ciertos bienes materiales e inmateriales
estos espacios, así como su reutilización como representativos de la identidad de
genera una vida social dinámica, cuyas un grupo; razón por la cual indagar las
prácticas les dan especificidad. respuestas a lo que pareciera una pre-
Como se puede observar, la in- gunta simple lleva a una compleja discu-
tervención que se realiza en las edi- sión acerca de la supuesta sacralidad del
ficaciones va más allá de la cuestión patrimonio y de quienes están detrás de
este discurso.
19. Tal es el caso del retablo que se encuentra Al entender el patrimonio como una
en el patio central del restaurante Entre Tierras y
reconstrucción del pasado desde el pre-
que es considerado, junto al balcón esquinado del
segundo piso, como su propuesta de valor. sente que es realizada por actores so-
ciales que tienen el poder para activar rial y arquitectónico como en el social,
bienes y preservarlos con distintas fina- que tiene que ver con las apropiaciones
lidades e intereses, se puede entretejer y reapropiaciones, con prácticas y acti-
un análisis más profundo pensando en vidades que se modificaron o surgieron
sociedades dinámicas, en interpretacio- con el ingreso de la zona monumental
nes distintas de lo tangible e intangible a la lista del Patrimonio Mundial de la
y lo que se ha conservado con el paso Humanidad. Puebla ciudad patrimonial
del tiempo y, dentro de esto, qué es lo es un discurso que ha acompañado la ex-
que ha sido elegido para ser protegido y posición turística mundial de la ciudad,
expuesto así como la manera en la cual propiciando el consumo de bienes, his-
se ha llevado a cabo este proceso. torias, actividades y experiencias locales
Actualmente se puede observar una y únicas; y una parte de las edificaciones
vinculación muy estrecha entre el pa- intervenidas ha retomado estos elemen-
trimonio y el turismo, al ser el primero tos, siendo acondicionadas como comer-
socialmente reconocido el interés del cios, restaurantes y alojamientos con vis-
segundo se hace presente. La afluencia tas al turismo.
turística a lugares que cuentan con ele- Una vez revitalizados estos espacios
mentos patrimoniales, sean tangibles o enmarcados en la idea de que el patrimo-
intangibles, es consecuencia de una mer- nio otorga prestigio y es reconocido so-
cantilización de bienes que funcionan en cialmente, ingresan al mercado de con-
este caso como patrimonio–producto, y sumo, generando ganancias importantes
el consumo de los mismos implica una a sus inversionistas. La intervención de
relación costo–beneficio que involucra inmuebles reconocidos como históricos
no sólo a los consumidores y quienes tiene que ver no sólo con la re funcio-
los resguardan (gobierno, instituciones, nalización de los espacios para albergar
empresas privadas), también a los habi- nuevos usos, es relevante también el am-
tantes de los pueblos y ciudades, y a los biente que crean a partir de objetos ma-
servicios que ahí se ofertan, por ejemplo teriales, música, iluminación, nombres
hospedaje y alimentos, por lo cual es co- y una serie de elementos que tienen que
mún que al tener bienes patrimoniales ver con los sentidos y con la experiencia
reconocidos la dinámica de los grupos se que se produce al estar en espacios que
reconfigure y surjan nuevas actividades se han posicionado como representativos
vinculadas a éstos. de la imagen patrimonial de la ciudad.
El caso del centro histórico de la Uno de los ejemplos que se pueden
ciudad de Puebla que se retomó líneas encontrar en la ciudad de Puebla acerca
arriba es un claro ejemplo de esta acti- de la restauración y reconfiguración de
vación monumental desde la iniciativa edificaciones es el de los hoteles bouti-
de grupos dominantes y de la reconfigu- que y restaurantes que pertenecen a la
ración espacial tanto en el ámbito mate- categoría de Tesoros de México, que fun-
Resumen
Abstract
* Maestro en Estudios Re- This paper aims to analyze the socio–historical process in
gionales, candidato al grado
de doctor por el Instituto de which the Teotihuacan Valley went from traditional agricul-
Investigaciones Antropológi- tural work multiactivity. Hypothesized that this restructuring
cas (IIA-UNAM). Correo de
contacto: antropo_romcar@
has led to various forms of territorialize social space, forming
hotmail.com a kind of rural identity without the presence of peasant labor.
Under this logic, we can be said that the ño de los medios de producción o em-
celebration agricultural festive cycles are plea su fuerza de trabajo para lograr una
playing a key role in the identity reconfi- cosecha. Bajo esta conceptualización es
guration of the population. que se afirma que el trabajo agrícola tra-
dicional ha venido a menos en los espa-
Keywords: Agricultural Labor, Mul- cios estudiados desde la nueva ruralidad,
tiactivity, Identity. para dar paso a la pluriactividad, definida
por Salas y Rivermar (2011) como:
solidan e institucionalizan prácticas que de cuáles son las lógicas y las dinámicas
de manera velada se venían dando con que han seguido las comunidades que
el uso de la tierra, a saber: su renta para integran este región, que en gran parte
cultivo y otras actividades, falta de san- fueron perdiendo su matriz agrícola ha-
ciones a quienes mantuvieran las tierras cía la década de 1970 y, que en función
ociosas o improductivas, desintegración de esto, han buscado nuevos espacios de
de la propiedad común, segmentación integración en los cuales refuncionalizar
y derechos individuales plenos sobre el su identidad rural.
ejido. Para Cristóbal Kay (1998, p. 67), Dentro del marco de estos cambios
en materia agrícola, esta reforma cons- estructurales, y partiendo del supues-
tituye el símbolo más significativo del to teórico que las identidades no son
neoliberalismo y marca el fin de la refor- inmutables, se plantea como un hecho
ma agraria en nuestro país, que si bien social que en el valle de Teotihuacan,
tuvo como objetivo lograr el beneficio en los cuarenta años más recientes, se
del campesinado, el resultado predomi- ha vivido un proceso de urbanización,
nante favoreció el desarrollo de una agri- dentro del cual, la identidad campesi-
cultura capitalista y, aunque una minoría na que tenían los habitantes originarios
de campesinos obtuvo beneficios, para la dedicados al campo se ha transformado,
mayoría la promesa de la reforma agraria fortaleciendo otros referentes de integra-
sigue sin cumplirse. ción y de pertenencia. Por otra parte, las
En el valle de Teotihuacán, la unidad generaciones que en este periodo se han
y la homogeneidad que la vida agrícola incorporado al mercado laboral en acti-
le proporcionaba a esta región, paula- vidades distintas a las agrícolas, constru-
tinamente se fue resquebrajando. Las yen una ruralidad diferente, en la cual el
comunidades campesinas que encontró trabajo en el campo ya no es el referente
Manuel Gamio hacia finales de la déca- de articulación social.
da de 1910, no permanecieron ajenas a Partiendo de lo antes dicho, cabe pre-
los procesos descritos. La reforma agra- guntarse: en qué se transformó la identi-
ria con todas sus virtudes y desaciertos, dad campesina de los pobladores del va-
así como la implementación del mode- lle de Teotihuacan, cómo territorializan
lo bimodal, de la revolución verde2 y el espacio sin cultivar la tierra, en qué
de la crisis que provocaron estas políti- se sustenta la identidad colectiva que los
cas, se vivieron en suelo teotihuacano, mantiene ligados a un estilo de vida ru-
por lo cual hoy en día, en el valle de Teo- ral y, de ser una región campesina, ahora
tihuacán se aprecia una reconfiguración cómo se reconocen sus pobladores.
espacial que motiva a realizar un análisis
Uno de los principales elementos a par- Para ilustrar la manera en que se ha pre-
tir de los cuales se establece la nueva ru- sentado el cambio en la actividad produc-
ralidad como categoría de estudio es el tiva dentro de los espacios considerados
cambio en la actividad productiva que en rurales, Torres Mazuera (2008, p. 74)
los años más recientes se ha venido dan- menciona que este proceso se ha dado en
do en las comunidades tradicionalmente tres momentos claramente definidos; el
campesinas, como lo fueron aquellas que primero de estos lo ubica en el periodo
integran el valle de Teotihuacan. que comprende los años que van de 1940
Dentro de esta región de estudio, de a 1975, en este lapso de tiempo, para la
acuerdo con los datos obtenidos a través autora citada, la estrategia empleada por
los campesinos era utilizar el ingreso ob- Las puertas de salida de los pobladores
tenido en actividades como la ganadería, rurales a la debacle agrícola y agraria
el trabajo de construcción en la ciudad han sido la pluriactividad o diversifi-
y el empleo doméstico para continuar cación ocupacional, la migración o la
sembrando el ejido. En un segundo mo- asalarización. Si bien estas prácticas
mento ubicado en la década de 1980, la siempre han existido en el medio rural,
en la actualidad se constituyen en una
actividad agrícola comenzó a supeditarse
estrategia fundamental a la que recurren
a otras actividades que ofrecían mayor
cada vez más familias para su sobrevi-
ingreso. En el tercer momento, que se vencia (p. 36).
inicia en los años noventa, la agricultura
campesina quedó totalmente relegada por La crisis campesina referida, la especia-
otras actividades. Dicha situación redujo lización productiva en el campo hacia
las opciones de sobre vivencia para quie- determinados cultivos, el crecimiento de
nes se dedicaban a trabajar en el campo. zonas industriales, la presencia del si-
En general, en el valle de Teotihuacan tio arqueológico de Teotihuacan, la im-
las comunidades consideradas campesi- plementación del programa de Pueblos
nas no han quedado fuera del escenario con Encanto3 entre otros factores, han
general mostrado para el sector primario propiciado que el valle de Teotihuacan
de la economía. Recordando lo expuesto como sistema regional se reorganice y
en la cronología presentada, para la déca- se transforme, afectando directamen-
da de 1970 la producción agrícola nacio- te con esto los procesos identitarios. El
nal estaba completamente subordinada al planteamiento propuesto, gira en torno a
modelo capitalista comercial. integrar estas variables como parte de un
Los testimonios obtenidos de algunas mismo proceso, que de acuerdo con Sa-
personas quienes vivieron la crisis referi- las y Rivermar (2011) “permite observar
da en el área de estudio, coinciden en que el tránsito desde la uniformidad de las
el trabajo del campesino tradicional poco actividades agropecuarias hacia la plura-
a poco fue relegado de la vida económi- lidad […] y el significativo peso de los
ca de las comunidades, hasta llegar a las ingresos familiares provenientes de ac-
condiciones actuales en que la inversión tividades extra agropecuarias” (p. 149).
que hacen estos actores sociales para sa- De acuerdo con los datos obtenidos para
car una cosecha, regularmente es mayor a los tres sectores de la economía y tal
la ganancia lograda. Bajo esta perspecti- como lo mencionan los estudios sobre
va, se entiende que generacionalmente la nueva ruralidad, la diversificación eco-
población haya optado por un cambio en
la actividad productiva, al respecto Mar- 3. Programa implementado por el Gobierno del
tínez y Vallejo (2011) coinciden en que: Estado de México, con el objetivo de conformar
polos de desarrollo turístico, a partir de aprove-
char las características históricas y culturales de
determinados espacios.
Porcentaje y pea ocupada por sector en todos los municipios del año 1990 al
2010
tores dejan ver que el mayor crecimiento maíz y alfalfa. El señor Bertín Vázquez4,
para todo el sistema regional se ubica en músico de profesión, que al momento
el comercio y en los servicios, con una de la entrevista contaba con 72 años de
importante presencia del sector manu- edad, comenta lo siguiente:
facturero externo, lo cual implica gran
movilidad laboral, ya que la industria de- Todavía tenemos campo para sembrar,
dicada a esta actividad se localiza fuera nos dedicamos también a ser agriculto-
del valle de Teotihuacan. res, antes teníamos mucho ganado, mu-
Siguiendo con el análisis numérico, en chas vacas, borregos, marranos, guajo-
Otumba y Teotihuacan, se muestra equi- lotes, pollos, de todo había, pero todo
librio en el crecimiento entre el sector se- va cambiando y todo se va acabando,
entonces ahorita ya no se puede tener
cundario, el comercio y los servicios. En
ganado en las casas porque ya no es
San Martín de las Pirámides despunta el
redituable, ya no conviene, para sem-
incremento de pea que se dedica al sec- brar también el campo ya no conviene
tor terciario, teniendo como referente el porque se invierte demasiado y ya no
sitio arqueológico. En cuanto a la indus- se recupera. Ahorita tengo sembrado
tria manufacturera, este sector en todo el maíz, que aunque no sea redituable uno
valle muestra un comportamiento irregu- lo siembra por conservar los terrenos,
lar, pero se mantiene fuerte, en algunos porque no los puede uno abandonar,
casos el porcentaje ha variado muy poco por amor al campo. Yo desde niño le
y en otros casos ha habido momentos de ayudaba mucho a mi padre a trabajar,
decrecimiento o de estancamiento, por a ordeñar las vacas, a cuidar ganado, a
ejemplo, el periodo que va de los años traer alfalfa. A mi hijo ya no le gusta el
1990 al 2000 en Acolman, Teotihuacan campo y yo le doy la razón porque no
y San Martín de las Pirámides; no hay se recupera lo que se invierte.
dato etnográfico y tampoco la presencia Aquí en el pueblo, aunque ya nos
de algún suceso estructural que explique dedicamos a otras cosas, todos los
que somos ejidatarios tenemos una
dicho comportamiento, por lo cual se in-
hectárea y un cuarto de terreno que
fiere que esta variable está determinada
sirve para cultivo y ahí uno puede
por la tasa de crecimiento poblacional. sembrar lo que sea. Antes se sembra-
Si bien, porcentualmente este sector no ba mucha alfalfa porque había mucho
ha crecido al ritmo del sector terciario, ganado, borregos y vacas. La pastura
ha logrado incorporar más de veinte mil del zacate que sale del maíz se ocupaba
personal al mercado laboral. mucho para alimentar al ganado. Pero
En el mismo sentido de los datos pre- como ya no hay ganado ya nadie quie-
sentados, la historia oral reciente resalta re la alfalfa, ya nadie quiere el maíz, el
que hacia la segunda mitad del siglo xx
en el valle de Teotihuacan había anima-
4. Entrevistado por Carlos Bravo el 10 de agosto
les de ganado, se sembraba mucho frijol, de 2014 en Acolman, Estado de México.
zacate menos, yo anduve ofreciendo dores asume como propios, ya que se re-
hace unos años esto, el zacate lo tuve lacionan con prácticas y significaciones
que regalar y el maíz lo vendí muy ba- vigentes para ese grupo social.
rato porque esa vez afortunadamente se Partiendo de lo anterior, al emplear
me logró mucho y dije pues ahora qué como unidad de análisis las formas tra-
le hago, utilizamos 100 cuartillas para dicionales de organización comunitaria5
autoconsumo y yo tenía como 10 tone-
ligadas al ciclo festivo agrícola, ha po-
ladas, así que lo vendí muy barato, de
dido determinarse que la transformación
eso a que se me eche a perder.
vivida dentro del valle de Teotihuacan
en los cuarenta años más recientes, ha
encontrado en las fiestas patronales un
Identidad colectiva
contenedor desde donde se re-significa
la identidad colectiva y se territorializa
Se entiende por identidad colectiva al
el espacio, a través de las actividades re-
proceso de identificaciones histórica-
ligiosas y profanas en que participan los
mente apropiadas que le confieren sen-
pobladores.
tido a un grupo social y le da estructura
De lo anterior, surge la necesidad de
significativa para asumirse como uni-
hacer un riguroso análisis de las fiestas
dad. En este sentido, actualmente para
patronales, para vislumbrar la forma en
el caso del valle de Teotihuacan, la iden-
que mediante la organización de estas ce-
tidad se circunscribe a los municipios o
lebraciones, el sistema regional teotihua-
a los espacios locales. La población de
cano encuentra elementos de cohesión, de
este sistema regional, ante el cambio en
homogenización y de resistencia a las
la actividad productiva, ha reforzado los
transformaciones vividas, teniendo
referentes de identidad que viven en sus
como piedra angular la identidad y el
tradiciones y en sus edificaciones repre-
sentido de pertenencia en relación dia-
sentativas, como puede ser el sitio ar-
léctica.
queológico o el convento de San Agus-
Los datos etnográficos construidos a
tín en Acolman.
partir del discurso formal que manejan
Siendo que los grupos sociales asu-
quienes ocupan cargos en la organiza-
men que todo pasado fue mejor, la iden-
ción de las fiestas, pero también a partir
tidad colectiva forjada con elementos de
de lo dicho por algunos pobladores en
un pasado inmediato, conlleva una carga
conversaciones informales sostenidas
positiva en relación con la identidad re-
durante las estancias de trabajo de cam-
ciente y futura (Portal, 2003). De acuer-
po, indican que además de fortalecer
do con esta idea, la identidad colectiva
también pude entenderse como aquellos
referentes históricamente construidos 5. También conocido y trabajado ampliamente
que un número considerable de pobla- desde la disciplina antropológica como sistema de
cargos.
Referencias
8. Alfredo López Austin (1996, p. 59) lo define
como un complejo articulado de elementos cul-
turales, sumamente resistentes al cambio, que Acosta, E. (2006). El culto a los san-
actúan como estructurantes del acervo tradicional tos en Milpa Alta. En A. Medina
y que permiten que nuevos elementos se incorpo-
(Coord.). La memoria negada de la
ren a dicho acervo con un sentido congruente al
contexto cultural. ciudad de México: sus pueblos origi-
Resumen
(1410) y después Nuevo Álamos (326). Estudios de caso más allá del
Los servicios básicos más atendidos son parteaguas
el agua y la luz eléctrica, ambos con ci-
fras similares de presencia en cada vi- La presa, como es posible notar al acer-
vienda (661 y 694 respectivamente). Sin carse al caso de la localidad de El Po-
embargo, la situación inversa de poca trero, solo representó beneficios perma-
cobertura se presenta con la dotación nentes para quienes se asentaban de la
de drenaje, ello tiene como consecuen- cortina hacia abajo, quedando margina-
cia la contaminación de arroyos y ríos dos de cualquier posibilidad de utilizar
por fecalismo. La dispersión de casas y el agua que la abastecía y almacenaba.
poblados hace muy difícil, si no imposi- Para Don Miguel, la razón por la cual El
ble, proporcionar este servicio de sanea- Potrero no formó, ni forma parte de los
miento en la Subcuenca (Pineda, 2014). beneficiarios que se deprendieron de la
Asimismo, la población económicamen- construcción de la presa es la ubicación
te activa en la subcuenca alcanza a 1315 de la localidad. El hecho de encontrarse
habitantes contra 1426, pertenecientes a antes de la cortina los ha marginado de
la categoría de inactiva. participar en el desarrollo que ellos ob-
servan después de ella.
Como se mencionó anteriormente, la
construcción de la presa de La Soledad
formaba parte de un proyecto más am-
plio que incorporaba lo que hoy en día
se conoce como la presa Colón, las ca-
rreteras que conectan a éstas con distin-
tas poblaciones como la cabecera muni-
cipal, y la infraestructura hidroagricola
complementaria como lo es la acequia;
así como las viviendas de los ingenieros
que hasta antes de 1992 se encargaron
de supervisar el proyecto.
Después del conflicto agrario con El
Fuenteño y la construcción de la presa,
los habitantes de El Potrero parecían
entrar en una etapa igualmente compli-
cada, pero de cierta estabilidad. Muchos
de sus habitantes, que habían trabajado
Mapa 2. La subcuenca El Zamorano. Fuente. durante casi cuatro años en la construc-
Conjunto de datos vectoriales 1: 300 000. inegi, ción de los distintos tipos de infraestruc-
2010. tura que apareció en la zona, tuvieron
Se omite por completo alguna men- bitantes8. Ante situaciones como ésta, la
ción sobre las dificultades para perforar localidad no pudo seguir dependiendo
sobre esta roca, pero sí se comenta que: de los presupuestos, estudios técnicos y
tiempo de las instituciones para concre-
El uso común para este tipo de mate- tar una solución al problema del abaste-
rial es el de obtener grava para cons- cimiento del agua. No solo don Miguel
trucción. Sin embargo la utilización durante su gestión intentó esto, todos los
de basaltos en forma de grava implica comisariados que le siguieron tuvieron
inversiones en molinos especializados dentro de su agenda esta problemática,
que resultan costosos. Por otro lado, los sin realmente obtener una respuesta;
materiales para la construcción como la
aunque como él mismo lo menciona,
grava, deben su costo principalmente al
“unos le trabajan más que otros”.
componente del transporte de traerlos
de sitios lejanos (prpc Nuevo Álamos, Sin embargo, los conflictos internos
2014). por el agua no se han hecho esperar.
En las cercanías del paraje conocido
Casi a la mitad de la comunidad, sobre la como El atascadero de la piala, existe
ribera del arroyo, se encuentra el único un ojo de agua que alimentaba a uno
manantial que abastece a la comunidad de los dos bordos con los que cuenta la
de agua potable. Este, de condición muy localidad. Este bordo conocido como
inestable pero perenne, fue adecuado La olla se encuentra en las cercanías
años después para bombear el agua hasta del solar de uno de los habitantes. Du-
un tanque en la parte alta de la localidad; rante la segunda gestión de don Miguel
para posteriormente distribuirla median- como comisariado, se intentó mejorar la
te gravedad a las viviendas. La compra construcción y ampliar la capacidad del
de la bomba, la construcción del tanque bordo; por lo que había que entrar unos
y el material, la mano de obra; así como cuantos metros al solar de esta persona.
la manguera y la posterior tubería para Sin embargo, este se negó rotundamente
la distribución del agua, fueron gastos y la obra quedo inconclusa, abandonada
absorbidos por la localidad7. Mediante y hoy en día inservible. A decir de don
cooperaciones y faenas los fines de se-
mana, El Potrero consiguió que el agua 8. Durante los meses de estiaje, cuando la can-
potable llegara a la mayoría de sus ha- tidad y presión del agua disminuyen, algunas de
las casas que se encuentran aguas arriba del
depósito padecen escases. Ante dicha situación,
7. Esta misma situación ocurrió cuando, por me- la Comisión Estatal de Aguas establece brigadas
dio del municipio, recibieron dinero y materiales de pipas que rellenen estos depósitos con agua
de construcción para el puente que conecta a la extraída de los pozos que tiene bajo su adminis-
comunidad sobre el arroyo y la casa de salud. tración. Sin embargo, algunos habitantes de la
Los dos construidos hace aproximadamente ocho localidad dicen haber percibido un mal olor del
años, al parecer durante la segunda gestión de agua que estas pipas distribuyen, optando por no
don Miguel como comisariado ejidal. consumirla.
Miguel, ante estas situaciones el agua es en zonas muy puntuales existía una in-
muy celosa, “cuando ve que hay conflic- cipiente agricultura de temporal; sobre
to se va”.9 todo practicada por los mismos trabaja-
La segunda gestión de don Miguel dores de la hacienda para su subsistencia.
como comisariado ejidal, durante los
años 2005, 2006 y 2007, coincidió con la
operación a nivel municipal del Progra- El acuerdo del ejido Trigos con la cea
ma Nacional de Microcuencas. En este
contexto se enmarca la aplicación de los La señora Leticia Guevara, habitante
primeros Planes Rectores elaborados en de la localidad de Trigos y actual sub-
el año 2002, y la construcción de algunas delegada, cuenta que cuando era pe-
de las obras menores de infraestructura queña el agua no era un problema. Re-
hidroagrícola para solucionar la proble- cuerda acompañar a su abuelita a lavar
mática del agua. la ropa en las piletas que estaban en el
Como se mencionó anterior- caño,10 dejando el agua salir de la man-
mente, durante la época de las guera durante largo tiempo sin tener
haciendas gran parte del territorio que hoy presente que pudiera terminarse; y aun-
delimitan los ejidos asentados sobre las que no le gustaba ayudar a sus padres
faldas del cerro de El Zamorano, pertene- a acarrear agua hasta su casa en botes,
cían a dos de las más importantes de la re- desde un manantial que está en la parte
gión, Alfajayucan y El Lobo. Además de alta del ejido, el agua no faltaba. A partir
transportar agua desde los manantiales de de sus remembranzas, el agua ha comen-
la parte alta hasta abrevaderos y los mis- zado a escasear desde hace aproximada-
mos cascos de las haciendas mediante mente 15 años.
el caño, la mayor parte de esta zona del No solo es doña Leticia, sino mu-
cerro era utilizada como agostadero y chos habitantes de las localidades ale-
dañas al cerro de El Zamorano los
9. Una de las situaciones más recientes en este
que atribuyen la disminución no solo
mismo sentido, se dio a partir de que conaza ofre-
ció la dotación de bombas eólicas para extraer del de agua disponible, sino de lluvias en
cauce del arroyo y regar los cultivos de temporal. la región, al incendio que se suscitó en
Según don Miguel, varios habitantes de la comu- marzo del año de 1998 en una importan-
nidad se negaron a recibirlo por lo complicado que
parecía construirlos, operarlos y darles manteni- te porción del límite que le corresponde
miento (ya que conaza solo los daba). Él acepto con el estado de Guanajuato. Así mismo,
uno de estos molinos y junto con el técnico, que
se ofreció a ayudarle, y lo pusieron a trabajar.
Cuando algunas personas de la comunidad se 10. Según las versiones locales, el caño es una
dieron cuenta que funcionaba y extraía una buena acequia o canal que fue construido durante la épo-
cantidad de agua, le reclamaron a don Miguel la ca de las haciendas para llevar agua desde uno
propiedad comunitaria del molino; a lo que él se de los manantiales que se encuentra en la parte
negó rotundamente argumentando apatía solucio- alta del cerro, hasta El Lobo y Alfajayucan, dos de
nar los problemas del ejido. las haciendas más importantes de la región.
se comparte la versión de que este in- empujar el agua con fuerza hasta su
cendio, que tardó varias semanas en ser casa, ubicada frente a la primaria y casi
controlado, fue causado por una fogata a la salida sobre la carretera que lleva
o descuido de alguno de los cientos de hasta El Fuenteño.
peregrinos, que provenientes de Toli- Según información recopilada por
mán o Tierra Blanca suben cada año el Plan Rector de Ejido Patria (2014),
en esas fechas para pedir a sus ancestros inegi en el año 2010 contabiliza que el
una buena temporada de lluvias.11 83 por ciento de las viviendas asentadas
A mediados de la década los 80 los en esta parte alta cuentan con servicio de
servicios públicos comenzaron a llegar a agua entubada, mientras que el 17 por
las localidades asentadas en la parte alta ciento no cuenta con este servicio. Así,
del cerro de El Zamorano. Las localida- del total de la población reunida a par-
des con mayor población y mejor accesi- tir de la delimitación de la microcuen-
bilidad fueron dotadas de tanques alma- ca, solo 144 personas no tienen acceso a
cenadores de agua de aproximadamente este servicio.
10,000l y tuberías que distribuirían, a Si bien las comunidades ubicadas en
partir de gravedad, el líquido en la ma- la parte alta son las que tiene mayores po-
yor cantidad posible de viviendas. Doña sibilidades de aprovechar las condicio-
Leticia se ha dado cuenta que cada vez nes climáticas y morfológicas que per-
llega menos y con menos presión. Dada miten la captación del líquido12, distintas
la ubicación del tanque que almacena
12. La parte más alta de la unidad hidrográfica
el agua que brota del manantial de los que forman las microcuencas ep y na comienza
güeros, cerca del camino de terracería con el Pinal del Zamorano. Es en la punta de
que lleva hasta la punta de El Zamora- este cerro donde nacen los escurrimientos que
moldean en su parte alta los domos volcánicos
no, la presión ya no es la suficiente para donde se asienta el único bosque de oyamel en
los estados de Querétaro y Guanajuato. Aproxi-
11. Vázquez en su trabajo Rituales en torno al madamente 250 metros hacia abajo comienzan a
cerro, el agua y la cruz, entre el chichimeca oto- dominar los encinos, conformando el bosque que
mí del semidesierto queretano, encuentra que: se expande sobre las laderas del cerro y rodea
“como entidades sagradas, los cerros son com- a algunas de las comunidades y tierras de culti-
prendidos en la región del semidesierto quereta- vo que se asientan en la zona. Algunos factores
no de múltiples maneras. En algunas narraciones como la densidad de la vegetación boscosa, la
aparecen como los protectores, en otras como los altura (sobre los 3000 msnm), el clima templado
benefactores y en otras tantas como el padre o y la precipitación (llega a los 611mm/año en vera-
madre de las comunidades… Se piensa que tal no) favorecen la captación de una cantidad impor-
elevación (El Zamorano) absorbe el agua de las tante de agua en la época de lluvias y durante el
nubes y la distribuye en diversos arroyos de la estiaje conserva humedad. Este conjunto de mi-
región. Además de estos puntos, el Zamorano crocuencas delimita una superficie de aproxima-
está ubicado al poniente de la región, ubicación damente 97 km2. El suelo que sostiene estos bos-
que corresponde a la puesta del sol. Todos estos ques es un Phaeozem de textura arcillosa rico en
aspectos influyen para que en esta región se le nutrientes, y a partir de la parte media del cerro,
considere como una entidad vinculada con la fe- las fuertes pendientes forman lavas escalonadas
minidad” (Vázquez, 2007). en donde pueden acumularse los sedimentos que
jer?” Algo que muchas otras feministas quien en el contexto de esta discusión
han discutido previamente: “¡la mujer no afirma que “el término queer sólo tiene
existe!” Decía la escritora francesa. El sentido cuando se emplea en primera
sentido que tiene esta aseveración es que persona” (Ceballos, 2005, p. 169). Son
no hay tal sujeto que encarne, en función los sujetos quienes en todo caso pueden
de su sexo, una condición ontológica, y reconocerse de una manera más flexible,
por tanto es imperativo hablar de “las por tanto sería un despropósito preten-
mujeres”, en plural, para recuperar la di- der, desde una perspectiva queer, asumir
versidad de condiciones y experiencias una posición normativa para establecer a
de quienes se reconocen como tales. otros una forma de nominación.
Me parece que es necesario señalar, Me parece en ese sentido que en oca-
en función de los cuestionamientos de siones no se tiene claridad del campo
Nxu Zänä, que si bien el planteamien- en el que la teoría queer quiere incidir.
to es que en general las identidades son Género y sexualidad son los ámbitos en
normativas, la teoría queer no las discute los que opera dicha propuesta, pero hay
fuera de los marcos de género y sexua- que reconocer la interseccionalidad en la
lidad. Desde ese enfoque no se discuten que dimensiones como la clase, la edad,
otros escenarios en los cuales se plantean la etnia o la raza resultan fundamentales.
formas disciplinarias, que pretenden en La feminista chicana Gloria Anzal-
todos los casos estabilizar esas identida- dua decía:
des a partir de una serie de definiciones,
cuya intención es justamente lograr la La habilidad de servir, afirman los hom-
inteligibilidad de los sujetos. bres, es nuestra mayor virtud. Detesto
No hay duda de que estos plantea- cómo mi cultura hace caricaturas ma-
mientos generan temor. Cuestionar las cho de sus hombres. No, no asumo to-
ontologías implica de alguna manera dos los mitos de la tribu en los que nací.
perder asidero, dejar de reconocer y ser Puedo comprender por qué cuanto más
teñidas de sangre anglo, más firmemen-
reconocido a partir de una serie de ca-
te mis hermanas de color y decoloradas
racterísticas que han sido naturalizadas
glorifican los valores de su cultura de
socialmente. A la vez, Nxu Zänä señala color –para compensar la extrema de-
“si ell@s marcaron el derecho de autode- valuación de la que es objeto por parte
nominarse queer como una forma de res- de la cultura blanca. Es una reacción le-
puesta a la homofobia del sistema ¿por gítima. Pero yo no glorificaré aquellos
qué a mí y a los pueblos indígenas ha de aspectos de mi cultura que me hayan
negársenos la posibilidad de autodeno- dañado y que me hayan dañado bajo el
minarnos indígenas?” Nxu Zänä no acla- pretexto de protegerme.
ra por qué supone que hay esa negación, Así que no me deis vuestros dogmas
sin embargo me parece pertinente recu- y vuestras leyes. No me deis vuestros
perar una afirmación de Eve Sedwick, banales dioses. Lo que quiero es con-
tar con las tres culturas –la blanca, la sulta vital. Creo que el ejemplo actual de
mexicana, la india. Quiero la libertad Brasil puede ilustrar este punto. En ese
de poder tallar y cincelar mi propio ros- país se presenta uno de los mayores índi-
tro, cortar la hemorragia con cenizas, ces de crímenes de odio por homofobia,
modelar mis propios dioses desde mis y la creciente popularidad del candidato
entrañas. Y si ir a casa me es denegado de extrema derecha está impulsando su
entonces tendré que levantarme y re-
aumento al punto de que muchas perso-
clamar mi espacio, creando una nueva
nas lgbt están considerando seriamente
cultura –una cultura mestiza– con mi
propia madera, mis propios ladrillos y
huir de su país, pues ser reconocido ejer-
argamasa y mi propia arquitectura femi- ciendo una identidad fuera de los ámbi-
nista (2004, p. 78). tos normativos de género y sexualidad
puede colocar en gran riesgo frente a la
Para la autora chicana no es posible su- creciente violencia homofóbica, más aún
bordinar un aspecto al otro. Que reivin- cuando a ello se suma la violencia por
dique su condición chicana no la lleva motivos raciales.
a aceptar aspectos de esa cultura que la Quizá uno de los problemas analíti-
oprimen en otros aspectos. cos que resulta más difícil de abordar sea
Nxu Zänä a pesar de que reconoce precisamente la visión binaria que occi-
que la identidad es un proceso históri- dente estableció con el desarrollo de la
co y cambiante su planteamiento es que modernidad. Para muchas personas es
dichos cambios responden a los emba- clara la crítica a esos modelos binarios,
tes del colonialismo, es decir, no hay un sin embargo, salirse de sus estrechos lí-
reconocimiento de que las sociedades mites es un reto. ¿Cómo se puede cons-
cambian en función de sus propias nece- tituir el sujeto en un intento de ubicarse
sidades, de sus propias contradicciones, fuera de dichas dicotomías?
de las transformaciones en sus propios Nxu Zänä continúa su crítica sobre lo
sistemas de pensamiento, todo ello en queer diciendo:
los contextos sociohistóricos en los que
se hayan insertos. Creo que esta gran confusión sobre la
identidad surge porque su lucha la en-
Aparentemente Nxu Zänä supone que
focan a un solo ámbito: la sexualidad en
desde una perspectiva queer, la identidad
lo individual; y porque su lucha se ejer-
se reduce a la sexualidad, y nuevamente ce contra los movimientos feministas,
considero que se suele simplificar aspec- homosexuales y lésbicos creyendo que
tos que son complejos. Evidentemente la estos sólo se enfocan en el género y la
identidad no se reduce a uno u otro as- sexualidad; sin ver más allá y entender
pecto. Las y los teóricos de lo queer lo que en sus inicios estos movimientos te-
entienden perfectamente. Reconocer la nían un trasfondo político, económico,
importancia de la sexualidad cuando se social.
habla de identidad en muchos casos re-
Me parece que el hecho de que el sujeto significa que su apuesta no pueda ser
pueda constituirse fuera de los marcos política y tener efectos en los contextos
normativos no quiere decir que se apele sociales.
a un individualismo extremo, como di- En el mundo 71 países penalizan los
ría Javier Sáez se trata de “romper los actos sexuales consensuales entre perso-
papeles asignados y el poder disfrutar nas adultas del mismo sexo, y diez más
de todo tipo de prácticas, como propo- mantienen la pena de muerte para esos
ne el movimiento queer”, se trata de actos. Esto sin contar la existencia de
“cuestionar las representaciones tópicas crímenes de odio por homofobia en un
que encierra, en ser capaces de producir número mucho más grande de países de
nuevas formas de vivir y de disfrutar, todo el mundo. En ese contexto resulta
negándonos a extraer una verdad sobre complicado pensar que se trata de actos
los sexos.” (Sáez, 2000, p. s/p) estrictamente privados y personales.
Pero estos procesos no pueden darse Desde mi punto de vista la perspec-
abstrayéndose de los contextos sociocul- tiva queer lo que cuestiona es la natura-
turales, por el contrario, se trata de hacer lización que se ha hecho del sujeto. Los
una crítica a los modelos normativos del regímenes jerárquicos, las instituciones
tipo que sean. Si revisamos la obra de las disciplinarias, requieren de la existencia
autoras y autores que han desarrollado y de identidades estables, bien definidas
debatido la Teoría queer, me parece que y acotadas. Lo que plantea la propues-
podemos observar que sus discusiones ta queer es poder desestabilizar dichas
no pierden de vista las condiciones so- identidades, poder pensarlas en términos
ciales y políticas en las que se han dado más flexibles. Si revisamos los plantea-
estos debates. En todo caso habría que mientos de muchas de las autoras y au-
decir que la teoría queer hace una críti- tores fundamentales para el desarrollo
ca al tipo de derechos que se han estado de esta perspectiva veremos que están
buscando en el marco de las democra- muy lejos de simplificar la constitución
cias liberales, y quizás es ahí donde se del sujeto a una identidad fija y coheren-
encuentra el mayor punto de disrupción te.
con el pensamiento de Nxu Zänä. Nxu Zänä afirma que “Otra situación
La teoría queer no sería el ámbi- cuestionable es el hecho de pretender
to para el reconocimiento de derechos eliminar el ser hombre o mujer”. Ello
como el matrimonio entre personas del me lleva nuevamente al principio de
mismo sexo, la conformación de fami- este trabajo. Con demasiada frecuencia
lias diversas, la adopción legal de in- en occidente se acude a la naturaleza o
fantes por parte de parejas del mismo a la biología para pretender restablecer
sexo, el reconocimiento de una identi- las diferencias ontológicas entre los se-
dad a través de la burocracia oficial, por xos. El Dr. Juan Carlos Jorge-Rivera,
mencionar algunos. No obstante ello no profesor del departamento de Anatomía
TERRITORIOS Y ESPACIALIDADES.
ABORDAMIENTOS DISCIPLINARES1
chez Menéndez quien afirma que esta cerrar la publicación nos encontramos
dimensión construye territorios socio con la propuesta de Andrea Milena Bur-
religiosos que para el caso del munici- bano quién desde Bogotá, Colombia nos
pio de San Pedro Cholula permiten la acerca a una experiencia espacial poco
continuidad de la noción de barrio y sus estudiada y que es sumamente necesa-
formas de características de identidad, ria en las metrópolis latinoamericanas,
sociabilidad y formas de apropiación la construcción de un espacio público
del espacio las cuales se expresan sim- con perspectiva de género , la autora da
bólicamente en objetos rituales como el cuenta de un espacio público que discri-
cetro y plato que distingue a los miem- mina a las mujeres ya que en su diseño
bros del sistema de cargos local, sinteti- (ya sea por desconocimiento u omisión)
zando en es estos objetos la identidad te- se invisibilizan los riesgos y necesida-
rritorial de sus habitantes; es de resaltar des del sector femenino en la ciudad.
el ensayo de Martha Ivett Pérez Pérez Desde mi punto de vista los ensayos
quién da voz a la realidad que los adul- se constituyen como puentes epistémi-
tos mayores viven en contextos urbanos, cos y conceptuales desde los cuales se
las familias actuales se enfrentan a la in- encuentran conexiones, interrelaciones
capacidad de cuidar de este sector ya sea con realidades y fenómenos lejanos a
debido a las dinámicas laborales o a las través de una cercanía fenomenológica,
diversas maneras en que se significa la la experiencia espacial es el lenguaje
vejez actualmente, por lo que la impor- común para los diversos territorios y es-
tancia que cobran los asilos, residencias pacios que el libro nos acerca; si bien el
o casas hogar (mirados como lugares de público primario de la edición es el de
encierro senil por la autora) son de vital los especialistas de las diversas discipli-
importancia para comprender las nece- nas estudiosas de las categorías eje de la
sidades que este sector social manifiesta publicación, también le permite al lego
en torno a sus vínculos territoriales. en el área, comprender la complejidad
El penúltimo ensayo que el lector que circunda a los espacios que recorre
encontrará es un pretexto para com- y apropia cotidianamente, como es que
prender los conflictos de los territorios se han visto transformados sus usos para
tradicionales en el marco de las políti- en muchos casos transformarse en mer-
cas de intervención turística, retratado cancía que se consume por diversos sec-
por Imelda Aguirre Mendoza con agu- tores económicos y sociales.
deza crítica a estos proyectos que bus- La publicación logra convertirse en
can incentivar las economías regionales una imperdible caja de herramientas
contraponiéndose al cuidado de los en- analíticas y metodológicas urgentemen-
tornos y recursos naturales como es el te necesarias en los estudios espaciales
caso del Sótano de las Golondrinas en así como en los centros de formación de
la Huasteca Potosina, finalmente y para científicos sociales, no solo por la rique-
Referencias
Por otra parte se encuentran los es- Para la antropología mexicana el es-
fuerzos del Colegio de Antropología So- tudio de la cosmovisión ha sido de par-
cial de la buap, que a través de su línea de ticular importancia, pues ha definido una
religión y cultura desde hace más de una parte de su desarrollo y especificidad;
década, ha formado especialistas y crea- en el centro de su discusión y análisis se
do un grupo de investigación acerca de encuentra la sociedad indígena, ya que
cosmovisiones indígenas. Su escenario su significativa presencia es una de los
de análisis ha sido particularmente el sur elementos torales de la formación de la
del estado de Puebla, región pluriétnica nación a nivel histórico y cultural (Me-
en donde históricamente han habitado dina, 2000).
cuatro grupos etnolingüísticos: nahuas, Diversos estudios en México se han
mixtecos, popolocas y mazatecos. El re- girado en torno a temas como el origen
sultado de estos trabajos ha sido la elabo- del universo, su conformación, el papel
ración de tesis de licenciatura, maestría y de los astros y el cuerpo humano, en el
doctorado referentes al tema, así como la que destacan los trabajos de Guiteras
publicación de libros y artículos y la rea- (1965), Díaz de Salas (1963), Hermitte
lización de encuentros académicos, tal es (1970a y 1970b), Aramoni (1990), Ga-
el caso del Coloquio sobre Cosmovisio- linier, (1990), Pury-Toumi (1997), Al-
nes Indígenas, ya en su quinta emisión. fredo López Austin (1980, 1994, 1998),
El análisis de la cosmovisión ha sido Signorinni y Lupo (1989) y Lupo (1995).
un tema central en el desarrollo de la dis- Entre los estudios relativos a la natura-
ciplina antropológica ligada a otras cate- leza (cerros, barrancas, aires, animales,
gorías, como cosmogonía, cosmografía plantas como el maíz) se encuentran
y cosmología con las cuales tiene rela- las contribuciones de autores como Jo-
ción pero también diferencias sustancia- hanna Broda (1971, 1991, 1996, 1997,
les. El desarrollo teórico del tema tiene 2001a, 2001b, 2004a, 2004b), Báez-Jor-
sus antecedentes en la filosofía alemana ge (1992), Albores (1997), Good (2001,
del siglo xix, y se desarrolla en el siglo 2004), Maldonado (2000), Espinosa
xx, en particular en la etnología francesa (1996), Gómez Martínez (2002), entre
gracias a la obra de Emile Durkhein. muchos otros.
Uno de los autores más influyente La especificidad de la cultura indíge-
entre los antropólogos mexicanos fue na radica en su matriz mesoamericana.
Marcel Griaule quien estudió la visión Esta afirmación teórica ha sido propuesta
del mundo del pueblo dogón, en la Re- por diversos estudiosos, cuyas contribu-
pública de Mali, en 1948. En México, ciones son fundamentales para abordar
los primeros trabajos y aportes teóricos el complejo campo de la cosmovisión y
al tema los encontramos a partir de 1940 el ritual de los grupos étnicos de México.
en las obras de Jacques Soustelle y Ro- Sus aportaciones teórico–metodológi-
bert Redfield, y de Evon Vogt en 1979. cas, si bien no son las únicas, han consti-
tuido los ejes de la investigación sobre el tual de los estudios acerca de la cosmovi-
tema en México, donde el paradigma de sión indígena en México, sus propuestas
la cosmovisión mesoamericana ha sido teórico-metodológicas, los avances del
el más influyente y el que ha generado conocimiento etnográfico sobre el tema
una gran diversidad de investigaciones y los aportes de otras disciplinas, como
históricas y antropológicas. la arqueología y la historia (entre otras);
La dinámica y el propio carácter his- finalmente, también planteó reflexionar
tórico de las teorías de las ciencias socia- y contribuir al desarrollo de mejores pro-
les plantean la necesidad de reformular puestas teóricas.
nuestras propuestas y conceptos con la La coincidencia de intereses entre los
finalidad de comprender nuevas reali- distintos estudiosos de la cosmovisión,
dades, en este caso las que competen a posibilitó una reunión académica de in-
los grupos indígenas. Producto de esta vestigadores con amplia trayectoria y
necesidad, surgen en el ámbito científico conocimiento al respecto; tal es el caso
nuevas teorías que entran en diálogo o de los autores incluidos en este volumen,
en franca polémica con las ya existentes. quienes presentan textos originales que
Así, los niveles de discusión entre grupos son resultado de investigaciones nove-
de científicos pueden ser distintos: en al- dosas y de la experiencia acumulada a lo
gunos casos se descalifican simplemente largo de años de trabajo.
por pertenecer a una corriente diferente; Si bien los textos tienen como puntos
en otros, por la búsqueda de posiciones de coincidencia el tema, los sujetos de
hegemónicas en el campo científico, y en estudio (los pueblos indígenas) y algu-
otras tantas, por desconocimiento o por nos planteamientos de carácter teórico,
seguir acríticamente una teoría de moda. también se encuentran diferencias que es
En México, durante los últimos años necesario dilucidar, ya que contribuyen
se han generado polémicas en torno al enormemente a la reflexión, al diálogo y
modelo teórico de la cosmovisión me- al desarrollo de nuestros acercamientos
soamericana y así, se han realizado even- teóricos a la cultura indígena y, en parti-
tos académicos y publicaciones (véase cular, al tema de la cosmovisión. De esta
Medina, en este volumen) que buscan manera, los distintos análisis presen-
propiciar el diálogo respetuoso entre las tados muestran diferencias en torno al
diversas posiciones. Como parte de esos abordaje teórico de la cosmovisión, así
intentos se organizaron conferencias y como de los métodos empleados para la
mesas de discusión en el marco del iv obtención de los datos que sustentan sus
Coloquio de Cosmovisiones Indígenas planteamientos e interpretaciones.
celebrado en la Benemérita Universidad Los trabajos de Catharine Good,
Autónoma de Puebla. Entre los objetivos Alicia Barabas, Miguel A. Bartolomé y
de este evento, además de los ya mencio- Alejandra Gámez parten de estudios et-
nados, se planteó conocer el estado ac- nográficos realizados en distintas comu-
lado, advierte sobre los riesgos y los sales” erigidos a partir del análisis de
problemas que implica un enfoque cen- sociedades muy lejanas. En ese sentido,
trista, como pueden ser el no tomar en analiza la realidad mesoamericana, la
cuenta los procesos que conducen a la cual si bien no posee “una condición
diversificación; considerar a la diversi- especial de ajenidad frente a las demás
dad como una atomización cultural ex- realidades sociales del pasado o del pre-
trema; la creación de modelos supues- sente”, si es necesario comprender sus
tamente aplicables a todas las culturas a procesos históricos y asumir una posi-
partir de una visión central, y la nega- ción crítica ante el uso de esos “modelos
ción del valor de la aproximación cien- universales”.
tífica a las realidades sociales. Por tales Gracias a su profundo conocimiento
razones, afirma el autor, es común que de las sociedades de tradición mesoa-
algunas voces equiparen lo “occidental mericana, el autor propone una serie de
con la ciencia y ésta es satanizada con particularidades que resultan fundamen-
tal calificativo” produciendo un rechazo tales para generar un ejercicio concep-
global acrítico que supone la existencia tual más acorde con las realidades que
de aproximaciones carentes de bases estudiamos; tal es el caso de las socie-
conceptuales que pretenden “ser puras dades mesoamericanas, las cuales se
y vírgenes”. Al respecto, López Austin pueden englobar como pertenecientes a
enfatiza que si bien la ciencia busca al- una tradición cultural que posee un alto
canzar comprensiones globales, éstas, grado de coherencia. Estas particulares
sin embargo, no dejan de ser modelos las sintetiza en siete puntos generales
centristas de una realidad dada. Por ello sobre los cuales desarrolla su análisis.
es indispensable recurrir a procesos crí- Tales características, y otras muchas
ticos de confrontación de la teoría con que podrían enlistarse, remiten, según
la realidad estudiada que permitan cons- López Austin (en este volumen), a “un
truir enfoques de aproximación a socie- conjunto sistémico de actos mentales
dades heterogéneas. En este sentido, se con el que una colectividad humana, en
destaca, el papel del científico radica en un tiempo histórico dado, aprehende ho-
buscar la objetividad –resultado de un lísticamente su propio ser y su entorno
manejo riguroso de métodos y teorías– para la acción, tanto entre semejantes
y tender puentes de inteligibilidad entre como en el medio”. Por ello es necesa-
sus dos otredades: la perteneciente a la rio un manejo de conceptos idóneo que
cultura específica estudiada, y la propia analice y comprenda el conjunto.
del mundo académico. Este conjunto está constituido por
Sobre la base de estos lineamientos, una red colectiva de actos mentales y
el autor reflexiona acerca de los proble- hace referencia a una totalidad unitaria
mas teóricos que enfrenta un investi- concebida por los “miembros de una en-
gador cuando aplica modelos “univer- tidad social”, es holístico y constituye un
hecho histórico, por tanto debe ser visto sobre los elementos constitutivos de la
como un proceso en constante transfor- misma.
mación que se caracteriza por su fuerte Finalmente, por lo que se refiere al
permanencia, pero también en constante término y al concepto de cosmovisión,
adecuación, por lo que sus componentes López Austin subraya la importancia de
se encuentran en constante reacomodo; separar por un lado, lo relativo a la cons-
pero una parte medular del conjunto per- trucción de conceptos y definiciones y,
tenece a la larga duración y forma un nú- por el otro, lo concerniente a la deno-
cleo que debe su origen, “en gran parte a minación del objeto definido. Respecto
la decantación abstracta de las vivencias de esto último, destaca y crítica aquellas
sociales concretas, cotidianas y prácti- posiciones que buscan expulsar una de-
cas producidas a lo largo de los siglos”. nominación del vocabulario científico
Su plasticidad como hecho histórico por medio de argumentos totalmente
permite el desarrollo de innovaciones, acríticos y poco serios (modas, posicio-
tanto individuales como colectivas, que nes hegemónicas, egos académicos, etc.)
modifican en alguna medida el sistema. y plantea que el término “cosmovisión”
La comunicación juega un papel fun- ha demostrado su inteligibilidad, posee
damental en este conjunto de actos men- una respetable antigüedad, ha marcado
tales, ya que por medio de ella, el conjun- históricamente el desarrollo de un debate
to se convierte en un proceso colectivo. científico muy amplio entre distintas po-
Sin embargo, la coherencia del sistema siciones teóricas y a lo largo del tiempo
nunca llega a ser totalmente uniforme en ha conservado la claridad necesaria para
el interior de una entidad social. Por otro delimitar un campo su estudio relevante.
lado, este conjunto sistémico permite las
fuertes variantes temporales y espacia-
les que están “determinadas por las dife- La cosmovisión mesoamericana: la
rencias de las relaciones de producción, configuración de un paradigma
recursos económicos, ambientes natura-
les, tradiciones, lenguas, etcétera”. Sin En este ensayo, Andrés Medina Her-
embargo, la unidad del “núcleo duro” nández ofrece una rica revisión analíti-
se conserva, pese a los grandes cambios ca sobre la historia del concepto “Me-
históricos y aun cuando éstos modifi- soamérica” y coadyuva, en gran medida,
quen los niveles menos resistentes. En a comprender el largo proceso mediante
cuanto a las dimensiones del conjunto el cual se configura una tradición cientí-
sistémico, no es posible limitarlo a una fica y un eje paradigmático en discipli-
tipología determinada (comunidad, re- nas como la antropología y la historia,
gión, etnia, época). La dimensión es re- y que hoy sigue contribuyendo a darle
lativa. Tras formular esta definición, el especificidad e identidad a la antropo-
autor incorpora breves notas aclaratorias logía mexicana. En su análisis plantea
100 MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118 101
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
102 MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118 103
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
104 MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118 105
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
Gracias a sus amplios estudios en tor- Para apoyar estas aseveraciones, Bro-
no a los ritos mexicas, Broda puede plan- da efectúa un análisis general de aspectos
tear la incidencia de una estructura bá- históricos en torno a la imposición de la
sica derivada del ciclo agrícola y de las veneración de los santos en fechas signi-
propiedades astronómicas del calendario ficativas para las comunidades y encuen-
sustentada en las fiestas de I Atlcahualo, tra que correspondían al ciclo agrícola de
que correspondía al principio del año los calendarios anteriores a la Conquis-
(12 de febrero); IV Huey tozoztli, 30 de ta. Por otro lado, y apoyándose en datos
abril (3 de mayo), XI Ochpaniztli (mes etnográficos, muestra cómo tales fechas
de agosto) y XIII Tepeílhuitl, correspon- siguen siendo trascedentes en la organi-
diente al 30 de octubre. zación de los ciclos festivos agrícolas de
De acuerdo con el enfoque históri- las actuales comunidades indígenas de
co–antropológico que caracteriza a la México y de los Andes.
obra de Johanna Broda, en este trabajo A lo largo de los diversos apartados
se explora el tema de la imposición de del texto, la autora revela cómo se for-
la religión católica durante el periodo taleció la veneración de la Virgen Ma-
colonial y sus profundos efectos, los que ría y el culto a los santos patronos en
condujeron a la reelaboración simbólica América, lo que permitió la gestación
de ritos y de creencias indígenas. Al res- de un sincretismo religioso en el que se
pecto, la autora plantea la importancia de mezclaron elementos hispanos con los
comprender los procesos hegemónicos propios de las culturas indígenas. Al res-
del imperio español, así como las institu- pecto, plantea la necesidad de estudiar
ciones políticas y eclesiásticas comparti- con detenimiento el calendario católico
das, porque ello permite disponer de un anual dedicado a los santos, ya que en
marco adecuado para investigar la mane- las comunidades indígenas, tanto de Me-
ra en que estos procesos han incidido en soamérica como de los Andes, la rituali-
la transformación de las sociedades indí- dad en torno a éstos “adquirió una gran
genas hasta nuestros días. complejidad que se aleja de los modelos
Pese a los profundos efectos de la Co- españoles introducidos durante la Colo-
lonia y demás procesos históricos en la nia”, en los que se produjo una “reelabo-
vida de las sociedades indígenas, tanto en ración simbólica entre éstos y las muchas
Mesoamérica como en los Andes, se han deidades prehispánicas que penetró, a un
conservado principios estructurales de nivel muy profundo de las estructuras
los calendarios agrícolas prehispánicos, históricas de la ritualidad prehispánica”.
además de la reproducción de determina- Con base en sus profundos estudios
das fiestas del ciclo agrícola y la cosmo- etnográficos realizados en México, Bro-
visión, las cuales fueron reinterpretadas da propone que las fiestas de la liturgia
y reelaboradas simbólicamente a lo largo católica que cobraron particular impor-
de complejos procesos históricos. tancia en la ritualidad indígena y en el
106 MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118 107
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
108 MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118 109
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
110 MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
tural, que incluye mitos, valores, creen- idea de que la cosmovisión, junto con la
cias, normas y conductas. Al respecto, mitología y los rituales, son construccio-
Barabas enfatiza que el etnógrafo de las nes sociales que refieren cómo cada so-
religiones debe investigar el campo de ciedad entiende el mundo.
lo singular, es decir, las configuraciones
culturales que realizan las comunidades
indígenas, en las cuales éstas seleccionan El maíz en la cosmovisión de los popolo-
y reinterpretan su legado mesoamerica- cas. Las nuevas configuraciones de una
no, el catolicismo y otras religiones “ar- tradición cultural
ticulando elementos de esos patrimonios
para construir sus propias cosmovisión, En este último capítulo, Alejandra Gá-
mitología y rituales”. Asimismo, la auto- mez Espinosa presenta un amplio estu-
ra propone una tipología para los rituales dio etnográfico referente a los procesos
de Oaxaca, de acuerdo con la función de reproducción cultural de los popo-
que permiten desempeñar, clasificándo- locas de Puebla, grupo étnico extensa-
los en: propiciatorios, adivinatorios y mente investigado por la autora, cuyo
conmemorativos. análisis se centra en la cosmovisión y la
Por último, Alicia Barabas centra su ritualidad en torno al maíz, planta que,
interés en observar recurrencias temáti- se ha señalado, constituye el núcleo de la
cas entre mitología y rituales con la fi- unidad histórica y cultural de la sociedad
nalidad de comparar y agrupar mitos y indígena mesoamericana (López Austin,
rituales similares que se encuentran en 1994; Broda, 2001b). A partir del conoci-
todos o en la mayoría de los grupos in- miento de las prácticas y de las creencias
dígenas de Oaxaca. Esto último remite a de los grupos étnicos del sur de Puebla,
un entrecruzamiento entre las singulari- la autora indica que entre las más persis-
dades etnoculturales y el sustrato civili- tentes y comunes sobresalen las relacio-
zatorio mesoamericano compartido. De nadas con el cultivo, el procesamiento
esta manera, tomó a la mitología cos- y el consumo del maíz, proceso que es
mogónica –por revelar mejor que otros considerado el eje estructurante de las
mitos el origen de fenómenos de la na- cosmovisiones indígenas y que alude a la
turaleza característicos de lo creado, así presencia del llamado “núcleo duro” de-
como prácticas sociales y religiosas–; finido por Alfredo López Austin (1996),
a los mitos astrales –ya que éstos, en cuya existencia, se enfatiza, es indiscu-
ocasiones están, consustanciados con el tible. La etnografía refleja la presencia
mito cosmogónico que se conoce como recurrente de nociones, creencias, dei-
“de los gemelos Sol y Luna”–, y a los dades y seres sobrenaturales comunes;
mitos fundacionales –por ser la expre- sin embargo, no es posible entender esta
sión más evidente de la apropiación sim- presencia como una inercia sociocultu-
bólica del espacio. Concluye, así, con la ral, sino como una construcción de sen-
MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118 111
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
tido que permite generar formas de vida, desarrollo del cultivo del maíz, así como
adaptaciones y, sobre todo, la existencia los valores y las normativas que regulan
de los grupos sociales. estas relaciones.
En este trabajo la cosmovisión es Este análisis propone estudiar a la
vista como una expresión cultural en cultura indígena en movimiento a partir
constante reelaboración, resignificación de la articulación de tres ejes conceptua-
y reconfiguración, que presenta contra- les claves: la cosmovisión, la tradición
dicciones y diferencias al interior de los cultural y la configuración. Al respecto
grupos. No obstante, se resalta la com- se señala: “las configuraciones cultura-
plejidad de las tradiciones culturales in- les y las cosmovisiones, pensadas como
dígenas, las cuales comparten una serie fenómenos en movimiento, permiten
de rasgos comunes producto de la tradi- entender lo que permanece, ‘el núcleo
ción cultural mesoamericana y de la im- duro’ y, por otro lado, lo que cambia y
posición del catolicismo desde la época permite a una sociedad adaptarse a nue-
colonial hasta nuestros días; la presencia vas realidades”.
de ambos tipos de rasgos nos remiten La cosmovisión es definida como una
a procesos homogéneos, pero también forma de cultura interiorizada, constitui-
reflejan la gran diversidad de la cultura da principalmente por representaciones
indígena. socialmente compartidas. Las construc-
Gámez propone analizar manifesta- ciones de la cosmovisión están relacio-
ciones culturales como la cosmovisión nadas, sobre todo, con las formas menta-
no sólo entendida como un proceso que les con las que una colectividad percibe,
busca las regularidades, lo similar o lo idea, representa y explica el universo, la
homogéneo, sino fundamentalmente, naturaleza y al ser humano en sus mutuas
como configuración que permite com- interrelaciones.
prender los matices, las diferencias, los La autora reflexiona sobre la situación
cambios y las adaptaciones, pues ambas actual de las sociedades indígenas y su
miradas permitirán ver que lo similar y inserción en los fenómenos globales, los
lo diverso forman parte del fenómeno cuales están dando lugar a cambios ver-
humano. tiginosos a nivel cultural. Frente a este
Asimismo, resalta la importancia de escenario, se interesa por profundizar
analizar las prácticas rituales, ya que en las transformaciones y la diversidad
se considera que el ritual es uno de los de configuraciones culturales indígenas
dispositivos privilegiados en el cual se partiendo de que la cosmovisión se cons-
expresa de manera concreta la cosmovi- truye mediante la experiencia vivida, lo
sión de un pueblo; mediante su estudio cual incluye factores económicos, polí-
se puede comprender cómo se relacionan ticos e históricos que inciden de manera
las personas con las entidades sobrena- determinante en la visión del mundo de
turales, mismas que inciden en el buen las sociedades indígenas.
112 MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118 113
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
de los relatos populares de personajes cómo los santos venerados poco tie-
católicos referidos a la santidad. Es de- nen en común con los atributos de las
cir, tanto personajes míticos como las historias difundidas por la institución
primeras deidades mesoamericanas se eclesiástica, en las que, a partir de las
asocian o se fusionan con santos, vír- “dinámicas propias del imaginario co-
genes o incluso con imágenes de Jesu- lectivo, los relatos renuevan episodios
cristo. Todos estos referentes, afirma el míticos, recrean sucesos de la microhis-
autor, son expresiones del imaginario toria comunitaria, establecen la natura-
colectivo de una comunidad en las que leza de las identidades étnicas y son re-
se hace visible la relación entre un tiem- ferentes sustantivos de la praxis ritual”.
po mítico, los acontecimientos de la his- Por otro lado, se enfatiza la relevancia
toria local y los cánones católicos. del estudio de las hagiografías de ma-
Con base en su amplio conocimiento triz indígena, ya que son fundamentales
sobre la religión popular, el autor hace para entender el vínculo entre la religión
una certera crítica en torno a las inter- popular y la canónica, el cual suele ser
pretaciones erradas de concebir a la re- contradictorio, conciliatorio, imprevisi-
ligiosidad indígena con un “catolicismo ble y antagónico.
popular”, ya que en realidad es resultado Como parte de la riqueza del estudio
de procesos históricos distintos en los de las hagiografías ideadas por las co-
que se llevan a cabo profundos meca- munidades indígenas, el autor advierte
nismos de reinterpretación sustentados su importancia como representaciones
en la tradición religiosa mesoamericana. colectivas que generan identidades, sur-
Su particularidad radica en su relativa gidas en contextos de transformación
independencia frente al marco canónico cultural e inherente a dinámicas interét-
de la religión oficial, lo que contribuye nicas.
a definir una adscripción social, estimu- A lo largo del texto, el autor presenta
la la cohesión comunitaria y funciona una síntesis analítica de las hagiogra-
como expresión local de poder que no fías indígenas abordadas en su estudio
centra su atención en los intereses de la de 2013 que corresponden a San Andrés
Iglesia oficial, sino en los comunitarios. (tzotziles de Larraínzar), Santo Tomás
De esta manera, el autor afirma que el (tzeltales de Oxchuc), San Sebastián
núcleo devocional que caracteriza a las (tzoltziles de Zinacantán), Santiago
comunidades indígenas se define princi- (mames de Chimaltenango, Guatema-
palmente por el culto que se desarrolla la, y otomíes de Temoaya), Virgen de
en espacios sagrados locales, la integra- Guadalupe (huicholes), San Dionisio y
ción social y la búsqueda de bienes de San Mateo (huaves), San Miguel Arcán-
subsistencia y de salud. gel (en la visión campesina del norte de
Mediante el análisis de las hagio- Morelos), San Juan (totonacas), Santa
grafías indígenas, Félix Báez muestra Mónica (zoques de Chiapas), San Mar-
114 MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
cos (popolocas de Puebla), San Antonio lokan nana: Nuestras raíces. Hie-
Abad y San Antonio de Padua (nahuas rofanias y testimonios de un mundo
de la Sierra de Puebla). indígena. México: conaculta, Co-
Por medio de sus reflexiones acerca lección Regiones.
de estos ejemplos etnográficos muestra Báez-Jorge, F. (1992). Las voces del
la riqueza de los atributos polisémicos agua. Simbolismo de las sirenas y
que adquirieron la Virgen de Guadalupe las mitologías americanas. México:
y otros santos; la presencia de referen- Biblioteca de la Universidad Vera-
tes míticos en las hagiografías; el carác- cruzana.
ter antropomorfo de los santos, lo que Broda, J. (1971). Las fiestas aztecas de
permitió su asimilación con los dioses los dioses de la lluvia. Revista Es-
autóctonos, y la nueva relación con lo pañola de Antropología Americana,
sagrado que adquirió la religión indí- vol. 6, pp. 245–327.
gena al enfrentar el proceso de evange- Broda, J. (1991). Cosmovisión y obser-
lización católica, entre otros. Así, para vación de la naturaleza: El ejemplo
concluir, invita a reflexionar sobre los del culto a los cerros en Mesoaméri-
nuevos retos que implican la presencia ca. En J. Broda, S. Iwaniszewski & L.
y la influencia de iglesias protestantes Maupomé (Eds.). Arqueoastronomía
para la cultura indígena. y etnoastronomía en Mesoamérica
Por último, Báez-Jorge afirma que en (pp. 461–500). México: Universidad
el devenir histórico se apropió y se rein- Nacional Autónoma de México.
terpretó a los santos católicos y que hoy Broda, J. (1996). Calendarios, cosmo-
forman una parte central de la religiosi- visión y observación de la natura-
dad popular constituyéndose como refe- leza. En S. Lombardo & E. Nalda
rentes simbólicos significativos que sus- (Coords.). Temas mesoamericanos
tentan la identidad étnica y los procesos (pp. 427–469). México: Instituto
de resistencia de los pueblos indígenas. Nacional de Antropología e Historia.
Broda, J. (1997). El culto mexica de
los cerros de la Cuenca de Méxi-
Referencias co: Apuntes para la discusión sobre
graniceros. En B. Albores & J. Bro-
Albores, B. & Broda, J. (Coords). da (Coords.). Graniceros, cosmo-
(1997). Graniceros. Cosmovisión visión y meteorología indígenas de
y meteorología indígenas de Me- Mesoamérica (pp. 49–90). México:
soamérica. México: Universidad Universidad Nacional Autónoma de
Nacional Autónoma de México – México – Instituto de Investigacio-
Instituto de Investigaciones Históri- nes Históricas / El Colegio Mexi-
cas / El Colegio Mexiquense. quense.
Aramoni, M. (1990). Talokan tata, Ta- Broda, J. (2001a). Introducción. En J.
MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118 115
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
116 MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118 117
Cosmovisión mesoamericana. Reflexiones polémicas y etnografías Gámez Espinosa A.
118 MIRADA ANTROPOLÓGICA • Año 13, No. 14, 2018, pp. 92-118