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I Introducción
En 1573 llegan las primeras remesas a Acapulco del lejano Oriente 1, algo que
una hazañ a casi inalcanzable. Tan solo treinta añ os después, en los comienzos del
siglo XVII, las aguas del pacífico se consideraban un lago españ ol en el que
florecía una de las rutas comerciales má s lucrativas del imperio de Felipe II. Las
aguas del Pacífico, a pesar de ser dominadas por los españ oles2 albergaban
legislació n hispana. Dentro de las regulaciones a este comercio las cargas y los
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Calderó n R., Francisco Historia econó mica de la Nueva Españ a en tiempo
de los Austrias, Fondo de cultura econó mica, 1988
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Yuste Ló pez, Carmen. El dinamismo rutinario de la carrera transpacífica
en: Urdaneta novohispano: La inserció n del mundo hispano en Asia, Universidad
Iberoamericana, 2012
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Después de ataques en contra barcos sobrecargados españ oles se decretó que
todos los galeones debían viajar acompañ ados, con tripulantes armados y listos
para el combate y que los cañ ones no se desmonten a favor de má s mercancía. El
puerto de Acapulco también fue atacado en este periodo inicial y ocupado por los
holandeses en 1615, pero al no ser má s que un pequeñ o pueblo en la temporada
de ausencia del galeó n, fue abandonado rá pidamente. La solució n españ ola fue la
construcció n del fuerte de San Diego. Ambas medidas funcionaron para
disminuir estos ataques convirtiéndose en rarezas durante el siglo XVII y XVIII.
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Para evitar los tifones característicos del Pacífico, las salidas hacia Manila
ocurrían desde enero hasta má s tardar abril y llegaban a Acapulco desde
noviembre hasta febrero.
valores de la mercancía al llegar a Acapulco debían estar fuertemente reguladas;
Las cargas no podían exceder las 500 toneladas 5 ni 500,000 pesos en valor.
llegar a Acapulco, es hasta obvio mencionar que estas regulaciones nunca fueron
estimado de doce millones de pesos. Aclaro que es estimado, pues llegar cifras
sociedad. Salvo por encargos especiales, esta feria era el viejo oeste del comercio,
donde la oferta y demanda era la ú nica ley. Los precios eran fijados por factores
las de Veracruz. Debido a esto se trató de acotar el trá fico con Oriente; de
monumentales.
exó ticos al continente americano, que excedían por mucho a las artes decorativas
en las que se centra este estudio 10. Entre estas se traían telas de seda crudas y
establecidas era recibido con recelo. El caso má s notorio de esto fue el del
rigor de la ley a costa del libre comercio. Sus actos fueron tan impopulares que
A pesar de el gran campo de estudio que este fenó meno comercial representa,
Iberoamericana, 2012
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Se estima que la porcelana, el arte decorativo má s cuantioso exportado a la
Nueva Españ a, rara vez excedía el 2% del total de la Nao. Se puede suponer
entonces que las de má s manufacturas ni siquiera llegaban a ese porcentaje de
cualquier embarco.
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Calderó n R., Francisco Historia econó mica de la Nueva Españ a en
tiempo de los Austrias, Fondo de cultura econó mica, 1988
producciones locales novohispanas que adoptaron o se adecuaron a estas
totalidad de los importes asiá ticos es una tarea monumental que excedería por
la Nueva Españ a y por simbolizar una de las tres regiones de mayor interacció n
manufacturas producidas fuera de estas tres regiones pero que llegaban por ellas
II Regiones Comerciales
El comercio con Asia en el siglo XVII no difería mucho de la diná mica comercial
Nueva Españ a era de exportador de materia prima, en este caso de plata acuñ ada
papel de Manila era ser la sede del frente de comercio directo con oriente, esto
esperar, estas disposiciones lograron ser circundadas por los novohispanos y los
privados que les faltara capital para invertir en la ruta. A pesar de que sus tasas
comercio con Japó n y en especial China. Dada la pobre producció n de sus minas,
esta regió n carecía de este metal y era altamente codiciado. Las cró nicas nos
dicen que en el continente asiá tico, la plata era valuada igual que el oro. Por un
abierto el puerto de Cantó n a los europeos, fue usada como el tipo de cambio
está ndar en las transacciones con China, siendo esta en la que má s seguridad les
brindaba por su alto está ndar de pureza y calidad. A pesar de eso, una vez en el
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En 1604 se prohibió la intromisió n de novohispanos en el comercio con China
en Manila tras quejas de los filipinos y bajo amenazas de desertar el archipielago.
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de la Pezuela, María Bonta, Porcelana China de exportació n para el mercado
Novohispano, Instituto de Investigaciones Estéticas
territorio chino se llegaban a fundir estas monedas, teniendo má s valor por el
metal que por la acuñ ació n, aunque sí había acuñ aciones novohispanas en
chino. Sea cual sea la forma en que se encontrara la plata, era muy improbable
que saliese del continente. Esta es, en parte, una de las razones por las que se
Si bien, la interacció n del continente americano con el asiá tico era novedosa, en
tanto este comercio debería ser entendido como tal, mediado por las diná micas
el siglo XVII no se comparan con los anteriores, gracias al poderío general naval
a) La porcelana
Nueva Españ a fueron los tibores, jarrones, cuencos, pozuelos, platos y diversos
juegos de té, café y chocolate. Se puede notar como estos ú ltimos juegos atendían
importada; la azul y blanco característica del periodo Ming, pues fue durante esta
Fukien; el imari (rojo azul y dorado) y la famille vert, característica por sus
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Junco, Roberto y Patricia Fournier. El celeste imperio a la Nueva Españ a:
Importació n, distribució n y consumo de la loza de la China del periodo Ming
tardío en el México virreinal en: La nueva Nao: De formosa a América Latina,
universidad de Tamkang, 2008
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La forma de clasificar la porcelana, como su nombre lo denota, no es china sino
francesa. Esta nomenclatura fue desarrollada por Albert Jacquemart y Edmond le
Blant a mediados del siglo XIX. A estas familias se le tienen que agregar la famille
rose, característica por sus rosas pero empezada a ser producida en el siglo XVIII,
por lo tanto quedando fuera del alcance de éste estudio.
podía ser decorada allí mismo y surtida al momento. Esto como alternativa a
dejar el pedido para que fuera hecho en Jingdezhen y regresar por este el añ o
pró ximo, debido al tiempo de producció n y las estrictas fechas que deben
b) Mobiliario lacado
Los embutidos de
encuentran su
mayor arraigo
dentro de la
tradició n japonesa.
El estilo má s
popular en el mundo
hispá nico, el
españ oles en las islas. El término mismo proviene del apodo que le daban a los
de las islas. Esto de igual manera denota los temas principales de esta rama del
arte japonés, pues son, por lo general, escenas de encuentros con europeos 16.
c) Biombos
16
Rivero Lake, Rodrigo. Namban art in viceregal Mexico, Estilo México
Editores, Turner, 2005
Los biombos, por su parte, también provienen principalmente de estas islas. En
Para éste caso es posible observar como las demandas de la ruta marítima
que no se dañ aran con facilidad en el momento del transporte. Este cambio, es
necesario aclarar, só lo
afectó a las
manufacturas de
formas destinadas al
consumo interno se
mantuvieron y
modificaron bajo otros factores, también internos. Baena Zapatero nos menciona
d) Talla de marfil
La ú ltima forma a discutir de
bien, se producían y
exportaban en menor
son tan pocos que se consideran anomalías en el comercio del marfil. Los temas
son casi exclusivamente suntuarios, con grandes ejemplos de niñ o Jesú s como
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Existe otra tradició n de tallados de marfil: la indoportuguesa. Esta se dio bajo
las mismas circunstancias que la hispanofilipina
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Chinos o asiá ticos residentes en filipinas.
En conjunto, estas
manufacturas má s las no
cambiaron el panorama
novohispano, a pesar de ya
disponibilidad y la relativa
porcelana con un valor de cuatro reales cada una 20. Si bien esto es só lo un Anó nim
Tibor
testamento, se nos invita a pensar que si bien, las manufacturas traídas por la Cerá mic
S XVII
Nao no eran baratas, personas de moderados recursos podían acceder a ellas, tal Museo F
vez no de la misma forma que la oligarquía novohispana, pero si existió una
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de la Pezuela, María Bonta, Porcelana China de exportació n para el mercado
Novohispano, Instituto de Investigaciones Estéticas
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El conde de Revillagigedo menciona en un informe de 1793 para el rey de
Españ a que el comercio sevillano no tomaba en cuenta los gustos de la Nueva
Españ a y lo enumeraba como uno de los factores para la disminució n del
volumen comercial entre estas dos regiones. Este mismo virrey se mandó hacer
una vajilla completa de porcelana, algo que dentro del marco oficial del comercio,
técnicamente, no estaba permitido.
Vista de la ciudad de México
Decoració n, ó leo sobre tela
Siglo XVIII
Museo Franz Mayer
Un á mbito donde la influencia asiá tica se sintió
con mayor peso fue el sector de manufacturas similares a las que se importaban.
china22, los motivos decorativos del azul sobre blanco fue adoptado ampliamente
por la producció n poblana. Con esto se adoptó no só lo el color sino las formas
asiá ticas como los tibores y temas iconográ ficos en la forma de aves fénix,
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Considerando que tampoco se buscaba o era el objetivo principal de estas
manufacturas. Só lo se consiguió reproducir la calidad china en Europa a
principios del siglo XIX, hecho que efectivamente terminó el comercio chino.
Los biombos, por su parte, fueron diversamente copiados y adaptados en el
temas muy al gusto criollo. Estos biombos proliferaron dentro y fuera del
como lienzos pintados o pieles. Eran má s baratos y fá ciles de conseguir que los
asiá ticos. Sin embargo, esto no significó una caída importante en la demanda
hacia las manufacturas asiá ticas, sino una mayor diversificació n y magnitud en el
mercado23.
grado de influencia
23
Esta se convirtió en una buena alternativa para el virreinato del Perú . El
comercio intervirreinal estaba prohibido por la corona, pero conseguir
producciones novohispanas era relativamente má s fá cil que las provenientes del
comercio con Manila. Aun así la producció n de biombos, al no ser tan complicada,
se dio de igual manera en Perú .
Anó nimo
Batea lacada
125 cm díametro
Siglo XVII
técnicas locales del maque y las asiá ticas, traídas no só lo por
El fenó meno que se dio a partir de los intercambios con la nao de China es uno de
comercio de Europa con Oriente para el siglo XVII ya estaba bien explorado, la
eran de dimensiones sin precedentes hasta ese entonces. Esto aunado al hecho
de que esta ruta comercial lograba integrar un comercio a través de dos océanos,
fenó menos de modas y modelos de consumo que sientan las bases para la
fó rmula generadora que se encuentra en la base del estilo de vida, conjunto
El impacto del gusto novohispano, heredero del españ ol, facilitado por las
otra de lujo, actuaban como un medio de dominació n simbó lica como dueñ os del
gusto legítimo, que llega a afectar las producciones locales para adecuarse a los
local de la plumaria. Esta ú ltima fue altamente usada antes de la llegada de los
después de un siglo de amplias producciones bajo influencia españ ola, a grado tal
coincidencia temporal no es só lo
expensa de la otra.
parentesco entre las representaciones con el arte namban, una de las raíces del
ninguna de las dos dentro del territorio novohispano puede escapar. Es a través
El ú ltimo factor de
en el mercado
mismo. En parte la
falta de demanda de
la producció n
indumentaria
plumaria
trae una
por esta nueva técnica. Los enconchados y lacados, también, presentaban una Miguel Gon
Anunciació
ventaja propia de su producció n. Estos podían ser elaborados a menores costos a Ó leo, temp
concha ná c
mayor durabilidad y resistencia que facilitaban su uso y manutenció n. Se podían Finales del
61 x 86 cm
representar los mismos temas y darles un uso similar a menor precio mientras Museo Nac
satisfacía de una manera má s completa el gusto criollo, que lograba una
Si bien, estos casos son particulares dentro el gran impacto que el comercio con
1785) en: Espacios de trá nsito. Procesos culturales entre el Atlá ntico y el
Iberoamericana, 2012
Iberoamericana, 2012