7 Naciones más fuertes que tú

INTRODUCCIÓN
Para pelear nos tenemos que preparar, porque no peleamos contra sangre ni
carne sino contra principados y potestades. (Efesios 6:12)
Debemos despejarnos de toda cosa contraria a la obediencia de Cristo. (2 Cor.
10:4-5). Déjate guiar por la voluntad del Altísimo, Él te lleva de la mano derecha
y va a enderezar cada paso de tu vida.
Como hijos del Dios Altísimo debemos aprender a usar nuestras armas.
(Efesios 6:11). Todo creyente se vuelve soldado y todo soldado está destinado
a pelear, recuerda que no hay victoria sin batallas.
El Dios inmortal está llamando a su pueblo para que tome posesión de la tierra
que Él ha prometido. Pero antes de poseer vas a conquistar, vas a pelear y vas
a destruir cualquier nación que te impida tomar lo que es tuyo.
Pelea. Sufre penalidades como buen soldado de Cristo. 2 Timoteo 2:3
Tú, debe librar batallas ¿Por qué?
Porque hay siete naciones que nosotros debemos destruir para vencer. Deut.
7.1
Siete naciones se oponen para que te levantes como Escogido del Rey de
Reyes. Dice la Palabra de Dios; que éstas naciones son más fuertes y
numerosas que tú.
Pero estas naciones ya están destruidas (Hechos 13:19) tu deber, es
conquistar y aniquilarlos por completo.
NO debes hacer tratados, NO debes hacer alianzas, ni debes tener compasión
de ellas. ¡Destrúyelas!
Espiritualmente llegó la hora para que tú poseas la tierra que te pertenece.
Muchas veces tienes al enemigo identificado, pero no lo has podido controlar,
no lo has dominado, no lo has “ECHADO” fuera de tu tierra. (Génesis 13:14)
Pero es el tiempo de que lo hagas.
¿Cuáles son esas naciones que debo destruir?
Deuteronomio 7.1
1. heteos
2. gergeseos
3. amorreos
4. cananeos
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5. ferezeos
6. heveos
7. jebuseos
“Son más fuertes que tú… pero nuestro Dios es mayor que ellas”
1. EL HETEO
El Heteo no quiere avances.
El Heteo paraliza.
El Heteo viene y atemoriza, este espíritu introduce al miedo, te mantiene con la
mirada puesta atrás. Es el miedo de hacer las cosas.
El miedo es el más ignorante, el más injusto y el más cruel de los consejeros.
Los HETEOS simbolizan todo aquello que nos hace decaer por temor, que nos
hace temer del mañana, del futuro, del tiempo presente, del pasado. (Santiago
4:14, Prov. 27:1) Los necios creen que conocen el futuro o que pueden afectar
a su resultado, pero el futuro descansa con el Dios soberano.
El Heteo no te deja disfrutar ningún momento de tu vida, por estar atado a lo
que pasó o puede pasar. Muchos hijos de Dios viven temerosos de perder, de
no tener, de no disfrutar ni este ni ningún momento de la vida. Viven postrados
delante del Rey Heteo, que trae el afán temeroso a nuestra vida. Y no debe
ser así. (Mateo 6:34)
Las escrituras nos instan a no estar afanosos por nada, antes sean conocidas
nuestras peticiones delante de Dios. (Filipenses 4:6)
Este es el remedio delante del Heteo. En Mateo 6:25-34 da a conocer a
nuestro Dios que da de comer a las aves del cielo y viste los lirios del campo
“todo lo que en realidad nos hace falta”. Y nuestro Dios suplirá conforme a sus
riquezas en glorias. (Filipenses 4:19)
CONCLUSIÓN:
No temas, Dios no te ha dado espíritu de cobardía sino de poder, de amor y
dominio propio (2 Timoteo 1:7) “Si tienes poder… tienes dominio”.
No “temas” ni desmayes, porque Jehová tu Dios está contigo en donde quiera
que tu vayas. (Josué 1:1 – 9)
“Son más numerosas que tú… pero Jesús las tiene bajo sus pies.”

2. EL GERGESEO
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Lo encontramos en la Biblia como el endemoniado gadareno. (Mt. 8:28).
Te mantiene regresando al pasado.
Por eso cuando Jesús se le presenta al endemoniado, el endemoniado le dice;
envíame a los cerdos. ¿Por qué a los cerdos?
Porque ellos no ven hacia arriba, solo miran para abajo y les encanta
revolcarse en el lodo, en la suciedad. En el área espiritual encontramos
personas como los cerdos; solamente ven las cosas de la tierra y no ven hacia
arriba, no ven el Reino de Dios y su justicia.
Lee 2cor. 4:18
El Gergeseo tipifica al creyente inconstante. El creyente que un día sirve y
después no. El creyente que vuelve a lo que fue, porque no le ha permitido a
Dios que trate con su vida. Representa lo tibio (Apocalipsis 3:16)
El Gergeseo representa la gente que tiene su visión enfocada solo en lo
terrenal. (Hebreos 13:14).
Este espíritu es muy peligroso porque satanás lo utiliza para detener la obra.
Son personas que le impiden a Dios que les de la libertad. Estas personas no
soportan perder algo material por causa del Reino, ponen excusas para
diezmar, ponen excusas para dar a la obra, ofrendan pero con dolor. (1
Timoteo 6:10)
Aman lo terrenal, y no debe ser así (Mateo 19:21)
También este espíritu se opone cuando la iglesia tiene una visión
(Construcción, Salir a predicar fuera del lugar donde están y otras que
contribuyen a extender el reino).Ponen mil pretextos para servir. Cuando un
creyente nace del amor fraternal de Dios “Escucha y obedece” porque su
mirada no está en la tierra sino en el Reino de Dios. (Filipenses 3: 8) nuestra
posición debe ser de
No oponernos a la autoridad más bien contribuir porque juntos podemos llegar
lejos. (Rom. 13:2)

3. El AMORREO
El Amorreo vive en las montañas, en las alturas. ¿Qué es el Amorreo?
Es puro orgullo. Altivez (Prov. 16:5) Esta nación era dueña de una gran parte
de la tierra. Es la gente que está en prominencia, ya sea por su talento, belleza,
apellido o por su posición. 1 Timoteo 6:17
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Contra este espíritu debemos luchar constantemente para mantener la
humildad de espíritu, la humildad de corazón, la humildad integral. (Filipenses
2:3)
Es importante mantener la humildad y sencillez de corazón. (Filipenses 2:5 –
11)
En la iglesia encontramos mucho capitán y poco marinero, todos quieren ser
maestros pero tampoco todos podemos tener la misma posición. “somos un
cuerpo” Rom. 12:4 – 5
El Amorreo se siente mejor que los demás, “más grande”, más santo, más
digno. Se siente “todo”. (Romanos 12:10)
No debemos juzgar, todos compareceremos.
El Amarreo solo viven en las montañas, no quiere pasar por el desierto.
Al pasar por el desierto, eres tratado por Dios, estás en un proceso
Hebreos 12:5 – 8 Pero el Amorreo no quiere sufrir, solo le gusta vivir en las
alturas, en la montañas. Dios no forma tu carácter sino pasas por el desierto.
Hebreos 12 – 8

CONCLUSIÓN:
Tenemos que luchar con la prominencia. Con el sentirnos más que otros, con el
menosprecio por nuestros hermanos, creyendo nosotros saber más que otros.
(Proverbios 14:21).Todos tenemos mucho que aprender unos de otros, talvez
las cosas que tú sabes yo no las sé.

Tercera Semana
“No tengas piedad de ellas… destrúyelas y no dejes nada”

4. EL CANANEO
Son figura de la carne que siempre se está vendiendo, que siempre está
traficando, que siempre quiere pactar y hacer lo que quiera por un precio
barato.
Quiere decir estrictamente Mercader, el que hace transacciones, así es la
carne, y es otra nación con la que tenemos que luchar todos los días de
nuestra vida, es necesario que hagamos morir la carne ¿De qué manera? Por
las obras del Espíritu, esa es la única manera de hacerlo. Necesitamos
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empezar a vivir en el Espíritu, necesitamos empezar a ver por encima de
nuestras limitaciones (1 Colosenses 2:5 – 10)
La Escritura marca que Jesús se hizo hombre, pero dejó bien claro que nunca
utilizó su poder divino, hasta que Dios hizo descender su Espíritu para que
hiciera milagros. San Mt. 3:16
El mismo Padre lo marcó, por eso dijo el Maestro; yo hago lo que veo a mi
Padre hacer. San Juan (6:38)
Al pasar por esta tierra, Jesús fue un hombre que vivió en el Espíritu y por el
mismo Espíritu y por aquello que lo atacaba, todo aquello contra lo que
nosotros peleamos a diario (Hebreos 4:15)
Él les enseño a los discípulos a batallar contra todo eso a través del Espíritu,
pero como el Espíritu no habitaba en ellos, les dijo: Les conviene que yo me
vaya porque les voy a mandar el consolador, les voy a mandar al Guiador, al
que les va a enseñar la verdad, acerca del Padre, acerca del Hijo y acerca del
mismo Espíritu, solo por el Espíritu Santo podemos tener conciencia de este
Reino y sobre todo poder vivirlo.
La carne es algo que se apacigua, se controla, se posee, se conquista y luego.
Finalmente se le echa fuera, pero ella volverá en cuanto tenga oportunidad en
este momento es cuando debemos estar listos. Debes tener presente que la
carne es uno de las naciones más fuertes, es el viejo hombre y no te deja tener
una vida en el Espíritu
¿Cómo podemos vencer la carne?

5. FEREZEOS
Es una figura de aquellos que están abiertos a todas las cosas y se dejan llevar
por todas las corrientes, sin adquirir firmeza en una verdadera doctrina, en un
solo lugar, estos reciben todo y de todos porque no tienen una base firme en la
Palabra. Es esa nación que siempre está tratando de que adquieras todo lo
nuevo acerca de Dios, pero que no te deja afirmar un verdadero conocimiento
porque siempre estás tratando de imitar a otros, tratando de saber y saber más.
Lee Efesios 4:14
Debes entender algo, Dios busca gente con hambre y sed de la revelación de
Él.
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Siempre habla a aquellos que tenemos necesidad de ser usados, porque ya
estamos al frente de un pueblo, porque necesitamos enseñar a otros.
No sea un país débil, edifíquese en la doctrina verdadera del Padre. Es
necesario que tenga disciplina para orar, para leer, para buscar de Dios, para
congregarse, para aprender pero de una manera disciplinada, porque el
discípulo necesita disciplina. No podemos ir de congreso en congreso
buscando unción o revelación, pero sin aplicarla, sin vivirla. Los que se dejan
vencer por esta nación nunca aplican, nunca aprenden, ni saben, ni conocen y
nunca viven ya que no permiten que la Palabra se haga vida recordemos que
su Palabra es perfecta Salmos 19:7.
¡Hermanos! La palabra se vive no se guarda ni se calla…
CONCLUSIÓN
Cuando domina la carne, difícilmente podemos tener victorias. Por eso Dios en
su Palabra nos deja bien claro que no nos ha dado un espíritu de Cobardía sino
de poder, amor y dominio propio. Podemos vencer, podemos conquistar…
Podemos!!!! porque Dios ya venció y su victoria es nuestra.

Cuarta semana
Estoy listo…” Para Tomar lo que me pertenece”
6. HEVEOS
Lugares pequeños, estrechos, acomodados.
Esa es otra batalla que tenemos que librar, no acomodarnos nunca, no decir
“Ya llegue” ya conseguí esto y con esto me voy a conformar, el conformismo en
el Reino es igual a la muerte, es igual a ya no movernos y estancarnos en un
pantano, está ahí pero no tiene vida y todo lo que entra en un pantano pierde
vida.
Es ese gusto de decir con esto que yo llegué a hacer, con esto que yo llegué a
saber y ya. No se confunda porque usted puede decir que ya estoy bien aquí.
En el Señor debemos querer más de su presencia, más de Él mismo, ver su
rostro.
Si Él ya nos dejó ver su resplandor, ahora pida ver su gloria, y después
pidamos subir al tercer cielo y estar en su presencia y luego más y más pero de
Él.
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Contrarreste su acomodamiento, pidiéndole a Dios que le ponga espinas al
nido, que usted nunca quiere ser de los que se conformen, usted quiere más.
Levántate y pasa este Jordán… fueron las instrucciones Josué 1:1-7.
Sin embargo encontramos en Números 32 la tribu de Ruben y Gad en el
versículo 5 piden que no los hagan pasar por el Jordán. Lee el Capítulo 32 de
Números

7. JEBUSEOS
Es la nación que ataca de una manera muy especial, literalmente significa
“camino trillado”, y nos habla de los montones de veces en que estamos atados
al pasado, pensando, sintiendo las mimas cosas, tratándonos como nos
tratábamos antes. No desatándonos del pasado, son los dardos de fuego del
enemigo que vienen todos los días de nuestra vida (Isaías 43:25)
Y vienen a tratar de quitarnos lo que somos hoy, recordándonos lo que fuimos,
lo que aparentemente no es perdonado, ni olvidado.
Ahí vienen todas las gentes que nos conocieron y hablan de nosotros, y
muchas veces nosotros caemos, muchas veces nos vence y batallamos con
aquello que Dios ha perdonado y olvidado, y queremos demostrarles que ya no
lo somos (Isaías 43:18 – 19)
Pero a la nación de los Jebuseos no le interesa nuestra demostración, solo le
interesa sacarnos de nuestra privilegiada posición en el cielo y nos quiere llevar
al nivel terrenal.

CONCLUSION
Dice la Escritura, nadie te podrá hacer frente. Alégrese (Deut. 7;2 – Josué 1;
4:5) El Señor nos ha entregado estas naciones, solo hay que enfrentarlas, solo
hay que hacerles saber que sobre usted está el Espíritu de Poder, Amor y
dominio propio, nadie lo puede vencer, y si usted ha sido vencido, ¡Levántese!
Hoy la tierra de su corazón será suya, estas siete naciones habitan en su alma,
habitan en nosotros que les hemos dado lugar con nuestras heridas, con
nuestras emociones pervertidas, es hora de que las echemos fuera y no
hagamos alianza con ellas, no nacimos con ellas, no son parte inherente de
nosotros, ahí vinieron a habitar, por causa de la vida misma. Pero hoy saldrán
en el nombre de Jesús.
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