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Hechos 16:16-33
Introducción:
En muchas ocasiones hemos meditado en los rasgos y características de un cristiano conquistador
es decir aquel que camina en una vida de victoria. No que esté carente de lucha pero sus rasgos
sobresalientes son como enfrenta a las circunstancias que le toca vivir. Algunas de estas
características son:
Convicción en lo que cree
Se adapta a las circunstancias que le toca vivir. "en todo estoy enseñado".
Mantiene una actitud positiva y de esperanza en medio de la adversidad.
Pablo y Silas son un ejemplo de esto, de cómo enfrentar los problemas y las adversidades con
gozo.
El enemigo no puede arrebatar tu gozo, puedes dárselo, pero él no tiene potestad para
arrebatarlo.
El gozo es nuestra esperanza, el ser conocedores que Dios está con nosotros y que toda
circunstancia de nuestra vida está bajo su cuidado y protección.
Sabiendo que Dios es el que está en el asunto y que nada se escapa de su control.
Dios quiere nuestra mejor adoración, aún en medio de las dificultades.
Adorar a Dios cuando los vientos son favorables es muy sencillo. La plenitud de Dios nos
lleva a adorar a Dios aunque los vientos sean contrarios.
Desarrollo:
I. Un destino profético.
a) Razón por la que Pablo y Silas están en Filipos.
Ellos tenían la intención de ir a predicar a Bitinia, actual Turquía (Hch.16:7), pero Dios le da una
visión a Pablo y lo encamina hacia Macedonia, norte de Grecia, antigua Yugoslavia. Es Dios el que
decide hacía donde han de ir Pablo y Silas. Tenían intención de ir a un lado y Dios los lleva al lado
opuesto.
Fueron tratados como verdaderos asesinos, cuando su "delito" fue liberar a una joven que tenía
espíritu de adivinación. Pero aun con sus heridas sangrantes y fuertes dolores, en la cárcel, con
humedad y frio. ¡Ellos alabaron a Dios! No hubo queja, ni reproches, solo adoración genuina a
Dios.
b) Nuestras reacciones
¿Cómo reaccionamos nosotros ante las adversidades? ¿Con reproches, pesimismo? ¿O con
adoración a Dios?
Ejemplo: Joven que tenía que mentir para conseguir sus papeles y no lo hizo.
Conclusión:
Acércate hoy al río de Dios, deje que el Espíritu Santo le inunde una vez más. Es tiempo de adorar
a Dios, no importa si sus pies están en el cepo o sus vestiduras han sido rotas. Ahora es el
momento de adorar a Dios, de producir un terremoto en los cimientos de esta ciudad.
No adores a Dios por las circunstancias que vives, sino adórale por quien es Él y lo que ha hecho
por tu vida. Bebe del rio de Dios, si estas sediento acércate porque vas a experimentar el milagro
de Dios cuando empieces a adorar y bendecir el nombre de Jesucristo. Hoy te desafío a seguir
bebiendo del río de Dios y que experimentes el gozo terapéutico y dinámico del Espíritu de Dios.