LIBRE

- Antes de los 5 años, mi madre, mi padre y yo eramos muy felices, mi padre

amaba demasiado a mi madre María, y a mi me encantaba pasar tiempo con
ella, éramos como la familia perfecta, al menos hasta que mi madre falleció…
Pero bueno, eso fue hace años, ahora tengo otros problemas, como sacar
una buena calificación en mi boleta.

El padre llama a Marina y marina responde

- Bueno?
- Si, Marina, solo quería saber si habías llegado bien a la escuela, es que no
me avisaste nada.
-Si pa’, llegue bie… - Marina se distrae con un chico por el cual fue flechada
inmediatamente - si si, pa, te quiero nos vemos *cuelga*.

Marina ni corta ni lenta, se acerca inmediatamente al chico y le empieza a

sacar plática, al parecer los 2 se llevan muy bien. Al final intercambian
números y empiezan a hablar demasiado, salen como amigos por las tardes,
después de la escuela, etc.
Marina se enamora del chico y le pide consejos a su amiga de como
enamorarlo y conquistarlo y la amiga como la buena amiga que es le da sus
consejos.
Pasa el tiempo y lo enamora, y ahora no les basta solo con verse después de
la escuela, quieren verse aún más; por lo que Marina empieza a escaparse
de casa sin que su padre sepa, ya que este no la dejaba salir demasiado.

Después de unas cuantas escapadas, el padre de Marina comienza a

sospechar y empieza a revisarla por las noches, obviamente en una de esas
la descubre y decide platicarle sobre María, su madre difunta.

- Mira hijita, recuerdo perfectamente a tu madre, era perfectamente igual a ti

cuando tenía tu edad, siempre se escapaba con otros chicos, hasta un
desafortunado accidente, ese hecho la hizo cambiar completamente, pasó de
ser la chica que le hablaba a todos, a ser más reservada y callada. Por suerte
me encontró y la ayudé a sentirse mejor, pero se que ese hecho se quedó
con ella hasta el día de su muerte.
Después de eso procedió a ser muy sobreprotector con ella a tal grado de
dejarla encerrada y no dejarla salir nunca, como un oso protegiendo a sus
hijos, así era el padre con su hija. Una vez la desesperación y el enojo de su
hija llegó a tanto que rompió una taza que era muy importante para el padre.

Pero pasaba algo, unos días después tenía una cita super especial con su
novio, ella le pedía ayuda a su amiga para que la ayudara a escapar, y ella la
ayudó, pero aún ayudándola, le decía cosas para que entendiera a su padre y
porque hacía lo que hacía, pero a Marina parecía no importarle, aunque le
revolvía el estómago al pensar en lo q hacia.

Esa noche el padre se sintió mal por lo que hacía, por lo que quiso ir con su
hija a reconciliarse, sin embargo, al ir a su cuarto no estaba, por lo que el
padre se enfureció y se fue inmediatamente a buscarla, obviamente a casa
del novio; pero en eso Marina se da cuenta del tremendo error que hizo, ya
que si quiere tener relaciones fuertes y buenas, tiene que arreglar su relación
con su padre, por lo que va corriendo a casa, y en eso se cruza a su padre de
frente, y le da el abrazo más fuerte de toda su vida.

- Papá, perdón!! ahora te entiendo, enserio perdoname, no quiero que

peleemos mas y quiero que nos tengamos confianza. - Decía Marina entre
lágrimas.
- Hija, perdóname tú también por ser tan duro contigo, simplemente tenía
mucho miedo de que te pasara algo como a tu madre, y yo no sabría cómo
manejarlo otra vez.

Después de eso, y de muchas pláticas más para conocerse y mejorar su

relación, decidieron reparar la taza y ahora Marina es feliz con su novio y su
padre, ya que el padre es feliz si su hija lo es.