Las dimensiones, deberes e implicaciones de la ética profesional, son
elementos que configuran los parámetros aplicados en el desarrollo de una determinada actividad laboral. También se pueden definir como los rasgos generales que constituyen la razón de ser de cada una de las profesiones. La ética profesional está compuesta de tres elementos: las dimensiones, deberes e implicaciones. El primero se trata de la magnitud que abarcan los valores éticos dentro del campo laboral; el segundo hace referencia a las pautas que son obligatorias para todo trabajador y el tercer elemento se refiere al efecto o a las consecuencias que resultan de participar en la ética profesional. Dimensiones: en este se hace referencia a los límites que existen entre los parámetros laborales y la moral individual. En algunas ocasiones pueden surgir conflictos entre la ética personal y la ética laboral, ya que cada persona tiene el derecho de ejercer los valores que desee desde su individualidad. Dentro del ámbito profesional cada trabajador debe esforzarse para adecuarse a las reglas éticas de la empresa u organización. Sin embargo, toda persona tiene el derecho de tomar la decisión de participar o no de esas responsabilidades. Deberes: se pueden definir como las responsabilidades que posee un individuo frente a otro. Este último puede ser una persona jurídica o una persona natural. Los deberes son establecidos antes de aceptar la responsabilidad y se espera que el individuo desarrolle acciones para favorecer el cumplimiento de dichos deberes. En caso de no cumplir con los deberes estipulados, se pueden colocar sanciones o castigos. Dentro de la ética profesional, cada trabajador se compromete a cumplir con las responsabilidades asignadas a su profesión. Aunque cada trabajo o cargo cuente con sus propios deberes, todas las profesiones comparten algunos lineamientos en común, como por ejemplo: – El trabajador se compromete a no ejecutar actos que perjudiquen las buenas costumbres y la moral dentro de su área de trabajo. Implicaciones: el cumplimiento de la ética laboral implica necesariamente el progreso tanto del individuo como de la sociedad para la cual ejerce su profesión. Esto quiere decir que al momento de aceptar un trabajo el individuo está asegurando que sus acciones van a contribuir con el desarrollo del bien común, además de elevar su bienestar propio. ejercer la ética profesional implica que el médico anteponga el bienestar del paciente, que el profesor se ocupe de la educación de sus alumnos y que el juez se esfuerce por impartir justicia. Cada profesión tiene que proporcionar servicios y bienes que justifiquen su existencia como conjunto profesional dentro de una sociedad moderna. Ejercer la ética profesional implica que la persona sea competente en las actividades laborales. Es decir, que cuente con destrezas, conocimientos y actitudes que le permitan desempeñarse adecuadamente en el cargo que ocupa.