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Antropología y Valores

2.2. DIMENSIONES DEL SER HUMANO

Liliana Salazar Ruiz | FHC | UCB-2020


2.2. Dimensiones del Ser Humano
Es importante la autoconciencia de la bondad del cuerpo puesto que, desde allí, el hombre
descubre las posibilidades de comunicación con el resto de las creaturas que pertenecen al
universo, y a través de esa comunicación, cumple con la misión que tiene en el cosmos.

El cuerpo humano tiene diversas dimensiones:

2.2.1. Dimensión Personal


No es solamente una cosa que el hombre posee, sino que el hombre existe en un
cuerpo, como una persona humana (unión sustancial de cuerpo-alma). El cuerpo es
el “lugar” en el cual se expresa y actúa el ser humano; en él, adquieren forma y se
concretizan sus potencialidades, todas ellas en relación con su corporalidad.

El conocimiento racional se inicia en los datos sensibles que obtiene el hombre a


través de los sentidos orgánicos. De este modo, el cuerpo participa en la realización
total de la persona y es el ámbito primero dentro del cual el ser humano
experimenta y realiza su existencia

2.2.2. Dimensión Natural


A través del cuerpo el hombre se relaciona con el mundo creado. Si bien el hombre
trasciende el universo de lo material, al mismo tiempo, está constituido por esos
mismos elementos del mundo. El cuerpo es el signo visible de esta pertenencia a la
tierra (Adán, del hebreo adamah = “tierra”).

El hombre es un colaborador de Dios, vive en el mundo con la tarea de continuar la


obra que Dios comenzó. El cuerpo manifiesta la posibilidad de cumplir con esta
responsabilidad en el mundo material. Dominar sobre el resto de la Creación
significa poseer y desarrollar las potencialidades de la Creación para el bien de
todos los hombres.

2.2.3. Dimensión Social


Por su medio del cuerpo se realiza el encuentro con los otros hombres,
compartiendo con ellos una vida que es, por la naturaleza misma del hombre,
comunitaria.

El hombre es un ser hecho para relacionarse con los demás, y el cuerpo es la


presencia y el lenguaje de este modo de ser del hombre.

La corporalidad es la forma visible por la cual un ser humano se presenta a otros y


se comunica. El cuerpo es la revelación de la persona, particularmente el rostro que
manifiesta su interior.

El ser humano es pensado por Dios como una totalidad, esto es, el varón y la mujer
se complementan de manera que juntos realizan la imagen de Dios. La comunión
espiritual entre las personas humanas y la consecuente reciprocidad se ponen de

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manifiesto en todo tipo de encuentro que cada uno tiene con los otros, en toda
forma de amor y de comunión, de colaboración y de vida en común que expresa la
naturaleza social del hombre.

2.2.4. Dimensión Ético Religiosa


En la medida en que, por su intermedio, el hombre se relaciona también con Dios.
Del segundo relato de la Creación en el Génesis, se deduce una extraordinaria
familiaridad entre el varón y la mujer con Dios; ambos comparten su vida con Dios.
Hay, en el hombre, conciencia de que todo su ser depende totalmente de Dios. Por
esto, tiene que darle gloria, es decir, honrarlo como Dios, también a través de su
cuerpo. Esta tarea supone una elección libre por parte del hombre, esto es, la
decisión voluntaria de buscar el bien con todo el ser, cuerpo y alma. No caben aquí
distinciones entre el alma y el cuerpo; el ser persona es una totalidad.

Conviene aquí, entonces, mencionar aunque sea brevemente, el sentido de la


sexualidad humana. Trataremos de descubrir el sentido que tiene, no sólo el cuerpo
en forma individual, sino la complementación del varón y la mujer. Para descubrir el
valor que tiene la sexualidad en el hombre, hay que recordar que la persona humana
es el ser más noble y excelso que existe en el universo visible. Tiene valor en sí
mismo y por sí mismo y tiene un destino de eternidad, y esta vida eterna a la cual
está ordenado le confiere una dignidad especial al cuerpo y a la sexualidad.

La sexualidad es un bien no porque sea algo útil o agradable, ni por el placer que
pueda brindar, sino porque en sí misma y por sí misma es buena; pero nunca puede
ser el fin de la vida humana por más intensidad que tengan los placeres, puesto que
la persona está hecha para algo más: la comunicación en un amor espiritual que
sólo es posible por la donación de sí mismo a otro. Esta facultad tiene tres
dimensiones que se complementan mutuamente:

 La dimensión biológica (corporal-orgánica);


 La dimensión psíquica que se revela a través de la atracción que une a dos
personas y que no es solamente física, pues lleva a la persona a buscar una
plenitud de sí mismo a través del otro;
 La dimensión espiritual: es la más profunda. Se desarrolla cuando un ser
humano maduro descubre la suprema dignidad de la persona, es decir, que
está dotada de un valor y belleza tales que la hacen merecedora de ser
amada, querida por sí misma.

A partir de acá, se producen entre el hombre y la mujer la máxima unión posible, es


decir, la unión espiritual que se expresa mediante el lenguaje propio de la
sexualidad.

Cuando el ser humano logra esta comunicación interpersonal en un amor espiritual,


puede descubrir el verdadero valor de la sexualidad, puesto que la percibe no como

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una realidad en sí misma o en cuanto que sirve a los propios gustos, deseos,
intereses, sino como la posibilidad de la donación de sí mismo.

El hombre no se realiza si no es entregándose y venciendo su propio egoísmo. Esto


se percibe también, a nivel corporal, en la necesidad del otro sexo. Por lo tanto,
podemos concluir que las dimensiones biológica y psíquica se realizan plenamente
en la espiritual1.

1
Introducción a la Antropología Cristiana, Universidad FASTA, Argentina 2016

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Realiza un cuadro comparativo de las dimensiones del Ser Humano:

Dimensiones Definición Valores Antivalores Aplicación a


práctica

Físico

Intelectual

Emocional

Social

Cultural

Político

Económico

Espiritual

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