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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE HONDURAS

 
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
Docente: Lic. Marlene Diaz

Grupo 1

Integrantes:

Alexa Michell Euceda Zelaya 1502-2005-00055

Alina Valeria Hernández Landa 0801-2003-04268

José Mauricio Vicente Tejada 1301-2002-00910

José Eduardo González Uclés 0826-2002-00088

Karen Vanessa Ferrufino Calix 1701-2004-00418

Leonel Enrique Romero 0801-2002-02992

Luis Carlos Maradiaga 1519-1996-00226

Lesly Noelia Cárdenas Montalván 1707-2003-00148

Sección: 1001

Tegucigalpa M.D.C                            4/7/2022


Historia de la mujer en la política (primera ola feminista
“sufragistas") (El primer movimiento y en Honduras)
La inclusión de las mujeres en espacios organizados tiene sus antecedentes en los procesos de
independencia y la lucha por un Estado unionista centroamericano, donde aparecen activistas,
políticas y escritoras.

Posteriormente, las mujeres se integran a espacios políticos como los sindicatos, centrales
obreras, en la mayoría de los casos ocupando cargos de secretarias o vocales, organizando y
apoyando la gran huelga obrera de 1954, donde son reconocidos los derechos de los trabajadores
y trabajadoras. Esta manifestación otorga fuerza a un movimiento de mujeres que se gesta desde
la década de los 40’s y que tuvo como bandera de lucha el derecho al sufragio femenino,
debatido desde 1892 y el derecho a la soberanía nacional en contra de la ocupación militar de los
Estados Unidos en territorio hondureño.

La participación política de las mujeres se incrementó desde el acceso al sufragio en 1954, año
en el cual se candidatearon varias mujeres como aspirantes a regidoras y otros cargos de elección
popular; pero es hasta 1997 que se presenta la primera mujer como candidata a la Presidencia de
la República por el Partido Nacional, Nora de Melgar, seguida por Gabriela Núñez como
aspirante a la Presidencia por el Partido Liberal en las elecciones internas del año 2004.

La lucha del movimiento feminista por el reconocimiento de la ciudadanía de las mujeres es uno
de los grandes hitos para la democracia. Es importante señalar que este movimiento inicia en los
años 70’s y se consolida a finales de los 80’s. A mediados de la década de los noventa y
principios del 2000, se amplía conformándose redes de mujeres a nivel nacional que tienen como
bandera de lucha el derecho a una vida libre de violencia, la lucha contra el femicidio, la
feminización de la pobreza, los derechos sexuales y reproductivos y la igualdad de oportunidades
entre hombres y mujeres.

Los procesos organizativos de las mujeres en Honduras, al igual que en otros países de la región,
permitieron conquistas legales e institucionales importantes, destinadas a favorecer la
participación plena de las mujeres en todos los espacios de la vida pública y privada, la creación
de mecanismos de monitoreo y seguimiento para el cumplimiento de estos derechos, tales como
la aprobación de la Ley contra la Violencia Doméstica (1997) y sus reformas en el 2005, Ley de
Igualdad de Oportunidades para la Mujer (2000) y su Reglamento (2008).

Mujeres en la política nacional históricamente

En 1957, las mujeres hondureñas pudieron votar por primera vez y, desde entonces, han
trascendido más allá del espacio doméstico hacia ocupar cargos en el campo público y electoral. 
Han pasado casi sesenta años después de haberlo logrado, pero la participación política de las
mujeres se mantiene rezagada con relación a la de los hombres. En el 2000 como resultado de la
acción del movimiento de mujeres y el trabajo de algunas diputadas, el Congreso Nacional
aprobó la ley de igualdad de oportunidades para la mujer, que representó un avance significativo
en materia de igualdad, inclusión y participación política de la mujer. La Ley de Igualdad de
Oportunidades estableció por primera vez la cuota de género, el artículo 81 de la ley disponía
que como mínimo un 30% de las candidaturas a cargos públicos electivos y órganos de dirección
de los partidos debía ser ocupado por mujeres. Sin importar las ideologías políticas, las mujeres
han tenido que enfrentar diversos obstáculos, desde el ámbito de lo privado hasta violencias en lo
interno de los partidos políticos

En el panorama para las elecciones internas 2021, se puede observar una gran desigualdad en
cuanto al porcentaje de hombres y mujeres que se postulan por primera vez a una diputación o
alcaldía, en relación a los puestos los candidatos/as a alcaldes de cabeceras departamentales, el
Partido Nacional (dos corrientes) tienen 31 hombres y 5 mujeres; de igual forma el Partido
Liberal (en sus tres corrientes) en total tienen 50 hombres y 4 mujeres. La participación y
representación de las mujeres es considerada vital para la construcción de una sociedad donde la
búsqueda y concreción de la igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres sea una
realidad. Existe una necesidad de incorporar la voz de las mujeres en la política, desde donde sus
propuestas y acciones en favor de las mujeres sean recibidas, valoradas y promovidas. El
empoderamiento de las mujeres es clave para tener una representación política que incorpore el
interés colectivo de las mujeres en el ámbito público de toma de decisión; con la integración de
más mujeres empoderadas en estos puestos, se ha observado un cambio reflejado en políticas, y
programas a favor de sus derechos; también se ha notado un aumento de las denuncias de casos
de acoso y violencia hacia ellas en el ámbito político. Hay que destacar que el Estado de
Honduras ratificó en 1983, la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en el que se establece la necesidad de que los estados
tomen “todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida
política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en igualdad de condiciones
con los hombres. Asimismo, Honduras se ha comprometido con el cumplimiento de la Agenda
2030, en la que se comprometen con objetivos, como el objetivo 5, la Equidad de género y el
objetivo 10: la reducción de las desigualdades.

Mujeres en la política a nivel Internacional.


El concepto de mujeres en la política/heroínas de la historia contrasta a primera vista con los de
maternidad y mujeres cabeza de hogar, y aunque parece que en una primera instancia la
participación de mujeres en movimientos sociales no estuvo motivada por razones políticas, su
influencia en la política latinoamericana es evidente. Por ello, podemos decir que todas estas
mujeres son heroínas de la historia.

Después de la gradual independencia de los países latinoamericanos, la participación política y el


voto femeninos fueron un objeto inmediato de atención: Ecuador fue el primer país en introducir
el sufragio femenino en 1929, iniciando un proceso en toda América Latina que terminó en
Paraguay en 1967. La introducción del voto femenino aumentó su participación política,
alcanzando algunas de ellas cargos políticos de gran importancia, aunque en la mayoría durante
períodos de gobierno muy cortos o provisionales. Michelle Bachelet fue la primera mujer elegida
democráticamente como presidenta, en Chile 2006; y un año después lo fue Christina Fernández
de Kirchner en Argentina. Cabe destacar que no fueron las primeras mujeres en ocupar una
posición política de tal importancia en Latinoamérica:

 Lydia Gueiler (Bolivia, 1978-1979)


 Ertha Pascal-Trouillot (1990-1991, Haití),
 Rosalía Arteaga Serrano (1997, Ecuador, solo por unos pocos días)
 Isabel Martínez de Perón (1974-1976, Argentina),
 Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997, Nicaragua)
 Mireya Moscoso Rodríguez (1999-2004, Panamá)
Mujeres como ellas defendieron sus ideales en sindicatos y partidos políticos, convirtiéndose en
iconos y modelos para generaciones posteriores y contribuyendo decisivamente a obtener una
paridad en participación política y puestos de gestión.

Participación Política de la Mujer


La mujer ha sufrido desde los inicios de la civilización, de un trato discriminatorio en todos los
ámbitos de la vida pública y privada. La participación política ha sido uno de ellos, en donde
antiguamente se consideraba que la mujer no poseía las capacidades mentales suficientes para
emitir su opinión referente a asuntos públicos, ni mucho menos formar parte de la vida política
de los países; existía la creencia generalizada de que las mujeres no eran aptas para trabajos
intelectuales, solo debían dedicarse a las labores del hogar y por ello se les negaba la oportunidad
de una educación.

El surgimiento de movimientos de masas de mujeres en los años setenta y ochenta y su destacado


papel en la lucha contra los regímenes autoritarios del continente crearon grandes expectativas de
mejores oportunidades para la mujer una vez producido el retorno a la democracia. Se esperaba
que la consolidación de las instituciones democráticas promoviera una mayor participación de la
mujer en la elaboración e implementación de las leyes y políticas públicas que la afectan en su
vida diaria.

A pesar de estos esfuerzos, aún en la actualidad, la cultura machista de nuestra sociedad


mantiene en desventaja la participación política de la mujer, evidenciándose en el bajo porcentaje
de mujeres que ocupan cargos de poder en los gobiernos.

Al respecto, el Consejo de Seguridad Nacional de las Naciones Unidas reconoció que las mujeres
están todavía muy poco representadas al nivel de toma de decisiones por lo que secretario
general de la ONU, Kofi Annan, se comprometió a dar igualdad de voz en las decisiones del
Consejo.

La acción de organizaciones encargadas de defender los derechos de las mujeres, como por
ejemplo la Comisión Interamericana de la Mujer (CIM), han logrado intervenir en los planes de
acción de los Estados, presionándolos para que se cree un marco legal que proteja y le garantice
cierta cuota de participación dentro de los organismos estatales.

Por otra parte, existe la tendencia de que en el sector público, las mujeres ocupan cargos
considerados de menor rango y con temáticas sociales, tales como ministerios de cultura,
educación, juventud y bienestar social, mientras que en las áreas consideradas como importantes
centros de poder político, su participación es menor, como Hacienda o Relaciones Exteriores. Sin
embargo, existe un incremento paulatino en el nombramiento de mujeres a importantes cargos de
alto nivel.

Representación de los intereses de la mujer


La mujer en búsqueda de defender sus derechos y posiciones en el ámbito político se ha
agrupado y organizado en diversas formas, entre las cuales se destacan las alianzas sub-
partidistas orientadas a promover sus intereses en áreas específicas. Si bien las mujeres que
participan en política por lo general no hacen campaña en base a temas de la mujer, una vez
electas la mayoría se aboca a la defensa de los derechos del género a integrar las bancadas
femeninas, así como es cierto que existen muchas otras que jamás se involucran en temas de la
mujer.

Las bancadas femeninas alcanzan una particular eficacia cuando logran establecer relaciones de
apoyo con las organizaciones de mujeres de la sociedad civil obteniendo importantes reformas
legislativas en varios países. No obstante, aún persisten varios factores que impiden la formación
de alianzas de mujeres. En principio, la clase política y el electorado no siempre responden con
prontitud para apoyar una agenda femenina, y en ocasiones hasta se oponen a ello. Esto trae
como consecuencia que las alianzas de mujeres, se ven en la obligación de plantear sus
peticiones de forma amplia y lo menos controvertida posible, sin identificarlas directamente en
beneficio del género sino resaltando la importancia y pertinencia que tiene para toda la sociedad,
de forma tal que puedan lograr los objetivos y metas trazadas.

En segundo lugar, el destino de las alianzas está condicionado por el clima político imperante, si
el partido de gobierno y el movimiento social apoya la agenda es muy probable que se logren los
objetivos esperados, pero si, por el contrario, la mayoría en el poder no favorece las iniciativas,
se interrumpiría el trabajo de la asociación e incluso puede llevarla a su extinción.
Por último, la discrepancia existente con respecto a lo que se entiende como los intereses de la
mujer, obstaculizan la formación de alianzas, ya que, desde el punto de vista tradicional, los
intereses de la mujer provienen de su condición de esposas, madres y amas de casa, mientras que
la posición feminista los relaciona con igualdad de oportunidades y grados de poder en la
política, en el trabajo y en el hogar. Entre estas dos visiones existe suficiente compatibilidad para
poder establecer las alianzas, como, por ejemplo: violencia doméstica, equidad en el trabajo y
protección de la niñez, pero aquellos temas como el aborto y el control de la natalidad generan el
rechazo de muchos y son identificados como asuntos feministas, por lo que se torna
problemático la conformación de alianzas.

Debido a estos factores, existen muchas mujeres que participan en la política y que se niegan a
ser identificadas como feministas ya que ven limitadas sus oportunidades gracias a una postura
de rechazo en un medio dominado por hombres.

Otro de los sistemas adoptados para garantizar la participación de la mujer, es el sistema de


cuotas, que establece un mínimo de participación de la mujer en cargos de representación.

Los simpatizantes de este sistema declaran que este es uno de los medios más adecuados para
hacer efectivo el principio de la igualdad ante la Ley, ya que garantizan una presencia a mediano
plazo en cargos de responsabilidad. Además, permite que las mujeres representen los intereses
del electorado femenino ya que se encuentran más capacitadas para hacerlo, puede introducir una
perspectiva de género en las políticas públicas y contribuye a acrecentar las oportunidades de
otras mujeres en la sociedad.

Este sistema depende, en gran medida, del apoyo que reciba del presidente, ya que, con su
aprobación y apoyo, se acelera el proceso de adopción.

Los opositores a este sistema argumentan que éste es discriminatorio en contra de los hombres,
ya que lleva a cargos de poder a mujeres poco idóneas y, sobre todo, que es innecesario, dado
que las mujeres pueden ascender por sus propios medios.

Los sistemas de cuotas pueden representar un punto de partida, pero de ningún modo garantizan
el acceso al poder. Para ello, se deben acompañar de otras medidas, entre ellas un mejor
financiamiento y mayor publicidad para las campañas electorales. Se debe superar las
distinciones partidarias y de género para que el sistema sea realmente efectivo.
Existe otro medio de representación de los intereses de la mujer, como lo son las Agencias
Estatales de la Mujer, las cuales proponen legislación, asesoran a otros ministerios respecto de
políticas públicas que afecten a la mujer y abogan por sus intereses al interior del Estado. El
poder institucional y la jerarquía de estos servicios es ampliamente variable.

La conformación de servicios de la mujer dentro del aparato del estado ha planteado un


verdadero dilema para las activistas del movimiento de mujeres. Muchas de ellas han asumido
con entusiasmo la oportunidad de participar en el diseño y ejecución de las políticas de estado,
pero otras consideran que son los movimientos autónomos de la sociedad civil quienes mejor
defienden los intereses de la mujer, argumentando además que es fácil cooptar a los servicios de
la mujer y que las prioridades del gobierno de turno coartan la libertad de acción de sus
integrantes.

Las Comisiones Parlamentarias, son otra manifestación de la organización de las mujeres, en


donde diversos países conforman comisiones parlamentarias encargadas específicamente de
discutir temas de interés, defender los derechos de las mujeres y realizar propuestas legislativas
para dar marco legal a la protección del género y sus intereses.

La sociedad civil organizada es otra manifestación, y una de las más importantes en lo referente
a la defensa de los intereses y derechos de la mujer, sin embargo, ha sido víctima de una
fragmentación debido a la incidencia de las ONG en donde se desarrolla un deterioro en la
relación de las mujeres que se mantienen en contacto con el poder y los sectores populares.

Obstáculos de la Participación de la Mujer


Los obstáculos para la plena participación de la mujer en las democracias de América Latina se
originan en la debilitada posición social de la mujer, en una visión tradicionalista de los roles de
género, en los prejuicios y estereotipos culturales que se tejen en torno a ellos, y en la
discriminación abierta.

La sociedad y los valores culturales enfatizan la importancia de los hijos y la familia, al tiempo
que los planes de erradicación de la pobreza y desarrollo económico incentivan la entrada de la
mujer en la fuerza laboral. Se espera así que las mujeres deban ser madres y trabajadoras a la
vez, pero poco se hace por erradicar las prácticas que hacen extraordinariamente difícil
compatibilizar ambos roles.

Estos obstáculos inciden directamente sobre la participación de la mujer en la política, ya que,


con el deber del cuidado de los hijos, los hombres tienen más oportunidades de participar en
asambleas políticas y congresos partidarios, mientras que la mujer se ve en la obligación de
permanecer en casa debido a que no existe un sistema de guarderías que le permitan a la mujer
desarrollar ambos papeles.

Las mujeres, como consecuencia de la negación histórica a sus derechos de participar en la


gobernanza democrática, no tienen representación equitativa en puestos políticos a nivel
mundial.

Las mujeres como agente de cambio.

En todo el mundo, las mujeres desempeñan un papel esencial como líderes y en los equipos de


respuesta inicial cuando se producen las crisis humanitarias. Transforman y salvan vidas en los
lugares donde resulta más difícil llegar. No obstante, su trabajo suele ser infravalorado y a
menudo no se reconoce.

Las mujeres y las niñas también tienen necesidades y vulnerabilidades únicas en las situaciones
de crisis. Se ven afectadas de manera negativa y desproporcionada por los desastres y los
conflictos, que repercuten en la esperanza de vida, la educación, la salud materna, los medios de
vida, la nutrición, así como por el grado de violencia que sufren. Además, se sigue registrando
una falta importante de financiamiento en las organizaciones de mujeres locales que se ocupan
de dar respuestas a las crisis. A pesar de que las mujeres son las que más aportan en estas
situaciones, cuando ellas se ven afectadas son las menos apoyadas.

A continuación, daremos un ejemplo de las mujeres como agente de cambio en el ámbito


empresarial:

El aumento de la participación de las mujeres no solo podría mejorar los recursos humanos de las
empresas, sino también impulsar su innovación y desempeño organizativo.
En medio de los crecientes movimientos mundiales de promoción de la igualdad y diversidad de
género, han surgido evidencias que demuestran importantes beneficios empresariales,
económicos y sociales asociados con el aumento de la participación de las mujeres.

Sin embargo, aún existe una importante brecha de conocimiento en cuanto a cómo las mujeres
están promoviendo la transformación organizativa e industrial, y qué se puede hacer para
impulsar el potencial de las mujeres como agentes de cambio.

Sin este conocimiento, los esfuerzos para aumentar la diversidad de género pueden recaer en una
mera cuestión de cifras superficiales que no aprovechan el talento de las mujeres ni introducen
cambios concretos y significativos a escala.

Para abordar esta brecha de investigación y contribuir al discurso en marcha, FP Analytics (FPA)
llevó a cabo un estudio pionero de catorce industrias heredadas, que se encuentran entre las más
dominadas por los hombres y que tienen un amplio impacto ambiental, sanitario y social. A
través del análisis de datos de más de 2.300 empresas que cotizan en bolsa en todo el mundo y
más de 160 entrevistas individuales en profundidad y encuestas de seguimiento, este estudio
arroja luz sobre los niveles actuales de desigualdad de género en estas industrias heredadas;
examina las relaciones entre diversidad de género y el desempeño corporativo financiero,
ambiental y social; identifica las muchas maneras en que las mujeres pueden promover o están
promoviendo un cambio positivo; señala los factores que impiden la diversidad de género; y
destaca las buenas prácticas que las empresas y los activistas están tomando para abordarlas.

Sin embargo, a pesar de estar sustancialmente subrepresentadas, las mujeres de diferentes


ocupaciones y niveles de antigüedad siguen promoviendo cambios significativos y positivos en
la organización y la industria al:
 Contribuir a la rentabilidad y la competitividad.

 Reducir del impacto ambiental de las prácticas empresariales y productos.

 Fomentar en sus organizaciones el abordar proactivamente la responsabilidad social


corporativa.
 Crear culturas corporativas e industriales inclusivas.

 Construcción de la cartera de talento femenino.

 Creación de lugares de trabajo inclusivos.

 Conectar a las profesionales femeninas.

 Apoyo al emprendimiento femenino.

Participación Política Actual A Nivel Nacional

En nuestra historia reciente, específicamente en los últimos años, en Honduras las mujeres cada
se han vuelto más y más activas en un ámbito político a nivel nacional y es participación está
creciendo cada vez más con cada año. De tal manera mencionar algunas de las mujeres que han
empezado a participar de una forma activa en la política en Honduras es un tema digno de
mencionar y profundizar con respecto a su roll y como crecer.

Algunas de estas mujeres son:

Xiomara Iris Castro Sarmiento

Xiomara Iris castro Sarmiento o Xiomara castro de Zelaya es la actual


presidente de Honduras y la primera mujer en ostentar el cargo de la
presidencia en Honduras. Sus inicios en la política inician en el 2005
cuando su esposo, el expresidente Manuel Zelaya Rosales gana la
elección presidencial, en ese entonces Xiomara Castro se convierte en
primera dama de Honduras. Fue primera dama desde la victoria del
expresidente Zelaya hasta el 2009 cuando fue derrocado en el golpe de
estado. ese mismo año Xiomara Castro dirige una marcha en Tegucigalpa para exigir el regreso
de su esposo a su respectivo puesto.

En el 2011 Manuel Zelaya funda el partido Libertad y Refundación (LIBRE) y lanza a Xiomara
como candidata a la presidencia de la república. aunque Xiomara castro perdió en el 2012, el
partido libre se levanta a convertirse en el tercer partido político más grande de Honduras
rompiendo con el bipartidismo. En 2016 nuevamente lanza su candidatura a la presidencia. Este
año Xiomara sede su candidatura al ingeniero Salvador Nasralla para conformarse la Alianza de
Oposición contra la Dictadura. Nuevamente la alianza pierde las elecciones contra el candidato
Juan Orlando Hernández. No sería hasta el 2021 que Xiomara castro ganaría con una nueva
alianza con Salvador Nasralla contra el partido que gobernó Honduras por doce años el Partido
Nacional.

Maribel Espinoza Turcios

Maribel Espinoza Turcios es una abogada y política hondureña. Entre 2017 y 2020 desempeño
como vicepresidente del partido liberal y en 2021 participo en las elecciones generales de 2021,
resultando como ganadora a una diputación al congreso por la Unidad Nacional de Opositora de
Honduras. La abogada Espinoza llego al cargo con una política en contra de la corrupción en el
congreso durante los doce años de mandato del partido nacional.
Gabriela Castellanos Lanza

La abogada Gabriela Castellanos es la actual directora ejecutiva del


Consejo Nacional Anticorrupción de Honduras, tiene unas
especialidades en derechos humanos, violencia y convivencia social
y en derecho no lucrativo. Aunque la abogada Castellanos no ejerce
ningún cargo público ella es la directora del CNA. Desde el 2014 la
Abg. Castellanos ha mostrado una fuerte oposición a la lucha contra la corrupción en Honduras.
Las denuncias que hace desde el CNA han servido para denunciar a muchos funcionarios e
incluso ha sido amenazada de muerte. La abogada lleva quince años con varias organizaciones
no gubernamentales y con un fuerte combate a la corrupción que enfrenta Honduras. Como dije
ella no es funcionara pública pero sus denuncias afectan la vida política del país porque van
dirigidas a los corruptos en puestos de poder en el estado.

Suyapa María Figueroa Eguigugure

Suyapa Figueroa es una doctora en Medicina Interna con especialidad en Neumología, fue la
primera en aceptar ser candidata por el Partido Salvador de Honduras. Durante muchos años lo
doctora Suyapa ha sido una fuerte critica de las gestiones del gobierno como el manejo de la
pandemia y los hospitales móviles. Desde mucho tiempo ha existido una fuerte base que la
apoya. Una mujer muy preparada de las necesarias en el Congreso Nacional.

Ligia Del Carmen Ramos Zúñiga


La doctora Ligia Del Carmen Ramos Zúñiga es una de las
actuales diputadas del Partido Salvador de Honduras con una
meta de lucha por mejorar el país. Llego a su cargo con
promesas de garantizar un mejor estado de derecho
(especialmente por la independización de los poderes del
estado), trabajar por mejorar la ley Marco de Protección Social
para ayudar a la mayoría e impulsar la Ley Fundamental de
Educación y la lucha contra la corrupción en mucha relación
con la primera promesa y crear un proyecto para el fortalecimiento de la Unidad Fiscal
Especializada Contra Redes de Corrupción.

La inclusión de las mujeres en la política nacional es de suma importancia debido a que ayuda a
fomentar la igualdad de género en el país, tema el cual debe ser una prioridad por la enorme
división que existe entre hombre y mujer en nuestra sociedad ya que la sociedad hondureña se a
caracterizado por ser de tonalidad machista en contra de las mujeres. La inclusión de las mujeres
adentro de la política nos enseña que son capaces de promover el cambio en una nación muy
golpeada por la corrupción, el narcotráfico, pobreza, entre otros problemas; por eso es necesario
seguir fomentando la participación de las mujeres en la política nacional, para crear un mejor
país.

En Honduras impera (una cultura de machista)

Xiomara Castro la primera mujer presidenta en Honduras

La victoria de la primera mujer presidenta en Honduras representa un gran paso en la influencia


que estamos ejerciendo las mujeres en diferentes aspectos sociales y políticos», ha dicho a Efe la
titular del Comisionado de Derechos Humanos, Blanca Izaguirre.

Castro, administradora de empresas y casada con el expresidente Manuel Zelaya, quien fue
derrocado el 28 de junio de 2009 cuando promovía reformas constitucionales que la ley le
impedía, dirigirá Honduras hasta el 27 de enero de 2026, tras ganar las elecciones del 28 de
noviembre pasado con un amplio margen, y sustituye en el cargo a Juan Orlando Hernández,
quien ha gobernado el país desde 2014.
Izaguirre, quien también es la primera mujer que rectora el Comisionado de Derechos Humanos
en Honduras, augura un futuro prometedor a Castro, de 62 años, aunque afirma que tendrá
grandes desafíos» en un país en el que impera una cultura machista.

La mujer en Honduras es víctima de misoginia y campañas de desprestigio y discriminación, ha


señalado la defensora del pueblo, quien ha reclamado para las mujeres más espacios de
participación para la toma de decisiones políticas, económicas y sociales.
Honduras registra un avance significativo en la participación de la mujer en política, pero ellas
todavía siguen sufriendo violencia, desapariciones forzadas, violaciones, represión e
intimidación debido a la indiferencia de muchas autoridades, ha señalado.

Conclusiones
Aunque las mujeres han logrado avances notables en muchas profesiones, la política no es una de
ellas. De hecho, en todo el mundo, las mujeres han brillado por su ausencia en la adopción de
decisiones y en la formulación de políticas públicas

Además de ser parte central de la justicia de género, la presencia de mujeres en funciones de


liderazgo aumenta la probabilidad de que se consideren sus necesidades en la toma de
decisiones, motiva a otras mujeres a desempeñar esas funciones y promueve la igualdad de
género como eje central en la democracia. La resolución sobre la participación de la mujer en la
política, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011, señala la
importancia de la participación política de las mujeres en todos los contextos, así como la
preocupación por los muchos obstáculos que aún les impiden hacerlo en condiciones de igualdad
con los hombres. Algunas mujeres que han conseguido superar estos obstáculos a menudo
influyen positivamente en la sociedad en su conjunto.

Históricamente, las mujeres han estado inmersas en un mundo privado y su aporte al desarrollo
de la sociedad no ha sido visibilizado, vistas solamente desde su entorno biológico y social
destinadas a la reproducción. Desvalorizadas y subordinadas al poder masculino, han vivido
discriminadas y no se les ha respetado sus derechos individuales y sociales.

Por lo tanto, la mujer ha estado inmersa en grandes desafíos para ejercer y construir el ejercicio
de la ciudadanía y su participación activa en los espacios culturales, económicos, sociales y
políticos. Es hasta el año de 1945 que las mujeres hondureñas lograron ejercer el derecho a
votar, siendo estas mujeres alfabetas, y fue hasta el año de 1965 que se reconoció este derecho
para todas las mujeres.
Integrantes Calificación
Estas dos fechas marcan un gran logro de la
10/10
Alexa Michell Euceda Zelaya lucha de las mujeres y quienes la apoyaron, ya
que primero es el resultado de su poder de
Alina Valeria Hernández incidencia y, además, generó un nuevo
Landa 10/10
panorama para la participación ciudadana y
10/10 política de la mujer.
José Mauricio Vicente Tejada
Y en Honduras la elección de nuestra primera
10/10
José Eduardo González Uclés presidente mujer Xiomara Castro de Zelaya
demuestra un cambio y un gran logro para las
Karen Vanessa Ferrufino mujeres a Nivel Nacional e Internacional
Calix 10/10

10/10
Luis Carlos Maradiaga

10/10
Lesly Noelia Cárdenas Cuadro Evaluativo
Montalván
No reunimos para asignar un parte del trabajo
a cada integrante y desde el primer momento todos fueron muy participativos y atentos, debo
mencionar que trabajaron antes de tiempo y se pudo terminar de manera rápida y eficiente el
trabajo, Muy buen equipo.

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