Está en la página 1de 4

Actividades Académicas

Modulo Régimen y sistemas político Colombiano I

GRUPO 1 – 2 integrantes
Capítulo 1 – 1.1 el legado colonial a 1.3 Crisis de 1808 e Identidades Políticas Americanas. (paginas 13 a 19)

GRUPO 2 – 2 integrantes
Capítulo 1 –/ 1.4 La Nación en los Orígenes del Estado Nacional. (paginas 13 a 25)

GRUPO 3 – 2 integrantes
Capítulo 2 –/ 2.1 Crisis de la Iglesia Neogranadina a 2.2 Las reformas liberales. (paginas 32 a 36)

GRUPO 4 – 3 integrantes
Capítulo 2 –/ 2.3 Reacción Eclesiástica (paginas 36 a 48)

GRUPO 5 – 2 integrantes
Capítulo 2 –/ 2.4 Restablecimiento de las relaciones Iglesia – Estado (paginas 48 a 53)

GRUPO 6 – 2 integrantes
Capítulo 3 –/ 3.1 Antecedentes de Los Partidos Políticos Tradicionales en Colombia. (paginas 57 a 62)

13 estudiantes
Las conflictivas relaciones Iglesia – Estado en el siglo XIX constituyen el objeto de estudio de la unidad 2. El problema
religioso es sustancial dado que los proyectos políticos se debatieron entre la disyuntiva de un estado laico o un estado
confesional por lo que esta temática es de crucial importancia para entender el desarrollo político del siglo XIX si se tiene
en cuenta los intereses económicos y de clase vigentes; el problema se aborda teniendo como base las medidas
tomadas por los legisladores en contra de la institución eclesiástica, pero también la reacción de la institución eclesial
frente a tales reformas.

UNIDAD 2 RELACIONES IGLESIA – ESTADO EN EL SIGLO XIX: “EL PROBLEMA RELIGIOSO”

 El papel ejercido por la Iglesia colombiana durante el siglo XIX hizo que después de soportar el “embate liberal
radical” pudiera reconstruir su antiguo poderío en un siglo de crisis mundial para dicha institución. Este
fenómeno ha sido explicado por el gran poder de reacción del clero nacional en defensa de las prerrogativas
adquiridas desde la Colonia y por la circunstancia de la Regeneración política que acudió a la Institución eclesial
como elemento esencia de cohesión nacional en su proyecto político.
 La mayoría de los católicos de provincia y en especial los miembros del clero, optaron por una postura
reprobatoria de las políticas liberales, negándose a admitir que una institución de carácter “sagrado” tuviese que
renunciar a los derechos y privilegios que durante siglos había ostentado.
 Heredado en este caso de la Colonia, el poder de la Iglesia se soportaba en la influencia sobre el
comportamiento político de las masas. Se trataba de una gran influencia sacerdotal sobre la vida cotidiana de los
parroquianos, desde el nacimiento hasta la muerte, por medio del pulpito, el confesionario y la administración
de los sacramentos, teniendo como fundamento el origen divino de su poder y como marco una población en su
mayoría rural y analfabeta.
OBJETIVO GENERAL
Abordar la problemática en torno a la aplicación del modelo confesional y del modelo laico en el sistema político
colombiano del Siglo XIX.
ESPECIFICO
Mostrar la armonización de las relaciones entre la Iglesia y el Estado en Colombia a partir del proyecto
regenerador.

 A partir del proyecto regenerador (1886) se armonizaron las relaciones entre la Iglesia y el Estado en Colombia
cuando la Iglesia recuperó su control sobre la educación y fortaleció su influencia sobre el sistema político.

CONTEXTO

 el liberalismo se constituyó en una seria amenaza para la Iglesia católica, pues hacia la mitad del siglo, la
acción de la masonería, la libertad de cultos, la libre expresión y sobre todo la emancipación del Estado
respecto de RELACIONES IGLESIA - ESTADO 1810 - 1945 Resistencia Eclesial Reformas Liberales -
Desobediencia a ley civil - Enseñanza religiosa - Reforzamiento piedad - Prensa - Control lecturas - Cierre
de templos - Apoyo armado - - Desamortización bienes Manos muertas - Educación laica - Separación
Iglesia – Estado - Tuición de cultos - Libertad de pensamiento - Expulsión Jesuitas Del Patronato al
Concordato. - Confiscaciones - Extrañamientos - Censuras - Disciplina eclesiástica Proyecto Regenerador
Concordato la autoridad de la Iglesia, tendían a la disolución del antiguo orden social impuesto por el
papado.
 En América, ya formados los estados nacionales, los políticos buscaron en el Viejo Continente su
inspiración ideológica en las doctrinas liberales en boga, tomando de allí especialmente los aspectos
anticlericales. Fue así como durante el siglo XIX la Iglesia latinoamericana perdió buena parte de sus
luchas contra los gobiernos nacionales, debilitando su poderío económico y político así como su
prestigio intelectual al quedar en entredicho su poder institucional que hasta entonces poseía sin
ninguna discusión
 Junto a la lucha por el control del aparato educativo, el enfrentamiento entre la Iglesia y el Estado se
centró alrededor del Ejercicio del Patronato Eclesiástico
 llamado “problema religioso” en la Nueva Granada alcanzó su momento de mayor tensión hacia 1860,
pero el conflicto entre la Iglesia y el Estado ya existía desde el mismo momento en que se conforma la
República,
 Desde los tiempos de la guerra de los Supremos o de los Conventos (1839-1841) quedó planteada
abiertamente la cercanía e identificación del clero con la coalición de terratenientes y caudillos militares
que allí triunfaron y que constituyeron lo que a la postre sería el Partido Conservador.

A medida que se acercaba el fin de siglo y entraba en furor el movimiento Regenerador, la Iglesia recuperaba
paulatinamente el terreno perdido. Como se sabe, Rafael Núñez acudió al apoyo conservador para llevar a cabo su
proyecto político, que daría paso a la religión católica como la oficial del Estado Nacional, con todas las prerrogativas
posibles, indemnizándola y desagraviándola por todos los daños causados durante el Periodo Radical. Mientras en
Colombia se consolidaba el vínculo Iglesia – Estado, en los demás países de América la separación entre estas dos
instituciones, ya era un hecho irreversible.
2.4 Restablecimiento de las relaciones Iglesia – Estado

1878: Desde la administración de Julián Trujillo en 1878 se habían iniciado negociaciones para derogar las leyes
anticlericales y llegó a redactarse un acuerdo previo, en el cual el Estado colombiano se comprometía a garantizar la
libertad a la iglesia e indemnizarla por los daños causados. Aunque el Congreso no aprobó el acuerdo, este hecho dejaba
entre ver la existencia en el gobierno de un grupo de presión interesado en buscar un acercamiento con la Santa Sede
1886: 4 de A gosto de 1886, se firma la constitución de 1886
1887: Concordato iglesia- estado

Segunda presidenciaː La Regeneración (1884-1886)[editar]

Núñez en 1885

A causa de su débil estado de salud, tardó algún tiempo en regresar de Curazao y tomar posesión de la
presidencia y, mientras tanto, esta quedó a cargo de Ezequiel Hurtado.12
En 1885, tras las disputas electorales en el Estado Soberano de Santander entre los generales Solón
Wilches y Eustorgio Salgar,29 los liberales radicales iniciaron un movimiento que pronto se extendió por todo el país
y desencadenó una guerra civil con el propósito de derrocar a Núñez.30 La guerra se prolongó durante varios meses
y concluyó definitivamente con el triunfo de la coalición conservadora en la batalla de La Humareda, bajo el mando
del general Guillermo Quintero Calderón.
Tras la victoria, Núñez pronunció desde el balcón del palacio presidencial la famosa frase: "La Constitución de 1863
ha dejado de existir".3 Con el camino despejado, convocó el 10 de septiembre de 1885 a dos representantes de
cada uno de los estados soberanos para dar inicio a un Consejo Constituyente que se instaló el 11 de noviembre,
cuyo objetivo era redactar una nueva Constitución de carácter centralista.31
La constitución fue sancionada el 5 de agosto de 1886 y permaneció vigente, con algunas reformas, hasta 1991,
siendo hasta la fecha la constitución política que mayor continuidad ha tenido Colombia. 32 En ella tuvo un papel
muy importante la Iglesia católica, como fuente para el restablecimiento del orden social. 33 Como reformas
principales estableció el periodo presidencial de seis años y convirtió a los estados soberanos en departamentos,
centralizando el poder político en el gobierno nacional. 34

Se había convencido —como en su tiempo lo había hecho el Libertador Simón Bolívar,


librepensador como él— de que la religión católica era un poderoso elemento de estabilidad y de
cohesión en el país, y en consecuencia era necesario no sólo transigir con ella, sino incluirla en el
corazón de las instituciones. Estaba demasiado acendrada en el espíritu del pueblo colombiano
como para pretender con algún éxito extirparla, como habían querido los radicales. Católico en lo
religioso, autoritario en lo político, proteccionista en lo económico: Núñez, en suma, se había hecho
conservador, o había descubierto que siempre lo había sido.
Por eso fue tan fácil su entendimiento con el jefe conservador Carlos Holguín, político
eminentemente flexible y componedor y de temperamento mucho más liberal que el autocrático de
Núñez. Pero también supo entenderse con el testarudo y rígido ideólogo ultramontano Miguel
Antonio Caro, conciencia moral y jurídica del conservatismo, que se definía a sí mismo diciendo:
“Yo no soy conservador, sino un defensor decidido de la Iglesia católica”.
Así que Nuñez y los conservadores, ganada la guerra, procedieron a refundar la república.
Empezando, como de costumbre, por cambiarle el nombre: ya no sería Estados Unidos de
Colombia, sino República de Colombia a secas: sin peligrosos adjetivos calificativos.

La Constitución del 86

También podría gustarte