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Actividades:

1- ¿Qué decisiones tomaría usted para cambiar estos hábitos?


2- ¿Qué estrategias propone para gestionar dichas decisiones, de manera que
estas lleguen a todos los involucrados?

Desarrollo:
1- Para comenzar, como bien se menciona en un comienzo del texto a modo de
presentación es particularmente importante cambiar el modo de hablar y
expresarse, aunque a través de los diversos estudios esto tiene mayor relación
directa con el género masculino hacia el femenino, pero también sabemos que
aunque la sociedad de hoy en día pueda abrirse a nuevos conocimientos, a
nuevas maneras de ver todo, nuevas maneras de comunicarse y relacionarse,
ya tienen una mentalidad que los hace actuar y pensar de una manera
determinada, lamentablemente en los siglos pasados, la mujer no tenía
derecho a prácticamente nada, mucho menos a hablar u opinar sin que el
esposo en este caso le diera autorización para hacerlo, y en ese entonces era
algo totalmente normal, incluso se decía que la mujer no tenía la misma
capacidad de raciocinio que el hombre y aunque en la sociedad de hoy ya no se
permiten tales abusos, aún queda y quedara un grado de ese machismo en
cada persona que haya vivido en esos tiempos.
Un claro ejemplo del día de hoy tiene que ver con la gente que vive hacia el
campo, uno ha podido conocer familias en donde la mujer debe hacer todo,
atender al hombre, preocuparse de toda la casa, de que siempre haya comida,
entre otros.
Esperemos que todo esto y más, pueda cambiar y me afirmo en que las
generaciones futuras puedan lograr este cambio de chip para la sociedad en
general, pero hasta que eso no pase, siento que uno como mujer debiera
apoyarse entre nosotras y no permitir que nos sobrepongan ante un hombre y
en realidad frente a nadie, no permitir humillaciones y siempre recalcar las
cualidades y habilidades de cada una. Si nos referimos directamente al ámbito
laboral, como menciona Fuller (1995) la identidad femenina depende más de
sus cualidades sociales que biológicas. De igual manera quiero citar a Trautner
(2005) ya que añade que las organizaciones igualmente están generizadas, es
decir, contienen fuertes ordenes simbólicos de género que entregan claves a
los sujetos sobre cómo comportarse adecuadamente en contextos sociales
determinados. Pero a pesar de que la empresa instruya o no, un correcto trato
entre sus trabajadores, bien sabemos que si no hay un cambio personal que se
encuentra realmente comprometido con la causa, será difícil avanzar.

2- Como mencione anteriormente es muy difícil hacer que una persona que se
encuentra criada y desarrollada mentalmente cambie sin que está en un caso
hipotético pueda vivir esa diferencia o verla con sus propios ojos, que lo sufra
alguna madre, hija, sobrina, hermana, etc. En algunos casos cuando ciertas
personas puedan tener un cambio completo es como mencione, vivirlo con
algún familiar cercano, al menos esa es mi opinión. Aun así, sabemos, que hay
un sinfín de otros factores que ayudarían a que esta diferenciación tan notoria
cambie, es que la sociedad complete lo haga, y aunque algunas personas dirían
que este cambio ya se realizó, personalmente creo que como sociedad aun nos
falta mucha más educación y empatía por los demás, quizás, ya partimos con
un buen e importante paso, sin embargo, faltan estas mismas diferencias entre
hombres y mujeres. Aun en muchas empresas, en donde las personas a cargo
no tienen interés ni disposición en cambiar su manera de ver y tratar a las
mujeres o en otros casos también queriendo sacar provecho de sus puestos de
trabajo para humillar a alguna empleada/o, uno como parte del mundo laboral
siempre espera poder evitar a toda costa esta clase de situaciones que pueden
llegar a ser muy embarazosas, pero en las grandes empresas siempre suelen
haber problemas de este tipo. por lo que guardo esperanza en que las
generaciones futuras sean capaces de abrir los ojos y que puedan cambiar su
manera de actuar, de vivir y sobre todo pensar.
Tocar un punto importante igual en donde el texto menciona que la misma
sociedad es la que hace o le da esa sobreposición al género masculino por
sobre el femenino, en donde en los mismos bares, cafés, club, en estos locales
se privilegian estos estereotipos como la valentía, la fuerza sexual, el poder
económico, entre otros. Esto mismo nuevamente me lleva a confiar aún más en
las generaciones que vendrán después de nosotros.

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