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Constitución Política
NRC: 2144
2021
DIVISIÓN DE LAS ENTIDADES TERRITORIALES Y SUS FUNCIONES
Introducción
En este artículo queremos hablar sobre la división de las entidades territoriales y sus
funciones de manera analítica y crítica. Nuestro territorio está dividido por municipios,
distritos y departamentos donde cada uno tiene diferentes funciones las cuales son para
brindar un servicio o ayuda a las personas colombianas.
Nuestro país se ha dividido así para que cada una de estas entidades puedan tener el poder
para manejar los recursos, fijar una reglas dependiendo de las necesidades de la comunidad y
poder ayudar a una mejor calidad de vida. Pues estas ayudan a mejorar las obras, dar empleo,
prestar una atención de salud digna, prestar el servicio de educación y así cada territorio
pueda crecer e ir teniendo crecimiento como personas, disminuyendo la pobreza, la
inseguridad, los delitos la corrupción en aquellas comunidades, pueblos o territorios donde se
necesite este apoyo.
Vemos que estas entidades no pueden cumplir con todas sus funciones ya que están
gobernados por otras entidades y que como entidad fundamental deben garantizar y promover
cada uno de los derechos de quienes habitamos en un espacio geográfico para que estemos
cobijados y se están haciendo cumplir a su vez los mismos.
El gobierno es quien debe interesarse más por el mejoramiento de la calidad de vida de las
personas donde se debe exigir un cumplimiento más estricto de los gobiernos dentro de cada
entidad territorial para que estos lleven con éxito sus funciones.
Artículo de Opinión
En Colombia las entidades territoriales cuentan con funciones propias y autoridades para
tomar las decisiones de su territorio, pero en la mayoría de los casos los recursos son
insuficientes. Por ello, aunque la Constitución reconoce la autonomía territorial, no la
garantiza, en especial porque no garantiza que los recursos coincidan con el nivel de
responsabilidades asignadas, conduciendo a la existencia de autonomía a niveles demasiado
bajos e insignificantes.
En Colombia, los municipios pequeños difícilmente podrán superar los obstáculos a los que
se enfrentan pero, dado que el diseño normativo no reconoce esta realidad, se hace imposible
un ejercicio real de la autonomía territorial, aunque sea limitada, para estas entidades
territoriales. Para muchos de ellos, incluso, sería más conveniente reconocer la imposibilidad
de concretar la autonomía territorial así sea a niveles mínimos, que seguirlos considerando
equivocadamente entidades territoriales. De hecho su realidad se ajusta más a la de una
unidad desconcentrada. En el caso de los demás municipios, sin embargo, la categorización
permitiría ajustar las particularidades de la entidad con la definición de la misma en el
ordenamiento normativo, mejorando las probabilidades de aprovechar sus potencialidades y
ventajas.
La consideración del municipio como una entidad que debe ser evaluada por su capacidad
económica, sin considerar sus demás atributos, se ilustra también al endurecer de manera
progresiva los requisitos para la creación de nuevas entidades del nivel local. Debido a las
dificultades fiscales que enfrentan hoy día los municipios, las normas han buscado limitar al
máximo la creación de este tipo de entidades.
Cada dia estas entidades deben autoevaluarse y poner en sí nuevas metas y objetivos, brindar
acompañamiento, educacion y capacitacion, al personal que opera en la misma generar
espacios donde se puedan dar a conocer puntos de vista, se pueda analizar si se están
cumpliendo las metas propuestas que se hagan los ajustes necesarios para generar el estricto
cumpliento ya que creando nuevas instituciones se puede llegar fácilmente a cometer los
mismos errores.
Lo correcto es ubicarse, teniendo un norte claro se logra armar una estructura más completa,
donde se tenga personal honesto, responsable y consciente del manejo de sus propios
recursos, personal con gran capacidad de liderazgo entregados a su labor social y pública,
porque somos del pueblo y para el pueblo, lo ideal no está en terminar algo y empezar otra
cosa, el ideal es generar verdaderos espacios de opinión donde se expongan y se den a
conocer medios de apelación y de resignificación del ejercer el uso de vido de todos y cada
uno de nuestros derechos.
Nosotros como seres humanos apropiados de nuestro territorio no debemos olvidar, que como
personas tenemos deberes que nos hacen legítimos ciudadanos activos, que también debemos
actuar y regirnos conforme a la ley, esta nos regula y nos vigila el actual de todos y cada uno
que habitemos en el territorio nacional, lo ideal es fomentar reflexionar y formular planes de
mejoramiento. Cada persona tiene excelentes capacidades que pueden identificar las fallas
que existen en los procesos de nuestro territorio.
Lo ideal es que cada persona sea capaz de identificar la debilidades propias mezcladas en este
gran espacio geográfico, es ahí donde todos y cada uno de nosotros debe comenzar a crear
una población activa y participativa que sea capaz de entregar conocimiento y retroalimentar
a los que se encuentran a nuestro alrededor, comenzar a respetar el espacio del otro poder
llegar a brindar las ayudas necesarias frente a la desinformación y falta de conocimiento de
cualquier tipo de persona. teniendo en cuenta la diversidad de problemáticas que podemos
llegar a enfrentar, tener la capacidad de identificarlas fácilmente tomando una postura
analitica y critica constructiva que nos permita generar un excelente resultado.
CONCLUSIONES
En este artículo discutimos la división de las entidades territoriales y sus funciones de manera
analítica y crítica. La importancia de las entidades territoriales colombianas se basa en la
organización y distribución de los recursos. A través de entidades geográficas se pueden
dividir regiones, de modo que se puedan organizar los recursos que se pueden invertir y los
recursos que se pueden obtener. Como entidad en su conjunto, cada entidad territorial juega
un papel fundamental en la economía, la política, la sociedad y el desarrollo de todo el país.
Sin embargo, el desarrollo normativo sólo considera los recursos como un factor
diferenciador, y la clasificación no afecta la distinción entre entidades territoriales en
términos de función, gobierno y organización. En este caso, la descentralización se basa en
una norma unificada, y la norma está definida por los parámetros de la entidad territorial más
grande, lo que hace que otros no puedan igualar sus capacidades y potenciales. Esta situación
impide que los municipios, especialmente los más pequeños, utilicen sus ventajas y
cualidades para mejorar sus condiciones territoriales y la calidad de vida de la población.