Poder Supraconsciente

Raúl Marroquín

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 INTRODUCCIÓN
Cuando tenía apenas unos 7 años de edad, me encontré camino
de regreso a mi casa, con la mitad de un carrete de película
como las que se usan en las salas de cine. Este pedazo de metal
oxidado me inspiró a pensar que algún día haría un
largometraje fílmico por mi cuenta.

Años más tarde, tener una novia que conocía a una persona
llamada Carlos Cifuentes, que tenía una compañera de trabajo
llamada Lidia McDonald’s de Dubois, que impartía clases de
radio-teatro a las que me invitó a asistir y que luego me invitaría
a participar en su grupo de teatro escénico, que me llevó a
trabajar como actor en cinematográfica Tikal con los hermanos
Lanuza, fue el camino que me llevó años más tarde a producir el
largometraje.

Esta es tan solo una de las muchas “coincidencias” preparadas

por el campo de energía inteligente que nos rodea y el cual
allana el camino que nos conduce hacia aquello que nos hemos
propuesto, como aquel hombre que con un azadón, abre un
surco en la tierra para que el agua siga el camino que él desea.

Esta inteligencia universal creó a lo largo de toda mi vida, todo

aquello que estaba en mis pensamientos dominantes. Me dio la
oportunidad de trabajar en las mejores agencias de publicidad
de Guatemala, en los Universal Studios en Hollywood, en las
oficinas de Steven Spielberg, en la cadena Univisión, ser gerente
de una de las más grandes compañías en Estados Unidos
llamada Public Storage Managment Inc., Estudiar en el
Pasadena City College, producir una película de largometraje,
haber escrito, publicado y vendido exitosamente al día de hoy,
más de una docena de libros, y muchas otras satisfacciones,
algunas pasajeras y otras duraderas, pero siempre apegadas a

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mis deseos. También me ha dado cosas que no he deseado,
pero que han estado apegadas a mis temores y pensamientos
dominantes en determinados momentos de mi vida, lo cual
también es parte de la creación que realizamos
inconscientemente.

Quizá este sea un buen momento para que usted se detenga a

pensar cómo es que llegó a donde sea que haya llegado o de
cómo fue que conoció a su cónyuge, o cualquier otro logro que
haya tenido en su vida, ya sea que hayan sido con resultados
positivos o negativos. Cada uno de esos acontecimientos puede
usted atribuírselos a la casualidad, pero como concluirá usted
mismo después de terminar este libro, las casualidades no
existen. Y si no existen, alguien tuvo que haber sido el artífice de
esas creaciones.

La mente inteligente que diseñó esta matriz le dio a usted la

potestad de poder soñar, pero también el poder de hacer esos
sueños una realidad. Quienes viven en la oscuridad pensando
que la vida solo sucede sin que ellos tengan opinión alguna en el
desarrollo de la misma, son seres que se quedan atrapados en la
mediocridad, la escases, la enfermedad, el miedo y el desamor
porque viven bajo la sombrilla del paradigma que les dice que
no hay nada que se pueda hacer para cambiar el destino que ya
se trazó para sus vidas. Quienes aprovechan la facultad que
tienen de ser creadores de sus circunstancias, son quienes viven
en abundancia, salud, fe, éxito y amor. Estos son quienes viven
bajo la sombrilla de la matriz divina, la cual dibuja los surcos en
la tierra para que quienes vencen el temor de avanzar, puedan
hacerlo. En ambos casos, somos nosotros quienes ladrillo a
ladrillo hemos construido ese muro de realidad, ya sea que nos
guste o no.

¿Poder crear la vida a su capricho le suena como a una bonita

fábula o cuento para niños? Si eso es lo que piensa es porque su
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vida no ha sido lo que se llama “una vida de ensueño”. Es
seguramente de los que creen que la vida de ricos y famosos o
de aquellos que se han sanado milagrosamente, o quienes viven
matrimonios de telenovela son personas con "suerte” o que son
bendecidos por Dios porque quizá sean unas buenas personas o
cualquier otro calificativo que se le venga a la mente. Lo
importante aquí es que usted no cree que eso le llegue a pasar a
usted algún día. Cree que jamás saldrá de deudas, que jamás
tendrá su casa propia, que jamás hará ese viaje al extranjero o
que nunca encontrará la pareja adecuada. Si eso es lo que cree,
entonces así será. Pero si desea una realidad diferente, lo reto a
que por el espacio de tiempo que le lleve leer este libro, deje
por un lado todas esas creencias que lo tienen atado y que se
comprometa a pasar por el método científico todo lo que leerá
a continuación. Si después de hacerlo, lo pone en práctica y no
obtiene ningún resultado, entonces puede regresar a sus viejas
creencias y continuar creyéndolas por el resto de su vida. Pero si
le funcionan, definitivamente habrá valido la pena.

La religión dice que usted es un hijo de Dios, creado a su imagen

y semejanza. Además, dice que envió a su hijo a pagar sus
deudas o trasgresiones. Nos dice que le entregó el mundo al
hombre para que se enseñoreara sobre toda criatura. Jesús
también nos dijo que todo lo que él hacía, también nosotros lo
podíamos hacer.

Ahora mi pregunta es ¿Qué pasó?, ¿Por qué olvidamos lo que

somos, lo que tenemos y lo que podemos hacer?

Si nosotros fuimos creados a la imagen de nuestro Arquitecto,

significa que nosotros podemos crear nuestra vida de la misma
manera en la que Él crea las cosas. Llamándolas como si lo
fuesen para que lo sean. En otras palabras, Dios expresa un
deseo que aún no es y luego ese deseo se materializa. Jesús lo
hacía y dijo que nosotros también podíamos. Pero pareciera que
hemos leído tantas veces esos pasajes que ya pasan
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inadvertidos, al igual que un anuncio publicitario que vemos en
nuestro camino a diario y al que ya no prestamos atención.

Pero nunca es tarde y aún podemos retomar esta conducta de

vida que Jesús tenía y manifestar todo aquello que deseamos
para nuestra vida. Pero antes de que deje el libro de lado y se
vaya a querer manifestar aquella maleta llena de dinero que
siempre deseó, permítame decirle que existen reglas que debe
satisfacer. Si. No se trata de solo soplar y hacer botellas. Las
leyes que rigen la manifestación se pueden lograr siempre y
cuando se cumplan los requisitos.

Vemos a través de la biblia que Jesús realizaba milagros, no

como un hijo de Dios sino como un ser humano normal. Pero no
eran actos de magia. Estos eran actos que cualquier ser humano
puede realizar pero no como lo hacen en Las Vegas los
prestidigitadores, quienes al margen del tipo de personas que
pueden ser, pueden lograr que sus actos parezcan milagros. Lo
que Jesús lograba hacer es porque poseía características
intrínsecas que lo hacían merecedor de tal poder. Es decir, los
actos para que se vean revestidos de poder deben atravesar los
sentimientos, y estos no pueden ser simulados como los trucos
de magia. Estos deben ser genuinos.

Los sentimientos tienen una carga de creación tan poderosa que

son capaces de manifestar los milagros que vemos alrededor del
mundo. La madre afligida que clama por la sanidad de su hijo, el
padre de familia que suplica por un empleo para satisfacer las
necesidades de su familia o el amor que una persona siente por
la persona a la que pedirá en matrimonio, son sentimientos que
no se pueden falsear y por ello son respaldados por el poder de
creación. El libro de los Salmos dice textualmente: Los
sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón
contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

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Las personas que estaban atravesando por dificultades para
alcanzar su sueño, las circunstancias que los azotaron fueron
una bendición encubierta. Eran penalidades que los
quebrantaron y a raíz de ese quebrantamiento surgió el clamor
desde lo profundo de su alma y la solución apareció. El rescate
de Dios llegó justo cuando lo necesitaban.

Es obvio que no deseamos llegar al punto de doblar rodillas

desesperados por una solución. Nos atemoriza lo que los demás
dirán o el dolor que pudiéramos padecer en el proceso. Pero
quebrantarse y humillarse es el paso más saludable para lograr
una vida de victoria, aunque su ego opine lo contrario.

Lograr recordar quienes somos, de dónde venimos y hacia

dónde vamos es el mejor antídoto contra el ego que nos hace
sentir superiores, y el quebrantamiento es el mejor antídoto
contra esa amnesia.

La biblia nos dice que todo lo visible proviene de lo invisible,

que si tenemos la fe como del tamaño de una semilla de
mostaza le podríamos decir a un monte que se eche al mar y
este obedecería y nada nos sería imposible. Nos habla de que
para el que cree todo es posible y que quien duda, que no crea
que recibirá cosa alguna. En otras palabras, nos dice que si
somos personas sumamente espirituales, todo lo que deseemos
lo podremos lograr, Y aunque no somos del mundo, pero como
estamos en el mundo, es importante revisar otros aspectos que
intervienen en la manifestación de lo que deseamos, como la
psicología, la física y la antropología, las cuales pueden darnos
una perspectiva ampliada de cómo se crea la realidad que
vivimos y cómo podemos modificarla para que funcione a
nuestro favor. Además, el estudio de la ciencia involucrada
puede lograr que aquellos escépticos se reencuentren con las
antiguas doctrinas, al verse confirmadas por la ciencia actual.

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 Dios creó las leyes para que fuésemos
enriquecidos, pero no las logramos
entender
A continuación voy a utilizar indistintamente frases bíblicas y/o
teorías científicas para que vea que no importa desde que lado
las vea, las leyes de la prosperidad funcionan porque son tan
Divinas como científicas. Estas han estado a su disposición
desde el principio del tiempo, pero no han sido descubiertas por
aquellas personas que aún viven dentro de las paredes de la
pobreza (filosófica y/o económicamente hablando). Estas leyes
son naturales y son espirituales, tan solo cambian de nombre
dependiendo de quien las manipule, o el lugar donde se
utilicen, pero que al final son lo mismo, primero porque la
ciencia no es algo separado de Dios, Dios es la ciencia, es el aire,
es la lluvia, es el Universo, lo es todo. La Biblia dice que Él es el
alfa y el omega, el principio y el fin. Describir que o quien es
Dios es como preguntarle a un pez que describa lo que es el
agua del mar.

Muchas veces la religión nos da una perspectiva diferente y

simplemente la asumimos como verdadera, pero a Dios no se le
estudia, simplemente se convive con Él, se acepta su ley, sus
principios y su forma de ser. Usted no estudia a la persona que
ama, usted solo la disfruta y nosotros nos hemos acostumbrado
tanto a querer entender a Dios, que nos perdemos de su gracia.
Creemos erróneamente que Dios se encuentra en un lugar
apartado y lejano y que se encuentra sentado esperando a ver
quién lo invoca para hacerle una petición que Él debe de
complacer como el genio de la lámpara maravillosa, pero en
realidad nosotros inhalamos a Dios en cada respiración porque
Él es todo.

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Jesús dijo que Él era El camino, La verdad y La vida, eso significa
que si seguimos sus consejos (su ley o su camino) llegaremos a
la verdad y a la vida. Lo que más me llama la atención de los
relatos bíblicos es la sencillez con que Jesús describía “La
Verdad”, pero lamentablemente le damos demasiadas vueltas a
los mismos pasajes, una y otra vez y terminamos
sobredimensionando las palabras y encontrándoles nuevos y
diferentes significados que lejos de enriquecer estos principios,
los empobrecen, guiando a los creyentes hacia destinos alejados
de la verdadera voluntad de Dios. A veces deberíamos de leer
un pasaje y simplemente creer lo que dice sin aumentar o
distorsionar su significado. En una oportunidad escuché a
alguien decir que no existe forma más fácil de confundir a un
creyente con respecto a lo que dice la Biblia que poniéndole un
maestro para que se la explique.

Cuando asistimos a cualquiera de las diferentes congregaciones

religiosas que existen nos dejan aún más confundidos, ya que
no se ponen de acuerdo en los principios que deberían de regir
la vida de todo creyente, a pesar de basarse en el mismo libro.
Pareciera que todas las religiones son como partidos políticos,
paradójicamente con el mismo candidato. No es mi intención
ridiculizar a ninguna, ni mucho menos, es más, considero que
las religiones han prestado un servicio muy importante para la
humanidad, pero también creo que debido a intereses muy
personales y otros por mera ignorancia, han dejado de lado la
sencillez de la verdad para rebuscarle significados a palabras
sumamente sencillas. Pero el estudio de las religiones y su
proceder no es lo que compete aquí, así que entremos de lleno
a la parte del “hacer” que nos llevará indefectiblemente a
encontrar el éxito que buscamos, recordando que solo
podremos llamarnos exitosos cuando obtengamos salud en las
tres áreas que componen nuestra vida, siendo estas; la
intelectual, la física y la espiritual. Cuando estas tres áreas
entren en armonía, tendremos abundancia en salud, economía
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y paz, tres ingredientes que a su vez se transformarán en
felicidad plena o lo que yo llamo; ÉXITO AL EXTREMO.

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 CAUSA Y EFECTO
El ser humano se frustra cuando se topa con resultados
diferentes a los esperados, pero no advierte que fue él o ella,
los causantes de tales resultados. Después, batalla contra los
efectos producidos por causas provocadas con anterioridad los
cuales no pueden ser cambiados, a menos que realice acciones
diferentes que lleven a resultados diferentes. Pero esto lleva un
proceso que debe realizarse con paciencia, ya que los cambios
llevan un proceso en tiempo y lugar que son inalterables.

Una fiebre en un paciente no desaparecerá en el preciso

instante de tomar una píldora. Quizá la fiebre habrá aparecido
de forma inmediata a vista del espectador, pero todos sabemos
que su aparición se debe al encubamiento de una condición en
el organismo y por ende esa condición debe revertirse y esto
lleva tiempo. Es como querer borrar el lienzo en el que
pintamos una taberna, cuando lo que quisimos pintar era una
catedral. Lo que debemos hacer es ir a las causas. Para que
tengamos un lienzo con una catedral, debemos pintar una
catedral. De la misma manera en que si deseamos convertirnos
en médicos, debemos asistir a la facultad de medicina y no la
de leyes. Es así de simple. Es pintar desde un inicio aquello que
queremos ver reflejado en la pintura.

Lo que tenemos en la mano en este momento es lo que

tomamos en un momento anterior. No podemos tomar un lápiz
y terminar con un borrador. La vida no funciona de esa manera.
Si usted hoy no cuenta con los recursos económicos ideales, es
porque en el pasado tomó las acciones que dieron lugar a una
sucesión de eventos que terminaron en una economía débil. Si
usted hoy posee una enfermedad como consecuencia de la
glotonería, el tabaquismo o el alcoholismo, no puede culpar a
quienes inventaron el cigarrillo o el alcohol. Sin importar
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quienes o que hayan intervenido en su mala economía o su
mala salud, la única verdad es que usted fue quien lo provocó.
Y mientras no se tome responsabilidad de ello, la situación no
cambiará.

Nosotros siempre podemos ir a las causas que provocaron

nuestro fracaso en determinada área y encontrar en donde
estuvo el error que provocó nuestro fracaso antes de saltar en
conclusiones equivocadas que puedan darnos una realidad
forzada a nuestro antojo. Por ejemplo, podemos concluir
muchas veces en que somos fracasados porque fracasamos en
algo. Esto es obtener un resultado basándonos en un proceso
inductivo de los hechos.

Si determinamos que nada en esta vida se rige por el azar, sino

que obtenemos todo aquello que merecemos como
consecuencia de las acciones que efectuamos con anterioridad,
significa que todo aquel que emprenda las mismas acciones
que otro realizó, obtendrá indefectiblemente aquello que el
otro individuo obtuvo como resultado. En otras palabras, si
copio las acciones de aquel que llegó a donde yo quiero llegar,
lo lógico es que llegue al mismo lugar.

No obstante, y a pesar de que la lógica nos dice que si seguimos

los pasos de quien triunfó, basados en un proceso de
razonamiento tanto inductivo como deductivo, en la práctica
pareciera que esto no funciona como una ley, sino como una
mera casualidad. Creemos que intervinieron agentes externos
como la suerte o la práctica de alguna extraña procedencia
para que estos sujetos obtuvieran el éxito y no nosotros.
Cuando la realidad que observamos es que otros triunfan
mientras nosotros parecemos estar sembrados en el mismo
lugar, nuestra conclusión es que la vida no reparte las cartas de
manera equitativa. Y es allí donde nacen los conceptos de
suerte, la casualidad, la maldición, la buena fortuna, y tantos
otros inventos de la mente. Todas conclusiones basadas en la
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observación de un mundo a simple vista injusto, en donde
quienes más trabajan ganan menos y donde sufre la gente más
buena.

Pero como ya concluimos en que nos movemos en un mundo

que se rige por la causa y el efecto como ley, entonces
debemos comprender que si copiamos las acciones de otro,
pero no llegamos al mismo resultado, lo más seguro es que no
estemos incluyendo los mismos ingredientes del modelo que
seguimos. Para una mente negativa, es mucho más cómodo
apoyarse en la premisa de que si otros triunfaron, pero él no,
entonces la vida, la suerte o Dios están en su contra y de alguna
manera han coartado su ascenso a la cumbre donde se
encuentran los demás.

En la actualidad, si vemos el nacimiento de una persona cuyos

progenitores millonarios ya le trazaron una ruta llena de una
economía saludable al bebé, no podemos concluir en que esta
persona vino con suerte. Debemos contemplar el cuadro
completo, deduciendo que esta persona nació en abundancia,
solo porque sus padres realizaron las acciones adecuadas en
instantes anteriores, los cuales provocaron una sucesión de
eventos que concluyeron en una vida próspera que ahora
pueden heredar a futuras generaciones. Si esta persona
después malgasta esa herencia, debemos concluir en que la
suerte le abandonó, cuando que en realidad, lo que sucedió es
que solo heredó el dinero, más no la habilidad para manejarlo.

Dijimos que cuando realizamos una acción que no siempre nos

da el resultado esperado sino que varía en cada ejecución no es
una casualidad. Lo que en realidad sucede es que no estamos
tomando en cuenta aquellos factores que no vemos. Una
pelota por ejemplo. Si la lanzamos dos veces con la misma
fuerza y hacia la misma dirección, puede que no golpee el
mismo lugar en ambas ocasiones. Por muy preciso e idéntico
que sea el lanzamiento, existen factores que pueden cambiar el
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curso de la pelota, como por ejemplo la humedad del terreno
en que se lance la primera a diferencia de la segunda vez. Está
la fuerza gravitacional de la Luna y la dirección y fuerza del
viento. También existe la fuerza de intención del observador y
del espectador, el cual se interpone en la dirección de la pelota
y de lo cual hablaremos más adelante. Por el momento solo
diremos que resulta obvio que si queremos cambiar aquellos
resultados que estamos obteniendo, debemos simplemente
cambiar las acciones de aquello que estamos haciendo y
automáticamente obtendremos el resultado esperado, siempre
y cuando tomemos en cuenta todos los factores que
intervienen. Y se queremos imitar las acciones de otro que ya
llegó, entonces debemos seguir todos y cada uno de los pasos
que dio y no solo aquellos que son obvios a simple vista.

Si nosotros deseamos realizar una fogata con piezas cilíndricas

de madera y otras multiformes de hierro, al ver que solo arden
las de madera, pensaremos que la forma de la pieza tiene que
ver y no su composición, pero sabemos que no es así. Sabemos
que el material del que está hecha la madera da como
resultado que arda en el fuego con mucha más facilidad que el
hierro. Lo mismo sucede cuando tratamos de imitar las
acciones de aquellos que han triunfado. Copiamos las acciones
físicas, pero dejamos fuera las acciones internas. La literatura
de autoayuda abunda en nuestra sociedad, pero quienes han
triunfado y comparten la información, dejan fuera las
verdaderas causas de su éxito, no por egoísmo, sino porque
quizá lo ignoran.

Entonces, tenemos que el ser humano realiza las acciones que

cree que lo llevaran a obtener los resultados que desea,
basándose en un método de razonamiento mezclado de
inducción y deducción. O dicho de manera simple, en base a lo
que observa, deduce, induce y concluye según esa observación.
Y la obtención de resultados satisfactorios depende
directamente de que tan inteligente sea esa observación y de
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que tan proactivo sea para realizar las acciones que son
necesarias, utilizando las leyes de causa y efecto.

La observación inteligente del mundo que nos rodea es muy

importante, ya que las decisiones que tomamos están basadas
solo en aquello que vemos y oímos, pero el mundo nos devela
una realidad diferente cuando la observación es más profunda.
Una conclusión que se desprende de una observación más
cercana es el descubrimiento de que todo elemento visible
posee inteligencia. Todo en este universo está formado por
átomos cuya vida está determinada por su composición.
Recordemos que toda materia fue formada por una explosión
de energía que dio lugar a la materia de la cual todo está
formado. En otras palabras, su cuerpo está formado del mismo
material que una roca. Pero con una diferencia importante: LA
INTELIGENCIA.

La inteligencia es el proceso de adquirir conocimiento y

procesarlo de manera que se pueda lograr un propósito. Para
que este proceso se dé de manera exitosa, es imperativo que
incrementemos el conocimiento, observando detalladamente
los hechos. Este proceso marca la diferencia entre el ser
humano, los animales, las plantas y las rocas, pues el grado de
inteligencia varía. Entre los seres humanos se distingue la
inteligencia, por el grado de éxito de la persona, ya que a mayor
inteligencia, mejor es el nivel de vida, tanto a nivel económico
como social.

La matriz de Dios comprende una moneda con dos caras. Una es

la parte visible de los elementos que comprenden el universo en
el que vivimos y la otra es la parte invisible.

Para comprender la diferencia, diremos que la parte visible es

donde existe la forma y el tiempo, mientras que en la invisible
no existe la forma, consecuentemente tampoco el tiempo, ya
que la forma es la creadora del tiempo. Este fue un

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descubrimiento del científico Albert Einstein, quien describió a
la materia como un ente entrelazado con el tiempo.

Esto es importante destacar, ya que muchas veces hacemos

peticiones esperando que estas se den en determinada parte
del tiempo futuro, pero debido a que donde habita el espíritu
no existe el tiempo, pedir algo para el futuro no tiene mucho
sentido. Por lo tanto, toda petición ha de ser hecha en tiempo
presente. Para el espíritu o materia formadora inteligente,
cuando usted ya hizo la petición, esta ya está concedida. Lo
único que debe usted esperar es su materialización. Es usted
quien destruye la semilla cuando aparece la duda de que lo que
espera vendrá. Pide y se te dará solo está condicionado a que
usted lo crea. Es importante apuntar aquí que su petición sea en
secreto y su padre que ve en lo secreto le recompensará en
público. Esto es porque cuando usted tiene una petición que les
cuenta a todos, esta tiende a disiparse. Es decir, que pierde su
fuerza, así como pierde fuerza una angustia cuando usted la
cuenta. También porque cuando usted tiene una petición puede
que las personas que le rodean posean envidia y traten de
disuadirlo para que no lo logre o con buenas intenciones, pero
con un punto de vista basado en una autoestima débil.

Si ya establecimos que la matriz de Dios lo abarca todo, eso

significa que su ley debe abarcarlo todo, y debido a que su
reinado es eterno, las leyes también deben serlo. Estas leyes no
están hechas para perjudicar a unos ni para beneficiar a otros,
Puesto que sus leyes, como la lluvia, caen sobre buenos y malos
de igual manera.

Cuando se dice que debe buscarse primero el reino de Dios y su

justicia y todo lo demás será añadido, lo que se está buscando
es que quien desee encontrar lo que busca como significado de
su propia vida, lo encuentre siguiendo las leyes pertinentes para
hacer llegar a sí mismo, aquello que pide. La desobediencia a
estas leyes solo puede traer desgracia, ya que no es posible ir en
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contra de aquello que es por definición, contrario a la voluntad
de quien los creó. La ley de gravedad existe como una fuerza
para usted en América y funciona igual para alguien en la China.
Si alguien se lanza desde un rascacielos y mientras cae reza para
detener la caída, esta plegaria no tendrá sustento y la persona
se estrellará en el pavimento porque su trasgresión a la ley lo
hace víctima de su propia ignorancia.

Debido al libre ejercicio de la voluntad, cada quien tiene el

derecho de seguir el camino que desee, ya que no es posible
crear algo positivo, sin que se materialice lo negativo. Piense
que no puede existir un arriba sin un abajo, ni una noche si no
existiera un día. Nada puede ser creado en el vacío. Cuando
usted se dirige a una entrevista de trabajo, usted espera que la
respuesta a su petición de empleo sea positiva, pero no puede
dejar de construir su parte contraria, es decir, una respuesta
negativa. Es imposible crear una sin la otra, y la materialización
de la respuesta negativa o positiva no estará determinada por
Dios, sino por usted.

Esto parece difícil de digerir, pero suponga que al mismo tiempo

en que usted hace su petición a Dios por ese empleo, también
lo hace otra u otras personas, ¿Cómo decidirá Dios a quien darle
el empleo? Si decimos que es a quien esté mejor capacitado,
entonces Dios no tendría un papel que jugar en la decisión. Si
decimos que Dios decidirá por aquel menos pecador, entonces
se invalida la ley que dice que él hace llover sobre justos y
pecadores. La respuesta correcta es que la ley se hará justicia
basada en el seguimiento de las leyes en ese caso en particular.
Esto es porque tanto la ley como el espíritu son impersonales
evitando la injusticia.

Esto es bastante fácil de comprobar. El espíritu del supremo

creador es el manto sobre el cual todo y todos estamos
entretejidos y que nuestro Subconsciente es el hilo invisible de
ese espíritu que pasa por nosotros. La mente consciente es
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susceptible de ser dormida o puesta en estado inanimado
durante una sesión de hipnosis. Cuando el Subconsciente está a
cargo del hipnotista, sigue al pie de la letra todas las
indicaciones que se le dan, incluso aquellas que pueden ponerle
en ridículo. La hipnosis también es usada como mecanismo para
evitar el dolor en ciertas circunstancias o para recordar algunas
situaciones que hayan escapado de la mente consciente.

Todo esto quiere decir que; primero, el Subconsciente es el

encargado del manejo permanente de nuestro organismo, en
cada latido y en cada respiro. Segundo, que el Subconsciente no
juzga, ni saca conclusiones basado en su propia opinión, sino
que su deducción es totalmente impersonal, creando solo
aquellas situaciones que van en concordancia con la mente
consciente propia o ajena, siempre y cuando la acepte como
verdad. Dicho sea de paso, el Subconsciente todo lo acepta
como verdad porque en el campo Supraconsciente la creación
de una mentira se establece como verdad. En este campo ni se
acepta bromas o dobles sentidos. Esto es porque en el reino de
lo invisible la mentira no tiene sentido y por ende es inexistente.
Vemos por ejemplo que se dice que Dios llama a las cosas que
no son como si ya lo fuesen para que estas lo sean. Esto, que
podría catalogarse como una mentira porque al momento de
hacer la declaración la cosa no es, en cuanto la hace la cosa se
forma. En otras palabras, la mentira se convirtió en verdad.

Concluimos entonces que existen 2 aspectos importantes que

debemos cuidar a la hora de formar una petición. La primera es
que una petición debe basarse en ley. Una ley de hierro. La
segunda es que no podemos doblegar la voluntad de Dios por
medios coercitivos porque su trabajo por medio del
Subconsciente es totalmente impersonal. Esto último parece
una manera muy fría de ver a quien creó un mundo por amor,
pero solo si lo juzgamos desde un ángulo emotivo. Pero si
conocemos el funcionamiento de esta ley impersonal
descubriremos que es de gran beneficio para quien la utilice a
18
su favor. La evidencia existente en su propia vida podrá hablar
más alto que mis palabras.

Otro punto importante en el desarrollo de una plegaria exitosa

es el conocimiento de la manera en la que razonamos nosotros
y la manera en la que la hace el Subconsciente. Existen dos tipos
de razonamiento en el ser humano. El primero es inductivo.
Este tipo de razonamiento es el que se basa en aquellas
observaciones realizadas por un sujeto al mismo evento desde
diferentes ángulos para sacar el denominador común y crear
una hipótesis al respecto. El segundo es el deductivo, el cual
realiza una conclusión basada en premisas anteriores. O dicho
en otras palabras, deduce 4 después de sumar 2 + 2. Esto quiere
decir que el ser humano al realizar un proceso inductivo-
deductivo de cualquier acontecimiento pasado, predice el
futuro. Sus experiencias precedentes crean un principio que
adopta como ley. En el ejemplo del aeroplano, si alguien no
había podido volar en un artefacto hasta entonces y después de
haberlo intentado un x número de veces, entonces la deducción
lógica es que es imposible realizarlo. Ahora sabemos que eso no
es cierto, porque el principio de la aeronáutica nos lo dice. Esto
significa que el principio no está invalidado por el precedente.
La experiencia que nos dice que un artefacto que sea más
pesado que el aire no puede volar, no invalida el principio que
nos dice que sí es posible. Esto es debido a que quien inventó el
avión no partió de un razonamiento deductivo-inductivo sino de
uno hipotético. El razonamiento hipotético echa por la borda la
experiencia y le da el beneficio de la duda a una nueva
posibilidad, preguntándose “Y que tal sí…”.

Cuando el principio nos dice que todo lo que pidieras creyendo

que lo recibirás, lo recibirás sin duda alguna, no es anulado por
la experiencia o el precedente que nos dice que ya hemos
hecho peticiones de algo en el pasado y no lo hemos recibido,
porque al igual que el aeroplano, el principio está presente y
trabajando acorde a la ley, pero debido a que no se están
19
aplicando como es debido, estas no funcionan. Cometemos el
error también de esperar que Dios descienda y haga en
nosotros lo que solo puede hacer a través de nosotros. En otras
palabras, Dios le dará los alimentos pero no se los cocinará.

Lo que quiero decir con todo esto es que debemos ser mejores
observadores de la naturaleza para poder sacar conclusiones de
cómo funciona la ley universal, pero bajo una observación
inteligente y no prejuiciada por una creencia personal con
razonamientos de pensamiento equivocados.

Amparados en la ley de causa y efecto, resulta obvio que si

queremos cambiar aquellos resultados que estamos
obteniendo, debemos simplemente cambiar las acciones de
aquello que estamos haciendo y automáticamente
obtendremos el resultado esperado, siempre y cuando
tomemos en cuenta todos los factores que intervienen.

Aquí es importante destacar que las personas muchas veces no

consiguen lo que desean porque solo se dedican a hacer y dejan
de lado el ser. Es decir, que no solo se necesita copiar las
acciones de forma sino de fondo, al igual que la madera que no
arde solo por su forma sino por el material del que está hecho.
Muchas veces esperamos llegar a donde han llegado otros de
manera exitosa, pero cuando seguimos sus consejos, apartamos
todo aquello que no nos agrada y solo seguimos aquellos que
van con nuestra personalidad. Pero no podemos elegir qué
consejos seguir y cuáles no. Si queremos encontrarnos con
resultados iguales, debemos implementar al pie de la letra
todas aquellas acciones que nos lleven al mismo lugar. Nosotros
no arderemos por nuestra forma, sino por el material del que
estamos hechos. Ahora, es posible que se esté preguntando
por qué es tan importante la observación de la vida y sus
acontecimientos. La observación de lo que vemos es de vital
importancia, ya que si nuestra mente Supraconsciente se basa
en nuestras conjeturas para crear la realidad en la que vivimos,
20
entonces, estas conjeturas deben basarse en verdades y no en
meras suposiciones. Permítame darle un ejemplo para poner en
una perspectiva simple lo que trato de decir. Si yo como
americano, y parafraseando al poeta griego Epiménides, digo
que todos los americanos son mentirosos, y asumimos que lo
que digo es verdad, entonces la deducción que enviaremos a
nuestro Supraconsciente será que todos los americanos son
mentirosos. Sin embargo, tomando mi declaración un poco más
profunda, observaremos que si yo digo que todos los
americanos son mentirosos y yo soy americano, entonces la
declaración que hice no es cierta y por lo tanto es falso que los
americanos sean mentirosos. Aunque este es un juego de
palabras para mostrar el punto, la verdad es que este tipo de
paradojas pueden darse y por ello caer en una falsación de la
realidad.

El mundo subjetivo, invisible, espiritual o como quiera llamarlo

puede ser explicado por métodos científicos porque el mundo
en que vivimos procede de este. Creer que Dios trabaja con una
lógica diferente a la del mundo es deducir que creó un universo
que contradice su propia lógica. Como bien lo apuntara Einstein,
Dios no juega a los dados con el Universo. Todo tiene una lógica
hermenéutica que describe a perfección su manera de trabajar.
Que aún no conozcamos esa lógica es otro asunto. Cuando
empecemos a enfocarnos más en el aspecto inductivo-
deductivo, encontraremos que la respuesta a cualquier
problema vendrá de manera simple porque le estaremos dando
a nuestro Supraconsciente la información pertinente para que
nos ayude a solventarlo. Pero, y debido a que en la mayoría de
ocasiones lejos de enfocarnos en el proceso lo que buscamos es
la solución, perdemos de vista elementos importantes que nos
pueden dar la solución adecuada.

Un ejemplo de cómo el hombre resuelve sus problemas es el del

burro que cayó en una zanja de la cual era imposible sacarlo
según su dueño. Debido a que trató por todos los medios de
21
sacarlo de manera infructuosa, decidió enterrarlo allí mismo,
echándole tierra encima. Lo curioso es que el burro cada vez
que le arrojaban tierra se la sacudía hasta que finalmente llenó
la zanja, saliendo de la misma. Lo que el burro hizo
(inconscientemente), fue utilizar lo que llamamos “estrategia”,
la cual aparece como mecanismo para solventar un problema
después de analizar todos los ángulos del problema.

Para solucionar un problema debemos partir de lo sencillo a lo

complejo, pero usualmente afirmamos algo como verdad y
luego lo justificamos. Es decir, nos vamos de lo complejo a lo
sencillo, o dicho científicamente nos vamos de lo universal a lo
particular. Por ejemplo, creemos que toda la policía es corrupta
porque a mí me pidió dinero un agente de policía por no
multarme. Razonándolo de manera correcta, puedo decir que al
menos un agente de policía es corrupto.

Poner en perspectiva todo esto es importante, porque al hacer

una petición por medio de la plegaria, debemos comprender
que el Supraconsciente traerá nuestra conclusión desde el plano
universal para hacerlo realidad en lo particular. Utilizando el
ejemplo del agente corrupto, al declarar que la policía es
corrupta, estaremos trayendo al plano particular una realidad
en la que todo agente de policía con quien interactuemos
intentará obtener un soborno de nuestra parte. Aquí la mente
Supraconsciente habrá creado una realidad en concordancia
con nuestra declaración. En el caso de que todos los americanos
son mentirosos, la deducción sin analizar nos llevará a vivir en
un continente en el que nos mienten por doquier debido a que
creímos que todos eran mentirosos aunque la declaración fue
hecha capciosamente. Recuerde: Nosotros vivimos en un espejo
de 360 grados. Sin importar a donde voltee, allí verá reflejada su
imagen.

El ser humano se considera un ser lógico y congruente con su

mundo, pero la verdad es que a la gran mayoría de seres nos
22
falta mucho para ser seres que vivan con la lógica del mundo.
Permítame hacerle otra pregunta para saber cómo está su
lógica: Si tenemos dos relojes, uno a la par del otro. El primero
se atrasa un minuto cada 24 horas y el segundo está totalmente
descompuesto, señalando una sola hora todo el tiempo. La
pregunta es ¿Cuál de los dos da la hora exacta con más
frecuencia? Antes de que corra a decir que el que se atrasa, la
verdad es que el que está detenido da la hora exacta con más
frecuencia, ya que cada 12 horas estará detenido en la hora
exacta, mientras que el que se atrasa solo dará la hora exacta
cada 720 días.

Cuando se trata de dinero, de poder o de religión, el ser

humano se vuelve más irracional. Muchas personas dicen que el
dinero no es la felicidad pero constantemente venden su
felicidad por unos centavos. Alguien dijo que nosotros podemos
ser felices con que tuviésemos pan y agua, y así sería si no
existieran artículos que viéramos en el vecino. En cuanto vemos
que alguien compró un artículo nuevo, nos quita la paz y nos
apresuramos a tenerlo también. Y si fuera uno mejor, nuestra
felicidad sería mayor porque nos apasiona sentirnos superiores
a los demás. Si a un hombre que es feliz y que no cuenta con
ahorros le obsequiamos 99 dólares para que los ahorre, pronto
lo veremos enloquecer para obtener ese dólar que le falta para
completar 100 y no pasará mucho antes de que quiera 200 y
después 300 y así sucesivamente. Antes tenía paz sin nada y
ahora le falta porque tiene. Con esto no estoy diciendo que no
debemos tener ambiciones. Es la codicia la que nos vuelve
infelices porque jamás llegamos a tener todo lo que deseamos.
Siempre nos hará falta más. En la religión siempre queremos
tener razón, defendiendo nuestra creencia como si fuésemos
poseedores de la verdad absoluta solo porque tuvimos una
epifanía en la congregación que visitamos. Se ha asesinado
tanto por defender a un Dios dador de vida que solo
mencionarlo es suficiente argumento. En diferentes partes del
23
mundo adoran a un Dios al que le dan tantos nombres
diferentes, pero debido a que solo existe uno, al que adoran es
el mismo. Es el nombre el que nos quita el sueño a nosotros, no
a Dios. De hecho, la palabra Dios que utilizamos en español se
deriva de la palabra Zeus, dios de la mitología griega y la que
casualmente se pronuncia igual, por lo que cuando usted invoca
el nombre de Dios está realmente invocando a Zeus. Yo
particularmente y a falta de una palabra que realmente
represente de manera correcta a Dios, le llamo
Supraconsciencia, porque esta palabra significa la totalidad del
tiempo y el espacio, la materia y la energía, así como las leyes
constantes y físicas. Pero dejo al lector que haga sus propias
investigaciones y deducciones al respecto.

Entonces, tenemos que el ser humano realiza las acciones que

cree lo llevaran a obtener los resultados que desea, basándose
en un método de razonamiento tanto inductivo como
deductivo. O dicho de manera simple, en base a lo que observa,
deduce, induce y concluye según esa observación y su
experiencia. Y la obtención de resultados satisfactorios
dependerá directamente de que tan inteligente sea esa
observación para aplicar las acciones adecuadas que lo lleven
en esa dirección que eligió como un acto legal de causa y efecto,
siempre y cuando tenga en cuenta todos los factores que
intervienen en su ejecución para obtener resultados con una
efectividad exacta a la que imaginó. Esto lo puede lograr
realizando razonamientos de pensamiento más inteligentes
como el hipotético, el cual explora otras posibilidades sin
basarse en los resultados que ve en los demás.

24
 EL MÉTODO CIENTÍFICO
Lo reto a que no crea ni siquiera una palabra de lo que está
leyendo en este libro por un simple acto de fe. Yo no soy ningún
gurú, ni ningún iluminado, ni cosa que se le parezca. Soy tan
solo un observador y un estudioso de lo que sucede en este
mundo y por qué sucede. Soy un eterno curioso de la actitud del
ser humano y de su entorno. Por esa razón quiero motivarlo
para que investigue por su cuenta estos conceptos y que no los
tome simplemente por confianza, ya que esa ha sido
precisamente una de las razones por las que usted cree lo que
cree, aunque eso haya sido lo que lo llevó a vivir la vida que
tiene.

El método mejor conocido para encontrar si lo que pensamos

es una verdad universal o una verdad individual es la de:

Experimentación + observación + deducción + hipótesis +

verificación = verdad.

Si después de obtener toda la información al respecto, lo pone

a prueba y el resultado no es el prometido o el esperado,
entonces eso quiere decir que lo que usted estaba tratando de
probar era solo una hipótesis. Si lo que está experimentando es
algo que ya dio resultado anteriormente, es posible que lo que
esté experimentando sea solo una tendencia, pero cuando
usted lo realiza, otros ya lo han hecho, y cada vez que lo hacen
el resultado siempre es el mismo, entonces usted está frente a
una ley.

25
La desesperación por obtener el resultado deseado puede
provocar que terminemos creyendo esa información, aunque
sepamos que raya más en lo irracional que lo lógico. Con esto
no quiero decir que solo debamos creer en aquello que vemos.
De hecho, este libro explora más conceptos intangibles que
aquellos a los que estamos acostumbrados a ver como
naturales. Lo que quiero decir es que aun aquello que nos dicen
que sale de los conceptos de la lógica conocida por el individuo
promedio, esta información debe poseer los elementos
necesarios para poder calificarse como algo factible, de lo
contrario, solo podremos especular sobre los atributos de esta
información.

Las emociones nublan el entendimiento, es por ello que cuando

se nos presenta la información, debemos utilizar la lógica para
tomar la decisión adecuada. Existen situaciones de la vida que
no corresponden con nuestra manera de pensar o creer,
debido a que involucramos la emoción y esta puede tender a
confundir el entendimiento lógico de la vida. No quiero decir
con esto que las emociones sean dañinas. Lo que quiero decir
es que cada información debe ser procesada a través del
método científico y no por el deseo, el compromiso, o la
necesidad de creer.

El método científico es la manera más confiable para

determinar si algo es verdad o no. Por lo tanto, lo reto a que
pase por medio del método científico todo lo que voy a
compartirle. Si no pasa la prueba, entonces no lo siga. Pero si lo
hace, entonces su vida está destinada a dar un salto cuántico.

26
 HIPERREALIDAD
El ser humano es extrañamente contradictorio en sí mismo. Por
una parte desea vivir una realidad que le permita experimentar
la abundancia, la salud, el amor y todos esos sentimientos que
le reconfortan, y a la vez, se complace con la violencia. Le atraen
las películas en donde se asesina de las formas más crueles y
violentas. Mientras más asesinatos contenga una película, más
atractiva será para el espectador.

Corremos a contar todas aquellas noticias que están saturadas

de violencia o de calamidad. No obstante, nos emocionamos
poco con aquellas noticias que son de carácter positivo, como
que Juanito saco diez en matemática o que este año el producto
interno bruto de la nación crecerá más que el año anterior.

Nos encantan los juegos electrónicos en los que corremos

autos, asesinamos, o luchamos contra otros avatares. Pero en la
vida real queremos lo contrario. Deseamos una vida de paz, no
nos agrada el asesinato o las peleas. No queremos la maldad en
nuestra vida, pero nos encanta ver como riñen los vecinos. No
queremos que nuestra pareja nos engañe, pero si se nos
presenta la oportunidad nosotros sí lo hacemos. Nos encanta el
juego de azar, la pornografía, la lujuria y alcoholizarnos de vez
en cuando.

27
La hiperrealidad que construimos en nuestra mente morbosa es
ajena a la realidad que queremos construir en nuestra vida.
Pero la pregunta es ¿Cómo pretendemos compaginar la una con
la otra?

Nuestra realidad en la matriz de Dios está configurada por

aquellos pensamientos dominantes en nuestra mente, y si ella
está predominantemente influenciada por aquellos
pensamientos mórbidos de muerte, chisme, engaño, traición y
lujuria, ¿cómo podemos pretender que la realidad que se crea
sea diferente?

Vivir en una hiperrealidad ajena a la realidad es como poner el

canal de caricaturas y pretender estar informado de lo que
sucede en el mundo cuando aparezca el conejo Bugs en su
noticiero.

Lo que yo trato a través de este libro, es encajarlo a usted

dentro de una hiperrealidad divina. Le llamo hiperrealidad
porque no se corresponde a la realidad a la que usted está
acostumbrado a vivir y no porque lo sea. Usted por ejemplo,
cree que la vida simplemente sucede ajena a sus deseos,
pensamientos o creencias, pero la verdad es todo lo contrario,
esta realidad se acopla a sus pensamientos, deseos y creencias
como un guante se acopla a la mano. Cuando le llamo
hiperrealidad, lo que estoy haciendo es tratando de colocarle en
una posición en la que usted sea consciente de lo que
realmente sucede en la vida. Y al hacerlo, usted creerá que está
dentro de un marco hiperreal porque no está acostumbrado a
ver como se acomoda la realidad a sus deseos. Pero aquí es
donde la fantasía es mucho más real que la misma realidad.
Después de analizar sistemáticamente toda la información que
aquí le proveo y que espero que amplíe con otros libros, verá
que la hiperrealidad es su realidad y que la realidad es su
fantasía. Claro, una fantasía nada agradable.

28
Déjeme darle un ejemplo. Si usted es una mujer y ha estado
embarazada, posiblemente en cuanto supo la noticia, usted
empezó a ver mujeres embarazadas por doquier. O cuando
empezó a usar lentes por primera vez, o cuando empezó a
gustarle determinado tipo de auto. Esto es porque cuando
usted se llenó de esa información, empezó a crear un universo
que se acomodó a sus pensamientos. Este universo no es ajeno
al universo en el que vive su vecino, su primo o la señora de la
tienda de la esquina. Pero no todos son conscientes de las
mismas cosas. En otras palabras, todos los universos están
contenidos dentro de una sola matriz, pero debido a que de los
millones de gigas con los que se encuentra configurada esta
matriz, su mente solo es capaz de ser consciente de dos mil bits,
usted puede pasar al lado de millones de elementos de los que
usted será ciego y que estarán disponibles solo para aquellos
que están enfocados en los elementos que están fuera de su
vista. Lo dañino de eso es que las oportunidades de estar mejor
estarán pasando delante de usted y usted será ciego a esas
oportunidades porque está habitando el mundo de “no se
puede”, “todo está muy caro”, “no tengo tiempo”, “mi pareja
no me ama”, y… bueno, usted sabe todas esas quejas del ser
humano.

Una analogía que podría ejemplificar este concepto es la de un

supermercado. Supongamos que usted necesita baterías para
su linterna. Usted pasará por los pasillos del supermercado y
posiblemente no note muchos de los productos que están en
los estantes porque usted está enfocado en baterías. Sin
embargo, otra persona que busque desodorantes pasará por
donde están las baterías y ni siquiera notará que están allí.

Hiperrealidad es vivir dentro de una realidad imaginaria que

usted construye consciente de que es tan solo una fantasía.
Pero vivir dentro de la hiperrealidad de la matriz de un híper-ser
que posee la facultad de crear un mundo en el que usted sea el
artista que pinta ese mundo, es una híper-buena noticia.
29
30
 DENTRO DE LA MATRIZ
El mundo que usted observa a su alrededor es tan solo una
ilusión de su mente.

Quizá sea un poco atrevido empezar este capítulo con esta

frase. Pero no se me desmaye aún. Todavía queda mucho por
revelarle. Y si cree que me fumé la grama de mi casa cuando
aún estaba muy verde, puede buscar esta información dentro
de los libros avanzados de física cuántica y verá que es cierto.

El ganador del premio Nobel Max Planck demostró que existe

una condición que perturba la parte más pequeña de la materia,
la partícula. La cual es afectada cuando es observada. Cuando se
le observa es una partícula, pero cuando no es observada se
comporta como una onda invisible de posibilidades que se
encuentra en miles de ubicaciones a la vez, y que se colapsa al
ser observada en una sola posición y como materia sólida.

Al recibir el premio, Planck dijo que su conclusión, después de

muchos experimentos, es que la materia como tal no existe. Y
que el átomo. Este minúsculo sistema solar, no podría
comportarse de la manera en la que lo hace, si no fuese por una

31
inteligencia subyacente que mantiene unidos todos sus
elementos.

Acorde con los experimentos efectuados en los laboratorios de

física cuántica, la materia no existe. Esta es tan solo una ilusión
de la mente. Si pudiese ver con un súper microscopio toda la
materia (y eso lo incluye a usted), vería que está conformada
por átomos. Estos átomos a su vez están compuestos por
pequeñas esferas de materia llamadas partículas. Pero esas
partículas no existen a menos que sean observadas. En otras
palabras, el universo solo existe porque existe alguien que lo
observa. Esto significa que si no existieran seres, el universo no
existiría. Y como no creerlo, si el creador es también su
creación. El observador y lo observado es el mismo.

Según los científicos, estas pequeñas partículas de masa se

mantienen en lo que se denomina una onda invisible de
posibilidad, hasta que son afectados por un observador quien
provoca que estas ondas colapsen y se conviertan en materia
que puede ser percibida por nuestros ojos y construida en
nuestra mente como objetos tangibles.

Ahora, esta construcción mental que se da, es exactamente

igual para todos. Si usted ve una vaca, yo no veré un auto o
viceversa. Esto es porque quien observa no es usted, sino esta
mente inteligente creadora del universo a través de usted.
Usted también es co-creador de esta realidad, pero bajo una
percepción individual basada en el paradigma que usted ha
construido con esa percepción de la realidad de la que
hablamos.

Si esto es cierto, ¿Cuál puede ser el motivo por el cual usted

deba preocuparse por el dinero, la salud o cualquiera de todas
esas vanalidades que nos quitan la vida? Si solo son creaciones
de la mente, también pueden ser creadas a nuestro antojo. Pero
como lleva toda una vida creyendo que los ricos ya están

32
cabales, que para tener algo debe matarse trabajando o que
para ser feliz necesita tener una pareja que le alimente ese
sentimiento o que para estar sano necesita saturar su cuerpo de
medicina, entonces las posibilidades de lograr lo que desea se
hacen cada vez más lejanas.

Usted se acostumbró a vivir en un mundo tridimensional en el

que las cosas suceden por capricho del azar o del destino. Que
todo nuestro mundo es sólido y que es natural que vivamos con
limitaciones y que las enfermedades, los problemas y la muerte
son solo parte de la vida, es una perspectiva Newtoniana que si
bien es cierto nos ha ayudado a entender nuestro mundo, a
nivel subatómico podemos ver que es arcaica. Usted ve
pobreza, miseria, enfermedad y muerte a su alrededor y eso
alimenta su perspectiva del mundo. Luego, se forma un mapa
mental de como es este mundo y lo reproduce una y otra vez,
como una película que se repite constantemente.

Existe mucho material que habla sobre las repeticiones

positivas, pero le garantizo que todo eso no le funciona porque
usted puede hacer esas repeticiones a lo largo del día, pero
paralelo a ello habla sobre la falta de tiempo, sobre lo silencio
que está el negocio, sobre la enfermedad de su tía, por lo caro
que está la vida o lo viejo o vieja que se está poniendo, y todos
esos son comentarios o pensamientos de pobreza porque en
todos está usted afirmando que no hay. No hay juventud, no
hay salud, no hay dinero, no hay negocio, no hay tiempo…

Ya sabemos que usted no decidió nacer en pobreza o huérfano.

Usted no decidió nacer con padres que le maltrataran, que no le
dieran educación o con un defecto físico. Pero que haya nacido
con limitaciones no significa que deba vivir con ellas. En otras
palabras, esta inteligencia crea un universo y usted decide cómo
le afecta en lo individual. Si por ejemplo el cielo está nublado,
no hay nada que usted pueda hacer al respecto y su reacción
personal posiblemente sea la de sentirse triste por la
33
percepción que tiene del día. Quizá cuando era niño no le
dejaban salir a jugar cuando estaba nublado o le sucedió algo
malo en un día nublado, o quizá simplemente le aburren los días
nublados, qué sé yo. Pero el día no está triste solo porque usted
se sienta triste. El día es ajeno a sus sentimientos. Esta mente
inteligente ya tiene un plan para tener ese día nublado en
particular y usted no puede hacer nada al respecto, excepto
cambiar la percepción que tiene de él. La mente inteligente crea
en lo universal y usted crea en lo particular.

CONSCIENCIA Y SUPRACONSCIENCIA
En la biblia se hace referencia a la mente Supraconsciente como
la que comandó a Moisés a liberar el pueblo judío de la
esclavitud. Cuenta que cuando Moisés preguntó a la zarza
ardiendo que a quien debía nombrar cuando le preguntaran
quien lo había enviado, la zarza le contestó: Así dirás a los hijos
de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

Esta declaración pone de manifiesto el lugar que ocupa el YO

SOY en la vida de las personas. Su ubicación por supuesto que
no se limita a un solo lugar, puesto que por definición la
omnipresencia abarca la totalidad, pero cuando se declara que
YO SOY quien decide lo que veré manifestado en mi vida, la
declaración debe hacerse sin arrogancia puesto que la
referencia se hace a alguien que coexiste dentro de mí y no así a
mí como persona individual. Cuando Jesús dijo “Mi padre y yo
uno somos” hacía referencia a esta cualidad del ser.

La característica que diferencia a estas mentes consciente y

Supraconsciente es abismal. Para empezar, la mente

34
Supraconsciente no realiza el proceso de pensamiento como el
del ser humano, de hecho no realiza ningún proceso. Esto
quiere decir que manifiesta todo aquello que se basa en la
información que se le da por medio de su mente consciente,
aunque no tenga congruencia con la realidad. De tal cuenta que
sus acciones están basadas en un plano Universal que reduce
todo al plano individual sin juzgar si es correcto, bueno o
congruente. Esta mente no se basa en su propia experiencia
personal para la creación de circunstancias, sino que trabaja en
base a una sola ley, la de corresponder un mundo en perfecta
armonía con las creencias del sujeto aunque este esté
equivocado. La responsabilidad de una creación adversa a lo
que se desea radica directamente en la persona y no sobre el
Supraconsciente quien solo produce aquello que la persona
cree. Lo único que no puede hacer el Supraconsciente es ir en
contra de las leyes universales. Es decir que no puede
sostenerle en el aire en contra de la ley de gravedad, aunque sí
podría descubrir la manera de trabajar en un artefacto que sin
contradecir la ley, le permita al ser humano gravitar.

La mente Supraconsciente es la mente universal trabajando a

nivel individual. Por ello, si alguien más obtuvo lo que usted
desea, el Supraconsciente creará las condiciones que
provocarán las oportunidades para que usted también lo tenga,
ya que esta mente puede darle todo aquello que la ley no
prohíbe. Si alguien más lo logró, eso significa que la ley universal
lo permite y entonces que usted también lo realice es legal.
También puede darle aquello que nadie más tiene o hacer que
usted logre lo que nadie logró jamás, pero solo si usted tiene la
fe suficiente de que así será, sin la más mínima sombra de duda.

La mente Supraconsciente no se basa en comparaciones, ni

escases, ni reportes médicos o financieros para lograr la
creación de alguna circunstancia en particular, solo lo hace,
desde el momento en el que usted lo hace. Si usted hace caso
omiso al reporte médico, el movimiento económico, las
35
especulaciones y todo aquello que a diario nos contamina,
usted es una persona libre para elegir su salud, su economía,
sus relaciones etc., esta es la gran verdad que lo hará libre,
porque el principio por el que trabaja la subconsciencia no está
condicionado al precedente, hasta que usted le ata las manos.

La subconsciencia es algo así como el agua que no tiene forma

alguna, pero que toma la forma del utensilio por el que pasa. Si
atraviesa una manguera toma la forma de la manguera, si
atraviesa un cubo se torna en un cubo. Así que asegúrese de
tener la forma que desea en su mente, para que su realidad se
torne en ello.

Esta mente Supraconsciente también es la encargada de

mantener millones y millones de funciones a nivel celular
dentro de su organismo a través de la mente subconsciente, a la
vez que materializa un mundo acorde con su manera de pensar.
En otras palabras, es la responsable de colocar en fila todos
aquellos hombres que son mentirosos frente a la mujer que
piensa que todos los hombres son iguales. Esta mente es la
responsable también de colocar todos los buenos hombres en
fila, frente a la mujer que cree que existen los hombres buenos.
Es quien enferma al que cree que se va a enfermar y quien sana
a quien cree que se va a sanar.

Imagine que la mente Supraconsciente es la encargada de

manejar la maquinaria del Titanic. Este solo puede acelerar o
desacelerar la nave acorde a las directrices del capitán. Si este
da las órdenes de acelerar, no es responsabilidad de la
maquinaria chocar contra el iceberg. De igual manera, esta
subconsciencia le hundirá sus sueños si usted da la orden con su
manera errática de pensar. Si usted cree que al subir un autobús
público se llenará de gérmenes que le enfermarán, su
Supraconsciente solo le dirá: “Tus deseos son órdenes” y
reconfigurará su organismo para enfermarle la próxima vez que
usted se suba a un autobús público.
36
La mente Supraconsciente extrae los pensamientos del ser
humano por medio de la mente subconsciente, y esta es la que
almacena los pensamientos de la mente consciente. Cuando los
almacena lo hace por medio de la repetición o por impresiones
emocionales. Por ello, la persona muchas veces adquiere de la
mente Supraconsciente una realidad que no le gusta, pero que
se acomoda a aquellos pensamientos que están
constantemente martillando su mente, tales como “No hay
empleo”, “Nadie me quiere”, “Jamás encontraré la pareja de
mis sueños”, “Nunca tendré casa propia”, etc., etc.

Por ello es de vital importancia que usted cambie su manera de

razonar. Que utilice todos los métodos de pensamiento y no se
base solo en el deductivo-inductivo porque ello estará trayendo
a su vida todas aquellas circunstancias que usted no quiere.

Esta mente, debido a que solo posee la característica deductiva,

no critica, ni realiza acciones antojadizas. Está colocada dentro
de usted para que tenga vida y la tenga en concordancia con su
manera de pensar y sentir, o como dice la biblia “Para que la
tenga en abundancia”. Esta mente está limitada en nosotros
para realizar solo aquellas acciones basadas en los
razonamientos de la mente objetiva (propia o ajena). Esta
mente tiene tanto poder e inteligencia, que es la responsable de
hacer realidad todos nuestros sueños. Es poderosa e inteligente.

Quienes han logrado alcanzar sus metas, es porque saben que

las acciones que realizan en el campo físico son meros actos
mecanicistas que realizan en un área en donde las batallas ya
han sido ganadas con anticipación por la mente
Supraconsciente actuando desde el marco invisible.

La mente Supraconsciente es el enlace entre usted y la mente

Universal. Pero debido a que usted posee la libertad de hacer
todo aquello que desea, la mente Supraconsciente es solo aquel
fiel genio de la lámpara maravillosa que le da lo que usted desea

37
sin prejuicio de sus propios deseos porque no los tiene. Los
deseos del Supraconsciente son los suyos.

Esto es tan maravilloso como peligroso, porque muchas veces

no sabemos lo que queremos y por ello terminamos en un lugar
al que no quisimos llegar. En otras palabras, usted puede llegar
a tener o ser todo aquello que cualquiera es o tiene, pero que
solo llega a tenerlo si lo cree merecer o ser. Esto es necesario
que no se tome a la ligera, ya que usted solo puede tener
aquello que se siente natural con quien usted es. Si usted desea
producir un millón en un año, usted lo logrará solamente si
usted se siente merecedor y cómodo con esa cantidad. Si usted
cree que esa cantidad no corresponde con usted o que es
incapaz de lograrlo o que esa es una gran exageración o una
mentira, entonces usted no lo logrará. Cuando usted se sienta
cómodo con esa cantidad que está pidiendo, con el auto que
espera, con la casa que desea, entonces usted lo obtendrá. Si
usted se emociona al momento de ver que lo que pidió ya va en
camino, es una señal de que usted no lo esperaba. Emocionarse
no es natural cuando usted recibe lo que esperaba. Usted no se
emociona cuando recibe su pago por la labor que realiza. Usted
simplemente lo ve como un acto natural. De la misma manera,
usted debe sentirse merecedor de aquello que está por llegar
para no ahuyentarlo.

Cuando la persona consciente observa que un sujeto se

enfermó de gripe debido a que se mojó en la lluvia, esta piensa
en base a la observación, que si ella se moja bajo la lluvia,
automáticamente obtendrá la misma gripe que la persona
observada, pero esto es un acto meramente inductivo, ya que
se está yendo de un resultado individual al plano Universal.
Debido a esta creencia, el Supraconsciente, quien gobierna
nuestro sistema inmunológico, permitirá que el organismo sea
infectado con el virus de la gripe para que la realidad tenga
concordancia con la manera de pensar del sujeto, quien como
capitán del barco, es quien decide sobre su vida. En otras
38
palabras, convirtió un acto individual en un resultado Universal,
y el Supraconsciente que actúa de lo Universal a lo individual,
convirtió una creencia en una realidad en su vida.

El acto deductivo del Supraconsciente deduce que si usted cree

que le va a dar gripe por haberse mojado, entonces usted debe
tenerla. Otra característica del Supraconsciente es que la
deducción no la hace simplemente por la manera en la que
usted piensa, sino que también por su manera de sentir. Por
ello no es solo importante la manera en la que razonamos las
cosas sino de aquello que sentimos cuando las pensamos.

Todos sabemos que existe un sentimiento que es el que domina

todas nuestras acciones. Ese sentimiento es el amor. Pero
debido a que nada en el universo se crea en el vacío, al amor se
le levanta un enemigo implacable capaz de erosionar nuestras
acciones de amor. Este némesis es el miedo. Contrario a lo que
podría pensarse de que es el odio, permítame aclararle que el
odio es solo otra faceta del amor. Lo que nos obliga a odiar a
una persona o circunstancia es el temor al rechazo, al
abandono, a la soledad, a quedar en ridículo, a ser heridos etc.

Este temor nos obliga a dirigir nuestras acciones en la dirección

contraria o a no realizar acción alguna ya que este es quien
muchas veces nos paraliza.

Cuando no existe un sentimiento de amor se crea el miedo.

Cuando no existe el empleo útil de su tiempo, se convertirá en
desempleo. Cuando no existe una dieta saludable aparece la
enfermedad. Cuando usted no realice las acciones para
consumar algo, aparecerá el fracaso. Cuando usted no tiene un
propósito para su vida siempre aparecerá la depresión. Siempre
que no se efectúe una acción en dirección a lo que se desea
aparecerá su némesis, ya que al universo no le gusta el vacío y
por ende, siempre tratará de llenar aquellos espacios que usted
deje sin llenar. Es como encender una luz en una habitación

39
obscura. El simple acto no realizado hará que la habitación
permanezca en la obscuridad. La flojera y el miedo al no
producir el acto positivo generan el efecto contrario.

COMO SE CREAN LOS MILAGROS EN LA MATRIZ

Sin importar la definición exacta que el diccionario le dé a estas
dos palabras, quiero que trabaje conmigo en estas definiciones:

Vamos a llamar probabilidad al resultado que solo puede

esperarse cuando conocemos aquellos que pueden darse. Por
ejemplo, cuando lanzamos una moneda al aire, mientras esta se
encuentra en el aire, el resultado de que sea cara o escudo es
tan solo una probabilidad, ya que esta solo contiene dos lados.
La probabilidad digamos que es entonces, la manifestación de
una realidad cuyo valor es esperado como consecuencia de lo
que se anticipó. Por ejemplo, si usted solicitó empleo en una
empresa, usted solo puede esperar que le digan que sí o que no.
Jamás esperaría que le dijeran que mejor le obsequian la
empresa. Esto es una posibilidad, pero muy poco probable.

Una posibilidad es un campo energético de ondas que pueden

ser manifestadas por el deseo del individuo. Muchas veces
pueden ser incoherentes para los demás, como sanarse de un
cáncer, o una enfermedad incurable. Sanarse quizá sea poco
probable, pero si existe la posibilidad.

Diremos entonces que probabilidad es un posible resultado de

un número determinado de opciones como el de la pregunta
¿me darán ese empleo o no?, mientras que una posibilidad es
un número indeterminado de resultados como el de la pregunta
¿Cuántos años viviré? O si mañana acabará el mundo.

El campo punto cero, la presencia divina o como desee llamarle,

está lleno de posibilidades para su vida. Puede haber miles de

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resultados para lo que usted puede llegar a ser. Esto es porque
nada está determinado aún. La respuesta a lo que será su vida
se encuentra vibrando como ondas de posibilidad hasta que
usted hace una elección. Cuando usted lo hace, eleva esa onda
de posibilidad al cuadrado. Cuando lo hace, esta onda se
materializa en una probabilidad. Mientras está como una onda
es una posibilidad, pero cuando usted elige se convierte en una
probabilidad. En este punto ya solo quedan un par de opciones.
Cuando era una onda usted está dentro de la posibilidad de que
algún día trabajará. Cuando es elevada al cuadrado se
materializan dos o más probabilidades de empleo.

En un mundo lleno de posibilidades, nos hemos acostumbrado a

vivir en uno lleno de probabilidades. La mujer que piensa que
solo puede elegir casarse con Juan o con Pedro, se limita a sí
misma a ver ese campo lleno de posibilidades que le aguardan si
se atreviera a ver más allá de su entorno. La enorme variedad
de universos que contiene el campo punto cero, es más grande
que la cantidad de imágenes que podrían aparecer al encender
el televisor, pero nuestra mente estrecha y condicionada para
trabajar solo con aquello que nuestro entorno nos ofrece a
través de una miope visión hace que caigamos en la trampa de
no esperar más que un par de opciones para nuestra vida. De
ahí que terminemos siendo contadores, maestros o secretarias
porque no esperamos que la vida nos pueda favorecer con que
se cumpla el sueño que teníamos de niños de ser el comisario,
el astronauta, el piloto de avión, el cineasta, escritor o el
presidente de nuestro país.

Quizá cuando le hablo de ondas y partículas usted se me pierde

si no está acostumbrado o acostumbrada a este tipo de
términos, pero de cualquier manera es importante que lo
mencione porque es la ciencia respaldando la teoría. Así que
por favor, ponga atención a esto que es la medula de la creación
individual…

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La onda vibratoria invisible que está no manifestada. Decimos
que está no manifestada porque si lo estuviera dejaría de ser
onda y sería partícula o materia. Pues bien, cuando se
encuentra como onda de posibilidad y usted trata de influir en
ella con el deseo de sanarse de una enfermedad o de comprar
su auto o casa, pero se contradice cuando habla de lo caro que
está todo, o que los médicos dicen que para lo que tiene no hay
cura, entonces también está influyendo en este campo de
energía con pensamientos o sentimientos negativos. Cuando
usted suma 10 de positivismo y le resta 10 de negativismo el
resultado es cero.

Déjeme aclararle antes de seguir, que toda manifestación es

positiva desde el punto de vista matemático. Esto significa que
matemáticamente el resultado de cualquier deseo es positivo
aunque en la realidad sea algo negativo para usted.

Entonces, si su resultado es cero es obvio que no existe ninguna

manifestación. Pero cuando usted solo tiene pensamientos
negativos, usted estará multiplicando negativo por negativo y
sabemos que menos por menos da más, eso significa que usted
obtendrá un resultado matemáticamente positivo. Es decir,
manifestado en la realidad pero de manera negativa para usted.

Si por el contrario, usted solo tiene pensamientos positivos,

sentimientos positivos e imágenes positivas, entonces más por
más también da más y multiplicado tenemos una manifestación
porque toda multiplicación que dé como resultado positivo se
manifestará. Pero en este último caso, a diferencia del anterior,
usted obtendrá un resultado positivo en su vida.

Entonces: toda multiplicación de negativo por negativo da

positivo y toda multiplicación de positivo por positivo da
positivo y todo resultado positivo da como consecuencia una
manifestación de lo que se espera. Ya sea positivo o negativo en
su vida. El único caso en el que el resultado es cero, es cuando

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usted tiene pensamientos o deseos negativos y positivos
mezclados.

Cuando usted trabaja en el marco de las probabilidades usted

obtiene solo probabilidades, pero si trabaja en el marco de las
posibilidades, usted puede obtener cualquier cosa. En otras
palabras, cuando usted trabaja con probabilidades está
trabajando con lo que ya existe en este mundo, pero con las
posibilidades, usted trabaja con lo que está en la Matriz Divina y
allí todo es posible.

Desde que estamos en la escuela primaria nos han enseñado

que vivimos en un universo, pero los científicos están cada vez
más convencidos de que vivimos en un multiverso. Es decir, que
vivimos en uno de los muchos universos los cuales aparecen en
nuestro futuro como una onda de posibilidad y que colapsan
cuando nosotros elegimos uno de ellos.

Vamos a suponer que usted tiene 14 años de edad y que tiene

el sueño de convertirse en abogado. Cuando usted hace esa
elección, llenándola de fe y una fuerte carga emotiva de que eso
es lo que desea, el universo que se encontraba como una onda
de posibilidades colapsará en uno en el que usted se convertirá
en abogado, dándole una serie de probabilidades que
conducirán siempre hacia un mismo destino, el de la carrera de
abogado.

Todos los surcos que usted verá a partir de hoy en su vida,

conducirán hacia su sueño. Estos surcos usted los podrá
identificar como “casualidades” o como “oportunidades”, pero
la verdad es que son condiciones que la Mente Inteligente que
impregna todo el universo estará colocando en su camino para
que logre su sueño.

Los surcos para que usted sea médico, ingeniero o banquero

estarán frente a usted, sin embargo, usted será ciego ante estos

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surcos porque su mente estará condicionada a solo identificar
aquellos que lo lleven hacia su destino.

Recuerdo cuando llegué por primera vez a la ciudad de Los

Ángeles. Había comprado un periódico de circulación hispana
llamado “La Opinión”. Cuando abrí la primera página de la
sección de empleos, había un enorme anuncio solicitando
locutor. Mi mente condicionada estaba enfocada a realizar
ciertos sueños y eso me llevó a elegir inconscientemente un
universo en el que terminaba encontrando una labor de locutor,
colapsando esa realidad y anulando las demás. Quizá había
empleos de lavaplatos o barrenderos, pero yo estaba ciego a
esos empleos y no los vi. Esos los vieron aquellos que se les
condicionó para pensar que eran los únicos empleos que
podrían realizar en ese país.

Cada día de nuestra vida, en cada momento y en cada

pensamiento tenemos una plegaria hacia Dios. Muchos creen
que cuando asisten a un templo están en presencia de Dios
porque esto es lo que les han hecho creer. Quienes mercadean
con la religión se alimentan de aquellos ingenuos condicionados
para que se sientan en presencia de Dios cuando asisten al lugar
que ellos han indicado como el lugar de habitación de este Ser
que han tomado como mercancía. Pero Dios no vive dentro de
las religiones. Dios vive dentro de usted. Si el mundo que le
rodea vive solo en su mente y Dios vive en su mente, significa
que Dios habita cada molécula que existe. Incluso en aquel
perro que usted patea sin piedad. Sí, Dios habita en cada planta,
cada animal, cada mueble y cada cosa que usted ve en su
entorno porque todo está formado por materia que es tan solo
energía congelada.

Usted es también energía creada a imagen y semejanza de Dios.

Pero también lo es ese aparato que utiliza para ver las noticias.
Dios lo es todo. Es lo que el agua es para los peces y también es

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el pez. El evangelio de Santiago dice que si partimos la rama de
un árbol allí dentro encontraremos a Dios.

Pero usted solo puede ver la manifestación de Dios que usted

crea en su mente. Si usted ve la limitación, Dios será un mundo
limitado. Si cree en la abundancia, Dios será un mundo de
abundancia.

Yo lo veo como ver la televisión. Si usted decide sintonizar el

canal de películas de terror, lo único que verá son películas de
terror. Cómo puede pues culpar a la televisión o a quienes crean
ese tipo de películas si es usted quien está sintonizando eso que
está viendo. Por el contrario, si cambia de canal, usted podrá
ver caricaturas, noticias, o películas de acción. Pero usted solo
podrá llevarle la secuela a aquello en lo que está poniendo toda
su atención. Usted no podrá quejarse de que la película que
está viendo es demasiado sangrienta si eso es lo que ha elegido
ver.

Lo mismo sucede con la vida. Usted vive en el universo que ha

elegido vivir. ¿Cómo es que se queja de lo que sucede si eso es
lo que eligió ver?

La gente se la pasa viendo las notas rojas de los periódicos, las

noticias de crímenes, las películas sangrientas en las que se
mata a diestra y siniestra, las novelas de traiciones y deseos
desmedidos, las envidias y crímenes pasionales y luego se queja
por el mundo convulsionado en el que vive. ¿Cómo quiere vivir
en un mundo diferente a aquel que elige con lo que desea ver?

Hitler decía: “Mientras más grande es la mentira, más gente la

creerá”. Esto no es más cierto cuando nos enfrentamos al
paradigma que el mundo crea. Aunque la Matriz que Dios nos
crea resulta una mentira de iguales proporciones que la del
mundo, la diferencia es que la Matriz de Dios lo que pretende es
vivir a través de nosotros y la del mundo pretende vivir de
nosotros. Ambas son una mentira pero con diferentes
45
propósitos. La ventaja de la Matriz divina es que nos permite ser
quienes queramos ser. No limita al ladrón para que robe, ni al
asesino para que mate. Al mundo tampoco le importa mucho,
siempre y cuando se mate a quien odiamos y se comparta lo
que se robe.

A las religiones no les importa de dónde se saque el diezmo,

siempre y cuando se ofrende. A los gobiernos lo que les importa
no es una sociedad mejor sino desplegar su poder que les
brinde un ego satisfecho y de paso llenarse los bolsillos. Todos
en el mundo están buscando algo de los demás.

Para una mente ingenua es difícil creer que existan mentiras de

la magnitud de crear dioses y políticas divinas que sirvan para
manipular a las masas o que se inventen enfermedades para
mantenerle enfermo y que trabaje para mantener las grandes
industrias de la salud como lo hacen en la película de la Matrix
en donde los seres humanos son alimentados solo para que
sirvan de baterías.

Pero, ¿no somos acaso solo eso? ¿No somos baterías que
alimentan a los poderosos? ¿No somos países con mano de
obra barata que hacen trabajos que los países ricos no quieren
hacer?

Cuando vemos la realidad en la que vivimos nos damos cuenta

que las películas de ciencia ficción se quedan cortas. Las
películas de terroristas, de maleantes, de organizaciones
criminales, todas se quedan atrás de la realidad. Pero no es la
realidad en la que estamos obligados a vivir. Nosotros podemos
crear una nueva realidad pero para ello debemos cerrar
nuestros ojos a la realidad en la que estamos. No se trata de
escapar de la realidad como podría apuntar algún psicólogo,
sino de crear una nueva realidad para nosotros a través de la
creación de universos en los que somos amados, vivimos sin

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deudas y sobretodo, que somos felices. ¿No es eso lo que se
pretende cuando se organizan plegarias de súplica por la paz?

Quizá suene todo muy fantasioso, pero no le parece fantasioso

creer en un Dios omnipotente, ¿no le parece fantasioso vivir en
una esfera que se mueve sobre su eje y alrededor de otra esfera
luminosa a una velocidad que nos pararía los pelos si
lográramos observarla? ¿No le parece fantasioso que una roca
enorme esté cayendo todo el tiempo sobre la tierra sin llegar a
caer totalmente sino que siga orbitando alrededor nuestro? ¿No
le parece fantasioso que haya llegado a este mundo, que pueda
razonar y respirar?

La única verdad aquí es que no hay verdad. Cuando llegamos a

la conclusión de una verdad nos damos cuenta de que existe
otra y después otra, hasta que nos topamos con la conclusión
de que solo somos unos perros corriendo nuestra propia cola.

Todo lo que he compartido en este libro está apegado a la

ciencia moderna, pero no por eso deja de ser demasiado
fantasioso para ser verdad. Lo importante aquí no es si lo es o
no. Lo importante es ¿Lo cree usted? La única manera de
responder si lo debemos creer es ponerlo a prueba. Si funciona
es que es verdad. Si no funciona, sigamos buscando hasta
encontrar una verdad que se ajuste y sobretodo que funcione a
nuestros propósitos.

La biblia judeo-cristiana en la versión judía dice que Dios llama a

las cosas que no son, para que lo sean. Esto en otras palabras
quiere decir que Dios miente cuando desea realizar algo.
¿Miente Dios?, bueno si definimos una mentira como algo que
no es verdad, entonces llamar algo que no es como si lo fuese
entonces sería mentir, pero como Dios no miente, ¿cómo le
hacemos frente a esta paradoja?

Si Dios no puede mentir es porque cuando dice una mentira

esto se convierte en realidad. Si yo digo que voy a realizar
47
determinada tarea estoy mintiendo solo si no lo hago, pero si la
tarea que debo hacer la hago entonces esta que pudo haber
sido una mentira se convierte en realidad.

Esa es la manera en la que usted puede manifestar sus milagros.

No dudando como si fuese una mentira, sino con la fe de que lo
que sea que espera ya está hecho. Ya se manifestó. Lo único
que debe hacer es esperar sosegado, sabiendo que solo es
cuestión de esperar identificar el surco que lo llevará hacia lo
que declaró.

Si la creación de las cosas se da llamando a lo que no es como si

lo fuese, entonces la clave está en la fe de que si decimos que
algo se hará, así será con toda seguridad. Pero ¿cómo podemos
tener la seguridad de que tenemos el mismo poder de Dios para
crear lo que deseamos? Pues simplemente porque Dios utiliza
los elementos que ya existen para su realización. Yo no creo que
usted esté pensando en la manifestación de algo que no sabe
que es. Incluso la más descabellada idea que pueda tener está
basada en cosas que usted ya conoce. Suponga que usted está
pensando en un auto volador, por ejemplo. Usted está tomando
elementos que ya conoce y los está uniendo. Quienes
inventaron el aluminio, el cartón, la soldadura, la computadora,
el reloj, etc., lo inventaron uniendo cosas que ya existían en la
naturaleza.

La prosperidad, la casa, la carrera, la salud, el auto, la pareja o

cualquier otra cosa que usted desee ya se encuentra en este
planeta. Además, son cosas o situaciones que otros ya lograron.
Usted solo los desea porque ya vio que otros lo tienen. Lo único
que debe hacer es decir que usted ya tiene el suyo,
emocionarse con él e imaginarlo en cada detalle y luego dar un
paso atrás en su consciencia para que no termine pensando que
como lo va a pagar con el sueldo que tiene.

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Llamar a las cosas que no son, para que lo sean, es como dar un
salto cuántico hacia el futuro y sentir que ya lo tiene. Verse
conduciéndolo, lavándolo o llevando a la familia a pasear. Vea el
color, la marca, el estilo y todos los detalles que pueda. Incluso
trate de ver un calendario para imaginar la fecha que tiene.
Obviamente la fecha debe ser en un futuro coherente. Si usted
está en un 5 de mayo, no vea que lo tiene el 6 de mayo. Al
menos no del mismo año. Pero cuando regrese a su presente no
se traicione pensando cosas negativas. Usted solo deséelo y
déjelo en paz.

Es obvio que el auto no aparecerá estacionado frente a su casa

como por arte de magia. Recuerde que incluso a Dios le llevó
una semana terminar el universo. Lo que quiero decir es que
debe trabajar para tenerlo. Los milagros no ocurren porque las
cosas aparezcan de manera espontánea. Incluso sanarse
milagrosamente implica hacer algo. Jesús puso lodo en los ojos
de los ciegos, la mujer con flujo de sangre tuvo que abrirse paso
dentro de la multitud, a otro hombre lo bajaron por el techo. El
agua que convirtió en vino fue porque otros llenaron las jarras
con el agua. Todo lleva su trabajo porque como dije, magia y
milagro son dos cosas diferentes. Que una milpa crezca en el
campo a partir de una semilla diminuta es un milagro. Que
usted espere que nazca sin sembrar la semilla ni regarla es
magia.

La naturaleza es más que evidente y nos muestra su fórmula de

trabajo en cada esquina por la que deseemos posar nuestra
mirada. Todos estamos al tanto de que aquello que sembremos
nos retoñará en un producto de su misma substancia. Si
sembramos maíz no podemos pretender que tendremos un
frijol como retoño. De igual manera una rana no tendrá un
gorila como cría. Toda especie tendrá una reproducción de su
propia imagen. Si hemos sido creados a imagen de un ser
celestial, nuestro pensamiento tendrá el poder de crear y su
poder no estará supeditado a la característica sino solamente en
49
la escala de este poder. Es decir, no seremos capaces de crear
un universo, pero si podremos crear las circunstancias a nuestro
alrededor que producirán mejoras en nuestra vida.

Todo aquello que vemos que no es producto de la naturaleza,

sino que ha sido manufacturado por el hombre, es la viva
expresión de imágenes que existieron primariamente en su
mente y que luego les dio vida al formarlas en una substancia
física. Una mesa es ahora una mesa porque hubo alguien que se
cansó de comer en el suelo y creó en su mente la imagen de un
artefacto que le permitiera comer desde un ángulo más
cómodo.

El universo es asimismo una manifestación de un ser superior

que deseó expresarse al darnos vida. Su pensamiento creó las
características y estas se manifestaron físicamente. Esta
herencia contenida en nuestra mente es la que produce frutos,
pero que el mal uso del mismo ha traído desgracia y temor a
nuestras vidas. Por generaciones nos hemos pasado unos a
otros, conjeturas infundadas basadas en meras especulaciones
de cómo funciona la vida y por ello hemos padecido las
inclemencias de la ley, sin saber que estas podrían funcionar a
nuestro favor. Hemos sembrado cizaña en nuestros viñeros
pensando que es lo único que podemos producir y esto nos ha
traído una cosecha de cizaña año tras año. La solución es tan
sencilla que pareciera un chiste. La manera de obtener
resultados diferentes es sembrando semillas diferentes. Si
queremos más amor en nuestra vida debemos sembrar amor, si
queremos más dinero debemos sembrar dinero, si queremos
más vida debemos sembrar vida. Podrá parecer graciosa e
infantil la solución, pero cuando debemos sembrar, esa sonrisa
se desdibuja de nuestro rostro. Antes de sembrar queremos la
cosecha y eso es tan absurdo como sembrar una zanahoria
después de comerla. Todos esperamos que los demás nos den
amor para poder darlo. Queremos dinero para poder empezar a
trabajar. Decimos que si nos ganamos la lotería donaríamos una
50
parte, pero no donamos ni un cinco de lo que cargamos en el
bolsillo. Para cosechar primero hay que sembrar. Es la ley.

Quizá conocer un poco más acerca de la naturaleza de Dios nos

pueda brindar un poco más de ánimo para sembrar y la manera
de hacerlo inteligentemente. Él creó todo desde la nada debido
a que su naturaleza es pensamiento inteligente. Nosotros
estamos hechos de la misma naturaleza, ya que todo lo que
vivimos lo hacemos solo desde el pensamiento. Lo que usted
piensa, recuerda, imagina y vive en su pensamiento es lo que
determina su vida. Quienes piensan en la vida como el infierno
mismo, su vida será un infierno. Quienes ven la vida como una
oportunidad para hacer el bien, viven entregados a ese bien
común. Quienes creen que el dinero y el poder lo es todo, su
amor está entregado al bien material por encima del bien
individual.

El pensamiento de Dios está en la vida, el amor y la belleza. Sus

intenciones fueron evidentes cuando materializado en un
individuo común como usted y yo, dejó el ejemplo de cómo
debemos vivir.

Permítame darle una nueva pista de cómo construir una

plegaria eficaz desde la perspectiva universal. Esta es que Dios
para materializar lo que desea lo hace llamando a las cosas que
no son, como si ya lo fuesen. Esto quiere decir que lo único que
Dios necesita es plantar la semilla en su pensamiento. Esta
semilla empieza a germinar y dado el momento estalla
atrayendo la materia espiritual que le da forma. De igual
manera, cuando nosotros deseamos crear algo, lo único que
necesitamos es crearla en nuestra mente y el espíritu cobijará
esa semilla hasta que el fruto esté listo para nacer y crecer.

Los científicos describen en la teoría de cuerdas, que la materia

subatómica está formada por cuerdas que vibran. Algo así como
un arpa con la cual es posible crear música. La mente tiene la

51
capacidad de generar ondas a las cuales son susceptibles estas
cuerdas, estas crean una sinfonía de acontecimientos producto
de nuestros pensamientos. Estas cuerdas que forman partículas
que forman átomos, que forman la materia, es una substancia
pensante. Esto quiere decir que toda la materia es una
substancia inteligente formada por el divino creador para que
obedezca los deseos de todo ente viviente sobre la Tierra. El
hombre en este caso es la suprema autoridad debido al nivel de
inteligencia que posee. Y mientras más elevada sea esta
inteligencia, mayor capacidad creativa tendrá porque su
conocimiento lo llevará a dominar las leyes que le gobiernan. El
ser inteligente, al comprender que la substancia en la que se
encuentra sumergido es una materia pensante capaz de traer a
la existencia aquello que sueña, podrá generar los
acontecimientos que le darán dicha y prosperidad. Su única
semilla es el pensamiento dirigido en la dirección apropiada, la
cual estallará como lo hace cualquier semilla sembrada en suelo
fértil, retoñando en un fruto equivalente a su deseo, de la
misma manera en la que el big bang fue la semilla que explotó
para dar vida al sueño de Dios de convertir la nada en un lugar
para que sus criaturas se desarrollarán y a través de las cuales Él
pudiera vivir. Este acontecimiento de nacimiento y crecimiento
está obviamente fuera de nuestra vista, de la misma manera en
la que una semilla sembrada en suelo fértil está haciendo su
labor. Sin embargo, cuando vemos que nada sucede en la parte
visible, nos derrumbamos y cambiamos la petición. Ahora el
auto rojo último modelo que habíamos pedido, se convierte en
una petición pobre y dudosa. Incluso cambiamos el auto por un
carrito usado, aunque esté chocado y del color que sea. Lo
curioso es que la ley, al ser impersonal, le dará a usted lo que
pida, sin importar si es nuevo o usado. Recuerde que a Dios no
le importa si lo que usted pide es grande o pequeño, o nuevo o
usado. Lo único que le interesa es que usted haga todo bajo los
requerimientos de la ley. Pero debido a que usted desenterró la

52
semilla del auto nuevo y plantó la del usado, la ley le dará el
auto viejo y chocado que pidió.

¿Qué pasa si usted siembra una semilla de aguacate y al día

siguiente va y ve que no ha sucedido nada? ¿La desentierra y
planta una de cebolla? Si lo hace, debe hacerlo diariamente
porque no son semillas mágicas. Aunque de hecho sí lo son
desde otra perspectiva, pero no actúan de manera tan
acelerada como quisiéramos. La paciencia es un atributo
fundamental en este caso, porque usted debe esperar paciente
y gozoso, sabiendo que la semilla plantada está sembrada en
tierra fértil, haciendo su trabajo para germinar. Recuerde que
incluso Dios debió esperar 7 días para que la semilla plantada se
convirtiera en la constelación celestial.

Las personas han acuñado una palabra para darle sentido a la

vida cuando esta no marcha a su favor. Esta palabra es “suerte”.
Suerte es tan solo la organización casual de eventos alineados
según la observación de determinado sujeto. Pero la vida no se
rige por la casualidad ni el azar. La causa y el efecto son quienes
rigen lo que nos sucede. Si no comprendemos lo que nos ocurre
o no entendemos por qué estamos como estamos, basta con
que rastremos los acontecimientos pasados, lo que pensamos y
lo que dijimos para que encontremos la razón de nuestro
estado actual. Cuando lo hagamos, estoy seguro que
cambiaremos mucho de la manera en la que razonamos y
hablamos.

Cuando de pronto llegamos a nuestro hogar y nos encontramos

con reclamos, con enfermedades o conflictos familiares, no nos
percatamos que estuvimos deseando tener una relación más
íntima con otra persona. Ver a alguien ajeno a nuestro cónyuge
con el deseo de tener ese tipo de relación, provocará conflicto
en nuestra relación actual. Primero porque esto puede ser
percibido por el Subconsciente de la pareja. Recuerde que todos
estamos entretejidos en un mismo manto y por ello nada puede
53
estar oculto a los demás, especialmente cuando se tiene un
vínculo emocional con quien trata de engañarnos. Segundo,
porque para que esa otra relación tenga efecto, deben suceder
muchas circunstancias que finalmente den lugar a la
oportunidad de estar con esa otra persona. Cuando usted
imagina esa relación extramarital, usted está sembrando la
semilla del adulterio que germinará como cualquier otra
semilla. Por ello Jesús dijo que cuando se veía a una mujer para
codiciarla, ya se había adulterado, pues la semilla ya había sido
plantada. Lo mismo sucede cuando tenemos pensamientos de
ira, de envidia, de celos, etc. Sembramos la semilla y luego nos
preguntamos por qué estamos como estamos. Nunca
vinculamos que nos rayen el vehículo con el insulto que le
proferimos en la carretera a quien no nos dejaba avanzar. No
vinculamos la pérdida del empleo con la traición a nuestro
cónyuge. No vinculamos que nos suban la renta en nuestro
negocio con el costo que le subimos al producto por codicia. No
vinculamos una enfermedad en la que tuvimos que gastar una
importante suma de dinero, con el negocio en el que
desplumamos a un ingenuo. Cuando empiece a vincular todos
los eventos en su vida, comprendiendo que lo que siembra
cosecha, estoy seguro que a partir de entonces, usted pensará
dos veces lo que está a punto de sembrar.

La siembra y la cosecha es el equivalente científico de causa y

efecto. No podemos escapar de esta ley como no podemos
evitar caer al suelo por la gravedad. Pero sí podemos trabajar
con ella para obtener los resultados que esperamos. De hecho
ese es el propósito principal de la ley. Recuerde que no puede
cambiar la dirección del viento, pero si puede ajustar sus velas
para llegar a donde quiere.

Vivir una vida plena es posible siempre y cuando la persona

descubra que vive en un mundo que no se rige por el azar ni por
la casualidad, sino que existen leyes que deben ser obedecidas
para que estas trabajen en nuestro favor. No obedecerlas
54
conlleva una penitencia contenida en sí misma, puesto que las
leyes naturales no están nunca sujetas a discusión. En este
punto es donde quienes elevan plegarias de súplica por un
evento, desconocen que las leyes establecidas, debido a su
universalidad, no pueden ser coaccionadas para otorgarle a una
persona en lo individual, lo que solamente puede darles en lo
universal. Es decir, que las leyes de la vida no trabajan para cada
caso individual, sino en un marco en el que todos somos
tomados por igual. En este caso es cuando es bueno recordar
las palabras de Jesús cuando dijo que él no venía a abrogar la
ley sino a cumplirla. Ahora, cumplir la ley no significa
desesperanzarnos en que nuestra situación, cualquiera que esta
fuere, está marcada para quedarse como está. Cumplir la ley
significa que podemos operar en un espectro tan amplio, como
el de sanar enfermedades, generar los beneficios económicos
que nos provean comodidad y que gocemos del amor de los
demás. Pedir entonces algo que esté fuera de la ley solo expone
nuestro alto grado de desconocimiento de cómo funciona el
pensamiento universal, de la misma manera en la que un reo
puede alegar inocencia bajo parámetros no establecidos en la
ley de su comunidad. Tal alegato no producirá un efecto
positivo en su veredicto, de la misma manera que una plegaria
ignorante podría producir una respuesta deseada. La buena
noticia aquí es que si Jesús logró realizar acontecimientos
extraordinarios, dentro del marco legal divino, significa que
todos podemos realizar los mismos eventos amparados en que
la humanidad de Jesús no poseía dotes de los cuales nosotros
carecemos. La manera de lograr una respuesta positiva a
nuestras plegarias, es a través del conocimiento de cómo
operan las leyes universales, y esto lo podemos descubrir,
comprendiendo el espíritu con el cual fueron diseñadas.

El espíritu de cualquier ley siempre está diseñado

contemplando el movimiento de las circunstancias hacia el
mejoramiento común, aunque no siempre se perciba de esa
55
manera. Un modo de comprenderlo es tomando la perspectiva
de un delincuente, cuyas circunstancias no mejoran con la ley
sino por el contrario, se deterioran porque él actúa en contra de
la misma. Sin embargo, quienes mejoran son aquellos que
respetan y obedecen la ley. En estos casos, la ley obedece a
quien le obedece primero.

Si ya estamos de acuerdo en que solo conociendo y sobretodo

respetando la ley que nos gobierna es posible obtener todo
aquello que está contenido en ella, entonces esto significa que
podemos ser y tener todo aquello que la ley no prohíbe. Por lo
tanto, conocer la ley debe convertirse en el fin primordial de
todo ser humano.

La primera característica que se desprende de la ley es que esta

busca como fin primordial el mantenimiento de la vida. Para tal
propósito, la vida se derrocha como si vertiéramos el agua del
océano dentro de un vaso. Esto es evidente cuando vemos
como la vida se abre paso bajo cualquier circunstancia. En la
especie animal, vemos como el varón expulsa millones de
espermas para que existan suficientes probabilidades para que
la hembra quede embarazada. La hierba crece casi en cualquier
rincón en donde exista tierra. El universo contiene billones y
billones de soles y planetas para que las probabilidades de que
solo algunos de los planetas puedan ser habitados sean
suficientes para que la vida exista. En otras palabras, el creador
no escatimó recursos para asegurarse que la especie humana
sobreviva y así pueda él vivir a través de su variedad de formas.

La segunda característica es la del amor. El brote de la vida no

se da de manera espontánea. No surge como un choque
fortuito de circunstancias, sino que se basa en la entrega de dos
entes con el deseo de satisfacer una necesidad emocional y
física. El amor es una emoción sumamente poderosa que ha
sido capaz de derrocar gobiernos e iniciar guerras.

56
Si la vida y el amor son las características inherentes del
creador, entonces la ley por la que se debe esperar que se rija
su creación debe ser una que exprese el deseo por crear a
través del amor y el sostenimiento de la vida. Esto se logra a
través de la belleza. No existe otro sentimiento que exprese de
manera total la vida y el amor como la belleza. La sola
contemplación del universo, la vida mineral, vegetal o animal
son prueba fehaciente de que la expresión artística constituye el
propósito de Dios. Para ello nos ha dado una paleta infinita de
posibilidades y materiales para expresarnos individualmente.

No obstante, para que la expresión individual fuese posible, era

imprescindible que pudiera tener diferentes dimensiones en
donde lograra expresarse el sentimiento humano. Esto es lo que
llamamos libre albedrio, o en otras palabras, la facultad de
hacer todo aquello que deseamos. El desconocimiento de que
expresando nuestros sentimientos podemos llenarnos de
felicidad sin necesidad de trasgredir las leyes universales es lo
que nos ha llevado a la infelicidad. El hombre desobedece las
leyes creyendo que hacer su propia voluntad lo hace libre,
desconociendo que se ata a sí mismo a las consecuencias que
sus acciones producen. Creemos erróneamente que somos
libres cuando las finanzas nos bendicen con su abundancia, pero
son muchos los que se atan con esa abundancia. Los caprichos,
degeneraciones, vicios y enfermedades de muchas celebridades
millonarias son mejor testimonio que cualquier ejemplo que
pudiera poner.

Es obvio que cuando vemos a nuestro alrededor, gente

corriendo de un lado a otro con la necesidad de satisfacer
necesidades psicológicas más que materiales, se deduce que
estas han decidido, con ese libre albedrío, poner cadenas a su
libertad de expresión, con la intención de adquirir dinero,
propiedades, objetos, y todo aquello que le brinde estatus
dentro de su comunidad, porque desea llenar un vacío de
atención, desconociendo que no es a los demás a quien debe
57
satisfacer para ser feliz sino a sí mismo. No en un acto de
egocentrismo, sino bajo la premisa de que solo siendo un ser
feliz puede crear un mundo feliz, el cual es el propósito final de
la ley. Aquí es importante señalar que no me refiero a que no
debemos satisfacer necesidades reales de los demás sino a esas
satisfacciones sociales que satisfacemos solo con el ánimo de
sentirnos apreciados.

Quienes trasgreden la ley lo hacen desconociendo que esta fue

diseñada para que tengan en abundancia toda aquella
expresión que les dé felicidad. Paradójicamente, nosotros
buscamos la abundancia para que nos de felicidad, mientras
que la ley busca personas felices a quienes pueda darles
abundancia. Y como a cada uno nos es dado una diferente
canalización de esa expresión, algunos serán felices manejando
asuntos financieros, otros escribiendo música, otros
construyendo aparatos, otros pintando, etc. Pero luego
olvidando que el propósito es nuestra expresión y no el pago
por ello. Esto es obvio que se dará como a todo obrero que es
digno de su salario, pero el brillo del oro nos ciega y nos
conducimos como aquellos insectos que son atraídos por la luz,
dejando atrás aquello que de verdad nos hace felices.

¿Por qué la ley busca como prioridad que seamos felices por
encima de todo? Porque la ley no es letra muerta que vemos en
los libros. La ley universal es una persona que busca expresarse
a través de la humanidad de la misma manera en la que usted
goza la felicidad de sus hijos. Y si esta Persona Universal busca la
expresión de su ser a través de usted, ¿No cree que la
abundancia con la que creó el universo desee compartirla con
usted en lo individual? La única manera en la que no pueda
compartirla con usted, es cuando usted mismo ofrezca
resistencia al no obedecer la ley, sino establecer principios
propios por los cuales regirse. De tal cuenta que usted establece
sus planes y prioridades que van de lo material a lo espiritual,
mientras que la ley dice que busque primero su reino y justicia y
58
que TODO lo demás le será añadido. Acorde con su lógica ¿Cuál
de las dos tiene más sentido seguir?

Entonces, cada uno debe procurar ser feliz a través de la

expresión de su propia aptitud, pero siempre vigilando que sus
pasos estén en armonía con la ley que hará de toda expresión,
una manifestación creada en conjunción entre el individuo y la
Inteligencia Universal. Esto es porque el hombre no es creador
de nada, pues todo aquello que crea solo lo hace moldeando el
material que le fue dado por el arquitecto de la vida.

Para quienes rechazan la ley expresada en la biblia, los

argumentos son del por qué un Dios creó circunstancias por las
cuales el hombre tendría que desobedecer, por qué no hace
nada contra la maldad del mundo o por qué sufre tanto la gente
buena. Sin embargo, quienes estudien la ley podrían llegar a
comprender que un universo que incluya libre albedrio debe
necesariamente contener la facultad de poder elegir. Pero elegir
significa tener caminos diferentes a optar. Tener la capacidad de
tomar un solo camino invalida el libre albedrio desde su mismo
concepto. Por consiguiente, no es a Dios a quien debemos
culpar por la maldad expresada por aquel que lejos de escoger
lo bueno, elige lo malo. Mucha literatura trata de consolar a
quienes no comprenden las injusticias del mundo, creando una
burbuja en donde un Dios provee enfermedad y miseria con la
intención de enseñar algo. ¿Pero a quien se le ocurriría
enfermar o hacer pasar hambre a un hijo para que aprenda?
Dios no provee aquello que antes no fuese pensado primero por
el ser humano. Esto quiere decir que lo que le sucede al
hombre, le sucede porque él se lo ha creado a sí mismo. En
cuanto a quienes siendo buenos sufren lo malo, es importante
también comprender el párrafo bíblico que indica que el pueblo
perece por falta de conocimiento. La energía eléctrica es
prácticamente indispensable hoy en día, no obstante, la misma
fuerza que nos da luz y hace la vida mucho más fácil, es aquella
que también puede incinerar nuestra casa o electrocutarnos a
59
morir. Pero si nos ilumina o nos asesina depende directamente
del grado de inteligencia con que la manejemos. El
conocimiento entonces es vital para nuestra sobrevivencia, al
igual que el conocimiento de las leyes que rigen nuestra vida y
que muchas veces ignoramos, dejando que estas funcionen en
nuestra contra.

También creemos que una persona que definimos como lo

buena, lo es en su totalidad y alguien que creemos que es malo
también lo es en su totalidad. Pero quizá no todo aquel bueno
es totalmente malo, ni el malo lo es en su totalidad.

También es importante comprender que no todo aquello que

creemos que es una maldición en realidad lo es. Cuando una
mujer da a luz un bebé es un evento traumático, no porque Dios
sea un ser sádico que le guste el sufrimiento de aquel ser que
solamente está haciendo exactamente lo que fue diseñado a
hacer: “Dar vida”. Por lo tanto, creer que ese dolor es fruto del
pecado original es no conocer o entender la ley de Dios. El parto
se vuelve traumático porque el ser humano desconoce que es
posible apagar ese dolor. Existen numerosas mujeres que han
tenido parto natural sin dolor, pero debido a que la creencia
popular es que no se puede, entonces nadie lo intenta. Todos
esperamos que la ciencia lo diga para creerlo posible, y así será
en un tiempo futuro según mi predicción.

La religión hace su parte diciendo que Dios dice que la mujer

parirá con dolor debido a la desobediencia, pero eso es solo una
malinterpretación de las escrituras bíblicas. Valdría la pena que
analizaran “Jeremías 31:29” En aquellos días no dirán más: «Los
padres comieron el agraz, y los dientes de los hijos sufren de
dentera».

Debemos comprender que el propósito de Dios es dar vida y no

castiga a quienes siguen este lineamiento. Solo es castigado
aquel que se inflige a sí mismo la tortura debido a su ignorancia.

60
En el pasado llevaron a la hoguera a quien dijo que la Tierra
giraba en torno al Sol. Quizá en el futuro llevemos a la hoguera
pero a todas esas doctrinas que lejos de acercarnos a Dios nos
mantienen temerosos en el rincón del pecado.

La pobreza y la enfermedad son reclamos humanos que no

comprenden por qué han sido blancos de lo que parece ser una
mala jugada del destino. Pero quienes comprendan que el gran
arquitecto no diseña material defectuoso, sabrán que la
enfermedad está a una plegaria de ser eliminada de su
organismo. En cuanto a enfermedades creadas por la
desobediencia a las leyes que rigen la salud, es menester
comprender que el mal uso de su albedrío no puede ser
transferido a Dios, como tampoco lo será aquel que no herede
fortuna alguna a sus descendientes, quienes crecerán en
pobreza, no por designio de una mente universal, sino por la
malversación de los recursos de sus antecesores.

Otro dato importante que quiero compartir antes de terminar el

capítulo es que nosotros afectamos la materia cuando nos
sintonizamos los pensamientos, con las emociones y la
imaginación. Son tres aspectos importantes. Sin la sincronía de
estos 3 es imposible manifestar un milagro, ya que usted puede
tener una imagen de lo que quiere, pero sus emociones le
pueden traicionar al no creer que sea posible obtenerlo, o
puede ser al contrario. Puede que usted sienta emoción por eso
que desea pero su imaginación esté volando por otro lado. Igual
sucede con sus pensamientos. Si usted tiene pensamientos de
envidia o rencor, o de pobreza o cualquier otro pensamiento
negativo, puede que eche a perder lo que su imaginación y sus
emociones están haciendo. Aunque no creo que tenga unas
emociones positivas si sus pensamientos son negativos.
Recuerde la historia de los nativos que no podían ver los barcos.
Usted no podrá ver aquello que no se imagine y no podrá
imaginar algo que primero no esté en sus pensamientos y no se
creará a menos que lo crea con sus emociones.
61
Una cosa más. Todo el mundo a su alrededor es afectado por
usted. Es usted quien decide como es el mundo porque este
mundo está configurado de partículas que poseen consciencia y
usted afecta esta consciencia cuando las observa. Pero es
importante que comprenda que usted no ve la materia como es
en realidad. Usted la ve como es usted. En otras palabras, las
cosas no se ven como son. Las vemos como somos y eso cambia
totalmente el panorama y es la causa para que muchos no vean
el mundo de posibilidades que hay para ellos. Donde hay amor
ellos ven odio y donde hay oportunidades ellos ven fracaso.
Ellos afectan la materia impregnándola de limitación, infelicidad
y fracaso.

NUESTRO CEREBRO TRABAJA CON 2000 BITS DE

MEMORIA RAM
Nuestro cerebro procesa alrededor de 400.000.000.000 de bits
por segundo, pero solo somos conscientes de 2.000.

Nosotros no podemos ser conscientes de toda la información

que sucede a nuestro alrededor. Solo podemos ser conscientes
de una milésima parte de todo lo que sucede. Con esa pequeña
fracción, ¿cómo podemos pretender entender todo lo que
sucede?

Nuestro cerebro solo es consciente de aquello que le importa y

desecha todo lo demás. Cuando usted llega al próximo
semáforo, lo único que le importa es el momento en que este
da la luz verde de nuevo o si alguien se le atraviesa por el
frente, pero deja de lado todo en su entorno que no le interesa.
Su cerebro codifica toda aquella información que no le es útil y
se enfoca solo en aquello que le interesa. Esto hace al cerebro
más eficiente porque si se enfocara en todo lo que le rodea no
podríamos avanzar ni dos pasos en toda nuestra vida. Dicen que
62
nosotros necesitaríamos más de 800 años para procesar todo
aquello de lo que no somos conscientes en un segundo. Por eso
es que necesitamos esta Mente Universal que se encuentra
alojada en nuestro inconsciente. Porque somos demasiado
lentos para procesar todo lo que necesitamos para triunfar.

Nuestro cerebro está configurado por dos mentes, una llamada

consciente y la otra Subconsciente. La parte donde se encuentra
nuestra consciencia abarca tan solo un 5% de nuestro cerebro y
el resto está contenido en nuestro Subconsciente. En el
Subconsciente o inconsciente están nuestros instintos creados
por miles de años de experiencias y nuestra supraconsciencia
que es Dios en nosotros.

Cuando nuestra consciencia crea un deseo y esta está

impregnada de emoción, esta realiza una conexión entre el
pensamiento consciente y el instinto, o sea la infraconsciencia
que es en donde se encuentra la emoción. Cuando estos a su
vez hacen contacto con la supraconsciencia que es en donde se
encuentra la imaginación, entonces se crea el universo en
donde este deseo es una realidad (Es curioso que Jesús dijera
que cuando dos o más se ponían de acuerdo con respecto a
algo, Dios lo haría realidad). Lo único que falta ahora es que
usted dé un paso hacia atrás. Es decir, que no haga otra cosa
sino esperar a que las condiciones u oportunidades se
presenten delante de usted para seguir el surco que Dios ya
trazó para que usted de ese salto cuántico hacia esa realidad
que ya creó.

Cuando hablo de que usted debe dar un paso hacia atrás, es

porque usted lo puede arruinar todo. Quizá usted va en camino
a solicitar ese empleo que desea, pero en el camino va
pensando que es probable que no se lo den porque no está lo
suficientemente calificado, porque no va bien vestido, porque
se le olvidó lustrar sus zapatos o cualquier otra inseguridad que
le ataque en el camino. Usted no dejó que su mente solo guiara
63
sus pasos hacia ese lugar, sino que en el camino decidió crear
muchas otras alternativas o universos y al final cualquier cosa
podía pasar. Usted hizo que Dios abriera diferentes surcos al
crear múltiples universos con diferentes respuestas, en lugar de
haberse quedado con su deseo inicial.

Si usted posee una consciencia que abarca tan solo un 5% de su

cerebro y como contrapartida tiene un Subconsciente lleno de
temor y duda producto de quizá muchos fracasos de sus
antepasados impregnados en su infraconsciencia, ¿Cómo es
posible que esa disputa sea justa? Además está esa
programación que han hecho en usted las imágenes de su
vecindario en el que una persona terminó siendo alcohólico,
otra en la cárcel, otra no encuentra empleo, a otra la
asesinaron, y así, una lista interminable de ejemplos en los que
ponemos nuestra mirada que no son realmente alentadores.
Todo esto está en contra de ese pequeño yo interno que no
quiere pasar pobreza, enfermedad, decepción o muerte,
tratando de ser alguien en la vida. Por eso es que tan solo un 1 o
2% de la población mundial es la que logra sus propósitos.

Nosotros deberíamos utilizar nuestra mente consciente solo

para planear lo que deseamos y luego dejar que las
circunstancias se alineen en dirección a nuestro propósito,
únicamente identificando esos surcos en la tierra que Dios ha
creado para que los sigamos. Pero llenos de fe y no de duda, ya
que no podemos tener ambas. O tenemos fe o tenemos duda.
La duda nace desde los temores en nuestra infraconsciencia y la
fe viene del amor en nuestra supraconsciencia.

64
 EPÍLOGO

Nosotros creamos un mundo interior basado en nuestros

miedos, anhelos, deseos y caprichos y luego proyectamos esas
65
ideas al mundo exterior. Si estamos llenos de maldad, de odio,
rencor y falta de amor en general, lo que veremos en ese
mundo será pura maldad. Debemos anular todos esos
acontecimientos dentro de nosotros, para dejar de buscar en
otros lo que nos falta.

Para dejar de crear ese mundo que en realidad es una ilusión.

Quien inventó el avión, no lo logró observando los animales que
se arrastraban sino observando aquellos que volaban. De la
misma manera, nosotros no podemos observar un mundo lleno
de amor si lo que estamos observando es un mundo lleno de
desamor. Como dije anteriormente, el mundo que nosotros
observamos es una ilusión. Baste con ver como unos ven
potencialidad en él y logran amasar grandes cantidades de
dinero, mientras que aquellos que ven pobreza en sus vidas,
perpetúan esa condición a lo largo de toda su vida y nunca
logran aquello que realmente querían. Se quedaron en simples
deseos, porque aunque internamente envidian lo que otros
poseen, nunca creen que ese mundo será el de ellos. El ser que
Dios creó no es un ser limitado. Desde su misma concepción
está completo.

Pero al ego le encanta hacer distinción porque siempre procura

ser especial y esa separación que hace de los demás lleva a la
desunión con aquel que le creó. Podríamos decir que nuestra
existencia se basa en el principio eterno de la vuelta a casa. A
los verdaderos principios y valores, pero muchas veces lo que
hacemos es caminar hacia la dirección opuesta porque no
queremos ser parte de lo que realmente es parte nuestra. Sin
importar color, raza, credo, estatus económico, social o
académico. Cuando nosotros usamos como referencia la
percepción de nuestros sentidos para guiarnos por el mundo, lo
que encontramos es un mundo limitado porque nuestra
percepción del mundo es limitada. En el universo hay mucho
más de lo que podemos ver, oir, tocar o sentir. Los antiguos se
guiaban por sus sentidos y por ello pensaban que la tierra era
66
plana, creían que era imposible que un aparato más pesado que
el aire pudiera volar, que el sol giraba alrededor de la tierra, que
nada más pesado que el agua podría flotar, etc., no obstante la
biblia nos dice que debemos guiarnos por la fe, y la fe es la
certeza de lo que se espera con la convicción de lo que no se ve.
Si esto es cierto, entonces nuestros pasos no deben ser
encaminados por aquello que podemos percibir con nuestros
sentidos, sino por aquello que no podemos ver ni sentir.

Si abriéramos nuestro cerebro y buscáramos nuestros

pensamientos e ideas, no encontraríamos nada en él. Ni
siquiera encontraríamos nuestra mente y sin embargo es la
mente la que controla todo el aspecto físico de nuestro mundo.
Es decir, nuestro cuerpo. Si cerramos nuestros ojos y pensamos
en un árbol, ¿de dónde sacamos el árbol? ¿Acaso está dentro de
nuestro cerebro? La ilusión de que estamos separados del todo
es una visión demasiado corta porque estamos en un mundo de
limitación. Pero la visión de Dios es diferente, porque mientras
el ser humano parte de una idea y la lleva de lo individual a lo
universal, Dios lleva la idea de lo universal hacia lo individual. Si
el ser humano cree que nadie es capaz de lograr algo, de lo que
está hablando es de sí mismo y en su limitación y al llevarlo al
plano universal cree que nadie puede. Pero cuando Dios crea las
posibilidades, no limita la oportunidad a algunos sino que lleva
esta idea desde lo universal hasta el plano de lo particular. Es
decir, permitiendo que todos seamos participes de esa
oportunidad. Nuestro mundo está lleno de opuestos. Si hay
odio habrá amor, si hay un arriba hay un abajo, si hay
oportunidad existe el fracaso y así sucesivamente para cada
elemento existe su parte contraria, pero en la mente de Dios no
existe este paralelismo. En el mundo existe muerte, pero en el
mundo de Dios existe solo vida.

En el mundo existe odio, pero en el mundo de Dios solo existe

amor. La separación que se hizo de la luz y las tinieblas, fue para
que el hombre posea libre albedrío y por lo tanto que no esté
67
sujeto a una única opción. Pero quienes escojan la fe en lugar
de la razón, vivirán en un mundo sin limitación ni desamor,
mientras que aquellos que decidan la razón en lugar de la fe,
vivirán acorde a sus limitaciones y prejuicios. Pero quienes
decidan vivir acorde a la razón se encontrarán solitarios porque
la fe es unión mientras que la razón es separación. Quienes
abogan por la razón no les permite compartir porque compartir
es dividir, mientras que la fe multiplica todo lo que damos.
Cuando ayudamos a alguien más, nos ayudamos a nosotros
mismos. Cuando perdonamos a alguien más, nos perdonamos a
nosotros mismos porque nosotros somos uno con Dios en la fe,
mientras que la razón es individual y perdonar a otros implica
debilidad. Pero quienes caminamos en la fe, el perdón significa
fortaleza, ya que solo una mente iluminada es capaz de
perdonar.

Aquel que perdona se convierte en una puerta hacia el cielo

porque al perdonar demuestra su grandeza de espíritu pero al
mismo tiempo queda libre de la prisión de sus propios errores,
ya que aquel que perdona también es perdonado en el mismo
instante de perdonar. Quienes caminan en fe, comparten su
amor con los demás porque saben que mientras más dan, mas
reciben. Pero también saben que cuando se hace algo por
amor, se hace sin esperar nada de regreso. El que usa la razón
solo da amor cuando este puede ser correspondido. Cuando
puede obtener algo a cambio. El amor de Dios es total y por ello
no cabe el desamor. Su amor abarca todo lo que hay por
abarcar no dejando espacio para algo más. El desamor no es
odio, sino temor. Aquel que no ama es porque su amor no lo
abraca todo en su vida y por ello deja espacio para el temor.
Aquel que teme no puede amar porque su amor se encuentra
compartido. Quien no ama verá su temor transformado en
celos, odio, bajas pasiones, instintos asesinos y tantos otros
subproductos del temor que acaban con las relaciones.

68
Cuando el miedo desaparece, en igual proporción aparece el
amor. Para que se pueda amar con el amor de Dios es necesario
que desaparezca el temor, comprendiendo que nada que
pertenezca a Dios puede ser amenazado y que no hay nada que
no pertenezca a Dios. Por lo tanto, no hay nada que pueda
dañarnos. Pero la razón como se guía por la ilusión de lo que
percibe con sus sentidos, se siente amenazado de perder todo
aquello que cree poseer, cuando que no existe nada en ese
mundo material a lo que pueda aferrarse, ya que la misma
razón le dice que todo lo que posee algún día ya no podrá
poseerlo, como no puede poseer ni siquiera su propia alma. Por
ello se hace más irracional que se apegue a posesiones
materiales que no valen nada cuando que su materialización es
temporal.

Cuando alguien ve escasez en su vida, lo que está viendo es

aquello que su mente le está diciendo que es incapaz de
obtener. Pero si desea tener abundancia material, esta no está
supeditada a la falta de recursos existentes sino a su falta de
una autoestima que le permita ver que su obtención solo es
igual a su nivel de merecimiento. Esta persona no tendrá
escases porque Dios quiera mantenerla pobre sino porque esta
persona ha decido mantenerse pobre a sí misma. Pero si desea
tener posesiones materiales para sanar su pobre autoestima o
su vanidad, más le valdría no tener nada pero ser rico en
santidad, pues la material jamás le dará el autoestima que su
espiritualidad perdió, de la misma manera en la que una
persona no puede buscar afuera de su casa, las lleves que
perdió dentro de ella, solo porque no puede ver dentro de la
casa, mientras que en la calle ve más luz.

Pero la calle que ve llena de luz, es una ilusión. Mejor le valdría

encender una vela dentro de su casa para que pueda ver lo que
sí es real. Lo material que desea la persona quizá le dará estatus
y alegría momentánea, pero a la larga lo que importa es la
felicidad permanente y eterna que solo puede ser brindada por
69
Dios, a través de todo aquello que no se puede ver, pero que
manifiesta en lo visible todo aquello que puedes ver. El ser
humano tiene toda la libertad de elegir si decide adorar a la
razón que le brinda esos momentos casuales de alegría con esas
posesiones materiales y el enriquecimiento del ego por medio
de la adulación, o puede adorar las cosas que son del espíritu y
obtener un estado del ser en plenitud de manera permanente.

Lo único que no puede hacer el ser humano es hacer ambas

elecciones, ya que no se puede servir a dos amos. Platón solía
poner de ejemplo una anécdota para ejemplificar como
nosotros vivimos en una irrealidad, llamándola la anécdota de la
caverna, en la que exponía que el ser humano estaba en una
cueva en la que solo se veían las sombras de lo que en sí es la
realidad. Aristóteles afirmaba que no existía nada que no
hubiese venido desde adentro. El obispo holandés George
Berkeley afirmaba que lo único que existía era el espíritu y así,
una sucesiva línea de pensadores de renombre creían que la
realidad no es sino una pobre expresión de lo que es la
verdadera realidad. Al igual que cuando soñamos, nosotros no
nos damos cuenta de que la realidad aparente que vivíamos era
tan solo un sueño hasta que despertamos. Quizá nosotros solo
nos encontramos en un sueño del que no hemos despertado y
todo aquello a lo que llamamos posesiones sea tan solo una
efímera muestra de lo creativos que podemos ser, pero que no
constituyen una sólida realidad a la que nos podemos aferrar.

Desde Demócrito hasta los científicos de hoy en día, han

afirmado que toda la materia conocida está formada por unas
pequeñas piezas de materia llamadas átomos. Estas piezas que
han sido estudiadas por la física cuántica han demostrado que si
agrandáramos un átomo hasta ver su núcleo como una pelota
de baloncesto, su electrón más cercano estaría a 30 kilómetros
de distancia. Esto quiere decir que las piezas que conforman
nuestra realidad están básicamente vacías. Lo que es más
sorprendente aún, es que estas piezas solo se materializan
70
cuando están siendo observadas. Esto quiere decir que la
materia cambia por el solo hecho de observarla.

El ejemplo del gato de Schrödinger nos da un ejemplo visual de

lo que sucede cuando observamos la materia. Si tomamos en
cuenta las conclusiones a las que llega la teología con respecto a
la realidad y las compaginamos con la ciencia, nos daremos
cuenta de que ambas convergen en una sola verdad, que la
realidad es la causa de la creación de nuestra mente y que
nosotros la alteramos con nuestra manera de pensar. Y cuando
vemos odio, dolor, limitación y enfermedad, es tan solo nuestra
forma de percibir la vida la que crea las circunstancias que se
crean a nuestro alrededor, como una clara manifestación de
nuestros miedos. Pero si estos miedos los reemplazamos con el
amor de Dios, nuestros miedos irán desapareciendo y una
nueva realidad se levantará ante nuestra mirada. Cuando la
persona se da cuenta de que todo cuanto existe a su alrededor
no puede dañarle porque nada de lo que existe es real, el temor
desaparecerá, al igual que la enfermedad, la limitación y el
rencor.

Cuando las personas desean corregir algo en la realidad, se dan

contra las narices porque no podemos cambiar los hechos que
ya son una consecuencia de lo que antes creamos en nuestra
mente. Es como agarrar a patadas una milpa para obtener una
mata de frijol en su lugar. Para que puedas tener una mata de
frijol, debes sembrar una semilla de frijol. Pero las personas
testarudas siguen sembrando maíz esperando una mata de frijol
y siguen frustradas al ver que siempre sigue apareciendo la
milpa. Son como aquella tribu en África que siempre veían la
llegada de nuevos bebés a la tribu como regalo de los dioses
pero que jamás unían la llegada de los bebés con lo que hacían
9 meses antes.

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