UNIVERSIDAD NACIONAL

AUTÓNOMA DE MÉXICO

COLEGIO DE CIENCIAS Y
HUMANIDADES PLANTEL ORIENTE

ALUMNA: PAULINA GUIMMEL

HERNÁNDEZ LAZARO

PROFESORA: EDITH PADILLA

ZIMBRON

RESUMEN DEL CAPÍTULO VI “DE LA

LIGEREZA”

GRUPO: 328
 De la ligereza
A través del tiempo, en nuestra sociedad podemos contemplar varios cambios
generados a partir de la evolución científica, tecnológica y social, y no exageramos
al decir que casi todo en nuestro entorno ha sido víctima de diversas modificaciones
a lo largo del tiempo. Pues ha habido una gran revolución del diseño de los objetos,
y la arquitectura no iba a ser la excepción en una sociedad hiper-moderna. Lo
increíble de este punto son las personas que no se adaptan a los cambios como
estos, ya que prefieren preservar el diseño antiguo con el que se solía trabajar en
este ámbito, por otra parte, un gran porcentaje de la sociedad apoya esta estética
moderna y es aquí donde se genera un debate.

Al leer “De la ligereza” me percate de tres clases de factores de gran relevancia, los
cuales nos ubican en el origen de la arquitectura moderna, empezando por la
técnica y materiales nuevos, después está el destierro del pleonasmo, en los
adornos, las molduras, las curvas y la reproducción de estilos históricos, finalmente
llegamos a el cubismo y al arte abstracto que entre sus principales características
privilegia las formas elementales.

Nos podemos dar cuenta, como se menciona en el libro, que a nuestro alrededor el
detallismo decorativo, no se limitó a la arquitectura si no que se expandió al dominio
de los objetos cotidianos y al mobiliario en particular, pues al igual que en esta, los
precursores vanguardistas rechazaron radicalmente las gratuidades estéticas, lo
ornamental, la hinchazón, todas las formas de recargamiento en nombre de la
sencillez racional, la verdad constructiva y la supremacía de la estructura.

Retomando lo anterior, es importante reconocer que los pioneros europeos del

diseño, inspirándose en los principios de la arquitectura modernista, revolucionaron
el estilo de los objetos, crearon un mobiliario económico y racional, el cual se impone
con formas abstractas, simples y puras.

Lo que es curioso, es la coincidencia entre lo que se nos dice en la obra y la irónica

realidad de nuestra época, ya que, al inicio de esta nueva estilización, en sus años,
la misma tendencia se apoderó del diseño de muebles, mientras se desarrollaba el
estilo orgánico, los arquitectos-diseñadores de muebles centraron su interés, desde
1945, en las posibilidades de flexibilidad que ofrecen el contrachapado y los
plásticos. Los sillones sillas con aspecto de cáscara o concha, revolucionaron este
modelo combinando una forma perfectamente adaptada al cuerpo con una
estructura fina de gran ligereza.

Esto no es lo único, pues sabemos perfectamente que con el transcurso del tiempo
las sociedades se siguen modernizando. Aparece una nueva sensibilidad que
rompe con el culto modernista a la forma depurada y simple que reivindica la
complejidad visual y la singularidad de las formas. Nosotros estamos en el momento
en que según Lipovetsky la ligereza se fusiona con las formas inverosímiles y
esculturales ejemplo de ello es la estructura ondulada y perforada por patios de
dimensiones y contornos irregulares del Rolex learning Center de Lausana
(Construido por el estudio SANAA) presenta un aspecto aéreo y orgánico.

Volvemos a pasar de un cambio a otro, el autor describe perfectamente como las

declaraciones de los teóricos posmodernos exigen algunas matizaciones, pues el
estilo minimalista perdura todavía con la simplicidad geométrica, estructuras
primarias, formas depuradas, materiales brutos, entre otros.

Hay que ser conscientes que más allá del estilo del minimalismo lo que ha cambiado
es su filosofía. Gilles Lipovetsky nos menciona que esta, estaba basada en la fe del
progreso industrial y la racionalidad pura, en cambio la de hoy hace referencia, a la
sensación, a la búsqueda del equilibrio perfecto, a la distención y a la armonía entre
hombre y naturaleza.

Un diseño arquitectónico que en lo personal llama mi atención, es el cristal, el cual

es caracterizado en la obra del autor como una representación del progreso y poder
en nuestra sociedad, nos dicen que se alza como signo de verdad y la higiene, de
la transparencia y la moralidad. Coincido plenamente en que plasma plenamente la
voluntad de una iluminación natural que concede una nueva calidad de vida para
todos, en espacios habitables y laborales, puede que todas estas características lo
conviertan en un modelo imponente que persuade y es bien recibido por la sociedad
moderna, y aquí es donde reitero que personalmente este diseño es grato para mí
por todo lo que proyecto su estilización.

Podemos finalizar diciendo que la exigencia de la ligereza no remite ya únicamente

a la cuestión de la gramática estilística. Concierne al sentido y a la manera de
percibir el edificio en sus relaciones con el entorno, sea natural o cultural. Así
actualmente, la arquitectura verde o ecológica está en alza. Mientras se impone la
arquitectura sostenible como exigencia de fondo, el principio de obsolescencia
programada, típico de la moda, se extiende a los espacios de venta, hemos pasado
de la ligereza estática a la ligereza en movimiento, ya que la arquitectura se dedica
a la ligereza asociada a la fugacidad consumista.