EPISODIO 4- CAPITALISMO EN CRISIS

Camaradas, les doy la bienvenida a otro episodio de barricada roja, un podcast

dedicado a la gente que sueña que un mundo mejor es posible. Recuerden que
sacamos un episodio nuevo cada mes, y no olviden escribirnos para saber qué
opinan del podcast o sobre lo que dijimos, también si quieren que hablemos sobre
algún tema en particular que les interese coméntenoslo para que tratemos ese tema.
Bueno, sin nada más que agregar empecemos.
Es innegable que el mundo se encuentra sumido en una crisis enorme, la economía
mundial se encuentra a punto de colapsar -y aunque el coronavirus haya tenido que
ver, no es el causante de la crisis, solo aceleró la caída-, cada día hay más gente
sin un empleo, los precios de las cosas van a la alza, en muchas ciudades del
mundo el salario de una persona común no alcanza para rentar un apartamento por
cuenta propia y ni siquiera soñar con comprar un hogar, la gente de a pie tiene que
endeudarse para poder vivir. Aparte de todo esto, nos encontramos al borde de un
colapso climático causado por el abuso en el uso de los combustibles fósiles, la
sobreproducción, la sobreexplotación de los recursos naturales y la destrucción
sistemática de los ecosistemas; todo causado por el afán de unos cuantos de
obtener más ganancias sin importar las consecuencias.
Y al final quienes terminan pagando por las crisis y sufriendo sus consecuencias
son los mismos de siempre, los trabajadores, la gente de a pie, los problemas
causados por el capitalismo y la burguesía pero son cargados en los hombros del
proletariado. Ejemplos de esto los podemos observar en como durante esta
pandemia, aunque mucha gente ha perdido sus empleos, el 1% más rico del planeta
ha duplicado sus ganancias.
Pero todo esto no ha pasado desapercibido por parte de la población, en los últimos
años hemos sido testigo de una serie de estallidos sociales que han sacudido al
mundo, los pretextos para que inicien estos pueden ser varios; violencia policial,
corrupción gubernamental, inacción ante la crisis climática, gobiernos autoritarios,
etc.; pero estos son solo la gota que derrama el vaso, estos movimientos surgen por
la conjunción de problemas y descontentos generales, no por nada durante el
movimiento de black lives matter en Estados Unidos se oían gritos de “Eat the rich”
que significa “cómanse a los ricos”.
Sin embargo, las crisis económicas no son algo nuevo dentro del sistema capitalista,
pues este sistema sigue un patrón cíclico de desarrollo y crisis, o sea, una época de
crecimiento con gran inversión de capital y una gran producción, seguida de una
crisis causada por la misma sobreproducción y la especulación del mercado de
valores. A medida que el capitalismo se va desarrollando, sufre de crisis periódicas.
Estas crisis tienen varias causas que vamos a revisar a continuación.
Primero está la caída de los beneficios, en el mercado, el fin último de una empresa
es obtener de beneficios a partir de realizar una cierta actividad; con el desarrollo
de nuevas tecnologías las empresas las incorporan para mejorar la productividad,
pero estas máquinas en vez de ser usadas para auxiliar a los trabajadores en su
labor, los remplazan pues el burgués no quiere cargar con el costo que le conllevaría
el mantenimiento de las máquinas y pagar el salario a sus trabajadores; empiezan
los despidos, y por lo tanto la capacidad de consumo de las personas cae, hay una
gran cantidad de productos que son hechos por máquinas pero cada vez hay menos
gente que pueda comprarlos.
Además, el salario de los trabajadores que no han sido despedidos no incrementa
de acuerdo con el incremento de los beneficios que perciben la empresa y el
burgués, pues su salario es solo uno de subsistencia, solo se les paga lo suficiente
para que puedan vivir y regresar al siguiente día a trabajar. Las empresas cada vez
pueden fabricar más productos, cada vez son más productivas e inundan el
mercado con una gran cantidad de productos, pero no hay suficiente gente que
pueda permitirse la comprar esos productos. A consecuencia de no poder vender
sus productos, las empresas quiebran, trayendo consigo el desempleo de los
trabajadores que aún permanecían ahí.
En el mercado, los productos se fabrican en cantidades enormes para poder obtener
la mayor cantidad de beneficios, para estas cantidades masivas de productos se
usan una igual de recursos, llevando a la sobre explotación de los recursos
naturales y la destrucción sistemática de los ecosistemas, además, como no existe
ningún tipo de coordinación entre las distintas empresas se produce mucho más de
lo que se necesita, llevando al desperdicio de una gran cantidad de productos en
algunas partes del mundo mientras que en otros lados estos escasean.
La especulación del mercado de valores y los grandes bancos también contribuyen
al surgimiento de crisis económicas. Especulando crean burbujas financieras para
inflar los precios de ciertas cosas hasta puntos donde ya no son sostenibles y así
ganar todo el dinero posible, estas llamadas burbujas cuando por fin revientan
causan estragos por todas partes excepto para los especuladores que ya sacaron
su tajada antes del desastre; lo vimos en 1929 con la gran depresión, en 1994 con
el efecto tequila y en 2008 con la crisis causada por la burbuja inmobiliaria. A ellos
no les importa si esto deja a millones de personas sin trabajo a cuantos países dejen
en la quiebra, pues al final de todo ellos van a seguir ganando dinero, y si al final los
efectos de la crisis también los alcanzan, reciben rescates con dinero público para
que no se vayan a la quiebra.
Las consecuencias de una crisis son casi siempre las mismas: despidos, alza de
precios, las pequeñas empresas y negocios cierran porque no pueden resistir los
estragos, etc., y mientras que los gobiernos deciden salvar a las grandes empresas
y los bancos con dinero público, la vida se encarece, el pobre sufre y los ricos que
causaron el desastre salen intactos o a veces incluso aún más ricos de lo que eran.
Este ciclo de desarrollo y posterior crisis no se puede evitar mientras exista el
sistema capitalista, pues está en su naturaleza, el capitalismo está condenado a
repetir este proceso una y otra vez infinitamente. Al ser un sistema mundial e
interconectado, es imposible que las crisis y sus efectos se den en solo un país,
siempre van a extenderse por gran parte del globo sino es que por todo.
Ahora, aunque ya la tocamos brevemente, hablemos un poco de la crisis
medioambiental. Esa de la que nos llevan advirtiendo desde los 70 pero de la que
apenas nos estamos empezando a preocupar hace maso menos unos 20 años.
Esta crisis también es un resultado más del modo de producción actual, donde se
fabrican cosas en cantidades masivas para poder vender la mayor cantidad posible
para obtener ganancias, sumado a una cultura de consumo que nos han inculcado
donde utilizar cosas de segunda mano o reparar las que ya tenemos está mal visto,
y es mejor comprar cosas nuevas cada año pues eso nos da más estatus. Esto se
combina con un clasismo que ve a los pobres con desprecio y que cualquier cosa
que se relacione con las clases más desfavorecidas es estigmatizada como algo
denigrante; como son estos sectores de la población los que no pueden permitirse
comprar cosas nuevas a cada rato, estas actitudes son tachadas como poco dignas.
Para poder fabricar tal cantidad de productos, se necesita una mayor cantidad de
recursos, y para extraerlos se destruyen ecosistemas enteros, se deforestan selvas
y bosques, se crean minas de cielo abierto que destrozan todo alrededor y se
contamina las aguas de cientos de ríos en todo el mundo; y toda esta industria y
producción es impulsada por combustibles fósiles que aumentan año con año la
temperatura del planeta y derriten los polos que algún día causarán que el mar suba
tanto su nivel que los lugares con menos altura con respecto al este se vean
sumergidos, causando una enorme crisis de refugiados climáticos que van a tener
que buscar un nuevo lugar para vivir.
Y desde la década pasada he visto surgir posturas neomalthusianas y ecofascistas
que le echan la culpa de esto al ser humano, para ser más preciso a los más pobres,
diciendo esta famosa frase de “los humanos somos el virus” que he escuchado
mucho. Estas posturas plantean que la única solución para evitar el desastre
ecológico es acabar con los pobres (no con la pobreza), o en algunos casos más
extremos, acabar con la humanidad.
Este tipo de posturas ideológicas, aunque no son creadas directamente por la clase
burguesa, son aprovechadas por ellos para esquivar su culpa en este problema, y
culpar por este a los más pobres para que los mal llamados “clase media” desvíen
su mirada de los verdaderos culpables y generar más desunión y divisiones en la
clase trabajadora. Estas posturas misantrópicas (que odian al ser humano), fallan
al ver que lo que está mal es el sistema, no la presencia de la gente, prefieren acabar
con las personas o cuartar sus derechos en vez de cambiar el sistema.
Pero no solo es que fallen al analizar el origen del problema, sino que también los
hacen al plantear soluciones, pues reducir el número de seres humanos no va a
hacer mucho para frenar el inminente desastre, pues según datos de OXFAM
publicados el 21 de septiembre de este año, el 1% más rico de la población emite
más del doble de emisiones de carbono que la mitad más pobre de la población
mundial, y es el 10% más rico de nosotros el que emitió el 52% de las emisiones
entre 1990 y 2015; tan solo son 20 empresas las responsables de 1/3 de las
emisiones.
Durante la cuarentena vimos circular imágenes de animales silvestres en las calles
de algunas ciudades con textos que decían “los humanos somos el virus” pero no
es cierto, el ser humano seguía ahí, seguíamos siendo una parte del ecosistema, lo
que cambio fue la forma en la que interactuábamos con el mundo.
Tampoco la izquierda liberal logra plantear una solución eficaz a esto, pues la
mayoría de la población no puede permitirse leche de almendra, carros eléctricos
(muchas veces ni a autos), comida orgánica; y las acciones individuales, aunque
son importantes y está bien que las hagas, no son suficientes para acabar con la
crisis climática.
La solución no es acabar con los seres humanos o hacer pequeñas acciones
individuales, sino cambiar el nuestro modo de producción, la forma en la que nos
relacionamos con la naturaleza y el resto de los seres vivos, cambiar nuestras
fuentes de energía por renovables, extraer solo lo necesario y devolverle cosas a
cambio a la naturaleza, hacer las tecnologías y productos verdes accesibles a todo
el mundo y respetar a la tierra para poder vivir con ella en paz y armonía.
La crisis climática y las consecuencias de la crisis económica se suman a los
problemas específicos de algún país y terminan estallando en crisis sociales y
políticas, ejemplos de esto los hemos podido ver a lo largo de estos años en varios
países del mundo. Como todo proceso social e histórico, estos fenómenos no tienen
una sola causa, sino que son el resultado años de varios problemas de que al final
terminan estallando en ira popular y desencadenan conflictos que pueden acabar
de dos formas, la gente decide seguir siempre con las protestas pacíficas y sin
confrontación directa, esto termina debilitando al estallido inicial cuando la gente ve
que no tiene efecto alguno, o si la gente decide llevar la confrontación directa y la
violencia al siguiente nivel y logran su objetivo o pueden desencadenar un proceso
revolucionario con el potencial de cambiar un país o el mundo entero.
Sin embargo, cuál será el resultado de estas crisis políticas depende de la gente,
del nivel de concientización de la clase trabajadora, de que tan organizada se
encuentre y su disposición a continuar con la lucha.
Algunos marxistas, los más ortodoxos, fallan al creer que el capitalismo caerá solo
algún día por su propio peso, que un día de la nada la gente se despertará
concientizada y hará la revolución y al siguiente día llegaremos a la sociedad
comunista sin clases sociales ni Estado. Pero se equivocan al creer que los
procesos históricos se dan solos, al ver a la historia como una especie un ente
consciente que sigue un rumbo fijo sin detenerse; pues la historia es nuestra y la
hacen los pueblos, y nuestro deber como humanidad es empujar la historia hacia
un mundo mejor que es posible si así lo queremos.
Ahora, nosotros como revolucionarios, tampoco debemos caer en la idea de que
somos un mesías que lo sabe todo y que tiene las respuestas a todo, nosotros no
llegaremos con nuestra luz a iluminar al todo el proletariado, ni los concientizaremos
con nuestra divina gracia ni tampoco le marcaremos el único camino que se debe
seguir, y si no lo siguen son unos contrarrevolucionarios burgueses, por favor
dejemos esa idea y tengamos un poco de autocrítica.
Tampoco somos profetas de algún autor, recordemos que ellos también eran
personas, pueden equivocarse en ciertas cosas y tenían sus cosas oscuras, aquí
pondré el ejemplo de Proudhon, teórico anarquista del mutualismo, si bien
concuerdo con algunas de sus ideas, jamás estaré de acuerdo con sus opiniones
misóginas y antisemitas ni las reivindicaré.
EVENTOS HISTÓRICOS
Ahora tocan los eventos históricos de la clase trabajadora para recordar la lucha del
proletariado a través del tiempo.
El 2 de diciembre de 1859 el abolicionista John Brown fue ejecutado por incitar a los
esclavos afroamericanos a rebelarse durante la antesala de la guerra civil
norteamericana.
El 4 de diciembre de 1956 30000 mujeres se manifestaron en Budapest en el
contexto del levantamiento popular húngaro por un socialismo controlado
democráticamente por todos los trabajadores.
El 17 de diciembre de 1919, 2000 trabajadores portuarios en Sudáfrica se fueron a
huelga por un incremento salarial y que no termino hasta después de navidad.
Recordamos el argentinizo iniciado el 19 de diciembre de 2001, un estallido popular
a través de toda la Argentina que llevó a la caída de varios presidentes consecutivos.
El 20 de diciembre de 1973 fue asesinado Carrero Blanco, presidente del gobierno
español y sucesor directo de Franco por una bomba plantada por el movimiento
separatista vasco ETA mientras regresaba de una misa en su auto.
NOTICIAS
En las noticias de este mes tenemos unas notas muy de acuerdo con la temática
del audio ensayo de este mes.
Primero permítanme hablarles de un anota que no van a ver en los grandes medios
de comunicación, los trabajadores y los campesinos de La India se encuentran en
huelga y rodeando la capital en su lucha contra el paquete que, con la excusa de la
recuperación económica, sacrifica los derechos laborales de la gente común para
incrementar las ganancias de la burguesía.
En Francia se han vivido una serie de protestas por una nueva ley que prohíbe que
grabes a los oficiales y difundas su identidad para, según ellos, proteger a los
policías; esta ley se dio por la difusión de un video donde tres policías entraban al
estudio de un productor de música afro francés a golpearlo, pero fueron captados
por las cámaras de seguridad y el video fue difundido por las redes sociales
causando indignación. Para evitar que esto se repitiera el gobierno francés decidió
que era mejor criminalizar a los que difundieran los videos en vez de tratar el
problema de la brutalidad policial.
Hace unas semanas se decidió aumentar el salario mínimo, para este fin se
reunieron una comisión formada por representantes del gobierno, de
organizaciones obreras y de la burguesía mexicana. Como siempre los únicos que
se opusieron fueron los patrones, argumentando que afectaría la economía de
forma negativa, sus organizaciones no tardaron en sacar sus comunicados
advirtiendo de los peligros que traería esto. Aunque México sea parte de las 20
economías más fuertes del mundo, somos uno de los países con peor paga a sus
trabajadores, solo una pequeña parte de la población percibe ingresos suficientes
para poder tener una vida digna, pero esto a los burgueses no les importa, a ellos
lo que les importa es ganar todo lo que puedan, aunque esto sea a costa de la
dignidad de la clase trabajadora. Una vez más, con su negativa a subir los salarios
mínimos, han demostrado que los intereses de la burguesía y los del proletariado
son totalmente opuestos e irreconciliables.
Ya para finalizar me gustaría hablar sobre algo que no tiene nada que ver pero que
me parece importante abordar, tengo 19 años, apenas voy entrando a la universidad,
mi proceso de formación política aún no termina, puede que lo que diga hoy en este
audio ensayo no sea lo mismo que piense en tres o cuatro años, ¿a qué voy con
esto? Bueno, he visto que algunos individuos se tiran sobre chicos y chicas que son
incluso menores que yo tratándolos como ignorantes o estúpidos por no estar de
acuerdo con algo que dijeron, por favor les pido que tengan un poco de cabeza, no
les traten mal por favor, puede que tengamos desacuerdos ideológicos, pero
recuerden que son personas, y que son muy jóvenes, se pueden equivocar pues, al
igual que yo, su proceso de formación aún no termina; y además, recuerden que
nadie de nosotros es un profeta que tiene la verdad absoluta sobre todos los temas,
tengamos también un poco de autocrítica y en vez de lanzarnos a atacar e insultar,
hablemos con ellos como los que somos, seres racionales, puede que los hagamos
ver su error o que ellos nos ayuden a darnos cuenta de los nuestros.
Ahora sí compañeros, llegamos al final de este episodio, les agradecemos mucho
por habernos escuchado, estamos en YouTube, Spotify, Google Podcasts y Apple
Podcasts, síganos en nuestro Twitter donde nos pueden encontrar como
@RojaBarricada y aunque no somos muy activos, de vez en cuando colocamos
algún tweet rojillo por ahí, y también síganos en nuestro IG donde a veces subimos
una que otra storie, tanto ahí como en Twitter avisamos cada que subimos nuevo
contenido. Un cordial saludo y recuerden, el futuro es de los que luchan.