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LOAIZA

Impacto de la gran depresión en la sociedad: concretamente su impacto en la situación de las


mujeres y las minorías.

Causas de la crisis
Sobre las causas de la crisis se han escrito ríos de tinta, las interpretaciones son muchas e incluso
hoy no todos los estudiosos del tema están de acuerdo sobre las causas. Unos hablan de
superproducción ante un mercado que no demanda más productos. Otros de subconsumo, es decir,
que el desarrollo económico de la etapa anterior ha beneficiado a las clases altas, pero la inmensa
mayoría de la población se ha empobrecido y así se ha reducido su capacidad adquisitiva. Algunos
autores también han visto en la crisis algo consustancial con el carácter cíclico del sistema capitalista
en el que se alternan etapas de crecimiento y crisis periódicas. Nosotros hemos distinguido dos
causas determinantes que se combinan con factores secundarios para agrandar más la profundidad
de la crisis.

Consecuencia de las crisis


Las consecuencias de la crisis fueron tremendas en todos los aspectos. Además del desastre
económico como la quiebra de los bancos y el cierre de muchas empresas, en el aspecto social,
humano si se quiere, las consecuencias fueron también terribles: paro, indigencia, aumento de la
delincuencia. Desde el punto de vista político los estados, que hasta entonces habían seguido el lema
de dejar libremente a la economía van a adoptar un intervencionismo creciente para intentar evitar
la repetición de una crisis como esta. En Europa, debido a la crisis, van a subir los partidos de corte
autoritario que proponen un control total de la economía por el Estado, en esa línea Hitler sube al
poder en 1933. Desde el punto de vista intelectual también afectó la crisis y se creó una generación
de intelectuales y artistas con una visión pesimista de la vida. Rápidamente los gobiernos se van a
poner a trabajar para atajar los efectos de la crisis. En Estados Unidos destacó la política del
presidente Roosevelt denominada New Deal que pretendía, entre otras muchas cosas, una subida de
precios y salarios para reactivar el consumo. En Europa los primeros intentos de luchar contra la
crisis fueron ineficaces pero más tarde se van a conseguir logros importantes a finales de los años
Treinta, entre otras cosas orientando la producción hacía la carrera armamentística pues se avecina
otra
-Económica

Económicas. En general las consecuencias económicas fueron muy fuertes y la producción anterior
a la crisis tardaría años en ser conseguida. En primer lugar hemos de señalar que el hundimiento de
la bolsa conlleva, tal y como habíamos indicado, la quiebra de muchas empresas por no disponer de
capital para su financiación. Además hay otro factor que incide sobre las empresas: la bajada del
precio de los productos ante la saturación del mercado y la congelación de la capacidad adquisitiva
de los compradores. Los empresarios no recogen los beneficios necesarios para reinvertir en la
producción y esto lleva también a la quiebra. En el campo la situación es muy parecida, la
superproducción lleva también a la bajada de los precios y a la ruina de los granjeros y campesinos.
Las cosechas a veces ni se recogen, y otras veces para aumentar los precios se llega incluso a destruir
grandes cantidades de trigo o leche. El hundimiento de la bolsa ha arrastrado tras de sí a un gran
número de bancos. Los ahorradores tratan de recuperar el dinero que tienen metido en el banco, el
banco no lo puede desembolsar por tenerlo colocado en inversiones a medio y largo plazo y al no
poder desembolsar el dinero presentará suspensión de pagos y la ruina de sus clientes. Con el sistema
bancario herido de muerte se cierran las fuentes de financiación de todos los sectores de la economía.
Como vemos, para salir de esta situación tan desoladora es necesario que se produzca una subida de
precios para que se obtengan beneficios, subida de salarios para que aumente la capacidad
adquisitiva del mercado, y además, una reforma en profundidad del sistema bancario para que tanto
la industria como la agricultura dispongan de fuentes adecuadas de financiación. En el aspecto
internacional se reducen los intercambios comerciales entre los países de una manera espectacular,
cada país opta por el proteccionismo, hasta Gran Bretaña, y eso frena la salida conjunta de la crisis
que hubiera sido lo más fácil.

-Social
Ya sabemos que si la economía va mal se agudizan los problemas sociales. El más importante es el
del paro, tras el cierre de muchas fábricas aumentó de forma espectacular el número de obreros sin
trabajo, esto originó en Alemania el ascenso de Hitler que prometía puestos de trabajo. Ante el paro
surgen instituciones de socorro que tratan de favorecer a los parados y sus familias que se mueren
de hambre, estas instituciones son claramente insuficientes y no cubrían las necesidades de la
totalidad de los parados, en Budapest, por ejemplo, sólo el 8% de los parados estaba amparado por
este tipo de instituciones. La salida que les quedaba a muchos era la mendicidad o la delincuencia.
En el campo la situación de los campesinos y granjeros es también desesperada, al bajar los precios
se han visto ahogados por las hipotecas y los préstamos y la huida a la ciudad no soluciona nada
pues la situación es peor. En este panorama era difícil la recuperación de la economía si antes no se
mejoraba el poder adquisitivo de un mercado empobrecido. Como es lógico va a aumentar el número
de obreros afiliados a partidos y sindicatos obreros (comunistas, socialistas e incluso anarquistas) y
la estabilidad social será precaria. Los comunistas ven en la crisis el hundimiento del sistema
capitalista y arremeten en sus críticas contra el capital y el sistema, piensan que cuanto peor sea la
situación más fácil será el estallido de una revolución similar a la soviética. Eso, por otra parte, hace
crecer a los partidos de extrema derecha que ante el miedo de la revolución obrera van a incrementar
el número de afiliados, eso explica, en parte el triunfo de partidos autoritarios o fascistas, sobre todo
en Europa. Pero no todos sufren la crisis de igual manera, las clases altas (funcionarios, militares,
profesionales liberales...) afrontan mejor la situación y se ven favorecidos por la bajada de los
precios de los productos.
La gran depresión no solo afecto en forma económica, sino también social, en cuanto
afroamericanos se produjo una gran migración de los negros, dándose como consecuencia el
crecimiento de la población negra en Estados Unidos, se da grandes tensiones entre afroamericanos
e inmigrantes europeos, empeoramiento de las relaciones raciales, por este hecho se da un clima de
violencia, el racismo estuvo muy presente en la población estadounidense, incluso se daban muertes
de negros, ahorcándolos entre grandes multitudes y hasta quemándolos amarrados a postes.
Las mujeres en cambio tuvieron que hacerse cargo de la caza, siendo las cabezas de familia, lo que
antes lo ejercían los hombres, incluso se produjeron aumento en el ámbito laboral de la mujer, ya
que esta paso a cocer y enlatar para subir el presupuesto del hogar, lo que era de mucho más ayuda
que lo que los hombres ganaban, ya que con esto en 1930 mantuvieron bien a su familia, es decir
prácticamente se convirtieron en el sustento del hogar. El rol de la mujer no cambio mucho en el
mercado laboral. En este caso las mujeres jugaron un rol importante durante esta crisis, demostraron
que ellas pueden mantener un hogar sin dificultad y a veces mucho mejor en tiempos de crisis; en
esta época la mujer tuvo que vivir muchas veces en carpas con sus hijos, pero aun así ellas no se
quedaron atrás y buscaron el sustento para su hogar.
Las minorías por otro lado fueron perseguidas, en la industria se vieron forzadas a cerrar, caída de
los precios, los créditos bancarios bajaron en gran medida, lo que aumenta el paro y se da un
descenso de la producción; en el sector agrícola los granjeros habían perdido créditos, los
agricultores se arruinaron, los bancos se quedaban con las tierras por créditos bancarios no pagados,
los agricultores crearon una economía de subsistencia, y por último se destruían cosechas enteras
en un intento por mantener los precios agrícolas; finalmente la clase obrera que se quedó con un
desempleo a gran escala, el hambre que sufría la población fue grande, lo que da origen a varias
marchas.

Impacto de la gran depresión en las artes y culturas


En Estados Unidos y en Inglaterra, la crisis de los años treinta generó, además, la aparición de una
verdadera "cultura de la Depresión". Ello tuvo que ver con la mayor gravedad de la crisis en aquellos
países. Pero tuvo también que ver, y mucho, con algunos rasgos diferenciales fundamentales de la
tradición cultural anglosajona. Porque fue el empirismo desideologizado y pragmático, aunque
profundamente ético, de dicha tradición lo que hizo que apareciera una literatura realista,
descriptiva, muy próxima al documental, y como tal, carente de explicaciones y reflexiones
trascendentes y metafísicas. Esa misma tradición empírica explicaría -además- que fuera
precisamente en Inglaterra donde el debate se planteara en términos prácticos de teorías y políticas
económicas y donde se formulara, como veremos, la respuesta más sólida y eficaz a la crisis.
Se ha demostrado que en momentos de grandes crisis o conflictos surgen expresiones artísticas que
marcan un antes y un después, la Gran Depresión de los años 30 no es una excepción. La crisis
alimentó una revolución artística en la que aparecieron nuevas propuestas, convirtiendo esta época
en una de las más valiosas y productivas de la historia de Estados Unidos. Toda una generación de
artistas e intelectuales que hicieron parte de una sociedad devastada por los problemas sociales,
generaron una original forma de reflexión y creación como respuesta al tiempo que les tocó vivir,
donde por primera vez hubo un compromiso político y social, ya que no pudieron ser ajenos a las
circunstancias de su momento.

En la década de 1930 la literatura se centró en el rechazo de la noción de progreso y un deseo de


volver a los antiguos valores, a la pureza y la simplicidad. La fotografía se volvió un instrumento
grafico que buscó despertar la conciencia de los ciudadanos. El cine contribuyó a extender la
reciente cultura de masas y se erigió en una vía de escape a los problemas del momento. Los medios
de comunicación revolucionaron la forma de vida, la radio vivió su época dorada y las publicaciones
periódicas, revistas y tiras cómicas se propusieron como una forma de evasión. Circunstancias de la
época y como las expresiones artísticas se vieron influenciadas por la crisis convirtiéndose en un
referente cuyo efecto podemos ver todavía hoy
NARANJO
-La gran depresión en la literatura
Durante la década de 1920 Estados Unidos consiguió un rápido desarrollo económico y una gran
prosperidad. Fue una época de profundos cambios en la economía por el crecimiento de las
industrias, los avances tecnológicos, el progreso de la aviación y la industria del automóvil, el
crecimiento de la población urbana, el desarrollo de una cultura de masas, la llegada de los medios
de comunicación no escritos como la radio y el cinematógrafo y la importancia que adquirió
el mercado de valores. Esta ola de prosperidad se vio plasmada en la literatura, Scott Fitzgerald
publicó “El gran Gatsby” en 1925, una historia sobre el dinero fácil que parecía estar en todas partes.
La llegada de la crisis en 1929, dio comienzo a una de las épocas más difíciles de la historia de
Estados Unidos, y sin embrago, una de las más importantes de la literatura.
Entre 1900 y 1940 se desarrolló en Europa el modernismo, un movimiento literario vanguardista
influenciado por el experimentalismo y las vanguardias artísticas, buscaba una ruptura con la
herencia victoriana, la representación realista y empleó nuevas técnicas literarias como el monólogo
interior. Muchos escritores estadounidenses se trasladaron a Londres o París, Fitzgerald, Dos Passos,
Hemingway, Faulkner y Steinbeck hacen parte de un grupo que se conoce como la “Generación
perdida”, nombre que les dio Gertrude Stein a los que vivieron en Europa en el periodo desde el
final de la Primera Guerra Mundial hasta la Gran Depresión. Algunos de ellos participaron
directamente en la guerra, Dos Passos dentro del cuerpo de la Cruz Roja, Hemingway como
conductor de ambulancia, Faulkner en la Fuerza Aérea Canadiense y Fitzgerald en el ejército
estadounidense.
Fue en esta época cuando surgieron los mejores escritores de Estados Unidos, dedicándose a dejar
por escrito un testimonio de la vida de los pobres y de la clase obrera. Algunos decepcionados por
la nueva forma de vida, el capitalismo, la codicia, la especulación y la pérdida de los valores
tradicionales, comenzaron a hacer ensayos literarios y escribieron acerca de la pobreza, la política
y la sociedad. Adquirieron una responsabilidad social e intentaron definir su labor en términos
políticos y sociales. En ese momento el partido comunista se presentaba para muchos como la mejor
opción para hacer cambios drásticos en su entorno capitalista y fue así como en 1932, alrededor de
unos cincuenta intelectuales formaron “La Liga de los Grupos Profesionales de Foster y Ford”,
pensando que la crisis exigía una revolución y publicaron un folleto titulado “La Cultura y la Crisis”
apoyando al candidato comunista a la presidencia.
No todos los escritores se dedicaron a este tipo de literatura, pero vale la pena insistir en que aunque
la novela romántica histórica había sido ya popular en la década de los 20, también se vio
influenciada directamente por la crisis. “El éxito de estas novelas no hay que buscarlo muy lejos [...]
en un período de confusión e incertidumbre, existía un mercado ávido del consuelo de la nostalgia
y el sedante de la acción”[2]. En 1936 se publicó “Lo que el viento se llevó”, la historia se sitúa en
la guerra de Secesión y corresponde a ese modelo de literatura creada para distraer y evadir la
realidad en una época desesperada. “Llegó un momento en que la editorial Macmillan, imprimía
cincuenta mil ejemplares diarios de esta historia, [...] la película posterior ha llegado a convertirse
en un elemento clave de la cultura popular norteamericana”

-Durante la gran depresión se creó el cine.


La reacción del cine ante la depresión económica fue lo que en términos generales se ha llamado
de “evasión”. El cine junto a los demás medios de comunicación, potenció el consumo de masas y
el gran mercado del entretenimiento, los productores promovieron un medio en el que los
ciudadanos buscaban una distracción de sus problemas. Al comienzo de la década fueron muy
populares las películas de gánsteres entre ellas “Enemigo Público” y “Scarface”, hubo cine cómico
con exitosas comedias como “Tiempos Modernos” de Charles Chaplin que apareció en 1936,
fantástico y de aventuras con “King Kong” en 1933 y “El Mago de Oz” en 1939, novela histórica
romántica como la célebre “Lo que el viento se llevó” de 1939, y el primer largometraje de
animación producido por Walt Disney “Blancanieves y los siete enanitos” se hizo en esta época.
Así mismo sucedieron cambios relacionados con la industria, ya que no pudo permanecer ajena al
clima de preocupación e incertidumbre creado por la crisis y el desempleo, era necesario asegurar
su supervivencia con películas que fueran éxitos comerciales, había comenzado el gran mercado del
entretenimiento de masas. La primera película completamente en color y completamente hablada se
estrenó en 1929 y ese mismo año se crearon los premios Óscar. También se puede localizar en esta
década el comienzo de la costumbre de vender palomitas, evidencia del mal momento económico
que obligó a los dueños de los teatros a buscar recursos extras. Hay también quienes aseguran que
los finales felices de las películas se hacen comunes para generar un clima de optimismo. “Yet a
‘happy ending’ negates all their harsh experiences, tacking on the note of New Deal optimism”.
El cine además tuvo otra perspectiva que lo mantuvo ligado a las realidades de la depresión, algunas
películas expresaron la crisis moral de un país que vivía el fin de la prosperidad de los años veinte,
es el caso de la adaptación de “Las uvas de la ira” realizada por John Ford en 1940, allí los
problemas sociales se convirtieron en una forma de entretenimiento. Hubo películas cargadas de
simbolismos, en “Los tres cerditos” de Walt Disney el lobo representa la crisis económica que quiere
devorarlo todo y los tres cerditos a los ciudadanos comunes luchando por sobrevivir, por poner un
ejemplo bastante usado. En conclusión, la oferta de películas no hizo más que contribuir para que
el cine se convirtiera en un verdadero pasatiempo, “más de 75 millones de espectadores acudían al
cine todas las semanas en Estados Unidos en la década de los treinta”.
“Tiempos Modernos” es considerado como un ejemplo de crítica social, en la obra se mezcla la
ficción con la realidad para tomarla con un poco de humor. Retrata las fabricas cerradas, huelgas,
enfrentamientos con la policía, hombres que roban para poder dar de comer a sus familias, el hombre
que prefiere estar en la cárcel donde por lo menos tiene comida y protección. Se considera la última
película muda, aunque es una mezcla de cine mudo y sonoro, ya que se emplearon algunos efectos
como la música, el sonido de las máquinas, etc. Aquí el cine es, como en las demás artes, el reflejo
de las circunstancias del momento y Charles Chaplin tuvo la habilidad de describir las realidades de
su época y trasladarlas a la pantalla.

-La radio
. Escuchar la radio se convirtió en una fuente de distracción para millones de estadounidenses tanto
es así que la década de 1930 a menudo se llama la Edad de Oro de la Radio. Las estaciones tuvieron
un poco de todo para todas las edades, jóvenes y ancianos. Era una forma de enterarse de lo que
pasaba y un medio de propaganda y publicidad. La audiencia se duplicó en los años de la Gran
Depresión y fue usada por Roosevelt como una forma de acercarse al pueblo, de comunicar sus
planes y explicar su visión política.
Su programa “conversaciones al lado de la chimenea” significó una comunicación directa con los
ciudadanos y pronto logró ser uno de los presidentes más apreciados, además de que le permitía
esconder los síntomas del polio que padecía. Se puede considerar un legado de Roosevelt el
acercamiento a los medios de comunicación, que volvió a repetirse con la próxima gran herramienta
de comunicación, la televisión. Esta práctica fue adoptada más tarde por Reagan, hasta el día de hoy
es una costumbre que el presidente se dirija al pueblo en transmisiones regulares. Al mismo tiempo,
el papel del presidente había empezado a cambiar, se hizo imprescindible que fuera un buen orador.

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