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Comprendemos por recursos literarios o figuras retóricas a los giros y estrategias que los

autores de literatura vuelcan sobre el lenguaje de sus obras, con el fin de dotarlas de mayor
belleza o enfatizar el mensaje. Las figuras retóricas, también son utilizadas en el lenguaje
publicitario, periodístico, el lenguaje coloquial, los discursos políticos, etc. Encontraremos
una diversificación de recursos literarios que se emplean en la lengua: recursos fonéticos (4
recursos) ; recursos gramaticales (10 recursos) y los recursos semánticos (13 recursos).
En este breve recorrido tomaremos los escritos de: El Inca Garcilaso de la Vega,
“Comentarios Reales de los Incas” ; Juan Rulfo, “Es que somos tan pobres” y Gabriel
Garcia Marquez, “Un Señor muy Viejos con las Alas Enormes”

El Inca Garcilaso de la Vega en Comentarios Reales de los Incas (1609), demandó varios
sinsabores, los cuales descalabraron para siempre sus pretensiones de éxito inmediato y
mundano, enderezándolo en la ruta de una gloria perdurable y cultural. Es una obra
indigenista sobre un pueblo que aborda el conflictos entre indígenas y grandes propietarios,
problema cuya base es la posesión de la tierra.

En este fragmento podemos encontrar el recurso fónico que de la paranomasia:

“En fin, no había animal tan vil ni sucio que no tuviesen por dios, sólo por
diferenciarse unos de otros en sus dioses, sin acatar en ellos deidad alguna ni
provecho de que ellos pudiesen esperar. Estos fueron simplicísimos en toda cosa, a
semejanza de ovejas sin pastor. Mas no hay que admirarnos que gente tan sin letras ni
enseñanza alguna cayesen en tan grandes simplezas, pues es notorio que los griegos y
los romanos, que tanto presumían de sus ciencias, tuvieron, cuando más florecían en
su Imperio, treinta mil dioses.” (Comentarios Reales de los Incas, 1609, pp.26)

Uno de los recursos gramaticales que podremos destacar es la utilización de pleonasmo


cuando El Inca Garcilaso (1609, p.26) nos dice: “ Estos fueron simplicísimos en toda cosa, a
semejanza de ovejas sin pastor”. Podemos notar que resultan innecesarias para la
comprensión de la oración. Es decir, podremos contemplar su intención sin el énfasis de la
sinonimia. A su vez podríamos encontrar en el párrafo del ejemplo anterior, un recurso
gramatical denominado, apóstrofe. El cual consiste en dirigir la palabra con vehemencia a
algo o alguien, en segunda persona. Lo notaremos en el recorrido de toda la crónica de El
Inca Garcilaso (1609, p.26). Por ejemplo:” más no hay que admirarnos que gente tan sin
letras ni enseñanza alguna cayesen en tan grandes simplezas [...]” (El Inca Garcilaso de la
Vega, 1609)
Podremos encontrar, no sólo recursos gramaticales sino que a su vez, recursos semánticos.
Por ejemplo: “más no hay que admirarnos que gente tan sin letras ni enseñanza alguna [...]”
(El Inca Garcilaso de la Vega, 1609). Podría ser una metonimia, en este caso ,la causa y el
efecto. “Sin letras ni enseñanza”, gente ignorante, carente de cultura alfabetizada. A su vez
encontraremos otro recurso semántico, la paradoja. “Pues es notorio que los griegos y los
romanos que tanto presumían de sus ciencias, tuvieron, cuando más florecían en su Imperio,
treinta mil dioses” (El Inca Garcilaso de la Vega, 1609). La paradoja que podríamos
deslumbrar es que, cuanto más crecía el Imperio de los griegos y los romanos ante las
ciencias y letrados, seguían absortos en sus creencias religiosas ciegamente. Ignorando o
rechazando lo que las ciencias mismas destaparon ante las religiones y su falta de pruebas
tangibles.

Por otro lado nos encontramos con Juan Rulfo, “Es que somos tan pobres” (1953) y
Gabriel Garcia Marquez, “Un Señor muy Viejo con las Alas Enormes” (1968). Ambos
escritos pertenecen al género ‘realismo mágico’ , se ubican en niveles duros y oscuros de
pobreza y marginalidad social. Los hechos que enmarcan podrían ser reales pero tienen una
connotación fantástica, los cuales algunos no tienen explicación (en el caso de Un Señor muy
Viejo con Alas Enormes de G. Garcia Marquez) o es difícil que ocurran (como en Eramos tan
pobres de Juan Rulfo)
Pese a la manida dicotomía del pesimismo de Juan Rulfo versus el optimismo de García
Márquez, tanto el uno como el otro construyeron comunidades idílicas cuyo fin ulterior sería
la destrucción.
Ahora bien, Juan Rulfo en“Es que somos tan pobres” nos deleita con un cuento de un estilo
sombrío y una magistral recreación del lenguaje popular, nos muestra un mundo repleto de
violencia, pobreza e injusticia social y hasta muerte. La injusticia social, la esperanza y la
desilusión son factores primordiales en este cuento; para poder plasmar de manera más
acertada a sus sentimientos, Rulfo utiliza una rica variedad de recursos literarios.
Nombraremos tan solo algunos para dar cuenta de la magnificencia que nos regala el autor en
su escrito Es que somos tan pobres.
Comenzaremos con un recurso fónico, la aliteración.
Juan Rulfo (1953 p.59) :”Por el río rodaban muchos troncos de árboles con todo y raíces y
él estaba muy ocupado en sacar leña, de modo que no podía fijarse si eran animales o
troncos los que arrastraba.”

Un recurso gramatical que podremos vislumbrar es la anáfora. Es decir, la repetición de


una o varias palabras.

Ojalá no se le haya ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi
hermana Tacha está tantito así de retirado de hacer piruja. Y mamá no quiere.
Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese modo,
cuando su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente mala. [...] Quién
sabe de dónde les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo[...] Y cada vez
que piensa en ellas, llora y dice: “Que Dios las ampare a las dos” (Juan Rulfo,
1953,pp.58-59)

Por otro lado, la pérdida de la vaca no solo tiene efectos sobre lo económico, sino también
sobre lo moral, ámbitos que en la obra están estrechamente unidos. Se puede observar que la
pobreza extrema incide en la moral de modo que condiciona la toma de decisiones y un claro
ejemplo son las hermanas mayores de Tacha, quienes ante su contexto de vida han decidido
prostituirse. Se puede observar cuando el narrador relata:

Porque mi papá con muchos trabajos había conseguido a la Serpentina, desde que era
una vaquilla, para dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera capitalito y no
se fuera a ir de piruja como lo hicieron las otras dos de mis hermanas, las más
grandes. (Juan Rulfo, 1953,pp.58-59)

Un recurso semántico -al cual podríamos adjudicar- la metonimia. En este caso, la de causa
y efecto; Juan Rulfo (1953, pág.53): “y no se fuera a ir de piruja” .Para los padres de Tacha,
la vaca más que un simple patrimonio que pudiera conseguirle un buen marido es una manera
de alejarla de las decisiones que sus hermanas tomaron,es decir, alejarla de la prostitucion.
Otro recurso semántico que podríamos atribuir a este análisis, es el del becerro, la
Serpentina. El símbolo del becerro refleja la esperanza.
Encontraremos una abundancia de metáforas, por ejemplo J.Rulfo (1953, pág.52) nos dice:
“por el olor podrido del agua revuelta”. Lo cual podríamos deducir que hace referencia a que
la vida es una corriente pútrida que apesta, y que se lleva con violencia todo lo que encuentra
a su paso. Simbólicamente, nos enteramos al continuar el cuento que esa misma corriente
pútrida también se llevó a sus dos hermanas mayores.

Gabriel Garcia Marquez en “Un Señor muy Viejo con las Alas Enormes” (1968) nos regala
un cuento rico en recursos literarios, con el fin de degustar una exquisita lectura. En Un
Señor muy Viejo con Alas Enormes un ser extraño llega -lo encuentran- de improviso al
pueblo y todos se burlan de él y lo maltratan, como si fuera un animal de circo. Todo
empieza un día cuando estaba lloviendo tanto que los cangrejos entraban en la casa de Pelayo
y Elisenda, y Pelayo tiene que pararse delante de su puerta para asegurarse que no lleguen a
su bebe para así no hacerle daño. Ese día Pelayo se encuentra con un hombre con alas
enormes delante de su casa y aquí comienza la historia. En resumidas cuentas, Elisenda le
empieza a cobrar a la gente por ver al ángel. Pero después de un tiempo, la gente pierde
interés en el ángel porque él no hablaba con ellos. Sin embargo, con el dinero que ya tienen
Pelayo y Elisenda, logran comprarse una casa lujosa, luego de un tiempo el ángel logra
recuperarse y se va por sí mismo.
El recurso fónico que podríamos enmarcar es la aliteración.

Su prudencia cayó en corazones estériles. La noticia del ángel cautivo se divulgó con
tanta rapidez, que al cabo de pocas horas había en el patio un alboroto de mercado, y
tuvieron que llevar la tropa con bayonetas para espantar el tumulto que ya estaba a
punto de tumbar la casa. (G. Garcia Marquez, 1968, pág.14)

El recurso gramatical que encontraremos es el pleonasmo. Es decir, la utilización de


palabras que resultan innecesarias para la comprensión del texto.

Siguió viéndolo hasta cuando acabó de cortar la cebolla, y siguió viéndolo hasta que
ya no era posible que lo pudiera ver, porque entonces ya no era un estorbo en su
vida, sino un punto imaginario en el horizonte del mar. (G. Garcia Marquez, 1968,
pág.20)

Como así también podríamos decir que encontramos en ese párrafo la metáfora (R.G)
cuando el autor G. Garcia Marquez (1968, pag. 20) nos dice: “porque entonces ya no era un
estorbo en su vida, sino un punto imaginario en el horizonte del mar”. Utilizando la
imagen del mar y su horizonte ,hace referencia a la distancia que rápidamente tomó el ángel.
A su vez podríamos encontrar símbolos (recurso gramatical) como las aguas vivificantes, que
pueden convertirse en connotaciones negativas creadora y destructora a la vez, el agua
constituye simultáneamente fuente de vida y muerte (esta descripción se podría utilizar
también para Juan Rulfo “Es que somos tan pobres”, 1953). En este caso sería fuente de
vida, representando a su vez la renovación que pronto está por venir con la llegada del ángel a
sus vidas.El ángel sirve como representante de lo desconocido del mundo y su tratamiento en
manos del pueblo, muestra su forma de no aceptación de lo desconocido. La sociedad no está
acostumbrada a lo “sobrenatural” o poco frecuente y creo que es eso lo que intenta reflejar
García Márquez en su cuento.
El entorno social es de pobreza que, a pesar de que no es descrita, se puede deducir, ya que si
los cangrejos se metían por las casas, quería decir que las construcciones no eran lo
suficientemente sólidas. Además, Pelayo tenía un empleo de alguacil, lo cual era mal pagado.
G. Garcia Marquez (1968, pág. 20): “...y renunció para siempre a su mal empleo de
alguacil...”.

A modo de cierre, contemplando las similitudes y sobre todo, la gran distancia entre las
fechas de publicación de cada escrito, notaremos recursos fónicos, gramaticales y semánticos
similares. Me arriesgaré a decir que El Inca Garcilaso de la Vega fue un puente hacia la
literatura real-fantástica con sus aportes dulces en metáforas, símiles, metonimia, anáforas,
pleonasmo, elipsis, aliteración, etc. Abrieron caminos hacia una nueva literatura, donde se
cruzan lo real con lo fantástico, en sus relatos encontramos aquellas exageraciones al son de
la aliteración al escribir su crónica. Juan Rulfo y G. Garcia Marquez ,no solo comparten su
agrado por la escritura y la narración de lo fantástico-real sino que a su vez enmarcan en sus
cuentos la injusticia social, los problemas económicos, la inestabilidad política, y moral.
Temas que influyen en las obras y en la implicación en estos problemas de los escritores. La
gente sumamente ignorante, por ejemplo en “Un Señor muy Viejo con las Alas Enormes”
(1968) que creían en la sabiduría de la vecina ‘sabia’ y atribuían al ángel milagros absurdos.
El tiempo cronológico que los tres autores presentan ,es utilizado en forma lineal, o es
traspuesto al pasado, o es alternativo. A su vez estos tres grandes escritores nos invitan a la
reflexión y la memoria, tanto con sus países y culturas como con los nuestros.

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