Las empresas están en constante búsqueda de mejoras en cuanto
operatividad, sistematización de procesos, competitividad y utilidades,
por lo que es de esperarse que muchas de ellas quieran adaptarse a los nuevos avances tecnológicos como lo es la inteligencia artificial, para la automatización en diferentes áreas de la misma. Esta tecnología aplicada en los procesos de contratación puede implicar muchas ventajas para la empresa como lo son: Reducción de tiempo y costos en el proceso de contratación: los procesos donde el equipo de seleccionadores debe revisar cada curriculum e identificar el candidato que mejor se adapte a las necesidades de la empresa, es lento y laborioso. Con el uso de la IA este proceso se automatiza, ya que puede realizar tareas repetitivas de evaluación y selección de currículums de manera acelerada, realizando el trabajo de todo un equipo de reclutadores. Mayor objetividad Esta tecnología podría significar la disminución de prejuicios para la selección de su personal. (edad, sexo, apariencia o origen). Los cual significaría mayor grado de equidad.
A pesar de las ventajas en el uso de estos algoritmos para la
contratación existe también preocupación e intranquilidad con respecto a los sesgos que pueden presentarse debido a la falta de emociones lo cual invalida para tareas que requieran de empatía. Otra desventaja también sería un posible incremento de desempleos, debido a la adopción de soluciones IA donde habrá puestos de trabajo prescindibles que podrán desempeñar estas tecnología a un menor costo, sin embargo también se podrían generar nuevas ocupaciones, para tener personal más cualificado que supervise y analice los datos proporcionados por la IA.
En vista de los expresado anteriormente Considero que las empresas
deben evaluar si la utilización de esta tecnología se ajusta con sus políticas y estrategias para el reclutamiento del personal. En mi opinión, la búsqueda de un mejor candidato para una empresa no se reduce meramente al cumplimiento de una lista de requisitos cuantificables analizados por un algoritmo, ya que en cuestiones de tratos con personas se requiere de intuición, emociones y experiencia. Indudablemente el uso de la IA aporta ventajas en las tareas repetitivas que se pueden automatizar, la cual puede ser un primer filtro o preselección de candidatos para la contratación, pero debe existir siempre la supervisión de personas calificadas que se encarguen de mantener estos criterios bajo un marco regulatorio tanto legal como ético.