Está en la página 1de 12

El 

DOBLE – LA TEORÍA DEL DESDOBLAMIENTO-

Es mucho más que una teoría, desde diferentes ciencias se va


corroborando esta idea.

Todos tenemos un doble.

Nuestro doble, no es el cuerpo astral o etérico del que algunos


hablan. Es verdaderamente nuestro “yo”, en otra dimensión.

Teoría del desdoblamiento: el horizonte de una partícula se convierte


en partícula de un horizonte más grande.

Alfa-omega….omega-ALFA…..OMEGA-ALFA…

La palabra griega oura = división del tiempo. Desconocida hasta


ahora.

Los que habían creado el griego sabían a ciencia cierta que existía un
desdoblamiento de los tiempos debido a “aceleraciones sucesivas” de
su transcurrir y que para vivir había que utilizar: un pasado – un
presente – un futuro – !!! al mismo tiempo !!!

Imaginemos dos mundos idénticos que transcurren a diferente


velocidad, uno más lento y el otro más rápido, de tal forma que éste
más rápido (imperceptible por tanto al otro) puede informar sobre lo
que acontece a este más lento y así poderse beneficiar de esta
información y tomar el camino más adecuado en el vivir cotidiano.
Imperceptible porque p. ej. cuando vamos al cine no somos capaces
de captar los mensajes subliminales que nos pasan en medio de las
películas, debido a su velocidad.

Así un desdoblamiento también puede ser imperceptible.

Ahora bien, ¿como se intercambia la información?

La información se intercambia mediante aperturas entre los distintos


tiempos. Estas “aperturas temporales” imperceptibles, son
aceleradores del transcurso del tiempo que nos arrastran hacia otros
espacios a velocidad prodigiosa.

Todos nos desdoblamos, pero vamos a tal aceleración que es


imposible que lo podamos percibir, también por nuestra interrupción
periódica de la visión. P ej luces en discotecas (visión lenta al cambio
de luz o rápida).

El desdoblamiento pone luz en la oscuridad. Los tiempos


imperceptibles son siempre tiempos reales pero oscuros, en donde se
fabrican futuros instantáneos. Sin estos potenciales, la vida es
imposible.

Nuestro “doble” es verdaderamente otro “yo”. El cuerpo visible


explora el espacio en nuestro tiempo, el otro, totalmente
imperceptible, viaja en los diferentes tiempos de nuestro
desdoblamiento.

De manera esquemática podemos decir que un cuerpo energético


informa nuestro cuerpo físico. Toda partícula emite y recibe ondas.
Todo organismo recibe informaciones para vivir y sobrevivir.

El presente actualiza futuros potenciales creados por el pasado. Un


cambio de pensamiento de un segundo crea numerosos potenciales
de equilibrio en un tiempo acelerado, cuya síntesis instantánea en
nuestro tiempo, conllevaría una puesta en forma rápida de apariencia
milagrosa.

Nuestro “doble” experimenta muy rápidamente nuestro futuro y, por


aperturas imperceptibles entre los dos tiempos, intercambio
permanentes de informaciones nos llevan por el buen camino.

Ahora bien, ¿cómo dejarnos guiar por esta parte de nosotros mismos
que, desde pequeños, hemos aprendido a ignorar?
Es recuperando el principio vital de intercambio de informaciones con
nuestro “doble” durante nuestros sueños que podremos por fin
conocer el objetivo de nuestra vida y encontrar el equilibrio capaz de
reconducirnos a él.

En el tiempo de nuestro sueño vivimos en un tiempo diferente del


nuestro. Es en el sueño paradoxal (sueño rápido) que dura unos 110
min cuando se produce este intercambio de información.

Nuestro doble está a nuestro servicio, esperando contactar con


nosotros para transmitirnos los mejores instintos de supervivencia, ya
que él viaja al futuro y nos transmite la información.

La información del futuro, éste es el control que nos equilibra.


Tenemos varias potencialidades en nuestro futuro. Se trata de
escoger la mejor para beneficio nuestro y de nuestro planeta,
aprendiendo a recibir las informaciones de nuestro “doble” y no
empezar a poner en duda su existencia.

¿Cómo? ¿Guiando nuestros sueños? Eso no es posible ya que


perdemos el control. Sin embargo, es fácil controlar el momento en
que nos dormimos. Y es efectivamente ese control el que permite, en
primer lugar, obtener el intercambio de informaciones deseadas.

Si no nos queda el recuerdo no pasa nada, nuestro cuerpo recibe las


indicaciones que le permiten tener mejores instintos de
supervivencia. Nos lo comunica, a veces, poco a poco y otras veces
rápidamente.

Un dato importante: el presente no es más que el regreso de un


futuro que yo había creado en el pasado. Digamos que es una
actualización.

Si el pasado y el futuro están al servicio de la vida, entonces, nada es


imposible.

En nuestra memoria el futuro está tan presente como el pasado, los


niños de pecho la tienen para sobrevivir y la utilizan soñando todo lo
que pueden día y noche.

Veremos que los sueños pueden llevarnos a cambiar nuestro futuro y


así transformar nuestro presente.

No hay ninguna necesidad de recordar los sueños. Basta con


prepararnos a “bien soñar” por la noche para vivir bien durante el día,
modificando tus pensamientos (siempre en positivo).
Forma de proceder: momentos antes de coger el sueño: ponernos en
contacto con nuestro “doble”, exponerle nuestros problemas y pedirle
que busque la mejor solución posible (de entre los posibles
futuribles).

Tener total confianza en que tu “doble”, te lo va a resolver de la


mejor manera posible (ya que tu doble eres tú en otra dimensión).
Tener la “certeza” de que ya te lo resuelve. Tener una actitud de total
despreocupación y confianza. No “pensar” en hacer a los demás lo
que no quieras que los demás “piensen” en hacerte a tí. Estar muy
atentos a las señales que nos da la vida. Saber escuchar los “avisos”.

Estas informaciones provenientes de las “aperturas temporales”


imperceptibles nos permiten mejorar nuestro presente. Son siempre
tan rápidas que nos llegan bajo la forma de intuiciones, sugerencias y
premoniciones.

Esperar 40 días (cuarentena). Esto te libera de angustias y te permite


mirar sin miedo al porvenir.

¿Os suena esta frase “lo consultaré con la almohada“?

El control de las aperturas temporales cambia nuestras noches y


también nuestra vida. Además es el único medio eficaz para ya no
estar angustiados o deprimidos frente a una situación delicada, a
condición de saber cómo y por qué proceder. En efecto, el saber que
el día siguiente será el mejor que el mismo día nos alegra el corazón,
el estrés desaparece y con él las enfermedades. El dirigir nuestra vida
es nuestra responsabilidad.

El DESDOBLAMIENTO DEL TIEMPO

Un movimiento de desdoblamiento divide el tiempo para separar el


presente del pasado y del futuro. Una ley permite la aceleración del
tiempo en unas aperturas temporales imperceptibles para poder
fabricarte un futuro potencial.

Debes saber que tu tiempo está acelerado en las aperturas de un


tiempo normal.

Pasado, Presente y Futuro. Tres realidades simultáneas


transcurriendo a velocidades diferentes.

Esto nos permite actualizar a cada instante un pasado o un futuro


potencial experimentado por otra realidad desdoblada de la mía. Así
podemos decir: Yo era, Yo soy y Yo seré, simultáneamente pero en
tiempos diferentes.
1ª ley: Ley del desdoblamiento – Nuestras preguntas del
pasado son respondidas en un futuro potencial. Este futuro
potencial no debe ser modificado mientras se fabrica, si no, la
respuesta ya no corresponderá con la pregunta.

2ª Ley: Los intercambios de información sólo pueden ir del


pasado al presente o del presente al futuro, nunca del pasado
al futuro.

Así pues el presente separa “la luz de las tinieblas”. Es preciso ser
dos para intercambiar información: uno de ellos viaja entre su
presente y su futuro. El otro entre ese futuro (que es su presente) y
el futuro de ese futuro (que es su propio futuro).

Así pues, las tres realidades presentes -del pasado, del presente y del
futuro- son accesibles al mismo tiempo por intercambios de
información en las aperturas temporales.

Nuestro doble es un simple explorador o “mensajero del séptimo


tiempo”. Está ahí para asegurarnos el mejor presente a cada
instante. Está listo para darnos todas las informaciones necesarias en
cuanto se lo pidamos, puesto que “él” es “yo”, está siempre dispuesto
a crearnos el mejor porvenir.

Debemos saber que nuestro otro “yo” vela por nosotros. ¿Qué hay
qué hacer?

Buscar en nuestro doble las informaciones necesarias para solucionar


nuestros problemas. ¿De qué manera? Quedándonos dormidos como
un bebé confiado, con la certeza de que mañana será un día mejor.

Cuando estamos seguros de recibir ayuda en todo momento y en


todo lugar, esta confianza se vuelve un automatismo saludable. Ser
al mismo tiempo prudentes e impacientes, sabiendo que vivimos a
dos en dos tiempos diferentes, utilizando este desdoblamiento en el
día a día.

Nuestro doble tiene la capacidad de explorar lentamente nuestro


futuro, en un tiempo tan rápido que no nos damos cuenta de ello. En
nuestro tiempo recibimos sus consejos en forma de sugerencias
inmediatas, que crean nuestra intuición.

El hecho de estar desdoblados sin tener tiempo de darnos cuenta, nos


da la sensación de saberlo todo intuitivamente, sin tener que pensar
en nada.

Nuestro cuerpo es un receptáculo de informaciones necesarias que


nuestro “doble” llena en cuanto puede, sin que sintamos su
presencia. Todas nuestras células obedecen a la voluntad de este otro
yo, que espera nuestro consentimiento para venir a visitarnos.

Su benevolencia es obligada porque “él” es “tu”, y siempre lo será


puesto que os asegura la vida después de la muerte, en otro tiempo,
pero como es imperceptible lo hemos olvidado. Es buscando y
reencontrando el contacto con nuestro “doble” que podremos
equilibrarnos y entender el objetivo de nuestra vida terrestre.

¿Cómo proyectamos nuestro futuro? La anticipación es un principio


vital. Es con nuestros pensamientos que proyectamos nuestro futuro.
Si vamos por la calle y alguien nos da un empujón y pensamos !lo
mataría!, este pensamiento ya está abriendo un futuro potencial
asesino para nosotros en nuestras aperturas temporales.

Esto lo podemos modificar con un sencillo intercambio de


información: con un pensamiento contrario y tranquilizador. Así reina
la paz en el futuro. (pg.59).

La ley de los tiempos es sencilla: “Si nadie en la Tierra pensara en


matar, no existiría ningún futuro potencial asesino y la actualización
de un asesinato sería imposible”.

Si nuestra rabia inicial fabrica un futuro no-cebo (lo contrario de


placebo, pongo el guión porque no me lo deja escribir junto), nuestra
responsabilidad es total en el crimen que se limita a actualizar ese
potencial.

Si hubiésemos sabido fabricar un efecto placebo, en vez de no-cebo,


con nuestro doble en el futuro, este desconocido quizá se hubiera
vuelto pacifista y seríamos responsables de un sosiego momentáneo
de la Tierra.

Todo depende, pues, de nuestro modo de vida y de nuestros


pensamientos que crean el conjunto de nuestras posibilidades de
futuro y eso durante los veinticinco mil años de nuestro
desdoblamiento actual.

Nuestro doble puede modificar los futuros que nosotros hemos


creado, siempre a petición nuestra, él solo puede actuar a través de
sugerencias. Sus informaciones siempre son las correctas.

Cuando le damos las gracias, él entiende que va por buen camino y


no duda en seguir adelante con lo que ha empezado, en función de
las informaciones que recibe de su pasado.

CAMBIAR EL FUTURO
Restablecer un cuerpo enfermo o acallar una mente angustiada viene
a ser, cambiar el futuro y consecuentemente cambiar el mundo. El
quejarse o lamentarse crean inmediatamente en el futuro algo del
que poder quejarse o lamentarse.

El intercambio de informaciones con un doble no es mágico ni


peligroso. Lo peligroso es ignorar la forma de controlar las
informaciones que nos llegan a cada instante y de vivir según nuestra
conciencia, sin saber quién la llena de pensamientos subliminales sin
interés alguno.

La única dificultad proviene de la forma de pensar, pues no estamos


acostumbrados a colocar el futuro antes que el presente. Esta nueva
noción del tiempo va a conmocionar el fundamento mismo de todos
nuestros pensamientos.

Dejando nuestro sueño en manos de nuestro doble, es como


encontraremos o recobraremos un equilibrio corporal y, sobre todo y
a su vez planetario.

Aquél que se mantiene en contacto con su doble, no teme al futuro,


cosecha sólo informaciones capaces de crear y de recibir las mejores
posibilidades futuras individuales.

Equilibrándose de esta manera, equilibrará al planeta cuyo futuro


potencial colectivo mejorará poco a poco. Sólo nuestro doble es capaz
de volvernos a dar las ideas que eran las nuestras cuando nacimos.

CONTROL DEL ADORMECIMIENTO Y DE LOS INTERCAMBIOS

Es importante controlar nuestro último pensamiento consciente antes


de quedarnos dormidos, pues es el que nos dirige al tiempo
ralentizado de nuestro doble o hacia el tiempo acelerado de aquéllos
que crean nuestras posibilidades futuras e intentan a menudo
manipularnos.

Lo primero y más importante es tomar conciencia de nuestros


problemas. Cuando nos quedamos dormidos, sin pedir nada, es como
si estuviéramos perdidos en una gran ciudad.

Es pues, importante proporcionar a nuestro cuerpo físico las


indicaciones necesarias, que serán descodificadas en el momento del
intercambio por nuestro doble y por los cuerpos energéticos que
vendrán a nosotros.
Es el agua de nuestro cuerpo la que almacena y restituye las
informaciones. El ver nuestros problemas atrae las energías futuras
responsables de nuestras dificultades. Si intentamos encontrar
nuestras soluciones, atraeremos otros futuros, que no pueden ser los
más adecuados, ya que no se corresponden con nuestras preguntas
del pasado.

Sin embargo, si pedimos a nuestro doble que resuelva nuestros


problemas y clasifique las soluciones, lo atraeremos hacia nosotros y
nuestros sueños serán benéficos siempre que aceptemos su solución,
con una confianza absoluta y en la certeza de que es el mejor futuro
posible.

ESPERAR LA RESPUESTA CON IMPACIENCIA

Nuestro doble es más poderoso que los más poderosos de la tierra,


puesto que él es nuestra parcela creativa, esta imagen luminosa que
el Creador quería de nosotros en el futuro antes de nuestra evasión a
las tinieblas. La duda fabrica instantáneamente razones de dudar en
el futuro y luego nos prueba que teníamos razón de dudar.

Sin embargo, la certeza de un resultado ya crea el resultado en el


futuro, pero antes de actualizarlo en nuestro presente, es mejor dejar
que la otra parte de nosotros compruebe la utilidad y la ausencia de
peligro para el prójimo.

Nuestra confianza absoluta permite a nuestro doble actualizar el


futuro que permite confrontar esta confianza. Nuestra certeza de un
resultado le permite elegir un futuro conforme a esta certeza.

Discernimiento: si deseamos algo lo creamos al instante, una petición


crea el futuro correspondiente. Pero un rezo mal expresado puede ser
tan peligroso como una mala forma de dormirse. La cuestión es saber
si la actualización en el presente de nuestro deseo es peligroso o
inútil para nosotros o para el colectivo.

La mejor manera de quedarnos dormidos es pedir a nuestro doble


que nos envíe el mejor futuro que hemos podido crear. !Que se haga
tu voluntad! El dejar nuestro lugar de director de orquesta a nuestro
doble nos adormece más rápidamente que nuestros deseos o
proyectos.

Una parte nuestra pasa sus días fabricando los futuros que la otra
selecciona durante la noche.

EBM – EXPERIENCIAS AL BORDE DE LA MUERTE


El sueño paradoxal es parecido a la EBM, solo que un cuerpo
energético viene inmediatamente a asegurar nuestra supervivencia
durante los intercambios de información. En la EBM nuestro
organismo dejado al abandono, incluso puede descomponerse, sólo
nuestro regreso en esos tres días lo hace recuperarse.

Si nuestro doble es capaz de restablecer un organismo en


descomposición, ¿por qué no nos podría curar de cualquier trastorno
o desorden corporal? ¿Qué hace sino seleccionar, arreglar y utilizar
los potenciales que hemos encerrado en los doce espacios que
separan los siete tiempos?

Los llenamos desde hace 25.000 años. Podemos decir que hemos
almacenado futuros en 12 cofres que están al “servicio de nuestra
vida”, en griego zoi-diáconos o zodíaco. Debido a nuestra encarnación
los modificamos y deberíamos permitir a nuestro doble hurgar dentro
para volver a poner orden en ellos.

LA REUNIFICACIÓN AL FINAL DE LOS TIEMPOS

Cada 25.000 (24.840) años desemboca en un período de 1.080 años


que permite la reunificación con nuestro doble. ¿Cómo será esta
reunificación?

Si escuchamos las preguntas de nuestro doble y le fabricamos los


futuros potenciales correspondientes, nuestra reunificación no será
ningún problema. Nos devolverá a una inmortalidad perdida.

Siendo dos, podremos examinar nuestras posibilidades futuras,


aportando un potencial de supervivencia a nuestro “doble”, quién, por
su lado, nos protegerá en su mundo con su “vestimenta”
caracterizada por la blancura luminosa debido a la ralentización de su
tiempo.

En realidad el tiempo de nuestro doble se yuxtapondrá con el nuestro


un muy corto instante para permitir nuestra reunificación
instantánea. “Toda duda, reflexión o incomprensión nos dejará
clavados en nuestro mundo y nuestro tiempo y nos encerrará de
nuevo otros 25.000 años.”.

Esta breve yuxtaposición final necesita de una comprensión inmediata


entre las dos partes desdobladas.Nos devuelve la vestimenta plata de
señorío de los Sumerios o como nos decía S. Juan, nos permite
vestirnos con nuestras vestiduras blancas después de la apertura de
los siete sellos del Apocalipsis.

Abriendo las 12 puertas zodiacales, estos sellos corresponden a las 7


explosiones solares de envergadura, de las cuáles algunas ya se han
producido. El “Apocalipsis caótico” es sencillamente el
“descubrimiento debido a una apertura enorme” entre el pasado y el
futuro.

El final de los diferentes tiempos necesarios a nuestro


desdoblamiento nos permitirá ir en el tiempo y el espacio de nuestra
comprensión. Algunos reharán su unidad con su doble en el pasado y
se beneficiarán de esta manera de los intercambios con el Creador.
Otros arrastrarán a sus dobles al futuro en donde se podrán tomar
más tiempo para intentar entender y recuperar los preceptos de una
supervivencia instintiva cerca del Creador.

Nuestro doble se encuentra todavía en la luz creadora y sus


informaciones pueden sacarnos de cualquier situación problemática.
Es un ser de luz que sigue siendo una parcela del Creador.

No posee la verdad universal, posee sólo la nuestra, aquélla para la


cuál ha sido programado por las preguntas del Creador. No es la de
los demás. Por eso debemos dejar de lado todo proselitismo.

Es un ser de luz que sigue siendo una parcela del Creador. Está
dotado de la fuerza creadora de una estrella que es nuestro polo de
reunificación y de reconstitución.

El creador se ha dividido para conocerse mejor. Cada uno de nuestros


dobles le aporta una respuesta. “Cada alma tiene una estrella y el
que lleva una vida intachable durante el tiempo que le es acordado
tomará a su estrella”.

OBSTÁCULOS

La voluntad, las decisiones, distracciones, aspiraciones, conclusiones,


juicios, objetivos, deseos, necesidades, proyectos, intenciones,
creaciones, cálculos, resultados, soluciones…

La duda, la incertidumbre, la perplejidad, indecisión, escepticismo,


desconfianza, la reserva, la prudencia, la reticencia, la incredulidad,
suspicacia, reflexión, inquietud…

El miedo, la tensión, angustia, pavor, conmoción, fobias, temor,


inquietud, ansiedad, desamparo, desasosiego, perdición,
preocupación, tormento…

La voluntad de nuestro doble sólo se puede expresar si nosotros


renunciamos a la nuestra. No olvidemos que cualquier pensamiento
crea un futuro que nos atrae inmediatamente. Esta atracción es una
energía.
De igual forma un intercambio con nuestro doble no es la
consecuencia de bondad por su parte, sino de fuerzas
antigravitacionales que nosotros debemos poner en marcha.

Esta energía puede ser extraordinaria.

Ninguna enfermedad debería ser incurable, todo depende de nuestros


futuros potenciales y de nuestros dobles. Si grandes o pequeños
problemas nos permiten crear potenciales válidos, serán de utilidad.
Una curación sólo es válida si nos permite construir un mejor futuro.

El cambio de nuestro pensamiento es más importante que el de


nuestro cuerpo. Pedir a nuestro doble que nos resuelva el problema
de la mejor manera posible.

Aquél que puede ver un futuro peligroso y suprimirlo, se vuelve un


excelente terapeuta.

Hacedlo antes de dudar del resultado, veréis que la fuerza de vuestro


doble no tiene límites (sólo las personas convencidas por esa otra
parte de sí mismas son convincentes de forma natural).

Cada uno de nosotros es el jefe de nuestra orquesta del futuro.


Estamos en la tierra para crear armonía entre nuestros músicos y no
para modificar las partituras de nuestros dobles.

Podríamos pensar en que cuanto menos sabemos más nos podemos


apoyar con toda confianza en nuestro doble.

Todos moriremos, pero sólo es nuestro doble quién puede decidir la


fecha, es importante dejarle esta decisión, sobre todo cuando el
cuerpo médico condena en nombre de las estadísticas. Una
enfermedad grave es una buena campanada de alarma pues libera de
pensamientos parásitos.

El único límite es el que nos imponemos nosotros mismos, sea porque


nos confundimos de dirección o porque pensamos que somos
demasiado débiles. El final actual de un ciclo solar y el de nuestro
desdoblamiento depende de los límites que nos pongamos, ya que
nos permite mover montañas.

Las sugerencias de nuestros dobles deberían guiarnos todo el tiempo,


sino nos volveremos marionetas de aquéllos que fabrican nuestros
futuros.

Nos hemos desdoblado para explorar un espacio peligroso que, poco


a poco, en 180 años, cerraba sus 12 puertas planetarias, separando
así durante 25.000 años, los 7 tiempos necesarios a la diferenciación
vital del pasado, presente y futuro.

Desde entonces, separados del Creador -cuya existencia y unicidad


son una obligación de espacio y tiempo- hemos construido futuros
potenciales peligrosos que debemos suprimir.

Viviendo en colectividad, siempre somos responsables de las


desgracias de aquéllos que actualizan esos potenciales para vivir o
sobrevivir.

Nuestra encarnación en la tierra tiene como único objetivo permitir a


nuestro “doble” arreglar los futuros que hemos perturbado. Le
servimos de trampolín hacia el futuro que deberíamos construir según
sus consejos. De esta manera el Apocalipsis volvería a encontrar su
sentido etimológico de descubrimiento maravilloso de lo escondido. El
planeta sólo actualizaría futuros buenos para todos.

Y recuerda, esto es fundamental: “No pienses en hacer al prójimo lo


que no quisieras que él pensara en hacerte a ti”. Es la única manera
de que todos nuestros futuros potenciales sean buenos y utilizables
por la colectividad.

Es urgente dar marcha atrás antes de que el final de los tiempos


haga incontrolables nuestras aperturas temporales, pues la puerta del
futuro se abre antes que la del pasado.

Solo nuestros dobles podrán abrirnos la puerta del Creador.

También podría gustarte