2.4.

1 Contexto de la Inserción de la Economía Dominicana al comercio

Internacional previo al DR-CAFTA

 A principios de los años 90 República Dominicana inicio un proceso de

liberalización comercial, con el objetivo de lograr una integración del país a la dinámica
de la economía internacional que permita crear una economía abierta y competitiva que
incentive el crecimiento y desarrollo sostenible, de manera que incremente el nivel de
vida de su población.

 En el ámbito de la política comercial, todos los procesos para promover la

inserción internacional se han manifestado a través de medidas de liberalización de
importaciones de manera unilateral por la parte dominicana, y con el proceso de
liberalización dentro de  la Ronda de Uruguay,  se complementa el  contexto
multilateral fruto de las  concesiones arancelarias que se le otorga al país que da  acceso
preferencial al  mercado de Estados Unidos, seguido por un conjunto de  acuerdos de
libre comercio a nivel bilateral y regional de la República Dominicana con diferentes
países.

Con las políticas comerciales implementadas y con las inversiones extranjeras,

se incentivó con los años el posicionamiento de dos subsectores manufactureros
diferente en la economía del país, como es el caso de las zonas francas la cual operan
bajo condiciones privilegiadas y el otro subsector denominado manufactura nacional.
Con la promulgación de leyes respecto a la creación de zonas francas que otorgan un
conjunto de exenciones fiscales y arancelarias a las empresas, se impulsaron las
exportaciones, en especial de los productos textiles hacia Estados Unidos. Por otro lado,
el proceso de grabación arancelaria del sector doméstico avanzó de manera paulatina.

Desde un punto de vista histórica, el relativamente alto nivel de protección

arancelaria que tuvo el país tenía el objetivo de estimular la producción local en base a
la sustitución de importaciones lo que contribuyó a que el comercio exterior se hiciera
una fuente importante de ingreso tributario

 Para el año 2000, las tasas arancelarias que República Dominicana aplicaba a
las importaciones seguían siendo relativamente altos en comparación con los países de
Centro América. Hasta ese año en promedio las tasas de aranceles aplicados eran de
17,8% de acuerdo con datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). A partir de
entonces se introdujeron un conjunto de reformas arancelaria las cuales redujeron de
manera sustancial las tasas arancelarias aplicados por el país.  Sin embargo, a pesar de
las reformas las tasas arancelarias quedaron por encima del promedio de los países
centroamericano. Un caso en especial donde se refleja estas diferencias, es en los
aranceles aplicados sobre los bienes de capital, de 5,1% en comparación con arancel
promedio en Centroamérica que fue de 1.71%.
Sin embargo , antes de la firma del DR-CAFTA el marco legal que envolvía el comercio entre

estados unidos y República Dominicana estaba regido por Ley de Recuperación Económica de

la Cuenca del Caribe que entró en vigencia en 1983 y luego se transformó a Ley sobre

Asociación Comercial de la Cuenca del Caribe con sus siglas en inglés (CBTPA); estas

legislaciones eran acuerdo Unilaterales que  brindaron a los productos de Origen dominicano

un  acceso preferencial al mercado estadounidense , donde se contemplaba un arancel del 1%

para los productos dominicanos en suelo Estadounidense y en contraparte el arancel aplicada

por la República Dominicana a materia primas y productos provenientes de Estados Unidos era

de 8.5%, al sumársele el 13% de Comisión Cambiaria, superaba el 21%. Para los productos

terminados alcanzaba el 43%.

Es importante reconocer esto, ya que en términos de recaudaciones eran un gran aporte al PIB ,

ahora bien este acuerdo tenía un plazo de vigencia y la dinámica entorno al comercio

internacional cambio , en especial en el mercado de los textiles que era el principal producto de

exportaciones dominicano a estados unidos el cual antes del DRCAFTA representaba 47% de

las exportaciones de República Dominicana a Estados Unidos , a consecuencia de que la OMC

para el 2005 había removido el Acuerdo Multifibras esto favoreció que china y algunos países

asiáticos se consolidaran como grandes exportadores de textiles, todo este ambiente

desfavorable para el mercado de los textiles trajo consigo que  la República Dominicana

ponderara integrarse al DR –CAFTA aunque las preferencia obtenidas con el CBTPA

desaparecían y el comercio con Estados Unidos se ejecutaría en un entorno más  simétrico en

términos de tarifas arancelarias. Aun bajo ese criterio existiría un mercado para los productos

dominicanos en suelo estadounidense, ya que era esto que los dominicanos no queríamos perder

el socio comercial que representa Estados Unidos para las exportaciones dominicanas. Esto trajo
consigo que para el 2003 se iniciaron los apresto que buscara la inserción del país en las

negociaciones del DR-CAFTA.