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SALA TERCERA
Expediente: 27635-2019-56-AAC
Departamento: Chuquisaca
(…)
Entonces, cuando todo órgano o persona, sea de carácter público o privado que
tenga a su cargo el decidir, pretende hacer uso de facultades discrecionales o
arbitrarias alejadas de la razonabilidad (principio de razonabilidad), éste se
convierte en una directriz valiosa estrechamente relacionada a la justicia (valor
justicia), porque se manifiesta como un mecanismo de control y barra de
contención de la arbitrariedad (principio de interdicción de la arbitrariedad), cuya
comprensión es multidimensional:
(…)
b.2) Del mismo modo, verbigracia, cuando una resolución en sentido general
(judicial, administrativa, etc.) sustenta su decisión con fundamentos y
consideraciones meramente retóricas, basadas en conjeturas que carecen de todo
sustento probatorio o jurídico alguno, y alejadas de la sumisión a la Constitución y
la ley, se está ante una ‘motivación arbitraria’. Al respecto el art. 30.11 de la Ley
del Órgano Judicial -Ley 025- ‘Obliga a las autoridades a fundamentar sus
resoluciones con la prueba relativa sólo a los hechos y circunstancias, tal como
ocurrieron, es escrito cumplimiento de las garantías procesales’.
(…)
b.3) De otro lado, cuando una resolución no justifica las razones por las cuales
omite o se abstiene de pronunciar sobre ciertos temas o problemas jurídicos
planteados por las partes, se está ante una ‘motivación insuficiente’.
Los tres casos señalados, son un tema que corresponderá analizar en cada caso
concreto, debido a que sólo en aquéllos supuestos en los que se advierta
claramente que la resolución es un mero acto de voluntad, de imperium, de poder,
o lo que es lo mismo de arbitrariedad, expresado en decisión sin motivación o
inexistente, decisión arbitraria o decisión insuficiente, puede la justicia
constitucional disponer la nulidad y ordenar se pronuncie otra resolución en forma
motivada.
(…)
(…)
c) Respecto a la violación de los arts. 145 del CPC y 1286 del CC, “...el tribunal de
alzada valoró la prueba de forma correcta y legal, toda vez que describió las
pruebas cursantes en obrados en las cuales baso su resolución, asimismo el
tribunal de alzada indicó que el A quo de forma errada manifestó que por solo el
hecho de que se haya pagado impuestos a nombre de la demandada no quiere
decir que no se haya abandonado el derecho propietario, empero es sabido que
en la práctica resulta cierto que en muchas ocasiones quien paga los impuestos es
quien vive en el inmueble por ende es tenedor de los recibos de pago conforme
ocurre en el caso de Autos, en ese contexto no es necesario ni es trascendental el
hecho de que las boletas de pago de impuestos estén a nombre del demandante
siendo que estos no acreditan la posesión…” (sic), asimismo se precisó que “…
existen suficientes elementos probatorios los cuales son trascendentales para que
la usucapión opere en el presente caso, tales como lo expresado en la audiencia
de inspección judicial cuya acta cursa a fs. 395 se tiene que la demandada ahora
recurrente indicó ‘que el lote era completamente bald[í]o’ (…) asimismo
contrastando con el informe pericial cursante de fs. 307 a 308 complementando a
fs. 341 (no objetado) en el cual manifiesta que la data de la construcción realizada
en el inmueble objeto del presente proceso es de aproximadamente 15 a 18 años
de lo que podemos inferir que el demandante dentro del proceso de usucapión
está poseyendo el terreno por más de 18 años…” (sic); y,
d) Respecto a la inobservancia de los arts. 1453 y 1538 del CC, “…si bien la
recurrente figura como leg[í]tima propietaria del inmueble objeto del proceso tiene
las facultades para plantear la acción reivindicatoria en cualquier momento,
empero esta norma tiene su limitación, vale decir que la imprescriptibilidad de la
acción reivindicatoria se interrumpe cuando se produce los efectos de la
adquisición de la propiedad por otra persona mediante la usucapión, ya que al
declararse probada esta demanda causa el efecto extintivo del derecho propietario
del usucapido…” (sic).
POR TANTO
MAGISTRADA
MAGISTRADO