METODOS ALTERNATIVOS DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS - OPINIÓN

Creo que hoy por hoy la presencia de conflictos dentro de una organización,
cualquiera sea su tipo y estructura, es normal, y es motivo de buscar sus causas y
por ende su solución.
Cuando se trata de buscar la resolución al conflicto se debe, ante todo, optar por
la alternativa que más convenga a las partes y que sin duda evite generación de
costos y de tiempo, que a futuro no se observe que además del conflicto, este
ocasionó trastornos financieros y de tiempo.
La mediación es el instrumento o recurso ideal para mí, de utilizar en estos casos
que, aunque su mismo nombre lo dice, se requiere de un experto en mediación de
conflictos que es el que entra a mediar entre las partes, propone la mediación que
ínsita a las partes a reformular sus cuestionamientos, y lo intenten en forma
autónoma e independiente. Es relevante ante cualquier conflicto que por muy
fuertes que sean las razones, la tolerancia y el respeto deben permitir la búsqueda
de la reconciliación entre partes o por lo menos la generación de beneficios
mutuos.
Algunas de las razones de porque creo que es el recurso ideal son, primero, por
las ventajas en cuanto a la duración, los procedimientos y la flexibilidad. Segundo,
porque permite un acercamiento a la justicia por parte de los ciudadanos y por
ende una mayor garantía de protección a sus derechos y, tercero, porque gracias
a sus grandes ventajas, el uso y práctica de este recurso propicia la competitividad
del país, la inversión extranjera, el crecimiento económico y por consiguiente el
desarrollo en términos sociales, económicos y culturales.
Llegar a la mediación es un punto clave para que los conflictos puedan ser
resueltos de forma pacífica y que las relaciones queden de forma amigable gracias
a este recurso legal. Los conflictos laborales dentro de nuestra sociedad actual es
un drama que se vive todos los días por ello la mediación es una vía pacífica para
que los mediadores con las partes involucradas puedan resolver de mejor manera
sus conflictos sin hacer daño ni generando grandes despilfarros de dinero y
tiempo.
Recordemos que las relaciones pacíficas y afectuosas proceden en primer lugar y
primordialmente de nuestro estado mental. Nosotros mandamos en nuestra mente
y creamos todo cuanto reside en nosotros. La cultura de la paz impone que los
hombres dialoguen entre sí, y cuando eso no es posible, que se asistan de un
tercero que componga el conflicto.
Sin embargo, no debemos olvidar que el éxito o fracaso de los medios de solución
de conflictos reposa fundamentalmente en nosotros pues depende de nosotros
promover la solución de conflictos a través de medios que antepongan los
intereses de las partes y persigan una solución armónica al conflicto en beneficio
no sólo de los directamente involucrados sino de la sociedad en general.
Es importante, finalmente, destacar que la cultura de la paz y de la mediación
debe imponerse sobre la cultura del litigio.