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ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE CIENCIAS PECUARIAS


MEDICINA VETERINARIA

TEMA
ENFERMEDADES FÚNGICAS EN CANINOS

INTEGRANTES
MARÍA FERNANDA MENESES JIMÉNEZ
MARÍA FERNANDA GUTIERREZ ORDOÑEZ
GELSYS ANAHI CARGUA HERRERA
ALLISON MONSERRATH SALINAS ANALUISA
KAREN NICOLE HERRARA NIAMA
EVELYN YADIRA MINTA JAMI
CRISTOFER DENNYS GUACHO BALSECA
KEVIN ALEXANDER CASANOVA REDROBAN

CATEDRA
ENFERMEDADES CONTAGIOSAS

DOCENTE
MVZ. LUCIA CABASCANGO MARTÍNEZ MCS.
SEMESTRE
QUINTO “A”
ÍNDICE
I. OBJETIVOS ....................................................................................................................... 3

II. INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 3

III. MARCO TEÓRICO ........................................................................................................... 4

1. DERMATOFITOSIS O TIÑA ........................................................................................ 4

2. PARACOCCIDIOIDOMICOSIS ................................................................................... 6

3. CRIPTOCOCOSIS ......................................................................................................... 8

4. COCCIDIOIDOMICOSIS ............................................................................................ 10

5. NEUMOCISTOSIS....................................................................................................... 12

6. ASPERGILOSIS NASAL ............................................................................................ 14

7. BLASTOMICOSIS ....................................................................................................... 16

IV. CONCLUSIONES ............................................................................................................ 18

V. BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................. 18
I. OBJETIVOS
1. GENERAL
Conocer las principales enfermedades fúngicas que afectan a los caninos a través de
una revisión bibliográfica.
2. ESPECÍFICOS
- Recopilar información científica de veracidad que aporte con las características de
dichas enfermedades.
- Identificar los factores predisponentes para el desarrollo de alteraciones provocadas
por hongos en el organismo del canino.
- Establecer argumentos finales en base a la información presentada.

II. INTRODUCCIÓN
Las enfermedades fúngicas son aquellas alteraciones que se presentan en el organismo de
un individuo, cuyo agente patógeno es el hongo. Este microorganismo se caracteriza
principalmente por ser heterótrofo, así como, por cumplir un papel relevante en la aparición
de infecciones de interés clínico.
Por ende, es necesario diferenciar que algunas infecciones fúngicas pueden causar
enfermedades en animales sanos, mientras que otras requieren de un huésped
inmunocomprometido para establecer la infección.
Ahora bien, cuando se habla de infecciones estas pueden limitarse a un sistema o área del
cuerpo determinado, siendo de tal manera infecciones localizadas. No obstante, existe la
probabilidad de encontrar infecciones que comprometan el cuerpo entero del animal
categorizando dicha expresión como sistémica o generalizada.
En el caso de los caninos las infecciones por hongos son menos comunes que las
infecciones bacterianas o virales, pero cuya patogenia puede volverse grave si no se toman
los procedimientos adecuados.
Las infecciones en los perros pueden ocurrir frecuentemente debido al contacto con otros
animales, ante la exposición en el medio ambiente o a su vez como resultado del
crecimiento excesivo en hongos (levaduras), que se encuentran naturalmente en o sobre el
propio cuerpo del animal.
Además, el hongo en la piel es muy contagioso, puesto que las esporas de estos
microorganismos pueden tener un acceso rápido a esta, y multiplicarse fácilmente por lo
que puede llegar a contagiar a otros huéspedes.
En lo que respecta a medicina veterinaria es de suma relevancia profundizar en la
investigación del desarrollo de estas enfermedades con el objetivo de realizar un buen
diagnóstico que permita obtener el tratamiento adecuado para procurar el bienestar tanto
del animal como el de su propietario y del medio en que convive. Haciendo hincapié en
este último apartado, principalmente porque el tratamiento varía dependiendo tanto del tipo
de agente etiológico como del paciente.
En consecuencia, la presente revisión biográfica tiene la finalidad de dar a conocer cuáles
son las principales enfermedades fúngicas que afectan a los caninos para obtener una
perspectiva amplia frente al tema.

III. MARCO TEÓRICO


1. DERMATOFITOSIS O TIÑA
1.1 Etiología

La dermatofitosis es causada por hongos de los géneros Microsporum, Trichophyton y


Epidermophyton. Los dermatofitos son considerados organismos patogénicos de los
hongos queratinofílicos del suelo. En el perro, las causas frecuentes son Microsporum
canis y Microsporum gypseum a menudo en animales jóvenes y en animales gerontes,
enfermos, inmunocompetentes, o gravemente estresados presentan síntomas clínicos más
graves (Harvey & Mckeever, 2001).

La reproducción de estos hongos es de forma sexuada y se reclasificaron dentro del tipo


Ascomycota, familia Arthrodermataceae. Los estados perfectos de Microsporum canis,
pertenecen al género Arthroderma otae. Desde lo epidemiológico, los dermatofitos
suelen dividirse en 3 grandes grupos, dependiendo de cuál sea su hábitat principal:
ddermatofitos zoofílicos, antropofílicos, geofílicos. El Microsporum canis como algunos
miembros del complejo Trichophyton mentagrophytes son zoofílicos y causantes de
infecciones de tiña en humanos (CFSPH, 2005).

1.2 Patogenia

Los dermatofitos podemos encontrarlos en los tallos del pelo y el epitelio córneo. En
áreas irregulares de alopecia en la cara, las orejas o las patas delanteras. La infección se
produce por el contacto directo de las artrosporas con la piel del hospedador o a través
de elementos contaminados a través de la penetración del estrato córneo (Aguirre, 2014).
En la fase de portador puede progresar a la infección conciderando ciertos factores
predisponentes como la edad, inmunosupresión, deficiencia nutricional, alta temperatura
ambiental con alta humedad y trauma de la piel (Debnath, Mitra, Kumar & Samanta,
2015).

Su viabilidad depende de la especie del organismo y el medio ambiente en el que se


desarrollan, pudiendo durar un máximo de 15 meses. Los perros que presenten lesiones
preexistentes en la piel tienen una alta susceptibilidad a la infección, como también si el
lugar donde habitan es de temperatura y humedad excesiva (Sosa, 2016).

1.3 Signos

La dermatofitosis manifiesta signos clínicos en la cara, las extremidades distales y la


cola. Los perros pueden presentar lesiones clásicas, localizadas y bien circunscritas. En
la piel sin pelo, la inflamación es más severa en los bordes, con eritema, descamación y
ocasionalmente formación de ampollas. Las áreas con pelo, se vuelve frágiles y se puede
observar áreas con alopecia (Roshanzamir, Naserli, Ziaie & Fakour, 2015).

El querión es causada generalmente por M. gypseum, se encuentra en la tierra motivo por


el cual lo vemos localizado clásicamente en hocico o patas del perro y debe ser
diferenciado de otras patologías nodulares (Balasz, 2014).

1.4 Síntomas

Los síntomas son muy variables por múltiples factores, incluso puede darse una reacción
en cadena por diferentes síntomas ante un empeoramiento del cuadro inicial de
dermatofitosis. Encontrando lesiones en la piel de modo localizada, multifocal o
generalizada. Determinando que entre las manifestaciones clínicas de dermatofitosis en
caninos tenemos: eritema, prurito, pápulas, inflamación y alopecia, siendo esta última su
manifestación diferencial (Cabeza, 2016).

1.5 Susceptibilidad

Todos los animales domésticos son susceptibles a los dermatofitos, pero varían según el
tipo de huésped. En las especies más comunes como perros, gatos y en otras especies que
aparecen de forma ocasional tenemos ganado bovino, ovejas, cabras, caballos, cerdos,
roedores, conejos y aves (CFSPH, 2005).

1.6 Geografía
Los dermatofitos se desarrollan mejor en un ambiente cálido y húmedo y son, por lo
tanto, más comunes en regiones tropicales y subtropicales. La distribución geográfica se
diferencia de acuerdo a la función que cumplen los microorganismos: M. canis, M.
nanum, T. mentagrophytes, T. verrucosum y T. equinum se hallan en todo el mundo. T.
simii (observado en monos) lo encontramos solo en Asia y T. mentagrophytes de la
variedad erinacei se limita a Francia, Gran Bretaña, Italia y Nueva Zelanda (CFSPH,
2005).

1.7 Tratamiento
1.7.1 Terapia antifúngica sistémica

Los antifúngicos sistémicos usados con más frecuencia en perros tenemos


griseofulvina, itraconazol, ketoconazol y terbinafina. La terbinafina y el itraconazol
son las opciones terapéuticas más efectivas y seguras contra la dermatofitosis (Boehm
& Mueller, 2019).

1.7.2 Terapia antifúngica tópica

La terapia tópica reduce el riesgo de infección al desinfectar el pelaje y minimizar la


contaminación ambiental. La aplicación dos veces por semana de miconazol-
clorhexidina, enilconazol o cal-sulfuro (azufre de cal) se recomienda por su eficacia
en perros (Boehm & Mueller, 2019).

1.7.3 Tratamiento ambiental

El tratamiento ambiental tiene como objetivo primordial minimizar el potencial de


cultivos fúngicos falsos positivos. La infección de un animal puramente del medio
ambiente es rara. La micosis pulmonar tampoco es causada por esporas de
dermatofitos, sino por mohos como Mucor, Rhizopus, Aspergillus y Cladosporium,
siendo de gran importancia los diagnósticos diferenciales para una administración
adecuada de los tratamientos (Boehm & Mueller, 2019).

2. PARACOCCIDIOIDOMICOSIS
2.1 Etiología

Conocida también como: blastomicosis sudamericana, blastomicosis latinoamericana,


enfermedad de Lutz-Splendore-Almeida o granuloma paracoccidioidal (Machado et al.,
2013).
Esta enfermedad es causada por el hongo Paracoccidioides, del cual se han identificado
cinco especies: P. brasiliensis, P. americana, P. restrepiensis, P. venezuelensis y P. lutzii.
(Hrycyk et al., 2018).

El hongo presenta dimorfismo termal, el tiempo de incubación varía entre 10 y 15 días,


las células miden entre 4um y 30 um, poseen forma oval alargada y son refractarias a la
luz (Teixeira et al., 2014).

La forma micelial presenta colonias de color blanquecino, tiempo de incubación de 20 a


30 días a temperatura de 20 a 26 °C (Marques, 2012).

2.2 Patogenia

La infección se produce por inhalación de los conidios presentes en el medio ambiente.


Los conidios ingresan al organismo, alcanzan el pulmón y son fagocitados por los
macrófagos alveolares, esto provoca la transformación a levaduras, lo que produce una
respuesta supurativa o piogranulomatosa. Las levaduras que sobreviven
intracelularmente son transportadas por los sistemas hemático y linfático; así se
diseminan y causan la enfermedad sistémica (Morgan et al., 2004).

El periodo de incubación es variable, suele ser de entre 5 y 12 semanas dependiendo del


sistema inmunitario del huésped. La severidad de la enfermedad también depende de la
respuesta inmune del huésped. Si la respuesta inmunitaria es adecuada desencadena una
enfermedad respiratoria leve de resolución espontánea sin lesiones pulmonares. Cuando
la respuesta inmunitaria es inadecuada es posible que la enfermedad progrese hasta la
diseminación y pueda causar enfermedad pulmonar grave (Thompson, 2008).

2.3 Signos

El hemograma a menudo es normal, pueden presentarse anemia normocítica,


normocrómica, neutrofilia y eosinofilia, pero ninguna de estas alteraciones guarda
correlación con la severidad de la enfermedad. El análisis químico sanguíneo no suele
presentar alteraciones; se puede observar hipoalbuminemia e hipercalcemia, aunque sólo
se presenta en el 10% de los casos (Farias et al., 2011).

En perros los signos clínicos suelen ser tos y dificultad respiratoria, en pocos casos se
observa cianosis. En general hay aumento de tamaño de los linfonodos perihiliares
(Morgan et al., 2004).
Los signos oculares incluyen: conjuntivitis, edema corneal, vascularización corneal,
anisocoria, uveítis anterior, glaucoma secundario, exoftalmos, coriorretinitis
granulomatosa, desprendimiento de retina y neuritis óptica (Schaer, 2006).

2.4 Síntomas

Los síntomas suelen ser poco específicos, se puede presentar anorexia, depresión, pérdida
de peso, caquexia y fiebre (Morgan et al., 2004).

2.5 Susceptibilidad

La mayoría de casos se presentan en humanos, en quienes se considera una enfermedad


ocupacional. Los caninos, felinos, bovinos, equinos y pequeños rumiantes como la oveja
son las especies domésticas más afectadas (Ballesteros et al., 2014).

2.6 Geografía

Paracoccidioidomicosis es una enfermedad endémica de áreas rurales y subtropicales de


América del Sur. P. brasiliensis está distribuido ampliamente en América del Sur
mientras que P. lutzii se ha encontrado en el centro, suroeste y norte de Brasil y Ecuador.
Por otra parte, Chile y Guayanas no han presentado casos mientras que Brasil es el país
con mayor cantidad de casos informados (Ballesteros et al., 2014).

3. CRIPTOCOCOSIS
3.1 Etiología

Es una enfermedad transmisible, cuyo agente etiológico es Cryptococcus neoformans.


Este hongo se relaciona con el estiércol y la suciedad. Son hongos pertenecientes a la
división Basidiomycota, que en tejidos animales y en condiciones habituales de
laboratorio presentan forma de levadura (Castellá, Abarca, & Cabañes, 2008).

Se ha descubierto a este hongo también en la superficie de frutas, zumos, leche y en las


heces de palomas urbanas (Gómez, 2009).

3.2 Patogenia

Es un microorganismo de forma redonda u ovalada, de 5 a 10 micras de diámetro, se


reproduce por gemación. Producen una enfermedad crónica insidiosa. El modo exacto de
infección se desconoce, aunque se cree que la vía más posible es la inhalación del hongo
transportado por el aire, este hongo se relaciona con el estiércol y la suciedad. Se han
descubierto también en la superficie de frutas, zumos, leche y en las heces de palomas
urbanas (Gómez, 2009).

Los criptococos pueden permanecer vivos hasta dos años en las heces de la paloma, en
condiciones adecuadas (37º C). La criptococosis se deposita en las vías respiratorias
superiores produciendo granulomas nasales y llegan a alcanzar los alveolos pulmonares
formando granulomas. Suele localizarse en las meninges produciendo una meningo-
encefalitis granulomatosa muy semejante a la producida por otras micosis profundas
(Gómez, 2009).

Figura 1: Tumefacción del puente de la nariz.

Fuente: (Gómez, 2009)

La criptococosis suele estar asociada a otras enfermedades simultáneas (se ha asociado


a casos de ehrlichiosis) o enfermedades que provocan inmunosupresión (Gómez, 2009).

3.3 Síntomas

Los síntomas neurológicos son multifocales, causados por meningitis y


meningoencefalomielitis progresiva, e incluyen inclinación de la cabeza, parálisis facial,
paraplejía o tetraplejía y ataxia. También son comunes las anomalías oculares (20%-40%
en perros) que consisten en neuritis óptica, corioretinitis exudativa granulomatosa, y
hemorragia de retina asociada a pupilas dilatadas y ceguera. Además, las lesiones
cutáneas también pueden ocurrir en perros en un 10% a 20% (Castellá, Abarca, &
Cabañes, 2008).

Figura 2: H.E.100 x inflamación granulomatosa, presencia de gran número de esférulas de morfología


compatible con levaduras.

Fuente: (Gómez, 2009)


3.4 Susceptibilidad

La criptococosis canina suele afectar a perros de menos de cuatro años. No existe ninguna
predisposición de sexo, pero sí de raza, siendo la más frecuente en el dóberman pinscher,
pastor alemán, cocker spaniel americano, gran danés y labrador. Se cree que los pastores
alemanes tienen una predisposición genética que los hace susceptibles a la criptococosis
(Castellá, Abarca, & Cabañes, 2008).

3.5 Geografía

Cryptococcus neoformans presenta una distribución mundial, aislándose habitualmente


de las excreciones de palomas y otras aves (Castellá, Abarca, & Cabañes, 2008).

3.6 Tratamiento

El tratamiento de la criptococosis en pequeños animales suele ser la extracción quirúrgica


de los granulomas y el tratamiento con antifúngicos. Se recomienda la extracción
quirúrgica de los granulomas antes de empezar el tratamiento con antifúngicos (Castellá,
Abarca, & Cabañes, 2008).

La anfotericina B en combinación con la 5-fluorocitosina se considera el tratamiento de


elección con afectación del sistema nervioso central, esta es nefrotóxica, pero es el
antifúngico más efectivo. No es un tratamiento muy caro, su administración es por vía
parenteral (intravenosa o subcutánea) (Castellá, Abarca, & Cabañes, 2008).

En perros sin sintomatología nerviosa, se emplean regularmente los azoles para el


tratamiento de la criptococosis. El fluconazol es el antifúngico de elección a una dosis de
50 mg cada 12 horas por vía oral (Castellá, Abarca, & Cabañes, 2008).

La duración del tratamiento suele ser de entre 6 y 18 meses, no debe interrumpirse hasta
uno o dos meses después de la desaparición de la sintomatología (Castellá, Abarca, &
Cabañes, 2008).

4. COCCIDIOIDOMICOSIS
4.1 Etiología

Es una infección micótica causada por hongos dimorficos como Coccidioides immitis y
Coccidioides posadassi al cual podemos encontrar en el suelo o polvo (Institute For
International Cooperation In Animals Biologics, 2006).
4.2 Patogenia

La Coccidioidomicosis se manifiesta por la inhalación de un hongo proveniente del suelo,


este afecta principalmente al sistema respiratorio del animal, pero también puede
esparcirse a los otros sistemas del cuerpo (Institute For International Cooperation In
Animals Biologics, 2010).

El hongo empieza a invadir los pulmones por medio de esporas, en este órgano viven
como parásitos el tiempo suficiente hasta romperse liberando así endosporas. Estas
endosporas inician una etapa parasitaria difundiéndose en el cuerpo.

En algunos casos las endosporas llegan al sistema linfático y vasos sanguíneos formando
una infección sistémica. La enfermedad se establece de 7 a 20 días luego de la
exposición.Algunos animales, especialmente los perros jóvenes logran desarrollar
inmunidad y no muestran síntoma alguno (Institute For International Cooperation In
Animals Biologics, 2010).

Existen similitudes entre la coccidiomicosis clínica en perros con la de los humanos, estas
presentan infección asintomática, enfermedad respiratoria primeria y diseminada. En
perros se observa alta diseminación y forma difusa en el sistema nervioso central
(Davidson, A. P et al., 2019).

La enfermedad puede variar entre la no manifestación de signos clínicos a una


manifestación severa y la muerte (Institute For International Cooperation In Animals
Biologics, 2010).

4.3 Signos

Fiebre, tos crónica seca y áspera, cojera, pérdida de peso, abortos, cólico y lesiones
cutáneas. Los canes con coccidiomicosis del sistema nervioso central suelen presentar
convulsiones (Institute For International Cooperation In Animals Biologics, 2010).

4.4 Síntomas

Cansancio, falta de apetito, dolor musculo-esquelético.

4.5 Susceptibilidad:

Mamíferos que habiten en zonas endémicas.

4.6 Geografía
Esta enfermedad es endémica de zonas como el suroeste de los EEUU, partes de México
y América del Sur por sus suelos secos-desérticos de aquellas áreas (Davidson, A. P et
al., 2019).

4.7 Tratamiento

En perros con esta enfermedad se trata con medicamentos antifúngicos como anfotericina
B y azoles comoketoconazol, itraconazol y fluconazol. Este tratamiento se lleva a cabo
mínimo durante 6 a 12 meses (Institute For International Cooperation In Animals
Biologics, 2006).

Figura 3: Coccidiomicosis en perros.

Fuente: (VET comunicaciones Argentina. Ciencia y Tecnología, 2017)

5. NEUMOCISTOSIS
La neumocistosis es una enfermedad fúngica que causa daños en aparato respiratorio de
caninos y otros mamíferos. El agente causal es un microorganismo oportunista, por lo tanto,
afecta en mayor proporción a caninos inmunodeprimidos, además depende de las razas como
es el caso de Cavalier King Charles Spaniel y Dachshund miniatura, que son más propenso a
sufrir dicha infección (Liang et al., 2018).

Figura 4: Quistes (formas redondeadas oscuras) y trofozoítos (formas claras verdosas) de Pneumocystis carinii
f. sp. canis llenando los espacios alveolares de un perro con neumocistosis. Tinción de Grocott.

Fuente: (Cabañas, 2021).


5.1 Etiología

La neumocistosis es una infección de los pulmones, causado por el microorganismo


patógeno perteneciente al Reino: Fungi, Clase: Pneumocystidomycetes, Orden:
Pneumocystidales, Familia: Pneumocystidacae y Genero; Pneumocystis.
(Weissenbacher-Lang et al., 2018). Los microorganismos del género Pneumocystis son
hongos unicelulares oportunistas no cultivables que se encuentran comúnmente en el
medio ambiente (Weissenbacher-Lang et al., 2018).

5.2 Geografía

La neumocistosis es considerada una enfermedad cosmopolita debido a que se ha


reportado en todo el mundo; sobresalen algunos países como Estados Unidos, Canadá y
Chile; también se ha encontrado en Europa Central y Sudáfrica. Se ha reportado en todos
los continentes, con excepción de la Antártida (Bonifaz, 2015).

5.3 Patogenia

Pneumocystis carinii canis a se adaptan a los neumocitos tipo I de mamíferos y causan


una neumonía en huéspedes inmunodeprimidos. Debido a que los residuos manosa de las
glicoproteínas presentes de la superficie P.carinii se unen al receptor de manosa presente
sobre macrófagos alveolares. Y produce una filtración mononuclear lenta, edema,
engrosamiento, fibrosis del septo alveolar y disminución en las sustancias surfactante. La
sustancia surfactante previene el colapso alveolar y mantiene la permeabilidad del
pulmón. Pero se encuentra alterado el intercambio gaseoso, por ende, puede ocurrir
diseminación hemática a bazo, hígado, medula y corazón (Weissenbacher-Lang et al.,
2018).

5.4 Signos y Síntomas

Sus signos dependen de la gravedad de la infección, debido a que la neumocitosis


presenta signos como ruidos pulmonares alterados, tos, cianosis, disnea, intolerancia al
ejercicio, aumento de la temperatura rectal, reducción de la ingesta de alimentos,
taquipnea y pérdida de peso (Liang et al., 2018).

5.5 Susceptibilidad

Los microorganismos del género Pneumocystis infectan a una gran variedad de


mamíferos, de acuerdo a la especie. P. jirovecii afecta al ser humanos, P. murina afecta
a ratones, P. oryctolagi a conejos y P. wakefieldiae a ratas y Pneumocystis carinii canis
a perros (Cabañes, 2021).

5.6 Tratamiento

Una vez diagnosticado la infección el tratamiento debe ser inmediato con el uso de
trimetoprim-sulfonamida combinado con dosis bajas de corticosteroides
antiinflamatorios (Liang et al., 2018).

6. ASPERGILOSIS NASAL
6.1.Etiología

Enfermedad infrecuente la cual es causada básicamente por hongos de la especie


Aspergillus fumigatus, en donde dentro de su género Aspergillus se encontrará más de 600
especies y encontramos en abundancia alrededor del planeta, habita en suelos y tiene la
capacidad de desarrollarse en cualquier tipo de materia orgánica, además pueden vivir entre
los 12 a 57 °C y en las esporas hasta los 70°C.

Afecta principalmente a perros jóvenes dolicocéfalos y puede generalizarse lo cual


provocará una enfermedad sistémica presentando: afectación pulmonar, ocular, ósea y
sistemas nervioso (Cadena & Cabriles, 2020; García et al., 2017; Navarro, 2013; Padilla &
Galindo, 2014).

6.2.Patogenia

Se desarrolla por un tipo de moho (hongo), la Aspergillus fumigatus inhibe la


transformación de linfocitos B y T in vitro, se encarga de producir una endotoxina
hemolítica y dermonecrótica la cual causa una necrosis en los cornetes y erosión del rinario
(Cadena & Cabriles, 2020).

6.3.Signos

La aspergilosis presenta dolor a la palpación nasal, estornudos, descargas mucosanguineas


o purulentas (unilaterales o bilaterales), dependiendo de la severidad del problema, mal
olor, epistaxis y también presentan una despigmentación de la narina (Padilla & Galindo,
2014).

6.4.Síntomas
Presenta descargas nasales crónicas serosa, purulenta o sanguinolenta, estornudos,
estertores y un dolor facial de forma unilateral, mientras va avanzando la enfermedad se
convertirá en bilateral, osteomielitis de los senos frontales y epistaxis, en donde muchas de
estas lesiones tienden a afectar a los ojos (Padilla & Galindo, 2014).

6.5.Susceptibilidad

Son susceptibles tanto en caninos dolicocéfalos y poco frecuente en braquicéfalos (30% en


caninos que tienen menos de 3 años y 70% menos de siete años) y también se encuentra
está enfermedad en los felinos (Cadena & Cabriles, 2020; Granados, 2019; Padilla &
Galindo, 2014).

6.6.Geografía

Los hongos de la especie Aspergillus fumigatus se encuentran en cualquier parte del mundo,
ya que pueden crecer en cualquier tipo de sustrato como son: suelo, agua y alimentos
(Navarro, 2013).

6.7.Tratamiento

El poder conseguir un control efectivo de esta enfermedad en algo difícil, pero se puede
tratar con antimicóticos entre ellos puede ser los derivados del azol (figura 5) más reciente
según estudios tienden a tener mejores resultados.

Se realiza una exposición quirúrgica de la cavidad nasal (figura 6) y raspado, junto con la
irrigación de yodo al 10%, también se utiliza las instilaciones de enilconazol 10mh/Kg, dos
veces al día durante 7 a 14 días por medio de tubos implantados en los senos frontales y
antifúngicos que se utilizan son: tiabendazole, ketoconazol, itraconazol y fluconazol
(Cadena & Cabriles, 2020; Navarro, 2013).

Figura 5: Drenaje del clotrimazol posterior al procedimiento. Después de haber realizado el procedimiento
de infusión nasal continua con clotrimazol por una hora, se ubicó al paciente en decúbito esternal, que
permitió el drenaje por 15 min del medicamento y secreciones que se encontraban en la cavidad nasal.

Fuente: (Padilla & Galindo, 2014).


Figura 6: Esquema de la sección transversa de un perro preparado para una infusión de una hora de
clotrimazol. 1) tubo endotraqueal; 2) sonda de Foley ubicada en la nasofaringe caudal con el balón inflado
dorsal al paladar blando; 3) compresas faríngeas; 4) catéter de infusión de polipropileno (sonda urinaria);
5) sonda de Foley craneal obstruyendo la ventana nasal; 6) paladar duro; 7) paladar blando.

Fuente: (Padilla & Galindo, 2014).

7. BLASTOMICOSIS
7.1.Etiología

Blastomicosis canina es una enfermedad causada por el hongo dimorfo Blastomyces


dermatitidis, presentándose principalmente por la inhalación de sus esporas. El hongo es
encontrado principalmente en madera en descomposición y el suelo. Esta puede diseminarse
por vía hematógena y causar enfermedad extrapulmonar, aunque también puede afectar a
otros órganos, generando lesiones tisulares (Sanjay, 2021).

7.2.Patogenia

Incide frecuentemente en pacientes inmunodeficientes, pero también se la encuentra en


individuos inmunocompetentes (Sanjay, 2021).

La B. dermatitidis al encontrarse en el suelo utiliza vectores como el moho a temperatura


ambiente enriquecido con excrementos animales, material orgánico húmedo y ácido en
descomposición, frecuentemente cerca de ríos (Sanjay, 2021).

Las esporas del hongo, una vez inhalado se convierten en levaduras de gran tamaño (15 a
20 um) que invaden y forman yemas con base ancha dentro del pulmón (Sanjay, 2021).

Una vez ingresado el hongo al órgano respiratorio este puede permanecer localizado o
diseminarse por vía hematógena lo cual causa infecciones en varios órganos como la piel,
la próstata, los epidídimos, testículos, vesículas seminales, vertebras, riñones, extremos de
los huesos, tejidos subcutáneos, encéfalo, mucosa bucal o nasal, tiroides, ganglios linfáticos
y medula ósea (Sanjay, 2021).

7.3.Signos
Es importante conocer que esta afección suele ser asintomática o causar una enfermedad
grave autolimitada que suele pasar inadvertida (Sanjay, 2021).

Los signos mayormente incidentes suelen ser anorexia, tos, disnea, intolerancia al ejercicio,
pérdida de peso, enfermedad ocular, enfermedad cutánea, depresión, cojeras y sincope,
además linfadenopatía local o generalizada y esplenomegalia (Palacios, Piñeros, Barato, &
Suárez, 2019).

7.4.Síntomas

Esta enfermedad puede evolucionar y manifestarse de manera insidiosa convirtiéndose en


una infección crónica grave. Los síntomas característicos incluyen tos productiva o seca
metálica, dolor torácico, disnea, fiebre, escalofríos y sudoración profusa. En ocasiones
puede aparecer un derrame pleural u presentar infecciones progresivas que desarrollaran un
síndrome de dificultad respiratoria aguda (Sanjay, 2021).

7.5.Susceptibilidad

Esta es una afección zoonótica pudiendo encontrarse en diferentes especies como cánidos,
felinos, roedores, equinos y pinnípedos (ej. Lobos marinos).

Este hongo crece en suelos húmedos, arenosos, con alto contenido en materia orgánica,
sobrevive en zonas con clima templado con abundantes lluvias. También puede ser
cultivado en muestras de suelo de gallineros y lugares frecuentados por ganado, como
corrales y establos (Hernández, 2022).

7.6.Geografía

Se puede encontrar principalmente en América del Norte, América del Sur (Blastomicosis
sudamericana) y Centro América, aunque también mantiene una baja prevalencia en Oriente
Medio y África. En zonas sudamericanas se la encuentra en Perú, Colombia, entre otros
(Sanjay, 2021).

7.7.Tratamiento

Su tratamiento depende principalmente de la gravedad de la infección.

Siendo leve o moderada la enfermedad debe administrarse 200 mg de itraconazol por vía
oral 3 veces al día durante 3 días, seguido por 200 mg orales por 1 a 2 veces al día durante
6 a 12 meses (Sanjay, 2021).
En presencia de infección grave, la anfotericina B IV suele ser eficaz. Las directrices de la
Infectious Diseases Society of America recomiendan una formulación lipídica de
anfotericina B a una dosis de 3 a 5 mg/kg 1 vez al día o anfotericina B desoxicolato 0,7 a 1
mg/kg 1,0 vez al día durante 1 a 2 semanas o hasta que se note una mejoría (Sanjay, 2021).

IV. CONCLUSIONES
En definitiva, acorde a la información que se presentó de las enfermedades fúngicas en
caninos, observamos que existe un mayor desarrollo generalmente cuando el individuo se
encuentra en lugares húmedos o desérticos, siendo este factor más predisponente que el de
la edad y raza del perro. Sin embargo, se resalta que existe una mayor susceptibilidad en
animales inmunodeprimidos en los cuales los daños son mayoritariamente perjudiciales.
Por otra parte, los distintos agentes etiológicos causantes de las alteraciones en los tejidos
del animal corresponden en su mayoría a infecciones de carácter respiratorio siendo este
cuadro, una expresión a nivel sistémico el cual puede derivar al desarrollo de afecciones en
otras partes del organismo del individuo. Así mismo, se recalca infecciones locales que se
relacionan generalmente con la dermis del canino principalmente por hongos que se
encuentran en las superficies como el suelo.
Finalmente, este tipo de enfermedades requiere regularmente la participación de un
medicamento antifúngico el cual cumpla con los requerimientos necesarios que corroboren
a la salud del paciente.

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