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SECCION: 3
INDICE
INTRODUCCION - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 3
DERECHOS HUMOS - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 4
EXCLUSION SOCIAL - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 5
MARCO TEORICO - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 8
CONCLUSION - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 10
BIBLIOGRAFIA - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 11
INTRODUCCION
Podemos decir, sin grandes problemas, que una constante en la historia es la exclusión de
grandes grupos de individuos de los beneficios que se pueden adquirir a través de la comunidad,
generando grupos privilegiados constituidos ya sea económica, religiosa, política o socialmente,
o mediante una mezcla de estas variables. En esto, el Derecho, lo jurídico, cumple un rol muy
importante al fijar las normas que determinan las formas sociales, tanto en las relaciones entre
los individuos como entre estos y las instituciones de la comunidad. Pensar en el derecho como
un montón de leyes escritas y jueces interpretando contratos no es suficiente, pues este se
encuentra conectado directamente con el diario vivir de los individuos y con las decisiones de
quienes gobiernan, dando marcos y herramientas que determinan la posibilidad de movimiento
de ambos. Para aprehender lo jurídico es necesario, entonces, ver dos cosas que se hacen
imprescindibles: los discursos (doctrinarios, sociales, políticos) que rodean y determinan la ley,
así como el sustrato empírico que toda norma supone para su aplicación1.
Es que el derecho está íntimamente vinculado con la realidad a la que se quiere aplicar. Por una
parte, todo sistema jurídico depende de cierta efectividad, ya sea porque se tiene la fuerza para
aplicarlo2, o porque sus normas son plausibles en el sentido de que regulan cosas posibles. Por
otra parte, toda norma implica la elección de un ámbito de aplicación (individuos, materias, etc.)
y toda elección conlleva la exclusión de todo otro grupo de cosas (individuos, materias, etc.)
que no son consideradas. Tener en cuenta esto es importante porque el derecho tiende a ser la
forma en que la "justicia" se encarna en las sociedades contemporáneas. Parte de este trabajo se
centra en ver las cosas que se excluyen del derecho y aquellas que éste ayuda a excluir
DERECHOS HUMANOS
Cuando entramos en la universidad desconocemos la legalidad que existe en ella y los
derechos y deberes que poseemos como universitarios. Los alumnos tienen derecho a no
ser discriminados por su orientación sexual e identidad de género, condición idiomática
o lingüística o apariencia, sobre peso u obesidad, entre otras. Así lo recoge el dominado
estatuto del estudiante universitario, garantiza la participación del alumnado en la
política y en la gestión de las universidades.
Por otro lado, los estudiantes universitarios tienen derecho a hacer uso de los servicios
de las universidades de acuerdo con su régimen de funcionamiento, recibir el apoyo
material y humano preciso, dentro de las disponibilidades presupuestarias, para el
desarrollo de las actividades específicamente atribuidas a cada cual.
A demás tienen derecho a recibir una enseñanza critica, humanista y científica,
participando activamente en el proceso formativo con asesoramiento y asistencia por
parte de los tutores y profesores. También tienen derecho a desarrollar libertad de
estudio, en los términos completados en los estatutos. Participar en tareas de formación
investigadora, dentro de los medios económicos y materiales disponibles. A ser
evaluados en su rendimiento académico con arreglo de criterios objetivos.
Los derechos humanos son aquellos «instrumentos fundamentados en la dignidad
humana que permiten a las personas alcanzar su plena autorrealización. En
consecuencia subsume aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones
relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho
de su condición humana, para la garantía de una vida digna y la satisfacción de sus
necesidades, «sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión
política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica o
cualquier otra condición».
Para los autores iusnaturalistas, los derechos humanos son derechos independientes o
que no dependen exclusivamente del ordenamiento jurídico vigente, por lo que son
considerados fuente del derecho; sin embargo desde el positivismo jurídico la realidad
es que solamente los países que suscriben los Pactos Internacionales de Derechos
Humanos o Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) y sus
Protocolos —Carta Internacional de Derechos Humanos— están obligados
jurídicamente a su cumplimiento. Así, por ejemplo, en relación con la pena de muerte,
contraria al Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, destinado a abolir la pena de muerte, no ha sido firmado por países como
China, Irán, Estados Unidos, Vietnam, Japón e India.
Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han definido como las
condiciones y normas básicas que procuran crear una relación integrada de la persona con la
sociedad y que permite a los individuos ser personas jurídicas, identificándose consigo mismos
y con los demás.
Los 30 derechos y libertades contenidos en la DUDH incluyen el derecho a no ser sometido a
tortura, el derecho a la libertad de expresión, el derecho a la educación y el derecho a
buscar asilo. La Declaración Incluye derechos civiles y políticos, como los derechos a la vida, a
la libertad y a la vida privada. También incluye derechos económicos, sociales y culturales,
como los derechos a la seguridad social, la salud y a una vivienda adecuada
EXCLUSIÓN SOCIAL:
Este compromiso, donde el tinte inglés ha sido más marcado que el francés, es el
que nos permite entender las diversas definiciones que la UE ha ido dando del
término exclusión social hasta llegar a la actualmente usada, tal como fue
presentada en el Informe conjunto sobre la inclusión social de 2003: “Exclusión
social es un proceso que relega a algunas personas al margen de la sociedad y les
impide participar plenamente debido a su pobreza, a la falta de competencias
básicas y oportunidades de aprendizaje permanente, o por motivos de
discriminación. Esto las aleja de las oportunidades de empleo, percepción de
ingresos y educación, así como de las redes y actividades de las comunidades.
Tienen poco acceso a los organismos de poder y decisión y, por ello, se sienten
indefensos e incapaces de asumir el control de las decisiones que les afectan en
su vida cotidiana.”
Ahora bien, más allá del énfasis que se le dé a diferentes componentes del
concepto de exclusión social todos los enfoques acentúan ciertas características
del mismo, en particular el tratarse supuestamente de un fenómeno
multidimensional y acumulativo, es decir, en el que coincidirían, reforzándose
mutuamente, una serie de procesos y situaciones de privación y exclusión que
empujan a individuos y grupos “al margen de la sociedad”, amenazando así el
lazo o la vinculación que los une con el resto de la comunidad. Además, la gran
mayoría de los autores hacen de la pobreza y la falta de acceso al trabajo el
elemento central de esta “multidimensionalidad acumulativa”.
Misma palabra gueto sugiere. No es un área cerrada y aislada sino el escenario
de muchas aves de paso, a menudo de llegada reciente, que encuentran en las
áreas más pobres de la geografía urbana su primera residencia para luego
continuar su viaje. Sin embargo, la investigación también muestra que en las
áreas de alta vulnerabilidad y privación va quedando un remanente permanente
que sí puede ser descrito como “los excluidos” y que le dan su particular
atmósfera social y cultural a esas áreas. En todo caso, la existencia de bolsones
de exclusión que hoy por hoy toman la forma de guetos urbanos con altas
concentraciones de inmigrantes o minorías étnicas forma un objeto de estudio y
atención pública de la más alta relevancia. Por ello es pertinente que se siga
trabajando y profundizando en el tema de la exclusión social, pero dejando de
lado las exageraciones hasta ahora cometidas y dotándose de un diagnóstico
correcto de la “exclusión social profunda”, lo que requiere de herramientas de
estudio y medición adecuadas para entender un fenómeno que escapa a nuestras
estadísticas habituales.
Más de 59,5 millones de personas se han visto forzadas a salir de sus hogares a
nivel mundial, de las cuales 19,5 millones están clasificados como refugiados.
Los programas de reasentamiento de refugiados se ofrecen a aquellos con
necesidades especiales o que deben ser trasladados a países distintos de aquellos
en los que inicialmente buscaron protección. Actualmente, 28 países ofrecen
estos programas, que tienen como uno de sus objetivos la integración económica
de los refugiados, mediante capacitaciones, educación y servicios de salud
mental. Sin embargo, los refugiados reasentados a menudo suelen experimentar
altos niveles de desempleo y pobreza.
Una revisión de 23 estudios que examinan los resultados de los refugiados que
han sido parte de un programa de reasentamiento, encontró que ninguno de los
estudios cumplía con los criterios de inclusión para la revisión. Por ende, no se
sabe con certeza como ayudar a que los refugiados mejoren su integración
económica. Esto no implica que estos programas no tengan efectos, solo que no
se sabe cuáles son. Resulta sorprendente esta falta de conocimiento, dada la
importancia política de tales programas, los niveles de inversión y el número de
personas afectadas. Esta brecha de conocimiento debe ser superada con
investigaciones más rigurosas.
MARCO TEORICO
Se definen como facultades inherentes a la persona, irrevocables, inalienables,
intransmisibles e irrenunciables. Por definición, el concepto de derechos humanos es
universal (para todos los seres humanos) e igualitario, así como incompatible con los
sistemas basados en la superioridad de una casta, etnia, pueblo, grupo o clase social
determinados. Según la concepción iusnaturalista tradicional, son además atemporales e
independientes de los contextos sociales e históricos.
La DUDH fue adoptada por las Naciones Unidas (ONU), que acababa de establecerse,
el 10 de diciembre de 1948 como respuesta a los “actos de barbarie ultrajantes para la
conciencia de la humanidad” cometidos durante la Segunda Guerra Mundial. Su
adopción reconocía que los derechos humanos son la base de la libertad, la justicia y la
paz.
El trabajo sobre la DUDH comenzó en 1946, con un comité de redacción integrado por
representantes de una gran diversidad de países, entre ellos Estados Unidos, Líbano y
China. El comité de redacción se amplió posteriormente para incluir a representantes de
Australia, Chile, Francia, Reino Unido y la Unión Soviética, lo que permitió que el
documento se beneficiara de aportaciones de Estados de todas las regiones y de su
diversidad de contextos religiosos, políticos y culturales. Después, la Declaración fue
debatida por todos los miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y,
finalmente, fue adoptada por la Asamblea General en 1948.
CONCLUSION