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El día que entendí que era la verdad.

Un día entiendes que es la verdad y entonces despiertas.

La verdad no es para todos, porque no a todos les gusta escuchar que se equivocaron, que
dejaron de ser indispensables para respirar, que la vida sigue, a pesar de ellos, con o sin
ellos. La verdad te golpea con un martillo de realidad, te dice que no eres ya amado,
bienvenido, necesitado, recordado. La verdad te obliga a seguir en movimiento.

La verdad es relativa e inherente a la visión de cada uno, pero no debe confundirse tu


versión particular de la verdad con orgullo, ego o soberbia. No eres dueño de la verdad
absoluta, la verdad está por sobre ti, por sobre todas las cosas y no siempre es amable.

La verdad es tosca, dura, siempre incómoda, nunca evadible, siempre sobre todo y tu… y
yo, debemos enfrentar nuestra verdad con su dosis de realidad.

La verdad duele, la verdad alivia, la verdad corta, pero madura. Entender la verdad es
entender que la vida no siempre es como tu la quieres, pero es lo que es y debes tomarla
como es y hacer que la verdad sea agente de cambio en ella. La expreses o no, la verdad
siempre esta y prevalece.

La verdad es que hoy despierto con la realidad pateándome las costillas, pidiéndome que
me levante y me mueva, me sacuda la suciedad de la cabeza y siga adelante.

La verdad va depurando gente a mansalva, quitando de tu camino a quien no puede soportar


la verdad, a quien cree tener la verdad de quién eres tú y de lo que en verdad necesitas, y no
soportan escuchar que no son requeridos, que la verdad, su camino no es el mismo que el
tuyo, la verdad de que su ciclo en tu vida y tu ciclo en su vida terminó.

La verdad es que la gente cambia, y si necesitas a esas personas en tu vida, en tu realidad y


en tu verdad, deberás aprender a escuchar y ver su verdad y su realidad y, en verdad,
esforzarte por construir una nueva verdad y una nueva realidad, juntos.

La verdad deja a tu lado a la gente que realmente está dispuesta a recibirla a sangre fría, no
siempre a aceptarla, pero siempre dispuestos a atragantarse de verdad y procesarla,
entenderla y seguir adelante.

La verdad siempre esta, ahí, a la vista, aunque no la veas… aunque no quieras verla.

La verdad es que existen diferentes verdades, no siempre cercanas, todas distintas, siempre
necesarias.

La verdad es que un día despiertas y te das cuenta que solo eres tú, la verdad y la realidad,
nada más.
De La Rosa
10/2018

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