Sexo, ¿es una demostracón de amor?

Dios nos dió el sexo como un leguaje para el amor, pero no es el amor.
El sexo es parte del amor, pero no es el amor. Muchas veces confundimos al sexo
con una prueba de amor, pero en realidad, el sexo no puede probar nada, ya que no
implica ningún sacrificio. El sexo es la recompensa del amor.

El sexo sin amor es masturbación con otro trozo de carne. Muchos saben tener sexo
pero muy pocos saben hacer el amor. Muchos pueden encontrar grandeza en tener
sexo, pero dejame decirte que cualquiera puede hacerlo, hasta los animales saben
como. Pero hacer el amor, no es tan sencillo como parece.

Hacer el amor solo pocos pueden hacerlo, muy pocos saben lo que significa.
Hacer el amor implica no solo un contacto físico con el otro; hacer el amor es, no
solo besar los labios y la piel, sino besar el alma de la otra persona.

El sexo es bueno, pero Dios como creador del sexo, diseño algo tan bueno para
disfrutarse dentro del contexto de lo que el llamo “matrimonio”.
El sexo fue parte de la buena creación de Dios (Génesis 1:31). El sexo está
diseñado para proveer placer y satisfacción (Cantares 4:10). Tanto al hombre como
a la mujer se les ha dado el regalo de poder experimentar el placer y el disfrute
dentro del matrimonio, lo que enriquece y profundiza la relación de amor de la
pareja.

Mi decisión de llegar virgen al matrimonio tuvo que ver con un profundo amor por
Dios.⁣⁣ No es que “mi religión no me lo permite”.⁣⁣ La virginidad tiene que ver con
pureza, pero sin embargo, ser virgen no implica ser puro.⁣ Elegí llegar virgen al
matrimonio por decisión, no por obligación ni falta de opción.⁣⁣
Desde mi cosmovisión cristiana, la virginidad no es sólo una responsabilidad de la
mujer, no. Es una responsabilidad del hombre y la mujer, porque la virginidad no se
trata de algo fisiológico de tener el himen dentro de la vagina intacto, sino que tiene
que ver con un estado del alma donde dos personas deciden voluntariamente
entregar su primer acto sexual a alguien especial, dentro del contexto del
matrimonio.

Ahora, la biblia nos dice que somos seres tripartitos, esto quiere decir que estamos
formados por cuerpo, alma y espíritu. El cuerpo es el envase físico pasajero dónde
está nuestra alma (este se daña y es perecedero), alma es la esencia del ser
humano, es lo que somos y el espíritu es el aspecto de la humanidad que conecta
con Dios.

Cuando tenemos relaciones sexuales hay un intercambio no solo a nivel físico sino
a nivel espiritual. En éste yo recibo de la persona con la que practico la relación y

HERRERA LUISINA
esa persona recibe de mí. Hay una unión de almas en la que yo me vuelvo uno con
la otra persona. Por tanto, yo termino teniendo tanto de ella como ella de mi (a nivel
espiritual)
Entonces si yo voy teniendo relaciones deliberadamente con diferentes personas,
no solo es una falta de respeto a Dios, sino también voy creando lazos espirituales
dónde lo que yo adquirí de una persona (eso que ya se volvió parte de mi) lo voy
dejando e intercambiando con diferentes personas, lo cual termina siendo dañino
para el alma.

El sexo es parte del amor, pero no es el amor. Pero… ¿Qué es el amor?

Anhelamos el amor, pero confundimos el amor con el deseo. El amor, no es un

simple te amo…
El amor, viene acompañado de respeto.⁣El respeto, viene acompañado de cuidados.⁣
Si no te respeta, si no te cuida, no te ama.⁣Quizá duele leerlo, pero más duele no
entenderlo.⁣
El amor va más allá de lo superficial, el amor verdadero trasciende fronteras,
obstáculos, complicaciones, estadísticas y demás. El amor no daña, el amor no
lastima, el amor no es egoísta.
El amor es inofensivo, no exige que las cosas se hagan a su manera. El amor no se
irrita fácilmente, ni se ofende rápidamente; no lleva un registro de deudas ni quejas
recibidas. No se alegra con las injusticias, sólo cuando la verdad triunfa.
El amor es un lugar seguro de refugio, ya que nunca deja de creer lo mejor para los
demás. No toma el fracaso como una derrota porque nunca se rinde. No pierde la
fe, siempre tiene esperanzas y banca en todas las circunstancias.
Cuando hay amor, uno quiere ser la mejor versión de sí mismo, para así ofrecerle su
mejor versión al otro.⁣

El amor nunca deja de amar.

Si no se parecía a todo lo anterior, era cualquier cosa pero no era amor.

Déjame decirte que es fácil enamorarse, pero es difícil amar de verdad, es difícil ser
un amante; y con la palabra amante no me refiero a un tercero oculto en una
relación, no. Un amante, es aquella persona apasionada, enamorada pero con
compromiso y amor. Porque enamorarse es solo sentimientos, química,
sensaciones en el estómago, pero amar es una decisión, es un compromiso y
cuando amas de verdad, sos un amante.

Por esto digo que amar es para valientes.

Enamorarse es tan variable, que las emociones cambian según las circunstancias.
Pero el verdadero amor es solido, ante cualquier desafío.

HERRERA LUISINA
Para que algo realmente funcione, cualquier cosa, necesita de un compromiso más
grande que las circunstancias; si algo me quedó en claro es que siempre sobran
excusas para lo que no es una prioridad. ⁣
⁣
¿Se quieren? Perfecto, genial.⁣ ⁣¿Pero se quieren lo suficiente como para
comprometerse con el otro?⁣Cuando la respuesta a esta última pregunta es sí, ahí,
justamente ahí, es cuando el “te quiero” empieza a convertirse en “te amo”⁣
sentimiento.
El compromiso implica una elección.⁣ El otro te elige, por eso se compromete con
vos.⁣Si el otro no se compromete, entonces no te elige.; y por compromiso no hablo
del título romántico a estar “comprometidos”⁣, hablo de priorizar a la otra persona
para construir algo juntos.⁣ El comprometerse implica acción.⁣ No alcanza con
palabras.
A veces me dice “quiero estar con vos”, pero no se hace el tiempo para estar
conmigo. Con sus palabras me demuestra su deseo pero con su accionar me deja
en claro la falta de compromiso.

⁣El “querer” implica desear algo.⁣ Es justamente el deseo de querer poseer algo.⁣Te
quiero (para mí)⁣. Pero el deseo por sí solo está muy lejos del compromiso.⁣ El
desear, gustar, querer, es el primer paso.⁣Pero no el único.⁣

El mundo necesita amor, amor del bueno, del de verdad . Y desde mi perspectiva el
amor no está definido por la cultura, ni la moda ni los medios de comunicación, no.
Jesús es la regla para medir que es el verdadero amor, porque él es amor. Pero
cuidado, el amor no es él.

HERRERA LUISINA