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Pastoral Escolar

QUIERO BAUTIZAR A NIÑO.


¿QUÉ DEBO HACER?

A) El fundamento bíblico es el mandato que Jesús hizo a sus discípulos. En (Mt 28, 19)
“Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y hágalas mis discípulos; bautícelas
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. E incluso san Juan Bautista
dijo: “Yo les bautizo con agua, para que se arrepientan; pero el que viene detrás de mí es
más fuerte que yo, y no soy digno de levarle las sandalias. Él los va a bautizar en
Espíritu Santo y fuego”. (Mt 3, 11) y Jesús también dijo a Nicodemo “Te aseguro, que el
que no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”(Jn 3,5)

Otros textos bíblicos cuando los apóstoles bautizaban a las familias completas;
específicamente las familias romanas; que el nexo familiar incluía a todos los miembros del
pater familia (el Papa-jefe mayor) es decir, también los niños de la familia. Por ejemplo,
san Pedro en la casa de Cornelio (Hch 10, 47-48) y san Pablo con Lidia de Tiatira, el
guardia de la cárcel, y Estéfanas (Hch 16, 15; 16,33 1 Co 1,16)

B) También dentro de la iglesia católica, desde sus orígenes que se admite el bautismo a los
infantes. Que lo atestiguan estos santos padres de la iglesia. San Ireneo: (140-205)
“Jesucristo vino a salvar a todos los que por su medio nacen para Dios: infantes, niños,
adolescentes, jóvenes y viejos” (Adv. Hear., Libro II, cap. 22) Orígenes (180-255) declara que
el bautismo de niños es de institución apostólica (Epist. Ad. Rom. Libro V,9). Cipriano y los
obispos del tercer concilio de Cartago (253) ordenaron que los recién nacidos se le
bautizase lo antes posible. La Didaké documento importante de la primitiva iglesia dice:
“… Bautizad en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo en agua corriente. Si
no se tiene a la mano agua corriente, bautiza en otra agua. Si no puedes hacerlo en agua
fría, hazlo en caliente. Si tampoco puedes hacer esto, derrama entonces tres veces agua en
la cabeza en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. (cap. 7, 1ss)

C) Estos son algunos puntos de la SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA


DOCTRINA DE LA FE, en la INSTRUCCIÓN SOBRE EL BAUTISMO DE LOS
NIÑOS. Dado en Roma, el día 20 de octubre de 1980.
N. 8 El Papa Pablo VI recordó solemnemente…, «el bautismo debe ser administrado
también a los pequeños que todavía no han podido hacerse culpables de ningún pecado
personal, a fin de que, nacidos sin la gracia sobrenatural, renazcan por el agua y el
Espíritu Santo a la vida divina en Cristo Jesús»  Sollemnis Professio Fidei n. 18, AAS LX (1968),
p. 440.
N. 12 El Magisterio las ha aplicado expresamente al caso de los niños: para ellos también,
este sacramento es la entrada en el Pueblo de Dios y la puerta de la salvación personal.
 N. 13 Por eso, mediante su doctrina y su praxis, la Iglesia ha enseñado que no conoce otro
medio que el bautismo para asegurar a los niños la entrada en la bienaventuranza eterna;
por esto ella procura no descuidar la misión que ha recibido del Señor de hacer «renacer del
agua y del Espíritu» a todos los que pueden ser bautizados . Ordo exequiarum, ed. typica, Roma,
15 de agosto de 1969, nn. 82, 231-237
N. 14 El hecho de que los niños no puedan aún profesar personalmente su fe no impide que
la Iglesia les confiera este sacramento, porque en realidad, los bautiza en su propia fe. Este
punto doctrinal fue ya claramente fijado por San Agustín, el cual escribía: «Los niños son
presentados para recibir la gracia espiritual, no tanto por quienes los llevan en sus brazos
(aunque también por ésos, si son buenos fieles), cuanto por la sociedad universal de los
santos y de los fieles ... Es la Madre Iglesia entera la que actúa en sus santos: porque toda
ella los engendra a todos y a cada uno». Santo Tomás de Aquino, y después de él todos
los teólogos, siguen la misma enseñanza: el niño que es bautizado no cree por sí mismo, por
un acto personal, sino por medio de otros, «por la fe de la Iglesia que se le comunica».
Epist. 98, 5, PL 33, 362; cf. Sermo 176, II, 2, PL 38, 950.  Summa Theologica, IIIa, q. 69, a. 6, ad 3; cf. q. 68,
a. 9, ad 3.

El Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 1250 dice: “Puesto que nacen con una
naturaleza humana caída y manchada por el pecado original, los niños necesitan también
el nuevo nacimiento en el Bautismo (cf DS 1514) para ser librados del poder de las
tinieblas y ser trasladados al dominio de la libertad de los hijos de Dios (cf Col 1,12-14),
a la que todos los hombres están llamados. La pura gratuidad de la gracia de la salvación
se manifiesta particularmente en el bautismo de niños. Por tanto, la Iglesia y los padres
privarían al niño de la gracia inestimable de ser hijo de Dios si no le administraran el
Bautismo poco después de su nacimiento.” 

D) Por ello, dentro de la iglesia católica no se quiere privar a los niños de todas estas
gracias que se recibe cuando uno es bautizado, formando parte de la salvación que trae
Nuestro Señor Jesucristo por su sacrificio en la Cruz e incorporados a la Iglesia que va
encaminada al encuentro de su Salvador. Y con estos puntos no se ha agotado toda la
doctrina o los frutos del bautismo, que con un estudio personal más profundo se
comprenderá.

Si tú quieres bautizar a tu hij@ recuerda que también contraes una responsabilidad para
educarlo en la fe que lo estas presentando para bautizarl@, encaminándolo hacia el
encuentro de su Señor Jesús en el camino de fe.

informes en tu iglesia católica más cercana


o a la parroquia nuestra Señora de la Candelaria ….

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