Está en la página 1de 1

Trastorno por déficit de atención (TDA)

[adaptado de E. Morton et al.: TDA)


Los estudiantes/alumnos con TDA pueden exhibir/mostrar una variedad de/diversas características, pero
algunas de las más comunes son / entre las más comunes se encuentran la impulsividad, la falta de atención, la
desorganización y la facilidad de distracción/con que se distraen. A estos niños frecuentemente se les describe de
la siguiente manera/con frecuencia se describe a estos niños de la siguiente forma:
• no piensan antes de actuar
• tienen dificultades para seguir instrucciones complejas
• son incapaces de esperar
• tienen dificultad/dificultades en/para mantener la atención en cosas que básicamente no les
interesan/no les resultan interesantes, como las tareas escolares/los deberes o las tareas del hogar
(pero pueden ver televisión o jugar con el ordenador durante horas)
• son incapaces de seguir/ajustarse a un horario
• frecuentemente/a menudo pierden las cosas
• Los padres a menudo afirman, “Aunque veo que hace los deberes, al final no los entrega”. Es como si un
“agujero negro” siguiera estos niños y se tragara sus deberes. Algunos se pelean/se ven envueltos en
peleas con frecuencia/a menudo y sus compañeros los evitan o rechazan. Otros son muy
estimados/populares y tienen muchos amigos, aunque sus amistades por lo general no son profundas ni
perdurables/ni duran mucho tiempo. Pueden meterse en líos/problemas en el colegio y en la comunidad
por hacer cosas que saben que no deben/deberían hacer, y puede que se sientan
extremadamente/muy/enormemente arrepentidos o tengan muchas razones para justificar/alegar que
no ha sido culpa suya. El niño puede afirmar que tiene la sensación de estar fuera de control o de no ser
capaz de parar una actividad.
La diagnosis/El diagnóstico del TDA
Muchos de los síntomas asociados con el TDA pueden serlo también de otros problemas de la niñez/infantiles
tales como la depresión, la ansiedad o los trastornos de conducta. Otro problema para diagnosticarlo es que no
hay/existe una prueba de sangre/un test sanguíneo ni ninguna prueba médica específica para el TDAH. Los
médicos y los psicólogos que diagnostican el TDA utilizan/se sirven de la observación, de la información
conductual que proporcionan las personas que conocen bien al niño y de un historial cuidadosamente elaborado.
Algunas veces hay un antecedente familiar de TDA. Además, el historial personal del niño es importante porque
los síntomas de un caso real de TDA se manifiestan en un niño antes de los siete años y perdurarán/estarán
presentes a lo largo de los años. Si un niño comienza a mostrar estos síntomas de repente, especialmente si es
mayor de/tiene más de siete años, por lo general este comportamiento es una respuesta temporal a algo que le
está preocupando. Sin embargo, puede ser también el comienzo de un problema emocional más profundo.
Cómo ayudar a los niños con/que tienen TDA
En primer lugar, es importante que los padres obtengan toda la información que sea posible sobre el TDA
Pueden asistir a grupos de apoyo en su escuela o comunidad y puede haber conferencias y seminarios ofrecidos
por la escuela o por organismos de salud mental. Es beneficioso/resulta de ayuda que los padres se reúnan con
otros padres, para que se den cuenta de que no están solos con este problema y puedan comentar lo que a otros
les ha ayudado.
El refuerzo positivo (elogios/alabanzas y recompensas) por seguir instrucciones y por completar tareas/encargos
puede ayudar/servir de ayuda, pero dicho refuerzo necesita ser/ha de ser inmediato y frecuente. Los niños con
TDA no responden bien a las recompensas a largo plazo. Las oportunidades de/para ganar recompensas deben
ofrecerse constantemente a los preescolares; varias veces al día a los niños de primaria; y por lo menos/al menos
diariamente/a diario a los adolescentes. Otras técnicas concretas incluyen/Entre otras técnicas concretas están:
• darle al niño solamente uno o dos pasos de una instrucción /cada vez/a la vez
• dividir los deberes en varias partes más pequeñas, que revisará un adulto una vez se haya terminado
• fijar un temporizador para períodos de tiempo cortos y animar/retar al niño a completar todo lo que sea
posible/pueda de una tarea antes de que suene la alarma
• ayudar al niño a mantener un calendario/una agenda diario/a
• ayudar al niño a organizar los deberes en un cuaderno/libreta

También podría gustarte