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"enclaves" discontinuos'(_ limitados.

Una serie
oé'Ciesarrollos sú¡:ierficialmenté-dfliersos de la
. Mientras que La.organización espacialpuede.
ser descrita sin hacer referencia a una solución
5. Regionalismo crítico:
arquitectura, que van desde la generalización tecmca en particular, el carácter es insel!I!.11!.§k. arquitectura mod~rna e identidad -cultural
de las vivien¡:las de alta densidad en baja altura Gel proceso constructivo. Ese es el si nificado '!J.
a partir del despertar de Siedlung Halen (por a conoc1 a aseverac1on e Mies van der Rohe: __,
ejemplo, las viviendas de Neave Brown para y1JJOS est<I"etílos aetal!e§". La revoffJéíón tecno- -
Camden en Fleet Road, Londres, de 1975), /i5gica de los ültimos cien años es por lo tanto
hasta las preocupaciones no ejecutadas de la algo más que una revolución técnica. De hecho,
Tendenza por la reconstitución del monumen- la tecnología moderna no sólo sirve para resol-
to urbano. ver los problemas cuantitativos y económicos
La pérdida actual de la ciudad finita como sino también, si la entendemos bien, nos puede
objéfo cultural s1gnificatlVQ..fill_¡;jn._du.cia.!ln par- ayudar a sustituir los devaluados motivos de las
te responsable deTaaísOTúción...dfillliillS_Cl!Jli!ID- formas historicistas que le dan carácter a nues-
i'oai'§üTtecfonico vanguardista y de la toma de tro entorno, haciendo que se convierta en un
conciencia de que la arquitectura ya no puede verdadero lugar.
retender el intervenir o sos erse en una
esca a global. El vacío dejado por nuestra apa- El velo que la foto-litografía corre sobre la
rente incapacidad de ejecutar y sustentar es- arquitectura no es neutral. Los procesos de
pacios urbanos claramente definidos, junto con reproducción y fotografía de alta velocidad son
las instituciones civiles a las que tradicional- con seguridad no sólo la economía política
mente éstos han representado, estaba hasta del signo sino también filtro insidioso a través
ahora velado por las aparentes ventajas de la del cual nuestro entorno táctil tiende a perder Elf~l)ómeno de la universalización, siendo un científica, técnica y polftica, algo que muchas
planificación operacional, una disciplina posi- su capacidad de respuesta concreta. Cuando _av8h7ffláelahüman!Oiia,afrmsmotlempo cons= veces requiere el puro y simple abandono de
tivista cuya efectividad, al administrar la eco- experimentamos en la realidad una gran parte 'btuye una clase deSíj{/l(féstrucclifñ;nósolo de todo un pasado cultural Es un hecho: no todas
nomía de consumo, depende de su absoluta de la edificación moderna, su cualidad fotogé- las culturas tradicionales', lo que-qúliifS ñOsea fas culturas pueden absorber y sostener el shock
indiferencia frente a la forma física. En contra- nica se ve negada por la pobreza y brutalidad Uñ~"f!._éfno íirepara&é, s1ño taiñl5iéii~aíno··-¡yúe de la civilización moderna. He ahí la paradoja;
posición, el enclave urbano toma partido como de sus detalles. Una y otra vez vemos cómo un 7JamaréCJí!i7fliSfiientae!7fúcféocreativciaii7as cómo volverse moderno volver a las fuentes·
una antítesis cuya viabilidad en estos momen- despliegue costoso y ostentoso de estructura. g[ifií"C!7!i. í;ivilizaéiones y /á ºgran cúliúrii," ese fliJ-. qomo rev1v1r una civilizacion antigua y a orme-
tos parece sustentarse en la bancarrota actual o forma resulta en un empobrecimiento de la '75!iió'énnase alcualfnierprétámosfá"(tida, y que c1da y rormar parte de una civilización universal...
del planeamiento como disciplina efectiva. intimidad; es aquello_qui:¡ Hi:¡Jc:Jeigggr__ha_rec;oc llamaré de antemano el núcleo ético y mítico de -rva7iJe pueaeaecir lo que será nuestra civili~ F
El enclave, sin embargo, es sólo un "qué" ~9cic:Jo~c:CJ_rJ'Wlifpéfü~<;J~~~-1a'',Ceíéaffía~';Poéas . la humanidad. El conflicto surge a partir de ahí. zacióHClianí:ló sehaya verdá_derárnente enfrene ;
potencial en unos momentos en los que la veces encontramos una obra moderna en la Tenemos fa sensación de que esta civilización 'T.?J!ifaí:itfE1_s·c¡vi{izaci9ñis'fió_r[riediosdiieréiite;;_g
arquitectura tiene que re-situarse a sí misma que la inflexión de la tectónica elegida penetre mundial única al mismo tiempo ejerce una suer- i!!._shocfifii7a. c;onquist§. y ~dorn_in_é_ici6h_. Péro ·'!..
para· poder mantener algún sentido de conti- hasta los más íntimos rincones de la estructu- te de roce o desgaste a expensas de los recursos tenemos que admitir que este encuentro aún no
nuidad y profundidad en relación con el con- ra, no como fuerza totalizadora sino como de- cultura/es que han constituido las grandes civili- ha tenido lugar en un nivel de diálogo auténtico.
texto general. En nuestra necesidad de conse- clinación de una sensibilidad articulada. Que- zaciones del pasado. Esta amenaza se expresa, Esta es la razón por la que estamos en una
guir un método general viable para la práctica · da demostrado en la mejor; obra de Aalto gueJa entre otros efectos molestos, a través de la ex- especie de tregua o interregno, en el que ya no
futura de la arquitectura, el "cómo" debe al- soc;ii;¡dad mode~ná'aún posee I¡¡ capg_c;jdacip_ara. pansión ante nuestros ojos de una mediocre podemos practicar el dogmatismo de la verdad
canzar una posición igual al "qué". Hay, tal 'fal _inflexión. Én contraposición a sus inspira- civilización que es el absurdo contraparte de lo única y al mismo tiempo no ·somos capaces de
como Hans Sedlmayr ha señalado, un momen- dos logros, la tendencia actual de la edificación que yo antes llamaba cultura elemental En to- conquistar el escepticismo en el cuál hemos en-
to en que el lugar y la producción se_ funden moderna a reducirse, a través de la manera en dos los lugares del mundo encontramos JañilS- trado. Estamos en un túnel, entre el crepúsculo
"[~:a~o~téñeraé:¡aellíré'o:ar_iéia~tg~jif:tef, a~ la que se construye, nos retorna al desafío hei- ina mala elícu/a las mismas maqumas traga- del dogmatismo y el amanecer del auténtico
que·eventaalmente"rec1b1mos nuestro sentido. deggeriano de que las condiciones de cons- perras, las mismas atrocidades e p. 'íi.stJ.CfLD.. diálogo.
·oifraentidaa'.1a1·e:o-maescfloio'cfirisfíañ-Nill-- truir, habitar, cultivar y ser, fueron otrora in- aluminio, la misma deformación del /enguaíe
6erg~s-ciíúíz en su estudio de la obra de Por- divisibles. por fa propaganda, etc. Parece como si la huma- Pau/ Ricoeur
toghesi y Gigliotti, Alfa ricerca del!'architettura ñilliRJ, al acercarse en masse a una cultura de Civilización universal y
perdutta (1975): consumo bas1ca, fuese detenida también en ma.s- cultúras nacionales. 1961
se en un nivel subcultura/. Así llegamos al pro-
blema crucial que enfrentan las naciones que
apenas salen del subdesarrollo. ¿Es que para El término "Regionalismo crítico" no tiene
entrar en el camino de la modernización es ne- como intención denotar lo vernacular tal como
cesario tirar por la bordá el viejo pasado cultural era producido en tiempos por la interacción
que ha sido la raison d'etre de una nación?. .. He f combinada del clima, la cultura, el mito y la
a9uí la parado{a: e,c;r l![l _la,dp, ~L!a,jlf!. nación) J: artesanía, que se producía de forma espontá-
f1en_f!}!lf_e enr_a!za_rsfL ~'! el su_e fo_ Gfi. _s¡¡ pa~i!_if.ó,] nea, sino más bien para id(mtificar a~
fOr¡ar un esp1rttu n_ac1ona/, y_ desplegar esa rei-1 "13..§_cuelas".legio¡¡ale¡; recientes cuyo objetivo
vifidicación c¡jlturaly éspiritualfrentéá /a{l_ersó'.:.{ :ifi~ip~l·~a~fd§}3l_r_€,fl~j~fys_élYi{ifléís]ifüLta;
.f!a,!idaaaet Sº!Cfflfz~aor,-Péió"'f1ara 7ióaer·fama!. gos elementos const1tut1vos en los gue se ba-
parte de la c1vi/Jzac1ó!J moderna, es necesario to-.: ~;cEntrelosdélivé-rsosTactores ·c¡u-e·c;;;-~tri­
mar parte al mismo tiempo en la racionalidad:. buyen a la emergencia de un regionalismo de
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esta clase está no sólo una cierta prosperidad, Tal proceso de asimilación y reinterpreta- pasamos desde el modulado óptimo del exte- de árboles, sin duda favorecerá la futura lectu-
sino también UJla. espeicie_cl_E3_ C:{)!l_~e¡n_:;o_a_nti:. ción pcirece ('JViden_te en la obra del f11ae~tro rior (ya sea en los paneles de hormigón o en la ra del edificio como templo más que como
centrista: una aspiración detener por lo menos danés~'J0rn Utzon, sobre todo en su.jgi_e;si_á cubierta acristalada) hacia el encofrado y bó- granero. ·
uría--forrña de independencia cultural. econó- !Bagsvaerd, c9nsfruida en un suburbio en Co- veda in situ, en ningún caso óptima, del interior Ejemplar dentro del regionalismo explícita-
mica y social. penhágen en:197.fü én la que elementos prefa- de la nave. Tal tipo de bóveda, un método mente anti-centralista fue el movimiento na-
El concepto de cultura local o nacional es bricados de hormigón son combinados, de ma- relativamente anti-económico si se compara, cionalista catalán que surgió coh~la funMción'
una proposición paradójica, no sólo por la ac- nera especialmente articulada, con bóvedas de por ejemplo, con cerchas metálicas, ha sido de- élel"{]l'..üp~R·e_n Barcf;!tdncj~Q 1951: Este_ grupo;
hormigón in situ que cubren los ·principales
tual antítesis obvia entre la cultura enraizada y liberadamente elegido por su capacidad sim- liderado por J .. M.;Sostres.y Qriol Bohigas, se
la civilización universal. sino también porque volúmenes públicos. Y mientras que esta com- bólica: la bóveda representa lo. sagrado.en .la vio desde un principio átí-á.pado-diíiího de una
todas las culturas, antiguas y modernas, pare- binación de montaje modular y encofrados in ch,rilizaciórl"'occ!Ciénf?CYs·in érñbargo, la sec~ compleja situación cultural. Por un lado se veía
ceñflaoer:-ª~J:i.enaia·o, para sü-desa(@loiñ!rííf- situ puede parecer a primera vista no ser más cTóñ'affámeñfe configurada que se adopta no obligado a revivir los valores racionalistas y
SeCO ·ae -úná cierta fertilización cruzada CO[I que una apropiada integración de toda la gama puede ser entendida como occidental. De he- a'nti-fascistas del GATEPAC (la rama española
~otra~ cultúras: Tal cómo parece implicar'Ri- de técnicas del hormigón que tenemos a nues- cho el único_precedente de una seccióiUle]al de antes de la guerra del CIAM); por otro&l'_ta-
coeur én erpasaje citado más arriba, las cultu- tra disposición, S.!'_ p!JedE) argllmentar que lci iíi)oes orien_t~1: 1a· cuBlértaéíe pagoda china,. ba consciente de su responsabilidad política
ras nacionales o regionales deben, hoy en día manera en que diCHas técnic¡ts_e!stán combina: ~¿¡·ueUtZóñ-cifa'en su ensayo seminal de 1962, de evocar un regionalismo realista, asequible
más que nunca, estar constituidas en última Cfasallldé a tóda una seriedé_v¡ilores opuestos .•
instancia por manifestaciones de inflexión lo- gué dialogan: · · · · - - - ·- "Plataformas y mesetas: ideas de un arquitec-
to danés". Vz,1Turl
para el pueblo en general. Este programa bicé-
falo fue anunciado públicamente por primera
cal de la "cultura inuni:lial'~Sfo duda~o espor - · En un nivel, podemos argüir que el ensam- Las él.tl!siones sutil~?-YQQílt[.élrias incor¡::iora- vez por Oriol Bohigas en su ensayo ''gosibjli-,
'á'ccidentequé-esfapropÜSÍcion"pafüélójica sur- blaje de elementos modulares prefabricados dasen:é5ta-éu fii€frtá ae1foi-migón-r?Je9adotle:- dades. de una arquitectura de Barcelona'.', pu~
ja erí-uii~ri_lorrfento en·eJ que lá modernización
-9rolfal continúa minándo, con fueria-creciente,
no sólo concuerda con los valores de la civiliza-
ción universal, sino que también "representa"
ñE{n-muchá más C:c>nseéu-éñciaqUEf!a aparent~ 5ílcado en J95l.TÓs é!íversósfrñ'pufsos cúltti~
'f:íE'ííi.er~1aaci~qé"}eijlt¡§"fprnfar ul}ªJq[Q:i_¡(_qrjeñ~ Taiés'.'gu·é~consfitUian este regloñalismo _hete-
L.p tociasTaSJO-rmas cie"coltura tradicltrnal;de'base su capacidad de aplicaciones normativas, mien- !al"oeriiaaeraeñ-ub:a:t~ªi'i!'llc>gía_o_ccila_e.htáJ_de_
l)l·- fo9~ñ:é:o]~!}d~rl"'il<:ionfirmaYlá'inevitablerñéii­
¡¡1 agfíc"§la~V:~ífüfafüíia'. Désde··e1··puritó~de·vista
tr-as que la bóveda in situ es una invención ffoJn}u:JQif;ifúes-siDieñ la bóveda principal so~ fo.-·fiíb~iaa~ñaturaleza··de-1a~moderría cülhira
delíftéoría crítica (ver introducción, p. 8) tene- estructural única construida en un emplaza- 1Jrir1a-11a·ve sugiere, pq,r ~u escala y por su l':é9IQ.rrnIJ~ñí)riineY lugar~-estal:la 1a"ffaéiiélóií
]¿\ mos que entender la cultura regional no como miento único. Se puede razonar, a la luz de iluminación cenital, la-présencia de un espacio de la albañilería catalana que databa de la épo-
' , Ricoeur, que mientras uno afifrrfa-ll'fsrí0i'íñ8s
algo dado y relativamente inmutable, sino más religioso, lo hace de tal manera que excluye ca del Modernisme; en segundo lugar, había la
bien como algo que tiene, al menos hoy en día, oeraGívílizacíon urnversaI;el otro proclama ros una lectura exclusivamente occidental u orien- influencia de Neutra y el Neo-plasticismo, este
'i
que ser cultivado de forma consciente. Ricoeur varoresaelaCüfturá-faiosiiiCfáliCá~-oelamlS: tal de la forma que la constituye. Una similar último sin duda estimulado por La Poetica del-
sugiere que el sostener cualquier clase de cultu- ma manera podemos""interpretar estas formas interpretación occidental/oriental ocurre en las /'architettura neop/astica de Bruno Zevi, de
ra auténtica en el futuro dependerá en última diversas de construcción en hormigón como la ventanas de madera y en las divisiones con 1953. A esto siguió la influencia del estilo Neo-
instancia de nuestracapacidad de ge11em!rfor~ oposición entre la racionalidad de la técnica lamas que parecen aludir tanto a las iglesias realista del arquitecto italiano Ignacio Gardel-
w~it?le.§.dí:CWtLíra·rl39icí11~a1•¡¡1__mi~ri::i_()@iJE normativa y la irracionalidad de la estructura · nórdicas vernáculas de madera como al com- la, que utilizó persianas tradicionales, venta-
simbólica.
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fa~tliu!~~~1 g~ºg;~~~~~~~~~&~r~~~~
i;;::::::;;;~;-,,r;¡., ·~·, ~'·~~~:.:--~"~;:....."'-.:.~,.,~~"~;:.~;, ::?'::-:-:.::-;:::.::·::::;::¡-;,;;;;:;:-·-
Otro diálogo más es el que se evoca no bien
plejo trabajo de carpintería de China y Japón.
La intención que hay detrás de estos procedi-
nas estrechas y anchos aleros en su Casa
Borsalino en Alessandria, Italia ( 1951-1953).
mientos de construcción y re-síntesis parece A todo ello hay que añadir, en particular en la
1ser la siguiente: primero, el revitalizar ciertasj obra de Mackay, Bohigas y Martorell, la in-
formas occidentales "devaluadas" a través de\ fluencia del Neo-brutalismo británico (ver su
315, 316 Utzon, Iglesia Bagsvaerd, cerca de Co- ."una re-interpretación oriental de su naturaleza{ edificio de viviendas en el Paseo de la Bonano-
penhagen, 1976: alzado y sección longitudinales. :esencial; y segundo, indicar la secularización' va, Barcelona, de 1973).
·de las instituciones representadas en esas for-' La carrera del arquitecto barcelonés J. A.
mas. Esta es una manera discutiblemente más Códercn~dgtípig~rr:i.ente. '.'re51ion_alist¡¡:•.13_n,.
apropiada de representar una iglesia en uncí cúánto ha oscj[a(lo~·nCJ_sJfil@_[úé9_iente-'...ElrJ!rn­
era secular, donde la tradicional iconografía püñ'tipómecffférrifríéizaoo (fü-o!fra vista verná:
eclesiástica siempre corre el peligro de dege- cula que formula por primera vez en su casa
nerar en kitsch. para el ISM, de ocho plantas, construida en el
Esta revitalización de elementos occidenta- Paseo Nacional de Barcelona en 1951 (articu-
/ies con perfiles orientales y viceversa de ningu- lada de forma "tradicional" como la casa Bor-
. na manera agota las maneras en que la iglesia salino, con persianas de techo a suelo y finos
Bagsvaerd se inflexiona con respecto a su si- aleros sobresalientes), y la composición van-
tuación en el tiempo y el espacio. Utzon tam- guardista, neo-plasticista y a la vez miesiana
bién le ha dado una forma con aspecto de de su Casa Catasús, construida en Sitges en
granero, utilizando una metáfora agrícola como 1956.
manera de dar expresión pública a una institu- k~.~á!>_r_e_gi~D!§J!i.S.9.Ll!91Q,rlc!§l/.EJgi_QfJªlism_o"""
ción sagrada. Pero esta metáfora un tanto críp- catalan"'·es posiblemente mas evidente que en
tica, el asociar la religión con la cultura agraria, ñ1ií"gurfa-'9tríten'1a•o6~a:de~Rísarctéi -~ófi1_rv ér
puede fáciimente sufrir cambios con el paso ThÍlerae Ai'c:juitectura~Püéssi bién la casa de la
del tiempo, ya que cuando los árboles que la calle.Nicaragua de Bofill, de 1964, ostentaba
rodean alcancen la madurez, la iglesia apare- una afinidad con el tipo de obra vista vernácula
cerá por primera vez dentro de sus limites pro- reinterpretado por Coderch, el Taller adoptó
pios. Este temenos natural, creado por un velo un enfoque abiertamente Gesamtkunstwerk a
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cadas cerámicos, ahora en desintegración, mar- especial y en la fina textura del tejido local. Con
ca aquel límite desafortunado en el que lo que este fin sus obras son respuestas ajustadas al
ioicialr::i:i(3nte. era un impuls9_prítico degenera paisaje urbano, campestre y marino de la re-
liac1a uñaaltailürnterfüfügénica escenografía. gión de Porto. Otros factores importantes son
En un ultimo anál1slS,WaTaen7, a pesar de su ~IJ _deferencia para con los materiale!> locales,
pasajero homenaje a Gaudí, despliega una afi- enráliajo artesano y las sutilezas de la li.iz
nidad con la seducción de la publicidad de lt;í(C!l;::;:tiria_deferencia qúe:s·e sostiene siñ caer
masas. SS. u_n~ ª!ctl,Jitec.turci d_el r:iarqisi.Sl!l.ºRi:lr en .érséritiméntalisíno de exélúir la forma rá-:
excf!!Lf!(EifY'ifó,üe su ret?ri?a formal se dirige ~ríaJ:vTa~tecñica moderna: Tal como el Ayun-
11aC1a ra alta moda y la m1st1ca de la personali- tamiento de Sayriatsalo de Aalto, todos los
dad extravagante de Bofill. La utopía hedonís- edificios de Siza se sitúan delicadamente en la
tica mediterránea que Walden 7 pretende se
derrumba ante una inspección más cercana,
sobre todo en el nivel de la cubierta ajardinada,
donde un ambiente potencialmente sensual no
ha sido realizado a través de la ocupación (véa-
se la Unité d'Habitation de Marsella, de Le
Corbusier).
317, 318 Coderch, edificio de viviendas ISM, Bar- Nada más lejos de las intenciones de Bofill
celona, 1951, planta y vista. que _la arquitectura del maestro portugués:'l\J:é'
varo SizaVieira,_cuya Ob_@, desde su piscina'en
la· Quinta de Cbnde9ao Matosinhos (1958-
· finales de 1960. Con su complejo Xanadu cons- 1965).,ha_§ic!~t~cl_q, me.nos fotogénica. Al m!'¡-
truido en Cal pe en 1967, se entregaron a una n_gs_e.5. RfqT!e se. de:duc.éno-solo dé la natÚrale-
forma de romanticismo kitsch. Esta obsesión ,za.~~i¿á~~v~~y~@gfiilr~~~ti.á"cjé 1ásimá9~ne<i·r>.tt
con las imágenes de castillo alcanzó su apo- l:íhcadas, sino tamb1en de un texto escrito ifü
,..1979:·
teosis en su heroico y a la vez ostentoso com-
plejo Walden 7, aplacado en loseta cerámica,
que se construyó en SantJust Desvern, Barce- La mayoría de mis obras nunca fue publicada;
lona ( 1970-1 97 5). Walden 7, con sus vacíos algunas de las cosas que hice sólo fueron par-
de doce plantas de altura, sus estares mal ilu-
cialmente realizadas, otras profundamente mo- 320-322 Siza Vieira, Casa Beires, Povoa do Var-
minados, sus minúsculos balcones y sus apla- dificadas o destruidas. Es lo que podía esperarse. zim, 1973-1976: vista, y planos de la planta superior
Una propuesta arquitectónica cuyo objetivo es (arriba) y planta baja (abajo).
llegar al fondo ... una propuesta que pretende ser
más que una materialización pasiva, se niega a
319 Coderch, Casa Catasús, Sitges, 1956: planta reducir esa misma realidad, analizando cada
baja. uno de sus aspectos, uno por uno; esa propuesta
no puede encontrar apoy() en uná-rmagelf fija;
ífrYpUedrsegüir Tina evoluciód''liñeal.. Cada
aiséñO.-';iif/be~ciíf:itar,-coñeriñ~xTiTio-íigor, un
momento preciso de la imagen palpitante, en
todas sus tonalidades, y cuanto mejor puedas
reconocer esa cualidad palpitante de la realidad,
más claro será tu diseño... Esta es quizás la
razón por la que sólo las obras marginales (una
vivienda tranquila, una casa de vacaciones a
kilómetros de distancia} han sido mantenidas tal
como fueron originalmente diseñadas. Pero algo
queda. Se .mantienen. fragmentos aquí y allá, -..,
quizás af/i<Jiíiíiúlósjiora7gufeñ:qlle"dé]anséña":.
1 les en la gente y el espacio, y que se disuelven en 1 1

1 un proceso de transformación total. li


i'
La hipersensibilidad hacia la transformación
1 de una realidad fluida y a la vez específica hace
que la o,bra de Siza sea más enraizada y con
más lecturas que las tendencias eclécticas de
la Escuela de Barcelona ya que, ~orna.ricio a
~JtQ CO_mo IJl!IJ,!_O.dEU~arti_d_a, ha baSaao~"i.llJS'
eaifiéibs' én la corífiguraciórí ae una topografía

321
320 11 - FRAMPTON
1
topografía del lugar. Su enfoque es abierta- Una actitud igualmente táctil se observa en de tres horquillas a 5 metros de altura. Este
ñlente~e.c:tónfco. mas que visual y grari- [a obra del veterano arquitecto mejicano Luis acueducto cruzaba el pueblo y llegaba a los pa-
c:o;creScfe-su Casa Beires construida en Povoa' :'Bárragán, cuyas mejores casas (muchas de tios, donde grandes fuentes de pjedra recibían el
ao'Varzim en 1973-197.6 hasta sus viviendas ·ellas construidas en Ciudad de Méjico, barrio agua. Los patios alojaban los establos, con va-
para la Asociación de Residentes Bou9a en del Pedregal) adquieren una forma topográfi- cas y gallinas todas juntas. Fuera, en la calle,
Porto (1973-1977). Incluso sus pequeños edi- ca. A la vez paisajista y arquitecto, Barragán había argollas de hierro para atar a los caballos.
ficios urbanos, de los cuales el mejor es proba- siempre ha buscado una arquitectura sensual Los troncos acanalados, cubiertos de musgo,
blemente la sucursal bancaria de Pinto cons- y ligada a la tierra; una arquitectura compuesta goteaban agua por todo el pueblo por supuesto.
truida en Oliveira de Azemeis en-1974, están por espacios cerrados, estelas, fuentes y reco- Lé daban a la villa un ambiente de cuento de
topográficamente estructuradas. rridos de agua; una arquitectura yacente sobre hadas. No, no hay fotos. Sólo tengo su recuerdo.
La obra proyectada del.éJrquiiecro _austriaco rocas volcánicas y vegetación exuberante; una
residente en Nueva York;Ráimund Abráham pa- arquitectura que hace indirectamente refe@!l: Este recuerdo sin duda se vio influenciado
rece estar informada po·r lás -mismas' preocu- cias a la "estanciá" me¡1cana. Para haetarGe la con la relación de toda la vida de Barragán con
paciones, en tanto que el arquitecto siempre Sfm1aacraeBarragán con los comienzos enrai- la arquitectura islámica. Unos sentimientos y
ha hecho hincapié en la creación del lugar y los ¡!:_ados y míticos es suficiente citar sus memo- preocupaciones similares se hacen evidentes
'ª_spectos•.topográficós ae la forma construida. rias_ ruir"pue51o" apócrifo de su juventud: en su rechazo a la invasión.de la privaciqad.en
La Cas<icOñTresParedes (1972)y la Casa con §'i=ilíuniicímcid¡;¡mo_y__su_.críticá"q_e_La_s_l!fu-ero,,,,
Paredes de Flores (1973), típicas de su obra de Mis primeros recuerdos de infancia se relacio- sion de la naturaleza gu_e_ba.acompañado_aJa~
principios de los setenta, sorLproyectos. que. nan con un rancho que poseía mi familia cerca "'Cf~iliftici6n deposguerra. ·-
evC!f¡¡n u11a [ílJ¡¡gen. onifica~-:irra-veflñsisfilñ_
,....._~~~,_,..,..,.~,,,--=~-.:---'
del pueblo de Mazamitla. Era un "pueblo" con
~K!i[i~Jií:e-s_dfp~l:jl~f!laWti_alidag _ -de_ la e~difica~ colinas, formado por casas con cubiertas de Cada día que pasa' la vida se está volviendo
l ción. Esta preoclJ¡:íacióh ¡5óf la fofm·a tectónicíf teja e inmensos aleros para proteger a los vian- demasiado pública. La radio, la T. V., el teléfono,
DI 'YSU'capacidad de transformar la faz de la tierra dantes de las fuertes lluvias de la zona. Hasta el todo invade la privacidad Los jardines por tanto
11 ha sido llevada hasta los diseños recientes de color de la tierra era interesante ya que era una deben ser cerrados, no abiertos a la vista del
ji Abraham para la Exposición Internacional de la tierra roja. En ese pueblo el sistema de distribu- público... f:._9J..arq_uite_ct&(se . están.. o!vidandode
¡\ Construcción en Berlín, sobre todo en su re- ción del agua consistía en grandes troncos hue- la necesidad deJos_ ser.es.humanos,de_fa_media,
~ ciente proyecto para Friedrichstadt Sur dise- cos, en forma de canalón, que recorrían el pue- i'úz;'f¡ttias!Fdé Júz que impone tranquilidad, en
ñado en 1981. blo sobre las casas sostenidos por una estructura "sus salones y én sus dormitorios. Aproximada-
mente Ja mitad del cristal que se utiliza en tantos
edificios -tanto viviendas como oficinas- ten-
dría que ser eliminado para obtener fa calidad de
luz que le permite a uno vivir y trabajar de una
manera más concentrada...
Antes de la era de las máquinas, incluso en
medio de las ciudades, la Naturaleza era el com-
pañero fiel de todos... Hoy en día la situación se
ha invertido. El hombre no se encuentra con la
Naturaleza, ni siquiera cuando deja la ciudad
para comunicarse con ella. Encerrado en su bri-
llante automóvil, con su espíritu sellado con la
marca del mundo desde el surgimiento del auto-
móvil él es, dentro de la Naturaleza, un cuerpo
extraño. Una valla publicitaria es suficiente para
sofocar la voz de la Naturaleza. La Naturaleza se ~ _1
. . . . . . . rrc..';.::.....--.
convierte en un retazo de Naturaleza y el hom- 323 A0Fa!;em, proyecto para Friedrichstadt Sur,
bre en un retazo de hombre. Berlín, 1981 : detalle de la mitad del solar.

Para la época en que se construye su prime-


ra casa y estudio alrededor de un patio cerrado en la autopista, Torres Ciudad Satélite, diseña-
en Tacubaya, Méjico D.F., en:HJ47; Barragán do...con Mathias Goeritz en 1957. "'"~=--'~¡

~
ya se habia alejado de la sintaxis del lnternatio- Por supuesto el regionalismo SE!_ha n:ian_i~, 1
n~I Style. ~~_go,~s1,.1"obra,ha.permane­ esuma-~én·ofra~b~[tg{]l~-1~s::Anré_rieás;·_e~-1
c1do s1empre·comprometL<:Ja.co_nJa.forma.absc ºs.
Btasihm.-1.9s_--.ª._n_-__ cuarenta;' erfla ob__ ra inicial de
ffacta~~híf7Caí8Cterizado el arte de nue~ OSCáíNiemeye:fy'Aff.onso Reiiay?~li/>Zrgenfífü1~
e¡':foca:-t:a-aflc1on de Barragán por los g·randes en'iaobrá'déAmaríi:ioWilliiims, sobre todo en~
p1ános, abstractos y casi inescrutables, situa- "Si:t'cas'á--¡:füéñt!í~~ri~M9Cdel_·p1ataa_füf2}3~J ~45,..,
dos en el paisaje, es quizás más intensa que en ymfilfrScfenteméfüe_ en el,B á!l.99c.9e!,()_r:i_c:I r,e¡§_'l
ningún otro sitio en sus jardines para las zonas 'S'úoañiéficá'Cle ClofinClóTésfa en Buenosjl.i~
residenciales de Las Arboledas (1958-1961) y res11959)';1ín ver1ezlí1ila:"e.rn1tchidaci hier~- un
323 Abraham, proyectp para Friedrichstadt Sur, Berlín, 1981 : detalle de la mitad del solar. Los Clubes (1961-1964), y en su monumento ,,. sifaria construida según el proyecto de Carlos
322 323
puede ser considerada regional, entanto que_
su-· carrera se ha concentrado siempre en la
~ciúdád de Udine. Aparte de su preocupación por
.. l--'--.-~1--..,.....l--+-,--.L·~-+-
1
- - - ,-1 - la cil.ldad, Valle hizo una de las primeras rein-
¡ terpretaciones de vernáculo rural de Lombar-
día con su Casa Quaglia, construida en Sutrio
t en 1954-1956.
Es comprensible que en.!~a. donde lo¡;\
.._

Y..~sti_gjº's..,d~EJ.1ª._ci~dad-estado_ esta~úrr~as~
taflfe. vivos, tal impulso regionalista surg1esi;i \
l
CleJ9rmaj_sR_orji@ea CleSfiue..§._deTa-Se¡:jüñaá \
Guerra Mundiai;·e:uando un cierto número de
arquitectos significativos tuvo la oportunidad
..........
. .......,_,
... ·~······· . ,, ,~-~·· ·-
c..,__::J
326 Wolf, maqueta de la Riverfront Plaza, Fort Lau-
325 Williams, casa puente, Mar del Plata, 1943-1945. derdale, 1982.

1
l Raúl Villanueva entre:"19~~;~ 19~0; en la costa de ellos podría haber logrado lo que logró en otro Tal corno indica en su descripción, la intención
oeste de los Estados tJnidóii;"primero en Los tiempo o lugar. t;ada uno de ellos utilizó !q:¡ era el inscribir Ja historia de Ja citfc!acfe-ñ-el-
Angeles desde finales de los años veinte en la materiales del lugar; pero. no sof;-/os iriarería/e§ ~al(é,!:a._~_1a-J¡féiCíénCi~ ~~-lií_~u-i-- ·--- --
obra de Neutra, Schindler, Weber y Gill, y des- lo _(¡lie diSfiñguffsu oDrii.--~ --~-----·-·-- -
pués en la escuela de la Bay Area fundada por ~-:::tJñaregíóñpíiéaeaesarrol!ar ideas. Una re-
La adoración del sol y la medición del tiempo a
Williarn Wurster y en la obra en el sur de Cali- gión puede aceptar ideas. La imaginación y la través de su luz vienen desde la más antigua
fornia de Harwell Harnilton Harris. ~l~ª~ªº inteligencia son necesarias para fas dos cosas. historia conocida de la humanidad. Es interesan-
pj~_b? expr~sggg~~más J1:1ei;zéJ)a if!~.~ de u.'2. En California, a finales de los años veinte y en los te hacer notar que, en el caso de Fort Lauderda- 327 Valle, Casa Quaglia, Sutrio, 1954-1956.
~!1r~~%%~1~KMf~¿n%~~-~~~[65a~\t~ric~~% tfü
1 años treinta las ideas europeas se encontraban !e, si seguimos la línea de los 26" de !atftud
con un regionalismo aún en desarrollo. En Nue- a/rededor del globo, nos encontramos a Fort Lau-
Teí¡ó-(Jorprimeravez··anfü el Consejo Regional va Inglaterra, por otra parte, el Modernismo eu- derdale en compañía de la antigua Tebas, la
de Noroeste de la AIA en Eugene, Oregón, en ropeo se encontraba con un regionalismo rígido cuna del dios egipcio del sol Ra. Más hacia el
j~¡'54; En esta ocasión se adelantó por primera y restrictivo que en un principio resistía para
vez con su feliz distinción entre regionalismo
este, encontraríamos Jaipur, en la India, donde
finalmente rendirse. Nueva Inglaterra aceptaba se construyó el más grande reloj de sol que se
restringido y regionalismo liberado: por completo el Modernismo europeo porque su conoce, 11 Oaños antes de la fundación de Fort
propio regionalismo había sido reducido a una Lauderdale.
En contraposición al Regionalismo de fa Res- colección de restricciones. Respetuosos con esos magníficos preceden-
tricción hay otro tipo de Regionalismo: el Regio- 1 :-\_/1
A pesar de una a~pa·rénte libertad de expre~
tes históricos, hemos buscado un símbolo que
nalismo de la Liberación. Este es la manifesta- hablase del pasado, el presente y el futuro de
ción regional que está especialmente entonado sión, tal nivel de regionalismo liberado es difícil Fort Lauderdale... Para capturar el sol como sím-
con el pensamiento naciente de Ja época. b/a:- de alcanzar hoy en día en Norteamérica. Pene bolo, un gran reloj de sol se inserta en la plaza,
mamos 'regiona/'.a tal manifestación solamen 7 trode Ja proliferación de formas de expresión con el gnomon del reloj bisecando el lugar en su
re Rorétue núnéa áñtes tía
súrgido eií ·arró 1u, alfarñente irl8fviélualizadas que existe_ actual_:: eje norte-sur. El gnomon de doble hoja se levan-
Qár-:-Yés~e1 genio de.estiii:íigirfn_eCéstar_m¡¡s meht!flooramucnasveeí~s paterríalista yauto- 5:
ta desde e/sur en un ángulo de 26" para/e/o a
lí!érta de lo ordinario, y más lifl.!e_<ie..LopJ:fiia1:J.rio. complaciente más que crítica), &2l9.~r¡as cuanc la !atftud de Fort Lauderda!e...
sl.lvlitud éstfi en"que ilimaíiifestacióii tiene un tas firmas demuestran un.c_ompr9m1s9_profun- Cada una de las fechas significativas en la
significado para el mundo exterior. Para poder doconEilcÜJtiv6' iío:serítirT1eíltal de una cultur_a. historia de Fort·Lauderda/e está registrada en la
expresar este regionalismo arquftectónicamen- eñraizadamenfe'a'mericana. Un. e}empÍo.atípi- gran hoja del reloj de sol. Por medio de cálculos
te es necesario que haya construcción -prefe- (fü-Cle"obracdntemporánea "regional" en Nor- cuidadosos, los ángulos de incidencia del sol
rentemente mucha construcción- en un mo- teamérica son las cuidadosamente emplaza- están perfectamente alineados con perforacio-
mento dado. Solo así puede la expresión ser lo das casas diseñadas por Andrew Batey y Mark nes en fa dos hojas, de manera que proyectan
suficientemente general variada y potente como Mack para el Valle de Napa en California; otro brillantes círculos de luz en el lado sombreado
para cautivar la imaginación de las gentes y es Ja obra del arquitecto Harry Wolf, cuya acti- del reloj. Estos haces de luz iluminan unas seña-
aportar un clima favorable durante el tiempo vidad se centra principalmente en Carolina del les en 'el pavimento con los hechos históricos
suficiente como para que se desarrolle una nue- Norte. El enfoque metafórico de Wolf hacia Ja inscrftos, de manera que sirven de recordatorios
va escuela de diseño. reacciórFCiEflugaf:füe.:.demostrado de forma históricos anuales.
San Francisco fue hecho para Maybeck. Pasa- polémica en su propuesta para el concurso de 328 Scarpa, Galería Querini Stampalia, Venecia,
dena fue hecha para Gieene y Greene. Ninguno Riverfront Plaza en Fort Lauderdale, en 1982. En'EÚrop~,:Ja
~ ..
'• '
obra del arquitecto;GÍ~~
', ,·
ValÍe
~' ' ' ~
1961-1963.

324 325
en Lourtier (1932) y dos pequeñas casas de dores de límites o fronteras. La casa en Ligor-
estructura de hormigón, hechas en asociación netto, por ejemplo, establece la frontera en la
con la viticultura y construidas entre 1934 y que termina el pueblo y comienza el sistema
1939, de. las cuales la más notable es la resi- agrario: su principal apertura (un gran hueco
dencia Morand-Pasteur en Saillon (1935). So- "recortado"). da la espalda a los campos y
bre la compatibilidad entre el racionalismo y la enfrenta la aldea. Las casas de Botta a menudo
arquitectura rural Sartoris escribió: "La arqui- reciben un tratamiento de bunker-belvedere,
tectura rural, con sus rasgos esencialmente en las que las fenestraciones se abren a vistas
regionales, está perfectamente a gusto en com- escogidas del paisaje, escondiendo el voraz
pañía del racionalismo contemporáneo. De he- desarrollo suburbano que ha ocurrido en el
cho, contiene en la práctica todos aquellos Ticino desde 1960. En vez de implantarse en el
criterios funcionales en los que se basan esen- lugar de. forma aterrazada, "construyen el lu-
cialmente los modernos métodos constructi- gar", siguiendo la tesis adelantada porJ/ittorio
vos". Mientras que Sartoris fue principalmente Gregotti en /1 territorio de//'architettura (1-966).
un polemista empeñado en mantener vivos Se declaran como formas primarias, emplaza-
los preceptos racionalistas a lo largo de la Se- das contra la topografía y el cielo. Su capaci-
gunda Guerra Mundial y sus secuelas, Tan:ii 330 Botta, casa en Riva San Vitale, 1972-1973. dad de armonizar con la naturaleza parcial-
era principalmente un constructor, y los arqui- mente agrícola de la región surge directamente
tectos del Ticino de los años sesenta tuvieron de su forma y acabado analógicos; es decir, de
329 Schnebli, Casa Castioli, Campione d'ltalia, la oportunidad de tomar su Biblioteca Canto- los bloques de hormigón visto de su estructura
1960. nal de Lugano (1 936-1940) como obra racio- y de los contenedores en forma de silo o de
nalista ejemplar. aquellas problemáticas que se relacionan di- granero que las cobijan, aludiendo esto último
La práctica del Ticino a mediados de los rectamente con el emplazamiento específico, a las estructuras agrícolas tradicionales de las
de contribuir a la cultura de sus ciudades nata- cincuenta, con la excepción de Galfetti, estaba adaptando a la vez métodos y enfoques extraí- que derivan.
les. Entre los de la generación de posguerra orientada hacia la obra de Frank Lloyd Wright dos/~!3 f_,L!,e.ra_: ~gucadbformalmente con Scar- A pesar de esta afinidad por una sensibili-

~~~!~~§};~;~ie~$~;~~~~¡:~~~~
que se mantuvieron comprometidos c911Ja _in- más que hacia los racionalistas italianos de dad doméstica que es a la vez moderna y tradi-
flexión regional podemos citar a Ernsf(3iselen preguerra. Tita Carloni escribió sobre este pe- cional, el aspecto más crítico de los logros de
:?'.lí"rkh; _J0rn útzrirí .. en Cope.n_hagen: Vittorio híodo: "Ingenuamente nos fijamos como obje- Botta reside en sus proyectos públicos; en par-
Greg()tti en Milan, Sverre~~Fehh ·en Os lo, Aris ttivo un Ticino 'orgánico', en el que los valores ¡C!ClEiílque am6os reahz¡¡ron proyectos.civiles ticular las dos propuestas de gran escala que
J<onstántinidis en Atenas y firíalr:hente, pero de !'de la cultura moderna se entretejerían de for- ' para-veñ·eefá~-EViaenterñeííte-iñflúenciado por diseñó en colaboración con· Luigi Snozzi. Am-
ríingúná · rríáriera último,: (larló Scarpa en Ve- Ima natural con la tradición local". Del Neo- ellos, Botta evolucionó hasta apropiar la meto- bos son edificios "viaducto", y como tales le
necia. '·· 11 racionalismo ticinés de principios de los seten- dolog1a neo-racionalista italiana comó"COSa deben algo al Palacio de Congresos proyecta-
. ~~ª"s;Q!Ls~.~jflj;ingid~~f.r~te~~~_IJJL¡;i,Q_í~;:;~ ta escribe: prcfp1a, manteniendo simultáneaménte, a tra- do por Kahn para Venecia en 1968, y a los
}11'.!1:'1~ _y_¡¡.!Ltf.ªdLCJon_'º9smopolrta,_ s1¡:¡mQLe__n¡:¡~ vés de Scarpa, una inusual capacidad de enri- primeros bocetos de Rossi para Gallaratese. El
osfeñtaaofüertes.-teñilEfrl'Cías"YegionalistaS.· Elí~ Los viejos esquemas wrightianos estaban su- 1 quecimiento artesano de sus formas. Uno de
pnñc1p10CFeadmisióñ y exCFuSl'ó'il"'cañtoWale~) perados, el capítulo de "grandes encargQf!_:Jl.ara !.(" los ejemplos más exóticos de esto ocurre en la
siempre ha favorecido formas de expresiónt: el estacfo, con buenas mtenc10nes__¡;eformistas~ / utilización que hace del intonaco lucido (enluci-
extremadamente densas, en las que el cantónfi -esta1ia cerr8c!D.Todo·tenía ·que comenzarse de do pulido) alrededor de la chimenea en una
favorece la cultura local y la Federación facilita·f 'nUeí70,7!éScreel suelo hacia arriba, viviendas, remodelación de una granja en Ligrignano, en
la penetración y asimilación de las ideas forá~'! escuelas, restauraciones didácticas menores, pro- 1979.
neas. La villa abovedada y neo-corbusiana de-J puestas para concursos que servían de oportuni- Otros dos rasgos de la obra de Botta pue-
Dolf Schnebli en Campioñe d'ltalia, en la_ fron- dad para investigar y valorar críticamente los den entenderse como críticos: por un lado, su
tera ítalo-suiza (1960) púede entenderse como contenidos y formas de la arquitectura. constante preocupación con lo que él llama
!!JLC_omien:zp de I¡:¡_ resi§te11cia cie]a arnu.itectura, Mientras tanto los enfrentamientos culturales "C:91!§!fU1LE:iLIJJgfil'..'., Y por otro, su convicción
dél Ticiño coñ'tralainflueífr:iaael"ff¡odemis.mo en Italia, el compromiso político y la severa con- cre--que la ·pérdida de la ciudad histórica sólo
Cóniercfalizáao:"Estíí'fesisteñéia encontró-eco frontación con nuestros propios intelectuales, puede ser compensada por "ciudades en mi-
rnhi'e'aiátoeri'otras partes de Suiza, en la igual- especialmente con Virgilio Gilardoni, significa- niatura". Así, la escuela de Botta en Morbio
mente corbusiana Casa Rotalinti de Aurelio ron que los libros de historia comenzaron a apa- lnferiore se interpreta como un dominio micro-
Galfetti en Bellinzona (1961) y en la asunción recer por nuestras mesas, y sobre todo nos en- urbano, como·una compensación cultural por
por parte de Atelier 5 de la manera béton brut !Jrentó con el desafío de revalorizar críticamente la pérdida evidente de vida cívica en Chiasso,
de Le Corbusier, tal como aparece en Siedlung · :!_toda la evolución del moC!.?J:flismoLe.spJJ_t;iq_l(J]?JJ~,, la más cercana ciudad grande. Las referencias
Halen, construido en las afueras de Berna en :• '--------~"",--=
te el de los afias veiatec"¡,tr.ejaté!...,
.....--:---~- . ·-- -- - - - -
11• primarias a la cultura del paisaje del Ticino son
1 960 (fig. 314). también evocadas por Bott<h'1t.ll9 nivel tiRQIQ=.
\ El regionalismo del Ticino contemporáneo Tal como sugiere Carloni, la fuerza de la ,gico!_i;omo en la casa en Riva San.. Vitale;-éfue
V tiene sus orígenes primigenios en los protago- cultura provincial reside en su capacidc¡d de s"lffefiere sesgadamente a las tradicionales ca-
nistas del movimiento racionalista italiano de condensar el potencial artístico y crítico de una sas de campo veraniegas, en forma de torre,
antes de la guerra en Suiza, sobre todo en la región aslmilando y reinterpretando al mismo · llamadas "rocoli", otrora abundantes en la
obra de Alberto Sartoris y el ticinés Rino Tami. tiempo las influencias de fuera. La obra del región. 331 Botta y Snozzi, proyecto de remodelación de

j
Las principales obras d.e Sartoris fueron cons- principal discípulo de Carloni, Mario Botta, es Más allá de estas referencias, las casas de la Estación de Zürich, 1978: el edificio existente de la
truidas en el Valais, notablemente una iglesia típica en este aspecto, con su concentración en Botta sirven como hitos en el paisaje, indica- estación (abajo) y el puente sobre las vías.

326 327
proyecto de Botta/S_nozzi de 1971 para el Cen- des, llevaron a la sobre-población de las aldeas y Alex Tzonis y Liane Lefaivre, en su articulo
tro Direzionale en Perugia está diseñado como pueblos agrícolas y pescadores (tal como proba- sobre el Regionalismo Crítico de los arquitec-
una "ciudad dentro de la ciudad", y las más blemente sucedía en otros lugares del mundo). tos griegos .Dimitris y Susana Anfona_k]Rj~ti­
amplías implicaciones de éste diseño derivan Poblaciones urbanas y suburbanas excesivamen- tulaéfc)"[a trama y el cammo'\lfichitecture in
claramente de su potencial aplicabilidad a mu- te densas hicieron imposible preservar un rasgo Greece, 1981 ), tjemuestran el p_apel ¡¡mbigup
chas situaciones megalopolitanas del mundo. anteriormente característico de la arquitectura jugado por la sChlnkeischü!er; enla construc-
o-e-haber sido construido, este centro, conce- residencial japonesa; el contacto íntimo entre la ción de Atenas y la fundación del estado griego:
bido como "viaducto-megaestructura", habría naturaleza y la casa de las viviendas japonesas
establecido su presencia en la región urbana se ha perdido en el proceso de modernización. En Grecia, el regionalismo historicista y su
sin comprometer la ciudad histórica o mez- versión neo-clásica ya había encontrado opo-
clarse con el caos del desarrollo suburbano cir- En sus pequeñas casas patio, muchas veces nentes antes de la llegada del Estado socializaáo
cundante. Una claridad y propiedad compara- inmersas en el denso tejido urbano, Ando utili- y de la arquitectura moderna. Ello se debe a una
bles se obtienen en su propuesta para la esta- za el hormigón de tal manera que enfatiza la muy peculiar crisis que explota hacia fine$ del
ción de Zürich de 1978, en la que una galería- tensa homogeneidad de su superficie más que siglo XIX Aquí el regionalismo histórico había
puente de múltiples niveles no sólo serviría su peso, ya que para él es el material más surgido no sólo de una guerra de liberación;
para alojar tiendas, oficinas, restaurantes y es- apropiado "para ejecutar superficies creadas surgió del interés por crear una élite urbana
tacionamientos, sino que serviría además como por los rayos del sol. .. (en las que) las paredes separada del mundo agrario y su "retraso" rural
nuevo edificio terminal, manteniendo alguna se convierten en algo abstracto, son negadas, y para crear un dominio de la ciudad sobre el
de las funciones en el edificio-existente. y se acercan a los últimos límites del espacio. campo: de ahí el especial atractivo del historicis-
No es por accidente que?tadao Ando, uno Su actualidad se pierde, y sólo el espacio que mo regional, basado más en la teoría que en la
de los arquitectos de Japón.é:oh~híá¡fconcien­ encierran nos da la impresión de existir experiencia, con su monumentalidad evocadora
cia regional, esté centrado en Osaka y no en realmente". de otra élite distante y abandonada. El regiona-
Tokio, y que sus escritos teóricos formulen con Mientras que la importancia crucial de la luz lismo histórico había servido para unir el pueblo
más claridad que ningún otro arquitecto de su se ·enfatiza en los escritos teóricos tanto de pero también lo había dividido.
generación una serie de preceptos que se acer- Kahn como de Le Corbusier, Ando entiende la
can a la idea de Regionalismo Crítico. Esto se paradoja de la limpidez espacial que emerge Las secuelas varias que siguieron a la proli-
hace evidente en Ja tensión. que él percibe.. y., de la luz como algo particularmente pertinente feración del estilo neo-clásico nacionalista grie-
nue se obtiene eñtreláÍÍlodérnizacioíí í.uíiíier:. al carácter japonés, y con ello hace explícito el go del siglo XIX fueron desde el historicismo
v
§ai fa"itíi6sinérasia Mlá cúll:úi'aénraizaaá: Así más amplio significado que le atribuye el con- vernacular de los años veinte hasta el moder-
~{féYóscqliEí escribe, enº un ensayo tfü.1lado" "De cepto de la modernidad auto-contenida: nismo comprometido de los treinta, tal como
la arquitectura moderna autocontenida hacia se mamfesro en la oBra de arquitectos tales
la universalidad": Los espacios de este tipo son pasados por alto como Stamo Papadaki y J.G. Despotopoulos.
en los asuntos utilitarios de cada día y raras Tal como Tzonis señala, un modernismo cons-
He nacidá y crecido en Japón, y aquí desarro- veces se hacen conocidos. Aun así, son capaces cientemente regionalista surgió en Grecia con
llo mi obra arquitectónica. Y supongo que sería de estimular el recuerdo de sus más íntimas la primera obra de Aris Konstantinidis (su casa
posible decir que el método que l¡/t§eleccionado formas y estimular también nuevos descubri- Eleusis de 1938 y su exposición de jardín de
es _el ele aplicar e/yocéJ_by!qrio.o.yJas. técnie{!s mientos. Este es el objetivo de lo que yo he Kifissia de 1940), y esta línea fue desarrollada
aesariólffidos{io[ üij}v1o<fernjs.rno abierto 'f.l/nic llamado arquitectura moderna contenida. La aun más por Kcinstantinidis en los años cin-
verSá't7Sf8,"en"úiídominio"confeñldo dé estilos de arquitectura de esta clase tiende a alterarse se- cuenta, en varios conjuntos de viviendas de
v/éJ¡{¡f{{fívld//?ris "yjié .dife[eneiacií:fn~regjonal gún la región en la que hecha raíces, creciendo bajo costo y en los hoteles que diseñó para la
Wió:me-paiece· aifícifinúintar expiésar.ias· sen- en varias e individuales maneras. Sin embargo, organización nacional de turismo de Xenia en-
sibilidades, costumbres, conciencia estética, cul- aunque sea cerrada, estoy convencido de que tr~. 1956 _yJ.\366. En toda la obra pública de
tura distintiva y tradiciones sociales de una raza como metodología está abierta en dirección a la ,Kon~tantinidis_aJlI!I.ef.e~una tensión entre _la
determinada por medio del vocabulario abierto e universalidad. radónalidad u11iversal de la est~uctura de jáce;
internacionalista del Modernismo... nascfenofiñigon·armádoy la tacJiliqad_aütóc-
Lo que Ando tiene en mente es el desarrollo roíía"dé~lapíedía foéal y lo¡¡ bloq!Je§. _queutiliza
Utilizando su "arquitectura moderna conte- de una arquitectura en la que la tactilidad de la 1:0"mYnraramenfü Oifespíritü regionalista mü~
nida", Ando intenta literalmente crear encla- obra trascienda la percepción inicial de su or- cfió'menos equívoco penetra el parque y paseo
ves cerrados en virtud de los cuales el hombre den geométrico. La precisión y la densidad en diseñados por Dimitris Pikionis en la Colina
puede recuperar y mantener algún vestigio de los detalles son cruciales para dar la cualidad Philopappus en 1957, en un emplazamiento
su anterior intimidad con la naturaleza y a la reveladora que tienen sus formas bajo la luz. adyacente a la Acrópolis en Atenas. En este
vez con la cultura. Así escribe: Así escribió sobre su Casa Koshino de 1981: 332, 333 Ando, Casa Koshino, Osaka, 1981: vista paisaje arcaico, tal como señalan Tzonis y
y planta baja. Lefaivre,
Después de la Segunda Guerra Miindial cuan- La luz cambia de expresiones con el tiempo.
do Japón se lanzó a una carrera de rápido creci- Creo que los materiales arquitectónicos no se Pikionis libera una obra de arquitectura del
miento económico, los criterios de valor de fa acaban en la madera o el hormigón, que tienen exhibicionismo tecnológico y de la presunción
gente cambiaron. El antiguo sistema familiar, formas tangibles, sino que van más allá e in- para mi, el detalle es el elemento que consigue la compositiva (tan típicos de la arquitectura habi-
fundamentalmente feudal se colapsó. Altera- cluyen la luz y el viento que atraen nuestros composición física de la arquitectura, y al mismo tual de los años cincuenta), con un objeto com-
ciones sociales tales como la concentración de sentidos... El detalle existe como el elemento tiempo es un generador de una imagen de arqui- pletamente desnudo y casi inmaterial una orde-
información y puestos tle trabajo en las ciuda- más importante al expresar una identidad... Así, tectura. nación de "lugares especialmente hechos para
328 329
citado. Estas características, o más bien actitu- tratar todas las aperturas como delicadas zo-
des, se pueden quizás resumir como sigue: nas de transición con una capacidad de res-
1. El Regionalismo Crítico ha de entender~ puesta frente a las condiciones específicas im-
~e. C:()moJiÍ]a pr.él.éttc:~~~~gifüí[_sm:~-;-:si_~i~ñ es puestas por el emplazamiento, el clima y la luz.
critica de la modermzac1on, se mega a abando~ 5. El Regionalismo Crítico enfatiza tanto lo
~ríífr los-aspééfos emariCipatorios\iprogresístiis táctil como Jo vísualTstá consciente de q'ue er
'del legado de la ·arquitectura moderriá. Al rilis- me"dio-aml:5ienrepffede ser experimentado en
crncHlempo; la naturaleza fragmentariaYmargj; términos distintos a la vista. Es sensible ante
nal del Reg1onahsmo Cnl1cc:> sirve para aista.11::._ percepciones complementarias tales como los
-ciarlo·nn'itocíeTa opt1m1zac1ón normativa como distintos niveles de iluminación, sensaciones
1
1 -aerutopismo ingeñua aelos príñciPios del Mo- ambientales de frío, calor, humedad y movi-
viriilerifó-Mo.llilfJJo:-Frlcontra·po-sición con-·1¡¡_ miento del aire, aromas y sonidos diferentes
1meaque va-desde Hau-ssmanrra-té-Coroüsie( . producidos por materiales diferentes de volu-
raVcirece-1a-péquená-e5ca1a·rrrásqua·195~9¡:-áñ-". men diferente, e incluso las sensaciones cam-
aes·r:i!.élriEl.~,. · - - · - -· · biantes inducidas por los acabados del pavi-
334 Pikionis, pavimento del parque en la colina
Philopappus, Atenas, 1957. ·2. En este sentido, el Regionalismo Crítico' mento, que provocan en el cuerpo involuntarios
se manifiesta conscientemente como una ar- cambios de postura, ritmo del paso, etc. ,?.~,
quitectura limitada, en la que más que e.nfa- Qp9_ne a la tendencia a reemplazar lí:l e_xp~_rien:
tizar el edifici() como ·aojeto aislado se da. imc éiá por la infürmación, en üna era d_o!TI_i~~da
la ocasión': que se despliegan alrededor de la portahciá al territorio que establece Ja estruc~ ' pór IÜS:ffiedíos de co-m1,.1_n¡Cá,cioíl. \ -'.~. . '¡ ·
colina favoreciendo la contemplación solitaria, Tura qúe se levanta en el lugar. Esta ;,formá del --5~-Síbien se opone a la simulación senti-
la discusión íntima, el pequeño grupo, la vasta lugar" significa que el arquitecto debe recono~ mental de la arquitectura vernácula, el Regio-
asamblea... Para trenzar esta extraordinaria su- cer la frontera física de su obra como una es-. nalismo Crítico, en ocasiones, inserta elemen-
cesión de nichos, pasajes y situaciones, Pikonis pecie de límite temporal, el punto en el que tos vernáculos reinterpretados como episodios
identifica los componeQtes adecuados en/os es, termina el acto de construir. . disyuntivos dentro del total. Incluso ocasional-
eacios vividlis"ae7ii arqiiftecfura popular,j[f!i!!, · 3. El Regionalismo Crítico favorece la reali- mente deriva esos elementos de fuentes ex-
e'W·este-¡rroyectoii!-Cfontactb con Tcl_iegiQr11tl n.o: zación'·mrnrarqüitéctlfracóm<:n:\ecfío "téctoñi- tranjeras. En otras palabras, se empeña en cul-
estUZ'hecho-ae''Hema-erribf:1óri':-Fir1lna actitud 335, 336 Antonakakis, edificio de apartamentos co'.'.Jñ_@.9ú~;~fü'fí_o~~!f.fü¡_~~ª·ñ:a_~! eñfo~ñ_O~~ºBª; tivar una cultura contemporánea orientada
cofnple{ámenfé'(j¡ferent'é,7tSt:os contenedores de trúicfo a una serie .de episooíos esce·nográficos hacia el lugar, sin convertirse en algo excesiva-
sucesos concretos se estudian con frío y empíri-
en la calle Benaki, Atenas, 197 5. varlaaos:- - - -· ... ,_ ···-···· . - ---~ mente hermético, ya sea en el nivel formal o en
co método, tal como se documentaría un ar- -- .;¡.-:· Se puede sostener que el Regionalismo el nivel tecnológico. En este sentido, tiende
queólogo. J)JIJIPJ?_c_o su.selección y_ernpLazªmi?11~. Crítico es regional e.n cuanto que invariable: hacia la paradgjica cre1!Bio11-deUna"-''culfüféí
to se hacen para prov9car unaJáciL~mgc[óit mente _enfatiza ciertos aspect0Lespec1ticos ooi 'i'.ñcrndi~l"-;de b8_Sinegi0nal,""'C:asi Cómosi ello
StJ7fé7fiijiaCSan/lffitafoimas ¡jara'sen.Jtitífadas· lugar, que.. van.desde.la topograña;Co-n·smera~ fueira-cónaicióñ-previáj::Jará alcanzar una forma
li/1 un sentido cotidiano, pero ª· la vez poseen (fa'có.iíio matriz tri-dimensfonal etí la que'enca- relevante de práctica contemporánea.
aquello que, en el contexto de la arquitectura ja la estructura, ga_sta.eLvariado..juego..,deJ¡¡ Juz, 7 .•El Regionalismo Crítico tiende a fki_recer
contemporánea, la vida diaria no posee. La in- !p.c.al..,s-0.bre..,ésta. La luz se entiende invariable- e11,aqueTlos iiifersffoios,éulfliriiles'C¡uéd~ uha [¡
vestigación de fa cultura local es la condición rriérité como el agente primario por el que el ~9fj:a)T:íaner:a·s-o-n):<fP.iii:.@~3J..ifescaRarQ.~J!frñPli~ },
para alcanzar lo concreto y lo real y para rehu- volumen y el valor tectónico de la obra se reve- g~~mt,4a!J!.éJL~J~_givili?a_qi?n~Q]Yl'JE~i!I. Su apa- '
manizar la arquitectura. lan. Una resRuesta articulada a las .condiciones nc1on sugiere que la noc1on líeredada del cen-
climiítfci:l~,..és-:eTnecesarTo-corolarfo~F'or tantó; tro cultural dominante, rodeado de satélites
Tzonis entiende la obra del estudio de Anto- ~n'ie91º.lli!!ismo_cütiC:ú.sJ.ª.:Qill!?st2~1á_tefü~ dependientes y dominados, es en última ins-
nakakis como una combinación del camino to- CfénéiiLdeJa ·:civilizacjón.un_iyersal'.'_a optimizar. tancia un modelo inadecuado para valorar el
l:?.!?.!:1.~~fi99_g~ .Pi~ioms~c"Ql1Jafra-íT{a).ífüv.efef'aGI~ eLuso_CleLaire_acondlcion<ido,Áté. Tiende á actual estado de la arquitectura moderna .
1$_ci11stanJir\jcjjs~ Esta_ oposiciqn_sji-ªJécJjca: p_cíí'e~ .. '.. '• ~~7.w::--··
··n·· · .. ..,............
-=~=-~ -··-"·1···--··--·---~

bnJ{~¡~~-~1~rr&a'6T6n~~~ªª sep~~i~~~ic:~%~~~
·au1zás ninfftfo'a'o!:ffá'·éxp esa'oüaTfdadrrlás
directamente que sus apartamentos en la calle
Benaki, construidos en Atenas en 1975, una
estructura estratificada en la que una ruta la-
beríntica extraída de la arquitectura vernácula
de las islas griegas se entreteje entre la trama
regular de la estructura de hormigón.
Tal como sucede con otras categorías super-
1puestas utilizadas en el capítulo anterior, el
'Re ionalismo Crítico no es tanto un estilo como
· ]foYíií'.::cfríti~a~orienfa"da·•nacfü""ciertas·
'cara . sticaS:Con5unes q'uerpifeélell"'nO'siem='
J'"r:fre'é'Stár presentes en los ejemplos que se han
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