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Tenía Una Guerra Contra La Injusticia y La Violencia - La Biblia Les Cambió La Vida
Tenía Una Guerra Contra La Injusticia y La Violencia - La Biblia Les Cambió La Vida
PAÍS: LÍBANO
MI PASADO:
Soy de Rmeich, un pueblo del Líbano cerca
de la frontera con Israel. Crecí durante la
guerra civil. Todavía están frescas en mi
memoria las explosiones de minas, que
dejaban sin extremidades a víctimas
inocentes. La vida era muy difícil; vivíamos
rodeados de delincuencia y violencia.
Los Testigos me enseñaron con la Biblia que ningún hombre puede eliminar la violencia y la
injusticia. Me explicaron que esos problemas existen por culpa del Diablo (Revelación
[Apocalipsis] 12:12). Me impresionaron mucho la paz que transmitían y la convicción con la
que me hablaron. También me conmovió saber que Dios tiene nombre (Salmo 83:18).
Además, me leyeron 1 Timoteo 4:8, que dice: “El entrenamiento corporal es provechoso para
poco; pero la devoción piadosa es provechosa para todas las cosas, puesto que encierra
promesa de la vida de ahora y de la que ha de venir”. Esas palabras tuvieron un gran efecto
en mi vida.
Lamentablemente perdí el contacto con los Testigos, pues mi familia les dijo que no volvieran.
De todos modos decidí dejar el kung fu y empezar a estudiar la Biblia. A mis hermanos no les
gustó la idea, pero yo me había propuesto encontrar a los Testigos para que me enseñaran
más.
Los busqué por todos lados, pero no lograba hallarlos. En ese período, mi padre murió
repentinamente y sufrí otras desgracias familiares. Todo esto me deprimió mucho. Trabajaba
en una empresa de construcción, y cierto día uno de mis compañeros, llamado Adel, me
preguntó por qué estaba tan triste. Entonces me habló de la esperanza de la resurrección
que está en la Biblia. Resultó que Adel era Testigo. Durante nueve meses me dio clases
bíblicas. Fue muy amable y paciente.
A medida que estudiaba, me fui dando cuenta de que tenía que cambiar... y fue difícil hacerlo.
Me enfadaba con facilidad, pero la Biblia me enseñó a controlar mi mal genio y ser menos
impulsivo. Por ejemplo, en Mateo 5:44 está el siguiente consejo de Jesús: “Continúen amando
a sus enemigos y orando por los que los persiguen”. Y Romanos 12:19 advierte: “No se
venguen, [...] porque está escrito: ‘Mía es la venganza; yo pagaré, dice Jehová’”. Gracias a
estos y otros versículos fui desarrollando una personalidad más pacífica.
QUÉ BENEFICIOS HE
OBTENIDO:
Aunque al principio mi familia no quería que
estudiara con los Testigos, ahora los
respetan. De hecho, uno de mis hermanos
se hizo testigo de Jehová y mi madre
defendió nuestras creencias hasta que
murió.