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Tema XX
Son varios los ingredientes que conforman a la Energía Hidráulica: la Energía Hidráulica
Convencional, la determinación del recurso hidráulico, las diferencias con la Energía
Minihidráulica o Microhidráulica, e incluso la relación con la más novedosa Energía del Mar.
Estos puntos se tratarán a continuación.
Capítulo XX-1
Las fuentes hidráulicas de energía
Capítulo XX-2
Las fuentes hidráulicas de energía
Energía Hidráulica
convencional: central a pie
de presa (gran Hidráulica).
Fuente: IDAE.
Energía Hidráulica
convencional: central en
derivación (Energía
Minihidráulica). Fuente:
IDAE.
Otra aplicación interesante puesta en boga en los últimos tiempos consiste en aprovechar
energéticamente los sistemas de reparto de agua (agua potable, de riego, …). Por ejemplo, en los
puntos en los que forzosamente debe bajarse la presión en sistemas de abastecimiento de agua
Capítulo XX-3
Las fuentes hidráulicas de energía
potable, la válvula de reducción o de rotura de carga puede sustituirse por una pequeña turbina.
En este caso, sí que se establecen diferencias técnicas significativas con la Energía Hidráulica
Convencional, puesto que se puede recurrir a turbinas hidráulicas con diseños especiales.
El recurso hidráulico
Es habitual denominar a la cantidad de agua aprovechable, o bien a la potencia que se estima
aprovechable mediante algún tipo de instalación, recurso hidráulico. La Energía Hidráulica es por
supuesto una energía renovable, puesto que aprovecha un recurso, el hidráulico, en un ciclo
inagotable. Como cualquier otro tipo de energía renovable, el recurso hidráulico procede del Sol;
efectivamente, nuestro astro da lugar al llamado ciclo hidrológico, así como a otros tipos de
movimientos de gran escala, como las mareas, que pueden ser aprovechados en las centrales
mareomotrices. Para la determinación del recurso hidrológico en la Energía Hidráulica
convencional, es preciso efectuar un estudio hidrológico de la zona de interés, es decir, un análisis
de las entradas y salidas de los volúmenes de agua en una zona que forma una cuenca vertiente en
la que puede almacenarse una cierta cantidad de agua para posteriormente ser turbinada en una
cota inferior. Por tanto, en la Energía Hidráulica terrestre (convencional), la Hidrología es un
ingrediente importante en la determinación del recurso hidráulico. En el campo de la Energía del
Mar, sería preciso estimar por ejemplo la altura media de oleaje en un área dada del océano, o la
intensidad de las corrientes submarinas.
Capítulo XX-4
Las fuentes hidráulicas de energía
siendo e el rendimiento total del aparataje eléctrico y t el rendimiento total del sistema
mecánico de turbinado. Así, el rendimiento total de la central podría definirse por
Hn
c e t .
Hb
En cuanto a la producción, es habitual expresarla como la potencia desarrollada durante un
cierto intervalo de tiempo, que por convenio es un año. De este modo, se suele poner que la
producción es
P f We t año ,
siendo f un factor de utilización que tiene en cuenta las paradas como consecuencia de falta de
agua, mantenimiento, etc., y taño el número de horas correspondiente a un año. El resultado es
que la potencia suele expresarse en W hora/año (en lugar de en Julios). Para tener en cuenta las
particularidades en la producción de unos años con respecto a otros, se habla de hidraulicidad de
un año, y se puede definir el coeficiente de hidraulicidad como
Producción anual del año corriente
.
Producción de una año de hidraulicidad media
Otro concepto interesante es el de la energía disponible en un embalse, que puede calcularse
Eembalse gVhG ,
siendo V el volumen total de agua acumulada, y hG la posición del centro de gravedad de la masa
fluida con respecto del nivel en el que pudiera efectuarse el aprovechamiento hidráulico.
La Energía Hidráulica sigue siendo hoy en día la energía renovable más importante a nivel
mundial. Existen países en América del Sur y en el Norte de Europa que consiguen más del 70 %
de su producción total de electricidad a partir de la Energía Hidráulica. En términos totales, las
Energías Eólica e Hidráulica son, junto con la Biomasa, las energías renovables que copan
prácticamente la producción europea. Los países con mayor producción hidráulica son Francia,
Suecia, Italia, Austria y España; estos países superan conjuntamente como media el 80 % de la
producción total europea.
Situación en España
En España, la Energía Hidráulica ha sido tradicionalmente la principal fuente de energía
renovable; actualmente, tiene una importancia relativa equiparable a la Energía Eólica (que ha
experimentado un avance muy significativo en los últimos años). La producción de electricidad
procedente de la Energía Hidráulica se aproxima al 15 %. El Real Decreto 661/2007 de Régimen
Especial de Producción de Electricidad, concede el régimen de tarificación especial a la Energía
Hidráulica con una potencia instalada inferior a 10 MW, es decir, considera como energía
estrictamente renovable a la Energía Minihidráulica. Esta consideración también se ha visto
reflejada en el Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010, y en su sucesor, el PER 2011-
Capítulo XX-5
Las fuentes hidráulicas de energía
2020. En ambos planes, se clasifica a la Gran Hidráulica con potencias superiores a 50 MW,
Hidráulica a aquella con potencias en el rango 10 a 50 MW, y Minihidráulica a aquella con
potencia inferior a 10 MW.
El PER 2011-2020 sigue apostando por el incremento de la potencia instalada en Energía
Minihidráulica. En este sentido, apunta que se primará la rehabilitación de centrales abandonadas,
así como el desarrollo de sistemas de turbinado con acumulación por bombeo. Por otro lado,
efectúa una firme apuesta por el desarrollo de los sistemas de aprovechamiento de la energía del
mar. Cabe indicar no obstante que las previsiones de producción de Energía Minihidráulica
fueron más optimistas que lo conseguido hasta la fecha, y que es preciso seguir los planes de
implantación y desarrollo pertinentes.
Capítulo XX-6
Las fuentes hidráulicas de energía
Capítulo XX-7
Las fuentes hidráulicas de energía
Sistema hidrológico
En el Ciclo Hidrológico, el agua se mueve y se transforma: precipitación de lluvia o nieve,
escorrentía del agua de lluvia hacia las cuencas fluviales, aguas subterráneas, evaporación en los
océanos, etc. Desde un punto de vista de determinación del recurso hidráulico, es necesario
considerar un Sistema Hidrológico en la zona de interés, con una serie de caudales o volúmenes
de agua de entrada, y otros tantos de salida:
SISTEMA HIDROLÓGICO. Algunos factores importantes
Ciclo hidrológico Sistema de componentes meteorológicos y fenomenológicos:
precipitación + evaporación + escorrentía + …
Volumen de control con entradas y salidas, sobre el que se aplican:
Ecuación de conservación de la masa
Ecuación de conservación de la cantidad de movimiento
Análisis estadístico de los datos
Estudios particulares: Sistema de agua atmosférica
Precipitación, evaporación, intercepción y transpiración
Estudios particulares: Sistema de agua superficial
Flujo superficial, escorrentía superficial, nacimientos de agua subsuperficial y
subterránea, escorrentía hacia ríos y océanos
Estudios particulares: Sistema de agua subsuperficial
Infiltración, recarga de acuíferos, flujo subsuperficial, flujo de agua
subterránea
Resultado final: Modelo hidrológico de una cuenca o de una zona geográfica
Modelo hidrológico
De esta manera, un Modelo de Sistema Hidrológico persigue predecir el comportamiento del
sistema a partir de datos medibles de entradas y salidas. Cada uno de los fenómenos físicos que
describen la evolución de la masa fluida debe ser modelizado de forma conveniente: la
precipitación, la evaporación, la escorrentía, etc. Como ejemplo, se verá el caso de la evaluación
del agua de escorrentía que podría llegar a la cuenca vertiente del río como consecuencia de una
precipitación. En este modelo sencillo, la entrada sería el agua precipitada, I(t), en general función
del tiempo, y la salida, el caudal neto que se añadiría al cauce del río, Q(t). La relación entre salida
y entrada es la función de transferencia Ω,
Q(t ) I (t ) .
En el mejor de los casos, este operador Ω puede tomarse como constante para un cierto
terreno y geografía, de manera que pasaría a llamarse coeficiente de escorrentía. Depende de una
gran variedad de factores, pero en algunos casos puede tomarse del orden de 0,5.
Los trámites administrativos para la obtención de los permisos necesarios comienzan por la
concesión de explotación de un bien público como es el agua. Es una característica distintiva de
la energía hidráulica. La ley de referencia es la Ley de Aguas (R.D. 1/2001), en donde se recoge
que el uso del agua está subordinado al interés general; para llevar a cabo una explotación
hidroeléctrica, en primer lugar se requiere una concesión de uso de aguas. En principio, estas
concesiones son por un período de 75 años, pero en cualquier caso los plazos deben estar de
acuerdo con los Planes de Cuenca, y pueden ser modificados por razones de interés general. En
el siguiente esquema, tomado del IDAE, se muestran algunos pasos importantes para la
consecución de los permisos correspondientes.
Capítulo XX-8
Las fuentes hidráulicas de energía
En cuanto a los estudios de rentabilidad, es obvio indicar que son precisos estudios en
profundidad para evaluar la viabilidad económica-financiera del proyecto: TIR, VAN, etc. Existen
además otros índices sencillos que permiten evaluar con carácter preliminar la viabilidad de una
explotación hidroeléctrica convencional, a partir de los datos recopilados de las centrales
construidas que han sido viables y que están en funcionamiento.
El período de retorno simple es el período que se tarda en recuperar la inversión. Son valores
típicos para el caso de las centrales hidroeléctricas de 8 a 12 años.
El índice de energía es la relación entre la inversión total y la energía producida (en
kWh/año). Son valores típicos en nuestro caso de 40 a 70 céntimos €/kWh año.
El índice de potencia es el coste del kW de potencia instalado, es decir, la relación entre la
inversión y la potencia instalada. En nuestro caso, son valores habituales los comprendidos entre
1500 y 2000 €/kW.
La Energía Maremotriz o Energía del Mar, aunque tiene un origen hidráulico, suele plantearse de
forma separada a la Energía Hidráulica convencional. Aunque los primeros intentos de
aprovechamiento sistemático de la energía de las olas fueron en Japón en 1945, y la primera
central hidráulica de aprovechamiento de las mareas entró en funcionamiento en el estuario del
río Rance (Francia) en 1966, puede decirse que el gran empuje en el aprovechamiento de los
diferentes modos de la energía marina está teniendo lugar actualmente. Como reseña histórica,
debe indicarse que los primitivos habitantes de las costas cantábricas españolas y atlánticas
francesas, emplearon desde antiguo la diferencia de nivel entre las cotas de pleamar y bajamar de
las mareas para hacer circular el agua y mover rodeznos para llevar a cabo trabajos pesados
(molienda del grano, sierras y otras aplicaciones).
Capítulo XX-9
Las fuentes hidráulicas de energía
Clasificación de los
sistemas de
aprovechamiento de la
energía del mar por su
grado de proximidad a la
costa. Fuente: PER
2011-2020, IDAE
A nivel mundial, son muchos países los que están llevando a cabo investigaciones y
diferentes prototipos. Quizá los mayores avances están teniendo lugar en los países europeos del
Mar del Norte, en Estados Unidos y en algunos países asiáticos como Japón, China o Australia.
En España, el Plan de Energías Renovables (PER) 2011-2020 intenta promocionar este tipo de
energía renovable en nuestro país. Hasta el momento, se han construido prototipos que han
funcionado por ejemplo en Santoña (Santander), para aprovechamiento de la energía de las olas
(mediante boyas oscilatorias), y en Mutriku (Guipúzcoa), mediante una turbina axial tipo Wells,
accionada por el aire empujado por el oleaje. Existen también estudios para el aprovechamiento
de la energía de las corrientes marinas en el Estrecho de Gibraltar, por ejemplo.
Una primera clasificación puede establecerse por su grado de aproximación a la costa,
como aparece en la figura adjunta. Otra posible clasificación puede efectuarse atendiendo al tipo
de modo de energía que se intenta intercambiar en el mar, de manera que en cada uno de estos
grandes grupos caben a su vez diversos tipos de artefactos, con distintos principios de
funcionamiento. Se indican a continuación a algunos de ellos, con carácter introductorio.
Energía undimotriz
En este tipo de energía, se aprovecha la energía de las olas de tres modos fundamentales:
Empuje de la ola
Variación de altura de ola
Variación de presión bajo el oleaje
Existen varios dispositivos al efecto, tales como la boya oscilante, o la serpiente marina o
pelamis. Efectivamente, la oscilación de un cierto dispositivo electrohidráulico movido por el
empuje oscilatorio de las olas puede convertirse en electricidad. El tipo columna de agua oscilante
(OWC, ‘Ocean Water Column’) sigue un principio diferente a los anteriores; la oscilación del
oleaje crea un flujo de aire en dos sentidos que se aprovecha en una turbina hidráulica de aire que
puede a su vez trabajar en los dos sentidos del flujo (tipo Wells). Existen otros muchos
dispositivos; quizá sea este el tipo de energía sobre el que más prototipos se han presentado, y
sobre el que se siguen desarrollando en la actualidad.
La mayor parte de la energía undimotriz está ubicada en los Océanos Atlántico y Pacífico
entre las latitudes 40º y 65º, con potencias de 50 a 100 kW por metro de frente de ola. En el
mundo, países tales como Estados Unidos, Australia, India, China o Japón son punteros en este
tipo de energía, mientras en Europa, se están desarrollando prototipos y estudios en Reino Unido
(sobre todo en Escocia), Noruega, Portugal y España. Puede decirse que uno de sus
inconvenientes principales consiste en el transporte de la energía eléctrica desde el punto de
producción (algunos kilómetros mar adentro) hasta la costa.
Capítulo XX-10
Las fuentes hidráulicas de energía
Descripción de
distintos principios de
aprovechamiento de la
energía de las olas.
Fuente: PER 2011-
2020, IDAE
Energía mareomotriz
Podría decirse que la energía mareomotriz es la más desarrollada tecnológicamente de los modos
de explotación de la energía de origen marino. Se aprovecha la energía de las mareas, a partir de la
diferencia de cotas creada entre la pleamar y la bajamar de la marea, en un estuario o embalse
artificial. Se disponen turbinas al paso del agua, que suelen ser de tipo Kaplan, dentro de un
conducto orientado en la dirección de la corriente (grupo bulbo). A pesar del potencial de este
tipo de energía, existen solo unas pocas centrales en funcionamiento en el mundo.
La central de referencia es la construida en el estuario del río Rance en Francia, en
funcionamiento desde 1966, con una potencia instalada de 240 MW. Posteriormente se
desarrollaron prototipos en Kislaya (Mar de Barents, Rusia), y en la Bahía de Fundy (Río
Annapolis, en la frontera de Estados Unidos y Canadá). Actualmente, existen del orden de una
decena de proyectos a nivel mundial.
Este tipo de central es muy parecida a una central hidroeléctrica convencional. Se exige la
construcción de embalses o estuarios artificiales para almacenar el agua y poder turbinar en
consonancia con los ciclos de mareas; por este motivo, uno de sus principales inconvenientes es
el importante impacto ambiental que acarrean. Por otro lado, se requiere un mínimo en torno a 5
metros de desnivel entre pleamar y bajamar para el correcto funcionamiento de las turbinas, de
modo que las localizaciones idóneas a nivel mundial son relativamente escasas.
En España, prácticamente no existen localizaciones con posibilidades de explotación.
Capítulo XX-11
Las fuentes hidráulicas de energía
Las corrientes marinas a escala global o geostróficas se originan por una serie de
fenómenos complejos que interactúan entre sí. Entre ellos, están los movimientos de traslación y
rotación de la Tierra, los vientos, las mareas, la surgencia de aguas frías de los fondos oceánicos,
etc. En cualquier caso, las corrientes marinas más aprovechables serían las más relativamente
superficiales y próximas a la costa.
La energía de la corriente fluida puede aprovecharse con una turbina axial muy parecida a
las actuales turbinas eólicas. Las velocidades medias de la corriente pueden estar en el rango 24
m/s, por debajo de las velocidades medias del aire al atravesar un aerogenerador; no obstante, la
potencia obtenida por una turbina hidráulica sumergida es considerablemente mayor que la
correspondiente a una turbina eólica, por el hecho de ser la densidad del agua mucho mayor que
la del aire. Puede demostrarse que la energía aprovechable es
1
W C p AV 3 ,
2
expresión del mismo tipo que la potencia que puede obtener un aerogenerador de una vena fluida
de aire; puede observarse que resulta proporcional a la densidad del fluido, al área circular
proyectada por las palas, y al cubo de la velocidad del fluido; el coeficiente Cp está comprendido
en los mejores diseños entre 0,35 y 0,45.
Podría decirse que la energía de las corrientes marinas es uno de los campos de la energía
maremotriz con más desarrollo potencial, aunque la elección de emplazamientos es su principal
inconveniente (pueden existir problemas serios con el tráfico marítimo). En Europa se han
identificado más de 100 lugares con corrientes marinas aprovechables energéticamente (en
algunos puntos, con una potencia de 10 MW/km2).
En los años 80 del siglo pasado se desarrolló la primera turbina para lecho fluvial, y
posteriormente se llevó a cabo la primera instalación experimental en el Estrecho de Kurashima
(Japón). A nivel mundial, Corea del Sur, Taiwán, Estados Unidos y Australia están llevando a
cabo estudios y prototipos. En Europa, existen países punteros en esta tecnología, tales como
Reino Unido e Irlanda (en 2008, se desarrolló la primera instalación conectada a la red, el
Proyecto Seagen, en el norte de Irlanda). Los países con mayor potencial son Reino Unido,
Irlanda, Francia, España, Italia y Grecia. En España, se han realizado estudios en el Delta del
Ebro y en el Estrecho de Gibraltar, y varias Comunidades Autónomas están desarrollando
iniciativas importantes (Galicia, Andalucía, …).
a) b)
Capítulo XX-12
Las fuentes hidráulicas de energía
Energía maremotérmica
Las centrales con ciclo OTEC (‘Ocean Thermal Energy Conversion’) persiguen aprovechar las
diferencias de temperatura en el agua oceánica mediante ciclos termodinámicos del tipo de
Rankine. En la práctica, se requieren saltos de temperatura del orden de 20ºC para que el ciclo
funcione con unas condiciones mínimas de eficiencia. Esto solo puede conseguirse en el mar
tomando agua a una profundidad de unos 1000 m (temperaturas del orden de 5ºC), subiéndola a
la superficie, y convirtiéndola en el foco frío del ciclo, siendo el foco caliente la temperatura
superficial, que podría estar en las regiones ecuatoriales del globo a temperaturas del orden de
25ºC. También es posible aprovechar eventuales emanaciones de aguas termales en los océanos.
Este tipo de energía se asocia con plataformas marinas (por ejemplo, con las plataformas
petrolíferas); se piensa que la rentabilidad de este tipo de aprovechamiento del mar puede
conseguirse instalando sobre la plataforma algún tipo de industria de proceso, que pudiera
autoabastecerse completamente con la energía conseguida. Esto eliminaría el problema del
transporte de la energía a puerto.
La primera planta de este tipo se construyó en la Bahía de Matanzas en Cuba en 1930. Ya
en los años 70 del siglo pasado se comenzaron a construir prototipos en Hawai, Nauru, etc. A
partir del año 2000 aproximadamente se han desarrollado plantas experimentales de mayor
potencia. Países como Alemania, Francia, Italia, México y algunos asiáticos están realizando
actualmente investigaciones en este campo.
Resumen
Por lo explicado hasta el momento, parece claro que los modos más desarrollados y con mayores
perspectivas son los correspondientes a la Energía Undimotriz o de las Olas y a la Energía de las
Corrientes Marinas. Por otro lado, son los tipos con mayores perspectivas en España.
Bibliografía
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Escarabajal, 2007.
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Fernández Díez, P., http:// www.termica.webhop.info, Universidad de Cantabria
IDAE, www.idae.es.
Capítulo XX-13