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Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

Tema IV

FLUJO LAMINAR Y TURBULENTO EN CONDUCTOS


CERRADOS

IV.1 Introducción a los movimientos unidireccionales

Como no es posible abordar directamente la solución de las ecuaciones de Navier-Stokes para


una situación general, es preciso estudiar casos particulares si se quieren obtener soluciones
analíticas de interés. En este caso, el flujo unidireccional tiene una aplicación directa al flujo en
tuberías. El flujo puede ser laminar o turbulento. Por este motivo, se estudian en primer lugar las
soluciones clásicas del flujo laminar en conductos, y se pasa posteriormente al análisis del flujo
cuando este es turbulento. Centramos el estudio en los fluidos incompresibles de viscosidad
constante (es decir, líquidos en condiciones normales de funcionamiento en tuberías).
Si el fluido se mueve en una sola dirección, será necesario que el contorno sea también
unidireccional. Tomando un sistema de coordenadas cartesiano, y eligiendo el eje x como el del
movimiento, entonces debe cumplirse para un flujo estrictamente unidireccional que u  0 , pero
v, w  0 , y si la densidad es constante por ser el fluido incompresible la ecuación de la continuidad
se reduce a
 u
v  0   0,
x
por lo que el campo de velocidades incógnita es tan solo
u  u  y, z , t  .
La ecuación de cantidad de movimiento en sus tres componentes se reduce
considerablemente al introducir la condición de unidireccionalidad
u u 1 p   2u  2u  2u 
u   f m, x    2  2  2 
t x  x  x y z 
1 p
0  f m, y
 y
1 p
0  f m,z
 z
Si se sustituye la ecuación de continuidad u / x  0 en la componente longitudinal, ésta
queda reducida a su vez a
u 1 p   2u  2u 
  f m, x    2  2  .
t  x  y z 
Las ecuaciones transversales, en y y en z, nos indican que existe un equilibrio entre el

gradiente de presiones y la fuerza másica. Si f m  U P , esto significa que los gradientes
transversales de la presión más la energía potencial son nulos

Tema IV-1
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados


 p  U P     p  U P   0 ,
y z
es decir, que la suma de presión más energía potencial p  U P  0 , llamada presión motriz o
reducida, es por tanto una función a lo sumo de la coordenada longitudinal y del tiempo.
p  U P  f x, t 
Como el campo de velocidad u  u y, z, t  no depende de x, tampoco podrá depender de
x sus derivadas espaciales o temporales, ni por consiguiente el gradiente de la presión motriz, que
sólo será función del tiempo y al que llamamos
  p  U P 
  pl t  ,
x
gradiente de presión motriz, dejando la ecuación en la forma

u   2u  2u 
  pl t     2  2 
t  y z 
Esta ecuación está desacoplada de la de la energía, luego puede ser resuelta de modo
independiente. El término pl t  (gradiente con signo menos) debe interpretarse como la
disminución de presión motriz por unidad de longitud, y puede ser el dato del que obtener el
campo de velocidad o ser la incógnita a resolver para generar un determinado flujo.
Por su parte, la ecuación de la energía nos proporciona el campo de temperaturas,
suponiendo líquido caloríficamente perfecto, y se puede escribir en la forma

 T T    2T  2T  2T   u  2  u  2 
c u   k              Qr
 t x   x 2 y 2 z 2   y   z  

Las condiciones iniciales y de contorno han de ser compatibles con el movimiento


unidireccional. Las condiciones iniciales son
t  0  v  w  0; u y, z,0  uo  y, z ; T x, y, z,0  To x, y, z ,

y en cuanto a las condiciones de contorno, para satisfacer la condición de unidireccionalidad, el


contorno debe ser precisamente un cilindro de generatriz paralela al eje x: C  y, z   0 y sólo
puede moverse según el eje x: vc  uc ,0,0 , con uc  uc  y, z, t  no dependiente de x. La
temperatura del contorno Tc x, y, z, t  en cambio puede estar definida sin restricciones y de igual
modo el flujo de calor normal qn  q  n a través de sus paredes.
El gradiente de presión motriz pl t  ha de estar dado por las condiciones de contorno
(presión conocida en dos puntos de entrada y salida) o bien conocida la distribución de velocidad
( o el caudal Q) en función del tiempo, con lo que se puede calcular la diferencia de presión entre
los puntos de entrada y salida. Sobre este punto se volverá más adelante.
El problema planteado es lineal en la velocidad u, por lo que pueden hacerse uso del
principio de superposición de soluciones, para obtener la de un caso cuyas condiciones iniciales o
de contorno son superposición de otros ya resueltos.

IV.2 Flujos laminares unidireccionales planos en régimen estacionario

Las corrientes de Couette y de Hagen-Poiseuille son dos ejemplos clásicos de flujos


unidireccionales de líquidos, en flujo estacionario. Se aplican a geometrías planos, y sirven como
base de estudio de situaciones más complejas.

Tema IV-2
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

Corriente de Couette
La corriente de Couette se define como la que se produce entre dos placas paralelas e infinitas a
distancia h, cuando una de ellas está quieta y la otra se mueve paralelamente a si misma con
velocidad U constante. Se supone nulo cualquier gradiente de presión y la solución que se busca
es estacionaria.
U

u (y )
y
x

Eliminado de la ecuación general los términos inercial, de gradiente de presiones y las


derivadas respecto a la tercera coordenada, resulta
 2u
  0,
y 2
con condiciones de contorno
y  0: u  0; y  h: u  U .
Integrando la ecuación resulta un perfil lineal dado por
y
u U .
h
El caudal que se mueve entre las placas por unidad de profundidad de estas es
h
Q  u  y dy 
Uh
 0
2
.

La fricción por unidad de superficie sobre las placas es el esfuerzo cortante en la pared,
u U
p    .
y y 0 , h
h

La potencia necesaria (por unidad de área) para mantener el movimiento será


U2
W   pU   .
h

Corriente de Hagen-Poiseuille
La corriente de Hagen-Poiseuille bidimensional es la que se produce con la misma geometría, pero
con la presencia de un gradiente de presión estacionario longitudinal, permaneciendo las placas
fijas.

u (y )
y
x

La ecuación a resolver es ahora


 2u
pl    0,
y 2

Tema IV-3
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

con condiciones de contorno


y  0: u  0; y  h: u  0 .
Integrando (la derivada parcial pasa a ser total), el perfil de velocidad que se obtiene es

u y   y h  y  ,
pl
2
con un caudal por unidad de profundidad dado por
h
h3
Q  u  y  dy  pl

0
12

Por tanto, el caudal obtenido resulta lineal con el gradiente de presión; la fuerza que
induce el movimiento es precisamente el gradiente de presión reducida (en el caso de Couette, el
movimiento de un contorno). Por tanto, el flujo de Hagen-Pouseuille tiene una aplicación directa
al cálculo de flujos en conducciones (tuberías).

IV.3 Flujo laminar estacionario en conductos de sección circular y otras


secciones

Estudiaremos primero el movimiento de fluidos incompresibles en tubos de sección constante de


ecuación C(y,z)=0, esto es, sección de forma cilíndrica con sección transversal cualquiera que
produce un movimiento totalmente unidireccional. Seguiremos suponiendo la viscosidad
constante y consideraremos distintos tipo de sección. Posteriormente se introducirá la variación
lenta de la sección para considerar los casos casi-unidireccionales y el efecto de la longitud finita.
Centrándonos en conductos de sección constante e infinitamente largos, se obtuvo
anteriormente que el movimiento unidireccional que se produce u  0; v, w  0 tiene por
ecuaciones
u
0  u  u  y, z , t 
x
u   2u  2u 
  pl t     2  2  ,
t  y z 
donde el gradiente de presión es
  p  U P 
pl t    ,
x
siendo en este caso las condiciones iniciales y de contorno
u  y, z,0  uo  y, z  en t = 0
u  0 en C ( y, z )  0
Abordamos el estudio del problema estacionario en un tubo de sección circular. Por
tanto, el término inercial se anula, y la condición de contorno es ahora u = 0 en y2 + z2 = R, siendo
R el radio del conducto. Se aplican entonces las coordenadas cilíndricas (r es la coordenada radial
desde el eje de simetría del tubo), de modo que las ecuaciones de conservación son ahora
u
 0  u  u r 
x
1 p 1 d  du 
0  r  .
 x r dr  dr 

Tema IV-4
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

Integrando la ecuación anterior una vez, se impone que du/dr = 0 en r = 0 (por la


condición de simetría del perfil), e integrando una segunda vez, se impone que u = 0 en r = R , de
manera que se obtiene

u
pl 2
4

R  r2 , 
expresión que indica que la distribución de velocidad es parabólica, teniendo su valor máximo en
el centro. Para hallar el caudal, se integra el perfil de velocidad,
R 4
R


A

Q  u (r ) dA  u (r )2r dr 
0
8
pl ,

ecuación que liga de manera lineal el caudal con el gradiente de presión reducida, y que sirve para
hallar el caudal trasegado conociendo el valor de la presión reducida entre dos puntos del
conducto.
Para conductos no circulares, debe resolverse la ecuación general expuesta más arriba. Sin
embargo, puede verse mediante análisis dimensional que el caudal dependerá del gradiente de
presión reducida, de la viscosidad, de una cierta dimensión característica RC y de la geometría de
la sección; por tanto, puede ponerse que
RC4
Q pl  ,

siendo  un factor adimensional que solo depende de la forma de la sección. Por ejemplo, para
una sección circular, RC = R y  = /8. Para una sección elíptica de semiejes a y b, RC = a y
 b3 
  3 
4  a  b 2 a 

IV.4 Entrada en conducto de longitud finita desde depósito

Hasta ahora hemos supuesto tubos de longitud infinita en los que se presenta el perfil definitivo
(de Poiseuille parabólico si es circular con viscosidad dominante) en toda su extensión. Si
embargo cuando la longitud es finita, desde la entrada desde un depósito hasta una cierta longitud
en que se conecta a otro por ejemplo, el perfil puede no llegar a tomar su forma final y esto es
preciso tenerlo en cuenta. También interesa analizar cuales son las condiciones de contorno para
la presión que es preciso poner al principio y al final del tubo según los casos.

H
D

Si se toma como valor característico del tamaño de un depósito la raíz cúbica de su


volumen, en principio la altura del nivel libre será del mismo orden. En el interior del depósito y
hasta la cercanía a la entrada al conducto la ecuación de continuidad nos indica que el orden de
velocidad en el interior del depósito respecto al del tubo que tomamos como característica del
problema será

Tema IV-5
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

D2 D2
Ud  U  U  U .
H2 Vol 2 3
La velocidad en el depósito es despreciable y se puede considerar que la presión allí es la
dada por la fluidoestática,
p  gz  pa  gH .
En la zona de entrada al conducto y en el interior del mismo los términos de la ecuación
de cantidad de movimiento nos van a marcar los efectos dominantes

 
 v 2 2  v    v     p  U P   v .
  1

El movimiento por lo tanto en esa zona de entrada al conducto es cuasiestacionario, y los


términos de aceleración son despreciables. La variación de presión motriz P  p  U P  vendrá
dada por el mayor de los otros dos términos, convectivo y viscoso, cuya relación es el número de
Reynolds. Según los casos se puede tener
UD
 1  P e   U
 D
UD
 1  P e  U 2

En cuanto al movimiento en el conducto propiamente dicho, de longitud L, la relación en
este tramo entre los términos convectivo y viscoso es el Reynolds efectivo
t. convectivo U 2 L UD D D
   Re  Re ef
t. viscoso U D 2
 L L
La discusión de los casos queda según lo visto a los valores de dos parámetros, el número
de Reynolds, calculado con el diámetro, y el Reynolds efectivo, que es el anterior multiplicado por
la relación D/L.

Número de Reynolds y número de Reynolds efectivo

 Si Re << 1, el Reynolds efectivo Reef también lo será, y por tanto la viscosidad será
dominante tanto en las zonas de entrada y salida como a lo largo de todo el conducto. La
ecuación de cantidad de movimiento se puede simplificar a
1 
0 P  v ,

que es reversible pues cambiar el signo de la velocidad, cambia el del gradiente. En la
entrada y en la salida el flujo tiene el mismo aspecto salvo el cambio de sentido. La
variación de presión motriz a lo largo del tubo será mucho mayor que la que se produce
en las zonas de entrada y salida pues

P L   U
2
L    P e .
U
D D
Esto significa que la variación en este caso de presión motriz en la entrada y en la salida es
despreciable frente a la que se produce a lo largo del conducto, por lo que la condición de
contorno para la presión estática, y por tanto la motriz, es que tenga el mismo valor que la
correspondiente a los depósitos de donde sale y a donde llega
P( x  0)  P1 y P( x  L)  P2 .

Tema IV-6
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

 Si Re >> 1, tanto en la entrada como en la salida los términos viscosos son despreciables,
lo que significa que el flujo no es reversible, pues al cambiar el signo de la velocidad no
cambia el gradiente de presiones,

 
 v 2 2  v    v    P .
  1

En la entrada al conducto desde el depósito hay una disminución de la presión estática
debida a los términos convectivos, multiplicando por el vector unitario tangente a las
líneas de corriente, e integrando a lo largo de ellas, se llega a la expresión (Ecuación de
Bernoulli)
P( x  0)  P1  12 U 2 .

En cambio, en la salida del conducto al segundo depósito, la capa cercana a las paredes no
puede aguantar el gradiente de presiones que aquí es adverso y se desprende, entrando en
el depósito en forma de chorro y con la presión estática la correspondiente, por lo que la
condición de contorno en el tubo es
P( x  L)  P2 .
Aunque se cumpla que Re >> 1, el producto por la relación D/L, que es precisamente el
número de Reynolds efectivo Reef puede ser mayor o menor que la unidad. La discusión
puede seguir dos caminos:
– En el caso de que Reef >> 1, la viscosidad no va a tener importancia ni en la zona
de entrada ni a lo largo del conducto, por lo que estamos en un caso de fluido
ideal, pudiendo aplicarse la Ecuación de Bernoulli.
– Si por el contrario Reef << 1, aunque inicialmente el perfil sea uniforme, los
términos viscosos van a terminar imponiéndose y se alcanzará el perfil típico
dominando por la viscosidad (parabólico de Poiseuille en sección circular). Esta
zona de adaptación en la entrada se estima igualando los términos convectivo y
viscoso en la forma

Le
U2 U UD 2
 2  Le   Re  D
Le D 
La caída de presión en este caso será la correspondiente al flujo viscoso que se
establece al final, más un pérdida adicional de tipo convectivo por el cambio en el
tipo de perfil, que planteando el problema de modo adimensional resulta

P adaptación  k   12 U 2 con  


x

x
,
Le Re D


circu la r
1 ,2 5

0 ,6 5
bidim ens ional

Tema IV-7
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

donde se puede ajustar la función anterior para sección circular por la expresión

k    1,25 1  e 5,5    . 
Resumiendo lo que se ha visto en esta sección, la pérdida de presión queda por tanto en
un conducto circular que salga de un depósito de presión en su fondo Po en la forma
8Q
Px   Po  12 U 2  k x ReD  12 U 2  x.
R 4

IV.5 Movimiento en conductos de sección lentamente variable y con poca


curvatura

En los apartados anteriores se ha considerado sección constante, lo que producía un flujo


estrictamente unidireccional. Pero si se admite la posibilidad de que la sección varíe en forma o
tamaño de manera suave, el flujo será casi-unidireccional, de manera que con ciertas condiciones
se podrán aplicar algunos de los resultados explicados hasta el momento.

L
Se considera que una sección varía lentamente cuando es necesario recorrer longitudes
grandes, del orden de L, para apreciar modificaciones de la sección D, del orden de sí misma (con
L >> D). En caso de que el conducto tenga curvatura, el radio de la línea media debe ser también
muy grande comparado con la sección transversal.
Con estas hipótesis el movimiento resultante será cuasi-unidireccional y las componentes
transversales de la velocidad, de orden V, no son nulas pero sí son pequeñas frente a la
longitudinal, de orden U. La ecuación de la continuidad nos proporciona que
u v w
   0,
x y z
U V D
  V U  U .
L D L
La ecuación de cantidad de movimiento en sentido longitudinal y transversal, proporciona
los órdenes de magnitud de los términos respectivos.
u  u u u    p  U P    2u  2u  2u 
según x:     u v  w       2  2  2  ,
 t  x y z   x  x y z 
U


  L  p  U P 



 U U U U
to U  V L   2
L D L2 D

v  v v v    p  U P    2v  2v  2v 
según y o z:     u  v  w       2  2  2  .
t
  x y z   y  x y z 


 

V
V V T  p  U P  V V
to U  V   2
L D D L2 D
Se ha respetado en las ecuaciones el término inercial para ver en qué condiciones este
término puede despreciarse y abordarse el problema como casiestacionario. La relación entre los
términos de aceleración, convectivo y viscoso en una y otra ecuación es siempre la misma, D/L.
El gradiente de presiones, siempre presente, es equilibrado por el que sea más dominante de entre
los otros tres, y será el mismo en una ecuación y otra. Esto implica que entre los incrementos de
presión transversal y longitudinal existe la relación

Tema IV-8
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

T  p  U P  D 2
  1 ,
 L  p  U P  L2
por lo que se pueden considerar despreciables las diferencias de presión motriz en una sección
del conducto comparado con las que existen a lo largo de él. Se puede seguir manteniendo la idea
de que la presión motriz es solo función de la variable longitudinal y el tiempo,
p  U P  f x, t  .
El análisis se limita por tanto a la ecuación de cantidad de movimiento según x. La
relación entre sus términos define dos parámetros adimensionales en juego
t. aceleración D 2 L UD D
   St Re ef ,
t. viscoso to Uto  L

t. convectivo UD 2
  Re ef .
t. viscoso L
En resumen, la importancia de un término se puede cuantificar a través de dos
parámetros adimensionales: el número de Reynolds efectivo, obtenido al multiplicar el Reynolds
por la relación D/L, y el número de Strouhal.
Si se cumple que el Reynolds efectivo es Reef >> 1, el término viscoso es despreciable
frente al convectivo, con lo que estaríamos en el caso de flujo ideal, y podría aplicarse la Ecuación
de Bernoulli.
Si por el contrario, el Reynolds efectivo es Reef << 1, se puede despreciar el término
convectivo y el movimiento viene dado por la misma ecuación que en movimiento estrictamente
unidireccional,
u   2u  2u 
  pl x, t     2  2  ,
t  y z 
con la diferencia de que ahora u  ux, y, z, t  y el gradiente de presión motriz puede ser función
de la coordenada longitudinal y resultar una distribución de presión motriz que no será lineal.
En cuanto al término transitorio, si el número de Strouhal es St  L Uto  1 , entonces el
problema puede considerarse casiestacionario, y el caudal dependerá de forma paramétrica del
tiempo, a través del gradiente de presión reducida,
pl x, t Dx 
4
Qt    x  ,

pues  puede ser función sólo de x si cambia la forma de la sección y no sólo el tamaño.

IV.6 Flujo turbulento unidireccional


Conceptos previos
Como es sabido, por encima de un cierto valor del número de Reynolds, el flujo en un conducto
puede pasar a ser turbulento. La primera característica que presenta el movimiento turbulento en
conductos frente al laminar es la forma de perfil de velocidad. El transporte de cantidad de
movimiento en sentido transversal está tan acentuado que el perfil de velocidades medias aparece
mucho más uniforme que el parabólico correspondiente al movimiento laminar. Naturalmente,
en la cercanía a la pared este perfil ha de decaer hasta anularse, pero por ser ésta una zona
estrecha, el caudal es en primera aproximación igual al producto de la sección por el nivel de
velocidad que ocupa casi todo el radio, y que se tomará como velocidad característica U. En flujo

Tema IV-9
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

turbulento, el perfil de velocidad es mucho más plano que en régimen laminar, por lo que el valor de
la velocidad máxima alcanzada se aproxima mucho al valor de la velocidad media.
Por otro lado, aunque el número de Reynolds sea mucho mayor que la unidad, la
presencia de las paredes impide que se pueda despreciar de partida los esfuerzos viscosos
correspondientes al campo de velocidad media. Otra particularidad consiste en que estrictamente
hablando, el flujo unidireccional sólo puede producirse en conductos con simetría; por ejemplo,
no basta con que el contorno de la sección sea cilíndrico, sino que además el contorno debe ser
circular; este hecho, que no tenía carácter obligatorio en flujo laminar, se explica porque en flujo
turbulento pueden aparecer velocidades de agitación turbulenta que dan lugar a recirculaciones
superpuestas al flujo principal, cuando no existe simetría pura.

Ecuaciones del movimiento


Centramos la atención por tanto en un conducto circular, por lo que utilizaremos coordenadas
cilíndricas ortogonales. El conducto debe ser de sección constante e infinitamente largo; se
supondrá además flujo permanente. De este modo, tendremos
u  0, vr  v  0 .
Por tanto, de la ecuación de continuidad,
 1 (rv r ) 1 v v x
v    ,
r r r  x
se puede obtener que
u
 0  u  u r  .
x

x u(r)

Las fluctuaciones de la velocidad serán en cambio en las tres direcciones, pero por
simetría y por no depender de la coordenada x, cualquier correlación que de ellas se obtenga sólo
será función de r. Además, algunos de los esfuerzos de Reynolds son por simetría nulos,
uv  vr v  0 .
Al ser el movimiento unidireccional, no hay términos convectivos, por lo que la ecuación
de cantidad de movimiento según x y r se reduce a
1 p 1 d  du 
0  r  r u vr ,
 x r dr  dr 

0
1 p 1 d

 r r dr
 v 2
r vr2   .
r
La ecuación en dirección transversal nos indica que la presión no es uniforme en la
sección, a diferencia del movimiento semejante laminar, pero la diferencia entre puntos de la
misma sección viene dada por los esfuerzos turbulentos, que no son función de x. Por lo tanto,
aunque p = p(x,r), se puede poner como p = po(x) + f(r), y el gradiente longitudinal de presión es
sólo función de x. La presión en el centro de conducto po(x) es la que se tomará como
representativa de la sección. La ecuación de cantidad de movimiento según x queda por tanto en
la forma
1 dpo 1 d  du 
0  r  r uvr  .
 dx r dr  dr 

Tema IV-10
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

Integrando esta ecuación entre 0 y r, y posteriormente particularizando para r = R, donde


u vr es cero por estar junto a la pared, se obtiene

R 2 dpo du
  R  0,
2  dx dr r R

de modo que el esfuerzo en la pared, p, se puede relacionar con el gradiente de presiones, pl,
du R dpo R
 p     pl ,
dr r R 2 dx 2

siendo pl =  (dp0/dx). Obviamente, el esfuerzo cortante en la pared tiene sentido opuesto al


movimiento.

Coeficientes de pérdida de carga


Llamando coeficiente de fricción al esfuerzo viscoso en la pared adimensionalizado con la
presión dinámica,
p
Cf  ,
1
2
U 2
y coeficiente de pérdida de presión, o de Darcy, al gradiente presión adimensionalizado,
pl
 ,
1
2 U 2 D
resulta para un conducto circular como el que nos ocupa

Cf  .
4
Introduciendo a la velocidad de agitación turbulenta, u* = (p/)1/2, puede ponerse también
2u *2 
Cf   .
U2 4
Recordemos que la velocidad u* es de alguna manera una medida de la turbulencia del
flujo (se le denomina a veces velocidad turbulenta). A partir de la ley de la pared (recordemos que
es la ley universal que describe el perfil de velocidad junto a una pared en flujo turbulento,
tomando una forma logarítmica), se llega a una expresión analítica para , que ajustada con
algunas constantes experimentales, puede ponerse como sigue:


1
12

 2,0 log Re 1 2  0,8 , 
siendo esta expresión una representante de las diferentes correlaciones que pueden encontrarse
en la bibliografía.
Es preciso indicar que la pérdida de presión reducida en la tubería se denomina en la
práctica también pérdida de carga. Como se verá más adelante, el concepto pérdida de carga es
más general que pérdida de presión; puesto que la energía total que lleva el fluido en una tubería
se debe a la energía de presión, de velocidad, y de potencial gravitatorio, la variación de la carga
puede contemplar cualquiera de estas variaciones de energía.

Tema IV-11
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

IV.7 Efecto de la rugosidad en la pérdida de carga. Diagrama de Moody

En un conducto circular con movimiento turbulento el esfuerzo cortante o la pérdida de presión


vendrán dados en función de los parámetros característicos: diámetro, viscosidad, densidad,
velocidad máxima (o caudal), rugosidad del tubo y forma del conducto,
pl  f D,  ,  , U , k , forma .
Si aplicamos a esta relación el análisis adimensional, el coeficiente de Darcy resulta
función del número de Reynolds y de la rugosidad relativa
k
 ,
D
para una forma del conducto dada,
 UD k 
,   f Re,   .
pl
  f
U D   D
1 2
2

De esta forma, la expresión para  en función sólo de Reynolds que se ha visto en la


sección anterior es válida para un tubo perfectamente liso.
La función  = f(Re,) se ha representado en el diagrama de Moody para tubos de
sección circular. En este diagrama puede observarse lo siguiente:
a El coeficiente de Darcy  es muy pequeño en todos los casos, sobre todo en flujo
turbulento.
b Para movimiento laminar,  = 64/Re, correspondiente a la corriente de Hagen-
Poiseuille. Esto puede demostrarse simplemente introduciendo las definiciones de  y
del número de Reynolds en
R 4 pl 64 64
Q pl    1   .
8 2 U
2
D UD /  Re

c Con rugosidades y números de Reynolds bajos,  no depende de la rugosidad.


d Para valores de Reynolds altos,  no depende de Reynolds.
e Existe un rango de números de Reynolds para los que  depende a la vez del número de
Reynolds y de la rugosidad.
Para utilizar el diagrama de Moody, es necesario conocer la rugosidad del material de la
tubería. Moody la definió de forma que el valor de , medido en la tubería comercial, fuese igual
al de una tubería con rugosidad artificial del diagrama de Nikuradse, cuando en ambos casos  no
dependa de Reynolds; es decir, se mide  en la tubería comercial y se mira el valor de la rugosidad
en el diagrama de Nikuradse que dé el mismo .
Rugosidades comerciales de algunos
materiales, k (mm)
Vidrio, bronce, plomo, cobre 0,0015
Acero comercial, hierro forjado 0,046
Hierro fundido asfaltado 0,12
Hierro galvanizado 0,15
Hierro fundido 0,25
Madera 0,18 a 9
Hormigón 0,3 a 3
Acero remachado 0,9 a 9

Tema IV-12
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

IV.8 Fórmulas para la pérdida de carga

Existen fórmulas analíticas que representan parcialmente los resultados del diagrama de Moody.
Las fórmulas con más fundamento teórico son las que se deducen a partir de las leyes de la pared,
tales como las que se ha indicado anteriormente,
1


 0,87 ln Re   0,8 , 
válida para tubo liso.
Para régimen rugoso,
1 D
 0,87 ln   1,14.
 k
Para situaciones intermedias entre rugoso y liso, se utiliza frecuentemente la fórmula de
Colebrook,
1 k/D 2,51 
 0,87 ln  .
  3,71 Re  
Existen otras expresiones más sencillas de manejar que las anteriores. Para tubo liso,
Blasius ha demostrado que de forma muy aproximada, se puede calcular el coeficiente de fricción
por
0,316
 , 3.000 < Re < 100.000.
Re1/ 4
Otras ecuaciones, también aproximadas, para tubo liso son las siguientes:
  0,184Re 1/ 5 ,  = 0,0056+ 0,5Re0,32 ,
para el intervalo 105 < Re < 106.
Para tubo rugoso, una fórmula muy aproximada es la que sigue:
0,31
k
  0,16  , 20 < D/k < 2.000.
D

IV.9 Ecuaciones del flujo turbulento en conductos de sección lentamente


variable

Planteemos ahora el movimiento no estacionario y turbulento en conductos en los que la sección


varía a lo largo de los mismos pero de forma lenta. La forma geométrica de la sección es
conocida y no varía con el tiempo, A t  0 , pero sí a lo largo del conducto (a lo largo de la
variable x) sin cambios bruscos de forma ni de dirección, esto es, la longitud necesaria L para
encontrar una modificación del área del orden de sí misma es mucho mayor que la longitud
transversal característica: L >> D. De igual forma el radio de curvatura es mucho mayor que el
tamaño transversal D.

A(x )
D

Tema IV-13
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

Esta desigualdad en los órdenes de magnitud de las dimensiones características, hace que
las velocidades transversales sean mucho menores que las longitudinales,
V D
  1 .
U L
De esta relación y utilizando las ecuaciones de cantidad de movimiento transversal y
longitudinal, se puede demostrar fácilmente que los gradientes de presión transversales al flujo
habrán de ser mucho menores que los longitudinales
p p
 .
y x
Se puede suponer por lo tanto que la presión es uniforme en cada sección. Por otra parte
la turbulencia homogeneiza en gran medida la temperatura, que se puede suponer también
uniforme en la sección, salvo si acaso una delgada capa límite térmica junto a las paredes, que será
determinante en el proceso de transferencia de calor.
La velocidad es como hemos comentado muy uniforme en gran parte de la sección y se
puede tomar como característico de la sección su valor medio definido por
1
U
A 
u dA.

Este valor U asignado a toda la sección, conjuntamente con los valores de la presión p y
de temperatura T tomados también como uniformes hace que todas las variables restantes se
puedan suponer también uniformes en la sección (salvo capas límite) y sólo función de la
coordenada longitudinal x y del tiempo.
La ecuación de continuidad expresa que el gasto es el mismo a lo largo del conducto,

UA  0  Gt   UA ,
x
para el caso de fluidos incompresibles.
Pd A

U U + dU

PA (P + d P) (A + dA )

p

x

La ecuación de conservación de la cantidad de movimiento aplicada a un volumen


diferencial tal como se muestra en la figura, puede ponerse por
U
Ax  AUdU  PA  ( P  dP)( A  dA)  PdA   p (perímetro)x,
t
habiéndose incluido las fuerzas másicas en el término de presión bajo la forma de presión
reducida, que se denotará en adelante por P. En la cara lateral actuará una fuerza Pi dA, donde Pi
es una presión intermedia entre P y P + dP, por lo que en el límite puede ser indistintamente una
u otra. Dividiendo por Ax, y tomando el límite para x  0, resulta:

Tema IV-14
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

U   U 2  1 P 1
  
   p ,
t x  2   x rh
siendo rh el radio hidráulico de la sección,
área de la sección transversal
rh  .
perímetrode la sección transversal
Si tomamos como coeficiente de pérdida presión la relación
p
  4C f  ,
1
8 U 2
se puede poner
U 

t x
 U   1 Px   8 UrU , o bien
1
2
2

U   1 2 p   UU
  2 U   U p    ,
t x    8 rh
siendo Up el potencial de fuerzas másicas. Las fuerzas de fricción siempre van en sentido
contrario a la velocidad. Por esta razón, se ha puesto así el último término de la expresión
anterior, de manera que U U pone de manifiesto que en régimen turbulento la pérdida de carga
resulta proporcional al cuadrado de la velocidad (en régimen laminar es lineal con la velocidad),
pero da a su vez también el sentido en el que se acumulan las pérdidas de carga.
Por último, se comprueba que el diagrama de Moody puede utilizarse para secciones no
circulares, utilizando el llamado diámetro equivalente; como en una sección circular el radio
hidráulico es igual a D/4, para el caso de una sección no circular, se construirá el número de
Reynolds utilizando un diámetro equivalente D igual a 4 veces el radio hidráulico de la sección,
Deq  4(rh )sección no circular

Bibliografía básica

 Crespo, A., Mecánica de Fluidos, Paraninfo-Thompson, 2006.


 Çengel, Y.A., Cimbala, J.M., Mecánica de Fluidos (Fundamentos y Aplicaciones), McGraw-
Hill, 2006.
 Mott, R.L., Mecánica de Fluidos Aplicada, Pearson Prentice-Hall, 1996.

Bibliografía complementaria

 Shames, I.H. Mecánica de Fluidos, McGraw-Hill, 1995.


 White, F.M., Mecánica de Fluidos, McGraw-Hill, 1983.
 Hernández J., Crespo, A., Problemas de Mecánica de Fluidos y Máquinas Hidráulicas,
UNED, 1996

Tema IV-15
Flujo laminar y turbulento en conductos cerrados

DIAGRAMA DE MOODY

Tema IV-16

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