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ORDINARIA
1. Introducción
Este interrogante tiene como fundamento base, la realidad en las que viven
muchos indígenas, los cuales, en cuanto a procesos judiciales, poseen una serie
de irregularidades respecto a los procedimientos aplicados en materia
procedimental respecto a la cual, se adecua al caso correspondiente; es decir, una
serie de anomalías en los diferentes procesos que estos habitantes (los indígenas)
enfrentan a diario dentro de su jurisdicción.
1. objetivos
Con este trabajo quiero dar a conocer a los miembros del resguardo indígena de
pastas Aldana (Nariño), las garantías procesales de las cuales gozan en
aplicación del enfoque diferencial cuando son investigados por la Jurisdicción
Ordinaria.
Con esta breve definición podemos ver que los indígenas disponen de muchos
derechos importantes para ellos los cuales son el conservar su cultura, religión,
territorio y demás derechos al igual que características que los convierten en una
raza privilegiada además de antigua que con el pasar de los años solo buscan un
respeto por sus antepasados y por el respeto de su cultura como pueblos
indígenas.
Colombia tiene una superficie continental de 114.174.800 has de las que 31,5 %
(36 millones de has) se encuentran tituladas como territorios indígenas.
La población nacional es de 41.468.384 personas, y un 3.3 % es indígena
(1.378.884 personas), de acuerdo al Censo 2005 del Departamento Administrativo
Nacional de Estadística. Existen 87 pueblos indígenas, la gran mayoría en la
Orinoquía (ecosistemas de sabana) y en la Zona Andina. Sólo un 5 % de la
población indígena colombiana habita en resguardos de la Amazonía (70.000
personas en resguardos y otros 30.000 en pequeños centros urbanos fuera de los
resguardos).
“Debe tenerse en cuenta que, para los pueblos indígenas, el territorio es más que
la concepción material de las cosas, este tiene directa relación con el hombre y la
tierra por poseer componentes espirituales que los conectan. Por lo mismo dentro
del territorio asignado a la comunidad ellos tienen la potestad de desarrollar las
actividades tradicionales. Sobre este espacio físico tiene completa influencia su
cultura y control político”.
“En lo referente a las áreas que los pueblos indígenas consideran como sagradas,
existe una especial protección o un concepto amplio del territorio, el cual pretende
incluir las áreas que constituyen un ámbito tradicional de las actividades sagradas
o espirituales que quedan por fuera del territorio titulado”.
Con este derecho se garantiza las actividades que las comunidades indígenas
poseen desde sus ancestros para así no olvidarse de ellas y seguir practicando
este tipo de actividades como es la cosmovisión.
“Tal potestad les otorga la facultad de establecer sus propias leyes y sanciones,
guardando los principios Constitucionales”.
Este tipo de derechos lo vemos reflejado en un ejemplo con la guardia indígena
que es la que por decirlo así los representa dentro de su territorio como aquella
institución que los protege esta facultad dado por el cabildo de la comunidad
indígena.
“Los pueblos indígenas cuentan con el derecho, por parte del Estado y la
comunidad internacional, a la delimitación a la explotación de los recursos
naturales en sus territorios. Esto obedece a que para ellos los recursos naturales
no tienen un fin mercantil”.
En este escrito también logramos identificar unas palabras claves las cuales creo
que son de mucha importancia y me sentí en el deber de escribirlas para tenerlas
como referente del tema leído.
Este fue uno de los avances más notorios de esta carta ya que alude al
reconocimiento, respeto y otorgamiento de los derechos a las minorías raciales, a
las diversidades culturales y étnicas, caracterizadas por tener distintas
costumbres, ideologías, cultos, ritos y con aras de su protección y conservación,
ya que anteriormente no se encontraban bajo ninguna autoridad política o custodia
que los vinculara. La asamblea nacional de constituyentes mediante esta carta
otorgo reconocimiento territorial, autonomía jerárquica y judicial, reconocimiento
jurídico, independencia administrativa y económica, pero también se les exigió los
deberes del ciudadano.
A pesar de esta tipificación del respeto por los derechos y costumbres de las
culturas indígenas y étnicas en Colombia, esto no ha sido fácil de aplicar ni de
direccionar la organización de estos grupos indígenas pese a que su jurisdicción
especial en algunas ocasiones colisiona con la jurisdicción ordinaria y vulnera
algunos derechos fundamentales.
Desde mi punto de vista tenemos también que entender que a pesar de que las
comunidades indígenas tenga su autonomía y su propia jurisdicciones esto no
significa que estén desprotegidas o desamparadas por la normas constitucionales,
ya que al igual que el resto de los habitantes y ciudadanos del Estado colombiano
se les garantizan todos sus derechos especialmente los derechos fundamentales,
de igual manera el Estado procura brindarles y garantizarles su dignidad humana y
su mínimo vital para que ejercer sus libertades individuales.
8. Defensoria.gov.co. 2014
El legislador del siglo XIX en la ley 89 de 1890 incorporó una norma que facultó a
los cabildos indígenas para sancionar algunas conductas de los miembros de la
comunidad. El artículo 5 de dicha ley establecía: “Las faltas que cometieren los
indígenas contra la moral, serán castigadas por el Gobernador del Cabildo
respectivo con penas correccionales que no excedan de uno o dos días de
arresto” Norma declarada inexequible por la Corte Constitucional mediante
Sentencia C-139 de 1996, por considerar que la misma resultaba contraria a los
derechos reconocidos a los pueblos indígenas en la Carta Política vigente y
expuso: “La Corte no encuentra una justificación razonable para las limitar la
diversidad étnica impuestas por el artículo 5 de la Ley 89 de 1890, en relación
9. Urosario.edu.co. 2020.
La identidad cultural se forma por medio de los vínculos históricos que los
integrantes de cada comunidad entablan entre sí, “ello significa que sólo gracias a
las diferencias que se suscitan en las relaciones de los agentes hacia el interior y
hacia el exterior de su propia comunidad de vida, ellos construyen sus identidades
como sujetos morales”. En Colombia, como Estado democrático que es, pueden
existir diversas formas de vida de manera equitativa y en condiciones necesarias
para el respeto de las diferencias culturales, pues, “el pluralismo constituye una
condición imprescindible para acoger las diferentes culturas.
El presente documento tiene dos secciones: la primera trata de los deberes del
gobierno colombiano y los derechos de las comunidades étnicas, consagrados
especialmente en la Carta Magna y en convenios internacionales ratificados por
nuestro país, cuyo objetivo principal es hacer que los estudiantes de la Cátedra
Viva Intercultural, adelantada en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad
del Rosario, conozcan y promuevan la defensa de los derechos de estas
comunidades. La segunda sección corresponde a un resumen de las principales
normas nacionales e internacionales que protegen y reglamentan los derechos de
los pueblos indígenas y de las comunidades afrocolombianas, las cuales se
presentarán de manera cronológica.
En su afán por tratar ésta y otras cuestiones de derechos relacionadas con los
pueblos indígenas, en 1983, Naciones Unidas empezó a trabajar en la elaboración
de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. Finalmente, después
de más de dos décadas de negociaciones, la Asamblea General de las Naciones
Unidas adoptó esta declaración el 13 de septiembre
El problema es que resulta demasiado fácil para un estado argumentar que existe
una “amenaza para el interés público”, especialmente en un conflicto armado
interno como el que existe en Colombia.
Finalmente, el artículo 32 reconoce el derecho de pueblos indígenas a determinar
las prioridades y estrategias para el desarrollo y utilización de sus territorios y
recursos. Los Estados deben obtener el consentimiento libre, previo e informado
de los pueblos indígenas afectados antes de aprobar cualquier proyecto que
afecte sus tierras, territorios y recursos, particularmente en relación con la
utilización o explotación de recursos naturales. Aunque la adopción de la
Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas seguramente tendrá
efectos importantes en Colombia, se deja de lado en lo que resta del capítulo para
así poder enfocarse en el marco legal existente que ampara los derechos de los
pueblos indígenas.
El artículo 15 establece que los derechos de los pueblos indígenas a los recursos
naturales existentes en sus tierras deberán protegerse especialmente, y que estos
derechos comprenden el de participar en la utilización, administración y
conservación de dichos recursos. En aquellos casos en los que el Estado
disponga de la propiedad legal de recursos del subsuelo, como ocurre en
Colombia, los Gobiernos tienen el deber de consultar a los pueblos indígenas con
el fin de determinar si la prospección o explotación de dichos recursos podría
perjudicarles y en qué medida
Las lenguas indígenas son reconocidas como lengua oficial en sus territorios y los
pueblos indígenas tienen derecho a una educación bilingüe (art. 10) que respeta y
desarrolla su identidad cultural (art. 68). Todas las personas nacen iguales ante la
ley, pero el Estado adoptará medidas especiales para potenciar una efectiva
igualdad y para proteger a los grupos discriminados y marginados (art. 13).