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La apuesta de las empresas por crecer desde la misma base, la de promover el talento e
incentivarlo ha llevado a la Administración a fomentar la actividad mediante una serie
de beneficios fiscales para las organizaciones, a través de una serie de instrumentos de Política
Tecnológica. Las ayudas directas o los créditos blandos son algunas de las herramientas más
conocidas insertas dentro del plan de fomento de la I+D+i en el entorno empresarial.
La I+D+i no puede existir sin la obligada sinergia de varios sectores, que necesitan dar su mano
para progresar juntos hacia un proyecto común: las empresas, piezas clave del sistema
productivo; las universidades, la cocina por excelencia del talento y la piedra angular de todo
el proceso; la Administración, sirviéndose de sus entidades públicas para dar apoyo y refuerzo
a la innovación; así como diversas organizaciones e instituciones de índole privada que
fomentan la calidad y la excelencia de la cadena que conforma la I+D+i.
Quizás la pieza clave de los requisitos para la consecución de un buen plan de I+D+i es una
especie de cambio de chip: una transformación en la concepción del coste de los proyectos de
investigación y desarrollo, siendo conscientes de que nunca es un gasto, sino una gran
inversión. Y ésta debe ser una idea en la que la alta dirección de la organización esté muy
implicada, y así lo transmita al resto de trabajadores que componen el proyecto común
empresarial. Sólo así la importancia de esta actividad tendrá el peso necesario en el trabajo
diario a corto y a largo plazo de la empresa y los proyectos y objetivos podrán conducirse a
buen puerto.
Desde el departamento de I+D+i son varias las iniciativas que pueden llevarse a cabo para
hacer de la empresa un proyecto competitivo, eficaz y a la cabeza de su sector, pero una de las
que más resaltan sobre el resto es embarcarse en el proceso de la Certificaciones de Proyectos
de I+D+i, un sencillo procedimiento gracias al cual la gestión de las deducciones fiscales por
haber fomentado la investigación y el desarrollo desde la organización puede ser una inmensa
ventaja.