INTRODUCCION: El museo, fundado en 1986, está ubicado bajo el Monumento a la Revolución y la Plaza de la República. Con motivo del centenario del inicio de la revolución, el Gobierno del Distrito Federal decidió ampliarlo y renovarlo como parte de los trabajos de restauración del monumento y remodelación de la plaza. La exposición permanente presenta la historia de la revolución mexicana organizada en ocho unidades temático-cronológicas, abarcando desde la época de la Reforma hasta el fin del período presidencial de Lázaro Cárdenas, narrada a través de múltiples objetos y documentos históricos seleccionados del acervo del museo, complementados por una amplía información gráfica, videos y módulos interactivos.
La sala de exposición principal se integró por cuatro crujías, separadas al
centro para formar las ocho unidades de exposición. En cada unidad se presentan en paralelo, de un lado, la historia gráfica del tema y, del otro, objetos representativos expuestos en grandes vitrinas de piso a techo, con un diseño que integra la adaptación arquitectónica y las estructuras expositivas en una sola expresión unitaria. DESARROLLÓ: En 1897 el gobierno de Porfirio Díaz lanzó una convocatoria para el proyecto de un palacio legislativo de grandes dimensiones, que albergaría además de las cámaras de senadores y diputados, dependencias de gobierno y oficinas. El fallo fue dado al arquitecto italiano Paolo Quaglia, quien murió antes de poder iniciar el proyecto. Entonces el proyecto se comisionó al arquitecto Émile Bénard la realización del proyecto que de haberse construido hubiera tenido mayores dimensiones que el Capitolio de Washington D. C. El sitio elegido para la edificación fueron unos terrenos pantanosos cerca de la colonia Tabacalera y del Paseo de la Reforma. La primera piedra del monumento fue puesta por Porfirio Díaz el 23 de septiembre de 1910 como parte de los festejos del Centenario de la Independencia de México. Debido a los retos que suponía la cimentación del edificio en un terreno inestable, se utilizó una solución innovadora entonces, mediante una estructura metálica hecha por Miliken Bros. en Estados Unidos. La construcción se detuvo abruptamente ante el inicio de la insurrección armada de la Revolución mexicana. El gobierno de Francisco I. Madero una vez en el poder intentó reanudar las obras pero su fallecimiento interrumpió la construcción, quedando en lo sucesivo solo la estructura de acero central del futuro palacio, que hubiera sido el Salón de los Pasos Perdidos[1] Dicha estructura quedaría abandonada y en permanente desgaste. [1] Émile Bénard volvería a México para intentar dar vida a su proyecto en 1922 llamándole Panteón a los Héroes. El presidente electo Álvaro Obregón aceptó su proyecto, pero fue asesinado en 1928 y Bénard murió en 1929.
Monumento a la Revolución a cien años de ser inaugurada su construcción,
con una inversión estimada en 360 millones de pesos para su remodelación, el 20 de noviembre de 2010, se reinauguró como parte de los festejos del Centenario de la Revolución. Conservando su arquitectura original, han sido renovados el Museo Nacional de la Revolución, el mausoleo, se rehabilitó la fuente adyacente y además fueron restaurados desde la piedra hasta el cobre. Consta de un elevador transparente en el centro, que lleva al mirador que ha sido reabierto al público. LO QUE ME GUSTO DEL MUSEO:
Esto fue lo que mas me gusto ya que es con esto es
con lo que se defendían en la revolución
Esto me gusto por que con esto se presentaban en
las batallas ESTO ES LO QUE PRUEBA QUE FUI AL MUSEO: