Está en la página 1de 2

Prof: Jaime Ojeda A

Imaginarios urbanos.
Historia, geografía y ciencias sociales.

Nombre_____________________________________Curso:______________________Fecha:_________

Objetivo: Analizar el concepto de imaginarios urbano.


Habilidad: Analizar
Instrucciones: •Lea comprensivamente su guía, destacando los aspectos más importantes.
• Una vez leída y analizado el contenido expuesto proceda a realizar las actividades propuestas.

¿Qué son los imaginarios urbanos?

Los imaginarios urbanos se refieren a aquellas formas simbólicas de entender las ciudades y el espacio
urbano en general, abarcándolo como un constructo social que fija sus elementos culturales de forma
localizada en el territorio. De acuerdo con la catedrática Alicia Lindón, se trata del espacio percibido,
vivido, representado y experimentado, donde se expresan supuestos que no se cuestionan y que son
asumidos por los sujetos como naturales. No son universales, sino que imágenes mentales del cotidiano
humano, en relación a la ciudad y sus fragmentos (Lindón 2007).

Estos imaginarios aportan a la creación de una memoria colectiva de las ciudades, la cual da origen a
determinados elementos con los cuales asociamos una determinada cultura.

Por ejemplo, Valparaíso y sus cerros llenos de color también tendemos a hacer una asociación con sus
expresiones gastronómicas más populares, como los platos hechos a base de productos marinos, o la
chorrillana, tan propia de los porteños. Es así como se construye la identidad con la cual asociamos a las
distintas ciudades, teniendo en cuenta diversos lenguajes que nos expresan los lugares. En palabras de
Lindón (2007), “hablan del tránsito entre la memoria y la imaginación: pueden alimentarse de la memoria
colectiva para producir una construcción fantasiosa, pero no por fantasiosa carece de relevancia ya que
orientan la acción social”. Así, a pesar de la homogeneización que impone el proceso de la globalización,
los lugares también se nutren de cierta singularidad que les otorga una distinción.

La diferencia entre lo real y lo imaginado podemos encontrarlo en Bogotá. Esta es una ciudad que hoy
tiene unos índices de criminalidad relativamente bajos, pero la percepción de los ciudadanos es que es
terriblemente peligrosa. Esto es muy distinto a lo que pasa con Washington D.C., donde los ciudadanos no
se sienten tan inseguros, pero la ciudad es muy peligrosa de acuerdo a los datos empíricos reales. Esto
demuestra que lo que finalmente domina en la percepción es lo imaginado.

Otro ejemplo es una campaña en Colombia cuyo objetivo es aumentar el turismo en el país. El mensaje
central es “el miedo de visitar Colombia es que te quieras quedar.” Es decir, la campaña utiliza los miedos
que existen en Colombia—a la guerrilla, al narcotráfico—y los vuelve positivos. Esa campaña tuvo mucho
éxito. Esto demuestra que la publicidad puede ayudar a cambiar el imaginario, siempre y cuando ya exista
un ambiente psicológico o una intención para ello.

Otro elemento de identidad también lo constituye la literatura. ¿Nunca te ha pasado que estás leyendo un
buen libro y en un determinado momento se ponen a describir un sitio que conoces y que tiene cierta
carga emocional y simbólica para ti? Pues aquí el aspecto temporal también es importante, ya que, en este
caso, la ciencia lo utiliza para estudios de antropología urbana y conocer la imagen que tienen los
habitantes de la ciudad en sus distintas épocas. Los imaginarios urbanos tienen la magia del componente
onírico, literario e iconográfico. Acuden a la estética de la ciudad y lo material, siendo la ciudad un medio
que transmite imágenes, las cuales estimulan la imaginación (Wunenburger 2003)
Prof: Jaime Ojeda A

Según lo anterior, y ante la necesidad del hombre de plasmar su identidad en el espacio, es que nace la
territorialidad. El transeúnte que recorre el espacio urbano se convierte en un animal territorial que, de
acuerdo a cómo percibe el espacio (imaginarios urbanos), va a representar y materializar sus ideas.

Imaginarios urbanos sobre topofilia y topofobia.

La búsqueda de reconocer, los lugares topofílicos y topofóbicos, quiere decir el poner en relevancia a los
lugares en la construcción de la ciudad, manifestándose los sentimientos de amor y rechazo y
respondiendo la interrogante de por qué estos imaginarios son vivenciados en estos lugares y no en otros
(Yory, 2003). Este reconocimiento de los lugares de amor y rechazo, entrega una herramienta para
contrarrestar la dinámica actual de la ciudad, donde el fin se ve trastocado desde la lógica económica
neoliberal (Lefebvre, 1978), generando una construcción de ciudad desde el enfoque de ciudad construida
(Vera, 2012).

Topofilia y topofobia

Sería faltar a la verdad el decir que los lugares solo se construyen de sentimientos positivos, sino que
también estos generan y son portadores de sentimientos de que evocan una dimensión negativa, a estos
sentimientos de desagrado por el lugar, se les llama topofobia. La topofobia es definida como, “contrapelo
de lo que es la topofilia […] implica el sentimiento de rechazo o desagrado hacia un lugar”

También es definida por Lindón (2009), como un grupo de sensaciones, cuales hacen que el sujeto-
sentimiento genere sentimientos, los cuales provocan algún rechazo a un lugar específico. Los lugares que
son cargados por sentimientos negativos y, por lo tanto, cargados de topofobia pueden ser definidos como
espacios peligrosos, donde se proyectan los miedos, la inseguridad y, por lo tanto, provocan rechazo. Los
espacios topofóbicos, son lugares en donde permanecer se vuelve desagradable para los habitantes.
Lindón explica de forma clara las consecuencias de la topofobia: (…) el sujeto-cuerpo se constituye en un
activo constructor de distancias espacial y social con los otros y de alejamiento de un lugar. La lógica
corporal es de tipo diastémica y topofóbica. El sujeto-cuerpo es el que, orientado por el rechazo, el
desagrado y a veces el miedo, por el lugar y los otros que lo habitan, genera pasos y vivencias efímeras en
los lugares. Para el sujeto-cuerpo el lugar sólo constituye un espacio atravesado (Lindón, 2009, p.16)

Este fenómeno, tiene una consecuencia política de actuar, una deformación ética en los habitantes, lo que
es denominado por Yory (2001; 2003) como toponegligencia, entendiendo esta como una falta de
compromiso y apego con cierto lugar de la ciudad, y como consecuencia no se experimenta una relación
responsable y de pertenencia con el lugar. Lo que es más preocupante, es que este fenómeno avanza,
como considera Lefebvre (1978) y Yory (1998), la dinámica de construcción de la ciudad trastocada, cual la
búsqueda de réditos económicos ha dejado de lado la principal característica de las ciudades, que es
generar espacios óptimos para la vida social y pública.

Actividad.

1.- A partir de la definición presente en la guía, seleccione un barrio, población, ciudad o situación
espacial en el que usted considere que se construye un imaginario urbano y analice (describiendo,
explicando, comparando o interpretando) los elementos que lo constituyen como tal.

2.- Seleccione dos lugares, uno topofilico y uno topofobico que sean representativos para usted y
justifique su selección a través de un descripción detallada de los lugares.

También podría gustarte