Está en la página 1de 2

MATERIAL DE REFORZAMIENTO

CURSO: LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

EL TEMA Y EL SUBTEMA

Ejemplo: TEMA

En 1928, el médico británico, Alexander Fleming SUBTEMA 1


descubrió una de las sustancias más importantes
que se utilizan en la medicina: la penicilina.

La penicilina es una sustancia producida por un


hongo microscópico llamado Penicillium notatum.
Y tiene la propiedad de destruir muchas clases de SUBTEMA 2
microorganismos que son perjudiciales para el
hombre. Es decir, la penicilina es un antibiótico.

Los usos de la penicilina son innumerables: la


penicilina combate eficazmente muchos tipos de
infección, como la gripe, la bronquitis, etc. Basta
un solo dato: durante los años 1918 y 1919, una
epidemia de gripe causó la muerte a varios SUBTEMA 3
millones de personas. Hoy en día, gracias a la
penicilina y a otros antibióticos similares, la gripe
es una enfermedad benigna que, tratada
convenientemente, se cura en pocos días.

EJERCICIOS

Lee el siguiente texto periodístico de contenido científico y realiza las siguientes


actividades:

 Reconoce el tema central que aborda el texto.


 Reconoce los subtemas que plantea en cada uno de sus segmentos.
 Determina la progresión temática que desarrolla el texto.

EL SOLAR IMPULSE 2

El Solar Impulse 2 es un avión alimentado únicamente mediante energía solar


fotovoltaica. El prototipo puede volar durante el día propulsado por las células
solares que cubren sus alas, a la vez que carga las baterías que le permiten mantenerse
en el aire durante la noche, lo que le da una autonomía casi ilimitada. Su diseño le
permite también volar mediante planeo lo que reduce prácticamente a cero el consumo
eléctrico instantáneo.

Estudios Generales
MATERIAL DE REFORZAMIENTO
CURSO: LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

El diseño del aparato está pensado para minimizar el consumo energético,


utilizando materiales ligeros para reducir su peso a únicamente 1600 kilos, similar al de
un automóvil mediano. Mide 21,85 m de longitud y 6,4 m de altura, su envergadura es de
64,3 metros y posee una superficie alar de 204 metros cuadrados. El Solar Impulse 2
vuela gracias a unas baterías que almacenan la energía solar captada por unas 17.000
células fotovoltaicas en sus alas y en el dorso de su fuselaje. El avión vuela en general a
algo menos de 50 km/h, aunque puede duplicar su velocidad cuando está expuesto al Sol
plenamente.

La aeronave solar comenzó su vuelta al mundo en marzo de 2015 en la capital de


los Emiratos Árabes Unidos y aterrizó el verano de 2016 en Abu Dabi después de una
travesía de 40.000 kilómetros y más de 500 horas de vuelo, convirtiéndose en el primer
avión en dar la vuelta al mundo sin hacer uso de carburantes. Pilotada por los suizos
André Borschberg y Bertrand Piccard. El hito alcanzado por los suizos ha pasado, sin
duda, a los anales de la historia, pero los retos que aúnan ingeniería aeronáutica y
energía solar no han alcanzado aún su máximo exponente. El Grupo Renova, un
conglomerado empresarial, ha anunciado un nuevo y más ambicioso proyecto:
construir un avión solar que dé la vuelta al mundo en cinco días –el tiempo que llevó al
Solar Impulse II sobrevolar el Pacífico– sin detenerse ni una sola vez.

La tecnología que incorporará el avión incluye placas fotovoltaicas que llevará


colocadas en su exterior. La instalación combinará dos tipos de células solares: las
denominadas de película fina y las cristalinas. Los materiales fotovoltaicos de ambas,
silicio amorfo y cristalino respectivamente, se disponen en paneles híbridos para
formar celdas de heterounión como las que lucirá la nave y que aúnan las ventajas de los
dos compuestos, compensando así sus carencias individuales.

Mientras que el silicio cristalino funciona durante cinco horas al día, la película


delgada trabaja alrededor de ocho. Por otro lado, la mezcla les confiere gran
eficiencia en la captación de luz solar directa –desde la parte superior del avión– y
reflejada por las nubes y la superficie terrestre –absorbida por las placas de la parte
inferior–.

Una vez recogida, la energía se almacenará en supercondensadores,


dispositivos capaces de acumular grandes cantidades de electricidad. Estos sistemas
pueden liberar hasta el 90% de la energía con la que se cargan, mientras que las baterías
de litio solo pueden proveer el 60 %. Una característica de los supercondensadores que
incorporará la aeronave, importante para el vuelo, es que pueden soportar temperaturas
de hasta -65 ºC gracias a los electrolitos que contienen, desarrollados por la Universidad
de Moscú.

Estudios Generales

También podría gustarte